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CAPÍTULO 22 Legionelas, Bartonelas y bacterias patógenas poco comunes 305 de células que revisten los vasos sanguíneos; la infl amación endotelial puede llevar a oclusión vascular y trombosis. La mortalidad de la fi ebre de Oroya no tratada se acerca a 85%. El diagnóstico se obtiene al examinar frotis de sangre teñidos y cultivos del mismo material en un medio semisólido. Después de la infección aguda, en semanas a meses aparece una segunda etapa de la infección llamada verruga peruana, que se caracteriza por lesiones cutáneas nodulares vasculares en recolecciones sucesivas. Esta infección dura alrededor de un año y produce poca reacción sistémica; no es letal. Se han des- crito lesiones de la mucosa e internas. Bartonellae puede verse en los granulomas; los resultados en hemocultivos a menudo son positivos, pero no hay anemia. B. bacilliformis produce una proteína extracelular llamada deformina que favorece la deformación (indentación) de las membranas eritrocíticas y los fl agelos proveen a los microor- ganismos de la fuerza mecánica para invadir a los eritrocitos. La duplicación del microorganismo tiene lugar dentro de una vacuola endocítica facilitada por proteínas de la membrana externa y fragmentos de la membrana eritrocítica creados en el momento de la unión y la deformación de la membrana. B. baci- lliformis también invade células endoteliales y otros tipos de células humanas in vitro. La bartonelosis se limita a las zonas montañosas de los Andes en la zona tropical de Perú, Colombia y Ecuador y la transmiten las moscas de arena del género Lutzomyia. B. bacilliformis prolifera en agar nutritivo semisólido que contenga 10% de suero de conejo y 0.5% de hemoglobina. Des- pués de 10 días o más de incubación a 28 °C, el medio se entur- bia y en los frotis teñidos con método de Giemsa, se identifi can los microorganismos cilíndricos y granulosos. Es importante administrar ciprofl oxacina, doxiciclina, ampicilina y sulfametoxazol-trimetroprim al menos durante 10 días para tratar a los pacientes de manera exitosa. Cabe utilizar un plan terapéutico parenteral si la persona no puede absorber los medicamentos por vía oral. El cloranfenicol por 14 días se ha utilizado para tratar de forma efi caz las infecciones por B. bacilliformis, en particular en Sudamérica. En combina- ción con las transfusiones de sangre, cuando estén indicadas, los antibióticos disminuyen en gran medida la mortalidad. El control de la enfermedad depende de eliminar las moscas de arena vectoras; son útiles insecticidas, repelentes de insectos y la eliminación de las zonas de cría de las moscas de arena. La prevención con antibióticos a veces es efi caz. Bartonella henselae y Bartonella quintana A. Linforreticulosis benigna Suele ser un trastorno benigno, que se autolimita; se manifi esta por fi ebre y linfadenopatía que aparece una a tres semanas des- pués de estar en contacto con un gato (por lo común después de un arañazo, lamedura, mordedura o tal vez picadura de una pulga). En ese sitio, surge una lesión primaria en la piel (pápula o pústula). El estado de la persona puede parecer adecuado, pero por lo regular hay febrícula y a veces cefalea, malestar general y faringitis. Se advierte linfadenomegalia regional (más a menudo ganglios axilares, epitrocleares o cervicales) y a veces los ganglios son dolorosos al tacto, cuadro clínico que tal vez persista por semanas o incluso meses, y pueden llegar a supurar. Los casos típicos (5 a 10%) se caracterizan por linfade- nopatía preauricular y conjuntivitis (síndrome oculoglandular de Parinaud). Se han descrito manifestaciones sistémicas más graves, por ejemplo meningitis, encefalopatía, lesiones óseas y retinitis. En Estados Unidos, según expertos, cada año surgen más de 22 000 casos. El diagnóstico de linforreticulosis benigna se basa en: 1) da- tos sugerentes de la anamnesis y la exploración física; 2) aspi- ración de pus de ganglios linfáticos que no contienen bacterias detectables por cultivos corrientes, y 3) signos histopatológi- cos característicos con lesiones granulomatosas, que pueden incluir bacterias que se identifi can en tinciones con impregna- ción argéntica. También se ha incluido como criterio una cuti- rreacción positiva, pero este dato posee sólo interés histórico. Una dilución de 1:64 o mayor en un suero único en la prueba de anticuerpo fl uorescente indirecto (IFA, indirect fl uorescent antibody) apoya con fuerza el diagnóstico, pero la obtención de una concentración diagnóstica puede ser tardía o quizá no surja en inmunodeprimidos. Se dispone de enzimoinmuno- análisis pero pueden ser menos sensibles que la prueba de IFA. La linforreticulosis benigna es causada por B. henselae, una bacteria gramnegativa pleomórfi ca pequeña que aparece principalmente en las paredes de los capilares cerca de zonas de hiperplasia folicular o dentro de microabscesos. Los microor- ganismos se identifi can mejor en cortes de tejidos teñidos con el método de impregnación argéntica de Warthin-Starry; tam- bién se les detecta mediante tinciones inmunofl uorescentes. En esta enfermedad relativamente benigna, casi nunca se reco- mienda llevar a cabo cultivos de B. henselae. El reservorio de B. henselae es el gato doméstico y la tercera parte de los gatos o más (y tal vez sus pulgas) puede estar infec- tada. Según expertos, el contacto con gatos infectados a través de lesiones cutáneas es la forma en que se transmite la infección. La linforreticulosis benigna suele aparecer en personas inmunocompetentes y suele involucionar por sí sola. El trata- miento es sobre todo de sostén al brindar tranquilidad, aplicar compresas húmedas y calientes, y suministrar analgésicos. Los síntomas pueden mejorar con la aspiración de pus o la extrac- ción quirúrgica de un ganglio linfático muy grande. En tanto informes anecdóticos demuestran que puede ser de utilidad el tratamiento con tetraciclina, azitromicina, trimetoprim-sulfa- metoxazol, rifampicina, gentamicina o fl uoroquinolona, estu- dios más recientes no apoyan el uso de antibioticoterapia. B. Angiomatosis bacilar La angiomatosis bacilar es una enfermedad que predomina en inmunodeprimidos, sobre todo en aquéllos con sida; en perso- nas sin inmunodepresiones, surge en raras ocasiones. En los estudios histopatológicos, la angiomatosis bacilar se caracte- riza por la presencia de lesiones circunscritas con proliferación capilar lobular y vasos abiertos y redondos con células de endo- telio cúbico que sobresalen al interior del vaso. Un signo notable son los histiocitos epitelioides rodeados por una matriz fi bro- mixoide laxa. Los bacilos pleomorfos se identifi can también en el tejido subendotelial después de teñirlo con el método de impregnación argéntica de Warthin-Starry. A veces se observa infi ltración de las lesiones, por parte de polimorfonucleares. La angiomatosis bacilar, en su forma común, comienza con una pápula roja cada vez mayor (similar a una frambuesa), que 22 Chapter 22_Carroll_4R.indd 30522 Chapter 22_Carroll_4R.indd 305 14/04/16 18:1814/04/16 18:18
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