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Facultad de Ciencias de la Educación Departamento de Teoría e Historia de la Educación y Pedagogía Social AutorA. Dª Rocío ValDeRRama HeRnánDez DirectorA. DRa. Dª DoloRes limón Domínguez teSiS DoctorAL PEDAGOGIA SOCIAL Y TERRITORIO: PARTICIPACIÓN PARA INNOVAR EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA A u to r A . D ª R o c ío V a lD eR R a m a H eR n á n D ez D ir ec to r A . D R a . D ª D o lo R es l im ó n D o m ín g u ez t eS iS D o c to r A L P E D A G O G IA S O C IA L Y T E R R IT O R IO : P A R T IC IP A C IÓ N P A R A I N N O V A R E N L A P R Á C T IC A E D U C A T IV A TESIS portada y contra.indd 1 21/04/12 18:39 Universidad de Sevilla Facultad de Ciencias de la Educación Departamento de Teoría e Historia de la Educación y Pedagogía Social PEDAGOGÍA SOCIAL Y TERRITORIO: PARTICIPACIÓN PARA INNOVAR EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA TESIS DOCTORAL Autora. Dª Rocío Valderrama Hernández Directora. Dra. Dª Dolores Limón Domínguez Sevilla, Abril 2012 “¿Para qué otros mundos otras constelaciones? Aquí mismo quedémonos despiertos en medio de esta recién nacida, amenazada, estrella” Gioconda Belli (2005:161) Con mi mayor gratitud a… Todas las personas que han hecho posible esta investigación comprometidas desde el 2005, con sus vivencia, su participación, sus sentimientos, especialmente a Alba Rocío Virtudes por su entrega siempre, por su cariño y dulzura. También en su última fase a Isa- bel Beigeder y Álvaro Zamora. A Conchi por los pedazos de vida. A Monti y Fátima por la reconstrucción ética del territorio que habitan. Al equipo Laboraforo (Mercedes, Jorge, Pablo, Carmen, Carolina, José Luís, Lola y los grupos motores de niños y jóvenes que tanto me enseñaron), por una trayectoria de cons- trucción personal y colectiva. Por el precioso trabajo de crear y componer conjuntamente verdaderas utopías viables, sueños y deseos cumplidos. A Verónica Cobano y a Miguel Ángel Ballesteros por su disponibilidad y acompaña- miento. A José Gil por su clarividencia, por el tiempo, el ánimo y el afecto. A Darío por la hu- mildad de un educador con mucho saber que enseñar. A la memoria de Consuelo Calderón, por la posibilidad de continuar con un proyecto de vida cuando una historia se cerraba. A la directora Dolores Limón, por su enseñanza y capacidad, su apuesta, por creer en mí, por su experiencia y trayectoria vital, sobre todo por la pedagogía social ecoterritorial. También por la práctica innovadora y su sabiduría eterna como mujer salvaje. Asimismo por la amistad, por las risas, semejanzas, diferencias y por la magia… A su familia, quizás tímidamente también mía, A José Luís y María, por su acompañamiento, por la sanación, por los abrazos, la escucha, la terapia, las risas y el cariño. A mi familia, a Daniel, y a mis hijos Daniela e Ignacio. Por su sacrificio y por el mío, por la escucha, el esfuerzo, el estar desde la distancia más cercana, por el amor, las risas, por la geografía, los momentos sensibles, los cuentos y las canciones; por el derrumbe y el aliento. Por la inagotada complicidad e ilusión, por los besos, el apoyo, por enseñarme que la vida requiere esfuerzos que merecen la pena, por todo el trabajo de esta tesis porque sin ti no habría sido posible. Por la tranquilidad de saber que siempre estás dándome todo de ti. Porque somos cuatro partes de un hermoso caos. A mi madre por la comprensión y por estar junto a mí desde niña, por el apoyo y con- fianza, por su quehacer cotidiano, por creer en mí, por la maravilla de sus fuerzas. A mi padre, por la fe, por la fidelidad, por la constancia y la alegría, por la energía en el acompañamiento. A los dos, por sus enseñanzas, sobre todo por el amor y la valentía de empezar de nuevo, siempre sonriendo, sobre todo por los pocos momentos de cuidados en los últimos y difíciles meses. A mis hermanas, Maria José y Virginia por cuidarse y cuidarme en mi ausencia, porque son mujeres valientes creativas, apasionadas y apasionantes. Porque no tienen miedo de cuestionarse… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas. A Carmen, por el ánimo, por creer en mí, por su apoyo, por el aprendizaje. A Luís, Blanca, Raquel, Adán, Cristina por su interés y acompañamiento sostenido tantos meses y su ánimo. A las mujeres tejedoras de sueños a Mer, María, Silvia, Carmen Ochoa, a Noelia por amistad, las confidencias, las facilidades. A las abuelas, mujeres también tejedoras de sueños y de utopías, por el cuidado de lo que más quiero. A todas las personas sensibles con este trabajo, que me han apoyado, y que hoy ve sus frutos. Por la pedagogía de la construcción de un nuevo territorio de crea-acción. “Gracias a la vida que me ha dado tanto, Me dio el corazón que agita su marco Cuando miro el fruto del cerebro humano Cuando miro el bueno tan lejos del malo Cuando miro el fondo de tus ojos claros” Mercedes Sosa Para Daniel 11 ÍNDICE INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 17 PRIMERA PARTE: Marco Teórico ....................................... 25 CAPÍTULO I. Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social ........... 27 INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 29 1.1 TRAYECTORIAS TRADICIONALES DE LA PEDAGOGÍA SOCIAL ..................... 31 1.2 LA PEDAGOGÍA SOCIAL DESDE LA REfLExIÓN Y EL ANÁLISIS ................... 34 1.3 EL PERfIL DE LA ExPERIENCIA EN PEDAGOGÍA SOCIAL .............................. 38 1.3.1 Implicaciones de la Pedagogía social en distintas etapas de la vida ..... 38 1.3.2 Movimientos sociales e identidad .............................................................. 42 1.3.3 Mirada ética: territorio e identidad ............................................................. 44 1.4 PEDAGOGÍA SOCIAL E INNOVACIÓN EDUCATIVA ........................................... 47 1.4.1 La Universidad como modelo de conocimiento teórico .......................... 47 1.4.2 El territorio y la práctica docente ............................................................... 48 1.4.3 Enseñar y aprender para la innovación ..................................................... 53 1.5 RESUMEN DEL CAPÍTULO ................................................................................... 55 CAPÍTULO II. Innovación educativa y metodológica en la promoción de la creatividad social .................................... 61 INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 63 2.1 EDUCACIÓN PARA LA REfLExIÓN Y LA ACCIÓN ............................................. 63 2.2 LA CREATIVIDAD EN EL ESPACIO EDUCATIVO ................................................ 69 2.2.1 La pedagogía de la creatividad: construcción de pensamiento ........................................................................................... 69 A) El diario pedagógico ................................................................................. 70 B) El trabajo en grupo por proyectos ............................................................. 72 C) La asamblea ............................................................................................. 77 D) La cartografía social .................................................................................. 78 2.3 EL TERRITORIO PRODUCTOR DE SAbERES Y DISCURSO ............................. 81 2.3.1 Acercamiento a reflexiones socio-prácticas ............................................. 85 2.3.2 Creatividad social para la participación ciudadana desde la infancia .... 89 2.4 RESUMEN DEL CAPÍTULO ................................................................................... 90 Ïndice Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa CAPÍTULO III. Derechos de ciudadanía y modelo pedagógicode participación social .............................................................. 93 INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 95 3.1 DEREChOS DE CIUDADANÍA DE LA INfANCIA Y jUVENTUD ......................... 95 3.2 POLÍTICAS CON LA INfANCIA Y LA jUVENTUD .............................................. 97 3.3 ENTENDER LA PARTICIPACIÓN DESDE UNA MIRADA EDUCATIVA ............... 101 3.4 MODELOS DE PARTICIPACIÓN EN LA VIDA COTIDIANA ................................. 104 3.4.1 Acción comunitaria y pedagogía social ..................................................... 108 3.5 TERRITORIOS Y PARTICIPACIÓN ........................................................................ 110 3.5.1 Parcelas colectivas de territorios para la acción comunitaria y la participación .................................................................... 110 3.5.1.1 Porto Alegre ...................................................................................... 111 3.5.1.2 Kerala ................................................................................................ 112 3.5.1.3 Túnez ................................................................................................. 113 3.5.1.4 Egipto ................................................................................................ 114 3.5.1.5 República Checa .............................................................................. 115 3.5.2 Participación a escala local ........................................................................ 117 3.5.2.1 El papel de la educación teórico-práctico, de la acción comunitaria y la participación de la ciudadanía joven en Sevilla ............ 121 3.6 RASGOS DEL TERRITORIO DE SAN jERÓNIMO ............................................... 127 3.6.1 San jerónimo y su ubicación en el distrito Macarena Norte ................... 127 3.6.2 La barriada: San jerónimo .......................................................................... 131 3.7 RESUMEN DEL CAPITULO ................................................................................... 137 SEGUNDA PARTE: Marco Metodológico ............ 