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74 ENRIQUE BERNÁRDEZ
el motivo inicial, tiene un carácter básicamente no 
lln-
güístico.";; Ll pro".ro de realización de la actividad mediante acciones
u"rbul", (actos verbales) es preciso-distinguir dos 
fases: la estruc-
turación misma de la Áotivación inicial y la realización 
superfi-
"i"f¿. 
esa motivación' En ambas fases es preciso tener 
en 
"t':1'u
los determinantes no lingüísticos' fundamentalmente 
de caracter
nsico-social, de lbrma que incluso la manifestación 
meramente
íñ;t;;d;.u. .*prl"utie en parte por dichos factores8'
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t" -"delo textual, que plesentamos en-5 
5' Horst Isenberg 
'desarrolla
.rtorTo""lpio, pu.u uptitutüi-ai estudio especíhco del 
texto' entendido como
<actividad lingüstrco estructurada en una sucesión de 
<actos verbales>'
CapÍrulo 3
EL CONCEPTO DE TEXTO
\
3.1. IxrnopuccróN
La definición de una unidad fundamental, como es el texto,
parece de importancia esencial parala teoría. Porque si queremos
estudiar el texto, será preciso saber de antemano qué signihca
exactamente ese término. Sin embargo, al igual que sucede con
otros conceptos básicos de la lingüística, su deftnición no es en
absoluto sencilla.
Por un lado, no podemos olvidar las dihcultades inherentes a
toda definición, a la hora de elaborar la nuestra de texto. Mario
Bunge (1969) la define así:
<(la definición es)... una operación puramente conceptual
por la cual (i) se introduce formalmente un nuevo término
en algún sistema de signos... y (ii) se especifica en alguna
medida la significación del término introducido; en Ia
medida, precisamente, en que es precisa la significación de
los términos definientes> (p. 139).
De acuerdo con esta <definición de la definición>, en nuestra
disciplina sólo podremos esperar una definición precisa en la
76 ENRIQUE BERNÁRDEZ
medida en que los términos utilizados en ella sean a su vez
suficientemente precisos, lo que en lingüística (y Ótras <<ciencias
sociales>) no es siempre el caso, pese a los conocidos intentos
habidos desde el estructuralismo, especialmente el norteamerica-
no (por ejemplo, los <postulates for the science of language>, de
L. Bloomfield).
Parece dificil hacer una definición del término <texto>> a priori,
además de por la insuficiente deflrnición de algunos términos que
deberían usarse, a causa del aún insuficiente conocimiento que, de
hecho, tenemos del <objeto texto>>. Hemos visto en el capítulo
anterior que el mismo término <lenguaje>>, fundamental en
cualquier empeño lingüístico, no está suficientemente bien defini-
do; dificilmente lo podrá estal, en consecuencia, uno dependiente
de aquéI, como es el de <texto>. Y ello es así aunque el
conocimiento intuitivo de ambos conceptos sea relativamente
amplio. Una definición de texto no puede ser sino el resultado de
los estudios sobre é1, no el punto de partida, sino el de llegada: la
lingüística del texto puede considerarse como un intento de
<definir el texto>>.
Esta dificultad inevitable'puede conducirnos a una postura
que niegue la posibilidad y también la conveniencia de elaborar,
para empezar a andar, una deftnición. Si acaso' deberíamos
contentarnos con alguna simple aproximación -modificable-
que nos proporcione un punto de apoyo- De forma que podría-
mos utilizar nuestro concepto intuitivo del texto y considerarlo
como <lo que entendemos por texto>>, <lo que un oyente entiende
como texto>t, <<lo que el hablante quiere que sea un texto), etc',
con lo que en realidad no damos una definición, ni siquiera
aproximada, del término.
Una dehnición de (texto), como de cualquier otra cosa, ha de
permitirnos identificar cualquier objeto como texto sin posibili-
dad de confundirlo con otro, es decir, sin posibilidad de clasifrcar
como texto algo que <no 1o es>>. La definición act'úa, err corse:
cuencia, como criterio clasificador de los distintos objetos en que
se fija la lingüística. Para nuestros fines inmediatos, comprendien-
do que la definición <perfecta> del texto ha de ser fruto de
EL CONCEPTO DE TEXTO
extensos trabajos sobre dicho objeto lingüístico, nos bastará con
proporcionar una deflnición que se limite a señalarnos si <algo>
es un texto o no. La definición propiamente dicha, en cuanto
especiñcación del contenido, no es plenamente posible por el
momento.
