Logo Studenta

Tu puedes sanar tu vida

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

2
3
Contenido
Prólogo
Parte I
Introducción
Sugerencias a mis lectores
Algunos aspectos de mi filosofía
Capítulo I Los que yo creo
Parte 2
Una sesión con Louise
Capítulo 2 ¿Cuál es el problema?
Capítulo 3 ¿De dónde proviene?
Capítulo 4 ¿Es cierto?
Capítulo 5 ¿Ahora qué hacemos?
Capítulo 6 Resistencia al cambio
Capítulo 7 Cómo cambiar
Capítulo 8 Estructuración de lo nuevo
Capítulo 9 Trabajo cotidiano
Parte 3
Cómo poner estas ideas en práctica
4
Capítulo 10 Las relaciones
Capítulo 11 El trabajo
Capítulo 12 El éxito
Capítulo 13 La prosperidad
Capítulo 14 El cuerpo
Capítulo 15 La lista
Parte 4
Capítulo 16 Mi historia
En la profundidad del centro
Recomendaciones para curaciones holísticas
Acerca del autor
Créditos
5
Dedicatoria
Espero que esta ofrenda te ayude a encontrar dentro de ti el lugar donde conozcas tu
propio valor, aquella parte de ti que es amor puro y autoaceptación.
6
Reconocimientos
A mis numerosos alumnos y clientes que tanto me enseñaron y me alentaron a escribir
mis ideas.
A Julie Webster por fomentarme e impulsarme durante las primeras etapas del libro.
A Dave Braun que tanto me enseñó durante el proceso de edición.
A Charlie Gehrke por ayudarme tanto en la creación de nuestro Nuevo Centro y por
proporcionarme el apoyo y el tiempo para llevar a cabo este trabajo creativo.
7
Prólogo
Si yo quedara abandonado en una isla desierta y sólo pudiera tener un libro conmigo, es
muy posible que escogería Tú puedes sanar tu vida, de Louise L. Hay.
Este libro no sólo constituye la esencia de una gran maestra, sino que también es la
poderosa y muy personal declaración de una gran dama.
Louise comparte algo de su Waje al lugar donde se encuentra en su actual evolución,
en este maravilloso nuevo libro. Resoné con admiración y compasión a su historia —
esbozada demasiado brevemente aquí, en mi opinión, pero quizá ese sea otro libro.
Lo que trato de decir es que todo está aquí. Todo lo que se necesita saber acerca de
la vida, sus lecciones y cómo trabajar con uno mismo, se encuentra aquí. Y esto incluye
las referencias de Louise a los probables patrones mentales detrás de las enfermedades,
lo cual resulta verdaderamente notable y singular —de acuerdo con mi experiencia. Una
persona que se encontrara en una isla desierta y hallara este manuscrito en una botella
podría aprender todo lo que necesita saber para que esta vida fuera la que obtuviera
resultados.
Trátese o no de una isla desierta, si tú has encontrado tu camino hacia Louise Hay,
quizá incluso “accidentalmente”, entonces vas ya rumbo a estos conocimientos. Los
libros de Louise, sus notables grabaciones para sanar y sus inspirados talleres son
maravillosos dones en un mundo turbulento.
Debido a mi profunda implicación en el trabajo con personas victimas del SIDA,
tuve oportunidad de conocer a Louise y utilizar algunos conceptos de su trabajo curativo.
Cada una de las personas con SIDA con quien trabajé y para quien toqué la
grabación de Louise, “Un enfoque positivo para el SIDA”, captó el mensaje de Louise al
escucharla por primera vez —y muchos enfermos hicieron que parte de su ritual
cotidiano para curarse fuera el de escuchar esta grabación. Un hombre llamado Andrew
me dijo: “¡Me acuesto con Louise y me levanto con ella todos los días!”
Mi respeto y amor hacia Louise fue creciendo en la medida en que fui observando
que mis amadas personas con SIDA hicieron sus transiciones enriquecidas, en paz y
completas —más llenas de amor y perdón hacia sí mismos y hacia todos los demás por
haber contado con Louise en sus vidas —y con un respeto tranquilo por haber creado
8
esa precisa experiencia de aprendizaje.
Durante toda mi vida he tenido el regalo de muchos maestros maravillosos, algunos
de ellos santos, estoy seguro, e incluso quizá avatares. Y, sin embargo, Louise es una
gran maestra con quien uno puede hablar, con quien uno puede estar, debido a su
enorme capacidad para escuchar y amar mientras está lavando los trastos. (De la misma
manera, otra maestra a quien considero maravillosa hace una espléndida ensalada de
patatas.) Louise enseña con el ejemplo y vive lo que enseña.
Me siento profundamente honrado al invitarte a hacer de este libro parte de tu vida.
Tú —y el libro— valen la pena.
DAVE BRAUN
VENTURES IN SELF-FULFILLMENT
DANA POINT, CALIFORNIA
SEPTIEMBRE DE 1984
9
PARTE 1
INTRODUCCIÓN
10
Sugerencias para
mis lectores
He escrito este libro para compartir con ustedes, mis lectores, todo aquello que conozco
y enseño. Mi librito azul, HEAL YOUR BODY (TÚ PUEDES SANAR TU CUERPO),
ha sido ampliamente aceptado como un libro autorizado sobre los patrones mentales que
generan enfermedades en el cuerpo.
Recibí cientos de cartas de lectores pidiéndome que compartiera más información
mía. Muchas personas que han trabajado conmigo como clientes particulares, y aquellos
que han tomado mi taller aquí y en el extranjero, me han pedido que me tome el tiempo
necesario para escribir este libro.
Estructuré el libro para llevarte a través de una sesión, como haría si llegaras a mí
como paciente particular o como si asistieras a uno de mis talleres.
Si haces los ejercicios en forma progresiva, tal como aparecen en el libro, cuando lo
termines habrás comenzado a cambiar tu vida.
Sugiero que leas todo el libro una vez. Después, puedes leerlo lentamente de nuevo,
sólo que en esta ocasión debes hacer cada ejercicio con esmero. Date el tiempo necesario
para trabajar con cada uno de los ejercicios.
Si puedes, haz los ejercicios con algún amigo o con algún miembro de tu familia.
Cada capítulo comienza con una afirmación. Conviene usar cada una de éstas
cuando estés trabajando con esa área de tu vida.
Tómate dos o tres días para estudiar y trabajar con cada capítulo.
Repite y escribe muchas veces la afirmación que inicia el capítulo.
Los capítulos terminan con un tratamiento. Se trata de una corriente de ideas
positivas diseñadas para cambiar la conciencia. Lee este tratamiento varias veces al día.
Concluyo el libro compartiendo contigo mi propia historia. Sé que te demostrará que,
no importa de dónde vengamos, ni cuán humilde haya sido ese lugar, podemos cambiar
nuestras vidas totalmente para mejorarlas.
Debes saber que cuando trabajes con estas ideas, mi afectuoso apoyo estará contigo.
11
12
Algunos conceptos
de mi filosofía
Cada uno de nosotros es ciento por ciento responsable
de todas nuestras experiencias.
Cada idea que pensamos está creando nuestro futuro.
El punto del poder siempre está en el momento actual.
Todo el mundo sufre de odio a sí mismo y de culpabilidad.
El último recurso de todos es: “No soy suficientemente bueno”.
Sólo es una idea, y una idea puede cambiarse.
El resentimiento, la crítica, la culpabilidad son los patrones más dañinos.
La liberación del resentimiento puede disolver incluso el cáncer.
Cuando realmente nos amamos a nosotros mismos, todo funciona en nuestra vida.
13
Debemos liberar el pasado y perdonar a todos.
Debemos estar dispuestos a aprender a amarnos a nosotros mismos.
La autoaprobación y la autoaceptación en el presente son las claves para los cambios
positivos.
Creamos todas las llamadas “enfermedades” en nuestro cuerpo.
En la infinidad de la vida donde me encuentro,
todo es perfecto, pleno y completo y, sin embargo,
la vida siempre cambia.
No hay principio ni fin,
sólo un constante ciclaje y reciclaje
de sustancia y experiencias.
La vida nunca se atora, ni es estática o rancia,
ya que cada momento siempre es nuevo y fresco.
Soy uno con el mismo Poder que me creó y este Poder
me ha dado el poder de crear mis propias circunstancias.
Me regocijo al saber que tengo el poder
de mi propia mente para usarlo de la manera que elija.
Cada momento de vida es un nuevo principio
al dejar el anterior. Este momento es un punto nuevo
de inicio para mí, justo aquí y ahora.
Todo está bien en mi mundo.
14
 Capítulo uno
Lo que yo creo
“Las puertas a la sabiduría y
al conocimiento siempre están abiertas”.
La vida, en realidad, es muy sencilla.Lo que damos nos es devuelto
Lo que creemos acerca de nosotros mismos se convierte en la verdad para nosotros.
Creo que todos, incluyéndome a mí, es ciento por ciento responsable de todo lo que
ocurre en nuestra vida; lo mejor y lo peor. Cada pensamiento está creando nuestro
futuro. Cada uno de nosotros creamos nuestras experiencias a través de nuestros
pensamientos y sentimientos. Lo que pensamos y las palabras que pronunciamos crean
nuestras experiencias.
Creamos las situaciones y luego entregamos nuestro poder al culpar a la otra persona
de nuestra frustración. Ninguna persóna, ningún lugar y ninguna cosa tiene poder sobre
nosotros, ya que “nosotros” somos los únicos pensadores en nuestra mente. Creamos
nuestras experiencias, nuestra realidad y a todo el mundo que existe en ella. Cuando
creamos paz y armonía y equilibramos nuestras mentes, lo encontramos en nuestra vida.
¿Cuál de estas aseveraciones se parece a ti?
“La gente trata de fastidiarme”.
“Todo el mundo siempre es muy servicial”.
15
Cada una de estas creencias va a crear experiencias muy diferentes. Lo que creemos
acerca de nosotros mismos y acerca de la vida se convierte en realidad para nosotros.
El Universo nos apoya totalmente en cada idea en la cual optamos por pensar y en
la cual creemos
Dicho de otra manera, nuestra mente subconsciente acepta lo que nosotros optamos por
creer. Esto significa que lo que tú crees acerca de ti mismo y acerca de la vida se
convierte en realidad para ti. Y tenemos ilimitadas opciones acerca de lo que podemos
pensar.
Cuando lo sabemos, entonces tiene sentido escoger: “Todo el mundo es siempre muy
serviciar’, en lugar de: “La gente trata de fastidiarme”.