143 CAPÍTULO IV. Metodología y diseño de investigación .................................... 145 INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 147 4.1 LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA .................................................... 147 4.2 DISEñO DE INVESTIGACIÓN ............................................................................... 152 4.2.1 Planteamiento del problema ....................................................................... 152 4.2.2 Objetivos de la investigación ...................................................................... 152 4.2.3 Metodología de la investigación ................................................................. 153 4.2.4 Recorrido y protocolo de la investigación ............................................... 157 4.2.5 El papel de la investigadora ........................................................................ 161 4.2.6 Descripción de los participantes ................................................................ 161 12 Ïndice 13 4.3 TRATAMIENTO DE LOS DATOS ........................................................................... 162 4.3.1 Analizadores ................................................................................................. 163 4.3.2 Instrumentos y técnicas .............................................................................. 165 Entrevista........................................................................................................ 166 Memorias de investigación ............................................................................ 169 Cartografía social ........................................................................................... 171 Diario de la investigadora .............................................................................. 172 4.4 TEMPORALIzACIÓN .............................................................................................. 172 4.5 RESUMEN DEL CAPÍTULO ................................................................................... 174 CAPÍTULO V. Análisis de datos ............................................................................. 177 INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 179 5.1 ANALIzADORES DE LA INfORMACIÓN .............................................................. 179 5.2 VACIADO Y ANÁLISIS DE DATOS DE LA INVESTIGACIÓN ............................... 186 5.3 TRIANGULACIÓN DE LOS DATOS Y ELAbORACIÓN DE CONSTRUCTOS ....... 241 5.4 RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................... 250 CONCLUSIONES, PROPUESTAS Y NUEVAS LÍNEAS .............................................. 261 6.1 CONCLUSIONES ObTENIDAS EN LA INVESTIGACIÓN .................................... 263 6.2 PROPUESTA Y DEVOLUCIÓN DE LA INfORMACIÓN A LA COMUNIDAD ....... 272 a) Guía de estrategias innovadoras para la participación ................................ 272 b) Cartografía social del territorio de San jerónimo ........................................ 280 6.3 NUEVAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN ................................................................ 282 bIbLIOGRAfÍA .......................................................................................................... 285 ANExO .......................................................................................................................... CD Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 14 ÍNDICE DE fIGURAS, TAbLAS Y MAPAS Figura 1.1. Perfiles científicos en la pedagogía social .............................................. 34 Figura 1.2. Ámbito analítico-reflexivo de la pedagogía social ................................... 35 Figura 1.3. Ámbitos de influencia de la pedagogía social ........................................ 37 Tabla 1.1. Competencias creativas para la “el pedagogo social” ........................... 38 Figura 1.4. Las etapas de la vida en relación con la PS ............................................ 40 Figura 1.5. La experiencia como contexto para la construcción colectiva de conocimiento en la pedagogía social ................................................. 41 Figura 1.6. Interrelación de los campos de actuación de la educación social ......... 46 Figura 1.7. Líneas teórico-prácticas de la PS para la formación profesional ............ 51 Figura 1.8. Perfil formativo del educador social en Europa ....................................... 52 Figura 1.9. La evolución conceptual de la pedagogía social en la Universidad ....... 53 Figura 2.1. Línea adaptativa y su modelo de intervención ........................................ 65 Figura 2.2. Línea educativa-reformadora ................................................................... 66 Figura 2.3. Línea transformadora ............................................................................... 67 Figura 2.4. Punto de partida en la planificación de un proyecto ............................... 74 Cuadro 2.1. El método ALP ......................................................................................... 76 Figura 2.5. Nueva concepción metodológica en el campo de educación ................ 85 Figura 2.6. Propuesta en formatos complejos ........................................................... 88 Figura 3.1. Propuesta de observatorio público con la infancia y juventud ................ 98 Figura 3.2. Estilos de participación............................................................................ 100 Figura 3.3. Dimensiones de la participación en la educación superior.................... 103 Figura 3.4. La participación miscelánea y creativa ................................................... 106 Mapa 3.1. Territorios de participación ...................................................................... 111 Mapa 3.2. Encuentros y narraciones de la experiencia ........................................... 119 Figura 3.5. Proceso y espacios de participación intergeneracional en el barrio de San Jerónimo, Sevilla ...................................................... 122 Figura 3.6. Proyecto de dinamización e investigación .............................................. 123 Mapa 3.3. Mapa de los distritos de la ciudad de Sevilla .......................................... 128 Mapa 3.4. Mapa de la zona norte de Sevilla ............................................................ 129 Tabla 3.1. Distribución de la población del distrito Macarena y Sevilla por amplios grupos de edad ................................................................... 130 Tabla 3.2. Tasa de actividad, de ocupación y de paro del distrito Macarena Norte y la ciudad de Sevilla ............................................................................... 130 Figura 4.1. Los momentos de la investigación-acción .............................................. 149 Figura 4.2. Etapas de la planificación ........................................................................ 155 Figura 4.3. Fases y protocolo de la investigación ..................................................... 160 Figura 4.4. Participantes de la investigación ............................................................ 162 Figura 4.5. Diseño de investigación ........................................................................... 165 Figura 4.6. Instrumentos de recogida de información para la investigación ............ 166 Tabla 4.1. Metacategorias, categorías y subcategorías de la entrevista semiestructurada ..................................................................................... 169 Figura 4.7. Temporalización ....................................................................................... 173 Figura 5.1. Analizador ................................................................................................ 182 Tabla 5.1. Leyenda de las fuentes de información para el análisis de datos .......... 183 Tabla 5.2. Tabla de análisis de datos ....................................................................... 184 Tabla 5.3. Tabla de constructo ................................................................................. 184 Figura 5.2. Marco metodológico ................................................................................ 186 Figura 6.1. Observatorio de participación ................................................................. 271 Figura 6.2. Cartografía final........................................................................................ 