Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
2 3 Contenido Prólogo Parte I Introducción Sugerencias a mis lectores Algunos aspectos de mi filosofía Capítulo I Los que yo creo Parte 2 Una sesión con Louise Capítulo 2 ¿Cuál es el problema? Capítulo 3 ¿De dónde proviene? Capítulo 4 ¿Es cierto? Capítulo 5 ¿Ahora qué hacemos? Capítulo 6 Resistencia al cambio Capítulo 7 Cómo cambiar Capítulo 8 Estructuración de lo nuevo Capítulo 9 Trabajo cotidiano Parte 3 Cómo poner estas ideas en práctica 4 Capítulo 10 Las relaciones Capítulo 11 El trabajo Capítulo 12 El éxito Capítulo 13 La prosperidad Capítulo 14 El cuerpo Capítulo 15 La lista Parte 4 Capítulo 16 Mi historia En la profundidad del centro Recomendaciones para curaciones holísticas Acerca del autor Créditos 5 Dedicatoria Espero que esta ofrenda te ayude a encontrar dentro de ti el lugar donde conozcas tu propio valor, aquella parte de ti que es amor puro y autoaceptación. 6 Reconocimientos A mis numerosos alumnos y clientes que tanto me enseñaron y me alentaron a escribir mis ideas. A Julie Webster por fomentarme e impulsarme durante las primeras etapas del libro. A Dave Braun que tanto me enseñó durante el proceso de edición. A Charlie Gehrke por ayudarme tanto en la creación de nuestro Nuevo Centro y por proporcionarme el apoyo y el tiempo para llevar a cabo este trabajo creativo. 7 Prólogo Si yo quedara abandonado en una isla desierta y sólo pudiera tener un libro conmigo, es muy posible que escogería Tú puedes sanar tu vida, de Louise L. Hay. Este libro no sólo constituye la esencia de una gran maestra, sino que también es la poderosa y muy personal declaración de una gran dama. Louise comparte algo de su Waje al lugar donde se encuentra en su actual evolución, en este maravilloso nuevo libro. Resoné con admiración y compasión a su historia — esbozada demasiado brevemente aquí, en mi opinión, pero quizá ese sea otro libro. Lo que trato de decir es que todo está aquí. Todo lo que se necesita saber acerca de la vida, sus lecciones y cómo trabajar con uno mismo, se encuentra aquí. Y esto incluye las referencias de Louise a los probables patrones mentales detrás de las enfermedades, lo cual resulta verdaderamente notable y singular —de acuerdo con mi experiencia. Una persona que se encontrara en una isla desierta y hallara este manuscrito en una botella podría aprender todo lo que necesita saber para que esta vida fuera la que obtuviera resultados. Trátese o no de una isla desierta, si tú has encontrado tu camino hacia Louise Hay, quizá incluso “accidentalmente”, entonces vas ya rumbo a estos conocimientos. Los libros de Louise, sus notables grabaciones para sanar y sus inspirados talleres son maravillosos dones en un mundo turbulento. Debido a mi profunda implicación en el trabajo con personas victimas del SIDA, tuve oportunidad de conocer a Louise y utilizar algunos conceptos de su trabajo curativo. Cada una de las personas con SIDA con quien trabajé y para quien toqué la grabación de Louise, “Un enfoque positivo para el SIDA”, captó el mensaje de Louise al escucharla por primera vez —y muchos enfermos hicieron que parte de su ritual cotidiano para curarse fuera el de escuchar esta grabación. Un hombre llamado Andrew me dijo: “¡Me acuesto con Louise y me levanto con ella todos los días!” Mi respeto y amor hacia Louise fue creciendo en la medida en que fui observando que mis amadas personas con SIDA hicieron sus transiciones enriquecidas, en paz y completas —más llenas de amor y perdón hacia sí mismos y hacia todos los demás por haber contado con Louise en sus vidas —y con un respeto tranquilo por haber creado 8 esa precisa experiencia de aprendizaje. Durante toda mi vida he tenido el regalo de muchos maestros maravillosos, algunos de ellos santos, estoy seguro, e incluso quizá avatares. Y, sin embargo, Louise es una gran maestra con quien uno puede hablar, con quien uno puede estar, debido a su enorme capacidad para escuchar y amar mientras está lavando los trastos. (De la misma manera, otra maestra a quien considero maravillosa hace una espléndida ensalada de patatas.) Louise enseña con el ejemplo y vive lo que enseña. Me siento profundamente honrado al invitarte a hacer de este libro parte de tu vida. Tú —y el libro— valen la pena. DAVE BRAUN VENTURES IN SELF-FULFILLMENT DANA POINT, CALIFORNIA SEPTIEMBRE DE 1984 9 PARTE 1 INTRODUCCIÓN 10 Sugerencias para mis lectores He escrito este libro para compartir con ustedes, mis lectores, todo aquello que conozco y enseño. Mi librito azul, HEAL YOUR BODY (TÚ PUEDES SANAR TU CUERPO), ha sido ampliamente aceptado como un libro autorizado sobre los patrones mentales que generan enfermedades en el cuerpo. Recibí cientos de cartas de lectores pidiéndome que compartiera más información mía. Muchas personas que han trabajado conmigo como clientes particulares, y aquellos que han tomado mi taller aquí y en el extranjero, me han pedido que me tome el tiempo necesario para escribir este libro. Estructuré el libro para llevarte a través de una sesión, como haría si llegaras a mí como paciente particular o como si asistieras a uno de mis talleres. Si haces los ejercicios en forma progresiva, tal como aparecen en el libro, cuando lo termines habrás comenzado a cambiar tu vida. Sugiero que leas todo el libro una vez. Después, puedes leerlo lentamente de nuevo, sólo que en esta ocasión debes hacer cada ejercicio con esmero. Date el tiempo necesario para trabajar con cada uno de los ejercicios. Si puedes, haz los ejercicios con algún amigo o con algún miembro de tu familia. Cada capítulo comienza con una afirmación. Conviene usar cada una de éstas cuando estés trabajando con esa área de tu vida. Tómate dos o tres días para estudiar y trabajar con cada capítulo. Repite y escribe muchas veces la afirmación que inicia el capítulo. Los capítulos terminan con un tratamiento. Se trata de una corriente de ideas positivas diseñadas para cambiar la conciencia. Lee este tratamiento varias veces al día. Concluyo el libro compartiendo contigo mi propia historia. Sé que te demostrará que, no importa de dónde vengamos, ni cuán humilde haya sido ese lugar, podemos cambiar nuestras vidas totalmente para mejorarlas. Debes saber que cuando trabajes con estas ideas, mi afectuoso apoyo estará contigo. 11 12 Algunos conceptos de mi filosofía Cada uno de nosotros es ciento por ciento responsable de todas nuestras experiencias. Cada idea que pensamos está creando nuestro futuro. El punto del poder siempre está en el momento actual. Todo el mundo sufre de odio a sí mismo y de culpabilidad. El último recurso de todos es: “No soy suficientemente bueno”. Sólo es una idea, y una idea puede cambiarse. El resentimiento, la crítica, la culpabilidad son los patrones más dañinos. La liberación del resentimiento puede disolver incluso el cáncer. Cuando realmente nos amamos a nosotros mismos, todo funciona en nuestra vida. 13 Debemos liberar el pasado y perdonar a todos. Debemos estar dispuestos a aprender a amarnos a nosotros mismos. La autoaprobación y la autoaceptación en el presente son las claves para los cambios positivos. Creamos todas las llamadas “enfermedades” en nuestro cuerpo. En la infinidad de la vida donde me encuentro, todo es perfecto, pleno y completo y, sin embargo, la vida siempre cambia. No hay principio ni fin, sólo un constante ciclaje y reciclaje de sustancia y experiencias. La vida nunca se atora, ni es estática o rancia, ya que cada momento siempre es nuevo y fresco. Soy uno con el mismo Poder que me creó y este Poder me ha dado el poder de crear mis propias circunstancias. Me regocijo al saber que tengo el poder de mi propia mente para usarlo de la manera que elija. Cada momento de vida es un nuevo principio al dejar el anterior. Este momento es un punto nuevo de inicio para mí, justo aquí y ahora. Todo está bien en mi mundo. 14 Capítulo uno Lo que yo creo “Las puertas a la sabiduría y al conocimiento siempre están abiertas”. La vida, en realidad, es muy sencilla.Lo que damos nos es devuelto Lo que creemos acerca de nosotros mismos se convierte en la verdad para nosotros. Creo que todos, incluyéndome a mí, es ciento por ciento responsable de todo lo que ocurre en nuestra vida; lo mejor y lo peor. Cada pensamiento está creando nuestro futuro. Cada uno de nosotros creamos nuestras experiencias a través de nuestros pensamientos y sentimientos. Lo que pensamos y las palabras que pronunciamos crean nuestras experiencias. Creamos las situaciones y luego entregamos nuestro poder al culpar a la otra persona de nuestra frustración. Ninguna persóna, ningún lugar y ninguna cosa tiene poder sobre nosotros, ya que “nosotros” somos los únicos pensadores en nuestra mente. Creamos nuestras experiencias, nuestra realidad y a todo el mundo que existe en ella. Cuando creamos paz y armonía y equilibramos nuestras mentes, lo encontramos en nuestra vida. ¿Cuál de estas aseveraciones se parece a ti? “La gente trata de fastidiarme”. “Todo el mundo siempre es muy servicial”. 