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CURSO : PODOLOGÍA PROFESOR : LIC. LELIS MARILÚ MARIÑOS RODRÍGUEZ ALUMNA : TUMBAJULCA CHACÓN ROSA MARÍA LIMA – PERÚ 2013 LA PODOLOGÍA HISTORIA a historia de la podología se puede remontar hasta miles de años o se puede limitar al siglo pasado y el actual, todo depende de dónde pongamos el foco. Dicen que los primeros podólogos fueron los egipcios cuyos faraones tenían “cuidadores de sus pies”. En concreto los historiadores hablan del faraón Amenofis IV, allá por el año 1340 AC, pero mucho antes, en el 2400 AC uno bajo relieve hallados en la tumba de Ankhmahor muestra la operación de un primer dedo. También hay diversos jeroglíficos que explican el uso de la reflexología podal. Posteriormente, en la antigua Grecia y el imperio romano también se han documentado hechos podológicos. Por ejemplo algunos baños romanos ofrecían a sus visitantes la posibilidad de eliminar sus callos y durezas, así como tratar sus uñas. Exactamente lo mismo pasaba en Grecia, pero allí tenían a Hipócrates, que se dio cuenta de los problemas de durezas y buscó eliminar la causa mediante un calzado especial. Por supuesto estas técnicas continuaron utilizándose y perfeccionándose durante los siglos siguientes hasta llegar al siglo XX que fue cuando la profesión de “callista” (que provenía directamente de los barberos- cirujanos de la época) se profesionalizó en la del actual “podólogo”. Concretamente, en EEUU se crea la primera asociación de podólogos en 1895 (la New York Pedic Society) y en 1912 aparece la primera escuela de podología en Chicago. En España, la Asociación General de Cirujanos Pedicuros no aparecerá hasta 1905 y la primera universidad que impartirá el título de podólogo no aparecerá hasta 1955 en Barcelona. Hubo que esperar hasta 1988 para que la podología consiguiera el rango que le correspondía mediante el Real decreto 649/1988 del 24 de junio que establecía que los estudios de podología debían ser un primer ciclo y no un apéndice de enfermería como se estaba haciendo hasta el momento. L n anatomía, el pie es una estructura biológica utilizada para la locomoción que se encuentra en muchos animales. El ser humano usa sus pies para la locomoción bípeda. Las estructuras del pie y la mano humanas son variaciones en la anatomía de los mismos cinco dígitos, en común con muchos otros vertebrados, y una de las dos estructuras de huesos más complejas del cuerpo. El pie está dividido en tres partes Tarso, con siete huesos Metatarso, con cinco huesos Falanges, con catorce huesos. La parte superior o dorsal del pie se llama empeine y la inferior planta. El pie se mueve sobre la pierna con el auxilio de músculos extensores y flexores. Los primeros (extensores) que constituyen la pantorrilla se implantan en la extremidad posterior del calcáneo por medio del tendón de Aquiles. Los segundos (flexores), están situados delante de la pierna. Existen además músculos elevadores que hacen girar el pie hacia fuera o dentro. E EL PIE PARTES DEL PIE El podólogo es el especialista del pie Es el encargado de la recepción, atención y administración de medicamentos hacia el paciente afectado de alguna patología en esta zona del cuerpo. a uña es un apéndice de la piel, es una estructura dura, hecha en keratina la cual recibe el nombre de onix, su función primordial es proteger los dedos de golpes, maltratos o enfermedades en general. Matriz o raíz. (de la uña) ésta es la parte donde crece la uña, situada bajo la piel en la parte donde se origina la uña. Eponiquio. Es la estrecha franja del pliegue de la piel que parece terminar en la base del cuerpo ungueal. A veces se le llama cutícula. Paronniquio. Es la estrecha franja del pliegue de la piel a los lados de la uña. Hiponiquio. Es el tejido ubicado debajo del borde libre de la uña. Constituye un sello impermeable que protege el lecho ungueal de las infecciones. Lecho ungueal. Es el tejido conectivo adherente que se encuentra debajo de la uña y conecta con el dedo. Lúnula. Es la parte blanquecina en forma de medialuna que se observa casi siempre en la base del cuerpo ungueal. No todos los dedos la tienen visible. La lúnula es el final de la matriz y, por lo tanto, la parte visible de la uña viva. El resto del cuerpo ungueal se compone de células muertas. L LA UÑA PARTES DE LA UÑA Repliegue Supraungueal: es la parte conocida como cutícula que es una estructura epidérmica. Lámina Ungueal: es la estructura de nuestro dedo que nosotros conocemos como uña, es una estructura córnea que está compuesta principalmente de queratina. Esta parte de la uña es dura y translúcida. Al igual que el resto de animales, las uñas sirven principalmente como defensa, de soporte para la alimentación, para rascar y escarbar, etc... En la actualidad, las uñas nos sirven principalmente para rascarnos y para proteger los extremos de los dedos. También se ha comprobado, que las uñas favorecen al sentido del tacto y mejoran el agarre de la mano. Además, las uñas son fundamentales para tocar según qué instrumentos de cuerda ya que mejoran notablemente el sonido. Para ello se dejan crecer y se liman con una forma adecuada. e presenta