Por otro lado, no hay que extrañarse ante la dificultad de
def,rnir convenientemente el texto, ya que, después de casi un siglo
de <lingüística moderna>>, aún no existen definiciones universal-
mente aceptadas de conceptos tan fundamentales como el fonema
o el morfema (por no hablar de la oración).
3.2. Dnr.rNTCIÓN DEL TEXTO
3.2.1. Definiéiones tradicionales
Decimos que <texto>> es un concepto nuevo, pero, sin embar-
go, la palabna texto es muy antigua (aparece, según el diccionario
etimológico de Corominas, en el siglo xIV en castellano), y figura
en diccionarios de términos lingüísticos anteriores a la lingüística
textual. Pero ese concepto de texto que allí encontramos se
diferencia bastante del que hoy día se le da. Veremos, a continua-
ción, algunas definiciones de carácter tradicional.
Lázarc Carreter, en su Diccionario de términos filológicos,
dehne el texto, siguiendo a la glosemática, como:
<...todo conjunto analizable de signos. Son textos, por
tanto, un fragmento de una conversación, una conversa-
ción entera, un verso; una novela, la lengua en su totali-
dad, etc.> (p. 391)
Para los autores del Dic'cionario de Lingüística (Dubois et al.,
1973: 600). texto es:
l. <<... el conjunto de enunciados lingüísticos sometidos
al análisis: el texto eS, por tanto, una muestra de
comportanriento lingüístico que puede ser escrito o ha-
blado...>
11
19
T
7B ENRIQUE BERNARDEZ
2. L. Hjelmslev toma la palabra texto en su sentido más
amplio y designa con ella un enunciado cualquiera, habla-
do o escrito, largo o breve, antiguo o moderno. <<Stop> es
un texto al igual que El Cantar del Mío Cid.Todo material
lingüístico estudiado forma igualmente un texto.'. Consti-
tuye una clase analizable en géneros, a su vez divisibles en
clases, y así sucesivamente hasta agotar las posibilidades
de división.
Por su parte, en su Slovar'-spravoónik lingvistiéeskih terminov,
D. E. Rozental' y M. A. Telenkova definen el texto como:
<producto del habla (enunciado) reproducido por escrito>
@. 483).
Encontramos, por un lado, el significado más tradicional de
((texto como cualquier producto del habla>, también el de <<texto
como corpus>> y, finalmente, el de <texto como producto escrito>'
Evidentemente, estas definiciones, no cciincidentes plenamente
unas con otras, no nos sirven como definición del objeto <<texto>>
de que se ocupa la lingüística textual. No se puede limitar al texto
escrito, porque el hablado también se considera (texto)); tampoco
es (corpus)), porque no es simplemente el lugar donde empeza-
mos el estudio para obtener otr'as unidades lingüísticas que nos
puedan interesar más, sino que es el texto mismo el centro de
interés; ftnalmente, tampoco es <cualquier producto del hablu,
porque esro no nos permitiría distinguir el texto de la palabra, la
irasé, el párrafo, etc. Es preciso, en consecuencia' buscar otras
definiciones.
3.2.2. Definiciones de texto en la lingüística textual
Si buscamos entre las dehniciones de <texto> realizadas dentro
de la misma lingüística textual, también encontraremos diferen-
cias considerables que, naturalmente, reflejan las existentes entre
las diversas tendencias de ia disciplina'
EL CONCEPTO DE TEXTO
En Petófi, ed. 1979, se presentan numerosos ensayos de
definición del texto desde perspectivas muy distintas. Por otra
parte, casi la totalidad de obras importantes de lingüística textual
ie detienen más o menos extensamente en la cuestión de cómo
definir el término.
Presentaremos a continuación, extraídas de entre más de
cincuenta que hemos podido encontrar, varias definiciones que
estructuramos cronológicamente. No es preciso recordar que no
se trata de una lista exhaustiva.
1)
+z)
J)
Con <texto>> puede designarse todo aquello que eslenguaje
en forma comunicativa o social, es decir' referida al
interlocutor (Schmidt, l91l 39; citando a Hartmann).
