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AGRADECIMIENTOS 
 
Este libro no podía haberse concretado sin el apoyo del Programa Integral de Fortalecimiento 
Institucional a través de la Secretaría de Educación Pública, así como de la Universidad de 
Colima y la ayuda de destacados investigadores. Queremos agradecer de manera especial la 
participación de nuestro comité de arbitraje editorial quienes validaron los resultados de la 
investigación por medio de los artículos presentados para evaluar su publicación en este libro, 
en particular: 
• De la Universidad de Colima a Barajas Figueroa Marco Antonio; Cabezas Elizondo 
Dora Argentina; Espíritu Olmos Dr. Roberto; Franco Pérez Emeterio; Hernández 
Molinar Yolanda; Lino Gamiño Juan Alfredo; Magaña Carrillo Irma; Perez Cruz 
Omar Alejandro; Ramírez Cacho Sergio Iván; Rebolledo Mendoza Alma Ruth; 
Reyes Fong Teodoro; Santarriaga Pineda María de los Dolores; Soto Ramírez 
Francisco Carlos y Vidrio Barón Susana Berenice. 
• De la Universidad Veracruzana a: Castro Arce Bertha Alicia y Sánchez Hernández 
Rosa María. 
• De la UADEC a Francisco Antonio Serrano C. 
• Del Instituto Politécnico Nacional a Gómez García Joas. 
• Del Instituto Tecnológico de Aguascalientes a Liquidano Ma. del Carmen. 
• De la Universidad Autónoma de Aguascalientes a Aguilera Enriquez Luis. 
• De la Universidad Autónoma de Baja California a Lozano Ramírez Ma. Cruz. 
• De la Universidad Autónoma de Oaxaca a Espejo Martínez Abraham 
• De la Universidad Autónoma de San Luis Potosí a Medina Jiménez Armando; 
Puente Esparza Martha Luisa; Vega Campos Miguel Ángel y Villa Cerda Marco 
Antonio 
• De la Universidad de Guadalajara a Flores Cuevas Francisco; Vargas Hernández 
José G. y Vizcaíno Antonio de Jesús. 
• De la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo a Espitia Moreno Irma 
Cristina y Valenzo Jiménez Marco Albert. 
• De la Universidad Vizcaya de las Américas a Flores Carrillo Juan Carlos. 
 
	
  
	
  
	
  
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ACERCA DE LOS AUTORES 
 
DR. FÉLIX ROGELIO FLORES 
 
Profesor investigador de tiempo completo de la Universidad de Colima, tiene maestría en 
Administración por el ITESM y doctorado en Ciencias, área: Relaciones Internacionales 
Transpacíficas, así como especialidad en investigación por el Centro Universitario de 
Investigaciones en Ciencias Sociales (CUIS) de la Universidad de Colima. Es Director de la 
Escuela Superior de Mercadotecnia (2009) y profesor investigador de tiempo completo 
titular “A” de la misma, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI nivel I) y 
evaluador del Sistema Nacional de Evaluadores Acreditados del CONACYT. Obtuvo el 
premio Fulbright-CIES y fue residente temporal en la Universidad del Turabo, Puerto Rico. 
Sus líneas de investigación son: metodología de la investigación, planeación estratégica, 
gestión prospectiva y marco lógico; sistemas de gestión ambiental (modelos iso, oshas, 
ProdePros); consultoría en sistemas administrativos de calidad, y dirección de recursos 
humanos, calidad total, mercadotecnia, Pymes y agronegocios. Es autor de los libros: 
Tecnologías del cocotero Asiático: opciones para México (2008); Las nuevas tendencias en 
la Mercadotecnia (compilador-editor) (2008); y del libro especializado: Tendencias 
Recientes y perspectivas del Cocotero en los principales países de Asia Pacífico: 
Consideraciones para México, coautor con Juan González García y Renato F. González 
Sánchez (2007). Autor de varios artículos nacionales e internacionales; Fue Becario 
Fulbright en la Escuela de Negocios y Empresarismo, Universidad del Turabo, Puerto Rico. 
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores de CONACYT y ha desarrollado 
proyectos de desarrollo rural con productores de Limón, Coco y recientemente en el trabajo 
de posicionamiento de la empresa Mi ranchito Bananas en tiendas como Kiosko, Bodegas 
Aurrera y Walmart. Su pasatiempo principal es la apicultura. 
 
DR. JUAN FLORES PRECIADO 
 
Profesor Investigador de tiempo completo, Doctor en Administración (UASLP), Maestro 
en Administración, Licenciado en Administración y Contador Público (U. Colima) 
Es docente desde 1981 en la Universidad de Colima, en el TESM (campus Colima) desde 
1995 dentro del área financiera. Es Profesor Invitado en el Centro Universitario del Sur y 
CUCSUR de la Universidad de Guadalajara, en la Maestría de Negocios y Doctorado en el 
Centro de estudios universitarios de Baja California, con sede en Tepic. Nay y Colima, Col. 
Materias: Metodología de la investigación, Finanzas, Costos para toma de decisiones y 
planes de negocios. Premio (3er lugar) tesis de posgrado 2008 por ANFECA. Sus líneas de 
investigación son: Administración integral de las Pymes, empresas familiares, Finanzas y 
costos. Ha publicado las siguientes obras: Rumbo a la estadística multivariante (2004) 
coautor, Ed. Labra; Administración, áreas funcionales (2007) coautor. Ed. Lulu; Gestión, 
conocimiento y compromiso en las organizaciones (2009) capitulo de libro. Ed. Pearson 
Prentice Hall; La Mercadotecnia y los negocios sustentables (2011) (Coordinador). Gasca; 
VI	
  
	
  
Negocios y estrategias organizacionales (2012), (Coordinador). Gasca; Las finanzas en las 
empresas familiares del sector comercio en colima (2012). Capítulo de libro. Ed. Gasca; La 
estimación de la creación de valor en la universidad pública: una aproximación al contexto 
universitario español. (2012). Capítulo de libro. Ed. Gasca. También ha publicado más de 
40 artículos en revistas nacionales e internacionales. 
 
DRA. BERTHA ALICIA ARCE CASTRO 
Doctorada en Ciencias Técnicas. Maestra en Administración: Área Empresas 
Agropecuarias. Licenciatura en Economía. Maestra de tiempo completo de la Universidad 
Veracruzana, adscrita a la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales. Miembro del 
Sistema Nacional de Investigadores (SNI) 2009- 2012. Autora del Modelo de Cambio 
Organizacional para la creación de pequeñas y medianas empresas de productos no 
tradicionales, de los libros: Cómo crear empresas rurales competitivas, y Perfil del 
totonaca meliponicultor editado por Académica Española. Actualmente responsable del 
Cuerpo Académico, en Consolidación, Innovación Tecnológica y Desarrollo Sustentable 
U.V. 273, líder de la Red Innovación y Desarrollo sustentable y Miembro de la Red de 
Investigadores en Competitividad, con quienes se desarrollan trabajos de investigación 
conjunta. Autora de artículos internacionales, nacionales, ponente en congresos 
internacionales y de capítulos en libros especializados. 
	
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VII	
  
	
  
 
 
CONTENIDO 
 
 
PRÓLOGO………………...………………………………………………...………………XI 
Arce Castro Bertha Alicia 
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………XIII 
Flores Félix Rogelio 
 
CAPÍTULO I 
“INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD” 
Emprendimiento e innovación social para el desarrollo local sustentable………………..……2 
Marín Pérez José Aramís 
Gómez García Joas 
Impactos del cambio climático, en la competitividad en las empresas……………….………22 
Medina Jiménez Armando 
Vega Campos Miguel Ángel 
Ramírez Flores Élfego 
Las organizaciones rurales indígenas innovadoras…………………………………………...38 
Arce Castro Bertha Alicia 
Ramírez Juárez Jorge 
Sánchez Hernández Rosa María 
Medio ambiente y competitividad para el sur de sonora……………………………………...51 
Espinoza Morales Francisco 
Caballero Gutiérrez Rosa del Carmen 
Castro Burboa Georgina 
Investigación sobre percepción de innovación y desarrollo sustentable en alumnos de la 
facultad de estomatología de la universidad autónoma de San Luis Potosí…………………..61 
Goldaracena Azuara Ma. del Pilar. 
Zermeño I Jorge. Marial C. J. 
Hernández Molinar Yolanda 
 
CAPÍTULO II 
“ADMINISTRACIÓN DE LA MERCADOTECNIA” 
A theorethical analysis of strategic alliances in the mexican insurance market……………...77 
Vargas Hernández José G. 
Ruiz Sánchez Edgar Abraham 
Análisis comparativo de la satisfacción a clientes en tiendas de conveniencia de la ciudad de 
Colima………………………………………………………………………………………...89VIII	
  
	
  
