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Título: Desarrollo de la economía en la civilización Inca Introducción: La civilización Inca, que se desarrolló en la región de los Andes en Sudamérica entre los siglos XV y XVI, fue conocida por su organización y complejo sistema económico. Este artículo se enfocará en el desarrollo de la economía en la civilización Inca, examinando su estructura, principales actividades económicas y su impacto en el crecimiento y estabilidad del imperio. Además, se explorarán los métodos utilizados para el comercio y la distribución de recursos, incluyendo el sistema de mita y el uso de la contabilidad y almacenamiento de alimentos. Desarrollo de la economía inca: La economía inca se basaba en un sistema de redistribución centralizada y planificada, con el gobierno controlando todos los aspectos de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. El imperio recolectaba impuestos en forma de tributos y trabajo comunal forzado conocido como mita. Estos recursos se utilizaban para mantener al ejército, a los gobernantes y a la burocracia, así como para financiar la construcción de obras públicas y el mantenimiento de las carreteras. Principales actividades económicas: La agricultura era la actividad económica fundamental en la civilización Inca. Los incas desarrollaron sofisticados sistemas de terrazas agrícolas y canales de riego para optimizar la producción de alimentos. El principal cultivo era la papa, pero también cultivaban maíz, quinua, frijoles y diversos vegetales. Además, criaban llamas y alpacas para obtener lana, carne y transporte. El comercio desempeñaba un papel importante en la economía inca, y se llevaba a cabo a través de un sistema de intercambio conocido como trueque. Los productos se intercambiaban en los mercados locales, llamados tambo, donde los comerciantes se congregaban para comprar y vender bienes. Sistema de mita: El sistema de mita era un método utilizado por los incas para garantizar la distribución equitativa del trabajo y los recursos. Consistía en asignar a cada ciudadano una obligación laboral, que podía ser en la agricultura, la construcción o el servicio militar. Esta práctica forzada permitía al imperio gestionar eficientemente la producción y el mantenimiento de importantes infraestructuras. Uso de la contabilidad y almacenamiento de alimentos: Los incas desarrollaron un avanzado sistema de contabilidad llamado quipu, que consistía en cuerdas y nudos de diferentes colores y formas para representar cifras y registros. Este sistema permitía a los gobernantes llevar un control preciso de los recursos, los impuestos y los tributos. Además, los incas contaban con graneros para almacenar alimentos. Estos graneros, conocidos como qollqas, estaban ubicados estratégicamente en todo el imperio y permitían asegurar el abastecimiento de alimentos durante los períodos de escasez. Impacto en el crecimiento y estabilidad del imperio: El desarrollo de la economía inca fue crucial para el crecimiento y la estabilidad del imperio. La planificación centralizada y el control de recursos permitieron a los gobernantes mantener el orden y asegurar un suministro de alimentos constante para la población. Esto, a su vez, contribuyó al crecimiento de la población y a la capacidad de expandir el imperio a través de conquistas militares. Conclusión: La civilización Inca se destacó por su complejo sistema económico, centrado en la agricultura, el comercio y una planificación centralizada. La cuidadosa organización y distribución de recursos contribuyó al crecimiento y estabilidad del imperio, asegurando el suministro de alimentos y el bienestar de la población. El sistema de mita y el uso de la contabilidad y almacenamiento de alimentos fueron herramientas clave de esta economía avanzada. El legado económico de la civilización Inca continúa siendo una fuente de estudio e inspiración en la actualidad.
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