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I II III IV AGRADECIMIENTOS Este libro no podía haberse concretado sin el apoyo del Programa Integral de Fortalecimiento Institucional a través de la Secretaría de Educación Pública, así como de la Universidad de Colima y la ayuda de destacados investigadores. Queremos agradecer de manera especial la participación de nuestro comité de arbitraje editorial quienes validaron los resultados de la investigación por medio de los artículos presentados para evaluar su publicación en este libro, en particular: • De la Universidad de Colima a Barajas Figueroa Marco Antonio; Cabezas Elizondo Dora Argentina; Espíritu Olmos Dr. Roberto; Franco Pérez Emeterio; Hernández Molinar Yolanda; Lino Gamiño Juan Alfredo; Magaña Carrillo Irma; Perez Cruz Omar Alejandro; Ramírez Cacho Sergio Iván; Rebolledo Mendoza Alma Ruth; Reyes Fong Teodoro; Santarriaga Pineda María de los Dolores; Soto Ramírez Francisco Carlos y Vidrio Barón Susana Berenice. • De la Universidad Veracruzana a: Castro Arce Bertha Alicia y Sánchez Hernández Rosa María. • De la UADEC a Francisco Antonio Serrano C. • Del Instituto Politécnico Nacional a Gómez García Joas. • Del Instituto Tecnológico de Aguascalientes a Liquidano Ma. del Carmen. • De la Universidad Autónoma de Aguascalientes a Aguilera Enriquez Luis. • De la Universidad Autónoma de Baja California a Lozano Ramírez Ma. Cruz. • De la Universidad Autónoma de Oaxaca a Espejo Martínez Abraham • De la Universidad Autónoma de San Luis Potosí a Medina Jiménez Armando; Puente Esparza Martha Luisa; Vega Campos Miguel Ángel y Villa Cerda Marco Antonio • De la Universidad de Guadalajara a Flores Cuevas Francisco; Vargas Hernández José G. y Vizcaíno Antonio de Jesús. • De la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo a Espitia Moreno Irma Cristina y Valenzo Jiménez Marco Albert. • De la Universidad Vizcaya de las Américas a Flores Carrillo Juan Carlos. V ACERCA DE LOS AUTORES DR. FÉLIX ROGELIO FLORES Profesor investigador de tiempo completo de la Universidad de Colima, tiene maestría en Administración por el ITESM y doctorado en Ciencias, área: Relaciones Internacionales Transpacíficas, así como especialidad en investigación por el Centro Universitario de Investigaciones en Ciencias Sociales (CUIS) de la Universidad de Colima. Es Director de la Escuela Superior de Mercadotecnia (2009) y profesor investigador de tiempo completo titular “A” de la misma, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI nivel I) y evaluador del Sistema Nacional de Evaluadores Acreditados del CONACYT. Obtuvo el premio Fulbright-CIES y fue residente temporal en la Universidad del Turabo, Puerto Rico. Sus líneas de investigación son: metodología de la investigación, planeación estratégica, gestión prospectiva y marco lógico; sistemas de gestión ambiental (modelos iso, oshas, ProdePros); consultoría en sistemas administrativos de calidad, y dirección de recursos humanos, calidad total, mercadotecnia, Pymes y agronegocios. Es autor de los libros: Tecnologías del cocotero Asiático: opciones para México (2008); Las nuevas tendencias en la Mercadotecnia (compilador-editor) (2008); y del libro especializado: Tendencias Recientes y perspectivas del Cocotero en los principales países de Asia Pacífico: Consideraciones para México, coautor con Juan González García y Renato F. González Sánchez (2007). Autor de varios artículos nacionales e internacionales; Fue Becario Fulbright en la Escuela de Negocios y Empresarismo, Universidad del Turabo, Puerto Rico. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores de CONACYT y ha desarrollado proyectos de desarrollo rural con productores de Limón, Coco y recientemente en el trabajo de posicionamiento de la empresa Mi ranchito Bananas en tiendas como Kiosko, Bodegas Aurrera y Walmart. Su pasatiempo principal es la apicultura. DR. JUAN FLORES PRECIADO Profesor Investigador de tiempo completo, Doctor en Administración (UASLP), Maestro en Administración, Licenciado en Administración y Contador Público (U. Colima) Es docente desde 1981 en la Universidad de Colima, en el TESM (campus Colima) desde 1995 dentro del área financiera. Es Profesor Invitado en el Centro Universitario del Sur y CUCSUR de la Universidad de Guadalajara, en la Maestría de Negocios y Doctorado en el Centro de estudios universitarios de Baja California, con sede en Tepic. Nay y Colima, Col. Materias: Metodología de la investigación, Finanzas, Costos para toma de decisiones y planes de negocios. Premio (3er lugar) tesis de posgrado 2008 por ANFECA. Sus líneas de investigación son: Administración integral de las Pymes, empresas familiares, Finanzas y costos. Ha publicado las siguientes obras: Rumbo a la estadística multivariante (2004) coautor, Ed. Labra; Administración, áreas funcionales (2007) coautor. Ed. Lulu; Gestión, conocimiento y compromiso en las organizaciones (2009) capitulo de libro. Ed. Pearson Prentice Hall; La Mercadotecnia y los negocios sustentables (2011) (Coordinador). Gasca; VI Negocios y estrategias organizacionales (2012), (Coordinador). Gasca; Las finanzas en las empresas familiares del sector comercio en colima (2012). Capítulo de libro. Ed. Gasca; La estimación de la creación de valor en la universidad pública: una aproximación al contexto universitario español. (2012). Capítulo de libro. Ed. Gasca. También ha publicado más de 40 artículos en revistas nacionales e internacionales. DRA. BERTHA ALICIA ARCE CASTRO Doctorada en Ciencias Técnicas. Maestra en Administración: Área Empresas Agropecuarias. Licenciatura en Economía. Maestra de tiempo completo de la Universidad Veracruzana, adscrita a la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) 2009- 2012. Autora del Modelo de Cambio Organizacional para la creación de pequeñas y medianas empresas de productos no tradicionales, de los libros: Cómo crear empresas rurales competitivas, y Perfil del totonaca meliponicultor editado por Académica Española. Actualmente responsable del Cuerpo Académico, en Consolidación, Innovación Tecnológica y Desarrollo Sustentable U.V. 273, líder de la Red Innovación y Desarrollo sustentable y Miembro de la Red de Investigadores en Competitividad, con quienes se desarrollan trabajos de investigación conjunta. Autora de artículos internacionales, nacionales, ponente en congresos internacionales y de capítulos en libros especializados. VII CONTENIDO PRÓLOGO………………...………………………………………………...………………XI Arce Castro Bertha Alicia INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………XIII Flores Félix Rogelio CAPÍTULO I “INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD” Emprendimiento e innovación social para el desarrollo local sustentable………………..……2 Marín Pérez José Aramís Gómez García Joas Impactos del cambio climático, en la competitividad en las empresas……………….………22 Medina Jiménez Armando Vega Campos Miguel Ángel Ramírez Flores Élfego Las organizaciones rurales indígenas innovadoras…………………………………………...38 Arce Castro Bertha Alicia Ramírez Juárez Jorge Sánchez Hernández Rosa María Medio ambiente y competitividad para el sur de sonora……………………………………...51 Espinoza Morales Francisco Caballero Gutiérrez Rosa del Carmen Castro Burboa Georgina Investigación sobre percepción de innovación y desarrollo sustentable en alumnos de la facultad de estomatología de la universidad autónoma de San Luis Potosí…………………..61 Goldaracena Azuara Ma. del Pilar. Zermeño I Jorge. Marial C. J. Hernández Molinar Yolanda CAPÍTULO II “ADMINISTRACIÓN DE LA MERCADOTECNIA” A theorethical analysis of strategic alliances in the mexican insurance market……………...77 Vargas Hernández José G. Ruiz Sánchez Edgar Abraham Análisis comparativo de la satisfacción a clientes en tiendas de conveniencia de la ciudad de Colima………………………………………………………………………………………...89VIII Barajas Figueroa Marco Antonio Farías Farías Daniela Elizabeth Martínez Granados Candy Elizabeth Sánchez Magaña Karla Yazeret Análisis de la mercadotecnia estratégica del ambiente de negocios como proceso de aprendizaje. Un estudio correlacional en empresas de los sectores comercio y servicios…....97 Lozano Ramírez Ma. Cruz Ruiz Andrade José Gabriel Martínez Moreno Omaira Cecilia Análisis de los usos que le dan a los smartphones los jóvenes de 15 a 24 años de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez…………………………………………………………109 Barajas Figueroa Marco Antonio Mendoza Torres Claudia Georgina Castillo Anguiano Juan Omar Servin Sánchez Robin Estudio de los factores que determinan la satisfacción de los clientes y posicionamiento de la industria restaurantera en la ciudad de Colima……………………………………………...121 Santarriaga Pineda María de los Dolores Soto Ramírez Francisco Carlos CAPÍTULO III “MIPYMES” Análisis de la factibilidad del e-commerce como canal de distribución en las pymes con modelo de negocio b2c de los municipios de Colima y Villa de Álvarez…………………..130 Vidrio Barón Susana Berenice González Robledo Paloma Estefanía Martínez Rivera Karina Vannesa Rico López Juan Martin Creando la ventaja competitiva en la agro-industria de Tecomán, Colima. Usando la certificación de calidad "México selecta”…………………………………………………...146 Moreno Zacarías Hugo Martín Lino Gamiño Juan Alfredo Macías Calleros Enrique Diagnostico y propuesta de mejora a la calidad de los servicios ofrecidos por una empresa de transporte de pasajeros del estado de San Luis Potosí………………………….