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Medicine. 2019;12(71):4145-53 4145 Cefalea y migraña J. Pascual Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. IDIVAL. Santander. España. Resumen La cefalea es el primer motivo de consulta neurológica. Las cefaleas se dividen en primarias (sin sustrato demostrable) o secundarias. Las cefaleas primarias suponen la mayoría de las consultas y, dentro de es- tas, la migraña es la entidad más relevante en frecuencia y discapacidad. La etiología íntima de las formas habituales de la migraña se desconoce, si bien combina una indudable predisposición genética con facto- res ambientales desencadenantes. La fisiopatología de la migraña, por el contrario, es bastante bien cono- cida. Mientras que el inicio de las crisis es central, a nivel hipotalámico, el dolor se debe a la liberación leptomeníngea de neuropéptidos algógenos, fundamentalmente CGRP, por activación del denominado sis- tema trigémino-vascular. El aura se debe a un fenómeno de depresión cortical propagada. El diagnóstico de la migraña se sustenta en criterios clínicos y una exploración normal. La migraña se inicia en la niñez/ adolescencia, cursa con episodios de dolor moderado-grave de entre 4 y 72 horas de duración, de localiza- ción hemicraneal, pulsátil y con intolerancia a la luz, los ruidos y el movimiento. Aproximadamente un ter- cio de los pacientes tienen aura, habitualmente en forma de síntomas visuales positivos o parestesias. Su manejo comprende siempre medidas generales y fármacos sintomáticos (AINE y/o triptanes) y tratamiento preventivo si hay más de 3 crisis al mes, con beta-bloqueantes y topiramato como fármacos de elección. Para aquellos pacientes con migraña crónica está indicada la toxina botulínica tipo A pericraneal. Abstract Headache and migraine Headache is the most frequent reason for neurological consultation. Headaches can be divided into primary (no substrate can be demonstrated) and secondary. Primary headaches account for most of the consultations, with migraine as the most frequent and discapacitating. The precise etiology of the current forms of migraine is unknown, though genetic predisposition and ambient precipitants are involved. In contrast, migraine pathophysiology is rather well-known. While the generation of the attacks is central, hypothalamic, pain itself is due to the leptomeningeal release of neuropeptides, mainly CGRP, as a consequence of the activation of the trigemino-vascular system. The aura is secondary to a cortical spreading depression phenomenon. Migraine diagnosis is based in clinical criteria and normal examination. Migraine begins in childhood/adolescence, with attacks of moderate-severe, pulsating, hemicranial pain lasting 4-72 hours and with intolerance to light, sound and any movement. About one- third of migraine patients experience aura, usually containing positive visual symptoms or paraesthesias. Its management comprises always general measures and symptomatic medications (NSAIDs and/or triptans) and preventatives if there are more than 3 attacks per month, with beta-blockers and topiramate as first choices. For those patients with chronic migraine botulinum toxin type A is indicated. Palabras Clave: - Cefalea - Migraña Keywords: - Headache - Migraine ACTUALIZACIÓN Concepto y clasificación El dolor de cabeza es el motivo neurológico de consulta más frecuente, no solo para el especialista de neurología sino para *Correspondencia Correo electrónico: juliopascual@telefonica.net el médico de Atención Primaria o de urgencias. Una de cada cuatro consultas por motivos neurológicos se debe a dolor de cabeza. Su elevada prevalencia y el carácter invalidante para la vida diaria de las cefaleas más frecuentes hacen más que recomendable que cualquier profesional médico conozca su diagnóstico y tratamiento básicos. Según la reciente clasificación de la International Heada- che Society (IHS), existen más de 200 tipos diferentes de cefa- lea o neuralgias faciales1. La mayoría, alrededor del 90%, de 4146 Medicine. 2019;12(71):4145-53 ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II) los pacientes que consultan por dolor de cabeza tendrán lo que conocemos como «cefaleas primarias». Entendemos por cefalea primaria aquella cuyo diagnóstico se basará en crite- rios clínicos y en la que la exploración física y los estudios complementarios son normales. Menos del 10% de los pa- cientes que consultan por cefalea serán diagnosticados de cefalea secundaria, esto es, les podremos poner un apellido etiológico. Buena parte de estos pacientes con cefaleas se- cundarias no consultan por su cefalea, que es un síntoma más de su cuadro clínico (por ejemplo, cefalea en el contexto de un síndrome gripal). Un pequeño porcentaje (menos del 1%) de los pacientes que consultan por cefalea lo hacen por cefa- lea secundaria potencial grave. Para el diagnóstico de estas cefaleas es importante tener en cuenta los denominados «síntomas o signos de alarma», que aparecen recogidos, jun- to a sus entidades responsables, en la tabla 1. Como puede observarse en dicha tabla, incluso en presencia de síntomas o signos de alarma, estaremos en muchos casos ante