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Opciones de Políticas Públicas para afrontar la Obesidad P O R G R O W E s p a ñ a Carlos Álvarez-Dardet Vicente Clemente Laura I. Gonzalez Zapata Rocio Ortiz Moncada Gaby M. Ortiz Barreda Departamento de Salud Pública Universidad de Alicante Observatorio de Politicas Públicas y Salud (OPPS) Este in forme es par te de l Proyecto PorGrow f inanc iado por la convocator ia NEST (cont rato nº 508913) de la Union Europea, Coord inado por e l Profesor Er ik Mi l ls tone de la Univers idad de Sussex, Reino Unido Amarrachán Sello A g r a d e c i m i e n t o s : Los autores quieren agradecer la contribución de las siguientes personas al facilitar el acceso a artículos científicos y literatura gris sobre Obesidad en España: Lluis Serra-Majem, Juan Luis Gutierrez-Fissac, Lucia Artazcoz y J Alfredo Martinez. También a todos los entrevistados que prestaron su tiempo y experiencia durante la realización de la entrevista. D i s c l a i m e r The results discussed in this report represent the individual points of view of those interviewed. They are presented in a format that is true to the Multi Criteria Mapping methodology, and are therefore a consequence of this method, including its constraints. These results cannot therefore be taken as representing the official positions of the institutions, organisations or associations in which the indivi- duals work, neither of the EU. M a q u e t a c i ó n : M a r i n a M i r a n d a S o b r e l o s a u t o r e s : Carlos Alvarez-Dardet Díaz es Catedrático de Salud Pública, Director del OPPS y Coordinador Proyecto PorGrow España. Vicente Clemente Gómez es Becario de Investigación. Laura Inés González Zapata es Investigadora del Proyecto PorGrow España Integrante y Profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética en la Universidad de Antioquia, Medellín - Colombia. Rocío Ortiz Moncada es Investigadora del Proyecto PorGrow España, Profesora Universidad del Atlántico, Colombia y Profesora Invitada en la Universidad de Alicante. Gaby Margarita Ortiz es Becaria de investigación. Lista de Tablas 5 7 Lista de Figuras Glosario de Abreviaturas y Acrónimos 11 Resumen 13 Sección 1: La epidemia de la obesidad 18 1.1 En población Adulta 18 1.2 En población Infantil 23 Sección 2: Costes de la obesidad 27 2.1 Costes de la obesidad en la salud 27 2.2 Costes sanitarios 30 Sección 3: Tendencias en el consumo de alimentos y actividad física 33 3.1 Tendencia de la disponiblidad y consumo de alimentos 33 3.2 Actividad Física 43 3.2.1 En población adulta 43 3.2.2 En población infantil 48 Sección 4: Estructuras institucionales de desarrollos políticas 50 4.1 Introducción. Contexto político de las instituciones españolas 50 Sección 5: Debates e iniciativas políticas 51 5.1 Política de Obesidad en España 51 5.2 Visibilidad del tema de la obesidad en las sesiones parlamentarias del Congreso de los Diputados Español 57 Sección 6: La metodología de Mapeo por Criterios múltiples (MCM) 60 6.1 Introducción al MCM 60 6.2 Marco de desarrollo 63 6.3 Métodos de análisis 66 Sección 7: Los actores principales (Stakeholders) y sus Perspectivas 69 7.1 La decision de que actores principales o participantes incluir 69 7.2 Participantes en España 71 7.3 Agrupaciones de participantes en Perspectivas 73 Sección 8: Opciones para el abordaje de la Obesidad 75 8.1 Introducción 75 8.2 Definición de opciones de las políticas y visión del proceso 75 8.3 Agrupando las opciones en conjuntos 81 8.4 Resultados en España 82 8.4.1 Opciones predefinidas acordadas 82 8.4.2 Opciones adicionales acordadas 85 Página de contenidos 7 4 Sección 9: Elaborando Criterios 89 9.1 Introducción 89 9.2 Valoración de criterios 89 9.3 Matices en el uso de los Criterios 92 9.4 Agrupando los criterios en Resultados 92 9.5 Diferenciando perspectivas en resultados 95 9.6 Proceso de pesaje y sus resultados 97 9.7 Descripción conjunta de criterios y resultados 103 Sección 10: Valoración de Opciones (Puntuación) 106 10.1 Introducción 106 10.2 Proceso de puntuación 106 10.3 Resultados del proceso de valoración de opciones 106 10.3.1 Limitaciones en referencia a las comparaciones entre y a través de las opciones 107 10.3.2 Opciones Base 129 10.3.3 Opciones Discrecionales 143 10.4 Diversidad en la puntuación de Opciones 162 Sección 11: Mapeo de la actuación de las opciones politicas 183 11.1 Introducción 183 11.2 La Imagen Global 184 11.3 Análisis de las categorías de opciones entre Perspectivas 192 11.3.1 Perspectiva A. Organizaciones de interés público no- gubernamentales 193 11.3.2 Perspectiva B. Grandes cadenas de organizaciones alimentarias industriales y comerciales 194 11.3.3 Perspectiva C. Pequeñas Organizaciones comerciales de alimentos y gimnasios 195 11.3.4 Perspectiva D. Grandes organizaciones industriales y comerciales no-alimentarias 196 11.3.5 Perspectiva E. Planeadores de políticas 197 11.3.6 Perspectiva F. Abastecedores públicos 198 11.3.7 Perspectiva G. Especialistas en salud pública 199 11.3.8 Puntuación de opciones adicionales 200 11.4 Patrones de consenso y diversidad 201 11.4.1 Resumen de las posiciones por Perspectiva 201 11.4.2 Condicionalidades 202 11.4.3 Divergencia entre conjuntos de opciones 203 11.5 Visión general de los rangos de Opciones de política 204 11.5.1 Conjunto A. Orientadas al Ejercicio y actividad física 207 11.5.2 Conjunto B. Modificación del suministro y demanda de comestibles 207 11.5.3 Conjunto C. Iniciativas informativas 207 11.5.4 Conjunto D. Iniciativas Educativas y de Investigación 207 11.5.5 Conjunto E. Innovaciones Tecnológicas 207 11.5.6 Conjunto F. Reformas Institucionales 208 11.6 Popularidad de las opciones 208 11.6.1 Opciones más populares 208 11.6.2 Opciones menos populares 208 5 Sección 12: Proceso de Evaluación 210 12.1 Proceso de Evaluación y Resultados 210 12.2 Reflexiones Críticas: Fortalezas, debilidades, preguntas abiertas y aspectos para futuras investigaciones 211 12.2.1 Fase de Preparación 211 12.2.2 Fase de Recolección de la información 211 12.2.3 Fase de Análisis 212 12.3 Implicaciones para las Políticas 213 Bibliografía 215 Tabla 1.1 Clasificación del sobrepeso y la obesidad según el indice de masa corporal (IMC) de acuerdo a criterios definidos por la OMS y SEEDO-2000 18 Tabla 1.2 Prevalencia (%) de sobrepeso en hombres y mujeres por grupo de edad a partir de estudios epidemiológicos de información de las Encuestas Nacionales de Salud (ENS), y de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO 2000) 1987-2000 21 Tabla 1.3 Porcentaje de población obesa por edad y nivel de educación en España, 1987-2001 22 Tabla 1.4 Tendencia en el percentil (p) 95 del índice de masa corporal infantil (obesidad) entre 2 a 18 años en España, 1980-2000 y 1992-2000 24 Tabla 1.5 Prevalencia de sobrepeso y obesidad por grupos de edad y sexo en población infantil española, 1998-2000 25 Tabla 1.6 Prevalencia de sobrepeso y obesidad en población infantil de 2 a 24 años, según variables socioeconómicas del Estudio en Kid. 1998-2000 26 Tabla 2.1 Recursos sanitarios en España, atribuibles a la obesidad y sus enfermedades asociadas. 1995 28 Tabla 2.2 Costes indirectos en euros, derivados de las enfermedades asociadas con la obesidad en España, 1995 29 Tabla2.3 Costes directos e indirectos de la obesidad y enfermedades asociadas en España, 1995 31 Tabla 3.1 Contribución porcentual de los macronutrientes a la ingesta calórica total en la dieta española desde 1970-2003 35 Tabla 3.2 Evolución de gasto en alimentación (en % del gasto total) por Lista de tablas 18 6 Tabla 3.2 Evolución de gasto en alimentación (en % del gasto total) por Comunidades Autónomas (CCAA) de España, 1980-2001 39 Tabla 3.3 Evolución del gasto medio per cápita anual en alimentos consumidos y porcentaje (%) de alimentos consumidos fuera del hogar, 1987-2004 42 Tabla 5.1 Ámbitos de Intervención de la Estrategia NAOS, ESPAÑA 53 Tabla 5.2 Iniciativas Parlamentarias Congreso de los Diputados 1984-2005 58 Tabla 7.1 Categorías de Stakeholders PORGROW- España 71 Tabla 7.2 Participantes entrevistados en España 71 Tabla 7.3 Participantes agrupados en Perspectivas para propósitos analíticos 73 Tabla 8.1 Agrupaciones de Opciones en Conjuntos 82 Tabla 8.2 Detalles de la selección de opciones base y discrecionales por participante y categorías de participantes 84 Tabla 8.3 Opciones Adicionales puntuadas por los participantes 85 Tabla 8.4 Opciones adicionales por conjunto 86 Tabla 9.1 Criterios agrupados bajo resultados y por participante 90 Tabla 9.2 Agrupaciones de criterios en Resultados 94 Tabla 9.3 Agrupación de criterios bajo resultados por perspectiva 95 Tabla 10.3.1 Rango Extremo por Perspectiva 160 Tabla 10.3.2 Rangos medios por Perspectiva 161 Tabla 11.1 Opciones agrupadas en conjuntos 183 Tabla 11.2 Participantes de España agrupados en Perspectivas 192 Tabla 11.3 Valoración general de opciones por participante 205 Tabla 11.4 Valoración general de opciones por Perspectiva 206 7 Lista de figuras Figura 1.1. Prevalencia de obesidad en España a partir de estudios epidemiológicos de información de las Encuestas Nacionales de Salud (ENS), y de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) según el índice de masa corporal (IMC) ? 30 kg/m2 20 Figura 2.1. Proyecciones poblacionales de la obesidad en España 2005-2030 30 Figura 2.2. Distribución de los costes asistenciales de la obesidad en España, 1995. 