…………...158 González López Carlos De La A. López Zúñiga Ma. Guadalupe Lobato López M.A. Cristóbal Impacto de la adopción de la filosofía japonesa 9’s en la calidad del sector empresarial pyme en Aguascalientes: un estudio empírico……………………………………………..………174 Aguilera Enriquez Luis IX González Adame Martha Hernández Castorena Octavio Microinnovación. Estrategia de crecimiento para las pymes………………………………..185 Gómez García Joas Guzmán Ruiz Osiris Suhelen Zavala Cortés Aide CAPÍTULO IV “LIDERAZGO Y CAPITAL HUMANO” Guadalajara 2030: opciones para potenciar el capital humano a través de una administración estratégica sostenible………………………………………………………………….……..196 Flores Félix Rogelio Martínez Arrona, María Cristina Cárdenas Cázares, Liliana La flexibilidad laboral y su influencia en la gestión del capital humano……………………223 Sánchez Hernández Rosa María Arce Castro Bertha Alicia Ramírez Juárez Jorge Aproximaciones teóricas a un modelo de calidad en el servicio percibido para el cliente interno……………………………………………………………………………………….235 Ríos García Blanca Leticia Vizcaíno Antonio de Jesús Calidad de vida del adulto mayor en el proceso de jubilación………………………………246 Ramos Ortiz Araceli Ramírez Campos Andrea Leticia Sánchez Hernández Rosa María Compromiso de equidad de género de la mujer trabajadora………………………………..256 Carrasco Guerrero Pablo García Pirsch. Ernesto Guillermo Alcocer Maldonado Alfonso El proceso de reclutamiento, selección y contratación de personal en las empresas empacadoras de limón en la ciudad de Tecomán, colima…………………………………...270 Hernández Reyes Oscar Luis Espíritu Olmos Roberto Hernández Ruíz Lorena CAPÍTULO V “EDUCACIÓN” El EGEL de negocios internacionales y la percepción del dominio de funciones, actividades y tareas profesionales en estudiantes del CUCEA-UDG……………………………...………288 Vizcaíno Antonio De Jesús X Urzúa López José De Jesús Gaytán Cortés Juan El impacto de las tecnologías de la información y de la comunicación en los procesos de enseñanza aprendizaje……………………………………………………………………….299 Flores Cuevas Francisco Gestión del abandono estudiantil como proceso de la calidad en educación superior a distancia y presencial…………………………………………………………………………….……316 Vásquez Martínez Claudio Rafael Girón Graciela Morfin Otero María Medición de la satisfacción del empleador en base al desempeño y pertinencia de los egresados de la FCA-UASLP como un proceso de mejora continua de la oferta educativa..326 Valdivia Rangel Nadia Carolina Villa Cerda Marco Antonio Puente Esparza Martha Luisa Necesidad de fortalecer la práctica jurídica con sustento en valores, en las IES del estado de Michoacán…………………………………………………………………………………..336 Serrano Heredia Gabriela Albertina CAPÍTULO VI “ECONOMÍA Y FINANZAS” Trabajadores asalariados; sus obligaciones fiscales anuales en impuesto sobre la renta, consecuencias por el incumplimiento, hacia una cultura fiscal………………………..……348 Puente Esparza Martha Luisa Villa Cerda Marco Antonio Villarreal Guzmán Martha Inés Aplicación de un sistema de costos en el sector hotelero como estrategia financiera……....361 Hernández Silva Virginia Alfaro Calderón Gerardo Gabriel Estímulos fiscales para el microempresario dedicado al transporte terrestre de mercancías de importación en el puerto de Manzanillo, Colima, México………………………………..…373 Gómez González José Ramírez Cacho Sergio Iván Evaluación financiera de un proyecto, una contrastación con teoría de la incertidumbre…..383 Alfaro Calderó. Gerardo G. Alfaro García Víctor G. La certificación de la contaduría pública en México. Una aproximación sobre el proceso de homologación con los estándares internacionales……………………………………..……396 Ramírez Cacho Sergio Iván Gómez González José López Sergio Felipe XI Propuesta de diseño de un mercado de derivados sobre commodities agrícolas en México..404 Alcaraz Vera Jorge Víctor Chávez Rivera Rubén Molina Martínez Rubén CAPÍTULO VII “ADMINISTRACIÓN PÚBLICA” Innovación gubernamental en Playa del Carmen, Quintana Roo……………………...……416 Espinosa Coria Horacio La percepción de la satisfacción de los derechohabientes del seguro popular de salud en el estado de Colima……………………………………………………………….…..….…….426 Franco Pérez Emeterio Ramos Abelino José María Proyecto de vinculación con el patronato pro-obras del centro cívico y comercial del H. Ayuntamiento de Navojoa…………………………………………………………………..439 Castro Burboa Georgina Rascón Larios Angélica María Llamas Aréchiga Beatriz Influencia de las redes sociales en la decisión de voto de los jóvenes de 18 a 24 años…….448 Rebolledo Mendoza Alma Ruth Ramírez López Sandra Alicia Cavazos González Andrea Vizcaíno Fernández Ferdinando La información política en las redes sociales y su influencia en la intención de voto de los jóvenes estudiantes de las facultades de mercadotecnia, contabilidad y administración, derecho y ciencias políticas y sociales de la Universidad de Colima…………………...…..457 López Ibarra Felix Alejandro Anguiano Lázaro Andrés Rodríguez Barrera Ana María Nande Mercado Alejandro Municipality attractiveness to direct investment: factor for a successful economic development process………………………………………………………………….……..472 Serrano C. Francisco Antonio Martínez A. Macarena CAPÍTULO VIII “INVESTIGACIÓN, PUBLICIDAD Y TURISMO” Aplicación del análisis canónico discriminante en la investigación educativa………...……487 Montesinos López Osval Antonio Edwigis Valladares Patricia Franco Pérez Emeterio XII Magaña Echeverría Martha Alicia Casos de estudio y su papel en la investigación científica: una crítica y nuevas propuesta...501 Sarmiento Rebeles Roberto Whelan Garvan Propuesta para la identificación objetiva del problema de investigación………………...…511 Martínez Arroyo Jaime Apolinar Espitia Moreno Irma Cristina Valenzo Jiménez Marco Albert Instalación de un laboratorio de mercadotecnia, promoción y publicidad en la facultad de contaduría y administración de una universidad pública……………………………………522 Espejo Martínez Abraham Cruz Robles Carmen Eloísa Zavaleta Herrera Sandra Beatríz Uso de la red social (facebook) para la publicidad de las MIPYMES del sector servicios en Colima Y Villa de Álvarez,México……………………………………………….………..529 Padilla Martínez Albania Hernández Ruiz Lorena La estrategia publicitaria en redes sociales del equipo de fut bol de segunda división profesional "Murciélagos FC”…………………………………………………...………….538 Flores Carrillo Juan Carlos La alta dirección en la línea de SERVUCCIR de productos intangibles-cualitativos en el turismo médico: un área de oportunidad de crecimiento y desarrollo económico para México………………………………………………………………………………………547 Magaña Carrillo Irma Cardoso Chávez Yesenia Guadalupe La designación de pueblo mágico como herramienta para atraer beneficios turísticos en el municipio de Cuauhtémoc del estado de Colima……………………………………………558 Rebolledo Mendoza Alma Ruth Villanueva Martínez Leonel Silva Morales María de los Ángeles 1 PARTE I INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD 2 EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL PARA EL DESARROLLO LOCAL SUSTENTABLE1 Marín Pérez José Aramís2 Gómez García Joas3 RESUMEN En los últimos años, la innovación se ha ligado al crecimiento económico de los países, donde las empresas de pequeña y mediana escala juegan un papel relevante. Sin embargo, las marcadas desigualdades en México, hacen pensar que el actual modelo de crecimiento y desarrollo podría no ser el más adecuado para lograr un desenvolvimiento social, sustentable y equilibrado. Por ello, han surgido nuevas propuestas para resolver las necesidades más apremiantes de la población. Estas propuestas nacen de la relación entre el emprendimiento y la generación de valor, a través de formas alternativas de ver y actuar en la economía. Este trabajo es una mezcla de dos investigaciones. La primera consistió en un estudio de caso de empresas comunitarias en la Sierra Norte de Oaxaca, en la cual se realizó un estudio transversal mediante el método hipotético deductivo, donde se recogieron y analizaron datos cuantitativos y cualitativos de esas organizaciones productivas, en torno a siete dimensiones: perfil socioeconómico de los trabajadores, origen, organización, financiamiento, mercadotecnia, vinculación e impacto. La segunda investigación consistió en una observación participante desde una Organización de la Sociedad Civil, para analizar la problemática organizacional de dos grupos productivos en la Mixteca Oaxaqueña. El objetivo que se persigue al presentar estas dos investigaciones es dilucidar las variables críticas que permitan construir un modelo de apoyo al crecimiento y desarrollo de empresas comunitarias en los municipios con mayor presencia indígena y campesina del país. Dicho modelo deberá incluir la participación del sector gubernamental, la integración de cadenas productivas, el apoyo de centros de investigación y universidades, y 1 Agradecemos el apoyo de la Secretaría de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional, a través del proyecto multidisciplinario SIP20130247; y a la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF, por medio del proyecto ICYTDF/325/2011; y a la beca de Estímulos al Desempeño de los Investigadores (EDI). 