Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
El espacio en el diseño de interiores Nociones para el diseño y el manejo del espacio El espacio en el diseño de interiores Nociones para el diseño y el manejo del espacio Arq. Silvia P. Porro Arq. Inés A. Quiroga Diseño de tapa y general Maia Elkin Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina / Printed in Argentina La reproducción total o parcial de este libro, en cualquier forma que sea, idéntica o modificada, no autorizada por los editores, viola derechos reservados; cualquier utilización debe ser previamente solicitada. © 2010 nobuko ISBN: 978-987-584-268-7 Abril de 2010 Este libro fue impreso bajo demanda, mediante tecnología digital Xerox en bibliográfika de Voros S.A. Bucarelli 1160. Capital. info@bibliografika.com / www.bibliografika.com Venta en: LIBRERIA TECNICA CP67 Florida 683 - Local 18 - C1005AAM Buenos Aires - Argentina Tel: 54 11 4314-6303 - Fax: 4314-7135 - E-mail: cp67@cp67.com - www.cp67.com FADU - Ciudad Universitaria Pabellón 3 - Planta Baja - C1428EHA Buenos Aires - Argentina Tel: 54 11 4786-7244 Porro, Silvia El espacio en el diseño de interiores: nociones para el diseño y el manejo del espacio / Silvia Porro y Inés Quiroga. - 2a ed. - Buenos Aires: Nobuko, 2010. 150 p.: il.; 21x15 cm. ISBN 978-987-584-268-7 1. Diseño de Interiores. I. Quiroga, Inés II. Título CDD 747 Índice Prólogo 7 Introducción 9 Qué es el diseñador de interiores 11 Observación El espacio y la metodología de diseño 19 ¿Qué observar? El espacio, casa y entorno El espacio y el análisis del comitente 25 ¿Quién es nuestro comitente? El espacio y los sueños El papel del diseñador El espacio y el lenguaje como parte del diseño 33 Modalidades de la percepción Formas de captación de la realidad El espacio y la percepción 37 Principios de la percepción Factores que intervienen en la percepción Otros conceptos que intervienen en la percepción visual Lenguaje Significado de la forma El espacio y sus límites 45 Ubicación Materialidad Forma El espacio y su clasificación 53 Los espacios y su forma de relacionarse 55 Los espacios, sus formas y dimensiones 61 Morfología del espacio El espacio en relación con la escala humana 75 El espacio y la luz 79 La luz Percepción de la luz Importancia de los artefactos que elegimos Problemas de diseño en la iluminación del espacio y formas de solucionarlos El espacio y el color 95 Síntesis de la teoría del color El espacio y su organización 101 Foco de atención Fondo y figura Principios ordenadores del espacio Conexión de los espacios. Circulaciones Conclusión 119 Anexo de imágenes 121 Bibliografía consultada 131 Referencia de autores 133 Prólogo Este libro, que han escrito Silvia e Inés; refiere esencialmente al al- cance y a los objetivos de la comunicación visual, a los factores que intervi- enen en este proceso y al papel que desempeña el Diseño de Interiores en la conducta humana. También analiza los comportamientos y las disímiles relaciones que se crean entre el diseñador y el comitente. Los conceptos fundamentales de esta obra están desarrollados en forma multidimension- al, utilizando para ello todas las disciplinas y materias que tocan tangencial- mente a la genética del diseño, o son, de alguna manera, relativas al tema. Esta es una recopilación que no intenta ser un resumen, ni una rece- ta. Tampoco quiere ser una simple revisión de lo que ya se conoce sobre comunicación visual. No trata tampoco, de construir una nueva teoría com- prensiva. Es sí, una obra de carácter didáctico, que explora la naturaleza compleja del proceso de comunicación visual, identifica y describe los fac- tores que intervienen en este proceso y que de alguna u otra manera, con- dicionan los resultados. Por ese motivo, las autoras emplean un lenguaje directo, franco y de uso corriente para el alumno. Los términos usados tienen su explicación en el texto y todos los ejemplos analizados poseen su correspondiente ilustración. Decíamos que es una obra con sentido didáctico, concebida con- siderando las múltiples dificultades que envuelven a los estudiantes en su paso por la universidad, que tienen que realizar uno de los aprendizajes más difíciles y a la vez, más útiles para la vida profesional, el manejo del lenguaje visual a través de códigos específicos de la actividad. Este libro, que indudablemente faltaba en nuestras bibliotecas, es una excelente aproximación a la construcción del espacio en el Diseño Interiorista, a la vez imaginativo y riguroso. Además, se presenta al lector como un panorama ameno, ágil y solidamente documentado. José María Doldan Introducción La profesión de Diseñador de Interiores es gratificante por donde se la mire. Los comitentes nos requieren para mejorar su calidad de vida, contentos de poder hacerlo, nunca por obligación. Vemos como la obra va creciendo y cambiando tal y como la había- mos pensado. Se termina…y ahí está nuestro logro. Aunque no lo hicimos con nuestras propias manos, así lo sentimos, surgió de nuestro intelecto. Las tareas a realizar diariamente son tan variadas que nunca un día es igual a otro, no hay posibilidades de aburrirse. Es por eso que decidimos escribir sobre lo que nos da tanto placer. En este libro lo que proponemos es hacer simplemente un conteo de las múltiples variables que manejamos para diseñar. Enumerar los elementos de diseño para tenerlos a la vista, no dar recetas, porque no las hay; en tal caso describir los ingredientes para que todos sepan lo variados y ricos que son. Con ellos podemos diseñar todo lo que se nos ocurra, la mezcla nun- ca termina, nunca obtendré dos diseños iguales y eso es lo que hace a la profesión interesante. A lo largo de la historia, el hábitat ha sido fundamental en el desarrollo del hombre, esto hace a sus costumbres y las costumbres hacen al hábitat. El diseño de Interiores hace a la calidad de vida. El espacio en el diseño de interiores 11 Qué es ser diseñador de interiores Todo lo que vivimos está conectado entre sí. Todo tiene que ver con todo. El sentirse bien está relacionado con lo interno y con lo externo. Lo externo está relacionado directamente con nuestros sentidos. Si nuestro hogar es cálido y confortable, nos sentiremos bien, pláci- dos, internamente contentos, satisfechos. Nuestro hábitat debe emocionarnos y emularnos silenciosamente, sin interferir en nuestras actividades. Si algo es naturalmente placentero no nos damos cuenta. Sin embar- go si algo nos molesta lo percibimos inmediatamente, ya que tenemos un gusto determinado y nuestras sensaciones a flor de piel. La cantidad de sensaciones que podemos recrear es innumerable, sólo debemos hacerlo pensando en las necesidades de nuestro comitente. Esto, además, es fundamental para lograr la continuidad de nuestro trabajo. Nos volverán a llamar o nos recomendarán si quedan conformes. El comitente sólo quedará satisfecho si interpretamos sus deseos. Es difícil pero no imposible. Un diseñador de interiores es aquel que organiza un espacio para que funcione y hace realidad los sueños de sus habitantes. El diseñador tiene que lograr un equilibrio entre la forma, la función y el sistema constructivo. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 12 La forma, la función y el sistema constructivo están íntimamente re- lacionados y deben responder al significado de los sueños del comitente. El significado debe estar presente durante todo el proceso de diseño, será la meta a lograr. Debemos ir desde lo general a lo particular sin perder de vista el objetivo, la intención de diseño, el significado. Osado Atiborrado Tranquilo Frío Monacal Cálido Frívolo Sereno Elegante Despojado Juvenil Alegre Sofisticado Lujoso Opaco Minimalista Sencillo Pomposo Estos son algunos de los significados o intenSiones, que tenemos necesidad de dejar formalmente claros para ser consecuentes con lo de- seado por el comitente . La palabra intenSión no la encontraráen el diccionario, es un neolo- gismo utilizado por nosotras para mejorar la significación de la intensidad que debe trasmitir el espacio, Veamos algunos picaportes que de acuerdo a su forma nos definen una intensión. A veces, su forma puede recibir más de un calificativo. El espacio en el diseño de interiores 13 Frío Elegante Lujoso Osado Juvenil y osado Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 14 Diferenciándose de intención que es lo que queremos lograr en ese espacio. A través de la forma, los colores, la luz y los materiales de termina- ción llegamos a la sensación buscada. Formas redondeadas nos hablan de suavidad, blandura, sensuali- dad, continuidad. No hay quiebres. El significado o sensación debe ser trasmitido con claridad e INTENSIDAD Formas rectas nos dan idea de dureza, firmeza, agudeza, de algo finito, de límite exacto. Empiezan y terminan en puntos que podemos determinar. El espacio en el diseño de interiores 15 La elección de los materiales, de su acabado y de las formas se debe reforzar la idea de aquello que queremos lograr, se debe reforzar la sensa- ción, el significado buscado. Por esto, la elección de cada uno de las terminaciones debe ser cui- dadosamente estudiada, tanto en su correcta utilización desde lo funcio- nal como desde su significado. Ejemplo: no es lo mismo un granito pulido que uno sin pulir; y a su vez no es lo mismo un piso de granito que uno de cerámica. Para tomar una decisión tenemos que poseer los conocimientos que nos aseguren el resultado esperado. El dibujo nos ayudará a elegir, y ver lo que queremos lograr. La repre- sentación nos habla de la realidad futura y es fiel si nosotros volcamos en él todos los datos que tenemos, en forma fidedigna. Pero los conocimien- tos que necesitamos volcar en él son previos. Lo más importante para esta profesión es tener racionalizada la sen- sación que brinda cada mínimo detalle para luego poder volcarla al dibujo, y después llevarla a la realidad, materializarla. Para diseñar nos basamos en un metodología de trabajo, esto requiere que desarrollemos la capacidad que tenemos de observación y reflexión. Observación Si tomamos conciencia y analizamos lo que tenemos frente a noso- tros, deteniéndonos en todo momento a reflexionar sobre las causas que producen cada sensación en particular, podremos descubrir: las formas, los materiales, las texturas y los colores que se pueden usar, para cumplir con intensidad la intención propuesta. La observación es un mecanismo ideal para sacar conclusiones que nos ayuden a tomar decisiones. La crítica frente a un hecho de diseño pue- de ser positiva o negativa, siempre nos va a enriquecer, contándonos que queremos lograr y que no. Conocidos los factores que hacen a una u otra sensación podemos elegir entre materiales, texturas, formas, colores y sistemas constructivos. No es lo mismo ver que observar. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 16 Estas son variables, distintas posibilidades, que al ser combinables nos dan infinitos resultados. La capacidad de observación es la piedra fundamental de nuestro aprendizaje, pensemos que no existen recetas para diseñar, pues al cambiar una de las variables será otro el resultado. Hay una larga lista de palabras que parecen sinónimos entre sí pero que representan actividades y actitudes diferentes. Estas palabras son: per- cibir, mirar, observar, descubrir, reconocer, examinar; todas pertenecientes a experiencias visuales y cognitivas. La primera experiencia de un niño en relación con el mundo es táctil, con el paso del tiempo esa forma de adquirir conocimientos se hace relativa y pasa a ocupar el primer lugar el sentido de la vista. Pero cuando hablamos de observar, en nuestra edad adulta, estamos tratando de apropiarnos del mundo que nos rodea a través de todos los sentidos: la vista, el oído, el olfa- to, el tacto y el gusto. Observar significa entre otras cosas mirar con detenimiento y sentir, es decir tratar de determinar que sentimientos provoca en nosotros un color, un papel, una cerámica; porque es importante adquirir experiencia propia para luego trasmitirlas a través del diseño. Observar estas tres formas básicas y pensar ¿qué provoca en nosotros cada una de ellas?, no es una tarea sencilla, a pesar de ser muy conocidas por todos. Agréguele color a cada una, luego súmele una textura y ante cada cambio tenemos nuevas sensaciones. Recuerde que al diseñar debemos lograr las sensaciones que el comi- tente quiere experimentar. El espacio en el diseño de interiores 17 La observación es la mejor base de nuestro aprendizaje, debemos abrir la mente y los ojos, aprender a observar no sólo a mirar, detenernos en el todo y en las partes. Y sacar conclusiones. Este análisis nos permite dar una respuesta a través del diseño me- diante el uso de una metodología. Sólo una vez desarrollada esta capacidad de observación y conocidas las posibles variables, podremos encontrar la solución correspondiente. En la educación que proponía la Bauhaus, en el curso preliminar, lo fundamental era liberar las aptitudes creativas de cada estudiante. La meto- dología utilizada para este fin era la experiencia directa para el desarrollo de la conciencia perceptiva, la capacidad intelectual de discernimiento y la experiencia emocional, como parte de la creación de un lenguaje ob- jetivo capaz de interpretar las diferentes necesidades venciendo los peligros de la moda y del gusto personal. El espacio en el diseño de interiores 19 El espacio y la metodología de diseño ¿Qué observar? En siglos anteriores se diseñaba y construía usando parámetros bá- sicos preestablecidos que era necesario respetar para lograr un ambiente bien diseñado;”de buen gusto”. Para nosotros esto no es válido pues cada cliente es uno y no se puede reproducir, por lo tanto habrá tantos diseños como clientes nos contraten y deberemos adaptarnos a su vida, sus gus- tos y sus necesidades; esto significa que no hay recetas ni recetarios sólo necesidades e individualidades. El diseño de interiores a nivel masivo es relativamente nuevo com- parado con la historia del hombre. Antes sólo se diseñaban los espacios sociales dejando que los servicios se resolvieran según la función que des- empeñaban, sin pensar en su estética. Ahora la multiplicidad de funciones que conviven en superficies re- ducidas hace más interesante y difícil el desafío; el preciado valor del me- tro cuadrado hace que no podamos desperdiciar el espacio. Y la estética está presente hasta en los accesorios más simples que forman parte de los servicios. Nuestra tarea consistirá en desmenuzar los problemas y ampliar el panorama de soluciones, permitiendo que cada decisión sea estudiada conscientemente bajo distintos parámetros: necesidad, funcionalidad, gusto, materialización, posibilidades económicas, espacio con el que se cuenta y anhelos o sueños. La función del diseñador es la de ayudar a que las personas habiten sus lugares en armonía, teniendo en cuenta lo que es y lo que quiere parecer cada uno, ya que el equilibrio logrado en el espacio que nos rodea se ve reflejado en el interior de cada persona y viceversa. Interior y exterior están íntimamente conectados. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 20 El espacio, casa y entorno. Análisis. Recopilación de datos El entorno o ubicación de la casa es importante para conocer la for- ma de vida del cliente, las tipologías de las casas tienen que ver con su entorno, veamos algunos ejemplos. • Casa-country, tiene grandes ventanales para que el verde se in- corpore al interior, dos plantas, zona de recepción amplia, zona privada separada, aislada para resguardar este espacio. No necesita sistemas de seguridad como rejas o postigos por poseer seguridad en el barrio. • Casa en el Tigre, deberá considerar el problema de inundaciones, será elevada a través de pilotes o por medio del terreno, con ambientes únicos integrables. • Casa en barrio de la Capital, se prefigurahacia adentro, resguar- dando lo privado del resto del vecindario, evitando las visuales de los tran- seúntes, poniendo principal cuidado en la seguridad Estos preconceptos o paradigmas sobre la elección del lugar para habitar es uno de los parámetros que se deben tener en cuenta a la hora del diseño. Pueden variar los diseños exteriores en función de necesidades y gustos o materiales utilizados, pero habrá parámetros comunes al sitio seleccionado para la implantación de la vivienda. Contexto significa entorno, se considera la envolvente donde se ubi- ca la casa, en algunas publicaciones al contexto se lo nombrará “paisaje”. Para contextualizar se mantiene la estructuración formal básica, o sea, la semejanza en formas, aberturas, alturas, colores, materiales. La contextualización no es sólo un fenómeno formal, deben agregársele otros tipos de contextos como el sociológico, regional, cultural, histórico. Pareciera que con la globalización estas pautas se han desdibujado pero no es así, hay tradiciones regionales que siguen subsistiendo a pesar de los cambios globales. Una casa italiana y una casa de un barrio de la ciudad de Buenos Aires de la misma época son totalmente distintas. La casa tiene que ver con el contexto El espacio en el diseño de interiores 21 Encontramos en una publicación esta referencia al contexto o paisa- je que nos ayuda a clarificar este punto de vista. Para el geógrafo el paisaje es la base de un conjunto de elementos minerales, vegetales, animales con todas sus interrelaciones, y dentro del cual el hombre puede o no ejer- cer su acción. Para los sociólogos o los economistas es la base del medio físico en que el hombre en colectividad utiliza o no. Para los botánicos o ecólogos significa un conjunto de organismos ubicados en un medios físico, organizado, cuyas propiedades cualitativas y cuantitativas pueden enunciarse con determinadas tendencias según leyes experimentales o modelos teóricos racionales, recurriendo a la biología, la química, la física, etc. Para los psicólogos, los arquitectos, pintores, existe en la noción de paisaje, contexto, un aspecto sensible, emocional de los aspectos precedentes. Cuadernos Summa nueva visión N 48 Esta interrelación disciplinaria hace que el hombre deba conocer el escenario histórico que le ha tocado vivir para poder diseñar, para lo que deberá ser consciente del tipo de estructura social, cómo se relacionan los individuos entre sí, cómo se producen los cambios históricos, en qué medio geográfico se ha radicado su conjunto social y cuáles son sus tra- diciones culturales. Si nos remontamos a la historia veremos que una sociedad guerrera por excelencia, no construirá su ciudad dispersa en un medio rural, donde los ataques de los adversarios puedan producirse por cualquiera de sus fronteras, estará concentrada, limitada por murallas, o ubicada en un lugar elevado poco accesible desde donde se pueda dominar el entorno. Son buenos ejemplos las ciudades amuralladas de la Edad Media o los fuertes que construían los españoles, donde el ataque se producía por vía marí- tima; unas y otros se ubicaban en un promontorio saliente desde donde pudieran controlar el entorno. El medio social está íntimamente relacionado con el medio geográ- fico, los guerreros tenían como premisa fundamental la elección de la to- pografía del lugar donde se erigiría su hábitat. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 22 Lo cultural se manifiesta a través de tradiciones que se trasmiten de generación en generación a lo largo del tiempo. La manera de convivir hace a la función y proporciones de cada espacio. El diseño se implanta en un contexto que va variando de generación en generación dando lugar a los estilos, es decisión del diseñador seguir o no las reglas del contexto. La dificultad de esta decisión radica en el cono- cimiento a fondo del estilo para poder por medio de variaciones producir modificaciones no discordantes. La estructura socio-cultural hace a la idiosincrasia del lugar. En una conferencia de paisajismo, un arquitecto mexicano con las mismas raíces latinas que nosotros, hablaba sobre la forma de construcción del espacio exterior de un hospital, planteando la necesidad de un gran espacio frente al edificio donde se reunía la familia que iba a visitar al enfermo, donde no se permitía el ingreso simultáneo de los parientes, un clima benévolo per- mitía la espera al exterior, con un horario de visita restringido y con familias numerosas. Este mismo problema planteado en la ciudad de Buenos Aires significa hospitales con pasillos amplios para la espera ya que el clima es más agresivo y necesita espacios cubiertos, con horarios de visitas más extendidos y familias más reducidas. Medios culturales semejantes con diferencias contextuales, sociales y geográficas importantes nos llevan a soluciones diferentes. Si cambia el contexto cambia la significación. Para agregar ejemplos a este concepto hemos extraído del libro “La casa, forma y diseño” el siguiente párrafo: “El arquitecto monta materiales físicos a partir de los cuales el observador crea no solo una imagen de un edificio, sino una imagen del lugar. Todo esto implica que se ha de distinguir entre el interior y exterior. Marcando primero un lugar en el paisaje y segre- gando luego progresivamente lugares exteriores e interiores de modo que el usuario pueda ser constantemente consciente de su localización, desde el exterior totalmente natural y no protegido hasta el interior abrigado, recluido y protegido” Propuesta para Sea Ranch El espacio en el diseño de interiores 23 La experiencia se hizo sobre la costa al norte de San Francisco aba- tida por el frío viento del nordeste, siendo éste su mayor problema y con un acantilado que emergía del mar. Los edificios planificados fueron el re- sultado de tener en cuenta el clima y el viento, por lo tanto se plantearon casas sólidas con grandes aberturas para permitir el paso del sol, pero bajas para permitir su limpieza. Exteriores ajardinados que se amuralla- ban para integrarlos al interior sin chocar con el exterior agreste y virgen. Siendo esta una premisa fundamental de la variable de diseño. La descripción del lugar y la solución de diseño planteada en el libro “La casa: forma y diseño” de Charles Moore / Gerald Allen / Donlyn Lyndon es una clara respuesta del diseño al entorno. Cerrando el círculo de la contextualización: medio geográfico - medio social - medio cultural La casa es un delicado equilibrio con su entorno y de éste con ella. Una buena casa integra numerosos parámetros, sueños, vivencias de la infancia, anhelos, todo eso materializado a través de las formas, ma- teriales, colores que nos hablan de la integración del cliente con el mundo exterior y por qué no, con su mundo interior. De esto surge la selección del barrio, el entorno donde decide desarrollar sus actividades. • Un country “para que los chicos crezcan más libremente, para po- der estar en contacto con el verde” • Un departamento, “por problemas de seguridad”, para volcarnos hacia adentro, para sentirnos más protegidos • Departamentos antiguos, más amplios para no sentir agobio. • Un casa en un barrio para “estar cerca del centro pero alejado del bullicio”. • En el centro en pleno bullicio por la necesidad de relación con ami- gos, medios de transporte, lugares de diversión. Son infinitas las causas para seleccionar el lugar geográfico que se ha elegido para vivir. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 24 Una de las funciones principales del diseñador es escuchar con de- tenimiento. La casa seleccionada es considerada como un lugar especial dentro de otro lugar, el centro del mundo para sus habitantes. Cada casa es única en sí misma e irrepetible por lo tanto no podemos considerar ca- sos en general sino verlos como individualidades. El hábitat constituye el todo para sus habitantes. El espacio en el diseño de interiores 25 El espacio y el análisis delcomitente ¿Quién es nuestro comitente? La casa es el centro de la vida para sus habitantes. El hombre primitivo demarcaba su espacio con cuatro postes y un cuero. Esto ha evolucionando durante siglos, se han dado cambios genera- dos por avances tecnológicos pero siempre basados en un espacio central de reunión de la familia y espacios considerados como subordinados den- tro de la función habitar. • En el campo la cocina se transforma en el lugar de reunión, el fo- gón es el lugar cálido dentro de habitaciones desmesuradamente grandes y frías por la falta de calefacción. • El lugar de reunión siempre fue el lugar acogedor, cálido en invier- no y fresco, ventilado y abierto en verano. La observación del ámbito que se ha seleccionado para vivir o las ponderaciones que incluyen las razones de esa elección son las bases fundamentales a tener en cuenta para cual- quier proyecto de diseño. Dicen Moore, Allen y Lyndon, respondiendo formalmente a la familia de un publicitario donde padres y abuelos debían tener dormitorios lo más compactados posibles para dejar espacio a un lugar central lo más am- plio posible. “La casa aunque pequeña y económica, parece grande. Una especie de sueño grandioso nos llega de la constante yuxtaposición de lo Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 26 espacioso y lo estrecho: ventanas sobre dimensionadas y escaleras sub- dimensionadas, un estrecho y pendiente balcón flotando, en el espacio, la habitación central a la que se agarran en los lados chozas toscamente construidas, todo ello plantado en medio de un bosque de secuoyas en una diminuta parcela”. Las variables que intervienen en el diseño son el uso, el lugar en la comunidad, los presupuestos, las necesidades, y sobre todo los sueños de las personas que nos han encomendado el trabajo. Las casas trasmiten “distintas ideas o estados de ánimos”, “cosas que nos hablan de las persona que la habitarán”; “pueden ser grandilo- cuentes o tímidas, reticentes o aparatosas, ocurrentes o cínicas, patéticas o estúpidas, o incluso claramente grotescas, pero siempre significan algo para la gente que vive en ellas”. Por ejemplo dividir un loft creando espacios cerrados para cada ac- tividad es un grave error; si alguien lo compró, es necesario respetar su decisión. Seguramente se trata de una persona libre, autónoma, indepen- diente que necesita espacios amplios para moverse. Observar a la persona y escuchar atentamente las respuestas o co- mentarios que hace nos ayudará a comprender lo que quiere. Observamos • ¿Dónde nos recibe? Es un lugar abierto o cerrado, el espacio es grande o es pequeño para poder controlarlo. • ¿Dónde se sienta? Cerca de la luz o lejos de ella. Hay personas diurnas y otras nocturnas. • ¿Cómo está vestido? • Nos quiere impresionar con su ropa y/o prolijidad o no le da impor- tancia. Se ve sencillo u presuntuoso. • ¿Cómo es su porte? Altanero, tímido, quiere hacerse notar o desea pasar desapercibido. Todo nos habla de lo que nos va a pedir y de todo podemos sacar conclusiones que aportarán al diseño. El espacio en el diseño de interiores 27 Debemos mirar con detenimiento el lugar donde nos recibe e imagi- nar dónde quiere vivir. Por qué y cuáles son las necesidades formales que lo llevan a requerir nuestros servicios profesionales; pues las funcionales las expresará sin dificultades. Esto nos ayudará a que nuestra propuesta de diseño sea la apropia- da para este comitente, más allá de los ajustes que podemos realizar a lo largo de las siguientes entrevistas. El espacio y los sueños “La arquitectura doméstica es un desfile de fantasías”. Es necesario hablar sobre los sueños formales del comitente, sacar a flote los datos que se deben tener en cuenta. La casa no está constituida por espacios sucesivos sino por calidades ambientales interrelacionadas que forman un todo. La casa no es el plano de una planta sino una interrelación de es- pacios con características propias que surgen no sólo del análisis en sí mismo, sino también de su intercomunicación. Una cocina norteamericana indica una forma de vida donde el coci- nar implica la necesidad de compartir esta actividad con la familia. Conocer un espacio no es sólo saber las medidas de sus paredes o el estado de las mismas. De la relación de cada ambiente con el entorno surge el posiciona- miento del diseñador, de la selección del entorno y de la distribución de la casa o de los lineamientos para su construcción, se pueden inferir que parámetros influyeron en la elección de ésta y no otra. Observaciones sobre el entorno: • La casa incorporada al barrio donde lo importante puede no estar en la apariencia exterior sino en la necesidad de revalorizar el interior. • Dominación del entorno: la casa se despega del entorno, sobresale, im- porta el parecer, está dotada de rasgos característicos, sobresalientes, únicos. • Puerta de acceso importante: marca para los visitantes el paso entre el afuera y el adentro, la privacidad. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 28 • El hall es un espacio donde se acentúa la diferencia que impide ver el interior: nos habla de casas donde se resguarda la privacidad. • Una apertura franca permite visualizar el interior: estaremos ante clientes más abiertos, que enseguida se muestran tal cuál son. • Hitos dentro de la casa: necesidad de originalidad o sólo permiten visualizar rápidamente espacios de distribución o de reunión. El espacio que eligió el comitente para vivir debe ser relevado. Los lugares habitables, denominados en el código como espacios de primera y segunda categoría, son todos los espacios donde el hombre de- sarrolla sus actividades, sus dimensiones están determinadas por las fun- ciones que le asignemos a los distintos espacios. Lugares de estar, lugares para dormir, lugares para cocinar, divididos en zonas privadas y públicas, separados o unificados de acuerdo al estilo ya sea una casa tradicional o un loft o una vivienda de un ambiente. Los norteamericanos tienen prototipos de casas donde la cáscara es única y la división interior con su ambientación constituye en sí las particu- laridades que eligen las familias. Los departamentos idénticos de un mismo edificio nos muestran al entrar en cada uno de ellos las distintas personalidades de sus habitantes. No hay dos iguales. Es allí donde interviene el diseñador de interiores Los ambientes o espacios constituyen para el diseñador escenarios, espacios vacíos para la acción del hombre, con límites fijos, paredes y te- chos, con luz a través de las aberturas, con puertas de comunicación con otros espacios, con luces y sombras, que signan nuestro diseño. El conocimiento del espacio y sus variables hacen al diseñador de interiores. El alto, el ancho y la profundidad a la que le deberemos sumar el tiempo, la posición del observador, el momento del día, la luz, la sombra, el color, son componentes que determinan esos espacios. Tomar nota de todos los datos antes enumerados es fundamental. El espacio en el diseño de interiores 29 El relevamiento físico es imprescindible Conocer las dimensiones de cada local: ancho, alto y largo; estado de las paredes, terminaciones de cada una de ellas; instalaciones con que cuenta, desniveles, vigas, columnas, salientes, aberturas, relación con los locales linderos, relación con el exterior, estructura, resistencia de las paredes. Una vez conocido el espacio y debidamente identificado con notas, croquis, fotos, medidas correctas y todo lo que pensemos que es necesario para realizar nuestro trabajo eficientemente, debemos volver al comitente. Un cuestionario es la mejor manera para saber que necesita. Esto no significa un interrogatorio, son datos extraídos a lo largo de una amena conversación. Pedirle que nos describa un día típico de semana y un feriado en su vida es lo más práctico pues nos ayudará en lo funcional: cuántos espacios necesita, el tamaño de los mismos, etc.. Pero aún nos falta conocer sus sueños: sin ellosno podemos comenzar a decidir como será formalmente ese lugar. Las preguntas abiertas que lo obliguen a explayarse son las mejores, porque sin querer nos hablan de sus necesidades primarias. Las pregun- tas que pueden ser respondidas con un si o un no, las cerradas, no nos aportan sueños. Lo primero es conocer el tipo de espacios que prefiere. • Grandes y francos o pequeños y compartimentados. Que se pue- dan abarcar completamente de un vistazo o que generen incógnita por saber que hay detrás de esto o aquello. • Necesita moverse con soltura en cada espacio o se siente perdido en lugares muy vacíos. • El equipamiento debe ser totalmente nuevo o lo que tiene es lo que lo hace sentir a gusto porque lo conecta con sus costumbres y eso le resulta más cómodo por la familiaridad. • Con qué colores se siente más identificado. Necesita sentirse esti- mulado por la variedad de colores o prefiere la calma de lo poco. Qué es lo suyo, lo cálido o lo frío. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 30 El papel del diseñador Hemos hablado solamente del comitente como si el proyecto fuese realizado por una máquina en la que el diseñador no tuviese ingerencia, esto no es así, para un mismo cliente varios diseñadores realizarán pro- yectos totalmente distintos; cada diseñador tiene una línea basada en sus vivencias, cada diseñador es único por lo tanto los proyectos también son únicos, irrepetibles y distintos dependiendo de los distintos momentos de su historia personal. Los conocimientos, la investigación previa del diseño del grupo de pares, el conocer otros puntos de vista, otras teorías, el abrir la mente a otras posturas permitirá enriquecer el bagaje cultural y ampliar puntos de vista a veces no considerados. La apertura de mente implica liberación y esta es uno de los pilares fundamentales del diseño. El ampliar nuestro horizonte de vivencias nos permite un enriqueci- miento como profesionales que se ve reflejado en nuestra producción. Analizar la trayectoria de un profesional de renombre internacional. Conocer su formación, cuales son los distintos puntos de vista del que parte, cuales son sus pautas y sus prioridades, cómo se produjo el desa- rrollo de sus diseños, cómo está implantado en el medio social es parte de nuestro trabajo. A un proyecto no se lo puede analizar dentro de una burbuja asép- tica, sin interferencia del mundo exterior, tiene estrecha relación con la formación del profesional, hace a su ética y a su trayectoria. El conocer la forma de diseño de otros profesionales nos ayudará a quitarnos la venda de los ojos y poder comprender como resolvieron pro- blemas semejantes aplicando una teoría o idea propia. Es necesario documentarse antes de iniciar la tarea, ya sea investi- gando sobre otros diseñadores y sus obras o viendo como resolvieron tal o cual problema, esto es buscar herramientas, estimular la imaginación y la sensibilidad creativa. Según Archer “el problema de diseño surge de una necesidad”, y la solución a estos problemas mejora la calidad de vida. El espacio en el diseño de interiores 31 Los problemas a solucionar deben ser el principal eje sobre el que tran- sitaremos para definir nuestro proyecto. Esta problemática es un dato univer- sal para cualquier diseñador sea industrial, de modas, de telas, gráfico, etc. Siempre dentro del problema está la solución, la cuestión es enten- der cuál es el problema. Meterse de lleno en él y lograr resolverlo. Hasta ahora hemos visto como comenzar a relacionarnos con el co- mitente y el espacio; como conocerlos y cual debe ser nuestro aporte. Nuestro desafío es ver como podemos responder a esos requeri- mientos por medio de la forma. Para poder hacer esto empezaremos planteando un breve recorrido por las modalidades de la percepción. El espacio en el diseño de interiores 33 El espacio y el lenguaje como parte del diseño Modalidades de la percepción Desde nuestro nacimiento la captación del mundo exterior la reali- zamos a través de nuestros sentidos. Ese mundo exterior llega a nosotros con estímulos y es captado, a través de las sensaciones, que constituyen en sí una parte de la percepción. La percepción nunca es una reproducción fotográfica del exterior, sino un proceso cognitivo que está en relación con la personalidad del ser huma- no, con sus intereses, con su trayectoria pasada, es decir que es netamente subjetiva y como consecuencia producto de nuestras experiencias. En este punto traigo a colación una de esas experiencias personales: durante mi niñez me iba de vacaciones al campo, a la casa de mis abuelos, recuerdo las tardes cuando regaban la tierra debajo de la parra, ese aroma a tierra mojada, esa brisa, los juegos con amigos, el aroma de la torta re- cién hecha, este relato forma parte de mi historia personal, de mis gustos, de mis añoranzas por esas casas, de las que quedan pocas, pero que me traen a la memoria esos recuerdos. Cuando lo comparto con mis hijos sus vivencias en una ciudad son tan distintas de las mías que no llegan a com- prender mi gusto por esas casas para ellos viejas e incómodas. Con este relato quiero significar que: La percepción es un fenómeno cultural e histórico. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 34 Una persona que haya transcurrido su infancia en otro país, México, España, no compartirá las mismas experiencias y sensaciones por lo tanto su captación de ese mundo exterior será otro. No tendrá las mismas vivencias. La percepción tiene que ver con el contexto “Captamos la información visual de muchas maneras. Las fuerzas, perceptivas y kinestésicas, de naturaleza fisioló- gica, son vitales, para el proceso visual. Nuestra manera de permanecer de pie, de movernos de mantener nuestro equi- librio y de protegernos, así como de reaccionar a la luz, a la oscuridad, a los movimientos bruscos son factores importan- tes para nuestro modo de recibir e interpretar los mensajes visuales. Todas estas respuestas son naturales y actúan sin esfuerzo; no tenemos que estudiarlas ni aprender a darlas. Pero están influidas y posiblemente modificadas por estados psicológicos del ánimo, por condicionamientos culturales y finalmente por las expectativas ambientales. El cómo vemos el mundo afecta casi siempre a lo que vemos. Después de todo el proceso es muy individual en cada uno de nosotros. El control de la mente viene frecuentemente grabado por las costumbres sociales. De la misma manera que cier- tos grupos culturales comen cosas que repugnarían a otros, tenemos preferencias visuales profundamente arraigadas en nosotros...” La síntesis de la imagen, D. A. Dondis Ed. G. Gilli Formas de captación de la realidad Si hacemos una lista de la forma de captación del mundo exterior a través de nuestros sentidos aparecerán en esa enumeración distintas per- cepciones: visuales, táctiles, auditivas, gustativas, olfativas, pero las que más aportan a nuestros conocimientos son las visuales y táctiles. El espacio en el diseño de interiores 35 ¿Qué analizaremos dentro de las captaciones visuales? La forma del mundo que nos rodea. Sobre la forma de los espacios y objetos analizaremos: • Dimensiones: altura, ancho, largo • Los contornos, las superficies, el tamaño, la proporción • Las relaciones en espacios abiertos, cerrados, lineales, continuos • El fenómeno figura fondo • Los atributos como el color, la luminosidad, la percepción de la luz, su intensidad, su deslumbramiento, la luz versus la sombra, la iluminación de la formas y del vacío • Las sensaciones globales o generales que percibimos. ¿Qué analizaremos dentro de las captaciones táctiles? En las captaciones táctiles de las formas influye: • El material del objeto analizado • El acabado del material • Su textura A estos conceptos de textura táctil deberemos agregarle los de textu- ra visual que se encuentra acumulada en nuestra mente por experiencias vividas anteriormente, por ejemplo, un mármol brillante parece más frío que un mármol sin pulir,aunque la temperatura táctil sea la misma, una madera