cuando un hongo prolifera en o alrededor de una uña del pie o de la mano. Causas Los hongos pueden vivir en los tejidos muertos del cabello, las uñas y las capas cutáneas externas. Las infecciones micóticas comunes abarcan: Pie de atleta Tiña inguinal Tiña en la piel del cuerpo o la cabeza Las infecciones micóticas de la uña se observan con más frecuencia en los adultos y generalmente están precedidas por infección micótica en los pies. Las uñas de los pies se afectan con mayor frecuencia que las uñas de las manos. Las personas que frecuentan piscinas públicas, gimnasios o duchas y quienes transpiran mucho a menudo tienen estas infecciones. Los hongos que las causan prosperan en áreas húmedas y cálidas. Síntomas Los síntomas incluyen cambios ungueales en una o más uñas tales como: Fragilidad Cambio en el contorno de la uña Desmoronamiento de los bordes externos de la uña Detritos atrapados debajo de las uñas Aflojamiento o levantamiento de la uña Engrosamiento de la uña Franjas amarillas o blancas en el lado de la uña S UÑA MICÓTICA Pruebas y exámenes El médico examinará las uñas para determinar si usted tiene una infección micótica. El diagnóstico se puede confirmar al examinar los raspados de la uña bajo el microscopio. Esto puede ayudar a determinar el tipo de hongo. También se pueden enviar muestras a un laboratorio para un cultivo (los resultados pueden tardar hasta tres semanas). Tratamiento El uso de cremas y ungüentos de venta libre por lo general no sirve para tratar esta afección. Los medicamentos antimicóticos recetados que se toman por vía oral pueden ayudar a eliminar el hongo: Para tratar esta afección, se emplean fluconazol, griseofulvina, terbinafina e itraconazol. El médico realizará exámenes de laboratorio para ver si hay daño hepático mientras el paciente esté con el tratamiento. Los tratamientos con láser pueden eliminar el hongo en las uñas. En algunos casos, es posible que sea necesario extirpar la uña. El pie tiene 3 puntos de apoyo el calcáneo y las cabezas del primer y quinto metatarsiano. La bóveda plantar es triangular y está sostenida por ARCO INTERNO ARCO EXTERNO ARCO ANTERIOR La unión de los extremos de los arcos determinanlos PUNTOS DE APOYO que están a nivel de las cabezas del 5º y 1º metatarsiano y de la tuberosidad posterior del calcáneo. El centro de esta bóveda es la clave de la misma y es donde se ubica el peso corporal y a partir de allí se reparte el peso a través de los arcos; el 50% del peso va hacia el apoyo posterior el 30% del peso se distribuye a través del arco interno y el 20% a través del arco externo. La transferencia del peso se hace a través de los huesos que conforman los arcos por las trabéculas óseas. El pie no sólo soporta el peso del organismo, sino que también realiza los movimientos necesarios para la marcha, ya sea andando o corriendo. Un buen apoyo del pie permite que todas las estructuras anatómicas se encuentren alineadas, lo que te facilitará el trabajo adecuado de tus músculos, articulaciones y tendones y gracias a esto, podrás bailar sin lesiones. P U N T O S D E A P O Y O D E L P IE espués de haberse lavado los pies, siéntese y examine sus pies en un lugar bien iluminado. Puede utilizar un espejo. Empezar entre los dedos y terminar por la planta. Observar que sus pies tengan un aspecto normal y habitual. Cualquier traumatismo puede ser una vía de entrada a un futuro problema. Lave sus pies diariamente con agua templada y jabón neutro. Además del dorso y la planta del pie preste atención a los espacios interdigitales, ya que por no tener prácticamente movilidad, pueden constituir un reservorio de microorganismos que producen infecciones y alteraciones (hongos, fisuras, grietas...) Debe secar bien los pies, teniendo especial atención a las zonas entre los dedos. Hágalo con una toalla suave. Puede utilizar un secador de pelo a baja temperatura. Un pequeño masaje con crema hidratante, aumenta el bienestar y la hidratación después del lavado diario. Evite dejar crema entre los dedos. Si tiene que cortarse las uñas, córteselas siempre rectas. Debe evitarse cortarlas con forma redondeada, ya que esto influye en la aparición de uñas incarnadas que son muy dolorosas. D Medias y calcetines: Es recomendable utilizar medias o calcetines de algodón, lana o hilo para que los pies tengan el abrigo adecuado y se les permita la transpiración. Cambie de calcetines o medias a diario. Se deberán ajustar al pie de manera que no queden pliegues, ni demasiado estrechos que dificulten la circulación. Evite andar descalzo por lugares públicos como, playas, gimnasios, piscinas... El calzado debe estar confeccionado con materiales nobles (piel, lona...) y no con materiales que impidan la transpiración, como gomas y plásticos. Suela de material flexible y amortiguado, no resbaladizo. El zapato debe sujetar al pie por el talón y una anchura suficiente para no comprimir los dedos. El calzado será preferiblemente con cordones, ya que permite ajustar el zapato al volumen de cada pie, cosa que no ocurre con los de tipo mocasín. El podólogo puede hacer una cura más intensa de tus pies
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