una cefa- lea primaria. Ya hemos comentado que alrededor del 90% de los pa- cientes que nos consulta por cefalea lo hace por una cefalea primaria. Aunque la cefalea de tensión es más prevalente, por su carácter invalidante al menos dos tercios de los pacientes que consultan por cefalea primaria lo hacen por migraña. Menos del 5% de los pacientes que consultan por cefaleas lo hacen por otras cefaleas primarias, entre las que destaca la cefalea en racimos. Migraña Concepto La migraña es la cefalea primaria por excelencia. Aproxima- damente dos tercios de los pacientes que consultan a su mé- dico de familia (o pediatra) por cefalea padecen una migraña. Esto es debido a que más del 80% de los pacientes con mi- graña sufre algún grado de incapacidad en relación con ella, lo que ha sido corroborado por la Organización Mundial de la Salud que considera la migraña como la octava enferme- dad en términos de impacto negativo en la calidad de vida2. La migraña es una enfermedad de evolución crónica y mani- festaciones episódicas, cuyo diagnóstico (al ser una cefalea primaria) se basa en criterios clínicos bien definidos1. Epidemiología El 10-15% de la población occidental cumple los criterios de la IHS para el diagnóstico de migraña3. La migraña es 2-3 veces más frecuente en el sexo femenino, lo que se explica por factores hormonales y también genéticos probablemente ligados al cromosoma X. La prevalencia de la migraña activa disminuye a partir de los 50 años de edad y la prevalencia de la variedad más invalidante de la migraña, la migraña crónica, es del 2% de la población, mayoritariamente mujeres en la edad media de la vida4. La migraña, y fundamentalmente la migraña crónica, dis- minuye muy significativamente la calidad de vida, y ocasiona importantes costes directos e indirectos. Un reciente estudio ha puesto de manifiesto que el coste, solo sanitario, por pa- ciente de migraña crónica y año roza los 3.000 euros en nuestro país5. Etiología y fisiopatología La migraña tiene un fuerte componente hereditario: más del 50% de los pacientes tienen claros antecedentes familiares de migraña. Los últimos años se han hecho grandes esfuer- zos tratando de desentrañar el sustrato genético de la migra- ña. Se han identificado tres genes para una variante, extraor- dinariamente rara, autosómica-dominante de la migraña, la migraña hemipléjica familiar. Los tres genes implicados, una bomba sodio-potasio, dos canales dependientes de voltaje, uno de calcio y otro de potasio son, en realidad, canales neu- ronales de membrana que intervienen en procesos de inter- cambio iónico. En síntesis, estas mutaciones dan lugar a un aumento intracelular de calcio y extracelular de potasio y glutamato, lo que condiciona un estado de hiperexcitabilidad celular capaz de generar el fenómeno de depresión cortical propagadaresponsable del aura migrañosa. Estos hallazgos genéticos, unidos a algunas características clínicas como son su naturaleza episódica y su inicio en la infancia/adolescen- cia, llevaron a proponer que la migraña podría ser una enfer- medad por disfunción de canales iónicos o «canalopatía». Esta posibilidad dista de estar demostrada, ya que los pacien- tes con migraña «habitual» no expresan aura hemipléjica y no tienen mutaciones en los canales iónicos implicados en la migraña hemipléjica familiar. Los estudios de asociación ge- nética amplia (GWAS) han identificado hasta la fecha 41 loci potencialmente asociados a las formas habituales de migraña. Por el momento, ninguno de estos loci ha identificado un gen que explique de forma coherente y conjunta la patogenia de la migraña. A la luz de estos hallazgos, es posible que la mi- graña no sea una entidad única, sino la expresión fenotípica TABLA 1 Signos de alarma en cefaleas y principales causas de los mismos Alarma Entidades serias Causas frecuentes Inicio > 50 años Arteritis temporal Proceso expansivo Cefalea tensional Cefalea de inicio súbito Hemorragia subaracnoidea Apoplejía pituitaria Sangrado intratumoral Cefalea de esfuerzo primaria Cefalea rápidamente progresiva Proceso expansivo Hematoma subdural Cefalea por abuso de medicamentos Cefalea y fiebre Meningitis Encefalitis Absceso Infección sistémica (vírica) Cefalea con la tos Malformación fosa posterior Cefalea tusígena benigna Síntomas focales Ictus Proceso expansivo Malformación vascular Migraña con aura Papiledema Proceso expansivo Pseudotumor cerebri Cefalea y ojo rojo Glaucoma agudo Cefalea trigémino-autonómica Medicine. 