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Craneo oseo

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CRANEO
Está formando por el Neurocraneo que se encarga de la protección del encéfalo y del Vicerocráneo, que se encarga de la protección de los órganos de los sentidos y del proceso de la masticación. 
HUESOS DEL NEUROCRANEO 
El neurocráneo está formado por ocho huesos, de los cuales cuatro son impares: el frontal, el etmoides, el esfenoides y el occipital, y cuatro son pares: los parietales y los temporales.
Estos huesos se denominan huesos planos. Están cubiertos por fuera por un periostio delgado y tapizados por dentro por la duramadre (membrana meníngea). Están formados por dos láminas de tejido óseo compacto denominadas tablas externa e interna, entre las que se encuentra una capa de tejido esponjoso, de espesor variable, llamada diploe. 
HUESO FRONTAL: Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del cráneo. Está situado por delante de los parietales, del etmoides y del esfenoides. Cierra la parte anterior de la cavidad craneal
En conjunto, el frontal presenta dos caras: una, posterior y cóncava, es la cara interna (endocraneal o cerebral); la otra, anterior, angulosa y proyectada hacia delante, es la cara externa (exocraneal o cutánea). Las dos caras, interna y externa, están separadas por un borde circunferencial.
· Cara externa (exocraneal). Está dividida en dos partes (una, vertical o frontal, denominada escama del frontal; la otra, horizontal u orbitonasal) por la arista del ángulo que forman las dos porciones del hueso frontal, denominada cresta orbitonasal 
· Cara interna (endocraneal). Esta cara es cóncava en su conjunto. A nivel de la línea en que las dos porciones, vertical y horizontal, se continúan entre sí, el hueso frontal está notablemente engrosado, de forma que el ángulo abierto posteriormente formado por la unión de las dos porciones del frontal está disminuido.
· Borde del frontal. El borde del hueso frontal comprende dos segmentos: uno superior y semicircular y otro inferior y horizontal
HUESO ETMOIDES: Hueso único, mediano, simétrico, se halla situado por delante del esfenoides y por detrás de la escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la formación de las cavidades orbitarias y nasales
El hueso etmoides está constituido por cuatro partes
 a) una lámina ósea sagital, es decir, vertical, anteroposterior y media;
 b) una lámina horizontal, que cruza la anterior cerca de su extremo superior 
 c) dos laberintos etmoidales suspendidos de los extremos laterales de la lámina horizontal.
· LÁMINA VERTICAL. Está dividida por la lámina horizontal en dos porciones; una superior, la crista galli, sobresale en la cavidad craneal; la otra, inferior, denominada lámina perpendicular, forma parte del tabique de las cavidades nasales
· LÁMINA HORIZONTAL. La lámina horizontal se denomina lámina cribosa debido a los numerosos orificios que la perforan. Es cuadrilátera y se extiende de un borde a otro de la escotadura etmoidal. Su cara superior es endocraneal y está dividida por la crista galli en dos porciones laterales. Éstas están excavadas en forma de canales que discurren de anterior a posterior y que se denominan canales olfatorios. La parte anterior de cada uno de los canales presenta una depresión en la que descansa el bulbo olfatorio.
· LABERINTOS ETMOIDALES. Los laberintos etmoidales están suspendidos de los bordes laterales de la lámina cribosa. Están localizados entre las cavidades orbitarias y las cavidades nasales. Cada laberinto etmoidal puede compararse con un cubo muy irregular, aplanado de lateral a media. Presenta 6 caras: 
1. Cara superior: contiene hemiceldillas irregulares que completan las de la escotadura etmoidal del frontal: se constituyen así las celdillas etmoidales medias. Tiene además dos surcos que en un cráneo articulado se transforman en los forámenes etmoidales anterior y posterior. 
2. – Cara anterior: inclinada en sentido lateroposterior, se articula con el hueso lagrimal. Posee cavidades o hemiceldillas que en un cráneo articulado se completan formando las celdillas etmoidales anteriores. Más abajo, el borde anterior del cornete nasal medio se proyecta en las cavidades nasales.
3. – Cara posterior: una incisura, el meato nasal superior, separa los dos cornetes etmoidales; por arriba y lateralmente, hemiceldillas abiertas hacia atrás completan el cuerpo del esfenoides y forman las celdillas etmoidales posteriores. Se articula con la apófisis orbitaria del palatino. 
