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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
SEMINARIO ESCUELA DE FRANKFURT
ORGANIZADO POR EL ANDAMIO
PROFESORES
RODOLFO GÓMEZ, LEONARDO VARELA, SANTIAGO GANDARA
ESCUELA DE FRANKFURT
por LEONARDO VARELA
INTRODUCCION
En primer lugar vamos a efectuar algunas consideraciones sobre algunos datos biográficos tanto 
de Theodor Adorno (1903-1969) como de Max Horkheimer, que son los autores de la obra 
DIALECTICA DEL ILUMINISMO que vamos a retomar hoy y a los que vamos a agregar Herbert 
Marcuse y W. Benjamin. No nos interesa disponer de simples datos, de unidades aisladas; nos 
importan algunos elementos biográficos de ambos porque se vinculan fuertemente con el trabajo 
intelectual que llevaron a cabo, con la TEORIA (etimológicamente: “modo de ver, mirada”) que, 
como Escuela, van a construir.
Hay una serie de circunstancias individuales y también colectivas que los van a llevar a tener una 
visión particular sobre lo que es la sociedad, sobre cómo puede ser “comprendida” y “explicada” 
la compleja realidad que les tocó sobrellevar. 
DIALECTICA DEL ILUMINISMO se va a publicar en 1947, pero se empezó a escribir antes. Es 
indispensable tomar a la Segunda Guerra Mundial como marco de referencia. Entre muchas otras 
cosas, porque T. Adorno era de ORIGEN JUDIO. A partir de lo que significó el nazismo, este 
sociólogo, filósofo y musicólogo se vio obligado, como muchos otros, a emigrar a las “cunas del 
capitalismo”. Esto va a implicar cierta tensión porque la Escuela de Frankfurt se “abasteció” de 
Karl Marx. Se reconoce como marxista (hay quienes la califican como “neomarxista”, por su afán 
de reunir a dos figuras prominentes: Sigmund Freud y Karl Marx.). Volviendo a Adorno: en su 
condición de alemán y de su origen, tiene que exiliarse primero en el Reino Unido y luego en 
Estados Unidos, emblemas del capitalismo. Esto per se puede generar cierto nivel de controversia 
en cualquier sujeto. JUDIO E INTELECTUAL, EN LA ALEMANIA NAZI , MARXISTA EN 
EEUU. Nada fácil de tolerar. 
T. Adorno como M. Horkheimer van a ir viendo, por un lado, cómo se construye el “monstruo”, 
el nazismo. Alcanzan a comprender que la llegada de Adolf Hitler al poder está vinculada con 
factores de diferente naturaleza: económicos, sociales y culturales... y el lugar de las masas, que 
apoyaron mayoritariamente a Adolf Hitler, va a ser más que relevante. Los medios masivos –
como poderosos instrumentos que contribuyeron a la construcción de ese poder nazi- van a ser 
considerados por la Escuela de Frankfurt en el marco de un sistema global que explota, degrada y 
oprime. (Más adelante, volveremos sobre este punto).
Es inobjetable que uno de los libros principales de T. Adorno es DIALECTICA DEL 
ILUMINISMO. Sin embargo, realizó otros trabajos también muy valiosos, por ejemplo ENSAYO 
SOBRE WAGNER (el músico alemán cuya obra fue “usada” por el nazismo para expresar la 
emergencia de ese presunto “hombre nuevo”, que era el “futuro”), EN 1952. En 1955, se publicó 
otro trabajo importante que es CRITICA DE LA CULTURA Y LA SOCIEDAD , que se inscribe 
conceptualmente en la dirección de DIALECTICA DEL ILUMINISMO. En 1971, publicó LA 
IDEOLOGIA COMO LENGUAJE.
Para ser prolijos pedagógicamente, debemos recordar entonces, aunque sea en términos muy 
generales qué fue el Iluminismo. 
El Iluminismo fue un movimiento cultural europeo que se va a desarrollar en el siglo XVIII 
básicamente. También es conocido como “La Ilustración” o “La época de las luces”. 
¿Cuál era el objetivo del Iluminismo? El objetivo central era (y lo que viene es literal): “inundar 
con las luces de la razón las tinieblas medievales del dogma y de la autoridad”. Un movimiento 
cultural europeo, que nace como un movimiento de resistencia frente a lo que era la cosmovisión 
predominante hasta entonces cosmovisión vinculada con el paradigma religioso. ¿Cuáles van a 
ser algunos de los valores de este movimiento? 
1) Habrá una confianza ilimitada en el poder de la razón (se considera que la razón es un 
instrumento imprescindible para poder conocer y ya no el dogma religioso). 
2) Este conocimiento se va a relacionar con la superación, con el mejoramiento tanto en 
términos individuales como sociales. Saber más – para el Iluminismo- es también 
empezar a ser mejor. Hay una suerte de superposición final entre el saber y la virtud. 
3) Se empieza a relativizar el valor de la FILOSOFIA y se valora enormemente
el lugar de la ciencia, fundamentalmente las CIENCIAS FISICO-NATURALES. 
4) Se inicia una suerte de puja entre el SABER FILOSOFICO y el SABER 
CIENTIFICO. Este último va a ir avanzando de manera vertiginosa, por lo que, frente al 
imperio de una realidad fáctica impresionante, se va a ir mitigando la mirada sobre la 
FILOSOFICA COMO UNICO SABER PLENO O SABIDURIA. 
 
Algunos de los referentes del Iluminismo: en Inglaterra, Adam Smith y David Hume; en 
Francia, Voltaire, Rosseau, Diderot; en Alemania, E. Kant, y Leipzig. 
Hay que remarcar que, en el Iluminismo se va a concebir la evolución, en términos de saber 
(educación en un sentido amplio). Y se va a corresponderse con una evolución en términos de 
CONOCIMIENTO POLITICO. 
La llegada de la “educación” a sectores antes marginados, se cree, va a mejorar la calidad de 
esos actores sociales que forman parte de esas sociedades y que, por ende, van también a 
superarse. 
Uno de los integrantes de la Escuela de Frankfurt que más va a ser ligado a algunas 
perspectivas del Iluminismo es J. Habermas (lo recordarán del teórico que estuvo a cargo del 
profesor Rodolfo Gómez).
 
