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2021_GP_Exploracion de cabeza_Mendivil_VF

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28
2021
Apropiación social del conocimiento
Generación de contenidos impresos
https://repository.ucc.edu.co/handle/20.500.12494/7375
N.° 28, diciembre de 2021
doi: https://doi.org/10.16925/gcgp.43
EXPLORACIÓN 
DE CABEZA, 
CARA, CUELLO Y 
ÓRGANOS DE LOS 
SENTIDOS
José Alberto Mendivil de la Ossa
Lina María Gómez Duque
Universidad Cooperativa de Colombia
Sede Medellín
https://repository.ucc.edu.co/handle/20.500.12494/7375 
https://doi.org/10.16925/gcgp.43
Acerca de los autores
José Alberto Mendivil de la Ossa, Médico, 
magíster en Epidemiología. Profesor de tiem-
po completo, Facultad de Medicina, Universi-
dad Cooperativa de Colombia, sede Medellín. 
Correo electrónico: 
jose.mendivil@campusucc.edu.co
CvLAC:
https://scienti.minciencias.gov.co/cvlac/
visualizador/generarCurriculoCv.do?cod_
rh=0001426532.
orcid: 
https://orcid.org/0000-0001-9006-8866
Google Scholar:
https://scholar.google.com/citations?u-
ser=V-b414sAAAAJ&hl=es
Lina María Gómez Duque, Médica y cirujana, 
magíster en Educación. Profesora de tiempo 
completo, Facultad de Medicina, Universidad 
Cooperativa de Colombia, sede Medellín. 
Correo electrónico: 
lina.gomezdu@campusucc.edu.co
Cómo citar este documento
Mendivil de la Ossa JA, Gómez Duque LM. Ex-
ploración de cabeza, cara, cuello y órganos 
de los sentidos (Generación de contenidos 
impresos N.° 28). Ediciones Universidad Coo-
perativa de Colombia; 2022. 
Doi: https://doi.org/10.16925/gcgp.43
NOTA LEGAL
El presente documento de trabajo ha sido incluido dentro de nuestro repositorio institucional como Apropiación social de conocimiento por solicitud del autor, 
con fines informativos, educativos o académicos. Asimismo, los argumentos, datos y análisis incluidos en el texto son responsabilidad absoluta del autor y no 
representan la opinión del Fondo Editorial o de la Universidad.
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This coursework paper has been uploaded to our institutional repository as Social Appropriation of Knowledge due to the request of the author. This document 
should be used for informational, educational or academic purposes only. Arguments, data and analysis included in this document represent authors’ opinion 
not the Press or the University.
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to-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional. http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ 
mailto:jose.mendivil@campusucc.edu.co
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https://scienti.minciencias.gov.co/cvlac/visualizador/generarCurriculoCv.do?cod_rh=0001426532
https://scienti.minciencias.gov.co/cvlac/visualizador/generarCurriculoCv.do?cod_rh=0001426532
https://orcid.org/0000-0001-9006-8866
https://scholar.google.com/citations?user=V-b414sAAAAJ&hl=es
https://scholar.google.com/citations?user=V-b414sAAAAJ&hl=es
mailto:lina.gomezdu@campusucc.edu.co
https://doi.org/10.16925/gcgp.43
http://repository.ucc.edu.co/handle/20.500.12494/7369
http://repository.ucc.edu.co/handle/20.500.12494/7369
TABLA DE CONTENIDO
Introducción 5 
Delimitación de la guía de práctica 5
Recomendaciones de uso de esta guía 6
Marco teórico 6
Exploración de la cabeza 6
Exploración de la cara 7
Exploración del cuello 8
Evaluación de la vista 8
Examen de la nariz y senos paranasales 9
Examen de la cavidad oral y orofaringe 10
Examen de oído y la agudeza auditiva 11
Objetivos, materiales, reglamento y actividades 12
Objetivos 12
Materiales 13
Reglamento 13
Descripción de las actividades y procedimientos 14
Referencias 14
Bibliografía recomendada 14
Resumen
Esta guía de práctica de los cursos Semiología del 
Paciente Sano y Semiología Clínica se desarrolló 
con base en los textos guía de sus correspondien-
tes syllabus en el programa de Medicina, que corres-
ponde a los textos Manual Seidel de exploración física 
[1] y Cediel: semiología médica [2]. La guía comprende 
los aspectos básicos de la semiotecnia y la interpre-
tación de los hallazgos semiológicos del examen 
de cabeza, cara, cuello y órganos de los sentidos, 
siguiendo este orden: 1) exploración de la cabeza, 
cara y cuello a través de inspección, palpación y 
auscultación; 2) ojos (campimetría, agudeza visual 
con la cartilla de Snellen y fondo de ojo); 3) nariz 
(rinoscopia anterior directa y evaluación de los se-
nos paranasales); 4) boca y orofaringe (exploración 
de la cavidad oral y orofaringe) y 5) oídos (explora-
ción del pabellón auricular, conducto auditivo ex-
terno y tímpano con otoscopia directa, además de 
evaluación de la agudeza auditiva).