Barajas Figueroa Marco Antonio 
Farías Farías Daniela Elizabeth 
Martínez Granados Candy Elizabeth 
Sánchez Magaña Karla Yazeret 
Análisis de la mercadotecnia estratégica del ambiente de negocios como proceso de 
aprendizaje. Un estudio correlacional en empresas de los sectores comercio y servicios…....97 
Lozano Ramírez Ma. Cruz 
Ruiz Andrade José Gabriel 
Martínez Moreno Omaira Cecilia 
Análisis de los usos que le dan a los smartphones los jóvenes de 15 a 24 años de la zona 
conurbada Colima-Villa de Álvarez…………………………………………………………109 
Barajas Figueroa Marco Antonio 
Mendoza Torres Claudia Georgina 
Castillo Anguiano Juan Omar 
Servin Sánchez Robin 
Estudio de los factores que determinan la satisfacción de los clientes y posicionamiento de la 
industria restaurantera en la ciudad de Colima……………………………………………...121 
Santarriaga Pineda María de los Dolores 
Soto Ramírez Francisco Carlos 
 
CAPÍTULO III 
“MIPYMES” 
Análisis de la factibilidad del e-commerce como canal de distribución en las pymes con 
modelo de negocio b2c de los municipios de Colima y Villa de Álvarez…………………..130 
Vidrio Barón Susana Berenice 
González Robledo Paloma Estefanía 
Martínez Rivera Karina Vannesa 
Rico López Juan Martin 
Creando la ventaja competitiva en la agro-industria de Tecomán, Colima. Usando la 
certificación de calidad "México selecta”…………………………………………………...146 
Moreno Zacarías Hugo Martín 
Lino Gamiño Juan Alfredo 
Macías Calleros Enrique 
Diagnostico y propuesta de mejora a la calidad de los servicios ofrecidos por una empresa de 
transporte de pasajeros del estado de San Luis Potosí………………………….…………...158 
González López Carlos 
De La A. López Zúñiga Ma. Guadalupe 
Lobato López M.A. Cristóbal 
Impacto de la adopción de la filosofía japonesa 9’s en la calidad del sector empresarial pyme 
en Aguascalientes: un estudio empírico……………………………………………..………174 
Aguilera Enriquez Luis 
IX	
  
	
  
González Adame Martha 
Hernández Castorena Octavio 
Microinnovación. Estrategia de crecimiento para las pymes………………………………..185 
Gómez García Joas 
Guzmán Ruiz Osiris Suhelen 
Zavala Cortés Aide 
 
CAPÍTULO IV 
“LIDERAZGO Y CAPITAL HUMANO” 
Guadalajara 2030: opciones para potenciar el capital humano a través de una administración 
estratégica sostenible………………………………………………………………….……..196 
Flores Félix Rogelio 
Martínez Arrona, María Cristina 
Cárdenas Cázares, Liliana 
La flexibilidad laboral y su influencia en la gestión del capital humano……………………223 
Sánchez Hernández Rosa María 
Arce Castro Bertha Alicia 
Ramírez Juárez Jorge 
Aproximaciones teóricas a un modelo de calidad en el servicio percibido para el cliente 
interno……………………………………………………………………………………….235 
Ríos García Blanca Leticia 
Vizcaíno Antonio de Jesús 
Calidad de vida del adulto mayor en el proceso de jubilación………………………………246 
Ramos Ortiz Araceli 
Ramírez Campos Andrea Leticia 
Sánchez Hernández Rosa María 
Compromiso de equidad de género de la mujer trabajadora………………………………..256 
Carrasco Guerrero Pablo 
García Pirsch. Ernesto Guillermo 
Alcocer Maldonado Alfonso 
El proceso de reclutamiento, selección y contratación de personal en las empresas 
empacadoras de limón en la ciudad de Tecomán, colima…………………………………...270 
Hernández Reyes Oscar Luis 
Espíritu Olmos Roberto 
Hernández Ruíz Lorena 
 
CAPÍTULO V 
“EDUCACIÓN” 
El EGEL de negocios internacionales y la percepción del dominio de funciones, actividades y 
tareas profesionales en estudiantes del CUCEA-UDG……………………………...………288 
Vizcaíno Antonio De Jesús 
X	
  
	
  	
  
Urzúa López José De Jesús 
Gaytán Cortés Juan 
El impacto de las tecnologías de la información y de la comunicación en los procesos de 
enseñanza aprendizaje……………………………………………………………………….299 
Flores Cuevas Francisco 
Gestión del abandono estudiantil como proceso de la calidad en educación superior a distancia 
y presencial…………………………………………………………………………….……316 
Vásquez Martínez Claudio Rafael 
Girón Graciela 
Morfin Otero María 
Medición de la satisfacción del empleador en base al desempeño y pertinencia de los 
egresados de la FCA-UASLP como un proceso de mejora continua de la oferta educativa..326 
Valdivia Rangel Nadia Carolina 
Villa Cerda Marco Antonio 
Puente Esparza Martha Luisa 
Necesidad de fortalecer la práctica jurídica con sustento en valores, en las IES del estado de 
Michoacán…………………………………………………………………………………..336 
Serrano Heredia Gabriela Albertina 
 
CAPÍTULO VI 
“ECONOMÍA Y FINANZAS” 
Trabajadores asalariados; sus obligaciones fiscales anuales en impuesto sobre la renta, 
consecuencias por el incumplimiento, hacia una cultura fiscal………………………..……348 
Puente Esparza Martha Luisa 
Villa Cerda Marco Antonio 
Villarreal Guzmán Martha Inés 
Aplicación de un sistema de costos en el sector hotelero como estrategia financiera……....361 
Hernández Silva Virginia 
Alfaro Calderón Gerardo Gabriel 
Estímulos fiscales para el microempresario dedicado al transporte terrestre de mercancías de 
importación en el puerto de Manzanillo, Colima, México………………………………..…373 
Gómez González José 
Ramírez Cacho Sergio Iván 
Evaluación financiera de un proyecto, una contrastación con teoría de la incertidumbre…..383 
Alfaro Calderó. Gerardo G. 
Alfaro García Víctor G. 
La certificación de la contaduría pública en México. Una aproximación sobre el proceso de 
homologación con los estándares internacionales……………………………………..……396 
Ramírez Cacho Sergio Iván 
Gómez González José 
López Sergio Felipe 
XI	
  
	
  
Propuesta de diseño de un mercado de derivados sobre commodities agrícolas en México..404 
Alcaraz Vera Jorge Víctor 
Chávez Rivera Rubén 
Molina Martínez Rubén 
 
CAPÍTULO VII 
“ADMINISTRACIÓN PÚBLICA” 
Innovación gubernamental en Playa del Carmen, Quintana Roo……………………...……416 
Espinosa Coria Horacio 
La percepción de la satisfacción de los derechohabientes del seguro popular de salud en el 
estado de Colima……………………………………………………………….…..….…….426 
Franco Pérez Emeterio 
Ramos Abelino José María 
Proyecto de vinculación con el patronato pro-obras del centro cívico y comercial del H. 
Ayuntamiento de Navojoa…………………………………………………………………..439 
Castro Burboa Georgina 
Rascón Larios Angélica María 
Llamas Aréchiga Beatriz 
Influencia de las redes sociales en la decisión de voto de los jóvenes de 18 a 24 años…….448 
Rebolledo Mendoza Alma Ruth 
Ramírez López Sandra Alicia 
Cavazos González Andrea 
Vizcaíno Fernández Ferdinando 
La información política en las redes sociales y su influencia en la intención de voto de los 
jóvenes estudiantes de las facultades de mercadotecnia, contabilidad y administración, 
derecho y ciencias políticas y sociales de la Universidad de Colima…………………...…..457 
López Ibarra Felix Alejandro 
Anguiano Lázaro Andrés 
Rodríguez Barrera Ana María 
Nande Mercado Alejandro 
Municipality attractiveness to direct investment: factor for a successful economic 
development process………………………………………………………………….……..472 
Serrano C. Francisco Antonio 
Martínez A. Macarena 
 
CAPÍTULO VIII 
“INVESTIGACIÓN, PUBLICIDAD Y TURISMO” 
Aplicación del análisis canónico discriminante en la investigación educativa………...……487 
Montesinos López Osval Antonio 
Edwigis Valladares Patricia 
Franco Pérez Emeterio 
XII	
  
	
  
Magaña Echeverría Martha Alicia 
Casos de estudio y su papel en la investigación científica: una crítica y nuevas propuesta...501 
Sarmiento Rebeles Roberto 
Whelan Garvan 
Propuesta para la identificación objetiva del problema de investigación………………...…511 
Martínez Arroyo Jaime Apolinar 
Espitia Moreno Irma Cristina 
Valenzo Jiménez Marco Albert 
Instalación de un laboratorio de mercadotecnia, promoción y publicidad en la facultad de 
contaduría y administración de una universidad pública……………………………………522 
Espejo Martínez Abraham 
Cruz Robles Carmen Eloísa 
Zavaleta Herrera Sandra Beatríz 
Uso de la red social (facebook) para la publicidad de las MIPYMES del sector servicios en 
Colima Y Villa de Álvarez,México……………………………………………….………..529 
Padilla Martínez Albania 
Hernández Ruiz Lorena 
La estrategia publicitaria en redes sociales del equipo de fut bol de segunda división 
profesional "Murciélagos FC”…………………………………………………...………….538 
Flores Carrillo Juan Carlos 
La alta dirección en la línea de SERVUCCIR de productos intangibles-cualitativos en el 
turismo médico: un área de oportunidad de crecimiento y desarrollo económico para 
México………………………………………………………………………………………547 
Magaña Carrillo Irma 
Cardoso Chávez Yesenia Guadalupe 
La designación de pueblo mágico como herramienta para atraer beneficios turísticos en el 
municipio de Cuauhtémoc del estado de Colima……………………………………………558 
Rebolledo Mendoza Alma Ruth 
Villanueva Martínez Leonel 
Silva Morales María de los Ángeles 
 