2 Asistente de Investigación en la UPIICSA del IPN, México. Maestro en Ciencias en Estudios Interdisciplinarios para Pequeñas y Medianas Empresas. Ha participado en diversos proyectos de investigación sobre MIPYMES, innovación, pobreza, marginación, desarrollo local y emprendimiento social. Sobre estos temas ha presentado algunas conferencias en eventos nacionales e internacionales, así como algunos capítulos de libro y artículos en revistas de investigación. Actualmente participa en dos redes de colaboración interdisciplinaria e interinstitucionales del país. aramis_marin@yahoo.com 3 Profesor-Investigador de la UPIICSA del IPN, México. Doctor en Economía. Es becario del programa de Estímulos al Desempeño de los Investigadores; Director editorial de la revista “Reflexiones. Economía y Políticas Públicas” del Colegio de Postgraduados del CIDE. Profesor colaborador del programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Económicas de la UAM Iztapalapa. Coordinador de numerosas obras sobre economía y políticas públicas. Actualmente su trabajo de investigación versa sobre la innovación desde la perspectiva microeconómica. joasgomez@yahoo.com.mx 3 el soporte de las organizaciones de la sociedad civil; pero aterrizado en un modelo de innovación al nivel de la empresa, bajo los principios de la economía social y solidaria. Palabras Clave: Innovación social, emprendimiento, sustentabilidad, desarrollo local. ABSTRACT In the last years, innovation has been linked to economic growth of countries, where the small and medium-sized enterprises play a relevant role. However, in Mexico, it exists deep inequalities that make us think that the current growing and development model is probably not the more adequate one to reach a sustainable and equilibrated social development. Because of that, it has been emerging new proposals to solve the most urgent population’s needs. These proposals are generated from the relationship between entrepreneurship and value creation, using alternative ways for understanding and acting on economy. This work mixes two researches. The first consisted on a case study of community enterprises from the Northern Mountains in Oaxaca, in which cross-sectional study was performed using the hypothetical deductive method, where quantitative and qualitative data were collected and analyzed from such organizations, based on seven dimensions: socioeconomic workers’ profile, origin, organization, financing, marketing, networking and impact. The second research involved participant observation from a Civil Society Organization to analyze organizational problems of two production groups in the Mixteca of Oaxaca. The aim pursued by putting together these two investigations is to determine the critical variables that allow us to build a model to support the growth and development of community enterprises in the municipalities with the largest indigenous and peasant presence within the country. This model will have to include the governmental sector participations, as well as the productive chains integration, the support of research centers and universities, and also the support of civil society organizations, but adapted to a model of innovation at firm level, under the principles of social economy and solidarity. Keywords: Social innovation, entrepreneurship, sustainability, local development. INTRODUCCIÓN Con Schumpeter (1997) y los economistas expertos del cambio tecnológico, complementados por el trabajo de Pérez (2004), la innovación se ha ligado a un problema de lento crecimiento en los países y la deficiente capitalización de las empresas. De hecho, en el mundo, donde México no es la excepción, ha surgido la interrogante sobre el papel de las Mipymes como base económica del desarrollo, mediante la generación de empleos e ingresos para las familias, que a la vez se refleje como aliciente del consumo y, por consiguiente, de la producción. Las históricas desigualdades en toda Latinoamérica, hacen pensar que el modelo neoliberal de crecimiento y desarrollo podría no ser el más adecuado para lograr un desenvolvimiento social sustentable y equilibrado en la región. En México, los grandes problemas económicos y sociales encuentran su génesis, como ya se ha mencionado, en la pronunciada inequidad y los elevados porcentajes de población en situación de pobreza; pues aunque el país tiene potencial para crecer entre el sietey el ocho por ciento anual, el 4 PIB se mantiene prácticamente constante desde 1980 (FCCYT, 2006, 2010; Colegio de México, 2010). En este sentido, en 2007 explotó una crisis que permitió redescubrir las deficiencias del sistema económico actual (Veraza, 2010). Treinta años de neoliberalismo han intensificado la exclusión masiva del empleo, la erosión de los salarios y de los derechos sociales; la liberación de un mercado “salvaje” y por tanto la proliferación de un sector informal que compite por la supervivencia (Coraggio, 2011). En los pueblos subdesarrollados, la depredación de los recursos naturales ha sido tolerada por una ciudadanía poco empoderada y un Estado subordinado a los intereses del mercado, permitiendo la compensación de los bajos salarios con deuda bancaria para mantener el consumo y crecimiento desmedidos, poniendo incluso bajo amenaza la seguridad alimentaria (Veraza, 2010; Coraggio, 2011). Además, a estas dimensiones económica y ecológica, se suma la crisis del pensamiento, donde la información disponible con cualquier “clic” empobrece el razonamiento y la crítica (Fortín, 2000); se violentan los derechos humanos y se prostituye la cultura (Veraza, 2010). Esta crisis ha incrementado la brecha de la desigualdad, con lo que se merman las oportunidades de desarrollo, en especial de los históricamente excluidos como los indígenas y campesinos, pues el sector agropecuario se concibe como un mero mecanismo de suministro de bienes de primer consumo desde el campo hacia las zonas “más desarrolladas” y pobladas (Mozas Moral & Bernal Jurado, 2006); y aunque en el periodo comprendido entre 1994 y 2006 hubo avances en la reducción de la pobreza y la desigualdad, sus niveles siguen siendo mayores a los que prevalecían al iniciar la década de los ochenta, antes de la crisis de la deuda (Colegio de México, 2010). De lo anterior surgen varias preguntas: ¿Cómo salir de esta crisis profunda? ¿Cómo encarar los grandes problemas de México? ¿Cómo aminorar la desigualdad? ¿Regresar al origen productivo más primitivo puede dar algunas respuestas? ¿Qué no el apoyo a los sectores más desprotegidos puede reflejarse en un mayor bienestar generalizado? En el caso de México, algunas comunidades indígenas y campesinas han emprendido algunos proyectos productivos con cierta autonomía para contribuir en su desarrollo local; se les ha llamado empresas comunitarias y se sabe que surgen de las comunidades, para satisfacer necesidades de sus habitantes y el entorno. Sin embargo, dada la rareza de su existencia, se hace necesario estudiar las variables críticas que han permitido la proliferación de estas entidades económicas en ciertos espacios, y la razón por la que no se han concretado en otros. Por ello, junto con las preguntas que surgieron al analizar el contexto, es que se decidió emprender esta investigación. En este trabajo, se presentan dos investigaciones, persiguiendo el objetivo de dilucidar las variables críticas que permitan construir un modelo de apoyo al crecimiento y desarrollo de empresas comunitarias en los municipios con mayor presencia indígena y campesina del país. Para ello se discutirán los conceptos sobre emprendimiento, innovación social, desarrollo sustentable local y la comunidad, para que contrastados con datos empíricos, donde se identifiquen las variables críticas que permitan construir un modelo de apoyo al crecimiento y desarrollo de empresas comunitarias en los municipios con mayor presencia indígena y campesina del país. Este propósito se fundamenta sobre el supuesto fundamental de que la crisis económica mundial, como se vislumbró en la problemática, es un claro ejemplo del desmoronamiento de la estructura capitalista para el crecimiento y desarrollo, por lo que formas alternativas