Podríamos dehnir... el texto como el mayor signo lingüís-
tico (Dressler,.1973: l2).
<Texto> es un mensaje objetivado en forma de documento
escrito, que consta de una serie de enunciados unidos
mediante diferentes enlaces de tipo léxico, gramatical y
lógico. Tiene carácter modal bien definido, orientación
pragmática y una adecuada elaboración literaria (Gal'pe-
nn,1974:7).
El texto es un sistema de enunciados que se ertienden
como oraciones actualizadas. Es producto de la actividad
lingüístico-espiritual del hombre, se nos aparece como una
unidad especial de características semánticas y estructura-
les, y cumple funciones comunicativas en las relaciones
humanas, en el terreno de lo material, la superestructura, y
lo espiritual (Satkov, 1974 l3).
Entenderemos por texto... un complejo de signos lingüísti-
cos que muestra al menos las características siguientes:
sucesión,de oraciones ordenada, integrada, finita, conti-
nua, construida de acuerdo con las reglas de la gramática,
que el productor (o los varios productores) pretende que
sea semánticamente cerrada, y que proporcionan el desa-
rrollo lineal del desenvolvimiento de un tema a partir de
su núcleo temático (Agricola, 1976: l3).
4)
5)
ii
l
8l80
6)
ENRIQUE BERNÁRDEZ
El texto es Ia forma primaria de organización en la que se
manifiesta el lenguaje humano. Cuando se produce una
comunicación entre seres humanos (hablada/escrita) es en
forma de textos. Como la comunicación humana es
siempre una acción social, el texto es al mismo tiempo la
unidad por medio de la cual se realiza la actividad
lingüística en tanto que actividad social-comunicativa. Un
texto es, en consecuencia, una unidad comunicativa, o sea,
una unidad en la que se organiza la comunicación lingüís-
tica (Isenberg, 1976: 54).
Entenderemos por texto un signo lingüístico, es decir, una
ordenación de contenidos conceptuales, como reflejos de
hechos y fenómenos de la realidad, y sucesiones de sonidos
o grafemas, realizada de acuerdo con un determinado plan
de actividad (reglas de composición del texto o reglas de
desarrollo de un tema) y realizada mediante las reglas del
sistema de la lengua. Todo texto es, en consecuencia, la
nominación de un determinado suceso, proceso, hecho,
estado o situación de la realidad, representa una sucesión
de enunciados que refleja los objetos y situaciones de la
realidad y las relaciones realmente existentes, o potencia-
les, entre los mismos. Los textos son resultado de la acti-
vidad lingüística del ser humano. Pero como la actividad
lingüística es una actividad productiva, creadora, con frnes
sociales..., todo texto cumple, conjuntamente con la fun-
ción de nominación..., una determinada función comunica-
tiva. Los aspectos nominativos y comunicativos están estre-
chamente relacionados en el texto y se reflejan de manera
específrca en ia estructura textual (Viehweger, 1976: 197).
Desde el punto de vista de su oiigen, el texto es producto y
obra de la actividad lingüística <activa> (así como de las
actividades unidas a ella) del ser humano, desde el punto
de vista de su funcionamiento el texto es objeto de la
percepción e interpretación por el receptor. El texto posee
propiedades características para todos los productos hu-
manos con función social.,. (Hausenblas. 19"1'7: 147-14U.
EL CONCEPTO DE TEXTO
9) (Concebimos) el texto como producto del acto del habla,
como discurso en el que se produce un mensaje y se
proyecta una práctica significante centrada en un aquí-
ahora conftgurado a su vez por un /o que le da origen;
surgirá como vestigio material de la dinámica del conjunto
de relaciones que se establecen y entrecruzan entre los
diferentes polos del acto verbal (Fonseca/Fonseca,1977:
I 13).
10) ...el texto es un conjunto verbal funcional completo, un
<acto de hablu... el texto es el habla estructurada y al
mismo tiempo el conjunto comunicativo superior (KoZev-
niková, 1979:28,50).
1l) El texto es una unidad lingüística especíñca que no puede
considerarse sólo como un conjunto de proposiciones
(A. A. Revzin, según Revzlna/Srejder, 1979 175).
