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Microbiologia Medica (293)

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CAPÍTULO 21 Infecciones causadas por bacterias anaerobias 295
evolucionar a una infección complicada llamada enfermedad 
de Lemierre. Esta última se caracteriza por trombofl ebitis 
séptica aguda de la vena yugular que evoluciona a septicemia 
con abscesos metastásicos de pulmones, mediastino, espa-
cio pleural e hígado. La enfermedad de Lemierre es más fre-
cuente en niños mayores y en adultos jóvenes y a menudo se 
presenta relacionada con mononucleosis infecciosa. F. necro-
phorum también se observa en infecciones intraabdomina-
les polimicrobianas. F. nucleatum es un bacilo delgado con 
extremos convergentes (forma de aguja) y es un componente 
importante de la microfl ora gingival, así como de los aparatos 
genital, digestivo y de las vías respiratorias altas. Como tal, a 
menudo se aísla en diversas infecciones clínicas como infeccio-
nes pleuropulmonares, infecciones obstétricas, corioamnioni-
tis signifi cativa y, a veces, abscesos cerebrales que complican la 
enfermedad periodontal. En contadas ocasiones produce bac-
teriemia en pacientes neutropénicos.
BACTERIAS 
QUE CAUSAN VAGINOSIS
La vaginosis bacteriana es un trastorno frecuente en mujeres 
en edad reproductiva. Se le vincula con la rotura prematura 
de membranas, así como con el trabajo de parto y el parto pre-
maturos. Sus aspectos microbiológicos son complejos; Gard-
nerella vaginalis es un microorganismo que se ha vinculado de 
manera específi ca al cuadro patológico de esta enfermedad.
GARDNERELLA VAGINALIS
G. vaginalis es un microorganismo serológicamente peculiar 
aislado del aparato genitourinario sano de la mujer y también 
se le ha vinculado con vaginosis, denominada así porque no hay 
células infl amatorias. En frotis húmedos esta vaginitis “inespe-
cífi ca” o vaginosis bacteriana incluye “células clave”, que son 
células del epitelio vaginal cubiertas por muchos bacilos gram-
variables, y no hay otras causas comunes de vaginitis como tri-
comonas o levaduras. La secreción vaginal suele tener un olor 
característico a “pescado” y contiene innumerables anaerobios 
además de G. vaginalis. El pH de las secreciones vaginales es 
mayor de 4.5 (pH normal < 4.5). La vaginosis atribuida a dicho 
microorganismo se puede suprimir con metronidazol, lo cual 
sugiere una relación con anaerobios. El metronidazol por vía 
oral es generalmente curativo.
Anaerobios grampositivos
A. Bacilos grampositivos
1. Actinomyces. El grupo del género Actinomyces com-
prende varias especies que causan actinomicosis, de las cuales 
Actinomyces israelii y Actinomyces gerencseriae son los que se 
aíslan con mayor frecuencia. Varias especies nuevas recién des-
critas que no se relacionan con la actinomicosis se han asociado 
a infecciones de ingle, región urogenital, mama y axilas, así 
como infecciones posoperatorias de mandíbula, ojos, cabeza y 
cuello. Algunas especies también se han implicado en casos de 
endocarditis, sobre todo en toxicómanos. Estas especies recién 
descritas son aerotolerantes y forman pequeñas colonias no 
descritas que probablemente a menudo se pasan por alto como 
contaminantes. En la tinción de Gram tienen una longitud 
muy variable; pueden ser fi lamentos cortos y en forma de bas-
tón, o largos y delgados en forma de gota o microesfera. Pueden 
ser ramifi cados o no ramifi cados. Puesto que a menudo crecen 
con lentitud, puede ser necesaria la incubación prolongada del 
cultivo antes de confi rmar con el laboratorio el diagnóstico clí-
nico de la actinomicosis. Algunas cepas producen colonias en 
agar que son parecidas a los dientes molares. Algunas especies 
de Actinomyces toleran oxígeno (aerotolerantes) y proliferan en 
la presencia de aire; estas cepas pueden confundirse con espe-
cies de Corynebacterium (dift eroides; capítulo 12). La actino-
micosis es una infección purulenta y granulomatosa crónica 
que produce lesiones piógenas con fístulas interconectadas que 
contienen gránulos formados por microcolonias de las bacte-
rias embebidas en elementos hísticos (fi gura 21-1). La infección 
es iniciada por un traumatismo que introduce estas microbac-
terias endógenas en la mucosa. Los microorganismos crecen 
en un nicho anaerobio, provocan una respuesta infl amatoria 
mixta y se diseminan con la formación de fístulas, que con-
tienen los gránulos y que pueden drenar hacia la superfi cie. La 
infección produce edema y puede diseminarse hacia los órga-
nos circunvecinos, incluidos los huesos.
Con base en la zona de afectación, las tres formas frecuen-
tes son actinomicosis cervicofacial, torácica y abdominal. La 
infección cervicofacial se manifi esta como un proceso eritema-
toso y edematoso de la zona de la mandíbula (conocida como 
“mandíbula abultada”). A medida que progresa, la tumoración 
se vuelve fl uctuante y produce fístulas purulentas. La enfer-
medad se propaga al tejido contiguo, el hueso y los ganglios 
linfáticos de la cabeza y el cuello. Los síntomas de la actinomi-
cosis torácica son parecidos a los de una infección pulmonar 
subaguda: fi ebre leve, tos y esputo purulento. Tarde o temprano 
se destruye el tejido pulmonar, las fístulas experimentan erup-
ción a través de la pared torácica y puede ocurrir invasión de 
las costillas. La actinomicosis abdominal a menudo se presenta 
tras una apendicitis o una úlcera perforada. En la cavidad peri-
toneal, los hallazgos patológicos son los mismos, pero puede 
resultar afectado cualquiera de varios órganos. La actinomico-
sis genital es poco común en las mujeres y se debe a la coloniza-
ción de un dispositivo intrauterino con invasión subsiguiente.
Se puede establecer el diagnóstico mediante el análisis 
de pus de las fístulas purulentas, el esputo o las muestras de 
tejido para detectar la presencia de gránulos de sulfuro. Los 
gránulos son duros, lobulados y constan de tejido y fi lamentos 
bacterianos, que tienen forma de bastón en la periferia. Se debe 
efectuar cultivo anaerobio de las muestras en los medios apro-
piados. Para el tratamiento es indispensable la administración 
prolongada de penicilina (seis a 12 meses). La clindamicina o la 
eritromicina son efi caces en pacientes alérgicos a la penicilina. 
Algunas veces se necesita la escisión quirúrgica y el drenaje.
2. Propionibacterium. Las especies de Propionibacterium 
son miembros de la microfl ora habitual de la piel, cavidad 
bucal, colon, conjuntivas y el conducto auditivo externo. Sus 
productos metabólicos comprenden ácido propiónico, del cual 
deriva el nombre del género. En la tinción de Gram son muy 
polimorfos y muestran extremos curvos, en palillo de tambor o 
punteados de formas largas con una tinción irregular en forma 
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	MICROBIOLOGÍA MÉDICA
	SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA
	CAPÍTULO 21. INFECCIONES CAUSADAS POR (...)
	BACTERIAS QUE CAUSAN VAGINOSIS
	GARDNERELLA VAGINALIS

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