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Carl Jung Los Arquetipos y el Tarot en el psicoanalisis-pdf

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Carl Jung: Los 
Arquetipos y el 
Tarot en el 
psicoanálisis 
 
 
 
 
 
 
 
Fausto Ribadeneira G. 
Carl Jung: Los Arquetipos y el Tarot en el 
psicoanálisis 
 
Entre el inmenso legado de Carl Jung, aquel que ha pasado a la historia por 
sus teorías y métodos revolucionarios en el mundo de la psicología, hay un 
tema que sobresale y ha sido su herencia más duradera: La Teoría de los 
Arquetipos. 
Jung busca e investiga a los arquetipos en las doctrinas de las tribus 
primitivas, en las doctrinas secretas esotéricas, en las religiones, en los mitos y 
leyendas, en los símbolos del Tarot, en las imágenes de la Alquimia y muy 
especialmente en los sueños, en los que se apoya para la psicoterapia. 
Hay que empezar por decir que Jung pensaba que no venimos al mundo como 
una tabula rasa, no venimos ‘en blanco’ como planteaba Freud, el ser humano 
según Jung, ya nace con información y ciertas creencias por default: “no existe 
una sola idea o concepción esencial que no posea antecedentes históricos”. 
Estos antecedentes históricos llegan a nosotros inconscientemente, y otros los 
vamos aprendiendo por medio de mitos, leyendas y la experiencia. 
Es fácil identificar diferentes tipos de patrones de conducta en los mitos y 
leyendas de las culturas antiguas, todas tienden a tener un mismo héroe y 
trama, tienden, básicamente, a repetirse. Esta continua repetición de historias 
con los mismos personajes y el mismo guión es lo que llamamos Arquetipos. 
Algunos de ustedes pensarán, ‘ok, ok, Jung te acepto, pero ¿El Tarot? ¿En 
serio? Qué estás pensando, eso es pura magia y superstición.’ Bien, en esta 
era donde existe un rechazo general a lo que no se considera convencional, 
racional o científico, es bueno traer de vuelta, o mostrar ciertos temas que 
tienen que ver con la ‘magia’, salir de la caja de la racionalidad un momento y 
perderle el miedo a explorar la sabiduría ancestral. 
He conocido muy pocas personas que no compartan esta pasión por descubrir 
los misterios que rodean nuestra existencia, a quién no le intriga intentar 
dilucidar alguno de estos misterios. ¿Y acaso hay mayor misterio que la mente 
humana? Jamás debemos cerrarnos al conocimiento sea cual sea la fuente. 
Es necesario volver a creer un poco en la magia, soñar, y jamás perder la 
capacidad de hacerlo. 
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Le invito a que por un momento deje a un lado la antipatía por estos temas y 
me acompáñeme en este viaje por la vida y teorías de Jung, para luego llegar 
al infravalorado mundo esotérico, específicamente trataremos el Tarot y su 
aplicación en el psicoanálisis, ¡sí!, emociónese. Empecemos. 
Omitiré inmiscuirme en términos científicos ya que esto no tiene el carácter de 
ser una investigación meramente científica, sino de divulgación para el 
conocimiento del público en general. No es mi propósito buscar ningún tipo de 
reconocimiento por este texto, y es que, quien nada tiene que ganar ni nada 
que perder, tiene las mejores cosas que decir. 
 
Carl Jung y los Arquetipos: Preludio 
Carl Gustav Jung nace un 26 de julio de 1875 en una pequeña localidad de 
Suiza llamada Kessewil. Desde pequeño se manifestó su interés por la 
metafísica, alquimia, eventos paranormales, y las tragedias griegas. Aprendió 
lenguas antiguas como el sánscrito, y así llegó al conocimiento oriental leyendo 
los sagrados libros hindúes y practicando el I-Ching. 
A pesar de escoger la arqueología como primera opción de carrera, llega la 
psicología influido por el famoso neurólogo Kraft-Ebing y los sucesos 
sobrenaturales de su vida. Sucesos que le llevaron a escribir su tesis 'Acerca 
de la psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos'. 
Luego de graduarse se estableció en el Hospital Mental de Burghoeltzli en 
Zurich bajo la tutela de Eugene Bleuler, padre y conocedor relevante de los 
estudios sobre la esquizofrenia. En 1903, se casa con Emma Rauschenbach. En 
aquel tiempo, también dedicó parte de su tiempo a dar clases en la 
Universidad de Zurich y mantenía una consulta privada. Fue aquí donde 
inventó la teoría de la asociación de palabras. 
Siendo un fanático de Freud, su sueño era conocerlo, el tan ansiado encuentro 
se daba en Viena en 1907. Cuenta la leyenda que el impacto que provocó Jung 
en Freud hizo que éste cancele todas sus citas del día y así poder continuar la 
tertulia, la misma que se extendería ¡por 13 horas! Eventualmente, Freud 
consideró a Jung su sucesor en el psicoanálisis y su mano derecha. 
Generalmente se piensa que Carl Jung fue un discípulo de Freud, craso error, 
craso error; Jung sería más cercano a un colaborador y colega, que a un 
discípulo… Cuando los dos se conocieron, Jung ya poseía estudios anteriores de 
psicoanálisis, y sus propias teorías que compartió y debatió con Freud. 
Ya que entramos en el tema, por qué no aprovechamos para mencionar las…: 
3 
 
Diferencias Fundamentales entre Freud y Jung: 
La psicología de Jung se basa en la desilusión que le provocaba el racionalismo 
científico - lo que él llama "el espíritu de los tiempos" - y en el transcurso de 
muchos encuentros quijotescos con su propia alma y con otras figuras 
interiores, viene conocer y apreciar "el espíritu de las profundidades", un 
campo que deja espacio para la magia, la coincidencia y las metáforas 
mitológicas entregados por los sueños-1, ojo, que esto no significa que lo 
negara o no aplicara el racionalismo, pero le sirvió para intentar buscar nuevas 
formas de terapia psicoanalítica. 
Quizá la mayor diferencia entre los dos fue la forma de definir al inconsciente, 
para Freud, como sabemos, se basa en las pulsiones primigenias y aquellas 
emociones reprimidas del ser humano cuyo único motor es la energía llamada 
libido, la cual es exclusivamente de naturaleza sexual. Jung, por su parte, 
pensaba que en el inconsciente se encuentra aquello que hace del hombre un 
ser creativo y aquello que lo hace buscar el autodesarrollo y su evolución 
psíquica, admite que la libido está presente, por supuesto, actuando como una 
energía creativa y creadora. 
Freud divide al aparato psíquico en consciente, preconsiente e inconsciente. 
Para Jung existe el inconsciente personal o individual e inconsciente colectivo. 
Para entender los dos tipos de inconscientes propuestos por Jung, citaré la 
forma que él tenía para describirlo: 
La mente consciente es la parte visible de una isla, el inconsciente del 
individuo es la parte sumergida de la isla y el inconsciente colectivo, común a 
todos los seres humanos, es el océano a su alrededor. 
Freud habla de tres estadios psíquicos: El Ello, El yo y El superyó. El ‘yo’ actúa 
como mediador entre El Ello y Superyó. Mientras Jung identificaba solamente 
al ‘yo’, debatiéndose entre el inconsciente personal y el inconsciente colectivo. 
El objetivo del método de Freud era fortalecer al "yo" sobre las otras dos y así 
desarrollar dos objetivos limitativos; amar y trabajar. En cambio para Jung el 
‘yo’ era algo imperfecto y lo que buscaba era la evolución del ‘yo’ al ‘self’ (sí 
mismo), la totalidad, la cumbre del desarrollo psíquico humano. 
Para llegar a este ‘self’, Jung proponía vencer los complejos que poseemos. 
Complejos que para Jung eran el origen de toda perturbación mental, y 
descubrió analizando la mitología ancestral, y aplicándola a las terapias y los 
sueños de sus pacientes. Estudiando los complejos encontró que en la psique 
existen estructuras y patrones ancestrales que denominó arquetipos, éstos 
emanan del inconsciente colectivo. Entre los muchos arquetipos que encontró 
4 
 
identificó 5 principales que son: ánima, ánimus, sombra, persona, sí-mismo 
(self). 
• La Persona: La cara que se presenta al mundo 
• La sombra: La parte de nosotros no reconocida pero que sin embargo, 
existe 
• El Self: La conjunción armónica del ‘yo’ y el todo. 
• El Anima: La imagen femenina en la psique masculina 
• El Animus: La imagen masculina en la psique femenina 
 
