desarrollo de las nanotecnologias

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Política de nanotecnología en Brasil: a 10 años de las primeras redes.
Chapter · February 2012
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Universidad
Autónoma
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A diez años de las primeras redes de investigación de 
nanotecnología en Brasil —el primer país latinoamericano 
que creó un programa nacional de nanotecnología— casi 
todos los países de la región tienen grupos de investigación 
y programas de gobierno de apoyo al desarrollo de estas 
revolucionarias tecnologías. 
En este libro se analizan los casos de Argentina, Brasil, 
Colombia, Costa Rica y Centroamérica; Chile, México, Repú-
blica Dominicana, Uruguay y Venezuela. Es continuación 
del libro Nanotecnologías en América Latina (Miguel Ángel 
Porrúa, 2008) y entre ambos constituyen el más amplio 
diagnóstico del desarrollo de la nanotecnología en América 
Latina. Los autores, miembros de la Red Latinoamericana de 
Nanotecnología y Sociedad (www.estudiosdeldesarrollo.net/
relans) son investigadores de universidades públicas y pri-
vadas, y de centros de investigación en los diferentes países. 
Perspectivas sobre el
desarrollo
décimo aniversario de la red internacional de migración y desarrollo
��
A fines del año 2000, el Ministerio de Ciencia y Tecnología (mct) brasileño 
comenzó a estructurar el área de nanotecnología. La primera acción siste-
mática consistió en la implementación por una de sus agencias, el Consejo 
Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (cnpq), de cuatro redes 
cooperativas de investigación en 2001. Fue el primer país de la región en 
formular un Programa Nacional de Nanotecnología con el objetivo de au-
mentar la competitividad del país. Este programa, inicialmente centrado en 
el mct, fue progresivamente involucrando otras agencias del gobierno y am-
pliando sus acciones. A diez años de las primeras acciones, Brasil se destaca 
como líder latinoamericano en nanotecnología, en términos de producción 
científica, recursos humanos, infraestructura de investigación, financiamien-
to a la investigación, así como también en el incipiente desarrollo de la na-
notecnología a nivel industrial.
En este capítulo recuperamos los principales momentos de la política de 
nanotecnología en el país y analizamos algunas de sus dimensiones y resul-
tados. Dividimos la exposición en cuatro secciones. En la primera expone-
mos la estrategia seguida, los objetivos de la política de nanotecnología, y los 
recursos que la sustentaron. En la segunda sección mostramos los significa-
tivos logros en cuanto a la creación de condiciones de investigación, aten-
diendo a la infraestructura laboratorial, los recursos humanos y las estrate-
Capítulo 3
Política de nanotecnología en Brasil: 
a 10 años de las primeras redes
Noela Invernizzi* 
Clecí Körbes** 
Marcos Paulo Fuck**
* Profesora del Sector de Educación y del Programa de Post-graduación en Políticas Públi-
cas, Universidad Federal de Paraná, Curitiba, Brasil. noela@ufpr.br
** Candidata a Doctora en Tecnología, Programa de Postgraduación en Tecnología, Uni-
versidad Tecnológica Federal de Paraná, Curitiba, Brasil. cleci.korbes@gmail.com
*** Profesor del Sector de Ciencias Sociales Aplicadas y del Programa de Post-graduación en 
Políticas Públicas, Universidad Federal de Paraná, Curitiba, Brasil. marcospaulofk@gmail.com
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�� noela InvernIzzI, clecí körbes, Marcos paulo fuck
gias de colaboración científ ica. En la tercera sección analizamos el 
desempeño brasileño en nanotecnología en relación a producción cientí-
fica, desarrollo tecnológico y adopción por el sector productivo. Finalmente, 
en la cuarta sección, nos abocamos a examinar un aspecto frágil de la política 
brasileña de nanotecnología: la escasa consideración de sus implicaciones 
sociales y riesgos. Finalizamos con algunas conclusiones y reflexiones.
Una década de políticas de nanotecnología: 
objetivos, estrategias y recursos
El primer paso en la conformación de una política brasileña de nanotecno-
logía fue dado a fines de 2000, cuando el mct y el cnpq organizaron el work-
shop “Tendencias en Nanociencias y Nanotecnologías”. En él participaron 32 
investigadores de diversas áreas de las ciencias físico-naturales e ingenierías, 
que llegaron a un consenso sobre la necesidad de lanzar un programa que 
estimulase esta área emergente. Un grupo de trabajofue creado en ese mo-
mento, con el cometido de mapear las competencias brasileñas en nanotec-
nología y elaborar una agenda (cnpq Noticias, 2000).
Respondiendo a las recomendaciones de este grupo, el cnpq lanzó en 
2001 un llamado a proyectos de investigación inter y multidisciplinarios que 
se organizarían en forma de redes. Estas Redes Cooperativas de Investigación 
Básica y Aplicada en Nanociencias y Nanotecnologías tendrían el objetivo de 
crear y consolidar la experiencia nacional en el área (Knobel, 2002). Cuatro 
redes fueron financiadas por cuatro años —Red de Materiales Nanoestructura-
dos, Red de Nanotecnología Molecular e Interfaces, Red de Nanobiotecnología 
y Red de Nanodispositivos Semiconductores y Materiales Nanoestructurados— 
involucrando a 300 investigadores, 600 estudiantes de doctorado, 77 universi-
dades y centros de investigación y 13 empresas de diferentes regiones del país 
(Toma, 2005).1 Otros investigadores se nuclearon en torno a cuatro institu-
tos del milenio orientados a diferentes áreas de nanotecnología: Instituto de 
Nanociencias; Instituto del Milenio de Materiales Complejos; Red de Inves-
tigación en Sistema en Chip, Microsistemas y Nanoelectrónica e Instituto 
Multidisciplinar de Materiales Poliméricos.2
1 Las cuatro redes fueron financiadas con 3 millones de reales (un millón de dólares de 
acuerdo al cambio de la época), a los que se agregaron otros 5 millones de reales en los años 
siguientes. 
2 Los institutos del milenio eran parte de un programa promovido por el Banco Mundial 
en varios países latinoamericanos orientado a desarrollar redes de investigación de excelen-
cia en áreas estratégicas, incluyendo nanotecnología. Los cuatro institutos milenio actuantes en 
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��polítIca de nanotecnoloGía en brasIl
En 2003, primer año del gobierno del presidente Lula, un grupo de in-
vestigadores y cuadros del mct comenzó a trabajar en el diseño de un pro-
grama para el desarrollo de la nanociencia y nanotecnología. El documento 
resultante (mct, 2003) fue sometido a consulta pública en la página web del 
ministerio, y constituyó el documento base para la inclusión del área de na-
notecnología en el Plan Plurianual 2004-2007 del mct (mct, 2004a). El pro-
grama establecía como objetivo central el desarrollo de nuevos productos y 
procesos basados en nanotecnología para aumentar la competitividad de la 
industria nacional. La emergencia de la nanotecnología fue caracterizada 
como una ventana de oportunidad que demandaba decisivas acciones e in-
versiones en el área: “...en un inminente quiebre de paradigmas impuesto 
por la nanociencia y la nanotecnología, estamos delante de una oportunidad 
única para ingresar en la nueva era en la misma fase que los países desarro-
llados...” (mct, 2003: 8). Se incluyeron en el plan acciones como la construc-
ción de laboratorios y redes de investigación, así como la implementación 
de proyectos institucionales de investigación y desarrollo (i&d).
Este primer programa fue en seguida fortalecido, dando lugar al más 
amplio Programa Nacional de Nanotecnología (pnn), lanzado por el presi-
dente Lula en 2005 (mct, 2005). El pnn estaba mucho más alineado con otra 
pieza fundamental de política del gobierno de Lula: la Política Industrial, 
Tecnológica y de Comercio Exterior (pitce),3 establecida en 2004, que defi-
ne a la nanotecnología como “área portadora de futuro”. Así, la nanotecno-
logía pasó a ser considerada estratégica para desarrollar la competitividad 
nacional, aumentar la participación del país en el mercado mundial y man-
tener al país actualizado en las áreas más dinámicas del conocimiento. Tal 
aproximación de la política de investigación en nanotecnología y la política 
industrial ocurrió en el marco más amplio de importantes cambios en la 
política de c&t brasileña, que venían articulándose desde el inicio de la dé-
cada, para orientarla más hacia la innovación. Pueden citarse, como ejem-
plos de cambios institucionales significativos, la creación de los Fondos 
Sectoriales de Ciencia y Tecnología,4 la promulgación de la Ley de Inno- 
vación (10.973/2004) y la llamada Lei do Bem (Ley 11.196/2005). Estas ini-
ciativas se orientaron a propiciar una mayor interacción entre el sector 
nanotecnología fueron financiados con 22.5 millones de reales de 2001 a 2003. Cfr. Zayago y 
Rushton (2008).
3 A partir de 2008, Política de Desarrollo Productivo (pdp), Cfr. pdp- mdic (2009).
4 Los Fondos Sectoriales de Ciencia y Tecnología, son un instrumento de financiamiento 
de proyectos de investigación, desarrollo e innovación creado en 1999. Lo componen 16 fon-
dos correspondientes a sectores industriales específicos, que aportan los fondos, y dos fondos 
transversales. (Cfr. Finep http://www.finep.gov.br/fundos_setoriais/fundos_setoriais_ini.asp, visi-
tado el 3 de marzo de 2011).
