Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Roger Chartier, el mundo como representación ▪ Chartier intenta reflexionar sobre la historia de la cultura. Lo busca hacer a partir de un estudio crítico de los textos y sobre un análisis centrado en cómo en las sociedades del Antiguo Régimen (siglo 16-18) la escritura transformó las formas de sociabilidad. Según el autor la presente reflexión surge a partir de la insatisfacción que generó los debates sobre la historia cultural francesa entre la década del 60 y 70 del siglo XX. En este marco la historia se encuentra intelectualmente amenazada, y en consecuencia también lo están las ciencias sociales desde los sesenta. ▪ Para Chartier, en la actualidad, el principal objeto de la historia cultural es el de indicar cómo de manera diferente, según los lugares y los tiempos, las realidades se construyen y cómo éstas son captadas. Tal trabajo implica que las representaciones del mundo social se sustentan siempre en los intereses del grupo que las forja. En este sentido las luchas de representaciones son tan importantes como las luchas económicas por medio de las cuales un grupo determinado intenta imponer su concepción del mundo social, sus valores y su hegemonía. ▪ Por otra parte, la imaginación confunde la relación de representación, presenta al engaño como la verdad, considera los signos visibles como índices seguros de una realidad que no lo es. Toda reflexión sobre las sociedades del Antiguo Régimen debe inscribirse en esta perspectiva. ▪ Esta problemática del “mundo como representación” conduce a una reflexión sobre el modo en que los lectores de textos (o imágenes) captan las figuraciones que organizan la construcción de lo social. Cabe aclarar que es necesario comprender en su historicidad las apropiaciones de las configuraciones textuales, es decir que es necesario romper con la concepción de sujeto universal y abstracto tal como lo sugiere la fenomenología. En conclusión, la historia se vincula con las prácticas que de manera plural y contradictoria dan significación al mundo. Las prácticas de apropiación cultural se deben reconocer como formas diferenciadas de interpretación.
Compartir