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dietoterapia (875)

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capítulo 38 | tratamiento nutricional médico en la infección por el ViH y el sida 877
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subescapular, suprailíaco, muslo y abdomen (v. capítulo 6). Si 
está presente una acumulación de grasa cervicodorsal (grasa 
en la parte posterior del cuello), la medición del diámetro del 
cuello ayuda a vigilar los cambios en esa área. Estos cambios 
físicos se denominan síndrome de lipodistrofia asociada al 
ViH (slaV). Hay que vigilar estrechamente los cambios de 
peso involuntarios, porque pueden indicar progresión de la 
enfermedad. La neuropatía periférica es un posible efecto 
secundario, asociado con más frecuencia a los NRTI. La lesión 
nerviosa secundaria causa rigidez, hormigueos o anestesia, 
generalmente en las extremidades inferiores. Los pacientes 
con neuropatía no siempre pueden trabajar o mantener una 
actividad física.
Factores sociales y económicos
Según sea el estado mental del paciente, ciertas cuestiones psi-
cosociales pueden ser prioritarias respecto al asesoramiento 
nutricional. La depresión es frecuente, de modo que hay que 
vigilar la necesidad de tratamiento y proporcionar servicios de 
salud mental. Cuando las personas no sean capaces de cuidar de 
sí mismas, será necesario consultar con los cuidadores la historia 
nutricional del paciente. Hay que documentar hábitos concretos, 
aversiones a los alimentos, horario de las comidas respecto a los 
fármacos y asuntos relacionados.
También debe evaluarse el acceso a alimentos nutritivos, 
seguros y que puedan pagar. Obstáculos frecuentes son precio, 
localización del supermercado, ausencia de transporte y ausencia 
de conocimiento sobre las opciones más saludables. Además, 
como los medicamentos son caros, a menudo compiten con los 
alimentos por los recursos disponibles.
recomendaciones nutricionales
Al recoger la historia dietética, es importante revisar la ingesta 
actual, cambios en la ingesta, limitaciones al acceso o prepara-
ción de los alimentos, intolerancias o alergias alimentarias, uso 
de suplementos, fármacos actuales, y consumo de alcohol y dro-
gas, para determinar la posibilidad de deficiencias de nutrientes 
y ayudar a establecer recomendaciones individualizadas.
Una ingesta nutricional adecuada puede ser útil al pacien-
te con VIH para controlar los síntomas y mejorar la eficacia 
de los medicamentos, las complicaciones de la enfermedad y 
su calidad de vida global. La figura 38-3 muestra un ejemplo 
de formulario para el cribado nutricional. Hay que destacar 
que un enfoque rígido, usando la misma estrategia en todos los 
casos, es incapaz de abordar la complejidad del VIH. Los DT 
deben proporcionar recomendaciones dirigidas a mejorar el 
estado nutricional, la inmunidad y la calidad de vida, identificar 
los obstáculos a la ingesta de alimentos deseables y abordar las 
interacciones entre fármacos y nutrientes y los efectos secun-
darios (cuadro 38-2).
En los inicios del tratamiento nutricional en el VIH, el centro 
lo ocupaba el tratamiento y la prevención de la pérdida invo-
luntaria de peso y la emaciación. Actualmente, con el acceso 
al TAR, han surgido nuevas cuestiones nutricionales causadas 
por el SLAV. Los fallecimientos por IO asociadas al sida se han 
desplazado a otras enfermedades crónicas, como cardiopatía y 
diabetes, en personas más sanas que están viviendo con el VIH 
(Leyes, 2008).
Energía y líquidos
Al determinar las necesidades energéticas, es importante esta-
blecer si la persona necesita ganar peso, perderlo o mantenerlo. 
Hay que tener en cuenta otros factores, como alteraciones 
del metabolismo, deficiencias de nutrientes, gravedad de la 
enfermedad, IO y problemas concomitantes, para evaluar las 
necesidades energéticas. El cálculo de las necesidades de calo-
rías y proteínas en esta población es difícil por otras cuestiones 
relacionadas con la emaciación, obesidad, SLAV y ausencia 
de ecuaciones predictivas precisas. Algunas investigaciones 
indican que el gasto energético en reposo está aumentado 
aproximadamente en un 10% en adultos con VIH asintomá-
tico (Polo, 2007). Tras una IO, las necesidades nutricionales 
aumentan en un 20-50% en niños y adultos (OMS, 2005a). Son 
necesarias valoraciones nutricionales y médicas continuas para 
realizar los ajustes necesarios. A las personas con VIH bien 
controlado se les recomienda que sigan los mismos principios 
de alimentación saludable y de ingesta de líquidos que todas 
las personas.
cuadro 38-2
Educación necesaria 
para los pacientes con VIH
Gestación, lactancia, lactantes y niños
•	 Nutrición	y	selección	de	alimentos	para	una	gestación	y	
lactancia saludables
•	 Riesgo	de	transmisión	por	la	lactancia	materna	y	alternativas	
de alimentación
•	 Crecimiento	insuficiente	y	retraso	del	desarrollo	en	niños
•	 Soporte	necesario	para	mantener	las	tendencias	normales	de	
crecimiento en niños
Cuestiones generales del estilo de vida para adultos
•	 Conceptos	básicos	de	nutrición	y	hábitos	saludables
•	 Recomendaciones	sobre	la	actividad	física
•	 Imagen	corporal	y	alteración	del	peso	y	la	forma	corporales
•	 Conocimientos	relacionados	con	la	nutrición	y	los	alimentos	
asociados a prácticas culturales o étnicas
Interacciones nutricionales
•	 Prevención,	restablecimiento	y	mantenimiento	de	una	
composición corporal óptima, haciendo hincapié en los 
tejidos no grasos
•	 Interacciones	entre	medicamentos	y	nutrición
•	 Abordaje	de	los	obstáculos	al	bienestar	nutricional,	efectos	
secundarios del tratamiento relacionados con la nutrición y 
síntomas que precisen atención
•	 Revisión	de	bebidas	o	suplementos	de	nutrientes	orales
•	 Revisión	de	posibles	interacciones	con	medicamentos	sin	
receta y suplementos de hierbas
•	 Evaluación	de	las	interacciones	con	el	alcohol	y	las	drogas	
recreativas
Habilidades vitales y asuntos socioeconómicos
•	 Manipulación	segura	de	los	alimentos	y	fuentes	de	agua
•	 Acceso	a	alimentos	adecuados
•	 Habilidad	y	capacidad	para	preparar	alimentos
Adaptado de American Dietetic Association: Position paper on nutrition 
intervention and Human Immunodeficiency Virus infection, J Am Diet Assoc 
110:1105, 2010.
VIH, virus de la inmunodeficiencia humana.
	Parte 5 - Tratamiento nutricional médico
	Capítulo 38 - Tratamiento nutricional médico en la infección por el VIH y el sida
	Tratamiento nutricional médico
	Factores sociales y económicos
	Recomendaciones nutricionales
	Energía y líquidos

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