Ahora sí, entremos finalmente en el maravilloso mundo de los arquetipos.Carl Jung y los Arquetipos 
(Léase con voz de narrador de Looney Toones, o, en su defecto, si es muy 
joven para recordar a Bugs Bunny y sus amigos; léase con voz de narrador de 
Bob Esponja la cual es una parodia de la voz de Jacques Cousteau, investigue) 
“El arquetipo es una tendencia a formar tales representaciones de un motivo –
representaciones que pueden variar mucho en el detalle sin perder un patrón 
básico… Son de hecho una tendencia instintiva (...) Es esencial insistir que no 
son meros conceptos filosóficos. Son pedazos de la vida misma –imágenes que 
están integralmente conectadas al individuo a través del puente de las 
emociones- «No se trata, pues, de representaciones heredadas, sino de 
posibilidades heredadas de representaciones. Tampoco son herencias 
individuales, sino, en lo esencial, generales, como se puede comprobar por ser 
los arquetipos un fenómeno universal»”. Carl Jung, El hombre y sus símbolos. 
¿Entendiste? ¿No? Entonces pongámoslo así: Los arquetipos son nuestra 
herencia psíquica; roles y patrones que la sociedad acepta y realiza 
inconscientemente. Los percibimos a través de sus manifestaciones simbólicas. 
¿Tampoco? Bueno, alguna de estas definiciones te convencerá: Arquetipo es 
un modelo que representa algo. En palabras mundanas un arquetipo es un 
cliché, un estereotipo de personajes y situaciones que se repiten 
constantemente. 
Arquetipo son los contenidos del inconsciente colectivo. Jung también les llamó 
dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, 
pero el término arquetipo es el más conocido. 
Arquetipos son una tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas 
de una determinada manera. 
5 
 
Jung llamó arquetipos a las ideas en común que comparte la humanidad, 
indistintamente del credo o cultura; ya sea la creencia en determinados seres 
mitológicos, o la aberración hacia el incesto, por citar dos ejemplos. 
Los arquetipos vendrían a ser las representaciones milenarias del inconsciente 
colectivo. 
Un arquetipo puede ser ampliamente definido como un tipo de persona o 
conducta, ya que puede dividirse en dos subcategorías. 
• La primera, los estereotipos, se refieren a un tipo de personalidad o 
conducta que se observa en muchas ocasiones y aplicados de manera 
rutinaria (esto tiende a suceder con los adolescentes y jóvenes), 
• y el segundo, epítomes, se refieren a la ejemplificación de una 
personalidad o comportamiento.2 
Entre las grandes pasiones de Jung se encontraba el mundo onírico, siempre 
le llamó la atención el significado que podría existir en los sueños. Socializaba 
sus sueños a su familia y amigos pero jamás encontraba respuesta concreta 
que le satisfaga. Pasó muchos años presa de este enigma, hasta que a partir 
de la Primera Guerra Mundial empezó a anotar sus sueños, fantasías y 
visiones, los dibujaba, pintaba y esculpía, todo esto fue recopilado en el ahora 
famoso Libro Rojo de Jung. Se dio cuenta que sus experiencias tendían a 
tomar formas humanas, empezando por un anciano sabio y su acompañante, 
una niña pequeña. El anciano sabio evolucionó, a través de varios sueños, 
hasta una especie de gurú espiritual. La niña pequeña se convirtió en “anima”, 
el alma femenina, que servía como medio de comunicación entre el hombre y 
los aspectos más profundos de su inconsciente. 
Existe una anécdota, entre muchas, de cómo Jung aprendió a interpretar sus 
sueños y llegó a predecir la WW II: Empieza con un duende marrón que 
apareció como celador de la entrada al inconsciente. Era “la sombra”, una 
compañía primitiva del Yo de Jung. Jung soñó que tanto él como el duende, 
habían asesinado a la preciosa niña rubia, a la que llamó Siegfried. Para él, 
esta escena representaba una precaución con respecto a los peligros del 
trabajo dirigido solo a obtener la gloria y el heroísmo que prontamente 
causaría un gran dolor sobre toda Europa. Este dolor era la Segunda Guerra 
Mundial. 
Fue así, como se empezaron a dilucidar para él los arquetipos y el significado 
de los sueños, y cómo los arquetipos se comunicaban a través del 
inconsciente. 
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Existen ciertas experiencias que demuestran los efectos del inconsciente 
colectivo más claramente que otras. La experiencia de amor a primera vista, el 
déjà vu (el sentimiento de haber estado anteriormente en la misma situación) 
y el reconocimiento inmediato de ciertos símbolos y significados de algunos 
mitos, se pueden considerar como una conjunción súbita de la realidad externa 
e interna del inconsciente colectivo. Otros ejemplos que ilustran con más 
amplitud la influencia del inconsciente colectivo son las experiencias creativas 
compartidas por los artistas y músicos del mundo en todos los tiempos, o las 
experiencias espirituales de la mística de todas las religiones, o los paralelos de 
los sueños, fantasías, mitologías, cuentos de hadas y la literatura. 3 
Un ejemplo interesante que actualmente se discute es la experiencia cercana a 
la muerte. Parece ser que muchas personas de diferentes partes del mundo y 
con diferentes antecedentes culturales viven situaciones muy similares cuando 
han sido “rescatados” de la muerte clínica. Hablan de que sienten que 
abandonan su cuerpo, viendo sus cuerpos y los eventos que le rodean 
claramente; de que sienten como una “fuerza” les atrae hacia un túnel largo 
que desemboca en una luz brillante; de ver a familiares fallecidos o figuras 
religiosas esperándoles y una cierta frustración por tener que abandonar esta 
feliz escena y volver a sus cuerpos. Quizás todos estamos “programados” para 
vivir la experiencia de la muerte de esta manera. 
 
Empecemos revisando los arquetipos que Jung identificó como 
principales: 
La Sombra 
La Sombra: representa la parte negativa del sujeto, el inconsciente reprimido. 
La sombra es la parte de nosotros que no podemos destruir. Nuestro lado que 
tenemos que confrontar y reconfortar. 
En la teoría jungniana también hay espacio para el sexo y los instintos. Éstos 
forman parte del arquetipo llamado la sombra. Viene de nuestro pasado pre-
humano y animal, cuando nuestras preocupaciones se limitaban a sobrevivir y 
a la reproducción, y cuando no éramos conscientes de nosotros como sujetos. 
La sombra es amoral; ni buena ni mala, como en los animales. Un animal es 
capaz de cuidar calurosamente de su prole, al tiempo que puede ser un 
asesino implacable para obtener comida. Simplemente lo hace, no lo escoge, 
es su “naturaleza”, es “inocente”. Pero desde nuestra perspectiva humana, el 
mundo animal nos parece brutal, inhumano; por lo que la sombra se vuelve 
aquel lado de aquellas partes de nosotros que no asimilamos, o nos da 
vergüenza y miedo admitirlas. 
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Los símbolos de la sombra incluyen la serpiente (como en el Jardín del Edén), 
el dragón, los monstruos y demonios. Usualmente guarda la entrada a una 
cueva o a una piscina de agua, que representarían el inconsciente colectivo. 
Cuando te sueñes en conflicto con alguno de estos elementos, e inclusive 
alguna representación de un ser majestuoso, recuerda que puede ser una 
manifestación de tu inconsciente advirtiéndote que estás luchando contigo 
mismo. 
 