El poder universal nunca nos juzga ni nos critica
Sólo nos acepta por nuestro propio valor. Después, refleja nuestras creencias en nuestra
vida. Si yo quiero creer que la vida es solitaria y que nadie me ama, entonces eso es lo
que encontraré en mi mundo.
Sin embargo, si estoy dispuesto a liberar esa convicción y afirmar que “El amor está
en todas partes y yo soy afectuoso y digno de ser amado”, y me aferró a esa nueva
afirmación y la repito con frecuencia, entonces se convierte en realidad para mí. Ahora,
personas afectuosas entrarán a mi vida, las personas que ya se encuentran en mi vida
serán más afectuosas conmigo y veré que con facilidad puedo expresar mi amor hacia los
demás.
La mayoría de nosotros tenemos ideas tontas acerca de quiénes somos y acerca de
muchísimas reglas rígidas acerca de cómo se debe vivir la vida
Esto no es para condenarnos, ya que cada uno de nosotros hace lo mejor que puede en
16
este mismo instante. Si supiéramos hacerlo mejor, si tuviéramos más comprensión y
conciencia, lo haríamos de un modo diferente. Por favor no te censures por encontrarte
donde estás. El solo hecho de haber descubierto este libro y a mí significa que estás
dispuesto a realizar un nuevo cambio positivo en tu vida ¿Te reconoces por esto?: “¡Los
hombres no lloran!” “¡Las mujeres no son capaces de manejar dinero!” ¡Qué ideas tan
limitantes como para vivir con ellas!
Cuando somos muy pequeños aprendemos cómo debemos sentir acerca de
nosotros mismos y acerca de la vida de acuerdo con las reacciones de los adultos
que nos rodean
Esta es la forma en que aprendemos qué debemos pensar acerca de nosotros mismos y
de nuestro mundo. Ahora bien, si tú viviste con personas muy desdichadas o asustadas, o
llenas de culpabilidad o ira, entonces aprendiste muchas cosas negativas acerca de ti y de
tu mundo.
“Nunca hago las cosas bien”. “Es mi culpa”. “Si me enojo, soy malo”.
Las convicciones de este tipo generan una vida frustrante.
Cuando crecemos, tenemos la tendencia de volver a crear el ambiente emocional
de nuestra primera vida en el hogar
Esto no es bueno ni malo, correcto o incorrecto; sólo es lo que conocemos dentro como
“hogar”. También tendemos a volver a crear en nuestras relaciones personales, las
mismas relaciones que tuvimos con nuestra madre o con nuestro padre, o las que existían
entre ellos. Piensa en todas las veces que has tenido un amante o un jefe que era
“igualito” a tu madre o a tu padre.
También nos tratamos de la misma manera en que nos trataron nuestros padres. Nos
regañamos y nos castigamos en la misma forma. Casi puedes escuchar las palabras
cuando las oyes. Asimismo, nos amamos y nos alentamos de la misma manera, si fuimos
amados y alentados de niños.
“Nunca haces nada bien”. “Es tu culpa”. ¿Cuántas veces te has dicho esto?
“Eres maravilloso”. “Te amo”. ¿Cuántas veces te has dicho esto?
17
Sin embargo, no debes culpar a tus padres por ello
Todos somos víctimas de víctimas y no era posible que ellos nos enseñaran algo que no
sabían. Si tu madre no supo cómo amarse a sí misma, o si tu padre no supo cómo
amarse a sí mismo, entonces era imposible que ellos te enseñaran a amarte a tí mismo.
Hicieron lo mejor que pudieron con lo que se les enseñó de niños. Si quieres comprender
a tus padres un poco más, pídeles que te hablen de su niñez y, si escuchas con
compasión, sabrás de dónde provienen sus temores y sus patrones rígidos. Esas personas
que “te hicieron tantas cosas” estaban tan asustadas y temerosas como tú lo estás.
Yo creo que escogemos a nuestros padres
Cada uno de nosotros decide encarnarse en este planeta en ciertos momentos en el
tiempo y en el espacio. Optamos por venir aquí para aprender una lección particular que
nos hará avanzar en nuestro camino espiritual evolutivo. Escogemos nuestro sexo y
nuestro color, nuestro país, y luego buscamos a los padres que en particular reflejen el
patrón que estamos introduciendo para mejorarlo en esta vida. Después, cuando
crecemos, generalmente acusamos a nuestros padres y nos quejamos: “Tú me lo hiciste”.
Pero en realidad, los escogimos porque eran perfectos para lo que queríamos tratar de
superar.
Aprendemos nuestros sistemas de creencias o convicciones desde muy chicos y
después vamos por la vida creando experiencias que se equiparen a nuestras creencias.
Repasa tu vida y observa con cuánta frecuencia has vivido la misma experiencia. Pues
bien, creo que tú mismo creaste esas experiencias una y otra vez porque reflejaban algo
que tú creías acerca de ti mismo. En realidad, no importa cuánto tiempo hayamos tenido
un problema, o la dimensión de éste, o cuánto amenace nuestra vida.
El punto del poder siempre se encuentra en el momento presente
Todos los acontecimientos que has experimentado a lo largo de tu vida hasta este
momento han sido creados por tus pensamientos y las creencias que has tenido en él
18
pasado. Fueron creados por las ideas y las palabras que empleaste la semana pasada, el
mes pasado, el año pasado, 10, 20, 30, 40 o más años atrás, dependiendo de tu edad.
Sin embargo, ese es tu pasado. Ya pasó. Lo importante en este momento es lo que
prefieres pensar y creer y decir ahora mismo, ya que estos pensamientos y estas palabras
crearán tu futuro. Tu punto de poder está en este momento preciso y está formando las
experiencias de mañana, de la semana entrante, del próximo mes, del próximo año,
etcétera.
Observa tus pensamientos en este momento. ¿Son negativos o positivos? ¿Quieres
que este pensamiento cree tu futuro? Simplemente observa y toma nota.
Lo único con lo que tenemos que enfrentarnos es con un pensamiento y éste puede
cambiarse
Cualquiera que sea el problema, nuestras experiencias sólo son los efectos externos de
pensamientos internos. Incluso el odio a ti mismo es sólo el odio a una idea que tienes de
ti mismo. Tienes un pensamiento que te dice: “Soy una mala persona”. Este pensamiento
produce un sentimiento y tú lo aceptas. Sin embargo, si no tienes el pensamiento, no
tendrás el sentimiento. Y los pensamientos pueden cambiarse. Cambia el pensamiento y
el sentimiento se irá.
Esto sólo nos demuestra dónde adquirimos muchas de nuestras creencias. Pero no
usemos esta información como pretexto para aferramos a nuestro sufrimiento. El pasado
no tiene ningún poder sobre nosotros. No importa cuánto tiempo hayamos tenido un
patrón negativo.El punto del poder está en el momento actual. ¡Qué maravilloso darnos
cuenta de ello! ¡En este mismo instante podemos ser libres!
Aunque no lo creas, sí escogemos nuestros pensamientos
Habitualmente podemos pensar lo mismo una y otra vez, de tal modo que no parece que
estemos escogiendo el pensamiento. “Pero sí lo escogimos originalmente. Podemos
negarnos a pensar ciertas cosas. Observa cuántas veces te has negado a pensar
positivamente acerca de ti mismo. Pues bien, también puedes negarte a pensar
negativamente acerca de ti mismo.
Me parece que todas las personas a quienes conozco en este planeta, o con quienes
he trabajado, padecen de odio a sí mismos y de culpabilidad en mayor o menor medida.
19
Mientras más odio a nosotros mismos y más culpabilidad, menos funciona nuestra vida.
Mientras menos odio a nosotros mismos y culpabilidad tengamos, mejor funcionará
nuestra vida en todos los niveles.
La creencia interior de todas las personas con quienes he trabajado siempre es:
“No soy suficientemente bueno”
Con frecuencia añadimos a lo anterior: “Y no hago lo suficiente”. O “No lo merezco”.
¿Parece que te estás escuchando? ¿A menudo dices o insinúas o sientes que “¿No eres lo
suficientemente bueno?” Pero ¿para quién? ¿Y de acuerdo con las normas de quién?
Si tienes esta fuerte convicción, entonces ¿cómo explicar el que quizá hayas creado
una vida amorosa, alegre, próspera y sana? De alguna manera, tu principal creencia
subconsciente siempre te estaría contradiciendo. De alguna manera, nunca lo lograrías,
ya que siempre algo estaría saliendo mal.
Encuentro que el resentimiento, la crítica, la culpabilidad y el temor causan más
problemas que cualquier otra cosa
Estas cuatro cosas son causa de los principales problemas en nuestro cuerpo y en nuestra
vida. Estos sentimientos surgen porque culpamos a los demás y no aceptamos la
responsabilidad de nuestras propias experiencias. Verás, si todos somos ciento por ciento
responsables de todo lo que ocurre en nuestra vida, entonces no hay culpables. Lo que
esté ocurriendo “allá, en el exterior”, sólo es reflejo de nuestros propios pensamientos
interiores. No estoy condenando el mal comportamiento de otras personas, pero son
NUESTRAS creencias las que atraen a la gente que nos va a tratar de esa manera.
Si te descubres diciendo: “Todo el mundo me hace tal o cual cosa, me critica, no me
apoya, me usa como trapeador, abusa de mí”, entonces este es TU PATRÓN. Hay algún
pensamiento en ti que atrae a las personas que exhiben este comportamiento. Cuando
dejes de pensar de esta manera, se irán a otro lugar y le harán eso a otra persona.
Dejarás de atraerlas.
A continuación se presentan algunos resultados de patrones que se manifiestan a nivel
físico: el resentimiento guardado durante mucho tiempo puede corroer el cuerpo y
convertirse en una enfermedad que llamamos cáncer. La crítica, como hábito
permanente, a menudo conduce a la artritis en el cuerpo. La culpabilidad siempre busca
20
un castigo y el castigo causa dolor (cuando un cliente acude a mí con mucho dolor, sé
que esa persona guarda mucha culpabilidad). El miedo y la tensión que produce puede
crear cosas como calvicie, úlceras y dolor en los pies.
He descubierto que el perdón y la liberación del resentimiento puede disolver incluso
al cáncer. Aunque esto puede parecer simplista, lo he visto y lo he experimentado en mi
trabajo.
Podemos cambiar nuestra actitud hacia el pasado
El pasado ya pasó. Ya no podemos cambiarlo. Sin embargo, sí podemos cambiar
nuestros pensamientos acerca del pasado. ¡Qué tontería CASTIGARNOS en el momento
actual porque alguien nos hirió en el lejano pasado!
Con frecuencia digo a las personas con profundos patrones de resentimiento! “Por
favor, trata de disolver el resentimiento ahora, cuando es relativamente fácil. No esperes
hasta que estés bajo la amenaza del bisturí del cirujano o en tu lecho de muerte, cuando
también puedes tener que enfrentarte al pánico”.
