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5. Fonología: una visión panorámica 
 
 
 
Objetivo general: Presentar una introducción a la teoría y práctica de la fonología, 
especialmente la fonología postléxica. 
Objetivo específico: Capacitar al estudiante para desarrollar su habilidad de analizar los 
sistemas fonológicos de lenguas humanas. 
Para lograr estos objetivos, se presentan ejemplos tomados de diversas lenguas del mundo. Un 
prerrequisito para este curso es haber terminado exitosamente un curso de fonética general. 
 
Su objetivo es capacitar al estudiante para desarrollar su habilidad de analizar los sistemas 
fonológicos de las lenguas humanas. 
 
a. Introducción 
 
1. La variación fonética 
 
Cuando nos ponemos a pensar acerca de “lengua”, nuestros pensamientos en algún momento 
se detienen en las partes del cuerpo humano que producen los sonidos (los “articuladores”). 
De estas partes del cuerpo la lengua es la más prominente. De hecho, en muchas lenguas, 
incluyendo el Castellano, la palabra “lengua” tiene dos acepciones: el órgano articulatorio y 
el sistema de signos que sirve para la comunicación. 
 
Muchas partes del cuerpo tienen que ver con la producción de sonidos (la lengua, la 
mandíbula, las cuerdas vocales, los labios, los pulmones, etc.), y como uno puede verificar 
fácilmente al mover la lengua o al hacer el sonido de la sirena de una ambulancia, estos 
articuladores no tienen solamente dos, tres, o hasta diez posiciones fijas (encendido/apagado, 
alto/medio/bajo, etc.) —como un interruptor de luz o la palanca de cambios de un vehículo—, 
sino que poseen una variabilidad más semejante a la de una cuerda de una guitarra. El 
 97 
resultado es que una persona es capaz de producir miles de sonidos diferentes. Algunos de 
ellos se parecen mucho, pero se pueden detectar las diferencias si uno escucha 
cuidadosamente. 
 
A pesar de esta capacidad increíble, ninguna lengua se organiza en términos de mil 
consonantes o cien vocales. Las lenguas humanas son más selectivas. En efecto, mientras una 
lengua puede tener tres o cuatro o cuarenta variedades de sonidos que parecen “a” 
fonéticamente (depende del grado de precisión que uno utilice), es probable que sólo tenga 
una o dos vocales “a” fonológicas. 
 
La fonología es el estudio de la organización de los sonidos de una lengua. La fonología tiene 
que ver con la organización sistemática de los sonidos de una lengua específica. La fonología 
se fija en la función de los sonidos en la lengua. Una distinción clásica que se plantea en el 
nivel fonológico es la oposición entre las nociones de fono y fonema. El fono es una unidad 
concreta que describimos en términos de ciertos parámetros articulatorios; el fonema es 
unidad abstracta que cumple en la lengua una función opositiva o contrastiva. En fonología 
distinguimos, en consecuencia, dos niveles con sus respectivas unidades: un nivel concreto 
(cuya unidad es el fono) y un nivel abstracto (cuya unidad es el fonema). 
 
Un aspecto que conviene subrayar en este punto, es el hecho que los fonemas y sus 
correspondientes realizaciones alofónicas, son de un número pequeño y carecen de 
significado. Esto dota al sistema comunicativo humano de enorme economía y eficiencia, 
porque con un número finito de unidades sin significado podemos producir un número infinito 
de unidades significativas. 
 
Ahora, conviene destacar también que el nivel fonético y el nivel fonológico no son dos niveles 
independientes. Son, más bien, “dos caras de una misma moneda”, dos perspectivas desde las 
cuales se analiza un mismo objeto. 
 
El estudio de la fonología es la base para el alfabeto de la lengua. No hay ninguna lengua del 
mundo que se representa fonéticamente por su alfabeto práctico pues la representación 
fonética incluiría muchos detalles predecibles. 
 
2. La organización de los sonidos y el análisis fonémico 
 
La fonología intenta dar sentido a los datos fonéticos, tratando de descubrir lo que el 
hablante de la lengua sabe acerca de ellos (probablemente sólo en forma subconsciente). La 
fonología, en consecuencia, considera el inventario de sonidos que la lengua tiene. Por 
ejemplo, el Castellano tiene sonidos que no se presentan en Francés, y viceversa. Determinar 
la función de los sonidos en una lengua es una de las tareas del fonólogo que tiene 
importancia especial para los que ayudan en el desarrollo de sistemas de escritura para 
lenguas que todavía no lo tienen. Dicho en palabras de Crystal: 
 
“La fonética es el estudio de todos los posibles sonidos que el habla tiene; la fonología estudia 
la manera en que los hablantes de una lengua sistemáticamente utilizan una selección de 
estos sonidos del habla para expresar significado…” (Crystal, 1992:160) 
 
 98 
El inventario limitado de sonidos que una lengua utiliza para formar palabras se llama 
comúnmente fonemas. Éstos, a su vez, se clasifican en consonantes y vocales. Algunas lenguas 
además tienen tonos como fonemas. 
 
El análisis fonológico se basa en el principio de que ciertos sonidos causan cambios en el 
significado de una palabra o una frase, mientras otros sonidos no lo hacen (Crystal 1992:160). 
 
Esta evidencia es importante para la fonología porque los sonidos de una lengua pueden variar 
cuando se encuentran en ciertas posiciones. Por ejemplo, la letra n de una palabra como “un” 
se pronuncia diferente cuando se presenta antes de una vocal (como en “un oso”), o antes de 
una consonante (como en “un dedo”, “un caso”, etc.). 
 
Es crucial entender este aspecto lingüístico al momento de proponer ortografías para lenguas 
que aún no tienen sistema de escritura. También es importante para aprender la lengua. Cada 
lengua tiene su estructura y organización interna, pero hasta que uno no abre el candado de 
sus secretos, puede permanecer misteriosa y parecer difícil. 
 
Tradicionalmente se distingue entre representaciones fonéticas y representaciones fonémicas 
en la siguiente manera: una representación fonética se presenta en corchetes [ ], con todos 
los detalles deseados, y la representación fonémica se presenta con diagonales / /, omitiendo 
los detalles fonéticos que son predecibles. 
 
3. Fonos, fonemas y grafemas del Castellano 
 
Hasta el momento hemos hablado de fonos y fonemas. Para ello, hemos utilizado ciertas 
convenciones: paréntesis de corchetes [ ] en el caso de la transcripción fonética y líneas 
oblicuas / / en el caso de la transcripción fonémica. También hemos utilizado un alfabeto 
para representar cada fono y fonema de esta lengua. 
 
Se ha propuesto que un alfabeto práctico se debe basar en los fonemas y no en los fonos de la 
lengua. La razón para esta idea debe ser muy clara, dado que el número de fonos en una 
lengua podría ser muy alto, y mucho más que el número de fonemas. En Ávila (1989), 
encontramos una tabla que muestra la relación entre los fonemas que se usan en el Español de 
México (según un análisis común) y las letras correspondientes al alfabeto de uso común (los 
grafemas). 
 
Esta tabla aplica, con algunas diferencias, a otras variantes del Español latinoamericano, 
razón por la cual la reproducimos con algunos pequeños cambios. Se puede ver que el alfabeto 
grafémico del Español no es un alfabeto completamente fonémico, porque diferentes 
grafemas (letras) pueden representar un mismo fonema y un mismo grafema puede servir para 
representar más de un fonema. Por ejemplo, el fonema /b/ se transcribe con las letras b 
(como en la palabra barco) y v (como en la palabra vano); en tanto que la letra c sirve para 
representar los fonemas /k/ (como en la palabra calvo) y /s/ (como en la palabra ciego). 
 99 
 
 Fonema Grafema Ejemplo 
1. /b/ 
b 
v 
boca 
vaca 
2. /p/ p pila 
3. /f/ f fila 
4. /d/ d día 
5. /t/ t toma 
6. /s/ 
s 
c (ante e, i) 
z (excepto ante e, i) 
saco 
ceja 
zapato 
7. /j/ 
y 
ll 
hi 
yeso 
llanto 
hierba 
8. / / ch chato 
9. /g/ 
gu (ante e, i) 
g (excepto ante e, i) 
hu 
guerra 
gato 
hueso 
10. /k/ 
qu (ante e, i) 
c (excepto ante e, i) 
k 
queso 
casa 
kilo11. /x/ 
g (ante e, i) 
j 
x 
gemido 
jefe 
México 
12. /l/ l loma 
13. / / r 
aro 
par 
14. /r/ 
r (inicial de ramo palabra) 
rr (entre vocales) 
rama 
carro 
15. /m/ m mapa 
16. /n/ n enano 
17. / / ñ año 
 100 
18. /i/ 
i 
y 
iris 
estoy 
19. /e/ e era 
20. /a/ a aro 
21. /o/ o oro 
22. /u/ u uno 
 
4. Alófonos 
 
Los fonemas son unidades fonológicas, los elementos básicos de los cuales se forman los 
morfemas. 
 
Los alófonos son las manifestaciones fonéticas de los fonemas, variaciones contextuales del 
mismo sonido básico (el fonema). Los alófonos son dos sonidos que no contrastan sino se 
presentan en distribución complementaria. Donde uno se presenta, el otro no puede 
presentarse. Y la razón por esto es que los dos sonidos realmente son el mismo fonema. Una 
descripción fonológica, indica la distribución de los alófonos. 
 
5. La Hipótesis Fonémica 
 
Es obvio que los miembros de la especie humana pueden crear un rango muy diverso de 
sonidos para el propósito de comunicación. Aún si restringimos nuestra atención a un solo 
individuo, podemos documentar una gama impresionante de sonidos. Una transcripción 
fonética cuidadosa de lenguaje (que realmente es muy inadecuada para representarlo) 
fácilmente podría incluir docenas de símbolos diferentes y tildes para representar docenas de 
sonidos diferentes. 
 
Una hipótesis que ha sido fructífera por mucho tiempo en la teoría lingüística es “la hipótesis 
fonémica” que afirma que una lengua puede ser representada adecuadamente utilizando un 
juego finito y relativamente pequeño de unidades de sonido (fonemas) que quitan algo de 
detalles fonéticos. 
 
6. Pares Contrastantes 
 
La evidencia más importante para afirmar que un sonido es un fonema de una lengua es 
mostrar que no puede ser un alófono de otro fonema. Pares de palabras, llamados pares 
mínimos, si son diferentes solamente en los sonidos bajo consideración, por ejemplo: <llamo> 
y <llano>, se utilizan comúnmente para demostrar esto. 
 
 101 
El par <nulo> y <mula> no es un par mínimo, técnicamente, porque hay vocales diferentes al 
final de las palabras, pero apoya la distinción entre /m/-/n/ de todos modos; la diferencia 
entre /o/ y /a/ al final de las palabras no puede estar influyendo la pronunciación de la 
consonante al inicio de las palabras. Llamaremos a toda clase de pares como éstos pares 
contrastantes, los pares mínimos siendo una subclase especial. 
 