La Persona 
‘La persona representa nuestra imagen pública. La palabra, obviamente, está 
relacionada con el término persona y personalidad y proviene del latín que 
significa máscara. Por tanto, la persona es la máscara que nos ponemos antes 
de salir al mundo externo. Aunque se inicia siendo un arquetipo, con el tiempo 
vamos asumiéndola, llegando a ser la parte de nosotros más distantes del 
inconsciente colectivo. 
En su mejor presentación, constituye la “buena impresión” que todos 
queremos brindar al satisfacer los roles que la sociedad nos exige. Pero, en su 
peor cara, puede confundirse incluso por nosotros mismos, de nuestra propia 
naturaleza. Algunas veces llegamos a creer que realmente somos lo que 
pretendemos ser.’ 
Anima y Animus 
El Anima y el Animus. Anima: representa la parte femenina presente en el 
hombrey generalmente reprimida por él. Su inversa es el Animus o parte 
masculina presente en las mujeres. 
Una parte de la persona es el papel masculino o femenino que debemos 
interpretar. Para la mayoría de los teóricos, este papel está determinado por el 
género físico. Pero, al igual que Freud, Adler y otros, Jung pensaba que en 
realidad todos nosotros somos bisexuales por naturaleza. Cundo empezamos 
nuestra vida como fetos, poseemos órganos sexuales indiferenciados y es solo 
gradualmente, bajo la influencia hormonal, cuando nos volvemos machos y 
hembras. De la misma manera, cuando empezamos nuestra vida social como 
infantes, no somos masculinos o femeninos en el sentido social. Casi de 
inmediato (tan pronto como nos pongan esas botitas azules o rosas, nos 
compren una figura de acción o una barbie), nos desarrollamos bajo la 
influencia social, la cual gradualmente nos convierte en hombres y mujeres. 
En todas las culturas, las expectativas que recaen sobre los hombres y las 
mujeres difieren. Estas están basadas casi en su totalidad sobre nuestros 
diferentes papeles en la reproducción y en otros detalles que son casi 
exclusivamente tradicionales. En nuestra sociedad actual, todavía retenemos 
muchos remanentes de estas expectativas tradicionales. Todavía esperamos 
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que las mujeres sean más calurosas y menos agresivas; que los hombres sean 
fuertes y que ignoren los aspectos emocionales de la vida. Pero Jung creía que 
estas expectativas significaban que solo hemos desarrollado la mitad de 
nuestro potencial. 
El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los 
hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente 
colectivo de la mujer. Unidos se les conoce como syzygy. El anima puede estar 
representada (personificada) como una joven chica, muy espontánea e 
intuitiva, o como una bruja, o como la madre tierra. Usualmente se asocia con 
una emocionalidad profunda y con la fuerza de la vida misma. El animus puede 
personificarse como un viejo sabio, un guerrero, o usualmente como un grupo 
de hombres, y tiende a ser lógico, muchas veces racionalista e incluso 
argumentativo. 
El anima y el animus son los arquetipos a través de los cuales nos 
comunicamos con el inconsciente colectivo en general y es importante llegar a 
contactar con él. Es también el arquetipo responsable de nuestra vida 
amorosa: como sugiere un mito griego, -que llegó a mí gracias a un sujeto 
llamado Taty quien respondía mails en la edición argentina del manga I”S de 
Masakazu Katsura- estamos siempre buscando nuestra otra mitad; esa otra 
mitad que los dioses nos quitaron, en los miembros del sexo opuesto. Cuando 
nos enamoramos a primera vista, nos hemos topado con algo que ha llenado 
nuestro arquetipo anima o animus particularmente bien. 
El Self 
El self como hemos mencionado antes, es la totalidad, diríamos que el 
arquetipo mayor, equivalente al nirvana budista. El Self representa la 
trascendencia de todos los opuestos, de manera que cada aspecto de nuestra 
personalidad se exprese de forma equitativa. Por tanto, no somos ni 
masculinos ni femeninos; somos ambos; lo mismo para el Yo y la sombra, para 
el bien y el mal, para lo consciente y lo inconsciente, y también lo individual y 
lo colectivo (la creación en su totalidad). Y por supuesto, si no hay opuestos, 
no hay energía y dejamos de funcionar. Evidentemente, ya no necesitaríamos 
actuar. 
Si intentamos alejarnos un poco de las consideraciones místicas, sería 
recomendable que nos situáramos en una postura más centralista y equilibrada 
de nuestra psique. Cuando somos jóvenes, nos inclinamos más hacia el ‘Yo’, 
así como en las trivialidades de la persona. Cuando envejecemos, claro, si 
envejecemos ‘sabiamente’, nos dirigimos hacia consideraciones más profundas 
sobre el self y nos acercamos más a la sociedad, la comunidad, hacia la vida y 
hacia el mismo universo. La persona que llega al self no conoce el ego. 
Y ahora como bonus track, revisaremos el Arquetipo favorito de Jung: 
 
9 
 
El Mandala 
 
El Mándala: representación de la armonía perfecta de los opuestos, su 
integración total en el psiquismo. Según Jung, el presente y el futuro existen 
simultáneamente y conforman una totalidad. Esta totalidad seria la memoria 
de la humanidad y el alma del universo, una súper conciencia cósmica a la cual 
todo está ligado. 
Para Jung el Mandala expresa a la deidad (dios) o al self (yo), representa el 
arquetipo del orden interior. Se manifiesta en los sueños cuando hay la 
necesidad de orden en la vida, la búsqueda de un centro que no es el ego, sino 
la totalidad, aquella totalidad llamada 'yo' (self). El ego es simplemente una 
parte de la personalidad, en el centro del Mandala se representa la 
personalidad completa. Jung lo consideraba el arquetipo principal. 
10 
 
La personalidad completa del ser no se trata de buscar la perfección, no, aquí 
se trata de encontrar tu totalidad, asimilar tu divinidad, tu numinosidad. ¿Tu 
qué? ¡Numinosidad!, sí, numinosidad, repítela hasta que pierda sentido. Es 
hermosa. Ah, esta palabrita, de las favoritas de Jung y mías. Numinosidad 
viene de numen, palabra que tiene dos significados: 
1.- Numen: Deidad o divinidad que adoran los gentiles. 
2.- Numen: Inspiración del artista. (Útil especialmente para quienes buscan el 
'masculino' de musa) 
La numinosidad, según Jung, es una cualidad esencial de los arquetipos; aquel 
carácter sagrado que poseen, la fuerza, el reconocer en ellos una entidad real. 
Jung sobre esto, muy poéticamente diría: “Para los alquimistas [los arquetipos] 
eran semillas de luz transmitidas en el caos... el proyecto germinal de un 
mundo por venir… Uno tendría que concluir a partir de estas visiones 
alquímicas que estos arquetipos tienen cierto resplandor, o cuasi-conciencia, y 
esa numinosidad contiene luminosidad” 
Es por esta numinosidad que Jung trata a los arquetipos y al inconsciente 
como un ente propio, a pesar de carecer de forma en sí mismo, actúa como un 
agente organizador, o un agente del caos, sobre las cosas que hacemos. Ej: Al 
principio, el bebé solo quiere algo de comer, sin saber lo que quiere. Es decir, 
presenta un anhelo indefinido que, no obstante, puede ser satisfecho por 
algunas cosas y no por otras. Más tarde, con la experiencia, el bebé empieza a 
anhelar cosas más concretas cuando tiene hambre (un biberón, una galleta, 
una langosta a la brasa, un pedazo de pizza de $2.50 con una salsa verde 
indescifrable). La numinosidad los hace una deidad capaz de poseer y controlar 
a su usuario. Pueden dejarte estancado en una sola historia y no avanzar 
jamás. Por esto Jung aconseja conocer a tus arquetipos internos, 
confrontarlos, derrotarlos y avanzar. 
 
Lista de Diferentes Arquetipos 
Jung decía que no sirve de nada aprender de memoria una lista de arquetipos. 
Los arquetipos son complejos de experiencia que llegan a nosotros como el 
destino y cuyos efectos se sienten en lo más profundo de nuestras vidas. Esta 
lista no pretenden ser memorizadas, solo serán una guía de conocimiento. 
Además los arquetipos se siguen creando constantemente a partir de las 
experiencias de la humanidad, jamás habrá una lista completa, empecemos 
por ésta que me ha agradado mucho por lo resumido de su significado: 
 
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El héroe, que lleva a cabo una gran búsqueda para realizar su destino. 
El yo, la personalidad esfuerzo hacia su completa realización. 
La sombra, el remanente amoral de nuestro pasado animal instintivo. 
La persona, la máscara y la pretensión es mostrar a otros. 
El ánima y animus, nuestros roles femeninos y masculinos e insta. 
La madre, principalmente en el sentido de nuestra necesidad de ella. 
El padre, sobre todo una figura de autoridad suelen inducir miedo. 
El niño, nuestro principio inocente con todo nuestro potencial en frente de 
nosotros. 
El sabio, o un hombre viejo y sabio, el que tiene el conocimiento profundo. 
El dios, la imagen perfecta del Yo. 
La diosa,la gran madre, o Madre Tierra. 
El embaucador, un agente pícaro que nos empuja hacia el cambio. 
El hermafrodita, la carpintería de los opuestos. 
La bestia, una representación del pasado primitivo del hombre. 
El chivo expiatorio, sufriendo los defectos de los demás. 
El tonto, vagando en confusión y direcciones erróneas. 
El artista, la visionaria e inspirada manera de acercarse a la verdad. 
Mana y otros conceptos de energía espiritual. 
El viaje, una representación del camino hacia la autorrealización. 
La vida, la muerte y el renacimiento, la naturaleza cíclica de la existencia. 
Luz y oscuridad, las imágenes de lo consciente y lo inconsciente. 
El árbol, el crecimiento hacia la auto-realización. 
El agua, el inconsciente y las emociones. 
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El asistente, conocedor de oculto y de la transformación necesaria. 
 