Cuando somos presa del pánico, resulta difícilísimo enfocar nuestra mente en el
trabajo curativo. Antes, necesitamos darnos tiempo para disolver los temores.
Si optamos por creer que somos victimas indefensas y que todo es inútil, entonces el
Universo nos apoyará en esa convicción, y nos iremos por la coladera. Es vital que
liberemos estas ideas y creencias anticuadas y negativas que no nos apoyan ni nos
nutren. Incluso nuestro concepto de Dios debe ser uno que esté a favor de nosotros, no
en nuestra contra.
Para liberar el pasado, debemos estar dispuestos a perdonar
Necesitamos optar por liberar el pasado y perdonar a todo el mundo, incluyéndonos a
nosotros mismos. Tal vez no sepamos cómo perdonar; quizá no querramos perdonar,
pero el solo hecho de decir que estamos dispuestos a perdonar inicia el proceso de
curación. Para curarnos, es imperativo que “nosotros” liberemos el pasado y perdonemos
a todo el mundo.
“Te perdono por no ser como yo hubiera querido que fueras. Te perdono y te
libero”.
Esta afirmación nos libera a nosotros.
21
Toda enfermedad proviene de un estado de “no perdonar”
Cada vez que nos enfermamos, necesitamos buscar en nuestro corazón para saber a
quién debemos perdonar.
El Curso en Milagros afirma que “Toda enfermedad proviene de un estado de no
perdonar” y que “Cada vez que nos enfermamos, necesitamos buscar a nuestro
alrededor para saber a quién debemos perdonar.”
A ese concepto yo agregaría que esa persona a quien te cuesta trabajo perdonar es A
LA QUE MÁS NECESITAS SOLTAR. Perdonar significa soltar, liberar. No tiene nada que
ver con un comportamiento de perdón. Sólo se trata de liberar todo. No es necesario
saber CÓMO perdonar. Lo único que necesitamos hacer es estar DISPUESTOS a
perdonar. El Universo se encargará de hacerlo.
Comprendemos muy bien nuestro propio sufrimiento, pero cuán difícil resulta para la
mayoría entender que ELLOS, quienesquiera que sean a quienes más necesitamos
perdonar, también sufrieron. Necesitamos comprender que ellos hicieron lo mejor que
pudieron con la comprensión, conciencia y conocimientos que tuvieron en esos
momentos.
Cuando la gente acude a mí con un problema, no me importa de qué se trate —mala
salud, falta de dinero, relaciones insatisfactorias o creatividad reprimida— sólo trato una
cosa: QUE SE AME A SÍ MISMO.
Encuentro que cuando realmente nos amamos y nos aceptamos y nos aprobamos
exactamente tal y como somos, entonces todo funciona en la vida. Es como si ocurrieran
pequeños milagros en todas partes. Nuestra salud mejora, atraemos más dinero, nuestras
relaciones son más satisfactorias y comenzamos a expresarnos de una manera
creativamente realizadora. Todo esto parece ocurrir sin que nosotros siquiera lo
intentemos.
Amarte y aprobarte, crear un espacio de seguridad, confiar, merecer y aceptar, todo
esto generará una organización en tu mente, creará relaciones más afectuosas en tu vida,
atraerá un nuevo empleo y un mejor lugar donde vivir e incluso permitirá que el peso de
tu cuerpo se normalice. La gente que se ama a sí misma y a su cuerpo no abusa de sí
misma ni de los demás.
La autoaprobación y la autoaceptación en estos momentos son las claves principales
para los cambios positivos en todos los campos de nuestra vida.
El amarse a sí mismo, para mí, comienza con jamás criticarnos por nada. La crítica
nos encierra en el mismo patrón que estamos intentando cambiar. El ser comprensivos y
amables con nosotros mismos, nos ayuda a lograr el cambio. Recuerda que te has estado
22
criticando durante muchos años y no ha funcionado. Intenta tratarte con aprobación y
observa lo que ocurre.
23
En la infinidad de la vida donde me encuentro,
todo es perfecto, pleno y completo.
Creo en un Poder mucho más grande que yo y que fluye
a través de mí cada momento de cada día.
Me abro ante la sabiduría que contiene,
a sabiendas de que sólo existe una
Inteligencia en este Universo.
De esta única Inteligencia
provienen todas las respuestas, todas las soluciones,
todas las curaciones, todas las nuevas creaciones.
Confío en este Podere Inteligencia,
a sabiendas de que todo lo que necesite saber
me será revelado y que cualquier cosa que
necesite me llegará en el momento,
espacio y secuencia oportunos.
Todo está bien en mi mundo.
24
PARTE 2
UNA SESIÓN CON LOUISE
25
 Capítulo dos
¿Cuál es el problema?
“No hay peligro en mirar
en el interior”.
Mi cuerpo no funciona
Me duele, sangra, me lastima, supura, se retuerce, explota, cojea, arde, envejece, no
puede ver, no puede oír, se está pudriendo, etcétera. Además de cualquier otra cosa que
tú puedas haber creado. He escuchado todo.
Mis relaciones no funcionan
Me están asfixiando, están ausentes, me exigen, no me apoyan, siempre me critican, no
me aman, no me dejan en paz, me atormentan todo el tiempo, no me hacen caso, me
humillan, nunca me escuchan, etcétera. Más cualquier otra cosa que tú puedas haber
creado. Sí, también he escuchado todo esto.
Mis finanzas no funcionan
26
No existen, rara vez las tengo, nunca tengo suficiente, están fuera de mi alcance, se van
con mayor rapidez que con la que entran, no cubren los gastos, se me escurren por entre
los dedos, etcétera. Más cualquier otra cosa que tú puedas haber creado. Por supuesto,
he escuchado todo esto.
Mi vida no funciona
Nunca puedo hacer lo que quiero. No soy capaz de complacer a nadie. No sé qué es lo.
que quiero hacer. Nunca tengo tiempo para mí. Mis necesidades y deseos siempre se
omiten. Sólo hago esto para complacerlos. Todos pasan sobre de mí. A nadie le importa
lo que quiero hacer. No tengo talento alguno. No hago nada bien. Sólo sé postergar las
cosas. Nada funciona para mí, etcétera. Más cualquier otra cosa que tú puedas haber
creado. He escuchado todo esto y mucho más.
Cuando le pregunto a un nuevo cliente lo que está ocurriendo en su vida,
generalmente obtengo una de las respuestas mencionadas en el párrafo anterior. O quizá
varias de estas contestaciones. Realmente creen conocer el problema. Pero yo sé que
estas quejas sólo son efectos externos de patrones de pensamientos internos. Debajo de
estos patrones internos existe otro patrón fundamental más profundo que es la base de
todos los efectos externos.
Escucho las palabras que utilizan cuando hago algunas preguntas básicas:
¿Qué está ocurriendo en tu vida?
¿Cómo estás de salud?
¿A qué te dedicas para vivir?
¿Te gusta tu trabajo?
¿Cómo van tus finanzas?
¿Cómo va tu vida amorosa?
¿Cómo terminó la última relación?
¿Cómo terminó la relación anterior a la última?
Platícame brevemente de tu niñez.
Observo las posturas del cuerpo y Ios movimientos faciales, pero, principalmente,
escucho las palabras que dicen. Los pensamientos y las palabras crean nuestras futuras
experiencias. Y, al escucharlos mientras hablan, fácilmente puedo comprender por qué
27
tienen esos problemas en particular. Las palabras que decimos indican nuestros
pensamientos interiores. Algunas veces las palabras que usan no se equiparan a las
experiencias que describen. Entonces me doy cuenta de que ellos no están en contacto
con lo que realmente está sucediendo o que me están mintiendo. Cualquiera de los dos
casos, es un punto de partida y nos da la base desde donde podemos comenzar.
Ejercicio: Yo debería...
Enseguida les doy un cuaderno y una pluma y les pido que escriban arriba
de la página:
YO DEBERÍA
Deben hacer una lista de cinco o seis maneras de terminar esa oración. A algunas
personas les resulta difícil empezar, mientras que otras tienen tantas cosas que escribir,
que les es difícil dejar de hacerlo.
En seguida les pido que me lean la lista, uno por uno, comenzando cada oración con
“Yo debería...” Al leer cada oración, yo pregunto: “¿Por qué?”
Las respuestas son interesantes y reveladoras, como por ejemplo:
Mi padre me dijo que debería.
Porque me da miedo no hacerlo.
Porque tengo que ser perfecto.
Bueno, todo el mundo tiene que hacerlo.
Porque soy demasiado perezoso, demasiado chaparro, demasiado alto,
demasiado gordo, demasiado delgado, demasiado tonto, demasiado feo,
demasiado inútil.
28
Estas contestaciones me muestran dónde están atorados en sus creencias y cuáles
son las limitaciones que creen tener.
No hago comentario alguno sobre sus respuestas. Cuando terminan sus listas, hablo
de la palabra DEBERÍA.
Verás, creo que “debería” es una de las palabras más nocivas del lenguaje. Cada vez
que utilizamos “debería” estamos, en efecto, diciendo “equivocado”. O estamos,
equivocados, o estuvimos equivocados o vamos a equivocamos. No creo que
necesitemos más equivocaciones en nuestra vida. Necesitamos tener más libertad de
opción. Me gustaría tomar la palabra DEBERÍA y quitarla del vocabulario por siempre.
La reemplazaría con la palabra PODRÍA. Podría nos da una opción y así nunca nos
equivocamos.
Después, les pido que vuelvan a leer la lista, leyendo los conceptos de uno a uno,
pero que en esta ocasión empiecen cada oración diciendo: “Si realmente quisiera, podría
____________”. Esto da un nuevo giro al tema.
Al hacerlo, les pregunto amablemente: “¿Por qué no lo has hecho?” Ahora, tenemos
diferentes respuestas:
No quiero.
Tengo miedo.
No sé cómo hacerlo.
Porque no soy suficientemente bueno.
Etcétera.
A menudo encontramos que se han estado censurando durante años por algo que,
para empezar, nunca quisieron hacer. O se han estado criticando por no haber hecho algo
cuando nunca fue idea suya comenzar por ahí. Con frecuencia, sólo fue algo que alguien
dijo que deberían hacer. Cuando se dan cuenta de esto, entonces pueden omitirlo de su
lista de “debería”. ¡Qué alivio!
Observa a toda la gente que intenta obligarse, durante años, a estudiar una carrera
que ni siquiera les gusta, sólo porque sus padres les dijeron que deberían ser dentistas o
maestros. ¿Cuántas veces nos hemos sentido inferiores porque nos dijeron que
deberíamos ser más inteligentes o más ricos o más creativos, como algún pariente?
