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D I V E R S I D A D E N A R C H A E A 555 U N ID A D 3 organismos, además de vivir en ambientes de elevada salinidad, necesitan concentraciones de sal muy altas, en algunos casos rondando la saturación ( Figura 5.26). Se considera a un organismo como halófilo extremo si nece- sita al menos 1,5 M (alrededor del 9 %) de cloruro sódico (NaCl) para crecer. La mayoría de las especies de halófilos extremos necesitan entre 2 M y 4 M de NaCl (12-23 %) para un crecimiento óptimo. Prácticamente todos los halófilos extre- mos pueden crecer hasta 5,5 M de NaCl (32 %, el límite de saturación para el NaCl), aunque algunas especies crecen muy lentamente a esta salinidad. Algunos organismos relaciona- dos filogenéticamente con las arqueas halófilas extremas, por ejemplo, especies de Haloferax y Natronobacterium, pueden crecer a salinidades mucho menores, similares a la del agua marina (aproximadamente un 2,5 % NaCl); sin embargo, estos organismos están relacionados filogenéticamente con otros halófilos extremos. hipertermófilo Methanopyrus, y por Thermoplasma, un orga- nismo que carece de pared celular y que en este sentido es seme- jante fenotípicamente a los micoplasmas ( Sección 15.9). Comenzaremos el análisis de las Euryarchaeota estudiando las Archaea halófilas. 16.1 Archaea halófilas extremas Géneros principales: Halobacterium, Haloferax, Natronobacterium Las arqueas halófilas extremas, a veces denominadas haloar- queas, son un grupo variado de procariotas que habitan en ambientes naturales de elevada salinidad, como los estanques de evaporación de las salinas y lagos salados, o en ambientes sali- nos artificiales, como la superficie de salazones de carne o pes- cado. Dichos hábitats se denominan hipersalinos (Figura 16.2). El término halófilo extremo se emplea para indicar que estos (d)(c) M ic h a e l T. M a d ig a n F ra n c is c o R o d ri g u e z -V a le ra (b)(a) T. D . B ro c k N A S A Figura 16.2 Hábitats hipersalinos de arqueas halófilas. (a) El Gran Lago Salado de Utah, un lago hipersalino en el que la proporción de iones es parecida a la del agua de mar, pero en el que las concentraciones absolutas de iones son varias veces más altas. El color verde se debe fundamentalmente a células de cianobacterias y de algas verdes. (b) Vista aérea de la bahía de San Francisco, en California, donde pueden verse balsas de evaporación de agua marina de las que se obtiene la sal. El color rojizo se debe fundamentalmente a las bacteriorruberinas y la bacteriorrodopsina de las células de haloarqueas. (c) Lago Hamara, Wadi El Natroun, Egipto. El color se debe a una floración de haloalcalófilos pigmentados creciendo en este lago alcalino a pH 10. Obsérvense los depósitos de natrón (NaHCO 3 ·Na 2 CO 3 ·2H 2 O) en los bordes del lago. (d) Microfotografía con el microscopio electrónico de barrido que muestra bacterias halófilas, incluyendo algunas bacterias de forma cuadrada, de una salina en España. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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