4. – Cara inferior: irregular de medial a lateral; se observan: el borde inferior del cornete nasal medio, el meato nasal medio, su articulación con el hueso maxilar y, por último, una lámina ósea delgada orientada hacia atrás
5. – Cara lateral: plana y lisa, corresponde a la pared medial de la cavidad orbitaria. Está formada por una lámina delgada, la lámina orbitaria [papirácea]. Se articula arriba con el frontal, abajo con el maxilar, adelante con el lagrimal, atrás con el esfenoides y a nivel de su ángulo posteroinferior, con la apófisis orbitaria del palatino. 
6. – Cara medial: forma los 2/3 superiores de las cavidades nasales. Se observan dos láminas arrolladas: los cornetes nasales superior y medio, y numerosos orificios que conducen a las celdillas etmoidales. 
HUESO ESFENOIDES: Hueso impar, mediano y simétrico, situado como una cuña en la base del cráneo, entre el hueso etmoides y el hueso frontal, que son anteriores, y el hueso occipital y los huesos temporales, que son posteriores. Presenta un cuerpo central impar y medio del que se separan las alas menores, las alas mayores y las apófisis (proceso) pterigoides 
· CUERPO DEL HUESO ESFENOIDES. Es irregularmente cúbico y presenta seis caras.
1. Cara superior. En la porción anterior de esta cara se puede observar una superficie cuadrilátera y lisa, denominada yugo esfenoidal. El yugo esfenoidal está ligeramente deprimido a cada lado de la línea media, formando un canal que se continúa anteriormente con el canal olfatorio correspondiente.
2. Vista inferior: corresponde a la nasofaringe. Presenta en el plano medio una cresta saliente que forma el pico esfenoidal, que se articula con el borde superior del vómer, constituyendo el canal esfenovomeriano mediano. 
3. . Vista anterior: forma parte de las cavidades nasales. En la línea mediana se observan: la cresta esfenoidal, que se articula con el borde posterior de la lámina perpendicular del etmoides; a los lados, un canal vertical donde se abren los senos esfenoidales, y más lateralmente, las hemiceldillas esfenoidales que, en un cráneo articulado, completan (junto con las hemiceldillas etmoidales) las celdillas etmoidales posteriores. 
4. Vista posterior: se articula con la porción basilar del occipital, a la cual se encuentra soldada en el adulto. 
5. Vistas laterales: en ellas se destacan las alas del esfenoides. Por encima de la base de implantación del ala mayor, se observa un canal en “S”, el surco carotídeo, impreso por el pasaje de la arteria carótida interna, alojada en el seno cavernoso. Entre las alas mayor y menor, la cara lateral forma el borde interno de la fisura orbitaria superior [hendidura esfenoidal]
· ALAS MENORES. Son dos láminas horizontales, triangulares de vértice lateral, situadas a ambos lados de la porción anterior y superior del cuerpo del hueso esfenoides (figs. 34 y 39). Nacen del cuerpo del hueso esfenoides por medio de dos raíces (fig. 38): una raíz superior, delgada y aplanada de superior a inferior, que parece prolongar lateralmente el yugo esfenoidal; la otra, posteroinferior y más estrecha, se origina del cuerpo del hueso esfenoides un poco inferior y posteriormente a la precedente.
· La cara superior de las alas menores es plana y lisa, y se continúa anteriormente con la cara superior de la porción orbitaria del hueso frontal.
· La cara inferior forma la porción más profunda de la pared superior de la órbita y limita superiormente la fisura orbitaria superior.
· ALAS MAYORES. Desde su origen en la porción posteroinferior de las caras laterales del cuerpo del hueso esfenoides, las alas mayoresse despliegan primero lateral y después lateral y superiormente. En cada una de ellas se pueden distinguir dos caras principales: una medial, cerebral o endocraneal y otra lateral o exocraneal
· APÓFISIS PTERIGOIDES. Las apófisis pterigoides se implantan en la cara inferior del hueso esfenoides por medio de dos raíces: una medial y otra lateral. La raíz medial nace de la cara inferior del cuerpo del hueso esfenoides. La raíz lateral, más voluminosa que la precedente, se desprende del ala mayor. 