31 Figura 3.1. Evolución de la disponibilidad de energía alimentaria per-cápita en España, 1970-2003 34 Figura 3.2. Evolución de la disponibilidad per-cápita de proteínas, grasas y azúcares en España, 1970-2003 34 Figura 3.3. Evolución de la disponibilidad de alimentos per-cápita por grupos de alimentos en España (g/per-cápita/día), 1970-2003 37 Figura 3.4. Evolución del porcentaje del gasto promedio anual per cápita por grupos de alimentos (%), 1964-2004 40 Figura 3.5. Porcentaje en Alimentación según nivel de ingresos familiares en España, 2001 41 Figura 3.6. Porcentaje de población española adulta que declara sedentarismo durante el tiempo libre, 1987 – 2001 43 Figura 3.7. Prevalencia de ejercicio físico en el trabajo o actividad habitual, por género y edad en población española de 16 años y más (%). 2001 44 Figura 3.8. Tipo de ejercicio físico realizado durante el tiempo libre, por género y grupos de edad, en población mayor de 15 años (%), 2001 44 Figura 3.9. Intensidad de actividad física realizada por la población entre 25 y 60 años, según sexo (%), 2001 45 Figura 3.10. Horas de ver televisión semanal por grupos de edad y sexo en la Comunidad Valenciana, España 1994 47 Figura 3.11. Vehículos turísticos (en miles) en circulación en España por 10.000 habitantes y minutos promedio de ver televisión por persona y día, 1998-1997. 48 Figura 3.12. Tiempo que los niños ven la televisión al día, en población de 1 año y más. (%), ENS 2001. 48 Figura 5.1. Frecuencia de las iniciativas parlamentarias según tema debatido en el Congreso de los Diputados 59 Figura 9.1 Peso extremo por Perspectivas 99 Figura 9.2 Peso extremo para todos los participantes 103 8 Figura 10.3.1.1 Participantes de la Perspectiva A: ONGs de interés público 108 Figura 10.3.1.2 Participantes de la Perspectiva B: Grandes cadenas de organizaciones alimentarias industriales y comerciales 112 Figura 10.3.1.3 Participantes de la Perspectiva C: Pequeñas organizaciones comerciales de alimentos y gimnasios 116 Figura 10.3.1.4 Participantes de la Perspectiva D: Grandes organizaciones industriales y comerciales no alimentarias 118 Figura 10.3.1.5 Participantes de la Perspectiva E: Planeadores de políticas 121 Figura 10.3.1.6 Participantes de la Perspectiva F: Abastecedores públicos 123 Figura 10.3.1.7 Participantes de la Perspectiva G: Especialistas en salud pública 126 Figura 10.1. Rangos altos y bajos para Cambiar la planificación y políticas de transporte 130 Figura 10.2. Rangos altos y bajos para Mejorar instalaciones deportivas comunitarias 131 Figura 10.3. Rangos altos y bajos para Controles en la publicidad y la promoción de productos alimentarios y bebidas 133 Figura 10.4. Rangos altos y bajos para Controlar las ventas de alimentos en instituciones públicas 135 Figura 10.5. Rangos altos y bajos para Etiquetado de información nutricional obligatorio 136 Figura 10.6. Rangos altos y bajos para Subsidios en los alimentos saludables 139 Figura 10.7. Rangos altos y bajos para Impuestos en alimentos que promueven la obesidad 141 Figura 10.8. Rangos altos y bajos para Mejorar el entrenamiento a los profesionales de la salud 144 Figura 10.9. Rangos altos y bajos para Reforma de la Política Agrícola común 145 Figura 10.10 Rangos altos y bajos para Mejorar la educación en salud 146 Figura 10.11. Rangos altos y bajos para Controles en la composición 148 Figura 10.12. Rangos altos y bajos para Mejorar la composición de alimentos 149 Figura 10.13. Rangos altos y bajos para Más investigación en obesidad 150 Figura 10.14. Rangos altos y bajos para Estímulos e incentivos para abastecedores 152 9 Figura 10.15. Rangos altos y bajos para Educación en alimentos y salud 153 Figura 10.16 Rangos altos y bajos para Incrementar el uso de medicación para controlar el peso corporal 154 Figura 10.17 Rangos altos y bajos para Incrementar el uso de grasas sintéticas y edulcorantes artificiales 155 Figura 10.18 Rangos altos y bajos para Crear un nuevo organismo gubernamental 156 Figura 10.19 Rangos altos y bajos para Controlar el uso de términos de comercialización 158 Figura 10.20 Rangos altos y bajos para Recursos de vigilancia de la actividad física 159 Figura 10.4.1. Resultado I: Beneficios para la Sociedad 164 Figura 10.4.2. Resultado II: Beneficios extras en salud 169 Figura 10.4.3. Resultado III: Eficacia en el abordaje de la obesidad 172 Figura 10.4.4. Resultado IV: Impacto económico en el sector público 176 Figura 10.4.5. Resultado V: Impacto económico en los individuos 177 Figura 10.4.6. Resultado VI: Impacto económico Inespecífico 179 Figura 10.4.7. Resultado VII: Factibilidad Práctica 180 Figura 10.4.8. Resultado VIII: Aceptabilidad Social 181 Figura 11.1 Rangos medios para todos los participantes 184 Figura 11.2 Extremos de rangos para cada opción, para todos los participantes 190 Figura 11.3 Condicionalidad de rangos entre y a través de todos los participantes 191 1 0 Figura 11.3.1 Rangos medios para todos los participantes de la Perspectiva A: ONGs interés publico 193 Figura 11.3.2 Rangos medios para todos los participantes de la Perspectiva B: Grandes cadenas de organizaciones alimentarías, industriales y comerciales 194 Figura 11.3.3 Rangos mediospara todos los participantes de la Perspectiva C: Pequeñas organizaciones comerciales de alimentos y gimnasios 195 Figura 11.3.4 Rangos medios para todos los participantes de la Perspectiva D: Grandes organizaciones industriales y comerciales no-alimentarías 196 Figura 11.3.5 Rangos medios para todos los participantes de la Perspectiva E: Planeadores de políticas 197 Figura 11.3.6 Rangos medios para todos los participantes de la Perspectiva F: Abastecedores públicos 198 Figura 11.3.7. Rangos medios para todos los participantes de la Perspectiva G: Especialistas en salud pública 199 GLOSARIO DE ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS Abreviaturas AGMI: Ácidos grasos monoinsaturados AGS: Ácidos grasos saturados Cat: Categoria C: Opciones base CC: circunferencia de cintura CHO: Carbohidratos D: Opciones discrecionales DE: Desviación estándar DMNID: diabetes mellitus no insulina-dependiente Ej: Ejemplo Fig: Figura g: gramos h/s: horas/semana H: Hombre HB. Hojas de Balance HTA: Hipertensión arterial I+D: Investigación y desarrollo IMC: Índice de masa corporal Kcal: Kilocalorias Kg: Kilogramo M: Mujer m2: Metro cuadrado MCM: Mapeo Multi Criterio ml: millilitro Opc: Opción P: percentil p: Significación estadística Rep: Representantes TV: televisión UE: Unión Europea %: Porcentaje 1 1 A c r ó n i m o s ACB: Asociación de clubs de Baloncesto AESA: Agencia Española de Seguridad Alimentaria ANEDA: Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos CCAA: Comunidades Autónomas de España CEOPAN: Confederación Española de Organizaciones de Panadería CIBER: Centros de Investigación Biomédica en Red Código PAOS: Código de autorregulación de la publicidad de alimentos dirigida a meno- res, prevención de la obesidad y salud EASA: Alianza Europea de normativas de publicidad ECPF: Encuesta Continua de Presupuestos Familiares (España) ENRICA: Estudio epidemiológico sobre obesidad y riesgos cardiovasculares ENS: Encuesta Nacional de Salud ENT: Enfermedades no transmisibles ESO: educación secundaria obligatoria Estudio eVe: Estudio de las vitaminas en la alimentación de los españoles. Libro Blanco FAO: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FEADRS: Federacion Española de Asociaciones dedicadas a la Restauracion Social. FEHRCAREM: Asociación de Cadenas de Restauración Moderna FIAB: Federación española de industrias de la alimentación y bebidas INE: Instituto Nacional de Estadística (España) MCM: Mapeo por multicriterio NAOS: Estrategia para la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad OMC: Organización Mundial del Comercio OMS: Organización mundial de la salud ONG: Organización no gubernamental OPPS: Observatorio de Políticas Públicas y Salud OPS: Organización Panamericana de la Salud PAC: Política agrícola común (UE) PORGROW: Opciones de políticas para responder al desafío creciente de la obesidad PSOE: Partido Socialista Obrero Español Sadei: Sociedad asturiana de estudios económicos e industriales SEEDO: Sociedad Española para el estudio de la obesidad SNS: Sistema Nacional de Salud SPRU: Investigación en políticas de ciencia y tecnología, Instituto de Investigación de la Universidad de Sussex, Reino Unido 1 2 R E S U M E N La obesidad está aumentando en España, tanto en la población adulta como en la infancia y en la adolescencia, pero especialmente en la infancia. En la población adulta de 20 años y más, la prevalencia de sobrepeso y obesidad se ha incrementado de acuerdo con los datos de las Encuestas Nacionales de Salud (ENS) realizadas desde 1987. La tasa de obesidad aumentó entre 1987(7,7%) y 2001(13,6%). La obesidad es más prevalente en las mujeres que en los hombres, mientras que el sobrepeso es más común entre los hombres, espe- cialmente entre los 45 y 64 años. La obesidad es tambien más frecuente en per- sonas con poco nivel educativo y más prevalente entre las clases sociales más bajas que entre las altas. Su distribución geográfica muestra que la obesidad en España se incrementa desde el Norte hasta el Sur, con altas prevalencias en el noreste y el sur-sudeste. Las áreas rurales tienen más altas prevalencias de obe- sidad en varones, mientrás que las más altas prevalencias para mujeres se encuentran en las áreas urbanas. Los estudios realizados en población adolescente e infantil en el año 2000, mos- traron que la prevalencia de la obesidad es del 13,9% y la del sobrepeso el 12,4%. En los niños, la prevalencia de obesidad y sobrepeso es mayor que en las niñas, especialmente en la prepubertad (de 6 a 13 años). Las variables socioeconómi- cas y geográficas siguen el mismo patrón que en la población adulta, con preva- lencias más altas de obesidad en los niveles educativos y socio-económicos más bajos, y de norte a sur. Los costos totales de la obesidad en España se han estimado en aproximadamen- te el 7% del total del gasto