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PLANTAS MEDICINALES, CONDIMENTARIAS, AROMÁTICAS Y COMESTIBLES PARA EL USO DE LA AGRICULTURA URBANA EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ D.C JESICA PAOLA GUERRA CASTAÑEDA UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN LICENCIATURA EN BIOLOGÍA BOGOTÁ D.C 2019 PLANTAS MEDICINALES, CONDIMENTARIAS, AROMÁTICAS Y COMESTIBLES PARA EL USO DE LA AGRICULTURA URBANA EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ D.C JESICA PAOLA GUERRA CASTAÑEDA Trabajo de grado en Modalidad de Pasantía para optar al título de Licenciada en Biología DIRECTORA NELLY JANNETH RUÍZ PACHECO UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN LICENCIATURA EN BIOLOGÍA BOGOTÁ D.C 2019 Nota de aceptación _____________________________________ _____________________________________ _____________________________________ _____________________________________ _____________________________________ _____________________________________ _____________________________________ Firma del presidente del jurado _____________________________________ Firma del jurado ____________________________________ Firma del jurado Bogotá. D.C., __________ de_________ 2018 AGRADECIMIENTOS El autor del trabajo de grado exprese sus agradecimientos a las siguientes personas: A mi madre Rosalba Castañeda y a mi padre Libardo Rodríguez, y a mi familia en general. A la directora de este trabajo la profesora Nelly Janneth Ruíz Pacheco. A la Universidad Distrital Francisco José de Caldas por cada oportunidad y experiencia brindada Finalmente agradecer al Jardín Botánico de Bogotá, especialmente a todo el equipo de Agricultura Urbana quienes apoyaron el desarrollo del trabajo de pasantía. RESUMEN El proyecto de pasantía se llevó a cabo en la subdirección técnica operativa en el programa de agricultura urbana del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, desde allí surgió la idea de identificar las especies de plantas que más podemos encontrar en los procesos de agricultura de la ciudad y los usos que estas poseen ya sean medicinales, aromáticos, condimentarlos o comestibles, para con ello realizar un catálogo del uso de las especies con el fin de generar un instrumento útil para los agricultores urbanos que les permita un reconocimiento a la diversidad de usos que poseen las especies. Para ello se realizaron varias fases: La elaboración de un plan de trabajo, revisión bibliográfica y diseño de base de datos, diseño del catálogo, Registro fotográfico y fase de campo (visitas a huertas urbanas). Obteniendo como resultado una base de datos con 109 especies donde el 98% tienen uso medicinal, el 15.4 % uso aromático, el 19% uso condimentarlo y el 50% uso comestible. Estas especies forman parte de un catálogo donde cada especie cuenta con la siguiente información: Nombre científico, Nombre común, Familia, hábito de crecimiento, usos de la especie, requerimientos de la planta, el valor nutricional (Proporcionado por estudiantes de nutrición de la Universidad Javeriana) y dos fotografías: una general y una detallada ya sea de hoja, flor o fruto. TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN …………………………………………………………………… 1 1. PLANTEAMIENTO ……………………………………………………………..... 2 1.1 Justificación ……………………………………………………………………….. 2 1.2 Delimitación del Problema ………………………………………………………... 4 1.3 Objetivos …………………………………………………………………………... 5 1.4 Revisión Bibliográfica ………………………………………………………….…. 5 2. METODOLOGÍA ………………………………………………………………… 10 2.1 Delimitación del Área de Trabajo ………………………………………………… 10 2.2 Procedimientos ……………………..……………………………………………… 12 3. RESULTADOS …………………………………………………………….……… 15 4. ANÁLISIS …………………………………………………………………………. 24 5. CONCLUSIONES ………………………………………………………...………. 26 6. RECOMENDACIONES …………………………………………….……………. 28 7. BIBLIOGRAFÍA ……………………………………………………….…………. 29 8. ANEXOS ……………………………………………………….………………….. 31 1 INTRODUCCIÓN La agricultura urbana se define como el cultivo de plantas al interior de las ciudades, ésta tiene como objetivo proporcionar productos alimentarios de distintos tipos de cultivos que pueden ser: granos, raíces, hortalizas, hongos y frutas, así como productos no alimentaros: plantas aromáticas y medicinales. La agricultura urbana es una práctica que se ha originado principalmente a partir de la migración de campesinos hacía la ciudad por diferentes motivos. Esta práctica se ha difundido ampliamente entre la población debido a la necesidad de producir alimentos sanos, mejorar la seguridad alimentaria y para el autoconsumo (Jardiín Botánico de Medellín, 2018) . Es así como las diferentes especies que se encuentran en las diferentes huertas de la ciudad presentan varios beneficios para los agricultores de la ciudad siendo el uso medicinal uno de los más importantes. Así, de acuerdo a la OMS (1979) una planta medicinal se define como cualquier especie vegetal que contiene sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o cuyos principios activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos (Bermudez, Oliveira, & Velázquez, 2005). Según la OMS un 80% de la población mundial usa tratamientos tradicionales a base de plantas para la atención primaria de su salud. Sin embargo, en algunos países se ha generado una pérdida importante del conocimiento tradicional sobre el uso de plantas medicinales, además de verse reducida la disponibilidad de estas por la degradación de ambientes naturales (Bermudez, Oliveira, & Velázquez, 2005) De acuerdo a lo anterior, se hace necesario dar a conocer a la comunidad las plantas que se usan en AU en la ciudad de Bogotá, además de proporcionar información sobre los beneficios que están brindan a los agricultores urbanos y a las familias que deciden tener huertas en los patios y jardines de sus casas. Para ello en el trabajo realizado durante la pasantía en el JBB se identificaron las especies que hacen parte de procesos en AU y se seleccionaron aquellas que más se encuentran, con ellas se realizó un catálogo que contiene sus principales usos medicinales, aromáticos, condimentarlos y comestibles, el hábito de crecimiento que poseen y los requerimientos básicos de las plantas, además se incluyó el valor nutricional que posee cada especie, dicha información fue proporcionada por estudiantes de nutrición de la universidad Javeriana. Esto con el fin de generar un instrumento útil para las personas y que les permita un reconocimiento a la diversidad de usos que poseen las especies que se cultivan en las huertas urbanas. 