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productivo y el sistema de c&t, mediante el estímulo a la cooperación entre 
empresas, universidades y centros de investigación.
Así, en el contexto del nuevo marco institucional de la política de ct&i, 
y siguiendo la evaluación positiva de la experiencia de las primeras redes 
cooperativas de investigación, un nuevo llamado del cnpq instituyó diez re-
des en el Programa Brasil Nano en 2005, una acción del pnn ya encuadrada 
en el ámbito de la nueva política industrial. Las redes vincularon cerca de 
mil investigadores en las áreas de nanofotónica, nanobiotecnología y mate-
riales bioestructurados, nanotecnología molecular e interfaces, nanobio-
magnetismo, recubrimientos (coatings) nanoestructurados, microscopia, na-
notubos de carbono, simulación de nanoestructuras, glico-nano-biotecnología 
y nanocosméticos.5 El perfil de investigación de las redes se orientó más ha-
cia la aplicación productiva y propició la cooperación con empresas.
Al mismo tiempo, otro órgano del mct, la agencia Financiadora de Es-
tudios y Proyectos (Finep), como Secretaría Ejecutiva del Fondo Nacional 
de Desarrollo Científico y Tecnológico (fndct), comenzó a financiar diver-
sos proyectos de i&d en empresas y en cooperación con universidades y 
centros de investigación, y apoyó incubadoras de empresas de nanotecnolo-
gía. También en 2004 fue creada la Acción Transversal en Nanotecnología 
de los Fondos Sectoriales, reforzando la importancia atribuida a este campo 
emergente.6 
Un nuevo llamado a redes de investigación fue realizado por el cnpq en 
2010, para dar continuidad a la expansión y consolidación de competencias 
nacionales en nanociencia y nanotecnología, del que resultaron financiadas 
17 redes. Las áreas priorizadas fueron: almacenamiento, producción y/o 
conservación de energía, nanomateriales, tratamiento de agua y/o remedia-
ción ambiental, reducción y/o tratamiento de la polución, incremento de la 
productividad agrícola, detección y/o control de vectores y plagas, libera-
ción controlada de fármacos y monitoreo y diagnóstico en salud.7 
A estas iniciativas es necesario agregar el financiamiento de proyectos de 
investigación básica a través de diversos llamados sustentados a lo largo de la 
década, así como el otorgamiento de becas de Iniciación Científica, Maestría, 
Doctorado y Post Doctorado por cnpq y Capes (esta última, una agencia del 
5 Las diez redes obtuvieron recursos de R$27.2 millones para cuatro años, provenientes de 
los Fondos Sectoriales y del presupuesto del Plan Plurianual 2004-2007. 
6 Antes de ello, sin embargo, los Fondos Sectoriales ya habían financiado proyectos en na-
notecnología. Mediante una búsqueda con palabras clave César Jr. (2010) encontró, que entre 
los años 2000 y 2007, 504 proyectos vinculados a nanotecnología fueron financiados con 
R$195.3 millones de reales de los diversos fondos sectoriales.
7 http://www.cnpq.br/editais/ct/2010/docs/074.pdf, visitado el 23 de febrero de 2011.
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��polítIca de nanotecnoloGía en brasIl
Ministerio de Educación dedicada a la formación del personal de Educación 
Superior) que, como veremos más adelante, sustentaron la formación de re-
cursos humanos y el desarrollo de la investigación en el área.
El mct, a través de sus agencias, invirtió desde la formulación del primer 
programa de nanotecnología, en 2004, hasta 2009, un valor próximo a 314 
millones de reales (en torno a 190 millones de dólares al cambio de marzo 
de 2010) (mct, 2008; Embrapa Notícias, 2009a).8 Estos recursos fueron diri-
gidos a la mejoría de la infraestructura, formación de recursos humanos, 
proyectos de investigación básica y proyectos de i&d en cooperación con 
empresas, como veremos más adelante. Además, las Fundaciones de Ampa-
ro a la Investigación (faps) de algunos gobiernos estatales, en particular la 
del estado de São Paulo (Fapesp), han desarrollado sus propias acciones en 
nanotecnología, adicionando recursos a los fondos federales. No se dispone 
de un dato oficial del total de gastos efectuados en el país en nanotecnología 
que incorpore todas las acciones, programas y fuentes.
La creciente sintonía entre la política de nanotecnología, la política in-
dustrial —Política de Desarrollo Productivo, a partir de 2008— y las otras 
políticas del gobierno federal —especialmente el Programa de Aceleración 
del Crecimiento y el Programa de Apoyo a la Capacitación Tecnológica de 
la Industria— se reflejó en la progresiva incorporación y mayor coordinación 
entre diversas agencias del gobierno, teniendo como foco facilitar la transfe-
rencia del desarrollo científico al sector productivo. La marcada centralidad 
del cnpq en la promoción de la investigación y formación de recursos huma-
nos al inicio de la década de 2000, fue cediendo mayor espacio a otras agen-
cias del mct, como Finep —con el primer financiamiento a i&d en empresas 
en nanotecnología en 2004—. Otros apoyos a la innovación en la empresa 
provinieron del Banco Nacional de Desarrollo (bndes, 2009), que reciente-
mente creó un fondo específico (venture capital) para apoyar inversiones en 
empresas emergentes en nanotecnología y biotecnología y del Servicio Bra-
sileño de Apoyo a Micro y Pequeñas Empresas con programas para incuba-
ción de pequeñas empresas en áreas estratégicas (Sebrae, 2010).
En el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (mdic) 
varios órganos fueron articulados para estimular la innovación en nanotec-
nología. La Agencia Brasileña de Desarrollo Industrial (abdi), encargada de 
promover la ejecución de la política industrial, asumió funciones de vincula-
ción con el desarrollo científico con las necesidades de la industria, realizan-
do actividades de divulgación y estudios prospectivos y sectoriales. El Insti-
8 De 2004 a 2008 fueron invertidos 233.9 millones de reales. El dato disponible para 2009 
es estimado, y corresponde a 80 millones de reales.
zz22_Nanotecnologias Ame._2as.in59 59 24/10/2011 12:28:30
�0 noela InvernIzzI, clecí körbes, Marcos paulo fuck
tuto Nacional de Metrología, Normalización y Calidad Industrial (Inmetro), 
fue equipado para realizar metrología, normalización y certificación en na-
notecnología, y más recientemente encargado de formar técnicos en nano-
tecnología. El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (inpi), además de 
recibir los pedidos de patentes en el país, ha realizado estudios internaciona-
les de patentes en nanotecnología. En 2009, el mdic creó el Foro de Compe-
titividad de Nanotecnología, concebido como herramienta estratégica para 
apoyar iniciativas y programas en nanotecnología, de acuerdo con los obje-
tivos de la política de desarrollo productivo. El Foro fue organizado en cua-
tro grupos de trabajo: mercado, marco regulatorio, cooperación internacio-
nal y formación de recursos humanos, siendo su objetivo aumentar la 
competitividad del país en el mercado mundial, por medio de la articulación 
entre las necesidades del sector productivo (representado por empresarios y 
trabajadores), el gobierno, y la academia.9 Además de las agencias del go-
bierno, es importante destacar el papel de la Asociación Brasileña de Nor-
mas Técnicas10 en el desarrollo productivo de la nanotecnología, pues es la 
organización que está participando de las discusiones sobre estandarización 
de la nanotecnología promovidas por la International Standards Organization, 
iso, en su comité técnico 229 (mdic, 2010).
Otras agencias e instituciones fueron involucradas para adecuar el mar-
co normativo a las especificidades de la nanotecnología, un asunto que asu-
mió creciente importancia en la agenda de nanotecnología en los últimos 
dos años (Roncolato, 2010).11 Además del Inmetro y el inpi, ya citados, inter-
vienen en la discusión de un marco regulatorio para nanotecnología el Mi-
nisterio de Medio Ambiente; el Ministerio de Trabajo y Empleo, a través de 
la Fundacentro, agencia dedicada al estudio y evaluación de la seguridad y 
salud del trabajador;12 y la Anvisa, órgano de regulación sanitaria.
9 Cfr. Fórum de Competitividade em Nanotecnologia, mdic. http://www.mdic.gov.br/sitio/
interna/interna.php?area=3&menu=2469, visitado el 17 de enero de 2011.
10 La Asociación Brasileña de Normas Técnicas (abnt) es el órgano responsable de la nor-
matización técnica del país. Es una entidad privada sin fines lucrativos. En 2007 fue creada una 
Comisión de Estudio Especial en Nanotecnología, concebida para ser un “comité-espejo” sinto-
nizado con el proceso de normatización a nivel internacional. La institución participa de las 
reuniones del Comité Técnico ISO/TC 229. Cfr. http://www.abnt.org.br, visitado el 18 de febre-
ro de 2011.
11 Los principales documentos sobre nanorregulación en otros países pueden ser vistos en 
www.nanotech.law.asu.edu, visitado el 22 de febrero de 2011.