15 Cada una de estas creencias va a crear experiencias muy diferentes. Lo que creemos acerca de nosotros mismos y acerca de la vida se convierte en realidad para nosotros. El Universo nos apoya totalmente en cada idea en la cual optamos por pensar y en la cual creemos Dicho de otra manera, nuestra mente subconsciente acepta lo que nosotros optamos por creer. Esto significa que lo que tú crees acerca de ti mismo y acerca de la vida se convierte en realidad para ti. Y tenemos ilimitadas opciones acerca de lo que podemos pensar. Cuando lo sabemos, entonces tiene sentido escoger: “Todo el mundo es siempre muy serviciar’, en lugar de: “La gente trata de fastidiarme”. El poder universal nunca nos juzga ni nos critica Sólo nos acepta por nuestro propio valor. Después, refleja nuestras creencias en nuestra vida. Si yo quiero creer que la vida es solitaria y que nadie me ama, entonces eso es lo que encontraré en mi mundo. Sin embargo, si estoy dispuesto a liberar esa convicción y afirmar que “El amor está en todas partes y yo soy afectuoso y digno de ser amado”, y me aferró a esa nueva afirmación y la repito con frecuencia, entonces se convierte en realidad para mí. Ahora, personas afectuosas entrarán a mi vida, las personas que ya se encuentran en mi vida serán más afectuosas conmigo y veré que con facilidad puedo expresar mi amor hacia los demás. La mayoría de nosotros tenemos ideas tontas acerca de quiénes somos y acerca de muchísimas reglas rígidas acerca de cómo se debe vivir la vida Esto no es para condenarnos, ya que cada uno de nosotros hace lo mejor que puede en 16 este mismo instante. Si supiéramos hacerlo mejor, si tuviéramos más comprensión y conciencia, lo haríamos de un modo diferente. Por favor no te censures por encontrarte donde estás. El solo hecho de haber descubierto este libro y a mí significa que estás dispuesto a realizar un nuevo cambio positivo en tu vida ¿Te reconoces por esto?: “¡Los hombres no lloran!” “¡Las mujeres no son capaces de manejar dinero!” ¡Qué ideas tan limitantes como para vivir con ellas! Cuando somos muy pequeños aprendemos cómo debemos sentir acerca de nosotros mismos y acerca de la vida de acuerdo con las reacciones de los adultos que nos rodean Esta es la forma en que aprendemos qué debemos pensar acerca de nosotros mismos y de nuestro mundo. Ahora bien, si tú viviste con personas muy desdichadas o asustadas, o llenas de culpabilidad o ira, entonces aprendiste muchas cosas negativas acerca de ti y de tu mundo. “Nunca hago las cosas bien”. “Es mi culpa”. “Si me enojo, soy malo”. Las convicciones de este tipo generan una vida frustrante. Cuando crecemos, tenemos la tendencia de volver a crear el ambiente emocional de nuestra primera vida en el hogar Esto no es bueno ni malo, correcto o incorrecto; sólo es lo que conocemos dentro como “hogar”. También tendemos a volver a crear en nuestras relaciones personales, las mismas relaciones que tuvimos con nuestra madre o con nuestro padre, o las que existían entre ellos. Piensa en todas las veces que has tenido un amante o un jefe que era “igualito” a tu madre o a tu padre. También nos tratamos de la misma manera en que nos trataron nuestros padres. Nos regañamos y nos castigamos en la misma forma. Casi puedes escuchar las palabras cuando las oyes. Asimismo, nos amamos y nos alentamos de la misma manera, si fuimos amados y alentados de niños. “Nunca haces nada bien”. “Es tu culpa”. ¿Cuántas veces te has dicho esto? “Eres maravilloso”. “Te amo”. ¿Cuántas veces te has dicho esto? 17 Sin embargo, no debes culpar a tus padres por ello Todos somos víctimas de víctimas y no era posible que ellos nos enseñaran algo que no sabían. Si tu madre no supo cómo amarse a sí misma, o si tu padre no supo cómo amarse a sí mismo, entonces era imposible que ellos te enseñaran a amarte a tí mismo. Hicieron lo mejor que pudieron con lo que se les enseñó de niños. Si quieres comprender a tus padres un poco más, pídeles que te hablen de su niñez y, si escuchas con compasión, sabrás de dónde provienen sus temores y sus patrones rígidos. Esas personas que “te hicieron tantas cosas” estaban tan asustadas y temerosas como tú lo estás. Yo creo que escogemos a nuestros padres Cada uno de nosotros decide encarnarse en este planeta en ciertos momentos en el tiempo y en el espacio. Optamos por venir aquí para aprender una lección particular que nos hará avanzar en nuestro camino espiritual evolutivo. Escogemos nuestro sexo y nuestro color, nuestro país, y luego buscamos a los padres que en particular reflejen el patrón que estamos introduciendo para mejorarlo en esta vida. Después, cuando crecemos, generalmente acusamos a nuestros padres y nos quejamos: “Tú me lo hiciste”. Pero en realidad, los escogimos porque eran perfectos para lo que queríamos tratar de superar. Aprendemos nuestros sistemas de creencias o convicciones desde muy chicos y después vamos por la vida creando experiencias que se equiparen a nuestras creencias. Repasa tu vida y observa con cuánta frecuencia has vivido la misma experiencia. Pues bien, creo que tú mismo creaste esas experiencias una y otra vez porque reflejaban algo que tú creías acerca de ti mismo. En realidad, no importa cuánto tiempo hayamos tenido un problema, o la dimensión de éste, o cuánto amenace nuestra vida. El punto del poder siempre se encuentra en el momento presente Todos los acontecimientos que has experimentado a lo largo de tu vida hasta este momento han sido creados por tus pensamientos y las creencias que has tenido en él 18 pasado. Fueron creados por las ideas y las palabras que empleaste la semana pasada, el mes pasado, el año pasado, 10, 20, 30, 40 o más años atrás, dependiendo de tu edad. Sin embargo, ese es tu pasado. Ya pasó. Lo importante en este momento es lo que prefieres pensar y creer y decir ahora mismo, ya que estos pensamientos y estas palabras crearán tu futuro. Tu punto de poder está en este momento preciso y está formando las experiencias de mañana, de la semana entrante, del próximo mes, del próximo año, etcétera. Observa tus pensamientos en este momento. ¿Son negativos o positivos? ¿Quieres que este pensamiento cree tu futuro? Simplemente observa y toma nota. Lo único con lo que tenemos que enfrentarnos es con un pensamiento y éste puede cambiarse Cualquiera que sea el problema, nuestras experiencias sólo son los efectos externos de pensamientos internos. Incluso el odio a ti mismo es sólo el odio a una idea que tienes de ti mismo. Tienes un pensamiento que te dice: “Soy una mala persona”. Este pensamiento produce un sentimiento y tú lo aceptas. Sin embargo, si no tienes el pensamiento, no tendrás el sentimiento. Y los pensamientos pueden cambiarse. Cambia el pensamiento y el sentimiento se irá. Esto sólo nos demuestra dónde adquirimos muchas de nuestras creencias. Pero no usemos esta información como pretexto para aferramos a nuestro sufrimiento. El pasado no tiene ningún poder sobre nosotros. No importa cuánto tiempo hayamos tenido un patrón negativo.El punto del poder está en el momento actual. ¡Qué maravilloso darnos cuenta de ello! ¡En este mismo instante podemos ser libres! Aunque no lo creas, sí escogemos nuestros pensamientos Habitualmente podemos pensar lo mismo una y otra vez, de tal modo que no parece que estemos escogiendo el pensamiento. “Pero sí lo escogimos originalmente. Podemos negarnos a pensar ciertas cosas. Observa cuántas veces te has negado a pensar positivamente acerca de ti mismo. Pues bien, también puedes negarte a pensar negativamente acerca de ti mismo. Me parece que todas las personas a quienes conozco en este planeta, o con quienes he trabajado, padecen de odio a sí mismos y de culpabilidad en mayor o menor medida. 19 Mientras más odio a nosotros mismos y más culpabilidad, menos funciona nuestra vida. Mientras menos odio a nosotros mismos y culpabilidad tengamos, mejor funcionará nuestra vida en todos los niveles. La creencia interior de todas las personas con quienes he trabajado siempre es: “No soy suficientemente bueno” Con frecuencia añadimos a lo anterior: “Y no hago lo suficiente”. O “No lo merezco”. ¿Parece que te estás escuchando? ¿A menudo dices o insinúas o sientes que “¿No eres lo suficientemente bueno?” Pero ¿para quién? ¿Y de acuerdo con las normas de quién? Si tienes esta fuerte convicción, entonces ¿cómo explicar el que quizá hayas creado una vida amorosa, alegre, próspera y sana? De alguna manera, tu principal creencia subconsciente siempre te estaría contradiciendo. De alguna manera, nunca lo lograrías, ya que siempre algo estaría saliendo mal. Encuentro que el resentimiento, la crítica, la culpabilidad y el temor causan más problemas que cualquier otra cosa Estas cuatro cosas son causa de los principales problemas en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Estos sentimientos surgen porque culpamos a los demás y no aceptamos la responsabilidad de nuestras propias experiencias. Verás, si todos somos ciento por ciento responsables de todo lo que ocurre en nuestra vida, entonces no hay culpables. Lo que esté ocurriendo “allá, en el exterior”, sólo es reflejo de nuestros propios pensamientos interiores. No estoy condenando el mal comportamiento de otras personas, pero son NUESTRAS creencias las que atraen a la gente que nos va a tratar de esa manera. Si te descubres diciendo: “Todo el mundo me hace tal o cual cosa, me critica, no me apoya, me usa como trapeador, abusa de mí”, entonces este es TU PATRÓN. Hay algún pensamiento en ti que atrae a las personas que exhiben este comportamiento. Cuando dejes de pensar de esta manera, se irán a otro lugar y le harán eso a otra persona. Dejarás de atraerlas. A continuación se presentan algunos resultados de patrones que se manifiestan a nivel físico: el resentimiento guardado durante mucho tiempo puede corroer el cuerpo y convertirse en una enfermedad que llamamos cáncer. La crítica, como hábito permanente, a menudo conduce a la artritis en el cuerpo. La culpabilidad siempre busca 20 un castigo y el castigo causa dolor (cuando un cliente acude a mí con mucho dolor, sé que esa persona guarda mucha culpabilidad). El miedo y la tensión que produce puede crear cosas como calvicie, úlceras y dolor en los pies. He descubierto que el perdón y la liberación del resentimiento puede disolver incluso al cáncer. Aunque esto puede parecer simplista, lo he visto y lo he experimentado en mi trabajo. Podemos cambiar nuestra actitud hacia el pasado El pasado ya pasó. Ya no podemos cambiarlo. Sin embargo, sí podemos cambiar nuestros pensamientos acerca del pasado. ¡Qué tontería CASTIGARNOS en el momento actual porque alguien nos hirió en el lejano pasado! Con frecuencia digo a las personas con profundos patrones de resentimiento! “Por favor, trata de disolver el resentimiento ahora, cuando es relativamente fácil. No esperes hasta que estés bajo la amenaza del bisturí del cirujano o en tu lecho de muerte, cuando también puedes tener que enfrentarte al pánico”. Cuando somos presa del pánico, resulta difícilísimo enfocar nuestra mente en el trabajo curativo. Antes, necesitamos darnos tiempo para disolver los temores. Si optamos por creer que somos victimas indefensas y que todo es inútil, entonces el Universo nos apoyará en esa convicción, y nos iremos por la coladera. Es vital que liberemos estas ideas y creencias anticuadas y negativas que no nos apoyan ni nos nutren. Incluso nuestro concepto de Dios debe ser uno que esté a favor de nosotros, no en nuestra contra. Para liberar el pasado, debemos estar dispuestos a perdonar Necesitamos optar por liberar el pasado y perdonar a todo el mundo, incluyéndonos a nosotros mismos. Tal vez no sepamos cómo perdonar; quizá no querramos perdonar, pero el solo hecho de decir que estamos dispuestos a perdonar inicia el proceso de curación. Para curarnos, es imperativo que “nosotros” liberemos el pasado y perdonemos a todo el mundo. “Te perdono por no ser como yo hubiera querido que fueras. Te perdono y te libero”. Esta afirmación nos libera a nosotros. 