2 1. PLANTEAMIENTO 1.1 Justificación La Agricultura Urbana (AU) se define como el cultivo de plantas al interior de las ciudades, tiene como objetivo proporcionar productos alimentarios de distintos tipos de cultivos que pueden ser: granos, raíces, hortalizas, hongos y frutas, así como productos no alimentarios: plantas aromáticas y medicinales (FAO, 2016). La práctica de la agricultura en las ciudades no es nueva, aunque desde la década de 1980 se ha oído hablar cada vez con mayor frecuencia de AU en el mundo. Esta se ha desarrollado como una fuente esencial de alimentación para las personas con más necesidades alimentarias además de convertirse en una herramienta para el reclamo de una alimentación más saludable y un ambiente con menos contaminación (Zaar, 2011). En Colombia la AU es una práctica que se ha desarrollado principalmente por la migración de campesinos hacía las ciudades por diferentes motivos. Además es una práctica que se ha difundidoampliamente entre la población debido a la necesidad de producir alimentos para el autoconsumo y mejorar la seguridad alimentaria (Jardiín Botánico de Medellín, 2018). El cultivo, procesamiento, distribución y consumo de productos agrícolas en las áreas urbanas incluye tanto la obtención de vegetales comestibles: Frutas y hortalizas como de especies medicinales, aromáticas y condimentarías (Salamanca, 2016). Según la Fundación Hogares Juveniles (2005) más de 50.000 especies vegetales nativas de Colombia definen al país como un mosaico químico biológico que cuenta con un porcentaje entre 10% y 15% de su flora con valor terapéutico. Se dice que el uso de las plantas con fines curativos nació casi con el hombre. Desde la prehistoria hasta los comienzos del siglo XIX, se utilizó los elementos que la naturaleza brindaba para curar enfermedades y en ocasiones mejorar el estado de ánimo. Todas las culturas han adquirido un conocimiento de las plantas o de los órganos vegetales usados en la medicina (Jimenez R & Fonnegra, 2007). Hasta el siglo XVIII se conocían las propiedades curativas de las plantas, sus efectos y modos de empleo, pero se desconocían sus principios activos. Con el paso del tiempo y el desarrollo de diferentes teorías nació la fotoquímica lo que llevo al reconocimiento y el aislamiento de los principios 3 activos de las muchas plantas medicinales (Jimenez R & Fonnegra, 2007) Por lo tanto se logró la obtención de medicamentos obtenidos sintéticamente lo que llevo a que el uso directo de las plantas medicinales quedará cada vez más en el olvido. Así, los conocimientos acerca de las plantas que alivian dolencias se han convertido en secretos triviales que son transmitidos de generación en generación, conformando una fuente de sabiduría “popular”, a veces subestimada y hasta ridiculizada por aquellos que no se adentran en el conocimiento de las propiedades de las plantas (Fundación Hogares Juveniles Campesinos, 2005). Las especies de plantas que se pueden encontrar en la ciudad de Bogotá están constituidas por plantas nativas y plantas introducidas que pueden ser encontradas a lo largo de las avenidas, parques, jardines y huertas urbanas de la ciudad. Estas juegan diversos papeles dentro de la urbe ya que contribuyen a embellecer el entorno, reducen la contaminación del aire, permiten la elaboración de artesanías y algunas son usadas para el alivio de diversas dolencias. (Infante- Betancour, J., Jara-Muñoz, A., & Rivera-Díaz, O, 2008). Por lo tanto considerando el impacto social, ecológico y hasta paisajístico, la AU se puede convertir en una estrategia potencial de gestión integral del ambiente en la ciudad, ya que genera una unión y un complemento entre la conservación de los recursos naturales del suelo y agua, la provisión de alimentos, la recuperación de la medicina tradicional mediante el uso que ofrecen las especies y el fomento de la interacción social de diversos figuras urbanas (Moreno, 2007), esto dado a que la comunidad no es consciente de que la diversidad vegetal que encontramos en la ciudad se puede convertir en una fuente de bienestar, así que se hace necesario informar a las comunidades de la riqueza con la que contamos y la importancia de reconocer la vegetación que encontramos en la ciudad (Infante-Betancour, J., Jara-Muñoz, A., & Rivera-Díaz, O, 2008). Entonces nace la necesidad de fomentar un acercamiento al conocimiento de las plantas que se encuentran en la ciudad de Bogotá y de los usos que estas poseen para lograr una apropiación de la comunidad que permita ampliar y recuperar el conocimiento tradicional de las diferentes especies que son posibles de hallar en el área urbana y periurbana. Así, la dependencia de AU que pertenece al Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis (JBB) se convierte en un espacio propicio para esta actividad ya que este aporta al conocimiento de la flora y agrobiodiversidad del distrito capital, aprovechando el potencial alimentario y 4 medicinal de algunas especies andinas de clima frío, valorando las prácticas tradicionales, ancestrales y los conocimientos prácticos, técnicos y científicos (Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, 2018). 1.2 Delimitación del problema Se calcula que alrededor de 800 millones de personas en el mundo se dedican a la AU y además ejercen un papel importante en la alimentación de las ciudades (FAO, 2011). Mougeot (2006) plantea que el desarrollo de la AU no se limita solamente a un nivel de subsistencia. También, integra la posibilidad de realizar cultivos recreativos y de autoconsumo en diferentes grupos socioeconómicos, de ejercicios comerciales a pequeña escala para las familias, y desarrollar actividades terapéuticas y educativas, mediante el avance agrícola en patios, terrazas, balcones, jardines escolares, hospitales, y otros establecimientos (Moreno, 2007). Además se conoce que existen entre 35.000 y 70.000 especies vegetales que son usadas con algún fin medicinal en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las plantas medicinales cubren las necesidades aproximadamente del 80% de la población mundial. La utilidad de estas plantas radica en que dan respuesta natural a algunas enfermedades y son fácilmente de adquirir (Angulo , Rosero, & González , 2012). En Colombia aproximadamente 5.000 de ellas han sido usadas por nuestros indígenas y campesinos para combatir las enfermedades que poseen (Jimenez R & Fonnegra, 2007). Sin embargo, es evidente que el servicio medicinal que prestan las plantas se encuentra amenazado: se calcula que a mediados del próximo siglo se podrían extinguir unas 60.000 especies, casi la cuarta parte del total mundial. Siendo este un problema que estrechamente relacionado con la cuestión más amplia de la naturaleza ( Akerele, 1993) Por lo tanto, surge la necesidad de promover los usos y manejos de la flora que se encuentra de forma natural en Colombia, especialmente en la ciudad de Bogotá, para así promover el conocimiento, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad que es considerada un patrimonio natural, cultural y medicinal del país (Bernal, García, H, & Quevedo, G., 2001). 