Las observaciones que hemos efectuado sobre el Adorno y sobre Iluminismo son necesarias para 
adentrarnos más decididamente en DIALECTICA DEL ILUMINISMO. 
La Escuela de Frankfurt tiene varios referentes desde el punto de vista teórico. Por un lado, como 
ya se dijo, K. Marx, por el otro Freud y Max Weber. 
De K. Marx y de S. Freud (y hay quienes añaden otros filósofos como F. Nietzsche), se ha 
señalado –y creemos que con razón- que son “intelectuales de la sospecha”. Porque, como si 
fueran biólogos expertos, colocaron sus microscopios para ver “de verdad” LO QUE NO SE VE 
Y LO PRESUNTAMENTE EVIDENTE.
De algún modo, tal como señala Blanca Muñoz, quieren examinar y determinar si lo que parece 
un fenómeno o un proceso determinado, es lo que efectivamente es tal fenómeno o tal proceso 
(aunque parezca un ejercicio verbal lúdico). 
Esta va a ser una de las diferencias sustanciales entre la perspectiva de la Escuela de Frankfurt y 
el Funcionalismo. Frankfurt va a procurar examinar y descifrar las relaciones que existen entre 
los sujetos, los diferentes objetos de la realidad y sus prácticas, mientras que el funcionalismo, se 
va a restringir a las manifestaciones evidentes. Como sabemos, y lo ha explicado extensamente, 
M. Foucault las relaciones no suelen ser evidentes, es preciso realizar operaciones cognitivas 
(inferencias, deducciones, asociaciones, comparaciones, etc.) para alcanzar a comprenderlas 
adecuadamente.. 
Esta concepción de sospechar de lo que parece (pero no es), ha llevado a que se defina a LA 
ESCUELA DE FRANKFURT como ESCUELA CRITICA. 
Esta escuela parte de reconocer una tensión entre lo que es la realidad y lo que parece que es esa 
realidad, por un lado. Pero a esta tensión hay que agregarle que la Escuela de Frankfurt entiende 
que lo existente (la “realidad”) es también básicamente insatisfactoria. Por eso hay por un 
impulso, una fuerza, hacia lo que DEBERIAN SER LAS COSAS, más allá de lo que son 
efectivamente. Esta es una de las razones por las cuales se estigmatiza a los integrantes de esta 
Escuela –sobre todo, T. Adorno- con el término “moralista”. 
También se ha considerado a la Escuela de Frankfurt como “elitista” (por sus concepciones 
sobre la cultura de masa), “pesimista” (por su “desilusión” permanentefrente al mundo) 
“academicista” (por su excesiva complejidad teórica) y “teologicista” (por su presunta 
“abstracción”). 
Más allá de estas descalificaciones, la Escuela de Frankfurt tiene un enorme mérito: focaliza en 
el estudio de los principios de dominación colectivos. Ya en S. Freud, uno de sus referentes, lo 
irracional -lo racionalizado convertido en principio de dominación- se convierte en el gran 
problema de investigación. 
La Escuela de Frankfurt aspira a comprender, como señala Blanca Muñoz, “el rumbo y la 
dinámica de la sociedad burguesa que se organiza económicamente por medio del 
capitalismo”. Y para alcanzar este objetivo es fundamental descifrar la relación entre 
racionalidad e irracionalidad y sus efectos sociales.
Ahora bien, ¿por qué esa razón se define como dialéctica? Se define como razón dialéctica 
porque su avance se lleva a cabo por medio de contradicciones que son captables desde una 
perspectiva racional. La razón es la tercera cualidad de TODA TEORIA QUE NO QUIERA 
SER Y ACTUAR COMO IDEOLOGIA (entendida como falsa conciencia). La razón se define 
como el proceso de estudio causal a partir de la comprensión de las contradicciones en una 
dialéctica histórica que pretende develar las causas de la dominación.
PARA QUE UNA TEORIA NO DEVENGA EN MERA IDEOLOGIA DEBE SER 
HISTORICA, DIALÉCTICA, RACIONAL Y NEGATIVA.
Frente a los positivismos de lo que ES EMPIRICAMENTE ALGO, SE ALZARA LA 
NEGATIVIDAD DE LA COMPARACIÓN CON UN DEBER SER DE LAS COSAS.
 La Escuela de Frankfurt parte del “padecimiento del mundo” y no del “espectáculo del mundo”. 
Saben T. Adorno y M. Horkheimer que el fin de la UTOPIA ha llegado, ya que la humanidad 
posee los suficientes RECURSOS CIENTÍFICOS, MATERIALES E INTELECTUALES como 
para transformar la sociedad en un sentido positivo. 
Esta evaluación no surge de una intuición o de abstracciones, sino que deriva de un examen 
POLITICO, ECONOMICO Y CULTURAL concretos.
Saben T. Adorno y M. Horkheimer que con la desaparición del nazismo y el fascismo no 
desaparecen de ninguna manera los procesos de autoritarismo latente.
La cultura de masas y la sociedad capitalista de consumo representan el renacer de la razón 
instrumental que ha convertido a los sujetos en objetos y a los objetos como la finalidad de la 
vida humana.
Hay que aceptar que, al describir y explicar cómo funcionan esas sociedades capitalistas y 
“modernas” tienden a ejercer la calificación y la descalificación, en el marco de una dialéctica 
que muchas veces se desvanece. 
Como explica Blanca Muñoz, la dialéctica de la Ilustración resultaba paradigmática pues situaba 
los ideales de progreso, educación e igualdad como ejes históricos. Sin embargo, con la 
consolidación del capitalismo industrial acaba justificando la ADMINISTRACIÓN CIENTIFICA 
DE LA MUERTE al devenir en RAZON INSTRUMENTAL en la que el progreso se confunde 
con la técnica, la educación en mera formación de la nueva mano de obra y la igualdad se 
identifica con una uniformidad escandalosa que sólo posibilita el consumo. 
T. Adorno y M. Horkheimer van a afirmar, por lo tanto, que la razón histórica ilustrada, al 
transformarse en razón instrumental, produce su propia negación. Desde esta perspectiva, el 
nazismo no va ser considerado como una excepción aberrante, sino como la expresión histórica 
de la irracionalidad, devenida –para peor- en POLITICA DE PODER.
Van a tomar y /o proponer una serie de nociones y conceptos como: 
NATURALIZACIÓN, ESTANDARIZACION (TÉCNICOS, DE LENGUAJE, TOPICOS, 
CONDUCTUALES), CLICHES, CUALIFICACION, CUANTIFICACION, ALINEACIÓN, 
IDEOLOGÍA, PROYECCIÓN, IDENTIFICACIÓN, FETICHISMO, DIVERSIFICACIÓN 
TÁCTICA REPETICIÓN, , INFLUENCIA, ARTE, DISTRACCIÓN Y ESTILO... 
 
 II. LA PRODUCCIÓN DE SUJETOS EN SERIE
 “Se ha previsto algo para cada uno, de tal modo que nadie pueda escapar”
 T. Adorno y M. Horkheimer
Vamos a tomar ahora varios “productos culturales” actuales para examinarlos con algunas de las 
herramientas teórico-metodológicas que nos ofrece la Escuela de Frankfurt. 
En principio, vamos a mostrarlos y describirlos sin hacer ningún juicio de valor en la medida de 
nuestras posibilidades. 
El primero es un comercial televisivo de Coca Cola del 2004. Voy a describir ese comercial 
secuencia por secuencia. Era una publicidad realizada con dibujos animados. 
Primera secuencia: se observa a un hombrecito con un hacha (es un fuerte leñador); está 
hachando un árbol (que tiene carita de padecimiento). 
Segunda secuencia: se observa a un hombrecito (es un cocinero); está en la cocina a punto de 
degollar a un pollo, cuyos ojos expresan desesperación. 
Tercera secuencia: se observa a una paleta para matar moscas (está enojada); corre a una mosca 
que aterrorizada escapa como puede hacia los rincones. 
Cuarta secuencia: se observa a un hombrecito que llega a su casa después del trabajo; portafolios 
en mano, ingresa a su dormitorio; encuentra a su mujer a la que sorprende en la cama 
matrimonial; está desnuda. La mujer se cubre velozmente con las sábanas. El amante de la mujer 
está escondido en el placard. 
Ultima secuencia: una voz en off: “gol ar-gen-ti-no” . Entonces, el árbol se abraza con el 
leñador; el pollo, con el cocinero; la paleta, con la mosca... y el amante de la mujer con el marido 
cornudo. 
Este comercial se difundió en una competencia internacional, como hoy puede ser el Mundial de 
Alemania. No recuerdo cuál era exactamente. 
Por ahora, no decimos nada más del comercial de Coca Cola, “que le da más vida a tu vivir”...
 
Veamos otro ejemplo. 
En esta publicidad gráfica de Geniol (se adjunta con el desgrabado), que apareció para el DIA 
DE LA MADRE en la revista Viva, se observa a una mujer con dos niñas sonrientes que están 
haciendo los deberes en la cocina del hogar, mientras toman un licuado.
El semiólogo francés, Roland Barthes, dice que el lenguaje verbal puede llevar a cabo dos 
funciones en relación con la imagen: anclaje (mecanismo de represión de los significados no 
deseados por el productor y proposición del significado deseado) y complemento (el relevo).
El anclaje y el complemento en esta publicidad gráfica son:
“Preparar el desayuno, 
ir al banco; hacer el almuerzo; 
ir al súper,
 ir al colegio a buscar a las nenas, 
GENIOL, 
salir a cenar”.
Una cosa es qué es lo que vemos, qué figuras reconocemos y otra, muy diferente pero 
estrictamente relacionada, qué es lo que significa eso que estamos “viendo”. Como dice Umberto 
Eco, vemos mucho más lo que “sabemos” (o creemos saber) que las cosas son, que lo que 
efectivamente vemos (en término de figuras). Lo que alguna vez han estudiado seguramente en 
materias del Ciclo Básico Común o de esta Facultad como connotación (en lo que concierne al 
lenguaje verbal) o dimensión iconográfica (en lo que concierne a imágenes más palabras)..
Por ahora no diremos nada más de esta publicidad gráfica de Geniol que, como recordarán, 
“calma el dolor”. 
 
En el mismo medio gráfico, también para el DIA DE LA MADRE , se ofrecen otras publicidades 
más que inquietantes, como la de Ala (se adjunta la publicidad con el teórico desgrabado). 
Las palabras-anclaje son “EL DIA DE LA MADRE ES TODOS LOS DIAS”. 
En televisión se observaba primero una sábana blanca que estaba colgada en un tenderero, detrás 
de esa sábana se observaba la sombra de una mujer embarazada desplazándose lentamente de una 
punta a la otra de la sábana. Al terminarse la sábana, se observaba que esa sombra de esa mujer 
presuntamente embarazada era, en realidad, la sombra de una mujer que llevaba unamontaña de 
pantalones, remeras y medias sucios en sus manos para lavarla con Ala que, como recordarán, 
“lava más blanco”...
Por ahora no diremos nada más de esta otra publicidad gráfica y televisiva.
 
Recuperemos algunos de los conceptos fundamentales de la Escuela de Frankfurt, provenientes 
de K. Marx: el obrero, el trabajador está alienado; en principio está enajenado por el lugar que 
ocupa dentro de la estructura social (el trabajador como fuerza de trabajo frente al dueño de los 
medios que obtiene ganancias a partir del trabajo que no le remunera a ese trabajador). Ese 
trabajador, dice, está doblemente alienado. ¿Por qué? A partir de lo que es el uso de su tiempo 
libre en el marco de una Industria cultural que va a producir productos que van a reforzar esa 
dominación, ese control social sobre los cuerpos y las conciencias. 
Lo que va a marcar Frankfurt es que hay una alineación reforzada, porque el trabajador está 
inserto en una estructura social en la que, dada su condición de mano de obra –calificada o no 
calificada, no importa en este caso- es explotado. Trabaja para otro, el dueño del capital que 
extrae una PLUSVALIA. Ese trabajo es alienante, entre otros muchos factores porque el producto 
que el trabajador produjo, no le pertenece. Y también porque el proceso por el que se ha llegado a 
ese producto concreto no siempre es conocido de manera integral, es un engranaje dentro de un 
sistema, una máquina de sangre. 
Esa alineación, que se genera en el marco de un proceso productivo y una estructura social 
particulares, puede comprenderse también a partir de las prácticas y los consumos inducidos que 
va a llevar a cabo ese trabajador. Hay una Industria Cultural que va a convalidar y fortificar esas 
relaciones de dominación. 
 