de ver y actuar en la economía, como lo es la economía social y 5 solidaria, pueden ofrecer nuevos paradigmas y ejes de práctica para el desarrollo social y humano. Los principios de esta “nueva” economía, al ser compatibles con la esencia de las comunidades indígenas y campesinas, por lo menos en México, pueden ser un sustento para un desarrollo local sostenido y sustentable, que empodere a las comunidades, les libere de la lógica asistencialista, y los haga agentes de su propio desarrollo. Bajo esta lógica se realizaron dos investigaciones en los pasados dos años, 2011 y 2012. La primera consistió en un estudio de caso de empresas comunitarias en la Sierra Norte de Oaxaca, en la cual se realizó un estudio transversal mediante el método hipotético deductivo, donde se recogieron y analizaron datos cuantitativos y cualitativos de esas organizaciones productivas, en torno a siete dimensiones: perfil socioeconómico de los trabajadores, origen, organización, financiamiento, mercadotecnia, vinculación e impacto. La segunda investigación consistió en una observación participante desde una Organización de la Sociedad Civil, para analizar la problemática organizacional de dos grupos productivos en la Mixteca Oaxaqueña. Para contrastar los conceptos y teorías con datos empíricos, se hicieron entrevistas y encuestas a trece empresas de la Sierra Norte y dos de la Costa de Oaxaca, mientras que la OSC que se observó fue el Instituto Mexicano de Investigación en Familia y Población, AC (IMIFAP), quien en su tarea de promover el desarrollo social a través del crecimiento individual, permitió el acceso a dos organizaciones productivas de la Mixteca. En total, se presenta el estudio comparativo de 17 organizaciones productivas. La presente comunicación se ha construido en dos partes. Primero la presentación del marco teórico conceptual, abarcando los tópicos de economía social y solidaria, desde sus principios fundantes; el asunto de la innovación, y sus diferencias desde las perspectivas macro y microeconómica; para luego pasar a la innovación social y su definición que apoya al siguiente tema de emprendimiento social como mecanismo de operatividad de la economía social y solidaria; para terminar con la comunidad y el desarrollo local sustentable. La segunda parte consiste en la contrastación de los conceptos con la realidad descrita por los entrevistados y encuestados, así como con la observación realizada sobre el trabajo de IMIFAP. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL Principios de economía social y solidaria La economía social (también “economía social y solidaria”) tiene por objetivo recuperar el componente social de la economía (Coraggio, 2011). Ésta se puede entender como una economía híbrida (entre la meramente pública y la totalmente privada), que busca evitar la predominancia del principio de mercado, y colocar en su lugar la reciprocidad, la redistribución, la planificación consciente, la autosuficiencia y otros principios humanos creados para responder al desempleo y la insatisfacción de necesidades de bienestar (Corragio, 2008; 2011). Es también un movimiento que nació en Europa para unir a las cooperativas, las asociaciones y las mutualidades (Daza, 2008; Berthèlemy & Slitine, 2011), pero ahora recubre las diferentes organizaciones que permiten a los ciudadanos crear sus propias fuentes de empleo o acceder a bienes y servicios al precio más bajo posible, con una lógica que articula los intereses individuales al colectivo (Bitemo Ndiwulu, 2007). 6 De esta manera, con la economía social se abre el tiempo del sujeto, las solidaridades y las autonomías (Veraza, 2010); se mira como espacio de acción constituido por individuos, familias, comunidades y colectivos de diverso tipo que actúan haciendo transacciones (Coraggio, 2011) en las cuales se fomenta solidaridad, cooperación, autoayuda, responsabilidad propia, democracia, equidad, igualdad, solidaridad, honestidad, apertura, responsabilidad social y el cuidado de otros; ayudando a la gente a aprender a trabajar en conjunto, a elegir democráticamente, a hacer redes y a reducir los riesgos (Skunrnik, 2002). Éstosvalores se refuerzan mediante diversos principios que tratan de abrir un proceso de reconstrucción de las naciones desde sus raíces, sus autonomías, y sus luchas regionales; haciendo frente desde las comunidades mediante grupos locales (Veraza, 2010), controlados únicamente por la libre pertenencia a la comunidad, el control democrático y autónomo, la participación activa, la educación continua, el entrenamiento, la cooperación con otros grupos, y la preocupación por la comunidad (Skunrnik, 2002). Estos principios refuerzan la cohesión social (Bitemo Ndiwulu, 2007). La innovación desde la perspectiva de la empresa La innovación comenzó a ser estudiada desde la comprensión de las revoluciones industriales y tecnológicas como grandes etapas de cambio social y de crecimiento económico (Gómez García & Vázquez Garatachea, 2011). Schumpeter (1997) hace referencia a las innovaciones como mutaciones que rompen con la monotonía circular de los procesos económicos, mientras Pérez (2004) relaciona el descubrimiento de nuevos insumos y el desarrollo de tecnologías clave, para el desencadenamiento de revoluciones tecnológicas que llevan a las revoluciones industriales que redefinen todas las estructuras macro institucionales y de valores. Gran parte de los autores clásicos consideran que las grandes innovaciones estimularán indirectamente el crecimiento económico a través de sus efectos sobre otras variables que impactan directamente como la especialización del trabajo; sin embargo, aportaciones como las de Steuart y Marx, afirman que la reducción de los costos afectaría negativamente al empleo (Galindo Martín, Ribeiro, & Méndez Picazo, 2012). Lo que se observa es que sólo los países hegemónicos lograron beneficiarse de las revoluciones tecnológicas, exportando a los menos desarrollados, mientras que aquellas naciones que se incorporan a las oleadas, realizando fuertes inversiones gubernamentales, también pueden participar, pero siempre detrás de quienes ostentan el capital y otros medios de producción (Pérez, 2004). Además, las grandes revoluciones tecnológicas son poco controlables, y en general, parten de descubrimientos, serendipias, y/o elevadas inversiones en actividades de investigación y desarrollo, bajo condiciones sociales, culturales e históricas determinadas. Los Sistemas Regionales y Nacionales de Innovación (Freeman, 1995), el triángulo de Sábato (Sábato & Botana, 1968), o la triple hélice (Leydesdorff & Etzkowitz, 1998), son modelos de innovación que requieren una amplia voluntad política y la organización de todos los sectores (gobierno, universidades y empresas), por lo menos a nivel regional. Desde esta perspectiva macroeconómica, es imposible decir al empresario qué actividades garantizarán su incorporación al proceso de innovación (Gómez García & Marín Pérez, 2011). 7 La figura del empresario, en la visión de Schumpeter (1997), está condicionada – y condiciona- por un “clima social” que incluye aspectos de carácter sociológico, institucional, y económico (Galindo Martín, Ribeiro, & Méndez Picazo, 2012), y la introducción de un nuevo producto o proceso en el mercado está restringido al clima social y a la disponibilidad de financiamiento. Por otro lado, la innovación observada desde la perspectiva microeconómica, ahora llamada microinnovación, busca encontrar las etapas críticas para que el empresario logre introducir sus nuevos y mejorados productos en el mercado de bienes finales. Al respecto, se han identificado las siguientes etapas clave: la identificación de oportunidades de negocio, el diseño y la protección industrial, la formulación de proyectos de inversión y la elaboración de planes de negocios; la obtención del capital; así como la penetración y conservación del mercado. En ambos casos, macro y microeconómico, en concordancia con las definiciones más aceptadas de la innovación, ésta se mantiene como un proceso que implica el desarrollo y aplicación de la inventiva orientado a satisfacer gustos y necesidades de la población, mediante algo significativamente nuevo o mejorado, por lo menos localmente. Así, los gustos y necesidades de la sociedad se saben satisfechos cuando un producto es consumido regularmente. Por ello, es difícil comprobar la innovación en procesos, pues al final, deberán convertirse en bienes intermedios adquiridos en el mercado de factores, y que serán validados cuando el empresario esté dispuesto a adquirir esas nuevas tecnologías para incrementar sus beneficios. Otra cuestión aquí es la talla de la empresa, pues al referirse a la adquisición de innovaciones de proceso, ciertamente las empresas de pequeña y mediana escala no tienen la misma capacidad financiera que las grandes empresas; y por ello también es más difícil reducir