Ahora que si lo de ustedes es conocer el significado de los conceptos más 
profundamente, pues también les tengo esta lista: 
El arquetipo materno 
Este arquetipo es particularmente útil como ejemplo. Todos nuestros ancestros 
tuvieron madres. Hemos evolucionados en un ambiente que ha incluido una 
madre o un sustituto de ella. Nunca hubiéramos sobrevivido sin la conexión 
con una persona cuidadora en nuestros tiempos de infantes indefensos. Está 
claro que somos “construidos” de forma que refleja nuestro ambiente 
evolutivo: venimos a este mundo, listos para desear una madre, la buscamos, 
la reconocemos y lidiamos con ella. 
Así, el arquetipo de madre es una habilidad propia constituida evolutivamente 
y dirigida a reconocer una cierta relación, la de la “maternalidad”. Jung 
establece esto como algo abstracto, y todos nosotros proyectamos el arquetipo 
a la generalidad del mundo y a personas particulares, usualmente nuestras 
propias madres. Incluso cuando un arquetipo no encuentra una persona real 
disponible, tendemos a personificarlo; esto es, lo convertimos en un personaje 
mitológico “de cuentos de hadas”, por ejemplo. Este personaje simboliza el 
arquetipo. 
Este arquetipo está simbolizado por la madre primordial o “madre tierra” de la 
mitología; por Eva y María en las tradiciones occidentales y por símbolos 
menos personalizados como la iglesia, la nación, un bosque o el océano. De 
acuerdo con Jung, alguien a quien su madre no ha satisfecho las demandas del 
arquetipo, se convertiría perfectamente en una persona que lo busca a través 
de la iglesia o identificándose con la “tierra madre”, o en la meditación sobre la 
figura de María o en una vida dedicada a la mar. 
Maná 
Debemos saber que estos arquetipos no son realmente cosas biológicas, como 
los instintos de Freud. Son demandas más puntuales. Por ejemplo, si uno 
sueño con cosas alargadas, Freud sugeriría que éstas representarían el falo y 
en consecuencia el sexo. Jung propondría una interpretación muy distinta. 
Incluso, el soñar con el pene no necesariamente implica una insatisfacción 
sexual. 
Es llamativo que en sociedades primitivas, los símbolos fálicos usualmente no 
se refieran en absoluto al sexo. Usualmente simbolizan el maná, o poder 
espiritual. Esto símbolos se exhiben cuando es necesario implorar a los 
espíritus para lograr un mejor cosecha del maíz, o aumentar la pesca o para 
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ayudar a alguien. La relación entre el pene y la fuerza, entre el semen y la 
semilla, entre la fertilidad y la fertilización son parte de la mayoría de las 
culturas. 
Y más arquetipos 
Jung decía que no existía un número fijo de arquetipos que pudiésemos listar o 
memorizar. Se superponen y se combinan entre ellos según la necesidad y su 
lógica no responde a los estándares lógicos que entendemos. Jung, sin 
embargo, definió algunos otros: 
Además de la madre, existen otros arquetipos familiares. Obviamente, existe 
un padre que con frecuencia está simbolizado por una guía o una figura de 
autoridad. Existe también el arquetipo de familia que representa la idea de la 
hermandad de sangre, así como unos lazos más profundos que aquellos 
basados en razones conscientes. 
También tenemos el de niño, representado en la mitología y en el arte por los 
niños, en particular los infantes, así como por otras pequeñas criaturas. La 
celebración del niño Jesús en las Navidades es una manifestación del arquetipo 
niño y representa el futuro, la evolución, el renacimiento y la salvación. 
Curiosamente, la Navidad acontece durante el solsticio de invierno, el cual 
representa el futuro y el renacimiento en las culturas primitivas nórdicas. Estas 
personas encienden hogueras y realizan ceremonias alrededor del fuego 
implorando la vuelta del sol. El arquetipo niño también con frecuencia se 
mezcla con otros, formando el niño-dios o el niño-héroe. 
Este es también un arquetipo animal y representa las relaciones humanas con 
el mundo animal. Un buen ejemplo sería el del caballo fiel del héroe. Las 
serpientes también son frecuentes arquetipos animales y creemos que son 
particularmente listas. Después de todo, los animales están más cercanos a 
sus naturalezas que nosotros. Quizás, los pequeños robots y la siempre 
disponible nave espacial (el Halcón) sean símbolos de animales. 
Y luego está el ilusionista, usualmente representado por un payaso o un 
mago. El papel de éste es el de hacer las cosas más difíciles al héroe y crearle 
problemas. En la mitología escandinava, muchas de las aventuras de los dioses 
se originaban en algún truco demostrado a sus majestades por el medio-Dios 
Loki. 
Existen otros arquetipos que son un poco más complicados de mencionar. Uno 
es el hombre original, representado en las culturas occidentales por Adán. 
Otro es el arquetipo Dios, el cual representa nuestra necesidad de comprender 
el Universo; que nos provee de significado a todo lo que ocurre y que todo 
tiene un propósito y dirección. 
El hermafrodita, tanto hombre como mujer, es una de las ideas más 
importantes de la teoría junguiana y representa la unión de los opuestos. En 
14 
 
algunos cuadros religiosos, Jesucristo está representado más bien como un 
hombre afeminado. Así mismo, en China, el carácter de Kuan Yin es de hecho 
un santo masculino (el bodhisattva Avalokiteshwara). 
El arquetipo más importante es el de self (mantendremos aquí el término 
“self” que “sí mismo”, por su aceptación literal en psicología de habla hispana. 
N.T.). El self es la unidad última de la personalidad y está simbolizado por el 
círculo, la cruz y las figuras mandalas que Jung halló en las pinturas. 
Un mandala es un dibujo que se usa en meditación y se utiliza para desplazar 
el foco de atención hacia el centro de la imagen. Puede ser un trazo tan simple 
como una figura geométrica o tan complicada como un vitral. La 
personificación que mejor representa el self es Cristo y Buda; dos personas, 
por cierto, que representan según muchos, el logro de la perfección. Pero Jung 
creía que la perfección de la personalidad solamente se alcanza con la muerte. 
El diablo o entes malignos con forma de serpiente. Definición: una imagen muy 
repetida en las culturas ancestrales era mostrar a demonios con forma de 
serpientes, como la serpiente emplumada azteca, su dios más poderoso o la 
serpiente marina mapuche, que inundaba los campos. Explicación: la serpiente 
es un animal voraz, imponente y en algunos casos, venenoso. Por ello, es 
normal que mucha gente les tema, pero aun en las épocas antiguas donde la 
medicina no pudo curar las heridas de una serpiente venenosa. Por eso las 
veían como un peligro. 
 
El laberinto como el inconsciente Definición: la mayoría de las personas le da 
un sentido muy profundo a los laberintos, como la vida o superar las 
dificultades. En la Edad Media, eran símbolo del intelecto o de lo desconocido. 
Explicación: el ser humano no siempre pudo orientarse, por lo que perderse en 
la noche, en un lugar con animales peligrosos, te obligaba a tener valor e 
inteligencia. Para resolver un laberinto se necesita además, ser constante y 
tener fe. A veces es símbolo del destino (todos los caminos tellevan a la 
misma salida) 
 
Hermanos enemigos Definición: es normal que los hermanos se peleen, según 
las culturas antiguas. Caín y Abel llegaron hasta la muerte. Rómulo mato a su 
hermano Remo pues era competitivo, quería quedarse con Roma y estaba 
borracho. Explicación: hay diferentes razones por las que los hermanos se 
peleen, pero las antiguas historias se basan en lo mismo: competencia. Las 
personas comparan las cosas parecidas, en este caso, dos hombres de la 
misma familia y siempre dicen “x podría ser como su hermano” “x es más 
tonto que e otro” lo cual hace que los hermanos se sientan competiendo en 
uno contra el otro. 
 