HUESO TEMPORAL: Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo, contiene el órgano vestibulococlear. Su forma varía con la edad. En el feto y en el recién nacido se pueden identificar tres piezas óseas diferentes: la porción escamosa, la porción timpánica, y la porción petrosa, En cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran soldadas. El hueso forma un bloque único, con una parte intracraneal que contiene numerosos conductos y cavidades
· PORCION ESCAMOSA. Es una lámina semicircular, aplanada de lateral a medial, que presenta dos caras: una exocraneal y otra endocraneal o cerebral, separadas por un borde circunferencial.
· PORCIÓN MASTOIDEA. La porción mastoidea del hueso temporal está situada en la parte posteroinferior del hueso temporal, posteriormente al conducto auditivo externo. Los dos tercios posteriores de esta región están constituidos por la base de la porción petrosa, y su tercio anterior por la porción escamosa. Se distinguen una cara externa o exocraneal, una cara interna o endocraneal y un borde circunferencial.
· PORCIÓN PETROSA. La porción petrosa del hueso temporal, que debería denominarse porción petrotimpánica, adopta la forma de una pirámide cuadrangular de eje oblicuo anterior y medialmente. La base está orientada lateral y posteriormente. El vértice, truncado, es anterior y medial. Se pueden reconocer cuatro caras, cuatro bordes, una base y un vértice. Las cuatro caras se dividen en anterosuperior, posterosuperior, anteroinferior y posteroinferior. Las dos primeras, superiores, son endocraneales; las otras dos, inferiores, son exocraneales
· CONFORMACIÓN INTERNA. El hueso temporal está ahuecado por cavidades que pertenecen al aparato auditivo: conducto auditivo externo, oído medio y oído interno.
HUESO OCCIPITAL: Hueso único, mediano y simétrico, que corresponde a la parte posteroinferior del cráneo. El hueso occipital está atravesado en su porción inferior por un ancho orificio oval de grueso extremo posterior, el agujero magno. 
En el hueso occipital del adulto se distinguen cuatro porciones que caracterizan sus relaciones con el agujero magno: 
a) una anterior, denominada porción basilar.
b) dos laterales. 
c) finalmente, una porción posterior denominada escama occipital. 
Estas cuatro porciones están primitivamente separadas y aún pueden diferenciarse en el recién nacido.
· PORCIÓN BASILAR. La porción basilar del hueso occipital es cuadrilátera, y más ancha y menos gruesa posterior que anteriormente. En ella se distinguen dos caras y cuatro bordes
1. Cara exocraneal. Esta cara, denominada superficie basilar del hueso occipital, presenta en la línea media, en la unión de su tercio posterior con sus dos tercios anteriores, el tubérculo faríngeo, en el que se inserta el rafe faríngeo.
2. Cara endocraneal. Está inclinada inferior y posteriormente, y deprimida a modo de canal; se trata del clivus, más ancho y profundo posterior que anteriormente. Está en relación con el mielencéfalo o con la médula oblonga y con el metencéfalo o el puente.
3. Bordes. Los bordes laterales de la porción basilar del hueso occipital están unidos a la porción petrosa del hueso temporal por un fibrocartílago. Sobre su labio superior discurre un surco en relación con el seno petroso inferior. 
· PORCIONES LATERALES. Se hallan situadas a ambos lados del agujero magno, y son más altas y estrechas anterior que posteriormente. Cada una de ellas presenta dos caras, dos bordes y dos extremos
1. . Cara exocraneal. En la cara exocraneal de cada una de las porciones laterales del hueso occipital se encuentra, frente a la mitad anterior del agujero magno, un saliente articular convexo y elíptico
2. . Cara endocraneal. Esta cara muestra anteriormente, una eminencia, denominada tubérculo yugular, surcada por un canal que ocupan los nervios accesorio, vago y glosofaríngeo para alcanzar el agujero yugular, posterior e inferiormente al tubérculo, el orificio interno del conducto del hipogloso, que da paso al nervio hipogloso
3. Bordes. El borde medial limita lateralmente el agujero magno. El borde lateral está dividido en dos partes por la apófisis yugular
· ESCAMA OCCIPITAL. La escama occipital es ancha, aplanada y romboidal. En ella se distinguen dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.