281 Ïndice 15 RELACIÓN DE AbREVIATURAS ALP. (Adult Learning Project) AMPA. (Asociación de Madres y Padres de Alumnos)) BOE. (Boletín Oficial del Estado) BUP. (Bachillerato Unificado Polivalente CEPAL. (Comisión Económica para América Latina) CIMA. (Observatorio Internacional de Ciudadania y Medio Ambiente Sostenible) CIDP. (Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli) CLACSO. (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) COU. (Curso de Orientación Universitaria) ECTS. (European Credit Transfer and Accumulation System) EEES. (Espacio Europeo de Educación Superior) ES. (Educación Social) ESO. (Educación Secundaria Obligatoria) ECOSOC. (Consejo Económico y Social) FASA. (Factoría Renault) FP. (Formación Profesional) GIEPAD. (Grupo de Investigación Educación de Personas Adultas y Desarrollo) GM. (Grupo Motor) GMS. (Grupo Motor Sevilla) IA. (Investigación Acción) IAP. (Investigación Acción Participativa) IECA. (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucia) ISA. (Industrias Subsidiarias de Aviación) LOE. (Ley orgánica de Educación) MECD. (Ministerio de Educación, Ciencia y Deporte) MZA. (Compañía de Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante) ONG. (Organización No Gubernamental) PAR. (Participatory Action-Research) PS. (Pedagogía Social) RAE. (Diccionario de la Real Academia Española) TVEI. (Technical and Vocational Education initiative) UNED. (Universidad Nacional de Educación a Distancia) UNESCO. (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) UTE. (Unión Temporal de Empresa) Introducción 17 Presentación e introducción El presente trabajo es el resultado de una investigación desarrollada en el marco del proyecto de Presupuestos Participativos de Sevilla, a partir del inicio de una formación académica superior en el Programa de Doctorado Educación y Sociedad impartido en el Departamento de Teoría e Historia de la Educación y Pedagogía Social, en la Facultad de Ciencias de la Educación, de la Universidad de Sevilla (2004-2006). En este contexto formativo comenzamos un estudio colectivo sobre la participación de la infancia y la juventud en los espacios que el Ayuntamiento de Sevilla facilitaba a la ciudadanía, como es el caso de Presupuestos Participativos. A partir de este momento, en el que la comunidad que participa nos plantean un deseo de contar con todas las ge- neraciones en el proceso, comenzamos a descubrir resistencias y fortalezas que generan determinadas oportunidades a la infancia y juventud como ciudadanía con pleno de derecho de decisión en los temas que les afectan. A estos niveles, la investigación la desarrollamos en toda la ciudad, con la pretensión de trabajar una concepción de la participación que entiende que las personas deben tomar decisiones y deben ser reconocidas como ciudadanos con plenos derechos desde los primeros niveles educativos. En este tejido, el presente trabajo lo contextualizamos en una zona particular, concretamente en el barrio de San Jerónimo para estudiar una propuesta que los niños y jóvenes del barrio plantean, consiguen y finalmente autogestionan. Esta es una actividad de ocio en el instituto del barrio, como lugar de encuentro, diversión y reconocimiento del territorio que habitan. El trabajo lo sustentamos a partir de planteamientos teóricos y prácticos desde la peda- gogía social (en adelante PS), que permiten construir colectivamente algunas estrategias de visibilizacion de la comunidad de niños y jóvenes. Asimismo esta visibilidad reconoce la proyección en estilos ciudadanos que potencien la construcción de una identidad como personas con capacidades y talentos en el presente, como nos enseñan diversas y emer- gentes experiencias locales y globales. Las espirales creativas colectivas de la infancia y la juventud en los momentos que vivimos, junto con las aportaciones operativas que pueden ofrecer las ciencias sociales, generan oportunidades que valen la pena investigar. La apuesta de la que partimos im- plica desde la acción experimentar itinerarios y procesos autogestionados que orientan y ofrecen luz a trayectorias que pretenden visibilizar aspiraciones y deseos de sectores no reconocidos, y al mismo tiempo, fortalecer discursos y prácticas populares desde la experiencia. “La infancia no es un estado natural de inocencia: es una construcción histórica” (Giroux, 2003:17) Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 18 Esta investigación pone su énfasis en los campos de la niñez y la juventud como per- tinencia social que posibilita crear procesos y espacios de diálogo entre niños, jóvenes, investigadores, familia, profesionales, políticos y agentes comunitarios, alrededor de la investigación como herramienta para impactar la creación y transformación social, así mismo, como un medio que pretenden encontrar respuestas permitentes. Nuestro recorrido lo realizamos sobre los derechos educativos para consolidar una ciu- dadanía que toma decisiones en torno a los problemas que les afectan, y sobre todo, otorga mayor protagonismoa la infancia y la juventud. La agenda académica, política y social que pretenda lograr un desarrollo equitativo en un contexto de paz y democracia deberá dar cuenta de comprensiones profundas contextualizadas y sobre todo críticas sobre las condiciones y procesos en los que se construye las identidades y subjetividades de los niños y jóvenes. Para ello, en estos tiempos, la PS facilita la construcción de pensamiento que entiende el derecho de plena ciudadanía desde los primeros niveles educativos como un logro social. Experiencias innovadoras, promovidas desde procesos autónomos y autogestionados por la propia población afectada, son ejercicios que suelen ser desacreditados o incluso ocul- tados por las instituciones. Las grandes potencias políticas hablan de no participación, de apatía, de desinterés y crisis de valores. Esta investigación invita a desvelar y consolidar trayectorias para construir proyectos políticos emancipatorios que acompañados desde abajo, refuercen nuevos caminos y alternativas. El sueño de construir una realidad compleja, solidaria y corresponsable que estimulan la búsqueda de una mayor calidad de vida con cada personas protagonistas en su entorno. Las pretensiones iniciales a principios del año 2005, en cuanto a disponer de herramientas que posibiliten hacer visible lo invisible, se ven consolidadas, desde la puesta en práctica y la experimentación de procesos participativos con metodologías que implican al territorio donde trabajamos. Tanto los conflictos, los actores y sus vínculos, los recursos y las potencialidades de la realidad del territorio comienzan a conformase desde trayectorias de investigación; donde se pasa de procesos de indignación o resignación a procesos con estilos participativos para solucionar problemas (en base a tomar decisiones compartida y proyecciones de interven- ción). La enunciación y la puesta en marcha de propuestas y acciones creativas consolidan el proceso de transformación de la realidad social del territorio que nos ocupa. El uso estratégico de este trabajo supone un nuevo reto para conectar con otras expe- riencias pedagógicas cuando su valor social, no siempre reconocido, no cuenta a veces con un apoyo institucional. Las ciencias sociales tienen el desafío de no bloquear los flujos creativos de la humanidad; se han de aprovechar y valorar las energías de grupos y relaciones que están experimentando otras formas de hacer. Este desafío a su vez se encuentra en cómo las ciencias miran y comprenden estos procesos de acción colectiva para no frenar las iniciativas y creatividad. Las metodologías de análisis, las herramientas que posibilitan la acción colectiva, como los marcos interpreta- tivos se ajustan en torno a instrumentos clásicos que posibilitan conocer a los movimientos desde fuera (Ibarra 1998). Pero adentrarse en éstos y generar procesos reflexivos desde y con ellos, conocer las dinámicas internas de manera que se valoren conjuntamente (investigador y participantes. El recorrido de este trabajo esta cargado de un carácter intergeneracional) y aprovecharse de las potencialidades desde el propio accionar, son nuevos desafíos sociales desde la cotidianidad con investigaciones que surgen de la praxis. Este trabajo se divide en dos partes diferenciadas. En primer lugar el marco teórico posteriormente el marco metodológico. La redacción es asumida únicamente por la inves- tigadora; aunque el grupo posee sus espacios de producción y sistematización (notas de campo, actas, planificaciones, documentos, y producciones cartográficas, etc.). Poste- riormente la triangulación con las aportaciones varias del proceso de investigación relata y reconstruye críticamente el proceso vivido. Introducción 19 En la primera parte, desarrollamos el marco teórico, estructurado en tres capítulos que describen aspectos y saberes de la realidad de forma sistemática construyendo conoci- miento científico. En este sentido cada uno de ello aporta una visión general del panorama actual de la PS y sus de la posibilidad de utilizar formatos que favorezcan la creatividad e innovación a través de la participación y del papel social de la infancia y la juventud. En el capítulo uno, estudiamos la PS como cuerpo teórico, analítico y práctico, para conformar un modelo que conjugue los tres perfiles creando un espacio formal donde el compromiso de los procesos de enseñanza aprendizaje nazcan de la pasión por desarrollar un pensamiento educativo junto a la investigación de la acción, como formato innovador. En este sentido el sincronizar actitudes, capacidades, tiempos y espacios plantea otra cuestión a superar desde la reflexión compartida, la posibilidad de emprender conjunta- mente acciones creativas en ritmos sincronizados, estos nos llevan a pensar la diversidad y complejidad particular de la práctica, de las teorías educativas, y la idiosincrasia de los territorios donde se desarrollan. Precisamente por todo ello, queremos justificar el uso in- distinto de Pedagogía social (PS) y Educación social (ES), aunque en determinados usos podamos subrayar la PS en el campo del desarrollo del pensamiento educativo y la ES en el desarrollo de habilidades y ámbito profesional. En este sentido, entendemos la PS como un tipo de pensamiento en el que se sustenta la educación social. La elaboración de una base conceptual sólida es una tarea sin terminar ya que la diversidad de definiciones y la falta de consenso en significados producen un distancia- miento entre investigadores y actores locales. Esto, dificulta confrontar el cuerpo teórico con la experiencia en los territorios donde se realiza la intervención. Por todo ello, con esta investigación pretendemos contextualizar en nuestra geografía más cercana, comunidad, territorio y en lugares concretos la actividad y teoría que se trabaja en el espacio del aula en PS así como trasladar al aula los conocimientos y nuevas prácticas que emergen de la acción comunitaria y de los protagonistas de los contextos sociales. Partimos del término “territorio” vinculado al espacio geográfico y al espacio personal y del cuerpo. Por ello, cuando defendemos la educación de la ciudadanía