La vida después de la muerte Definición: los cristianos, judíos y musulmanes 
creen en la vida en otro mundo después de la muerte. Los budistas e 
hinduistas creen en la reencarnación. ¿Por qué creencias tan diferentes creen 
en lo mismo? Explicación: por un lado, existe la idea de que el tiempo es cíclico 
(circular) y por ende, no tiene fin. Otra parte, es la idea de que los seres nunca 
15 
 
mueren, pues dejan su cadáver para la vida de otros (por ejemplo, las 
hormigas) o porque su recuerdo o su espirito vence lo material y se queda 
para siempre. 
 
Tabú y Tótem TABÚ: conducta, actividad o costumbre prohibida por una 
sociedad por una razón no justificada o injustificable. Romper un tabú es 
considerado como una falta imperdonable, por ejemplo: El incesto, la 
homosexualidad, los garabatos, el canibalismo, comer carne, etc. TÓTEM: 
objeto, animal o ente sobrenatural que es un símbolo que representa un valor, 
una cultura, un país, etc. Casi siempre toman forma física (collares, estatuas) 
Ejemplos: Osos de madera como collares para los nativo americanos (símbolo 
de poder y fuerza) ; la serpiente como tatuaje en los delincuentes (símbolo de 
odio hacia la justicia) Muchos tabúes se convierten en tótems. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
Carl Jung y el Tarot 
Jung veía en el Tarot una plataforma rica en elementos arquetípticos, creía 
fielmente en aquella teoría que dice que El Tarot es en realidad una fórmula 
alquímica encriptada. Veía en el Tarot un método para develar el inconsciente 
y descubrir las pistas para llegar a la individuación, al desarrollo del Self, esto 
se traduce en alquimia psíquica. La aparente elección aleatoria de una carta no 
es más que la inevitable expresión del espacio-tiempo. 
“En el Tarot tenemos la figura hermafrodita del diablo. Esta sería en la 
alquimia el oro. En otras palabras, tal intento por unir los opuestos para la 
mentalidad cristiana aparece como diabólico y prohibido, perteneciente a la 
magia negra”. 
Jung, de alguna forma, descubrió “el tarot interno” con su teoría de los 
arquetipos. Podemos decir que el tarot es un extracto del inconsciente 
colectivo en el cual encontramos los arquetipos. Jung creía que el simbolismo 
contenido en el Tarot puede ser de gran utilidad para los seguidores de la 
psicología analítica. Mediante el uso de una selección de las cartas para crear 
una historia, los símbolos se pueden relacionar con el problema que se 
discute.5 
Les comparto un extracto de una conferencia de Jung en 1933 (documentado 
en el libro Visions: Notes of the Seminar given in 1930-1934 by C. G. Jung, 
Princeton University Pres 1997). 
Estas cartas en realidad son el origen de nuestro conjunto de cartas, en las 
que el rojo y el negro simbolizan los opuestos, y la división de 4 –tréboles, 
espadas [o picos], diamantes y corazones—también pertenece al simbolismo 
de la individuación. Son imágenes psicológicas, símbolos con los que uno 
juega, de la misma forma que el inconsciente parece jugar con su contenido. 
Se combinan en cierta forma, y las diferentes combinaciones corresponden al 
desarrollo lúdico de los eventos de la historia de la humanidad. Las cartas 
originales de Tarot consisten de las cartas ordinarias, el rey, la reina, el 
caballero, el as, etc., --solo que las figuras son un poco diferentes – además de 
que existen 21 cartas que son símbolos, o cuadros de situaciones simbólicas. 
Por ejemplo, el símbolo del sol, o el símbolo del colgado, o de la torre golpeada 
por un rayo, o de la rueda de la fortuna, y así sucesivamente. Son una especie 
de ideas arquetípicas, de una naturaleza diferenciada, que se mezclan con los 
constituyentes ordinarios del flujo del inconsciente, y de esta forma es 
aplicable como un método intuitivo con la intención de entender el flujo de la 
vida, posiblemente hasta predecir eventos futuros, siendo que todos los 
eventos permiten una lectura de las condiciones del momento presente. En 
este sentido son análogas al I Ching, el método de adivinación china que 
permite por lo menos una lectura de la condición presente. En realidad, el 
hombre siempre siente la necesidad de encontrar acceso a través del 
17 
 
inconsciente al significado de su condición actual, porque existe una 
correspondencia o similitud entre la condición que prevalece y la condición del 
inconsciente colectivo. 
Jung, a diferencia de Freud, no dejó atrás a las ahora llamadas pseudo ciencias 
como la metafísica, la alquimia, y la astrología, sino que viendo el potencial de 
estas las incluyó en sus teorías. Transmitió su conocimiento a sus discípulos, y 
existen varios que crearon métodos para la utilización del Tarot en el 
psicoanálisis. Uno de esos discípulos fue Robert Wang, quien en su libro El 
Tarot de Jung y sus imágenes arquetípicas incluyó “El Tarot de Jung”, un 
hermoso juego de láminas diseñadas por él mismo, incluyendo y poniendo 
énfasis en las enseñanzas de su maestro. Podemos identificar, sobre todo, el 
mencionado arquetipo del Mandala, el favorito de Jung. El objetivo de Wang 
era mostrar los paralelismos entre la filosofía de Jung y la Kábala Hermética, 
un sistema que ha sido esencial a la mística occidental desde el Renacimiento 
italiano que Wang exploró luego en profundidad en el Tarot Qabbalistic. Pero 
esa es otra historia, ahora regocije su vista con el diseño de las cartas: 
 
Para entender cómo Jung veía en el tarot una forma de análisis, primero 
tenemos que tener noticia del Principio de Sincronicidad: 
18 
 
Jung llamó sincronicidad a las coincidencias significativas. Con este término él 
designa los eventos relacionados por una significación, y no por una relación 
de causa a efecto. Utilizó por primera vez este concepto en 1920. 
Como ya he mencionado con anterioridad, Jung postula la existencia de un 
conocimiento absoluto constituido por un inconsciente colectivo compuesto 
de arquetipos. La sincronicidad sería, a partir de ese postulado, una 
resonancia entre la psique individual y los arquetipos. Para Jung, una 
sincronicidad3 ocurre cuando nuestra mente se focaliza y concentra en 
una imagen arquetípica del mundo exterior que, como un espejo, nos retorna 
una especie de reflejo de nuestras preocupaciones, bajo la forma de un evento 
marcado por ciertos símbolos de manera que podamos utilizarlos. Nos 
enfrentamos a un “azar” significativo y creador. Así, es posible e incluso 
probable que la materia y la psique sean dos aspectos diferentes de una sola y 
misma cosa. 
El Tarot devela, precisamente, estos arquetipos que están influyendo sobre tu 
vida y forman parte de ti, ya decía Jung que solo conociendo tus arquetipos 
internos podrás encontrar a tu verdadero yo. Los arquetipos representarían en 
este caso represiones o angustias, importante identificarlas y superarlas para 
no caer en ningún proceso neurótico. 
Yo siempre he sido de aquellos que rechaza la terapia psicológica convencional, 
y hasta algunas terapias “avant-garde”, y demás, en mi infancia acudí a varios 
“especialistas” que jamás lograron resolver o si quiera identificar el problema 
que me preocupaba, incluso era fácil engañarlos, crear un dilema acompañarlo 
de síntomas y así darme cuenta que todo era una farsa, me decían lo que yo 
quería escuchar mediante las pistas que yo les daba intencionalmente. 
Recuerdo hasta un caso en quetuve que servir como terapeuta de una de mis 
analistas. Me di cuenta que el mejor terapeuta era yo, y nadie más que yo, fue 
prodigioso darme cuenta a tan corta edad que las respuestas se encuentran en 
mí, solo hay que saber escucharse e intentar comprenderlas. 
Es por esto que me sentí identificado con los métodos de Jung, hay que ver el 
trasfondo de aquello, ellos te incitan a tu autoanálisis, aquel es el punto clave, 
debemos dar gracias que Jung estaba influido por la cultura oriental, el zen, 
budismo, y más, por lo tanto estos métodos parten de la ausencia del ego. Me 
explico; el gran problema de los psicólogos convencionales es creer que, 
fundamentados en su ego, tienen un poder cuasi omnipotente para resolver 
tus problemas, te hacen creer que la solución está en ti pero no hacen nada 
para guiarte hacia ella, es un eterno escuchar lo que quieres, respuestas que 
tú ya sabes, y pagas por llegar a respuestas que tú ya sabes, ¿acaso hay algo 
más absurdo? 
19 
 