5 1.3 Objetivos Objetivo General: Catalogar las plantas medicinales, condimentarías, aromáticas y comestibles para el uso de la agricultura urbana que se encuentran en la ciudad de Bogotá D.C Objetivos Específicos: Establecer las especies de plantas más usadas en agricultura urbana en la ciudad de Bogotá D.C Identificar los diferentes usos que poseen las plantas que se encuentran en la ciudad y su aplicabilidad en la vida diaria. Realizar un instrumento que permita identificar las plantas medicinales, condimentarías, aromáticas y comestibles para el uso de la agricultura urbana que se encuentran en la ciudad de Bogotá D.C. 1.4 Revisión bibliográfica La población latinoamericana ha seguido un proceso de urbanización acelerado durante las últimas tres décadas. Se estima que para el año 2020 la población urbana será el 82% mientras que en 1970 era solo el 58% del total. Sin embargo, la población afronta la emigración a la ciudad como una búsqueda de nuevas oportunidad pero en realidad es que una parte cada vez mayor de los nuevos habitantes urbanos se encuentran en situación de pobreza. Entre 1980 y 2000 la pobreza urbana en el continente se ha disparado desde un 45 % hasta más del 60% mientras que la pobreza rural se ha reducido en un porcentaje similar. En términos total estamos hablando de más 100 millones de personas que viven como menos de 2 dólares diarios en nuestras ciudades (Harvest, 2006). En 1950 por la violencia muchos campesinos de Colombia comenzaron a abandonar sus tierras buscando la ciudad, ellos llevaban las semillas y la experiencia que tenían como cultivadores de la tierra así que comenzarona montar pequeñas huertas en los patios de sus casas para abastecerse de alimentos (Zaar, 2011). Ya en 1980, se comienza a hablar del concepto AU en 6 el mundo y a tomarlo como una forma de producir alimentos y ayudar a la seguridad alimentarias de varios países, ganando importancia y ganando nuevas características relacionadas con la calidad de los productos, la generación de empleo, la mejora en la calidad de vida, la educación ambiental y recuperación urbana (Zaar, 2011). En los primeros años del actual milenio se institucionalizo por parte de los gobiernos municipales y distritales de la ciudad de Bogotá y Medellín la promoción de la AU como un proyecto de gobierno. En el año 2004 la alcaldía de Bogotá comienza en programa de “Bogotá sin hambre” que se trataba de un plan de política pública del gobierno del alcalde Luis Eduardo Garzón por medio del cual, a través del JBB se promocionaban como objetivo las prácticas de AU en la ciudad. El programa contó con un gran éxito y rápidamente genero reconocimientos por parte de importantes instituciones internacionales. La siguiente administración 2008 -2012, dirigida por el Alcalde Samuel Moreno, decidió continuar con este plan mediante el programa “Bogotá bien alimentada” (Gómez, 2014). Por otra parte, en el departamento de Antioquía, el programa MANÁ (Programa de Mejoramiento Alimentario y Nutricional) ha contribuido a desarrollar huertos familiares dentro de las áreas urbanas y en la actualidad cuenta con más de 97500 huertos en 90 municipios convirtiendo el programa en un proyecto insignia para garantizar la seguridad alimentaria a niños menores de 14 años en la región (Gómez, 2014). Garzón (2011) define la AU como: “Sistema de producción de alimentos definida como la práctica agrícola que se realiza en espacios urbanos dentro de la ciudad o en los alrededores (agricultura urbana y periurbana), en zonas blandas (como antejardines, lotes) o en zonas duras (terrazas, patios), utilizando el potencial local como la fuerza de trabajo, el área disponible, el agua lluvia, los residuos sólidos, articulando conocimientos técnicos y saberes tradicionales, con el fin de promover la sostenibilidad ambiental y generar productos alimenticios limpios para el autoconsumo y comercialización, fortaleciendo el tejido social.” Citado en (Gómez, 2014). Según la FAO en 1999 el término AU y periurbana (AUP), se refiere a “prácticas agrícolas que se llevan dentro de los limites o en los alrededores de las ciudades de todo el mundo e incluye la producción, y en algunos casos el procesamiento de productos agropecuarios, pesqueros y forestales “ (FAO, 1999). Debido a que poseen algunas características similares con frecuencia el estudio de la AU se relaciona con la AUP. Sin embargo se establecen pequeñas diferencias, por 7 un lado, se entiende por agricultura urbana "la practicada en pequeñas superficies (solares, huertos, márgenes, terrazas, recipientes) situadas dentro de una ciudad y destinadas a la producción de cultivos y la cría de ganado menor o vacas lecheras para el consumo propio o para la venta en mercados de la vecindad" mientras que la agricultura periurbana tiene una definición más amplia, y puede abarcar desde la mini agricultura intensiva y de subsistencia a la agricultura comercial realizada en el espacio periurbano (Zaar, 2011). Seguridad Alimentaria La FAO en el 2006 adopta el concepto de seguridad alimentaria emitida en la cumbre mundial sobre la alimentación: “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana.” Los beneficios para la seguridad alimentaria derivados de la agricultura urbana, en la que participan hasta un 65 % de las familias urbanas, se encuentran principalmente en mejorar el acceso a otros alimentos y más nutritivos. Los agricultores urbanos involucrados en estas prácticas suelen consumir una mayor cantidad de alimentos, a veces hasta un 30 % más, y tienen una dieta más diversificada, como indica el incremento en la variedad de alimentos consumidos. Se observa un mayor consumo de alimentos como hortalizas y frutas (FAO, s.f.). Plantas medicinales y sus usos De acuerdo a la OMS (1979) una planta medicinal se define como cualquier especie vegetal que contiene sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o cuyos principios activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos (Bermudez, Oliveira, & Velázquez, 2005). Según la OMS un 80% de la población mundial usa tratamientos tradicionales a base de plantas para la atención primaria de su salud. Sin embargo, en algunos países se ha generado una pérdida importante del conocimiento tradicional sobre el uso de plantas medicinales, además de verse reducida la disponibilidad de estas por la degradación de ambientes naturales (Bermudez, Oliveira, & Velázquez, 2005). En la actualidad las plantas medicinales tienen importantes aplicaciones en la medicina moderna. Entre otras, son fuente directa de agentes terapéuticos, se emplean como materia prima para la fabricación de medicamentos semisintéticos 8 más complejos, la estructura química de sus principios activos puede servir de modelo para la elaboración de drogas sintéticas y tales principios se pueden utilizar como marcadores taxonómicos en la búsqueda de nuevos medicamentos ( Akerele, 1993). Desde los tiempos prehistóricos hasta comienzos del siglo XIX, el hombre mediante ensayo y error utilizó los elementos que podía encontrar en la naturaleza para curar sus