1. Cara exocraneal. Hacia el centro de esta cara se observa una eminencia media rugosa; es la protuberancia occipital externa o inión
2. Cara endocraneal. En la línea media se ubica una eminencia, la protuberancia occipital interna, situada al mismo nivel que la protuberancia occipital externa.
3. Bordes. Los bordes superiores de la escama occipital se articulan con los huesos parietales mediante una sutura dentada, denominada sutura lambdoidea; los bordes inferiores se unen a la porción mastoidea del hueso temporal 
4. Ángulos. Los ángulos laterales separan los bordes superiores de los inferiores y se relacionan con el extremo posterior de la sutura escamosa. 
 El ángulo superior está situado entre los dos huesos parietales.
 El ángulo inferior es ancho; constituye en su parte media el borde posterior del agujero magno y se une, a los lados, con el extremo posterior de las porciones laterales del hueso occipital.
HUESO PARIETAL: Hueso par, situado por detrás del frontal, por encima del temporal y por delante del occipital. Pueden estudiarse en él dos caras, una exocraneal o externa y otra endocraneal o interna, cuatro bordes y cuatro ángulos.
· CARA EXTERNA. Es convexa y está recorrida inferiormente por dos líneas curvas concéntricas: las líneas temporales superior e inferior. La línea temporal superior sirve de inserción a la fascia temporal, mientras que en la línea temporal inferior se inserta el borde superior del músculo temporal. 
· CARA INTERNA. La cara interna es cóncava y más profunda, y está más regularmente deprimida en su porción media, denominada fosa parietal. Está recorrida por surcos vasculares ramificados, que se dirigen desde el borde escamoso hacia el borde sagital del hueso.
· BORDE SAGITAL. Ubicado por arriba, es grueso y presenta un borde dentado para la sutura sagital. 
· BORDE ESCAMOSO. situado por debajo, es corto, delgado y biselado, describe una curva cóncava hacia abajo. Se articula en una pequeña porción con el esfenoides y en el resto con el temporal. 
· BORDE FRONTAL. Anterior, dentado en toda su longitud, se adelgaza hacia abajo y se articula con el frontal (sutura coronal). 
· BORDE OCCIPITAL. Provisto de dientes más largos y más gruesos que los del borde sagital, se articula con los bordes lambdoideos de la escama del occipital (sutura lambdoidea). 
· ANGULO FRONTAL. Forma con el parietal del lado opuesto y el frontal, el bregma. 
· ANGULO ESFENOIDAL. Se une al borde parietal del ala mayor del esfenoides formando parte del pterion. 
· ANGULO OCCIPITAL. Obtuso, se articula con el parietal opuesto y la escama occipital, constituyendo la sutura lambdoidea.
· ANGULO MASTOIDEO. Grueso y truncado, se articula con la porción mastoidea del temporal y con el occipital.
HUESOS DEL VISCEROCRANEO
El vicserocraneo está compuesto por 13 huesos agrupados en torno de un elemento principal: el maxilar. De estos 13 huesos, uno es único y medio: el vómer, situado en el interior de las cavidades nasales. Los otros huesos son pares y dispuestos en forma simétrica a los lados del plano mediano: el maxilar, el cigomático, el cornete nasal inferior, el nasal y el palatino. Un solo hueso constituye la parte inferior: la mandíbula, unido por una articulación móvila la base del cráneo. En tanto que las piezas que forman el esqueleto facial están soldadas entre sí, la mandíbula es móvil y participa en forma activa en la masticación.
MAXILAR [MAXILAR SUPERIOR]: Es un hueso par que participa en la constitución de la órbita, la bóveda palatina, las cavidades nasales y la fosa infratemporal. Constituye la pieza principal del esqueleto facial. Una apófisis (proceso) palatina une al maxilar de un lado, con su homónimo opuesto, formando parte del paladar óseo [bóveda palatina]. Los maxilares así reunidos presentan un contorno inferior en forma de arco, donde se ubican los alvéolos, para los dientes superiores. La configuración externa del maxilar es muy irregular. No obstante, se puede reconocer en él una forma cuadrilátera y distinguir dos caras, una lateral y otra medial, y cuatro bordes
· CARA LATERAL. En su parte anterior, encima de la implantación de los incisivos, se observa una depresión: la fosa canina, limitada por detrás por una saliente, la eminencia canina. Por detrás y encima de esta eminencia, se destaca la apófisis (proceso) cigomática, que se une por su base al resto del hueso; su vértice truncado se articula con el hueso cigomático.
