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Filosofia_creacion_de_conceptos

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Filosofía y creación de conceptos1 
 
Resumen 
En este texto se pretende hacer una aproximación a la pregunta ¿Qué es la filosofía?, con 
la cual se trata de una cuestión de base para dimensionar la especificidad de la reflexión filosófica. 
En la realización de este propósito nos apoyamos en Gilles Deleuze y Félix Guattari y su obra 
¿Qué es la filosofía?, dado que estos autores consideran que la filosofía es una actividad de 
creación o innovación conceptual. Atendiendo a sus planteamientos, podemos hacer alusión a otros 
filósofos como Descartes, Kant, Husserl, etc., que son considerados por Deleuze y Guattari como 
innovadores conceptuales. La noción de «innovación» aludida es también abordada y 
complementada desde Javier Echeverría, quien toma a los anteriores filósofos como ejemplos de 
innovadores conceptuales. 
Para Deleuze y Guattari los conceptos no son una cuestión simple, al contrario, el concepto 
es considerado más bien como doble o triple, porque este contiene componentes interactuantes. La 
filosofía tampoco se puede limitar a ser comunicación o a sus aspectos discursivos, ya que esta 
perspectiva limitaría el quehacer mismo de la filosofía, por el contrario, se distinguen los conceptos 
 
1 Elaborado por Luz maría Bautista Martínez Estudiante de la Universidad del Quindío de noveno semestre de filosofía, correo 
electrónico Luzcabaumar@gmail.com y lmbautistam@uniquindio.edu.co. 
mailto:Luzcabaumar@gmail.com
mailto:lmbautistam@uniquindio.edu.co
 
 
 
 
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de las proposiciones, ya que estas se centran más bien en la ciencia. Por lo consiguiente, la ciencia 
crea prospectos y functores a diferencia de la filosofía que se encarga de crear conceptos, en esto 
consistiría su particular inovacción. 
Palabras clave: Creación de conceptos, acontecimiento, inmanencia, filosofía-ciencia, innovación 
conceptual. 
 
Abstract 
In this text it is intended to do an approximation to the question, what is philosophy? Whit 
which is adrressed a central question to measure the specificity of the philosophical reflection. To 
the realization of this purpose we support in Gilles Deleuze and Félix Guattari whit his work What 
is philosophy?, given that these authors consider that philosophy is an exercise of creation or 
conceptual innovation. Starting from this statements we can allude to other philosophers as 
Descartes, Kant, Husserl, etc, whom are considered by Deleuze and Guattari as conceptual 
innovators. The notion «innovation» alluded is also aboarded and complemented by Javier 
Echeverría, who considers the previous philosophers as examples of conceptual innovators. 
For Deleuze and Guattari the concepts are not a simple topic; in contrast, the concept is 
considerate rather as double or triple, because this is made of some components. The philosophy 
cannot be reduced to be mere communication or limited to its discursive traits, because this 
perspective minimize the philosophy labor, by the contrary, concepts can be interpreted in 
distinction with propositions, as these last are focused on science. Consequently, the science create 
 
 
 