costos y obtener productos competitivos. No pueden destinar grandes recursos a la innovación, ni atraer capital suficiente, por lo que pueden encontrar una salida, sea en el mercado informal (Gómez García & Marín Pérez, 2012), o bien, en la reconcepción de la empresa, como organización orientada a lo social (Bitemo Ndiwulu, 2007). Las empresas sociales, fruto de la innovación social y la economía solidaria, funcionan en los países en vías de desarrollo como organizaciones de proximidad que hacen frente a una necesidad de financiamiento para el desarrollo de la innovación (Bitemo Ndiwulu, 2007). Innovación social En este campo, aún no existen manuales internacionales, y su desarrollo conceptual no es tan extendido como el de la innovación tecnológica. No obstante, existen algunas investigaciones con métodos científicamente reconocidos a través de historias, investigación comparativa y análisis cuantitativo, que brindan un marco para la definición de este tipo de innvoación (Mulgan, 2007). Considerando la definición genérica de innovación del manual de Oslo (OCDE - Eurostat, 2006), se puede argumentar que la innovación social es el conjunto de nuevas ideas que permiten organizarse y obtener productos para el bienestar social generalizado (Centre for Social Innovation, 2011; Mulgan, 2007). Esta clase de innovación consta de nuevos modelos de negocio que proveen prosperidad económica, ambiental y social a las comunidades (INSEAD, 2011); proveyendo de un medio para relajar la tensión entre las formas moderna y tradicional de 8 organización social (Draimin, 2008). La innovación social consiste en la generación de ideas que trabajan para alcanzar objetivos sociales4 como la inserción socio laboral de personas excluidas o la conservación medioambiental (Sanchis Palacio & Campos Climent, 2008; Mulgan, 2007), lo que constituye una mejora social que supera la mera reducción de costos públicos gubernamentales (The Economist, 2010) y la beneficencia misma. En la Universidad de Stanford (Center for Social Innovation, 2009), se define la innovación social como una solución a determinados problemas de forma más efectiva, eficiente y sostenible, mediante la creación de valor social, cambiando los roles y las relaciones entre capital privado, soporte público y la filantropía, con miras sobre la sociedad en su conjunto y no en individuos privados. Con esto se aclara que la innovación social no significa sólo innovación con enfoque social, ni hacer más cosas sociales de forma innovadora, sino que en esencia se busca la reconstitución de toda la sociedad: que sea innovadora, creándose y recreándose a través de la participación de sus integrantes, para ellos mismos (Donoso Azañón, 2012). Así como en la innovación tecnológica, el mercado es principio, medio y fin; en la innovación social el lugar del mercado lo ocupa la sociedad en su conjunto; para ella se crean ventajas como el comercio justo y el microcrédito (Fiorelli & Daudin, 2012). Incluso, con el voluntariado de empleados y la participación de retirados, se puede reconectar el éxito de las compañías con el progreso social (Herrin, 2011), lo que convierte ala innovación social en un espacio donde se renuevan los servicios y los actores que participan en la sociedad (Paris Tech Review, 2011). Esta renovación se hizo necesaria dada la crisis de bienestar del sistema capitalista, el nacimiento de la responsabilidad social empresarial, y el creciente protagonismo de la sociedad civil (posibilitada con la Internet y las redes sociales), que derivaron en cambios en el sector social (Morales Gutiérrez, 2009). De estos hechos surgió el principio que frente a los problemas complejos y críticos de la sociedad, la respuesta no puede ser sino colectiva, entre actores públicos y privados, combinando recursos del mercado, las aportaciones públicas, las donaciones de particulares, y el patrocinio de empresas privadas, según las capacidades de los líderes de innovación social (Patureau, 2010). De aquí se entiende que la innovación social se ve posibilitada por la creatividad, el pensamiento divergente, el respeto, el aprovechamiento de la diversidad y el trabajo en red (Morales Gutiérrez, 2009), junto con un buen gobierno y un aumento en la educación de la población, sobretodo de aquellos que históricamente no han tenido acceso, o es deficiente (Fergany, 2003). Incluso el mismo Sen (2001) afirma que para que florezca el desarrollo, se requiere de la remoción del esclavismo generado por la pobreza, la tiranía, la falta de oportunidades económicas y la marginación social. La creación grupos de autoayuda, líneas de apoyo telefónico, enfermerías vecinales, fuentes abiertas de conocimiento, medicina complementaria, y las cooperativas de microcrédito, son iniciativas que representan nuevas ideas que trabajan para satisfacer necesidades insatisfechas y mejorar la calidad de vida de las personas, por lo que son ejemplo de innovación social (Mulgan, 2007). Dicho lo todo lo anterior, se puede concluir que la innovación social implica un cambio de estructuras organizativas y de gestión dentro de una organización, no importando si pertenece al sector privado, altruista o público; siempre que se generen nuevas formas de pensamiento (Centre for Social Innovation, 2011); e incluso nazcan 4 Mulgan (2007) agrega que las necesidades sociales son desarrolladas y difundidas permanentemente a través de organizaciones cuyo objetivo primario es el bienestar social. 9 nuevos tipos de organizaciones, como las empresas sociales. De este modo, la creación de empresas sociales, favorece el desarrollo de la innovación social, y los procesos de innovación social favorecen la creación de organizaciones “de base social”, lo que se traduce en la existencia de una relación recíproca entre innovación social y creación de empresas sociales (Sanchis Palacio & Campos Climent, 2008) en las esferas y actividades económicas de la sociedad. No obstante, se es consciente que esta actividad generará conflictos de intereses entre lo público y lo privado, la centralización y la descentralización; y tendrá obstáculos en la resistencia al cambio, la falta de liderazgo, la burocracia robusta, y la falta de espacios de formación y movilidad organizacional (Morales Gutiérrez, 2009). Emprendimiento social Desde la década de 1970 ha aumentado el número de micro, pequeñas y medianas empresas, es decir, existe una mayor difusión de la cultura del emprendimiento, misma que junto a la redefinición de la filantropía y el asistencialismo, están abriendo espacio para que nuevas organizaciones empresariales se integran en el movimiento denominado economía social y solidaria (Barthélémy & Slitine, 2011), cuyo objetivo consiste en repensar el papel de la economía en el desarrollo del hombre y de las sociedades. Estas entidades de economía social se llaman empresas sociales, y son concebidas como agentes de desarrollo pues crean empleo, mantienen a la población en sus territorios originarios, mediante el desarrollo empresarial mejoran su bienestar, el nivel de la renta y las relaciones sociales; además de incentivar la cultura y la innovación (Mozas Moral & Bernal Jurado, 2006). Al respecto, se sabe que el fenómeno del emprendimiento está ligado con la noción de innovación; pues la innovación está en el corazón de la dinámica de emprendimiento, mientras que el emprendimiento es una manera de innovar (Mayoukou & Ratsimbazafy, 2007); o como lo expresó Peter Drucker (1985), la innovación es el instrumento específico del espíritu empresarial. En el caso del emprendimiento social, es la innovación social la que predomina, y convierte a los emprendedores sociales en proveedores de nuevos enfoques para acelerar el proceso de reducción de la pobreza y el hambre (Babu & Pinstrup-Andersen, 2007), entre la solución de otros problemas socioeconómicos. De aquí se sabe que el emprendimiento social emerge muy seguido en el seno de medios desfavorecidos, y que su propagación en otras esferas responde a una expansión de la pobreza a raíz de las crisis (Bitemo Ndiwulu, 2007). El discurso de Schumpeter sobre el emprendedor, enfatiza su rol como individuo innovador, una figura valorada en las revoluciones industriales (Nicholls & Cho, 2006), pero que encierra al individuo en la satisfacción de necesidades egoístas, obedeciendo al mercado y a un símil de la selección natural (Schmitt, 2008). Por ello, para el emprendimiento social se busca redefinir al emprendedor como un individuo (o grupo de individuos) que se desenvuelve en una red social, que es tan importante como la de negocios (Schmitt, 2008), usando la creatividad, la innovación y la ingeniosidad para crear y extender valor como los otros emprendedores, pero centrado en la creación de valor social dentro de las áreas abandonadas por la economía tradicional (Nicholls & Cho, 2006), concibiendo la ganancia como medio para servir a la gente (Schmitt, 2008; Barthélémy & Slitine, 2011). Sobre esta base, las empresas sociales nacen de una iniciativa ciudadana para el servicio comunitario, producen continuamente bienes y servicios, son autónomas de la 10 administración pública, requieren una estrategia financiera para el manejo del riesgo y la incertidumbre, con trabajadores remunerados, y socios que participan activamente en las actividades operativas y de decisión democrática (Barthélémy & Slitine, 2011). Con su forma de operar, las empresas de economía social buscan superar el “alienante” mercado capitalista y el Estado centralizado, con el objetivo de contribuir a asegurar, con calidad creciente, la vida digna de sus miembros, de sus comunidades de pertenencia, y por extensión, de toda la humanidad (Coraggio, 2011), haciendo uso de la sociabilidad, la innovación y la orientación a un mercado que permite el intercambio de bienes y servicios en función de la sociedad y no sólo del capital (Nicholls & Cho, 2006; Coraggio, 2011). Tanto la economía social y solidaria, como la innovación social y el emprendimiento del mismo tipo, hacen patente la profunda necesidad de modificar el sistema de ideas, lo que sólo es posible mediante las ideas; cambiar la forma de pensar cambia la forma de actuar (Fortin, 2000). Todos los actores deben dialogar e integrar una propuesta de desarrollo que incluya un nuevo modelo de cultura y de política, una nueva ética y una nueva epistemología, así como una nueva economía (Veraza, 2010) para la transformación de la realidad, desde la comunidad. La comunidad Las comunidades indígenas y campesinas, por su pasado ancestral, tienen características antropológicas únicas, que pueden brindar elementos hacia una práctica empresarial más sustentable, desde el desarrollo local. En la Sierra Norte de Oaxaca, se ha redimensionado y enriquecido la concepción de comunidad a través de la presencia de lossiguientes elementos (Rendón Monzón, 2003): • Un espacio territorial que se posee. • Una historia común, que circula de boca en boca, de una generación a otra. • Un idioma común que surge de una variante de la lengua del pueblo. • Una organización política, cultural, social, civil, económica y religiosa; propia. • Un sistema comunitario de procuración y administración de justicia. En general, una comunidad indígena (y por extensión campesina), es un conjunto de personas con historia, pasada, presente y futura; que se definen espiritualmente en relación con la naturaleza y el espacio, luego entre las personas, para las que existen reglas definidas por la experiencia creciente de las generaciones. En idioma mixe, la comunidad se describe como näjx-käjp (tierra-pueblo), donde la tierra hace posible el pueblo, pero el pueblo le da sentido a la tierra; a través del trabajo. La comunidad y su organización refiere a la existencia espiritual de los seres humanos (Díaz Gómez, 2003), viviendo su esencia a través de la comunalidad, cuya agresión más común es el individualismo, impulsado por sectas religiosas y partidos políticos, que fracturan la comunidad y la esencia de ser indio (Rendón Monzón, 2003). La comunalidad difícilmente se hace obvia cuando se vive cotidianamente, pero encuentra su fundamento en el grado de unión, y se entiende desde lo comunal, lo colectivo, la complementariedad y la integralidad, teniendo a la tierra como madre y territorio, a la asamblea como medio de decisión, el servicio gratuito como ejercicio de autoridad, el trabajo colectivo como acto de recreación, y los ritos y ceremonias como expresión del don comunal (Díaz Gómez, 2003). 11 Desarrollo local sustentable El desarrollo local no se refiere a lo pequeño, sino a la noción de territorio; es pensado, planeado, promovido e inducido por los actores sociales, desde la proximidad, la pertenencia, la convivencia y el aprendizaje colectivo (De Perini, 2003). El territorio es producto de una historia y una cultura; es resultado de la organización de agentes locales y su interacción con la naturaleza. De esta organización de actores sociales, surge el desarrollo local como una tendencia descentralizadora que fortalece el proceso de empoderamiento de líderes locales (Babu & Pinstrup-Andersen, 2007); es decir, rompe con la lógica centralista del desarrollo (De Perini, 2003). El desarrollo local es la capacidad de llevar adelante un proyecto de desarrollo sustentable en el que se aprovechen las capacidades sociales, naturales, técnicas, económicas, institucionales y culturales del territorio (Alburquerque, 2003). Según Alburquerque (2003), los objetivos del desarrollo económico local son la mejora del empleo y calidad de vida de la población de la comunidad territorial correspondiente, así como la mejora de la equidad social en la misma, mediante empresas locales que cuenten con infraestructura básica, funcionamiento eficiente de los mercados de productos y factores, la promoción de aptitudes empresariales innovadoras, la cooperación entre empresas, y la utilización sostenible de los recursos naturales. Luego, surge de manera espontánea la necesidad de tener una clara visión integral de la potencialidad productiva del medio ambiente local; se requiere un diagnóstico de los recursos disponibles para reconocer las dimensiones vinculadas con el desarrollo local, sobre las que se vinculan los distintos actores sociales, con sus capacidades y habilidades particulares (De Perini, 2003): a) La dimensión económica, donde cooperan empresas, clientes y proveedores. b) La dimensión cultural, donde se operan las identidades locales y la interculturalidad. c) La dimensión institucional, con las reglas formales e informales que regulan la interacción de actores d) La dimensión ambiental, con la sustentabilidad como estrategia productiva para el desarrollo. Naturalmente, estas dimensiones están incorporadas en las entidades de economía social, que se colocan como un medio para el desarrollo sostenible (Mozas Moral & Bernal Jurado, 2006), meta que para Veraza (2010), sólo puede ser alcanzada mediante una labor democrático-revolucionaria, desplegada del pueblo para el pueblo, y de los intelectuales identificados con él. DISCUSIÓN EMPÍRICA Los estudios que se realizaron a 13 empresas en la Sierra Norte, 2 en la costa y 2 en la Mixteca, permiten entrever las características de emprendimiento e innovación que les han hecho sobrevivir el valle de la muerte de las Mipymes, ubicada en los primeros dos años de vida. Sin embargo, no se trata de un grupo heterogéneo, sino muy diverso. Desde su origen, en la Sierra Norte, las 9 empresas del distrito de Ixtlán, provienen de comunidades zapotecas, mientras que las 4 del distrito Mixe, tienen antecedentes mixes. En la costa, la lengua predominante es el zapoteco, pero el número de personas que lo habla activamente 12 es mucho menor que en la sierra. Y en la mixteca oaxaqueña, de donde se obtuvieron dos empresas, se habla mixteco. El contexto también es muy diferente. En la Sierra, al ser una zona de bosque templado, los recursos forestales e hídricos abundan, pero deben ser aprovechados comunalmente, tal como lo establece la Ley Agraria. Además, en la Sierra Norte, del lado de Ixtlán, existe el antecedente de una concesionada para la explotación del bosque que duró cerca de 20 años y luego, al perder la concesión, se retiró de la zona y dejó a los pobladores sin empleo. De esta necesidad, comenzaron a surgir las diferentes empresas. Cambiando al distrito Mixe, las empresas estudiadas son beneficiarias de una Fondo Regional llamado OMIZACH, que pertenece a un programa de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) para otorgar créditos y capacitación productiva y empresarial a los pobladores de comunidades de fuerte presencia indígena. Por otro lado, las empresas en la costa se formaron luego de que en la década de 1990 se prohibiera la caza de la tortuga y se comenzara con la protección gubernamental de especies en peligro de extinción, por lo que se tuvieron que buscar nuevas prácticas económicas para la supervivencia. Así, a raíz de un proyecto ecoturístico en Mazunte, algunas señoras de la comunidad fueron capacitadas por una compañía transnacional en la elaboración de productos cosméticos; mientras que los miembros de otra comunidad cercana, por imitación, así como por conflictos de intereses con otras empresas de la zona, establecieron en Ventanilla una cooperativa para los recorridos en laguna, playa y montaña. A todas estas empresas se les aplicó la misma entrevista a los “directivos”; y la misma encuesta a los trabajadores. Para fines de este reporte de investigación, se dará más peso a la dimensión de impacto en el desarrollo local. Tabla 1. Concentrado de organizaciones productivas estudiadas Nombre Actividad Región # Trab Edad1 Unidad Productora de Materias Primas Forestales Producción de madera. Sierra/Ixtlán 100 23 Ecoturismo comunal Santa Catarina Ixtepeji Ixtlán