12 Fundacentro viene desarrollando investigaciones sobre riesgos de la nanotecnología en los 
locales de trabajo desde mediados de la década en su sección del Estado de São Paulo, que co-
menzaron por iniciativa propia. Fundacentro interactúa con instituciones públicas y privadas y 
con sindicatos y movimientos sociales. Además de investigaciones ha realizado actividades de di-
vulgación sobre nanotecnología para trabajadores en seminarios y recientemente publicando dos 
cómics. Cf http://www.fundacentro.gov.br/index.asp?D=NANO, visitado el 3 de marzo de 2011.
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�1polítIca de nanotecnoloGía en brasIl
Las condiciones de investigación: laboratorios, 
científicos y colaboraciones internacionales 
La política brasileña de nanotecnología ha tenido rápidos resultados en tér-
minos de crear infraestructura de investigación y formar recursos humanos 
en nanotecnología. Al mismo tiempo, mediante una política descentraliza-
dora, el mct ha dirigido 30 por ciento de sus recursos a las regiones norte, 
nordeste y centro-oeste, incrementando las capacidades materiales y huma-
nas de investigación en las regiones del país menos dotadas en recursos de 
c&t. Estos rápidos resultados, no obstante, no hubieran sido factibles si el 
país no contase, previamente, con una estructura de investigación y de for-
mación de recursos humanos que fue desarrollada a lo largo de varias déca-
das a través de un sistema de universidades y laboratorios públicos.
Nuevos y costosos equipamientos son necesarios para investigar en va-
rias áreas de nanotecnología. El programa de nanotecnología dedicó consi-
derables recursos a la actualización de varios laboratorios existentes en 
universidades y centros de investigación y a la creación de otros nuevos. 
Entre ellos se destacan:
Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón
Localizado en Campinas, estado de São Paulo, y vinculado al mct, es el único 
de su especie en América Latina. Se trata de un complejo de laboratorios 
centrado en torno de la fuente de luz sincrotrón. Es uno de los principales 
centros de investigación en nanotecnología en el país. A comienzos de 2008la 
infraestructura fue ampliada con la creación del Centro de Nanociencia y Nano-
tecnología Cesar Lattes. Las obras costaron 6 millones de reales aportados por 
la Finep. Fapesp (Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São 
Paulo) aportó 4.2 millones de reales en equipamientos de última generación, 
incluyendo un microscopio electrónico de transmisión analítica para nanoca-
racterización espectroscópica de materiales. Tanto las instalaciones del lnls, 
como del Centro Cesar Lattes son utilizadas por diversas redes de investigación 
del país y de otros países de América Latina, así como en proyectos desarrolla-
dos en cooperación con empresas (Romero, 2008a; Brum, 2002).
Lateo —Laboratorio de Nanometrología Teórica del Inmetro 
(Instituto Nacional de Normalización y Calidad Industrial) 
Localizado en el estado de Río de Janeiro, su finalidad es desarrollar investi-
gación dirigida a la caracterización, control y padronización de materiales 
zz22_Nanotecnologias Ame._2as.in61 61 24/10/2011 12:28:30
�2 noela InvernIzzI, clecí körbes, Marcos paulo fuck
en nanoescala. En 2007, el laboratorio recibió una inversión de 5 millones 
de reales de Finep para adquirir un microscopio electrónico Titán, uno de 
los más poderosos actualmente existentes (Ferreira, 2007).
Laboratorio Multi-usuarios de Nanotecnología del Cetene 
(Centro de Tecnologías Estratégicas del Nordeste) 
Localizado en Recife, Pernambuco, la inversión de 4 millones de reales se 
orienta a ofrecer tecnología y servicios a la industria, particularmente a los 
sectores textil, farmacéutico, cerámico, salud y materiales metálicos y no 
metálicos, en la región nordeste del país. Cuenta con equipamientos para 
caracterizar y manipular materiales en escala nanométrica. (Galvão, 2006).
Laboratorio Nacional de Nanotecnología para el Agro negocio de la Embrapa 
(Empresa Brasileña de Investigaciones Agropecuarias) 
Localizado en San Carlos, interior del estado de São Paulo, fue creado en 
2006, con recursos da orden de 10 millones de reales, siendo 4 millones de 
reales provenientes de Finep. El laboratorio también fue contemplado con re-
cursos del Programa de Fortalecimiento y Crecimiento de la Embrapa (pac 
Embrapa) para adquisición de equipamientos (Embrapa Noticias, 2009b). 
Además de reforzar las investigaciones que Embrapa realiza en nanotecno-
logía desde fines de los años noventa, el laboratorio está abierto para cola-
boraciones científicas y prestación de servicios a instituciones públicas y 
empresas privadas (Embrapa Noticias, 2006).
Labnano. Laboratorio Multi-usuarios de Nanotecnología 
del Centro Brasileño de Investigaciones Físicas 
Inaugurado en diciembre de 2010 en Río de Janeiro, el Laboratorio de Na-
nociencia y Nanotecnología es abierto a grupos de investigación de todo el 
país. Fueron invertidos cerca de 7 millones de reales para crear una sofisti-
cada infraestructura de nanofabricación y caracterización de muestras, con 
equipamientos de última generación (Lima, 2010).
Lrnano. Laboratorio Regional de Nanotecnología 
Instalado en la Universidad Federal de Río Grande del Sur en Porto Ale-
gre, estado de Río Grande del Sur, contó con R$2.5 millones de reales 
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para crear infraestructura de investigación en el sur del país (Infopesq 
ufrgs, 2008).
Además de estos laboratorios principales, el cnpq, a través de un llama-
do en 2006, apoyó con casi 4 millones de reales la mejoría de infraestructura 
de ocho laboratorios de nanotecnología de medio porte, y luego, en 2007, 
otros 11 laboratorios fueron apoyados con R$6.3 millones de reales. De 
acuerdo con el mct, hay por lo menos 48 universidades o centros de investi-
gación que cuentan con laboratorios de investigación activos en nanotecno-
logía en el país (Baibich, 2010). No menos importantes son los laboratorios 
de la empresa Petrobras, que mantiene la Red de Nanotecnología del Petró-
leo, en asociación con varias universidades (Romero, 2008b).
La política del pnn de apoyar grandes laboratorios multiusuarios fue 
una estrategia decisiva para ampliar rápidamente el acceso del conjunto de 
los investigadores del país a instrumental sofisticado a partir de un presu-
puesto limitado. Al mismo tiempo, comenzó a compensar la falta de infraes-
tructura en varias regiones del país.
A lo largo de 10 años, los recursos humanos orientados a nanotecnolo-
gía se ampliaron significativamente. En abril de 2001, el Grupo de Articula-
ción creado por el cnpq identificó 192 investigadores actuando en el área 
(Knobel, 2002). Actualmente, son más de 3 mil, incluyendo unos 1,300 in-
vestigadores y en torno de 2 mil alumnos de postgraduación (Agencia Brasil, 
2007; abdi, 2010a). Las bases para esa rápida ampliación se encuentran, por 
un lado, en el sostenido soporte de cnpq, Capes y de las Fundaciones Esta-
tales de Amparo a la Investigación a los estudiantes de postgraduación a 
través de becas de maestría y doctorado,13 y a los postgraduados recientes, 
a través del llamado de investigación de cnpq para jóvenes doctores (renova-
do anualmente desde 2005). Por otro lado, ha sido el resultado de la política de 
organización de recursos humanos en redes cooperativas de investigación, 
que han permitido compartir la infraestructura de investigación y conectar 
investigadores de diversas instituciones y regiones en torno a un conjunto 
de áreas de investigación.
El Directorio de los Grupos de Investigación mantenido por el cnpq in-
dica que hay 3,502 investigadores14 y 469 grupos de investigación en el área 
13 Las inversiones en formación han crecido sistemáticamente a lo largo de la década en 
todas las áreas, mediante becas de iniciación científica, maestría y doctorado otorgadas por 
cnpq y capes. El mct estima que el total de recursos invertidos en becas en todas las áreas es 80 
por ciento mayor en 2010 en comparación a 2001. El número de maestros formados aumentó 
de 20 mil en 2001 a 38.8 mil en 2009, mientras el número de doctores lo hizo de 6 mil para 11.4 
mil en el mismo periodo. El número de programas de postgraduación se expandió en un 50 por 
ciento entre 2003 y 2009 (mct, 2010).
14 Un mismo investigador puede participar en más de un grupo de investigación. 
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�4 noela InvernIzzI, clecí körbes, Marcos paulo fuck
de nanociencia y nanotecnología, actuantes en 24 Unidades de la Federa-
ción y en 104 instituciones académicas de investigación. Entre estas insti-
tuciones destacan la Universidad de São Paulo, con liderazgo expresivo, y 
en seguida, la Universidad Federal de Minas Gerais, la Universidad Fede-
ral de Río Grande del Sur, la Universidad Estatal de Campinas, la Univer-
sidad Federal de Río de Janeiro, la Universidad Estatal Paulista y la Universi-
dad Federal de Pernambuco. Los estados con más grupos de investigación 
son: San Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais (Región Sureste) y Río Grande 
del Sur (Región Sur) (abdi, 2010a: 35). No obstante los esfuerzos de descen-
tralización, se nota el aún fuerte dominio de la región sureste en las com-
petencias en nanotecnología.
