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21_ESPÍRITUS_QUEATACAN_A_LA_IGLESIA_YALA_Santiago_Ponciano

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21 ESPÍRITUS QUE
ATACAN A LA IGLESIA Y A
LA
FAMILIA
Autor: Santiago Ponciano
Tel.: (809)594-0254/(809)596-
5804
ISBN: 978-9945-8813-9-4
Diagramación: Rossy Trinidad
Diseño portada: Juan
Rodríguez
Editora: Promociones &
Publicidad la Fe
Tel.: (809)788-0617/ (809)758-
7661
Email:
rutacristiana@codetel.net.do
Impresión: Graphic Colonial
Todos los derechos reservados
según la
Ley 32-86.
Abril 2013, Santo Domingo,
República Dominicana.
ÍNDICE
Introducción............................................................9
Prólogo
...............................................................
13
1- El espíritu de Caín
.............................................. 19
2- El espíritu de Coré
............................................. 25
3- El espíritu de Amalec
.......................................... 31
4- El espíritu de
Absalón..........................................
37
5- El espíritu de
Balaam..........................................
43
6- El espíritu de
Leviatán.........................................
49
7- El espíritu de Sanbalat,
Tobías y Gesem.............. 55
8- El espíritu de
Grecia.............................................
61
9- El espíritu de
Goliat.............................................
67
10- El espíritu de
Persia...........................................
73
11- El espíritu de
Pitón.............................................
79
12- El espíritu de
Belial...........................................
. 85
13- El espíritu de
Judas............................................
91
14- El espíritu de
Acán..............................................
97
15- El espíritu de
Amán.............................................
103
16- El espíritu de
Lot................................................
109
17- El espíritu de
Nimrod.........................................
115
18- El espíritu de
Herodes........................................
121
19- El espíritu
fariseo...............................................
127
20- Espíritu
nicolaíta................................................
133
21- El espíritu de
Jezabel..........................................
139
INTRODUCCIÓN
Ningún retrato del ser humano
es más fiel que el que Dios
nos ha dejado a través de la
Biblia. El complejo carácter del
ser
humano, sus fortalezas,
debilidades, sus diversas
inclinaciones,
sus temperamentos y estados
interiores, son recogidos en la
Pala-
bra de Dios con toda la fuerza y
vivencia que lo definen.
El hombre y la mujer de todos
los tiempos son los mismos.
Las mismas pasiones, la misma
búsqueda, las mismas angustias
y sobresaltos. Los mismos
temores y desaciertos. Los
mismos in-
fortunios. Los mismos logros y
fracasos. En definitiva, el
mismo
ser humano (hombre-mujer) y el
mismo Dios, quien permanece
inmutable.
Veintiún espíritus es un número,
quizás usted piense que
son más o que son menos. Por
eso no vamos tener diferencia.
La realidad es, que existe un
marco de acción, un escenario
histórico que se ha repetido por
los siglos, que nos deja claro
que la conducta humana, como
los reflejos condicionados de
Ivan Pavlov, ha respondido
igual a las mismas condiciones,
a los
mismos controles, si se quiere, y
el resultado no ha variado en
nada. Es la misma conducta que
siempre ha mostrado en todas
las
épocas. Pese a los avances
científicos y tecnológicos, es
notorio
que el aprendizaje del ser
humano sobre sí mismo ha sido
insig-
nificante en lo que se refiere a
mejorar su tendencia a la
maldad y
al engaño. Y digo esto, porque
los motivos que hicieron que
Caín
(el primer espíritu de este libro)
matara a su hermano Abel, son
los mismos que declaró ayer en
la prensa el confeso asesino que
eliminó a su hermano para
quedarse con la herencia que
debía
compartir con él.
No hay refinamientos, no hay
atenuantes ni condiciones jus-
tificantes que no sean las
mismas por las cuales Caín
mató a su
hermano Abel.
La envidia, la traición, el hurto,
la asechanza, la vanidad y el
orgullo, entre otras
características humanas
tipificadas a lo largo
de la Biblia, y encarnadas en
una selección de personajes, son
presentadas como: “21 espíritu
que atacan a la iglesia y la fa-
milia”, y añadiríamos ahora, a
toda la sociedad y a la vida que
Dios ha creado.