desde criterios de participación y transformaciones locales, describimos una construcción de la identidad de la persona en simultaneidad con la conformación colectiva de dicha identidad dentro de un movimiento social. Así, articulamos un proceso de participación del que forman parte infancia, juventud y demás generaciones, siendo conscientes de las barreras que establecemos para reconocer al otro como persona con capacidades y potencialidades. La oportunidad de experimentar con nuevas fórmulas creativas resulta un reto por las debilidades pero sobre todo actitudes emprendedoras capaces de arriesgarse, aprender y probar desde y con la praxis. Así en el capítulo segundo, nos referimos al espacio formal, como lugar de transformación que tenga en cuenta la creatividad y la individualidad de la persona. Para ello, exponemos distintos formatos que en su puesta en práctica, entende- mos que favorecen la construcción de un pensamiento divergente que tiene en cuenta los derechos de ciudadanía de la persona desde la infancia. Este segundo capítulo, describimos la educación ciudadana que posibilita la cons- trucción colectiva cuando recurrimos a estrategias de acción que provocan un cambio, gestionado desde el reconocimiento de las potencialidades y los límites de cada persona. Desde este punto de vista, producir transformaciones estructurales en lo cotidiano debe tener en cuenta el ámbito de las ciencias sociales y el territorio como espacio que habitamos. La metodología que subyace a este modelo de transformación parte de un trabajo des- de la participación y la construcción bidireccional del conocimiento. Por ello, la población tiene que ser protagonista de su cambio, entendemos que existe participación cuando hay realmente poder de decisión. Precisamente, la ciudadanía no desea elegir,sino planificar desde el comienzo de cualquier situación o decisión que afecte a sus vidas. La población Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 20 no se tiene que limitar a contestar preguntas, sino que debe poder plantearlas desde el principio. En el marco de la PS como disciplina que defiende la formación popular, puede mate- rializarse un respaldo curricular teórico y práctico que apoyado en competencias realice un cambio en el modelo pedagógico. Debe haber conocimiento, información, práctica y motivación suficiente para que las personas participen de manera activa en los propios procesos socio-educativos. En el capítulo tercero nos detenemos para exponer las posibilidades que las genera- ciones más jóvenes aportan al territorio particular y a la sociedad en general. Sin embargo, estas generaciones carecen de reconocimiento como personas con capacidades desde los primeros niveles educativos, generando un modelo de participación ciudadana clien- telista, que no tiene en cuenta la pluralidad de visiones que enriquecen cualquier proceso de toma de decisión. La participación y la democracia precisan a todos los niveles una propuesta peda- gógica que articule metodología, diálogo de saberes y hacer. Por ello, es importante la apropiación crítica y sistemática de lo que comprende un proceso socioeducativo cotidiano, así como la metodología y las herramientas utilizadas en dicho proceso, para lograr una apropiación del conocimiento, una capacidad de análisis y en definitiva un cambio que parte de las personas como protagonistas de sus conocimientos, de sus vivencias, de su realidad. Pretendemos dar un paso más en la estructura y contenido de las acciones educati- vas, ya sea en el ámbito formal o no formal, que la mera colaboración, la memorización, o en definitiva estar sin ser protagonista del cambio. Para llegar a la participación real, al decidir, al apropiarse del conocimiento, del ser, suponemos un giro político y educativo, a partir del desarrollo de una pedagogía de la decisión. Como señala Taylor (1994) el riesgo de las democracias actuales es la apatía de los ciudadanos al exponer que: “convirtiéndose en ese tipo de individuos que están ‘encerrados en sus corazones’; pocos querrán participar activamente en su autogobierno. Preferirán quedarse en casa y gozar de las satisfacciones de la vida privada” (Taylor 1994:44) La experiencia de sentirse ciudadano debe incluir la posibilidad de un cambio y de una transformación que nos inquieta, pues no hay forma de hacer experiencia sin adentrarnos en la inquietud. Siguiendo a Foucault (1978:17):“una experiencia es algo de donde se abre la posibili- dad de una modificación”. En la vida cotidiana la participación no es tan sólo colaborar, ni opinar sobre una determinada actuación, no es darse por entendido o sentirse informado de aquello que hacen los representantes. Participar supone un plus de bondad, de inter- vención de sentimiento de pertenencia a un colectivo, a un grupo, a una ciudad, un mínimo esbozo de un proyecto propio. La participación tiene que ir encaminada a una finalidad. Partiendo de esta afirmación la participación tiene que ir ligada a un ejercicio de capacidades o logros para conseguir determinados objetivos, sobre todo en los ámbitos que afectan a cuestiones educativas, sociales, política, económicas y culturales, en definitiva aspectos que define el bienestar o malestar de las personas. La segunda parte, está conformada por los capítulos metodológicos. En ella, expone- mos las técnicas utilizada en la investigación, el análisis de los datos y damos a conocer los resultados y las conclusiones de nuestro trabajo así como posibles canales nuevos de Introducción 21 investigación a partir de la reflexión. De esta forma en el capítulo cuarto comenzaremos realizando determinadas aportaciones teóricas que fundamentan y justifican una metodología cualitativa desde un paradigma sociocritico. Así, exponemos las fases de la investigación y los instrumentos con los que hemos realizado la recogida de información y el análisis de datos, mostrando dicho análisis. Esta investigación pretende conocer y analizar el proceso de participación protago- nizada por la ciudadanía más joven, del barrio de San Jerónimo de la ciudad de Sevilla, del cual también formaron parte profesorado, familias y entidades vecinales del barrio. La participación entendida como un elemento más de la trayectoria que la PS desarrollada en los espacios de educación formal y fuera de ella. A través de la PS, analizamos los escenarios de participación y empoderamiento ciudadano, en cuanto a decisiones que afectan a la ciudadanía en general, y a la ciudadanía más joven en particular. La impor- tancia de dar sentido a nuestro entorno y expresar la visión de los participantes sobre los lugares donde viven, hace necesario trabajar el barrio como un territorio para transformar realidades personales y colectivas. Para ello se plantea cuatro incógnitas que consideramos significativas para reconstruir el proceso de transformación que comenzó en 2005. Así, estas son las siguientes: • El movimiento y acción comunitaria desarrollada en San Jerónimo describe estrate- gias de participación con infancia y juventud. • El trabajo con infancia y jóvenes es innovación educativa. • El reconocimiento y protagonismo de la infancia y juventud es un logro social. • El análisis del barrio con la infancia y juventud a través de formatos innovadores en la práctica podrían ser una forma de protagonismo político, proyección personal y laboral en el territorio. A partir de este momento, apoyados en un paradigma sociocrítico, de corte etno- gráfico, pretendemos relevar el significado de las acciones llevadas a cabo en el barrio de San Jerónimo en un movimiento de participación directa de la ciudadanía, implicada desde los primeros niveles educativos. La propuesta se materializa con un procedimiento centrado en dicho paradigma con una base epistemológica que se fundamenta con los elementos y experiencias desarrolladas. Desde 2005 hasta 2008 en un primer periodo en el que la participación es la protagonista del cambio del barrio y de las personas implica- das. Posteriormente, desde 2008 a 2011, comenzamos una fase de teorización, reflexión y discusión, sobre la situación desfavorecida de la infancia y juventud en relación con los demás vecinos del territorio que habitan. A partir de este momento diseñamos el informe que reconoce los aspectos necesarios para el diálogo y la participación activa de las ge- neraciones más jóvenes que forman parte de procesos de decisión, así como elementos claves para contar y reconocer todas las ideas y creatividad natural de la ciudadanía que desarrolla una pedagogía de la participación democrática. De esta manera, lo producido por los participantes se relaciona con la teoría existente, generando un nuevo conocimiento teórico-práctico que permite a las personas intervenir en las modificaciones y cambiar las condiciones de las cuales se partió (sociales y de conocimiento, conclusiones que alteran la política…). En este sentido, entendemos que la transformación y el compromiso son aspectos imprescindibles en la PS, que se pueden plasmar a través de instrumentos especializados, como es el diario o la cartografía social. La cartografía social como una forma de organizarse y de accionar, toma aquí su prin- cipal impulso. Por ello, este instrumento como herramienta cualitativa, cobra relevancia entre otros como un elemento educativo transformador que trabaja desde la creatividad y la participación como ejes vertebradores de la acción ciudadana, originada por la puesta Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 22 en marcha de dicha cartografía social. La definimos como una forma de conexión entre la ciudadanía en una sociedad globalizada que se desarrolla por canales de comunicación e información.La oportunidad de trabajar con las personas a través de dicha herramienta facilita conocer la práctica ciudadana como construcción del conocimiento. Entendemos