Palabras clave: cabeza, cara, cuello, hallazgos se-
miológicos, órganos de los sentidos, semiotecnia.
EXPLORACIÓN DE CABEZA, 
CARA, CUELLO Y ÓRGANOS 
DE LOS SENTIDOS
José Alberto Mendivil de la Ossa
Lina María Gómez Duque
28
Exploración de cabeza, cara, cuello y órganos de los sentidos· 5
INTRODUCCIÓN
La exploración de cabeza, cara, cuello y órganos 
es uno de los aspectos más extensos y ricos en 
información del examen físico médico; por ello, 
es importante mantener una técnica ordenada y 
sistemática, para evitar así que el médico olvide 
aspectos que pudieran brindar datos relevan-
tes para la resolución del caso de cada paciente.
Se inicia por la exploración de la cabeza, que 
permite clasificar la morfología del cráneo 
y hacer hallazgos de lesiones a nivel de piel, 
cuero cabelludo, tejidos blandos y hueso. Con-
tinuando con la cara, se examinarán igual-
mente los hallazgos de la piel, tejidos blandos 
y hueso, pero entrando ya en relación con los 
órganos de los sentidos, contenidos todos en 
estas dos regiones [2]. 
La evaluación de la anatomía y fisiología de los 
ojos permitirá al estudiante de medicina dis-
cernir entre trastornos de la refracción y otros 
distintos a estos que afectan la agudeza visual; 
alteraciones que pueden ser desde anatómi-
cas hasta originadas en músculos y nervios, 
entre otros.
Seguido a esto, se realizará la rinoscopia an-
terior evaluando las estructuras de las fosas 
nasales y sus posibles alteraciones, y se ex-
plorarán los signos de congestión de los senos 
paranasales. Luego, en boca y orofaringe, se 
examinarán los aspectos del contenido de la 
cavidad oral (mucosa, encías, dientes, lengua, 
paladar), incluyendo la evaluación de las amíg-
dalas palatinas.
A nivel de oídos se trabajan dos aspectos im-
portantes del examen físico: por una parte, las 
lesiones del oído externo, medio y conducto 
auditivo, como son las infecciones y traumas, 
entre otros; por otra, las alteraciones de la 
audición, como hipoacusias, explorando su 
origen a través de pruebas funcionales [2]. Se 
finaliza con el cuello, práctica por medio de la 
cual se busca la adquisición de competencias 
para la evaluación de las estructuras del cuello 
en general, y específicamente la exploración 
de los ganglios linfáticos, la tráquea, la glán-
dula tiroides y las arterias carótidas. 
Para esta actividad se omitirán aspectos con-
cretos de los órganos de los sentidos que serán 
abordados posteriormente en la evaluación 
neurológica del paciente a través de la explo-
ración de las funciones de los pares craneales.
Delimitación de la guía de 
práctica
Esta guía pretende favorecer el aprendizaje ade-
cuado de la exploración de cabeza, cara, cuello y 
órganos de los sentidos a través de la inspección, 
palpación y percusión, así como de algunas ma-
niobras específicas de cada órgano y sentido. 
Se busca que el estudiante sea capaz de:
1. Explorar cabeza, cara y cuello con una 
técnica adecuada y ordenada.
2. Examinar la anatomía y el funcionamiento 
del ojo y la vista, mediante el contraste de 
visión del paciente contra la del explorador 
en los campos visuales, así como la evalua-
ción de la agudeza visual utilizando los op-
totipos de la cartilla de Snellen, con apoyo 
en el uso del agujero estenopeicoy de la 
visualización interna del globo ocular, a 
través del fondo de ojo con y sin midriasis.
3. Evaluar el estado anatómico y funcional 
de las fosas nasales mediante la rinosco-
pia directa, además de hacer palpación de 
los signos de ocupación de senos parana-
sales, y con la diafanoscopia, por medio de 
la inspección, visualizar signos de ocupa-
ción de estos.
4. Explorar la cavidad oral adecuadamente 
siguiendo un orden, hasta llegar a la ins-
pección de la orofaringe y su contenido, es-
pecialmente las amígdalas palatinas.
6 · Generación de contenidos impresos
5. Valorar el estado anatómico del oído 
externo a través de la inspección y palpa-
ción, evaluar los signos indirectos de pa-
tología del oído medio suministrados me-
diante la otoscopia directa, así como la 
agudeza auditiva y discriminación del 
origen de las hipoacusias bajo el uso de las 
pruebas de Weber, Rinne y Schwabach.
Recomendaciones de uso 
de esta guía
Para obtener el máximo provecho de esta guía, 
es esencial que tenga en cuenta las siguientes 
recomendaciones en su orden:
1. Siga la descripción de procedimientos al 
pie de la letra, evitando saltar pasos aun 
cuando considere que alguna de las indi-
caciones ya es de su dominio. Recuerde 
que esta guía le explica cómo es el proceso 
completo para el examen físico de un 
órgano o región bajo una técnica adecua-
da, buscando sacar el mayor provecho del 
examen físico del paciente.