Es probable que usted se haya
acercado a este libro buscan-
do una revelación sobre la guía
o la agenda operativa de los es-
píritus que pueblan los puntos
más oscuros y recónditos que
uno
se pueda imaginar. Pero no se
asuste, que no estamos
caminado
por las sendas misteriosas del
ocultismo.
Estamos hablando de la vida
cotidiana, la que hacemos
cada día, y en la que cometemos
errores, en la que tomamos de-
cisiones y pautamos la normal
rutina de actividades en la que
estamos envueltos.
En esta carga de presiones
generadas en el diario vivir, ne-
cesitamos de manera
permanente el cuidado y la
protección de
Dios, porque nos asechan
fuerzas que sutilmente nos
empujan
por direcciones que no nos
conducen a las situaciones más
apro-
piadas y no le agregan mucho al
alimento que necesitamos para
crecer de manera integral.
Los seres humanos somos
criaturas débiles, proclives a
toda
suerte de impiedad, a esto se
agrega que hay fuerzas
diabólicas,
existen principados de las
tinieblas, espíritus bien
definidos que
actúan sobre la voluntad y el
carácter de las personas y las
indu-
cen a conductas que son
contrarias a la propuesta de
Dios para
enriquecer la vida.
La iglesia, la familia, las
relaciones solidarias de
herman-
dad, son atacadas por el orgullo,
la arrogancia, la vanidad, el
engreimiento, la insolencia y
otros desmanes que generan
odio,
rencores, raíces de amarguras y
otras desgracias que amenazan
el
orden y la vida plena que Dios
quiere para nosotros.
Hay espíritu como el de Caín
que nos llevan a cometer los
más horrendos homicidios.
Quizás no siempre lo hacemos
con un
cuchillo o un revólver, pero
utilizamos un arma más
poderosa y
de mayor alcance: la lengua.
¿ Cuántas reputaciones hemos
acribillado de manera impla-
cable después de un culto en uno
de los pasillos de la misma
iglesia? ¿ Cuántas veces no
hemos planeado, con asechanza
y de forma alevosa, una reunión
“urgente” para descalificar con
mentiras y medias verdades a un
hermano y hacerlo así saltar de
su
cargo?
Pocas veces nos damos cuenta
que estas conductas res-
ponden a nuestra condición
pecaminosa, atizada por fuerzas
que
tienen su base la fortaleza de
Satanás, el instigador de la
mentira
y el engaño y el enemigo de la
paz y el bien, de Dios y de
nuestras
vidas.Digamos que la rebelión
de Coré fue simplemente una
posi-
ción disidente contra la
hegemonía de Moisés. Las
demandas de
Coré parecían justas y
razonables, sólo se trataba de
una posi-
ción que establecía que:
1- Moisés no era mejor que los
demás.
2- Todos en Israel han sido
escogidos por Dios.
3- No vemos ninguna razón
para obedecerle
a Moisés y someternos a él.
Sin embargo, más allá de estas
expresiones, habían motiva-
ciones que Dios juzgó
severamente y que trajeron
graves conse-
cuencias a Coré, a sus
seguidores y a todo el pueblo.
A veces estamos preocupados
por saber cuántos espíritus
pueden bailar en la punta de un
alfiler, pero desconocemos
cuán-
tos espíritus están influyendo
sobre nuestra conducta y la
mane-
ra en que están impactando
sobre nuestras decisiones, sobre
la
forma en que nos relacionamos
con nuestra iglesia, con nuestra
familia y con nuestra
comunidad. Las matemáticas de
Satanás
consisten en dividir y restar,
nosotros sólo podemos
contrarres-
tar esta operación negativa,
sumando y multiplicando en
Dios,
negándonos a nosotros mismos y
permitiéndole al Señor que su
gracia sobreabunde en nuestras
vidas.
Tenemos que tratar de que esas
conductas, esa forma de pen-
sar y vivir, esos espíritus que
llevaron desolación y ruinas al
pue-
blo de Dios en el pasado, no lo
hagan ahora en nosotros; por el
contrario, que en adoración y
obediencia levantemos la
banderaprofética y aplastemos
victoriosos estos espíritus de
destrucción
y muerte que Satanás ha soltado
con mayor desborde en procura
de detener el avivamiento final
que el Señor ha decretado para
su
pueblo.