Volvamos ahora al comercial televisivo de Coca Cola del 2004.
¿Qué es lo que finalmente se formula como MODELO DESEABLE en ese comercial? 
Hay elementos que son objetivamente irreconciliables: la función del leñador de la primera 
secuencia es hachar al árbol; la función del cocinero es cocinar al pollo (para lo cual tiene que 
estar muerto); la función de la paleta es matar a la mosca... Lo único que quizás puede objetarse 
(si es que me permiten una observación ligeramente feminista) es que la función del amante sea 
la de hacer cornudo al marido (ya que en este caso la mujer se convierte meramente en un objeto 
y no en un sujeto de deseo que decide). 
Sea como sea: lo que está objetivamente enfrentado se concilia en EL ABRAZO FINAL (LA 
CONCILIACIÓN DE CLASES). Las VICTIMAS y los VICTIMARIOS SE REUNEN EN UN 
LUGAR COMUN (QUE ES UN BIEN), EN UN ELEMENTO COHESIONADOR QUE ESTA 
MAS ALLA DE DESIGUALDADES SOCIALES Y/O DIFERENCIAS. Hoy, todos somos 
argentinos...Mañana, no se sabe.
 
Se tiende además a reforzar una serie de estereotipos, por ejemplo el lugar que le “corresponde” a 
la mujer en una sociedad en la que hay división social y sexual del trabajo. Se naturaliza el 
sometimiento, el sojuzgamiento en sus diferentes modalidades (en definitiva, la mujer es una 
propiedad del varón). 
En el Teórico 13, Carlos Mangone explicaba cómo la naturalización implica la 
“ausentificación” de las huellas en: 
a) el plano del origen, 
b) la dimensión de las relaciones de dominio,
c) el plano del proceso.
 
Se presenta, por ende, como “natural” (por fuera del devenir económico-social y simbólico) 
algo que es una construcción social . Se presenta como ontológico, como naturaleza, lo que 
es el resultado de las fuerzas y los actores sociales que construyen representaciones a las que 
les atribuyen significados siempre interesados. 
 
Volvamos ahora a la publicidad gráfica de Geniol. 
La mujer está en un ámbito privado como es la casa, más particularmente en la cocina, con 
dos niñas. Hay una serie de presupuestos ideológicos: se supone en principio que estamos 
asistiendo a una reunión familiar cotidiana, en las que está la mamá y las hijas. Hay una 
función, por ende. De cualquier modo no está dicho en ningún lado que esa mujer sea la 
madre de las niñas ni que la cocina sea el lugar “natural” de la mujer. Sin embargo, lo 
sabemos. ¿Por qué lo sabemos?
En esa misma revista, también para el DIA DE LA MADRE , se ofrece otra publicidad de 
Geniol. ¿Qué hay, qué reconocen? Hay un hombre que está leyendo el diario en una oficina, 
cerca de una computadora, con individuos atrás; se reconoce la figura una mujer que habla 
por teléfono y un empleado, medio difusamente. ¿Qué dice el lenguaje verbal?: 
“ECONOMIA, 
POLÍTICA, 
POLICIALES, 
GENIOL, 
ESPECTÁCULOS, 
HUMOR, 
TIEMPO LIBRE”. 
Podemos decir que, con esta publicidad absolutamente complementaria de la otra, queda 
expresada la división social y sexual del trabajo. El hombre es el que está “afuera”, en el 
ámbito de lo público, es el que trabaja (porque se entiende que trabajo es toda actividad 
remunerada), es EL CIUDADANO DE LA POLIS ; mientras que la mujer -que está en el 
“adentro”, en el espacio de lo doméstico-privado-, no recibe un salario, por lo tanto, su 
actividad –que es un trabajo real, cualquiera lo sabe por experiencia- no es reconocida como 
tal. Se agrega: es el “ama de casa”, tiene relación sólo con su realidad inmediata. La palabra, 
que es la arena de la lucha de clases como dice V. Voloshinov, es reveladora: alguien que está 
objetivamente sojuzgado es nombrado como “ama de”. Alguien es “amo” cuando tiene algún 
esclavo. 
La “reina del hogar” no tiene súbditos sino deberes y obligaciones ligados con el deber ser 
maternal.
En definitiva, no sólo se expresa la división social del trabajo sino que también se fortalecen 
estereotipos sociales (lo femenino, lo masculino, lo adulto, la niñez, etc.). 
 
En DIALECTICA DEL ILUMINISMO, T. Adorno y M. Horkheimer, se INQUIEREN SI ES 
VALIDA O NO LA TESIS DE QUE HABRIA UN PROFUNDO DEBILITAMIENTO DE LAS 
RELIGIONES, SI SE ESTA FRENTE A LA DISOLUCIÓN DE LOS ULTIMOS RESIDUOS 
PRECAPITALISTAS GRACIAS AL AVANCE DE LA TÉCNICA Y DE LAS 
ESPECIALIZACIONES. 
Si esto fuera cierto, dicen, DERIVARIA EN UNA SUERTE DE CAOS CULTURAL, porque –
para bien o para mal- la Iglesia (y otras instituciones también) ha sido una ordenadora de la 
vida. 
T. Adorno y M. Horkheimer van a decir que de ninguna manera existe tal caos cultural, porque 
las ciudades modernas, su diseño, sus estructuras, están explicitando el modo en que debe 
empezar a organizarse la ENERGIA DE LAS MASAS. 
Las masas llegan a las ciudades y estas ciudades no están en condiciones, desde el punto de vista 
de su infraestructura, de poder recibirlas, pero a la vez, se necesitan esas masas como fuerza de 
trabajo en las nuevas industrias. Y esas masas van a empezar a ser organizadas por y también a 
organizarse.
¿Qué hace un obrero cuando no trabaja? El obrero se define no sólo por el lugar que ocupa en la 
estructura productiva. Ese obrero tiene espacios en el que hace otra cosa distinta que trabajar. 
Pues bien: ¿qué es lo que hace? Ante esa pregunta T. Adorno y M. Horkheimer, afirman que hay 
una suerte de unidad visible del macro y del microcosmos que ilustra a los hombres sobre el 
esquema de su civilización: se ha generado una “falsa identidad” de lo universal y lo individual. 
Cada civilización de masas en un sistema de ECONOMIA CONCENTRADA es idéntica y su 
esqueleto –la armadura conceptual fabricada por el sistema-, en lo sustancial, no va a modificarse 
y no va a variar. Ya no hay necesidad por parte de los dirigentes de esconder nada.
Jorge Luis Borges escribió en “ La Espera ” que a veces para esconder algo, lo mejor es 
ubicarlo a la vista de todos, porque algo que está a la vista de todos PARECERIA SER algo que 
no se quiere esconder. Ahora bien, debido precisamente a que está a la vista de todos, no todos lo 
ven, porque ya forma partede lo naturalizado, lo internalizado, lo asumido inconcientemente: el 
mirar y la mirada se con-funden. Y confunden. 
Hay entonces una UNIDAD en la que se van a articular el cine, la radio, el automóvil, el diseño 
urbano, en fin, todos los medios tecnológicos. 
El cine y la radio, por ejemplo, no van a verse forzados, como en un principio, a “hacerse pasar 
por arte”. No “engañan” a nadie, porque lo que ofrece es lo que ese sujeto alienado “desea”. Se 
organiza el otium (que para los griegos era ocio creativo) frente a un “desencantamiento del 
mundo”, que es cada vez más poderoso. 
 