7. Distribución Complementaria 
 
Hay sonidos en las lenguas que no contrastan, o sea, no cambian el significado de una palabra. 
Cuando dos sonidos no contrastan, se dice que se presentan en distribución complementaria. 
Donde uno de los sonidos se presenta, el otro no puede presentarse. Y la razón es que los dos 
sonidos realmente son el mismo fonema el cual sufre un cambio debido al contexto en que se 
presenta. En este caso decimos entonces que un fonema /x/ tiene dos alófonos. 
 
8. Rasgos 
 
Los sonidos no son elementos indivisibles. En efecto, así como las moléculas se componen de 
átomos, los sonidos se componen de rasgos. Estos rasgos distinguen unos sonidos de otros y 
ayudan a explicar las maneras en que éstos interactúan. Por ejemplo, los sonidos [p] y [b] 
tienen rasgos que los caracterizan como consonantes oclusivas bilabiales. En cuanto al rasgo 
[sonoro] son diferentes porque uno de ellos es sordo y el otro es sonoro. La oclusiva bilabial 
sorda [p] tiene el rasgo [-sonoro], o (alternativamente, según la teoría), carece del rasgo 
[sonoro]. La oclusiva bilabial sonora [b] tiene el rasgo [+sonoro]. 
 
9. La Hipótesis de Rasgos Distintivos 
 
La hipótesis fonémica ha dado origen a otra hipótesis que también ha tenido mucha 
influencia, que llamaremos “la hipótesis de rasgos distintivos”. 
 
La hipótesis de rasgos distintivos: Sólo rasgos que distinguen lexemas están presentes en las 
representaciones léxicas. 
 
10. Procesos fonológicos 
 
Los rasgos se utilizan para describir cambios fonológicos en la lengua. Por ejemplo, cuando la 
palabra /mismo/ tiene la pronunciación [mizmo], se habla de un proceso de asimilación de 
sonoridad. El rasgo [+sonoro] que tiene el fonema /m/ se extiende al fonema /s/, y se añade 
a los que ya tiene este fonema, resultando así el alófono sonoro [z]. De manera análoga, la 
consonante final de la raíz de “concebir”, una consonante bilabial sonora, cambia a [p] 
cuando se añade el sufijo -ción (fonémicamente /sion/) a causa de la influencia del sonido 
sordo con que este sufijo empieza. Hay una asimilación fonológica en cuanto al rasgo [sonoro]. 
 
Otros tipos de procesos fonológicos comunes tienen que ver con: la duración, por ejemplo 
cuando las vocales y/o consonantes se alargan en cierto contexto; asimilación en manera de 
 102 
articulación, cuando un sonido se vuelve oclusivo o fricativo en cierto contexto; asimilación al 
punto de articulación, cuando una consonante nasal, por ejemplo, se asimila al punto de 
articulación de la consonante que le sigue, etc. 
11. Sílaba, Estructura Silábica y Plantilla Silábica Máxima 
 
No hay una definición universal adecuada de la noción sílaba, aunque muchos lingüistas creen 
que es una noción fonológica universal. Se ha propuesto que las palabras de una lengua se 
organizan fonológicamente en sílabas y que los fonemas (o conjunto de rasgos) son 
dependientes de estas unidades llamadas sílabas. 
 
Hay varios tipos de sílabas que las lenguas del mundo utilizan. La sílaba universal que existe 
en todas las lenguas del mundo conocidas es CV. Hay sílabas libres que son las que terminan 
en vocal, por ejemplo CCV, y hay sílabas trabadas que son las que terminan en consonante, 
por ejemplo CVC. Se puede proponer para cada lengua una plantilla silábica máxima, por 
medio de la cual se pueden analizar completamente (en teoría) todas las palabras de esa 
lengua. 
 
La fonología también aborda otros temas, tales como por qué una palabra como rtepa no 
puede ser una palabra del Castellano. Podemos observar que en esta palabra los sonidos están 
bien, pero hay algo de su organización que resulta anómalo para el Castellano. En efecto, si 
intentamos dividir esta palabra en dos sílabas permitidas en Castellano, no podemos hacerlo. 
La secuencia rte no forma una sílaba. 
 
Las consonantes se dividen comúnmente en varios grupos según la manera en que se 
pronuncian y en que funcionan en la lengua. Algunas consonantes, como la r, la n y la y del 
Castellano tienen más sonoridad que las otras. Esta diferencia ayuda a entender por qué rte 
no es una sílaba del Castellano. Universalmente hay una tendencia (que el Castellano sigue en 
forma bastante estricta) a incrementar la sonoridad de las sílabas hacia su núcleo (la vocal). 
En el caso no permitido de rte, se ha intentado empezar con una consonante de alta sonoridad 
y continuar la sílaba con una consonante de baja sonoridad. Al contrario, y siguiendo la 
tendencia universal, la secuencia inversa tr sí es aceptable en Castellano. 
 
12. Entonación, acento y tono 
 
La fonología también considera el papel que tienen elementos fonéticos como la tonalidad de 
la voz. Las diferencias tonales entre preguntas, como “¿Salió?”, y afirmaciones, como “Salió”, 
son importantes en el Castellano. Este uso de tonalidad se llama entonación. 
 
Otro uso de tonalidad típicamente indica la diferencia entre tiempo presente y tiempo 
pretérito en el Castellano, como en “hablo” y “habló”. Cuando el tono se combina con otros 
elementos (amplitud, por ejemplo) en maneras importantes y tiene características especiales, 
se conoce como acento. 
 
Cambios en los tonos tienen otro tipo de importancia en una lengua como el Chino Mandarín. 
En esta lengua, “ma” con un cierto tono significa 'madre', con otro significa 'cáñamo', con otro 
'caballo', y con otro 'regañar'. Este uso de tonalidad se conoce como tono. 
 103 
13. Sistemas de escritura 
 
Los sistemas de escritura de comunidades lingüísticas —sus ortografías— comúnmente se basan 
en los sonidos de la lengua, de tal manera quees importante entender la función que éstos 
desempeñan. Se habla de la fonología de la lengua bajo consideración. 
 
Al examinar la escritura de las palabras en el Castellano (y muchas otras lenguas), se puede 
apreciar que existen casos en que se da una correspondencia exacta entre el número de 
fonemas que posee una palabra y el número de grafemas (letras) que se utilizan para 
representarlos. También se dan casos en que tal simetría no existe. Un ejemplo de la primera 
situación se aprecia en la palabra “fin”, donde los tres fonemas que componen esta palabra 
(/f/, /i/, /n/) son representados en la escritura por idéntico número de grafemas: “f” “i” 
“n”. Por cierto, esta es la situación “ideal”. Un ejemplo del segundo caso —desfase entre el 
número de fonemas y grafemas— lo encontramos en la palabra “hubo”, donde se utilizan 
cuatro grafemas (“h” “u” “b” “o”) para representar sólo tres fonemas (/u/ /b/ /o/). Otros 
casos de desfases se pueden advertir al considerar palabras como “gitano” y “jefe” —donde 
dos grafemas distintos (“j” y “g”) representan un mismo fonema /x/— y en una palabra como 
“cinco”, donde se utiliza una misma letra (“c”) para representar dos fonemas diferentes: la 
fricativa (/s/ en Latinoamérica, otra fricativa en España) al principio, y la /k/ al final. Estos 
desfases explican los muchos años que se necesitan para el aprendizaje de la lectoescritura. 
Por cierto, en el desarrollo de alfabetos se trata de evitar tales inconsistencias. 
 
14. Resumen 
 
La fonología considera los datos fonéticos dentro de un sistema que el hablante ha 
internalizado. 
 
La fonología considera los sonidos de una lengua como partes de un sistema. Comúnmente se 
habla de un inventario de fonemas. 
 
La fonología intenta entender la influencia que los sonidos tienen unos sobre otros. 
 
La fonología nos ayuda a entender por qué algunas palabras no existen y no pueden existir en 
cierta lengua. 
 
Los sistemas de escritura para la mayoría de las lenguas se basan en un análisis de la fonología 
de esa lengua. 
 104 
b. La Hipótesis Fonémica 
Lecturas: 
• Hualde, Olarrea y Escobar 2001, cap. 2, §1.1 
• Núñez Cedeño y Morales-Front 1999, pp. 1-2 
• Benito Mozas 2001, pp. 44-47 
• Introducción a la fonología (ISP EBI) 2000, cap. 2. 
• Marlett 2005, §2 
• Marlett 2005, §3 
 
Es obvio que los miembros de la especie humana pueden crear un rango muy diverso de 
sonidos para el propósito de comunicación. Aún si restringimos nuestra atención a un solo 
individuo, podemos documentar una gama impresionante de sonidos. Una transcripción 
fonética cuidadosa de lenguaje (que realmente es muy inadecuada para representarlo, pero 
para nuestros propósitos aquí lo consideraremos adecuado) fácilmente podría incluir docenas 
de símbolos diferentes y tildes para representar docenas de sonidos diferentes. 
 
Una hipótesis que ha sido fructífera por mucho tiempo en la teoría lingüística es “la hipótesis 
fonémica” que afirma que una lengua puede ser representada adecuadamente utilizando un 
juego finito y relativamente pequeño de unidades de sonido (fonemas) que quitan algo de 
detalles fonéticos. 
 
Como un ejemplo de esto, considere los sonidos fonéticos que se representan con la letra <d> 
del alfabeto de Español, que representa el fonema /d/19. El fonema /d/ tiene dos 
realizaciones en la mayoría de variantes del Español: a veces es una oclusiva [d], y a veces es 
una fricativa o aproximante [ð]20. 
 
La hipótesis fonémica se ha usado dentro de teoría fonológica para determinar el inventario 
de una lengua. Como resultado, la mayoría de descripciones nuevas de lenguas incluyen una 
lista de fonemas de la lengua. Una descripción adecuada también tiene que incluir los detalles 
de la pronunciación de estos fonemas. Las realizaciones fonéticas de los fonemas se llaman 
alófonos. Decimos que el fonema /d/ en Español tiene dos alófonos: oclusivo y fricativo. 
 
 
19
 Mientras alfabetos pueden ser problemáticos en varias maneras, la <d> en Español siempre representa el fonema /d/. (Los 
fonemas típicamente se escriben con diagonales para distinguirlos de representaciones fonéticas, que aparecen en corchetes. y 
de símbolos ortográficos, que se representan con una variedad de signos. Aquí utilizaremos paréntesis angulares para indicar 
los símbolos ortográficos.) Véase el apartado sobre sistemas de escritura. 
20
 En algunas variantes, se suprime a veces en habla rápida; por el momento, dejamos a un lado esta pronunciación. 
 105 
c. La Hipótesis de Rasgos Distintivos 
Lecturas: 
• Núñez Cedeño y Morales-Front 1999, pp. 37-42. 
• Lyons 1981, §3.3.8 
• Marlett 2005, §4 
• Marlett 2005, §16 
• Marlett 2005, §17 
• Marlett 2005, §18 
 
La hipótesis fonémica ha dado origen a otra hipótesis que también ha tenido mucha 
influencia, que llamaremos la hipótesis de rasgos distintivos, la cual dice sólo los rasgos que 
distinguen lexemas están presentes en las representaciones léxicas. 
 
