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Documento des
Rev Esp Anestesiol Reanim. 2013;60(7):361---364
Revista Española de Anestesiología
y Reanimación
www.elsevier.es/redar
EDITORIAL
Ayuno preoperatorio y aspectos farmacológicos de la
broncoaspiración
Presurgical fasting and pharmacological aspects of bronchoaspiration
A. Abad Torrent
Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, Hospital de Viladecans, Barcelona, España
cargado de http://www.elsevier.es el 26/12/2015. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
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El concepto de ayuno preoperatorio surgió a mediados del
siglo xix como medida preventiva para reducir los vómitos
asociados al cloroformo. Lo curioso y, a la vez, contradic-
torio, era que los médicos de aquel entonces aconsejaban
beber líquidos claros hasta pocas horas antes de la ciru-
gía, aun reconociendo que una ingesta reciente de comida
aumentaba el riesgo de vómitos con la anestesia. Uno de
ellos fue el cirujano británico Joseph Lister, fundador de la
medicina aséptica y preventiva y también el autor de las
primeras guías de ayuno preoperatorio. Diferenciaba muy
claramente el que no hubiera ningún contenido de sólidos
en el estómago, pero consideraba saludable dar al paciente
una taza de té o consomé 2 h antes de la cirugía1. Esta
práctica se mantuvo hasta después de la II Guerra Mundial,
cuando Mendelson publicó 66 casos de broncoaspiración en
pacientes obstétricas que recibieron anestesia con éter sin
intubación traqueal. Documentó detalladamente todas las
manifestaciones clínicas producidas por la aspiración pul-
monar de contenido gástrico, lo que le valió el nombre de
síndrome de Mendelson (tos, cianosis, hipoxemia, taquip-
nea, tiraje intercostal, sibilantes, estertores, crepitantes,
acidosis respiratoria-mixta, edema pulmonar y shock). Pos-
teriormente, se aceptó la conducta de no ingerir nada por
vía oral desde la medianoche en un intento de disminuir
el contenido y la acidez gástrica para impedir su potencial
aspiración pulmonar2.
Durante la década de 1990 se inició un cambio de mentali-
dad. Se instauró con fuerza la posibilidad de ingerir líquidos
Correo electrónico: aat23865@yahoo.es
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0034-9356/$ – see front matter © 2012 Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Te
http://dx.doi.org/10.1016/j.redar.2012.09.010
on el fin de evitar la sed y el malestar de los pacientes.
oruega fue el primer país en adoptar el ayuno de 8 h para
ólidos y de 2 h para líquidos azucarados. En 1999, la Socie-
ad Americana de Anestesiólogos (ASA)3 publicó unas nuevas
autas de ayuno preoperatorio basándose en exhaustivos
studios sobre fisiología gástrica y metabolismo. A pesar de
ue las difundió internacionalmente, y se aceptaron por los
eneficios que representaban, no fueron aplicadas por
a totalidad de los anestesiólogos. En el 2011 estas guías
an sido revisadas y actualizadas por la misma Sociedad en
unción de la evolución de los conocimientos médicos, tec-
ología y práctica clínica. Incluyen por tanto, las últimas
ecomendaciones sobre tiempos de ayuno preoperatorio y
dministración de fármacos destinados a reducir el riesgo
e aspiración pulmonar en pacientes sanos que van a ser
ntervenidos de manera electiva con anestesia (general o
egional), sedación o analgesia. La ASA no incluye en sus
uías a las pacientes obstétricas y aconseja modificar dichas
ecomendaciones en enfermos en los que el manejo de la
ía aérea pueda ser difícil o en los que presenten un retraso
n el vaciado gástrico, diabéticos, obesos, embarazadas y
nfermedades como hernia hiatal, reflujo gastroesofágico,
leo u obstrucción intestinal4.
Los conocimientos actuales sobre fisiología gástrica
evelan que un ayuno prolongado facilita las condiciones
avorables para el vómito y genera procesos catabólicos que
e expresan en forma de insulinorresistencia, deshidratación
 alteraciones de los niveles de glucemia5.
El volumen del contenido gástrico depende de la secre-
ión gástrica continua (0,6 ml/kg/h), de la saliva deglutida
1 ml/kg/h), de los sólidos y líquidos ingeridos y del ritmo
rapéutica del Dolor. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
dx.doi.org/10.1016/j.redar.2012.09.010
http://www.elsevier.es/redar
mailto:aat23865@yahoo.es
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e vaciamiento gástrico. El riesgo de neumonitis por aspi-
ación se incrementa con volúmenes gástricos mayores de
,4 ml/kg y un pH por debajo de 2,5. En ayunas, el estómago
egrega constantemente 5-15 ml/h de jugos gástricos, equi-
alentes a 40-120 ml en 8 h (pH 1,5-2,2). Estas cifras superan
mpliamente los márgenes mencionados como seguros para
vitar la aspiración pulmonar. Por el contrario, la ingesta de
gua o líquidos claros 2 h antes de la cirugía reduce significa-
ivamente el volumen y la acidez gástrica debido al efecto
e lavado y arrastre del ácido clorhídrico y de la saliva hacia
l duodeno.