21 Toda enfermedad proviene de un estado de “no perdonar” Cada vez que nos enfermamos, necesitamos buscar en nuestro corazón para saber a quién debemos perdonar. El Curso en Milagros afirma que “Toda enfermedad proviene de un estado de no perdonar” y que “Cada vez que nos enfermamos, necesitamos buscar a nuestro alrededor para saber a quién debemos perdonar.” A ese concepto yo agregaría que esa persona a quien te cuesta trabajo perdonar es A LA QUE MÁS NECESITAS SOLTAR. Perdonar significa soltar, liberar. No tiene nada que ver con un comportamiento de perdón. Sólo se trata de liberar todo. No es necesario saber CÓMO perdonar. Lo único que necesitamos hacer es estar DISPUESTOS a perdonar. El Universo se encargará de hacerlo. Comprendemos muy bien nuestro propio sufrimiento, pero cuán difícil resulta para la mayoría entender que ELLOS, quienesquiera que sean a quienes más necesitamos perdonar, también sufrieron. Necesitamos comprender que ellos hicieron lo mejor que pudieron con la comprensión, conciencia y conocimientos que tuvieron en esos momentos. Cuando la gente acude a mí con un problema, no me importa de qué se trate —mala salud, falta de dinero, relaciones insatisfactorias o creatividad reprimida— sólo trato una cosa: QUE SE AME A SÍ MISMO. Encuentro que cuando realmente nos amamos y nos aceptamos y nos aprobamos exactamente tal y como somos, entonces todo funciona en la vida. Es como si ocurrieran pequeños milagros en todas partes. Nuestra salud mejora, atraemos más dinero, nuestras relaciones son más satisfactorias y comenzamos a expresarnos de una manera creativamente realizadora. Todo esto parece ocurrir sin que nosotros siquiera lo intentemos. Amarte y aprobarte, crear un espacio de seguridad, confiar, merecer y aceptar, todo esto generará una organización en tu mente, creará relaciones más afectuosas en tu vida, atraerá un nuevo empleo y un mejor lugar donde vivir e incluso permitirá que el peso de tu cuerpo se normalice. La gente que se ama a sí misma y a su cuerpo no abusa de sí misma ni de los demás. La autoaprobación y la autoaceptación en estos momentos son las claves principales para los cambios positivos en todos los campos de nuestra vida. El amarse a sí mismo, para mí, comienza con jamás criticarnos por nada. La crítica nos encierra en el mismo patrón que estamos intentando cambiar. El ser comprensivos y amables con nosotros mismos, nos ayuda a lograr el cambio. Recuerda que te has estado 22 criticando durante muchos años y no ha funcionado. Intenta tratarte con aprobación y observa lo que ocurre. 23 En la infinidad de la vida donde me encuentro, todo es perfecto, pleno y completo. Creo en un Poder mucho más grande que yo y que fluye a través de mí cada momento de cada día. Me abro ante la sabiduría que contiene, a sabiendas de que sólo existe una Inteligencia en este Universo. De esta única Inteligencia provienen todas las respuestas, todas las soluciones, todas las curaciones, todas las nuevas creaciones. Confío en este Podere Inteligencia, a sabiendas de que todo lo que necesite saber me será revelado y que cualquier cosa que necesite me llegará en el momento, espacio y secuencia oportunos. Todo está bien en mi mundo. 24 PARTE 2 UNA SESIÓN CON LOUISE 25 Capítulo dos ¿Cuál es el problema? “No hay peligro en mirar en el interior”. Mi cuerpo no funciona Me duele, sangra, me lastima, supura, se retuerce, explota, cojea, arde, envejece, no puede ver, no puede oír, se está pudriendo, etcétera. Además de cualquier otra cosa que tú puedas haber creado. He escuchado todo. Mis relaciones no funcionan Me están asfixiando, están ausentes, me exigen, no me apoyan, siempre me critican, no me aman, no me dejan en paz, me atormentan todo el tiempo, no me hacen caso, me humillan, nunca me escuchan, etcétera. Más cualquier otra cosa que tú puedas haber creado. Sí, también he escuchado todo esto. Mis finanzas no funcionan 26 No existen, rara vez las tengo, nunca tengo suficiente, están fuera de mi alcance, se van con mayor rapidez que con la que entran, no cubren los gastos, se me escurren por entre los dedos, etcétera. Más cualquier otra cosa que tú puedas haber creado. Por supuesto, he escuchado todo esto. Mi vida no funciona Nunca puedo hacer lo que quiero. No soy capaz de complacer a nadie. No sé qué es lo. que quiero hacer. Nunca tengo tiempo para mí. Mis necesidades y deseos siempre se omiten. Sólo hago esto para complacerlos. Todos pasan sobre de mí. A nadie le importa lo que quiero hacer. No tengo talento alguno. No hago nada bien. Sólo sé postergar las cosas. Nada funciona para mí, etcétera. Más cualquier otra cosa que tú puedas haber creado. He escuchado todo esto y mucho más. Cuando le pregunto a un nuevo cliente lo que está ocurriendo en su vida, generalmente obtengo una de las respuestas mencionadas en el párrafo anterior. O quizá varias de estas contestaciones. Realmente creen conocer el problema. Pero yo sé que estas quejas sólo son efectos externos de patrones de pensamientos internos. Debajo de estos patrones internos existe otro patrón fundamental más profundo que es la base de todos los efectos externos. Escucho las palabras que utilizan cuando hago algunas preguntas básicas: ¿Qué está ocurriendo en tu vida? ¿Cómo estás de salud? ¿A qué te dedicas para vivir? ¿Te gusta tu trabajo? ¿Cómo van tus finanzas? ¿Cómo va tu vida amorosa? ¿Cómo terminó la última relación? ¿Cómo terminó la relación anterior a la última? Platícame brevemente de tu niñez. Observo las posturas del cuerpo y Ios movimientos faciales, pero, principalmente, escucho las palabras que dicen. Los pensamientos y las palabras crean nuestras futuras experiencias. Y, al escucharlos mientras hablan, fácilmente puedo comprender por qué 27 tienen esos problemas en particular. Las palabras que decimos indican nuestros pensamientos interiores. Algunas veces las palabras que usan no se equiparan a las experiencias que describen. Entonces me doy cuenta de que ellos no están en contacto con lo que realmente está sucediendo o que me están mintiendo. Cualquiera de los dos casos, es un punto de partida y nos da la base desde donde podemos comenzar. Ejercicio: Yo debería... Enseguida les doy un cuaderno y una pluma y les pido que escriban arriba de la página: YO DEBERÍA Deben hacer una lista de cinco o seis maneras de terminar esa oración. A algunas personas les resulta difícil empezar, mientras que otras tienen tantas cosas que escribir, que les es difícil dejar de hacerlo. En seguida les pido que me lean la lista, uno por uno, comenzando cada oración con “Yo debería...” Al leer cada oración, yo pregunto: “¿Por qué?” Las respuestas son interesantes y reveladoras, como por ejemplo: Mi padre me dijo que debería. Porque me da miedo no hacerlo. Porque tengo que ser perfecto. Bueno, todo el mundo tiene que hacerlo. Porque soy demasiado perezoso, demasiado chaparro, demasiado alto, demasiado gordo, demasiado delgado, demasiado tonto, demasiado feo, demasiado inútil. 28 Estas contestaciones me muestran dónde están atorados en sus creencias y cuáles son las limitaciones que creen tener. No hago comentario alguno sobre sus respuestas. Cuando terminan sus listas, hablo de la palabra DEBERÍA. Verás, creo que “debería” es una de las palabras más nocivas del lenguaje. Cada vez que utilizamos “debería” estamos, en efecto, diciendo “equivocado”. O estamos, equivocados, o estuvimos equivocados o vamos a equivocamos. No creo que necesitemos más equivocaciones en nuestra vida. Necesitamos tener más libertad de opción. Me gustaría tomar la palabra DEBERÍA y quitarla del vocabulario por siempre. La reemplazaría con la palabra PODRÍA. Podría nos da una opción y así nunca nos equivocamos. Después, les pido que vuelvan a leer la lista, leyendo los conceptos de uno a uno, pero que en esta ocasión empiecen cada oración diciendo: “Si realmente quisiera, podría ____________”. Esto da un nuevo giro al tema. Al hacerlo, les pregunto amablemente: “¿Por qué no lo has hecho?” Ahora, tenemos diferentes respuestas: No quiero. Tengo miedo. No sé cómo hacerlo. Porque no soy suficientemente bueno. Etcétera. A menudo encontramos que se han estado censurando durante años por algo que, para empezar, nunca quisieron hacer. O se han estado criticando por no haber hecho algo cuando nunca fue idea suya comenzar por ahí. Con frecuencia, sólo fue algo que alguien dijo que deberían hacer. Cuando se dan cuenta de esto, entonces pueden omitirlo de su lista de “debería”. ¡Qué alivio! Observa a toda la gente que intenta obligarse, durante años, a estudiar una carrera que ni siquiera les gusta, sólo porque sus padres les dijeron que deberían ser dentistas o maestros. ¿Cuántas veces nos hemos sentido inferiores porque nos dijeron que deberíamos ser más inteligentes o más ricos o más creativos, como algún pariente? ¿Qué hay en tu lista de “debería” que podrías omitir con una sensación de alivio? Después de repasar esta breve lista, mis clientes empiezan a contemplar su vida de una nueva manera diferente. Observan