Oaxaca SSS Servicios ecoturísticos: Hospedaje y recorridos. Sierra/Ixtlán 4-7 + 12 Industrializadora y envasadora Manantiales Agua Blanca Latzzillela SSS Envase y comercialización de agua de manantial. Sierra/Ixtlán 4 9 Destiladora de resina y derivados Ixtepeji SPR de RL Extracción y venta de resina de árboles. Sierra/Ixtlán 3 7 Unidad económica especializada de aprovechamiento forestal comunal, San Mateo Capulálpam Producción de madera. Sierra/Ixtlán 19 28 Turismo ecológico comunitario Capulálpam Mágico SPR de RI Servicios ecoturísticos: Hospedaje y recorridos. Sierra/Ixtlán 10 4 Planta Trituradora de Agregados Pétreos SSS Extracción y venta de grava y arena. Sierra/Ixtlán 12 18 Procesadora de Alimentos Yetzi Gagüi SPR Envase y comercialización de agua de manantial. Sierra/Ixtlán 7 3 Lachatao Expediciones Servicios ecoturísticos:Hospedaje y recorridos. Sierra/Ixtlán 8 4 Mujeres Artesanas del Duraznal Artesanías derivadas de la piña. Sierra/Mixe 10 3 13 Nombre Actividad Región # Trab Edad1 Kuetzpallin Publicidad impresa. Serigrafía. Sierra/Mixe 5 4 Tienda Deportiva Venta de artículos deportivos. Sierra/Mixe 6 2 Muebles Pueblo Mixe SPR Producción y venta de muebles de madera. Sierra/Mixe 8 7 Sociedad Cooperativa Cosméticos Naturales Mazunte Elaboración y comercialización de cosméticos naturales Costa 12 19 Sociedad Cooperativa Cocodrilario Ventanilla Paseos en la laguna, observación de aves y recorridos en playa y hacia la montaña Costa 5-20+ 7 Chiñoño Bidi (“Abeja Miel”) Elaboración y comercialización de mermeladas Mixteca 9 2 * ChocoPalma Elaboración y comercialización de chocolate Mixteca 3 2 * 1. Antigüedad en años, actualizada hasta diciembre 2012. +. En temporada alta/vacacional, aumentan hasta esta cantidad de trabajadores. *. Edad aproximada, según experiencias del equipo de “Programas Productivos” en IMIFAP. Datos no documentados. Fuente: Elaboración propia De las empresas presentadas en la tabla anterior, sólo las primeras 13, las de la Sierra Norte, pueden ser reconocidas en su totalidad como empresas comunitarias5. Las demás entidades productivas, al no surgir de una necesidad identificada por la comunidad en su conjunto, y fomentada por la misma con recursos propios y/o gubernamentales, no pueden ser catalogadas como tales, pero caben dentro de las empresas sociales (al ser empresas cooperativas), y como empresas que generan un impacto en el desarrollo local. Por otro lado, todas las empresas reportan sus beneficios a la comunidad o apoyan el desarrollo de la misma: participan en el tequio y en las modificaciones del espacio público que se requieran, aunque poseen las mismas limitaciones que cualquier empresa pequeña (Ramos Soto y Marín Pérez, 2012). Sobre los principios de economía social y solidaria, estas empresas están basadas en el apoyo mutuo y la cooperación; y aunque pueden asociarse como cooperativas, asociaciones o mutualidades, también adquieren figuras jurídicas mercantiles como las sociedades anónimas y las sociedades de producción rural. Por ello, no es la figura jurídica u organizacional la que las define sino lo que son al interior y cómo actúan en el mercado, compitiendo desde sus raíces con el mercado global, promoviendo el desarrollo desde las autonomías, inmersas en un amplio y poco específico marco regulatorio, que a la vez amplía y limita su actividad productiva. Respecto a la innovación desde las perspectivas macro y microeconómicas, al ser microempresas, las comunitarias no tienen la capacidad para invertir en investigación y desarrollo de alto nivel; pero además, han sido relegadas del desarrollo nacional, pues no hay una política clara para su promoción, como la hay para las Pymes. A esto se suma su ubicación en comunidades con escacez de infraestructura que faciliten la producción y comercialización. El caso más crítico es de las empresas de la Mixteca, pues aunque se les consiguió un contrato para vender en tiendas se autoservicio, por medio de Fundación 5 Una empresa comunitaria es aquella organización productiva, generalmente de pequeña escala, que habiendo recogido las características culturales de una comunidad, y en aprovechamiento de los recursos que ésta posee, busca satisfacer las necesidades locales en pro de un beneficio social, generalizado y sustentable (Marín Pérez, 2013) 14 WalMart, su capacidad de producción, junto con el alto costo de transporte, impide aprovechar la oportunidad. Además, en general, todas las empresas siguen ofreciendo productos tradicionales que en el mercado global carecen de suficiente valor agregado. Por ello, estas empresas representan un caso crítico de la necesidad del trabajo conjunto de gobierno, universidades y empresas, para el desarrollo de otras habilidades tecnológicas que empoderen su propio desarrollo. Otro cantar es en el tema de innovación social; las empresas comunitarias se colocan como un reductor de la tensión entre la organización moderna y tradicional, promueven la inserción laboral de indígenas y campesinos, participan en su mayoría de programas oficiales de protección ambiental, son un cambio en las tradicionales estructuras empresariales, aunque mantienen muchos de sus usos y costumbres. Sobre el emprendimiento social, muchos de los grupos productivos nacen y se desarrollan por cuenta propia, siendo los más efectivos aquellos que fueron aprendiendo sobre la marcha y que no están bajo la sombra de alguna organización, más que de la comunidad misma, que en algunos casos, fue reportada como obstáculo para el crecimiento de las empresas. Con todo, las comunitarias presentan características clave de empresas sociales que emplean la rentabilidad para el desarrollo social. Sobre la comunidad, se hizo patente la asamblea como órgano máximo de decisión, así como la definición geográfica de la empresa comunitaria, de tal modo que, por ejemplo, cada comunidad, aunque estuviera a treinta minutos de otra, poseía negocios similares de aprovechamiento forestal, purificación de agua, o ecoturismo. Esta situación hace pensar en la necesidad de integrar a los actores regionales para la integración de cadenas productivas que hagan el emprendimiento social más eficiente, es decir, que tenga mayor impacto con menos recursos. En cuanto al impacto en el desarrollo local, se sabe que no todas han contribuido de la misma forma. Como común denominador, todas las empresas han contribuido a la generación de empleos. Y quizá es porque para eso nacieron. En sus historias de vida, las empresas confesaron haber nacido para aprovechar los recursos de la comunidad, pero, sobre todo, para dar empleo a la gente, generar ingreso para sus familias, y así, poder vivir “un poco mejor”. El impacto en otras dimensiones del desarrollo local, como la dinamización de la economía a partir del aprovechamiento de los recursos locales, o la mejora de infraestructura; o la preservación del ambiente, se han dado por añadidura y como efecto de la interacción entre las dimensiones productiva y comunitaria. Tabla 2. Impacto de las organizaciones productivas estudiadas Nombre Generación de empleo Uso de recursos endógenos Mejora de infraestructura Mejora en salud o ambiente Unidad Productiva de Materias Primas Forestales Sí Sí Espacio Público Ambiente Ecoturismo comunal Santa Catarina Ixtepeji Ixtlán Oaxaca SSS Sí Sí Cabañas Industrializadora y envasadora Manantiales Agua Blanca Latzzillela SSS Sí Sí Ambiente Destiladora de resina y derivados Ixtepeji SPR de RL Sí Sí Unidad económica especializada de Sí Sí Espacio Público 15 Nombre Generación de empleo Uso de recursos endógenos Mejora de infraestructura Mejora en salud o ambiente aprovechamiento forestal comunal, San Mateo Capulálpam Turismo ecológico comunitario Capulálpam Mágico SPR de RI Sí Sí Cabañas Planta Trituradora de Agregados Pétreos SSS Sí Sí Espacio Público Ambiente Procesadora de Alimentos Yetzi Gagüi SPR Sí Sí Espaci Público Lachatao Expediciones Sí Sí Cabañas Mujeres Artesanas del Duraznal Sí Sí Ambiente Kuetzpallin Sí Servicios de Limpieza Tienda Deportiva Sí Muebles Pueblo Mixe SPR Sí Sí Sociedad Cooperativa Cosméticos Naturales Mazunte Sí Mínimo Caminos Espacio Público Centro de Salud Sociedad Cooperativa Cocodrilario Ventanilla Sí Sí Chiñoño Bidi (“Abeja Miel”) Sí Mínimo ChocoPalma Sí Mínimo Fuente: Elaboración propia Como se puede observar en la tabla anterior, considerando que el desarrollo local sustentable es productode las acciones de generación de empleo y entrega de recursos financieros y materiales para que las personas inviertan en el mantenimiento, embellecimiento o creación de infraestructura en su comunidad; se identificó que ocho empresas han logrado beneficiar a la comunidad con infraestructura, dos con servicios de salud o limpieza, y cuatro mediante la ejecución de programas ambientales6. Otros beneficios, como mejora de vivienda, al no ser reportados por ninguna de las empresas, no fue considerada en las