Diversos aspectos se encuentran implicados en el vacia-
iento gástrico:
 La posición del paciente: el decúbito supino produce un
vaciado más lento que la posición de sentado o de pie;
el decúbito lateral derecho facilita un vaciado más rápido
que el decúbito supino.
Determinadas posiciones quirúrgicas como las de Tren-
delenburg, la de litotricia, la ginecológica o la de
nefrectomía pueden retrasar el vaciado gástrico. En los
niños pequeños, también se observa este retraso en la
posición de decúbito lateral izquierdo.
 La glucemia mayor de 144 mg/dl disminuye el vaciamiento
gástrico.
 Los alimentos ricos en lípidos presentan unos tiempos de
vaciamiento muy lentos; por el contrario, los de las proteí-
nas suelen ser de los más rápidos y los de los carbohidratos
muestran tiempos intermedios.
 Cuando se ingieren líquidos, estos se distribuyen rápi-
damente por todo el estómago y su vaciamiento es
directamente proporcional al volumen presente en él.
 Determinados fármacos como los opiáceos, agonistas
beta, antidepresivos tricíclicos y nicotina pueden retrasar
el vaciado gástrico6,7.
iempos de ayuno quirúrgico
egún las últimas recomendaciones basadas en la evidencia
ientífica se aconseja seguir los siguientes tiempos de ayuno
uirúrgico (tabla 1)4:
) 2 h para líquidos claros (agua, infusiones, té claro, café
negro, zumos colados sin pulpa, bebidas carbonatadas,
gelatina, caldo desgrasado y colado). No deben contener
ni proteínas, ni grasas, ni tampoco alcohol.
El vaciado de líquidos claros es pasivo, no necesita de
la motilidad gástrica y se completa en menos de 60 min.
Los niños sanos menores de 2 años, pacientes entre 2
y 16 años y adultos, pueden ingerir líquidos claros hasta
2 h antes de los procedimientos quirúrgicos que requieran
anestesia general, regional o sedoanalgesia.
) 4 h para leche materna.
El vaciamiento gástrico de la leche varía según su com-
posición. Aquellas que son a base de suero, como la lechematerna, se vacían más rápidamente que las que tienen
más proporción de caseína como la leche de vaca y las
fórmulas infantiles, a pesar de tener el mismo contenido
calórico.
Los recién nacidos sanos y lactantes pueden ingerir
leche materna 4 h antes de intervenciones quirúrgicas
A. Abad Torrent
electivas que requieran anestesia general, regional o
sedoanalgesia.
) 6 h para la leche de vaca, fórmulas infantiles y comida
ligera (pan o tostada o galleta o infusiones con o sin leche
descremada o zumos con pulpa y jalea.)
Se recomiendan 6 h de ayuno para la ingesta de leche
de vaca, fórmulas lácteas infantiles y comida ligera para
cirugías electivas que requieran de anestesia general,
regional o sedoanalgesia.
) 8 h para sólidos (comida completa)
La evacuación gástrica de los sólidos depende de varios
factores: la motilidad gástrica, el contenido calórico del
alimento y el volumen y la composición del alimento. La
motilidad gástrica puede estar disminuida por factores
como el miedo, dolor, infecciones, obstrucción intesti-
nal, diabetes, etc.
Los caramelos, chupa-chups y chicles se incluyen en
este apartado y se aconseja evitarlos 8 h antes de la
cirugía.
Por tanto, se recomienda un ayuno de 8 h para la
ingesta de sólidos en aquellas intervenciones quirúrgicas
que precisen de anestesia general, regional o sedoanal-
gesia.
ecomendaciones farmacológicas en el
reoperatorio
) Estimulantes gastrointestinales (metoclopramida)
La administración rutinaria preoperatoria de esti-
mulantes gastrointestinales no está recomendada para
reducir la incidencia de broncoaspiración en pacientes
sin riesgo aparente.
) Fármacos que bloquean la secreción gástrica (cimeti-
dina, famotidina, ranitidina, omeprazol, lansoprazol)
No se aconseja su empleo rutinario en pacientes qui-
rúrgicos sin riesgo aparente.
) Fármacos antiácidos (citrato sódico, bicarbonato sódico,
trisilicato de magnesio)
No se ha demostrado que su uso rutinario disminuya el
riesgo de broncoaspiración en pacientes sin anteceden-
tes. Únicamente se aconseja su administración cuando
las indicaciones de su empleo sean diferentes a las espe-
cíficas para reducir el riesgo de aspiración pulmonar.
) Fármacos antieméticos (droperidol, ondansetrón)
Si bien su administración preoperatoria es útil para
reducir náuseas y vómitos en el postoperatorio, su
empleo rutinario en la prevención de la broncoaspiración
no está recomendado en pacientes sanos sin riesgo.
) Fármacos anticolinérgicos (atropina, escopolamina, glu-
copirrolato).
No se recomienda su uso rutinario.