A lo largo de la década, los nuevos investigadores en nanotecnología se 
formaron en los programas preexistentes en diversas áreas científicas. Pau-
latinamente, diversos cursos de graduación y postgraduación comenzaron a 
incluir materias o líneas de investigación en nanotecnología, e inclusive 
cursos de especialización. Recientemente, fueron creados dos cursos de 
postgraduación y tres cursos de graduación en nanotecnología. A nivel 
de postgraduación, el pionero fue el programa de maestría y doctorado en 
Nanociencias y Materiales Avanzados,15 en la Universidad Federal del abc 
(ufabc, estado de São Paulo) y la maestría en Nanociencias16 del Centro Uni-
versitario Franciscano (Unifra, estado de Río Grande del Sur). Otros cursos 
de postgraduación poseen líneas de investigación en nanotecnología,como 
es el caso de la maestría y doctorado en Ingeniería Eléctrica de la Pontificia 
Universidad Católica de Río de Janeiro (puc/Rio).
A nivel de graduación, la Universidad Federal de Río de Janeiro (ufrj) 
inició el curso en Nanotecnología en 2010.17 Surgió como una iniciativa de 
cuatro unidades da la ufrj: el Instituto de Física, la Escuela Politécnica, el 
Instituto de Biofísica Carlos Chagas Filho y el Instituto de Macromoléculas 
Profesora Eloísa Mano, todos actuantes en investigación básica y aplicada en 
nanotecnología. De acuerdo con ese origen interdisciplinar, el curso busca 
formar profesionales con una sólida base en física, matemática, química y 
biología y con conocimientos en nanotecnología de acuerdo con tres opcio-
nes de especialización: Física, Materiales y Bionanotecnología. El curso en 
Ingeniería en Nanotecnología,18 inició sus actividades en 2011 en la puc-Río. 
Este curso, con enfoque en las áreas de física, química, materiales y biología, 
15 Cfr. http://www.ufabc.edu.br/nano, visitado el 20 de marzo de 2011.
16 Cfr. http://www.unifra.br/mestrado/nanociencias, visitado el 20 de marzo de 2011.
17 Cfr. http://nano.ufrj.br/graduacao.html, visitado el 20 de marzo de 2011.
18 Cfr. http://www.puc-rio.br/ensinopesq/ccg/eng_nanotecnologia.html, visitado el 19 de 
marzo de 2011.
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con énfasis en nanociencias, propone un conocimiento menos especializado. 
El currículo incluye materias sobre aspectos éticos, legales y sociales de la 
nanotecnología.19 Recientemente, el curso de Física de la Universidad Fede-
ral de Río Grande del Sur fue abierto en cuatro habilitaciones, siendo una 
de ellas en Materiales y Nanotecnología.20
Otra acción importante de la política brasileña de nanotecnología en 
relación a la formación de personal y acceso a infraestructura de investiga-
ción ha sido la promoción de acuerdos de cooperación internacional. En 
este sentido, el Centro Brasileño-Argentino de Nanotecnología (cban)21 me-
rece especial atención. Fue creado por los gobiernos de ambos países en 
2005 con el objetivo de promover el intercambio, la transferencia de cono-
cimiento científico-tecnológico y la formación de recursos humanos en 
ambos países, así como elaborar proyectos de i&d de interés económico y/o 
social para ambos países, y estudiar cuestiones relativas a la propiedad inte-
lectual e industrial en la comercialización de productos y procesos nanotec-
nológicos. El cban ha desarrollado varias acciones, particularmente de for-
mación de investigadores en sus Escuelas de Nanotecnología. En 2009 Brasil 
y México firmaron un acuerdo para crear el Centro Virtual Brasileño-Mexi-
cano de Nanotecnología (cbm Nano), con objetivos similares a los de la coope-
ración con Argentina.22 El mismo formato fue acordado con Chile, para 
crear el Centro Brasileño-Chileno de Nanotecnología (cbcn). Brasil también 
ha desarrollado algunas instancias o intenciones de cooperación con otros 
países latinoamericanos como Venezuela, Colombia, Cuba, Perú, Uruguay y 
Ecuador (mct, 2008).
El área de nanotecnología se ha integrado a acuerdos de cooperación en 
c&t que el país mantiene con la Unión Europea desde 2004, siendo nanotec-
nología una de las diez áreas indicadas como prioritarias en el programa de 
cooperación, dentro del 7º Programa Marco de la Unión Europea (2007-
2013). Brasil mantiene cooperación o está negociando colaboraciones en 
el nanotecnología con varios países como Japón, China, Francia, Alema-
nia, España, Portugal, Estados Unidos, Rusia, Corea del Sur, Irán, India y 
Sudáfrica (estos dos últimos bajo la iniciativa de Nanotecnología del Foro 
India-Brasil-Sudáfrica (ibsa). Existen, además, diversas formas de coopera-
19 El currículo contiene materias sobre legislación social, impactos sociales de la nanotec-
nología, impactos ambientales de la nanotecnología y ética profesional denotando un enfoque 
multidisciplinar que incluye las contribuciones de las ciencias humanas y sociales.
20 Cfr. http://www.if.ufrgs.br/graduacao/comgrad, visitado el 20 de marzo de 2011.
21 Cfr. http://www.mct.gov.br/index.php/content/view/24251.html, visitado el 20 de marzo 
de 2011.
22 Cfr. http://cbmnano.cimav.edu.mx/acerca/, visitado el 27 de febrero de 2011.
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ción informal establecidas por investigadores vinculados a redes de investi-
gación en otros países (mct, 2008; Baibich, 2010).
Desempeño en ciencia, tecnología e innovación 
Se observa un fuerte desfase entre la evolución de la producción científica 
brasileña, medida en términos de artículos científicos publicados, y la produc-
ción tecnológica nacional, medida por el depósito de patentes en el país o, de 
forma más tímida aún, en el exterior. Este desfase refleja especialmente el 
hecho de que es el sector público el principal responsable por el gasto bruto 
en i&d en el país, siendo tímida la participación del sector privado. En Brasil, 
al igual que en otros países latinoamericanos, ello se relaciona con el perfil de 
industrialización y las características históricas del desarrollo productivo.
Brasil es el país de América Latina que más invierte en i&d en relación al 
pib. En el periodo 2002-2008, el gasto doméstico bruto en i&d aumentó de 
0.98 por ciento para 1.09 por ciento del pib.23 En 2008, el sector público 
fue responsable por 55 por ciento del gasto (0.59 por ciento del pib), lo que 
representa una relación 15 por ciento menor que la media de los países de 
la ocde, mientras que el gasto bruto en i&d del sector privado llegó a apenas 
32 por ciento de la media del gasto empresarial privado realizado por los 
países de la ocde (Brito Cruz y Chaimovich, 2010).
El gasto público en i&d se aboca principalmente al financiamiento de investi-
gación de postgraduación y en instituciones públicas de investigación. Aproxima-
damente tres cuartos de los científicos brasileños trabajan en el sector académi-
co; el sector privado no sólo contrata pocos investigadores, sino que solamente 
15 por ciento de ellos tiene nivel de maestría o doctorado. Siendo así, no sor-
prende que en 2008, cerca de 90 por ciento de los artículos científicos que colo-
caron a Brasil en una posición destacada por el crecimiento de su producción 
científica a nivel internacional,24 fueron generados en universidades públicas 
(Brito Cruz y Chaimovich, 2010). Las principales universidades también tomaron 
la delantera en el depósito de patentes en el periodo 2001-2008, superando los 
pedidos de las diez empresas que más innovan en el país (Sennes et al., 2009).
Estas tendencias generales se reproducen en el área de nanotecnología. 
Brasil se destaca en la región particularmente por su producción científica en 
23 Hubo un crecimiento de 10 por ciento en el gasto en i&d, mientras que, en el mismo 
periodo, el pib creció 27 por ciento, lo que indica que la intensidad de i&d en Brasil progresó 
más lentamente que la economía como un todo (Brito Cruz y Chaimovich, 2010).
24 Brasil se destaca ampliamente en producción científica en el contexto latinoamericano. 
La figura cambia en relación a los brics. En 2008, la participación de Brasil en la producción cien-
tífica mundial fue similar a la de Rusia, pero significativamente menor que la participación de 
India, y principalmente, de China (unesco, 2010). 
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el área. Albornoz, Macedo y Alfaraz (2010) indican, a partir de datos del Thom-
son Reuters Science Citation Index (sci), que en 2006 el país ocupó la 18ª posición 
mundial en publicaciones en nanotecnología, con 827 artículos indexados por 
el sci. En el ranking regional, México y Argentina ocupan, respectivamente, la 
segunda y tercera colocación.25 Los autores indican también una mayor parti-
cipación de la región en redes internacionalesde investigación, que se reflejan 
en publicaciones conjuntas. Esa tendencia también fue constatada en investiga-
ción realizada por el cgee en 2008 (abdi, 2010a), que encontró frecuente coau-
toría entre autores brasileños y extranjeros, particularmente de Estados Uni-
dos, España, Alemania, Francia, Inglaterra y Argentina. Si, por un lado, el país 
está diversificando las cooperaciones externas en publicaciones, por otro, la 
investigación científica se muestra, de acuerdo al estudio, fuertemente concen-
trada internamente: 68 por ciento de los autores de las publicaciones pertene-
cen a instituciones del estado de São Paulo, particularmente Universidad de 
São Paulo (usp) y Universidad Estatal de Campinas (Unicamp).