en salud. Dos tercios de ellos son indirectos (mortali- dad prematura e invalidez temporal y permanente). El 57% de todos los costos relacionados con la diabetes en España y el 19% de los costes relacionados con las enfermedades cardiovasculares son atribuibles a la obesidad. Con respecto a la disponibilidad de nutrientes y alimentos, las hojas de balance de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), expresan cómo la ingesta energética alimenticia promedio se incrementó en 651 Kcal/por persona y día entre 1970 y 2003. También, la ingesta de energía se ha incrementado básicamente como una consecuencia del mayor consumo de grasas y aceites que crecieron desde ser el el 30% de la energía alimentaria en 1970 a ser el 41% del valor calórico total en el 2003, mientrás que en el mismo período la ingesta de energía por carbohidratos descendio. Por grupos de alimen- tos, hay una tendencia creciente en la disponibilidad de pescado, carne, leche, frutas y grasas vegetales. De acuerdo con la Encuesta de Presupuestos Familiares, el gasto total familiar en alimentación ha caído de manera significati- va, mientrás que el porcentaje de alimentos consumidos fuera de casa se ha incrementado en los últimos 20 años. 1 3 Aproximadamente la mitad de la población de más de 15 años de edad se declara asi mismo como sedentario durante su tiempo de ocio y no realizan ejercicio físico. De acuerdo con la ENS 2001 las muje- res son el grupo más sedentario en España. El 90% de la población infantil entre 1 y 5 años de edad ve televisión todos o casi todos los días, durante su tiempo de ocio. Aproximadamente la mitad de los niños pasan entre 1 y 2 horas al día viendo TV. Puede decirse que la cuestión de la obesidad en España se encuentra en un proceso emergente como un problema social, y en el estadío de contrucción de respuestas en términos de políticas. Las mencio- nes a este tema en la agenda política parlamentaria comienzan con la propuesta del Ministerio de Sanidad y Consumo de formular la estrategia para la Nutrición, la Actividad Física y la Prevención de la Obesidad (NAOS) en la primavera del 2005, la cual se trata de una estrategia multisectorial e intersec- torial de salud pública y promoción de la salud. NAOS esta coordinada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y el Ministerio de Sanidad y Consumo, junto con representantes de diferentes sec- tores públicos y privados. Algunas de las medidas planificadas incluyen la reducción progresiva de la concentración de grasas y sodio en los alimentos, la prohibición de la instalación de máquinas para la venta de alimentos en lugares fácilmente accesibles para niños y un código de autorregulación referen- te a la publicidad de alimentos y bebidas. Las herramientas sobre las que la estrategia se basa, inclu- yen recomendaciones, acuerdos voluntarios, autorregulación, y en ciertos casos la puesta en marcha de estándares oficiales. Su plan de acción se basa en intervenciones en la familia y en la comunidad, en la escuela, en las empresas, y en los serviciossanitarios. Para su evaluación y seguimiento se ha propues- to la creación de un observatorio de vigilancia de la obesidad para regularmente cuantificar y analizar la prevalencia de obesidad y su impacto. El proyecto PORGROW, en una iniciativa europea de valoración de opciones de políticas contra la obe- sidad, utilizó la metodología de Mapeo por Multicriterios (MCM) como una manera de comparar las opciones de políticas desarrolladas para solucionar los problemas derivados de la obesidad. Esto se consigue mediante la recogida de datos, tanto cuantitativos como cualitativos, a través de entrevistas de un amplio rango representativo de 21 actores principales en cada uno de los 9 paises participantes que corresponden a las diversas áreas relevantes de interés en obesidad (cadena alimentaria, ejercicio físi- co, sector público-sanidad, educación, planificación urbana, sector privado, medios de comunicación, y profesionales de la nutrición). Durante las entrevistas, cada participante valoró un grupo de opciones de políticas predefinidas que incluían 7 opciones base (valoradas por todos los participantes en todos los países del estudio), y 13 opciones discrecionales (de las que cada entrevistado podría seleccionar aquellas que considerara rele- vantes en su propio marco). Adicionalmente podían definir y añadir otras opciones para su valoración, que en su opinion no se habían considerado en el grupo de predefinidas. Cada persona entrevistada seleccionó los criterios para valorar de cada opción desde su marco perso- nal, entonces definieron una puntuación para cada opción de política bajo cada criterio. Adjudicando un peso a cada criterio, la importancia relativa bajo el punto de vista en cuestión quedaba reflejada. Una for- mula matemática permitía calcular y presentar como un gráfico de barras la valoración de cada persona entrevistada. Estas pudieron durante el proceso, revisar sus propios resultados y si lo deseaban, incluir nuevas opciones o criterios. 1 4 Las entrevistas de todos los participantes en España, se analizaron para llegar a descubrir en que medida, una política o un grupo de políticas podrían definirse como la mejor intervención para afrontar el reto crecien- te de la obesidad en nuestro país. Las areas principales de acuerdo y de desacuerdo en las valoraciones de los entrevistados, incluyendo sus respuestas cuantitativas y cualitativas bajo condiciones optimistas y pesimis- tas, y despues de ajustar por posibles conflictos de intereses, fueron las siguientes: Las Opciones de políticas más populares Incluir alimentos y salud en el currículo escolar Mejorar la educación en salud para el público en general Mejorar el entrenamiento a los profesionales de salud Proveer incentivos a proveedores para que suministren menus saludables Mejorar las instalaciones deportivas comunitarias Las Opciones de políticas más Efectivas y de menos costo Incluir alimentos y salud en el currículo escolar Control de la composición de productos alimentarios procesados Proveer incentivos para mejorar la composición de alimentos Mejorar la educación en salud para el público en general Incrementar la investigación en la prevención y tratamiento de la obesidad Las Opciones de políticas menos populares Impuestos en alimentos que promueven la obesidad Subsidios en alimentos saludables Reforma de la política agrícola común Cambiar la planificación y políticas de transporte Incrementar el uso de grasas sintéticas y edulcorantes artificiales Un aspecto relevante que emerge de los diferentes análisis que se han realizado, tanto cuantitativos como cualitativos, es la gran diferencia de puntuaciones entre condiciones pesimistas y optimistas para muchas de las opciones de políticas valoradas. Esta condicionalidad refleja la incertidumbre de los participan- tes sobre las condiciones para el desarrollo de políticas en España para afrontar la obesidad en diferentes contextos y la necesidad de fusionar las diferentes opciones en paquetes de políticas de efectos sinérgicos. Los participantes tuvieron en cuenta una gran cantidad de interacciones que determinan la valoración indivi- dual y por ello la posible actuación de cada una de las opciones. Esta característica de interconexión y con- dicionalidad se refleja en los niveles de incertidumbre de las puntuaciones. Las iniciativas que reflejan un mayor nivel de incertidumbre fueron la Imposición de impuestos en alimentos obesogénicos, la reforma de la política agrícola común para apoyar objetivos nutricionales y el cambio en las políticas de planificación urba- na y de transporte. De nuevo, las políticas educativas se destacan como el grupo con menos condicionalidad. 1 5 En el estadío final del análisis se harán comparaciones de los resultados nacionales con los nueve países participantes (Chipre, España, Grecia, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Polonia y Reino Unido), esta comparación internacional suministrará información útil sobre las opciones de políticas que pueden desarrolarse y las opiniones de los actores principales en el marco europeo sobre esas opciones. Por ello, suministrará a la toma de decisiones y a la planificación, el mejor mapa posible posible en relación sobre que políticas o combinación de políticas, podrían ser las más efectivas y las más aceptables, para los diferentes grupos. Implicaciones para el desarrollo de políticas La obesidad en España es un problema creciente de salud pública. La prevalencia en la obesidad es menor en España que en los Estados Unidos, Alemania, Polonia o Hungría, pero mayor que en Australia, Holanda, Suecia, Francia o Bélgica. Su prevalencia se relaciona con la edad, con el sexo y con la clase social y es más común en zonas rurales que en zonas urbanas, de manera que la equidad debe ser una de las mayores pre- ocupaciones en el desarrollo de políticas en este área. Los programas o las políticas que no ten- gan sensibilidad de género, clase social o territorial, contribuirán paradójicamente al incremento de las desigualdades en salud en España. El problema de la obesidad está empezando a reconocer- se tanto social como políticamente y España se encuentra en el comienzo del desarrollo de políti- cas para disminuir sus efectos. España ha desarrollado recientemente una estrategia nacional para combatir la obesidad (NAOS), que está allanando el camino para construir el consenso necesario y concienciar a los actores prin- cipales, los hacedores de políticas y el público, para llegar a construir verdaderas políticas. Gracias a esta situación de compromiso político con el tema, los resultados del proyecto PorGrow son especialmente oportunos para contribuir con su ejercicio de pronóstico a modelar un grupo de opciones de políticas para contrarrestar la epidemia de obesidad, que sean efectivas, aceptadas, posibles y sostenibles. Muchos de los resultados del proyecto PorGrow España tienen implicaciones directas o aplicabili- dad en el desarrollo de un entorno de políticas adecuado, aunque entre ellas pueden identificarse unas pocas tendencias que surgen del análisis de las entrevistas con los actores principales espa- ñoles: a. – Hay un gran consenso en la importancia de las opciones de políticas agrupadas como Iniciativas Educativas, que al mismo tiempo son las opciones de políticas con el más bajo nivel de incertidumbre y condicionalidad en su desarrollo. Cuatro de las cinco opciones de políticas más populares son educativas. 