Realmente el propósito de este
libro es que usted pueda ana-
lizar y trabajar de forma
personal con su propia vida, que
usted
pueda ver a través de estos
personajes algunos espíritus
regis-
trados en la Biblia. De esa
forma usted podrá advertir
cuántas
influencias negativas pueden
estar impactando su vida y
deter-
minando su conducta, para que a
partir de ahí, pueda desarro-
llar, con la ayuda y asistencia
del Espíritu Santo, la capacidad
de
discernir cuando uno de estos
espíritus le está quitando la
opor-
tunidad de ser bendecido por
Dios junto a su familia, su
iglesia
y su comunidad.
Esta es una simple guía, pero
valiosa, poderosa, si se quiere,
con el propósito de que de la
manera más sencilla, pueda us-
ted sentir la liberación mental y
espiritual, mediante el discerni-
miento de la Palabra de Dios,
para conducir mejor a su
familia,
integrarse mejor a su iglesia y
aportar lo mejor de su vida para
cambiar nuestra sociedad.
Apóstol Santiago Ponciano.
PRÓLOGO
En el mundo actual predomina
la confusión. La gente no tie-
ne con claridad qué modelo
seguir, por lo regular siguen
modelos
equivocados que responden a
conductas muy cuestionables, si
las
referimos a los valores
auténticos sobre los que
debemos sostener
la vida.
Drogas, alcohol, estilos de vida
sexual desenfrenados y pro-
miscuos son los modelos que la
sociedad de hoy exalta y los que
precisamente más influyen en
las vidas de millones de
personas
de todo el mundo, especialmente
en jóvenes.
Dios se ha hecho el propósito
de revelarse a nosotros para
que comprendamos qué es la
vida y cómo debe vivirse, no
solo
en el aspecto religioso, sino en
todas sus dimensiones, lo que
abarca nuestra relación con Él,
con nuestros semejantes y con
todo lo creado.
Dios tiene un propósito para
nuestras vidas por lo que ha
provisto un método para que
entendamos ese propósito. De
las
múltiples porciones bíblicas
que expresan que el Señor está
in-
teresado en guiarnos en sus
caminos está la que se encuentra
en
Juan 20:31 (NVI): “Pero éstas
se han escrito para que ustedes
crean que Jesús es el Cristo, el
Hijo de Dios, y para que al
creer en su nombre tengan
vida.”
Todo lo que está escrito en la
Biblia tiene un sentido y un
propósito, incluso, esos
comportamientos erráticos que
revelan
el mal en diferentes niveles y
situaciones, nos sirven de ayuda
para que cuidemos nuestras
vidas y evitemos cometer los
mis-
mos errores o dejarnos influir
por tendencias y
comportamientos
que afectan nuestra integridad
como persona.
21 Espíritus que atacan a la
iglesia y a la familia, del
Apóstol Santiago Ponciano, no
son lecciones abstractas de
moral y conducta cristiana, son
vivencias encarnadas en
personajes bí-
blicos, en tendencias, en
ideologías dominantes que
marcan épo-
cas con sus expresiones
diversas, pero que en el fondo
tienen la
misma finalidad: oponerse a
Dios e intentar detener la
extensión
de su Reino.
El campo de operación de estas
fuerzas, no es otro que el
corazón de los seres humanos.
Lamentablemente usted y yo for-
mamos parte de este dominio en
donde se lucha por la gloria y
extensión del Reino de Dios y
su vida abundante. Se trata de
una
lucha a muerte contra las fuerzas
de este mundo que promueven
el egoísmo, la violencia, el
pecado y la muerte en todas sus
ex-
presiones.
Esto es así de simple. Usted y
yo no somos espectadores en
esta lucha, somos parte de ella.
En este sentido, Santiago Pon-
ciano, con un lenguaje sencillo,
condensando con precisión y
sacando las características más
relevantes nos acerca a este
esce-
nario con un reparto de 21
personajes, 21 espíritus que
pretenden arruinarnos sin
hacer mucho ruido, pero con
gran capacidad
destructiva.
El intento más sutil, quizás el
que más le ha resultado a Sa-
tanás, el enemigo de la justicia,
y que precisamente es enfatiza-
do en este libro, es hacernos
creer lo que no somos. Ese fue
el
ardid que Satanás usó en el
huerto de Edén contra Adán y
Eva,
al hacerlos creer que podían ser
otra cosa más allá de sus reales
posibilidades.