enfermedades y la de sus animales, y en ocasiones para mejorar su estado de ánimo. Estas prácticas médicas se iban mejorando al pasar de una generación a otra, por lo cual se denominó medicina tradicional (Jimenez R & Fonnegra, 2007) Todas las culturas han adquirido un conocimiento de las plantas o de los órganos vegetales que son usados en medicina. Los más antiguos documentos escritos, con más o menos 6.000 años de antigüedad, incluyen descripciones de plantas utilizadas como medicinales es esa época. En un principio este conocimiento era un derecho del brujo de la tribu e inclusive se llegaron a establecer ritos y creencias relativos a la recolección. Se creía entonces que existían personas superdotadas para reconocer las plantas medicinales, las venenosas o ambas (Jimenez R & Fonnegra, 2007) El interés de las antiguas culturas de los Valles Tigris y Eufrates por desarrollar y transmitir las virtudes curativas de los vegetales generó en la cultura egipcia una verdadera escuela de medicina independientemente de cualquier tipo de práctica religiosa. Poco a poco se fueron transmitiendo los conocimientos terapéuticos de las plantas y consecuentemente surgieron las drogas medicinales y el desarrollo de la farmacognosia, que se encarga del estudio de las plantas medicinales, su historia, comercio, recolección, selección, identificación, y de la conservación de drogas elaboradas a partir de estas y de las materias primas que producen (Jimenez R & Fonnegra, 2007); (Fundación Hogares Juveniles Campesinos, 2005). Con las ideas, teorías y prácticas que se dieron a partir del Renacimiento, basadas en el método científico, se desarrolló el actual modelo médico denominado medicina alopática, también, medicina moderna, académica oficial, convencional o científica , modelo mundialmente aceptado que, gracias a su desarrollo científico y tecnológico, se ha convertido en el principal y más eficaz soporte de la salud; por eso se ha privilegiado el uso de este modelo al de la medicina tradicional para el tratamiento de enfermedades (Jimenez R & Fonnegra, 2007). 9 Así, muchos principios activos y materias primas usados en la fabricaciónde medicamentos alopáticos son de origen vegetal e irremplazables; dichos medicamentos están fuera del alcance de la mayoría de la población de los países en vía de desarrollo a causa de sus altos costos y de su difícil acceso. Por otra parte la medicina tradicional ha desarrollado tratamientos eficaces de las enfermedades con productos naturales, y, especialmente, con plantas medicinales, los cuales reúnen conocimientos acumulados durante cientos de años. Entonces se puede decir que tanto la medicina alopática como la medicina tradicional han hecho aportes médicos valiosos a la prevención y curación de enfermedades (Angulo , Rosero, & González , 2012). Los problemas de salud y la difícil consecución de los medicamentos sintéticos han llevado de nuevo a la humanidad a la búsqueda de la medicina tradicional; es así como el conocimiento de las plantas medicinales ha vuelto a tener un auge acelerado y cada día se ubica en un destacado lugar como una de las medicinas alternativas del futuro que garantiza eficacia, seguridad y bajos costos, siempre y cuando sea usado en forma adecuada (Jimenez R & Fonnegra, 2007); (Ceolin, Lopes, & Heck, 2016). En Colombia, al igual que en todo el mundo, cada día crece el número de pacientes y de profesionales de la salud que recurren a la medicina tradicional, y en especial a las plantas medicinales, para reducir el costo de medicamentos (Bernal, García, H, & Quevedo, G., 2001). El regreso del uso de la medicina tradicional puede presentar dos serios problemas: el primero, las plantas medicinales se usan con ligereza y basándose en el sentido común y no se piensa en las consecuencias derivadas que pueden ser nocivas (Jimenez R & Fonnegra, 2007) . Algunas plantas medicinales como las aromáticas: Manzanilla, albahaca, romero, cidron, limoncillo, hierbabuena, tomillo, etc., no tienen efectos secundarios, sin embargo el uso de otras es muy peligroso por los demás principios que contienen. Por ejemplo, la balsamina que es usado actualmente como antidiurético, antidiabético, purgante, pero sus semillas verdes pueden ser altamente venenosa. Por otro lado, la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas ha generado una proliferación indiscriminada de productos, acompañada de falsas expectativas que se crea en la población con la publicidad exagerada. (Jimenez R & Fonnegra, 2007) Plantas comunes de la ciudad de Bogotá A continuación, se presentan algunas plantas que son encontradas alrededor de la ciudad que tienen usos medicinales. 10 Erythrina rubrinervia: Conocido como Chocho, Chochitos, Peonio, es un árbol de 5-6 m de altura, nativo de los Andes y distribuido desde México hasta Bolivia (W3-Tropicos, 2008). La infusión de sus flores es sedativa, al igual que la bebida hecha con el cocimiento de su corteza que además es diurética, sus semillas son empleadas en artesanías (BartholomÄus , De la rosa, & Santos, 1990) y se dice además que su infusión en agua fría se utiliza para el tratamiento de los orzuelos (Arbelaez, 1990); (Infante-Betancour, J., Jara- Muñoz, A., & Rivera-Díaz, O, 2008) Cedrela montana: Comúnmente conocido como Cedro andino, Cedro clavel, Cedro monde, Cedro rosado, Flor de palo, Palosanto Árbol de 8-10 m de altura; nativo de los Andes y distribuido en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela (W3-Tropicos, 2008). Esta planta es altamente apreciada en la medicina tradicional por su actividad antitumoral (Infante-Betancour, J., Jara-Muñoz, A., & Rivera-Díaz, O, 2008) y su raíz de corteza amarga se usa para combatir las fiebres y la epilepsia (Martínez, 1959 citado en Infante et al, 2008). Inga ornata: Conocido como Guamo bejuco, Guamo santafereño Árbol de 6-7 m de altura, nativo de los Andes y distribuyéndose desde Colombia hasta Perú (W3-Tropicos, 2008). La cobertura de su semilla es comestible y la bebida del cocimiento de sus hojas alivia la diarrea y el reumatismo (Bartholomäus, 1990). Myrcianthes leucoxyla: Conocido como Arrayán, Guayabo de Castilla Árbol de 3 m de altura; nativo de los Andes y distribuido en Colombia, Ecuador y Venezuela (W3- TROPICOS, 2008). Sus hojas masticadas se utilizan para aliviar el dolor de muelas (Bartholomaüs et al., 1990). 