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PEQUEÑOS ANIMALES
Atlas de
dermatología
en pequeños
animales
Autor: Lowell Ackerman
Presentación: tapa dura
Formato: 20 x 28 cm
Páginas: 520
Ilustraciones: en color
Edición: 2008
ISBN: 978-950-555-333-4
Capítulo 1. La piel en condiciones normales y patológicas.
Capítulo 2. Enfermedad cutánea bacteriana
Capítulo 3. Enfermedad cutánea micótica
Capítulo 4. Enfermedad cutánea parasitaria
Capítulo 5. Enfermedad cutánea inmunológica
Capítulo 6. Enfermedad cutánea metabólica
Capítulo 7. Enfermedad cutánea neoplásica
Capítulo 8. Dermatosis misceláneas
Apéndice 1: Aproximación al diagnóstico: lesiones y patrones
Apéndice 2: Estudios diagnósticos en consultorio
Apéndice 3: Terapias dermatológicas
Apéndice 4: Lecturas recomendadas
Contenido
Este atlas condensa la información clínica más significativa asociada con multitud de imágenes 
pertinentes. Sin duda es una guía de referencia rápida sobre la dermatología canina y felina.
� Capítulo 1
Anatomía de la piel
Las tres capas principales de la piel son la epidermis, dermis e hipodermis (o panículo). 
La superficie cutánea está cubierta con una capa de células muertas, el estrato córneo. 
Esta es una importante barrera contra el ambiente. Por debajo de estas, las células 
vivas de la epidermis comienzan con la capa de células basales, el estrato basal, mi-
gran a través del estrato espinoso, y el estrato granuloso obra como capa transicional, 
en la cual se liberan gránulos y las células epidérmicas vivientes, los queratinocitos, 
mueren y son incorporados en el estrato córneo. En algunas regiones corporales, más 
notablemente en almohadillas podales y plano nasal, por debajo del estrato córneo hay 
un estrato lúcido transparente. 
Los queratinocitos representan todas las células epiteliales de la epidermis, desde la 
capa basal hasta sus representantes muertos en el estrato córneo. El proceso comienza 
con la producción de tonofilamento en la capa de células basales, se agregan los filamen-
tos y aparecen los gránulos laminares en el estrato espinoso; los agregados de filamentos 
y gránulos ocurren en el estrato granuloso, y los gránulos finalmente son liberados. El 
estrato córneo se forma a partir de un complejo de filamentos-matriz. La descamación 
es el paso final de la queratinización normal, incluyendo la exfoliación de las células cu-
táneas muertas hacia el ambiente. 
La epidermis no tiene irrigación sanguínea propia, y sus requerimientos nutritivos son 
aportados por la dermis subyacente. Además de los queratinocitos, la epidermis posee 
�La piel en condiciones normales y patológicas
otros tres tipos celulares: melanocitos (responsables por la pigmentación); células de 
Langerhans (asociadas con la presentación de antígenos); y células de Merkel (mecanor-
receptores asociados con los cojinetes tilótricos). 
En el borde de la epidermis está la importante zona de membrana basal, la unión dermo-
epidérmica. Esta cumple funciones estabilizantes, barrera y filtración, y también es la 
residencia de varias patologías significativas (por ej., lupus eritematoso, penfigoide am-
pollar, dermatomiositis, etc.). 
La dermis está compuesta por fibras de tejido conectivo (colagenosas, reticulares y elas-
tina), vasos sanguíneos, nervios, sustancia fundamental y una variedad de células inflam-
atorias. Los principales tipos celulares presentes bajo condiciones normales en la dermis 
son los fibroblastos, dendrocitos dérmicos (sobre todo células presentadoras de antígenos 
con distribución perivascular), células cebadas (“mastocitos”) dérmicas (también suelen 
asociarse con los vasos sanguíneos superficiales), y cantidades variables de melanocitos, 
de manera especial en perros de piel oscura. 
Los fibroblastos se presentan a través de toda la dermis y son responsables por la produc-
ción de colágeno, así como también de la sustancia fundamental. Existen muchas formas 
estructurales diferentes de colágeno, desde el tipo I más común en las fibras dérmicas 
hasta el tipo IV hallado en la zona de membrana basal, pasando por el colágeno tipo XIV 
(denominado colágeno asociado a fibrillas con hélices triples interrumpidas) con funcio-
nes todavía no conocidas en su totalidad. La sustancia fundamental está compuesta prin-
cipalmente por glucosaminoglicanos (como el ácido hialurónico, sulfato de dermatano y 
condroitina-6-sulfato), cumpliendo importantes roles estabilizantes y homeostáticos. 