 
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prospects and functors unlike of the philosophy what takes care of concepts create. Here lies is 
particular innovation. 
Keywords: Creation of concepts, event, immanency, philosophy-science, innovation conceptual* 
El presente texto pretende esbozar el vínculo de la filosofía con la creación de conceptos. 
Gilles Deleuze y Félix Guattari consideran que la filosofía consiste en la creación de conceptos 
(1999, p. 8). Desde el punto de vista de Javier Echeverría, esta creación puede ser también 
interpretada como innovación conceptual. Para Deleuze y Guattari los conceptos se componen de 
otros conceptos que, en su conjunto, revelan algo que acontece. Por este motivo, Deleuze y 
Guattari señalan que el concepto realiza un sobrevuelo sobre el estado de las cosas, se trata de un 
sobrevuelo sobre el acontecimiento. Dicho de otro modo, los conceptos en tanto creación del 
filósofo, dan cuenta de lo que acontece, “el concepto expresa el acontecimiento” (Deleuze y 
Guattari, 1999, p. 26). De este modo, la tarea principal de la filosofía consiste en el arte de crear e 
inventar conceptos, es decir, en la innovación conceptual. 
El concepto se define de la siguiente manera: “por la inseparabilidad de un número finito 
de componentes heterogéneos recorridos por un punto en sobrevuelo absoluto, a velocidad 
infinita” (Deleuze y Guattari, 1999, p. 26). Es el “sobrevuelo” que da al concepto el carácter de 
infinidad, relativa a sus componentes. 
¿Cómo se compone un concepto? 
Con relación a la creación de conceptos es relevante considerar en un primer momento 
cómo interpretar un concepto de acuerdo a Deleuze y Guattari. Para empezar, el concepto es 
 
 
 
 
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múltiple por la naturaleza diversa de sus componentes (Deleuze y Guattari, 1999, p. 21). 
Fundamentalmente, el concepto no sale de la nada, surge por concomitancia de la historia en la 
cual surge un problema o acontecimiento. Por esta razón, los conceptos parten de una historia y en 
concordancia con otros conceptos, que responden a determinados problemas, se permite que en 
ese perímetro histórico y problemático se cree en un nuevo concepto. 
Para Deleuze y Guattari no hay concepto simple, dado que sus componentes se definen en 
la interacción de los mismos. Además, no hay concepto que pueda tener todos los componentes 
definidos, ya que surge de un caos para ser explicados en un universo posible. En concordancia, 
“cada concepto debe de tener un perímetro irregular” (Deleuze y Guattari, 1999, p. 21), que pueda 
definir un determinado número de componentes, para crear un todo fragmentario y dinámico. 
Si apelamos a un ejemplo como el concepto del “Otro”, que solo puede ser posible en el 
mundo sensible, este “Otro” surge en la medida de ese mundo posible, esto es, de lo sensible. En 
este sentido, este concepto se compone de tres formas: el mundo posible, el rostro existente y el 
lenguaje real o palabra. 
Los conceptos tienen una historia, a pesar de que la historia zigzaguee, con relación a los 
problemas, es decir, sus componentes pueden encontrasen distribuidos en diferentes planos. El 
concepto se crea con la ayuda de otros conceptos componentes, que responden a otro tipo de 
problemas que forman parte de otro plano. Es así que el nuevo concepto responde a un nuevo 
perímetro u horizonte conceptual. 
Con respecto a la naturaleza de los conceptos: 
 
 
 
 
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1. Para Deleuze y Guattari “cada concepto remite a otros conceptos, no sólo en su historia, 
sino en su devenir o en sus conexiones actuales” (Deleuze y Guattari, 1999, p. 25). Un concepto 
se históricamente de otros conceptos, transformándose de acuerdo al acontecer. 
2. ¿algunos de los componentes de un concepto pueden formular otros conceptos? Con 
relación a esto Deleuze y Guattari plantean que “Cada concepto tiene unos componentes que 
pueden a su vez ser tomados como conceptos” (Deleuze y Guattari, 1999, p. 25). 
3. Para estos dos autores el concepto “se extienden hasta el infinito y, como están creados, 
nunca se crean a partir de la nada” (Deleuze y Guattari, 1999, p. 25), de esta forma el concepto no 
necesita ser distanciado de lo real, por el contrario, él se acerca de esto no de una forma de la 
búsqueda de la esencia si no de la creación del entorno en que se enmarca. 
4. Dos puntos que toca mencionar de los componentes de los conceptos es que son 
“inseparables dentro de él: distintos, heterogéneos y no obstante no separables, tal es el estatuto de 
los componentes, o lo que define la consistencia del concepto por la endoconsistencia” (Deleuze 
y Guattari, 1999, p. 25); por eso. El concepto tiene una consistencia y una endoconsistencia;este 
último término se puede entender como la forma en que se relaciona con las características que 
conforma al concepto internamente, partiendo de ese estado se permite crear el concepto con una 
formación interna, y no separándose como en algunos momentos lo hace la búsqueda de la 
referencia en el lenguaje por el contrario estas se unen. 
La consistencia interna del concepto se puede definir por los umbrales y devenires de sus 
componentes Por otro lado, en la insolubilidad que hay en el concepto yace una exoconsistencia 
 