¿Qué hay en tu lista de “debería” que podrías omitir con una sensación de alivio?
Después de repasar esta breve lista, mis clientes empiezan a contemplar su vida de
una nueva manera diferente. Observan que muchas de las cosas que ellos pensaban que
deberían hacer son cosas que nunca quisieron hacer y que sólo estaban tratando de
complacer a otras personas. Muchas veces lo hacen porque tienen miedo o porque
29
consideran que no son suficientemente buenos.
El problema ahora ya comenzó a cambiar. Inicié el proceso de liberar la sensación de
“estar equivocado”, porque esas personas no se están adaptando a las normas de otros.
En seguida, empiezo a explicarles mi filosofía de la vida, como hice en el capítulo
uno. Creo que la vida es, en realidad, muy sencilla. Lo que damos nos es regresado. El
Universo nos apoya totalmente en cada idea que optamos por pensar y creer. Cuando
somos niños, aprendemos cómo sentir acerca de nosotros mismos y acerca de la vida de
acuerdo con las reacciones de los adultos que nos rodean. Cualesquiera que sean estas
convicciones, se volverán a crear como experiencias a medida que vamos creciendo. Sin
embargo, sólo estamos tratando con patrones de pensamientos y el punto de poder
siempre se encuentra en el momento presente. Los cambios se pueden empezar a
producir en este mismo momento.
Amor a sí mismo
Enseguida, les explico que cualquiera que sea su problema, yo sólo trabajo con una cosa:
el amor a sí mismo. El amor constituye la curación milagrosa. Amarnos a nosotros
mismos hace milagros en nuestra vida.
No me refiero a vanidad o arrogancia o pretensión, ya que esto no es amor. Sólo es
miedo. Me refiero a sentir un gran respeto hacia nosotros mismos y gratitud por el
milagro de nuestro cuerpo y de nuestra mente.
Para mí, “amor” es aprecio, a tal grado que siento que mi corazón explota y se
derrama. El amor puede dirigirse a cualquier dirección. Yo puedo sentir amor hacia:
El proceso mismo de la vida.
La alegría de vivir.
La belleza que contemplo.
Otra persona.
El conocimiento.
El proceso de la mente.
Nuestros cuerpos y la forma en que funcionan.
Animales, aves, peces.
La vegetación en todas sus formas.
El Universo y la maneraen que funciona.
30
¿Qué puedes añadir a esta lista?
Veamos algunas maneras en las que no nos amamos:
Nos regañamos y nos criticamos interminablemente. Maltratamos nuestros
cuerpos con alimentos, alcohol y drogas.
Optamos por creer que no somos dignos de ser amados. Tenemos miedo de
cobrar un precio decente por nuestros servicios.
Creamos enfermedades y dolor en nuestros cuerpos. Demoramos hacer cosas
que serían beneficiosas para nosotros.
Vivimos en el caos y en el desorden.
Creamos deudas y cargas.
Atraemos a amantes y compañeros que nos menosprecian.
¿Cuáles son algunas de tus maneras?
Si negamos nuestro bien de alguna manera, es un acto de no amarnos. Recuerdo a
una cliente que usaba anteojos. Un día, liberamos un viejo temor de la niñez. Al día
siguiente ella despertó y descubrió que sus lentes de contacto le estaban molestando
demasiado y no pudo usarlos. Miró a su alrededor y encontró que su visión era perfecta.
Sin embargo, pasó todo el día diciendo: “No lo creo. No lo creo”. Al día siguiente
tuvo que volver a ponerse los lentes de contacto. Nuestra mente subconsciente no tiene
sentido del humor. Ella no pudo creer que había creado una vista perfecta.
La falta de autoaprecio constituye otra manera de no amarnos.
Tom era un excelente artista y tenía unos clientes ricos que le habían pedido que
decorara un par de muros en sus casas. Sin embargo, de alguna manera siempre estaba
atrasado en el pago de sus cuentas. Su cotización original nunca bastaba para cubrir el
tiempo necesario para completar el trabajo. Cualquier persona que proporciona un
servicio o genera un producto único, puede cobrar cualquier precio. La gente adinerada
disfruta pagando mucho por lo que adquiere; da a la mercancía más valor. Más ejemplos:
Nuestro compañero está cansado y de mal humor. Nos preguntamos qué habremos
hecho mal para ponerlo así.
Él nos invita a salir un par de veces y después no vuelve a llamarnos. Creemos que
algo debe estar mal en nosotras.
Nuestro matrimonio termina y estamos seguros de que nosotros fracasamos.
Tenemos miedo de pedir un aumento de sueldo.
31
Nuestro cuerpo no se equipara a aquellos que aparecen en Gentleman’s Quarterly
o en la revista Vogue y nos sentimos inferiores.
No “hicimos la venta”, o no “obtuvimos el papel” y estamos seguros de que no
somos “suficientemente buenos”.
Tenemos miedo a la intimidad y a permitir que alguien se acerque demasiado, de
modo que tenemos sexo anónimo.
No podemos tomar decisiones porque estamos seguros de que nos equivocaremos.
Tú ¿cómo expresas tu falta de autoaprecio?
La perfección de los bebés
¡Qué perfecto eras cuando eras un pequeño bebé! Los bebés no tienen que hacer nada
para ser perfectos: ya lo son y se comportan como si lo supieran. Saben que son el
centro del Universo. No tienen miedo de pedir lo que quieren. Expresan sus emociones
libremente. Se sabe cuando un bebé está enojado; de hecho, todo el barrio lo sabe.
También se sabe cuando está contento, ya que su sonrisa ilumina el cuarto. Están llenos
de amor.
Los bebitos mueren si no reciben amor. Cuando crecemos, aprendemos a vivir sin
amor, pero los bebés no lo soportan. Los bebés también aman cada parte de su cuerpo,
hasta su excremento. Tienen un valor increíble.
Tú fuiste así. Todos fuimos así. Luego, comenzamos a escuchar a los adultos que
nos rodeaban, quienes habían aprendido a tener miedo y empezamos a negar nuestra
propia magnificencia.
Yo nunca les creo cuando los clientes tratan de convencerme de que son terribles o
de que no son dignos de ser amados. Mi trabajo consiste en regresarlos a la época en que
ellos sabían realmente cómo amarse.
Ejercicio: Espejo
Enseguida, pido al cliente que tome un espejito: que se vea a los ojos,
pronuncie su nombre y diga: “Te amo y te acepto tal como eres”.
32
Esto resulta muy difícil para muchas personas. Es muy raro que yo reciba una
reacción tranquila y mucho menos que alguien disfrute con este ejercicio. Algunos lloran
o casi lloran, algunos se enojan, otros menosprecian sus características o cualidades,
algunos insisten en que NO PUEDEN hacerlo. Incluso conocí a un hombre que lanzó el
espejo a lo largo del cuarto y quiso echarse a correr. Tardó varios meses en empezar a
relacionarse con él mismo en el espejo.
Durante muchos años me miré en el espejo sólo para criticar lo que ahí veía. En la
actualidad, me divierte recordar las interminables horas que pasé depilándome las cejas,
tratando de lucir un poco aceptable. Recuerdo que solía asustarme al verme a los ojos.
Este sencillo ejercicio me demuestra muchas cosas. En menos de una hora soy capaz
de entender algunos de los problemas medulares que existen tras el problema externo. Si
sólo trabajamos a nivel del problema, podemos pasar horas interminables analizando
cada uno de los detalles y en el momento en que creemos haberlo “arreglado”, suele
surgir en algún otro lugar.
“El problema” raras veces es el verdadero problema
Ella se preocupaba mucho por su apariencia, especialmente por sus dientes. Acudió a
uno y otro dentista, pensando que cada uno sólo lograba que ella luciera peor. Fue a
arreglarse la nariz y lo hicieron mal. Cada uno de los profesionales reflejaba la convicción
de ella en el sentido de que era fea. Su problema no radicaba en su apariencia, sino en
que estaba convencida de que algo estaba mal en ella.
Había otra mujer con un terrible aliento. Resultaba incómodo estar cerca de ella.
Estaba estudiando para ser ministro religiosa, y su aspecto externo era piadoso y
espiritual. No obstante, en el fondo había una furiosa corriente de ira y celos que
explotaba de vez en vez cuando ella pensaba que alguien amenazaba su posición. Sus
pensamientos interiores se expresaban a través de su aliento y ofendía aun cuando fingía
ser afectuosa. Nadie la amenazaba, salvo ella misma.
El joven sólo tenía quince años de edad cuando su madre me lo llevó con la
enfermedad de Hodgkin y tres meses de vida. Como era natural, su madre estaba
histérica y era difícil tratar con ella, pero el muchacho era inteligente y deseaba vivir.
Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que yo le indicara, incluso cambiar su manera de
pensar y hablar. Sus padres estaban separados y siempre discutían y, en realidad, él no
tenía una vida hogareña estable.
Deseaba con desesperación ser actor. La búsqueda de la fama y la fortuna
sobrepasaban en mucho su capacidad para sentir alegría. Pensaba que sería aceptable y
33
digno sólo si tuviera fama. Lo enseñé a amarse y a aceptarse y se curó. Ahora es un
adulto y aparece en Broadway con regularidad. A medida que fue aprendiendo a
experimentar la alegría de ser él mismo, se le abrieron las oportunidades para representar
papeles en el teatro.
El sobrepreso constituye otro buen ejemplo de cómo podemos perder mucha energía
tratando de corregir un problema que no es el verdadero problema. A menudo, la gente
dedica años y años de su vida a luchar contra la obesidad y siguen pesando demasiado.
Culpan de todos sus problemas a su peso excesivo. El sobrepeso sólo es un efecto
externo de un profundo problema interior. En mi opinión, siempre se trata de temor y la
necesidad de ser protegido. Cuando nos sentimos asustados o inseguros o “no
suficientemente buenos”, muchos de nosotros aumentamos de peso como una medida de
protección.
Sólo perdemos el tiempo cuando nos menospreciamos por ser obesos, sintiéndonos
culpables cada vez que comemos algo, y haciendo todos nuestros “numeritos” cuando
aumentamos de peso. Veinte años después nos podemos encontrar en la misma situación,
porque ni siquiera hemos comenzado a afrontar el verdadero problema. Lo único que
hemos hecho ha sido asustarnos más y sentirnos más inseguros y entonces necesitamos
aumentar más de peso para protegernos.
De modo que me niego a enfocarme en el peso excesivo o en las dietas. Las dietas
no funcionan. La única dieta que funciona es la dieta mental: ponerse a dieta de los
pensamientos negativos. Les digo a mis clientes: “Por el momento, vamos a hacer ese
problema a un lado mientras resolvemosalgunas otras cosas primero”.
