Logo Studenta

Filosofia_no_es_historia_de_la_filosofia

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Filosofía no es historia de la filosofía 
 
 
Villamor, A. (2022) “Filosofía no es historia de la filosofía”, Mundiario, 25/01/2022. 
Documento online: https://www.mundiario.com/articulo/cultura/filosofia-es-historia-
filosofia/20220125190747234944.html 
 
 
Tras afirmar que soy profesor de filosofía, me he encontrado en varias ocasiones con una pregunta 
recurrente: ¿cuál es tu filósofo favorito? En realidad, no sé muy bien qué responder ante esa 
cuestión. Mi interés por la filosofía es, por así decir, un interés por los problemas filosóficos y no 
por las personas que hacen filosofía. Otra curiosidad frecuente consiste en saber si queda alguna 
filósofa o filósofo vivo. La respuesta suele ser que sí. De hecho, posiblemente en ningún otro 
momento de la historia haya habido tantos grandes talentos dedicados, parcial o totalmente, al 
estudio de cuestiones filosóficas… 
 
A la hora de mostrarse a la sociedad, los filósofos suelen cometer un grave error. Este consiste en 
confundir la filosofía con una de sus partes, a saber, la historia de la filosofía. Tal y como sucede 
con la medicina, la física o las matemáticas, es posible llevar a cabo un análisis histórico de la 
filosofía. Todas estas historias son, no cabe duda, sumamente inspiradoras e interesantes. No 
obstante, es común escuchar que el caso de la historia de la filosofía es peculiar respecto a otros 
estudios históricos. Mientras que la historia de la física o de la biología son claramente 
diferenciables de la física y de la biología, la historia de la filosofía sí sería, por sí misma, un caso 
de ejercicio filosófico. Desde luego, parece cierto que la lectura atenta de pensadores como Platón, 
Kant o Nietzsche fuerza a quien lee a filosofar. Pero, ¿acaso el estudio de matemáticos como 
Euclides, Euler o Poincaré no requiere de conocimientos matemáticos? ¿la comprensión de la 
vetusta pero útil mecánica newtoniana no forma parte de la física? 
 
Como el resto de campos de conocimiento, la filosofía se enfrenta, hoy día, a una ingente cantidad 
de problemas en busca de resolución. Sin embargo, con la excepción de unos cuantos filósofos y 
científicos, la sociedad es completamente ajeno a ello. Lo son muchos estudiantes de bachillerato, 
dedicados en las escasísimas horas de filosofía al estudio de su historia. Me atrevería a decir que 
una ingente cantidad de profesores de secundaria también lo son. No se les puede culpar, las 
facultades de filosofía dedican una exagerada cantidad de horas a la historia. Por su parte, los 
escasísimos programas audiovisuales que divulgan contenidos filosóficos cometen el mismo error 
al centrarse en la historia. Nótese, por ejemplo, el caso de la exitosa serie “Merlí” o del 
recientemente estrenado programa “This is Philosophy”, de Televisión Española. 
 
Desoyendo las recomendaciones de la UNESCO, la entrada en vigor de la LOMCE supuso que 
la filosofía sea duramente ignorada en la educación secundaria española. Con dicha ley educativa, 
los estudiantes pueden terminar la educación secundaria sin haber tenido, en todo su período 
educativo, una sola asignatura relacionada con la filosofía. Incomprensiblemente, la LOMLOE 
ha agudizado el ataque contra la formación filosófica. Es muy probable que, al menos, parte de 
ese desdén hacia la filosofía proceda de la equívoca asimilación con su historia. Al mismo tiempo, 
fascinantes problemas vinculados, por ejemplo, con la consciencia, el cierre causal del universo 
o la naturaleza del significado en un mundo físico, se hayan en la torre de marfil del mundo 
académico. Estos problemas son custodiados por unas cuantas mentes filosóficas y científicas que 
no suelen mostrarse interesadas en su divulgación para el gran público. Más allá de lamentar la 
progresiva pérdida de horas lectivas, es un deber para los filósofos mostrar a la sociedad la cara 
más atractiva y vigente de la filosofía. Quizás, de esta manera, esta disciplina pueda volver a 
ocupar el lugar que merece en la educación.

Continuar navegando