http://www.adivinario.com/intro_sincronicidad_2.php
Aplicar los métodos de Jung y sus diversas influencias como el Tarot, es 
intentar conocerte a ti mismo y saber que la solución a la mayoría de dilemas 
están dentro de ti. Lo más correcto sería llamarlos métodos de introspección. 
Un viaje en la búsqueda de tu verdadero ser. Puede sonar a aquellos patéticos 
libritos de auto-ayuda, pero aquel es el punto. Al principio te será muy difícil, 
hay personas que no aceptan que la cura y solución son ellos, un problema de 
autoestima quizá, siempre necesitan la opinión de alguien más para aceptar 
algo que ellos siempre han sabido, y por supuesto, tampoco con esto te quiero 
decir que está mal buscar ayuda profesional, no, no, simplemente te animo a 
intentar hallar las respuestas en ti y no en alguien más. 
Que los métodos de Jung funcionaran siempre ha sido tela de discusión, con el 
paso del tiempo la figura de Jung se ha convertido más en un icono pop que en 
un representante del psicoanálisis, sus teorías han sido tomadas más bien 
como teorías filosóficas. Lamentablemente ha sido desacreditado y 
subestimado en los círculos de psicoanalistas. Sin embargo, existen muchos 
psicoanalistas que aplican los métodos de Jung con resultados muy positivos, 
el método Jung no es el más popular, y su éxito a la hora de psicoanalizar 
depende mucho del terapeuta, y por supuesto, también del paciente; habrá 
muchos pacientes a quienes le parezca una completa estupidez el analizar los 
sueños y buscar un guía simbólica en el tarot, mientras que para otros será 
precisamente el método que estaban buscando y el que los ayudará en sus 
problemas. 
Para aplicar los métodos de Jung es necesario no tomar toda su enseñanza al 
pie de la letra, he aquí el gran problema de la humanidad, es muy dogmática, 
la maldición de tomarse todo al pie de la letra, teme a cambiar lo establecido, 
algo contra lo que Jung luchó. He conocido y leído testimonios de psiquiatras y 
psicólogos jungnísticos que aplican las teorías de Jung sin aportar nada nuevo 
a ellas, otro craso error, craso error; muchos pacientes, sobre todo en estos 
tiempos de hiper-racionalidad, tanto así que hasta raya en una nueva forma de 
absurdo, -es una forma nueva forma de absurdo- 
No hay método infalible, incluso varios de los métodos de Freud han caído en 
desuso, los neo-freudianos afrontan varias críticas, pienso que el psicoanálisis 
como tal es un fracaso y los psicólogos son una especie en extinción, en un 
futuro no muy lejano nos daremos cuenta de nuestras propias capacidades a la 
hora de resolver problemas. 
Listo, atento que seré muy repetitivo en esta parte, leerás las palabras 
sincronicidad, arcanos, mayores, e inconsciente muchas veces. Esta sección 
iba a formar parte de un gran, gran, pero gran post sobre el origen y las 
diversas aplicaciones del Tarot en el psicoanálisis, pero, qué tal si intento 
resumirlo y compartir una parte de lo que sería aquello. Empecemos. 
20 
 
El Tarot en el Psicoanálisis 
Siempre he sido un fiel creyente de la astrología y la metafísica. Creo en los 
signos del zodiaco, mas no en el horóscopo, y espero concluir un pequeño 
ensayo sobre la psicología de los signos zodiacales. Desde pequeño me llamó 
la atención todos los tipos de mancias, mas al Tarot siempre lo observaba 
desde lejos, hasta le temía, toda persona que me decía que aquello era 
brujería, que a ‘dios’ no le gusta eso y es mejor alejarme de aquello si es que 
quiero llegar al cielo. Crecer en un ambiente religioso en verdad te deforma la 
mente, qué habría sido de mí sin la televisión y los Caballeros del Zodiaco, ah, 
no, ni imaginarlo, estaría en algún seminario quizá. Sigamos.- Al pasar unos 
años volvió a llamar mi atención, ahora estaba rodeado de personas que me 
decían que aquello era ridículo, el tarot es un tipo de magia en el que solo 
creen los supersticiosos y débiles intelectuales. Pero al fin, me liberé de 
aquellas opiniones absurdas e ingresé en el mundo del Tarot. Es todo un viaje 
por el mundo de los conocimientos ancestrales, un viaje que según veo, no va 
ni por la mitad, pero bueno, iniciemos. 
¿Acaso tengo que contarles la historia del Tarot? No, no, por favor, no. La 
historia y las teorías de sus orígenes nos llevarían un miles de páginas más y 
nos desviaría del punto jungnístico psicoanalítico, así que solo les diré que el 
Tarot es un mazo de cartas que empezó como un grupo de cartas para fines 
educativos y didácticos, luego usadas para el juego, y posteriormente para la 
adivinación. Consta de 78 cartas: 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. 
Sus orígenes se remontan a la Edad Media, aunque otros dicen que viene de 
mucho más atrás; se dice que el tarot es un sistema simbólico y hasta críptico, 
y que los 22 arcanos mayores ocultan una fórmula alquímica, y hasta los 
secretos del antiguo Egipto. Muchas teorías muy bonitas e interesantes que 
trataremos en otra ocasión. 
Ahora bien, en el Tarot Jung veía la evolución de los arquetipos, todos 
empezamos como un niño (El Loco) y tenemos que evolucionar, pasando por 
todos los estados de consciencia hasta llegar a la plenitud (El Mundo). 
Esa teoría de Jung, su forma de usarlo junto con los sueños para determinar el 
estado del paciente, me ha inspirado a crear esta teoría basada en el tarot 
jungniano, y también en la forma convencional de lectura del tarot. 
Se puede aprender a utilizar el Tarot para descubrir las claves de nuestro 
inconsciente. 
Aplicando el principio de Sincronicidad, las teorías de los arquetipos y los 
sueños, podemos ver que se puede aplicar al Tarot en la psicoterapia. ¿Cómo 
funciona? Pues bien, puede aplicar este sencillo ejercicio para ir iniciándose: Si 
tiene un mazo de tarot en la mano, seleccione los 22 arcanos mayores (las 
21 
 
cartas numeradas) y empiece a barajarlos, no es necesario que piense en 
nada, baraje baraje, alguna carta debe sobresalir, saltar, o caerse, mientras 
usted baraja, si no es así, deténgase luego de algunos minutos de haber 
estado barajando y saque una carta, la que usted quiera. Ahora bien, puede 
consultar el significado de su carta aquí. Cada arcano representa un diferente 
arquetipo, y por lo tanto una experiencia, momento, o persona, con la que te 
puedas identificar. Por ejemplo, supongamos que la carta que te salió es El 
Colgado, -esta carta simboliza la transición y el auto-sacrificio para lograr un 
cambio de vida o ideas. Sacrificar lo que estorba en tu vida y no te deja 
avanzar.- Este es el mensaje de tu inconsciente: no estancarse y avanzar. 
Tómalo como coincidencia, pura casualidad, causalidad, o como quieras. Sin 
darte cuenta tu inconsciente te ha hablado. 
Los arcanos mayores y sus arquetipos representan proyecciones de nuestro 
inconsciente, al aplicarlo en nosotros u otras personas 
En términos alquímicos lo que buscamos es mezclar el oro del psicoanálisis con 
el plomo de otras técnicas; para iniciar debes tener un cierto nivel de respeto 
por las cartas, para una mejor experiencialectora te recomiendo leer 
muchísimos libros, no solo de tarot, sino de psicología, y textos que traten 
sobre el significado simbolista de los sueños. El estudio del simbolismo es 
importante sobremanera, también agregarle a esto nuestra experiencia 
‘vivencial’ de las cartas a través de ejercicios que comprenden la imaginación 
activa, puedes lograr esto dibujando las cartas del Tarot, los arcanos mayores, 
y pintándolas o adicionándoles elementos según tu gusto. Algo parecido a 
dibujar Mandalas, es un ejercicio excelente, de esta manera el Tarot y tu 
aproximación a él se convertirá en una experiencia transformadora y 
enriquecedora, se te abrirán nuevos mundos, crearás universos. 
Cualquier persona puede leer El Tarot, no creas aquellas falacias de 
charlatanes que te dicen que debes poseer un don o un nivel de consciencia 
superior, hay diferentes rituales y métodos de preparación que puedes checar 
en la web o en tu librería esotérica más cercana, pero lo único que necesitas es 
curiosidad y ansia de conocimiento. 
Te enseñaré solo dos tiradas de cartas del Tarot, muy básicas, pero las más 
factibles para el psicoanálisis, debido a su efectividad por el mencionado 
Principio de Sincronicidad y la Teoría de Asociación. Existen miles de tipos de 
tiradas y miles de interpretaciones dependiendo de cada persona, hasta tú 
podrás inventar la tuya según vayas practicando y dándote cuenta cuál te 
funciona mejor. 
1.- Tirada de una sola carta: Puedes usarla contigo u otras personas. Aplica 
el ejemplo que ya te mostré anteriormente; baraja el mazo de cartas hasta 
que una carta salte, y en caso de no hacerlo baraja por unos minutos y extrae 
22 
 