· CARA MEDIAL. De la unión de su 1/4 inferior con los 3/4 superiores se destaca una saliente horizontal, cuadrangular: la apófisis (proceso) palatina. Presenta una cara superior lisa, que forma el piso de la cavidad nasal, y una cara inferior rugosa, que constituye gran parte del paladar óseo.
· BORDE ANTERIOR. Emerge por debajo de la espina nasal anterior. Se ensancha a nivel de la escotadura nasal y termina continuándose en el borde anterior de la apófisis (proceso) frontal
· BORDE POSTERIOR. Redondeado, constituye la tuberosidad del maxilar.
· BORDE INFRAORBITARIO. Limita medialmente la pared inferior de la órbita. Se articula de adelante hacia atrás con el hueso lagrimal, el etmoides y el palatino.
· BORDE INFERIOR. Está excavado por los alvéolos dentarios.
HUESO LAGRIMAL [UNGUIS]: Hueso par, situado en la cara medial de cada cavidad orbitaria, entre el frontal, el etmoides y el maxilar; es una lámina ósea, delgada e irregular. Presenta 2 caras y 4 bordes. 
· CARA LATERAL. En ella se observa una cresta vertical: la cresta lagrimal posterior, que termina abajo por medio de una apófisis (proceso) en forma de gancho: gancho lagrimal (hamulus), que forma parte del orificio superior del conducto lagrimonasal. 
· CARA MEDIAL. La cara medial es lisa anterior e inferiormente, donde está cubierta por la mucosa de las cavidades nasales; es desigual en su parte posterosuperior, donde se articula con la cara anterior del laberinto etmoidal. Presenta, además, una depresión que corresponde a la cresta lagrimal posterior de la cara lateral.
· BORDE SUPERIOR: se articula con el borde nasal del frontal. 
· BORDE INFERIOR: contribuye a formar el conducto (canal) nasolagrimal. 
· BORDE ANTERIOIR: se articula con la apófisis (proceso) frontal del maxilar. 
· BORDE POSTERIOR: se articula con la lámina orbitaria del etmoides.
HUESO PALATINO: Hueso par, es una lámina ósea delgada e irregular, situada posteriormente al maxilar. Este hueso se compone de una lámina horizontal y una lámina perpendicular, que se unen en ángulo recto siguiendo una arista de dirección anteroposterior. 
· LÁMINA HORIZONTAL. Es rectangular y presenta un eje mayor transversal. Su cara superior o cara nasal es lisa y cóncava transversalmente, y completa posteriormente el suelo de las cavidades nasales. Su cara inferior o cara palatina corresponde al paladar duro.
· LÁMINA PERPENDICULAR.Esta parte del hueso palatino es irregularmente rectangular, más alta que ancha y aplanada de lateral a medial.
CORNETE NASAL INFERIOR: Es una lámina ósea incurvada que se alarga de anterior a posterior. Está fija a la pared lateral de las cavidades nasales por uno de sus bordes y queda libre en la luz de estas cavidades en el resto de su extensión. Presenta dos caras, una medial y otra lateral, y dos bordes, uno superior o articular y otro inferior o libre; ambos se unen entre sí en los extremos afilados del hueso.
· CARA MEDIAL. Es convexa y está orientada hacia el tabique nasal. Es lisa superiormente y desigual y rugosa inferiormente. Con frecuencia, una cresta anteroposterior separa la parte lisa de la parte rugosa 
· CARA LATERAL. Es cóncava y limita medialmente el meato nasal inferior 
· BORDE INFERIOIR. Es libre, convexo de anterior a posterior, rugoso y grueso. 
· BORDE SUPERIOR. Es igualmente convexo en sentido anteroposterior.
HUESO NASAL [PROPIO DE LA NARIZ]: Los huesos nasales son dos pequeñas láminas unidas en la línea mediana. Están situados entre las apófisis (procesos) frontales del maxilar, en la sutura frontonasal. 