columnas de impacto. Ahora bien, sobre el papel de las Organizaciones no gubernamentales, en este trabajo surgieron dos: una perteneciente a un programa de fondos regionales: la Organización Mixe, Zapotecha, Chinanteca AC (OMIZACH); y, por otro lado, el Instituto Mexicano de Investigación en Familia y Población AC (IMIFAP), que promueve el crecimiento individual en temas de salud, educación, ciudadanía y productividad. La primera, la OMIZACH, apoya a los miembros de las comunidades de la Sierra Mixe en obtener dinero y capacitación de la CDI para sus negocios. Sin embargo, cobra el mismo interés que las microfinancieras y no se observa un elevado grado de desarrollo en la región, de desde hace 25 años que surgió esta organización, sigue elevando los índices de marginación y de pobreza. Por otro lado, al haber realizado una investigación participante en IMIFAP, se observó que este instituto se originó a partir del trabajo de psicologos sociales para el empoderamiento de la gente, de tal suerte que se convierta en agente de cambio y 6 Cabe señalar que no se comprobó cuál programa era, de qué tipo, y qué participación tenían en él. 16 protagonista de su desarrollo. En el área de productividad, se promueve la creación de bancos comunitarios, y la consolidación de microemrpesas, luego de trabajar las habilidades para la vida como el autoconocimiento, el pensamiento crítico, la comunicación asertiva y la negociación, para que junto con los conocimientos teorico-prácticos, logren reducirse las barreras psicosociales como el miedo, la culpa y la pena. Al respecto se ha observado que sus programas responden a los principios de la economía social y solidaria, promueven el desarrollo local sustentable, y en cierta manera difunden la innovación social, pero resalta que la cultura del emprendimiento, y los conocimientos sobre la operación específica de la empresa, quedan débiles dado el contexto cultural de la población objetivo, que es muy vulnerable a sus condiciones de insalubridad e inseguridad. 1. El trabajo de IMIFAP y la poca productividad de las empresas comunitarias, enseña que es vital redefinir, primero, parámetros sociales de éxito empresarial, y segundo, integrar a los actores capaces de garantizar condiciones básicas de salud, higiene, educación y seguridad, así como la infraestructura necesaria, para el desarrollo de proyectos productivos. 2. La innovación tecnológica no está peleada con la innovación social. La promoción del cambio social debe acompañarse del diseño de nuevos productos y métodos de producción y comercialización. Por ello es crítica la participación de las universidades y centros de investigación para el desarrollo tecnológico desde las necesidades más profundas de la sociedad, no sólo del mercado. 3. Es de especial importancia que las empresas sociales de indígenas y campesinos, se fundamenten en su dimensión comunitaria, con vistas al desarrollo local, empleando recursos y capacidades locales al máximo sustentable, abriendo otros espacios para la interacción con el mercado global y la tecnología de alto valor agregado, pero manteniendo la lógica comunal. Para cerrar la discusión, se puede argumentar que en sus dimensiones de mercado, financiamiento y organización, las empresas tratan de aplicar las técnicas modernas. Incluso estas técnicas de administración occidental, ampliamente difundidas en las empresas mexicanas, son promovidas por las organizaciones no gubernamentales, pero se tratan separadamente del contexto cultural donde las empresas se desenvuelven. Se sabe que no es fácil, sino que la complejidad de la realidad impide generar modelos eficientes en todas las dimensiones, pero se cree que la participación de los actores en la definición del negocio, sus alcances y sus actividades, puede resultar mejor que la simple oferta de las mejores prácticas, sin diálogo intercultural. CONCLUSIÓN Las empresas comunitarias, entidades de economía social y solidaria, aunque son consideradas como un producto de innovación social, presentan dificultades, ligadas a su situación geográfica y cultural, para incorporar innovaciones tecnológicas de alto valor agregado, y así generar una mayor riqueza social que se refleje en su desarrollo (Gómez García & Marín Pérez, 2012). Sólo una política incluyente, desde abajo hacia arriba, de carácter endógeno y descentralizado, puede aprovechar todo el potencial de las empresas 17 sociales, particularmente de las comunitarias, para contribuir al desarrollo local (Mozas Moral & Bernal Jurado, 2006). Las variables críticas, identificadas a partir del contraste entre la teoría contra la práctica de diecisiete empresas, que se deben reconocer para la creación de un modelo de apoyo al crecimiento y desarrollo de las empresas comunitarias, se han agrupado en las siguientes dimensiones: 1. Dimensión económica: Mantener los mecanismos de producción tradicional sustentable, con la adecuación de indicadores de competitividad mundial para poder competir en el mercado global. 2. Dimensión organizacional: Promover una organización de iguales, en solidaridad y cooperación, para el aprovechamiento de los recursos locales y beneficiar a la comunidad en general. Una organización que nazca de la comunidad, practique sus principios solidarios y responda a sus necesidades. 3. Dimensión legal: Agruparse para presionar para la modificación del marco regulatorio en materia de asociación productiva, pago de impuestos, financiamiento para la generación de proyectos productivos, y redefinición de políticas redistributivas. 4. Dimensión social: Dejar de percibirse como marginados y creer en su potencial para convertirse en agentes de su desarrollo, desde una perspectiva global, pero a través de acciones locales bien focalizadas y definidas. 5. Dimensión ambiental: Procurar preservar el medio ambiente, hogar y fuente de riqueza. La conservación ambiental, desde la lógica precolombina, y no mecanicista de cumplir indicadores ambientales, debe ser implementada; es decir, que las comunidades autogestión en la preservación de su ambiente, lo que implica su capacidad de decidir y negociar quiénes y de qué forma aprovechan sus recursos. En resumen, el modelo preliminar que se plantea es el siguiente: Dadas las condiciones de pobreza, marginación y desigualdad que aquejan a las comunidades, y que son mantenidas por un contexto macro, son las empresas que nacen desde lo más profundo de la concepción comunitaria quienes pueden facilitar el empoderamiento intrínseco (con el desarrollo de habilidades para la vida y reducción de barreras psicosociales), que en la lógica de la economía social y solidaria incorporen innovaciones sociales y tecnológicas para el desarrollo local de la comunidad, sustentable ambientalmente y sostenible en el tiempo, que a su vez modifique las condiciones desfavorables que prevalecían al inicio de los proyectos productivos. En todos los niveles de este modelo permean las dimensiones anteriormente explicadas, en las variables críticas que describen. 18 Figura. Modelo para el crecimiento y desarrollo de empresas comunitarias en OaxacaFuente: Elaboración propia Cabe rescatar, que los emprendimientos sociales y sus innovaciones para reducir la pobreza, no sustituyen la intervención más amplia del Estado, sino contribuyen a su efectividad, pues son modelos que elevan la capacidad de desarrollo local e innovación social (Babu & Pinstrup-Andersen, 2007), pero que tienen que ser a su vez retroalimentados por la política y el estudio académico. Habrá que comprobar que lo aquí expuesto se cumple en otros espacios geográficos, o con otros enfoques de intervención social. Conviene profundizar en el estudio de los procesos de innovación, desde una perspectiva interdisciplinaria, bajo el enfoque de la complejidad de los procesos sociales, para evitar caer en reduccionismos y poder proponer metodologías mucho más integrales para la incorporación de las comunidades, indígenas y campesinas, al desarrollo económico del país, con sustentabilidad. Además de lo anterior, es importante que las empresas comunitarias, por sus características relativas al tamaño, trabajen en redes, si desean participar de la innovación y las revoluciones industriales, aparte de servir como estrategia de combate a las desigualdades provocadas por las revoluciones, y crisis, del capitalismo (Gómez García & Marín Pérez, 2012). También se recomienda la formación y el fortalecimiento de redes de investigación interdisciplinaria e interinstitucional que establezcan una agenda conjunta de investigación para el pleno desarrollo de comunidades marginadas en la República Mexicana, y por qué no, en Latinoamérica, abordada desde los diferentes escenarios del conocimiento y accionar humano. 19 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Alburquerque, F. (2003). Curso sobre Desarrollo Local. 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