Estas once definiciones de texto muestran, a nuestro parecer,
las diferentes tendencias que encontramos en los diversos practi-
cantes de la disciplina (aunque falten en la presente lista autores
tan destacados como Gindin, Petófl, T. A. van Dijk, etc.), de
forma que cualquier otra definición podría hacerse coincidir con
una o varias de las presentadas. Por otro lado, no podemos
olvidar la tendencia, maniltesta en época reciente, a considerar
imposible, como señalamos al principio de este capítulo, una
definición del texto a priori (en este sentido; se manifiestan los
autores de Probleme der semantischen Analyse (1977: 369),
G. Klimonow (1977: l8a) y otros muchos.)
Si analizamos las definiciones presentadas, veremos que, salvo
en el caso de Gal'perin, quien considera texto tán sólo el escrito
de carácter literario, desaparecen las definiciones tradicionales del
tipo de las que vimos en 3.2.1. Pero incluso Gal'perin trasciende
la definición tradicional, señalando la existencia de elementos
pragmáticos.
El criterio más frecuente en las definiciones que hemos
presentado es que el texto posee una función comunicativa y
social de especial irnportancia (sobre todo en 1,4,6,7). y que es
t)
8)
8382 ENRIQUE BERNÁRDEZ
producto de la actividad verbal (4, 6, 8, 9, 10); se indica,
asimismo, el carácter del texto como signo lingüístico superior
(2, 5, 7). Los diversos autores ponen de relieve, además, otras
características como son su carácter de unidad lingüística, su
<<cierre>> semántico/comunicativo, el hecho de estar formado por
un conjunto de oraciones/proposiciones enlazadas, etc. Una
diferencia importante está en que en algunas definiciones (3,4,5)
se señala explícitamente que todo texto está formado por una
sucesión de frases, mientras que en las restantes no se hace
mención de ello, pues son otros aspectos los que interesan
(recuérdese a este respecto la distinción entre tipos de lingüística
del texto que hicimos en 1.3).
3.2.3. Texto como unidad comunicativa
Si tomamos los criterios obtenidos de nuestras once definicio-
nes, tendremos la base de las demás existentes hoy día, con
matices diferentes. Estos criterios (que, según los autores, pueden
aparecer separadamente o en combinación) son los siguientes:
1) texto como unidad comunicativa,
2) texto como (producto de) actividad,
3) texto como sucesión de oraciones,
4) texto como signo lingüístico,
5) otros criterios (cierre semántico, existencia de relaciones
internas. etc.),
Por regla general. como ya vimos en el capítulo primero, son
los tres primeros criterios los fundamentales hoy día. Siguiendo
las líneas teóricas generales de que nos valemos en este libro, una
definición correcta del texto deberá ser la que incluya el carácter
comunicativo y de actividad del texto. Como señalamos en el
capítulo 2, si consideramos el lenguaje primordialmente como
medio de comunicación, la forma más adecuada de estudiarlo es
por medio de la teoría de la actividad. De forma que los criterios
D V 2) no son, en realiáad, dos criterios diferentes, sino que se
EL CONCEPTO DE TEXTO
encuentran en estrecha interdependencia, pues aquí consideramos
que la comunicación es una forma de actividad (social).
No debe pensarse, sin embargo, que con los criterios indicados
podemos llegar a una definición precisa de texto. Por ejemplo,
podemos proponer una definición del tipo:
<el texto es la unidad comunicativa del lenguaje, que se
manifiesta en forma de sucesión coherente de oraciones.>
Para que esta definición fuera válida, tendríamos que poder
especificar el significado de términos como <unidad>, <sucesión
de oraciones>>, <<coherente>), etc., lo que de momento no parece
del todo. posible.
+ Posiblemente, y pese a los años transcurridos, el planteamien-
to más completo de la cuestión de cómo definir un texto es el
artículo de Sergej I. Gindin <Launidad ontológica del texto y los
tipos de organización intratextuab> (Gindin, lgllb). No podemos
extendernos aquí en un análisis completo de este artículo, pero sí
debemos poner de relieve algunos puntos importantes.
En primer lugar, Gindin señala que una definición del texto
sólo es posible <con ayuda de categorías pragmáticas>> (pt. 225;
citamos según la paginación de la edición alemana en Jelitte, ed.
1976). Gindin propone como punto de partida el hecho de que
(texto es aquello que el hablante considera texto o que delimita
con ayuda de signos especiales> (227).De aquí se concluye que es
fundamental en el texto la intención comunicativa del hablante.