2. Conserve las indicaciones con respecto a su 
ubicación con relación al paciente, distan-
cias, uso de los instrumentos, técnica por 
realizar, entre otras, pues de esta manera 
se asegura que el procedimiento sea seguro 
en el marco de la bioseguridad, la respon-
sabilidad del acto médico y, además, que 
este sea correcto para obtener los hallaz-
gos más fidedignos posibles.
3. Respete la indicación de la guía sobre la 
práctica en humanos o en dispositivos de 
simulación; en algunos puntos la guía será 
explicita sobre su aplicación en otras per-
sonas; de lo contrario, utilice el material 
de simulación; algunos procedimientos 
pueden ser peligrosos o, incluso, pueden 
generar la percepción de vulneración en la 
persona en la que se ejecuta la técnica. En 
todo caso, recuerde pedir permiso antes de 
hacer cualquier maniobra o técnica semio-
lógica sobre otra persona.
4. Para comprender adecuadamente la guía, 
el estudiante debe tener conocimientos 
previos de la semiología médica, por lo que 
se debe complementar con una lectura 
previa o de una clase magistral sobre el 
tema. Igualmente, luego de cada actividad 
práctica, se recomienda a los estudiantes 
el repaso de la interpretación de los posi-
bles hallazgos derivados de las técnicas 
descritas en la guía.
MARCO TEÓRICO
Luego de la valoración del aspecto general del 
paciente que incluye la postura y actitud, la 
contextura, el aspecto y las características de 
la piel y los anexos, entre otros, se continúa 
con la exploración de la cabeza, cara y cuello. 
En esta región nos enfocaremos en evaluar 
desde la piel y anexos hasta el funcionamien-
to de los sentidos especiales [1].
A nivel de cabeza, cara y cuello se aplican las 
técnicas de inspección y palpación, con uso 
solo de la percusión para la evaluación de los 
senos paranasales, y la auscultación por su-
puesto, que solo la aplicaremos a nivel de vasos 
del cuello y, si se quiere, a nivel de tráquea, ya 
que realmente esta última parte del examen 
de la región debería dejarse para el contexto del 
sistema respiratorio y tórax.
Exploración de la cabeza
A nivel de cabeza solo aplicaremos las técni-
cas de inspección y palpación:
Inspección: se debe evaluar el aspecto desde 
lo más superficial a lo más profundo, inician-
do por la piel, diferenciando sus característi-
cas y definiendo la presencia de lesiones pri-
marias o secundarias; seguido por el cabello 
como anexos, identificando sus características 
Exploración de cabeza, cara, cuello y órganos de los sentidos· 7
y alteraciones, incluidas el tipo de implanta-
ción que tiene y la clasificación de la alopecia 
si la hubiera [2].
La clasificación de la alopecia pudiera seguir 
este orden:
• Androgenética: efecto de las hormonas mas-
culinas, típico de los hombres.
• Areata: falta de cabello en parches, pero la 
piel se ve sana.
• Difusa: en varias áreas del cuerpo y de evo-
lución progresiva.
• Universal: en todo el cuerpo, sin discrimi-
nar regiones.
• Cicatricial: por cicatrices, como lesiones se-
cundarias.
• Fibrosante: por la menopausia, la línea del 
pelo se retrasa en sentido posterior, evi-
dentemente sucede solo en las mujeres.
Luego de esto evaluaremos los contornos de la 
cabeza, sus formas y aspecto, así que podemos 
clasificar la cabeza según su forma. Una cla-
sificación básica de la cabeza bajo este crite-
rio es [2]:
• Normocefalia: los diámetros del cráneo son 
normales, con una diámetro anteroposte-
rior y transverso conservados.
• Dolicocefalia: hay un aumento del diámetro 
anteroposterior del cráneo, se ve alargado 
hacia atrás.
• Braquicefalia: el cráneo se ve plano simétri-
camente en la parte posterior, con un diá-
metro transversal aumentado.
• Mesaticefalia o mesocefalia: un cráneo con 
tendencia a ser normal, con un aspecto 
entre dolicocéfalo y braquicéfalo.
Palpación: se deben palpar la piel y cabello, los 
cuales deben ser móviles, no quebrarse o des-
prenderse, además de tener un aspecto firme, 
sin palparse lesiones ni dolor. A nivel más pro-
fundo, se deben palpar los huesos firmes, sin 
movimiento, crepitaciones o dolor.