En la Industria Cultural se impondrán métodos de reproducción que conducen a que necesidades 
iguales (y masivas) sean satisfechas por productos estandarizados.
Una aclaración necesaria: el concepto “Industria Cultural”, no refiere sólo a los productos que 
producen los medios masivos, sino por sobre todo a un sistema global, en el que los medios 
masivos cumplen una función de formateo de las conciencias, en tanto y en cuanto son una parte 
de esa totalidad. Esta noción de “totalidad” en Frankfurt es muy importante. No sirve de nada, 
dirá T. Adorno, llevar a cabo una investigación sobre cómo un medio aislado puede impactar en 
una audiencia. Lo que importa es, en cambio, cómo un sistema de medios en el marco de una 
sociedad determinada, en donde la desigualdad es la marca sustantiva, operan a favor de los 
intereses, de los sectores dominantes aboliendo al SUJETO REFLEXIVO.. 
Se va conformar un CIRCULO DE MANIPULACIÓN Y DE NECESIDAD en el que la unidad del 
sistema se va a ir afianzando cada vez más.
Los clichés, por ejemplo, surgen inicialmente de una necesidad real de los consumidores. Lo que 
no se dice es que el ambiente en el que la técnica conquista tanto poder sobre la sociedad es EL 
PODER DE LOS ECONÓMICAMENTE MAS FUERTES.
La racionalidad técnica, dirán T. Adorno y M. Horkheimer, es en consecuencia la racionalidad 
del dominio mismo.
La Industria Cultural, a la también denominan la Industria de la Conciencia , ha llegado sólo a 
la igualación y a la producción en serie, sacrificando aquello por lo cual la lógica de la obra de 
arte se diferenciaba de la del sistema social.
Uno de los valores del arte genuino ha sido des-automatizar, perceptiva y cognitivamente, a 
quienes lo “consumen”. El proceso de sublimación implica que lo reprimido –que produce la 
“insatisfacción”, el“mal-estar” del individuo en la sociedad- emerja, sublimado, en los productos 
culturales, en el arte. 
En la Industria de la Conciencia, esa desautomatización perceptiva y congnitiva no sólo no se va 
a producir, sino que será negada. Ya que se va a esperar que haya una serie de conductas 
previsibles en función de una serie de productos que son más o menos siempre iguales. 
La variante, en todo caso, se inscribirá dentro de lo que ellos denominan la diversificación 
táctica y no con que realmente un producto difiera de otro. 
Algunos ejemplos: la diferenciación -ficticia- entre un automóvil fabricado por la Chrysler y otro 
fabricado por la General Motors o los films producidos por la Warner Brothers y los de la Metro 
Goldwin Mayer. 
Un caso actual será esclarecedor: la publicidad del film Cars de Walt Disney expresaba: “De los 
fabricantes de ‘BUSCANDO A NEMO’ y ‘LOS INCREIBLES’. Ya no se oculta la naturaleza 
industrial de la producción.
T. Adorno y M. Horkheimer advierten que hay una suerte de intrusión de la técnica en el mundo 
del arte; ven que la técnica, a partir de que permite la reproductibilidad –que conlleva la pérdida 
de la originalidad, del aura-, va a generar nuevas circunstancias que en muchos casos, en el 
marco de un sistema en el que lo humano se degrada, contribuirá a profundizar esa degradación.
¿Qué es lo que va a sacrificar esta Industria Cultural? Va a sacrificar, como dijimos 
anteriormente, aquello por lo que la lógica de la obra de arte se diferenciaba de la lógica del 
sistema social. LA OBRA DE ARTE ES LA EXPRESIÓN DE LO REPRIMIDO POR LA 
SOCIEDAD. SIN ESA REPRESIÓN DE LAS PULSIONES DE LOS INDIVIDUOS, LA 
SOCIEDAD NO LOGRARIA SOBREVIVIR. 
La obra de arte es también la expresión de la oposición o negación a lo existente –que es por 
definición insatisfactorio-. 
En la Industria Cultural va a producirse una confluencia entre el producto cultural y la totalidad 
del sistema que va a fortalecer lo existente, de lo que las cosas son y no de lo que las cosas 
DEBERIAN SER. 
 
¿Cuáles son algunos de los parámetros que se van a utilizar en la “industria cultural? 
T. Adorno y M. Horkheimer afirman que en realidad hay un aire de semejanza permanente entre 
todo y que los monopolios simbólicos responden a lo que los que detentan el poder creen como 
necesario, válido y deseable. 
También señalan que no puede disociarse lo que es el fenómeno o la irrupción de los medios 
masivos -como la radio o el cine-, de las industrias que las originan. En el caso de la radio, con la 
industria eléctrica; en el caso del cine, con la industria naval. 
En definitiva, y con el peligro de volvernos demasiado insistentes, se entiende que la “Industria 
Cultural” forma parte de una integralidad y que, en función de esa pertenencia a esa totalidad, 
será imposible que conspire contra el sistema que la originó. 
Por eso, para la Escuela de Frankfurt las presuntas “disfunciones” de los medios (la perspectiva 
de Lazzarsfeld y Merton en el marco del Funcionalismo) no son tales. En rigor, son funciones. 
Los medios están para eso, no para otra cosa. 
 
Es cierto que en la Industria Cultural habrá una serie de cualificaciones. Tal producto tiene tal 
cualidad y tal otro producto, otra. No obstante, esas cualificaciónes, se afirma, se realizan para 
llegar a una mejor organización de los mapas geográficos según los ingresos de los consumidores 
(el ABC hoy del trabajo publicitario). 
Existen esquematismos de procedimiento que generan la ilusión de diferencia. ¿Por qué? Porque 
se exhibe como diferente lo que es igual (un ejemplo contundente es el de los celulares o el de 
electrodomésticos). Se puede conseguir tal producto y de tal producto puede haber infinidad de 
marcas. Lo que no se podrá conseguir es otra cosa, como explica Héctor Schmucler: frente a un 
conjunto de afirmación, lo que no existe es la posibilidad de la negación. El diseño se convertirá 
en la clave para el proceso de oferta-demanda-consumo-nuevo consumo (de lo que es viejo, pero 
“aggiornado”). 
Todo esto conduce a que haya apariencia de competencia cuando, en verdad, no hay una 
competencia en el sentido estricto, porque no hay elección en un sentido estricto. “Se hace creer” 
que se elige pero no se elige. 
Un automóvil puede diferir de otro según la potencia, la velocidad, el diseño, los accesorios que 
tiene... pero en lo sustancial sirve para lo mismo (desplazarse de un lugar a otro). 
En la Industria Cultural , lo sustancial no se modifica, razón por la cual termina por reforzar las 
relaciones de dominación que se expresan en el ámbito económico-social. 
Los programas televisivos RSM, conducido por Mariana Fabbiani, Ojo con el ojo, conducido por 
R. Arias y Julieta Prandi, y TVR son formatos idénticos. Las variaciones son decididamente 
menores.
¿Cuál es el fin de esta Industria de la Conciencia ? T. Adorno y M. Horkheimer señalan que “la 
industria cultural es el triunfo del capital invertido, porque se va a imprimir con letras de fuego 
la omnipotencia de esta sociedad organizada de manera capitalista en el corazón de todos los 
obreros”. 
El fin de la Industria de la Conciencia es que ese obrero se oriente sobre la unidad de producción 
también cuando no trabaja. Le roba a ese sujeto toda posibilidad de efectuar elecciones; sin 
embargo, el sujeto cree erróneamente que elige. 
Hay esquemas de reconocimiento, que ya están prefigurados, y partirde los cuales ese obrero 
opera, actúa y desea.. ¿Cómo se puede ilustrar esto? En un film, en un programa de televisión, 
cada uno de los espectadores de ese film o cada uno de los televidentes sabe cómo va a terminar, 
quién será premiado o recompensado por sus acciones, quién será castigado por transgredir 
ciertas normas y valores. Es decir, hay una serie de recorridos absolutamente previsibles. Si esos 
recorridos son previsibles (y lo son: todos sabemos cómo se resolverá un conflicto escenificado 
en la televisión, por ejemplo) hablamos de que no hay o no se impulsa ningún tipo de des-
alienación, ningún tipo de capacidad reflexiva por parte de quienes consumen esos medios. A 
contrario: se duplican las relaciones de dominación. A la dominación económica se le agrega la 
dominación simbólica. 
 
Voy a leer ahora un fragmento de José Pablo Feinmann –el filósofo de cabecera de Kirchner, 
según dicen-, que aparece en LA HISTORIA DESBOCADA II, que se titula “La colonización de 
la subjetividad”. José P. Feinmann que se reivindica como frankfurtiano, formula la siguiente 
hipótesis: el poder hegemónico en las sociedades posmodernas ha logrado que los individuos 
crean que producen sus propios discursos, cuando en realidad son portavoces de discursos 
producidos por el poder técnico-mediático. 
Dice José Pablo Feinmann, en clave frankfurtiana: 
“Será preciso largar con el ejemplo de los taxistas, muchos toman taxis en Buenos Aires, 
durante algún tiempo creían recibir ahí, como un servicio extra, cierta información sobre lo que 
la gente piensa. El taxi como caja de resonancias le daba al taxista la envidiable condición de 
ser un portavoz de lo que se dice; no la voz del pueblo, pero al menos la voz de todos aquellos 
argentimedios, capaces de pagarse un viaje en taxi. Esto era posible, porque el taxista decía lo 
que hablaba con sus pasajeros. Cierto clima de opinión general recibía uno y a veces lo creía y 
a veces no. Pero esto ya no es así: el poder comunicacional colonizó la subjetividad de los 
taxistas. Ahora todos o casi todos, comunican al pasajero sus opiniones en lugar de comentarle 
al pasajero lo que se dice. Esta locuacidad tachera, este embanderamiento casi militante surgió 
por una de las tantas maniobras del menemismo. Se apoderaron de una radio de enorme 
potencia y en este mundo comunicacional lo que importa es más oír que qué escucha. Así que 
ahora los taxistas escuchan esa radio, que se ha calificado así misma con él más alto de los 
puntajes: Radio 10. Uno sube, dice ‘buenas tardes’ o ‘buenos días’ o lo que sea y el taxista 
empieza a hablar. No bien dice las dos primeras palabras, uno ya sabe todos las otras palabras 
que va a decir. No es él el que habla: es Radio 10. El hombre cree que expresa sus ideas, pero 
en realidad expresa las ideas de otros, cree que habla un lenguaje, pero es otro lenguaje, o 
digamos, el lenguaje de otro el que habla por uno. Uno puede tomar esto como un juego y 
preguntar cosas puntuales, acaso muy precisas: la respuesta será la que uno ya sabe, no habla 
el taxista, habla el señor Hadad, no habla el señor Hadad, habla el señor Menem, no habla el 
señor Menem, hablan sus poderosos aliados financistas. Un triunfo del poder comunicacional: 
ha logrado que este servidor público se torne más locuaz que nunca y además ha logrado que 
exprese ahora militantemente sus propias ideas, ya que el triunfo del poder comunicacional ha 
consistido precisamente en hacerle creer que aquello que dice es lo que él dice, que las ideas que 
expresa son sus ideas, que su subjetividad le pertenece y hasta se encuentra habitado por 
convicciones fuertes, las más fuertes que tenga en su vida. Ese taxista no habla, es hablado, no 
tiene subjetividad. Se la han colonizado, se la han expropiado y le pusieron otra subjetividad que 
habla por otra. Sin embargo, él se cree más libre que nunca y hasta tiene convicciones que le 
permiten pedir la pena de muerte o la expulsión social de los indeseables: piqueteros, 
delincuentes, inmigrantes latinoamericanos. No sería grave esto si solo le pasara a los 
taxistas: le pasa a todo el mundo, es el nuevo proyecto de dominación mundial: colonizar las 
conciencias.”
 