 
 
 
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pues “otros conceptos, cuando su creación respectiva implica la construcción de un puente sobre 
el mismo plano. Las zonas y los puentes son las junturas del concepto” (Deleuze y Guattari, 1999, 
p. 25). En este orden de ideas, los conceptos tienen endonconsistencia y exoconsistencia. Sin 
embargo, el concepto carece de referencia porque es autorreferencial. Desde el punto de vista de 
Deleuze y Guattari, las relaciones de los conceptos son “de ordenación, y los componentes del 
concepto no son constantes ni variables, sino meras variaciones ordenadas en función de su 
proximidad. Son procesuales, modulares” (Deleuze y Guattari, 1999, p. 26). Es de resaltar que la 
consistencia interna de los conceptos no se presenta por variables ni constantes, sino por 
variaciones entre sus elementos adyacentes. 
Por el contrario, el concepto carece de coordenadas espacio temporales, asimismo este no 
expresa la esencia de la cosa, mejor dicho la “inseparabilidad de un número finito de componentes 
heterogéneos recorridos por un punto en sobrevuelo absoluto, a velocidad infinita” (Deleuze y 
Guattari, 1999, p. 26). De acuerdo con esto el concepto es un acto del pensamiento. Al mismo 
tiempo el concepto expresa el acontecimiento2. Para Deleuze este término no tiene la temporalidad 
solamente de lo que está pasando (presente), esta concepción el filósofo la analiza () en su texto 
Lógica del sentido, donde afirma que “el acontecimiento infinitamente divisible es siempre los dos 
a la vez, eternamente lo que acaba de pasar y lo que va a pasar, pero nunca lo que pasa (cortar 
demasiado profundamente y no lo suficiente)” (Deleuze, 1994, p. 11). Como lo hace notar Deleuze 
este acontecimiento se vincula con el devenir que cambia, pero que no se le puede determinar a lo 
 
2 El acontecimiento Gilles Deleuze lo plantea en sus distintas obras, pero en Lógica del sentido encontramos como el acontecimiento 
es uno de esos términos que se acuñe en la filosofía de nuestro autor. El objetivo principal del acontecimiento es que por sí solo 
tiene sentido, que además se nos relaciona con el lenguaje (Deleuze, , pág. 22) 
 
 
 
 
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que pasa, que, por el contrario, es lo que pasó y pasara; además el sentido que posee la oración, 
teniendo en cuenta a Frangois Zourabichvili, se puede sintetizar desde la Lógica del sentido que 
“el acontecimiento es inseparablemente el sentido de las frases y el devenir del mundo; es aquello 
del mundo que se deja envolver en el lenguaje y le permite funcionar” (Zourabichvili, 2007, p. 
13). De acuerdo con el texto de Que es la filosofía se demuestra que Deleuze y Guattari nos 
expresan que el acontecimiento es como el medio en el que se da la “creación de síntesis” y que el 
concepto se da en el acontecer desde la misma lengua. 
Finalmente, el concepto no puede ser discursivo, porque la filosofía tampoco es una 
cuestión discursiva, ya que no enlaza proposiciones. Además, el concepto no puede ser 
proposiciones, dado que éstas tienen una referencia y los conceptos no tienen nada que ver con la 
referencia porque son autorreferenciales. Las proposiciones nada tienen que ver con el 
acontecimiento, el concepto “expresa el acontecimiento, no la esencia de la cosa” (Deleuze y 
Guattari, 1999, p. 26). 
Para Deleuze y Guattari el concepto y el plano de donde parten los conceptos son dos cosas 
contrarias. A este plano se le denomina plano de inmanencia u horizonte, o también se le puede 
relacionar con la con “la imagen de la filosofía que da del pensamiento” (Diagama, 2004, p.46), 
que, según Deleuze y Guattari, se distingue del acontecimiento y el concepto tal como lo platean 
los dos autores en esta cita: 
De todos modos, la filosofía sienta como prefilosófico, o incluso como no filosófico, la potencia de 
Uno-Todo como un desierto de arenas movedizas que los conceptos vienen a poblar. Prefilosófico 
no significa nada que preexista, sino algo que no existe allende la filosofía, aunque ésta lo suponga. 
Son sus condiciones internas. […] en su esencia […] Veremos que esta relación constante con la 
no filosofía reviste aspectos variados; según este primer aspecto, la filosofía definida como 
 