rústica sin pulir tiene un aspecto más cálido que cuando tiene aplicado un plastificado brillante. El espacio en el diseño de interiores 37 El espacio y la percepción Las percepciones del espacio tienen que ver con las tres dimensio- nes básicas (largo, ancho y profundidad) más el tiempo y el movimiento. Un espacio nunca es totalmente estático aunque no circulemos por él, aunque estemos sentados; el movimiento y la captación de ese espacio se realiza a través del recorrido que por él hacemos con la vista. Ejemplificaremos este concepto para comprenderlo mejor. Si yo saco una foto de un dormitorio nunca podré captar su totalidad, aunque la foto nos muestra las tres dimensiones de un espacio no nos ayuda a compren- derlo, para ello hay que sacar fotos sucesivas, una secuencia separada por tiempo y tomadas a través del movimiento de la cámara. Estamos agregan- do la variable tiempo y movimiento. A pesar de todo, esta sucesión de fotos no constituyen el espacio sino una representación plana, en dos dimensiones de un lugar que tiene tres dimensiones. En la percepción del espacio intervienen las variables tiempo y movimiento Principios de la percepción Si miramos hacia atrás veremos que el descubrimiento de las leyes de la percepción ha sido uno de los mayores aportes de la psicología de la Gestalt para el análisis de la forma. Estos principios son: Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 38 1. Principio de organización Donde la captación es de la totalidad y los elementos u objetos per- tenecen a esa totalidad, si variamos alguno de los elementos del contexto variará esa totalidad inicial. Por ejemplo: coloco un sillón en el estar de una casa, si modifico el color del tapizado el diseño no será el mismo, ya que ha cambiado una de las variables, lo mismo pasa si cambiamos el color de la pared de apoyo; si en lugar de ser amarilla la pinto de azul no contrastará sobre el fondo y no lograremos la intención buscada. 2. Ley de la buena forma que incluye: • Ley de la proximidad: Los elementos que se encuentren cercanos en el espacio tienden a agruparse. Por ejemplo coloco dos plantas de la misma especie a ambos lados de la puerta de entrada a un balcón tiendo a verlas como un todo. • Ley de la identidad o semejanza: Los elementos que son similares en cuanto a tamaño, color, forma, tienden a agruparse. Por ejemplo el uso estantes con un intervalo determinado, con un mismo color, tienden a ver- se como un objeto único, no como elementos separados. • Ley de cierre: Aunque la figura esté incompleta tiendo a recomponer- la. Se lee como un cuadrado aunque no está completo. Si en una hilera de artefactos de luz saco algunos para reparar, tiendo a ver la línea completa. Factores que intervienen en la percepción La subjetividad Dijimos que un mismo objeto no es captado de la misma manera por distintas personas, pues en realidad esa captación es subjetiva, pertenece El espacio en el diseño de interiores 39 a nuestra historia personal y depende de los distintos momentos o etapas de la vida en que se realiza. Estímulos externos No captamos lo mismo cuando vamos apurados a nuestro trabajo que un domingo a la mañana cuando salimos a pasear, son otros los tiem- pos y otras las circunstancias. Nuestros sentidos son excitados por estímulos exteriores que va- rían nuestro centro de atención. Imaginémonos caminando al amanecer por un sendero arbolado, se está levantando la bruma que envuelve el paisaje, siento el cantar de un ave, el murmullo de las hojas cuando las piso, el sol aparece entre las ra- mas iluminando el fresno dorado que resalta sobre el paisaje, el perfume de unas flores llega hasta mí. A través del relato voy recibiendo distintos estímulos del mundo exte- rior (movimiento, sonidos, olores, luces, colores) que van excitando nues- tros sentidos, centrando mi atención en distintos factores. Estímulos internos Pero también nuestros sentidos son excitados por estímulos interio- res que van captando nuestra atención y dependen de los intereses parti- culares de cada observador, así un paisajista amante de los espacios exte- riores verá en nuestro relato anterior los árboles, el sol, el diseño, mientras que un zoólogo centrará su atención en la fauna del lugar. En la percepción influyen estímulos exteriores e interiores. Otros conceptos que intervienen en la percepción visual Hay otros hechos psicofísicos que forman parte del lenguaje de dise- ño; los enunciaremos y ejemplificaremos: Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 40 Los elementos más grandes parecen más cercanos a nosotros Los elementos superpuestos dan la idea de profundidad Los elementos claros sobre fondo oscuro parecen agrandarse. El espacio en el diseño de interiores 41 Lenguaje Podemos manejar los conceptos antes enunciados en diseño para trasmitir un mensaje. Para comprenderlo mejor haremos un paralelismo entre la gramá- tica castellana y el diseño. Pensemos que en el lenguaje oral tomamos palabras que tienen un significado en sí y las relacionamos con otras. Para que tengan sentido las unimos mediante reglas de sintaxis extraídas de la gramática, mientras que en el diseño tomamos formas y las relacionamos entre sí usando también reglas de sintaxis propias como las enunciadas en las leyes de la percepción. La relación de las formas entre sí tiene reglas de sintaxis pro- pias que deberán ser elaboradas por cada uno de los diseña- dores y que constituirán su propia base de diseño. ¿Qué es el lenguaje? Es un conjunto de procedimientos que permiten al hombre ponerse en comunicación con sus semejantes. Existen distintos tipos de lenguaje: oral, escrito, gestual; con todos ellos trasmitimos información. Los animales tienen un lenguaje propio, por ejemplo la luciérnaga hembra se comunica con el macho a través de la luz que emite, le informa su ubicación, presencia, sexo. Nosotros nos comunicamos a través de sonidos agrupados de una forma determinada. Claro que si trata de comunicarse con un japonés hablando en caste- llano, no va a comprender, puedo trasmitir información que no va a captar, por lo tanto no va a haber comunicación. Para que exista comunicación el interlocutor deberá comprender la información trasmitida. Tenemos que hablar el mismo idioma. Se encuentran ejemplos como el enunciado en la vida diaria. Esto significa que: El lenguaje es un hecho cultural. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 42 Veamos una definición filosófica más completa: ”El lenguaje es un sistema de signos por medio de los cuales el hom- bre elabora, expresa, y comunica sus pensamientos”. Aclaremos el concepto de signo. El diccionario dice: cosa que por su naturaleza evoca en el entendimiento la idea de otra, por ejemplo las nubes oscuras indican que va a llover. Cuando diseñamos elaboramos y comunicamos formas por lo tanto el diseño es una forma de lenguaje y lo podemos caracterizar como un hecho comunicacional. El diseño es un hecho comunicacional. ¿Quiénes intervienen en la comunicación? El emisor que trasmite la información El receptor que es destinatario de la información El mensaje que queremos trasmitir Emisor ------------ mensaje ------------ Receptor ¿Cuándo no hay comunicación? Cuando el mensaje no es captado por el receptor Es decir cuando no entiende el significado del mismo, tomando por significado lo que la pala- bras o frases quieren decir, lo que los signos quieren decir. Si hacemos el paralelismo veremos que: • En lenguaje utilizamos palabras que tienen un significado en sí, por ejemplo mesa. • En diseño utilizamos formas unitarias que tiene un significado por ejemplo redondeada. • En lenguaje agrupamos palabras y las relacionamos entre sí por re- glas de sintaxis, por ejemplo el artículo precede al sustantivo, esas palabras agrupadas se transforman en una oración, que me cuenta algo, la mesa. • En diseño agrupamos formas y las relacionamos entre sí por reglasde sintaxis comunes a la sociedad y algunas veces propias, formando una ora- ción de diseño, por ejemplo: agrupo mobiliario con formas de estilo Luis XV. El espacio en el diseño de interiores 43 Significado de la forma Los conceptos que hemos enunciado con anterioridad pertenecen a la lingüística, que estudia el lenguaje dividiéndolo en tres grandes campos. • Semántica: estudia el significado de las palabras • Pragmática: exige que el lenguaje sea entendido por un grupo so- cial determinado. • Sintaxis: dicta reglas específicas que relacionan los componentes El diseño es una forma de lenguaje En diseño el medio por el cual nos expresamos son las formas y sus combinatorias. entre sí para que tengan un significado. • Semántica: estudia el significado de las formas. • Pragmática: hace que las formas tengan significado para un grupo social determinado • Sintaxis: aplica reglas específicas de combinatoria de las formas, Las formas tienen un significado. pueden ser sociales o particulares. Al significado de la forma lo podemos clasificar en: • Significado social: comprendido por un grupo determinado. Recordemos que el lenguaje es un hecho cultural, no universal. El significado social es el que el diccionario le adjudica a una palabra; si bien es comprensible, cada grupo o persona le adjudica a esa palabra significados propios. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 44 Entre nosotros la palabra pena es un sentimiento pero no precisa- mente de vergüenza, sin embargo para otros pueblos latinos el significado más común de esta palabra es ese: vergüenza. • Significado particular: significado propio que tiene que ver con nuestra subjetividad, recuerde el ejemplo de la casa de los abuelos. Puede ocurrir que un significado particular se transforme con el co- rrer del tiempo en un significado social dependiendo de la socialización de la forma. Cuando llegaron las órdenes religiosas con la cruz durante la con- quista de América, los aborígenes no conocían este signo, para ellos no tenía ningún significado, mediante la evangelización se socializó la forma. En todos nuestros diseños aplicamos la combinatoria de ambos sig- nificados, aunque nunca nuestro significado particular puede superar al social, pues en ese caso sólo habría transmisión de información no comu- nicación de un mensaje. Esto es precisamente lo que nos diferencia con el arte, donde la in- tención es causar sensaciones, sin importar la comprensión del mensaje por el otro. En diseño nos comunicamos a través de la combinatoria de formas, deben entendernos. No es correcto que una puerta de servicio sea entendida como puer- ta principal. El diseñador de interiores crea espacios con un significado especial que expresa las sensaciones que dan placer al comitente. Es por esto que es más fácil responder formalmente a una sola per- sona que a un matrimonio, que aún siendo pareja tienen gustos y necesi- dades diferentes por historias y/o personalidades distintas. Así podemos deducir que: Las dos dimensiones que nos brinda un soporte con plantas, vistas o cortes e inclusive perspectivas nos cuentan una parte del diseño, la reali- dad es en tres dimensiones, más tiempo, más posición del observador. El espacio es el protagonista central del problema a resolver. El espacio en el diseño de interiores 45 El espacio y sus límites En el diseño la función principal del profesional es crear o de- limitar espacios que van a contener funciones con calidades ambientales que tienen que corresponderse con las caracte- rísticas del cliente. Al espacio lo definimos por sus límites, de acuerdo a ellos los pode- mos clasificar como: Espacios Abiertos o no Contenidos Un espacio abierto es aquel que no tiene límites salvo el piso. Son espacios donde la visión se pierde. Ej.: los gozamos cuando vamos por una ruta sin árboles que la deli- miten, una gran planicie, un paisaje. Estos espacios no son muy comunes en el diseño de interiores. Espacios Contenidos Un espacio contenido es aquel que está limitado por el piso y uno o más lados. No importa la calidad del límite. Estos son los espacios con los que debemos trabajar. Para la clasificación de los espacios es importante la posición del observador, si estoy en una planicie bajo un árbol frondoso, el espacio bajo el que me encuentro está contenido por la copa del árbol, si en cam- bio lo miro desde una cierta distancia, el mismo árbol se convierte sólo en un punto de referencia, no lo sentiremos como límite. Sentiremos está resaltado para obligarlo a reflexionar. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 46 Podemos clasificar los límites del espacio los según su: Ubicación • verticales, paredes • horizontales superiores, techo • horizontales inferiores, piso Materialidad • reales • virtuales Forma • cóncavos • convexos • mixtos Ubicación Límites verticales Los cerramientos verticales pueden ser planos, curvos, pueden for- mar un ángulo recto con el plano de piso o ser inclinado con respecto a éste y estar construidos por uno o más materiales; lo importante es que sea una referencia para mis flancos: costados, frente y espalda. Límites horizontales superiores Puede adoptar cualquier forma y ser de cualquier material. Debe dar- me una referencia en altura. Límites horizontales inferiores Puede ser plano, inclinado (rampa) o quebrado (escalera). Estar de- finido por uno o más niveles o por uno o más materiales. Debe ser mi refe- rente como plano de piso. El espacio en el diseño de interiores 47 Materialidad Límites reales Los definiremos como aquellos que impiden el paso real y el de las visuales. Una pared impide ambos pasos. Límites virtuales Son los que marcan un límite, permitiendo el paso de las visuales. Una alfombra o un cambio de material del piso, delimita la ubicación del estar. Este es un ejemplo rotundo, ya que limita permitiendo ambos pasos, el visual y el real. Según donde estemos ubicados, los límites pueden ser reales o vir- tuales. Una reja de balcón me impide el paso real aunque permita el paso de las visuales, pero debemos saber que depende del tipo de reja, pues si es de planchuela cuando se la mira lateralmente no se ve a través de ella (a) esto cambia cuando la visión es frontal (b). b a En resumen este límite planteado es real pero con características de virtual, pues depende de la posición del observador. El vidrio está dentro de los elementos virtuales ya que permite el paso de las visuales aunque impida nuestro paso a través de él. Aquí debemos aclarar que cuando es de día y estoy dentro del estar veo hacia fuera, mientras que si Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 48 es de noche y el exterior no está iluminado pero sí el interior, el vidrio hará las veces de espejo devolviendo mi imagen, generando así un límite real. De las aseveraciones anteriores se desprende que las diferencias entre límite real y virtual no son muy rotundas excepto en ejemplos dema- siado obvios, todo depende de la contundencia con que se manifieste la sensación en el diseño. Por ejemplo, una pared pintada de color celeste con una ventana en ella, se unificará con el cielo, aunque el límite sea real, hablándonos de continuidad; si esa pared está pintada de rojo se separará del cielo y constituirá un límite contundentemente real. La virtualidad o realidad del límite tiene que ver con la sensación que quiera trasmitir el diseñador. Si quiero que un límite real, como una pared, se transforme aparen- temente en un límite virtual puedo tratarla con “un engaña ojos”. Observemos en un mismo ejemplo: primero materializando el límite con un engaña ojos y después tratando el mismo límite como una pared pintada uniformemente. (Ver ejemplo 1) Vemos como varía la idea de proximidad, el tamaño, la claridad de los límites del objeto y hasta el color del mismo. Estos límites reales o virtuales generan distintos espacios. El ser humano siempre está rodeado de un tipo de espacio. Cada lugar le brinda distintas sensaciones.Recuerde usted la sensación de un techo demasiado bajo, contrapuesta a la de un techo alto. Cierre los ojos e imagínese en un baño. Luego véase dentro de una iglesia vacía y grande. ¿Qué sintió? En el baño seguramente tuvo la sensación de estar limitado, hasta le diría encerrado, aunque pueda moverse cómodamente dentro de él. En la iglesia, por el contrario se siente pequeño y su mirada se eleva para encontrar los límites. Este sentimiento es el que desean provocarle, con esta intención está construida. Se quiere elevar su espíritu por un lado y por otro hacerle ver la grandeza del “edificio” para que se sienta protegido. La utilización de los límites reales o virtuales tienen que ver con el diseño y el significado del mismo. El espacio en el diseño de interiores 49 Así como elegimos estos ejemplos muy fáciles de apreciar por lo con- tundentes que son, debe usted aprender a sentir el espacio a cada paso, prestando mucha atención y tratando luego de recordar dichas sensacio- nes para poder recrearlas. Haga una prueba. Tome una silla y siéntese en ella ubicándola en el me- dio de un estar, preferentemente desconocido, semivacío. Luego haga lo mis- mo colocando el respaldo contra una pared. Reflexione. En el primer caso ¿no se sentía algo desprotegido? En el segundo caso ¿está más resguardado? ¿Dónde se sienta cuando entra en una confitería con lugar suficiente para elegir? El recapacitar sobre los elementos que contienen el espacio nos va a permitir dar distintas soluciones a un mismo problema de diseño. No olvide que al diseñador lo llaman para resolver espacios, no para acomodar muebles. Esto último lo hace el dueño sin requerir su ayuda. Aquí aplicamos el concepto de “observación” del espacio y el de “re- flexión” sobre la sensación que producen en nosotros los espacios. Intención es aquello que perseguimos formalmente para crear la atmósfera que nuestro comitente necesita para satisfacer sus sueños. Los espacios provocan en cada uno de nosotros sensaciones distin- tas, ya que la sensación es netamente subjetiva y depende de nuestras propias experiencias y vivencias. Recuerdo que cuando era chica vivía en una casa chorizo que tenía lo que me parecía, por mi tamaño, un gran patio y un limonero alrededor del cual armábamos carpas para jugar a los indios con mi hermano y amigos. Creo que todavía siento la frescura de la sombra, el perfume de la flor del limonero y el olor en mi mano al arrancar un limón. La sensación que tengo cuando recuerdo ese espacio es agradable, de bienestar, de libertad, lo comparto con mi hermano, pero no puedo hacerlo con muchos más, son vivencias propias que me ayudan al diseñar en la búsqueda de sensacio- nes diferentes y como consecuencia de espacios diferentes. Pero como se dijo en contexto hay generalidades de las que debemos valernos. Cuando se aprende a conocer y a recapacitar sobre el espacio se lo pude contener. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 50 De lo contrario ninguna observación sería válida para el propósito de satisfacer al comitente, pues no sabríamos nunca como hacerlo, las generalidades hacen a los grupos sociales y los detalles o significados par- ticulares hacen a la personalidad. La sensación del espacio es subjetiva, depende de las vivencias de cada uno. Forma Los podemos diferenciar en: Límites cóncavos Son aquellos que contienen, son centrípetos es como si nos abrazaran. Se utilizan para ubicar en su concavidad funciones como estar, leer, etc., lugares para permanecer, lugares estancos; en sí es más una sensa- ción que una realidad, se logra la comprensión de este concepto en base a observación. Piense en un circulación recta de 15 m de largo. ¿Dónde ubica su zona de lectura? El saber como contener espacios nos convertirá en diseñadores de espacios, no meros decoradores. El espacio en el diseño de interiores 51 Cualquier lugar es bueno, pero ninguno es apropiado. Vea este otro ejemplo. ¿Dónde ubica su zona de lectura? Correcto. Este concepto de concavidad se usa cuando se ubican sillones en un estar alrededor de la chimenea. Esto se hace de forma intuitiva, pero se debe ser consciente de las decisiones de diseño, no decidir irracionalmen- te; saber porque tomo cada resolución. Revista Living Nº6 p. 135 / 134 Arq. Ballestre - Sanchez Elía Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 52 Límites convexos Son aquellos que nos distribuyen, nos invitan a seguir; nos repelen, son centrífugos, conforman espacios dinámicos. Límites mixtos Son el resultado de la combinatoria de los dos anteriores. Nos atraen por la expectativa que provocan, brindándonos espacios dinámicos alternados con estáticos causando sorpresa. El espacio en el diseño de interiores 53 Los espacios y su clasificación Los espacios, según la forma de materialización de sus límites, se pueden clasificar en: Espacios rígidos Son aquellos conformados por planos rectos que al unirse confor- man ángulos más o menos rectos, es decir que a simple vista se leen como rectos, dan idea de rigidez. Espacios blandos Son aquellos determinados por curvas. Dan idea de infinito. Debe- mos tomar un punto de referencia para saber cual es el principio y cual es el fin. No hay aristas que quiebren el plano dándonos un límite. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 54 Espacios modulados Son aquellos conformados por planos curvos o rectos donde se apli- can las restricciones propias de una cuadrícula o trama ordenadora. Observe los espacios cóncavos y el límite virtual ondulado en vidrio. Diseño Interior Nº 66 p. 39. Restaurante diseñado por Alfredo Arribas. El espacio en el diseño de interiores 55 Los espacios y la forma de relacionarse Según su forma de relacionarse se pueden clasificar en: Espacios contiguos o continuos Son los espacios conectados. Cada uno de los espacios determinados por límites virtuales o reales pueden estar separados formando dos locales independientes o relaciona- dos formando un espacio contiguo. Estos son dos espacios unidos pero separados al mismo tiempo. Tomemos un ejemplo de la vida cotidiana. Usted puede tener el comedor y la cocina separados por una pared, son dos espacios independientes. Puede tener una cocina incorporada por un mueble bajo al come- dor, conocida como cocina americana, es un espacio interrelacionado, espacio contiguo. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 56 En el ejemplo se ha planteado un espacio concentrando, cóncavo, se estructuró el estar mirando la chimenea, dando la espalda al jardín; se tienen así dos espacios desconectados. Observe las diferencias entre los ejemplos que se plantean a continuación. Revista Living Nº 9 p.136. Arq. Juan Ballester y Pablo Sanchez Elía. El espacio en el diseño de interiores 57 Tengo dos espacios unidos pero separados al mismo tiempo. Igual que el anterior, estar y comedor se dan la espalda. Se puede tener el mismo espacio cóncavo armado hacia el jardín de fondo, en este caso se plantea una continuidad espacial. Piense en un piso de madera en el interior que se continúa en el exterior mezclándose con los adoquines del jardín. Piense en una guarda del piso que se continúa en el exterior. La continuidad espacial se puede lograr a través de varios elementos, no sólo con la ubicación de los muebles. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 58 Piense en una pared pintada de un color en el estar que se continúa en el patio o jardín. Piense en plantas ubicadas en el interior de la casa que se repiten en el exterior. Un material, un color, un revestimiento, una forma, un mismo ele- mento que se repite en ambos espacios dan idea de continuidad. (Ver ejemplo 2) En este ejemplo se lee la continuidad por el color de la pared y por la viga. (Ver ejemplo 3) El espacio en el diseño de interiores 59 Si lo que se busca en el diseño es la separación de dos espacios vea en este ejemplo como los colores, los materiales, las texturas, la luz nos permiten separarlos. Invirtiendo los conceptos anterioreslogramos lo opuesto. Podemos dividir un espacio en dos o más zonas con características diferentes, adaptando cada zona a funciones distintas según el requeri- miento al que estemos respondiendo. Subdividiremos el espacio sólo si sus medidas lo permiten: largo, an- cho y alto deben acordar con la actividad que allí se desempeñará. La super- ficie en relación con la altura determinarán las posibilidades de división. Podemos hacer que lo rígido del espacio se transforme desmateriali- zando las aristas ortogonales. Los ambientes o espacios constituyen para el diseñador escenarios, espacios vacíos para la acción del hombre, con límites fijos, paredes y te- chos, con luz a través de las aberturas, con puertas de comunicación con otros espacios, con luces y sombras, que signan el diseño. El conocimiento del espacio y sus variables hacen al diseñador de interiores. El alto, ancho y profundidad a la que le deberemos sumar el tiempo, la posición del observador, el momento del día, la luz, la sombra, el color son componentes que determinan esos espacios a conocer para poder diseñar. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 60 Todas estas variables son modificables a través del diseño y su su- matoria provoca sensaciones que deberemos tener en cuenta para com- placer los anhelos del comitente. El espacio en el diseño de interiores 61 El espacio, sus formas y dimensiones Por las características que reúnen podemos clasificar los espacios en: Espacios estáticos Aquellos que nos invitan a permanecer, su planta puede inscribirse en un cuadrado y la altura es semejante a la medida de sus lados. Locales donde la profundidad es igual al ancho (cuadrado) son es- táticos, nos invitan a permanecer, se concentran en sí mismos. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 62 Los dormitorios suelen tener estas proporciones para permitir la per- manencia sin sufrir tensiones espaciales que pertuben el descanso Espacios dinámicos Aquellos que invitan al movimiento, una de sus magnitudes, en plan- ta, predomina grandemente sobre la otra. Locales donde la profundidad prima sobre el ancho generan espa- cios que llevan a la circulación, son direccionales, pudiendo inscribirse en un rectángulo. Ejemplo: pasillo con puertas de vinculación entre locales Es importante en este punto hacer una clara diferenciación entre cáscara (límite dado por paredes), lo ya existente, lo que nos viene dado y ambientación, donde los límites los proponemos nosotros. Dentro de un mismo espacio se pueden generar varias subdivisiones funcionales. Hasta ahora cuando hablamos de un local o ambiente cuadrado o rectangular estamos hablando de la cáscara, la que podrá devenir en un espacio con características diferentes a partir del diseño. El espacio en el diseño de interiores 63 Vea el ejemplo de la página 58 donde la cáscara es claramente rectangular y en ella conviven dos espacios que se concentran cada uno en sí mismo. Locales demasiado altos dan sensación de desprotección, en el caso de las naves en las iglesias góticas, la elevación de la nave central produce escozor al transitar por ella, mientras que dentro de ese ámbito las naves laterales nos ayudan en el recorrido del espacio. Estar Comedor Audio y lectura A partir del diseño de la ambientación estas cáscaras pueden adquirir una adjetivación diferente, transformándose de dinámico a estático o viceversa. Locales cuya longitud es mucho mayor que el doble del ancho favorecen la subdivisión en varias zonas, decidiendo como diseñador que tipo de espacio creo para cada función. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 64 El espacio en el diseño de interiores 65 Esta sensación tiene que ver con la proporción entre la altura del espacio y la altura del hombre, lo que se conoce con el nombre de es- cala humana. Locales de plantas pequeñas con poca altura: quedan propor- cionados mientras que esos mismos espacios pero de gran altura crean una direccionalidad a veces no deseada, por ejemplo el hall de acceso de las casas antíguas (zaguán); o crean sensaciones desagradables, por ejemplo los baños de gran altura de estas mismas casas, se sienten fríos, incómodos, aunque son más espaciosos que los de los departa- mentos más modernos. Locales con variaciones de alturas: dentro de una misma habita- ción zonificarán espacios con cualidades ambientales específicas. Un gran espacio con una viga que lo atravise a 2,20 m determinará dos zonas. Un lugar de 3,00 m donde se ha descendido una zona a 2.60 para albergar el comedor o un lugar íntimo p ropiciará una zona acogedora para la charla. Las variaciones de alturas, estén dadas por el techo o el piso, nos permiten delimitar espacios, favorecen el factor sorpresa dentro del espa- cio y definen cualidades ambientales distintas. Este cambio de alturas permite reforzar la intención de remarcar es- pacios diferentes. Se proporcionarán las alturas de acuerdo a la función que se quiera albergar, un lugar para dormir requiere una zona más protegida que pode- mos lograr con distintas soluciones de diseño. Este cambio de alturas permite reforzar la intención de remarcar es- pacios con actividades diferentes. • Un hall de entrada bajo como paso previo a un living de doble altu- ra, hará que este se vea más alto de lo que es. • Dormir en un espacio de doble altura, un loft en una fábrica recicla- da, requiere sobre la cama una altura menor que se puede solucionar con la incorporación de un baldaquino. • A veces bajamos un techo en un tramo sólo para enfatizar el paso de una zona a otra. (Ver ejemplo 4) Locales con paredes de vidrio desdibujan los límites de la cáscara creada, brindando otra sensación. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 66 Espejos Los espejos, dentro de las paredes de vidrio, abren un capítulo es- pecífico pues varían la sensación, alterando las proporciones reales del espacio dando idea de continuidad, sobre todo cuando queda totalmente disimulado sin que se note su presencia. (Ver ejemplo 5) Paredes de vidrio borran los límites, éstos se transforman en virtuales. • Paredes con grandes espejos sobre un lateral aumentan la dimen- sión y cambian las proporciones. espejos El efecto de mayor ancho se logra colocando dos espejos a ambos lados de la pared que se quiere ensanchar. Así parecerá que se prolonga hacia los costados. espejos espejos El espacio en el diseño de interiores 67 Paredes con dos bandas de espejos contra cielo raso y piso respecti- vamente, agrandan el ancho del espacio. espejos espejos Colocando un espejo de piso a techo en la pared que nos enfrenta se logra prolongar el espacio dándole más profundidad. Con espejos en los costados de la pared frontal se logra la misma sensación de profundidad, aunque en menor proporción. Si se colocan espejos enfrentados sólo se logrará la repetición infi- nita de imágenes que nos confundirán creando un espacio inestable que nos confunde y marea. Los espejos enfrentados sirven en vestidores para vernos por delan- te y por detrás. No solamente influyen en el espacio las proporciones y los límites virtuales o reales del mismo, sino también los tratamientos de esos planos que funcionan como límites. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 68 Las aberturas con su ubicación, tamaño y forma; la incidencia de la luz sobre ellas, el color de los planos que las contienen; son todas varia- bles que hacen a la modificación del espacio. Aberturas en los planos de cerramiento Veamos como las aberturas influyen en el espacio, de acuerdo a su posición y tamaño: En el plano: • Por posición La sensación que producen depende de su ubicación, en el medio dan estabilidad; ubicadas sobre los laterales generan tensión en el plano. Cuando el plano se encuentra perforado por dos o más aberturas se debe tener en cuenta la composición, ya que la posición de las aberturas genera un recorrido visual sobre él. El espacio en el diseño de interiores 69 Cuando la forma de la abertura guarda proporción con la formadel plano que lo rodea da equilibrio reforzando la composición. • Por tamaño A medida que la abertura alcanza una dimensión mayor en relación a los límites del plano se transforma adquiriendo características de plano en sí mismo, funcionando el plano de pared solamente como marco del plano abertura. • En las esquina o aristas Generan un espacio con tensión, en diagonal. En esta posición las aberturas diluyen los límites del plano, esto se ve acentuado por la incidencia de la luz rasante sobre la pared perpendicular. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 70 Si dobla la esquina se desmaterializa la arista, dando la sensación de un plano continuo. La posición de las aberturas modifica el espacio. La ubicación vertical, desde el plano de piso al plano del techo, sepa- ra el ambiente claramente en dos espacios. Si esa abertura se ubica sobre el lateral de la pared y el plano per- pendicular (A) continúa hacia atrás, genera a su vez una prolongación con el espacio contiguo. A La partición del plano del fondo por una abertura horizontal del largo de la pared separa al ambiente en dos espacios, un arriba y un abajo. Esta puede ser incluso una manera de aumentar visualmente la altura del local. La ubicación de la abertura en la unión pared de fondo y techo gene- ra continuidad espacial. Caso 1 Caso 2 El espacio en el diseño de interiores 71 Cuando esta abertura se encuentra a nivel del piso genera mayor continuidad por estar a nivel peatonal, a la altura del ojo. Esto se ve acen- tuado si existe una continuidad del material del piso. Estas son algunas de las variables, la combinatoria de las mismas abre un campo amplísimo para la investigación de las percepciones del espacio. La incidencia de la luz y del color serán objeto de otro análisis, merece un capítulo especial, ya que su influencia puede llegar a modi- ficar el espacio. Morfología del espacio Los espacios pueden quedar determinados por límites conformados por puntos, líneas, planos o sólidos. • Puntos: la continuidad de puntos hace un plano. El caso más claro es el de las hojas del árbol que se ve como una masa a través de la ventana poniendo límite a las visuales y al espacio, conteniéndolo. Los pisos o cielo rasos con chapa perforada crean la misma sensa- ción de plano formado por puntos. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 72 • Líneas: una secuencia de elementos lineales se leen como un plano. Los barrotes de la reja nos brindan un límite conformando un plano lineal. Planta, límite definido por cañas. Vista de las cañas, se visualizan como líneas. El espacio en el diseño de interiores 73 • Planos: es la situación más común; el límite como plano real leído por dos dimensiones puras. Los espacios cerrados por mampostería. • Sólidos: un volumen puede determinar un límite. El equipamiento hace las veces de división entre distintas zonas funcionales. Pero ¿por qué separamos los espacios? ¿Por qué les damos diferentes tamaños? Piense, cada espacio se requiere para cumplir funcio- nes distintas, según el comitente y tiene improntas distintas según cada usuario, las funciones requieren cualidades y calidades distintivas. No po- demos plantear las mismas características y proporciones para la entrada de una casa, un hotel o un aeropuerto. Las proporciones cambian aunque consideremos solamente la cantidad de gente que entra a cada uno de los espacios y permanece en ellos. El espacio en el diseño de interiores 75 El espacio y su relación con la escala humana Las variables que determinan el volumen de la cáscara son: largo, ancho y alto. Las proporciones de las mismas en relación con el hombre es lo que llamaremos escala humana. La escala humana no se puede cuantificar, no se puede estimar en medidas, pero es lo que permite que los habitantes se sientan cómodos, a gusto en esa calidad de espacio. La escala es la proporción no solamente de los elementos entre sí sino también con el campo visual (entorno). Dos espacios iguales en cuanto superficie y volumen brindan sen- saciones distintas; relacionándolos con el hombre, es que tienen escala humana distinta. Todos los elementos que hacen al diseño del espacio tienen ca- pacidad de modificarse y definirse relacionándose entre sí. Por ejemplo la incidencia de la luz, del sol o la iluminación artificial sobre el color de una pared, modifican la percepción del color e incluso la percepción del Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 76 espacio, cuyos límites se desdibujan con la ausencia de luz, perdiendo incluso pureza el color. A través de la historia se ha buscado cuantificar esta relación, por ejemplo los griegos usaban una escala de proporciones en todas las construcciones para trasmitir armonía visual, se conoce con el nombre de “sección áurea”. La sección áurea fue el resultado de una serie de procedimientos que determinaron un número con el que se proporcionaban planos, aber- turas, etc., se obtiene tomando el cuadrado, se lo divide por la mitad y haciendo girar la diagonal del rectángulo resultante se obtiene un nuevo rectángulo armónico proporcionado en su relación alto por ancho. El nú- mero áureo es entonces: b a Siendo b = a x 1,6 El espacio en el diseño de interiores 77 Otro sistema de los más conocidos y recientes es “el modulor”, de Le Corbusier. Se basa en la altura del hombre. Sobre ésta se establecen una serie de proporciones como la altura del antepecho de una ventana, un asiento, una barra, etc. La proporción o escala es fundamental en el diseño pues armoniza los espacios donde habita el hombre. Una habitación de 3 m x 3 m con una altura de techo de 3 m. es ar- moniosa, pero si es altura es de 5 m la sensación es de incomodidad. La escala en relación con el entorno, hace que las composiciones puedan variar sus proporciones, parecen más pequeñas o más grandes de acuerdo al marco de referencia. Podemos observarlo en el ejemplo siguiente. Silvia P. Porro • Inés A. Quiroga 78 La ubicación del objeto también hace que cambie el tamaño de lo que percibimos. Podemos realizar cualquier tipo de lectura del espacio si lo vemos y podemos verlo sólo si hay luz. El diseñador de interiores determina la can- tidad de luz y la calidad de la misma. El equilibrio de proporciones o escala se da entre las formas y el espacio que la rodea. El espacio en el diseño de interiores 79 El espacio y la luz Los límites de una habitación tienen que ver con la iluminación. Las ventanas, como elemento fundamental y proveedor de luz se ve limitado en algunos casos por la necesidad de privacidad y calidez. La tec- nología actual ha logrado hacer relativo esto por el uso de vidrios dobles o cámaras de aire o superficies refractarias para climatizar y diversos siste- mas que permiten privacidad a través de una gran variedad de sistemas de oscurecimiento. La luz que penetra desde el exterior permite interpretaciones del es- pacio siempre cambiante, a lo largo del día y durante las distintas estacio- nes, constituyendo un atractivo elemento a tener en cuenta sobre todo en la selección de los colores. Tanto en paredes como en el equipamiento, el color incide en el ca- rácter de las personas. La luz a veces agradable a veces desagradable al producir deslum- bramientos momentáneos nos hace desarrollar en el diseño elementos de oscurecimiento que marcan el estilo de nuestra decoración. Determina la selección de los materiales y sus texturas a través de superficies ásperas o brillantes, traslúcidas u opacas. La penumbra hace a la pérdida de límites, las paredes pierden su ubicación relativa, un techo que simula no existir agranda y hace difusos los límites, diluye el espacio. La incidencia de la luz artificial retorna las dimensiones al espacio, con tecnología de avanzada determina espacios en donde logramos des- pegar el techo a través de una luz rasante que lo ilumina y deja en penum- bra el ambiente o a través de zócalos iluminados donde las paredes se transforman en torrentes
Compartir