2019;12(71):4145-53 4147 CEFALEA Y MIGRAÑA común de cambios genéticos heterógenos o que sea una en- tidad poligénica, en la que diversos cambios genéticos inte- raccionen con factores ambientales6. A diferencia del sustrato genético de la migraña, su fisio- patología se conoce en gran medida, como se ilustra en la figura 1. El generador de la crisis de migraña es el hipotála- mo, que activa a su vez al tronco del encéfalo, concretamen- te la zona que se corresponde con el locus ceruleus y los nú- cleos del rafe, fuentes de inervación cerebral de catecolaminas y serotonina. El aura se debe a un fenómeno de depresión cortical propagada que consiste en una onda de despolariza- ción cortical que avanza hacia delante a un ritmo de 3 mm por minuto desde el lóbulo occipital. La activación del tron- co da lugar, a su vez, a la activación del denominado sistema trigémino-vascular, formado por el nervio trigémino y la porción parasimpática del nervio facial. Al activarse, las ter- minaciones de este sistema dilatan los vasos craneales sensi- bles al dolor, en su mayoría leptomeníngeos, y liberan neu- ropéptidos algógenos, fundamentalmente por parte del trigémino, el péptido en relación con el gen de la calcitonina (CGRP), y por parte del sistema autonómico parasimpático, el péptido intestinal vasoactivo (VIP) o péptido activador de la adenilato-ciclasa pituitaria (PACAP), que inducen su dila- tación e inflamación estéril. Ambos fenómenos vasculares, dilatación e inflamación leptomeníngea, son los responsables del dolor migrañoso propiamente dicho y están controlados negativamente por dos receptores de la serotonina, el recep- tor 5-HT1B, localizado postsinápticamente en la pared vas- cular y responsable del control de la vasodilatación, y el 5-HT1D, localizado en los terminales presinápticos del ner- vio trigémino y responsable del control de la liberación de péptidos. Se ha demostrado que la liberación frecuente de estos péptidos algógenos es capaz de inducir un fenómeno de sensi- bilización de las vías centrales de control del dolor, que sería el sustrato fisiopatológico de la cronificación de la migraña7. Manifestaciones clínicas El diagnóstico de la migraña es, hoy por hoy, puramente clí- nico. La forma más habitual de la migraña es la denominada «migraña sin aura»1. Los criterios diagnósticos recientemen- te actualizados por la IHS se recogen en la tabla 2. La migra- ña es una entidad a la vez crónica y episódica muchas veces precipitada por desencadenantes diversos (ver más adelante). Se manifiesta en forma de crisis o ataques y, entre estos, el paciente se encuentra perfectamente normal. Las crisis co- mienzan muy característicamente en las dos primeras déca- das de la vida, nunca por encima de los 50 años, entre varias crisis al año y varias por semana, si bien un paciente migra- ñoso típico sufre entre una crisis cada dos meses y una crisis por semana. Las crisis de migraña se componen de tres fases principa- les y bien diferenciadas: pródromos, aura y cefalea y síntomas asociados. Los pródromos preceden al resto de los síntomas de migraña entre pocas horas y un máximo de 2 días. Más de Fig. 1. Esquema de la fisiopatología de la migraña. CGRP: péptido en relación con el gen de la calcitonina. Liberación leptomeníngea de péptidos algógenos (CGRP, otros) Factores desencadenantes Predisposición genética Hipotálamo Vasodilatación Inflamación estéril Depresión cortical propagada Activación de los núcleos del rafe y locus ceruleus Activación del sistema trigémino-vascularAura Dolor 4148 Medicine. 2019;12(71):4145-53 ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II) dos tercios de los pacientes con migraña refieren síntomas prodrómicos, bien inhibitorios como lentitud mental, astenia o anorexia, bien excitatorios como irritabilidad, sensación de euforia, bostezos o avidez por determinados alimentos8. Aproximadamente, un tercio de los pacientes con migra- ña experimentan ocasionalmente «aura», esto es, sintomato- logía transitoria focal inmediatamente antes del dolor o coin- cidiendo con su aparición. Hemos de estar familiarizados con la semiología del aura migrañosa, no solo por su apreciable frecuencia, sino porque el aura migrañosa en sí es uno de los motivos que con más frecuencia llevan al paciente al médico. Los criterios diagnósticos del aura migrañosa, recientemente revisados, se recogen en la tabla 3. Los síntomas del aura mi- grañosa han de ser reversibles en un máximo de 60 minutos, deben desarrollarse de forma progresiva y característicamen- te incluyen síntomas positivos1. Más del 90% de las auras tiene un componente visual y casi dos tercios de los pacientes con migraña tienen auras con sintomatología visual aislada. El aura visual característica comienza en forma de escotoma en zig-zag que aparece en el punto de fijación de la vista y se va agrandando en un hemicampo visual. Típicamente los bordes del escotoma son de naturaleza brillante y coloreada (síntomas positivos), fenómeno conocido con el nombre de «espectros de fortificación». Los síntomas sensitivos son los segundos en frecuencia del aura migrañosa, calculándose que el 30-40% de las auras cursan con sintomatología sensitiva, en forma de parestesias cheiro-orales de instauración progre- siva en minutos. En menos del 20% de las auras, la sintoma- tología incluye afasia y, salvo en la variante de migraña hemi- pléjica, la sintomatología motora es excepcional, lo que junto con los síntomas positivos visuales ayuda en al diagnóstico diferencial con los ictus transitorios. Existe una variante de migraña con aura vertebrobasilar, en forma de borrosidad vi- sual bilateral, vértigo, diplopía, ataxia, parestesias o debilidad bilaterales y depresión del nivel de conciencia1. Muchos pacientes con migraña sufren únicamente la fase de cefalea y síntomas asociados (migraña sin aura). La dura- ción del