 
 
 
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creación de conceptos implica una presuposición que se diferencia de ella, y que no obstante le es 
inseparable. La filosofía es a la vez creación de concepto e instauración del plano (Deleuze y 
Guattari, 1999, p. 45). 
No obstante, no podemos confundir al concepto con el plano a pesar que en este estén los 
conceptos. Además, el concepto es virtual y el mismo plano también estos dos no son lo mismo. 
Como estos dos (plano inmanencia y los conceptos) son según David Diagama. 
Los primeros son intensiones filosóficas, mientras que el segundo es la intuición no filosófica que 
los recorre; los primeros forman las dimensiones del pensamiento como serie de acontecimientos 
[…] el pensamiento invoca como presupuestos, sobre el plano de inmanencia, son sólo aquellos 
movimientos que pueden ser llevados al infinito, y conjugados en un movimiento Único. […] el 
plano es una superficie en la que el pensamiento recubre la materia y conjuga al infinito los 
movimientos de ésta, a medida que atraviesa los perímetros finitos de los conceptos (Diagama, 
2004, p.46-47). 
De esta forma el concepto como una serie de un acontecimiento para que este pueda darse 
y el plano de inmanencia siendo un infinito horizonte donde se pueden encontrar múltiples 
conceptos se pueden distinguir. 
La filosofía como creadora de conceptos 
Por otro lado, según plantea Max Horkheimer en su Crítica de la razón instrumental 1967, 
el filósofo debe ser aquel hombre que no debería de tragar entero, de la misma manera que no se 
debería dejar viciar por los medios mediáticos por los cuales se controlan las personas más 
fácilmente. De este mismo modo, el autor recalca que el pensar es la primera forma para poder 
filosofar. El cuestionamiento es la introducción en lo que acontece, en otras palabras, una forma 
de problematizar lo que acontece. Por esto, el acontecimiento, está relacionado con un contexto 
socio-histórico. 
 
 
 
