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588 D I V E R S I D A D M I C R O B I A N A a menudo mortal. En los humanos, este parásito vive y crece principalmente en el torrente sanguíneo, aunque en los últimos estados de la enfermedad invade el sistema nervioso central, provocando una inflamación del cerebro y de la médula espinal, que es la responsable de los síntomas neurológicos característi- cos de la enfermedad. Este parásito se transmite entre hospeda- dores utilizando como vector a la mosca tsé tsé, Glossina spp., una mosca chupadora de sangre que solo se encuentra en cier- tas regiones de África. Después de transmitirse del ser humano a la mosca a través de la sangre, el parásito prolifera en el tracto intestinal de la mosca e invade las glándulas salivares y las man- díbulas del insecto, por las que se transmite mediante una pica- dura a un nuevo hospedador humano ( Sección 32.6). Otros cinetoplástidos que son parásitos humanos son Trypa- nosoma cruzi, el agente causal de la enfermedad de Chagas, y especies de Leishmania, que causan leishmaniasis cutánea y sis- témica. La enfermedad de Chagas se transmite por la picadura de un triatomino (Redúvidos, Hemípteros), un insecto hemató- fago. Normalmente, la enfermedad es autolimitada, pero puede llegar a hacerse crónica y conducir a una infección de conse- cuencias fatales. La leishmaniasis es una enfermedad de regio- nes tropicales y subtropicales, que se transmite a los humanos y otros mamíferos por la picadura de un simúlido (Dípteros). Esta enfermedad es potencialmente letal y puede tener una manifes- tación local en la piel que rodea la picadura, o puede infectar el bazo y el hígado provocando una infección sistémica. Tanto la enfermedad de Chagas como la leishmaniasis se tratan con más detalle en la Sección 32.6. Euglénidos Otro grupo de euglenozoos bien estudiado son los euglénidos (Figura 17.6). A diferencia de los tripanosomas, estos microorga- nismos eucariotas móviles no son patógenos y pueden ser tanto quimiótrofos como fotótrofos. La mayoría contiene dos flage- los, dorsal y ventral, y su activa movilidad permite a estos orga- nismos tener acceso tanto a los hábitats iluminados como a los oscuros de su ambiente natural, permitiendo la alternancia de sus posibilidades metabólicas. Los euglénidos viven exclusivamente en ambientes acuáti- cos, tanto marinos como de agua dulce y contienen cloroplas- tos, que les permiten crecer fototróficamente (Figura 17.6). Sin Parabasálidos Los parabasálidos contienen un cuerpo parabasal que, entre otras funciones, proporciona soporte estructural al aparato de Golgi. Carecen de mitocondrias, pero disponen de hidrogeno- somas para su metabolismo anaerobio ( Sección 2.21). Los parabasálidos viven en el tracto intestinal y urogenital de ver- tebrados e invertebrados, actuando como parásitos o como comensales ( Sección 32.4). El parabasálido Trichomonas vaginalis es móvil por un penacho de flagelos (Figura 17.4b), y causa una enfermedad de transmisión sexual en humanos. Los genomas de los parabasálidos son únicos entre los euca- riotas, ya que la mayoría de ellos carece de intrones, que son las secuencias no codificantes características de los genes euca- riotas ( Sección 4.9 y 6.6). Además, el genoma de T. vagina- lis es enorme para un organismo parásito, con unos 160 Mbp, y muestra indicios de haber adquirido genes de bacterias por transferencia horizontal. Gran parte del genoma de T. vagina- lis contiene secuencias repetidas y elementos de transposición ( Sección 10.11) que han hecho dif ícil su análisis genómico. Aún así, este organismo tiene casi 60.000 genes, aproximada- mente el doble que el genoma humano y cerca del límite supe- rior conocido para genomas eucariotas. MINIRREVISIÓN ¿Cómo obtienen energía las diplomónadas? ¿Qué es inusual en el genoma de Trichomonas? 17.4 Euglenozoos Géneros principales: Trypanosoma, Euglena Los euglenozoos forman un variado agrupamiento de eucario- tas unicelulares y flagelados, libres o parásitos, que compren- den los cinetoplástidos y los euglénidos. Estos microorganismos eucariotas compartieron recientemente un antecesor común antes de su divergencia en linajes filogéneticos separados (Figura 17.3). Cinetoplástidos Los cinetoplástidos son un grupo muy estudiado de los eugleno- zoos. Reciben su nombre de la presencia de un cinetoplasto, que es una masa de DNA localizada en su única mitocondria de gran tamaño. Los cinetoplástidos viven principalmente en ambien- tes acuáticos, donde se alimentan de bacterias. Sin embargo algunas especies son parásitas de animales y causan una serie de graves enfermedades en humanos y otros vertebrados. En Trypanosoma, que es un género que infecta la especie humana, las células son pequeñas, de aproximadamente 20 μm de lon- gitud, delgadas y con forma de media luna. Los tripanosomas tienen un único flagelo que se origina en el cuerpo basal y se dobla lateralmente a lo largo de la célula, donde queda envuelto por un reborde de membrana citoplasmática (Figura 17.5). Tanto el flagelo como la membrana participan en la propulsión del organismo, permitiendo un movimiento eficiente incluso en líquidos viscosos, como la sangre, donde los tripanosomas pató- genos se encuentran a menudo. Trypanosoma brucei (Figura 17.5) es la especie que causa la enfermedad del sueño africana, una enfermedad crónica y Reborde la membrana Célula de tripanosoma Glóbulo rojo Figura 17.5 Tripanosomas. Fotografía con el microscopio óptico del euglenozoo flagelado Trypanosoma brucei, el agente causante de la enfermedad africana del sueño, en una muestra de sangre. Una célula tiene aproximadamente 3 μm de ancho. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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