 
	
   1	
  
PARTE I 
INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD 
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
   2	
  
EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL PARA EL 
DESARROLLO LOCAL SUSTENTABLE1 
 
 
Marín Pérez José Aramís2 
Gómez García Joas3 
 
 
RESUMEN 
 
En los últimos años, la innovación se ha ligado al crecimiento económico de los países, 
donde las empresas de pequeña y mediana escala juegan un papel relevante. Sin embargo, 
las marcadas desigualdades en México, hacen pensar que el actual modelo de crecimiento y 
desarrollo podría no ser el más adecuado para lograr un desenvolvimiento social, 
sustentable y equilibrado. Por ello, han surgido nuevas propuestas para resolver las 
necesidades más apremiantes de la población. Estas propuestas nacen de la relación entre el 
emprendimiento y la generación de valor, a través de formas alternativas de ver y actuar en 
la economía. 
Este trabajo es una mezcla de dos investigaciones. La primera consistió en un 
estudio de caso de empresas comunitarias en la Sierra Norte de Oaxaca, en la cual se 
realizó un estudio transversal mediante el método hipotético deductivo, donde se recogieron 
y analizaron datos cuantitativos y cualitativos de esas organizaciones productivas, en torno 
a siete dimensiones: perfil socioeconómico de los trabajadores, origen, organización, 
financiamiento, mercadotecnia, vinculación e impacto. La segunda investigación consistió 
en una observación participante desde una Organización de la Sociedad Civil, para analizar 
la problemática organizacional de dos grupos productivos en la Mixteca Oaxaqueña. El 
objetivo que se persigue al presentar estas dos investigaciones es dilucidar las variables 
críticas que permitan construir un modelo de apoyo al crecimiento y desarrollo de empresas 
comunitarias en los municipios con mayor presencia indígena y campesina del país. 
Dicho modelo deberá incluir la participación del sector gubernamental, la 
integración de cadenas productivas, el apoyo de centros de investigación y universidades, y 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
1 Agradecemos el apoyo de la Secretaría de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional, a 
través del proyecto multidisciplinario SIP20130247; y a la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del 
DF, por medio del proyecto ICYTDF/325/2011; y a la beca de Estímulos al Desempeño de los Investigadores 
(EDI). 
2 Asistente de Investigación en la UPIICSA del IPN, México. Maestro en Ciencias en Estudios 
Interdisciplinarios para Pequeñas y Medianas Empresas. Ha participado en diversos proyectos de 
investigación sobre MIPYMES, innovación, pobreza, marginación, desarrollo local y emprendimiento social. 
Sobre estos temas ha presentado algunas conferencias en eventos nacionales e internacionales, así como 
algunos capítulos de libro y artículos en revistas de investigación. Actualmente participa en dos redes de 
colaboración interdisciplinaria e interinstitucionales del país. aramis_marin@yahoo.com 
3 Profesor-Investigador de la UPIICSA del IPN, México. Doctor en Economía. Es becario del programa de 
Estímulos al Desempeño de los Investigadores; Director editorial de la revista “Reflexiones. Economía y 
Políticas Públicas” del Colegio de Postgraduados del CIDE. Profesor colaborador del programa de Maestría y 
Doctorado en Ciencias Económicas de la UAM Iztapalapa. Coordinador de numerosas obras sobre economía 
y políticas públicas. Actualmente su trabajo de investigación versa sobre la innovación desde la perspectiva 
microeconómica. joasgomez@yahoo.com.mx 
	
   3	
  
el soporte de las organizaciones de la sociedad civil; pero aterrizado en un modelo de 
innovación al nivel de la empresa, bajo los principios de la economía social y solidaria. 
 
Palabras Clave: Innovación social, emprendimiento, sustentabilidad, desarrollo local. 
 
ABSTRACT 
 
In the last years, innovation has been linked to economic growth of countries, where the 
small and medium-sized enterprises play a relevant role. However, in Mexico, it exists deep 
inequalities that make us think that the current growing and development model is probably 
not the more adequate one to reach a sustainable and equilibrated social development. 
Because of that, it has been emerging new proposals to solve the most urgent population’s 
needs. These proposals are generated from the relationship between entrepreneurship and 
value creation, using alternative ways for understanding and acting on economy. 
This work mixes two researches. The first consisted on a case study of community 
enterprises from the Northern Mountains in Oaxaca, in which cross-sectional study was 
performed using the hypothetical deductive method, where quantitative and qualitative data 
were collected and analyzed from such organizations, based on seven dimensions: 
socioeconomic workers’ profile, origin, organization, financing, marketing, networking and 
impact. The second research involved participant observation from a Civil Society 
Organization to analyze organizational problems of two production groups in the Mixteca 
of Oaxaca. The aim pursued by putting together these two investigations is to determine the 
critical variables that allow us to build a model to support the growth and development of 
community enterprises in the municipalities with the largest indigenous and peasant 
presence within the country. 
This model will have to include the governmental sector participations, as well as 
the productive chains integration, the support of research centers and universities, and also 
the support of civil society organizations, but adapted to a model of innovation at firm 
level, under the principles of social economy and solidarity. 
 
Keywords: Social innovation, entrepreneurship, sustainability, local development. 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Con Schumpeter (1997) y los economistas expertos del cambio tecnológico, 
complementados por el trabajo de Pérez (2004), la innovación se ha ligado a un problema 
de lento crecimiento en los países y la deficiente capitalización de las empresas. De hecho, 
en el mundo, donde México no es la excepción, ha surgido la interrogante sobre el papel de 
las Mipymes como base económica del desarrollo, mediante la generación de empleos e 
ingresos para las familias, que a la vez se refleje como aliciente del consumo y, por 
consiguiente, de la producción. 
Las históricas desigualdades en toda Latinoamérica, hacen pensar que el modelo 
neoliberal de crecimiento y desarrollo podría no ser el más adecuado para lograr un 
desenvolvimiento social sustentable y equilibrado en la región. En México, los grandes 
problemas económicos y sociales encuentran su génesis, como ya se ha mencionado, en la 
pronunciada inequidad y los elevados porcentajes de población en situación de pobreza; 
pues aunque el país tiene potencial para crecer entre el sietey el ocho por ciento anual, el 
	
   4	
  
PIB se mantiene prácticamente constante desde 1980 (FCCYT, 2006, 2010; Colegio de 
México, 2010). 
En este sentido, en 2007 explotó una crisis que permitió redescubrir las deficiencias 
del sistema económico actual (Veraza, 2010). Treinta años de neoliberalismo han 
intensificado la exclusión masiva del empleo, la erosión de los salarios y de los derechos 
sociales; la liberación de un mercado “salvaje” y por tanto la proliferación de un sector 
informal que compite por la supervivencia (Coraggio, 2011). 
En los pueblos subdesarrollados, la depredación de los recursos naturales ha sido 
tolerada por una ciudadanía poco empoderada y un Estado subordinado a los intereses del 
mercado, permitiendo la compensación de los bajos salarios con deuda bancaria para 
mantener el consumo y crecimiento desmedidos, poniendo incluso bajo amenaza la 
seguridad alimentaria (Veraza, 2010; Coraggio, 2011). Además, a estas dimensiones 
económica y ecológica, se suma la crisis del pensamiento, donde la información disponible 
con cualquier “clic” empobrece el razonamiento y la crítica (Fortín, 2000); se violentan los 
derechos humanos y se prostituye la cultura (Veraza, 2010). 
Esta crisis ha incrementado la brecha de la desigualdad, con lo que se merman las 
oportunidades de desarrollo, en especial de los históricamente excluidos como los indígenas 
y campesinos, pues el sector agropecuario se concibe como un mero mecanismo de 
suministro de bienes de primer consumo desde el campo hacia las zonas “más 
desarrolladas” y pobladas (Mozas Moral & Bernal Jurado, 2006); y aunque en el periodo 
comprendido entre 1994 y 2006 hubo avances en la reducción de la pobreza y la 
desigualdad, sus niveles siguen siendo mayores a los que prevalecían al iniciar la década de 
los ochenta, antes de la crisis de la deuda (Colegio de México, 2010). 
De lo anterior surgen varias preguntas: ¿Cómo salir de esta crisis profunda? ¿Cómo 
encarar los grandes problemas de México? ¿Cómo aminorar la desigualdad? ¿Regresar al 
origen productivo más primitivo puede dar algunas respuestas? ¿Qué no el apoyo a los 
sectores más desprotegidos puede reflejarse en un mayor bienestar generalizado? 
En el caso de México, algunas comunidades indígenas y campesinas han 
emprendido algunos proyectos productivos con cierta autonomía para contribuir en su 
desarrollo local; se les ha llamado empresas comunitarias y se sabe que surgen de las 
comunidades, para satisfacer necesidades de sus habitantes y el entorno. Sin embargo, dada 
la rareza de su existencia, se hace necesario estudiar las variables críticas que han permitido 
la proliferación de estas entidades económicas en ciertos espacios, y la razón por la que no 
se han concretado en otros. Por ello, junto con las preguntas que surgieron al analizar el 
contexto, es que se decidió emprender esta investigación. 
En este trabajo, se presentan dos investigaciones, persiguiendo el objetivo de 
dilucidar las variables críticas que permitan construir un modelo de apoyo al crecimiento y 
desarrollo de empresas comunitarias en los municipios con mayor presencia indígena y 
campesina del país. Para ello se discutirán los conceptos sobre emprendimiento, innovación 
social, desarrollo sustentable local y la comunidad, para que contrastados con datos 
empíricos, donde se identifiquen las variables críticas que permitan construir un modelo de 
apoyo al crecimiento y desarrollo de empresas comunitarias en los municipios con mayor 
presencia indígena y campesina del país. 
Este propósito se fundamenta sobre el supuesto fundamental de que la crisis 
económica mundial, como se vislumbró en la problemática, es un claro ejemplo del 
desmoronamiento de la estructura capitalista para el crecimiento y desarrollo, por lo que 
formas alternativas de ver y actuar en la economía, como lo es la economía social y 
	