dolor de las crisis de migraña oscila entre 4 y 72 horas (mediana 12-24 horas), salvo en los niños en los que la duración puede ser menor de 4 horas. El dolor es puramente hemicraneal solo en el 50% de los casos. La mayoría de los pacientes con dolor bilateral, sin embargo, refieren que el dolor asienta fundamentalmente en la región anterior (sien o periocular) de uno de los hemicráneos. Un pequeño porcen-taje de pacientes, aquellos con migraña basilar, pueden expe- rimentar dolor occipital. La crisis migrañosa comienza en forma de molestia hemicraneal que, entre 30 y 120 minutos después, se transforma rápida pero progresivamente en dolor moderado (interfiere las tareas habituales) o intenso (impide las tareas habituales). El dolor es referido como pulsátil y es agravado por la luz (fotofobia), los ruidos (sonofobia) y el movimiento, y se acompaña de síntomas asociados, en gene- ral de corte digestivo, sobre todo náuseas y, en menor medi- da, diarrea o vómitos. En la edad infantil existen determinados síndromes que sabemos son precursores de la migraña en la edad adulta. Estos incluyen los vómitos cíclicos, la migraña abdominal y el vértigo paroxístico benigno1. Migraña crónica El 2% de la población, casi el 5% si hablamos de mujeres de entre 40 y 60 años, cumple criterios de migraña crónica4. Los criterios diagnósticos de migraña crónica se recogen en la tabla 4. En síntesis, se entiende por migraña crónica aquella situación clínica en la que un paciente con historia de migra- TABLA 2 Criterios diagnósticos de la migraña sin aura según la nueva Clasificación Internacional de las cefaleas A. Al menos cinco crisis que cumplen los criterios B-D B. Episodios de cefalea de entre 4 y 72 horas (no tratados o tratados sin éxito) C. La cefalea presenta al menos dos de las siguientes cuatro características 1. Localización unilateral 2. Carácter pulsátil 3. Dolor de intensidad moderada-severa 4. Empeorada por o condiciona el abandono de la actividad física habitual (por ejemplo, andar o subir escaleras) D. Al menos uno de los siguientes durante la cefalea 1. Náuseas y/o vómitos 2. Fotofobia y fonofobia E. Sin mejor explicación por otro diagnóstico Adaptada de Headache Classification1. TABLA 3 Criterios diagnósticos de migraña con aura típica según la nueva clasificación de la IHS (International Headache Society) A. Al menos dos crisis que cumplen los criterios B y C B. Uno o más de los siguientes síntomas de aura totalmente reversibles 1. Visuales 2. Sensitivos 3. Habla y/o lenguaje 4. Motores 5. Troncoencéfalo 6. Retinianos C. Al menos tres de las siguientes seis características 1. Progresión gradual de al menos uno de los síntomas del aura durante un periodo de ≥ 5 minutos, y/o dos o más síntomas se presentan consecutivamente 2. Cada síntoma individual del aura tiene una duración entre 5 y 60 minutos 3. Al menos uno de los síntomas del aura es unilateral 4. Al menos un síntoma del aura es positivo 5. El aura se acompaña, o se sigue antes de 60 minutos, de cefalea D. Sin mejor explicación por otro diagnóstico Adaptada de Headache Classification1. TABLA 4 Criterios diagnósticos de migraña crónica según la nueva clasificación de la IHS (International Headache Society) A. Cefalea (tipo tensional o migrañoso) durante un periodo de 15 o más días al mes durante más de 3 meses que cumple los criterios B y C B. Aparece en un paciente que ha sufrido al menos cinco crisis que cumplen los criterios B-D para la migraña sin aura y/o criterios B y C de la migraña con aura C. Durante un periodo de 8 o más días al mes por espacio de más de 3 meses cumple cualquiera de los siguientes 1. Criterios C y D para la migraña sin aura 2. Criterios B y C para la migraña con aura 3. En el momento de la aparición el paciente cree que es migraña, y se alivia con triptán o derivados ergóticos D. Sin mejor explicación por otro diagnóstico Adaptada de Headache Classification1. Medicine. 2019;12(71):4145-53 4149 CEFALEA Y MIGRAÑA ña sufre 15 o más días al mes cefalea, que al menos 8 días al mes conserva características de migraña. Más de un tercio de los pacientes que consultan cumplen criterios de abuso de anal- gésicos; esto es, toman analgésicos simples o antiinflamatorios no este- roideos (AINE) durante más de 15 días al mes o ergóticos, triptanes u opiáceos durante más de 10 días al mes. La migraña crónica justifica una de cada 25 consultas a los servicios de neurología estándar de nuestro país y es una entidad de difícil manejo9. Probablemente porque muchos casos asocian abuso de analgésicos y fárma- cos con capacidad vasoconstrictora, no es infrecuente que estas pacientes tengan historia de hipertensión o de problemas gástricos (gastritis, ulcus péptico, hernia de hiato, etc.). La lista de comorbilidades y factores predis- ponentes no acaba aquí. Es bien co- nocido que estos pacientes tienen más incidencia que la esperada de sobrepeso, depresión, an- siedad, trastorno de la personalidad o fibromialgia. Complicaciones de la migraña Las crisis de más de 72 horas de duración pasan a denomi- narse estado de mal migrañoso, el cual requiere tratamiento específico hospitalario1. Muchos de estos pacientes con esta- do de mal migrañoso