Caín, Coré, Acán, Absalón,
Herodes, Amán, Nimrod y otros
personajes que nos presenta el
Apóstol Ponciano, fracasaron en
sus pretensiones, precisamente,
por creerse ser lo que realmente
no eran. En algún momento se
creyeron dioses, se creyeron
supe-
riores y Dios con su juicio y
mano poderosa les hizo entender
que
ellos eran simplemente
criaturas. No tenemos que
vociferarlo, ni
hacer una proclama oficial
declarándonos que somos
superiores a
otros, basta con nuestro
comportamiento, con nuestras
miradas y
poses, nuestras actitudes, las
cosas simples y cotidianas,
pueden
hablar de qué creemos acerca
de nosotros mismos.
La idea de que somos
superiores a nuestros semejantes
es
una forma de endiosarnos, de
pretender ocupar el lugar de
Dios
y usurpar su Gloria.
Ponciano ha puesto a
disposición de la comunidad
evangé-
lica, una obra que, sin dudas,
puede ser clasificada de ayuda y
enriquecimiento espiritual. Es
un aporte que nos alerta y nos
per-
mite ver que los errores de
otros, que con frecuencia
censuramos
con tanta energía, pueden
estarse gestando en nosotros, si
no po-
nemos el debido cuidado, si no
estamos atentos y conscientes de
que somos proclives a fallar.
21 Espíritus que atacan a la
iglesia y a la familia, es una
invitación a la reflexión, es un
poco andar por lo que realmente
somos y por lo que nos creemos
ser, es hacer una revisión de
nuestras aspiraciones legítimas
y enmarcadas dentro de la vo-
luntad y el propósito de Dios y
de nuestras pretensiones que,
con
frecuencia, tienden a
desbordarse y a salirse de la
agenda de
Dios para nosotros.
Valoramos este aporte del
Apóstol Santiago Ponciano, re-
comendamos su lectura con la
convicción de que quien lo haga
sacará un apreciable provecho
que enriquecerá su vida, y quién
sabe, cuántas fallas lamentables
y caídas dolorosas estaríamos
evitando, por la simple decisión
de realizar un ameno paseo por
la páginas de esta edificante
obra.
Rev. Daniel Oscar, M.Div.
Director Nacional Liga
Biblica Dominicana.
1
EL ESPÍRITU DE CAÍN
CAPÍTULO 1
EL ESPÍRITU DE CAÍN
Génesis 4:8-12: “Y dijo Caín a
su hermano Abel: Salgamos
al campo. Y aconteció que
estando ellos en el campo, Caín
se le-
vantó contra su hermano Abel,
y lo mató. Y Jehová dijo a
Caín:
¿Dónde está Abel tu hermano?
Y él respondió: No sé. ¿Soy yo
acaso guarda de mi hermano?
Y él le dijo: ¿Qué has hecho?
La
voz de la sangre de tu hermano
clama a mí desde la tierra.
Aho-
ra, pues, maldito seas tú de la
tierra, que abrió su boca para
recibir de tu mano la sangre de
tu hermano. Cuando labres la
tierra, no te volverá a dar su
fuerza; errante y extranjero
serás en la tierra.”
No tenemos muchos detalles de
Caín, lo conocemos
apenas por su actitud siniestra.
Fue el primer homi-
cida. Su crimen, efectuado con
premeditación y ale-
vosía, fue el resultado de no
aceptar el éxito de su hermano.
Su corazón fue ganado por la ira
y el enojo. No supo manejar
una situación superable, que de
ninguna manera debió llevarlo a
terminar con la vida de su
hermano.
Este es un espíritu traicionero y
alevoso, desleal pues te
mata por la espalda, sin pleitos
ni discusión. Surge con la
envidia,
con la no aceptación de lo que
somos y de las cosas que
tenemos.
Santiago Ponciano
Emerge de la obsesión de ser
como otros y tener lo que otros
tie-
nen. Caín invitó a Abel al
campo, pero ya tenía una idea
precon-
cebida, y era aprovechar su
confianza para traicionarlo.
Aunque
te parezca extraño, la traición
está operando junto a personas
que
tu amas. Por eso se llama
traición. Cuando la Biblia dice:
“No creáis en amigo, ni
confiéis en príncipe; de la que
duerme a tu lado cuídate, no
abras tu boca” (Miqueas 7:5).