   5	
  
solidaria, pueden ofrecer nuevos paradigmas y ejes de práctica para el desarrollo social y 
humano. Los principios de esta “nueva” economía, al ser compatibles con la esencia de las 
comunidades indígenas y campesinas, por lo menos en México, pueden ser un sustento para 
un desarrollo local sostenido y sustentable, que empodere a las comunidades, les libere de 
la lógica asistencialista, y los haga agentes de su propio desarrollo. 
Bajo esta lógica se realizaron dos investigaciones en los pasados dos años, 2011 y 
2012. La primera consistió en un estudio de caso de empresas comunitarias en la Sierra 
Norte de Oaxaca, en la cual se realizó un estudio transversal mediante el método hipotético 
deductivo, donde se recogieron y analizaron datos cuantitativos y cualitativos de esas 
organizaciones productivas, en torno a siete dimensiones: perfil socioeconómico de los 
trabajadores, origen, organización, financiamiento, mercadotecnia, vinculación e impacto. 
La segunda investigación consistió en una observación participante desde una Organización 
de la Sociedad Civil, para analizar la problemática organizacional de dos grupos 
productivos en la Mixteca Oaxaqueña. 
Para contrastar los conceptos y teorías con datos empíricos, se hicieron entrevistas y 
encuestas a trece empresas de la Sierra Norte y dos de la Costa de Oaxaca, mientras que la 
OSC que se observó fue el Instituto Mexicano de Investigación en Familia y Población, AC 
(IMIFAP), quien en su tarea de promover el desarrollo social a través del crecimiento 
individual, permitió el acceso a dos organizaciones productivas de la Mixteca. En total, se 
presenta el estudio comparativo de 17 organizaciones productivas. 
La presente comunicación se ha construido en dos partes. Primero la presentación 
del marco teórico conceptual, abarcando los tópicos de economía social y solidaria, desde 
sus principios fundantes; el asunto de la innovación, y sus diferencias desde las 
perspectivas macro y microeconómica; para luego pasar a la innovación social y su 
definición que apoya al siguiente tema de emprendimiento social como mecanismo de 
operatividad de la economía social y solidaria; para terminar con la comunidad y el 
desarrollo local sustentable. La segunda parte consiste en la contrastación de los conceptos 
con la realidad descrita por los entrevistados y encuestados, así como con la observación 
realizada sobre el trabajo de IMIFAP. 
 
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 
 
Principios de economía social y solidaria 
 
La economía social (también “economía social y solidaria”) tiene por objetivo recuperar el 
componente social de la economía (Coraggio, 2011). Ésta se puede entender como una 
economía híbrida (entre la meramente pública y la totalmente privada), que busca evitar la 
predominancia del principio de mercado, y colocar en su lugar la reciprocidad, la 
redistribución, la planificación consciente, la autosuficiencia y otros principios humanos 
creados para responder al desempleo y la insatisfacción de necesidades de bienestar 
(Corragio, 2008; 2011). 
Es también un movimiento que nació en Europa para unir a las cooperativas, las 
asociaciones y las mutualidades (Daza, 2008; Berthèlemy & Slitine, 2011), pero ahora 
recubre las diferentes organizaciones que permiten a los ciudadanos crear sus propias 
fuentes de empleo o acceder a bienes y servicios al precio más bajo posible, con una lógica 
que articula los intereses individuales al colectivo (Bitemo Ndiwulu, 2007). 
	
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De esta manera, con la economía social se abre el tiempo del sujeto, las 
solidaridades y las autonomías (Veraza, 2010); se mira como espacio de acción constituido 
por individuos, familias, comunidades y colectivos de diverso tipo que actúan haciendo 
transacciones (Coraggio, 2011) en las cuales se fomenta solidaridad, cooperación, 
autoayuda, responsabilidad propia, democracia, equidad, igualdad, solidaridad, honestidad, 
apertura, responsabilidad social y el cuidado de otros; ayudando a la gente a aprender a 
trabajar en conjunto, a elegir democráticamente, a hacer redes y a reducir los riesgos 
(Skunrnik, 2002). 
Éstosvalores se refuerzan mediante diversos principios que tratan de abrir un 
proceso de reconstrucción de las naciones desde sus raíces, sus autonomías, y sus luchas 
regionales; haciendo frente desde las comunidades mediante grupos locales (Veraza, 2010), 
controlados únicamente por la libre pertenencia a la comunidad, el control democrático y 
autónomo, la participación activa, la educación continua, el entrenamiento, la cooperación 
con otros grupos, y la preocupación por la comunidad (Skunrnik, 2002). Estos principios 
refuerzan la cohesión social (Bitemo Ndiwulu, 2007). 
 
La innovación desde la perspectiva de la empresa 
 
La innovación comenzó a ser estudiada desde la comprensión de las revoluciones 
industriales y tecnológicas como grandes etapas de cambio social y de crecimiento 
económico (Gómez García & Vázquez Garatachea, 2011). Schumpeter (1997) hace 
referencia a las innovaciones como mutaciones que rompen con la monotonía circular de 
los procesos económicos, mientras Pérez (2004) relaciona el descubrimiento de nuevos 
insumos y el desarrollo de tecnologías clave, para el desencadenamiento de revoluciones 
tecnológicas que llevan a las revoluciones industriales que redefinen todas las estructuras 
macro institucionales y de valores. 
Gran parte de los autores clásicos consideran que las grandes innovaciones 
estimularán indirectamente el crecimiento económico a través de sus efectos sobre otras 
variables que impactan directamente como la especialización del trabajo; sin embargo, 
aportaciones como las de Steuart y Marx, afirman que la reducción de los costos afectaría 
negativamente al empleo (Galindo Martín, Ribeiro, & Méndez Picazo, 2012). Lo que se 
observa es que sólo los países hegemónicos lograron beneficiarse de las revoluciones 
tecnológicas, exportando a los menos desarrollados, mientras que aquellas naciones que se 
incorporan a las oleadas, realizando fuertes inversiones gubernamentales, también pueden 
participar, pero siempre detrás de quienes ostentan el capital y otros medios de producción 
(Pérez, 2004). 
Además, las grandes revoluciones tecnológicas son poco controlables, y en general, 
parten de descubrimientos, serendipias, y/o elevadas inversiones en actividades de 
investigación y desarrollo, bajo condiciones sociales, culturales e históricas determinadas. 
Los Sistemas Regionales y Nacionales de Innovación (Freeman, 1995), el triángulo de 
Sábato (Sábato & Botana, 1968), o la triple hélice (Leydesdorff & Etzkowitz, 1998), son 
modelos de innovación que requieren una amplia voluntad política y la organización de 
todos los sectores (gobierno, universidades y empresas), por lo menos a nivel regional. 
Desde esta perspectiva macroeconómica, es imposible decir al empresario qué actividades 
garantizarán su incorporación al proceso de innovación (Gómez García & Marín Pérez, 
2011). 
	
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La figura del empresario, en la visión de Schumpeter (1997), está condicionada – y 
condiciona- por un “clima social” que incluye aspectos de carácter sociológico, 
institucional, y económico (Galindo Martín, Ribeiro, & Méndez Picazo, 2012), y la 
introducción de un nuevo producto o proceso en el mercado está restringido al clima social 
y a la disponibilidad de financiamiento. 
Por otro lado, la innovación observada desde la perspectiva microeconómica, ahora 
llamada microinnovación, busca encontrar las etapas críticas para que el empresario logre 
introducir sus nuevos y mejorados productos en el mercado de bienes finales. Al respecto, 
se han identificado las siguientes etapas clave: la identificación de oportunidades de 
negocio, el diseño y la protección industrial, la formulación de proyectos de inversión y la 
elaboración de planes de negocios; la obtención del capital; así como la penetración y 
conservación del mercado. 
En ambos casos, macro y microeconómico, en concordancia con las definiciones 
más aceptadas de la innovación, ésta se mantiene como un proceso que implica el 
desarrollo y aplicación de la inventiva orientado a satisfacer gustos y necesidades de la 
población, mediante algo significativamente nuevo o mejorado, por lo menos localmente. 
Así, los gustos y necesidades de la sociedad se saben satisfechos cuando un producto es 
consumido regularmente. Por ello, es difícil comprobar la innovación en procesos, pues al 
final, deberán convertirse en bienes intermedios adquiridos en el mercado de factores, y que 
serán validados cuando el empresario esté dispuesto a adquirir esas nuevas tecnologías para 
incrementar sus beneficios. 
Otra cuestión aquí es la talla de la empresa, pues al referirse a la adquisición de 
innovaciones de proceso, ciertamente las empresas de pequeña y mediana escala no tienen 
la misma capacidad financiera que las grandes empresas; y por ello también es más difícil 
reducir costos y obtener productos competitivos. No pueden destinar grandes recursos a la 
innovación, ni atraer capital suficiente, por lo que pueden encontrar una salida, sea en el 
mercado informal (Gómez García & Marín Pérez, 2012), o bien, en la reconcepción de la 
empresa, como organización orientada a lo social (Bitemo Ndiwulu, 2007). 
Las empresas sociales, fruto de la innovación social y la economía solidaria, 
funcionan en los países en vías de desarrollo como organizaciones de proximidad que 
hacen frente a una necesidad de financiamiento para el desarrollo de la innovación (Bitemo 
Ndiwulu, 2007). 
 