 
T. Adorno y M. Horkheimer vislumbran el poder de productos como los dibujos animados, cuyo 
público son los niños. Advierten que son de gran utilidad para que la futura fuerza de trabajo se 
vaya ajustando a los nuevos ritmos de producción. Y a esto –que es central- hay que sumarles 
las funciones de distracción e internalización de las representaciones favorables a los sectores 
de poder.
 
Voy a leerles ahora fragmentos de una tesis que escribió una estudiante, ahora egresada, de la 
Universidad Nacional del Centro. 
Vamos a enumerar algunas de las frases que se pronuncian en los dibujos animados para 
examinarlas. 
1. En X-men: 
*“¿La vida de una mujer vale tanto como para poner en peligro toda la galaxia?”. *“No 
quitaré una vida... A SANGRE FRIA”. 
 * “Una chica en el orfanato me enseñó a llorar”. 
“¿Qué nos hizo ser lo que somos (dice un mutante)... los rayos gama, la contaminación, la 
disminución del ozono, sobre todo el progreso”. 
“Será mejor que cuiden sus pasos amigos, estamos en un mundo donde todos tenemos que 
comer” (previo a que un dibujito animado se coma a otro). 
* “La gran ciudad es un lugar peligroso para un estúpido niño, granjero e indefenso”, 
*“Matar a alguien es sólo un asunto de dinero”. 
* “El problema es causado por los humanos, por lo tanto la solución son los robots”. 
* “Se llama Alex, puede volar, es a prueba de balas y no se tiene que detener a almorzar ni 
tiene que ir al baño...”. 
 * “Te pago para trabajar, no para que seas feliz”.
 
2. En Los Caballeros del ZODIACO: 
* “Qué te parece esta sensación de dolor, no vas a dejar vencerte por una mujer ¿no es 
cierto?, no sabes que las derrotas nos enseñan aún más que el mejor entrenamiento... y a ti 
jamás te han derrotado, acaso sabes lo que significa el afán de superación, desconoces 
muchas cosas porque jamás has sufrido como debes, llorar como una mujercita no sirve de 
nada”. 
 *“Cuando quieres engañar a tus enemigos, primero tienes que engañar a tus amigos”. 
 * “Son primitivos como los mutantes y están afectados por nociones de honor anticuadas: 
verdad, justicia, siempre hay tiempo para vengar viejos agravios” 
* “Las fuerzas del mal jamás pueden destruirse del todo, solo pueden mantenerse 
controladas por aquellos con fuerza y con valor como nosotros”.
 
Cada 21 segundos hay una escena de violencia (material o simbólica). En el caso de la violencia 
material se exhibe daño, destrucción y muertes. En el caso de la violencia simbólica, se 
reconocen términos que expresan violencia (discriminación étnica, religiosa, genérica, etc.). 
 
 
 ¿Cuál es la paradoja de esta sociedad moderna reforzada por la Industria de la Conciencia? Los 
medios técnicos de los que esta sociedad dispone (a diferencia del antes de la Revolución 
Industrial ) están en condiciones de acabar con el hambre. Esos medios pueden (y deben ) ser 
empleados para resolver los grandes problemas mayores como el hambre, la enfermedad, la 
prevención social. Sin embargo, dicen T. Adorno y M. Horkheimer, los medios técnicos sólo son 
utilizados para reforzar las relaciones de dominio, que conducen, como explicará Herbert 
Marcuse, a una especie de “estado de euforia en la infelicidad”. 
Si el arte está vinculado con la sublimación estética, es precisamente porque existe una 
representación de la privación sexual. Por lo tanto, hay una reivindicación del deseo que se 
cumple por medio de su negación. 
En la Industria Cultural , en cambio, esasublimación no existe, se llevará cabo una sofocación 
por saturación: la exhibición permanente del objeto de deseo, la excitación preliminar no 
sublimada, se va a convertir en una suerte de masoquismo permanente.
 
 
Mijail Bajtin señaló en una obra extraordinaria que el carnaval en el medioevo era un espacio 
liberador porque en él se alteraba la lógica del sistema a partir de una serie prácticas en las que el 
poder era ubicado como objeto de comicidad. Además muchas veces se modificaban los lugares y 
los roles sociales: el pobre, por unas cuantas noches, puede ser un Rey y a la inversa. Los 
disfraces y las máscaras llevaban a que en la actuación carnavalesca y burlona un sacerdote y una 
monja pudieran fornicar en presencia de todos. El médico que estaba para curar, mataba. El 
artista de la corte era simplemente un vanidoso obsecuente, el campesino analfabeto, el mayor de 
los sabios. 
Lo privado en el carnaval se vuelve público...se transparenta la superficialidad del poder. Y el 
poder –aunque sea por poco- pierde sus “fueros especiales”...Se lo desnuda de pies a cabeza. Eso 
era la cultura popular...resistencia frente a la otra cultura: la de la elite, la de los pocos...
Al representar otro mundo diferente del real, el carnaval nos dice que otro mundo es posible. 
Representarse la libertad es empezar a ser libre. Representar otro mundo es también empezar a 
construirlo. 
¿Qué sucede con la Cultura Popular cuando está funcionando una Industria de la conciencia? 
No hay rebelión ni auténtica transgresión (el estereotipo nunca transgrede). 
La “fuga” que proporciona la Industria de la Conciencia no es nunca una fuga de una realidad 
mala. En verdad es una “una fuga del último pensamiento de resistencia que se puede tener”. 
El mundo entero es pasado por el cedazo de la industria cultural. El mundo exterior se presenta 
como una simple prolongación del que se presenta en la industria cultural. Se pretende que la 
vida no pueda distinguirse más de los productos de la industria. Se atrofia la imaginación, se 
atrofia la espontaneidad...y sólo se exige a ese sujeto “desarmado” de una rápida intuición, dotes 
de observación y algunas competencias particulares. Pero se PROHIBE LA ACTIVIDAD 
MENTAL DEL SUJETO QUE YA ES UN SIMPLE ESPECTADOR.
Cada cosa tiene asignado un lugar y cada lugar tiene asignado una cosa.
Hasta “el azar” se organiza. Ahora bien: ¿cómo el azar puede planificarse? 
Se efectúa un cálculo de probabilidades que determinan la existencia de posibilidades. Alguien 
sin mérito alguno puede convertirse, de buenas a primeras, en un “famoso”. Y eso es celebrado. 
¿Por qué? Porque abre la posibilidad de que cualquiera, más allá de sus aptitudes y capacidades, 
más allá de sus prestezas, pueda transformarse en famoso. Existe LA RELIGIÓN DEL ÉXITO. 
 
En uno de los programas de “Los Simpsons” se observa, al principio, a un grupo de ingenieros de 
la NASA que está enviando una nave al espacio. Mientras la nave vuela por espacio, uno de ellos 
les dice a los restantes:
-Tenemos un problema grave: estos viajes especiales ya no están teniendo suficiente rating. 
Nuestro rating cada vez es peor!
El otro le dice:
-¿Por qué está sucediendo esto? 
- Porque los astronautas tienen una inteligencia superior al promedio. Señores, no hay 
identificación posible con nuestra audiencia. 
Justo reciben un llamado telefónico de Homero Simpson, indignado porque le han cortado uno 
de los programas que él ve para transmitir imágenes del viaje espacial, exclama:
- Ustedes no tienen derecho a hacer esto... porque yo que soy un hombre común y 
corriente y quiero ver mi programa! 
Entonces los ingenieros se miran y dicen:
 -Hemos encontrado a nuestro hombre. 
El próximo astronauta será Homero. El televidente –construido por esa sociedad con medios 
abrumadores- va a llevar a cabo un proceso de identificación con ese ser mediocre, ordinario e 
ignorante que es Homero Simpson.
 
Reflexionemos sobre la presentación de “Los Simpsons”. Se ofrecen al televidente una serie de 
conductas que, se supone, son repetidas cotidianamente por parte de los integrantes de la familia 
y por la familia.
1) Bart aparece con un skate que le permite circular peligrosamente por determinados 
recorridos en la ciudad.
2) Homero hace su recorrido en su automóvil rosa, “huyendo” despavoridamente de su 
trabajo en la planta nuclear de Springfield.. 
3) Lisa aparece como un elemento subversivo, viene a objetar ese orden social porque toca 
el saxo en la orquesta del colegio sin adaptarse a lo colectivo-uniformador. No desafina, toca 
bien, es creativa...pero no abandona su individualidad y tiene un estilo.
 