A menudo me dicen que no pueden amarse a sí mismos porque están muy gordos,o
como me comentó una chica: “Estoy muy redonda en las orillas”. Les explico que están
obesos porque no se aman. Cuando empezamos a amarnos y a aprobarnos, es
sorprendente cómo desaparece el peso de nuestro cuerpo.
Algunos clientes incluso se enojan conmigo cuando les explico que es muy sencillo
cambiar su vida. Sienten que no comprendo sus problemas. Una mujer se molestó
mucho y me dijo: “Vine aquí para obtener ayuda con mi disertación, no para aprender a
amarme”. Para mí, era evidente que su principal problema consistía en que se odiaba
mucho y esto se infiltraba en cada parte de su vida, incluso en escribir su disertación. No
podía alcanzar el éxito en nada, mientras careciera de autoestima.
No me escuchó y se fue llorando. Regresó un año después con el mismo problema,
más muchos otros. Algunas personas no están listas y no hay criterio. Todos empezamos
a efectuar nuestros cambios en el momento, espacio y secuencia correctos para nosotros.
Yo ni siquiera comencé a cambiar hasta pasados los cuarenta años de edad.
El verdadero problema
34
Aquí tenemos a un cliente que acaba de mirarse en el inofensivo espejito y está todo
turbado. Yo sonrío encantada y le digo: “Muy bien, ahora estamos viendo el “verdadero
problema”, ahora podemos eliminar todo aquello que representa un obstáculo en su
camino. Le hablo sobre cómo debe amarse a sí mismo, sobre cómo, para mí, amarse a sí
mismo comienza con no criticarse por nada.
Observo los rostros de mis clientes cuando les pregunto si se critican a sí mismos.
Sus reacciones me dicen mucho:
Por supuesto, sí me critico.
Todo el tiempo.
No tanto como solía hacerlo.
Bueno, ¿cómo voy a cambiar si no me critico?
¿No se critica todo el mundo?
Al último comentario contesto: “No estamos hablando de todo el mundo, estamos
hablando de ti. ¿Por qué te criticas? ¿Qué te pasa?”
Mientras hablan, preparo una lista. Lo que me dicen a menudo coincide con su lista
de “Debería”. Consideran que son demasiado altos, demasiado chaparros, demasiado
obesos, demasiado delgados, demasiado tontos, demasiado viejos, demasiado jóvenes,
demasiado feos. (La mujer más bonita y el hombre más guapo con frecuencia lo dicen.)
O me dicen que es demasiado tarde, demasiado pronto, son demasiado perezosos y así
sucesivamente. Observa que siempre son “demasiado” algo. Finalmente, llegamos al
resultado y me dicen: “No soy suficientemente bueno”.
¡Bravo! ¡Bravo! Por fin encontramos el problema principal. Se critican porque han
aprendido a creer que “no son suficientemente buenos”. Los clientes siempre se
sorprenden con la rapidez con la cual hemos llegado a este punto. Ya no tendremos que
molestarnos con efectos secundarios como son los problemas físicos, problemas en las
relaciones, problemas monetarios y la falta de expresiones creativas. Podemos dedicar
toda nuestra energía en la eliminación de la causa de todo: “¡NO AMARSE A SÍ MISMO!
”
35
En la infinidad de la vida donde me encuentro,
todo es perfecto, pleno y completo.
Siempre estoy divinamente protegido y guiado.
No hay peligro en que mire dentro de mí mismo.
No hay peligro en que contemple el pasado.
No hay peligro en que amplíe mis horizontes de la vida.
Soy mucho más que mi personalidad —pasada, presente o futura.
Ahora opto por elevarme por encima de mis problemas de personalidad para
reconocer la magnificencia de mi ser.
Estoy totalmente dispuesto a aprender a amarme.
Todo está bien en mi mundo.
36
 Capítulo tres
¿De dónde viene?
“El pasado no tiene poder sobre mí”.
Muy bien, ya hemos repasado muchas cosas y hemos pensando en lo que creímos que
era el problema. Ahora afrontamos lo que considero el verdadero problema. Sentimos
que no somos suficientemente buenos y hay falta de amor a nosotros mismos. De
acuerdo con la forma en que yo veo la vida, si existe algún problema, entonces esto tiene
que ser cierto. De modo que veamos dónde surgió esta creencia.
¿Cómo sucedió que, de ser un pequeño bebé que conoce su perfección y la
perfección de la vida, pasamos a ser una persona con problemas, que se siente indigna de
ser amada de una manera u otra? La gente que se ama a sí misma puede amarse aún
más.
Piensa en una rosa, desde el momento en que es un botoncito. Al abrirse y
convertirse en una flor completa, hasta que se cae el último pétalo, siempre es hermosa,
siempre perfecta, siempre cambiante. Así nos ocurre a nosotros. Somos perfectos,
hermosos y siempre cambiantes. Hacemos lo mejor que podemos con la comprensión,
conciencia y conocimientos que tenemos. Al adquirir más comprensión, conciencia y
conocimientos, haremos las cosas de modo diferente.
Un aseo mental
Ha llegado el momento de examinar nuestro pasado un poco más, de observar algunas
37
convicciones que nos han estado manipulando.
Para algunas personas, esta parte del proceso purificador resulta sumamente
doloroso, pero no tiene que serlo. Necesitamos ver lo que hay ahí para poder purificarlo.
Si quieres asear una habitación minuciosamente, vas a recoger y examinar todo lo
que hay en ella. Verás algunas cosas con amor y las sacudirás o las pulirás para darles
nueva hermosura. Verás que algunas cosas necesitan repararse o acabarse y tomarás nota
de ello. Algunas cosas no te volverán a servir y llega el momento de deshacerse de ellas.
Con toda tranquilidad puedes echar al bote de la basura las viejas revistas y periódicos y
los platos desechables sucios. No hay necesidad de enojarse para asear un cuarto.
Es lo mismo cuando limpiamos nuestra casa mental. No hay necesidad de enojarse
sólo porque llegó el momento de deshacerte de algunas creencias o convicciones. Déjalas
ir con la misma facilidad con la que tiras los desperdicios de comida a la basura después
de una cena. Realmente, ¿buscarías en la basura de ayer para preparar la cena de esta
noche? ¿Hurgas en la vieja basura mental para crear las experiencias de mañana?
Si un pensamiento o una creencia ya no te sirve ¡deshazte de ella! No existe una ley
escrita que te diga que, como un día creiste en algo tienes que seguir creyéndolo
eternamente.
Veamos algunas de estas limitantes y de dónde provienen:
CREENCIA LIMITANTE: “No soy suficientemente bueno”.
DE DÓNDE PROVIENE: De un padre que le dijo repetidamente que era estúpido.
Dijo que quería alcanzar el éxito para que su padre se sintiera orgulloso de él, pero la
culpabilidad lo agobiaba, lo cual creaba resentimiento y lo único que pudo producir fue
un fracaso tras otro. El padre siguió financiándole un negocio tras otro y éstos
fracasaron. Él utilizaba el fracaso para vengarse. Obligaba a su padre a pagar y pagar y
pagar. Por supuesto, el que más perdía era él mismo.
CREENCIA LIMITANTE: Falta de amor a sí mismo.
DE DÓNDE PROVIENE: De tratar de ganarse la aprobación del padre.
Lo último que ella quería era parecerse a su padre. No estaban de acuerdo en nada y
siempre discutían. Ella sólo deseaba su aprobación, pero sólo obtenía críticas. El cuerpo
de ella estaba lleno de dolor. Su padre padecía exactamente el mismo tipo de dolores.
Ella no se daba cuenta de que su ira creaba sus dolores, así como la ira de su padre le
estaba creando dolores a él.
CREENCIA LIMITANTE: La vida es peligrosa.
DE DÓNDE PROVIENE: De un padre asustado.
38
Otra cliente consideraba que la vida era sombría y dura. Le era difícil reír y, cuando
lo hacía, le daba miedo que algo “malo” ocurriera. Había sido educada con la
advertencia, “No te rías, porque ellos te pueden atrapar”.
CREENCIA LIMITANTE: “No soy suficientemente bueno”.
DE DÓNDE PROVIENE: Del hecho de ser abandonado y no tomado en cuenta.
Era difícil que él hablara. El silencio se había convertido en una forma de vivir para
él. Acababa de dejar las drogas y el alcoholismo y estaba convencido de que era terrible.
Descubrí que su madre murió cuando él era muy joven y que una tía lo había criado. La
tía rara vez hablaba, salvo para dar una órden y creció en el silencio. Incluso comía solo,
en silencio, y permanecíaquieto en su habitación día tras día. Tenía un amante que
también era un hombre silencioso y pasaban la mayor parte de su tiempo en silencio. El
amante murió y nuevamente se quedó solo.
Ejercicio: Mensajes negativos
Nuestro siguiente ejercicio consistirá en conseguir una hoja de papel y
preparar una lista de todas las cosas que tus padres te criticaban. ¿Cuáles
fueron los mensajes negativos que escuchaste? Toma el tiempo necesario
para recordar todo lo que puedas. Por lo general, media hora es suficiente.
¿Qué te decían acerca del dinero? ¿Qué te decían de tu cuerpo? ¿Qué
te decían en torno al amor y las relaciones? ¿Qué te decían acerca de tus
talentos creativos? ¿Cuáles eran las cosas limitantes o negativas que te
decían?
Si puedes, estudia estas cosas de una manera objetiva y, di para ti mismo: “De modo
que de allí proviene esa creencia”.
Ahora, tomemos otra hoja de papel y hurguemos con mayor profundidad. ¿Cuáles
otros mensajes negativos escuchaste de niño?
De parientes
De maestros
De amigos
De autoridades
De tu iglesia
39
Escribe todo. Tómate el tiempo necesario. Date cuenta de qué sentimientos recorren
todo tu cuerpo.
Lo que escribiste en estas dos hojas de papel son los pensamientos que necesitas
eliminar de tu conciencia. Estas son las creencias que están logrando que sientas que “no
eres suficientemente bueno”.
Obsérvate como niño
Si tomáramos a un niño de tres años de edad y lo pusiéramos en medio de un cuarto y tú
y yo comenzáramos a gritarle, diciéndole que es muy estupido, que nunca hace bien las
cosas, que debe hacer esto y no aquello y que mire el desorden que ha hecho, además
quizá lo golpeáramos unas cuantas veces, acabaríamos con un niño asustado, sentado
dócilmente en un rincón, o con un niño que hace pedazos el cuarto. El niño tomará uno
de estos dos caminos, pero nunca conoceremos el potencial de este niño.