Innovación social 
 
En este campo, aún no existen manuales internacionales, y su desarrollo conceptual no es 
tan extendido como el de la innovación tecnológica. No obstante, existen algunas 
investigaciones con métodos científicamente reconocidos a través de historias, 
investigación comparativa y análisis cuantitativo, que brindan un marco para la definición 
de este tipo de innvoación (Mulgan, 2007). Considerando la definición genérica de 
innovación del manual de Oslo (OCDE - Eurostat, 2006), se puede argumentar que la 
innovación social es el conjunto de nuevas ideas que permiten organizarse y obtener 
productos para el bienestar social generalizado (Centre for Social Innovation, 2011; 
Mulgan, 2007). 
Esta clase de innovación consta de nuevos modelos de negocio que proveen 
prosperidad económica, ambiental y social a las comunidades (INSEAD, 2011); 
proveyendo de un medio para relajar la tensión entre las formas moderna y tradicional de 
	
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organización social (Draimin, 2008). La innovación social consiste en la generación de 
ideas que trabajan para alcanzar objetivos sociales4 como la inserción socio laboral de 
personas excluidas o la conservación medioambiental (Sanchis Palacio & Campos Climent, 
2008; Mulgan, 2007), lo que constituye una mejora social que supera la mera reducción de 
costos públicos gubernamentales (The Economist, 2010) y la beneficencia misma. 
En la Universidad de Stanford (Center for Social Innovation, 2009), se define la 
innovación social como una solución a determinados problemas de forma más efectiva, 
eficiente y sostenible, mediante la creación de valor social, cambiando los roles y las 
relaciones entre capital privado, soporte público y la filantropía, con miras sobre la 
sociedad en su conjunto y no en individuos privados. Con esto se aclara que la innovación 
social no significa sólo innovación con enfoque social, ni hacer más cosas sociales de 
forma innovadora, sino que en esencia se busca la reconstitución de toda la sociedad: que 
sea innovadora, creándose y recreándose a través de la participación de sus integrantes, 
para ellos mismos (Donoso Azañón, 2012). 
Así como en la innovación tecnológica, el mercado es principio, medio y fin; en la 
innovación social el lugar del mercado lo ocupa la sociedad en su conjunto; para ella se 
crean ventajas como el comercio justo y el microcrédito (Fiorelli & Daudin, 2012). Incluso, 
con el voluntariado de empleados y la participación de retirados, se puede reconectar el 
éxito de las compañías con el progreso social (Herrin, 2011), lo que convierte ala 
innovación social en un espacio donde se renuevan los servicios y los actores que participan 
en la sociedad (Paris Tech Review, 2011). Esta renovación se hizo necesaria dada la crisis 
de bienestar del sistema capitalista, el nacimiento de la responsabilidad social empresarial, 
y el creciente protagonismo de la sociedad civil (posibilitada con la Internet y las redes 
sociales), que derivaron en cambios en el sector social (Morales Gutiérrez, 2009). De estos 
hechos surgió el principio que frente a los problemas complejos y críticos de la sociedad, la 
respuesta no puede ser sino colectiva, entre actores públicos y privados, combinando 
recursos del mercado, las aportaciones públicas, las donaciones de particulares, y el 
patrocinio de empresas privadas, según las capacidades de los líderes de innovación social 
(Patureau, 2010). 
De aquí se entiende que la innovación social se ve posibilitada por la creatividad, el 
pensamiento divergente, el respeto, el aprovechamiento de la diversidad y el trabajo en red 
(Morales Gutiérrez, 2009), junto con un buen gobierno y un aumento en la educación de la 
población, sobretodo de aquellos que históricamente no han tenido acceso, o es deficiente 
(Fergany, 2003). Incluso el mismo Sen (2001) afirma que para que florezca el desarrollo, se 
requiere de la remoción del esclavismo generado por la pobreza, la tiranía, la falta de 
oportunidades económicas y la marginación social. La creación grupos de autoayuda, líneas 
de apoyo telefónico, enfermerías vecinales, fuentes abiertas de conocimiento, medicina 
complementaria, y las cooperativas de microcrédito, son iniciativas que representan nuevas 
ideas que trabajan para satisfacer necesidades insatisfechas y mejorar la calidad de vida de 
las personas, por lo que son ejemplo de innovación social (Mulgan, 2007). 
Dicho lo todo lo anterior, se puede concluir que la innovación social implica un 
cambio de estructuras organizativas y de gestión dentro de una organización, no 
importando si pertenece al sector privado, altruista o público; siempre que se generen 
nuevas formas de pensamiento (Centre for Social Innovation, 2011); e incluso nazcan 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
4 Mulgan (2007) agrega que las necesidades sociales son desarrolladas y difundidas permanentemente a través 
de organizaciones cuyo objetivo primario es el bienestar social. 
	
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nuevos tipos de organizaciones, como las empresas sociales. De este modo, la creación de 
empresas sociales, favorece el desarrollo de la innovación social, y los procesos de 
innovación social favorecen la creación de organizaciones “de base social”, lo que se 
traduce en la existencia de una relación recíproca entre innovación social y creación de 
empresas sociales (Sanchis Palacio & Campos Climent, 2008) en las esferas y actividades 
económicas de la sociedad. No obstante, se es consciente que esta actividad generará 
conflictos de intereses entre lo público y lo privado, la centralización y la descentralización; 
y tendrá obstáculos en la resistencia al cambio, la falta de liderazgo, la burocracia robusta, y 
la falta de espacios de formación y movilidad organizacional (Morales Gutiérrez, 2009). 
 
Emprendimiento social 
 
Desde la década de 1970 ha aumentado el número de micro, pequeñas y medianas 
empresas, es decir, existe una mayor difusión de la cultura del emprendimiento, misma que 
junto a la redefinición de la filantropía y el asistencialismo, están abriendo espacio para que 
nuevas organizaciones empresariales se integran en el movimiento denominado economía 
social y solidaria (Barthélémy & Slitine, 2011), cuyo objetivo consiste en repensar el papel 
de la economía en el desarrollo del hombre y de las sociedades. 
Estas entidades de economía social se llaman empresas sociales, y son concebidas 
como agentes de desarrollo pues crean empleo, mantienen a la población en sus territorios 
originarios, mediante el desarrollo empresarial mejoran su bienestar, el nivel de la renta y 
las relaciones sociales; además de incentivar la cultura y la innovación (Mozas Moral & 
Bernal Jurado, 2006). 
Al respecto, se sabe que el fenómeno del emprendimiento está ligado con la noción 
de innovación; pues la innovación está en el corazón de la dinámica de emprendimiento, 
mientras que el emprendimiento es una manera de innovar (Mayoukou & Ratsimbazafy, 
2007); o como lo expresó Peter Drucker (1985), la innovación es el instrumento específico 
del espíritu empresarial. En el caso del emprendimiento social, es la innovación social la 
que predomina, y convierte a los emprendedores sociales en proveedores de nuevos 
enfoques para acelerar el proceso de reducción de la pobreza y el hambre (Babu & 
Pinstrup-Andersen, 2007), entre la solución de otros problemas socioeconómicos. De aquí 
se sabe que el emprendimiento social emerge muy seguido en el seno de medios 
desfavorecidos, y que su propagación en otras esferas responde a una expansión de la 
pobreza a raíz de las crisis (Bitemo Ndiwulu, 2007). 
El discurso de Schumpeter sobre el emprendedor, enfatiza su rol como individuo 
innovador, una figura valorada en las revoluciones industriales (Nicholls & Cho, 2006), 
pero que encierra al individuo en la satisfacción de necesidades egoístas, obedeciendo al 
mercado y a un símil de la selección natural (Schmitt, 2008). Por ello, para el 
emprendimiento social se busca redefinir al emprendedor como un individuo (o grupo de 
individuos) que se desenvuelve en una red social, que es tan importante como la de 
negocios (Schmitt, 2008), usando la creatividad, la innovación y la ingeniosidad para crear 
y extender valor como los otros emprendedores, pero centrado en la creación de valor 
social dentro de las áreas abandonadas por la economía tradicional (Nicholls & Cho, 2006), 
concibiendo la ganancia como medio para servir a la gente (Schmitt, 2008; Barthélémy & 
Slitine, 2011). 
Sobre esta base, las empresas sociales nacen de una iniciativa ciudadana para el 
servicio comunitario, producen continuamente bienes y servicios, son autónomas de la 
	
