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El Poder Del Sacrificio � ”Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros” Ef.3:20 ¿Cuál sería ese poder que obra en nosotros…? ¿No sería la Voz del Espíritu Santo que a través de la fe empuja al que es débil para que sea fuerte y alcance la victoria? ¿No sería Ese el mismo Fuego de la zarza que ardió en Moisés y determinó la liberación de millones de judíos de la esclavitud egipcia…? ¿Y no fue ese mismo calor trasladado para Josué que le hizo tomar posesión de la Tierra Prometida? Los hijos de Israel eran extranjeros en Egipto, trabajaban gratuitamente para enriquecer a sus señores, no tenían ninguna esperanza en el futuro, y lo peor era que, no tenían ni siquiera el derecho de soñar… Es decir, eran esclavos en el cuerpo y en el alma. ¿Qué o quién podría cambiar esa situación? ¿Una religión? ¿Un pensamiento? ¡No! ¡Mil veces, no…! Sólo el poder del Fuego de Dios, el Calor de la fe existente en el interior humano, puede destruir las dudas y aniquilar sus maleficios, para hacer entonces, que nazcan los sueños; y de los sueños generar proyectos para tener una nueva vida. Ese Calor es el Espíritu Santo en acción dentro de los creen. ¡No es cuestión de emoción o entusiasmo, sino, seguridad absoluta, firme convicción de que Dios hará aquello que prometió que haría…! Este documento esta protegido por Copy Rights © CCES 1993–2007 1 La palabra de la cruz es locura para los que se pierden… Es de esa manera, ¡la palabra de la fe práctica del sacrificio es locura para los perdidos! I Cor. 1:18. Moisés descendió del Monte Sinaí con la Antorcha Viva encendida en el corazón, y con ella encendió las demás “zarzas esclavas” de Egipto. A partir de ese momento, nació una nueva nación. ¿Qué bendición sería mucho más abundante de todo cuanto pedimos o pensamos? Era imposible que Abraham contara las estrellas, pero no era imposible que tuviera su visión espectacular, ni mucho menos saber que ¡Dios haría infinitamente más de lo que él pedía o pensaba! De la misma forma ha sido imposible saber en relación a la infinidad de bendiciones que Dios ha preparado para aquellos que Lo aman; pero no ha sido imposible saber que Él quiere y va a hacer esto! ¿Cuándo? ¡Cuando los que creen sigan la Voz de la fe dentro de sí! Toda la grandeza incomparable es solamente para los que creen! ¿Y quién cree? ¡Cree aquél que toma una actitud…! ¡Cree aquél que obedece la Voz de la fe…! ¡Cree aquél que no está esperando por los que creen o no…! ¡Cree aquél que sigue los impulsos de su propia fe! ¿Cuál es el proceso químico que se produce en el lanzamiento de un cohete? La explosión controlada en el motor empuja el objeto hacia adelante, y así ocurre con todos los vehículos motorizados. Ahora bien, los que creen son así: se produce una explosión en su interior que los empuja hacia adelante. ¡Nosotros somos los motores del Espíritu Santo! Obs.: ¡No es cuestión de emoción o de entusiasmo, sino, de seguridad absoluta, firme convicción de que Dios hará aquello que prometió! Este documento esta protegido por Copy Rights © CCES 1993–2007 2 Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio La primera persona que llevó a cabo la práctica del sacrificio fue el propio Dios, cuando sacrificó animales, y con la piel de ellos, hizo ropa para vestir al hombre y a la mujer y así, cubrir su desnudez. Esta desnudez fue ocasionada por la desobediencia que se produjo por parte de la criatura hacia el Creador. Cuando el ser humano no quiso obedecer a Dios, consecuentemente obedeció al diablo, el cual lo engañó y el ser humano fue expulsado del Paraíso. Cuando el ser humano opta por no sacrificar, él se priva de todo lo que es bueno y sufre las consecuencias como fue el caso de Adán y Eva. La invitación que Dios nos hace para que sacrifiquemos es para que superemos nuestras debilidades, errores, limitaciones…, que en este pasaje es simbolizado por la desnudez. Reconocer sus limitaciones, errores, debilidades…, es el primer paso para presentar a Dios un Sacrificio total. Obs.: Si no queremos vivir privados de las maravillas que Dios ha creado, obedezcámosle a través de nuestro sacrificio diario. Obispo Julio César España | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio El primer homicidio que fue cometido por el ser humano fue contra su propio hermano. Las preguntas que nos surgen son: ¿Por qué Caín mató a su hermano Abel?, ¿qué hizo Abel que desagradó de tal manera a su hermano Caín, que no pensó dos veces antes de hacer tal locura? Lo que hizo