que muchas de las cosas que ellos pensaban que deberían hacer son cosas que nunca quisieron hacer y que sólo estaban tratando de complacer a otras personas. Muchas veces lo hacen porque tienen miedo o porque 29 consideran que no son suficientemente buenos. El problema ahora ya comenzó a cambiar. Inicié el proceso de liberar la sensación de “estar equivocado”, porque esas personas no se están adaptando a las normas de otros. En seguida, empiezo a explicarles mi filosofía de la vida, como hice en el capítulo uno. Creo que la vida es, en realidad, muy sencilla. Lo que damos nos es regresado. El Universo nos apoya totalmente en cada idea que optamos por pensar y creer. Cuando somos niños, aprendemos cómo sentir acerca de nosotros mismos y acerca de la vida de acuerdo con las reacciones de los adultos que nos rodean. Cualesquiera que sean estas convicciones, se volverán a crear como experiencias a medida que vamos creciendo. Sin embargo, sólo estamos tratando con patrones de pensamientos y el punto de poder siempre se encuentra en el momento presente. Los cambios se pueden empezar a producir en este mismo momento. Amor a sí mismo Enseguida, les explico que cualquiera que sea su problema, yo sólo trabajo con una cosa: el amor a sí mismo. El amor constituye la curación milagrosa. Amarnos a nosotros mismos hace milagros en nuestra vida. No me refiero a vanidad o arrogancia o pretensión, ya que esto no es amor. Sólo es miedo. Me refiero a sentir un gran respeto hacia nosotros mismos y gratitud por el milagro de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Para mí, “amor” es aprecio, a tal grado que siento que mi corazón explota y se derrama. El amor puede dirigirse a cualquier dirección. Yo puedo sentir amor hacia: El proceso mismo de la vida. La alegría de vivir. La belleza que contemplo. Otra persona. El conocimiento. El proceso de la mente. Nuestros cuerpos y la forma en que funcionan. Animales, aves, peces. La vegetación en todas sus formas. El Universo y la maneraen que funciona. 30 ¿Qué puedes añadir a esta lista? Veamos algunas maneras en las que no nos amamos: Nos regañamos y nos criticamos interminablemente. Maltratamos nuestros cuerpos con alimentos, alcohol y drogas. Optamos por creer que no somos dignos de ser amados. Tenemos miedo de cobrar un precio decente por nuestros servicios. Creamos enfermedades y dolor en nuestros cuerpos. Demoramos hacer cosas que serían beneficiosas para nosotros. Vivimos en el caos y en el desorden. Creamos deudas y cargas. Atraemos a amantes y compañeros que nos menosprecian. ¿Cuáles son algunas de tus maneras? Si negamos nuestro bien de alguna manera, es un acto de no amarnos. Recuerdo a una cliente que usaba anteojos. Un día, liberamos un viejo temor de la niñez. Al día siguiente ella despertó y descubrió que sus lentes de contacto le estaban molestando demasiado y no pudo usarlos. Miró a su alrededor y encontró que su visión era perfecta. Sin embargo, pasó todo el día diciendo: “No lo creo. No lo creo”. Al día siguiente tuvo que volver a ponerse los lentes de contacto. Nuestra mente subconsciente no tiene sentido del humor. Ella no pudo creer que había creado una vista perfecta. La falta de autoaprecio constituye otra manera de no amarnos. Tom era un excelente artista y tenía unos clientes ricos que le habían pedido que decorara un par de muros en sus casas. Sin embargo, de alguna manera siempre estaba atrasado en el pago de sus cuentas. Su cotización original nunca bastaba para cubrir el tiempo necesario para completar el trabajo. Cualquier persona que proporciona un servicio o genera un producto único, puede cobrar cualquier precio. La gente adinerada disfruta pagando mucho por lo que adquiere; da a la mercancía más valor. Más ejemplos: Nuestro compañero está cansado y de mal humor. Nos preguntamos qué habremos hecho mal para ponerlo así. Él nos invita a salir un par de veces y después no vuelve a llamarnos. Creemos que algo debe estar mal en nosotras. Nuestro matrimonio termina y estamos seguros de que nosotros fracasamos. Tenemos miedo de pedir un aumento de sueldo. 31 Nuestro cuerpo no se equipara a aquellos que aparecen en Gentleman’s Quarterly o en la revista Vogue y nos sentimos inferiores. No “hicimos la venta”, o no “obtuvimos el papel” y estamos seguros de que no somos “suficientemente buenos”. Tenemos miedo a la intimidad y a permitir que alguien se acerque demasiado, de modo que tenemos sexo anónimo. No podemos tomar decisiones porque estamos seguros de que nos equivocaremos. Tú ¿cómo expresas tu falta de autoaprecio? La perfección de los bebés ¡Qué perfecto eras cuando eras un pequeño bebé! Los bebés no tienen que hacer nada para ser perfectos: ya lo son y se comportan como si lo supieran. Saben que son el centro del Universo. No tienen miedo de pedir lo que quieren. Expresan sus emociones libremente. Se sabe cuando un bebé está enojado; de hecho, todo el barrio lo sabe. También se sabe cuando está contento, ya que su sonrisa ilumina el cuarto. Están llenos de amor. Los bebitos mueren si no reciben amor. Cuando crecemos, aprendemos a vivir sin amor, pero los bebés no lo soportan. Los bebés también aman cada parte de su cuerpo, hasta su excremento. Tienen un valor increíble. Tú fuiste así. Todos fuimos así. Luego, comenzamos a escuchar a los adultos que nos rodeaban, quienes habían aprendido a tener miedo y empezamos a negar nuestra propia magnificencia. Yo nunca les creo cuando los clientes tratan de convencerme de que son terribles o de que no son dignos de ser amados. Mi trabajo consiste en regresarlos a la época en que ellos sabían realmente cómo amarse. Ejercicio: Espejo Enseguida, pido al cliente que tome un espejito: que se vea a los ojos, pronuncie su nombre y diga: “Te amo y te acepto tal como eres”. 32 Esto resulta muy difícil para muchas personas. Es muy raro que yo reciba una reacción tranquila y mucho menos que alguien disfrute con este ejercicio. Algunos lloran o casi lloran, algunos se enojan, otros menosprecian sus características o cualidades, algunos insisten en que NO PUEDEN hacerlo. Incluso conocí a un hombre que lanzó el espejo a lo largo del cuarto y quiso echarse a correr. Tardó varios meses en empezar a relacionarse con él mismo en el espejo. Durante muchos años me miré en el espejo sólo para criticar lo que ahí veía. En la actualidad, me divierte recordar las interminables horas que pasé depilándome las cejas, tratando de lucir un poco aceptable. Recuerdo que solía asustarme al verme a los ojos. Este sencillo ejercicio me demuestra muchas cosas. En menos de una hora soy capaz de entender algunos de los problemas medulares que existen tras el problema externo. Si sólo trabajamos a nivel del problema, podemos pasar horas interminables analizando cada uno de los detalles y en el momento en que creemos haberlo “arreglado”, suele surgir en algún otro lugar. “El problema” raras veces es el verdadero problema Ella se preocupaba mucho por su apariencia, especialmente por sus dientes. Acudió a uno y otro dentista, pensando que cada uno sólo lograba que ella luciera peor. Fue a arreglarse la nariz y lo hicieron mal. Cada uno de los profesionales reflejaba la convicción de ella en el sentido de que era fea. Su problema no radicaba en su apariencia, sino en que estaba convencida de que algo estaba mal en ella. Había otra mujer con un terrible aliento. Resultaba incómodo estar cerca de ella. Estaba estudiando para ser ministro religiosa, y su aspecto externo era piadoso y espiritual. No obstante, en el fondo había una furiosa corriente de ira y celos que explotaba de vez en vez cuando ella pensaba que alguien amenazaba su posición. Sus pensamientos interiores se expresaban a través de su aliento y ofendía aun cuando fingía ser afectuosa. Nadie la amenazaba, salvo ella misma. El joven sólo tenía quince años de edad cuando su madre me lo llevó con la enfermedad de Hodgkin y tres meses de vida. Como era natural, su madre estaba histérica y era difícil tratar con ella, pero el muchacho era inteligente y deseaba vivir. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que yo le indicara, incluso cambiar su manera de pensar y hablar. Sus padres estaban separados y siempre discutían y, en realidad, él no tenía una vida hogareña estable. Deseaba con desesperación ser actor. La búsqueda de la fama y la fortuna sobrepasaban en mucho su capacidad para sentir alegría. Pensaba que sería aceptable y 33 digno sólo si tuviera fama. Lo enseñé a amarse y a aceptarse y se curó. Ahora es un adulto y aparece en Broadway con regularidad. A medida que fue aprendiendo a experimentar la alegría de ser él mismo, se le abrieron las oportunidades para representar papeles en el teatro. El sobrepreso constituye otro buen ejemplo de cómo podemos perder mucha energía tratando de corregir un problema que no es el verdadero problema. A menudo, la gente dedica años y años de su vida a luchar contra la obesidad y siguen pesando demasiado. Culpan de todos sus problemas a su peso excesivo. El sobrepeso sólo es un efecto externo de un profundo problema interior. En mi opinión, siempre se trata de temor y la necesidad de ser protegido. Cuando nos sentimos asustados o inseguros o “no suficientemente buenos”, muchos de nosotros aumentamos de peso como una medida de protección. Sólo perdemos el tiempo cuando nos menospreciamos por ser obesos, sintiéndonos culpables cada vez que comemos algo, y haciendo todos nuestros “numeritos” cuando aumentamos de peso. Veinte años después nos podemos encontrar en la misma situación, porque ni siquiera hemos comenzado a afrontar el verdadero problema. Lo único que hemos hecho ha sido asustarnos más y sentirnos más inseguros y entonces necesitamos aumentar más de peso para protegernos. De modo que me niego a enfocarme en el peso excesivo o en las dietas. Las dietas no funcionan. La única dieta que funciona es la dieta mental: ponerse a dieta de los pensamientos negativos. Les digo a mis clientes: “Por el momento, vamos a hacer ese problema