1 6 b.- La Obesidad se percibe por los entrevistados españoles, como un proble- ma complejo y con muchas facetas, que no tiene una solución simple ni ins- tantánea. Esto da espacio para el desarrollo de estrategias de larga duración como la NAOS española, y que pretende desarrollar políticas multisectoria- les, sostenibles e interconectadas. c.- Los costos financieros aparecen, por el momento, como una cuestión de bajo perfil para muchos entrevistados, quizás porque España se encuentra al comienzo del proceso de desarrollo de políticas y aun no hay conflicto entrelos concernidos por las políticas. Muy al contrario, en vez de los costes finan- cieros, las cuestiones más relevantes para nuestros entrevistados fueron la Eficacia, los beneficios extras en salud, la Factibilidad y Aceptabilidad social y los beneficios para la Sociedad (como la libertad de elección, Coherencia, Calidad de vida, Equidad, Empoderamiento o el Impacto en la infancia). d.- Los puntos de entrada preferidos para la acción son los municipios y las comunidades autónomas. En España puede anticiparse que las autoridades locales tienen un importante papel que jugar comparado con otros espacios para el desarrollo de políticas como el gobierno nacional o la comunidad europea. Las acciones dirigidas hacia los individuos con la ayuda de incenti- vos y control institucional, puede anticiparse que serán mas aceptables que las medidas coactivas, las nuevas instituciones, las nuevas tecnologías, o los cambios estructurales, las cuales han recibido menos apoyo de nuestros entrevistados. e.- A pesar de la diversidad de perfiles y de intereses de los diferentes entre- vistados no hay diferencias significativas en el análisis por perspectivas (Grandes empresas, pequeñas empresas, sector público y profesionales), esto podria estar reflejando el efecto de la estrategia NAOS actuando como catalizadora de consenso en la construcción de un espacio de valores comu- nes. f. – En el análisis conjunto de los discursos que surgen de las entrevistas emerge una paradoja con eventual importancia en el desarrollo de políticas. La obesidad desde un punto de vista amplio se percibe como determinada por fuerzas sociales, como un fenómeno que va más allá de los individuos. Sin embargo, cuando nos referimos al ejercicio físico, la percepción es justo lo opuesto, el sedentarismo se ve como una opción de estilo de vida indivi- dual en la que los cambios estructurales (como el cambio de la política de transporte), no se consideran factibles. 1 7 Sección 1 P O R G R O W E S P A Ñ A Sección 1: La epidemia de la obesidad 1.1 En Población Adulta El método de evaluación de la obesidad recomendada por consenso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) (1) en 1995, tanto en la práctica clínica como en la investigación epidemiológica para evaluar la obe- sidad es la antropometría; considerando el peso, la talla, las circunferencias corporales y los pliegues cutáneos, según la edad y el sexo. Así mismo, se recomendó el empleo del índice de masa corporal (IMC) como indicador de adiposidad corporal en los estudios epidemiológicos realizados en población adulta entre 20 y 69 años. (2) En su definición el punto de corte para la clasificación fue establecido por la OMS, y utilizado como referencia. (3) Hasta que en el año 2000 España instituye estándares nacionales para la categorización del sobrepeso y la obesidad, fijada por el consenso de la SEEDO. (4) Estos estándares presentan diferencias con respecto a la clasificación de la OMS. La SEEDO amplia las categorías de sobrepeso y obesidad tipo I, e introduce un nuevo grado de obesidad (obesidad grado IV u obesidad extre- ma IMC>50 kg/m2). Sin embargo, los criterios de la definición de la obesidad concuerdan con la OMS (IMC>30 kg/m2). Como se observa en la Tabla 1.1. Tabla 1.1. Clasificación del sobrepeso y la obesidad según el indice de masa corporal (IMC) de acuerdo a criterios definidos por la OMS1 y SEEDO-20002 En España la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado, cualesquiera que sea su tipificación, según los dife- rentes estudios reportados desde 1987. Siendo el sobrepeso más común en hombres que en mujeres, y la obesidad más prevalente en mujeres a lo largo del período 1987-2001. Los diferentes estudios transversales aportan dos tipos de información: datos auto referidos de peso y talla obtenidos en las Encuestas Nacionales de Salud de España (ENS) desde 1987, realizadas mediante entrevista en hogares sobre muestras representativas poblacionales no institucionali- zada a partir de 16 años. Por otro lado, se encuentran datos procedentes de estudios epidemiológicos nutricionales de carácter transversal realizados desde 1989, sobre muestras poblacionales aleatorias representativas de diferentes comunidades autónomas. 1 8 Clasificación OMS1 Valores límites del IMC kg/m2 Clasificación SEEDO-20002 Valores límites del IMC kg/m2 Peso insuficiente < 18,5 Normopeso 18,5-24,9 Normopeso 18,5-24,9 Sobrepeso (obesidad grado I) 25-29,9 Sobrepeso grado I 25-26,9 Sobrepeso grado II (preobesidad) 27-29,9 Obesidad grado II 30-34,9 Obesidad de tipo I 30-34,9 Obesidad grado III 35-39,9 Obesidad de tipo II 35-39,9 Obesidad grado IV ? 40 Obesidad de tipo III (mórbida) 40-49,9 Obesidad de tipo IV (extrema) > 50 Fuente: 1 WHO. Report of a WHO consultation on obesity, 1997, 1998. (3) 2Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), 2000(4) PO R G R O W ES P A Ñ A La Figura 1.1., muestra las estimaciones de la obesidad de la población total y por sexo de dife- rentes estudios empíricos entre los años 1987 y 2001. Los primeros estudios corresponden a dos revisiones de datos provenientes de las ENS y, los siguientes datos provenientes de estudios nutricionales de la SEEDO. Se observa que los datos de la prevalencia de obesidad difieren entre ellos. Sin embargo según las ENS se evidencia claramente un aumento de la obesidad entre 1987 a 1997, mientras que no se confirma con la misma claridad su tendencia de aumento entre 1997 al 2001. Los estudios realizados, a partir de las Encuestas Nacionales de Salud, muestran que la frecuen- cia de obesidad en población de veinte y más años aumentó entre un 5% a 6% desde 1987 a 2001. (5, 6) El incremento absoluto fue mayor en las mujeres (6,2%) que en los hombres (5,6%). (5) La prevalencia de la obesidad en adultos aumentó entre 1987 y 1993 un 2%.(7) en las diferentes regiones de España el cambio en la mediana del IMC en general estuvo fuerte y positivamente asociada con el cambio en la prevalencia de obesidad. La correlación es mayor en mujeres, per - sonas mayores de 45 años y aquellos con niveles educativos bajos. En general, los resultados no cambiaron considerablemente con los coeficientes de Spearman en vez de los coeficientes de Pearson, o cuando la media (excluyendo los individuos obesos de la media) en vez de la media- na (r=0,66, P=0,004). La correlación entre los cambios en la mediana del IMC y la prevalencia del sobrepeso (IMC:25-29,9 kg/m2) fue también fuerte (r=0,81, P<0,001). La correlación entre los cambios en la mediana del IMC y valores muy extremos de obesidad por IMC (IMC>35 Kg/m2) fue menor (el coeficiente de correlación de Pearson fue 0.36, y P=0.15 y el coeficiente de correlación de Spearman fue 0.43, P=0.08). De acuerdo con los resultados de la regresión, cada unidad de incremento en la mediana del IMC está relacionado con un incremento absoluto de 5.1% en la pre- valencia de la obesidad entre 1987 and 1993,(8) sin olvidar el hecho de que la prevalencia de sobrepeso para 1993 fue 36% (H: 43%, M 29%).