Exploración de la cara
A nivel de la cara, exploraremos casi que de 
la misma forma que en la cabeza, con ligeras 
variantes:
Inspección: se debe evaluar desde lo más su-
perficial, es decir, la piel, diferenciando sus ca-
racterísticas y definiendo la presencia de le-
siones primarias o secundarias; seguido por 
el vello facial como anexos, identificando sus 
características y alteraciones. Luego evaluare-
mos el aspecto y formas de la cara, su simetría 
o deformidades, la implantación de las estruc-
turas como ojos, nariz y boca, reconociendo sus 
alturas sobre la cara y las distancias entre ellas 
para poder definir alteraciones, incluyendo los 
pabellones auriculares [2]. Cualquier hallazgo 
de lesiones, secreciones, etc., debe ser descrito.
Palpación: en la cara debemos palpar igual-
mente la piel verificando si hay libertad de mo-
vimiento, pero, en general, el aspecto más im-
portante aquí es valorar las estructuras óseas, 
descartando la presencia de movimiento, crepi-
tación o dolor. Además, en el examen de la cara 
se debe palpar la articulación temporomandi-
bular cuya técnica se describe a continuación:
• Palpación de la articulación temporoman-
dibular: se realiza de dos maneras. Una es 
a través de la introducción de los dedos 
índice o meñiques en los conductos audi-
tivos externos (de acuerdo con el tamaño 
de los conductos auditivos externos); luego 
se le pide al paciente que mueve la man-
díbula en varias direcciones y se valora 
la presencia de chasquidos o dolor [2]. En 
la segunda, los dedos índices se apoyan 
sobre las articulaciones temporomandibu-
8 · Generación de contenidos impresos
lares de ambos lados, e igualmente, se le 
pide al paciente que mueva la mandíbula 
en varias direcciones, para evaluar así si 
existen o no chasquidos o dolor [2].
La exploración específica de las estructuras ana-
tómicas relacionadas con órganos de los senti-
dos se describe posteriormente en esta guía.
Exploración del cuello
En el cuello encontraremos además otras es-
tructuras que pueden evaluarse más fácil-
mente, como los ganglios linfáticos (que son 
mayores en número en esta región), la tiroi-
des, la tráquea, los músculos y los vasos san-
guíneos. Antes, se deben tener en cuenta los 
límites del cuello, pues para los hallazgos se 
debe describir su ubicación, de tal manera que 
utilizando la línea media lo dividiremos en 
dos lados, derecho e izquierdo, y teniendo en 
cuenta los límitesanatómicos de referencia, 
hablaremos de un triángulo anterior, el cual 
incluye el área desde el borde del cuerpo de la 
mandíbula, la línea media anterior del cuello 
y el borde anterior del músculo esternocleido-
mastoideo, y el triángulo posterior, que incluye 
toda el área que va desde el borde posterior 
del músculo esternocleidomastoideo hasta la 
línea media posterior [1]: 
Inspección: se debe valorar la presencia de al-
teraciones de la piel, y si lo hay, también del 
vello corporal. Igualmente, evaluar la impresión 
que dejan estructuras vasculares, masas o lin-
fadenomegalias, adenomegalias como la tiroi-
dea (cuyo agrandamiento se llama bocio), y cual-
quier otra alteración anatómica relevante [2]. 
Auscultación: se deben auscultar las carótidas 
a nivel por debajo de los ángulos de la mandí-
bula para explorar la posibilidad de presencia 
de soplos [2].
Palpación: para la palpación del cuello, se 
debe tener un orden claro de las estructuras 
por evaluar [2]:
• Huesos: como siempre en la palpación ósea, 
se debe evaluar si hay depresiones, movi-
miento, crepitación o dolor.
• Músculos: evaluando su consistencia, mo-
vilidad, presencia de masas o dolor, entre 
otros.
• Ganglios linfáticos: valorando la consisten-
cia de los ganglios (si los hay), su número, 
movilidad y presencia de dolor; tener en 
cuenta todas las cadenas ganglionares del 
cuello, en la región anterior, posterior, sub-
mandibular.
• Tráquea: explorando su movilidad con los 
dedos pulgar e índice y moviéndola late-
ralmente, luego pidiéndole al paciente que 
trague para evaluar igualmente su despla-
zamiento.
• Tiroides: para palpar la tiroides existen dos 
técnicas [1]:
- Desde la parte posterior del paciente: pal-
pando la tiroides de forma bilateral 
con los dedos índice y medio de ambas 
manos, ubicados por debajo del cartí-
lago cricoides, e indicándole al pacien-
te que trague, con lo cual la tiroides se 
debe movilizar hacia arriba y abajo; ge-
neralmente no es palpable en un pa-
ciente normal.
- Desde la parte anterior: en la que, con una 
sola mano, con los dedos pulgar e índice, 
se busca palpar la glándula.
Evaluación de la vista
Para la evaluación de la vista, se deben seguir 
los pasos que se describen igualmente en la 
práctica de exploración del sistema neurológi-
co, en este orden:
Campimetría: sentados y posicionados a 50 
cm del paciente, realizaremos la campime-
tría por confrontación, llevando la punta del 
Exploración de cabeza, cara, cuello y órganos de los sentidos· 9
dedo índice de una mano a la vez en todos los 
campos visuales. La punta del dedo debe ser 
visible por nuestra visión periférica para ase-
gurar así que el paciente también puede verla. 