Es bastante revelador que en una investigación realizada en Buenos Aires, haya surgido la figura 
de Homero Simpson como la figura identificatoria de niños, adolescentes, jóvenes y algunos 
adultos. Hay una tendencia a la ADAPTACIÓN SOCIAL NO ACTIVA.
Quien no se integra a la sociedad de consumo, como Lisa, es considerado un sospechoso. Se 
vuelve necesario que “cada uno de los integrantes de esa sociedad suscriba la propia derrota, 
hay una necesidad de capitular, una necesidad de suscribir la victoria del sistema por sobre 
ese individuo, y esa victoria se garantiza cuando ese individuo, deja lado toda capacidad de 
reflexión y de resistencia”. 
Si “el estilo” es el modo en que se expresa la individualidad –parte de un rebelión contra el 
orden colectivo- ahora, ese estilo va a ser negado. La Industria de la Conciencia producirá 
también individuos en serie: muchos Homero Simpson. 
Y esto generará una suerte de retroalimentación: los individuos, producidos en serie, exigirán 
también productos producidos en serie. 
Entre lo producido por la industria y el individuo prefigurado para demandar determinados 
consumos, se va retroalimentando el sistema. 
¿Cómo se ingresa los elementos que se vincula con lo trágico en un marco como el que se fue 
describiendo? ¿Cómo se incorpora “lo trágico” en la industria cultural? 
En primer lugar hay que señalar que no se puede prescindir por completo de lo trágico porque lo 
trágico forma parte de la vida humana. Por lo tanto, se ve obligado a tomarlo pero de modo tal de 
poder adaptarlo. 
Una figura trágica es aquella que privilegia lo individual por sobre lo social. ANTIGONA de 
Sófocles es una figura trágica porque ella quiere sepultar a un familiar cuando el poder ha 
decidido que permanezca insepulto. Toda la obra gira en torno a esta decisión individual que 
atenta contra el PODER POLITICO; inevitablemente el final no será feliz. Porque es un 
individuo confrontando contra un poder muy superior al suyo. Y en ese individuo está la dignidad 
de la resistencia, la dignidad de no aceptar la norma establecida. La ley es siempre la ley del 
poder. La norma conspira contra sus convicciones más firmes. 
El individuo en la industria de la conciencia, dirán T. Adorno y Horkheimer, es “ilusorio”. 
Estamos en presencia de una pseudo-individualidad.
 
La función de la publicidad es decisiva porque tiene una doble dimensión. Por un lado, es un 
principio de bloqueo, es un principio negativo ya que lo que no lleva el sello publicitario es digno 
de sospecha. Por otro lado, porque la publicidad se ha convertido en unidad de atención. 
Es unidad de atención en el sentido de concentración, esquemas de percepción y esquemas de 
reconocimiento. “La publicidad es la pura exposición del poder social”. 
 
Regresemos ahora a nuestra publicidad inicial: EL ABRAZO DE LA CONCILIACIÓN ENTRE 
LAS VICITIMAS Y LOS VICTIMARIOS METAFORIZA UNA FUNCION SOCIAL… 
 
Vamos a cerrar con la lectura de “Una mosca en el tacho de basura” de Raymond Chandler, que 
viene a ilustrar de manera maravillosa lo que hemos venido explicando con respecto a la relación 
entre esa sociedadindustrializada y “sus” individuos: 
 
“Si está tan harto de la televisión... por qué no escribe la nota usted mismo? Y sea como fuere.... 
¿con quién hay que enojarse? ¿Quién le entregó la televisión a los mercachifles? ¿Y por qué 
culpar a los mercachifles de ser lo que son? Si aceptamos la teoría, nada más que para tomar un 
burdo ejemplo, de que el contubernio de los cosméticos es una empresa comercial respetable, 
por qué nos indignamos con la propaganda?Si pensamos que cómicos y actores resultan 
divertidos y no inefablemente vulgares para la mayoría, por qué hemos de sorprendernos que se 
organicen shows en torno de ellos? Si se piensa que los malos shows de televisión pueden 
corromper a la juventud, por qué no se echa una mirada a lo que ocurre en los colegios 
secundario? 
Para mí la televisión es solo una faceta más de ese segmento considerable de nuestra 
civilización que no tuvo jamás ninguna norma salvo la plata fácil. No la tiene ahora, y no lo 
tendrá probablemente nunca. Quizás cuanto peor sea la televisión mejor. Me entero que la mira 
un montón de gente que hace tiempo había dejado de escuchar la radio. Quizás mucha de esta 
gente con el tiempo comprenda que lo que realmente están mirando es a sí mismos. La televisión 
es lo que realmente hemos estado esperando toda nuestra vida. Ir al cine requiere cierto 
esfuerzo, alguien se tiene que quedar con los nenes por ejemplo. Hay que sacar el auto del 
garaje: esa es la tarea que pesad. Y había que conducir y además estacionar. A veces había que 
caminar como media cuadra hasta el cine. Leer era físicamente menos agobiante, pero exigía 
un poco de concentración, aún cuando se leyera una novela de misterio o del oeste o alguna de 
esas novelas históricas que le dicen. Y de vez en cuando podía suceder que uno tropezara con 
una palabra de tres sílabas. Eso era un esfuerzo enorme. La radio era mucho mejor, pero no 
había nada para mirar... Pero los ojos empezaban a recorrer la habitación y uno podía ponerse 
a pensar en otras cosas –cosas sobre las cuales uno no quería pensar-. Había que usar un poco 
la imaginación para fabricarse uno mismo la imagen que estaba ocurriendo nada más que con el 
sonido. Pero la televisión, en cambio, es el medio perfecto. Uno da vueltas las perillas, uno de 
esos ajustes mecánicos para los que son tan expertos los monos superiores, se repandiga en el 
sillón y deja el cerebro en blanco...Y ahí está uno, observando las burbujas del fango en la 
primavera del mundo. No hay que concentrarse. No hay que reaccionar. No hay que recordar. 
No se extraña el cerebro pues no se lo necesita. Corazón, hígado, pulmón, todo está funcionando 
normalmente. Aparte de eso, todo es paz y tranquilidad. Uno está en el nirvana del pobre. Y si 
algún ser de mente perversa se acerca y dice que uno se parece a una mosca en un tacho de 
basura, no hay que prestarle atención. Probablemente se trata de alguien que no tiene dinero 
para comprarse un buen aparato de televisión.”
HERBERT MARCUSE 
La publicidad que tomamos al inicio nos sirvió para reflexionar sobre algunos de los núcleos 
teóricos de la Escuela de Frankfurt y nos será muy útil también para abordar el libro de Herbert 
Marcuse El hombre unidimensional, editado en 1964. 
Herbert Marcuse (1898-1979) nació en la ciudad de Berlin, en Alemania. Fue uno de los 
integrantes más activos de la Escuela de Frankfurt en lo que concierne al “compromiso social”. 
Se incorporó a la Escuela en 1933. En 1934 emigró a EEUU. Influyó de una manera notoria sobre 
movimientos juveniles, sobre todo en los 60. Sus principales obras son: Razón y Revolución 
(1941), Eros y Civilización (1953), El marxismo soviético (1958), Contrarrevolución y revuelta 
(1972) y la que examinaremos hoy.
Puede decirse que Herbert Marcuse fue una figura central porque reintrodujo a S. Freud como 
núcleo revitalizador en los estudios SOCIO-POLITICOS. 
Herbert Marcuse va a llevar a cabo una reflexión teórica sobre la sociedad postindustrial y su 
poderosa superestructura ideológica. Considera fundamental una reinterpretación de Hegel y de 
Marx y un redimensionamiento de la relevancia del componente inconciente que actúa en la 
conducta colectiva.
En esta dirección, H. Marcuse evalúa que la sociedad constituida –la postindustrial- ha roto la 
relación entre Eros y Thanatos.
El Principio de Realidad, dice, al sustituir el Principio de Placer y de creatividad, condujo a un 
sistema de represión global en el que la gran sociedad administrada es su máxima representación.
Esta es la razón por la que la sociedad de masas no puede llevarse a cabo sólo desde sus 
estructuras sociopolíticas y culturales sino que es indispensable la revisión de la lógica de la 
dominación del inconciente social que se articula por medio de una desublimación represiva en 
la que la realidad y el sujeto quedan reducidos a meros instrumentos de producción y consumo.
La “desublimación” y la “racionalización tecnológica” son los pilares en los que se funda esta 
sociedad unidimensional, que se define como una sociedad sometida a la permanente 
“fetichización” y ”alienación” de cada uno de sus miembros. Es una sociedad en la que LA 
RAZON INSTRUMENTAL LOGRO MEDIANTE EL USO IDEOLÓGICO DE LA CIENCIA 
Y LA TÉCNICA , UN IMPRESIONANTE PODER DE TRANSFORMACIÓN DE LAS 
NECESIDADES Y MOTIVACIONES DE LOS INDIVIDUOS. En este punto debe situarse el 
triunfo y la pervivencia del sistema.
Ahora bien: ¿qué es el “hombre unidimensional”?
Es el que percibe y siente como suyas las perspectivas y necesidades que los mecanismos 
publicitarios y de propaganda le prescriben (recordemos el fragmento de “La colonización de la 
subjetividad” José Pablo Feimann del teórico anterior).
La Sociedad Administrada consiguió establecerse no sólo en las estructuras exteriores al sujeto. 
La unidimensionalidad, como explica Blanca Muñoz, se mueve en una doble dimensión 
psicológica: la sobrrerepresión y los esquemas de asimilación e introyección de los controles 
sociales.
A partir de este proceso de introyección, desaparece la bidimensionalidad, esto es, 
pierde el sujeto (sujetado) la facultad de percibir reflexivamente tanto su existencia 
como la sociedad que lo contiene, adoptándolo y adaptándolo.
La culminación de la “irracionalidad” en la sociedad de consumo de masas será la que, bajo la 
aparente comodidad del bienestar (sostenido en la posesión y el uso de medios tecnológicos y en 
el objetivo mejoramiento de las condiciones materiales de vida de amplios sectores sociales) y la 
paradójica “felicidad organizada”, destruya las relaciones de interpretación causal e 
institucionalice un compartimento colectivo en el que la DESINDIVIDUALIZACION , a pesar de 
la propaganda del “individualismo”, es su efecto más evidente. 
La “exclusividad” del consumidor es nada más que una figura discursiva. Su “originalidad” y 
“valor” son simples fórmulas demagógicas, tendientes a seducirlo, a conquistarlo.
H. Marcuse, sin embargo, afirma que es posible romper con esa “conciencia infeliz 
generalizada”.
¿Por qué? ¿Cómo? La ciencia y la técnica pueden ser liberadas del dominio irracional que el 
neocapitalismo ha provocado al apropiarse privadamente de sus hallazgos. Para producir esa 
ruptura, urge un renacimiento, dice H. Marcuse, deben re-nacer nuevas fuerzas humanas que 
REINSTALEN EL PRINCIPIO DE PLACER FRENTE A UNA SOCIEDAD CONDUCIDA 
POR EL PRINCIPIO DE DESTRUCCIÓN, a partir de que la culpa (por el placer reprimido, por 
la insatisfacción permanente) se le vuelva al sujeto insoportable.
 