(9) La obesidad en adultos aumentó entre 1987-1997 en un 5%, lo que supuso un crecimiento relati- vo superior al 60% en esos diez años, con un cambio relativo del 71% en los hombres y del 63% en mujeres. (10) Entre 1987 y 1995/97, la prevalencia de obesidad se incrementó en hombres 4,6% (P<0,01), y en mujeres 3,2% (P<0,01). El mayor incremento fue en edades entre 45-54 años para hombres de 6,2% (P<0,01); y para las mujeres fue en la edad 25-34 años con incremento de 2,2% (P<0,05). (11) La sobrecarga ponderal global de la prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población espa- ñola mayor de 16 años y con IMC 25 kg/m2 aumentó de 41,4% en 1987 a 48,6% en 1995/97. Siendo mayor en mujeres (35,6% en 1987 a 40,9% en 1995/97) que en hombres (47,1% en 1987 a 56,2% en 1995/97). (12) 1 9 Figura 1.1. Prevalencia de obesidad en España según Indice de masa cor- poral (IMC) 30 kg/m2 Fuentes: ¹ Estudio 1 Revisión: Gutiérrez-Fisacet al., 2005. (15) ² Estudio 2 Revisión: Martínez et al., 2004 (6) ³ Estudio 3 SEEDO: Aranceta et al., 1998(13) * Estudio 4 SEEDO: Aranceta et al., 2003(14) La Figura 1.1, también muestra prevalencia alta de la obesidad en 1997 y 2000, según los estudios epidemioló- gicos nutricionales de tipo transversal, realizados en las diferentes comunidades autónomas en población entre 25 y 60 años, con prevalencia mayores que las estimadas a través de datos autoreferidos (peso y talla referidos por el encuestado) de las ENS. Probablemente lo atribuyen al hecho que las personas al declarar su peso tien- den a subestimarlo, mientras que la talla a sobreestimarla, lo que conlleva a un sesgo en el valor del IMC. El estudio SEEDO’97 estimó una prevalencia de obesidad (IMC 30) para el grupo de población entre 25 a 60 años del 13,4% (15,2% en mujeres y 11,5% varones). La sobrecarga ponderal global (sobrepeso+obesidad IMC 25) se encuentra en 52,85% (58,9% en hombres y 46,8% en mujeres). Este estudio reporta datos procedentes de encuestas nutricionales realizadas entre 1989 y 1994 en cuatro comunidades autónomas (País Vasco, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana), con una población de 5388 individuos (2533 varones y 2855 mujeres). (13) En el año 2000, se completó la base de datos con información de otras comunidades autónomas tales como Andalucía, Canarias, Baleares y Galicia (n=9885; varones=4707, mujeres=5178). (14) Los resultados muestran 2 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 Años P o rc en ta je Total (Estudio 1) ¹ Hombres (Estudio 1) ¹ Mujeres (Estudio 1) ¹ Total (Estudio 2) ² Hombres (Estudio 2) ² Mujeres (Estudio 2) ² Total (SEEDO 97/00) ³ * Hombres (SEEDO 97/00) ³ * Mujeres (SEEDO 97/00) ³ * que la prevalencia de obesidad en población adulta IMC 30 fue de 14,5%, significativamente más alta en mujeres (15,89%), que en varones (13,49%). Los resultados en la distribución de la prevalencia en éste estudio confirma los hallazgos preliminares obtenidos en el estudio SEEDO’97. La Tabla 1.2., muestra la prevalencia de sobrepeso en población entre los 25-64 años, determinada por sexo y edad, correspondiente a los años 1987/97 según datos de las ENS, y el año 2000 datos de la SEEDO. En todos los años el sobrepeso es mayor en los hombres que en las mujeres, aumenta con la edad, siendo la de mayor riesgo entre los 45-64 años. Para el periodo 1987-97, la prevalencia de sobre- peso se incrementó en 2,2% (P<0.01), siendo mayor en hombres (3,8%; P<0.01) que en mujeres (0,6%; P>0.05). El mas grande incremento fue en edades entre los 25-34 años (Hombres 5,2%; P<0.01, Mujeres: 2,3%; P<0.05). (11) La prevalencia de sobrepeso en términos absolutos ajustado por edad, se incrementó en todos los grupos de edad en ambos sexos. En el año 2000, el 39% de la población se tipi- fica ponderalmente con sobrepeso siendo mayor en los hombres con 45% que en las mujeres con 32%, aumentando con la edad, especialmente desde 45 años. (14) Tabla 1.2. Prevalencia (%) de sobrepeso en hombres y mujeres por grupo de edad (a partir de estudios epidemiológicos de información de las Encuestas Nacionales de Salud (ENS) 1, y de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO 2000)2) 1987-2000 Fuente: IMC= 27-29,9 kg/m2 1Gutierrez-Fisac et.al., 2000(11) IMC = 25-29,9 kg/m2 2Aranceta et al., 2000(14) La Tabla 1.3 muestra la evolución en la prevalencia de la obesidad en la población española de 20 y más años entre 1987 al 2001, así como el cambio absoluto, y nivel de estudios. Por edad, se incrementaron en todos los grupos, a excepción del grupo de 45-64 años, que disminuyó entre 1997-2001. El mayor incremento se observó entre los 65 años y más, seguido del grupo de 45-64 años. (15) Según nivel de estudios, la frecuencia de la obesidad aumentó en todos los grupos de edad, sexo y nivel de estudios de acuerdo a las ENS. La prevalencia de la obesidad fue mayor en los individuos con bajo nivel educativo, con un incremento de 9,6% entre 1987 a 2001. (15) En hombres y mujeres las más altas prevalencias de obesidad fueron observadas en los niveles educativos más bajos, durante el período 1987 y 1993. Durante el mismo periodo, estas diferencias se incrementaron más en mujeres, mientras que decrecieron en hombres. (16) La mayoría de la población española adulta fue concentrada en el nivel de educación primaria, especialmente entre los 45-64 años de edad en 1987 (78% hombres y 88% muje- res). (17). Entre 1987 a 1997, las prevalencias fueron mayores, tanto en hombres (9,2% en 1987 y 21,8% en 1997) como en mujeres sin estudios (13,5% en 1987 y 20,2% en 1997). El cambio absoluto creció un 12,6% para el colectivo de hombres y un 6,7% para el colectivo femenino. Este incremento de obesidad fue de 7,2%, 6,3% y 5,7% en varones con estudios de primarios, secundarios y de tercer grado respec- 2 1 Grupo de edad Hombres Mujeres (años) 19871 19971 20002 19871 19971 20002 Total 19,2 22,9 45,0 12,9 13,5 32,0 25-34 años 10,8 16,0 35,6 4,4 6,7 20,4 35-44 años 19,0 23,4 47,7 12,8 9,7 31,7 45-54 años 25,1 27,4 51,5 19,8 21,0 42,8 55-64 años 26,1 28,3 52,3 20,4 22,4 42,1 tivamente. El comportamiento es igual en el grupo de mujeres, a excepción de aquellas que con nivel de estudios terciarios la prevalencia descendió un 1,3%.(10) Según los estudios realizados por el grupo de la SEEDO a través de encuestas nutricionales, también encontraron diferencias estadísticamente significativas en la proporción de personas con obesidad en función del nivel de educación, ajustado para la edad. Según la SEEDO´2000, la pre- valencia de obesidad fue más elevada en los subgrupos con nivel educativo más bajo tanto en varones (p = 0,000) como en el colectivo femenino (p = 0,000). (14) Los resultados de la SEEDO´97, muestra prevalencias de 23,8 para mujeres y de 16,6% para hombres, siendo las mujeres mayores de 45 años y bajo nivel educativo el subgru- po que mostraron las más alta prevalencia de obesidad. (18) Tabla 1.3. Porcentaje de población obesa por edad y nivel de educación en España, 1987-2001 La clase social es otro factor socioeconómico asociado con la prevalancia de obesidad en población adulta. Aunque se presenta dificultades en el análisis comparativo de la prevalencia de la obesidad por clase social (dife- rencias en la definición operativa de sus variables), entre los distintos estudios, estos coinciden en que la preva- lencia de obesidad se incrementa al reducirse la clase social. (19, 18, 14) También se destaca la importancia de tener en cuenta estudios con enfoque de género. (20) Un estudio analizó indicadores de la ENS-97, teniendo en cuenta desigualdades de género, clase social (medida con 4 categorías, desde la I -la más aventajada- a la IV) y situación laboral (5 categorías: ocupado, parado, jubilado, ama de casa y otras situaciones). Entre las mujeres de clase I, la prevalencia de sobrecarga ponderal (sobrepeso+obesidad) es del 25%, mientras que en las clases más desfavorecidas se duplica. Entre los hombres, los parados presentan menor sobrecarga ponderal de obesidad (el 45 frente al 61% en los ocupados), mientras que en el colectivo de mujeres es menor en las empleadas y las paradas (población activa). (19) El estado civil tiene una prevalencia positiva en la influencia de la obesidad siendo significativamente más alta en mujeres casadas. (18) La distribución geográfica de la obesidad por regiones y comunidades autónomas en España aumenta en direc- ción norte-sur, con prevalencias altas en la región noreste y sur-sureste. (21, 22, 14) Los mayores picos se presen- tan en Cantabria (16,9%), Asturias (14,1%), Extremadura (15%), Castilla La Mancha (14,8%), Andalucía (18,9%), Murcia (13,8%), Comunidad Valenciana (13,5%) y Canarias (13,4%).(6) Las zonas rurales presentan mayores pre- valencias de obesidad en hombres, mientras que las mujeres en el área urbana. (18) 2 2 1987 1993 1997 2001 Incremento absoluto 1987-01 Total7,7 9,9 12,9 13,6 5,9 Sexo Hombres 7,2 9,4 12,3 12,8 5,6 Mujeres 8,3 10,4 13,5 14,5 6,2 Grupos edad-años 20-44 4,1 5,2 7,2 7,7 3,6 45-64 12,4 15,1 19,2 18,8 6,4 65 y + 13 16,3 20,5 22,3 9,3 Educación Sin estudios/no formal 11,3 17,1 21,8 20,9 9,6 Primer grado/primaria 8,3 11 15,7 16,5 8,2 Segundo grado/secundaria 4,7 6 11,5 11,4 6,7 Tercer grado/universitaria 4,1 4,3 10,1 9,4 5,3 Fuente: Gutiérrez-Fisac et al., 2005 (5, 15) 1.2 En Población Infantil En cuanto a la población infantil, la frecuencia de sobrepeso y obesidad también tiene gran magnitud. Para determinar la magnitud de la obesidad infantil en España, se han presentado algunos problemas metodoló- gicos a la hora de analizar los datos de edad, peso y talla, con la definición del punto de corte de un percen- til determinado y del IMC. La definición de obesidad y sobrepeso por percentiles es útil para comparar subgrupos poblacionales en relación a la media, pero no permite cuantificar la magnitud de la obesidad en un país o la comparación entre países, a excepto que se utilicen tablas de IMC que sirvan de referencia. El IMC relacionado con la edad y el sexo es un indicador aceptado para la estimación de la obesidad en niños de 2 a 18 años, tanto para estu- dios epidemiológicos como para el cribado clínico. (23, 24) A diferencia del caso de la población adulta para clasificar el sobrepeso y la obesidad infantil de 2 a 18 años, en España no hay acuerdo consensuado para determinar valores de punto de corte del IMC. Los valores de referencia para la población española, (23, 24) se han basado en los propuestos por la Fundación Orbegozo (de uso más extendido), (25, 26) los del estu- dio enKid (27) y las del Centro Andrea Prader .