El ingreso de células inflamatorias dentro de la dermis, y su ubicación, son impor-
tantes indicios sobre los procesos morbosos. Por ejemplo, en la alergia, a menudo 
existe dermatitis perivascular superficial, en la cual los vasos sanguíneos dérmicos 
superficiales presentan manguitos inflamatorios conteniendo células cebadas, células 
plasmáticas y eosinófilos. En las infecciones bacterianas, el patrón inflamatorio es 
perifolicular y si hay destrucción de los folículos pilosos (furunculosis), el patrón se 
vuelve más difuso y nodular. 
La hipodermis o panículo es una estructura de grasa por debajo de la dermis. Representa 
el asiento de unas pocas enfermedades (por ej., paniculitis nodular), pero también pu-
ede intervenir en una serie de otras condiciones, incluyendo algunas variantes del lupus 
eritematoso (lupus profundo), procesos microbianos (por ej., micosis intermedias, mico-
bacteriosis, etc.) y como extensión de la enfermedad dérmica profunda. 
Los anexos son los folículos pilosos y glándulas asociadas. La producción del pelo es una em-
presa asociada entre la dermis y epidermis. Las células epidérmicas contribuyentes carecen 
de irrigación propia y por lo tanto deben aparearse con una estructura especializada dentro 
de la dermis (papila dérmica) para crear un pelo funcional. Las glándulas sebáceas secretan 
sebo, un producto de aceites y ceras, en forma directa en los folículos pilosos a través de con-
ductos. Las glándulas apocrinas (epitriquiales) son las principales glándulas sudoríparas en 
los animales, con las ecrinas (atriquiales) presentes sobre todo el almohadillas podales, y en 
10 Capítulo 2
Curación de “foco caliente” en un Retriever dorado. 
Lesión exudativa en un caso de dermatitis piotraumática.
11Enfermedad cutánea bacteriana
Piodermia de pliegue
La piodermia de pliegue cutáneo (intertrigo) interesa a los pliegues de piel que en forma 
continua experimentan trauma friccional, y que no cuentan con una ventilación adecua-
da. Existen muchas variedades diferentes, incluyendo pliegues de cuerpo entero (por ej., 
Shar Pei), pliegues faciales (por ej., Pug), pliegues labiales (por ej., Spaniels), pliegues 
vulvares (por ej., perras gerontes), y pliegues del rabo (por ej., terrier de Boston). 
Piodermia de pliegue labial en paciente canino. 
En la dermatitis de pliegue labial crónica, pueden desarrollarse ulceraciones 
en la zona afectada. 
12 Capítulo 2
El diagnóstico es clínico, y las piodermias de pliegues son relativamente clásicas en cu-
anto a presentación y predilecciones raciales. El tratamiento consiste en la higiene regu-
lar de los pliegues con antisépticos (peróxido de benzoilo, clorhexidina, triclosan, etc.) 
y astringentes (acetato de aluminio, acetato de cinc, solución de Burow, etc.). Los anti-
bióticos tópicos (mupirocina, neomicina-polimixina B, etc.) por lo usual son suficientes 
para controlar la infección, pero en ocasiones se necesita un curso inicial de antibióticos 
En perros con pliegues faciales, se requiere higiene rutinaria para pre-
venir el desarrollo de la piodermia. 
Piodermia de pliegue nasal en un Pug, macho castrado, 2 años.
13Enfermedad cutánea bacteriana
orales para motivar la remisión, y para las exacerbaciones clínicas. En los cuadros re-
currentes, donde el control resulta más engorroso,la escisión quirúrgica de los pliegues 
suele permitir establecer la remisión permanente del problema. 
Dermatitis pustulosa juvenil
La dermatitis pustulosa juvenil (impétigo, piodermia del cachorro) por lo común asienta 
sobre el vientre de perros jóvenes, como lotes de pústulas. El animal no se muestra 
afectado por la condición, manteniendo un estado sanitario normal. 
Piodermia de pliegue facial en paciente canino (Cortesía del Dr. Luis Nolasco, Méjico). 
Pústulas sobre la superficie del vientre en un paciente canino con dermatitis 
pustulosa juvenil, también conocida como piodermia del cachorro.