En relación con las patentes depositadas que constan en el banco de 
datos del Patent Cooperation Treaty (pct), Albornoz, Macedo y Alfaraz (2010) 
destacan que en el periodo de 2003 a 2006 fueron concedidas 43,887 paten-
tes en nanotecnología, de las cuales solamente 100 patentes son de países 
latinoamericanos, y 45 brasileñas. Las áreas en que la región registró más 
patentes son nanomedicina y nanobiología. Kay, Invernizzi y Shapira (2009) 
señalan que las firmas brasileñas con patentes en nanotecnología hacen parte, 
en su mayoría, del pequeño grupo de empresas consideradas innovadoras en 
el país y que ya eran dinámicas patentando en otras áreas.
A partir de 2008, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (inpi) ha 
publicado estudios (llamados “Alerta Tecnológico”) sobre tecnologías estra-
tégicas para el país, incluyendo nanotecnología. Consisten en relevamientos 
de pedidos de patentes recién publicados a nivel mundial, utilizando como 
referencia bases de patentes representativas, tales como el escritorio euro-
peo de patentes, que contiene pedidos de patentes depositados y publicados 
en más de 70 países, incluyendo Brasil. El cuadro 1, presenta los pedidos de 
patentes relacionados a nanotecnología depositados por residentes en el 
año 2010, sirviendo como una fotografía de la dinámica de patentes en el 
área al completarse 10 años de acciones en nanotecnología.
25 El fuerte crecimiento de la producción científica en nanotecnología en Brasil y otros 
países de América Latina en los últimos años acompañó una tendencia mundial. Sin embargo, 
la participación de la producción regional es un porcentaje muy bajo de la producción mun-
dial. Sumados los seis países más dinámicos en publicaciones en nanotecnología, Brasil, Argen-
tina, México, Chile, Colombia y Cuba, alcanzan apenas al 3.3 por ciento de la producción 
científica mundial en el año 2006 (Albornoz, Macedo y Alfaraz, 2010).
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Cuadro 1
BRASIL: PEDIDOS DE PATENTES RELACIONADOS 
A NANOTECNOLOGíA DEPOSITADOS POR RESIDENTES EN 2010
Depositante Pedidos de patente
Universidades y Fundaciones Universitarias 11
Depositantes individuales 10
Empresas privadas 6
Asociaciones entre Universidades y Fundaciones Universitarias 4
Sociedad de Economía Mixta 2
Asociaciones entre Universidades e Institutos Públicos de Investigación 1
Asociaciones entre Universidades y Empresas Privadas 1
Asociaciones de depositantes individuales 1
Total 36
Fuente: Elaborado a partir de datos divulgados en inpi (2010) e inpi (2011).
De un total de 36 pedidos de patentes, las universidades contribuye-
ron con cerca de 30 por ciento. Las dos principales en términos de pedi-
dos son la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) y la Universidad 
Federal de Minas Gerais (ufmg), con tres pedidos cada una. Llama la aten-
ción la fuerte presencia de depositantes individuales, o sea, personas físi-
cas, generalmente investigadores. Las empresas privadas fueron responsa-
bles por solamente seis pedidos de patentes, siendo que la mitad 
corresponden a la empresa Itajara Minérios. Braskem, empresa del sector 
petroquímico que se destaca por sus patentes en nanotecnología, tuvo una 
única patente en 2010. Petrobras, empresa de capital abierto controlada 
por el Gobierno Federal, y referencia internacional en la explotación y 
refinería de petróleo, tuvo dos pedidos depositados.
Los datos presentados en el cuadro también muestran la importante pre-
sencia de las fundaciones estatales de amparo a la investigación, en particular 
de la Fapesp, del estado de São Paulo y de la Fapemig, del estado de Minas 
Gerais, así como del Instituto de Investigación Tecnológica de San Paulo (ipt), 
uno de los principales institutos de investigación del país, vinculado a la Secreta-
ría de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología del estado de São Paulo. Se 
destaca también la asociación entre la Universidad Federal de Río Grande del 
Sur (ufrgs) y la empresa farmacéutica Biolab Sanus para investigación en na-
notecnología cosmética, que rindió un depósito de patente, correspondiente 
a un producto innovador recientemente lanzado.26 
26 Este producto, un filtro solar con tecnología de nanocápsulas biodegradables factor 100, 
es resultado de una investigación financiada por Finep en 2005.
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La escasez de patentes, sin embargo, no significa falta de actividad en 
nanotecnología en el sector productivo. En investigación realizada por In-
vernizzi (2011a) fue identificado un incipiente núcleo industrial en nano-
tecnología, formado a comienzos de 2010 por cerca de 150 empresas que 
desarrollan o usan nanotecnología. Estas empresas pertenecen a una gran 
variedad de sectores, confirmando el carácter trans-sectorial de la nanotec-
nología y abarcan los diversos eslabones de la cadena de producción: nano-
materiales, productos intermediarios y productos de consumo final. Se dis-
tribuyen de forma bastante polarizada entre un grupo de grandes empresas 
que están incorporando nanotecnología a algunos productos o áreas de ne-
gocios, y otro grupo de pequeñas empresas, muchas resultantes de spin offs 
surgidas de universidades y centros de investigación, cuyos negocios se vincu-
lan total o fuertemente a innovaciones en nanotecnología. De particular 
importancia, en términos del número de empresas con actividades en nano-
tecnología, son los sectores químico/petroquímico, farmacéutico, cosmético, 
material médico y odontológico, textil y materiales nanoestructurados. La 
forma de incorporación de la nanotecnología en estas firmas es diferencia-
da. Algunas se encuentran en fase de investigación, otras desarrollan nue-
vos productos, y la mitad ya comercializa productos que incorporan nano-
tecnología. Prácticamente la mitad de ellas ha obtenido algún tipo de 
fondo público para realizar i&d (bajo el Programa de Nanotecnología u 
otros apoyos), siendo la fuente más importante los fondos de Finep. Ade-
más de las empresas que están desarrollando innovaciones internamente, 
como es el caso de todas las contempladas con recursos, hay algunas gran-
des empresas que importan insumos nanotecnológicos de sus matrices o de 
otras empresas.
Los llamados para investigación en forma cooperativa entre empresas e 
instituciones de c&t (universidades y centros de investigación) y las subven-
ciones económicas a empresas fueron los principales instrumentos utiliza-
dos para promover la i&d en nanotecnología en el sector productivo. Entre 
2004 y 2007, aproximadamente 72 proyectos de 51 empresas fueron apo-
yados con recursos de aproximadamente R$ 70 millones. Las empresas 
beneficiarias fueron tanto grandes empresas como pequeñas start-ups 
(abdi, 2010a). La primera acción fue un llamado específico para nanotec-
nología, dirigido a redes de investigación actuantes en centros de investi-
gación y empresas públicas o privadas, que actuarían como instituciones 
intervinientes.27 Las Acciones Transversales en Nanotecnología, en 2005 y 
27 Cfr. http://www.finep.gov.br//fundos_setoriais/outras_chamadas/editais/chamada_publi-
ca_MCT_FINEP_FNDCT_ Nanotecnologia_01_2004.PDF, visitadoel 15 de febrero de 2011.
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�0 noela InvernIzzI, clecí körbes, Marcos paulo fuck
2009, se dirigieron a proyectos de investigación aplicada al desarrollo de 
nuevos productos, procesos o prestación de servicios basados en nanotecno-
logía propuestos por universidades o laboratorios de investigación y ejecuta-
dos y cofinanciados por empresas brasileñas.28 
A partir de 2006, Finep también apoyó diversos proyectos en empresas 
por medio de subvenciones económicas. Esta modalidad buscó incentivar la 
innovación y competitividad de las empresas apoyando actividades de i&d 
con recursos no reembolsables y benefició empresas durante los años 2006, 
2007 y 2008 (este último año el llamado no fue específico para nanotecnolo-
gía, pero hubo proyectos contemplados en el tema).
Un estudio realizado por la Federación de Industrias del Estado de Río 
de Janeiro (Firjan, 2010), a partir de consultas con 29 de las 51 empresas 
beneficiadas por los recursos de Finep de 2004 a 2007, estimó que el merca-
do de productos que incorporan nanotecnología de estas empresas está 
próximo a R$115 millones. Esta estimación, enfatiza el estudio, es limitada, 
tanto por el número de empresas consultadas, como por el hecho de que 
sólo contabiliza la nanotecnología desarrollada originalmente en el país 
(esto es, no considera las tecnologías traídas por las matrices para aplicación 
en el país ni los productos importados). Aun así, llevando en cuenta tales 
limitaciones, el desempeño de mercado es todavía muy pequeño al ser com-
parado con las inversiones públicas realizadas. Solamente los fondos de 
subvención económica invertidos por Finep en 2007 y 2008 sumaron casi 60 
millones de reales (mct, 2008).