II. LA ALIENACIÓN: LAS PERSPECTIVAS DE K. MARX Y DE S. FREUD 
K. Marx explica cómo el sujeto de la sociedades fetichizadas vive una conciencia fantasmagórica 
que loaleja de una vida práctica real y cotidiana. Este sujeto tiende a crearse ilusiones 
supranaturales: será el reino del fetichismo y de la cosificación. Los fenómenos religiosos, 
económicos, sociales, etc., devendrán como autónomos de sus creadores.
El creador de los objetos y de las relaciones entre ellos se convierte para “los otros” y para él 
mismo en una MERCANCIA más, es un extraño entre sus propios objetos. Estos objetos “cobran 
vida” y se mueven “libres” e “independientes” con una existencia más “auténtica” y “objetiva” 
que la de su propio creador.
 
S. Freud, por su parte, en LA PSICOLOGÍA DE MASAS (1924) afirma que el comportamiento 
está dirigido por una lógica que parece impredecible. No obstante, estudiado desde los principios 
del inconciente, pemite una capacidad de explicación sin precedentes en marcos teóricos previos.
S. Freud entiende que la sociedad occidental se funda en “el malestar en la cultura”. Ya en 1915 
afirma que la guerra es un indisimulable retroceso.
¿Cómo es posible, reflexiona S. Freud, tanta agresividad y violencia? ¿Es el instinto de muerte el 
único que actúa?
Los instintos, Eros y Thanatos, van a formar parte de la dinámica de la realidad, del sentido de la 
cultura y de los procesos sociales. ¿Cómo es posible, se dice, que las masas acepten órdenes que 
van en contra de su propia supervivencia?
El instinto, dice, actúa como una fuerza constante que cristaliza en forma de necesidades. La 
supresión de la necesidad es la satisfacción.
El sujeto se encuentra, en tanto entidad psicológica, sometido al principio de placer, esto es, viene 
regulado automáticamente por sensaciones de la serie placer-displacer.
Como es sabido, el SISTEMA PSICOANALITICO se mueve en la dualidad –en la dialéctica-: el 
instinto del “yo” (o instinto de conservación) y el instinto sexual.
El “ego” y el “ello” (id impersonal), entendidos como masa impersonal de pulsiones y fuerzas 
que constituyen el subconsciente.
El sujeto se compone, en definitiva, de: “ello” (id), biológico, el “ego” (el yo “personal”) y el 
“superego” (el yo culturalizado y socializado). 
Son eslabones que se van determinando y superponiendo. En última instancia, es la lucha entre 
racionalidad e instinto. Es una lucha en la que se desarrolla el dinamismo interno del individuo. Y 
es a lucha es básicamente la represión de lo instintivo por medio del superyo, que es la fuente de 
las perturbaciones, traumas y psicosis más significativas.
La cultura, dice S. Freud, nace precisamente de un ascenso de controles procedentes del superyo 
sobre los instintos egocentrados del id y el ego.
En otras palabras, existe una dialéctica entre individuo y sociedad, que es tensión. Estas fuerzas 
en conflicto generan el “malestar en la cultura”. ¿Por qué? Porque al individuo se le imponen 
sacrificios en lo que concierne a su sexualidad y a las tendencias agresivas, destructivas. La 
represión, admite D. Freud, es inevitable. Si no hubiera represión, control, si el superyo se 
diluyera, SE INGRESARIA EN UN DESCONTROL QUE LLEVARIA A LA DISOLUCIÓN 
DE LA SOCIEDAD. Este es el “problema de la felicidad”. La felicidad plena le está vedada al 
ser humano.
El hombre civilizado (civilizado etimológicamente significa domesticado) ha cambiado una parte 
de posible felicidad por una parte de seguridad (no puede olvidarse que en la familia primitiva 
sólo el jefe gozaba de libertad de instintos, mientras que el resto era oprimido como esclavo).
En PSICOLOGÍA DE LAS MASAS (1921), la identificación se presenta como una dirección 
sugestiva que establece un enlace libidinoso con un objeto por medio una sustitución.
El proceso de liderazgo se muestra como un mecanismo de identificación y sustitución. S. Freud 
diferencia el enamoramiento de la hipnosis. El enamoramiento requiere de un objeto erótico. En 
la hipnosis, existe sumisión, sometimiento. Se aleja del enamoramiento en tanto el objeto 
hipnótico está desviado de la satisfacción sexual directa.
 
III. LA PRODUCCIÓN DE LA DESTRUCCION
La Escuela de Frankfurt, y H. Marcuse en particular , van a tomar estos conceptos freudianos: el 
instinto se agresividad se va a canalizar muchas veces en la identificación con el LIDER 
CARISMÁTICO. Esta identificación colectiva sublima, proyecta y racionaliza los efectos 
hipnóticos del esa figura. La masa, la horda primitiva, por los efectos de la identificación 
irracional con quien los domina.
“El hombre existe en condiciones diferentes de lo que realmente es y esta alineación sólo puede 
ser pensada negativamente”, asevera H. Marcuse.
Esta es la razón por la que la culpa (por la infelicidad, por la necesidad no satisfecha plenamente) 
cumple una función clave. La civilización se funda en una dolorosa renuncia a la vida instintiva. 
Ahora bien, para H. Marcuse, la represión de los instintos sexuales –en esta sociedad 
postindustrial- fortalece los instintos destructivos. La civilización ha alcanzado un estado en el 
que no puede controlar la agresividad que se genera en su seno. Por lo tanto, la culpa es cada vez 
mayor, puesto que cada vez es mayor la destructividad generada por esta sociedad.
Se distancia de la posición de S. Freud con respecto a que no es posible ser feliz. La mediación –
que establece entre el marxismo y Freud- le permite enmarcar históricamente las conceptos de 
“represión” y del llamado “Principio de Realidad” (que, al servicio del yo, rige la vida mental 
adaptando a lo concreto las exigencias del Principio del Placer).
La represión es –históricamente hablando- represión sobrante, una determinada cantidad de 
ENERGIA LIBIDINOSA que se aleja de sus fines, pero más allá de lo estrictamente necesario 
para que existe la civilización. Esto se produce porque la sociedad está estructurada bajo la 
dominación del capital. 
Una nueva y más racional organización de la social podrá funcionar sin esa represión sobrante 
necesaria para la dominación.
Con respecto al Principio de Realidad, H. Marcuse lo denomina Principio de Actuación (o sea la 
forma que el Principio de Realidad ha tomado en las condiciones de producción del capitalismo, 
que cualitativamente se fundamentan en la cosificación.
El individuo –en este marco- se ha visto coaccionado a organizar su sexualidad en la esfera 
puramente genital, ya que a la sociedad le era necesario organizar el resto del cuerpo como 
instrumento de trabajo (despojando, por ende, neuróticamente de todo valor a la sexualidad como 
una integralidad).
 