No estádiciendo que las
esposas son traidoras, sino que
de-
bes cuidarte a tal extremo.
No todas las personas que te
expresan amistad deben ser
dignas de tu confianza, pues la
mayoría no están enamoradas
de ti, sino de algo que tienes.
Sólo estarán a tu lado si pueden
El espíritu de
Caín surge de
obtener algún beneficio.
la frustración, del re-
Por eso estas personas es-
sentimiento, de que-
tarán errantes, pues el valor que
rer tener lo que no se
les asignan a los demás depen-
ha ganado legítima-
de, no de lo que son como tales,
mente. Es un espíritu
sino de lo que representan en el
que finge y engaña,
momento, de lo que poseen, de
que adormece y se
la posición que ostentan y del
gana nuestros mejo-
provecho inmediato que pueden
res sentimientos, pero
sacar de ellas. Sus relaciones se
que asecha y mata.
basan en el oportunismo y ca-
recen de toda piedad. Hoy día
tenemos cazadores de oportuni-
dades que arman estrategias,
planifican su maldad y la
ejecutan
sin compasión ni miramiento.
El espíritu de Caín surge de la
frustración, del resentimien-
to, de querer tener lo que no se
ha ganado legítimamente. Es un
espíritu que finge y engaña, que
adormece y se gana nuestros
mejores sentimientos, pero que
asecha y mata.
Se maneja de manera sutil, se
acerca, se muestra colabora-
dor, solidario, compasivo y
tierno, pero cuando cree tener la
opor-
tunidad, saca sus garras y se
comporta con despiadada
crueldad.
El Espíritu de Caín por delante
se muestra pasivo y com-
20
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
placiente, por detrás maquina
como arrebatar, como destruir.
Debemos cuidarnos de
Aunque usted
él, su ataque suele ser inespe-
trate de dar
rado y sorpresivo, su objetivo
lo mejor de si, no es-
siempre es matar, sacarnos de
pere mucho de los
juego, destruirnos. Por esto no
demás. Caín en cual-
se vuelva un paranoico, no se
quier momento puede
vaya a convertir en un descon-
atacarlo. Sus ataques
fiado enfermizo que se espanta
suelen ser dolorosos
de los halagos y la cortesía.
y desconcertantes. Lo
Simplemente desarrol e el
más atendible es es-
discernimiento espiritual, esté
tar preparado para
alerta y busque la dirección de
defendernos.Pero,
Dios para compartir y confiar-
¡cuidado! Nuestra de-
les a otros sus sentimientos de
fensa no consiste en
amistad y cercanía especial.
tomar venganza.
De todas maneras, lo me-
jor es estar preparado para en
el momento menos esperado
recibir una estocada por las
espal-
das. Aunque usted trate de dar
lo mejor de si, no espere mucho
de los demás.
Caín en cualquier momento
puede atacarlo. Sus ataques sue-
len ser dolorosos y
desconcertantes. Lo más
atendible es estar
preparado para defendernos.
Pero, ¡cuidado! Nuestra defensa
no
consiste en tomar venganza.
Si el Señor está recibiendo
nuestras ofrendas, alegrémonos
con esto, y nunca tomemos el
hacha de Caín para defendernos.
Recordemos la oración de
David:
“Jehová te oiga en el día de
conflicto; el nombre del Dios
de
Jacob te defienda. Te envíe
ayuda desde el santuario, y
desde
Sión te sostenga. Haga
memoria de todas tus ofrendas,
y acepte
tu holocausto. Te dé conforme
al deseo de tu corazón, y
cumpla
todo tu consejo” (Sal 20:1-4).
Dejemos que sea el Señor, juez
justo, si hemos sufrido al-
gún agravio, quien juzgue e
intervenga por nosotros. Y si
hemos
21
Santiago Ponciano
traicionado a alguien, si no
hemos sido fieles y buenos
agradeci-
dos, tengamos la necesaria
humildad para pedir perdón,
restaurar
nuestras relaciones con los
demás y acogernos con sumisión
y
con gozo a la gracia y a la
misericordia de Dios.