Nanotecnología y sociedad
La nanotecnología comienza a desarrollarse en un momento de tensión y 
conflictos ciencia-sociedad. En pleno desarrollo de la biotecnología, las mani-
festaciones de rechazo público a los organismos genéticamente modificados 
en varios países, sea por sus posibles riesgos o por sus implicaciones sociales, 
marcaron el contexto en el que emergían las primeras políticas de nanotec-
nología. Como ya lo había hecho de forma pionera el Proyecto Genoma 
Humano, las políticas de nanotecnología en los Estados Unidos y la Unión 
Europea incorporaron, desde el comienzo, directivas para la evaluación de 
aspectos éticos, legales y sociales (elsi, por sus siglas en inglés), así como 
28 Cfr. http://www.finep.gov.br/fundos_setoriais/acao_transversal/editais/Chamada_Publi-
ca_MCT_FINEP_Acao_ Transversal_Nanotecnologia_03_2005.PDF, visitado el 15 de febrero de 
2011 y http://www.finep.gov.br//fundos_setoriais/acao_transversal/editais/Nano%202009%20v
ersão%20final.pdf, visitado el 15 de febrero de 2011.
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para la información pública sobre nanotecnología.29 El estudio de las cues-
tiones éticas, legales y sociales de la nanotecnología consiste en analizar en 
qué condiciones sociales se produce la nanotecnología, de qué forma esas 
condiciones la modelan y, en examinar, pari-pasu, de qué modo el desarrollo 
de esta tecnología influencia la sociedad (Lewenstein, 2005). Como bien 
observa este autor, tales estudios no se reducen a los riesgos de la tecnolo-
gía, aunque estos sí constituyen una dimensión del problema. Es precisa-
mente en la fase inicial de una tecnología cuando estos estudios pueden te-
ner mayor impacto, si se incorporan a la política pública, en la medida en 
que permiten anticipar problemas y riesgos, desarrollar principios éticos y 
orientar el desarrollo de la tecnología con valores y finalidades sociales.
La génesis y primeros años de la política de nanotecnología en Brasil estu-
vo marcada por un soslayamiento casi total de los aspectos sociales y los ries-
gos de la nanotecnología. Al finalizar la década, sin embargo, algunos avan-
ces, aún tímidos, pueden ser notados. La falta de orientación política, sin 
embargo, no obstaculizó la emergencia de estudios sociales de la nanotecno-
logía, aunque la interacción de tales estudios con la esfera de la política de 
nanotecnología ha sido muy escasa. En esta sección presentaremos, primero, 
la presencia y/o ausencia de “elementos elsi” en la política de nanotecnología 
brasileña, y en seguida, haremos una breve referencia a los avances de los es-
tudios sociales y la comunicación pública de la nanotecnología.
Aspectos sociales, legales, éticos y riesgos en la política de nanotecnología
Los documentos centrales de la política de nanotecnología elaborados a lo 
largo de la década hacen referencias muy escasas a los aspectos elsi y a los 
potenciales riesgos de la nanotecnología. Así, por ejemplo, el documento 
base para el primer programa de nanotecnología incluido en el ppa 2004-
2007 estableció como una de sus metas “informar a la sociedad sobre los 
impactos de la nanotecnología en la vida de los ciudadanos, y sobre las nue-
vas oportunidades y riesgos de obsolescencia que la nueva tecnología puede 
tener sobre los productos y procesos actuales” (mct, 2003: 9). Aunque esta 
corta frase hace referencia a múltiples procesos de cambios sociales que 
pueden acompañar la emergencia de esta nueva tecnología, se mantuvo ais-
29 De acuerdo con Moore (2002), las implicaciones éticas incluyen las relaciones universi-
dad-industria, los abusos de la tecnología, las desigualdades sociales y concepciones de vida; las 
implicaciones legales se refieren a las concepciones de propiedad, propiedad intelectual, priva-
cidad y regulación; y las implicaciones sociales envuelven las cuestiones ambientales, de salud, 
económicas y educacionales. Para otras perspectivas sobre aspectos éticos, legales y sociales de 
la tecnología, véase Lewenstein (2005). 
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lada del resto del documento, sin tener mayor incidencia en las propuestas 
de acciones. Al ser sometido a consulta pública, la falta de un componente 
social y ambiental en el programa de nanotecnología fue notada, pero no 
tuvo impactos en el documento final.30 El Plan Plurianual siguiente, 2007-
2010, indicó la necesidad de “establecer políticas sobre cuestiones éticas y 
los impactos sociales de los productos basados en nanotecnología” (mct 
2007a: 144), pero no detalló más sobre el asunto.
En términos de la instrumentalización de la política, estos tímidos linea-
mientos se tradujeron en acciones bastante limitadas. Desde 2001, el cnpq 
amplió considerablemente los recursos dedicados a investigación en nano-
tecnología, pero hizo un único llamado específico para la investigación 
sobre las implicaciones económicas, sociales y éticas de la nanotecnología, 
del que resultaron financiados cinco proyectos de investigación. Aunque los 
llamados mencionados anteriormente para la formación de redes cooperati-
vas de investigación en 2001, 2005 y 2009 incluyeron en los temas de la 
convocatoria los impactos sociales, éticos y ambientales, así como divulga-
ción y educación en nanotecnología, ninguna red resultó financiada en estas 
áreas. Los diversos llamados de investigación, aunque enfatizaron la consti-
tución de equipos multidisciplinarios para abordar la nanotecnología, no 
extendieron ese concepto a la inclusión de las ciencias sociales y las humani-
dades, de modo que implicaciones sociales y dimensiones éticas pudiesen 
ser abordadas de forma integrada a la investigación en nanotecnología. Esto 
no significa que el cnpq, u otras agencias que apoyan la investigación, no 
hayan financiado proyectos sobre estos temas, pero lo hicieron fuera del 
ámbito de las acciones de la política de nanotecnología, a través de los llama-
dos a investigación en ciencias sociales, humanas y divulgación científica.
El estudio de los riesgos potenciales de la nanotecnología tuvo un papel 
aún más marginal en los textos de política y en losllamados a investigación. 
En 2007, sin embargo, el mct señaló la necesidad de investigar el tema, y so-
licitó al cnpq articular un llamado de investigación. La formulación del mis-
mo resultó probablemente en desacuerdos, visto que fue reformulado varias 
veces y finalmente no efectuado, según el Informe de Actividades del mct 
(mct, 2007b). El tema de riesgos solo pasó a ser incorporado más activamen-
te cuando, recientemente, se comenzó a trabajar en asuntos regulatorios, en el 
marco de discusiones internacionales llevadas adelante por organizaciones 
como la ocde e instituciones de estándares industriales como la iso.
30 El documento fue abierto para consulta pública en el sitio del mct, a fines de 2003. 
Hubo muy pequeña participación de actores diversos de la propia comunidad de científicos en 
nanotecnología (mct, 2004b). 
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�3polítIca de nanotecnoloGía en brasIl
Los aspectos legales y regulatorios han adquirido creciente importancia 
desde 2009 en el marco de las discusiones y definiciones sobre regulación a 
nivel internacional, las cuales tendrán efectos decisivos sobre el uso de la nano-
tecnología en la industria a nivel global. A su vez, el asunto adquirió gravita-
ción internacional en el contexto del avance de productos conteniendo nano-
tecnología en el mercado, el creciente conocimiento y demandas de información 
del público sobre esta tecnología y requisitos propiamente económicos, resul-
tantes de las necesidades de normalización por parte de las empresas. Como 
ya fue señalado, existe un Grupo de Trabajo en Marco Regulatorio en el ámbi-
to del Foro de Competitividad en Nanotecnología. Entre noviembre de 2009, 
cuando fue creado, y junio de 2010, ese grupo realizó cinco reuniones.31 
Hasta el momento, los diversos productos con materiales nanoestructura-
dos han sido registrados con la legislación vigente. Sin embargo, las nuevas y 
diferentes propiedades físicas, químicas y biológicas que presentan los materia-
les en nanoescala hacen necesaria una evaluación más específica. Según el 
Grupo de Trabajo en Marco Regulatorio (Pohlmann y Guterres, 2010), en al-
gunos sectores, los riesgos asociados a la nanotecnología pueden ser similares 
a los de tecnologías ya reguladas, mientras en otros casos puede haber necesi-
dad de establecer nuevos parámetros. Dada la variedad de materiales utiliza-
dos, el documento recomienda una evaluación caso a caso. Fue sugerido un 
levantamiento por sector económico y una clasificación de productos e insu-
mos nanotecnológicos, de acuerdo a criterios que están en elaboración. El 
Grupo de Trabajo no llegó a un acuerdo sobre la necesidad de regulación es-
pecífica, pero en cualquier hipótesis considera necesario avanzar primeramen-
te en los aspectos de metrología: “Independientemente de las posiciones, es 
razonable considerar, en las acciones a ser adoptadas, que la regulación deberá 
pautarse en parámetros técnicos metrológicos” (Pohlmann y Guterres, 2010: 
2). Como punto de partida, se adoptó la definición de nanotecnología de la iso 
tc 22932 y el concepto de nanomaterial de la iso/tr 12885-2008.33 La agenda 
establecida propone la acción conjunta de varias agencias regulatorias y eviden-
cia preocupación con la salud de los trabajadores, consumidores, con el medio 
ambiente y la calidad de los productos nanotecnológicos.