 
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Para Francis Cornford (1974, p.74), el contexto designa o ayuda a interpretar el sistema 
filosófico del filósofo; en otros términos, permite interpretar lo que realiza el filósofo. Así mismo, 
en función de un contexto determinado, un filósofo puede dar “continuidad” al trabajo (problemas, 
conceptos, preguntas…) de pensadores que le precedieron y, eventualmente, lograr innovaciones 
conceptuales. Esta innovación se podría ejemplarizar de la siguiente manera: una vez inmerso en 
el sistema filosófico de Platón, Aristóteles se separa de éste, en particular de la ontología platónica. 
Asimismo, lo que hace Aristóteles es rescatar las nociones de devenir, de cambio y de movimiento 
a través de las nociones de potencia y acto, estos últimos conceptos determinan la innovación 
conceptual de Aristóteles. Con la doctrina de la Metafísica, el Ser que se expresa de muchas 
maneras, es decir, hay una pluralidad en lo que respecta al significado del Ser. Es esta pluralidad 
que Aristóteles afirma en la Metafísica. 
También, otra innovación conceptual es la que realizó Descartes en su libro Meditaciones 
metafísicas en la segunda meditación titulada “de la naturaleza del espíritu humano; y que es másfácil conocer que el cuerpo” (1987, p. 171). Vemos allí cómo el autor duda de todo, pero en medio 
de la duda también busca la confianza de obtener conocimiento. Este medio por el cual Descartes 
busca la necesidad de conocer algo, alejándose de los sentidos, lo lleva a que solamente encuentra 
confianza en él mismo, aunque, también, él pueda equivocarse. Por ende, este pensar primero y 
luego existir se le denomina el cogito: primero reflexiona acerca de lo que ofrecen los sentidos y 
luego afirma la existencia. 
Por este motivo, el cogito cartesiano se le puede denominar una innovación conceptual en 
el pensamiento de aquel filósofo moderno. Asimismo, en Kant, encontramos una innovación 
 
 
 
 
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conceptual en el concepto de lo trascendental. Éste consiste en una nueva forma de conocer los 
objetos a priori. 
La innovación conceptual desde Javier Echeverría 
Desde Javier Echeverría en su libro El arte de innovar Naturalezas, lenguajes, sociedades 
(2017) se desarrolla que es la innovación, y el autor ofrece dos definiciones que son las más 
precisas: 
Def. 4: «Las innovaciones son procesos interactivos que generan algo nuevo, transformador y 
valioso en entornos determinados» (Echeverría, 2017, p. 82) 
Def. 5: «Las novaciones son aquello que resulta de dichas innovaciones, incluidas sus 
consecuencias ulteriores» (Echeverría, 2017, p. 82). 
Partiendo de estas dos definiciones sobre innovación, vamos explicar en qué consiste las 
innovaciones cognitivas, innovaciones conceptuales y filosóficas. Por lo mismo, las innovaciones 
cognitivas se relacionan con las innovaciones conceptuales y las filosóficas. Por ello, la innovación 
cognitiva se da por medio de un proceso interactivo entre las neuronas. Por ello, se puede 
evidenciar la formación de conceptos desde el anterior proceso explicado. Este proceso entre las 
neuronas y el cerebro es el que permite que surjan las ideas y las percepciones. Por ende, 
Echeverría nos alude los sistemas que se crean gracias a este proceso cognitivo que consiste en 
“por ejemplo, cuando se expresan mediante palabras y se externalizan, abandonando el fuero 
íntimo de las personas y pasando a formas parte de los discursos hablados o escritos” (Echeverría, 
2017, p. 84), estos son algunos de los sistemas cognitivos. Por esta razón, este tipo de ideas tienen 
una valoración que puede ser negativa o positiva, esto forma parte de la aceptación de una 
innovación, y no podía pasar por excluido este aspecto las innovaciones cognitivas, esta es la 
 
 
 
 
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primera relación con la def. 4. Pero, para que sea una innovación esta debe de ser valorada 
positivamente, así que pueda ser una innovación conceptual. Por lo consiguiente, como argumenta 
Echeverría: “la nueva idea puede convertirse en conocimiento e incluso aportar una innovación 
conceptual para la persona que la tiene” (Echeverría, 2017, p. 84), esto puede permitir que se dé 
la creación de un concepto. 
Si apelamos a un ejemplo, Echeverría nos plantea que Descartes en su libro las 
Meditaciones metafísicas de 1641, se puede ratificar una innovación filosófica como lo fue cogito 
ergo sum. De este modo, nosotros podemos decir que así nace el sujeto para la modernidad, a esto 
se le denomina “innovación cartesiana” (Echeverría, 2017, p. 84). Para el autor, lo relevante es 
que dependiendo de aceptar o no las afirmaciones que realizo Descartes no podemos negar que fue 
innovador su pensamiento, ya que marco una creación conceptual, además fue una influencia 
asimismo para la historia de la filosofía. En definitiva, para Echeverria merece una precisa atención 
acerca de las innovaciones cognitivas, innovaciones conceptuales y las filosóficas, por esta razón 
nosotros estamos planteando la creación de los conceptos desde Deleuze y Guattari ya que ellos 
están problematizando esta cuestión. 
Por qué la filosofía no es ni discursiva y tampoco comunicativa 
Para Deleuze y Guattari la filosofía no es comunicación (1999, p. 12). Porque esta no ayuda 
al progreso de la filosofía, no permite que se innove. Hay que tener en cuenta que para Deleuze la 
Comunicación está viciada por los medios mediáticos de la sociedad (1999, p. 12). Los que los 
 
