Etiopatogenia y manifestaciones clínicas del dolor agudo y crónico

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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL
BICENTENARIO
Fisiopatología
Lic. Enfermería
El dolor es una experiencia subjetiva y desagradable que puede
ser causada por una variedad de factores. El dolor agudo es una
respuesta normal del cuerpo a una lesión o enfermedad, mientras
que el dolor crónico es un dolor persistente que dura más de tres
meses y puede ser el resultado de una lesión previa o una
enfermedad crónica.
Etiopatogenia del dolor agudo:
El dolor agudo se produce cuando los receptores de dolor en el
cuerpo son activados por estímulos nocivos, como una lesión o
inflamación. Esto provoca la liberación de sustancias químicas
inflamatorias, como la histamina, la bradicinina y las
prostaglandinas, que sensibilizan los nervios y aumentan la
respuesta al dolor. La estimulación continua de los nervios puede
producir cambios en las vías de transmisión del dolor, lo que
puede llevar a una mayor sensibilidad y dolor.
Manifestaciones clínicas del dolor agudo:
El dolor agudo se caracteriza por una aparición repentina y una
intensidad variable. Puede ser descrito como punzante, pulsátil,
quemante, tirante o agudo. También puede haber enrojecimiento,
hinchazón y sensibilidad en la zona afectada. El dolor agudo
puede ser agudo y de corta duración, o puede durar varias
semanas o meses. La intensidad del dolor puede variar en
función de la causa subyacente y puede ser leve, moderada o
grave.
Etiopatogenia del dolor crónico:
El dolor crónico puede ser el resultado de una variedad de
factores, como lesiones previas, enfermedades crónicas,
trastornos del sistema nervioso, factores psicológicos y
genéticos. La exposición continua a estímulos nocivos puede
provocar cambios en el sistema nervioso que pueden aumentar la
sensibilidad al dolor. Esto se debe a una amplificación de la señal
de dolor a través de las vías nerviosas y una disminución de los
mecanismos inhibitorios del dolor.
Manifestaciones clínicas del dolor crónico:
El dolor crónico se caracteriza por una duración prolongada,
generalmente más de tres meses. Puede ser constante o
intermitente y puede ser descrito como doloroso, punzante,
ardiente o doloroso. También puede haber rigidez, debilidad y
limitación del movimiento. El dolor crónico puede afectar la
calidad de vida del paciente y puede provocar ansiedad,
depresión y otros trastornos emocionales. El dolor crónico
también puede tener un impacto negativo en la capacidad de la
persona para realizar actividades diarias y laborales.
En resumen, tanto el dolor agudo como el crónico pueden ser
causados por una variedad de factores y pueden tener un
impacto significativo en la calidad de vida del paciente. El
tratamiento adecuado del dolor agudo y crónico puede requerir
una combinación de terapias farmacológicas y no farmacológicas
y puede variar según la causa subyacente y las necesidades
individuales del paciente.