a un lado mientras resolvemosalgunas otras cosas primero”. A menudo me dicen que no pueden amarse a sí mismos porque están muy gordos,o como me comentó una chica: “Estoy muy redonda en las orillas”. Les explico que están obesos porque no se aman. Cuando empezamos a amarnos y a aprobarnos, es sorprendente cómo desaparece el peso de nuestro cuerpo. Algunos clientes incluso se enojan conmigo cuando les explico que es muy sencillo cambiar su vida. Sienten que no comprendo sus problemas. Una mujer se molestó mucho y me dijo: “Vine aquí para obtener ayuda con mi disertación, no para aprender a amarme”. Para mí, era evidente que su principal problema consistía en que se odiaba mucho y esto se infiltraba en cada parte de su vida, incluso en escribir su disertación. No podía alcanzar el éxito en nada, mientras careciera de autoestima. No me escuchó y se fue llorando. Regresó un año después con el mismo problema, más muchos otros. Algunas personas no están listas y no hay criterio. Todos empezamos a efectuar nuestros cambios en el momento, espacio y secuencia correctos para nosotros. Yo ni siquiera comencé a cambiar hasta pasados los cuarenta años de edad. El verdadero problema 34 Aquí tenemos a un cliente que acaba de mirarse en el inofensivo espejito y está todo turbado. Yo sonrío encantada y le digo: “Muy bien, ahora estamos viendo el “verdadero problema”, ahora podemos eliminar todo aquello que representa un obstáculo en su camino. Le hablo sobre cómo debe amarse a sí mismo, sobre cómo, para mí, amarse a sí mismo comienza con no criticarse por nada. Observo los rostros de mis clientes cuando les pregunto si se critican a sí mismos. Sus reacciones me dicen mucho: Por supuesto, sí me critico. Todo el tiempo. No tanto como solía hacerlo. Bueno, ¿cómo voy a cambiar si no me critico? ¿No se critica todo el mundo? Al último comentario contesto: “No estamos hablando de todo el mundo, estamos hablando de ti. ¿Por qué te criticas? ¿Qué te pasa?” Mientras hablan, preparo una lista. Lo que me dicen a menudo coincide con su lista de “Debería”. Consideran que son demasiado altos, demasiado chaparros, demasiado obesos, demasiado delgados, demasiado tontos, demasiado viejos, demasiado jóvenes, demasiado feos. (La mujer más bonita y el hombre más guapo con frecuencia lo dicen.) O me dicen que es demasiado tarde, demasiado pronto, son demasiado perezosos y así sucesivamente. Observa que siempre son “demasiado” algo. Finalmente, llegamos al resultado y me dicen: “No soy suficientemente bueno”. ¡Bravo! ¡Bravo! Por fin encontramos el problema principal. Se critican porque han aprendido a creer que “no son suficientemente buenos”. Los clientes siempre se sorprenden con la rapidez con la cual hemos llegado a este punto. Ya no tendremos que molestarnos con efectos secundarios como son los problemas físicos, problemas en las relaciones, problemas monetarios y la falta de expresiones creativas. Podemos dedicar toda nuestra energía en la eliminación de la causa de todo: “¡NO AMARSE A SÍ MISMO! ” 35 En la infinidad de la vida donde me encuentro, todo es perfecto, pleno y completo. Siempre estoy divinamente protegido y guiado. No hay peligro en que mire dentro de mí mismo. No hay peligro en que contemple el pasado. No hay peligro en que amplíe mis horizontes de la vida. Soy mucho más que mi personalidad —pasada, presente o futura. Ahora opto por elevarme por encima de mis problemas de personalidad para reconocer la magnificencia de mi ser. Estoy totalmente dispuesto a aprender a amarme. Todo está bien en mi mundo. 36 Capítulo tres ¿De dónde viene? “El pasado no tiene poder sobre mí”. Muy bien, ya hemos repasado muchas cosas y hemos pensando en lo que creímos que era el problema. Ahora afrontamos lo que considero el verdadero problema. Sentimos que no somos suficientemente buenos y hay falta de amor a nosotros mismos. De acuerdo con la forma en que yo veo la vida, si existe algún problema, entonces esto tiene que ser cierto. De modo que veamos dónde surgió esta creencia. ¿Cómo sucedió que, de ser un pequeño bebé que conoce su perfección y la perfección de la vida, pasamos a ser una persona con problemas, que se siente indigna de ser amada de una manera u otra? La gente que se ama a sí misma puede amarse aún más. Piensa en una rosa, desde el momento en que es un botoncito. Al abrirse y convertirse en una flor completa, hasta que se cae el último pétalo, siempre es hermosa, siempre perfecta, siempre cambiante. Así nos ocurre a nosotros. Somos perfectos, hermosos y siempre cambiantes. Hacemos lo mejor que podemos con la comprensión, conciencia y conocimientos que tenemos. Al adquirir más comprensión, conciencia y conocimientos, haremos las cosas de modo diferente. Un aseo mental Ha llegado el momento de examinar nuestro pasado un poco más, de observar algunas 37 convicciones que nos han estado manipulando. Para algunas personas, esta parte del proceso purificador resulta sumamente doloroso, pero no tiene que serlo. Necesitamos ver lo que hay ahí para poder purificarlo. Si quieres asear una habitación minuciosamente, vas a recoger y examinar todo lo que hay en ella. Verás algunas cosas con amor y las sacudirás o las pulirás para darles nueva hermosura. Verás que algunas cosas necesitan repararse o acabarse y tomarás nota de ello. Algunas cosas no te volverán a servir y llega el momento de deshacerse de ellas. Con toda tranquilidad puedes echar al bote de la basura las viejas revistas y periódicos y los platos desechables sucios. No hay necesidad de enojarse para asear un cuarto. Es lo mismo cuando limpiamos nuestra casa mental. No hay necesidad de enojarse sólo porque llegó el momento de deshacerte de algunas creencias o convicciones. Déjalas ir con la misma facilidad con la que tiras los desperdicios de comida a la basura después de una cena. Realmente, ¿buscarías en la basura de ayer para preparar la cena de esta noche? ¿Hurgas en la vieja basura mental para crear las experiencias de mañana? Si un pensamiento o una creencia ya no te sirve ¡deshazte de ella! No existe una ley escrita que te diga que, como un día creiste en algo tienes que seguir creyéndolo eternamente. Veamos algunas de estas limitantes y de dónde provienen: CREENCIA LIMITANTE: “No soy suficientemente bueno”. DE DÓNDE PROVIENE: De un padre que le dijo repetidamente que era estúpido. Dijo que quería alcanzar el éxito para que su padre se sintiera orgulloso de él, pero la culpabilidad lo agobiaba, lo cual creaba resentimiento y lo único que pudo producir fue un fracaso tras otro. El padre siguió financiándole un negocio tras otro y éstos fracasaron. Él utilizaba el fracaso para vengarse. Obligaba a su padre a pagar y pagar y pagar. Por supuesto, el que más perdía era él mismo. CREENCIA LIMITANTE: Falta de amor a sí mismo. DE DÓNDE PROVIENE: De tratar de ganarse la aprobación del padre. Lo último que ella quería era parecerse a su padre. No estaban de acuerdo en nada y siempre discutían. Ella sólo deseaba su aprobación, pero sólo obtenía críticas. El cuerpo de ella estaba lleno de dolor. Su padre padecía exactamente el mismo tipo de dolores. Ella no se daba cuenta de que su ira creaba sus dolores, así como la ira de su padre le estaba creando dolores a él. CREENCIA LIMITANTE: La vida es peligrosa. DE DÓNDE PROVIENE: De un padre asustado. 38 Otra cliente consideraba que la vida era sombría y dura. Le era difícil reír y, cuando lo hacía, le daba miedo que algo “malo” ocurriera. Había sido educada con la advertencia, “No te rías, porque ellos te pueden atrapar”. CREENCIA LIMITANTE: “No soy suficientemente bueno”. DE DÓNDE PROVIENE: Del hecho de ser abandonado y no tomado en cuenta. Era difícil que él hablara. El silencio se había convertido en una forma de vivir para él. Acababa de dejar las drogas y el alcoholismo y estaba convencido de que era terrible. Descubrí que su madre murió cuando él era muy joven y que una tía lo había criado. La tía rara vez hablaba, salvo para dar una órden y creció en el silencio. Incluso comía solo, en silencio, y permanecíaquieto en su habitación día tras día. Tenía un amante que también era un hombre silencioso y pasaban la mayor parte de su tiempo en silencio. El amante murió y nuevamente se quedó solo. Ejercicio: Mensajes negativos Nuestro siguiente ejercicio consistirá en conseguir una hoja de papel y preparar una lista de todas las cosas que tus padres te criticaban. ¿Cuáles fueron los mensajes negativos que escuchaste? Toma el tiempo necesario para recordar todo lo que puedas. Por lo general, media hora es suficiente. ¿Qué te decían acerca del dinero? ¿Qué te decían de tu cuerpo? ¿Qué te decían en torno al amor y las relaciones? ¿Qué te decían acerca de tus talentos creativos? ¿Cuáles eran las cosas limitantes o negativas que te decían? Si puedes, estudia estas cosas de una manera objetiva y, di para ti mismo: “De modo que de allí proviene esa creencia”. Ahora, tomemos otra hoja de papel y hurguemos con mayor profundidad. ¿Cuáles otros mensajes negativos escuchaste de niño? De parientes De maestros De amigos De autoridades De tu iglesia 39 Escribe todo. Tómate el tiempo necesario. Date cuenta de qué sentimientos recorren todo tu cuerpo. Lo que escribiste en estas dos hojas de papel son los pensamientos que necesitas eliminar de tu conciencia. Estas son las creencias que están logrando que sientas que “no eres suficientemente bueno”. Obsérvate como niño Si tomáramos a un niño de tres años de edad y lo pusiéramos en medio de un cuarto y tú y yo comenzáramos a gritarle, diciéndole que es muy estupido, que nunca hace bien las cosas, que debe hacer esto y no aquello y que mire el desorden que ha hecho, además quizá lo golpeáramos unas cuantas veces, acabaríamos con un niño asustado, sentado dócilmente en un rincón, o con un niño que hace pedazos el cuarto. El niño tomará uno de estos dos caminos, pero nunca conoceremos el potencial de este niño. Si tomáramos al mismo niño y le dijéramos que lo amamos mucho, que nos interesa mucho, que nos encanta su