Se le pide al paciente que se tape un ojo, y el 
examinador se tapa el ojo del lado contrario, 
se le dice que nos mire fijamente al entrecejo; 
sin mover los ojos nos debe poder decir dónde 
está la punta de nuestro dedo, para lo que irá 
a la vez señalando con la mano contraria a la 
que usa el observador para indicar dicha posi-
ción [2]. Con esto, y dividiendo el campo visual 
de cada ojo en cuatro cuadrantes (nasal su-
perior e inferior y temporal superior e infe-
rior), se pueden clasificar las alteraciones y su 
origen en cada globo ocular.
Agudeza visual: utilizaremos la cartilla de 
Snellen [2].
• El paciente se debe ubicar a 20 pies de dis-
tancia de la cartilla, con esta a la altura de 
sus ojos.
• Se debe cubrir un ojo a la vez, se le van 
mostrando al paciente en forma descen-
dente letras o cualquier optotipo de forma 
aleatoria; este debe identificar correcta-
mente cuál es, siendo su nivel de agudeza 
visual el que marca la línea que puede ver 
mejor. Así con ambos ojos.
• Posteriormente, se evalúan ambos ojos con 
el agujero estenopeico, el cual puede corre-
gir parte del defecto y mejorar la agudeza 
visual, llevándola más cerca a la normali-
dad, es decir, 20/20 o 20/25. En este caso, 
con dicha mejora podríamos decir que el 
defecto visual es en su mayoría o total-
mente por un defecto de refracción.
Valoración de la visión cromática: esto se 
realiza para valorar la presencia de daltonis-
mo, para lo cual usaremos las tarjetas de Ishi-
hara, con las que evaluaremos no solo si hay 
daltonismo, sino también para qué colores hay 
déficit visual; se descarta la simulación del 
paciente con la tarjeta 12, la cual es visible por 
todos los pacientes con y sin daltonismo [2].
Exploración del fondo de ojo: sirve para evaluar 
de forma directa e indirecta las estructuras del 
órgano que permite la visión. La secuencia para 
realizarla es la siguiente [2]:
• Se corrigen las dioptrías del evaluador 
con los discos del Reiss del oftalmoscopio; 
para ello, usamos las líneas pequeñas de 
nuestras manos, con lo que ajustaremos 
el oftalmoscopio para poder ver un detalle 
muy pequeño como este. Esto se hace con 
ambos ojos.
• Se le pide al paciente que mire a un punto 
fijo al frente, con el mismo ojo que vamos 
a evaluar en el paciente exploraremos no-
sotros, es decir, el oftalmoscopio va en 
nuestro ojo que es el mismo que vamos 
a evaluar en el paciente; esto por accesi-
bilidad al ojo del paciente y, además, para 
evitar contacto con su boca.
• Primero, evaluaremos la presencia del 
reflejo fotomotor al proyectar la luz del of-
talmoscopio sobre la pupila del paciente.
• Segundo, evaluaremos el paso de luz desde 
la córnea, pasando por el cristalino hasta 
la retina, pudiendo observar el reflejo rojizo 
de esta ocasionalmente.
• Luego, iniciaremos por el lado nasal del 
fondo del ojo, ubicaremos en su orden la 
pupila, las arterias y venas, y siguiendo el 
trayecto hasta el lado temporal, describire-
mos los hallazgos hasta llegar por último a 
la mácula, donde encontraremos la fóvea.
Examen de la nariz y senos 
paranasales
Este ítem de la exploración abarca la rinos-
copia anterior directa y la exploración por 
palpación y transiluminación de los senos 
10 · Generación de contenidos impresos
paranasales frontales y maxilares superiores; 
la rinoscopia posterior indirecta forma parte 
del examen otorrinolaringológico que será 
abordado en otros cursos.
Rinoscopia anterior directa: comprende la 
exploración de la mucosa nasal, y con ella, el 
plexo de Hesselbach y los cornetes [1].
Con la ayuda de una frontoluz y un espéculo 
nasal, con el mando hacia el borde lateral de 
cada fosa nasal, separaremos las alas nasales 
para poder visualizar el contenido, describien-
do la presencia de secreciones y las caracte-
rísticas de estas, el aspecto de la mucosa, del 
plexo de vasos de Hesselbach y de los corne-
tes medio inferior, que son los visibles desde 
este punto.
Se debe tener en cuenta que siempre habrá un 
lado de la nariz cuyos cornetes estén más hi-
pertróficos que el otro durante el día, esto es fi-
siológico. Para distinguir de la verdadera hiper-
trofia de cornetes, debemos evaluar que este 
cambio no sea dinámico en el día y que además 
sea exagerado para la pequeña hipertrofia fi-
siológica. Cabe aclarar que en un paciente que 
cursa con un cuadro de rinitis activa o rinosi-
nusitis, estos patrones de normalidad estarán 
alterados, caso que requiere ser reevaluado 
cuando el episodio haya cedido o mejorado.