este trabajo como una investigación acción emancipatoria, profundizado cada vez más en una autonomía de los protagonistas que nos conducen hacia el proceso de investigación acción participativa como modelo ideal. En la investigación acción parti- cipativa (en adelante IAP), la acción, transforma al “enseñante” en facilitador y catalizador que provoca una reacción reflexiva en la comunidad con la estudia, proporcionando ele- mentos de reflexión y análisis a los implicados sin prefigurar totalitariamente los problemas de reflexión o los objetivos de acción que los protagonistas elijan (Rahman, 1991: 27-28). En una Investigación Acción Participativa y en cuanto al foco de estudio se refiere, parti- mos de lo que al grupo de personas o a un colectivo le interesa. No se trata de analizar problemas de interés científico o cuestiones que preocupan exclusivamente a un grupo de investigadores, sino los problemas que las personas involucradas consideran importantes porque tienen que ver con cuestiones que conciernen a sus propias vidas. Esto significa que la IAP sólo se aplica a situaciones o problemas de la vida real. La finalidad (el para qué) es la transformación de la situación-problema que afecta a la gente implicada (Ander- Egg, 1990:35). El análisis de la información lo realizamos desde tres capas distintas que se encuen- tran en el proceso de triangulación, dotando de un carácter científico al trabajo. Por un lado, la primera capa de análisis comienza en 2005, y en este periodo analizamos las memo- rias de este año y del año 2006. Cada memoria esta compuesta de diversos documentos (actas, evaluaciones, fotos, cuestionarios etc.). en una segunda capa nos centramos en el periodo que va desde 2207 hasta 2008 apoyados en las memorias desarrolladas estos años. Por último, la tercera capa la realizamos a partir de un análisis interno, trabajamos con instrumentos que recogen información de personas directamente implicadas en el proceso de participación y que desarrollan una reflexión individual y grupal como actores principales. En ellas realizamos las entrevistas semiestructuradas, análisis del territorio a través de la cartografía social y recogemos información a partir del diario de investigación. A través de cada uno de estos instrumentos recogemos sentimientos, opiniones y vivencias de los protagonistas y actores locales del territorio con quien investigamos. A continuación en el capítulo quinto realizamos el análisis de datos a partir de una triangulación de los mismos. Para ello, damos a conocer constructos, como ejes que actúan de filtro de la información que hemos recogido. Precisamente, una vez que exponemos la triangulación de los datos, damos a conocer los resultados obtenidos en la investigación. Para finalizar, relacionamos los objetivos y los problemas o incógnitas planteadas para diseñar los resultados en forma de conclusiones. Asimismo, presentamos las reflexiones realizadas y las líneas abiertas para la continuidad de la investigación. A partir de nuestro trabajo, aportamos una propuesta pedagógica que otorga un espacio y un tiempo en el ámbito universitario, al trabajo socioeducativo que se desprende de contextos sociales, asumiendo los retos que actualmente plantea la educación social. Asimismo pretendemos ser generadores de innovación en el ámbito de una PS a partir de la identificación de ciertos territorios donde movimientos participativos han sido indicadores de calidad democrática para la transformación social y de la identidad de la ciudadana. A partir de metodologías llamadas creativas, tratamos de dar respuesta a dichos retos justificando distintos estilos de trabajo, comprometiéndonos a considerar y valorar la par- ticipación a nivel local, desarrollada en el barrio de San Jerónimo. Por ello, no se trata de establecer un criterio positivo o negativo, ya que además no concuerda con el concepto de participación como derecho de ciudadanía, sino que pretendemos aportar consideraciones, Introducción 23 aspectos metodológicos y teóricos que posibiliten elaborar un material para dar a conocer la realidad social de un territorio y el logro social que supone reconocer las capacidades y derechos de participación como un derecho de ciudadanía de la infancia y la juventud. Con este trabajo de investigación reconocemos que un movimiento social protago- nizado por la infancia y la juventud, no está cosificado, podemos decir que la ciudadanía desde los primeros niveles es copartícipes del análisis, permitiendo auto-valorar desde el conocimiento compartido (científico y activista), las posibilidades de mejorar su poder hacer. Dentro de los movimientos sociales está surgiendo una apasionante ola de interés por la investigación como una manera de entender y reconfigurar los efectos neoliberal en los territorios. Esta puede ser una herramienta, que aporta una experiencia desde dis- positivos no implantados. El hecho de tener en cuenta al otro, significa que a la hora de tomar decisiones lo echamos en falta. Así, la intergeneracionalidad es un acto de comunicación que tiene en cuenta y valora las ideas de las personas desde la infancia, ya que estas son creativas, diferentes, espontánea e intuitivas más que reflexivas. El carácter intergeneracional de la participación conforma este concepto como una herramienta catalizadora de procesos de transformación empezando por un reconocimiento de las capacidades en la toma de decisiones y participación social desde la infancia en las políticas gubernamentales. La formación y sensibilización para cambiar la mirada adulta, pasa por pensar en la educación y política pública que prepara a la persona para la vida misma. Finalmente las nuevas líneas de acción emergentes a raíz de este trabajo, señalan la importancia de seguir reconociendo los territorios y sus prácticas plurales como escenarios de aprendizajes que posibilitan la transformación social. Una pedagogía de la decisión desde el territorio que habitamos que posibilite incorporar y coparticipar a la ciudadanía desde los primeros niveles educativos junto con investiga- dores comprometidos, significa emprender procesos complejos pero al mismo tiempos accesibles, desde espacios dialógicos que posibiliten la toma de decisiones compartidas. Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 24 A lo largo de este trabajo utilizaremos el género masculino para referirnos a la persona, y no específicamente al hombre. Considerando que una visibilizacion de la mujer en el lenguaje y textos científicos es necesaria justificamos esta opción de formato por economía y simplificación del lenguaje escrito. Además hacemos extensible esta justificación cuando nos referirnos a la infancia y la juventud, reconociendo que existen diferentes etapas diversas y únicas que podríamos diferenciar con distinta terminología para visibilizar a todas las personas a lo largo de este periodo de la vida. 25 PRIMERA PARTE: Marco Teórico 27 I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social InTRoduccIón ............................................................................................. 29 1.1 TRAyEcToRIAS TRAdIcIonAlES dE lA PEdAgogíA SocIAl ....... 31 1.2 lA PEdAgogíA SocIAl dESdE lA REflExIón y El AnálISIS ..... 34 1.3 El PERfIl dE lA ExPERIEncIA En PEdAgogíA SocIAl ................ 38 1.3.1 Implicaciones de la Pedagogía social en distintas etapas de la vida ........................................................................................ 38 1.3.2 Movimientos sociales e identidad ............................................... 42 1.3.3 Mirada ética: territorio e identidad .............................................. 44 1.4 PEdAgogíA SocIAl E InnovAcIón EducATIvA .............................47 1.4.1 la universidad como modelo de conocimiento teórico ........... 47 1.4.2 El territorio y la práctica docente ................................................ 48 1.4.3 Enseñar y aprender para la innovación ...................................... 53 1.5 RESuMEn dEl cAPíTulo ..................................................................... 55 Capítulo I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social 29 InTRoduccIón El pensamiento educativo en los procesos y las prácticas socioculturales pueden facilitar estrategias metodológicas que promuevan la iniciativa, la auto-organización para una mayor calidad de vida. La participación y la acción autónoma de los individuos en las comunidades de las que forman parte, puede ser el fundamento para el logro de una verdadera democracia cultural, que es necesaria que se desarrolle desde la universidad. Para ello, a través de este trabajo pretendemos exponer la diversidad y complejidad particular de la práctica, de las teorías educativas y la idiosincrasia de los territorios donde se desarrollan. En el marco de la PS como disciplina pedagógica, exploramos el significado de los saberes de carácter técnico, experiencial, descriptivos o normativos que en la práctica social hemos desarrollado. Esta práctica social y educativa tiene que ver con el trabajo que realizamos desde las asociaciones, entidades, movimientos sociales; que debe ser delimitado en su marco de actuación metodológico, ideológico, social y educativo desde una innovadora PS. De esta manera, nuestra intención educativa es facilitar un espacio- tiempo en el ám- bito universitario que profundice en un modelo de participación desde la infancia hasta la juventud. El reto de la construcción de la PS desde esta perspectiva nos permite concretar el papel del pedagogo social a partir de una visión compleja elaborada desde un plantea- miento educativo, cultural, político, económico y emocional. Por ello, en relación con la naturaleza política de la educación, recordamos a Gi- roux(1997), ya que es imposible separar las esferas sociales e institucionales de