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542 D I V E R S I D A D M I C R O B I A N A ( Sección 29.13). En resumen, las clamidias parecen haber desarrollado una estrategia eficaz de supervivencia que incluye el parasitismo de los recursos del hospedador y la producción de formas celulares de resistencia para su transmisión. MINIRREVISIÓN ¿En qué se parecen Chlamydia y Mycoplasma (Sección 15.9)? ¿Y en qué se diferencian? ¿Cuál es la diferencia entre un cuerpo elemental y un cuerpo reticular? 15.16 Planctomycetes Géneros principales: Planctomyces, Blastopirellula, Gemmata, Brocadia El filo Planctomycetes contiene varias bacterias de morfología singular que se agrupan principalmente en dos órdenes, Planc- tomycetales y Brocadiales (Figura 15.43). Las Planctomycetes son bacterias gramnegativas y muchas de ellas se dividen por gemación. A menudo presentan pedúncu- los o apéndices y las células se disponen en rosetas. Una carac- terística de las Planctomyces que no es habitual en las bacterias es que su pared celular carece de peptidoglicano y es del tipo capa S ( Sección 2.12). Como es de esperar en organismos que carecen de peptidoglicano, estas bacterias son resistentes a antibióticos como la penicilina o la cefalosporina, que alteran la síntesis de peptidoglicano. Otra característica destacable de las Planctomycetes es que a menudo presentan una compartimen- talización interna, en el citoplasma celular, que se recuerda los orgánulos de los eucariotas. Compartimentalización en Planctomycetes En la Sección 1.2 señalamos las principales diferencias estruc- turales entre las células procariotas y eucariotas. En particular, los eucariotas tienen un núcleo rodeado por membrana, mien- tras que en los procariotas el DNA se superenrrolla y compacta formando el nucleoide presente en el citoplasma. Sin embargo, los Planctomycetes son únicos entre todos los procariotas por- que muestran una extensa compartimentalización celular, en algunos casos incluso una estructura nuclear rodeada de mem- brana. Todos los Planctomycetes producen una estructura rodeada por una membrana no unitaria; esta estructura, llamada pire- lulosoma, contiene el nucleoide, ribosomas y otros componen- tes citoplasmáticos necesarios. Pero en algunos Planctomycetes, como en la bacteria Gemmata (Figura 15.46), el propio nucleoide se rodea de una «envoltura nuclear» formada por una mem- brana de doble capa como la membrana nuclear de los euca- riotas. El DNA de Gemmata mantiene la estructura típica de los procariotas y se presenta en forma circular, cerrada cova- lentemente y superenrollada ( Sección 4.3), pero está muy condensado y separado del citoplasma por una auténtica mem- brana unitaria (Figura 15.46). Otro interesante compartimento es el anamoxosoma de algu- nos Planctomycetes, como Brocadia anammoxidans. Esta bac- teria lleva a cabo la oxidación anaerobia del amoniaco (NH 3 ) dentro de la estructura cerrada del anamoxosoma. La mem- brana de este compartimento está compuesta por lípidos estas bacterias en la naturaleza. En medios naturales se detec- tan secuencias variadas del gen del rRNA 16S de Chlamydia, lo que sugiere que estos organismos están muy extendidos y que aún no se han identificado muchos de sus hospedadores natu- rales. Aunque las amebas son los hospedadores naturales de P. acanthamoebae, esta especie también puede afectar a los huma- nos, aunque de manera más débil que las Chlamydiae, cuyos hospedadores naturales son los humanos. Los patógenos humanos mejor estudiados pertenecen a los géneros Chlamydia y Chlamydophila. Se reconocen varias especies dentro de estos géneros: Chlamydophila psittaci, agente causal de la psitacosis; Chlamydia trachomatis, agente causal del tracoma y otra serie de enfermedades en huma- nos, y Chlamydophila pneumoniae, causante de varios síndro- mes respiratorios. La psitacosis es una enfermedad epidémica de las aves que ocasionalmente se transmite a los humanos, en los cuales produce síntomas parecidos a una neumonía. El tra- coma es una enfermedad ocular crónica que se caracteriza por la vascularización, ulceración y cicatrización de la córnea, y es la causa principal de ceguera en humanos. Otras cepas de C. trachomatis infectan el aparato genitourinario, y actualmente las infecciones por Chlamydia constituyen las enfermedades más comunes de transmisión sexual ( Sección 29.13). Propiedades moleculares y metabólicas De todas las especies conocidas de Bacteria, las clamidias están entre las que tienen más limitaciones bioquímicas. Su genoma, de un tamaño aproximado de 1 Mbp, parece aún más limitado que el de las rickettsias, el otro grupo de parásito intracelulares estrictos en Bacteria (Sección 15.1). Curiosamente, el genoma de C. trachomatis carece del gen que codifica la proteína FtsZ, una proteína clave para la formación del septo durante la divi- sión celular ( Sección 5.2), que se considera indispensable para el crecimiento de todos los procariotas. La pared celu- lar de C. trachomatis también parece carecer de peptidogli- cano, aunque en su genoma posee los genes para su biosíntesis. Algunos genes de C. trachomatis son claramente eucariotas, lo que indica la existencia de transferencia horizontal del hos- pedador a la bacteria; estos genes pueden codificar funcio- nes que facilitan el estilo de vida patogénico de C. trachomatis R o b e rt R . F ri is Figura 15.45 Chlamydia. Micrografía electrónica de una sección fina de un cuerpo reticulado en división de Chlamydia psittaci dentro de una célula de ratón en cultivo de tejidos. Cada célula de Chlamydia mide aproximadamente 1 μm de diámetro. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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