Exploración de los senos paranasales: para 
evaluar los senos paranasales, debemos obser-
var desde la piel hasta en lo posible documen-
tar si hay contenido en ellos, pues esto marca 
gran diferencia a la hora del diagnóstico [1].
• Inspección: se buscará en la piel signos de 
eritema, edema y signos de congestión, ha-
llazgos que nos hablan de inflamación local 
y posible ocupación de estas cavidades.
• Palpación: se palpa con los pulpejos de los 
dedos sobre los senos paranasales fronta-
les y maxilares, explorando la presencia de 
dolor, maniobra que puede ser muy dolo-
rosa; además con el dorso de la mano se 
evalúa la presencia de calor local. Una al-
ternativa a la palpación de los senos pa-
ranasales es la percusión de ellos; sin 
embargo, es pocorecomendable dado el 
dolor intenso que puede llegar a producir 
en caso de sinusitis.
• Transiluminación: para esto se debe dispo-
ner de un diafanoscopio; sin embargo, este 
tipo de equipos no son de disponibilidad 
común en el consultorio médico y resultan 
además costosos. Para poder evaluar este 
aspecto se deben ejecutar estos pasos:
- Disponer de una fuente de luz que se 
enfoque en un punto muy pequeño y 
sea bastante intensa; como se mencio-
nó, lo ideal es el uso del diafanoscopio.
- Para los senos frontales, ubicamos la 
punta de la fuente de luz en el techo 
de la órbita ipsilateral y tapamos con la 
mano el globo ocular y la fuente de luz. 
- Para los senos maxilares, la fuente de 
luz debe estar en la boca; ubicándose en 
el centro de esta, el paciente aprieta la 
fuente con los labios.
- La prueba es positiva cuando la luz es 
evidenciable en los senos paranasales, 
sin verse nivel de ocupación en ellos; 
este hallazgo es normal, aunque la 
prueba sea positiva, en esta área no do-
cumenta anormalidad, en cuyo caso se 
diría que es negativa, dado que la luz no 
atraviesa el seno paranasal evaluado.
Examen de la cavidad oral y 
orofaringe
En este aspecto se llevan a inspección todos 
los componentes de la cavidad oral.
Inspección de la cavidad oral: se evalúa en 
este orden:
Exploración de cabeza, cara, cuello y órganos de los sentidos· 11
• Labios y bermellón
• Mucosa del carrillo
• Encías
• Piezas dentarias
• Lengua
• Paladar blando y duro
Inspección de la orofaringe: se tendrán en 
cuenta los límites de los pilares anteriores y 
posteriores del paladar. Además, se describirá 
el aspecto de la mucosa de la orofaringe [1]. 
La clasificación de las amígdalas, según su 
tamaño, sigue este orden [2]:
• Grado 0: no son visibles.
• Grado i: sobrepasan un poco el pilar anterior.
• Grado ii: llegan a la línea media de cada lado.
• Grado iii: sobrepasan la línea media de 
cada lado, pero no llegan a la línea media 
del paladar.
• Grado iv: tocan la línea media del paladar o 
la sobrepasan.
• También se debe describir la presencia e 
tonsilolitos o cualquier secreción.
Examen de oído y la agudeza 
auditiva
Esta parte del examen implica la evaluación 
del aspecto anatómico de las estructuras que 
componen el oído y, además, la evaluación 
funcional del sentido especial del oído.
Inspección y palpación del oído externo, pa-
bellón auricular y mastoides: se debe seguir 
esta secuencia [1]:
• Palpar la apófisis mastoides evaluando pre-
sencia de dolor o signos de inflamación.
• Hacer presión sobre el trago, preguntando 
por la presencia de dolor.
• Movilizar el pabellón auricular e indagar 
por la presencia de dolor, además de evaluar 
signos de inflamación local allí, salida de 
secreciones o lesiones.
Otoscopia directa [1]: se realiza con el otosco-
pio solo o con neumatoscopio si se dispone de 
él. Para esto es importante enderezar el con-
ducto auditivo en función de que pueda intro-
ducirse adecuadamente el cono del otoscopio.
• Tome el pabellón auricular del paciente y 
trate de horizontalizar el conducto auditi-
vo externo, para poder introducir el cono 
del otoscopio.
• Se observa la piel del conducto auditivo 
externo y se describen los hallazgos, como 
lesiones o presencia de cerumen.
• Se observa el tímpano y se describe su 
brillo, color, lesiones, signos de ocupación 
del oído medio y, por supuesto, las impre-
siones anatómicas que lo caracterizan.
• El uso del neumatoscopio, si lo hay, permite 
que, al introducir aire, un tímpano indemne 
se abombará con el aire, mientras que un 
tímpano perforado dejará pasar aire y no 
se abombará.