tienen migraña crónica y cumplen cri- terios de abuso de analgésicos. En una minoría de pacientes, el aura se prolonga durante más de una semana sin evidencia de isquemia en las pruebas de neuroimagen. Esta situación clínica se conoce como aura persistente sin infarto y suele ser visual, bilateral y durar meses o años. Excepcionalmente acontece una crisis epiléptica en el seno de un aura migraño- sa, situación clínica que se conoce con el nombre de migra- lepsia, y que ha de diferenciarse de la cefalea que ocurre tras una crisis comicial. Se entiende por infarto migrañoso aque- lla sintomatología de aura migrañosa que se asocia a una le- sión isquémica cerebral demostrada por neuroimagen en un territorio clínicamente congruente con el aura. El infarto migrañoso verdadero aparece sobre todo en la circulación posterior y en mujeres jóvenes, y su diagnóstico exige además que no se explique por otra causa. Varios estudios poblacio- nales han demostrado que los pacientes, fundamentalmente mujeres menores de 45 años, con migraña (sobre todo con aura) duplican el riesgo de sufrir un ictus isquémico y estu- dios recientes indican que la migraña es un factor de riesgo vascular sistémico en sí mismo10. Manejo diagnóstico Simplemente utilizando los criterios diagnósticos de la IHS, el diagnóstico diferencial de la migraña con otras cefaleas primarias, tales como la cefalea tensional o la cefalea en raci- mos, es sencillo. No existen hallazgos en los parámetros de laboratorio o en los estudios neurofisiológicos o de neuroi- magen que permitan confirmar el diagnóstico. Es posible que en un futuro los niveles séricos de CGRP u otros pépti- dos algógenos liberados por el sistema trigémino-vascular ayuden al diagnóstico de la migraña, y más en concreto de la migraña crónica11, pero, hoy por hoy, el diagnóstico de mi- graña es puramente clínico. En un paciente con una explora- ción física normal que sufra crisis episódicas de dolor de ca- racterísticas migrañosas agravadas por esfuerzo físico, acompañadas o no de aura visual y/o sensitiva, de inicio en las tres primeras décadas de la vida, de 4 a 72 horas de dura- ción y que asocien sonofobia, fotofobia y náuseas, el diagnós- tico de migraña no precisa de estudio complementario algu- no. Esto implica que en más del 90% de los pacientes con migraña el diagnóstico se efectúa única y exclusivamente con una anamnesis reglada y una exploración física normal. ¿Cuándo hemos de solicitar estudios complementarios en los pacientes con crisis de migraña y qué tipo de estudios? Los estudios de laboratorio no están indicados en pacientes con migraña típica. Todo lo más, sobre todo en mujeres férti- les, estaría indicado descartar la presencia de anemia ferropé- nica, tan frecuente a esta edad y que puede ser un factor agra- vante de las crisis. Los estudios de neuroimagen (tomografía computadorizada o resonancia magnética —RM— craneal) están indicados en todos aquellos pacientes con crisis no típi- cas de migraña, en pacientes que sufran aura migrañosa no visual, si el dolor se localiza siempre en el mismo lado de la cabeza y en aquellospacientes con un incremento reciente en la frecuencia de sus crisis. Las modernas técnicas de neuroi- magen pueden crear confusiones diagnósticas. Al menos dos tercios de los pacientes con migraña, independientemente de su frecuencia, presentan lesiones de sustancia blanca en la RM y, a pesar de su aspecto característico, no es raro que se interpreten como lesiones isquémicas o desmielizantes (fig. 2). Fig. 2. Resonancia magnética de una paciente con migraña en la que se observan las típicas lesiones de la sus- tancia blanca. Estas lesiones se diferencian de las isquémicas o desmielinizantes en que son profundas, tienen el borde hiperintenso (círculo), se mantienen hiperintensas en densidad protónica (A), T2 (B) y flair (C), son asi- métricas y se localizan típicamente en los dos tercios anteriores del putamen (flecha). A B C 4150 Medicine. 2019;12(71):4145-53 ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II) Como puede comprobarse, en la mayoría de los pacientes con crisis de migraña no son necesarias las pruebas diagnósticas. Es importante insistir en que las únicas pruebas capaces de descartar cefalea secundaria a un proceso estructural son las técnicas de neuroimagen, esto es, pruebas como el electroen- cefalograma no están indicadas en el diagnóstico diferencial rutinario de las cefaleas. En pacientes con auras atípicas (por ejemplo, que incluyan hemiparesia o sean prolongadas), ade- más de los estudios de neuroimagen, se puede plantear solici- tar anticuerpos antifosfolípido o un estudio de trombofilia. Existen algunas entidades que incluyen la arteriopatía cere- bral autosómica dominante con infartos subcorticales y leu- coencefalopatía (CADASIL —Cerebral Autosomal Dominant Arteriopathy with Subcortical Infarcts and Leukoencephalo- pathy—), el síndrome de vasoconstricción cerebral reversible, la pseudomigraña con pleocitosis, el stroke-like migraine attacks after radiation therapy (SMART) o el síndrome MELAS (en- cefalopatía mitocondrial, acidosis láctica y episodios stroke like) que pueden remedar una migraña con