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administración pública, requieren una estrategia financiera para el manejo del riesgo y la 
incertidumbre, con trabajadores remunerados, y socios que participan activamente en las 
actividades operativas y de decisión democrática (Barthélémy & Slitine, 2011). 
Con su forma de operar, las empresas de economía social buscan superar el 
“alienante” mercado capitalista y el Estado centralizado, con el objetivo de contribuir a 
asegurar, con calidad creciente, la vida digna de sus miembros, de sus comunidades de 
pertenencia, y por extensión, de toda la humanidad (Coraggio, 2011), haciendo uso de la 
sociabilidad, la innovación y la orientación a un mercado que permite el intercambio de 
bienes y servicios en función de la sociedad y no sólo del capital (Nicholls & Cho, 2006; 
Coraggio, 2011). 
Tanto la economía social y solidaria, como la innovación social y el 
emprendimiento del mismo tipo, hacen patente la profunda necesidad de modificar el 
sistema de ideas, lo que sólo es posible mediante las ideas; cambiar la forma de pensar 
cambia la forma de actuar (Fortin, 2000). Todos los actores deben dialogar e integrar una 
propuesta de desarrollo que incluya un nuevo modelo de cultura y de política, una nueva 
ética y una nueva epistemología, así como una nueva economía (Veraza, 2010) para la 
transformación de la realidad, desde la comunidad. 
 
La comunidad 
 
Las comunidades indígenas y campesinas, por su pasado ancestral, tienen características 
antropológicas únicas, que pueden brindar elementos hacia una práctica empresarial más 
sustentable, desde el desarrollo local. En la Sierra Norte de Oaxaca, se ha redimensionado y 
enriquecido la concepción de comunidad a través de la presencia de lossiguientes 
elementos (Rendón Monzón, 2003): 
• Un espacio territorial que se posee. 
• Una historia común, que circula de boca en boca, de una generación a otra. 
• Un idioma común que surge de una variante de la lengua del pueblo. 
• Una organización política, cultural, social, civil, económica y religiosa; propia. 
• Un sistema comunitario de procuración y administración de justicia. 
En general, una comunidad indígena (y por extensión campesina), es un conjunto de 
personas con historia, pasada, presente y futura; que se definen espiritualmente en relación 
con la naturaleza y el espacio, luego entre las personas, para las que existen reglas definidas 
por la experiencia creciente de las generaciones. En idioma mixe, la comunidad se describe 
como näjx-käjp (tierra-pueblo), donde la tierra hace posible el pueblo, pero el pueblo le da 
sentido a la tierra; a través del trabajo. 
La comunidad y su organización refiere a la existencia espiritual de los seres 
humanos (Díaz Gómez, 2003), viviendo su esencia a través de la comunalidad, cuya 
agresión más común es el individualismo, impulsado por sectas religiosas y partidos 
políticos, que fracturan la comunidad y la esencia de ser indio (Rendón Monzón, 2003). 
La comunalidad difícilmente se hace obvia cuando se vive cotidianamente, pero 
encuentra su fundamento en el grado de unión, y se entiende desde lo comunal, lo 
colectivo, la complementariedad y la integralidad, teniendo a la tierra como madre y 
territorio, a la asamblea como medio de decisión, el servicio gratuito como ejercicio de 
autoridad, el trabajo colectivo como acto de recreación, y los ritos y ceremonias como 
expresión del don comunal (Díaz Gómez, 2003). 
	
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Desarrollo local sustentable 
 
El desarrollo local no se refiere a lo pequeño, sino a la noción de territorio; es pensado, 
planeado, promovido e inducido por los actores sociales, desde la proximidad, la 
pertenencia, la convivencia y el aprendizaje colectivo (De Perini, 2003). El territorio es 
producto de una historia y una cultura; es resultado de la organización de agentes locales y 
su interacción con la naturaleza. 
De esta organización de actores sociales, surge el desarrollo local como una 
tendencia descentralizadora que fortalece el proceso de empoderamiento de líderes locales 
(Babu & Pinstrup-Andersen, 2007); es decir, rompe con la lógica centralista del desarrollo 
(De Perini, 2003). El desarrollo local es la capacidad de llevar adelante un proyecto de 
desarrollo sustentable en el que se aprovechen las capacidades sociales, naturales, técnicas, 
económicas, institucionales y culturales del territorio (Alburquerque, 2003). 
Según Alburquerque (2003), los objetivos del desarrollo económico local son la 
mejora del empleo y calidad de vida de la población de la comunidad territorial 
correspondiente, así como la mejora de la equidad social en la misma, mediante empresas 
locales que cuenten con infraestructura básica, funcionamiento eficiente de los mercados de 
productos y factores, la promoción de aptitudes empresariales innovadoras, la cooperación 
entre empresas, y la utilización sostenible de los recursos naturales. 
Luego, surge de manera espontánea la necesidad de tener una clara visión integral 
de la potencialidad productiva del medio ambiente local; se requiere un diagnóstico de los 
recursos disponibles para reconocer las dimensiones vinculadas con el desarrollo local, 
sobre las que se vinculan los distintos actores sociales, con sus capacidades y habilidades 
particulares (De Perini, 2003): 
a) La dimensión económica, donde cooperan empresas, clientes y proveedores. 
b) La dimensión cultural, donde se operan las identidades locales y la interculturalidad. 
c) La dimensión institucional, con las reglas formales e informales que regulan la 
interacción de actores 
d) La dimensión ambiental, con la sustentabilidad como estrategia productiva para el 
desarrollo. 
Naturalmente, estas dimensiones están incorporadas en las entidades de economía 
social, que se colocan como un medio para el desarrollo sostenible (Mozas Moral & Bernal 
Jurado, 2006), meta que para Veraza (2010), sólo puede ser alcanzada mediante una labor 
democrático-revolucionaria, desplegada del pueblo para el pueblo, y de los intelectuales 
identificados con él. 
 
DISCUSIÓN EMPÍRICA 
 
Los estudios que se realizaron a 13 empresas en la Sierra Norte, 2 en la costa y 2 en la 
Mixteca, permiten entrever las características de emprendimiento e innovación que les han 
hecho sobrevivir el valle de la muerte de las Mipymes, ubicada en los primeros dos años de 
vida. 
Sin embargo, no se trata de un grupo heterogéneo, sino muy diverso. Desde su 
origen, en la Sierra Norte, las 9 empresas del distrito de Ixtlán, provienen de comunidades 
zapotecas, mientras que las 4 del distrito Mixe, tienen antecedentes mixes. En la costa, la 
lengua predominante es el zapoteco, pero el número de personas que lo habla activamente 
	
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es mucho menor que en la sierra. Y en la mixteca oaxaqueña, de donde se obtuvieron dos 
empresas, se habla mixteco. 
El contexto también es muy diferente. En la Sierra, al ser una zona de bosque 
templado, los recursos forestales e hídricos abundan, pero deben ser aprovechados 
comunalmente, tal como lo establece la Ley Agraria. Además, en la Sierra Norte, del lado 
de Ixtlán, existe el antecedente de una concesionada para la explotación del bosque que 
duró cerca de 20 años y luego, al perder la concesión, se retiró de la zona y dejó a los 
pobladores sin empleo. De esta necesidad, comenzaron a surgir las diferentes empresas. 
Cambiando al distrito Mixe, las empresas estudiadas son beneficiarias de una Fondo 
Regional llamado OMIZACH, que pertenece a un programa de la Comisión para el 
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) para otorgar créditos y capacitación productiva y 
empresarial a los pobladores de comunidades de fuerte presencia indígena. 
Por otro lado, las empresas en la costa se formaron luego de que en la década de 
1990 se prohibiera la caza de la tortuga y se comenzara con la protección gubernamental de 
especies en peligro de extinción, por lo que se tuvieron que buscar nuevas prácticas 
económicas para la supervivencia. Así, a raíz de un proyecto ecoturístico en Mazunte, 
algunas señoras de la comunidad fueron capacitadas por una compañía transnacional en la 
elaboración de productos cosméticos; mientras que los miembros de otra comunidad 
cercana, por imitación, así como por conflictos de intereses con otras empresas de la zona, 
establecieron en Ventanilla una cooperativa para los recorridos en laguna, playa y montaña. 
A todas estas empresas se les aplicó la misma entrevista a los “directivos”; y la 
misma encuesta a los trabajadores. Para fines de este reporte de investigación, se dará más 
peso a la dimensión de impacto en el desarrollo local. 
 