Algunos rasgos fonéticos no son distintivos en Español porque no tienen un papel en distinguir 
lexemas. Por ejemplo, el rasgo [separar glotis], que distingue t no aspirada, que es [-separar 
glotis], de t aspirada, que es [+separar glotis], no es un rasgo distintivo de Español o de Inglés 
porque ninguna palabra de Español ni de Inglés se diferencia de otras palabras con este rasgo; 
no se presenta en Español, y en Inglés es un rasgo cuya distribución es definida por 
condiciones bien conocidas. El rasgo [sonoro], sin embargo, es distintivo en Español porque 
este rasgo separa /t/ de /d/, y éstos dos son fonemas de Español. Compare <cantar> con 
<andar>, y compare <te> con <de>, por ejemplo. Ejemplos como éstos proveen evidencia que 
el rasgo [sonoro] es contrastivo — distintivo — en las oclusivas dentales en Español21. 
 
Casos difíciles 
 
¿Cómo los analizamos a dos sonidos fonéticos donde uno tiende a ser una oclusiva, sorda, no 
aspirada, articulada con más fuerza, y alargada (pero no siempre) y el otro tiende a ser una 
oclusiva o fricativa sonora, articulada con menos fuerza (pero no siempre)? ¿Se analiza este 
par como /t/ vs. /d/, con sonorización distintiva, o t aspirada vs. t no aspirada, con [separar 
glotis] como el rasgo distintivo; o /t/ vs. /ð/, con el rasgo distintivo [continuo]; o /tt/ vs. /t/; 
u otra cosa (como “fortis” vs. “lenis”), con el rasgo distintivo [tenso]? 
 
Desde el tiempo de Ferdinand de Saussure, se ha enfatizado que lo más importante es la 
oposición entre los dos fonemas, que son una abstracción de las características fonéticas. La 
pregunta persiste, sin embargo, en la teoría actual, sobre cual es el rasgo que de veras 
distingue los dos fonemas, y ésta tiene que ser contestada después de una investigación sobre 
cómo los sonidos funcionan en la lengua bajo consideración y no por una inspección simple de 
los sonidos mismos. 
 
 
21
 El fonema /d/ no es siempre una oclusiva; es [+continuo] en ejemplos como <nada>; así que no está siempre obvio cuál es el 
rasgo distintivo ([sonoro] o [continuo]), y cuál es no distintivo y descrito por una regla de detalle fonético. 
Representación léxica: La representación léxica de una palabra es la forma de la palabra que (asumimos) un hablante ha 
guardado en su memoria. 
 106 
d. Procedimientos prácticos: pares contrastantes 
Lecturas: 
• Marlett 2005, §5 
 
Ejercicios A: 
A1. Inglés 
A2. Seri 
A3. Inglés 
A4. Manobo de Agusan 
A5. Kohistani de Kalam 
A6. Kohsitani de Kalam 
A7. Kohistani de Kalam 
 
La evidencia más importante para afirmar que un sonido es un fonema de una lengua es 
mostrar que no puede ser un alófono de otro fonema22. Pares de palabras, llamados pares 
mínimos si tienen significados diferentes y si son diferentes solamente en los sonidos bajo 
consideración, se utilizan comúnmente. <llamo> y <llano> es un par mínimo para /m/ y /n/ en 
Español. El par <nulo> y <mula> no es un par mínimo, técnicamente, porque hay vocales 
diferentesal final de las palabras, pero apoya la distinción entre /m/-/n/ de todos modos; la 
diferencia entre /o/ y /a/ al final de las palabras no puede estar influyendo la pronunciación 
de la consonante al inicio de las palabras. Llamaremos a toda clase de pares como éstas pares 
contrastantes, los pares mínimos siendo una subclase especial23. 
 
Una manera común de presentar evidencia del contraste fonémico entre dos sonidos ha sido 
presentar pares contrastantes de palabras, especialmente pares mínimos (cuando son 
accesibles). Para consonantes, siempre es aconsejable presentar tal evidencia de todas las 
posiciones posibles en que las consonantes pueden aparecer, para asegurar que el análisis sea 
contundente. Se espera que si las consonantes contrastan, se encontrará el contraste al 
principio de las sílabas sencillas, puesto que en esa posición están las indicaciones acústicas 
mejores para el oyente y se preservan mejor. 
 
Intentaremos seguir el modelo para presentar los datos (Apéndice I) como evidencia (aquí 
utilizaremos el alfabeto práctico, aunque generalmente se presentará en alfabeto fonético). 
 
 
22
 Hay otras consideraciones también. El sonido puede ser insertado por una regla y no ser un alófono de ningún fonema. 
23
 El manual Handbook of the International Phonetics Association presenta datos de varias lenguas, incluso datos para ilustrar 
los fonemas de esas lenguas. 
 107 
Nuestra hipótesis:* En español hay dos fonemas /m/ y /n/. 
 
 
Posición 
inicial 
Posición 
intermedia 
Posición 
final 
m mido cama — 
n nido cana pan 
 
Otros ejemplos en posición inicial: <mato> - <nato>; <mota> - <nota>. 
Otros ejemplos en posición intermedia: <cono> - <como>; <vano> - <vamos>. 
Otros ejemplos en posición final: sólo /n/ se presenta en palabras normales: <con>, <en>, 
<pon>, /m/ no se presenta aquí, por razones que no podemos explicar. 
*Cuando se consideran más datos, es posible que uno tenga que re-evaluar esta evidencia e 
hipótesis. 
 
Ejercicio: oclusiva velar sorda vs. oclusiva velar sonora 
 
Provea evidencia de que /k/ y /g/ contrastan en Español. Por ahora, esta evidencia debe 
incluir pares contrastantes con estos sonidos en posición inicial antes de vocal, en la posición 
antes de /r/, en la posición después de una nasal, y en la posición después de una consonante 
lateral (l). 
 
Ejercicio: nasal alveolar vs. nasal palatoalveolar en Español 
 
Provea evidencia de que /n/ y / / contrastan en Español. Esta evidencia debe incluir pares 
contrastantes con estos sonidos en posición inicial e intermedia de la palabra (tres pares para 
cada posición). 
 
Ejercicio: oclusiva dental vs. africada palatoalveolar en Español 
 
Provea evidencia que /t/ y / / contrastan en Español. Esta evidencia debe incluir pares 
contrastantes con estos sonidos en posición inicial e intermedia de la palabra (tres pares para 
cada posición). 
 
Principios 
 
Una de las razones por presentar ejemplos de contraste en varias posiciones es para asegurar 
que el caso más fuerte posible se presente. Si una presentación robusta de contraste no es 
posible, uno debe admitir esto claramente. Algunos principios para seguir en la presentación 
de datos incluyen: 
 
 108 
• Muestre contraste en posiciones claves (p.ej. inicial, intermedia, y final), en cuanto sea 
posible. [Si la distribución de un fonema es restringida, hágalo claro.] 
• Asegúrese que cada ejemplo pueda ser respaldado con muchos más. [Si los ejemplos 
son difíciles de encontrar, hágalo claro.] 
• Evite el uso de ideófonos para presentar el caso. [Palabras como “pam!”, etc. pueden 
ser muy especiales fonológicamente y no representar la fonología básica de la lengua.] 
• No incluya préstamos o nombres como evidencia primaria. [Los préstamos traen consigo 
sonidos especiales; si quiere analizar el repertorio entero del habla de un hablante 
solitario, incluso las palabras de otras lenguas que esa persona sabe y usa, entonces 
inclúyalas con una nota para aclarar eso.] 
• Incluya solamente palabras monomorfémicas, a menos que entiende y presenta el 
análisis de las partes. [Necesita saber lo que está sucediendo con las palabras para 
usarlas como datos.] 
• Asegúrese que el contexto en que se encuentra el sonido en la palabra no sea un 
contexto que pueda influirlo. 
 
No todas las personas que hacen fonología están de acuerdo con estos principios, ni los han 
seguido, pero creemos que ayudan a presentar el caso más fuerte del análisis correcto de la 
estructura fonológica central de una lengua. 
 
e. Detalle fonético: describiendo los alófonos 
 
Lecturas: 
 
• Núñez Cedeño y Morales-Front 1999, pp. 2-3 
• Hualde, Olarrea y Escobar 2001, cap. 2, §§ 1.2-1.3 
• Lyons 1981, §§ 3.1.1 - 3.3.6 
• Collado 1974, pp. 186-193 
• Introducción a la fonología (ISP EBI) 2000, cap. 3. 
• Marlett 2005, §6 
 
Una transcripción fonética cuidadosa de las consonantes sibilantes en Español indica que, en 
algunas variantes (como de México), hay sibilantes sordas y también parcialmente sonoras, 
que transcribiremos [z] aquí. Las sibilantes tienen la siguiente distribución en esta variante y 
en ciertos estilos de habla: 
 
 109 
 
[s] [z] 
Antes de 
vocales: 
sale, seda, 
silla, solo, 
sudar 
(Nunca se presenta antes de vocales) 
Antes de 
consonantes 
sordas: 
pasta, asco, 
español 
(Nunca se presenta antes de consonantes 
sordas) 
Final de 
enunciado: 
carros, pasos 
(Nunca se presenta al final de 
enunciado) 
(No se presenta en este estilo 
de habla en esta posición) 
Antes de 
obstruyentes 
sonoras: 
de[z]de, lo[z] 
dedos, la[z] gafas 
(No se presenta en este estilo 
de habla en esta posición) 
Antes de “líquidas” y 
nasales (sonoras): 
i[z]la, a[z]no, 
e[z]mero, la[z] 
lágrimas 
(No se presenta en este estilo 
de habla en esta posición) 
Antes de 
aproximantes 
(sonoras): 
? lo[z] yernos, ? 
e[z] yeso, ? los 
huevos 
 
Decimos que la sibilante dental sorda y la sibilante dental sonora no contrastan, sino se 
presentan en distribución complementaria. Donde una se presenta, la otra no puede 
presentarse. Y la razón por esto es que los dos sonidos realmente son el mismo fonema —/s/— 
que transiciona a sonoro solamente cuando se presenta antes de una consonante sonora. 
Decimos que el fonema /s/ tiene dos alófonos en esta variante de Español: uno que 
transiciona a sonoro, y uno que es sordo (el normal). La siguiente regla de detalle fonético es 
parte de la fonología del Español de México: 
 
Sonorización de sibilante: Una sibilante termina sonora cuando se presenta antes de una 
consonante sonora (en cierto estilo de habla). 
 