(28) Se han definido el sobrepeso con un IMC 25 kg/m2 y la obesidad con un IMC 30 kg/m2. Se han conside- rado como puntos de cortes los valores correspondientes al percentil 85 (sobrepeso) y al percentil 95 y 97 (obesidad) específicos por edad y sexo en la distribución de referencia para la población de esta edad, según las Tablas de la Fundación Orbegozo. (25) En España la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado, según los estudios reportados desde 1984, en poblaciones entre 2 a 18 años de edad. (30) Datos recientes se disponen en el estudio enKid rea- lizado entre los años 1998 y 2000 sobre muestra poblacional de 2 a 24 años de edad. (29, 27) La Tabla 1.4., tomada de Serra Majen L. et al. (29) presenta la tendencia de la obesidad en el percentil (p) 95 del IMC entre 1980 a 2000, especificando las limitaciones metodológicas propias de las comparaciones seculares. Compara los tres estudios epidemiológicos realizados en España: Paidos (1984),(30) Ricardin (1992)(31) y enKid (1998/2000) .(27) En 1984, el 4,9% de los niños entre 6 a 15 años de edad eran obe- sos (5,1% niños y 4,0% niñas). (29) En 1998-2000, la prevalencia de obesidad es de 15,6% en niños y de 12% en niñas de 2 a 24 años de edad (7,6% y 3,9% según los estándares internacionales). (32) El IMC a los 10 años en niños ha pasado de 18,1 kg/m2 en 1984, a 18,5 en 1992 y 18,8 en 1998-2000. A los 13 años, de 18,4 kg/m2 en 1984 a 20,4 en 1992 y a 21,1 en el periodo 1998-2000. Este incremento ha sido mas mar- cado en varones y en edades prepuberales (6 y 10 años), y en niñas en edades pospuberales (18 años). Es menor en los preescolares (2 años) donde inclusive disminuye. Entre los niños de 6-7 años, el porcentaje de sobrepeso varía entre 29-35% y el de obesidad lo hace entre 8-16%, según la provincia de residencia.(33) 2 3 Tabla 1.4. Tendencia en el percentil (p) 95 del índice de masa corporal infantil (obesidad) entre 2 a 18 años en España, 1980-2000 y 1992-2000 La Tabla 1.5., presenta la prevalencia tanto de sobrepeso como de obesidad, por sexo y grupos de edad en la población infantil y juvenil para 1998/2000. (29) La prevalencia de obesidad es de 13,9% según el percentil 97 (p97) y la de sobrepeso del 12,4%, siendo en ambos casos mayores en hombres que en mujeres. Por edades, la obesidad y el sobrepe- so son más altos en la etapa prepuberal (de 6 a 13 años) especialmente en los varones, mientras que la obesidad es mayor en la población juvenil (18 a 24 años). 2 4 Tendencia 1980-2000 Estudio 1: Hernández et al, 1980 Estudio 3: EnKid, 1998/2000 Edad- años Varones p95 Mujeres p95 Incremento (%) Varones p95 Mujeres p95 Incremento (%) 2 años 19,2 19,2 4,0 20,0 18,8 -2,1 6 años 18,7 19,7 12,6 21,4 21,1 6,6 10 años 21,0 21,7 14,6 24,6 23,3 6,9 14 años 24,3 25,5 12 27,6 25,7 0,8 18 años 27,0 24,3 7,8 29,3 27,0 10,0 Tendencia 1992-2000 Estudio 2: Ricardin et al, 1992 Estudio 3: EnKid, 1998/2000 Edad- años Varones p95 Mujeres p95 Incremento (%) Varones p95 Mujeres p95 Incremento (%) 6 años 20,7 21,0 15,2 24,4 22,8 7,9 10 años 23,2 23,9 2,1 23,7 25,0 4,4 14 años 26,1 27,8 14,1 30,4 27,4 -1,5 18 años 29,5 27,6 2,0 30,1 28,3 2,5 Fuente: Serra-Majem et al., 2003(29) Estudio 1: Hernández et al., 1988 Estudio 2: Ricardin et al., 1992 Estudio 3: EnKid, (Serra Majem et al., 2002) Tabla 1.5. Prevalencia de sobrepeso y obesidad por grupos de edad y sexo en población infantil española, 1998-2000. La Tabla 1.6., muestra la prevalencia de la obesidad y el sobrepeso según algunas variables socioeconómicas, las cuales siguen un patrón igual a la población adulta. Así, la obesidad es mayor en niveles socioeconómicos bajos y nivel educativo bajo. (29) La prevalencia de obesi- dad es más elevada en los varones cuyos padres completaron nivel de estudios bajo, espe- cialmente de la madre. El nivel de instrucción de la madre sólo parece tener influencia en los niños más pequeños, hasta los 10 años. No se han observado diferencias estadísticamente significativas en la prevalencia de obesidad en función de la ocupación de la madre fuera del hogar. 2 5 Prevalencia Edad (años) Sobrepeso* ? p85< p97 Obesidad* ? p97 Sobrepeso y obesidad* ? p85 Total 2-5 9,9 (6,8-13 0) 11,1 (7,9-14,3) 21,0 (16,8-25,2) 6-9 14,5 (11,1-17,9) 15,9 (12,4-19,4) 30,4 (26,0-34,8) 10-13 14,6 (11,7-17,5) 16,6 (13,5-19,7) 31,2 (27,3-35,1) 14-17 9,3 (7,1-11,5) 12,5 (10,0-15,0) 21,8 (18,7-24,9) 18-24 13,2 (11,5-14,9) 13,7 (11,9-15,5) 26,9 (24,6-29,2) Total 12,4 (11,3-13,5) 13,9 (12,7-15,1) 26,3 (24,8-27,8) Varones 2-5 9,3 (5,2-13,4) 10,8 (6,4-15,2) 20,1 (14,4-25,8) 6-9 16,0 (11,0-21,0) 21,7 (16,1-27,3) 37,7 (31,1-44,3) 10-13 20,0 (15,3-24,7) 21,9 (17,0-26,8) 41,9 (36,1-47,7) 14-17 10,4 (7,1-13,7) 15,8 (11,9-19,7) 26,2 (21,5-30,9) 18-24 14,9 (12,0-17,8) 12,6 (9,9-15,3) 27,5 (23,9-31,1) Total 14,3 (12,6-16,0) 15,6 (13,8-17,4) 29,9 (27,7-32,1) Mujeres 2-5 10,4 (5,9-14,9) 11,5 (6,8-16,2) 21,9 (15,8-28,0) 6-9 13,1 (8,5-17,7) 9,8 (5,8-13,8) 22,9 (17,2-28,6) 10-13 9,1 (5,7-12,5) 10,9 (7,2-14,6) 20,0 (15,3-24,7) 14-17 8,0 (5,1-10,9) 9,1 (6,0-12,2) 17,1 (13,1-21,1) 18-24 11,3 (9,2-13,4) 14,9 (12,5-17,3) 26,2 (23,3-29,1) Total 10,5 (9,1-11,9) 12,0 (10,5-13,5) 22,5 (20,6-24,4) Fuente: Serra-Majem et al., 2003 (29) *Puntos de corte: percentiles (p) 85 y 97 de las tablas de Hernández, el al., 1988.(25) Tabla 1.6. Prevalencia de obesidad y sobrepeso en población infantil de 2 a 24 años, según variables socioeconómicas del Estudio enKid. 1998-2000 Por zonas geográficas, las tasas de prevalencia de obesidad y sobrepeso más elevadas se observaron en la Comunidad de Canarias y en la región sur, tanto en varones como en niñas y en todos los grupos de edad. Las tasas más bajas se han observado en las regio- nes nordeste y Levante. En torno a la media el norte y el centro. El tamaño de la población de residencia no parece expresar un patrón de distribución definido para la sobrecarga ponderal.(34) Resumen de los principales puntos de la sección 1. La obesidad está aumentando en España en población adulta como en la niñez y la juventud, pero especialmente en la niñez. La obesidad afecta a lasclases sociales de nivel más bajo y de menor grado de educación. La prevalencia de la obesidad aumenta en dirección norte-sur, con prevalencias más altas en el sureste. 2 6 Variable Obesidad ? p97 (%) Sobrepeso y obesidad* ? p85 (%) Tamaño de la población de residencia (nº habitantes) < 10.000 13,7 26,2 10.000-50.000 14,7 25,8 50.000-350.000 13,5 27,8 > 350.000 13,5 25,1 Región Centro 15,3 27,5 Nordeste 9,8 21,8 Norte 12,3 25,0 Sur 15,6 29,4 Levante 15,0 25,2 Canarias 18,0 32,8 Nivel socioeconómico Bajo 15,1 28,1 Medio 13,5 24,5 Alto 12,0 24,5 Nivel instrucción de padres Bajos los dos 15,6 29,1 Medios la madre/ bajos- medios el padre 14,1 25,8 Altos el padre/ bajos- medios la madre 10,9 22,5 Altos la madre 13,5 24,8 Fuente: Serra-Majem et al., 2003 (29) *Puntos de corte: percentiles (p) 85 y 97 de las tablas de Hernández, el al., 1988. Sección 2Sección 2: Costes de la obesidad Los costes económicos asociados a la obesidad y a los trastornos causados por ella en España son conside- rables. Estos incluyen los costes directos de la asistencia sanitaria, como los costes indirectos asociados a la pérdida de productividad causada por la obesidad y la discapacidad. El libro Blanco, desarrollado en España 1995, con la participación de diferentes organizaciones y asociaciones profesionales, presenta el coste de la obesidad utilizando la técnica Delphi. (35) Para medir el impacto económico anual de la obesidad en éste tra- bajo, tomaron como referencia la metodología empleada por Wolf y Colditz. (36) En una primera fase, adoptaron el enfoque denominado de prevalencia, que contabiliza los costes de los casos de obesidad y patologías asociadas (incluyeron diabetes mellitus no insulina-dependiente –DMNID-, enferme- dad cardiovascular y enfermedad músculo-esquelética), que se producen en un período dado, independiente de cuando se diagnostica o se finaliza los correspondientes procesos. Los costes directos se definieron como aquellos que generan el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de estos pacientes. Los costes indirectos se determinaron contabilizando la pérdida productiva debida a la mortalidad prematura y a la incapacidad tempo- ral e invalidez permanente que se produce a causa de estos problemas asociados a la obesidad. En una segunda fase, los costes calculados son ponderados por la fracción atribuible a la obesidad en cada caso (DMNID, enfermedad cardiovascular y enfermedad músculo-esquelética). Para los costes indirectos se procedió de la misma forma. Los costes directos e indirectos constituyen el costo total atribuible a la obesidad. 2.1 Costes de la obesidad en la salud Costes directos: Los costes directos provienen de los costes ambulatorios de consultas, farmacia y otros costes asociados y de los costes de hospitalización. (35) La Tabla 2.1., muestra los recursos sanitarios consumidos por la obesidad y sus enfermedades asociadas. Así se atribuye el 57% del total de los costes de la DMNID a la obesidad, y el 19% de los costes directos de las enfermedades cardiovasculares se debe a la obesidad. El problema que más se relaciona con la obesidad es la artrosis de rodilla con un 10%. Para el coste directo de la obesidad fue más complicada su medición, por- que según los autores hay que considerar otros gastos como los derivados del gasto en parafarmacia, produc- tos de dietas, tratamientos de cabina entre otros. Tampoco se incluyó los costes relativos al consumo de recur- sos hospitalarios de las enfermedades musculoesqueléticas por los casos de obesidad mórbida. 2 7 Tabla 2.1. Recursos sanitarios en España, atribuibles a la obesidad y sus enfermedades asociadas. 1995 Costes indirectos: La Tabla 2.2., muestra variables relacionadas con los costos indirectos, de los problemas de salud relacio- nados con la obesidad, definidas en el Libro Blanco.