 
 
 
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manejan son hombres que la utilizan para su beneficio, y con ella quieren manipular al hombre 
para su conveniencia. 
Por otro lado, al abordar la especificidad de la filosofía, es recurrente la distinción que se 
da entre esta y la ciencia. Deleuze y Guattari abordan está distinción de la siguiente manera: la 
ciencia consiste en funciones que surge en el sistema de proposiciones discursivas; y estas 
proposiciones se les da el nombre functores, en términos del lenguaje matemático (Deleuze y 
Guattari, 1999, p. 117). La filosofía, por su parte, consiste en la innovación conceptual. 
En esta distinción, entre filosofía y ciencia, vemos de forma más clara la relación que hay 
entre la filosofía y la creación de conceptos. No obstante, se impone la siguiente pregunta: ¿En 
qué consiste esta relación? Porque la ciencia se dedica algo distinto a lo que hace la filosofía, y 
esta última consiste en la creación conceptual, esta sería su primera diferencia. Así, la relación de 
la dos consiste en que cada una crea, innova. 
La distinción entre filosofía y ciencia consiste: en que la primera crea conceptos y la 
segunda crea funciones que se refieren a proposiciones. Además, Estas proposiciones designan 
functores, por este motivo, la ciencia nombra lo que son las proposiciones y los functores. Cuando 
se refiere a la ciencia se asigna en relación con los functores, se refiere al lenguaje matemático. En 
cambio, la filosofía se encarga de crear conceptos, que están alejados del marco de las funciones 
en el cerco de los functores de las ciencias. 
Una de las primeras diferencias entre filosofía y ciencia consiste, en que cada una tiene una 
idea distinta acerca del caos. Por caos se sugiere lo siguiente “se define menos por su desorden 
 
 
 
 
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que por la velocidad infinita a la que se esfuma cualquier forma que se esboce en su interior” 
(Deleuze y Guatarri, 1999, p.117), El caos reside más acerca del desorden, también puede residir 
en lo virtual, que se encarga de lo particular que llega a ser posible y que se extrae de todas las 
formas posibles, para que se desvanezca en el acto, sin que tenga referencia, consistencia y 
consecuencia. 
Así, la filosofía quiere seguir teniendo estas velocidades infinitas y teniendo la mayor 
consistencia, concediendo esta misma a lo virtual. Además, la filosofía en el plano de inmanencia 
“solapa el caos, selecciona movimientos infinitos del pensamiento, y se surte de conceptos 
formados, así como de partículas consistentes que van tan deprisa como el pensamiento” (Deleuze 
y Guatarri, 1999, p.118). En tanto, el concepto da forma al pensamiento que es infinito y captado 
por medio de aquel, que es solamente lo particular que se llegue a dar. 
De distinta manera la ciencia aborda el caos “de un modo totalmente distinto, casi inverso: 
renuncia a lo infinito, a la velocidad infinita, para adquirir, una referencia capaz de actualizar lo 
virtual” (Deleuze y Guatarri, 1999, p.118), lo que quiere alcanzar la ciencia es la referencia y 
renunciar a lo intangible, también, para poder alcanzar a lo se refiere lo virtual, además, a la 
referencia para poder actualizar las funciones. Cuando se piensa en functores se estaría haciendo 
una alusión a los valores del límite de las variables. De la misma manera, cuando se refiere al 
límite lo que se quiere resaltar es que “no son relaciones, sino números, y toda la teoría de las 
funciones de los números” (Deleuze y Guatarri, 1999, p.119), porque se refiere a la noción de las 
funciones de los números. 
 