Abel, que desagradó a su hermano profundamente, fue el sacrificio. El sacrificio es algo que sólo agrada a Dios, que es quien lo recibe, y al sacrificante que cree que conquistará lo deseado. Abel fue bendecido por Dios mediante su sacrificio y su hermano no lo fue porque su “sacrificio” no agradó a Dios. Alguien puede preguntar: ¿Por qué el sacrificio de Caín no agradó a Dios? ¡Porque no era sacrificio!, y la prueba es que no había sangre. Pero él con su religiosidad pensaba que sí lo era. “Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al SEÑOR una ofrenda del fruto de la tierra” (Génesis 4:3). Fíjese en las palabras: Una Ofrenda. Era algo común, normal, corriente. No se puede esperar algo extraordinario – milagroso, si lo que hacemos es normal, corriente. Para conquistar algo grande hay que hacer un sacrificio proporcional. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 Debido a esto Caín no fue bendecido, pero su hermano Abel afirma las Escrituras Sagradas que: “También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda” (Génesis 4:4). Aquí está la prueba de que Abel, no hizo un sacrificio común, corriente, normal; de los primogénitos de sus ovejas, esto fue lo que Abel presentó a Dios como un sacrificio vivo. Y Dios se agradó porque había sangre - vida. Obs.: Cuando sacrificamos de verdad, sólo agradamos a una persona y ésta es Dios. Obispo Julio César España | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Después de haber sacrificado 120 años de su vida construyendo el arca, a través de la cual fue salvo él y toda su familia; cuando Noé salió de ella, después de haber permanecido allí 150 largos días, la primera cosa que hizo, fue levantar, construir un altar para presentar sobre él su sacrificio. Muchas personas se preguntan ¿por qué lo hizo si él y su familia ya estaban a salvo? Porque él ya había aprendido que el sacrificio es lo que nos garantiza la victoria, y él quería que se garantizara el bienestar suyo y el de su familia; y esto, sólo es posible a través del sacrificio. Esta disposición que tuvo Noé para sacrificar, llamó tanto la atención de Dios, que Él hablo consigo mismo: “Y el Señor percibió el aroma agradable, y dijo el Señor para sí” (Génesis 8:21); y lo mejor, hizo una alianza con Noé y le dio autoridad sobre todo el planeta Tierra. Los que no consiguen superar los problemas, garantizar un presente y un futuro seguro y no obtienen la unión de la familia, salud, matrimonio, empresa, el control de sus emociones, trabajo y todo lo que se necesita para ser una persona realizada en esta vida, es debido a que no tienen la disposición para sacrificar como tenía Noé. Este documento esta protegido por Copy Rights © ObispoJulio César CCES 1993–2007 2 Obs.: No nos acomodemos porque las cosas estén bien; sino que, sacrifiquemos para que las cosas se sitúen bajo nuestro control absoluto. Obispo Julio César España | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio No basta sólo con tener fe o creer en Dios, hay que probar con hechos que esta fe o creencia es real, y esto ocurre cuando somos invitados a sacrificar. El sacrificio es lo que prueba, si nosotros creemos de verdad que las promesas de Dios se van a cumplir en nuestras vidas o no. Un día cuando Abram menos esperaba, Dios le dio Su Palabra. Y esta Palabra demandaba una actitud de confianza, que consistía en sacrificar todo y ser aprobado, o no sacrificar nada y seguir igual. Abram no se lo pensó dos veces, probó para Dios, y para sí mismo, como también a su esposa, familiares y contemporáneos, que sí, su fe era real y por esto, sacrificaba todo; porque creía que no iba perder, sino a ganar. Y así fue, ¡ganó todo! Sólo se sacrifica todo, cuando se cree que se conquistará lo deseado. Obs.: Las pruebas de la fe no son para nuestra destrucción, sino para darnos la capacidad de obtener grandes conquistas. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Dios en Su infinita misericordia nos ha librado de la muerte una y otra vez, y lo ha hecho para que vivamos en plenitud de vida; pero, ¿cuántos no están viviendo en una caverna de traumas, vicios, enfermedades, miseria, soledad, separación familiar, deudas, injusticia? Todo esto porque no han querido hacer caso a la orientación de Dios, dada a través de Su siervo que dice: “Vete a las montañas…” Este “vete a las montañas” tiene un significado muy profundo para Dios y para los que creen en Él, como dicen las Escrituras Sagradas, ya que el monte es el lugar alto donde se presentaban los sacrificios demandados por Dios. Cuando Dios dijo a Lot, a quien había librado de la muerte, que subiera al monte para que estuviera a salvo, lo hizo para probar su fe, y revelar al propio Lot qué calidad de fe era la suya. Lot acomodado como era, no tardó en declarar su inconformidad diciendo que no subiría al monte. ¿Qué hizo Dios?, ¿lo maldijo?, ¡no!, ¡no! Dios dejó que él tomara su elección, porque para esto nos dio libre albedrío, pero claro, esta elección de no sacrificar, le trajo consecuencias catastróficas, como por ejemplo: perdió su esposa, vivió escondido con miedo, traumas, soledad, miseria dentro de una caverna, engendró hijos en sus propias hijas y fue un fracasado aun creyendo en Dios. ¿Por qué? Porque Dios no Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 nos obliga a sacrificar, pero nos enseña que el sacrificio es lo que nos garantiza la victoria. Obs.: Suba la montaña del sacrificio y garantice su victoria. | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Creer en Dios y en Sus promesas mientras está todo bien, es una cosa y otra completamente diferente es cuando todo, absolutamente todo, está mal o saliendo mal. Esto fue lo ocurrido con Isaac, mientras todo estaba bien, él estaba creyendo que Dios estaba con él, pero cuando todo empezó a salir mal, después planeó mudarse a un País que tenía todas las facilidades que él necesitaba para sentirse seguro y garantizar su futuro y el de sus familiares. Usted quizás se esté preguntando: ¿Cómo un hombre de Dios como Isaac pudo dudar de las Promesas de Dios? La respuesta la encontramos en la solución del error. “Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno. Y el Señor lo bendijo” (Génesis 26:12). Lo que Dios orientó a Isaac que hiciera, fue mantenerse en la tierra donde estaba sufriendo oposición, persecución e injusticias por parte de todos. Y cuando él decidió sacrificar para Dios obedeciendo Su Palabra, entonces aconteció lo imposible. En aquella misma tierra, en el mismo año, él prospero y se hizo más rico que los propios habitantes de aquel país. “Y el hombre se enriqueció, y siguió engrandeciéndose hasta que llegó a ser muy poderoso” (Génesis 26:13). Obs.: El error más grande de los que creen en Dios, es querer conquistar sin sacrificar. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Cuando el ser humano hace su sacrificio total, él agarra lo que desea, necesita o sueña con todas sus fuerzas y nada ni nadie, ¡ni el propio Dios puede quitárselo! Éste fue el motivo por el cual, Jacob no dejó que el Ángel del Señor (Jesucristo) se fuera de su presencia sin antes bendecirle. Jacob estaba absolutamente seguro que su sacrificio había sido total y ahora él tenía el derecho de insistir con Dios, el cumplimento de Su Promesa en su vida. ¡Y así fue! Jacob fue grandemente bendecido por Dios, llegando al extremo de que su nombre fue cambiado de Jacob: tramposo, para Israel que significa prevalecedor. “Ya no será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido” (Génesis 32:28). Según este pasaje, los que sacrifican (luchan) prevalecen con Dios y con los hombres. El significado de prevalecer con Dios es: alcanzar lo sobrenatural – milagroso. Y el prevalecer con los hombres es: alcanzar lo natural – normal. Para prevalecer con Dios hay que usar la fe – la seguridad sin dudas. Y para prevalecer con los hombres, hay que usar la inteligencia sin alimentar las emociones. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 Obs.: Cuando se sacrifica todo espiritualmente, físicamente y económicamente. Se tiene fuerzas para luchar hasta recibir lo deseado. | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Las personas que creen en Dios y quieren conquistar sin sacrificarse, pienso que son las personas más problemáticas de la faz de la tierra, porque piensan que por amar a Dios, hacer caridades, ser honesto, dar sus diezmos, hacer sus oraciones, ayunos y ofrendas, Dios está obligado a bendecir sus vidas grandiosamente. En este pasaje podemos ver con claridad que, ¡no, no es así! Los 10 hermanos de José eran estos PROBLEMÁTICOS mencionados arriba, pero José supo creer en Dios como su bisabuelo Abraham, su abuelo Isaac y su padre Jacob. En otras palabras, él sabía que sólo el sacrificio tenía el poder de traer a la existencia lo que no existía. En cambio, sus 10 hermanos lo censuraron, criticaron, persiguieron, insultaron, prendieron y vendieron a José, pero él no cedió, no dudó en ningún momento que su sacrifico le traería lo revelado por Dios y soñado por él. Como bien dijo el gran gobernador José: Sin sacrificio no hay descendencia; testigos de nuestra victoria, no hay salvación; salud, prosperidad, amor, alegría, perdón, seguridad, reconciliación. ¡Pues sólo Dios salva de manera extraordinaria! Claro, cuando sacrificamos.Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 Obs.: Una de las muchas cosas extraordinarias que Dios dio al ser humano fue la capacidad de sacrificar, y cuando éste acepta practicar, lo extraordinario ocurre. | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Dios no creó el ser humano con un carácter acomodado, negligente, perezoso, fracasado, pero sin embargo, cuando el ser humano deja de usar su fuerza interior (fe), se corrompe porque su naturaleza ya no es la que Dios le dio y deja de sacrificar. Ésta es la conciencia que Dios nos revela en este pasaje, cuando exhorta al ser humano de la necesidad de sacrificarse para poder subsistir en este mundo físico en que vivimos, ya que el sacrificio es la única forma de garantizar nuestras conquistas, ya sean físicas o espirituales. Si el ser humano rehusa a sacrificarse en el mundo físico en que vivimos, vivirá en los límites de la privación familiar, económica, física, sentimental, profesional y moral. En el mundo espiritual vivirá en los límites de la privación de: la seguridad, paz, amor, alegría, dominio propio, amor propio, amor al semejante, equilibrio emocional, ánimo y seguridad del futuro. Todos ya sean buenos, malos, creyentes no creyentes, deben hacer algo en común: Sacrificarse, en caso contrario, nunca disfrutará de la vida que Dios quiere que todo ser humano disfrute y lo principal, que seamos transformados en la persona que Dios siempre quiso que fuéramos. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 Sacrifiquemos para conquistar, porque para esto fuimos creados, para conquistar. Obs.: Cuando el ser humano no tiene disposición para sacrificar, es porque no tiene metas y el ser humano sin metas ya está muerto, sólo falta regresar al polvo, porque polvo ya es. | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Pienso que no hay nada más influyente en la mente humana que el pasado, sólo que de forma natural sin que nos demos cuenta, somos influenciados a recordar pérdidas, fracasos, humillaciones, decepciones y dolores. En este pasaje encontramos a Dios, el Todopoderoso y Supremo Señor de toda la creación, orientando a una persona que deseaba conquistar y ver al pueblo de Dios poseer la Tierra Prometida. Este pueblo ahora estaba bajo su liderazgo. El primer cuidado de Dios hacia Su siervo fue: 1º - concienciar a Josué de que el pasado ya no vuelve, está muerto, (Mi siervo Moisés ha muerto). 2º - el momento de tomar la decisión es AHORA, mañana será demasiado tarde, (ahora pues, levántate). 3º - el sacrificio es personal e intransferible, (cruza este Jordán, tú). 4º - no podemos esperar que los demás nos influencien o nos den ejemplo, nosotros debemos influenciar y dar ejemplos de fe, (todo este pueblo). 5º - quien tiene poder de desear, soñar, planear tiene el poder de conquistar. El conquistar va a depender del sacrificio de cada uno, porque según la Voluntad de Dios, Él ya nos dio (a la tierra que yo les doy). Así que, no busques excusas para no sacrificar, es mejor que asumas tu deseo en conquistar lo prometido por Dios, o quizás pienses que tus planes son mejores que los de Dios. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 Obs.: El líder de tu familia eres tú, aunque seas el mas pequeño de toda la familia, has creído en las Promesas de Dios, ahora debes sacrificar para que las mismas se materialicen en tu vida. | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Los que ponen la excusa de que no sacrifican porque ya están mayores y no tienen condiciones por esto o por aquello, según este pasaje bíblico, Caleb a los 80 años tenía la misma disposición que a los 40 años, edad con la que salió de la esclavitud egipcia. Ahora a los 80 años y en la Tierra prometida, vio a los jóvenes acomodados, no queriendo sacrificarse, declaró a Josué su líder espiritual que a pesar de la edad avanzada no estaba acomodado y mucho menos con miedo de sacrificarse, poniendo en riesgo su vida y la de su familia. No son pocas las personas en nuestra generación que a pesar de ser jóvenes en la edad, son viejos (acomodados) en el espíritu. Son los de espíritu joven (avivado), los que hacen la diferencia, porque no miran las circunstancias. Alguien puede preguntar: ¿Cómo puedo saber si mi espíritu está viejo (acomodado) o joven (avivado)? ¡Fácil! Cuando seas invitado a sacrificar para Dios. Obs.: La vejez del ser humano no se mide por su edad, sino por su espíritu. El espíritu nuevo siempre está dispuesto a sacrificar, el espíritu viejo siempre encuentra una excusa para no hacerlo. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio La fe es algo maravilloso y que no limita a nadie delante de las conquistas que se puedan realizar a través del uso de la misma. Débora sabía de esto y no pensó dos veces en usarla cuando fue desafiada por el capitán del ejército, que dudaba de la victoria sobre los enemigos. En cambio, Débora tenía la conciencia de que usando la fe, no importaba el sexo, edad, nacionalidad, capacidad, o circunstancias, lo que importaba era la materialización de la misma a través del sacrificio. Cuando esta mujer se montó en un caballo y fue al campo de batalla como si fuera un hombre, o como una guerrera, nadie la esperaba. Su sacrificio realmente no fue en vano, sino que regresó con la victoria y se convirtió en la primera mujer juez en la historia de la humanidad. Las personas que conquistan tienen algo en común, no miden los esfuerzos, y son estas las que hacen historia y no la clase de historia que realizó Barac, ya que aun siendo jefe del ejército no tuvo fe de enfrentar el problema. Obs.: La verdad sea dicha, la fe capacita a los más simples e incapacitados, haciéndolos fuertes y seguros. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio Cuando nosotros nos rebelamos contra la situación que es contraria a nuestro bienestar, esto llama la atención de Dios a nuestro favor; y hace con que Él quierea estar con nosotros, para darnos la victoria sobre esta determinada opresión. Alguien puede preguntar: ¿Qué fuerza es ésta que tenía Gedeón? La misma que tú y que yo tenemos: ¡Indignación! contra la injusticia que se pueda estar viviendo. Y es a través de esta llama que no medimos esfuerzos para luchar y conquistar lo deseado. En otras palabras, no mire para lo que no tiene, sino para lo que puedes conquistar. Fíjate que Dios sólo está con los que no aceptan vivir bajo la opresión de la miseria, enfermedad, separación familiar, traumas y todo lo que no es bueno. Y cuando Dios anda con nosotros, vencemos nuestros enemigos (problemas) e incluso los problemas de nuestros familiares. Dios nunca dice que vuelvas a casa de manos vacías,aceptes este problema como tu destino, cruz, karma, castigo, no podrás superar tus enemigos porque son mas numerosos, grandes y fuertes que tú. ¡No! Dios nunca nos dice palabras negativas, sino POSITIVAS como dijo a Gedeón: “Yo soy el que te envía”. Obs.: Quizás no tengas muchas cosas, ni a nadie en el mundo, pero una cosa es cierta, tienes la misma fuerza de Gedeón (indignación) úsala y verás en tu vida lo que vio este hombre simple. Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 2 | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Este documento esta protegido por Copy Rights © Obispo Julio César CCES 1993–2007 1 El Poder Del Sacrificio ¿Cuántas son las personas que achacan sus fracasos actuales a un trauma o a un pasado triste? ¡Muchas! Pero lo peor es que quienes están cometiendo este error, nunca hacen nada para cambiar esta situación. Jefté fue un bastardo y su madre una prostituta. Intenta imaginar la niñez, infancia, juventud de este hombre. Sólo imaginarlo ya es doloroso. ¿Verdad? Pero nada de esto, hizo con que Jefté fuera un traumado, fracasado, problemático; por lo contrario, él fue un victorioso guerrero porque era valiente en la fe. Este hombre fue buscado por toda una nación, incluso sus hermanos por parte de padre que lo habían despreciado, insultado y humillado, le pidieron que liderara al ejército de Israel contra sus enemigos. Jefté aceptó el desafío, se sacrificó y conquistó la victoria para sí mismo, para su familia y para su pueblo. Obs.: Los que quieren conquistar encuentran el medio para sacrificar, los que no quieren hacer nada para cambiar su situación encuentran una excusa. | Obispo Julio César L. Freitas - España | objulio@familiaunida.es www.familiaunida.es http://www.familiaunida.es/ Elpoderqueoperaennosotros El Poder Del Sacrificio 1.pdf El Poder Del Sacrificio 2 El Poder Del Sacrificio 3 El Poder Del Sacrificio 4 El Poder Del Sacrificio 5 El Poder Del Sacrificio 6 El Poder Del Sacrificio 7 El Poder Del Sacrificio 8 El Poder Del Sacrificio 9 El Poder Del Sacrificio 10 El Poder Del Sacrificio 11 El Poder Del Sacrificio 12 El Poder Del Sacrificio 13 El Poder Del Sacrificio 14
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