En su libro, focaliza en las novedosas formas de alienación que surgen en las sociedades 
industriales avanzadas. Revela el totalitarismo de estas sociedades. Se ha logrado la “aceptación” 
de las clases sociales “negadores” en principio del sistema y, por ende, la oclusión de toda 
perspectiva de cambio revolucionario.
Las contradicciones del modo de producción capitalista subsisten enmascaradas. La lógica de la 
dominación del capital permanece, pero el sistema ha segregado una IDEOLOGIA que ha 
conseguido un desplazamiento –casi en el sentido freudiano, en tanto que MECANISMO 
ONIRICO que oculta la real intención de los sueños- de las causas reales de la dominación.
La manipulación de las necesidades de los individuos –control de las formas del deseo- 
precondiciona los contenidos de la conciencia. A la vez, la posibilidad de un pensamiento serio 
está obturada por el Positivismo Tecnocrático, que conforma la supuesta racionalidad de una 
realidad que es irracional. 
Herbert Marcuse concluye –en una suerte de lucidez desesperada- ya que recela de esa astuta 
integración que el sistema hace de todo aquello que se le opone y porque constata que, a pesar de 
todo, existen nuevas alternativas: LAS DE UNA CIVILIZACIÓN QUE HISTORICAMENTE 
PUEDE HACER REALIDAD “EL FINAL DE LAUTOPÍA ”, LA PROMESA DE 
FELICIDAD QUE ESTA ESCONDIDA EN EL INCONSCIENTE DE CADA INDIVIDUO.
H. Marcuse advierte que el inconveniente central reside en que estamos en una sociedad sin 
oposición. Existe una amenaza concreta (recordemos que el libro es de 1964) de catástrofe 
atómica. Hay un peligro de exterminio y aniquilación total por la confrontación entre las dos 
grandes potencias que se repartieron el mundo después de la Segunda Guerra Mundial: EEUU y 
la URSS.
 “Nos sometemos a la PRODUCCIÓN PACIFICA DE LOS MEDIOS DE DESTRUCCIÓN”, 
dice H. Marcuse en lo que parece un oximoron. Sin embargo, sobran los fundamentos para esta 
afirmación: a) se ha perfeccionado el despilfarro;
b) se protegen de las fuerzas y las fuentes que producen la destrucción.
Esta sociedad post-industrial tiene por primera vez la posibilidad de resolver los más grandes 
problemas que ha tenido la humanidad hasta el presente: hambre, enfermedad, miseria. Se está en 
condiciones de alimentar, por ejemplo, a toda la población mundial, y de resolverlo. Sin embargo 
no se emplean los recursos en eso. Hay un despilfarro de los recursos que la propia sociedad 
produjo y produce. Porque la paz se conserva con la “amenaza de la guerra”. Se monta sobre un 
delicado equilibrio porque “todo puede terminarse”. 
El principio de destrucción funciona plenamente pero se presenta como garante de la estabilidad 
(material y emocional). 
Ahora voy a leer un informe elaborado por investigadores británicos, partiendo de la hipótesis de 
que una bomba nuclear cayera sobre Londres: 
“La explosión de una bomba de diez megatones a una altura de dos mil metros por encima de 
Trafalgar Square arrasará totalmente Londres, quedará su centro reducido a polvo y escombros. 
Surgirá una columna de llamas de kilómetro y medio de altura y treinta y dos kilómetros de 
ancho. Soplarán vientos de fuerza huracanada, estallarán las tubos de gas, los depósitos y los 
surtidores de gasolina, el aire de los refugios será aspirado hacia fuera y sustituido por 
monóxido de carbono; todos los caminos de huida quedarán bloqueados por automóviles 
destrozados y edificios derruidos; toda persona que se encuentre dentro de un radio de 64 
kilómetros quedará ciega…las retinas quemadas totalmente por el destello nuclear mil veces 
más brillante que el sol. Los conductores de trenes, coches y camiones, los pilotos de aviones 
indefensos marcharán tambaleantes, ciegos, hacia una muerte inevitable. Toda la superficie 
afectada se convertirá en un mar de fuego que seguirá ardiendo mientras hubiera algo que 
consumir. Una buena proporción de los millones y medios de trenes y camiones de la ciudad 
serán levantados y lanzados como grotescos cooktels-molotovs, vomitando gasolina y aceite en 
llamas contra todo lo que encuentre en su camino. Arderán todas las estructuras comerciales, 
baratas, e inflamables …Una sofocante tempestad de fuego persistirá por largo tiempo, nadie 
sobrevivirá en sus refugios, dotados de sus propios suministros, incluso en esas situaciones la 
posibilidad de salvarse será muy débil…”.
 
La totalidad parece tener el aspecto mismo de la Razón. Pero está sociedad es, a todas luces, 
irracional. La sociedad, para cuya sobrevivencia los sujetos “aceptan”, según S. Freud, la 
represión de sus instintos- no sólo genera “mal-estar” sino que tampoco garantiza la “seguridad”, 
que era la moneda de cambio de la libertad cedida. Se mantiene la PAZ CON LA AMENAZA 
DE GUERRA QUE PRODUCE DAÑOS IRREPARABLES Y MUERTE SIN NECESIDAD 
DE DISPARAR UN SOLO TIRO.
Reparemos en algunos datos:
1. El ingreso en las 20 naciones ricas es 37 veces mayor que el de las 20 naciones más pobres. 
2. La mitad de la población mundial, es decir 2.800 millones de individuos, vive con menos de 
dos dólares diarios. Y casi la mitad de estos, o sea 1.200.millones, sólo tiene un dólar diario para 
sobrevivir.
3. El mundo “invierte” un 40 por ciento más en armamentos que en instrucción pública.
Por cada soldado, se “invierten” anualmente en el mundo 7000 dólares. Por la educación de cada 
niño se “invierten”, en promedio, 100 dólares.
4. El número de individuos que integran las Fuerzas Armadas en el mundo entero, sumado al de 
quienes trabajan en profesiones que sirven al sector militar, es dos veces mayor que el de todos 
los maestros, médicos y enfermeras juntos.
 5. El mundo invierte en Salud Pública sólo el 60 por ciento de lo que invierte en la industria de 
armamentos.
6. La fortuna de los 358 individuos más ricos del mundo equivale al ingreso del 49 por ciento 
más pobre del mundo, 2.300 millones de excluidos sociales.
 
La dominación de la sociedad es más intensa que nunca porque las capacidades intelectuales y 
materiales de esta sociedad postindustrial son mayores que nunca.
 ¿Por qué “funciona”, sin embargo, esta sociedad irracional? Funciona por la conquista de las 
FUERZAS SOCIALES CENTRIFUGAS Y POR LA TECNOLOGIA y ya no por el terror con 
que el que se sojuzgaba en las formaciones sociales anteriores. Esta es una sociedad que se funda 
en la eficacia y en un alto nivel de vida (comparativamente hablando). Se vive, como dijimos en 
el teórico de la semana pasado, “en un estado de euforia en la infelicidad”.
La investigación debe centrarse, según H. Marcuse, en determinar si existen posibilidades de 
mejorar la condición humana. 
H. Marcuse reconoce que hay juicios de valor previos: uno es que la vida humana merece vivirse 
o debe ser digna de vivirse (es un a priori); el otro es que una sociedad dada existen posibilidades 
particulares para un mejoramiento de la vida humana y formas y medios para realizar esas 
posibilidades (antes de la Revolución Industrial el hambre era un problema sin solución; ahora, 
existen las capacidades productivas para eliminarlo).
LA TEORIA SOCIAL ES TEORIA HISTORICA Y LA HISTORIA ES EL REINO DE LA 
POSIBILIDAD EN EL REINO DE LA NECESIDAD.
Los conceptos teóricos deben culminar en el cambio social. La contención del cambio social es 
quizás el logro más significativo de la sociedad industrial.
En la sociedad industrial avanzada, existe una aceptación general del “interés nacional”, una 
decadencia del pluralismo, un bipartidismo elemental y una integración de los opuestos.
El progreso técnico crea formas de vida que parecen reconciliar las fuerzas que se oponen al 
sistema y derrotan o refutan toda protesta en nombre de la liberación.
H. Marcuse afirma que el hecho de que la sociedad industrial sea “aceptada” inclusive por 
quienes estaban “destinados” a rechazarla, no la vuelve menos irracional y menos reprobable.
Con respecto a los ejes del Iluminismo, puede decirse que:
1. LA LIBERTAD ECONOMICA se distorsiona y es sólo LIBERTAD DE LA ECONOMIA DE 
CONTROLARLO TODO.
2. LA LIBERTAD POLITICA se distorsiona y es FALSA LIBERACIÓN DE LOS 
INDIVIDUOS (ESTOS NO EJERCEN NINGUN CONTROL EFECTIVO).
3. LA LIBERTAD INDIVIDUAL se transforma en CONSTRUCCIÓN DE SUJETOS EN 
SERIE, ABSORBIDO POR EL ADOCTRINAMIENTO DE MASAS.
Se ha suprimido la individualidad. Porque este “individuo” (etimológicamente, in-divisible) ya no 
es capaz de percibir la enfermedad del todo. Confuso, confundido, incierto y sin interioridad, este 
sujeto sujetado se “adhiere” a los objetos que le ofrece una sociedad de consumo que, aunque sea 
fugazmente, le devuelve la imagen de alguien feliz.
	HERBERT MARCUSE 
	II. LA ALIENACIÓN: LAS PERSPECTIVAS DE K.  MARX Y DE S. FREUD

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