Se debe notar que [+sonoro] no es un rasgo distintivo de la sibilante en Español desde que no 
se usa para distinguir este sonido de ningún otro. 
 
La palabra [izla] “isla” entonces es fonémicamente /isla/ aunque tenga una sibilante 
parcialmente sonora. La regla de sonorización de sibilante relaciona estas dos 
representaciones (la fonética y la fonémica) de la misma palabra. 
 
 110 
Muchas reglas de detalle fonético son casos de asimilación. Un rasgo fonético de un sonido se 
extiende a otro sonido adyacente. Lo que está pasando en este caso es que entra un cambio 
en el momento en que las cuerdas vocales empiezan a vibrar. 
 
i s l a 
vibrar no vibrar vibrar vibrar
 
se asimila a la 
consonante 
que sigue en 
un rasgo 
 
vibrar vibrar vibrar vibrar
 
f. Procedimientos prácticos: distribución complementaria 
 
Cuando se presenta un análisis que postula una regla de detalle fonético que describe la 
distribución de ciertos sonidos (también conocido como una regla alofónica), es importante 
enunciar claramente lo que se está afirmando (la hipótesis) y la evidencia que lo apoya. 
Ilustraremos esto con las variantes de la /s/ que se presentan en alguna variante de Español. 
 
Postulación: El fonema /s/ tiene realizaciones sordas y semi-sonoras. 
 
Evidencia: Solamente [z] se presenta antes de consonantes sonoras; solamente[s] se presenta 
en otros contextos. [Distribución complementaria] 
 
Regla de detalle fonético: /s/ se sonoriza (parcialmente o completamente) cuando se 
presenta antes de una consonante sonora. 
 
Datos: 
Palabras con [z]: 
Antes de consonantes sonoras: <mismo>, <asno>, <isla>, <desde>, <rasgo>. 
Palabras con [s] 
Inicio de palabra: <sapo>, <sano>, <sello> (y en Latinoamérica, <cero>, <zorra>). 
Medio de palabra, entre vocales: <paso>, <rasa>, <ese> (y en Latinoamérica, <taza>, <nace>). 
Medio de palabra, antes de consonantes sordas: <raspa>, <este>, <asco>. 
Final de palabra: <gas>, <eres>, <perros> 
 
Advertencia: cuando uno está comparando más de dos sonidos similares, hay que evitar un 
error de lógica. Si X contrasta con Y, y Y contrasta con Z, eso no implica que X contrasta con Z 
también; no implica que hay tres fonemas. ¿Por qué? Porque puede ser que hay dos fonemas: 
uno es /Y/ y el otro es /Z/ con dos alófonos [X] y [Z]. Entonces, está claro porque tanto X 
como Z contrasta con Y: es porque son el mismo fonema. Debe estar claro ahora que el 
establecer ese contraste (entre X/Z e Y) no implica que X y Z también contrastan. 
 
 111 
g. Procedimientos prácticos: evidencia alomórfica 
 
Aparte de buscar evidencia de distribución complementaria como se indicó arriba, también 
hay la posibilidad de encontrar evidencia directamente de alomorfos de los morfemas. 
 
Tomamos como ejemplo los siguientes datos de cierta variante del Español (típica de ciertas 
regiones de Latinoamérica, sobre todo). Para que este ejemplo sirva, hay que fingir que Uds. 
no conocen esta lengua y olvidarse de la ortografía, como si fuera una lengua desconocida. 
(Usamos el símbolo [h] aquí para indicar algo muy ligero, a veces casi inaudible; no es tan 
fuerte como la fricativa glotal en Inglés.) 
 
[sapo] sapo [meh] mes [meseh] meses 
[sona] zona [pohtal] postal [pohtaleh] postales 
[sine] cine [beh] vez [beseh] veces 
[selo] celo [kohta] costa [kohtah] costas 
[supe] supe [boh] voz [boseh] voces 
 
Ahora, si bien uno pregunta “¿Cuál es el morfema para mes?”, y uno hace las divisiones de los 
morfemas, puede ver que hay dos alomorfos de este morfema: [meh] y [mes]. Querremos 
saber cuál es la relación entre estos alomorfos, y si tal vez se derivan de una forma básica. El 
hecho de que se parezcan tanto nos hace pensar que sí, tienen una relación directa de una 
forma básica, que podremos llamar la forma subyacente. La forma subyacente podría ser 
{meh}, {mes}, o posiblemente otra forma. (Usaremos los corchetes { } para indicar una forma 
subyacente.) 
 
Ahora que hemos visto una relación entre alomorfos con [h] y alomorfos con [s], y de percibir 
que no hay contraste entre [h] y [s], debemos ya tener la duda que posiblemente son alófonos 
de un solo fonema. 
 
El fono [s] se presenta solamente en la posición inicial de la sílaba — una posición fuerte. El 
fono [h] se presenta solamente en la posición final de sílaba — una posición débil. Podemos 
proponer la siguiente regla: 
El fonema /s/ se cambia a [h] cuando se presenta al final de la sílaba. 
 
 112 
Cuando un morfema como {mes} mes se presenta en una oración, sin sufijo, la /s/ cambia a 
[h] (véase la regla anterior que describe este contexto). Cuando un morfema como {mes} se 
presenta con un sufijo, como el sufijo plural, la /s/ inicia la segunda sílaba; 
consecuentemente, no cambia a [h] en ese caso por no satisfacer las condiciones de la regla 
anterior. 
 
Sílaba 
Inicio Núcleo Final 
/ m e s / 
[ m e h ] 
 
Sílaba Sílaba 
Inicio Núcleo Inicio Núcleo Final 
/ m e s e s / 
[ m e s e h ] 
 
La idea más importante en esta sección no es ésta solución exacta y esta regla que opera en la 
fonología de esta variante del Español (por lo menos en habla informal), sino la idea que 
puede ser la alomorfía que nos señala alguna relación entre ciertos sonidos. Tal vez ya 
habríamos pensado en la distribución entre [s] y [h]. Pero si no lo habíamos pensado, la 
alomorfía nos sugiere que hay que considerarla. Y si podemos descubrir una explicación 
adecuada para cubrir todos los datos en la lengua, hemos logrado algo. 
 
Aclaraciones y casos más complicados 
 
Las “vocales largas” en Español 
 
Sin mucho problema, uno puede detectar que hay vocales largas en Español al nivel fonético. 
Considere los siguientes datos: 
 
['le:] lee 
['kre:] cree 
[pro've:] provee 
[de'se:] desee 
 
Estas vocales largas contrastan con vocales cortas, ilustradas por los siguientes ejemplos. 
 
[le] le 
[ke] que 
[de] de 
[me] me 
 113 
 
Sería fácil, pero incorrecto, concluir de estos datos que el Español tiene vocales largas a nivel 
fonológico, no obstante pares “mínimos” como ['le:] y [le]. Primero, uno debe primero 
averiguar la posible influencia de la presencia de acento en palabras como ['le:]. No sería 
sorprendente que la vocal en una palabra acentuada sea más larga que la vocal en una palabra 
(o sílaba) no acentuada. Ahora bien, esta hipótesis no es adecuada en estos casos, porque 
tenemos palabras acentuadas como ['fe] “fe”, ['be] “ve”, ['te] “te” (bebida) y ['se] “sé” que 
no tienen vocales largas. Entonces no podemos atribuir la longitud de la vocal a la presencia 
de acento en la palabra. 
 
Hay también que pensar en otra hipótesis. ¿Será posible considerar que las vocales largas son 
el resultado de la yuxtaposición de dos vocales sencillas? Entonces, lo que es fonéticamente 
['le:] es fonológicamente ['lee]. Después de proponer esta hipótesis, debemos buscar la 
evidencia. En este caso, no es difícil. Una revisión de las formas que tienen vocales 
fonéticamente largas muestra que todas son formas verbales que pertenecen a paradigmas 
donde hay evidencia clara que hay una vocal de la raíz y una vocal de la conjugación, y que 
justamente donde uno espera e+e se encuentra [e:]. 
 
kom-o kom-e kom-a 
muel-o muel-e muel-a 
le-o [le:] = le-e le-a 
 
am-o am-a am-e 
pint-o pint-a pint-e 
dese-o dese-a [dese:] = dese-e 
 
Este ejemplo de las “vocales largas” en Español sirve para mostrar que un contraste fonético 
entre fono A y fono B, hasta indicado por un “par mínimo”, no siempre es evidencia de un 
contraste entre fonema A y fonema B. Indica que hay algo diferente, pero posiblemente se 
puede atribuir a una secuencia de dos sonidos sencillos y no una distinción entre dos fonemas. 
 
Las obstruyentes labiales en Español 
 
Hay tres obstruyentes labiales en Español al nivel fonético, como es bien sabido: [p], [b] y [ß]. 
¿Cómo se deben analizar? Aunque hay pares mínimos como [kaßa] y [kapa], esto no implica 
que haya dos fonemas /ß/ y /p/. Lo que sabemos es que hay algo diferente de la forma 
fonológica de [kaßa] y la forma fonológica de [kapa], pero no sabemos cuál es esa diferencia. 
Es posible que la diferencia se deba a dos fonemas diferentes; también es posible que se deba 
a otra diferencia (como una consonante sencilla y una consonante doble. En este caso, 
sabemos la distribución de [p] se opone a la distribución de [ß] y [b], pero que [ß] y [b] no 
contrastan. En Español, hay dos obstruyentes labiales al nivel fonológico, y una de esas 
consonantes tiene dos manifestaciones fonéticas, según el contexto. 
 
Inicio de enunciado: [paso] “paso”; [baso] “vaso”; (no se presenta [ß]) 
Entre vocales: [ipo] “hipo”; [ißa] “iba”; (no se presenta [b]) etc. (Se debe incluir ejemplos de 
estos sonidos después de consonantes.) 
 114 
 
Entonces, hay dos fonemas. Pero, ¿cuáles son? ¿Son /p/ y /b/, o /p/ y /ß/? Esta situación es 
bastante común, y la respuesta más común es la siguiente: Hay dos obstruyentes labiales, y se 
distinguen por el rasgo [sonoro]. El uso de un símbolo, como b para el fonema sonoro es una 
conveniencia (de hecho, una conveniencia bastante común); no tiene importancia teórica. 
Uno puede buscar alguna razón para proponer que la obstruyente sonora es básicamente una 
oclusiva, o que es básicamente una fricativa, y esa evidencia sería interesante considerar. En 
el caso del Español, pareceque no la hay. El uso tradicional de /b/ para la obstruyente labial 
sonora en Español se debe más exactamente a eso —tradición— más que argumentos y 
evidencia. 
 