aspecto y que es muy inteligente, que nos encanta la manera en que háce las cosas y que no importa que cometa errores mientras esté aprendiendo — y que siempre recibirá nuestro apoyo— entonces ¡no podrás creer el potencial que surja de ese niño! Cada uno de nosotros tiene a un niño de tres años de edad en nuestro interior y a menudo pasamos la mayor parte de nuestro tiempo gritándole. ¡Después, nos preguntamos por qué no funciona nuestra vida! Si tuvieras un amigo que siempre te criticara ¿desearías estar cerca de esa persona? Quizá te trataron así de niño y esto es muy triste. Sin embargo, sucedió hace mucho tiempo y si ahora optas por tratarte de la misma manera, entonces esto es más triste aún. De modo que tenemos ante nosotros una lista de los mensajes negativos que escuchamos de niños. ¿Cómo corresponde esta lista con lo que tú crees que está mal en ti? ¿Se parece? Probablemente sí. Basamos el guión de nuestra vida en nuestros primeros mensajes. Todos somos niños buenos y obedientemente aceptamos lo que “ellos” nos dicen que es la verdad. Sería muy fácil simplemente culpar a nuestros padres y ser víctimas el resto de nuestra vida, pero eso no sería muy divertido y ciertamente no nos sacaría de nuestra posición. Cuando culpas a tu familia 40 La culpabilidad constituye una de las maneras más seguras de permenecer dentro de un problema. Al culpar a otro, entregamos nuestro poder. La comprensión nos permite elevarnos del problema y controlar nuestro futuro. El pasado no puede cambiar. El futuro está formado por nuestros pensamientos actuales. Para nuestra libertad, es imperativo comprender que nuestros padres hicieron lo mejor que pudieron con la comprensión, conciencia y conocimientos que tuvieron. Cuando culpamos a otros, no estamos aceptando nuestra propia responsabilidad. Aquellas personas que te hicieron todas esas cosas terribles estaban tan asustadas como tú. Sintieron la misma impotencia que tú sientes. Lo único que pudieron enseñarte era lo que les habían enseñado a ellos. ¿Qué sabes de la niñez de tus padres, especialmente antes de los diez años de edad? En el caso de que aún sea posible que lo averigües, pregúntales. Si puedes llegar a saber algo acerca de la niñez de tus padres, será más fácil que entiendas por qué hicieron lo que hicieron. La comprensión te dará compasión. Si no sabes y no puedes investigarlo, trata de imaginar cómo crecieron ellos. ¿Qué clase de niñez podría crear adultos así? Necesitas saber esto para tu propia liberación. No podrás liberarte hasta que los liberes a ellos. No podrás perdonarte hasta que los perdones a ellos. Si exiges perfección de ellos, también exigirás perfección de ti y no encontrarás felicidad en tu vida. Escogemos a nuestros padres Estoy de acuerdo con la teoría de que escogemos a nuestros padres. Las lecciones que aprendemos parecen estar perfectamente equiparadas con las “debilidades” de nuestros padres. Creo que todos estamos en un viaje interminable a través de la eternidad. Llegamos a este planeta para aprender determinadas lecciones que son necesarias para nuestra evolución espiritual. Escogemos nuestro sexo, nuestro color, nuestro país, y luego buscamos los padres perfectos que “reflejarán” nuestros patrones. Nuestras visitas a este planeta son como asistir a la escuela. Si quieres ser cosmetòlogo, asistirás a una escuela de belleza. Si quieres ser mecánico, irás a una escuela para mecánicos. Si quieres ser abogado, asistirás a la escuela de derecho. Los padres que escogiste en esta ocasión son la pareja perfecta, son “expertos” en lo que has optado por aprender. Al crecer, tenemos la tendencia de acusar a nuestros padres y decirles, “¡Tú me 41 hiciste esto!” Pero yo creo que nosotros los escogimos. Escuchar a los demás Nuestros hermanos y hermanas mayores son como dioses para nosotros cuando somos pequeños. Si ellos estaban tristes, probablemente se desahogaban con nosotros física o verbalmente. Es posible que nos dijeran cosas como: “Te voy a acusar de...” (para provocar culpabilidad). “Eres un bebé, no puedes hacer esto”. “Eres demasiado estúpido para jugar con nosotros”. Los maestros en la escuela a menudo influyen mucho en nosotros. Cuando yo estaba en quinto año, una maestra me dijo enfáticamente que era demasiado alta para ser bailarina. Le creí y olvidé mis ambiciones de bailar hasta que fui demasiado vieja para hacer una carrera bailando. ¿Entendiste que las pruebas y las calificaciones sólo eran para ver cuántos conocimientos tenías en un momento determinado, o eras un niño que permitía que las pruebas y las calificaciones midieran tu valor personal? Nuestros primeros amigos compartieron su propia mala información acerca de la vida con nosotros. Los otros niños en la escuela pueden haberse burlado de nosotros, dejando heridas perdurables. De niña, mi apellido era Lunney y los niños solían llamarme “lunática”. Los vecinos también influyen de cierta manera en nosotros, no sólo debido a sus comentarios, sino porque también se nos pregunta, “¿qué pensarán los vecinos?” Recuerda a otras figuras de autoridad que influyeron en tu niñez. Y, por supuesto, tenemos las fuertes y muy convincentes declaraciones de los anuncios en la prensa y en la televisión. Se venden demasiados productos haciéndonos sentir que somos indignos o que estamos equivocados si no los usamos. *** Todos estamos aquí para trascender nuestras primeras limitaciones, sean cuales fueren. Estamos aquí para reconocer nuestra propia magnificencia y divinidad, a pesar de lo que ellos nos dijeron. Tienes que superar tus propias creencias negativas y yo tengo que 42 superar mis propias creencias negativas. 43 En la infinidad de la vida donde me encuentro, todo es perfecto, pleno y completo. El pasado no tiene poder sobre mí, porque estoy dispuesto a aprender y a cambiar. Veo el pasado como necesario para llevarme a donde me encuentro hoy. Estoy dispuesto a comenzar donde me encuentro ahora Para asear las habitaciones de mi casa mental. Sé que no importa por dónde empiece, de modo queahora comenzaré por los cuartos más chicos y más fáciles y así veré los resultados pronto. Me emociona estar en medio de esta aventura, ya que sé que nunca volveré a pasar por esta experiencia particular. Estoy dispuesto a liberarme. Todo está bien en mi mundo. 44 Capítulo cuatro ¿Es cierto? “La verdad es la parte inalterable de mí” . La pregunta, “¿Es cierto o real?” tiene dos respuestas: “Sí” y “No”. Es cierto si tú crees que es cierto. No es cierto si no crees que sea cierto. El vaso está medio lleno y medio vacío, dependiendo de la forma en que lo veas. Existen literalmente billones de pensamientos en los que podemos optar por pensar. La mayoría prefiere pensar el mismo tipo de pensamientos que nuestros padres solían pensar, pero no tenemos que seguir haciéndolo. No existe ninguna ley escrita que diga que sólo podemos pensar de una manera. Lo que yo opto por creer se convierte en mi verdad. Lo que tú optes por creer se convierte en tu verdad. Nuestros pensamientos pueden ser totalmente diferentes. Nuestras vidas y experiencias son enteramente diferentes. Examina tus pensamientos Lo que creemos se convierte en la verdad para nosotros. Si de pronto tienes un desastre financiero, entonces, en algún nivel, es posible que pienses que no eres digno de sentirte holgado con el dinero o crees en las cargas y en la deuda, o bien si crees que lo bueno no perdura, o crees que la vida está fuera de tu alcance, o como suelo escuchar a menudo, “nunca puedo ganar”. 45 Si pareces incapaz de atraer una relación, quizá pienses: “Nadie me quiere’* o “No soy digno de ser amado”. Tal vez temes que te dominen, como dominaron a tu madre, o quizá pienses: “La gente sólo me lastima”. Si padeces de mala salud, puedes creer: “La enfermedad viene de familia”, o que eres víctima del mal tiempo, o quizá: “Nací para sufrir”, o “Es una cosa tras otra”. O tal vez tienes una creencia diferente. Quizá ni siquiera te des cuenta de tu creencia. En realidad, la mayoría de la gente no se da cuenta. Sólo ven las circunstancias externas como una manera de vivir. Hasta que alguien te pueda mostrar la relación que existe entre las experiencias externas y los pensamientos internos, seguirás siendo una víctima de la vida. PROBLEMA Desastre financiero No tienes amigos Problemas en el trabajo Siempre complaces a los demás CREENCIA No soy digno de tener dinero Nadie me quiere No soy suficientemente bueno Nunca hago lo que quiero Cualquiera que sea el problema, proviene de patrones del pensamiento y ¡estos patrones de pensamiento pueden cambiarse! Puedes sentir que es cierto, puede parecer que es cierto, todos estos problemas con los que luchamos y con los que hacemos malabarismo en nuestra vida. No obstante, por más difícil que sea el problema que estemos afrontando, sólo es el resultado externo o el efecto de un patrón de pensamientos internos. Si no sabes cuáles pensamientos están creando tus problemas, pues estás en el lugar adecuado ahora mismo, porque este libro está diseñado para ayudarte a descubrirlos. Observa el problema en tu vida. Pregúntate: ¿Qué clase de pensamientos tengo para crear todo esto? Si te sientas tranquilamente y te haces esta pregunta, tu inteligencia interior te dará la respuesta. Sólo es una creencia que aprendiste de niño 46 Algunas de las cosas que creemos sí son positivas y enriquecedoras. Estos pensamientos nos sirven bien toda la vida, como por ejemplo: “Cuando cruces la calle, mira en ambas direcciones”. Otros pensamientos son muy útiles al principio, pero al crecer dejan de ser apropiados. “No confíes en los extraños” puede ser un buen consejo para un niño, pero si un adulto continúa con esta creencia, sólo encontrará aislamiento y soledad. ¿Por qué pocas veces nos sentamos y nos preguntamos: “¿Es eso realmente cierto?” Por ejemplo, por qué creo cosas como: “Es muy difícil que yo aprenda”. “¿Es cierto para mí en estos momentos?” “¿De dónde proviene esa creencia? ” “¿Sigo creyéndolo porque una maestra de primer año me