Tabla 1. Concentrado de organizaciones productivas estudiadas 
Nombre Actividad Región # Trab Edad1 
Unidad Productora de Materias 
Primas Forestales Producción de madera. Sierra/Ixtlán 100 23 
Ecoturismo comunal Santa 
Catarina Ixtepeji Ixtlán Oaxaca 
SSS 
Servicios ecoturísticos: 
Hospedaje y recorridos. Sierra/Ixtlán 4-7
+ 12 
Industrializadora y envasadora 
Manantiales Agua Blanca 
Latzzillela SSS 
Envase y comercialización de 
agua de manantial. Sierra/Ixtlán 4 9 
Destiladora de resina y derivados 
Ixtepeji SPR de RL 
Extracción y venta de resina de 
árboles. Sierra/Ixtlán 3 7 
Unidad económica especializada 
de aprovechamiento forestal 
comunal, San Mateo Capulálpam 
Producción de madera. Sierra/Ixtlán 19 28 
Turismo ecológico comunitario 
Capulálpam Mágico SPR de RI 
Servicios ecoturísticos: 
Hospedaje y recorridos. Sierra/Ixtlán 10 4 
Planta Trituradora de Agregados 
Pétreos SSS 
Extracción y venta de grava y 
arena. Sierra/Ixtlán 12 18 
Procesadora de Alimentos Yetzi 
Gagüi SPR 
Envase y comercialización de 
agua de manantial. Sierra/Ixtlán 7 3 
Lachatao Expediciones Servicios ecoturísticos:Hospedaje y recorridos. Sierra/Ixtlán 8 4 
Mujeres Artesanas del Duraznal Artesanías derivadas de la piña. Sierra/Mixe 10 3 
	
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Nombre Actividad Región # Trab Edad1 
Kuetzpallin Publicidad impresa. Serigrafía. Sierra/Mixe 5 4 
Tienda Deportiva Venta de artículos deportivos. Sierra/Mixe 6 2 
Muebles Pueblo Mixe SPR Producción y venta de muebles de 
madera. Sierra/Mixe 8 7 
Sociedad Cooperativa Cosméticos 
Naturales Mazunte 
Elaboración y comercialización 
de cosméticos naturales Costa 12 19 
Sociedad Cooperativa 
Cocodrilario Ventanilla 
Paseos en la laguna, observación 
de aves y recorridos en playa y 
hacia la montaña 
Costa 5-20+ 7 
Chiñoño Bidi (“Abeja Miel”) Elaboración y comercialización de mermeladas Mixteca 9 2
* 
ChocoPalma Elaboración y comercialización de chocolate Mixteca 3 2
* 
1. Antigüedad en años, actualizada hasta diciembre 2012. 
+. En temporada alta/vacacional, aumentan hasta esta cantidad de trabajadores. 
*. Edad aproximada, según experiencias del equipo de “Programas Productivos” en IMIFAP. Datos no documentados. 
 
Fuente: Elaboración propia 
 
De las empresas presentadas en la tabla anterior, sólo las primeras 13, las de la 
Sierra Norte, pueden ser reconocidas en su totalidad como empresas comunitarias5. Las 
demás entidades productivas, al no surgir de una necesidad identificada por la comunidad 
en su conjunto, y fomentada por la misma con recursos propios y/o gubernamentales, no 
pueden ser catalogadas como tales, pero caben dentro de las empresas sociales (al ser 
empresas cooperativas), y como empresas que generan un impacto en el desarrollo local. 
Por otro lado, todas las empresas reportan sus beneficios a la comunidad o apoyan el 
desarrollo de la misma: participan en el tequio y en las modificaciones del espacio público 
que se requieran, aunque poseen las mismas limitaciones que cualquier empresa pequeña 
(Ramos Soto y Marín Pérez, 2012). 
Sobre los principios de economía social y solidaria, estas empresas están basadas en 
el apoyo mutuo y la cooperación; y aunque pueden asociarse como cooperativas, 
asociaciones o mutualidades, también adquieren figuras jurídicas mercantiles como las 
sociedades anónimas y las sociedades de producción rural. Por ello, no es la figura jurídica 
u organizacional la que las define sino lo que son al interior y cómo actúan en el mercado, 
compitiendo desde sus raíces con el mercado global, promoviendo el desarrollo desde las 
autonomías, inmersas en un amplio y poco específico marco regulatorio, que a la vez 
amplía y limita su actividad productiva. 
Respecto a la innovación desde las perspectivas macro y microeconómicas, al ser 
microempresas, las comunitarias no tienen la capacidad para invertir en investigación y 
desarrollo de alto nivel; pero además, han sido relegadas del desarrollo nacional, pues no 
hay una política clara para su promoción, como la hay para las Pymes. A esto se suma su 
ubicación en comunidades con escacez de infraestructura que faciliten la producción y 
comercialización. El caso más crítico es de las empresas de la Mixteca, pues aunque se les 
consiguió un contrato para vender en tiendas se autoservicio, por medio de Fundación 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
5 Una empresa comunitaria es aquella organización productiva, generalmente de pequeña escala, que 
habiendo recogido las características culturales de una comunidad, y en aprovechamiento de los recursos que 
ésta posee, busca satisfacer las necesidades locales en pro de un beneficio social, generalizado y sustentable 
(Marín Pérez, 2013) 
	
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WalMart, su capacidad de producción, junto con el alto costo de transporte, impide 
aprovechar la oportunidad. Además, en general, todas las empresas siguen ofreciendo 
productos tradicionales que en el mercado global carecen de suficiente valor agregado. Por 
ello, estas empresas representan un caso crítico de la necesidad del trabajo conjunto de 
gobierno, universidades y empresas, para el desarrollo de otras habilidades tecnológicas 
que empoderen su propio desarrollo. 
Otro cantar es en el tema de innovación social; las empresas comunitarias se 
colocan como un reductor de la tensión entre la organización moderna y tradicional, 
promueven la inserción laboral de indígenas y campesinos, participan en su mayoría de 
programas oficiales de protección ambiental, son un cambio en las tradicionales estructuras 
empresariales, aunque mantienen muchos de sus usos y costumbres. 
Sobre el emprendimiento social, muchos de los grupos productivos nacen y se 
desarrollan por cuenta propia, siendo los más efectivos aquellos que fueron aprendiendo 
sobre la marcha y que no están bajo la sombra de alguna organización, más que de la 
comunidad misma, que en algunos casos, fue reportada como obstáculo para el crecimiento 
de las empresas. Con todo, las comunitarias presentan características clave de empresas 
sociales que emplean la rentabilidad para el desarrollo social. 
Sobre la comunidad, se hizo patente la asamblea como órgano máximo de decisión, 
así como la definición geográfica de la empresa comunitaria, de tal modo que, por ejemplo, 
cada comunidad, aunque estuviera a treinta minutos de otra, poseía negocios similares de 
aprovechamiento forestal, purificación de agua, o ecoturismo. Esta situación hace pensar en 
la necesidad de integrar a los actores regionales para la integración de cadenas productivas 
que hagan el emprendimiento social más eficiente, es decir, que tenga mayor impacto con 
menos recursos. 
En cuanto al impacto en el desarrollo local, se sabe que no todas han contribuido de 
la misma forma. Como común denominador, todas las empresas han contribuido a la 
generación de empleos. Y quizá es porque para eso nacieron. En sus historias de vida, las 
empresas confesaron haber nacido para aprovechar los recursos de la comunidad, pero, 
sobre todo, para dar empleo a la gente, generar ingreso para sus familias, y así, poder vivir 
“un poco mejor”. El impacto en otras dimensiones del desarrollo local, como la 
dinamización de la economía a partir del aprovechamiento de los recursos locales, o la 
mejora de infraestructura; o la preservación del ambiente, se han dado por añadidura y 
como efecto de la interacción entre las dimensiones productiva y comunitaria. 
 
Tabla 2. Impacto de las organizaciones productivas estudiadas 
Nombre Generación de empleo 
Uso de 
recursos 
endógenos 
Mejora de 
infraestructura 
Mejora en 
salud o 
ambiente 
Unidad Productiva de Materias Primas 
Forestales Sí Sí Espacio Público Ambiente 
Ecoturismo comunal Santa Catarina 
Ixtepeji Ixtlán Oaxaca SSS Sí Sí Cabañas 
Industrializadora y envasadora 
Manantiales Agua Blanca Latzzillela 
SSS 
Sí Sí Ambiente 
Destiladora de resina y derivados 
Ixtepeji SPR de RL Sí Sí 
Unidad económica especializada de Sí Sí Espacio Público 
	
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Nombre Generación de empleo 
Uso de 
recursos 
endógenos 
Mejora de 
infraestructura 
Mejora en 
salud o 
ambiente 
aprovechamiento forestal comunal, 
San Mateo Capulálpam 
Turismo ecológico comunitario 
Capulálpam Mágico SPR de RI Sí Sí Cabañas 
Planta Trituradora de Agregados 
Pétreos SSS Sí Sí Espacio Público Ambiente 
Procesadora de Alimentos Yetzi Gagüi 
SPR Sí Sí Espaci Público 
Lachatao Expediciones Sí Sí Cabañas 
Mujeres Artesanas del Duraznal Sí Sí Ambiente 
Kuetzpallin Sí Servicios de Limpieza 
Tienda Deportiva Sí 
Muebles Pueblo Mixe SPR Sí Sí 
Sociedad Cooperativa Cosméticos 
Naturales Mazunte Sí Mínimo 
Caminos 
Espacio Público 
Centro de 
Salud 
Sociedad Cooperativa Cocodrilario 
Ventanilla Sí Sí 
Chiñoño Bidi (“Abeja Miel”) Sí Mínimo 
ChocoPalma Sí Mínimo 
 