Si tomáramos al mismo niño y le dijéramos que lo amamos mucho, que nos interesa
mucho, que nos encanta su aspecto y que es muy inteligente, que nos encanta la manera
en que háce las cosas y que no importa que cometa errores mientras esté aprendiendo —
y que siempre recibirá nuestro apoyo— entonces ¡no podrás creer el potencial que surja
de ese niño!
Cada uno de nosotros tiene a un niño de tres años de edad en nuestro interior y a
menudo pasamos la mayor parte de nuestro tiempo gritándole. ¡Después, nos
preguntamos por qué no funciona nuestra vida!
Si tuvieras un amigo que siempre te criticara ¿desearías estar cerca de esa persona?
Quizá te trataron así de niño y esto es muy triste. Sin embargo, sucedió hace mucho
tiempo y si ahora optas por tratarte de la misma manera, entonces esto es más triste aún.
De modo que tenemos ante nosotros una lista de los mensajes negativos que
escuchamos de niños. ¿Cómo corresponde esta lista con lo que tú crees que está mal en
ti? ¿Se parece? Probablemente sí.
Basamos el guión de nuestra vida en nuestros primeros mensajes. Todos somos niños
buenos y obedientemente aceptamos lo que “ellos” nos dicen que es la verdad. Sería
muy fácil simplemente culpar a nuestros padres y ser víctimas el resto de nuestra vida,
pero eso no sería muy divertido y ciertamente no nos sacaría de nuestra posición.
Cuando culpas a tu familia
40
La culpabilidad constituye una de las maneras más seguras de permenecer dentro de un
problema. Al culpar a otro, entregamos nuestro poder. La comprensión nos permite
elevarnos del problema y controlar nuestro futuro.
El pasado no puede cambiar. El futuro está formado por nuestros pensamientos
actuales. Para nuestra libertad, es imperativo comprender que nuestros padres hicieron lo
mejor que pudieron con la comprensión, conciencia y conocimientos que tuvieron.
Cuando culpamos a otros, no estamos aceptando nuestra propia responsabilidad.
Aquellas personas que te hicieron todas esas cosas terribles estaban tan asustadas
como tú. Sintieron la misma impotencia que tú sientes. Lo único que pudieron enseñarte
era lo que les habían enseñado a ellos.
¿Qué sabes de la niñez de tus padres, especialmente antes de los diez años de edad?
En el caso de que aún sea posible que lo averigües, pregúntales. Si puedes llegar a saber
algo acerca de la niñez de tus padres, será más fácil que entiendas por qué hicieron lo
que hicieron. La comprensión te dará compasión.
Si no sabes y no puedes investigarlo, trata de imaginar cómo crecieron ellos. ¿Qué
clase de niñez podría crear adultos así?
Necesitas saber esto para tu propia liberación. No podrás liberarte hasta que los
liberes a ellos. No podrás perdonarte hasta que los perdones a ellos. Si exiges perfección
de ellos, también exigirás perfección de ti y no encontrarás felicidad en tu vida.
Escogemos a nuestros padres
Estoy de acuerdo con la teoría de que escogemos a nuestros padres. Las lecciones que
aprendemos parecen estar perfectamente equiparadas con las “debilidades” de nuestros
padres.
Creo que todos estamos en un viaje interminable a través de la eternidad. Llegamos a
este planeta para aprender determinadas lecciones que son necesarias para nuestra
evolución espiritual. Escogemos nuestro sexo, nuestro color, nuestro país, y luego
buscamos los padres perfectos que “reflejarán” nuestros patrones.
Nuestras visitas a este planeta son como asistir a la escuela. Si quieres ser
cosmetòlogo, asistirás a una escuela de belleza. Si quieres ser mecánico, irás a una
escuela para mecánicos. Si quieres ser abogado, asistirás a la escuela de derecho. Los
padres que escogiste en esta ocasión son la pareja perfecta, son “expertos” en lo que has
optado por aprender.
Al crecer, tenemos la tendencia de acusar a nuestros padres y decirles, “¡Tú me
41
hiciste esto!” Pero yo creo que nosotros los escogimos.
Escuchar a los demás
Nuestros hermanos y hermanas mayores son como dioses para nosotros cuando somos
pequeños. Si ellos estaban tristes, probablemente se desahogaban con nosotros física o
verbalmente. Es posible que nos dijeran cosas como:
“Te voy a acusar de...” (para provocar culpabilidad).
“Eres un bebé, no puedes hacer esto”.
“Eres demasiado estúpido para jugar con nosotros”.
Los maestros en la escuela a menudo influyen mucho en nosotros. Cuando yo estaba
en quinto año, una maestra me dijo enfáticamente que era demasiado alta para ser
bailarina. Le creí y olvidé mis ambiciones de bailar hasta que fui demasiado vieja para
hacer una carrera bailando.
¿Entendiste que las pruebas y las calificaciones sólo eran para ver cuántos
conocimientos tenías en un momento determinado, o eras un niño que permitía que las
pruebas y las calificaciones midieran tu valor personal?
Nuestros primeros amigos compartieron su propia mala información acerca de la vida
con nosotros. Los otros niños en la escuela pueden haberse burlado de nosotros, dejando
heridas perdurables. De niña, mi apellido era Lunney y los niños solían llamarme
“lunática”.
Los vecinos también influyen de cierta manera en nosotros, no sólo debido a sus
comentarios, sino porque también se nos pregunta, “¿qué pensarán los vecinos?”
Recuerda a otras figuras de autoridad que influyeron en tu niñez.
Y, por supuesto, tenemos las fuertes y muy convincentes declaraciones de los
anuncios en la prensa y en la televisión. Se venden demasiados productos haciéndonos
sentir que somos indignos o que estamos equivocados si no los usamos.
***
Todos estamos aquí para trascender nuestras primeras limitaciones, sean cuales fueren.
Estamos aquí para reconocer nuestra propia magnificencia y divinidad, a pesar de lo que
ellos nos dijeron. Tienes que superar tus propias creencias negativas y yo tengo que
42
superar mis propias creencias negativas.
43
En la infinidad de la vida donde me encuentro,
todo es perfecto, pleno y completo.
El pasado no tiene poder sobre mí,
porque estoy dispuesto a aprender y a cambiar.
Veo el pasado como necesario para llevarme
a donde me encuentro hoy.
Estoy dispuesto a comenzar donde me encuentro ahora
Para asear las habitaciones de mi casa mental.
Sé que no importa por dónde empiece,
de modo queahora comenzaré
por los cuartos más chicos y más fáciles
y así veré los resultados pronto.
Me emociona estar en medio de esta aventura,
ya que sé que nunca volveré a pasar
por esta experiencia particular.
Estoy dispuesto a liberarme.
Todo está bien en mi mundo.
44
 Capítulo cuatro
¿Es cierto?
“La verdad es la parte inalterable de mí”
.
La pregunta, “¿Es cierto o real?” tiene dos respuestas: “Sí” y “No”. Es cierto si tú crees
que es cierto. No es cierto si no crees que sea cierto. El vaso está medio lleno y medio
vacío, dependiendo de la forma en que lo veas. Existen literalmente billones de
pensamientos en los que podemos optar por pensar.
La mayoría prefiere pensar el mismo tipo de pensamientos que nuestros padres
solían pensar, pero no tenemos que seguir haciéndolo. No existe ninguna ley escrita que
diga que sólo podemos pensar de una manera.
Lo que yo opto por creer se convierte en mi verdad. Lo que tú optes por creer se
convierte en tu verdad. Nuestros pensamientos pueden ser totalmente diferentes.
Nuestras vidas y experiencias son enteramente diferentes.
Examina tus pensamientos
Lo que creemos se convierte en la verdad para nosotros. Si de pronto tienes un desastre
financiero, entonces, en algún nivel, es posible que pienses que no eres digno de sentirte
holgado con el dinero o crees en las cargas y en la deuda, o bien si crees que lo bueno no
perdura, o crees que la vida está fuera de tu alcance, o como suelo escuchar a menudo,
“nunca puedo ganar”.
45
Si pareces incapaz de atraer una relación, quizá pienses: “Nadie me quiere’* o “No
soy digno de ser amado”. Tal vez temes que te dominen, como dominaron a tu madre, o
quizá pienses: “La gente sólo me lastima”.
Si padeces de mala salud, puedes creer: “La enfermedad viene de familia”, o que
eres víctima del mal tiempo, o quizá: “Nací para sufrir”, o “Es una cosa tras otra”.
O tal vez tienes una creencia diferente. Quizá ni siquiera te des cuenta de tu creencia.
En realidad, la mayoría de la gente no se da cuenta. Sólo ven las circunstancias externas
como una manera de vivir. Hasta que alguien te pueda mostrar la relación que existe
entre las experiencias externas y los pensamientos internos, seguirás siendo una víctima
de la vida.
PROBLEMA
Desastre financiero
No tienes amigos
Problemas en el trabajo
Siempre complaces a los
demás
CREENCIA
No soy digno de tener
dinero
Nadie me quiere
No soy suficientemente
bueno
Nunca hago lo que quiero
Cualquiera que sea el problema, proviene de patrones del pensamiento y ¡estos
patrones de pensamiento pueden cambiarse!
Puedes sentir que es cierto, puede parecer que es cierto, todos estos problemas con
los que luchamos y con los que hacemos malabarismo en nuestra vida. No obstante, por
más difícil que sea el problema que estemos afrontando, sólo es el resultado externo o el
efecto de un patrón de pensamientos internos.
Si no sabes cuáles pensamientos están creando tus problemas, pues estás en el lugar
adecuado ahora mismo, porque este libro está diseñado para ayudarte a descubrirlos.
Observa el problema en tu vida. Pregúntate: ¿Qué clase de pensamientos tengo para
crear todo esto?
Si te sientas tranquilamente y te haces esta pregunta, tu inteligencia interior te dará la
respuesta.
Sólo es una creencia que aprendiste de niño
46
Algunas de las cosas que creemos sí son positivas y enriquecedoras. Estos pensamientos
nos sirven bien toda la vida, como por ejemplo: “Cuando cruces la calle, mira en ambas
direcciones”.
Otros pensamientos son muy útiles al principio, pero al crecer dejan de ser
apropiados. “No confíes en los extraños” puede ser un buen consejo para un niño, pero
si un adulto continúa con esta creencia, sólo encontrará aislamiento y soledad.
¿Por qué pocas veces nos sentamos y nos preguntamos: “¿Es eso realmente cierto?”
Por ejemplo, por qué creo cosas como: “Es muy difícil que yo aprenda”. “¿Es cierto
para mí en estos momentos?” “¿De dónde proviene esa creencia? ” “¿Sigo creyéndolo
porque una maestra de primer año me lo dijo una y otra vez?” “¿Estaría mejor si
olvidara esa creencia?”