lo dijo una y otra vez?” “¿Estaría mejor si olvidara esa creencia?” Las creencias como: “Los niños no lloran”, y “Las niñas no se suben a los árboles”, crean a hombres que ocultan sus sentimientos y a mujeres que tienen miedo de lo físico. Si de niños nos enseñaron que el mundo es un lugar espantoso, entonces aceptaremos como verdad todo lo que quepa dentro de esa creencia. Lo mismo sucede con “No confíes en los extraños”, “No salgas de noche”, o “La gente te engaña”. Por otra parte, si de niños nos enseñaron que el mundo es un lugar seguro, entonces tendríamos otras creencias. Fácilmente podríamos aceptar que el amor se encuentra en todas partes y que la gente es amable y que siempre se obtiene lo que se necesita. Si de niño te enseñaron que “Es mi culpa”, entonces siempre sentirás culpabilidad, suceda lo que suceda. Tu creencia te convertirá en alguien que siempre está diciendo “Lo siento”. Si de niño aprendiste a creer: “Yo no cuento”, entonces esta creencia siempre te mantendrá al final de la fila, estés donde estés. Como en el caso de mi experiencia infantil de que no alcancé pastel. Algunas veces sentirás que eres invisible cuando los demás no te hacen caso. ¿Las circunstancias de tu niñez te enseñaron a creer: “Nadie me quiere”? Entonces, con toda seguridad, sentirás soledad. Incluso cuando tengas un amigo o alguna relación en tu vida, será por poco tiempo. ¿Te enseñó tu familia “No hay suficiente*’? Entonces, estoy segura de que a menudo sientes que la alacena está vacía, o apenas la vas pasando o siempre estás endeudado. Tuve un cliente que se crió en una casa donde creían que todo andaba mal y sólo podía ponerse peor. Su principal alegría en la vida consistía en jugar tenis y luego se lastimó la rodilla. Acudió a todos los médicos que encontró y la rodilla empeoró. Finalmente, no pudo jugar en absoluto. Otra persona se crió como el hijo de un ministro y de niño le enseñaron que todos los demás eran primero. La familia del ministro siempre era la última. Hoy día, este hombre es maravilloso para conseguir que sus clientes obtengan el mejor trato y, sin embargo, 47 generalmente debe dinero y tiene muy poco en el bolsillo. Su creencia sigue obligándolo a ser el último en la fila. Si lo crees, parece ser cierto Con cuánta frecuencia hemos dicho: “Así soy yo”, o “Así son las cosas”. Esas palabras específicas en realidad dicen que eso es lo que nosotros creemos que es cierto. Por lo general, lo que creemos sólo es la opinión de otra persona que hemos incorporado a nuestro sistema de creencias. Indudablemente, cabe dentro de todas las demás cosas que oreemos. ¿Eres una de esas personas que se levanta en la mañana, ve que está lloviendo y dice: “¡Qué día tan horrible!” No es un día horrible. Sólo es un día húmedo. Si nos ponemos la ropa adecuada y cambiamos nuestra actitud, podemos divertirnos mucho en un día lluvioso. Si realmente creemos que los días lluviosos son horribles, entonces siempre veremos a la lluviá con el corazón oprimido. Lucharemos contra ese día en lugar de fluir con todo lo que esté aconteciendo en ese momento. No hay “mal” tiempo ni “buen” tiempo; sólo existe el tiempo y nuestras reacciones individuales a éste. Si deseamos tener una vida feliz, debemos tener pensamientos felices. Si deseamos tener una vida próspera, debemos tener pensamientos prósperos. Si deseamos tener una vida llena de amor, debemos tener pensamientos de amor. Lo que enviamos al exterior; mental o verbalmente regresará a nosotros en la misma forma. Cada momento es un nuevo principio Repito: El punto de poder siempre se encuentra en el momento actual. Nunca estás atorado. Aquí es donde se llevan a cabo los cambios, aquí mismo y ahora mismo ¡en nuestra mentel No importa cuánto tiempo hemos tenido patrones negativos o una enfermedad o una mala relación, o si te falta dinero o te odias a ti mismo. ¡Hoy mismo podemos empezar a cambiar! Ya no es necesario que tu problema sea tu verdad. Ahora puede desvanecerse y desaparecer en la nada, de donde vino.Tú puedes hacerlo. Recuerda: Tú eres la única persona que piensa dentro de tu mente. ¡Tú eres el 48 poder y la autoridad en tu mundo! Tus pensamientos y creencias del pasado han creado este momento y todos los momentos hasta llegar a éste. Lo que ahora optas por creer y pensar y decir creará el siguiente momento y el siguiente día y el siguiente mes y el siguiente año. Sí, ¡tú, querido! Puedo darte maravillosos consejos provenientes de mis largos años de experiencia y, sin embargo, tú puedes seguir optando por pensar tus mismos viejos pensamientos, puedes negarte a cambiar y quedarte con todos tus problemas. ¡Tú eres el poder en tu mundo! ¡Conseguirás lo que elijas pensar! Este momento inicia el nuevo proceso. Cada momento es un nuevo principio y este momento es un nuevo inicio para ti, ¡aquí mismo y ahora mismo! ¿No es maravilloso saberlo? Este momento es el punto de poder. ¡Este momento es donde comienza el cambio! ¿Será cierto? Detente un momento y piensa. ¿Qué estás pensando en este momento? Si es verdad que tus pensamientos forman tu vida ¿desearías que lo que acabas de pensar fuera la verdad para ti? Si es un pensamiento de preocupación o ira, de ofensa, venganza o temor ¿cómo crees que este pensamiento regresará a ti? No siempre resulta fácil atrapar nuestros pensamientos, porque se mueven muy rápidamente. Sin embargo, podemos comenzar ahora mismo a observar y escuchar lo que decimos. Si te oyes expresando palabras negativas de cualquier clase, detente a la mitad de la frase. Expresa la oración de otra manera, o simplemente olvídala. Incluso podrías decirle: “¡Fuera!” Imagínate parado en una fila en una cafetería, o en un bufet en un lujoso hotel, donde hay platillos de pensamientos en lugar de platillos de comida. Puedes escoger cualquiera y todos los pensamientos que desees. Estos pensamientos crearán tus futuras experiencias. Ahora bien, si escoges pensamientos que van a crear problemas y sufrimiento, me parece muy tonto. Es como escoger alimentos que te enferman. Podemos hacerlo un par de veces, pero en cuanto aprendemos cuáles alimentos nos hacen daño, los evitamos. Lo mismo ocurre con los pensamientos. Evitemos los pensamientos que crean problemas y sufrimiento. Uno de mis primeros maestros, el doctor Raymond Charles Barker solía repetir: “Cuando existe un problema, no hay algo que hacer, hay algo que saber”. Nuestra mente crea nuestro futuro. Cuando tenemos algo indeseable en nuestro presente, debemos usar la inteligencia para cambiar la situación. Y podemos empezar a 49 cambiarla en este mismo instante. Deseo profundamente que la materia “Cómo funcionan tus pensamientos” sea la priftiera que se enseñe en la escuela. Nunca he entendido la importancia de obligar a los niños a memorizar las fechas de determinadas batallas. Me parece un desperdicio de energía mental. En cambio, podríamos enseñarles materias importantes, como por ejemplo: Cómo funciona la mente: Cómo manejar las finanzas: Cómo invertir dinero para tener seguridad financiera: Cómo ser padre: Cómo crear buenas relaciones y Cómo crear y conservar la autoestima y el autoaprecio. ¿Puedes imaginar cómo sería toda una generación de adultos si se les hubiesen enseñado estas materias en la escuela junto con su programa de estudios normal? Piensa en cómo se manifestarían estas verdades. Tendríamos a personas felices que se sentirían bien con ellas mismas. Tendríamos a personas financieramente estables que enriquecerían la economía al invertir su dinero con prudencia. Tendrían buenas relaciones con todo el mundo y se sentirían bien en el papel de padre o madre y después crearían otra generación de niños que se sintieran bien con ellos mismos. Y, sin embargo, dentro de todo esto, cada persona seguiría siendo un ente individual que expresara su propia creatividad. No hay tiempo que perder. Sigamos con nuestro trabajo. 50 En la infinidad de la vida donde me encuentro todo es perfecto, pleno y completo. Ya no opto por creer en las viejas limitaciones y carencias. Ahora opto por empezar a verme como me ve el Universo, perfecto pleno y completo. La verdad de mi ser es que fui creado perfecto, pleno y completo. Ahora soy perfecto, pleno y completo. Siempre seré perfecto, pleno y completo. Ahora opto por vivir mi vida con este entendimiento. Me encuentro en el lugar correcto en el momento oportuno y haciendo lo correcto. Todo está bien en mi mundo. 51 Capítulo cinco ¿Ahora qué hacemos? “Veo mis patrones y opto por hacer cambios”. Decídete a cambiar En este punto, muchas personas reaccionan levantando las manos con horror por lo que podemos llamar el caos en nuestra vida, o dándose por vencidas. Otras se enojan consigo mismas o con la vida y también se dan por vencidas. Cuando digo “darse por vencidas”, quiero decir que deciden: “Todo es inútil y es imposible efectuar cambios, de modo que ¿para qué intentarlo?” El resto dice: “Quédate como eres. Al menos sabes cómo manejar ese sufrimiento. No te agrada, pero lo conoces y esperas que no empeore”. Para mí, la ira habitual es como sentarse en un rincón con irtias orejas de burro puestas. ¿Te.suena conocido? Algo ocurre y te enojas. Sucede otra cosa y te vuelves a enojar. Ocurre otra cosa y de nuevo te enojas, pero nunca pasas de enojarte. ¿De qué te sirve? Es una reacción tonta desperdiciar tu tiempo enojándote nada más. También constituye una negación el ver la vida de una manera nueva y diferente. Sería mucho más útil preguntarte cómo es que estás creando tantas situaciones que te enojan. ¿Qué crees que esté causando todas estas frustraciones? ¿Qué estás emanando que atrae en otros la necesidad de irritarte? ¿Por qué crees que para salirte con la tuya necesitas enojarte? Lo que des te será devuelto. Mientras más ira des, más estarás creando situaciones para enojarte, como sentarte en un rincón con orejas de burro por no lograr nada. 52 ¿Acaso este párrafo te causa ira? ¡Qué bueno! Seguramente te está llegando. Esto es algo que deberías estar dispuesto a cambiar. Toma la