Las vibrantes en Español 
 
Ha sido común afirmar que hay dos vibrantes como fonemas en Español, aunque no se puede 
encontrar el contraste en posición inicial de palabra, ni en posición final de sílaba. La única 
posición en que se encuentra el contraste es entre dos vocales. Se debe examinar los datos 
básicos antes de seguir con esta lectura. 
 
En el caso de los vibrantes, no hay buena evidencia para la existencia de dos fonemas, porque 
(a) no contrastan en posición inicial de palabra, (b) no contrastan en posición final de palabra, 
y (c) no contrastan en posición inicial de sílaba después de una consonante. Hay contraste 
solamente entre vocales. Esta clase de distribución no nos da confianza en la hipótesis que 
hay dos fonemas vibrantes en Español, aunque esta hipótesis ha sido muy comúnmente 
afirmada. Si hay dos fonemas, ¿cómo se explica la distribución tan parcial de los dos? Pero si 
no hay dos fonemas, ¿cómo se puede explicar el contraste que existe? 
 
La respuesta que ha sido propuesta por Harris 198324 es que hay una vibrante que se presenta 
(como la mayoría de consonantes en Español) al inicio de sílaba y al final de sílaba. Entonces 
hay sílabas como /ras/ y sílabas como /sar/, igual como hay sílabas como /las/ y sílabas como 
/sal/. Bueno, una sílaba como /ro/ puede presentarse después de una sílaba como /pe/, y 
puede presentarse después de una sílaba como /per/. Y de eso se deriva el “contraste”: pero 
es fonológicamente /pe/ + /ro/, y perro es fonológicamente /per/ + /ro/, que silábicamente 
es análogo a perla (/per/ + /la/). No hay contraste de fonemas; hay diferencia de estructura 
(algo muy normal). Este análisis explica en una manera muy natural la distribución de los 
sonidos. El contraste de vibrante sencilla y vibrante “múltiple” entre vocales es realmente un 
contraste entre una sola consonante —una sola “r”— y una secuencia de consonantes —dos 
“r”. El fonema /r/ tiene obligatoriamente una pronunciación como vibrante múltiple cuando 
se presenta al inicio de la palabra (como en rosa) y al inicio de una sílaba que sigue a otra 
consonante (como honra). En otros contextos el fonema /r/ generalmente tiene la 
pronunciación de una vibrante sencilla. 
h. Consideraciones tipológicas 
 
Si miramos los inventarios de los fonemas de las lenguas del mundo (aunque no se han 
estudiado todas), encontramos que hay una distinción importante entre las sonantes y las 
obstruyentes. Las sonantes (que incluyen las vocales y ciertas consonantes como /l/, /m/, y 
/w/) tienden a pronunciarse sonoras, mientras que las obstruyentes (que son oclusivas orales, 
 
24
 Esencialmente el mismo análisis se presentó también en Harris 1969. 
 115 
africadas, y fricativas) tienden a pronunciarse sordas. Las sonantes pueden ser sordas, pero no 
es su forma más natural; las obstruyentes pueden ser sonoras, como [d], pero es menos 
natural dada la configuración del aparato bucal. 
 
Además, las consonantes sonantes sonoras se encuentran en todas (?) lenguas, mientras que 
las consonantes sonantes sordas se encuentran en muy pocas lenguas, y aún en esos casos 
solamente si también hay un homólogo sonoro. (Es decir, si una lengua tiene m-sorda como 
fonema, también tiene m-sonora como fonema.) 
 
Las obstruyentes sordas se encuentran en todas las lenguas del mundo, mientras que las 
obstruyentes sonoras (que son comunes) generalmente se encuentran solamente si hay un 
homólogo sordo. (Es decir, si una lengua tiene oclusivas sonoras como fonemas, también tiene 
oclusivas sordas como fonemas.) 
 
Estos hechos nos llevan a esperar inventarios de consonantes como los siguientes: 
 
 labial coronal dorsal 
Oclusivas sordas p t k 
Fricativas sordas f s 
Nasales m n 
Aproximantes w j 
 labial coronal dorsal 
Oclusivas sordas p t k 
Oclusivas sordas b d g 
Fricativas sordas f s x 
Fricativas sonoras v z 
Nasales m n 
Aproximantes w j 
 
 116 
Las mismas observaciones nos llevarían a no esperar encontrar los siguientes inventarios, y 
usted debe asegurarse del porqué: 
 
 labial coronal dorsal 
Oclusivas sonoras b d g 
Fricativas sonoras v z 
Nasales m n 
Aproximantes w j 
 labial coronal dorsal 
Oclusivas sordas p t k 
Fricativas sonoras v z 
Nasales m n 
Aproximantes w j 
 
Definiciones 
 
Sonante: Las sonantes son los sonidos que se producen de tal manera que hay resonancia en la 
cámara oral. Incluyen las vocales, las semivocales, las “líquidas” (como l), y las nasales. 
Algunos lingüistas entienden la definición de 'sonante' para incluir las consonantes glotales /?/ 
y /h/, aunque éstas son sordas. 
 
Obstruyente: Las obstruyentes son los sonidos que no son sonantes: las oclusivas orales, las 
fricativas, y las africadas. 
 
i. Intuiciones de nativo hablantes 
 
Se ha afirmado que los nativo hablantes están “conectados” a los contrastes fonémicos en su 
lengua, pero que no están conscientes de los alófonos de esos fonemas, a menos de que se 
hayan capacitado en la fonética. Puede ser que esta afirmación se ha presentado en una 
forma demasiado fuerte, pero parece que generalmente se acerca a la verdad; los seres 
humanos parecen hacer distinciones categóricas. Los anglohablantes piensan de una sola /l/, 
aunque una persona capacitada puede detectar por lo menos tres laterales distintas en el 
habla de un solo hablante. En la misma manera, los hispanohablantes piensan de una sola /d/ 
aunque hay por lo menos dos representaciones fonéticas de ese fonema. 
 
La percepción fonética de los hablantes puede ser confundida por las convenciones 
ortográficas de la lengua. En Inglés, el uso de <th> se estableció antes del desarrollo histórico 
por el cual se crearon dos fonemas: / / y /ð/. El hecho de que los dos fonemas se escriben 
todavía con <th> contribuye a la inhabilidad de algunos anglohablantes a reconocer que los 
sonidos al final de las palabras <with> 'con' y <myth> 'mito' son diferentes. 
 
 117 
Convenciones de la escritura, y también maestros, pueden influir las intuiciones de los 
hablantes en otra dirección. En Español, <v> y <b> representaban fonemas distintos hace 
varios siglos, pero hoy representan el mismo fonema. Un escritor de Español está obligado a 
memorizar qué letra se usa para escribir ese fonema en cierta palabra; no se puede deducir 
de la pronunciación. Muchas veces hispanohablantes se han enseñado que estas letras 
representan fonemas distintos, y tienden a creerlo, aunque no hacen la diferencia en el habla 
cotidiana. 
 
Interferencia de otra lengua también puede influir las intuiciones de un nativo hablante, sobre 
todo si la otra lengua tiene una tradición escrita más arraigada, y si la otra lengua tiene más 
fonemas. Por ejemplo, los hablantes de una lengua minoritaria que tiene [t] y [n] como 
alófonos de un solo fonema /t/ tenderán a “escuchar” los dos alófonos si la lengua nacional 
tiene /t/ y /n/ como distintos fonemas. 
 
j. Reglas de habla rápida 
 
Ejercicios: 
 
• Inglés americano (M10) (estudiar primero el apartado sobre la manera de articulación) 
• Tewa (N1) (estudiar primero el apartado sobre la asimilación de una consonante al punto 
de articulación de otra consonante) 
 
Un número considerable de reglas alofónicas (posléxicas) —aunque no todas— pueden 
caracterizarse como típicas de “habla informal”, o “habla rápida”. Es decir, es posible que 
uno no perciba la aplicación de una regla en habla cuidadosa, pero sí en habla no cuidadosa. 
Suponemos que en todas las lenguas hay estilos de habla rápida y que se caracterizan no 
solamente por la rapidez en que se enuncian las palabras, sino también por los cambios que 
resultan. 
 
Las alternancias producidas cuando se incluyen datos de dos estilos de habla (habla cuidadosa 
y habla rápida) son una gran parte de las alternancias que se hanllamado “variación libre” en 
presentaciones tradicionales sobre la fonología. Uno puede describir tales alternancias con 
una regla “facultativa” o “discrecional” que se aplica bajo condiciones que tienen que ver (en 
parte) con el estilo de habla. 
 
Algunas reglas de habla rápida que se encuentran en algunas variantes del Español son las 
siguientes (que, de hecho, en otras variantes son realmente características aún de habla 
cuidadosa excepto habla súper-cuidadosa): 
 
1. Pérdida de /d/ entre vocales al inicio de sílabas no acentuadas (¿y otras condiciones?) 
Habla cuidadosa: cuida[ð]o 
Habla rápida: cuida[Ø]o 
 
2. Sonorización de /s/ entre vocales al inicio de sílabas no acentuadas (¿y otras condiciones?) 
Habla cuidadosa: pre[s]entar 
Habla rápida: pre[z]entar 
 
 118 
3. Sonorización de /s/ delante de consonantes sonoras. 
Habla cuidadosa: mi[s]mo 
Habla rápida: mi[z]mo 
 
4. Aspiración de /s/ al final de la sílaba 
Habla cuidadosa: do[s] paso[s] má[s] 
Habla rápida: do[h] paso[h] má[h] 
 
5. Fricativización de la africada 
Habla cuidadosa: [t ]ica 
Habla rápida: [ ]ica 
 
k. Reglas que se aplican cruzando lindes de palabras 
 
Han sido de interés especial a los lingüistas los procesos fonológicos cuya aplicación se observa 
después de la yuxtaposición de las palabras en una frase. Se asume que estos procesos son los 
más productivos y los más naturales de la lengua. Por el hecho de que las reglas que describen 
estos procesos se aplican después de que yuxtaponer las palabras (los ítems léxicos), dichas 
reglas se han llamado reglas posléxicas. 
 
Características de las reglas posléxicas 
 
Las reglas posléxicas tienen ciertas características: 
 
(1) No tienen excepciones (aparentemente), si se elaboran con precisión. Esto quiere decir 
que no habrá (digamos) 30 excepciones para las cuales uno tiene que decir “Bueno, es que la 
regla no se aplica a esa palabra.” La idea es que una “excepción” fonológica se puede 
estipular en el léxico, pero no se puede estipular en la sintaxis, y ya cuando estamos 
yuxtaponiendo ítems, estamos en el componente sintáctico de la gramática. 
 
(2) Es posible que sean reglas “optativas”, porque algunas de ellas pueden aplicarse 
solamente en habla casual o habla rápida. 
 
(3) Es posible y común que produzcan sonidos que no pertenecen al inventario fonémico de la 
lengua; producen alófonos. 
 
(4) Es posible que produzcan sonidos que son difíciles de caracterizar con un símbolo fonético 
sencillo porque son parcialmente caracterizados por un rasgo. Por ejemplo el “output” puede 
ser un sonido que es un poco sonoro, pero no totalmente. 
 