Las creencias como: “Los niños no lloran”, y “Las niñas no se suben a los árboles”,
crean a hombres que ocultan sus sentimientos y a mujeres que tienen miedo de lo físico.
Si de niños nos enseñaron que el mundo es un lugar espantoso, entonces
aceptaremos como verdad todo lo que quepa dentro de esa creencia. Lo mismo sucede
con “No confíes en los extraños”, “No salgas de noche”, o “La gente te engaña”.
Por otra parte, si de niños nos enseñaron que el mundo es un lugar seguro, entonces
tendríamos otras creencias. Fácilmente podríamos aceptar que el amor se encuentra en
todas partes y que la gente es amable y que siempre se obtiene lo que se necesita.
Si de niño te enseñaron que “Es mi culpa”, entonces siempre sentirás culpabilidad,
suceda lo que suceda. Tu creencia te convertirá en alguien que siempre está diciendo “Lo
siento”.
Si de niño aprendiste a creer: “Yo no cuento”, entonces esta creencia siempre te
mantendrá al final de la fila, estés donde estés. Como en el caso de mi experiencia infantil
de que no alcancé pastel. Algunas veces sentirás que eres invisible cuando los demás no
te hacen caso.
¿Las circunstancias de tu niñez te enseñaron a creer: “Nadie me quiere”? Entonces,
con toda seguridad, sentirás soledad. Incluso cuando tengas un amigo o alguna relación
en tu vida, será por poco tiempo.
¿Te enseñó tu familia “No hay suficiente*’? Entonces, estoy segura de que a menudo
sientes que la alacena está vacía, o apenas la vas pasando o siempre estás endeudado.
Tuve un cliente que se crió en una casa donde creían que todo andaba mal y sólo
podía ponerse peor. Su principal alegría en la vida consistía en jugar tenis y luego se
lastimó la rodilla. Acudió a todos los médicos que encontró y la rodilla empeoró.
Finalmente, no pudo jugar en absoluto.
Otra persona se crió como el hijo de un ministro y de niño le enseñaron que todos los
demás eran primero. La familia del ministro siempre era la última. Hoy día, este hombre
es maravilloso para conseguir que sus clientes obtengan el mejor trato y, sin embargo,
47
generalmente debe dinero y tiene muy poco en el bolsillo. Su creencia sigue obligándolo a
ser el último en la fila.
Si lo crees, parece ser cierto
Con cuánta frecuencia hemos dicho: “Así soy yo”, o “Así son las cosas”. Esas palabras
específicas en realidad dicen que eso es lo que nosotros creemos que es cierto. Por lo
general, lo que creemos sólo es la opinión de otra persona que hemos incorporado a
nuestro sistema de creencias. Indudablemente, cabe dentro de todas las demás cosas que
oreemos.
¿Eres una de esas personas que se levanta en la mañana, ve que está lloviendo y
dice: “¡Qué día tan horrible!”
No es un día horrible. Sólo es un día húmedo. Si nos ponemos la ropa adecuada y
cambiamos nuestra actitud, podemos divertirnos mucho en un día lluvioso. Si realmente
creemos que los días lluviosos son horribles, entonces siempre veremos a la lluviá con el
corazón oprimido. Lucharemos contra ese día en lugar de fluir con todo lo que esté
aconteciendo en ese momento.
No hay “mal” tiempo ni “buen” tiempo; sólo existe el tiempo y nuestras reacciones
individuales a éste.
Si deseamos tener una vida feliz, debemos tener pensamientos felices. Si deseamos
tener una vida próspera, debemos tener pensamientos prósperos. Si deseamos tener una
vida llena de amor, debemos tener pensamientos de amor. Lo que enviamos al exterior;
mental o verbalmente regresará a nosotros en la misma forma.
Cada momento es un nuevo principio
Repito: El punto de poder siempre se encuentra en el momento actual. Nunca estás
atorado. Aquí es donde se llevan a cabo los cambios, aquí mismo y ahora mismo ¡en
nuestra mentel No importa cuánto tiempo hemos tenido patrones negativos o una
enfermedad o una mala relación, o si te falta dinero o te odias a ti mismo. ¡Hoy mismo
podemos empezar a cambiar!
Ya no es necesario que tu problema sea tu verdad. Ahora puede desvanecerse y
desaparecer en la nada, de donde vino.Tú puedes hacerlo.
Recuerda: Tú eres la única persona que piensa dentro de tu mente. ¡Tú eres el
48
poder y la autoridad en tu mundo!
Tus pensamientos y creencias del pasado han creado este momento y todos los
momentos hasta llegar a éste. Lo que ahora optas por creer y pensar y decir creará el
siguiente momento y el siguiente día y el siguiente mes y el siguiente año.
Sí, ¡tú, querido! Puedo darte maravillosos consejos provenientes de mis largos años
de experiencia y, sin embargo, tú puedes seguir optando por pensar tus mismos viejos
pensamientos, puedes negarte a cambiar y quedarte con todos tus problemas.
¡Tú eres el poder en tu mundo! ¡Conseguirás lo que elijas pensar!
Este momento inicia el nuevo proceso. Cada momento es un nuevo principio y este
momento es un nuevo inicio para ti, ¡aquí mismo y ahora mismo! ¿No es maravilloso
saberlo? Este momento es el punto de poder. ¡Este momento es donde comienza el
cambio!
¿Será cierto?
Detente un momento y piensa. ¿Qué estás pensando en este momento? Si es verdad que
tus pensamientos forman tu vida ¿desearías que lo que acabas de pensar fuera la verdad
para ti? Si es un pensamiento de preocupación o ira, de ofensa, venganza o temor ¿cómo
crees que este pensamiento regresará a ti?
No siempre resulta fácil atrapar nuestros pensamientos, porque se mueven muy
rápidamente. Sin embargo, podemos comenzar ahora mismo a observar y escuchar lo
que decimos. Si te oyes expresando palabras negativas de cualquier clase, detente a la
mitad de la frase. Expresa la oración de otra manera, o simplemente olvídala. Incluso
podrías decirle: “¡Fuera!”
Imagínate parado en una fila en una cafetería, o en un bufet en un lujoso hotel,
donde hay platillos de pensamientos en lugar de platillos de comida. Puedes escoger
cualquiera y todos los pensamientos que desees. Estos pensamientos crearán tus futuras
experiencias.
Ahora bien, si escoges pensamientos que van a crear problemas y sufrimiento, me
parece muy tonto. Es como escoger alimentos que te enferman. Podemos hacerlo un par
de veces, pero en cuanto aprendemos cuáles alimentos nos hacen daño, los evitamos. Lo
mismo ocurre con los pensamientos. Evitemos los pensamientos que crean problemas y
sufrimiento.
Uno de mis primeros maestros, el doctor Raymond Charles Barker solía repetir:
“Cuando existe un problema, no hay algo que hacer, hay algo que saber”.
Nuestra mente crea nuestro futuro. Cuando tenemos algo indeseable en nuestro
presente, debemos usar la inteligencia para cambiar la situación. Y podemos empezar a
49
cambiarla en este mismo instante.
Deseo profundamente que la materia “Cómo funcionan tus pensamientos” sea la
priftiera que se enseñe en la escuela. Nunca he entendido la importancia de obligar a los
niños a memorizar las fechas de determinadas batallas. Me parece un desperdicio de
energía mental. En cambio, podríamos enseñarles materias importantes, como por
ejemplo: Cómo funciona la mente: Cómo manejar las finanzas: Cómo invertir dinero para
tener seguridad financiera: Cómo ser padre: Cómo crear buenas relaciones y Cómo crear
y conservar la autoestima y el autoaprecio.
¿Puedes imaginar cómo sería toda una generación de adultos si se les hubiesen
enseñado estas materias en la escuela junto con su programa de estudios normal? Piensa
en cómo se manifestarían estas verdades. Tendríamos a personas felices que se sentirían
bien con ellas mismas. Tendríamos a personas financieramente estables que
enriquecerían la economía al invertir su dinero con prudencia. Tendrían buenas
relaciones con todo el mundo y se sentirían bien en el papel de padre o madre y después
crearían otra generación de niños que se sintieran bien con ellos mismos. Y, sin embargo,
dentro de todo esto, cada persona seguiría siendo un ente individual que expresara su
propia creatividad.
No hay tiempo que perder. Sigamos con nuestro trabajo.
50
En la infinidad de la vida donde me encuentro
todo es perfecto, pleno y completo.
Ya no opto por creer en las viejas limitaciones y carencias.
Ahora opto por empezar a verme como me ve el Universo, perfecto pleno y completo.
La verdad de mi ser es que fui creado
perfecto, pleno y completo.
Ahora soy perfecto, pleno y completo.
Siempre seré perfecto, pleno y completo.
Ahora opto por vivir mi vida con este entendimiento.
Me encuentro en el lugar correcto en el momento oportuno y haciendo lo correcto.
Todo está bien en mi mundo.
51
 Capítulo cinco
¿Ahora qué hacemos?
“Veo mis patrones y opto por hacer cambios”.
Decídete a cambiar
En este punto, muchas personas reaccionan levantando las manos con horror por lo que
podemos llamar el caos en nuestra vida, o dándose por vencidas. Otras se enojan consigo
mismas o con la vida y también se dan por vencidas.
Cuando digo “darse por vencidas”, quiero decir que deciden: “Todo es inútil y es
imposible efectuar cambios, de modo que ¿para qué intentarlo?” El resto dice: “Quédate
como eres. Al menos sabes cómo manejar ese sufrimiento. No te agrada, pero lo conoces
y esperas que no empeore”.
Para mí, la ira habitual es como sentarse en un rincón con irtias orejas de burro
puestas. ¿Te.suena conocido? Algo ocurre y te enojas. Sucede otra cosa y te vuelves a
enojar. Ocurre otra cosa y de nuevo te enojas, pero nunca pasas de enojarte.
¿De qué te sirve? Es una reacción tonta desperdiciar tu tiempo enojándote nada más.
También constituye una negación el ver la vida de una manera nueva y diferente.
Sería mucho más útil preguntarte cómo es que estás creando tantas situaciones que te
enojan.
¿Qué crees que esté causando todas estas frustraciones? ¿Qué estás emanando que
atrae en otros la necesidad de irritarte? ¿Por qué crees que para salirte con la tuya
necesitas enojarte?
Lo que des te será devuelto. Mientras más ira des, más estarás creando situaciones
para enojarte, como sentarte en un rincón con orejas de burro por no lograr nada.