decisión de estar “dispuesto a cambiar” Si realmente quieres saber qué tan testarudo eres, simplemente piensa en la idea de que estás dispuesto a cambiar. Todos queremos cambiar nuestra vida, deseamos que las situaciones sean mejores y más fáciles, pero nosotros no queremos cambiar. Preferiríamos que las cosas cambiaran; pero para que esto ocurra, debemos cambiar en nuestro interior. Debemos cambiar nuestra forma de pensar, nuestra manera de hablar, nuestro modo de expresarnos. Sólo así ocurrirán los cambios externos. Éste es el siguiente paso. Ya sabemos con bastante claridad cuáles son los problemas y de dónde provienen. Ha llegado el momento de estar dispuestos a cambiar. Siempre he sido testaruda. Incluso ahora, en algunas ocasiones, cuando decido hacer un cambio en mi vida, esta obstinación sale a la superficie y entonces es muy fuerte mi «¿resistencia a cambiar mis ideas. Temporalmente puedo volverme santurrona, reservada, y me enojo. Sí, esto sigue sucediéndome después de tantos años de trabajo. Es una de mis lecciones. Sin embargo, ahora, cuando esto ocurre, sé que estoy llegando a un importante punto de cambio. Cada vez que decido efectuar un cambio en mi vida, para liberar algo más, estoy entrando con mayor profundidad dentro de mí misma para hacerlo. Cada vieja capa debe ceder para ser sustituida con nuevos pensamientos. Una parte es fácil y otra parte es como tratar de levantar una roca con una pluma. Mientras más me aferró a una vieja creencia cuando digo que deseo efectuar un cambio, más sé que es importante que la libere. Sólo aprendiendo a hacer estas cosas puedo enseñar a otros. Tengo la opinión de que muchos maestros realmente buenos no provienen de hogares felices donde todo es fácil. Provienen de algún lugar lleno de dolor y sufrimiento y han podido superar estas capas para llegar al lugar donde pueden ayudar a otros a ser libres. La mayoría de los buenos maestros trabaja continuamente para liberar cada vez más capas de limitación que siempre sonmás profundas. Esto se convierte en una ocupación de toda la vida. La diferencia principal entre la forma en que solía trabajar para libera las creencias y la forma en que lo hago en la actualidad, consiste en que ahora no tengo que enojarme conmigo misma para hacerlo. Ya no opto por pensar que soy mala sólo porque encuentro algo más que cambiar en mi interior. 53 El aseo de la casa El trabajo mental que realizo actualmente es como asear una casa. Repaso mis cuartos mentales y examino los pensamientos y creencias que hay en ellos. A algunos los quiero, de modo que los pulo y les saco brillo y los hago más útiles. Noto que otros necesitan ser repuestos o debo repararlos y los enfrento como puedo. Otros son como los periódicos de ayer y como viejas revistas o ropa que ya no sirven. Éstos los regalo o los tiro a la basura y me deshago de ellos por siempre. No es necesario que me enoje o que sienta que soy una mala persona para hacerlo. Ejercicio: Estoy dispuesto a cambiar Usemos la afirmación: “Estoy dispuesto a cambiar”. Repítelo con frecuencia. “Estoy dispuesto a cambiar. Estoy dispuesto a cambiar”. Puedes tocarte la garganta al hacerlo. La garganta es el centro de la energía del cuerpo, donde se efectúa el cambio. Al tocar tu garganta, estás reconociendo que te encuentras en el proceso de cambiar. Debes estar dispuesto a permitir que los cambios ocurran cuando se presentan en tu vida. Debes estar consciente de que aquello que NO QUIERES CAMBIAR, es precisamente el área donde más NECESITAS cambiar. “Estoy dispuesto a cambiar”. La Inteligencia Universal siempre responde a tus pensamientos y palabras. Las cosas definitivamente comenzarán a cambiar a medida que hagas estas aseveraciones. Muchas maneras de cambiar El hecho de trabajar con mis ideas no constituye la única manera de cambiar. Existen muchos otros métodos que funcionan muy bien. Al final de este libro he incluido una lista de muchas maneras en que puedes enfocar tu propio proceso de crecimiento. Piensa ahora en unas cuantas. Tenemos el enfoque espiritual, el enfoque mental y el 54 enfoque físico. La curación holística incluye al cuerpo, a la mente y al espíritu. Puedes empezar en cualquiera de estas áreas, mientras incluyas a todas con el tiempo. Algunas personas comienzan con el enfoque mental y realizan talleres o terapia. Otras empiezan con el área espiritual con meditaciones u oraciones. Cuando empieces a poner en orden tu casa, en realidad no importa con cuál cuarto empieces. Simplemente comienza con el área que más te atraiga. Las otras ocurrirán casi solas. Las personas que se dedican a consumir comida chatarra y que comienzan con el nivel espiritual, a menudo descubren que les atrae la nutrición. Se encuentran con un amigo o algún libro, o asisten a una clase que las hace comprender que aquello que entra en su cuerpo tendrá mucho que ver con la forma en que se sienten y en su aspecto. Un nivel siempre conduce a otro, mientras estés dispuesto a crecer y cambiar. Yo doy muy pocos consejos sobre la nutrición, porque descubrí que todos los sistemas funcionan para algunas personas. Tengo una red local de buenos profesionales en el campo holístico, a quienes les mando clientes cuando veo la necesidad de que tengan conocimientos sobre la nutrición. Esta es un área donde tú debes encontrar tu propio camino, o acudir a algún especialista que pueda ponerte a prueba. Muchos libros sobre la nutrición han sido escritos por personas que estuvieron muy enfermas y desarrollaron un sistema para su propia curación. Después, escribieron un libro para informar a todos los demás sobre los métodos que emplearon. No obstante, no todo el mundo es igual. Por ejemplo, las dietas macrobióticas y aquellas que incluyen alimentos naturales crudos son dos enfoques totalmente diferentes. Las personas en favor de los alimentos crudos nunca cocinan nada, rara vez comen pan o granos y tienen mucho cuidado de no comer frutas y verduras en la misma comida y nunca utilizan sal. Las personas en favor de la dieta macrobiótica cocinan casi todos los alimentos, tienen un sistema diferente para combinar los alimentos y emplean mucha sal. Ambos sistemas funcionan. Ambos sistemas han curado cuerpos; pero ninguno de los dos sistemas es bueno para todos. Mi enfoque nutritivo personal es sencillo. Si crece, cómelo. Si no crece, no lo comas. Sé consciente de lo que comes. Es como prestar atención a nuestros pensamientos. También podemos aprender a prestar atención a nuestro cuerpo y a las señales que recibimos cuando comemos de diferentes maneras. Poner en orden a la casa mental después de toda una vida de darnos gusto con pensamientos negativos, se parece un poco a seguir un buen programa de nutrición después de toda una vida de darnos gusto con alimentos chatarra. Ambas cosas pueden a menudo crear crisis de curación. Al empezar a cambiar tu dieta física, el cuerpo comienza a desechar la acumulación de residuos tóxicos y, en la medida en que esto te ocurre, puedes sentirte muy mal durante un par de días. Lo mismo sucede cuando tomas la decisión de cambiar los patrones mentales del pensamiento; tus circunstancias pueden parecer peores durante un tiempo. 55 Recuerda por un momento el final de una cena del Día de Gracias. La comida se consumió y llegó el momento de lavar la charola del pavo. La charola está quemada y tiene costras, de modo que la metes en agua caliente y jabón y la dejas remojar un rato. Luego, comienzas a raspar la charola. Ahora realmente está horrible; luce peor que antes, pero si sigues raspándola, pronto tendrás una charola que parece nueva. Lo mismo ocurre cuando pones en orden un patrón mental seco y con costras. Cuando lo remojamos con nuevas ideas, sale toda la mugre a la superficie para que la veamos. Sigue repitiendo las nuevas afirmaciones y pronto verás que la vieja limitación se ha borrado. Ejercicio: Dispuesto a cambiar De modo que hemos decidido que estamos dispuestos a cambiar y usaremos cualquiera y todos los métodos que funcionen para nosotros. Permíteme describir uno de los métodos que utilizo para mí y para otras personas. Primero: Mírate en el espejo, diciéndote: “Estoy dispuesto a cambiar”. Observa cómo te sientes. Si vacilas o te resistes, o simplemente no deseas cambiar, pregúntate por qué. ¿A qué vieja creencia te aferras? Por favor, no te regañes, simplemente nota lo que es. Te apuesto que esa creencia te está causando muchos problemas. ¿De dónde vendrá? ¿Lo sabes? Ya sea que sepamos de donde viene o no, hagamos algo para disolverla ahora mismo. Vuelve otra vez al espejo y mírate profundamente a los ojos, teca la garganta y repite en voz alta diez veces: “Estoy dispuesto a liberar toda resistencia”. El trabajo con el espejo es sumamente poderoso. De niños aprendimos la mayor parte de nuestros mensajes negativos de otras personas mirándonos a los ojos y quizá meneándonos el dedo. Hoy, cuando nos vemos en el espejo casi todos nos diremos algo negativo. Criticaremos nuestro aspecto, o nos censuraremos por algo. El mirarte directamente a los ojos y hacer uná afirmación positiva sobre ti mismo es, en mi opinión, la manera más rápida de obtener resultados con las afirmaciones. 56 En la infinidad de la vida donde me encuentro todo es perfecto, pleno y completo. El cambio es la ley natural de mi vida. Lo acepto con beneplácito. Estoy dispuesto a cambiar. Opto por cambiar mi modo de pensar. Opto por cambiar las palabras que uso. Cambio de lo viejo a lo nuevo con facilidad y alegría. Es más fácil para mí perdonar de lo que había pensado. Perdonar me hace sentir libre y ligero. Con alegría aprendo a amarme cada vez más. Mientras más resentimientos libero más amor puedo expresar. Me siento bien al cambiar mis ideas. Estoy aprendiendo a optar por hacer que hoy sea una experiencia placentera. Todo está bien en mi mundo. 57 Capítulo seis Resistencia al cambio “Estoy en el ritmo y la corriente de la vida siempre cambiante”. El conocimiento es el primer paso para la curación o para el cambio Cuando
Compartir