(35) En éste estudio, se determinó la mortalidad pre- matura como consecuencia del fallecimiento por problemas de salud relacionados a la obesidad hasta los 64 años de edad, cuantificándose la perdida productiva durante el intervalo de edad productiva. Cada año de vida perdido fue corregida por la probabilidad de morir a causa de cualquier otro evento en la edad que correspondía. El valor resultante, ponderado por la tasa de empleo para la edad y sexo, se multiplicó por el salario medio total anual para el año 1995. Se determinó la incapacidad laboral en dos niveles: temporal (incapacidad laboral transitoria de duración máxima de 18 meses) y permanente o invalidez. Los resulta- dos muestran que, del total de los recursos económicos destinados para cubrir la incapacidad temporal, las enfermedades del aparato circulatorio consumieron 5-6% de los recursos, de los cuales más de un tercio fueron por cardiopatía isquémica. En relación a la invalidez permanente, las enfermedades cardiovasculares, gonartrosis, diabetes mellitus y obesidad consumieron el 17,3% de los gastos. De éste total el 10,3% correspondió a enfermedades cardio- vasculares, el 5,7% a gonartrosis y el 1,3% a diabetes mellitus y obesidad. 2 8 Enfermedades asociadas Nº consultas Ambulado- rias Coste por proceso €s Nº altas Hospitala- rias Nº estancias Hospitalarias Fracción atribuible a la obesidad Diabetes mellitus 10.182.500 2.285.63 28.647 371.008 57% Enfermedades Cardiovasculares - Enf. Hipertensiva - Cardiopatia Isquémica - Enf. Vascular Cerebral - Enf. Vascular Periférica 26.462.300 5.315.600 4.750.700 4.124.000 3.679.41 3.150.33 2.905.39 2.449.17 14.752 101.575 69.495 - 137.983 410.226 447.204 - 19% Dislipidemias 8.665.500 - - - 19% Enfermedades Muscolo- esqueleticas: - Artrosis de rodilla 1.631.100 - - - 10% Obesidad 2.257.600 - - - 100% Fuente: Libro Blanco: 1999 (35) Los datos en el Libro Blanco aparecen en pesetas, y se han expresado en euros (equivalencia de 1€ =166,386 pesetas m/corriente) Tabla 2.2. Costes indirectos en euros derivados de las enfermedades asociadas con la obesidad en España, 1995. Un estudio realizado por Costa-Font y Gil, (37) a partir de una muestra representativa de la Encuesta de Discapacidades, Minusvalía y Estado de Salud de 1999, encontraron asociación entre obesidad y la inci- dencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y colesterol elevado. El estudio pre- senta los efectos marginales de cada enfermedad crónica por grupos de edad para la población obesa y no-obesa. La prevalencia de diabetes sin obesidad, muestra un efecto descendente con la edad, pero cuando los efectos de la obesidad se incorporan se encuentra que la tasa de diabetes aumenta hasta la edad de 60 años y después declina. Hay una diferencia importante entre el obeso y el no-obeso para padecer de hipertensión y enfermedades cardíacas. Para el colesterol alto el efecto de la obesidad es menos sensible, siendo el efecto mayor hacia los 60 años. Sobre la base de estos efectos marginales, estimaron que para 2030, el número de diabéticos en la población total podría disminuir en un 5,3%, mientras que en el mismo periodo de tiempo, el número de diabéticos obesos aumentará en 40,6%. Se espera aumento de la población obesa que presenta hipertensión y colesterol alto en un 35% y 38% res- pectivamente, mientras que la población total proyecta aumentos más pequeños de 12,7% y 21% res- pectivamente. Se espera que la población obesa que sufre de enfermedad cardiaca aumente en el 57% mientras que la población total con enfermedad cardiaca crecerá solamente el 51%. En términos relati- vos, el efecto total de la obesidad es menos notable para la enfermedad cardiaca que para las otras enfermedades examinadas. 2 9 Enfermedades asociadas Mortalidad Prematura Incapacidad temporal Invalidez permanente Fracción atribuible a la obesidad (%) Coste total atribuible DiabetesMellitus 33.865.818 9.816.619 41.062.878 57% 33.813.000 Enfermedades Cardiovasculares: - Enf. Hipertensiva - Cardiopatía Isquémica - Enf. Vascular cerebral 9.395.622 350.325.148 190.507.014 77.127.883 325.344.079 19% 181.013.000 Enfermedades Muscolo- esqueléticas: - Artrosis de rodilla --- --- 180.046.999 10% 18.005.000 Fuente: Libro Blanco: 1999(35) Los datos en el Libro Blanco aparecen en pesetas, y se han expresado en euros (equivalencia de 1€ =166,386 pesetas m/corriente) La Figura 2.1., presenta la proyección de los efectos marginales de la obesidad por género y edad, sobre las proyecciones últimas de la población para España entre 2005-2030. Se estima que duran- te los 25 años próximos, la población obesa masculina aumentará en el 33% y la población obesa femenina cerca del 37%. (37) Figura 2.1. Proyecciones poblacionales de la obesidad en España 2005-2030 Fuente: Costa-Font & Gil 2005(37) 2.2 Costes sanitarios El coste total de la obesidad en España, corresponde aproximadamente a 2050 millones de euros, lo que equivale a 6,9% del gasto sanitario total, para el año 1995. En la Tabla 2.3 y Figura 2.2, repre- senta estos costes. En cuanto a la distribución de costes en directos e indirectos, hay que señalar que las dos terceras partes de los costes de la obesidad son indirectos y, su distribución porcentual supone un 62,6% para enfermedades cardiovasculares, seguido de la diabetes, obesidad y artrosis. (35, 38) 3 0 Tabla 2.3. Costes directos e indirectos de la obesidad y enfermedades asociadas en España, 1995 En un estudio de cohortes entre 2001 y 2003, se examina la relación entre IMC(obesidad IMC 30 kg/m2), circunferencia de cintura (obesidad abdominal CC>102 cm. en varones y >88 cm. en mujeres) y cambio de peso, con el uso de los servicios sanitarios en adultos mayores de 60 años. Los resultados sugieren que tanto la obesidad como la pérdida de peso están asociadas a un mayor uso de los servicios sanita- rios. Estos hallazgos son explicados parcialmente por la presencia de enfermedades relacionadas con la obesidad en hombres, o por enfermedades que causan pérdida de peso en ambos sexos. (39) En otro estudio(40) de similares objetivos, a partir de una muestra representativa de la ENS de 1993, se examinó la relación de sobrepeso y obesidad con el uso de los servicios sanitarios en mujeres españo- las a partir de 16 años de edad. Las mujeres con sobrepeso y obesas presentaron mayores frecuencias de visita al médico, de utilización de los servicios de urgencias y tomaron mayor medicación, que las mujeres con peso normal. La asociación de sobrepeso y obesidad con el uso de servicios sanitarios no varió con la edad, nivel educativo o presencia de enfermedad crónica. Se concluyó que las mujeres obe- sas y con sobrepeso auto-perciben peor su salud y hacen mayor uso de los servicios sanitarios. Figura 2.2. Distribución de los costes asistenciales de la obesidad en España, 1995. 3 1 Enfermedades Costes Directos Costes Indirectos Costes Totales % Diabetes Mellitus 150.508.449 33.813.380 184.321.830 9,0 E. Cardiovasculares 281.945.149 181.012.952 462.958.101 22,6 Dislipemias 48.949.214 0 48.949.214 2,4 E. Musculoesqueléticas 2.480.191 18.004.700 20.484.891 1,0 Obesidad 23.130.005 1.312.610.436 1.335.740.441 65,0 Total 507.013.009 1.545.441.468 2.049.451.276 100,0 Fuente: Libro Blanco: 1999(35) Los datos en el Libro Blanco aparecen en pesetas, y se han expresado en la presente tabla en euros (equivalencia de 1€ =166,386 pesetas m/corriente) Fuente: Libro Blanco 1999. Finalmente, los costes asociados a los tratamientos de la obesidad son desconocidos en España. Ellos cam- bian según la opción escogida, incluyendo los productos “milagro”. Así, en el caso de los tratamientos farmaco- lógicos actuales, el costo anual está entre rangos de 672€ a 773€. Los datos de costos corresponden exclusi- vamente a los costes de tratamiento y su variabilidad depende de las dosis y tipo de medicación usada. (41, 42) Resumen de los principales puntos de la sección 2. El costo total de la obesidad en España corresponde aproximadamente al 6,9% del gasto sanitario total. Las dos terceras partes de los costes de la obesidad son indirectos (mortalidad prematura, incapacidad temporal e invalidez permanente), destacando que el 57% de los costes relacionados a la diabetes mellitus y el 19% de las enfermedades cardiovasculares son atribuidas a la obesidad. Es necesario la actualización de los costes económicos y de salud para España. 3 2 Sección 3Sección 3: Tendencias en el consumo dealimentos y actividad física 3.1 Tendencia de la disponibilidad y consumo de alimentos En la presente sección, se aborda el perfil de la ingesta de energía y nutrientes a partir de la información de consumo aparente de alimentos desde el punto de vista de la disponibilidad de alimentos, tomada de las Hojas de Balance (HB) de la FAO. Complementariamente se presenta el perfil medio de consumo de alimentos y su tendencia, obtenido a partir de las HB y en relación al gasto dedicado a la alimentación obte- nido a partir de estudios de las Encuestas de Presupuestas Familiares. Perfil de la ingesta de energía y nutrientes Ingesta de energía y macronutrientes: La evolución del consumo alimentario por persona se obtuvo a partir de las bases de datos de la FAO, reportadas en las Hojas de Balance.