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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL BICENTENARIO Fisiopatología Lic. Enfermería El shock hipovolémico, cardiogénico y distributivo son tres tipos de shock que se diferencian por su fisiopatología y sus etapas de evolución. El shock hipovolémico se produce por una pérdida de volumen intravascular que reduce el retorno venoso al corazón y el gasto cardíaco. La resistencia vascular sistémica suele estar aumentada como mecanismo compensatorio. El shock hipovolémico se puede clasificar en cuatro etapas según la magnitud de la pérdida de volumen1: o Etapa I: Pérdida del 15% o menos del volumen sanguíneo (hasta 750 ml). Los signos vitales son normales o levemente alterados. La respuesta simpática mantiene la presión arterial y el flujo tisular. o Etapa II: Pérdida del 15 al 30% del volumen sanguíneo (750 a 1500 ml). Los signos vitales muestran taquicardia, taquipnea e hipotensión ortostática. El flujo tisular se reduce en órganos no vitales como la piel y el riñón. o Etapa III: Pérdida del 30 al 40% del volumen sanguíneo (1500 a 2000 ml). Los signos vitales muestran taquicardia severa, taquipnea profunda e hipotensión. El flujo tisular se reduce en órganos vitales como el cerebro y el corazón. Aparecen signos de acidosis metabólica y coagulopatía. o Etapa IV: Pérdida de más del 40% del volumen sanguíneo (más de 2000 ml). Los signos vitales muestran un colapso circulatorio con bradicardia relativa, oliguria o anuria e inconsciencia. El flujo tisular es insuficiente para mantener la vida. El shock cardiogénico se produce por una disfunción miocárdica que reduce el gasto cardíaco y la presión arterial. La resistencia vascular sistémica suele estar aumentada como mecanismo compensatorio. El shock cardiogénico se puede clasificar en cuatro etapas según la gravedad de la disfunción ventricular2: o Etapa A: Riesgo elevado de desarrollar shock cardiogénico debido a factores predisponentes como infarto agudo de miocardio extenso, valvulopatía severa o miocardiopatía dilatada. o Etapa B: Disfunción ventricular izquierda o derecha sin hipotensión ni hipoperfusión tisular. Se observa elevación de las presiones de llenado ventricular y disminución del índice cardíaco. o Etapa C: Disfunción ventricular izquierda o derecha con hipotensión e hipoperfusión tisular. Se observa deterioro progresivo de los parámetros hemodinámicos y metabólicos con acidosis láctica, oliguria e insuficiencia orgánica múltiple. o Etapa D: Disfunción ventricular refractaria al tratamiento convencional con necesidad de soporte circulatorio mecánico temporal o permanente. El shock distributivo se produce por una vasodilatación generalizada que disminuye la resistencia vascular sistémica y el retorno venoso al corazón. El gasto cardíaco puede estar normal o aumentado, pero es insuficiente para mantener la perfusión tisular. La causa más común de este tipo de shock es la sepsis, pero también puede deberse a otras condiciones como anafilaxia o lesión medular3. El shock distributivo se puede clasificar en tres etapas según la respuesta inflamatoria sistémica: Etapa I: Hiperdinámica o caliente. Se observa vasodilatación periférica con aumento del flujo sanguíneo cutáneo y aumento del consumo de oxígeno celular. Los signos vitales muestran taquicardia, taquipnea e hipotensión leve. El paciente puede presentar fiebre, escalofríos y sudoración. Etapa II: Hipodinámica o fría. Se observa vasoconstricción periférica con disminución del flujo sanguíneo cutáneo y disminución del consumo de oxígeno celular. Los signos vitales muestran bradicardia relativa, hipotensión severa y oliguria. El paciente puede presentar cianosis, hipotermia y alteración del nivel de conciencia. Etapa III: Irreversible o terminal. Se observa falla circulatoria irreversible con necrosis celular generalizada y liberación de mediadores tóxicos al torrente sanguíneo. Los signos vitales muestran ausencia de pulso, presión arterial y respiración. El paciente presenta muerte cerebral y multiorgánica.
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