una carta. Puedes hacerlo pensando en una pregunta, persona situación o 
problema concreto, o no. 
2.- Tirada de 3 cartas: La tirada de tono más esotérico pero que he 
comprobado funciona en la mayoría, por no decir en todos los casos donde la 
he probado. En esta tirada, luego de barajar el mazo de cartas siguiendo el 
mismo procedimiento de la tirada anterior, extraerás 3 cartas, cada carta 
representará algo; la carta de la izquierda tu pasado, la carta del centro tu 
presente; situación o problema que quieres resolver, y la carta de la derecha 
tu futuro; posible guía o solución a tu problema. 
Simplemente deja que todo fluya, no te estreses ni te esfuerces en lograr una 
lectura perfecta. Al principio practica estas lecturas solo con las personas que 
te nazca leérselas, esto significa que aquella persona está lista para ello y se 
creado un vínculo inconsciente entre ustedes, así la lectura será más precisa. 
Luego, como tomemos la lectura y en qué desencadenarán los eventos 
mencionados, dependerán completamente de nuestra actuación. Toma las 
pistas e intenta comprenderlo para actuar según el problema o dilema. El Tarot 
y sus Arquetipos nos ayudan a entenderlo y transformar estos problemas en 
una oportunidad para desarrollarnos, tal como decía Jung, repito nuevamente, 
conociendo y descifrando nuestros arquetipos encontraremos la oportunidad 
para evolucionar y encontrar nuestra totalidad, y así llegar a nuestro ‘yo’ 
original. El Tarot nos ayuda a darnos cuenta de las trabas que nos impiden 
llegar a él. 
¿Podemos usarlo para ver el futuro como tal? Bueno, es algo muy difícil, lo que 
el Tarot puede hacer es darnos ciertos indicios de lo que se vendrá, pero hey, 
hasta el mismo Jung dijo alguna vez “Podemos predecir el futuro cuando 
sabemos cómo ha evolucionado del pasado el momento presente”, así que no 
pierdas las esperanzas. 
Aparte del futuro, y volviendo al psicoanálisis, con práctica y alimentando tu 
conocimiento, podrás llegar a un nivel en el que puedas aplicar una regresión 
psicológica hacia períodos fetales e intentar descubrir el origen de 
determinados problemas. Con esto puedes revivir y resolver recuerdos 
encubridores, conflictos, represión, sustitución transaccional, entre otros 
dilemas que no te dejan avanzar. 
También descifrar los sueños, ah los sueños, es una pena que en esta ocasión 
no puedo explayarme por completo sobre esto y todas las teorías de Jung 
sobre ellos. Revisando el texto me doy cuenta que la palabra que más se repite 
es, precisamente, sueños. No voy a explayarme sobre ellos pero tengo una 
teoría: no todos los sueños son iguales ni todos pueden ser interpretados 
psicológicamente, parece algo obvio, es verdad, pero hay que recalcarlo. 
23 
 
Algunos sueños son simplemente manifestaciones de tus deseos o 
remembranzas de las experiencias del día, en estos casos no hay que buscarle 
aquel significado misterioso, lamentablemente la mayoría de mis sueños son 
de este tipo. Sin embargo existen muchas otras personas que tienen sueños al 
estilo de Jung, estilo de visiones y hasta premoniciones, mi hermana menor es 
una de aquellas, me fascina escuchar sus sueños, todos parecen un cuento de 
hadas psicodélico, son estos tipos de sueños, especialmente, a los que se les 
puede aplicar la metodología de Jung e intentar descifrarlos. 
Pero bueno, retomemos: las cartas del Tarot actúan como las imágenes del 
sueño: tendencias elaboradas de búsqueda. 
 Con la lectura puedes sugestionar, y programar psíquicamente a tu paciente, 
hasta llegar a una suerte de hipnosis. Ten mucho cuidado con esto, puedes 
sugestionarlo para que se proyecte positivamente y llevar al éxito al individuo, 
o exterminarlo por completo. También se aplica a la lectura final de los 
resultados, hay que estar atento a la forma en cómo te expresas. 
Se puede hacer mucho a través del Tarot en favor del psicoanálisis, de la 
terapia de la salud psíquica en general en todos sus sentidos, 
lamentablemente, al no ser un método convencional, no es aceptado, lo único 
que nos queda es incrementar conocimientos cada día, elevar nuestro saber, 
empezar a aplicar el Tarot e ir descubriendo nuevas teorías. 
 
En cuanto a otras formas de aplicarlas siempre me ha venido a la mente algo 
similar al Test de Rorschach; donde al sujeto se le presenta una serie de 
manchas ambiguas y se le pregunta qué ve en ellas. Lo mismo podemos hacer 
con las cartas del Tarot, cada persona tiene su diferente percepción y visión de 
las cosas, proponerle interpretar las cartas a su manera pueden revelar 
muchos elementos de su inconsciente. También para nuestros amigos 
Freudianos, por qué no, podemos vincular a las diversas lecturas del Tarot con 
el Método de Asociación Libre. 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 
 
Los Arcanos Mayores 
 
Los Arcanos Mayores son las primeras 22 cartas de una baraja de Tarot son 
tarjetas con dibujos de imágenes tales como los amantes, la fuerza, la muerte, 
el ermitaño, etc. La palabra ‘arcano’ viene del griego ‘arcanus’ que significa: 
secreto, oculto, misterio. 
Los arcanos mayores se consideran la parte primordial de una baraja de Tarot. 
Se dice que la baraja, en sus orígenes, solo constaba de estas 22 cartas y con 
el pasar del tiempo se le fue añadiendo más cartas. Es por esto que se les 
llama Mayores, además son estas cartas las que incluyen a los arquetipos en 
su máxima expresión. 
¿Por qué usar Los Arcanos Mayores y no los Menores? Bueno, puedes usar los 
dos, es más, a mí me encanta incluir en las interpretaciones a los Arcanos 
Menores, pero para iniciar es bueno hacerlo solo con los Mayores. 
Como he mencionado durante la lectura, estas cartas están generalmente 
relacionadas con una situación o persona en la vida del lector. 
La carta de la emperatriz, por ejemplo, es representativa de la fertilidad y la 
naturaleza, esto podría estar relacionado con la figura de la madre o indicar 
que alguien (o ciertos aspectos de la vida, como una parte creativa) se debe 
cuidar.5 
He reinterpretado el significado de las cartas de los 22 Arcanos Mayores, 
basado en su significado convencional, ancestral, y también basado en las 
diferentes lecturas que me han dado cuando lo he usado conmigo y demás 
personas. 
Tal como Jung, pienso que las cartas en sí poseen su ying y yang, por ello nomencionaré la lectura de la carta en posición invertida. La interpretación de las 
cartas es subjetiva, yo solo te daré una guía, muy corta, y tú sabrás cómo 
respectiva carta se aplica a tu situación. 
No soy un tarotista profesional, ni amateur se me debería considerar, peor un 
psicoanalista, solo un principiante entusiasta de estas dos ‘ciencias’ que quiere 
compartir su exiguo conocimiento con ustedes. Así que, a por ello. 
 