(43) Esta base de datos incluye la disponibilidad neta de alimentos a partir del suministro interno de alimentos (producción más importaciones menos exportaciones) como de su utilización. A su vez, constan los datos de disponibilidad en términos nutricionales de energía alimenta- ria (Kcal/percápita/año), de consumo per-cápita/día en gramos de proteínas y grasas. Con ésta informa- ción, se calculó el consumo en gramos per-cápita/día de carbohidratos (CHO), y la contribución porcentual de los macronutrientes a la ingesta calórica total para el periodo 1970-2002 tomando promedios de 3 años. La Figura 3.1., presenta la evolución de la disponibilidad de energía alimentaria por persona obtenida de las Hojas de Balance. La disponibilidad de energía alimentaria ha ido en aumento, pasando de un aporte calórico de 2770 Kcal/percápita/día en 1970 a 3421 Kcal/percápita/día en el 2003. Los valores máximos alcanzados por encima de las 3300 Kcal/percápita/día, se presenta en la década de los 90, observándose mayor aumento comenzando el siglo XXI (2000-02). Según las recomendaciones de energía para la pobla- ción española mayor de 10 años, el promedio de energía es de 2403 kcal/persona/día (promedio 2651 y 2154 para varones y mujeres respectivamente). (44) Esto muestra por ejemplo que, para el 2000/02, la dis- ponibilidad de energía alimentaria está por encima del 40% de las recomendaciones diarias permitidas para la población española en su conjunto. Siendo para los varones un 27% de exceso y las mujeres pre- sentan un consumo aparente de 64% por encima de sus recomendaciones. Estos datos podrían justificar indirectamente la prevalencia más alta en mujeres que en hombres. 3 3 Figura 3.1. Evolución de la disponibilidad de energía alimentaria per-cápita en España, 1970-2003 Fuente: Datos FAO Hojas de Balance, promedio de 3 años. (43) La Figura 3.2., muestra que la disponibilidad de energía ha crecido básicamente a expensas del apor- te calórico de las grasas, y en menor grado a las proteínas. Así la disponibilidad de grasa se incremen- tó de 90,8g en el trienio 1970/72 a 156,6g en 2003. De igual forma se incrementó la disponibilidad de proteínas, de 84,7g en 1970/72 a 113,7g en 2003, mientras que los CHO disminuyeron de 403,5g a 389,3g en 1970/72 y 2003 respectivamente. La tabla 3.1., muestra la distribución calórica de los macro- nutrientes en porcentaje, sobre el valor calórico total de la dieta. De acuerdo a los objetivos nutriciona-les propuestos por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (45) se analiza que, a partir de la mitad de la década de los 80, la energía disponible a partir de las grasas aumenta por encima de los objetivos nutricionales (30-35% del valor calórico total destinado a grasas), alcanzando el 40% del valor calórico total desde la década de los 90, hasta el 41,2% al 2003. Las proteínas aumentan levemente, llegando a los máximos valores desde 1999. Figura 3.2. Evolución de la disponibilidad per-cápita de proteínas, grasas y azúcares en España, 1970-2003 Fuente: Datos calculados de las Hojas de Balance (FAO), promedio de 3 años, (43) 3 4 50,0 100,0 150,0 200,0 250,0 300,0 350,0 400,0 450,0 1970-72 1973-75 1976-78 1979-81 1982-84 1985-87 1988-90 1991-93 1994-96 1997-99 2000-02 2003 Años G r/ pe rs on a/ dí a Proteinas Grasas CHO Tabla 3.1. Contribución porcentual de los macronutrientes a la ingesta calórica total en la dieta española desde 1970-2003 La evolución del aumento en el consumo de energía y su distribución calórica coincide con lo reporta- do en la literatura científica. Un estudio de la disponiblidad de alimentos y nutrientes en España en el período 1940-1988, (46) utilizando bases de datos de la FAO, mostró que la disponibilidad calórica total aumentó a lo largo del periodo, especialmente a partir de 1960. Se observó un aumento en la contri- bución calórica de los lípidos (30% en 1960/68 a 42% en 1980/88), mientras que los CHO descendie- ron (58% en 1960/68 a 45% en 1980/88). El aporte calórico de las proteínas se mantuvo en 13% tanto en 1960/68 como en 1980/88. Los autores aducen que estos cambios se han producido por un aumen- to importante en el consumo de carnes, huevos, leche y sus derivados; aunque se mantuvo un eleva- do consumo de frutas, hortalizas, pescados, aceites de oliva y de semillas en comparación con los paí- ses no Mediterráneos. Datos procedentes de Encuestas Nutricionales a nivel individual de las CCAA han permitido conocer el consumo de alimentos, mostrando iguales tendencias. (47, 48, 49, 50, 45) Así Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía presentan similitudes en la distribución calórica de la dieta, con una tendencia hacia la disminución en el consumo de CHO aproximado al 43%, alta en lípidos sobre el 40 % y el 17% de proteínas. A diferencia, las Islas Canarias muestra un curso distinto. Su población presenta un bajo consumo de energía alimentaria, específicamente la procedente de los lípidos (33,4%) en comparación con otras partes de España. A su vez, el consumo de frutas y verduras es el más bajo de toda España. 3 5 Proteínas % Grasas % Carbohidratos % Objetivos nutricionales* 20-10 30-35 50-55 1970-72 12,2 29,5 58,3 1973-75 12,3 30,3 57,4 1976-78 12,4 31,8 55,8 1979-81 12,5 33,3 54,2 1982-84 12,8 35,4 51,8 1985-87 12,8 36,2 51,0 1988-90 12,8 38,0 49,2 1991-93 12,8 39,5 47,8 1994-96 13,1 39,3 47,6 1997-99 13,2 40,2 46,6 2000-02 13,2 40,2 46,5 2003 13,3 41,2 45,5 Fuente: Datos calculados a partir de las Hojas de Balance (FAO) (43) *Consenso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (45) El estudio eVe, analiza la información anterior sobre consumo de alimentos, a partir de las encuestas de nutrición realizadas en muestras aleatorias de la población en diferentes CCAA (Alicante, Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid, Galicia y Pais Vasco), recogidas desde 1990-1998.(51) La muestra global fue conformada por 10208 individuos en edades entre los 25 a 60 años.(51) Los resultados de con- sumo de energia muestra valores mas bajos que los datos de disponibilidad de energia estimados en las hojas de balance de la FAO. La ingesta energética fue de 2409 Kcal, en varones y 1909 Kcal. en muje- res.(51) Para la población global entre hombres y mujeres adultas el consumo de energía sería aproxi- madamente de 2159 Kcal./persona/día. Si se compara con las recomendaciones diarias permitidas,(43) la dieta solo aportaría aproximadamente el 90% de las recomendaciones para kilocalorías, es decir, un défi- cit del 10%. En relación a la distribución calórica en macronutrientes, el estudio eVe aporta resultados similares a los reportados a partir de las Hojas de Balance, a diferencia de la grasas con valores más bajos en hombres. Las proteínas suministran el 17.1%, los CHO el 44% y las grasas el 38% (se especifica un 38% en varo- nes y 40% en mujeres) de la ingesta energética media de la población. (51) La disminución en el consu- mo energético ha sido constatada, a partir de encuestas individuales, por un grupo de investigadores de la ciudad de Reus (Barcelona), quienes repitieron la encuesta 10 años después de la realizada en 1983. Sus resultados muestran una disminución de 300 Kcal. del aporte calórico durante los 10 años. Probablemente debido a que se observó una disminución en el consumo de pan y patatas, aunque se incrementó el consumo de carnes y productos lácteos. Como consecuencia, la ración energética incre- menta la proporción lipídica, sin que esto represente un aumento en el consumo de grasas. (52) El perfil en el consumo de los tipos de grasas, hay un predominio de los ácidos grasos monoinsaturados (AGMI), que aportan el 19% de la ingesta calórica. Los ácidos grasos saturados (AGS) aportan el 12% y los poliinsaturados el 6%. (52) Este perfil es similar en hombres y mujeres, aunque en las mujeres la ingesta energética procedente de las grasas es 2% más elevada. (52) Los AGMS presentes proceden básicamente del aceite de oliva; la de AGS por el consumo de carnes, lácteos, pastelería, bollería y adi- tivos grasos, y la de ácidos grasos poliinsaturados de aceites de semillas. España se caracteriza por un consumo favorable de aceite de oliva, responsable del alto porcentaje de consumo de monoinsaturados, y una elevada ingesta proteica, similar a los países occidentales. (53, 45) Así mismo varios estudios epidemiológicos muestran el alto consumo de energía proveniente de las gra- sas en población infantil similar a la población adulta. (54, 55) Según el estudio enKid el colectivo infantil y juvenil en España es el grupo poblacional con un mayor riesgo de ingesta inadecuadas y con una mayor ingesta de ácidos grasos saturados. Se concluyó que los niños y jóvenes que aportaban mayor propor - ción de energía a partir de los lípidos (>40% kcal), presentaban elevadas prevalencias de obesidad, en relación con los que realizaban ingesta mas bajas. (34, 45) 3 6 Perfil medio de consumo de alimentos La evolución de la disponibilidad por persona determinado por grupos de alimentos se obtuvo a partir de las bases de las Hojas de Balance-FAO, entre 1970 y el 2003. (43) Los resultados muestran en general que la tendencia se ha incrementado específicamente en los grupos de alimentos de origen animal, mien- tras que los de origen vegetal han decrecido o han mantenido su consumo, con excepción de las grasas vegetales y frutas donde se evidenció un aumento en su consumo. La Figura 3.3., presenta la evolución diaria por persona de la disponibilidad de alimentos calculado en gra- mos (g/per-cápita/día), desde 1970 al 2003. Se destaca la disponibilidad de pescado, que pasó de 85,2 g/per-cápita/día en 1970 a 129,8 g/per-cápita/día en el 2003. Para éste mismo periodo de tiempo, las car- nes y huevos pasaron de 166,6 g/per-cápita/día a 370,1 g/per-cápita/día, y la leche aumentó 130 g/per- cápita/día durante los 33 años de evolución. Las frutas se incrementaron en 281 g/per-cápita/día durante todo el periodo, pasando de 207,7 g/per-cápita/día en 1970 a 308,8 g/per-cápita/día en el 2003. Las gra- sas vegetales también se incrementaron en 31 g/per-cápita/día durante los 33 años. Mientras que dismi- nuyó el consumo de cereales y patatas (raíces). Se observó que el consumo de hortalizas disminuyó leve- mente durante el mismo período, al igual que los azúcares, los tubérculos y bebidas alcohólicas. Figura 3.3. Evolución de la disponibilidad de alimentos per-cápita por grupos de alimentos en España (g/per-cápita/día),
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