Valoración de las hipoacusias: en caso de 
presentarse disminución de la agudeza audi-
tiva, bien sea porque el paciente refiera esta 
condición, porque se haya realizado un diag-
nóstico con prueba de diapasones o, en su 
defecto, por una audiometría, se debe con-
trastar con pruebas específicas para hipoacu-
sia el origen de esta. Hay dos pruebas básicas 
para la evaluación de las hipoacusias; sin 
embargo, antes de ejecutarlas es importante 
distinguir su clasificación.
Las hipoacusias pueden ser de dos tipos: senso-
riales, cuando el afectado es el nervio y, por lo 
tanto, no se percibe adecuadamente el estímu-
lo sonoro; y de conducción, cuando la alteración 
se debe a la forma en la que el estímulo sonoro 
12 · Generación de contenidos impresos
llega al nervio. Hay dos formas de conducción: 
ósea y aérea.
La prueba de Weber: evalúa la conducción 
ósea, pues a través de un diapasón ubicado 
en el centro de la cabeza o en el entrecejo, o 
incluso en el centro del maxilar superior, ex-
ploraremos si la transmisión de la vibración es 
perceptible en ambos oídos por igual; en este 
caso, no se llamará lateralización, siendo positi-
va la prueba (anómala) con lo que interpreta-
remos lo siguiente [1]:
• No hay percepción en ninguno de los dos 
oídos, por lo que podríamos pensar que 
hay una hipoacusia sensorial o hay altera-
ción en la conducción ósea bilateral.
• Hay lateralización a un oído, con lo que po-
dríamos pensar que el oído contrario pre-
senta una hipoacusia sensorial o hay una 
alteración en la conducción ósea hacia él.
• Hay lateralización a un oído, con lo que 
podemos pensar que dicho oído tiene una 
sensibilidad aumentada porque haya ta-
ponamiento por cerumen en este, o alguna 
condición que aumente la sensibilidad de 
dicho oído; por ejemplo, en casos que en el 
otro oído haya una lesión del tímpano y la 
audición se vea disminuida.
La prueba de Rinne: esta prueba nos permiti-
rá distinguir la hipoacusia por conducción y si 
su origen es óseo o aéreo, dado que se entiende 
que la transmisión aérea siempre será mayor 
a la ósea, siendo la prueba positiva cuando la 
transmisión aérea es mayor a la ósea, es decir, 
cuando es normal [1]:
• Primero haga vibrar el diapasón y coloque 
la punta sobre la apófisis mastoides. 
• Pídale al paciente que cuando deje de per-
cibir el sonido, le informe; en ese momento 
pase a la vía aérea, colocándolo a 2 o 3 
cm del oído; pregúntele al paciente si lo 
escucha. Lo normal es que el paciente lo 
vuelva a oír, indicando que la conducción 
aérea es mayor a la ósea.
• En ese caso se puede realizar la prueba de 
Schwabach o Rinne comparativo, en la que 
el diapasón se pone en el oído del evalua-
dor para verificar que sí siga siendo audible; 
esto es útil solo si la audición del observa-
dor es mejor que la del paciente.
Si en el paso inicial el paciente no escucha por 
vía aérea, pero sí por vía ósea, es muy probable 
que haya una obstrucción del conducto audi-
tivo externo o una lesión del tímpano, en cuyo 
caso la prueba es negativa. La mejor forma de 
verificar cuál de estas alteraciones está pre-
sente, es realizar una otoscopia directa.
OBJETIVOS, MATERIALES, 
REGLAMENTO Y 
ACTIVIDADES
Objetivos
1. Describir la técnica correcta para la evalua-
ción de cabeza, cara y cuello, de la campi-
metría visual, la prueba de agudeza visual 
utilizando la cartilla de Snellen, el fondo de 
ojo, la rinoscopia anterior, la transilumina-
ción de los senos paranasales, la orofarin-
goscopia directa, la otoscopia y la evalua-
ción de las pruebas de agudeza auditiva de 
Weber, Rinne y Schwabach.
2. Ejecutar correctamente las técnicas apren-
didas para la exploración de cabeza, cara y 
cuello, además de la realización de la cam-
pimetría visual, la prueba de agudeza visual 
utilizando la cartilla de Snellen, el fondo de 
ojo, la rinoscopia anterior, la transilumina-
ción de los senos paranasales, la orofarin-
goscopia directa, la otoscopia y la evalua-
ción de las pruebas de agudeza auditiva de 
Weber, Rinne y Schwabach.
Exploración de cabeza, cara, cuello y órganos de los sentidos· 13
3. Analizar las condiciones clínicas del pa-
ciente que modifican los hallazgos norma-
les a nivel de cabeza, cara y cuello, de la 
campimetría visual, la prueba de agudeza 
visual utilizando la cartilla de Snellen, el 
fondo de ojo, la rinoscopiaanterior, la tran-
siluminación de los senos paranasales, ori-
faringoscopia directa, la otoscopia y la eva-
luación de las pruebas de agudeza auditiva 
de Weber, Rinne y Schwabach.