En las 22 de los Arcanos Mayores muchas se las puede identificar 
inmediatamente con los arquetipos de Jung. 
 
25 
 
Los arquetipos del Tarot e Interpretación de los 22 
Arcanos Mayores 
 
La siguiente es una lista de los arquetipos e interpretaciones que se pueden 
aplicar al Tarot. Puedes interpretarlas individualmente o en grupo. Recuerda 
que cada persona puede interpretarlos a su manera, siempre conservando la 
‘esencia’ de la carta, que es a lo que me referiré a continuación. 
La versión de Tarot que usaré para ilustraros es el ‘Tarot Hermético’, hermosas 
ilustraciones hechas en blanco y negro obra de Godfrey Dowson, basado en el 
Tarot de S.L. MacGregor Mathers, miembro de la Orden de la Golden Dawn. 
En este tarot se incluyen elementos astrológicos, alquímicos, sephiroticos, 
angelicales, geománticos, atribuciones y composición numérica de cada carta. 
 
El Loco 
 
26 
 
El loco es la caracterización de Carpe Diem (vive el momento) por excelencia, 
representa aquel deseo de abandonarlo todo y lanzarse a la aventura, aquel 
deseo de libertad que tiene que ir acompañado por la confianza en sí mismo y 
un fuerte poder de decisión para no perderse en el camino. 
Simbolismo: La inocencia y asombro. 
Arquetipo: El niño. 
El Mago 
 
El mago representa la sabiduría, perspicacia, astucia y creatividad necesarias 
para afrontar una determinada situación o persona. 
Simbolismo: La magia y el poder. 
Arquetipo: El burlador. 
 
 
 
27 
 
La Sacerdotisa 
 
Representa el anima, tu parte femenina en acción, un llamado a usar todo tu 
instinto e intuición. 
Simbolismo: Intuición 
Arquetipo: El Anima – el elemento inconsciente femenino en la mente 
masculina. 
 
 
 
 
28 
 
La Emperatriz 
 
Representa la abundancia y fecundidad tanto en lo material y espiritual 
producto de acciones inteligentes. 
Simbolismo: La naturaleza y la fertilidad. 
Arquetipo: La madre. 
 
 
 
29 
 
El Emperador 
 
Representa la energía masculina, la madurez mental y la fuerza, y la 
perseverancia para alcanzar los objetivos. 
Simbolismo: La autoridad y el poder masculino. 
Arquetipo: El Padre y el héroe. 
 
 
30 
 
El Sumo Sacerdote 
 
Representa aquel ser conectado con lo material y espiritual. Sabias decisiones 
o la búsqueda de un maestro o consejo. 
Simbolismo: Orientación o un maestro. 
Arquetipo: El Viejo Sabio. 
 
 
 
31 
 
Los Amantes 
 
Representación del dilema, la necesidad de elegir entre dos o más situaciones 
o personas, nos aconseja inclinarnos por aquella que el corazón nos dicta. Hay 
un verso del Popol-Vuh que lo expresa sublimemente: ‘Cuando tengas que 
elegir entre dos caminos, pregúntate cuál de ellos tiene corazón. Quien elige el 
camino del corazón no se equivoca nunca.’ 
Simbolismo: El amor y la unión de los opuestos. 
Arquetipos: El alma o bien conjuntamente el Anima y Animus (lo contrario de 
la Anima, el elemento masculino de lo femenino). 
 
 
32 
 
El Carro 
 
El Carro representa el éxito y la conquista de una meta, también indica que el 
camino o decisión que has escogido es la correcta. 
Simbolismo: El trabajo duro y la victoria. 
Arquetipo: El guerrero. 
 
 
33 
 
La Justicia 
 
Esta carta nos invita a la reflexión a la hora de tomar una decisión, analizar lo 
positivo y negativo de la situación para escoger el camino que mejor nos 
convenga. 
Simbolismo: El equilibrio y la justicia. 
Arquetipo: Justicia. 
 
34 
 
El Ermitaño 
 
Representa el aislamiento para alcanzar la sabiduría, nos invita a la 
introspección y buscar la respuesta en nuestro interior. 
Simbolismo: La sabiduría 
Arquetipo: Viejo sabio 
 
35 
 
 
La Rueda de la Fortuna 
 
Representa acontecimientos inesperados, un golpe de buena o mala suerte, el 
cambio y la espontaneidad. 
Simbolismo: el cambio, se mueve en círculos. 
Arquetipo: la suerte y el destino. 
 
36 
 
La Fuerza 
 
La fuerza es la carta que nos llama al control para afrontar una determinada 
situación, dominio, fuerza, y voluntad. 
Simbolismo: Determinación. 
Arquetipo: Resistencia. 
 
 
37 
 
El Colgado 
 
Como ya he indicado con anterioridad, el Colgado representa el auto-sacrificio 
y la transición de un ciclo a otro. 
Simbolismo: el sacrificio necesario. 
Arquetipo: Sacrificio. 
 
 
38 
 
La Muerte 
 
La muerte, al contrario de lo que se podría pensar, representa el cambio, la 
transformación, el fin de algo y el inicio de algo más. 
Simbolismo: El cambio, de transición. 
Arquetipo: Renacimiento 
39 
 
La Templanza 
 
Representa la calma y la tolerancia a las circunstancias venideras. 
Simbolismo: Moderación. 
Arquetipo: La unión de los opuestos. 
 
 
40 
 
El Diablo 
 
Representación del lado más mundano, los instintos básicos y vicios humanos: 
lascivia, egoísmo, avaricia. Es un llamado a detenernos y mirar a nuestro 
alrededor, alejarnos de nuestra actitud negativa y de lo material. 
Simbolismo: El ser atrapado. 
Arquetipo: El burlador, o energía sexual. 
 
41 
 
La Torre 
 
Representa castigo, pérdidas, y cambios repentinos negativos provocados por 
la ambición, es un llamado a tener cuidado con la ambición desmedida. 
Simbolismo: El caos, el cambio no deseado. 
Arquetipo: el Caos. 
 
42 
 
La Estrella 
 
Representa la fe, la esperanza y el progreso. Aspectos positivos en todo nivel. 
Simbolismo: La esperanza y el espíritu. 
Arquetipo: La Estrella. 
 
43 
 
La Luna 
 
La luna es una nueva representación de nuestro lado oscuro, y el temor a lo 
desconocido. Nos advierte de posibles engaños y relaciones mal encaminadas. 
Un llamado a despertar de aquellas ilusiones y sueños que no nos convienen. 
Simbolismo: Emociones. 
Arquetipo: La Luna – vinculados con los sueños. 
 
44 
 
El Sol 
 
Representa felicidad, alegría, éxito, nuevos comienzos positivos en todo 
sentido. 
Simbolismo: Alegría. 
Arquetipo: el sol. 
 
 
45 
 
El Juicio 
 
Esta carta es un llamado a la reflexión, a hacer un balance de nuestra vida e 
identificar los aspectos que nos impiden la evolución. Representa el fin de una 
era negativa y un último paso para alcanzar la meta propuesta. 
Simbolismo: Sentencia y finalización. 
Arquetipo: Evaluación y recompensa. 
 
46 
 
El Mundo 
 
Mi carta favorita en todo el Tarot. Representa la armonía y estabilidad entre el 
lado espiritual y el terrenal, la plenitud absoluta. La carta de la victoria sobre 
todos los dilemas y problemas. 
Simbolismo: El cumplimiento. 
Arquetipo: La satisfacción, la plenitud. 
47 
 
48 
 
Il Piccolo Epílogo 
Muy bien, nuestro viaje está llegando a su final, espero lo expuesto aquí te 
llegue a servir alguna vez, o por lo menos tendrás unos datos más a tus 
conocimientos de cultura general, y uno que otro datillo para entretener a tu 
familia y amigos. 
Recuerda: jamás aceptes algo como una verdad entera o deseches alguna 
teoría por considerarla absurda, recuerda que por miles de años se pensó que 
la tierra era cuadrada, hoy el conocimiento que se podría considerar absurdo, 
en unos años podría convertirse en ciencia y ser la verdad que estamos 
buscando. 
 
 
 
 
 
	Carl Jung: Los Arquetipos y el Tarot en el psicoanálisis

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