Es decir, el texto lo es precisamente porque el hablante quiere que
lo sea; de manera que, desde este punto de vista, texto podrá ser
una sola oración o una sucesión de oraciones, pues la base
fundamental de su carácter textual se encuentra, no en su forma
sintáctica superficial, sino en la intención comunicativa del
hablante. Por ello mismo señala Gindin que (es dificil decidir en
cada caso concreto si un determinado "fragmento verbal" es
texto, a menos que conozcamos las intenciones del comunicante,
las disposiciones del receptor y el marco correspondiente de la
actividad verbal...>i (228). Así pues, <también elconcepto de texto
ENRIQUE BERNARDEZ
unitario y delimitado se refiere ontológicamente a la pragmática,
y sólo puede caracferízarse mediante categorías pragmáticas>
I
i
(229).
Ideas muy similares aparecen también en la obra de Horst
Isenberg (cfr. la presentación de su modelo textual en 5.5). Y
también se encuentran en la definición que ofrece Pier Marco
Bertinetto (1979: l54l:
<<un T (:texto) puede definirse ampliamente como cual-
quier secuencin coherente de signos lingüísticos, producida
en forma concreta por un hablante y dotada de una intencio-
nalidad comunicativa especffica y una determinada función
cullural.>
Cesare Segre, por su parte (1979: 77-78), señala que la considera-
ción del texto juntamente con <el contexto pragmático en el que
se produjo> es esencial sobre todo al estudiar los textos hablados,
<especialmente porque en este caso no puede haber duda, no sólo
sobre la mezcla de códigos (verbal, gestual, etc.), sino también
sobre la relación entre los objetos y situaciones reales y su
representación verbal... en los textos escritos la presencia del
contexto pragmático es más vaga...>.
Es decir, el texto debe estudiarse en función del contexto no
verbal en que se realiza, según apuntaba Gindin; y en la defini-
ción del término habremos de tener en cuenta la existencia de ese
factor. La observación de Segre sobre la mayor o menor impor-
tancia del contexto no verbal en los distintos tipos de texto no nos
interesa aquí. Baste con indicar que, pese a lo que señala el
estudioso italiano, también es posible (y necesario) considerar los
factores pragmáticos que intervienen en un texto escrito, como
veremos en el capítulo 7.
Como vemos. la cuestión de cómo definir un texto ha de tener
en cuenta, de forma muy primordial, factores no lingüísticos, 1o
que ya apuntaba P. Hartmann en 1964 (cfr. definición l) en
3.2.2). Aquí radica una de las diferencias entre el <niveb o la
<unidad> texto y la oración, como veremos más abajo.
EL CONCEPTO DE TEXTO
3.2.4. Resumen
Resumiendo lo antes expuesto, podemos decir que en la
definición de texto deberemos tener en cuenta un conjunto
múltiple de factores, entre los cuales consideramos fundamentales
los siguientes:
1) caricter comunicativo: actividad,
2) carácter pragmático: intención del hablante, situación,
3) carácter estructurado: existencia de reglas propias del nivel
textual.
Las demás características que pueden señalarse son también
de gran importancia, pero pueden considerarse derivadas de las
tres anteriores. Así, el <cierre semántico o comunicativo> es una
consecuencia de la intención comunicativa, que se vale de las
reglas de estructuración interna del texto.
No podemos ni queremos proponer una definición más o
menos dehnitiva del texto, en vista de las dificultades que hemos
señalado. Nos limitamos a presentar, más que una definición, un
conjunto de características del texto que nos permititá trabajat
con este término:
< Text o > e s la unidad lingüís t ica comunic at iva fundament al,
producto de la actividad verbal humana, que posee siempre
carácter social; está caracterizado por su cíerre semítntico y
comunicativo, así como por su coherencia profunda y super'
\ f¡c¡at, debida a la intención (comunicativa) del hablante de
\t -crear un texto íntegro, y a su estrucruración mecliante dos\ conjuntos de reglas: las propias del nivel textual y las del
sistema de la lengua.
Esperamos que a lo largo de las páginas de este trabajo queden
suficientemente clarificados los términos que en esta <def,rnición>
se utilizan, y que al final del mismo sea posible confirmar o no la
misma.
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