(5) Es posible y común que se apliquen en un contexto que contiene un linde de palabra (pero 
no es necesario que sea así). 
 
Una de las reglas posléxicas de Español es la que asimila una consonante nasal al punto de 
articulación de la siguiente consonante. Esta regla es la que produce la m en “campo” y n-
velar en “banco”. 
 119 
 
¿Cómo demuestra esta regla las cinco características mencionadas? Primero, la regla no tiene 
excepciones. No hay palabras como canpo, tanba, bamco, tamto, ni ba[n]co (con n-alveolar). 
Segundo, la regla parece ser obligatoria excepto en ciertos casos que mencionaremos más 
adelante. Tercero, produce sonidos que no pertenecen al inventario fonémico, como la n-
velar en “banco” y la nasal labiodental en “énfasis”s. El punto de articulación de la nasal 
depende en la consonante que sigue, por lo tanto hay más nasales en el output (varias) que las 
que existen fonémicamente en Español (tres). Y último, esta regla se aplica (tal vez no 
obligatoriamente) aun cuando hay un linde de palabra que se interpone. Por ejemplo, “un 
beso” suele pronunciarse [um'beso], y “un gato” suele pronunciarse con n-velar. 
 
l. Tipología: ilustraciones y ejercicios 
 
En esta sección presentamos ejemplos y ejercicios —tomados de lenguas de muchas partes del 
mundo— para ilustrar más a fondo varios temas importantes de fonología. Los ejercicios dan 
práctica en el análisis, y también presentan una tipología de las clases de fenómenos que se 
han encontrado. 
 
1. Sonoridad 
 
Lecturas: 
 
• Hualde, Olarrea y Escobar 2001, pp. 70-74 
• Contreras y Lleó 1982, pp. 24, 30 (el rasgo [sonoro]) 
• Marlett 2005, §25 
 
Ejercicios S: 
 
• S1. Cree 
• S2. Griego moderno 
• S3. Mapudungun 
• S4. Turco 
• S5. Rumano 
• S6. Nahuatl de la Sierra 
• S7. Nabak 
• S8. Nahuatl del Norte de Puebla 
• S9. Seri 
• S10. Waltmanjari 
• S11. Kohistani de Kalam 
 
Hemos visto ejemplos donde la diferencia de sonoridad es distintiva (fonémica) (por ejemplo, 
[k] y [g] en Español), y ejemplos donde la diferencia no lo es (por ejemplo, [s] y [z] en 
Español. Cuando uno está averiguando el estatus fonémico de dos sonidos que son diferentes 
en el rasgo de sonoridad, uno debe buscar situaciones en que los sonidos en su contexto son 
muy similares. Contextos que fácilmente pueden provocar la sonorización de una consonante 
 120 
son: 1) una posición adyacente a una consonante sonora (oclusiva sonora, resonante sonora, 
aproximante sonora; especialmente antes de tal sonido, 2) una posición entre dos vocales 
(sonoras). Por lo tanto, un par como [rasko] y [razgo] no es un buen par contraste para [s]/[z] 
ni [k]/[g]. En el caso de [s]/[z], podríamos hacer la hipótesis que la siguiente consonante la 
está influyendo. O podría ser el inverso, que la distinción entre [s] y [z] está influyendo a la 
[k]/[g]. 
 
También hemos visto algunas tendencias tipológicas en cuanto a la distribución de sonoridad 
en los sonidos del mundo. 
 
El rasgo fonológico que se ha usado más comúnmente para describir este aspecto de los 
sonidos es [sonoro]. Las consonantes sonoras son [+sonoro], y las consonantes sordas son 
[-sonoro]. 
 
2. Manera de articulación 
 
Lecturas: 
 
• Contreras y Lleó 1982, pp. 24, 30 (el rasgo [continuo]) 
• Marlett 2005, §26 [on-line] 
 
Ejercicios M: 
 
• M1. Árabe egipcio 
• M2. Hebreo bíblico 
• M3. Alemán 
• M4. Coreano 
• M5. Cashinahua 
• M6. Chontal de Oaxaca 
• M7. Daga 
• M8. Nahuatl de Tetelcingo 
• M9. Madija 
• M10. Inglés 
• M11. Quichua oriental 
• M12. Aguaruna 
• M13. Machiguenga 
 
Contraste 
 
En muchas lenguas, como en Inglés, la diferencia entre articulación oclusiva y articulación 
fricativa es contrastante. Para los sonidos labiales [b] y [v] en Inglés, encontramos pares 
contrastantes como los siguientes: [bejl] <bail> 'fianza' vs. [vejl] <veil> 'velo', [bejn] <bane> 
'ruina' vs. [vejn] <vane> 'aspa', [grijb] <grebe> 'zambullidor' vs. [grijv] <grieve> 'lamentar', 
<rubble> 'escombro' vs. <shovel> 'pala'. 
 
 121 
Las oclusivas alveolares en Inglés también contrastan con las fricativas correspondientes y con 
la aproximante rótica <r>: [tejl] <tail> 'cola', [dejl] <dale> 'valle', [ðej] <they> 'ellos', [ in] 
<thin> 'delgado', <rail> 'pasamanos'; y (en posición final) <rate> ' tarifa', <raid> 'invadir', 
<wrath> 'ira', <with> 'con', <rare> 'raro'. 
 
Incluimos en esta discusión la aproximante rótica porque en algunas lenguas del mundo, tiene 
una distribución que la señala como una variante “continua” de una oclusiva coronal. Veremos 
ejemplos en esta sección. 
 
El rasgo fonológico que se ha usado más comúnmente para describir este aspecto de los 
sonidos es [continuo]. Su definición es un poco controvertida, porque depende de los factores 
que se toman en consideración. La definición que adoptamos aquí es que un sonido es 
[-continuo] si hay obstrucción completa en el punto de constricción en la parte central de la 
cámara oral (con el entendimiento de que las nasales son [-continuo] aunque el aire pasa por 
la nariz, y que la aproximante lateral es [-continuo] aunque el aire pasa por los costados de la 
lengua). 
 
Entonces en la siguiente definición, “un sonido es continuo cuando el paso del aire no queda 
obstruido en el aparato fonador”25, no nos parece suficientemente claro cómo se clasificarían 
las consonantes nasales y laterales. 
 
 [continuo] 
Vocales [a e i o u] etc. +Aproximantes [ j w ] etc. + 
Fricativas [ ð s z x ] etc. + 
Vibrantes [ r ] etc. + 
Aproximante lateral – 
Consonantes nasales – 
Oclusivas y africadas – 
 
Falta de contraste: asimilación en manera 
 
En muchas lenguas del mundo, las oclusivas se vuelven continuas (fricativas o aproximantes o 
vibrantes) en ciertos contextos. El rasgo [+continuo] se extiende de un sonido vecino. En 
algunos casos, hay condiciones en los dos lados de la oclusiva que tiene que cumplirse para 
que la oclusiva se vuelva continua. 
 
El Español es un buen ejemplo de una lengua en que hay una falta de contraste en las 
oclusivas sonoras y las fricativas sonoras. (Aquí nos basamos la presentación en los datos de 
 
25
 (Núñez Cedeño y Morales-Front 1999, p. 11) 
 122 
ciertas variantes bien conocidas; hay variantes en que los detalles son diferentes. Y de hecho, 
aunque muchas veces se transcriben las variantes continuas como fricativas, no tienen una 
articulación tan fuerte en todos casos; a veces se denominan aproximantes (véase Hualde, 
Olarrea y Escobar 2001, p. 70.) Se postula que hay solamente un fonema para cada posición 
(bilabial, dental, velar), aunque hay alófonos continuos en ciertas posiciones. 
 
Contexto Articulación oclusiva Articulación continua 
Principio de 
enunciado 
['baka] <vaca> 
['boka] <boca> 
—— 
Después de nasal 
(porque estos sonidos 
son [-continuo]) 
['ambos] <ambos> 
[em'bano] <en vano> 
['anda] <anda> 
<hongo> 
—— 
Después de lateral 
(este sonido es [-
continuo])* 
/d/: ['balde] <balde> 
/b/: ['alßa] <alba> 
— 
/g/: <algo> 
Después de vocal 
(porque este sonido 
es [+continuo]) 
—— 
[la'ßoka] <la boca> 
[la'ßaka] <la vaca> 
[la'ðama] <la dama> 
[a'ßað] <abad> 
Después de /r/ 
(porque este sonido 
es [+continuo]) 
—— 
[er'ßir] <hervir> 
['arðe] <arde> 
<largo> 
Después de la 
fricativa /s/ (es 
[+continuo]) 
—— 
[ez'ßoso] <esbozo> 
['dezðe] <desde> 
<las gatas> 
* La diferencia en comportamiento de los sonidos después de la /l/ es un 
hecho importante, pero no podemos explorar sus consecuencias aquí. 
 
Líquidas: contraste y falta de contraste 
 
En muchas lenguas, como en Inglés y Español, hay dos líquidas contrastantes: <r> y <l>. En 
Español, por ejemplo, encontramos pares contrastantes como <para> — <pala>, y <muro> — 
<mula>. Entonces sabemos que la diferencia en manera —de una articulación lateral y una 
articulación no lateral— es distintiva en estas lenguas. 
 
 123 
En otras lenguas las líquidas son variantes de un solo fonema. Los factores que condicionan las 
variantes generalmente son las vocales, y por lo tanto el analista debe siempre cuidar de 
presentar los datos cuidadosamente. Por ejemplo, considere los siguientes datos de Tswana26: 
 
khuru 'tortuga' 
barisa 'el rebaño' 
loxarima 'relámpago' 
mosari 'mujer' 
pori 'cabra' 
lefifi 'oscuridad' 
loleme 'lengua' 
xobala 'leer' 
 
En estos datos no encontramos contraste entre [r] y [l]. La vibrante se presenta antes de las 
vocales cerradas (i, u) y la lateral se presenta antes de las vocales no cerradas (o, e, a). (En la 
fonología se suele usar el rasgo [alto] para distinguir estos grupos de vocales.) Entonces hay 
una sola aproximante como fonema: /l/ (o, alternativamente, /r/ — no hay mucha razón 
lingüística para decidir entre estas opciones.) 
 
 
26Datos de M. Stanley Whitley (1978) Generative phonology workbook, Madison: University of Wisconsin Press; C. M. Doke 
(1954) The southern Bantu languages, London, New York, Cape Town, Oxford University Press for the International African 
Institute, y C. M. Doke (1926) Phonetics of the Zulu language (Bantu studies II), Johannesburg: University of the 
Witwatersrand Press. 
 124 
Aproximantes y fricativas: contraste y falta de contraste 
 
En algunas lenguas del mundo, como el Inglés, la aproximante labiovelar y la fricativa labial 
(labiodental en el caso de Inglés) contrastan. Ejemplos del Inglés: <wet> 'mojado' vs. <vet> 
'veterinario', <wane> 'menguar', vs. <vane> 'aspa', <west> 'oeste' vs. <vest> 'chaleco'. Entonces 
/w/ y /v/ son fonemas distintos en Inglés. 
 