4. Interpretar correctamente los hallazgos 
obtenidos a través de la exploración de 
cabeza, cara y cuello, de la campimetría 
visual, la prueba de agudeza visual utili-
zando la cartilla de Snellen, el fondo de ojo, 
la rinoscopia anterior, la transiluminación 
de los senos paranasales, la orifaringosco-
pia directa, la otoscopia y la evaluación de 
las pruebas de agudeza auditiva de Weber, 
Rinne y Schwabach.
Materiales 
1. Bata blanca
2. Uniforme
3. Tropicamida al 1 %, solución oftálmica
4. Cartilla de Snellen
5. Agujero estenopeico
6. Espéculo nasal
7. Bajalenguas
8. Equipo de órganos
9. Diapasón
Reglamento
1. Los estudiantes deben presentarse máximo 
10 minutos antes al Ambiente Práctico de 
Aprendizaje (apa) asignado para la activi-
dad, de tal forma que se reciban las ins-
trucciones de ingreso para esta.
2. La hora de ingreso a la actividad es la pro-
gramada por el docente, quien se reservará 
admitir el ingreso a la actividad en caso de 
que esta ya haya iniciado.
3. Los estudiantes se comprometen a realizar 
las actividades prácticas bajo el reglamen-
to de uso del apa requerido.
4. No deben consumirse alimentos durante 
la actividad.
5. El permiso para grabación de material au-
diovisual durante la actividad será consi-
derado por el docente; los estudiantes no 
deberán generar registros fotográficos, de 
audio, video o transmisiones a través de in-
ternet o telefonía sin dicho permiso.
6. Los estudiantes deben portar la bata blanca 
durante toda la actividad, salvo que, por 
algún requerimiento de esta, el docente 
indique que pueden retirársela. 
7. Para los procedimientos que se requieran 
en la actividad práctica, los estudiantes 
podrán hacer uso de sus propios instrumen-
tos, como son termómetro, estetoscopio, 
tensiómetro, equipo de órganos, entre otros.
8. La manipulación de los simuladores y la 
ejecución de procedimientos descritos en 
esta práctica se llevarán a cabo con la ins-
trucción y vigilancia del docente. No estará 
permitido, durante la actividad, que los es-
tudiantes realicen otros ejercicios distintos 
a los descritos o manipular el material de 
simulación de forma independiente.
9. En caso de ser requerido, los estudiantes 
harán uso del equipo de bioseguridad soli-
citado, sean guantes, mascarilla facial, mo-
nogafas u otros.
10. Una vez terminada la actividad, los estu-
diantes devolverán en su totalidad el ma-
terial de simulación y tanto el apa como las 
estaciones de simulación deberán ser en-
14 · Generación de contenidos impresos
tregadas en el estado en que se recibieron 
y en orden.
Descripción de las 
actividades y procedimientos
1. Cabeza, cara y cuello:
a. Clasificación de la morfología del cráneo.
b. Inspección del cráneo.
c. Palpación del cráneo.
d. Inspección de la cara.
e. Palpación de la cara.
f. Inspección del cuello.
g. Palpación de ganglios linfáticos.
h. Palpación de la tráquea.
i. Palpación de la tiroides.
j. Auscultación de vasos de cuello.
2. Valoración de la campimetría por confron-
tación.
3. Valoración de la agudeza visual:
a. Uso de optotipos (cartilla de Snellen).
b. Uso del agujero estenopeico.
4. Evaluación de los movimientos oculares.
5. Examen de las pupilas (tamaño, reflejos).
6. Medición de la presión intraocular por con-
frontación.
7. Exploración del fondo de ojo.
8. Exploración de senos paranasales:
a. Palpación y percusión de senos parana-
sales frontales y maxilares.
b. Transiluminación de senos paranasales 
frontales y maxilares.
9. Rinoscopia anterior directa.
10. Otoscopia:
a. Exploración de signos de mastoiditis.
b. Exploración de signos de otitis externa.
c. Otoscopia directa.
11. Valoración del origen de la hipoacusia:
a. Evaluación de la prueba de Weber.
b. Evaluación de la prueba de Rinne.
c. Evaluación de la prueba de Schwabach.
12. Exploración de la cavidad oral y orofaringe 
(orofaringoscopia).
REFERENCIAS
[1] Ball JW. Manual Seidel de Exploración Física. Bar-
celona: Elsevier; 2015.
[2] Ávila Álvarez AA, Cediel Angel R. Cediel: Semiolo-
gía Médica. 2019.
BIBLIOGRAFÍA 
RECOMENDADA
Uribe Mesa AL. Manual para el examen físico del nor-
mal y métodos de exploración. Bogotá: CIB; 2010.
Surós Forns J., Surós Batlló A. Surós: semiología médica 
y técnica exploratoria. Barcelona: Masson; 2001.
Argente HA, Álvarez ME. Semiología médica: fisio-
patología, semiotecnia y propedéutica. Ense-
ñanza - aprendizaje centrada en la persona. 
Buenos Aires: Médica Panamericana; 2013.