aura atípica y pro- longada, pero una historia clínica reglada nos debería permi- tir ya acercarnos al diagnóstico y entonces solicitar los estu- dios complementarios adecuados a cada caso12,13. Tratamiento Medidas generales Tras el diagnóstico de migraña, con o sin aura, hemos de ofrecer una explicación comprensible del proceso al pacien- te. Es importante explicarle que la migraña es una enferme- dad recurrente y episódica para la que no existe curación, pero que, en general, puede ser controlada para permitir una aceptable calidad de vida y clarificar las diferencias en- tre el tratamiento de la crisis aguda y el tratamiento preven- tivo. El siguiente paso en el tratamiento de la migraña es la identificación de los posibles factores desencadenantes de las crisis, los principales se recogen en la tabla 5. Estos desenca- denantes son muy variados y complejos, ya que son particu- lares para cada enfermo y no siempre son capaces de originar una crisis migrañosa en un paciente determinado. Además, buena parte de estos potenciales factores desencadenantes son imposibles de evitar en los pacientes con migraña. Para la inmensa mayoría de los pacientes con migraña, el trata- miento basado únicamente en prevenir los factores desencade- nantes consigue, todo lo más, un efecto terapéutico marginal y, hoy por hoy, el tratamiento farmacológico es obligatorio. En todo caso, hemos de recomendar al paciente que haga, en la medida de lo posible, una vida sana, con horarios lo más reglados posible, ejercicio regular y que intente evitar el so- brepeso. Tratamiento sintomático o de las crisis El tratamiento abortivo o sintomático es obligatorio en to- dos los pacientes migrañosos. Las medicaciones para el tra- tamiento de la crisis de migraña pueden dividirse en no es- pecíficas, específicas y coadyuvantes12,13. Las medicaciones no específicas incluyen los analgésicos y los AINE. Las es- pecíficas comprenden los ergóticos y los agonistas de los receptores 5-HT1B/D, comúnmente conocidos como «triptanes». Las medicaciones coadyuvantes son fundamen- talmente antieméticos/procinéticos (domperidona, meto- clopramida), necesarios en pacientes con náuseas y vómitos. Los analgésicos tienen una utilidad muy escasa en el trata- miento de la migraña, por lo que hoy en día su indicación es muy limitada (migraña en la infancia y adolescencia). Es muy recomendable evitar las combinaciones de analgésicos con barbitúricos, codeína y/o cafeína, por el riesgo de desa- rrollar cefalea crónica diaria por abuso de estos fármacos. Por sus efectos secundarios y porque en nuestro país las pre- sentaciones comerciales incluyen otros analgésicos, cafeína y/o barbitúricos, los ergóticos no son tampoco la medica- ción recomendable para el tratamiento sintomático de la migraña. El tratamiento sintomático de la migraña reside, por tan- to, en el uso juicioso de AINE y triptanes (fig. 3). Los pacien- tes con crisis de leves a moderadas de migraña pueden ser tratados inicialmente con un AINE por vía oral, preferible- mente en combinación con metoclopramida o domperidona. No todos los AINE son útiles en el tratamiento sintomático de la migraña. Los AINE, con eficacia bien demostrada y disponibles en nuestro medio son: ácido acetilsalicílico, na- proxeno sódico, ibuprofeno y desketoprofeno trometamol. Sus frecuentes efectos secundarios digestivos constituyen el factor limitante más importante para su uso. Los pacientes con crisis leves-moderadas y falta de res- puesta o intolerancia a los AINE han de ser tratados con triptanes. Los triptanes son fármacos con eficacia demostra- da en el tratamiento sintomático de las crisis de migraña, siendo hoy en día el tratamiento de elección de las crisis de migraña moderada-grave. Su contraindicación es la cardio- patía isquémica. Los triptanes comercializados en nuestro país aparecen recogidos en la tabla 6. Existen en este mo- mento siete triptanes comercializados que no se diferencian en su mecanismo de acción, pero sí presentan diferencias farmacocinéticas relevantes que hacen que haya triptanes más adecuados para cada tipo de crisis. En los pacientes con náuseas o vómitos pueden utilizarse en formulación liotab o nasal. Si el paciente no responde a estas opciones, podemos utilizar la formulación subcutánea de sumatriptán y/o des- ketoprofeno trometamol por vía parenteral con metoclopra- mida parenteral12,13. Tratamiento preventivo El tratamiento de la migraña sería del todo insuficiente para muchos pacientes si quedara restringido al terreno sintomá- TABLA 5 Principales factores desencadenantes de las crisis de migraña Psicológicos Estrés, período posestrés, ansiedad, depresión Hormonales (Pre)menstruación, ovulación, anovulatorios Alimentarios Alcohol, chocolate, quesos, ayuno, comidas ricas en nitritos, glutamato monosódico o aspartamo Ambientales Estímulos visuales, olores, cambios atmosféricos, altitud elevada Sueño Exceso y déficit de sueño Fármacos Nitroglicerina, reserpina, estrógenos Otros Trauma craneal, ejercicio físico, fatiga Medicine. 