· CARA ANTERIOR. Es convexa en sentido transversal. En sentido vertical es cóncava superiormente y convexa inferiormente. Esta cara presenta, en su parte media, el orificio de un conducto que se abre en la cara posterior.
· CARA POSTERIOR. Está recubierta superiormente de asperezas por medio de las cuales el hueso nasal se une a la espina nasal del hueso frontal. En el resto de su extensión esta cara es cóncava y lisa. 
VOMER: Es una lámina vertical, media, delgada y aplanada transversalmente, que se halla situada en la parte posterior e inferior del tabique nasal. Presenta 2 caras y 4 bordes. 
· CARAS. Ubicadas lateralmente, son planas y verticales; con frecuencia se encuentran desviadas, y se vuelven convexas o cóncavas. Presentan surcos vasculares y nerviosos, entre los que se destaca uno, el surco vomeriano. 
· BORDE SUPERIOR. Presenta las dos alas del vómer.
· BORDE INFERIOR. Delgado, penetra entre las crestas nasales de las láminas horizontales de los huesos palatinos. 
· BORDE ANTERIOR. Oblicuo hacia abajo y adelante.
· BORDE POSTERIOR. Delgado y cortante.
HUESO CIGOMÁTICO [MALAR]: El hueso cigomático es un sólido arbotante situado entre el maxilar y el frontal, el ala mayor del esfenoides y la apófisis (proceso) cigomática del hueso temporal. El cigomático forma el esqueleto del pómulo, de forma cuadrangular.
· VISTA LATERAL. Lisa y convexa, sirve de inserción a los músculos maseteros y cigomáticos; presenta la terminación del foramen cigomaticofacial. 
· VISTA MEDIAL. Es cóncava, forma parte de las fosas: temporal e infratemporal; da inserción a parte de las fibras inferiores del músculo temporal 
· BORDE ANTEROSUPERIOIR. Cóncavo, forma el borde lateral y parte del inferior de la órbita.
· BORDE POTEROSUPERIOR. Presenta una parte horizontal, que se continúa con el borde superior de la apófisis (proceso) cigomática, y otra vertical, en forma de S alargada.
· BORDE ANTEROINFERIOR. Dentado, casi recto, limita la superficie de articulación con el maxilar. 
· BORDE POSTEROINFERIOR. Rectilíneo, grueso y rugos. 
MANDÍBULA [MAXILAR INFERIOR]: Hueso impar móvil, situado en la parte inferior de la cara. Tiene un cuerpo de forma cóncava hacia atrás, semejante a una herradura, y sus extremos se dirigen verticalmente hacia arriba, formando con el cuerpo un ángulo casi recto. 
· CUERPO. En él se distinguen dos caras y dos bordes: 
A. Cara externa: en la región anterior, en la línea mediana, presenta una cresta vertical, resultado de la soldadura de ambas mitades del hueso: la sínfisis mandibular
B. Cara posterior: hacia adelante presenta un surco vertical que corresponde a la sínfisis mandibular
C. Borde superior: es el arco alveolar y recibe a las raíces dentarias. 
D. Borde inferior: es redondeado. Cerca de la línea mediana se observa la fosa digástrica
· RAMA. En número de dos, son cuadriláteras, dirigidas en sentido vertical, pero algo oblicuas de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás.
A. Cara lateral: presenta rugosidades producidas por la inserción del músculo masetero, más acentuadas en el ángulo de la mandíbula
B. Cara medial: en la parte media de esta cara se observa una saliente aguda: la língula de la mandíbula
C. Borde anterior: es oblicuo de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante.
D. Borde posterior:es liso y redondeado; corresponde a la glándula parótida.
E. Borde superior: presenta, de adelante hacia atrás, tres accidentes importantes: la apófisis (proceso) coronoides, la escotadura (incisura) mandibular y la apófisis (proceso) condylar.
F. Borde inferior: se continúa sin línea de demarcación con el borde inferior del cuerpo. 
ARTICULACION TEMPOROMANDIBULAR
La articulación temporomandibular es una doble articulación condílea. 