) Administración preoperatoria de múltiples agentes
La combinación de fármacos antihistamínicos H2
(cimetidina, ranitidina) y estimulantes gastrointestinales
(metoclopramida) es efectiva para reducir la acidez y el
volumen gástrico, pero no se aconseja su administración
rutinaria en procedimientos quirúrgicos electivos que
requieran anestesia (general, regional) o sedoanalgesia
en un paciente sano y sin mayor riesgo de broncoaspira-
ción.
Ayuno preoperatorio y aspectos farmacológicos de la broncoaspiración 363
Tabla 1 Tiempo de ayuno quirúrgico
Tiempos Alimentos orientativos Precauciones Pediátricos
2 h
Líquidos claros Agua
Infusiones
Té claro
Café negro
sin leche
Gelatina
Zumos colados
sin pulpa
Bebidas
carbonatadas
Caldo desgrasado
y colado
No deben contener:
Proteínas
Grasas
Alcohol
Los niños sanos menores
de 2 años, pacientes
entre 2-16 años y adultos
pueden ingerir líquidos
claros hasta 2 h antes
de los procedimientos
quirúrgicos que
requieran anestesia
general, regional
o sedoanalgesia
4 h
Leche materna Leche materna Los recién nacidos sanos
y lactantes pueden
ingerir leche materna,
4 h antes de
intervenciones
quirúrgicas electivas que
requieran anestesia
general, regional
o sedoanalgesia
6 h
Leche de vaca,
fórmulas
infantiles,
comida ligera
Pan o tostada o galleta
Infusiones con o sin
leche descremada
Zumos con pulpa
Jalea
El vaciamiento gástrico
de la leche varía según
su composición. La leche
materna, se vacía más
rápidamente que las que
tienen más proporción
de caseína como la leche
de vaca y las fórmulas
infantiles, a pesar de
tener el mismo
contenido calórico
Se recomiendan 6 h de
ayuno para la ingesta de
leche de vaca, fórmulas
lácteas infantiles y
comida ligera para
cirugías electivas que
requieran de anestesia
general, regional
o sedoanalgesia
8 h
Sólidos, comida
completa
Caramelos, chupa-chups
y chicles se aconseja
evitarlos 8 h antes de la
cirugía
Se recomienda un ayuno
de 8 h para la ingesta
de sólidos en aquellas
intervenciones
quirúrgicas que precisen
de anestesia general,
regional o sedoanalgesia
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Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/12/2015. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Fuente: basado en las últimas recomendaciones de ASA4 2011.
Efectos metabólicos del ayuno
Un ayuno preoperatorio excesivo puede tener efectos fisioló-
gicos adversos como sed, hambre, somnolencia o mareos, ya
que el ayuno, al igual que el trauma o la cirugía, es un impor-
tante liberador de hormonas de estrés (glucagón, cortisol,
catecolaminas) y de mediadores inflamatorios (citocinas,
factor de necrosis tumoral e interleuquinas 1 y 6). Todas
ellas generan una respuesta catabólica caracterizada en
mayor o menor grado por deshidratación, resistencia a la
insulina, hiperglucemia postoperatoria, desgaste muscular
y una respuesta inmunológica deprimida. En consecuencia,
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ayor probabilidad de complicaciones postoperatorias y una
stancia hospitalaria más prolongada.
Nuevas evidencias8---11 sugieren que, además de ofrecer
íquidos claros hasta 2 h antes de la cirugía electiva, una
orma eficaz de reducir la respuesta al estrés quirúrgico y por
o tanto de mejorar la recuperación postoperatoria consiste
n prescribir 2 o 3 h antes de determinados procedimientos,
na bebida que contenga glutamina además de hidratos de
arbono. Con este tipo de preparaciones se ha reducido la
esistencia a la insulina postoperatoria, se disminuye la inci-
encia de náuseas y vómitos y se evita la pérdida de fuerza
uscular. Por su parte, la glutamina mejora la perfusión
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ntestinal y la función inmune. El tiempo de vaciado gástrico
e bebidas que contienen glutamina es de aproximadamente
60 min en voluntarios sanos.
Este editorial es una oportunidad excelente, no solo para
ivulgar unas recomendaciones que sin lugar a dudas son
mportantes en la práctica diaria, sino también para des-
ojarnos de viejos mitos que permanecen arraigados en
uestra comunidad anestésica. Todavía existe la falsa creen-
ia de seguridad, de que la sola administración de líquidos
ntravenosos es suficiente para compensar largos periodos
e ayuno y reducir drásticamente el riesgo de broncoaspira-
ión. Algunos clínicos consideran que establecer diferencias
ntre los intervalos de ayuno para sólidos, para líquidos o
íquidos claros, solo transmite al paciente una información
onfusa y que, en el mejor de los casos, se emplearíatiempo
 personal extra para las explicaciones pertinentes. Todo lo
ontrario que si les comunicamos simplemente que deberán
ermanecer en ayunas desde la medianoche. En ocasiones,
e defiende la postura de que las anulaciones o cambios de
rogramación quirúrgica pueden ser fácilmente rectificados
i el enfermo está en dieta absoluta durante más de 8 h.
fortunadamente, la gestión del área quirúrgica es cada vez
ás eficiente, y quizá esta postura estaría sobredimensio-
ada respecto a la realidad.
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