52
¿Acaso este párrafo te causa ira? ¡Qué bueno! Seguramente te está llegando. Esto es
algo que deberías estar dispuesto a cambiar.
Toma la decisión de estar “dispuesto a cambiar”
Si realmente quieres saber qué tan testarudo eres, simplemente piensa en la idea de que
estás dispuesto a cambiar. Todos queremos cambiar nuestra vida, deseamos que las
situaciones sean mejores y más fáciles, pero nosotros no queremos cambiar.
Preferiríamos que las cosas cambiaran; pero para que esto ocurra, debemos cambiar en
nuestro interior. Debemos cambiar nuestra forma de pensar, nuestra manera de hablar,
nuestro modo de expresarnos. Sólo así ocurrirán los cambios externos.
Éste es el siguiente paso. Ya sabemos con bastante claridad cuáles son los problemas
y de dónde provienen. Ha llegado el momento de estar dispuestos a cambiar.
Siempre he sido testaruda. Incluso ahora, en algunas ocasiones, cuando decido hacer
un cambio en mi vida, esta obstinación sale a la superficie y entonces es muy fuerte mi
«¿resistencia a cambiar mis ideas. Temporalmente puedo volverme santurrona,
reservada, y me enojo.
Sí, esto sigue sucediéndome después de tantos años de trabajo. Es una de mis
lecciones. Sin embargo, ahora, cuando esto ocurre, sé que estoy llegando a un importante
punto de cambio. Cada vez que decido efectuar un cambio en mi vida, para liberar algo
más, estoy entrando con mayor profundidad dentro de mí misma para hacerlo.
Cada vieja capa debe ceder para ser sustituida con nuevos pensamientos. Una parte
es fácil y otra parte es como tratar de levantar una roca con una pluma.
Mientras más me aferró a una vieja creencia cuando digo que deseo efectuar un
cambio, más sé que es importante que la libere. Sólo aprendiendo a hacer estas cosas
puedo enseñar a otros.
Tengo la opinión de que muchos maestros realmente buenos no provienen de hogares
felices donde todo es fácil. Provienen de algún lugar lleno de dolor y sufrimiento y han
podido superar estas capas para llegar al lugar donde pueden ayudar a otros a ser libres.
La mayoría de los buenos maestros trabaja continuamente para liberar cada vez más
capas de limitación que siempre sonmás profundas. Esto se convierte en una ocupación
de toda la vida.
La diferencia principal entre la forma en que solía trabajar para libera las creencias y
la forma en que lo hago en la actualidad, consiste en que ahora no tengo que enojarme
conmigo misma para hacerlo. Ya no opto por pensar que soy mala sólo porque encuentro
algo más que cambiar en mi interior.
53
El aseo de la casa
El trabajo mental que realizo actualmente es como asear una casa. Repaso mis cuartos
mentales y examino los pensamientos y creencias que hay en ellos. A algunos los quiero,
de modo que los pulo y les saco brillo y los hago más útiles. Noto que otros necesitan ser
repuestos o debo repararlos y los enfrento como puedo. Otros son como los periódicos
de ayer y como viejas revistas o ropa que ya no sirven. Éstos los regalo o los tiro a la
basura y me deshago de ellos por siempre.
No es necesario que me enoje o que sienta que soy una mala persona para hacerlo.
Ejercicio: Estoy dispuesto a cambiar
Usemos la afirmación: “Estoy dispuesto a cambiar”. Repítelo con
frecuencia. “Estoy dispuesto a cambiar. Estoy dispuesto a cambiar”.
Puedes tocarte la garganta al hacerlo. La garganta es el centro de la energía
del cuerpo, donde se efectúa el cambio. Al tocar tu garganta, estás
reconociendo que te encuentras en el proceso de cambiar.
Debes estar dispuesto a permitir que los cambios ocurran cuando se
presentan en tu vida. Debes estar consciente de que aquello que NO
QUIERES CAMBIAR, es precisamente el área donde más NECESITAS
cambiar. “Estoy dispuesto a cambiar”.
La Inteligencia Universal siempre responde a tus pensamientos y
palabras. Las cosas definitivamente comenzarán a cambiar a medida que
hagas estas aseveraciones.
Muchas maneras de cambiar
El hecho de trabajar con mis ideas no constituye la única manera de cambiar. Existen
muchos otros métodos que funcionan muy bien. Al final de este libro he incluido una lista
de muchas maneras en que puedes enfocar tu propio proceso de crecimiento.
Piensa ahora en unas cuantas. Tenemos el enfoque espiritual, el enfoque mental y el
54
enfoque físico. La curación holística incluye al cuerpo, a la mente y al espíritu. Puedes
empezar en cualquiera de estas áreas, mientras incluyas a todas con el tiempo. Algunas
personas comienzan con el enfoque mental y realizan talleres o terapia. Otras empiezan
con el área espiritual con meditaciones u oraciones.
Cuando empieces a poner en orden tu casa, en realidad no importa con cuál cuarto
empieces. Simplemente comienza con el área que más te atraiga. Las otras ocurrirán casi
solas.
Las personas que se dedican a consumir comida chatarra y que comienzan con el
nivel espiritual, a menudo descubren que les atrae la nutrición. Se encuentran con un
amigo o algún libro, o asisten a una clase que las hace comprender que aquello que entra
en su cuerpo tendrá mucho que ver con la forma en que se sienten y en su aspecto. Un
nivel siempre conduce a otro, mientras estés dispuesto a crecer y cambiar.
Yo doy muy pocos consejos sobre la nutrición, porque descubrí que todos los
sistemas funcionan para algunas personas. Tengo una red local de buenos profesionales
en el campo holístico, a quienes les mando clientes cuando veo la necesidad de que
tengan conocimientos sobre la nutrición. Esta es un área donde tú debes encontrar tu
propio camino, o acudir a algún especialista que pueda ponerte a prueba.
Muchos libros sobre la nutrición han sido escritos por personas que estuvieron muy
enfermas y desarrollaron un sistema para su propia curación. Después, escribieron un
libro para informar a todos los demás sobre los métodos que emplearon. No obstante, no
todo el mundo es igual.
Por ejemplo, las dietas macrobióticas y aquellas que incluyen alimentos naturales
crudos son dos enfoques totalmente diferentes. Las personas en favor de los alimentos
crudos nunca cocinan nada, rara vez comen pan o granos y tienen mucho cuidado de no
comer frutas y verduras en la misma comida y nunca utilizan sal. Las personas en favor
de la dieta macrobiótica cocinan casi todos los alimentos, tienen un sistema diferente para
combinar los alimentos y emplean mucha sal. Ambos sistemas funcionan. Ambos
sistemas han curado cuerpos; pero ninguno de los dos sistemas es bueno para todos.
Mi enfoque nutritivo personal es sencillo. Si crece, cómelo. Si no crece, no lo comas.
Sé consciente de lo que comes. Es como prestar atención a nuestros pensamientos.
También podemos aprender a prestar atención a nuestro cuerpo y a las señales que
recibimos cuando comemos de diferentes maneras.
Poner en orden a la casa mental después de toda una vida de darnos gusto con
pensamientos negativos, se parece un poco a seguir un buen programa de nutrición
después de toda una vida de darnos gusto con alimentos chatarra. Ambas cosas pueden a
menudo crear crisis de curación. Al empezar a cambiar tu dieta física, el cuerpo
comienza a desechar la acumulación de residuos tóxicos y, en la medida en que esto te
ocurre, puedes sentirte muy mal durante un par de días. Lo mismo sucede cuando tomas
la decisión de cambiar los patrones mentales del pensamiento; tus circunstancias pueden
parecer peores durante un tiempo.
55
Recuerda por un momento el final de una cena del Día de Gracias. La comida se
consumió y llegó el momento de lavar la charola del pavo. La charola está quemada y
tiene costras, de modo que la metes en agua caliente y jabón y la dejas remojar un rato.
Luego, comienzas a raspar la charola. Ahora realmente está horrible; luce peor que antes,
pero si sigues raspándola, pronto tendrás una charola que parece nueva.
Lo mismo ocurre cuando pones en orden un patrón mental seco y con costras.
Cuando lo remojamos con nuevas ideas, sale toda la mugre a la superficie para que la
veamos. Sigue repitiendo las nuevas afirmaciones y pronto verás que la vieja limitación
se ha borrado.
Ejercicio: Dispuesto a cambiar
De modo que hemos decidido que estamos dispuestos a cambiar y
usaremos cualquiera y todos los métodos que funcionen para nosotros.
Permíteme describir uno de los métodos que utilizo para mí y para otras
personas.
Primero: Mírate en el espejo, diciéndote: “Estoy dispuesto a cambiar”.
Observa cómo te sientes. Si vacilas o te resistes, o simplemente no
deseas cambiar, pregúntate por qué. ¿A qué vieja creencia te aferras? Por
favor, no te regañes, simplemente nota lo que es. Te apuesto que esa
creencia te está causando muchos problemas. ¿De dónde vendrá? ¿Lo
sabes?
Ya sea que sepamos de donde viene o no, hagamos algo para disolverla
ahora mismo. Vuelve otra vez al espejo y mírate profundamente a los ojos,
teca la garganta y repite en voz alta diez veces: “Estoy dispuesto a liberar
toda resistencia”.
El trabajo con el espejo es sumamente poderoso. De niños aprendimos la mayor
parte de nuestros mensajes negativos de otras personas mirándonos a los ojos y quizá
meneándonos el dedo. Hoy, cuando nos vemos en el espejo casi todos nos diremos algo
negativo. Criticaremos nuestro aspecto, o nos censuraremos por algo. El mirarte
directamente a los ojos y hacer uná afirmación positiva sobre ti mismo es, en mi opinión,
la manera más rápida de obtener resultados con las afirmaciones.
56
En la infinidad de la vida donde me encuentro
todo es perfecto, pleno y completo.
El cambio es la ley natural de mi vida.
Lo acepto con beneplácito.
Estoy dispuesto a cambiar.
Opto por cambiar mi modo de pensar.
Opto por cambiar las palabras que uso.
Cambio de lo viejo a lo nuevo con facilidad y alegría.
Es más fácil para mí perdonar de lo que había pensado.
Perdonar me hace sentir libre y ligero.
Con alegría aprendo a amarme cada vez más.
Mientras más resentimientos libero
más amor puedo expresar.
Me siento bien al cambiar mis ideas.
Estoy aprendiendo a optar por hacer que hoy sea
una experiencia placentera.
Todo está bien en mi mundo.
57
 Capítulo seis
Resistencia al cambio
“Estoy en el ritmo y la corriente de la vida siempre cambiante”.
El conocimiento es el primer paso para la curación
o para el cambio
Cuando

Continuar navegando