Fuente: Elaboración propia 
 
Como se puede observar en la tabla anterior, considerando que el desarrollo local 
sustentable es productode las acciones de generación de empleo y entrega de recursos 
financieros y materiales para que las personas inviertan en el mantenimiento, 
embellecimiento o creación de infraestructura en su comunidad; se identificó que ocho 
empresas han logrado beneficiar a la comunidad con infraestructura, dos con servicios de 
salud o limpieza, y cuatro mediante la ejecución de programas ambientales6. Otros 
beneficios, como mejora de vivienda, al no ser reportados por ninguna de las empresas, no 
fue considerada en las columnas de impacto. 
Ahora bien, sobre el papel de las Organizaciones no gubernamentales, en este 
trabajo surgieron dos: una perteneciente a un programa de fondos regionales: la 
Organización Mixe, Zapotecha, Chinanteca AC (OMIZACH); y, por otro lado, el Instituto 
Mexicano de Investigación en Familia y Población AC (IMIFAP), que promueve el 
crecimiento individual en temas de salud, educación, ciudadanía y productividad. 
La primera, la OMIZACH, apoya a los miembros de las comunidades de la Sierra 
Mixe en obtener dinero y capacitación de la CDI para sus negocios. Sin embargo, cobra el 
mismo interés que las microfinancieras y no se observa un elevado grado de desarrollo en 
la región, de desde hace 25 años que surgió esta organización, sigue elevando los índices de 
marginación y de pobreza. 
Por otro lado, al haber realizado una investigación participante en IMIFAP, se 
observó que este instituto se originó a partir del trabajo de psicologos sociales para el 
empoderamiento de la gente, de tal suerte que se convierta en agente de cambio y 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
6 Cabe señalar que no se comprobó cuál programa era, de qué tipo, y qué participación tenían en él. 
	
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protagonista de su desarrollo. En el área de productividad, se promueve la creación de 
bancos comunitarios, y la consolidación de microemrpesas, luego de trabajar las 
habilidades para la vida como el autoconocimiento, el pensamiento crítico, la comunicación 
asertiva y la negociación, para que junto con los conocimientos teorico-prácticos, logren 
reducirse las barreras psicosociales como el miedo, la culpa y la pena. 
Al respecto se ha observado que sus programas responden a los principios de la 
economía social y solidaria, promueven el desarrollo local sustentable, y en cierta manera 
difunden la innovación social, pero resalta que la cultura del emprendimiento, y los 
conocimientos sobre la operación específica de la empresa, quedan débiles dado el contexto 
cultural de la población objetivo, que es muy vulnerable a sus condiciones de insalubridad e 
inseguridad. 
 
1. El trabajo de IMIFAP y la poca productividad de las empresas comunitarias, enseña 
que es vital redefinir, primero, parámetros sociales de éxito empresarial, y segundo, 
integrar a los actores capaces de garantizar condiciones básicas de salud, higiene, 
educación y seguridad, así como la infraestructura necesaria, para el desarrollo de 
proyectos productivos. 
2. La innovación tecnológica no está peleada con la innovación social. La promoción 
del cambio social debe acompañarse del diseño de nuevos productos y métodos de 
producción y comercialización. Por ello es crítica la participación de las 
universidades y centros de investigación para el desarrollo tecnológico desde las 
necesidades más profundas de la sociedad, no sólo del mercado. 
3. Es de especial importancia que las empresas sociales de indígenas y campesinos, se 
fundamenten en su dimensión comunitaria, con vistas al desarrollo local, empleando 
recursos y capacidades locales al máximo sustentable, abriendo otros espacios para 
la interacción con el mercado global y la tecnología de alto valor agregado, pero 
manteniendo la lógica comunal. 
 
Para cerrar la discusión, se puede argumentar que en sus dimensiones de mercado, 
financiamiento y organización, las empresas tratan de aplicar las técnicas modernas. 
Incluso estas técnicas de administración occidental, ampliamente difundidas en las 
empresas mexicanas, son promovidas por las organizaciones no gubernamentales, pero se 
tratan separadamente del contexto cultural donde las empresas se desenvuelven. Se sabe 
que no es fácil, sino que la complejidad de la realidad impide generar modelos eficientes en 
todas las dimensiones, pero se cree que la participación de los actores en la definición del 
negocio, sus alcances y sus actividades, puede resultar mejor que la simple oferta de las 
mejores prácticas, sin diálogo intercultural. 
 
CONCLUSIÓN 
 
Las empresas comunitarias, entidades de economía social y solidaria, aunque son 
consideradas como un producto de innovación social, presentan dificultades, ligadas a su 
situación geográfica y cultural, para incorporar innovaciones tecnológicas de alto valor 
agregado, y así generar una mayor riqueza social que se refleje en su desarrollo (Gómez 
García & Marín Pérez, 2012). Sólo una política incluyente, desde abajo hacia arriba, de 
carácter endógeno y descentralizado, puede aprovechar todo el potencial de las empresas 
	
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sociales, particularmente de las comunitarias, para contribuir al desarrollo local (Mozas 
Moral & Bernal Jurado, 2006). 
Las variables críticas, identificadas a partir del contraste entre la teoría contra la 
práctica de diecisiete empresas, que se deben reconocer para la creación de un modelo de 
apoyo al crecimiento y desarrollo de las empresas comunitarias, se han agrupado en las 
siguientes dimensiones: 
 
1. Dimensión económica: Mantener los mecanismos de producción tradicional 
sustentable, con la adecuación de indicadores de competitividad mundial para poder 
competir en el mercado global. 
2. Dimensión organizacional: Promover una organización de iguales, en solidaridad y 
cooperación, para el aprovechamiento de los recursos locales y beneficiar a la 
comunidad en general. Una organización que nazca de la comunidad, practique sus 
principios solidarios y responda a sus necesidades. 
3. Dimensión legal: Agruparse para presionar para la modificación del marco 
regulatorio en materia de asociación productiva, pago de impuestos, financiamiento 
para la generación de proyectos productivos, y redefinición de políticas 
redistributivas. 
4. Dimensión social: Dejar de percibirse como marginados y creer en su potencial para 
convertirse en agentes de su desarrollo, desde una perspectiva global, pero a través 
de acciones locales bien focalizadas y definidas. 
5. Dimensión ambiental: Procurar preservar el medio ambiente, hogar y fuente de 
riqueza. La conservación ambiental, desde la lógica precolombina, y no mecanicista 
de cumplir indicadores ambientales, debe ser implementada; es decir, que las 
comunidades autogestión en la preservación de su ambiente, lo que implica su 
capacidad de decidir y negociar quiénes y de qué forma aprovechan sus recursos. 
 
En resumen, el modelo preliminar que se plantea es el siguiente: Dadas las 
condiciones de pobreza, marginación y desigualdad que aquejan a las comunidades, y que 
son mantenidas por un contexto macro, son las empresas que nacen desde lo más profundo 
de la concepción comunitaria quienes pueden facilitar el empoderamiento intrínseco (con el 
desarrollo de habilidades para la vida y reducción de barreras psicosociales), que en la 
lógica de la economía social y solidaria incorporen innovaciones sociales y tecnológicas 
para el desarrollo local de la comunidad, sustentable ambientalmente y sostenible en el 
tiempo, que a su vez modifique las condiciones desfavorables que prevalecían al inicio de 
los proyectos productivos. En todos los niveles de este modelo permean las dimensiones 
anteriormente explicadas, en las variables críticas que describen. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
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Figura. Modelo para el crecimiento y desarrollo de empresas comunitarias en OaxacaFuente: Elaboración propia 
 
Cabe rescatar, que los emprendimientos sociales y sus innovaciones para reducir la 
pobreza, no sustituyen la intervención más amplia del Estado, sino contribuyen a su 
efectividad, pues son modelos que elevan la capacidad de desarrollo local e innovación 
social (Babu & Pinstrup-Andersen, 2007), pero que tienen que ser a su vez 
retroalimentados por la política y el estudio académico. 
Habrá que comprobar que lo aquí expuesto se cumple en otros espacios geográficos, 
o con otros enfoques de intervención social. Conviene profundizar en el estudio de los 
procesos de innovación, desde una perspectiva interdisciplinaria, bajo el enfoque de la 
complejidad de los procesos sociales, para evitar caer en reduccionismos y poder proponer 
metodologías mucho más integrales para la incorporación de las comunidades, indígenas y 
campesinas, al desarrollo económico del país, con sustentabilidad. 
Además de lo anterior, es importante que las empresas comunitarias, por sus 
características relativas al tamaño, trabajen en redes, si desean participar de la innovación y 
las revoluciones industriales, aparte de servir como estrategia de combate a las 
desigualdades provocadas por las revoluciones, y crisis, del capitalismo (Gómez García & 
Marín Pérez, 2012). 
También se recomienda la formación y el fortalecimiento de redes de investigación 
interdisciplinaria e interinstitucional que establezcan una agenda conjunta de investigación 
para el pleno desarrollo de comunidades marginadas en la República Mexicana, y por qué 
no, en Latinoamérica, abordada desde los diferentes escenarios del conocimiento y accionar 
humano. 
	
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