 
 
 
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De una forma más clara, esta se constituye en que: “La ciencia estáobsesionada (…) por 
el plano de referencia constituido por todos los límites o linderos bajo los cuales se enfrenta al 
caos” (Deleuze y Guatarri, 1999, p.119). Ella enfrenta el caos de forma distinta a la de la filosofía. 
Con lo que la ciencia se relaciona con la referencia, y asimismo con la proposición, que se atañe 
con el estado de cosas. Por ende, cuando la cosa pasa por coordenadas geométricas que llegan a 
ser cerradas, en tanto que son cambiantes y que se convierte solamente en cuerpo y surgen solo 
transformación. 
Para la filosofía como para la ciencia no le es suficiente una sucesión lineal, en tanto las 
dos llegan a un acuerdo con relación a lo lineal. Estos planos referenciales son necesarios y así, 
multiplex, y la ciencia se aproxima pues como se ha expuesto alrededor del texto a los functores 
que consiste en figuras. Pero, en la labor del científico es construir a partir de vistas que él logra 
obtener y luego, leer las figuras. 
Esto sería a lo que se refiere con “La ciencia no cesa mediante funciones, de actualizar el 
acontecimiento en un estado de cosas, unas cosas o un cuerpo referibles” (Deleuze y Guatarri, 
1999, p.127), en donde se actualiza el acontecimiento por medio del estado de cosas. Estas 
creaciones de donde proceden: “Así pues los conceptos y las funciones se presentan como dos 
tipos de multiplicidades o variedades que difieren por su naturaleza” (Deleuze y Guatarri, 1999, 
p.128), cada uno de estos tiene una naturaleza distinta. 
Finalmente, el proceso de creación de conceptos no sale de la nada. Al revés, el concepto 
depende de otros conceptos que le han precedido, Hay creación en los distintos dominios de 
 
 
 
 
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pensamiento: en la ciencia, las artes y la filosofía, la diferencia estriba en que cada una de ellas 
crea cosas distintas. La ciencia, por ejemplo, crea funciones, las artes crean agregados sensibles y 
la filosofía conceptos. Para esta creación en los diferentes campos es necesariamente la 
experiencia, para poder innovar en cada una de ellas. 
Referencias 
Conford, Francis (1974) La filosofía no escrita y otros ensayos. Ed. Ariel. Barcelona. 
Deleuze, G, Féliz, G. (1999) ¿Qué es la filosofía? Barcelona. Anagrama. 
Deleuze, G. (1994) Lógica del sentido. (Trad. Miguel Morey). Barcelona. Paidós. 
Diagama, C. (2012). La filosofía: una pedagogía del concepto Aproximación al pensamiento de 
 G. Deleuze y F. Guattari. Cuestiones De Filosofía, (6). Recuperado a partir de 
 https://revistas.uptc.edu.co/index.php/cuestiones_filosofia/article/view/600 Fecha: 
 26/07/2020 
Echeverría, J. (2017). El arte de innovar naturalezas, lenguajes, sociedades. Madrid, España: 
 Plaza y Valdés. 
Descartes, R. (1987). Meditaciones metafísicas y otros textos. Madrid: Gredos. 
Horkheimer, M. (1973) Crítica de la razón instrumental, Buenos Aires, Sur. 
Zourabichvili, F. (2007) El vocabulario de Deleuze. Buenos Aires. Atuel.

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