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354 SECCIÓN III Bacteriología A. Chlamydia trachomatis Esta especie produce inclusiones intracitoplásmicas compac- tas que contienen glucógeno. Por lo general es inhibida por las sulfonamidas. Comprende a microorganismos que causan enfermedades en el ser humano como tracoma, conjuntivitis por inclusión, uretritis no gonocócica, salpingitis, cervicitis, neumonitis de lactantes y LGV. B. Chlamydia pneumoniae Esta especie produce inclusiones intracitoplásmicas que care- cen de glucógeno. Por lo general es resistente a las sulfonami- das. Genera infecciones respiratorias en los seres humanos. C. Chlamydia psittaci Esta especie produce inclusiones intracitoplásmicas difusas que carecen de glucógeno; por lo general es resistente a las sulfonamidas. Comprende a los microorganismos causales de psitacosis en el ser humano, ornitosis en las aves, neumonitis felina y otras enfermedades de animales. INFECCIONES OCULARES, GENITALES Y RESPIRATORIAS POR CHLAMYDIA TRACHOMATIS El ser humano es el hospedador natural de C. trachomatis. Este microorganismo también produce infecciones oculares y genitales en los monos y chimpancés; también se replica en las células de cultivos hísticos. Las distintas serovariedades de C. trachomatis se replican de manera distinta. Las cepas ais- ladas de tracoma no proliferan con la misma facilidad que las del linfogranuloma venéreo o infecciones genitales. La repli- cación intracitoplásmica tiene como resultado la formación de inclusiones compactas con una matriz de glucógeno en la que se incrustan cuerpos elementales. TRACOMA El tracoma es una enfermedad ocular antigua, que se des- cribe con detalle en el papiro de Ebers, escrito en Egipto hace 3 800 años. Es una queratoconjuntivitis crónica que empieza con cambios infl amatorios agudos en la conjuntiva y córnea, y degenera en cicatrización y ceguera. El tracoma clínico es pro- ducido por las serovariedades A, B, Ba y C de C. trachomatis. Manifestaciones clínicas El periodo de incubación de la infección conjuntival por cla- midia es de tres a 10 días. En las regiones endémicas, la infec- ción inicial se produce durante la infancia y la aparición de la consecuencia a largo plazo, tracoma, es insidiosa. En las regiones endémicas por lo general la clamidiosis se mezcla con conjuntivitis bacteriana y ambas producen las manifestacio- nes clínicas. Los primeros síntomas de tracoma son lagrimeo, secreción mucopurulenta, hiperemia conjuntival e hipertrofi a folicular. El examen microscópico de la córnea revela querati- tis epitelial, infi ltrados subepiteliales y extensión de los vasos del limbo hasta la córnea (paño corneal). Conforme el paño se extiende en sentido inferior a través de la córnea, se produce cicatrización de la conjuntiva, deformidades de los párpados (entropión, triquiasis) y una mayor agresión causada por las pestañas al cepillar la córnea (triquiasis). Con la infección bac- teriana secundaria, el sujeto pierde la vista en un periodo de varios años. Sin embargo, no existen signos o síntomas gene- ralizados de esta infección. La OMS publicó un sistema de gra- dación para la valoración del tracoma (consúltese la fi cha de Batteiger y Tan) Diagnóstico de laboratorio El diagnóstico de laboratorio de las clamidiosis se describe también en el capítulo 47. A. Cultivo Las inclusiones citoplásmicas típicas se observan en las célu- las epiteliales de la muestra obtenida por raspado conjunti- val teñida con anticuerpos fl uorescentes o con el método de Giemsa. Éstos aparecen con mayor frecuencia durante la pri- mera fase de la enfermedad y en la conjuntiva del tarso superior. La inoculación de las muestras conjuntivales en cultivo de células de McCoy tratadas con cicloheximida permite la pro- liferación de C. trachomatis siempre y cuando el número de partículas infecciosas viables sea sufi ciente. La centrifugación del cultivo en células incrementa la sensibilidad del método. En ocasiones es posible establecer el diagnóstico durante la primer etapa después de dos o tres días de incubación buscando inclu- siones por medio de inmunofl uorescencia o tiñendo la muestra con yodo o colorante de Giemsa. B. Serología Los individuos infectados a menudo producen anticuerpos específi cos tanto de grupo como de serovariedad en el suero y las secreciones oculares. El método más sensible para detectar- los es la inmunofl uorescencia. Ni los anticuerpos oculares ni los séricos confi eren resistencia signifi cativa contra la reinfección. C. Métodos moleculares En los países subdesarrollados, donde el tracoma es endémico, no suelen existir los recursos sufi cientes para aplicar la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, polymerase chain reaction) ni otros métodos moleculares para el diagnóstico de la infección ocular por C. trachomatis. En los países desarrollados el tra- coma es relativamente raro y la necesidad de contar con estas pruebas es mínima. Por lo tanto, los métodos moleculares que se han creado son para el diagnóstico de las infecciones geni- tales. Sólo en los proyectos de investigación se ha utilizado la PCR en estudios de tracoma. Tratamiento Los estudios clínicos realizados en pueblos con tracoma endé- mico utilizando el tratamiento en masa con azitromicina demuestran que tanto la infección como la enfermedad clínica disminuyen de manera considerable seis y 12 meses después del tratamiento; esto es verdadero incluso con una sola dosis. Por lo tanto, la azitromicina ha sustituido a la eritromicina y doxiciclina en el tratamiento en masa del tracoma endémico. El tratamiento tópico tiene muy poca utilidad. 27 Chapter 27_Carroll_4R.indd 35427 Chapter 27_Carroll_4R.indd 354 14/04/16 18:1914/04/16 18:19 MICROBIOLOGÍA MÉDICA SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA CAPÍTULO 27. CLAMIDIAS INFECCIONES OCULARES, GENITALES Y (...) TRACOMA
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