2019;12(71):4145-53 4151 CEFALEA Y MIGRAÑA tico. Se calcula que como mínimo un 25% de los pacientes que consultan por migraña necesitan del tratamiento pre- ventivo. El tratamiento preventivo tiene como objetivo fun- damental reducir la frecuencia de las crisis y hacer que estas sean más leves y, por tanto, más sencillas de manejar. Este tratamiento es nuestra asignatura pendiente en este campo: se calcula que menos del 10% de los pacientes que consultan lo reciben. No todos los pacientes con migraña son subsidiarios de tratamiento preventivo. Está indicado en aquellos pa- cientes que sufran tres o más crisis de migraña al mes. El tratamiento preventivo de la migraña ha de mantenerse durante un plazo recomendable de 6-12 meses, con un mí- nimo de 3 meses. El tratamiento preventivo deberá man- tenerse un mínimo de 6 semanas antes de considerar que elfármaco que se está empleando no tiene utilidad tera- péutica12,13. Los fármacos con eficacia demostrada en el tratamiento preventivo de la migraña estándar (sin aura o con aura típica) son: algunos bloqueadores beta, candesartán, flunarizina, amitriptilina y algunos antiepilépticos (fig. 3). Las dosis reco- mendadas de estos fármacos son variables y aparecen recogi- das en la tabla 7. Los bloqueadores beta son los fármacos de elección en aquellos pacientes con crisis de migraña sin aura y que no presentan contraindicaciones para su uso (asma y Fig. 3. Esquema del tratamiento farmacológico básico de la migraña. AINE: antiinflamatorios no esteroideos; im: intramuscular; iv: intravenoso; sc: subcutáneo. AINE No respuesta Siempre Tratamiento de la migraña Tratamiento preventivo > 3 crisis al mes Tratamiento sintomático Crisis leves-moderadas Crisis moderadas-severas Bloqueadores beta Triptanes orales No respuesta No respuesta Flunarizina o candesartán Suma/zolmitriptán nasales Ácido valproico Migraña crónicaNo respuestaSumatriptán sc o dexketoprofeno im/iv Combinaciones Toxina botulínica tipo A Topiramato TABLA 6 Indicaciones potenciales de cada uno de los diferentes triptanes de acuerdo a su perfil farmacológico y los datos de experiencia clínica Compuesto Formulación Indicación Sumatriptán Subcutánea 6 mg Crisis severas resistentes a vía oral y nasal Nasal 20 mg Crisis resistentes a la vía oral Pacientes con vómitos Nasal 10 mg Niños y adolescentes Oral 50 mg Paciente migrañoso estándar Paciente en riesgo potencial de embarazo Zolmitriptán Oral 2,5 y 5 mg Paciente migrañoso estándar Nasal 5 mg Crisis resistentes a la vía oral Naratriptán Oral 2,5 mg Crisis leves-moderadas de larga duración Efectos adversos con otros triptanes Rizatriptán Oral 10 mg Crisis graves, rápidas y de corta duración Almotriptán Oral 12,5 mg Paciente migrañoso estándar Efectos secundarios con otros triptanes Eletriptán Oral 20 y 40 mg Crisis severas, de larga duración Frovatriptán Oral 2,5 mg Crisis leves-moderadas Crisis de larga duración 4152 Medicine. 2019;12(71):4145-53 ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II) diabetes fundamentalmente). Los más utilizados en nuestro medio son propranolol y metoprolol. Una opción con efica- cia demostrada en pacientes con contraindicaciones para los bloqueadores beta es candesartán. Clásicamente, en nuestro medio flunarizina era el fármaco de elección para aquellos pacientes sin eficacia o con intolerancia/contraindicaciones para el uso de los bloqueadores beta. Salvo en niños y muje- res delgadas y sin historia de depresión, sus efectos secunda- rios, fundamentalmente sobrepeso y depresión, hacen que hoy día en estos pacientes los antiepilépticos sean más acon- sejables en la mayoría de los pacientes que no han respondi- do a bloqueadores beta o candesartán. Los dos fármacos an- tiepilépticos con eficacia comprobada en la migraña son topiramato y ácido valproico. Valproato no tiene esta indica- ción reconocida en nuestro país, es potencialmente teratóge- no y necesita control analítico por la posibilidad de inducir hepatitis fulminante o trastornos en el hemograma. Las ven- tajas de topiramato son que no precisa control analítico y que es el único fármaco antimigrañoso que no induce sobrepeso. Sin embargo, al menos un tercio de los pacientes no toleran el fármaco por efectos adversos que incluyen parestesias dis- tales, dificultad de concentración mental, dolor abdominal, adelgazamiento, depresión, glaucoma agudo o litiasis renal. Amitriptilina y venlafaxina son los únicos antidepresivos con eficacia demostrada en la prevención de la migraña, sobre todo cuando asocia cefalea tensional. Otros inhibidores de la recaptación de serotonina no han demostrado ser eficaces en la prevención de la migraña12,13. En pacientes refractarios a estos fármacos, en general casos con migraña crónica, la práctica clínica ha demostrado que las combinaciones de es- tos fármacos, en general un bloqueador beta o candesartán junto con topiramato, probablemente al inducir un efecto sinérgico, son útiles14. En pacientes con migraña crónica, si no hay respuesta o no se tolera un antiepiléptico (preferentemente topiramato) y/o un bloqueador beta o candesartán están indicadas espe- cíficamente las infiltraciones trimestrales pericraneales de toxina botulínica tipo A que, en dosis entre 155 y 195 unida- des en al menos 31 puntos, han demostrado eficacia sobre el placebo en ensayos controlados15. Se