31 Cfr. http://www.mdic.gov.br/sitio/interna/interna.php?area=3&menu=2469, visitado el 25 
de febrero de 2011.
32 Nanotecnología incluye una o ambas de las siguientes cuestiones: 1) Conocimiento y 
control de la materia y procesos en nanoescala, típica pero no exclusivamente, abajo de 100 
nanómetros en una o más dimensiones, donde la manifestación de fenómenos que dependen 
del tamaño permite nuevas aplicaciones. 2) Uso de las propiedades de los materiales en nanoes-
cala, que difieren de las propiedades de los átomos individuales, moléculas y materia en mayo-
res escalas, para crear materiales, dispositivos y sistemas que explotan tales propiedades.
33 Nanomaterial es un material nanoestructurado y/o que contiene nano-objetos.
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�4 noela InvernIzzI, clecí körbes, Marcos paulo fuck
En otros documentos recientes sobre nanotecnología, encomendados o 
realizados por el mct o el mdic o sus agencias, en los últimos años, los “temas 
elsi” han comenzado a aparecer con más frecuencia. Así, por ejemplo, el 
documento Convergencia Tecnológica, elaborado por el Centro de Gestión 
y Estudios Estratégicos (cgee, 2008) sitúa el desarrollo de la nanotecnolo-
gía en su contexto social e indaga sobre sus implicaciones sociales. Trascen-
diendo las tradicionales visiones lineares que vinculan el avance científico 
tecnológico con beneficios sociales, el documento alerta que “no se puede 
olvidar que los beneficios, de manera especial aquellos más amplios en 
términos de grupos sociales involucrados, no se realizan automáticamente, 
por la simple disponibilidad de conocimientos o tecnologías” (cgee, 2008: 
28). El mismo documento refuerza la necesidad de realizar actividades de 
acompañamiento y evaluación de riesgos y usos de la tecnología integrados 
al proceso de definición y elaboración de políticas públicas, considerando 
que tales actividades tendrán efectos positivos tanto para la innovación, 
como para el ambiente y la sociedad (cgee, 2008: 39). En un documento de 
la Agencia Brasileña de Desarrollo Industrial, además de hacerse referen-
cia a la necesidad de reglamentación de la nanotecnología, se considera 
importante desarrollar la nanoética, comprendiendo aspectos como ries-
gos para la salud y el ambiente y la adopción de normas y códigos de con-
ducta para la investigación y desarrollo de la nanotecnología. El documento 
destaca también la existencia de estudios internacionales que analizan los 
impactos económicos y sociales de la nanotecnología y sus incertezas técni-
cas (abdi, 2010b: 126).
La frecuente mención a los aspectos elsi y riesgos de la nanotecnología 
en documentos que subsidian análisis y políticas, y de forma más decisiva, 
las iniciativas en torno a la reglamentación de la nanotecnología, indican 
avances en el reconocimiento de las dimensiones sociales, éticas y de riesgos 
del desarrollo tecnológico. Sin embargo, notamos que estos temas son in-
corporados de forma bastante genérica, sin que se ponga atención específi-
ca a cómo estas cuestiones se colocan en el ámbito del país, con sus proble-
mas específicos en términos de necesidades sociales, pobreza, empleo, 
derechos del consumidor, situación ambiental, etcétera.
Investigaciones sobre nanotecnología y sociedad
Un grupo aún pequeño de investigadores brasileños de diversas áreas de las 
ciencias sociales se ha dedicado a examinar las implicaciones sociales de la 
nanotecnología y a realizar actividades de divulgación sobre el tema.
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��polítIca de nanotecnoloGía en brasIl
En 2004 fue creada la Red de Nanotecnología, Sociedad y Medio Am-
biente34 con el fin de estudiar, de forma multidisciplinar, las relaciones entre 
nanotecnología, sociedad y ambiente, así como promover la información y 
la incorporación del público lego en la discusión de esta tecnología. La red 
ha realizado, desde ese año, seminarios internacionales anuales para la dis-
cusión de esos tópicos. En la red participan 35 investigadores de diversas 
instituciones y regiones del país. El coordinador de la red, junto a algunos 
miembros, tuvo un proyecto aprobado en el llamado que el cnpq realizó en 
2004 sobre impactos sociales de la nanotecnología, que versó sobre las impli-
caciones para la agricultura. En los últimos años la red ha realizado varios 
programas de divulgación de nanotecnología, primero a través de chats rea-
lizados en Internet, en el que participaron como expositores investigadores 
en diversas áreas de nanotecnología y científicos de las áreas sociales y hu-
manas. Luego,la red pasó a realizar programas de tv semanales a través de 
Internet, siguiendo un sistema de entrevistas similar. Otras actividades de di-
vulgación se han dirigido a públicos específicos como trabajadores, organiza-
ciones no-gubernamentales y profesores de escuela. Estas actividades han 
contado con financiamientos de llamados en las áreas de ciencias sociales y 
de divulgación científica del cnpq y Fapesp.
El directorio de grupos de investigación de cnpq35 indica la existencia 
de algunos grupos con actividades de investigación sobre implicaciones 
sociales y riesgos de la nanotecnología.36 Estos grupos tienen perfil de inves-
tigación académica y de formación de estudiantes de graduación y postgra-
duación. El grupo Nanotecnología, Sociedad y Desarrollo, vinculado a la 
Universidad Federal de Paraná37 tiene como foco de investigación el de-
sarrollo de la nanociencia y nanotecnología en el país, las políticas de nano-
tecnología, sus implicaciones económicas, sociales y éticas y su papel en el 
desarrollo.38 El grupo Jusnano, de la Universidad del Valle del Río dos Si-
nos (Unisinos) investiga sobre marcos regulatorios basados en Derechos 
Humanos y estudia las posibilidades de aprovechamiento de las normas 
jurídicas existentes para reglamentar la nanotecnología.39 El grupo Evalua-
34 Cfr. http://www.nanotecnologiadoavesso.org/, visitado el 2 de marzo de 2011.
35 Cf http://www.cnpq.br/gpesq/apresentacao.htm, visitado el 3 de marzo de 2011.
36 Se trata de una búsqueda preliminar con las palabras nanotecnología, sociedad, riesgos.
37 Participan en este grupo las dos primeras autoras de este capítulo, la primera como líder 
y la segunda como estudiante de doctorado. Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhe-
grupo.jsp?grupo=0103702NU3FPW6, visitado el 3 de marzo de 2011.
38 Más informaciones sobre el grupo Nanotecnología, Sociedad y Desarrollo pueden ser 
obtenidas en www.nanosociedade.com.br
39 Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhegrupo.jsp?grupo=0009601HR3CJT5, visi-
tado el 3 de marzo de 2011.
zz22_Nanotecnologias Ame._2as.in75 75 24/10/2011 12:28:31
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ción de Impactos de Nanotecnologías, con sede en la Embrapa, investiga 
sobre indicadores y metodologías de evaluación de riesgos de la nanotecno-
logía, y sobre sus impactos económicos y sociales, con especial énfasis en 
agricultura.40 Con sede en el Instituto Fiocruz, el grupo Nanoendoambien-
tal tiene líneas de investigación sobre cuestiones toxicológicas y regulato-
rias; sobre nanotecnología, salud, ambiente y trabajo; sobre divulgación 
científica y sobre aspectos regulatorios en salud.41 El grupo Nanotoxicolo-
gía Ambiental, de la Fundación Universidad de Río Grande del Sur (furgs) 
investiga aspectos toxicológicos y riesgos de nanomateriales para la salud 
humana y el ambiente, y realiza actividades de divulgación y educación so-
bre estos temas.42 
Otros grupos de investigación del cnpq incluyen investigaciones sobre 
nanotecnología y sociedad en el marco de otras temáticas. El grupo Ciencia, 
Tecnología y Sociedad de la Universidad Federal de Pernambuco (ufpe) 
tiene una línea de investigación sobre “Cultura y Políticas Tecnológicas Con-
temporáneas”, que incluye investigaciones sobre nanotecnología en el contexto 
de las transformaciones culturales y políticas de la sociedad contemporánea.43 
En la Universidad Federal de Santa Catarina, el Instituto de Investigación en 
Riesgos y Sustentabilidad, mantiene una línea de investigación en nanotec-
nología y gobernanza.44 
La sección de Fundacentro en São Paulo, institución vinculada al Minis-
terio de Trabajo y Empleo, viene desarrollando investigaciones sobre las 
implicaciones de la nanotecnología para los trabajadores desde 2005. La 
institución realiza, además, actividades de divulgación con trabajadores y 
sindicatos y dispone de un portal de información en Internet.45 
En cuanto a actividades de divulgación de nanotecnología al público, 
en espacios educacionales no formales, se destacan los ya mencionados 
chats y programas de tv-Internet desarrollados por la Renanosoma. Para el 
público infantil, el Museo Exploratorio de Ciencias46 de la Universidad Es-
tatal de Campinas (Unicamp), mantiene la exposición NanoAventura, repli-
40 Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhegrupo.jsp?grupo=0092501RY8JT0A, visi-
tado el 3 de marzo de 2011.
41 Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhegrupo.jsp?grupo=0039406C9I1LZ9, visi-
tado el 3 de marzo de 2011.
42 Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhegrupo.jsp?grupo=01672081AHR3CK, vi-
sitado el 3 de marzo de 2011.