2. METODOLOGÍA 2.1 Delimitación del Área de Trabajo Este trabajo se llevó a cabo en JBB el cual está ubicado hacia el occidente de la ciudad. Lleva el nombre conmemorativo de José Celestino Mutis, director de la expedición botánica. El JBB y cuenta con una colección de plantas científicamente clasificada y organizada por zonas que representan ambientes, colecciones, ecosistemas y jardines especiales, tales como el bosque de niebla, zona de coníferas, bosque andino, robledal, criptógamas que son las plantas que no tienen flores, herbal que son las plantas medicinales y un circuito de invernaderos con plantas de clima 11 cálido, seco y lluvioso (Rodríguez, 2006). El JBBJCM se encuentra ubicado en la zona del Parque Simón Bolívar, donde ocupa el 8% de su área total y ha sido declarada Zona Verde Metropolitana según el acuerdo 7 de 1979. Dentro de las áreas que fueron trabajadas se encuentran el sistema de criptógamas, el ambiente de paramo y el bosque de niebla. Ubicación Geográfica del Jardín Botánico José Celestino Mutis: Latitud de 4°40´24” N. Altitud: 2.551 msnm Presión atmosférica: 54.9mm Hg Temperatura media anual: 14.7°C Precipitación media anual: 982.4 mm año Humedad relativa: 82% Superficie: 19.5 ha Huertas Urbanas de la ciudad de Bogotá Adicionalmente se trabajó en 8 localidades de la ciudad de Bogotá donde se ubican diferentes huertas urbanas a las cuales el JBB acompañado los procesos de AU con asistencia técnica. Las siguientes son las localidades visitadas: Usaquén, Santa Fe, Usme, Tunjuelito, Kennedy, Engativá, Antonio Nariño, Puente Aranda, Barrios Unidos, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, Candelaria (Figura 1.) 12 Figura 1. Se señalan las localidades de la ciudad de Bogotá donde se visitaron huertas urbanas. Se trabajó en la Subdirección Técnica Operativa del JBB específicamente en su programa de agricultura urbana el cual fomenta estrategias que permitan aportar al conocimiento de la flora y agro biodiversidad de la ciudad. Este programa se enfoca en liderar las asistencias técnicas y las capacitaciones en agricultura urbana, aprovechando las potencialidades en investigación ambientalmente sostenible, particularmente en la conservación ambiental florística y el potencial alimenticio y medicinal de algunas especies andinas de clima frío, valorando las prácticas tradicionales, ancestrales y los conocimientos prácticos, técnicos y científicos. 2.2 Procedimientos El trabajó se dividió en varias fases donde se realizó la identificación de especies de plantas que son usadas en agricultura urbana y el posterior diseño de un catálogo con las especies más usadas en AU en la ciudad e Bogotá. Para ello se realizó un plan de trabajo con el coordinador de AU del 13 JBB y se definieron las siguientes fases: Revisión bibliográfica y diseño de base de datos, diseño del catálogo, Registro fotográfico y fase de campo (visitas a huertas urbanas). Revisión Bibliográfica y diseño de base de datos: Se realizó una revisión bibliográfica de las especies de plantas que se pueden encontrar en agricultura urbana, para ello se usó principalmente la información que contienen las cartillas usadas en agricultura urbana en el JBB y otros documentos: Cartilla agricultura urbana, Cartilla técnica de agricultura urbana, Unidades Integrales de Agricultura Urbana en Bogotá D.C , 100 plantas útiles del páramo Rabanal, Fichas técnicas de las especies, Especies útiles en la Región Andina de Colombia Tomo I Bogotá D.C, Catálogo Área Herbal Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis y Fichas de usos de las especies forestales comestiblespara la agricultura urbana de Bogotá. Con base a estos documentos se diseñó una matriz de datos donde se identificaban las especies que se pueden encontrar en huertas de la ciudad y que incluía la siguiente información por cada especie: el nombre científico de la especie, el nombre común, la familia a la que pertenecían y hábito de crecimiento. Para ingresar las especies a la base de datos se realizaba una verificación de la información encontrada en los documentos usando como herramienta 5 plataformas digitales: The plant list para verificar el nombre científico de la especie y la familia a la que pertenecen , Catálogo de plantas y líquenes de Colombia de la universidad Nacional y Herbario online del JBB estas herramientas se usaron para verificar el hábito de crecimiento de la especie y la familia, también se usaron las plataformas virtuales de nombres comunes de la UN y JBB para identificar el nombre común con el que se reconocen las especies en la ciudad de Bogotá. Diseño del catálogo: Con la información de la base de datos y la asesoría del coordinador de la línea se seleccionaron las especies más usadas en AU y que serían aquellas que se incluirían en el catálogo. Se estableció que el catálogo iba a contener la siguiente información: Nombre común de la especie, nombre científico, familia a la que pertenece, usos principales de la planta (medicinales, aromáticos, condimentarlos y comestibles), información básica sobre la especie (propagación, crecimiento y requerimientos de luz y suelo) y dos fotografías que correspondieran a una imagen detalla de la planta y otra donde se observará el hábito de crecimiento. Las especies serían clasificadas según el hábito de 14 crecimiento que tuvieran cada una: Árbol, arbusto o subarbusto, hierba y enredadera. El catalogo incluiría su correspondiente introducción, un glosario y una definición de cada habito de crecimiento. Además se incluyó el valor nutricional de cada especie, esta información fue brindada por estudiantes de nutrición de la Universidad Javeriana. La estructura del diseño del catálogo se realizó con base al Catálogo del Área Herbal Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis. Registro fotográfico: El registro fotográfico se realizó con el fin de aportar al catálogo una herramienta donde los agricultores urbanos puedan identificar las especies por su hábito de crecimiento y por los detalles que esta pueda poseer. Por esto cada especie incluye una fotografía general y otra donde se pueda observar detalles como su hoja, flor o fruto. Para este registro se usó una cámara fotográfica de 12x y 16 megapíxeles LUMIX PANASONIC DMC-SZ8. El registro fotográfico se realizó en dos fases: La primera fase se realizó de las especies que se encontraban en el JBB, tanto del área del herbal como del jardín agroecológico. Fase de campo: La segunda fase fue realizada en campo, en las visitas técnicas realizadas a las huertas de la ciudad, donde se desarrollaba un apoyo en la distribución de acondicionador de suelo para las diferentes huertas y entrega de plántulas a los agricultores urbanos, allí se tomaban las fotografías de las especies que se podían encontrar y estaban en buen estado. Las visitas técnicas siempre se realizaban en compañía de los técnicos del programa de AU del JBB. Posteriormente las fotografías eran organizadas, seleccionadas, editadas al formato del catálogo e incorporadas al diseño del mismo. Simultáneamente a la fase de registro fotográfico se iba trabajando sobre el cuerpo del catálogo donde se ingresaba la información que cada especie requería y la correspondiente revisión bibliográfica sobre los diferentes usos que estas poseen y los requerimientos básicos de cada especie. Adicional se realizaban reuniones con el coordinador Edgar Lara donde se revisaba la información de las especies, los avances del catálogo, se realizaban correcciones y sugerencias sobre el desarrollo del catálogo. 