ha demostrado que la toxina no actúa por su efecto relajante muscular, sino que parece disminuir la liberación pericraneal de los péptidos al- gógenos, fundamentalmente el CGRP. En la práctica clínica, la toxina botulínica tipo A consigue una reducción significa- tiva de las crisis de migraña, en número, pero fundamental- mente en intensidad, en un 70% de los pacientes con migra- ña crónica, con una tolerabilidad excelente. Otras ventajas de este fármaco son que no produce efectos sistémicos ni sobre TABLA 7 Indicaciones y efectos adversos de los principales fármacos útiles en el tratamiento preventivo de la migraña Compuesto Indicaciones Efectos adversos Frecuentes Raros Bloqueadores beta Migraña sin aura Fatiga Depresión Migraña e hipertensión Mareo Bradicardia Migraña y temblor Náuseas Insuficiencia cardíaca Hipotensión ortostática Broncoconstricción Impotencia Insomnio/pesadillas Frialdad distal Candesartán Migraña con/sin aura Fatiga Insuficiencia renal Migraña e hipertensión Hipotensión Hiperkaliemia Migraña y depresión Teratogenicidad Topiramato Migraña con y sin aura Parestesias distales Glaucoma Migraña crónica Síntomas cognitivos Litiasis renal Migraña y sobrepeso Trastornos intestinales Depresión Pérdida de peso Ácido valproico Migraña con/sin aura refractaria Náuseas/vómitos Hepatotoxicidad Migraña crónica Somnolencia Quistes ováricos Sobrepeso Trombocitopenia Temblor Alopecia Teratogenicidad Flunarizina Migraña con y sin aura en niños/ Depresión Parkinsonismo adolescentes o adultos delgados y Somnolencia Galactorrea sin tendencia a la depresión Sobrepeso Amitriptilina Migraña y cefalea tensional Somnolencia Síntomas cognitivos Migraña y depresión Estreñimiento Retención urinaria Migraña e insomnio Sobrepeso Glaucoma Sequedad de piel/mucosas Palpitaciones Toxina botulínica tipo A Migraña crónica Ptosis Diplopía Cervicalgia Disfagia Medicine. 2019;12(71):4145-53 4153 CEFALEA Y MIGRAÑA el sistema nervioso central, y que puede combinarse con los preventivos orales. En el momento de escribir estas líneas, se encuentran en la última fase de desarrollo los primeros fármacos preventi- vos específicos para la migraña: los antagonistas del CGRP. Los más avanzados en su desarrollo son 4 anticuerpos mono- clonales, de uso subcutáneo o intravenoso, frente al CGRP; tres de ellos (erenumab, galcanezumab y fremanezumab) acaban de ser aprobados para su comercialización por las principales agencias reguladoras (FDA y EMA). Los nuevos antagonistas orales del CGRP «gepantes» han superado con éxito la fase 216. Situaciones especiales En niños, adaptando las dosis al peso, las recomendaciones de tratamiento sintomático y preventivo son similares a las de los adultos para la mayoría de los fármacos, aunque es cierto que no disponemos de datos que permitan confirmar su eficacia en la edad infantil. Dentro de los triptanes, suma- triptán nasal 10 mg y almotriptán tienen estudios en niños/ adolescentes con resultados positivos. En cuanto al trata- miento preventivo, un fármaco que no recomendamos en la edad adulta, pero que sí puede ser útil en niños, es ciprohep- tadina12,13. La migraña es la principal enfermedad neurológica, en frecuencia, en el embarazo. Algunas pacientes migrañosas pasan un auténtico calvario durante el embarazo, al negárse-les todo tipo de medicación salvo paracetamol. La práctica clínica y los registros prospectivos de embarazo han puesto de manifiesto que sumatriptán y propranolol, como trata- miento sintomático y preventivo, respectivamente, son segu- ros durante el embarazo. No solo podemos prescribir, previa explicación a la paciente de la relación riesgo/beneficio, estos fármacos en mujeres embarazadas con crisis de migraña in- capacitantes, sino que deberíamos plantearnos preferente- mente también estos fármacos en mujeres en riesgo de em- barazo. En una minoría de pacientes con migraña tendremos que tratar, por su elevada frecuencia o porque su sintomatología (por ejemplo, migraña basilar) sea incapacitante, específica- mente el aura migrañosa. En estos casos, está indicada lamo- trigina en dosis entre 100 y 200 mg al día12,13. Responsabilidades éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía • Importante •• Muy importante ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica ✔ Epidemiología ✔1. •• Headache Classification Committee of the International Hea- dache Society (IHS). The International Classification of Headache Disorders, 3rd edition. Cephalalgia. 2018;38:1-211. ✔2. • GBD 2015 Neurological Disorders Collaborator Group. Global, regional and national burden of neurological disorders during 1990- 2015: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2015. Lancet Neurol. 2017;16:877-97. ✔3. Matías-Guiu J, Porta-Etessam J, Mateos V, Díaz-Insa S, López-Gil A, Fernández C. One-year prevalence of migraine in Spain: a nationwide population-based survey. Cephalalgia. 2011;31:463-70. ✔4. Castillo J, Muñoz P, Guitera V, Pascual J. Epidemiology of chronic daily headache in the general population. Headache. 1999;39:190-6. ✔5. Bloudek LM, Stokes M, Buse DC, Wilcox TK, Lipton RB, Goadsby PG, et al. 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