· SUPERFICIES ARTICULARES. Las superficies articulares son, por una parte, la fosa mandibular y el tubérculo articular de cada uno de los huesos temporales y, por otra parte, las apófisis condilares de la mandíbula.
1. Tubérculo articular y fosa mandibular. El tubérculo articular o raíz transversa de la apófisis cigomática del hueso temporal es una eminencia casi transversal, un poco oblicua medial y posteriormente. Es convexo de anterior a posterior y ligeramente cóncavo de lateral a medial. Su extremo lateral corresponde al tubérculo cigomático anterior. El tubérculo articular se continúa anteriormente con la superficie plana, y subtemporal y posteriormente con la fosa mandibular. La fosa mandibular es posterior al tubérculo articular, anterior al conducto auditivo externo, medial a la raíz longitudinal del arco cigomático y lateral a la espina del hueso esfenoides
2. Apófisis condilares. Las apófisis condilares son dos eminencias oblongas, alargadas de lateral a medial y un poco de anterior a posterior. Están inclinadas en sentido medial y sobresalen marcadamente de la cara medial de la rama de la mandíbula
3. Disco articular. Ambas superficies articulares son convexas y no pueden adaptarse. La concordancia se establece mediante un disco articular (fig. 115). El disco de la articulación temporomandibular es alargado transversalmente, ovalado y con un grueso extremo medial. Es bicóncavo.
· MEDIOS DE UNIÓN. El hueso temporal y la mandíbula están unidos mediante una cápsula reforzada por dos ligamentos, uno lateral y otro medial.
1. Cápsula articular. La cápsula articular es delgada y muy laxa. ❏ Se inserta superiormente en todo el contorno de la superficie articular temporal, es decir, anteriormente sobre el borde anterior del tubérculo articular, posteriormente en el labio anterior de la fisura petrotimpánica, medialmente en la base de la espina del hueso esfenoides. Inferiormente, la cápsula se inserta también en el contorno de la superficie articular. La cápsula articular se compone de dos tipos de fibras: fibras largas superficiales, que se extienden directamente del hueso temporal a la mandíbula, y fibras cortas, que van desde ambos huesos a la periferia del disco. Algunos haces del músculo pterigoideo lateral se insertan en la cara anterior de la cápsula y, por medio de ésta, en el disco articular.
a. LIGAMENTO LATERAL. El ligamento lateral es externo, grueso y triangular; refuerza la parte lateral de la cápsula articular y cubre la cara lateral de la articulación 
b. LIGAMENTO MEDIAL. El ligamento medial refuerza la parte medial de la cápsula articular, pero es delgado y menos resistente que el ligamento lateral
c. LIGAMENTOS ACCESORIOS. Generalmente se denominan ligamentos accesorios de la articulación temporomandibular los ligamentos esfenomandibular y estilomandibular y el rafe pterigomandibular. No son verdaderos ligamentos, sino simples cintas fibrosas que carecen de función en el mecanismo de la articulación.
d. El ligamento esfenomandibular es una parte engrosada de la fascia interpterigoidea y será descrito junto con ésta.
e. El ligamento estilomandibular es una cinta fibrosa que se inserta superiormente en el borde lateral de la apófisis estiloides, cerca del vértice de ésta, e inferiormente en el ángulo de la mandíbula y en el borde posterior de este hueso superiormente al ángulo.
f. El rafe pterigomandibular debe considerarse como una intersección tendinosa entre los músculos buccinador y constrictor superior de la faringe.
· MEMBRANA SINOVIAL. El disco articular, unido por su borde periférico a la cápsula articular, divide la articulación temporomandibular en dos articulaciones secundarias: una temporodiscal y otra discomandibular. Para cada una de estas articulaciones existe una membrana sinovial que tapiza internamente la parte correspondiente de la cápsula articular
· MECANISMO. La articulación temporomandibular puede ejecutar tres tipos de movimientos principales:
a) movimientos de descenso y elevación de la mandíbula. Es un movimiento de traslación de la cabeza de la mandíbula de posterior a anterior y de anterior a posterior.
b) movimientos de propulsión y retropulsión. El movimiento de propulsión desplaza la mandíbula anteriormente; la retropulsión es el movimiento inverso.
c) movimientos de lateralidad o de diducción. Estos movimientos desplazan el mentón a derecha o izquierda.

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