15 3. RESULTADOS Base de datos: Con base en la revisión bibliográfica se incluyeron en la primera matriz la información de 183 especies distribuidas de la siguiente manera: Tabla 1. Número de especies revisadas y clasificadas según el hábito de crecimiento Hábito Árbol Arbustos y subarbustos Hierba Enredaderas Número de especies 42 especies 28 especies 93 especies 20 especies Con la información de la matriz anterior se realizó una base de datos de las especies más usadas en agricultura urbana y que serían aquellas que se incluirían en el catálogo. En la base de datos se incluyeron 109 especies las cuales quedaron distribuidas de la siguiente manera: 12 árboles (Tabla 2), 16 arbustos y subarbustos (Tabla 3), 66 hierbas (Tabla 4) y 15 enredaderas (Tabla 5). Tabla 2. Especies más usadas en AU con hábito de crecimiento árbol. Hábito de crecimiento Árbol Número de especies 12 Información de las especies Nombre Científico Nombre Común Familia Acca sellowiana (O.Berg) Burret Freijoa Myrtaceae Persea americana Mill. Aguacate Lauraceae Capsicum pubescens Ruiz & Pav. Ají Solanaceae Prunus serotina Subsp.capuli (Spreng.) McVaugh Cerezo Rosaceae Prunus persica (L.) Batsch Durazno Rosaceae Laurus nobilis L. Laurel Lauraceae Malus pumilaMill. Manzana Rosaceae 16 Vasconcellea pubescens A.DC. Papayuela Caricaceae Pyrus communis L. Pera silvestre Rosaceae Sambucus nigraL. Sauco Adoxaceae Nicotiana tabacum L. Tabaco Solanaceae Solanum betaceumCav. Tomate de árbol Solanaceae Tabla 3. Especies más usadas en AU con hábito de crecimiento arbusto o subarbusto Hábito de crecimiento Arbusto o Subarbusto Número de especies 16 Información de las especies Nombre científico Nombre común Familia Artemisia absinthium L. (subarbusto) Ajenjo Compositae Amaranthus caudatusL. Amaranto Amaranthaceae Ficus carica L. Brevo Moraceae Coffea arabica L. Café Rubiaceae Aloysia citriodora Palau Cidrón Verbenaceae Phytolacca bogotensis Kunth.( subarbusto) Guaba Phytolaccaceae Solanum quitoense Lam. Lulo Solanaceae Origanum majorana L. ( subarbusto) Mejorana Lamiaceae Rubus eriocarpusLiebm. Mora Rosaceae Lippia alba (Mill.) Britton & P.Wilson Pronto alivio Verbenaceae Rosmarinus officinalis L. Romero Lamiaceae Ruta graveolensL. Ruda Rutaceae Lepechinia salviifolia (Kunth) Epling Salvia Lamiaceae Thymus vulgaris L. Tomillo Lamiaceae Phlysalis peruviana L(.subarbusto) Uchuva Solanaceae 17 Solanum nigrescens M.Martens & Galeotti Yerbamora Solanaceae Tabla 4. Especies más usadas en AU con hábito de crecimiento de hierba. Hábito de crecimiento Hierba Número de especies 67 Información de las especies Nombre científico Nombre Común Familia Beta vulgaris var. vulgaris L. Acelga Amaranthaceae Allium sativum L. Ajo Amaryllidaceae Ocimum tenuiflorumL. Albahaca Morada Lamiaceae Cynara cardunculusL. Alcachofa Compositae Ambrosia peruviana Willd. Altamisa Compositae Apium graveolens L. Apio Apiaceae Pelargonium graveolens L'Hér. Aroma Geraniaceae Arracacia xanthorrhiza Bancr. Arracacha Apiaceae Nasturtium officinale R.Br. Berros Brassicaceae Borago officinalis L. Borraja Boraginaceae Bidens laevis (L.) Britton et al. Guaca negra Compositae Brassica cretica Lam. Brócoli Brassicaceae Calendula officinalis L. Caléndula Compositae Peperomia subspathulata Yunck Canelón Piperaceae Allium cepa L. Cebolla cabezona Amaryllidaceae Allium fistulosumL. Cebolla larga Amaryllidaceae Allium ampeloprasumL. Cebolla puerro Amaryllidaceae Allium schoenoprasumL. Cebollín Amaryllidaceae Ullucus tuberosus Caldas. Chugua Basellaceae 18 Coriandrum sativumL. Cilantro Apiaceae Pelargonium odoratissimum (L.) L'Hér. Citronela Geraniaceae Symphytum officinale L. Confrey Boraginaceae Brassica oleracea var. Botrytis L. Coliflor Brassicaceae Taraxacum campylodes G.E.Haglund Diente de león Compositae Asparagusofficinalis L. Esparragos Asparagaceae Spinacia oleracea L. Espinaca Amaranthaceae Fragaria vesca L. Fresa Rosaceae Galinsoga parviflora Cav. Guasca Compositae Vicia faba L. Haba Leguminosae Foeniculum vulgare Mill. Hinojo Apiaceae Oxalis tuberosaMolina. Ibias Oxalidaceae Brassica oleracea var. sabellica Kale Brassicaceae Brassica napus L. Nabo Brassicaceae Lactuca sativa L. Lechuga crespa- Lechuga morada Compositae Rumex obtusifoliusL. Lengua de vaca Polygonaceae Cymbopogon citratus (DC.) Stapf Limonaria Poaceae Plantago major L. Llantén Plantaginaceae Zea maysL. Maíz Poaceae Tanacetum parthenium (L.) Sch.Bip. Manzanilla amarga Compositae Matricaria chamomilla L. Manzanilla- Matricaria Compositae Clinopodium brownei (Sw.) Kuntze Poleo Lamiaceae Mentha pulegium L. Menta Lamiaceae Achillea millefolium L. Milenrama Compositae Origanum vulgare L. Orégano Lamiaceae http://www.theplantlist.org/1.1/browse/A/Asparagaceae/ 19 Petroselinum crispum (Mill.) Fuss Perejil Apiaceae Capsicum annuumL. Pimentón Solanacea Chenopodium quinoa Willd. Quinua Amaranthaceae Raphanus raphanistrumL. Rábano Brassicaceae Beta vulgaris subsp.Vulgaris L. Remolacha Amaranthaceae Brassica oleracea var. Capitata Repollo Brassicaceae Eruca vesicaria (L.) Cav. Rúgula Brassicaceae Rheum palmatumL. Ruibarbo Polygonaceae Aloe vera (L.) Burm.f. Sábila Xanthorrhoeaceae Salvia officinalis L. Salvia medicinal Lamiaceae Brassica rapa L. Tallos Brassicaceae Melissa officinalis L. Toronjil Lamiaceae Verbena litoralis Kunth Verbena Verbenaceae Smallanthus sonchifolius (Poepp.) H.Rob. Yacón Compositae Mentha rotundifolia (L.) Huds. Yerbabuena blanca Lamiaceae Daucus carota L. Zanahoria Apiaceae Mentha arvensis L. Yerbabuena negra Lamiaceae Urtica dioica L. Ortiga Urticaceae Dysphania ambrosioides (L.) Mosyakin & Clemants Paico Amaranthaceae Solanum tuberosum L. papa Solanacea Solanum phureja Juz. & Bukasov Papa criolla Solanacea Solanum muricatum Aiton Pepino Dulce Solanacea 20 Tabla 5. Especies más usadas en AU con hábito de crecimiento enredadera. Hábito de crecimiento Enredadera Número de especies 15 Información de las especies Nombre científico Nombre común Familia Cucurbita maxima Duchesne. Ahuyama Cucurbitaceae Pisum sativum L. Arveja Leguminosae Cucurbita pepo L. Calabacín Cucurbitaceae Cucurbita ficifolia Bouché Calabaza Cucurbitaceae Tropaeolum majus L. Capuchina Tropaeolaceae Tropaeolum tuberosum Ruiz & Pav. Cubio Tropaeolaceae Passiflora mollissima (Kunth) L.H.Bailey Curuba Passifloraceae Phaseolus vulgaris L. Fríjol Leguminosae Passiflora ligularis Juss. Granadilla Passifloraceae Sechium edule (Jacq.) Sw. Guatila Cucurbitaceae Passiflora edulis Sims. Gulupa Passifloraceae Phaseolus vulgaris L. Habichuela Leguminosae Cyclanthera pedata (L.) Schrad. Pepino de guiso Cucurbitaceae Solanum lycopersicum L. Tómate Solanacea Solanum lycopersicum var. Cerasiforme (Dunal) D.M. Spooner, G.J. Anderson & R.K. Jansen Tomate Cherry Solanacea Diversidad de familias por número de especies: Entre las 109 especies seleccionadas como