los canales para la participación y la construcción de la identidad que el individuo establece a través del proceso de socialización así como el de autoconocimiento. De acuerdo con el autor, es necesario crear nuevos escenarios públicos donde los principios de igualdad, justicia y libertad sean objetivos prioritarios para establecer relaciones saludables entre la ciudadanía. El potencial discursivo, reflexivo y de praxis de la PS es suficiente para afirmar que las propuestas e iniciativas de las prácticas socioeducativas otorgan un protagonismo a las culturas y a las comunidades locales. Este protagonismo parte de un discurso teórico cuya influencia repercute en el pensamiento institucional y en el desarrollo de una calidad de vida de la ciudadanía. Comenzamos introduciendo a la PS desde las diferentes perspectivas que tradicional- mente trabaja esta ciencia social. Nuestra visión entrecruza las distintas líneas de manera que alcancemos el significado que en la PS requiere, para dar respuesta a los retos actuales: “De hoy en adelante, los pueblos serán lo que sea su pedagogía” Luengo (1902: 7) Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 30 El perfil histórico. Este construye una línea imprescindible para comprender esta disciplina a partir de las aportaciones clásicas y aspectos fundamentales de la PS Se trata de reflexionar sobre lo que aportan los estudiosos de esta ciencia social y comprender la diversidad de trayectoria desarrolladas en ámbitos de trabajo. En este perfil señala- mos algunas de las aportaciones de Quintana (1976-1985) y Petrus (1993-1997)1, como principales referentes para entender la PS como un instrumento que forma a la persona como ser social. Por ello, coincidimos en que es doctrina que forma la conciencia política del ciudadano y que constituye la teoría de la práctica educativa que la propia sociedad conforma, denominada “paidocenosis”. Igualmente, el significado de PS en esta línea se complementa con concepciones como educación fuera de la institución, didáctica de lo social y acción profesional cualificada para la intervención o prevención en el desarrollo de la calidad de vida, de los grupos con necesidades especificas. El perfil analítico. Es un canal de análisis y producción de conocimiento apoyado en los caminos empírico e histórico que determina la pedagogía como disciplina y campo de conocimiento definido no sólo por su campo de estudio sino también por los problemas, los procesos y objetivos que desarrolla. Tal y como describe Sáez (2006), concebimos la PS como un escenario para la construcción del conocimiento desde el interés de estudio y las prácticas arbitrarias y complejas. El perfil empírico. Estriba en la importancia de hacer teoría de las prácticas profe- sionales. Se plantea como un canal imprescindible, ya que nos permite acercarnos a la realidad de los estudiantes dentro de las aulas donde la teoría de la PS puede aportar más información para posibles modos de hacer. Desde estos planteamientos, nuestro trabajo de investigación aspira a contribuir en la comprensión de una disciplina como la PS, desde enfoques y metodologías innovadoras en el aprendizaje y adquisición de competencias como base del futuro profesional. Por ello, salvaguardamos elementos que desde la experiencia, práctica profesional y educativa avalen otros medios, aspectos teóricos, investigaciones, también metodologías que constituyen un estilo para desarrollar en espacios y territorios donde se trabaja la educación social y la propia PS. En este sentido, recurrimos a la contextualización local de nuestra experiencia, para realizar teoría educativa en nuestra ciudad, tal y como defiende Caride: “…saber sistematizado, provisional y autónomo; concerniente a un objeto y mé- todo considerados propios; relativo a una práctica social, contextual e histórica; inscrito en la dialéctica de lo subjetivo-objetivo del quehacer social; orientado a la acción-intervención social; proyectado en el debate de las ciencias sociales; convergente con el trabajo social; normativo, comprometido con el bienestar social y el desarrollo humano; praxiológico, crítico-reflexivo y emancipatorio” (Caride, 2005:37-112). A partir de la aportación realizada sobre las tres líneas que dan cobertura a la PS queremos detenernos en un análisis de cada una de ellas, para tratar de aportar distintas consideraciones que la conforman. Así, la acepción que aportamos, construye y reconstruye la teoría de esta disciplina desde la práctica. A continuación, expondremos cada uno de esto tres ejes a modo de dar a conocer nuestra propuesta investigadora, epistemológica y docente según dichas líneas de la PS. 1 Estas aportaciones están esbozadas en Sáez y Molina (2006): Pedagogía Social. Pensar la Educación Social como profesión. Madrid: Alianza Editorial. Capítulo I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social 31 1.1 TRAyEcToRIAS TRAdIcIonAlES dE lA PEdAgogíA SocIAl La PS es un campo de conocimiento y una práctica docente que trata de formar y cualificar a futuros profesionales de la Educación Social. Por ello, podemos decir que es un conjunto de saberes cuyo objeto es la educación social. En este sentido, según Romans, Petrus y Trilla en su obra De profesión educador/a social (2004:19) las tres acepciones esenciales de la PS serían las siguientes: A) Desarrollo de la sociabilidad. En este caso se refiere al desarrollo de la personalidad del individuo; es decir, el objeto es la educación social de la persona. En este sentido, encontramos a Quintana, (1884:19), cuando expone que es el concepto clásico de entender la pedagogía social, entendiéndola como ciencia de la educación social cuyo objeto es la “madurez social del individuo”. B) Individuos en situación de conflicto social. En esta acepción los autores quierenexpresar la educación de personas que se encuentran en una situación de dificul- tad o riesgo por su contexto social. Esta es la concepción clásica que sobresale en Alemania, cuando después de la Primera Guerra Mundial se entendió la necesidad de amparar a la infancia, “fue entonces cuando H. Noel, entendió como pedagogía social la ayuda material y moral” (Romans, Petrus y Trilla, 2004:24) C) Educación no formal. Esta significación se plantea para referirse a la educación que se da en ámbitos fuera de la institución educativa. En este sentido, algunos autores como Bäumer (1929)2, la define como “el conjunto de las preocupaciones educativas propias de la sociedad y del Estado”.Por ello, entendemos que la pedagogía social no se circunscribe sólo a la educación no formal, y, por otro lado, hay intervenciones de esta disciplina en contextos formales e informales. A lo largo de la historia de esta disciplina muchos y diversos autores han aportado sus reflexiones en relación a los significados y alcance de los mismos. Por ello, queremos señalar que desde esta experiencia de investigación, y como no podría ser de otra manera, vincula- do a la situación que en estos tiempos se encuentra la PS, pretendemos entrelazar las tres acepciones. Partiendo del trabajo que hemos desarrollado en contextos que se denominan “sociales en su totalidad”, con personas con carencias sociales y por ello con la necesidad de desarrollar la inteligencia social, emocional y creativa, nos cuestionamos ¿hay alguien actualmente que no se encuentre en una de esta situación en nuestra sociedad? Para realizar este recorrido, debemos considerar que lo que hoy contemplamos como acción socioeducativa y lo que pueda entenderse de las aportaciones de los antecedentes, no sigue un proceso lineal en el tiempo. La evolución de la educación social es discontinua y natural. Sin embargo, pensamos que rehacer parte de la historia particular es necesario para entender el tipo de actividades y prácticas que se han vinculado a la actual profesión. Según Sáez y Molina (2006:24), la acepción ha evolucionado en primer lugar desde una práctica educativa y social, por otro lado, como una profesión, y, por último, como titulación universitaria. La experiencia vital de estos profesionales, así como del ciudadano de a pie, condi- ciona la vida social. Así, recordamos las aportaciones de Luzuriaga (1980:250-251) al citar a Platón con su obra La República, el cual escribió “…la primera obra de este género, que continúan después, entre otros, Pestalozzi y Fichte”. Tal y como expresa Natorp (1913), citado en la obra de Luzuriaga como el autor que, inspirado en la filosofía Kantiana, la PS está definida desde la influencia de la sociedad en la educación del individuo. 2 Consejera de Política Social en la República de Weimar. Define su visión de la pedagogía social en el Manual de Pedagogía Social, Volumen V editado en 1929 por Nohl y Pallat. Citada en Pérez Serrano (2002:213). Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 32 Desde esta perspectiva nos gustaría señalar el concepto de comunidad del menciona- do autor, recogido en el trabajo de Luzuriaga3. Justamente, se define la comunidad como el conjunto de individuos que tiene conciencia de su unión en comunidad como miembro particular. Para Natorp (1913:251) “el hombre sólo se hace hombre mediante la sociedad humana”. Por ello, coincidimos en este postulado al defender que la educación se hace realidad por su aspecto social pero también el individual. En este sentido, entendemos la pedagogía como social humanista de ideal democrático-liberal cuyo planteamiento favorece un intercambio de pensamiento en la comunidad profesional, justificando así el pensamiento colectivo a partir de la participación. Asimismo, queremos puntualizar que para Quintana, en su obra clásica Pedagogía social (1984), el teórico alemán Nartop creó la que es llamada “pedagogía sociológica”, que podríamos entenderla como una tendencia de la pedagogía social que ha marcado profundamente el desarrollo de esta disciplina. En nuestro trabajo de investigación es también este, un ideal que acompaña el proceso de participación. Las personas constituyen parte del movimiento de cambio social forman parte de la comunidad sin ser objetos de poder, sino sujetos de acción. Por ello, disfrutan de los mismos derechos, lo cuales defienden una transformación local que se fundamen- ta en criterios educativos no partidistas o institucional, sino en una formación realmente humanitaria y democrática. En la evolución del término PS nos gustaría señalar la corriente sociológica de Durkheim, inspirada en Augusti Comte. En este sentido, el representante de la corriente positivista defiende que la educación es la acción mediante la cual las generaciones adultas guían y desarrollan a las generaciones más jóvenes, entendiendo así que la educación es un canal para que la ciudadanía reproduzca su existencia. Compartimos con Durkheim (1975:60) la apuesta por una enseñanza donde participen todas las generaciones junto a la experiencia y formación de adultos desde donde la construcción de una educación intergeneracional recoja también las prácticas a partir de los primeros niveles educativos. Esta competencia de desarrollo social y participativo de una ciudadanía que pone en valor la consformación de un pensamiento colectivo e intergeneracional forma parte de la propuesta de modelo de innovación pedagógica que exponemos en este trabajo. Por otro lado, señalamos el concepto de educación cívica, llamada “Democrática- Pragmática”, de Dewey (1897:94-95), que se propone elaborar una pedagogía basada en su propio funcionalismo e instrumentalismo. En este sentido, exponía que el pensamiento es la mejor herramienta para la resolución de situaciones reales, por ello, la experiencia es generadora de conocimiento. Así, no establecía diferencia entre infancia y mundo adulto a la hora de enfrentarse a transformar la vida cotidiana. En la línea de los aportes que los históricos de la pedagogía social realizan, reseñamos a Sáez y Molina (2006)4, cuando establecen una diferencia entre los autores que realizan una definición de la PS antes de 1991 y los que definen partir de dicha fecha. Así, aglutinamos las aportaciones sobre el concepto que durante un periodo señala Quintana (1976-1985), en relación al carácter científico de esta disciplina. De este modo, señala la PS como una Ciencia de la Educación: “a) Doctrina de la formación del individuo como ser social. b) Doctrina de la edu- cación política y nacionalista del individuo. c) Como teoría de la acción educadora de la sociedad; d) Como doctrina de la beneficencia pro-infancia y juventud; e) Como doctrina del sociologismo pedagógico; f) Como ciencia pedagógica del trabajo social” (Sáez y Molina, 2006:126). 3. Op.cit. 4. Op.cit (126-130). Capítulo I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social 33 Asimismo, en el periodo previo a 1991, encontramos la definición que realiza Colom (1983-1987), quien la define como: “saber tecnológico orientado a un tipo particular de modelo de intervención socieducativa” (Sáez y Molina, 2006:127). Esta es una definición que vislumbra connotaciones actuales de la P.S, ya que la entien- de como proceso diseñado a partir de unas bases de conocimiento y razón, que la dotan de un carácter tecnológico. Para Bunge (1981:8) la pedagogía social conlleva un tipo de conocimiento “racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente fiable”. Por ello, podremos decir que la Pedagogía social es un cuerpo organizado de conocimiento cuya meta es lograr la calidad de vida de las personas y lo grupos sociales. Así, defendemos el significado de PS para Trilla y Caride (2000 y 2005) respectivamente, por su cercanía y vinculación con las condiciones del medio social en la actualidad. Por un lado, Trilla, en el periodo entre 1996-2000 describe la disciplina a partirde tres criterios. En primer lugar, desde la teoría de la socialización del individuo y la dimensión de la personalidad. En segundo lugar la define teniendo en cuenta el ámbito psicosocial; es decir, la orientación hacia personas en situación de dificultad. Por último, desde el plano de la educación no formal. En el caso de Caride (2005), describe la PS como el referente científico de la educación social, de esta manera la entiende con un perfil analítico y glo- balizador. Por ello, nuestra propuesta se vincula con esta extensión de la disciplina, ya que la concebimos a partir del carácter científico que aquí analizamos, pero a su vez complejo y múltiple. Por ello, vamos a definirla como ciencia desde tres rasgos que la caracterizan y delimitan: En este sentido diferenciamos su perfil preceptivo en tanto que no se limita a descri- bir diferentes fenómenos, si no que aporta un marco de intervención que guía la acción individual y colectiva de la ciudadanía para la obtención de una calidad en su desarrollo humano. De esta manera, la mediación se desarrolla desde una planificación estructurada, que permite guiar los pasos de los procesos sin enfrentarse a la improvisación y la desidia del desempeño profesional rutinario. Por otro lado, el perfil teórico con el objetivo de estudiar distintas manifestaciones educativas en la vida cotidiana. Así, este cuerpo trata de obtener saberes de la realidad, sistematizarlo y verificarlo para construir verdadero conocimiento científico. Así, señala- mos las aportaciones de los autores tradicionales de la PS, que nos permiten construir el pensamiento teórico recogido sistemáticamente. En tercer lugar como ciencia con perfil práctico queremos rotular que la PS nace como producto de las necesidades sociales en un momento puntual de la historia, como vimos anteriormente, y por ello la praxis se adelanta a la teoría. Nuestra concepción de la PS la definimos como ciencia humana y social que se sus- tenta de una interacción entre teoría y práctica, que mejora las acciones educativas en la realidad sociocultural. Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 34 A continuación presentamos un gráfico que visibiliza los rasgos científicos de la PS: Si bien, cada uno de estos perfiles son recursos imprescindibles que se complemen- tan para un diseño formativo que contempla un trabajo constante de teorización desde la práctica y análisis de ésta para construir conocimiento. Éste nos permite articular esque- mas de intervención para acompañar el desarrollo de colectivos e individuos en territorios sensibles al cambio social que permitan relaciones sociales en igualdad de condiciones, apoyadas en principios de cuidados éticos. 1.2 lA PEdAgogíA SocIAl dESdE lA REflExIón y El AnálISIS La formación del pedagogo social se realiza en la institución de educación superior, se ve enriquecida con la construcción del pensamiento teórico, a partir de las investigaciones sobre la práctica. Del mismo modo, dicha formación puede ser aplicada por la trayectoria histórica de la disciplina. Sin embargo, pretendemos ir más allá del dicho aspecto reflexi- vo y analítico, ya que nuestra propuesta parte de una formación que tenga en cuenta el campo de acción profesional y las competencias requeridas socialmente. La estructura de una práctica docente diferente, debe contemplar competencias que respondan a los retos actuales que la sociedad demanda. Desde este ámbito analítico articulamos la teoría y la práctica a partir del estudio de la relación que se establece entre el espacio de la institución, el contexto sociocultural, la experiencia y lo que verdaderamente ha acontecido. En la figura que mostramos a continuación, exponemos la necesidad de que cada una de estas parcelas se filtre para realizar una definición de PS construida a partir de estos sectores. Tanto la teoría, como la práctica son imprescindibles para construir postulados verdaderamente científicos, pero además la experiencia y la historia de esta disciplina contribuyen a una tarea conjunta, que facilita la reflexión sobre la profesionalización de la educación social. Figura nº 1.1: Perfiles científicos en la Pedagogía Social. Elaboración Propia Capítulo I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social 35 A partir de este planteamiento que vincula la profesión del educador social con los aspectos teóricos, prácticos, históricos y de la experiencia que parten del PS como área de conocimiento, nos encontramos con dificultades que se hacen visibles cuando reconstruimos el proceso de reflexión y análisis comentado anteriormente. A la hora de poner en marcha los conocimientos adquiridos para el desarrollo de la práctica social, nos encontramos con determinadas disyuntivas que pueden derivar en particulares efectos. Presentamos a continuación una figura que aclara este planteamiento: Ámbitos de influencia en la PS Derivas y efectos Conocimiento teórico Construir postulados poco reales en relación con la actualidad Conocimiento práctico Necesidad de analizar y divulgar los resultados de la práctica. Experiencia Automatizar las acciones sin reflexionar y reconducir Historia Recorrido que construye verdaderos axiomas De esta manera, cada ámbito como dimensión con entidad propia pierde sentido de globalidad si no se interrelacionan, de forma que los efectos pueden empobrecer la inter- vención de la PS. En consecuencia, estimamos que la razón reside en la acción, por lo que la reconstrucción del pensamiento educativo, los ideales y los formatos marchan paralela- mente. La propuesta que vinculamos con la actualidad tiene lugar en el espacio y el tiempo, desde una conceptualización global de pedagogía, no fragmentada en bloques de trabajo o acepciones. Teoría que podría ser absoluta, y práctica que podría ser relativa, por ello el objetivo es una intervención cualificada de unos profesionales en un contexto sociocultural determinado y para ello es necesario intercalar cada una de las dimensiones comentadas. Figura nº 1.2: Ámbito analítico- reflexivo de la Pedagogía Social, basado en Petrus (1997). Elaboración propia Figura nº 1.3: Ámbitos de influencia de la Pedagogía Social. Elaboración propia. Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 36 Partiendo de la idea que en la vida cotidiana se dan manifestaciones educativas quere- mos abordar el tema de las competencias profesionales, imprescindibles y creativas para realizar un trabajo eficaz y de calidad desde la educación social. Desde la Ilustración en el siglo XIX, se ha ido construyendo un entramado sociocultural y económico que ha requeri- do una atención especializada para el desarrollo de la ciudadanía hacia unos criterios de justicia y equidad. Así, nos encontramos en un momento histórico donde se ha consegui- do un Estado de Derechos, pero necesitamos marcos comunes que impliquen igualdad, justicia y ética social; vivimos en una sociedad plural y democrática, que cuenta con un imparable proceso de diversificación social por lo que precisamos unos planteamientos más inclusivos y de participación activa. Por ello, el proceso de enseñanza-aprendizaje que desarrollamos en la institución, con- cretamente en el área de la PS es una guía que estimula las capacidades de los individuos de forma que puedan desarrollar habilidades y destrezas que les permitan desenvolverse con autonomía en la actual sociedad de la información. Sin embargo, sin olvidar el aspecto teórico la PS que hemos comentado anteriormente en relación con la adquisición de com- petencias, entendemos que no se trata de enseñar fieles formatos ortodoxos que permitan ejecutar cambios y transformaciones en la práctica. Como consecuencia de la Declaración de Bolonia, se crea el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), con el objetivo de facilitar el intercambio internacional del estudiante y del profesorado, y ademáscomo criterio de renovación didáctica y curricular de la enseñanza superior en España. Desde esta perspectiva se comienza a trabajar por competencias, con posturas favorables y también bastante críticas por las connotaciones mercantilistas y empresariales que pueden confundir el término. Además, desde la prác- tica los argumentos críticos aumentan, ya que dichas competencias se han convertido en aprendizaje como objetivos y objetos de evaluación, en lugar de un proceso por el cual se adquieren habilidades básicas que faciliten versatilidad y complejidad de la vida cotidiana. En relación a esto, podemos citar el Real Decreto sobre ordenación de las Enseñanzas Universitarias5 el cual señala, por una parte, que “los planes de estudios conducentes a la obtención de un título deberán, por tanto, tener en el centro de sus objetivos la adquisición de competencias por parte de los estudiantes”; por otra, especifica que los objetivos son: “Competencias generales y específicas que los estudiantes deben adquirir durante sus estudios y que sean exigibles para otorgar el título. Las competencias propuestas deben ser evaluables”. En esta línea, presentamos lo que significa trabajar con competencias generales y específicas en relación con la PS. Si por competencia general, que se subdivide en instru- mentales, sistémicas e interpersonales, entendemos habilidades transferibles a cualquier titulación, deberíamos contemplar las que el grado considera a nivel global. En este sentido, las aportaciones de las competencias específicas deben recoger un número de habilidades que diseñen un perfil idóneo de profesional en el campo de esta ciencia social. Las competencias específicas se justifican en la adquisición de destrezas a nivel teóri- co, práctico, experiencial y habilidades específicas del área. A partir del trabajo realizado exponemos una propuesta de competencias, como vemos a continuación: 5 Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las Enseñanzas Universitarias oficiales (BOE núm. 260, 30 de octubre de 2007). Capítulo I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social 37 competencias competencias generales especificas conocer Hacer Ser Capacidad de análisis Autoconcepto Reconocer la Ética del cuidado y síntesis creatividad social La cultura general Espacios y Fomentar la democracia Principios de territorios locales social y autogestión corresponsabilidad Capacidad para el trabajo Multidisciplinar Toma de decisiones Pensamiento glocal independiente Colaboración y la Diálogo Escucha activa Dialéctica comunicativa comunicación Capacidad para el liderazgo Fuerza del grupo No competitivo Reconocimiento Habilidades de organización Construcción Sistematizar Intuitivo y planificación colectiva del experiencias Reflexivo pensamiento Aplicación de cocimientos Aspiraciones Seguridad Pensamiento adecuados para la tarea Deseos en un mismo complejo Sueños Innovación Capacidad de resolución Conflicto Proveer Conflicto como oportunidad Transferir las experiencias Abstracción Aprendizaje Creatividad a otros contextos Creación significativo o abstracción Entendimiento Debilidades Coprotagonismo Equidad interpersonal Oportunidades Intercambio Solidaridad Entendimiento Resistencias Agente de cambio Identidad Intrapersonal Fortalezas Empoderamiento Autoestima Toma de decisiones Conocimiento Corresponsabilidad Desde la infancia y de responsabilidades de si mismo Justicia Organización Investigación acción Intergeneracional Sentimiento de ausencia Participación en el Formación en Desde y con Sensible al cambio entorno de trabajo estrategias de la comunidad participación Tabla nº 1.1: Competencias creativas para “el pedagogo social”. Elaboración propia realizada a partir del trabajo de (Romans, Petrus, Trilla, 2002) y (Bolívar, 2008) Pedagogía Social y territorio: Participación para innovar la práctica educativa 38 A partir de esta propuesta, entendemos un modelo de competencias que apuesta por la formación en el área de la PS, de manera global tiene en cuenta el desarrollo de la persona desde lo que conoce, lo que hace y lo es. La educación es global y por ello debe ser multidisciplinar, como apunta Delors (1996): “la educación a lo largo de la vida presenta para el ser humano una construcción continua de sus conocimientos y aptitudes y de su facultad de juicio y acción. Debe permitir tomar conciencia de si mismo y su entorno y desempeñar su función social en el mundo del trabajo y en la vida pública. El saber, el “saber hacer”, el “saber ser” y el “saber convivir” en sociedad constituyen los cuatros aspectos íntimamente enlazados, de una misma realidad” (Delors, 1996:115). En este sentido, entendemos que para entender la educación de manera global es ne- cesario contar con la comunidad y el territorio; es decir, reconocer ámbito de la experiencia. Por ello, consideramos que capacitar a las comunidades para que incidan en la calidad de la educación de los contextos locales, a partir de la promoción de responsabilidad y sensibilidad sobre la formación de los niños y jóvenes fortalece los vínculos comunitarios, a través de la apertura de espacios de discusión y convivencia, en los cuales tanto las personas como las instituciones locales, así como las agencias de política pública, pueden participar en experiencias de construcción conjuntas. De esta manera, la posibilidades para la adquisición, por parte de las comunidades de herramientas de participación, son fundamentales para la identificación de aspiraciones, de- seos y problemáticas locales y la construcción de soluciones pertinentes a partir del contacto directo entre las comunidades y el poder público para construir una visión intergeneracional de los derechos de ciudadanía desde la infancia comenzando por el entorno local. 1.3 El PERfIl dE lA ExPERIEncIA En PEdAgogíA SocIAl Desde esta línea entendemos que los profesionales que trabajan en el ámbito de la edu- cación social deben sacar conocimiento de su experiencia, que capaciten, valoren y pos- teriormente compartirlo con otros actores que trabajan en otros contextos y situaciones. Asimismo, procuramos no sólo un enriquecimiento mutuo, sino también trabajar a partir de valores comunes tratando de delimitar objetivos que respondan a los desafíos profundos de la sociedad. Desde la experiencia vivida en esta investigación, para producir conocimientos hemos realizado reuniones, discutido metodologías y comprobado que el sujeto que está en la acción también produce saber. Por ello procuramos de forma paulatina desarrollar este proceso de capacitación y de intercambio de conocimientos, desde la universidad unién- dolos a otros contextos en los que trabajamos. 1.3.1 las implicaciones de la Pedagogía social en distintas etapas de la vida Entendiendo el proceso de enseñanza-aprendizaje como parte de la evolución como seres humanos, que permite la transformación de nuestra conciencia y en consecuencia la de nuestro territorio, la PS se encuentra ante nuevos restos donde se requiere su compromiso ético. Así, queremos recordar a Bárcena (2000:161), cuando defiende que “aprender es un acontecimiento, una experiencia singular…un acontecimiento de orden ético o dicho de otra manera: en ser una experiencia en la que la ética se nos muestra como un genuino Capítulo I Retos actuales en la construcción de la Pedagogía Social 39 acontecimiento…”. En este sentido, la PS se debe orientar hacia una formación profesional para la intervención social en los nuevos escenarios y modelos políticos del Estado. Estas manifestaciones educativas fomentan la conquista de espacios que anteriormente otros profesionales ocupaban como en el caso de los centros penitenciarios o en el campo del turismo, entre otros. En esta dirección, contemplamos un panorama extenso de espacios donde las com- petencias que establece la educación superior son ineludibles. Pensamos que la PS se desarrolla
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