43 Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhegrupo.jsp?grupo=0021702L2EB6JQ, visi-
tado el 3 de marzo de 2011.
44 Cfr. http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/detalhegrupo.jsp?grupo=004370238KCH9Z, vi-
sitado el 3 de marzo de 2011.
45 Cfr. http://www.fundacentro.gov.br/index.asp?D=NANO, visitado el 3 de marzo de 2011.
46 Cfr. http://www.mc.unicamp.br/nanoaventura/, visitado el 3 de marzo de 2011.
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cada en el espacio Catavento Cultural, en São Paulo. Diversos estudios han 
sido realizados sobre el contenido difundido en estos espacios, así como en 
los medios televisivos e impresos (Murriello, Contier y Knobel, 2006; Amo-
rim, 2008; Gonçalves, 2008; Invernizzi y Cavichiolo, 2009 y Körbes e Inver-
nizzi, 2011).
Conclusiones
Brasil inició muy tempranamente acciones para promover el desarrollo 
de la nanotecnología, casi al mismo tiempo que muchos países desarrollados. 
El mct consiguió articular una política nacional para el sector e invirtió con-
siderables recursos, lo que tuvo rápidos resultados en términos de organizar 
un conjunto importante de investigadores, mejorar rápidamente la infraes-
tructura de laboratorios y dinamizar la producción científica en el área. Dicha 
política fue articulándose más estrechamente con la política industrial, de 
modo coherente con sus objetivos de promover la competitividad nacional, 
e involucrando un grupo creciente de instituciones del gobierno. Como 
resultado, el país se ha situado en una posición de liderazgo en la región, y 
es a menudo mencionado como un país con potencial en el mapa global de 
la nanotecnología. No obstante estos avances, que pueden leerse como una 
historia exitosa, la política de nanotecnología brasileña enfrenta dos tipos de 
desafíos: el primero en relación a la consecución de sus propios objetivos, y 
el segundo, en relación a la incorporación de aspectos que no ha considerado, 
o lo ha hecho sólo marginalmente.
En relación al logro de sus propios objetivos —desarrollar la competitivi-
dad nacional— la política de nanotecnología se enfrenta al mismo fantasma 
del escaso dinamismo innovador que ha caracterizado a la industria nacio-
nal históricamente.47 Así como ocurre en otras áreas, la vieja discrepancia 
entre artículos y patentes, que se ha vuelto recurrente en los análisis de po-
lítica de ct&i, se repite en el caso de nanotecnología. Ciertamente, el solo 
análisis de estos indicadores no es suficiente para captar toda la complexi-
dad del proceso de innovación, particularmente en economías de países en 
desarrollo. Sin embargo, a ello se suma la aún tímida participación empresa-
rial en nanotecnología, compuesta por un grupo aún pequeño de empresas, 
a pesar de todo el estímulo institucional y financiero dado por el pnn y otros 
47 Suzigan y Furtado (2010) resaltan que aún con los avances registrados en los últimos 
años, persisten aún muchos obstáculos a una mayor articulación entre los diversos actores que 
componen el sistema brasileño de ct&i, lo que limita la efectividad de las políticas a él direc-
cionadas.
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programas de promoción de la innovación. Entre las empresas ya estableci-
das, el desarrollo de la nanotecnologíaes asunto restricto a un pequeño 
número de empresas que ya se caracterizaban como innovadoras. Otras 
empresas importan nanotecnología para agregar a sus productos. Entre 
las start-ups, aunque ya se registran algunos casos de éxito, surgen varios interro-
gantes sobre la capacidad de sobrevivencia de muchas de estas pequeñas 
firmas, fuera de incubadoras y auxilios públicos para i&d en un contexto de 
agresiva competencia global.48 Es bastante claro que los esfuerzos de la pnn, 
al ver en la nanotecnología una “ventana de oportunidad”,49 apuestan a aglu-
tinar un conjunto de empresas innovadoras en algunos sectores industriales 
que poseen más posibilidades de tornarse internacionalmente competitivos 
dadas algunas ventajas nacionales. Sin embargo, el camino a ser desbravado 
se caracteriza por un desarrollo sumamente concentrado de la nanotecnolo-
gía en algunos pocos países y empresas —lo que coloca varias barreras— y por 
una dinámica industrial interna que tiene como principal estrategia de inno-
vación la compra de tecnología externa.50 De mantenerse este escenario, 
solamente algunas empresas dinámicas que ya tienen capacidad competitiva 
global, y algunas nuevas empresas que ya están mostrando un buen desem-
peño, conseguirán atravesar la (estrecha) ventana de oportunidad abierta 
por la nanotecnología. Otro aspecto a ser notado se refiere a los recursos 
humanos para la innovación. La pnn ha centrado su estrategia en la forma-
ción de recursos humanos de alto nivel para i&d. Sin embargo, la adopción 
de la nanotecnología de forma amplia por el sector industrial requerirá tam-
bién de una fuerza de trabajo industrial bien calificada, aspecto al que se ha 
dado relativamente atención menor. Es necesaria la formación de técnicos y 
obreros calificados en nuevas técnicas y equipamientos que son esenciales 
para la manufactura y control de calidad. De forma más general, son necesa-
48 El estudio de la Firjan (2010: 5) nota que de los 36 proyectos financiados en 29 empre-
sas, siete proyectos se encuentran parados por diversos motivos.
49 En relación al potencial de la nanotecnología (y la biotecnología) para el proceso de catc-
hing up de países menos desarrollados, Niosi y Reid (2007) destacan que Brasil, junto con India 
y China, están en mejores condiciones que los demás países en desarrollo. 
50 Los resultados de la Pintec 2010 (Encuesta de Innovación Tecnológica) indican que de 
100.5 mil empresas industriales brasileñas investigadas (incluyendo sedes brasileñas de multina-
cionales), 38.1 por ciento fueron innovadoras en el periodo 2006-2008, lo que se define en esta 
encuesta como empresas que implementaron un producto o proceso nuevo o substancialmente 
mejorado en el periodo 2006-2008. La fuente principal de tales innovaciones es la compra de 
equipamientos para 78.1 por ciento de estas empresas. El peso de las actividades de i&d es aún 
pequeño en las empresas brasileñas consideradas innovadoras. En las 100.5 mil empresas esta-
ban empleados en tales actividades 48.1 mil empleados, lo que indica una media de una perso-
na asignada a i&d a cada dos empresas y de ese conjunto, sólo 14 por ciento tenía nivel de 
postgraduación (Pintec-ibge, 2010). Estos indicadores reflejan estrategias de innovación conser-
vadoras y de corto plazo.
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��polítIca de nanotecnoloGía en brasIl
rias transformaciones más decisivas en la educación en ciencias y en la for-
mación profesional para calificar las futuras generaciones de trabajadores 
en nanotecnología.51
El segundo orden de desafíos se relaciona con ampliar los objetivos de 
la Política Nacional de Nanotecnología. Ampliar los objetivos implica supe-
rar la linealidad que subyace en los fundamentos de la política en cuanto a 
los beneficios sociales de la nanotecnología. La concepción actual los asocia 
mucho más al crecimiento económico como resultado de una mayor compe-
titividad que al propio potencial que la nanotecnología pudiera tener para 
satisfacer las necesidades de la población. Más allá de que el crecimiento 
económico pueda beneficiar varios grupos sociales —lo que no es forzoso—, 
lo que está ausente en la política es un direccionamiento más explícito y 
decisivo de esfuerzos en el desarrollo científico y tecnológico a problemas 
sociales concretos. Esto último implica una orientación de la innovación 
de acuerdo a finalidades más variadas que la inserción competitiva en el mer-
cado global. Sería el caso de explotar, por ejemplo, el vasto potencial del 
mercado interno que apenas comienza a emerger como resultado de un tí-
mido proceso de redistribución de renta, que esperamos se amplíe. Tam-
bién sería el caso de estimular muy fuertemente el desarrollo de la investi-
gación y la innovación en áreas vinculadas a políticas sociales y ambientales 
como la salud, la construcción, el saneamiento y la remediación ambiental. 
En áreas vinculadas a políticas públicas, el Estado puede tener un papel sig-
nificativo como estimulador de la innovación, sea por su poder de compra y 
por su capacidad, en algunos sectores, de cerrar la cadena investigación-pro-
ducción-consumo; como financiador de proyectos masivos, o como regula-
dor. Particularmente en el área de salud y ambiente, ya se nota un interés en 
la política actual —es el caso de las áreas definidas en el último llamado a 
redes cooperativas de investigación— que podría ser más reforzado. La ca-
pacidad científica en nanotecnología que se ha construido durante toda la 
década pasada y los objetivos sociales del gobierno podrían ser mejor com-
binados abriendo un nuevo flanco en la pnn, más concentrado en problemas 
nacionales. Finalmente, el pnn precisa incorporar, de forma más sistemática, y 
estimular con instrumentos más concretos, la investigación de las implica-
ciones económicas, sociales, legales y éticas de las nanotecnologías, reforzar 
los estudios sobre riesgos a la salud y ambientales y las estrategias de comu-
nicación pública sobre el conjunto de cuestiones relacionadas con las tecno-
logías emergentes.
51 Cfr. Invernizzi (2011b).
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