las más usadas en AU se encontró que estas están distribuidas en 33 familias (Gráfica 1.) http://colecciones.jbb.gov.co/nombrescomunesbogota/site/cientifico?q=Cucumis+sativus 21 Gráfica 1. Diversidad de familias por número de especies. Usos de las plantas: De las 109 especies, el 98% tienen uso medicinal, el 15.4 % uso aromático, el 19% uso condimentarlo y el 50% uso comestible (Grafica 2). Algunas de las especies pueden poseer 2 o más de los usos mencionados. Gráfica 2. Usos de las plantas utilizadas en AU. 0% 20% 40% 60% 80% 100% 120% uso medicinal uso aromático uso condimentario uso comestible 0 2 4 6 8 10 12 14 A m ar an th ac ea e A sp ar ag ac ea e P o ly go n ac e ae A d o xa ce ae A m ar yl lid ac ea e A p ia ce ae B as el la ce ae B o ra gi n ac ea e B ra ss ic ac ea e C ar ic ac ea e C o m p o si ta e C u cu rb it ac ea e G e ra n ia ce ae La m ia ce ae La u ra ce ae Le gu m in o sa e M o ra ce ae M yr ta ce ae O xa lid ac ea e P as si fl o ra ce ae P h yt o la cc ac ea e P ip e ra ce ae P la n ta gi n ac ea e P o ac ea e P o ly go n ac e ae R o sa ce ae R u b ia ce ae R u ta ce ae So la n ac e ae Tr o p ae o la ce ae U rt ic ac ea e V er b e n ac ea e X an th o rr h o ea ce ae Familias 22 Registro fotográfico: El registro fotográfico se obtuvo de 29 visitas realizadas a huertas de la ciudad de Bogotá visitando las diferentes localidades: Usaquén, Santa Fe, Usme, Tunjuelito, Kennedy, Engativá, Antonio Nariño, Puente Aranda, Barrios Unidos, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, Candelaria de estas visitas se obtuvieron las fotografías de 62 especies y del área del Jardín Botánico se registraron 47 especies (Gráfica 3). Gráfica 3. Porcentaje del registro fotográfico respecto al lugar donde se obtuvo. Catálogo: El catálogo se compone de una tabla de contenido donde se identifican las especies con su nombre común y nombre científico, cada una ubicada en el hábito de crecimiento al que corresponde, seguido se encuentra una breve introducción y un glosario con algunos términos que se usan a lo largo de las descripciones de usos medicinales. Seguido se encuentran las fichas de usos de 109 especies, donde en cada una de ellas se puede encontrar la siguiente información: el hábito de crecimiento, una fotografía detallada que puede ser la hoja, flor o fruto, una imagen donde se muestra su forma de crecimiento, el nombre común, el nombre científico y familia a la que pertenece, sus usos medicinales, aromáticos, condimentarlos o comestibles, la información general sobre la especie como la altura que alcanza y su forma de propagación, además incluye el valor nutricional que posee cada especie, dicha información es aportada por pasantes de nutrición de la universidad Javeriana. El catálogo está organizado según los hábitos de crecimiento que cada especie posee. Encontrando primero las especies que pertenecen a los árboles, seguido de arbustos y subarbustos, hierbas y enredaderas, cada hábito de crecimiento cuenta con una corta definición. A continuación de observa el ejemplo de la ficha correspondiente al Durazno donde se muestra el diseño de cada ficha (Figura 2). El catálogo completo se encontrará en formato pdf en los anexos (Anexo 1). Jardín Botanico 43%Campo 57% Registro fotografico Jardín Botanico Campo 23 Figura 2. Ficha de usos del durazno que hace parte del catálogo. 24 4. ANÁLISIS DE RESULTADOS En la tabla 1. Se puede observar que son 183 especies de plantas aproximadamente las que son usadas en AU y APU en la ciudad de Bogotá, esto nos muestra como la AU representa una realidad importante para muchos países en cuanto a los procesos que se llevan a cabo y se resalta la importancia de que las comunidades identifiquen las especies que pueden sembrar en las huertas urbanas ya que Higuita (2007) afirma que en solo 4m2 se superficies se pueden sembrar aproximadamente 230 plantas de diversas especies. Además según la FAO en el 2010 hasta un 70% de las familias urbanas participan en estos procesos lo que permite generar un fortalecimiento en procedimientos organizativos en la comunidad y que ayudan en la construcción social, además de facilitar espacios que permitan un acercamiento con la naturaleza y participación en el intercambio de experiencias. También se favorecen la utilización de técnicas dereciclaje mejorando la calidad de vida de las personas en cuanto apoyo nutricional y en algunos casos económicos estimulando el sentido de ciudadanía a través de la recuperación ambientas de espacios comunitarios. En la tabla 4 y 5 se pude encontrar un listado de las especies de plantas más usadas en AU en la ciudad de Bogotá; esto orresponde a los estudios realizados por Cantor en el 2010 en comunidades de Ciudad Bolívar, Ciudadela Sucre y Altos de Cazucá, donde mostró que las especies más cultivadas en estas huertas urbanas corresponden a especies como la lechuga (Lactuca sativa), las habas ( Vicia faba), la acelga ( Beta vulgaris) y el repollo ( Brassica oleracea) y tomate (Solanum lycopersicum) que también se encuentran en la tabla 4 y 5. En la gráfica 1. se muestra la biodiversidad de plantas que se manejan en los proyectos de AU, dado que las especies más usadas en huertas urbana se encuentran distribuidas en 33 familias botánicas, siendo las familias Solanaceae, Lamiaceae y Compositae las que registran más especies, esto concuerda con el estudio realizado por Salamanca en el 2016 donde reporta que estas tres familias son las que mayor presencia tienen en el proyecto de AU del JBB, además cabe resaltar la presencia de la familia Rosaceae que está representada por 6 especies debido a que es la que posee el mayor número de especies con porte arbóreo (Salamanca, 2016). En la gráfica 2. Se observa que los usos que mayor porcentaje tienen entre las especies registradas están el uso medicinal con el 98% y el uso alimenticio con el 50%, este porcentaje es 25 dado ya que muchas especies poseen estos dos beneficios, como se puede observar en la figura 2 donde se presenta el ejemplo del durazno que tiene beneficios medicinales pero también alimentarios. No obstante, la distinción entre plantas alimentarias y medicinales no siempre es precisa entre las personas, llevando al desconocimiento de que numerosas plantas que “sirven para comer” también “sirven para curar” (Puentes, 2016). Kalra (2003) dice que no se reconoce en el alimento que se consume sus beneficios para la salud porque las personas no conocen sus componentes y propiedades específicas (Puentes, 2016) así se resalta la importancia de diseñar instrumentos como el catálogo de los usos de las plantas utilizadas en AU (anexo 1) ya que estos contribuyen a que las personas del común puedan informarse adecuadamente. Además se puede observar que el catálogo se convierte en una herramienta de apropiación y reconocimiento de los diferentes usos que las especies de las huertas urbanas presentan en beneficio de los