En otras lenguas, la aproximante no contrasta con la fricativa sonora (generalmente bilabial); 
son alófonos. Generalmente la variación es condicionada por la vocal que sigue: una vocal 
anterior provoca el alófono [ß] y una vocal posterior provoca el alófono [w]. Un ejemplo es 
Madija27: 
 
wapha 'especie de mono' haßi 'sendero' 
awa 'árbol' ßeni 'río' 
wapi 'muchos' ßi 'escarbar' 
howa 'gritar' oßi 'extinguido' 
 
3. Nasalización 
 
Lecturas: 
 
• Marlett 2005, §27 
 
Ejercicios N: 
 
• N1. Tewa 
 
La nasalización de un sonido se produce cuando el velo del paladar está caído y el flujo de 
aire sale por la cavidad nasal. Si el aire no sale por la boca también (como en el caso de [m] y 
[n]), el sonido se llama “nasal”. Si sale por la boca también, el sonido se llama “nasalizado”. 
 
Contrastes: el rasgo distintivo [nasal]. 
 
En muchas lenguas del mundo, hay contraste de alguna manera entre sonidos pronunciados 
con el escape de aire por la cavidad nasal. La mayoría tienen por lo menos una consonante 
nasal, como /n/. Entonces hay contraste entre oclusivas orales (como /b/ y /d/) y oclusivas 
nasales (como /m/ y /n/). El rasgo distintivo [nasal] se utiliza frecuentemente para hacer esta 
 
27
 Datos de: Patsy Liclán y Stephen A. Marlett (1990) Madija noun morphology, International Journal of American Linguistics 
56:102-120; Patsy Adams (Liclán) (1987) Gender agreement in Madija, Native American languages and grammatical typology, 
papers from a conference at the University of Chicago, University of Chicago, April 22, 1987, Paul D. Kroeber y Robert E. 
Moore (eds.), 1-18, Indiana University Linguistics Club; y Patsy Liclán, com. personal. 
 
 125 
distinción. Ejemplos del Español: [baso] <vaso> vs. [maso] <mazo>, [bano] <vano> vs. [mano] 
<mano>. 
 
En algunas lenguas, se ha encontrado un contraste entre oclusivas orales y oclusivas 
prenasalizadas. La pronunciación de éstas es como si fuera [mb] y [nd], por ejemplo, pero con 
el tiempo ocupado por la nasal es muy breve. (También se puede mostrar que funcionan como 
consonantes sencillas y no como secuencias de consonantes.) Fonética y fonológicamente se 
escribe la parte nasal con un símbolo volado. 
 
En muchas lenguas del mundo, hay también un contraste entre vocales orales y vocales 
nasalizadas. Si el contraste superficial no se debe a otro factor, es común analizar estos 
sonidos como vocales con el rasgo distintivo [+nasal]. 
 
En algunos casos, se ha argumentado que la nasalización es el resultado de la fusión de una 
consonante nasal y una vocal, o que el rasgo nasal tiene propiedades más interesantes. 
Veremos estos casos en otro apartado. 
 
Falta de contraste 
 
En algunas lenguas del mundo, la prenasalización es un rasgo no-distintivo de las oclusivas 
sonoras. Es decir, en esas lenguas hay dos series de consonantes: las sordas y las sonoras (con 
prenasalización). 
 
En muchas lenguas del mundo, el rasgo [nasal] no es distintivo para las vocales, pero es un 
rasgo que aparece en ellas en algunos contextos determinados. Esto se debe al hecho que hay 
una falta de concordancia entre los movimientos de la lengua (por ejemplo) y el movimiento 
del paladar para abrir la cavidad nasal. Entonces una palabra en Inglés como <bone> 'hueso' 
puede tener una pronunciación que varía de [bown] (sin nasalización en la vocal) a [bõwn] 
(con nasalización en el núcleo vocal), o algo entre ellos. La nasalización en estos casos no es 
distintiva; se debe al contexto fonético. Nasalización como ésta puede variar mucho de un 
hablante a otro, o de una variante u otra. 
 
Generalmente, cuando la nasalización es contrastante, es más notable que cuando no lo es. 
 
Es más probable que haya nasalización de una vocal o aproximante cuando está en la mismasílaba en que está la consonante nasal, y sobre todo si está antes de la consonante nasal 
“tautosilábica” (en la misma sílaba). 
 
Tipología 
 
En la mayoría de las lenguas del mundo, hay consonantes nasales además de las consonantes 
orales. No hay ninguna lengua del mundo que tenga solamente consonantes nasales. 
 
En algunas lenguas del mundo, hay vocales nasalizadas como fonemas además de las vocales 
orales. No hay ninguna lengua del mundo que tenga solamente vocales nasalizadas. 
 
 126 
La afirmación general siempre ha sido que fonológicamente hay solamente vocales nasalizadas 
y vocales no nasalizadas — que no hay contraste fonológico, sistemáticamente, entre tres (o 
más) grados de nasalización. (Fonéticamente puede haber muchos grados, por supuesto, 
aunque raramente se indican.) Ha habido dos o tres casos desafiantes en cuanto a esta 
hipótesis, de dos lenguas de México. 
 
En algunos casos, se ha argumentado que el rasgo [nasal] tiene una relación con la palabra o 
con el morfema y no con las consonantes o vocales (excepto fonéticamente, por supuesto), 
porque su distribución indica tal análisis. (Este tipo de análisis es una parte de la evidencia 
que apoya una teoría que se basa más en los rasgos que en los fonemas.) 
 
4. Lugar de articulación: nasales 
 
Lecturas: 
 
• Marlett 2005, §28 
 
Ejercicios L 
 
• L1. Cofán 
• L2. Quichua 
 
Contraste 
 
La mayoría de las lenguas del mundo tienen uno o más fonemas nasales. Con pares 
contrastivos se puede mostrar la distinción entre las consonantes nasales (además de su 
distinción de otras consonantes similares no nasales, como vimos en una sección anterior. El 
Inglés, por ejemplo, tiene (por los menos) dos consonantes nasales: bilabial <m> y alveolar 
<n>. 
 
Posición inicial: <mice> 'ratones', <nice> 'lindo' 
Posición intermedia: <tummy> 'estómago', <bunny> 'conejito' 
Posición final: <ram> 'carnero', <ran> 'correr' 
 
Alófonos 
 
En algunas lenguas, las consonantes nasales (como otras consonantes que veremos en otra 
sección), tienen alófonos diferentes delante de ciertas vocales. El contraste, si existe, se debe 
establecer delante de la misma vocal. La vocal más problemática (como veremos en la otra 
sección) es la vocal /i/, porque puede causar que la consonante se palatalice (que se 
pronuncie más en la zona palatal). 
 
En muchas lenguas, tal vez la mayoría, los fonemas nasales tienen algo de variación fonética 
en cuanto a su punto de articulación, sobre todo cuando se presentan delante de otra 
consonante. En esa posición es muy frecuente que (tal vez bajo ciertas condiciones 
 127 
adicionales relacionadas con la presencia o ausencia de acento prosódico) alguno de los 
fonemas nasales — o tal vez cualquier de ellos— se asimila al punto de articulación de la 
consonante que sigue. 
 
En Inglés, por ejemplo, cuando hay una secuencia de consonante nasal y otra consonante en la 
misma sílaba, se pronuncia la consonante nasal en el mismo punto de articulación que la 
consonante que sigue. Se dice que la consonante nasal se asimila al punto de articulación de 
la consonante que sigue. Por ejemplo, considere las palabras <camp> 'campo', <chant> 
'cantar', <pinch> 'pellizcar' y <tank> 'tanque'. En estas palabras en Inglés, la consonante nasal 
es bilabial o alveolar o post-alveolar o velar, según la posición de la consonante que sigue. 
Este tipo de proceso, para las consonantes, es uno de los más comunes en las lenguas del 
mundo. 
 
Como vimos anteriormente hay tres fonemas nasales en Español. Pero, de hecho, hay otros 
datos que debemos investigar. Consideremos las palabras del patrón CVNCV (donde C 
representa cualquier consonante, V representa cualquier vocal, y N representa cualquier 
consonante nasal): 
 
<campo>, <tambo> (no hay ninguna palabra *<canpo> o *<cañpo> en Español) 
<tanto>, <lindo>, <guinda> (no hay ninguna palabra *<tamto>, o *<tañto>) 
<tenso> (no hay ninguna palabra *<temso>, o *<tañso>) 
<chancho>, <gancho> (la nasal se pronuncia en el mismo lugar que la <ch>, que es post-
alveolar; no hay *<chamcho>) 
<tanque>, <mango>, pronunciadas con n-velar (no hay ninguna palabra como *<tamgo> o 
<cañgo>) 
<canje> (véase también <granja>, <toronja>), pronunciadas también con n-velar y sin 
posibilidad de palabras como <camja> 
 
Entonces aquí tenemos algunos datos nuevos, y algunos sonidos nuevos —por lo menos la nasal 
velar. Ahora, ya tenemos buena evidencia de tres fonemas nasales en Español en otras 
posiciones; esta evidencia está muy clara. Pero aquí tenemos una posición en que no hay 
contraste y en que, además, tenemos datos fonéticos adicionales. ¿Qué vamos a hacer? 
 
Primero, debemos decir lo obvio: en esta posición que estamos considerando, la consonante 
nasal se asimila al punto de articulación de la consonante que sigue (como en Inglés y en otras 
lenguas —aunque los detalles pueden variar de lengua a lengua, incluyendo las condiciones 
extras que puede haber). 
 
Segundo, sin otra evidencia o alguna razón muy buena, sería incorrecto afirmar que en estos 
casos tenemos cierto fonema del Español, porque el contraste no se presenta entre ellos aquí. 
En el caso de la palabra <campo>, sería fácil y posible afirmar que es el fonema /m/, pero en 
el caso de <mango> no podemos recurrir a un fonema n-velar. 
 
Las siguientes respuestas son dos que se han ofrecido a este problema: 
 
(1) Desde que hay tres fonemas nasales en Español que se presentan antes de vocales, 
tenemos que decidir entre los tres. Se escoge el fonema más parecido a la consonante nasal 
velar, o al fonema nasal “menos marcado”. Más generalmente, se ha escogido el fonema /n/ 
 128 
para tales ejemplos. (Tal vez hay otra razón, basada en ciertos datos dentro de la lengua 
misma, para escoger este u otro fonema.) 
 