agricultores urbanos. Los problemas de salud y el difícil acceso a medicamentos sintéticos han llevado de nuevo a las personas a la búsqueda de la medicina tradicional, es así como en conocimiento de las plantas medicinales ha vuelto a tener un auge acelerado. Se calcula que en Colombia se encuentran entre 35.000 y 50.000 especies vegetales de las cuales aproximadamente 5.000 han sido utilizadas por nuestros indígenas y campesinos para combatir las diferentes enfermedades a las que se ven sometidos(Jimenez R & Fonnegra, 2007). En la gráfica 2 se observa como el 98% de especies cultivadas en AU tienen un uso medicinal reconociendo el importante patrimonio nacional que se tiene en las plantas medicinales, sin embargo este ha sido poco valorado y en algunas ocasiones estigmatizado por lo que el desconocimiento de estas especies en la población general pueden llevar a la perdida de muchas especies como recursos terapéuticos, culturales y naturales (Bernal H. G., 2011). Por otro lado, el uso de las plantas aromáticas y condimentarías en la cocina de diferentes países se ha extendido cada vez más, en la gráfica 2 se observa como el 15 % y el 19% de las plantas utilizadas en AU tienen un uso aromático y condimentaría, respectivamente, lo que nos muestra un alto interés por cultivarla en casa por sus cualidades organolépticas cuando se pueden consumir frescas (Mendiola & Montalban, 2009). La mayoría de las comunidades dan a la AU un enfoque nutricional, mientras otras se direccionan en problemas medioambientales. Por ello muchas instituciones educativas en todos los estratos socioeconómicos a través de procesos en huertas urbanas enseñan ciencias naturales y 26 medio ambiente, logrando que los niños aprendan a sembrar y producir sus alimentos de forma limpia, cuidando su salud y el medio ambiente (Gómez, 2014). Así, en las fichas de usos del catálogo, como se observa en la figura 2 se incluyó la información nutricional de cada especie y los requerimientos mínimos de la planta para que de esta forma se convierta en una herramienta que ayude a consolidar y complementar los procesos que se llevan en las diversas huertas de la cuidad de Bogotá y sus alrededores. En la gráfica 3. Se puede observar que el 57% del registro fotográfico que se realizó de las especies para el catálogo fueron obtenidos de huertas urbanas en 12 localidades de las 20 que componen la ciudad de Bogotá, esto es debido a que en el 90% de la ciudad se pueden encontrar huertas urbanas (Salamanca, 2016) y en ellas hay gran diversidad de especies, tal y como lo afirma el instituto Humboldt (2012) los cuales lideran procesos de AU en la localidad Ciudad Bolívar, en Bogotá se pueden sembrar más de 60 especies vegetales entre hortalizas, granos, tubérculos, cereales, aromáticas, medicinales y especies frutales. Además las plantas medicinales y aromáticas también son muy comunes en los huertos, solares, antejardines o macetas en los hogares urbanos (Gómez, 2014). 5. CONCLUSIONES Son varios los beneficios que se generan al constituir una huerta familiar. Dado que tras realizar pequeñas inversiones iniciales, los miembros de la familia podrán comenzar a disfrutar de una producción continúa de alimentos sanos y nutritivos. No se tendrá que ir al mercado a adquirir algunas legumbres y hortalizas sino que las tendrá frescas y a la mano. Esto va a generar un ahorro considerable en los gastos familiares y mejora la calidad nutricional de sus integrantes ya que va a contar con productos frescos y naturales. Adicional la práctica de la agricultura en familia también es unan herramienta para educar e interesar a los miembros más jóvenes en las labores del campo (Gómez, 2014). Después de identificar las especies que pueden estar presentes en las huertas urbanas se resalta que es posible la producción de hortalizas, de plantas aromáticas, medicinales y condimentarías sin entrar a reñir con el paisaje o el entorno de la ciudad y al contrario permite una estabilidad del sistema (fauna, flora y recursos naturales) y en el aprovechamiento de muchos de 27 los residuos generados por las comunidades, así se promueve también el mejoramiento de sus condiciones y calidad de vida (Gómez, 2014). Los beneficios para la seguridad alimentaria que se pueden obtener a través de los procesos de AU parten en su mayoría a un acceso a mejores alimentos y más nutritivos. Según la FAO (2010) los hogares urbanos que realizan actividades agrícolas suelen consumir una mayor cantidad de alimento que puede llegar a ser hasta de un 30%, además se suele incrementar el consumo de hortalizas y frutas. Así la AU puede aportar beneficios importantes a la seguridad alimentaria aunque estos sean de pequeños impactos puede resultar esencial para algunos grupos sociales como los adultos mayores y niños. Por otro lado, se puede concluir que la naturaleza ofrece alimentos nutritivos que además de ofrecer una gran cantidad de gustos gastronómico aportan al organismo elementos naturales de un gran valor terapéutico (Liftchitz, 2012). Además se resalta la importancia de recuperar el conocimiento sobre las plantas que poseen un uso medicinal ya que desde hace tiempos antiguos han sido usadas para aliviar dolencias vitalesy estos conocimientos se han pasado durante generaciones por tradición oral, sin embargo el despoblamiento rural, los cambios ideológicos entre otras causas han roto esta comunicación, perdiéndose con ellos gran parte del rico patrimonio cultural, que se convierten una parte importante de la identidad y personalidad de cada pueblo (Santayana, 2008) El catálogo realizado presenta información sobre los principales usos medicinales, aromáticos, condimentarlos y comestibles de las especies más usadas en agricultura urbana de la ciudad de Bogotá, además proporciona el hábito de crecimiento, el valor nutricional y los requerimientos básicos que posee cada especie. Esto con el fin de generar un instrumento útil para los agricultores urbanos e interesados que les permita un reconocimiento a la diversidad de usos que poseen las especies que se encuentran en las huertas urbanas además de los beneficios que ofrecen a las personas y comunidades. 28 6. RECOMENDACIONES Se recomienda fortalecer entre los agricultores urbanos el conocimiento de los diferentes beneficios que les prestan las especies que tienen en sus huertas tanto en el uso que les pueden dar como en servicio que estas prestan al medio ambiente y al paisaje urbano. Se observa la necesidad de generar instrumentos que vayan dirigidos tanto a las personas o comunidades que ya tienen procesos de agricultura urbana como a personas o a instituciones que estén interesadas y deseen obtener información sobre las especies que se pueden tener en huertas de la ciudad. 29 7. BIBLIOGRAFÍA Akerele, O. (1993). Las plantas medicinales: un tesoro que no debemos desperdiciar. 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