(2) (Otra respuesta) Porque no hay contraste entre las consonantes nasales en este contexto, 
no es correcto hacer una decisión arbitraria en cuanto al fonema que está allí. En su lugar, se 
afirma que la representación léxica de ese morfema está subespecificada, y sólo tiene que 
decir que es una consonante [+nasal], sin decir que es este fonema u otra, que no hay ningún 
rasgo distintivo en cuanto al lugar de articulación28. Alguna clase de regla de detalle fonético 
(tal vez universal), será necesario para proveer los rasgos fonéticos en este contexto. Los 
rasgos de la consonante nasal dependen de la consonante que sigue, y la consonante nasal se 
asimila a los rasgos de punto de articulación de esa consonante. 
 
En un nivel práctico, la idea de una consonante con rasgos subespecificados no da mucha 
ayuda, aunque nos parece que es el análisis correcto en muchos casos. Ha sido muy común 
utilizar la letra del fonema nasal más similar fonéticamente. 
 
5. Lugar de articulación: otras consonantes 
 
Lecturas: 
 
• Marlett 2005, §29 
 
Ejercicios O: 
 
• O1. Portugués de Brasil 
• O2. Coreano 
 
En esta sección consideramos los lugares de articulación que son contrastantes y no 
contrastantes para consonantes no nasales. 
 
Contraste 
 
Hay tres regiones en la boca que son los lugares en que la mayoría de las consonantes se 
pronuncian: labial, coronal, y dorsal. Aparte de las consonantes que se pronuncian en estos 
lugares, hay consonantes glotales (el cierre glotal y la fricativa glotal), faríngeas y epiglotales. 
Parece que todas las lenguas del mundo explotan las regiones labial, coronal y dorsal, aunque 
no todas utilizan las glotales, faríngeas y epiglotales (Español, por ejemplo). 
 
• Labial 
 
 
28
 El término usado en algunas teorías de fonología para un sonido que se ha subespecificado en esta manera era archifonema. 
Fue común utilizar una letra mayúscula para representar un archifonema. La palabra <mango> entonces se representaría con 
/maNgo/ y <campo> sería <kaNpo>. 
 129 
Es poco frecuente que una lengua explote directamente la diferencia entre consonantes 
bilabiales y consonantes labiodentales. Las oclusivas siempre son básicamentebilabiales (no 
es fácil hacer una oclusiva labiodental). Las fricativas generalmente son bien o bilabiales o 
labiodentales, o hay variación alofónica entre ellas, o variación dialectal. El Español, como el 
Inglés, tiene una fricativa labiodental [f]; en otras lenguas la fricativa “labial” es bilabial. 
 
• Coronal 
 
Los sonidos coronales son los que se pronuncian con la parte anterior (la “corona”, Inglés 
“blade”) de la lengua, los que se pronuncian delante de la zona palatal (es decir, los 
interdentales, dentales, alveolares, y palato-alveolares, pero no los palatales). 
 
• Dental / alveolar 
 
Todas las lenguas del mundo incluyen por lo menos una consonante coronal, generalmente 
dental o alveolar. Hay muy pocas lenguas que tienen contraste entre articulación dental y 
articulación alveolar, pero este tipo de contraste se ha encontrado en diversas partes del 
mundo. 
 
• Palato-alveolar 
 
Algunas lenguas diferencian entre una consonante alveolar y una consonante palato-alveolar. 
El Español tiene una oclusiva dental y una africada palato-alveolar. (Es común que una 
consonante coronal [-continuo] sea una africada.) El Inglés tiene oclusivas alveolares (sorda y 
sonora) y africadas palato-alveolares (sorda y sonora). El Español tiene solamente una 
fricativa coronal (excepto en préstamos), mientras que en Inglés hay contraste entre fricativas 
alveolares y fricativas palato-alveolares. 
 
• Otras articulaciones 
 
Debido a la flexibilidad y movilidad de la lengua, hay otras posibilidades también que se han 
utilizado. Algunas lenguas contrastan articulaciones apicales (con el ápice de la lengua) con 
articulaciones laminales (con la parte plana de la lengua); otras usan articulaciones 
retroflejas. 
 
• Dorsal 
 
Es común encontrar consonantes en la región velar. En algunas lenguas, hay también 
consonantes uvulares o consonantes palatales. 
 
 130 
Alófonos 
 
• Labial 
 
Como se ha dicho, es posible encontrar variación dialectal o idiolectal entre fricativas 
bilabiales y fricativas labiodentales. 
 
• Coronal 
 
Una consonante dental o alveolar puede cambiar su posición debido a cierta vocal o 
consonante en el contexto. Un cambio muy notable es cuando una consonante se vuelve 
palato-alveolar en el contexto de una vocal o aproximante anterior, especialmente /j/ e /i/. 
Este proceso se ha llamado palatalización. 
 
Por ejemplo, en los idiolectos de ciertos hablantes del Español, el fonema /s/ tiende a 
pronunciarse [ ] antes de un diptongo que empieza con /j/, como en la palabra visión. En 
esos idiolectos, entonces /s/ tiene un alófono [ ]. 
 
El mismo tipo de cambio ocurre en el Inglés americano en habla no cuidadosa: las fricativas 
/s/ y /z/ se vuelven fricativas palato-alveolares y las oclusivas /t/ y /d/ se vuelven africadas 
palato-alveolares cuando se presentan antes de la aproximante /j/. Ejemplos, I'll miss you ('te 
echaré de menos') con [ ], As you leave, ... ('mientras sales....') con [ ], What you saw was... 
('lo que viste era ....') con [t ] y Did you find it? ('¿lo encontraste?') con [d ]. 
 
• Dorsal 
 
Es muy común que una consonante velar tenga variantes palatales (o pre-velares) antes de 
una vocal anterior, como en quiso /kiso/ [ciso]. 
 
 131 
6. Labialización, palatalización y velarización 
 
Lecturas: 
 
• Marlett 2005, §30 
 
Ejercicios P: 
 
• P1. Eslovaco 
• P2. Malay 
 
Contraste 
 
En muchas lenguas del mundo, hay consonantes con un rasgo secundario de labialización o de 
palatalización que contrastan con consonantes que no lo tienen. 
 
Por ejemplo, en Seri una oclusiva velar sorda labializada / / contrasta con /k/ sencilla. 
Pares contrastantes como /tok/ “allí” - / / “madera aserrada”, /pak/ algunos e / / 
“¿lo/la mató?” existen en la lengua. 
 
Las consonantes labializadas que son las más comunes son las dorsales labializadas: el Seri 
tiene tres fonemas labializados, que son la oclusiva velar sorda labializada, la fricativa velar 
sorda labializada, y la fricativa uvular sorda labializada. 
 
En algunas lenguas, se ha afirmado que hay una serie de consonantes labializadas. En algunas 
lenguas hay consonantes palatalizadas que contrastan con las consonantes “simples”. 
 
Alófonos 
 
En muchas lenguas, ciertas consonantes tienden a pronunciarse con un grado de palatalización 
secundaria cuando se presentan antes de una vocal anterior o una aproximante palatal. 
(Distinguimos aquí los casos de palatalización secundaria de los que representan un cambio de 
punto de articulación, también llamado palatalización.) Por ejemplo, en el Chatino de 
Tataltepec, la oclusiva /k/ se pronuncia [kj] delante de la vocal /e/: /kee/ [kjee] 'cabeza'. 
 
En algunas lenguas, se velarizan ciertas consonantes en ciertas posiciones (sobre todo al final 
de sílaba). Esta velarización de la lateral /l/ en Inglés es muy característica de esa lengua. 
Veremos ejemplos de este tipo de cambio en otro apartado. 
 
Secuencias de consonantes 
 
Si comparamos palabras como <cuando> [ ando] y <canto> [kanto] en Español, podríamos 
pensar tal vez que ese par contrastante señala que hay dos fonemas, /k/ y / /. Y si 
comparamos palabras de Inglés como <quick> [ k] 'rápido' y <kick> [k k] 'patear', tal vez 
 132 
pensaríamos igual, que hay dos fonemas /k/ y / /. Mientras esos análisis son posibles, al 
inicio, hay razones por las cuales no son los análisis correctos para Español e Inglés. 
 
En Español, se puede ver que hay núcleos complejos que consisten de dos elementos 
vocálicos, uno de los cuales es un elemento vocálico cerrado que vamos a transcribir aquí 
como aproximante: /j/ o /w/. Entonces, hay palabras como <pues> /pwes/, analizado como 
/p/ (inicio de sílaba) + /we/ (núcleo de la sílaba) + /s/ (final de la sílaba), y <mies> /mjes/, 
analizado en forma similar. En Español hay alternancias entre núcleos sencillos y núcleos 
complejos, como en <costar> y <cuesta>. Entonces, hay un análisis alternativo bien motivado, 
y no es necesario ni recomendable postular un fonema / / en Español. El análisis preferido 
es un núcleo complejo (secuencia de dos elementos vocálicos). Con este análisis, tenemos una 
explicación directa de porqué no encontramos / / al final de palabra. 
 
El análisis del Inglés es diferente, pero también evita postular un fonema / /. En Inglés, hay 
secuencias de consonantes en el inicio de la sílaba. El inicio de una sílaba puede ser C+r como 
en <trip> 'viaje', o C+l como en <clip> 'clip' o C+w como en <swing> 'columpio'. Entonces /kw/ 
parece ser un ejemplo de este tipo de secuencia. No es necesario postular otro fonema para 
describir estos hechos. E igual como en Español, con este análisis tenemos una explicación 
directa de porqué no encontramos / / al final de palabra. 
 
Aunque hemos argumentado aquí que en Español e Inglés no hay consonantes labializadas, hay 
otras lenguas en que no se puede argumentar de esta manera, y las consonantes labializadas 
(o palatalizadas) tienen una distribución similar a las consonantes sencillas; son fonemas 
“unitarios” y no son secuencias de consonantes. 
 
7. Glotalización, laringalización y aspiración 
 
Lecturas: 
 
• Marlett 2005, §31 
 
Ejercicios G: 
 
• G1. Zapoteco del Istmo 
• G2. Cuiba 
 
Contrastes 
 
En muchas lenguas del mundo, hay consonantes o vocales con modificaciones glotálicas que 
contrastan con consonantes y vocales que no las tienen. 
 
a. Glotalización y laringalización 
 
Hay muchas lenguas en el mundo en que las eyectivas —consonantes glotalizadas— contrastan 
con las oclusivas sencillas. Es más común encontrar eyectivas sordas que eyectivas sonoras. 
 133 
Algunos ejemplos de Tének (o Huasteco, lengua Maya) de México: t'ilab 'palabra' y ts'utsat 
'estar lleno'. 
 
En algunas lenguas, se ha propuesto que hay vocales que tienen rasgos glotales también. En 
varias variantes del Zapoteco, por ejemplo, hay diferencia entre vocales sencillas, y dos tipos 
de vocales “glotalizadas”. Aquí no daremos un análisis fonológico, pero señalaremos la 
diferencia fonémica entre

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