22
2
EL ESPÍRITU DE CORÉ
CAPÍTULO 2
EL ESPÍRITU DE CORÉ
Números 16:1-10: "Coré hijo
de Izhar, hijo de Coat, hijo de
Leví, y Datán y Abiram hijos de
Eliab, y On hijo de Pelet, de los
hijos de Rubén, tomaron gente,
y se levantaron contra Moisés
con doscientos cincuenta
varones de los hijos de Israel,
prínci-
pes de la congregación, de los
del consejo, varones de
renombre.
Y se juntaron contra Moisés y
Aarón y les dijeron: ¡Basta
ya de vosotros! Porque toda la
congregación, todos ellos son
santos, y en medio de ellos está
Jehová; ¿por qué, pues, os le-
vantáis vosotros sobre la
congregación de Jehová?
Cuando oyó
esto Moisés, se postró sobre su
rostro; y habló a Coré y a todo
su séquito, diciendo: Mañana
mostrará Jehová quién es suyo,
y quién es santo, y hará que se
acerque a él; al que él
escogiere, él lo acercará a sí.
Haced esto: tomaos
incensarios, Coré y todo su
séquito, y poned fuego en ellos,
y poned en ellos incienso
delante de Jehová mañana; y el
varón a quien Jehová
escogiere,
aquel será el santo; esto os
baste, hijos de Leví. Dijo más
Moi-
sés a Coré: Oíd ahora, hijos de
Leví: ¿Os es poco que el Dios
de
Israel os haya apartado de la
congregación de Israel,
acercán-
doos a él para que ministréis
en el servicio del tabernáculo
de
Jehová, y estéis delante de la
congregación para
ministrarles,
y que te hizo acercar a ti, y a
todos tus hermanos los hijos de
Leví contigo? ¿Procuráis
también el sacerdocio?"
Santiago Ponciano
Coré es el típico personaje que
le huele el poder y se
marea. No sabe vivir el proceso
y esperar el momen-
to para desempeñar funciones
de mayor rango con
legítima aceptación. Es el tipo
que el estar cerca del poder lo
descontrola hasta perder la
cabeza.
Coré era un levita que servía
como asistente especial en las
funciones diarias del
tabernáculo, pero desatendió sus
obligacio-
nes y se dedicó a conspirar de
forma permanente. Fue un cons-
pirador intrigante y obstinado
que reclutó un comité de quejas
y
confrontó a Moisés y a Aarón.
Sus reclamos contra Moisés
esta-
ban basados en tres puntos:
(1) No eres mejor que otro;
(2) Todos en Israel han sido
escogidos por Dios;
(3) No necesitamos obedecerte.
Sus protestas pare-
cían valederas, pero des-
afortunadamente estaban
Coré aplicó la di-
námica del orden
distorsionadas. Y lo peor,
político. Con frecuencia
estaban fuera del plan y el
hay líderes que quieren
tiempo de Dios.
aplicar esta dinámica en
Un líder puede apa-
la iglesia. Lo hacen mu-
rentar poseer todas las con-
chas veces disfrazados diciones
necesarias para
de nobleza, dicen que su
ocupar una posición princi-
intención es que las cosas
pal. Esto es comprensible y
se hagan bien y mejoren,
le da capacidad de arrastre,
pero tienen motivaciones
le da capacidad para movi-
que no ajustan dentro del
lizar y entusiasmar a otros.
propósito de Dios, dentro
Quizás este líder pien-
de lo que Dios está ha-
se que es su momento,
ciendo.
pero es muy probable que
este no sea el momento ni
tampoco el propósito de Dios.
Esta
es la diferencia con el líder que
Dios ha puesto, a quien
debemos
reconocer y respetar, aunque no
siempre colme todas nuestras
aspiraciones.
26
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
Coré aplicó la dinámica
del orden político. Con fre-
Un líder puede apa-
cuencia hay líderes que quie-
rentar poseer to-
ren aplicar esta dinámica en das
las condiciones nece-
la iglesia. Lo hacen muchas
sarias para ocupar una
veces disfrazados de noble-
posición principal. Esto es
za, dicen que su intención es
comprensible y le da ca-
que las cosas se hagan bien y
pacidad de arrastre, le da
mejoren, pero tienen motiva-
capacidad para movilizar
ciones que no ajustan dentro y
entusiasmar a otros.
del propósito de Dios, dentro
Quizás este líder pien-
de lo que Dios está haciendo.
se que es su momento,
Coré tuvo que ser erra-
pero es muy probable que
dicado del pueblo de Dios, este
no sea el momento ni
porque lejos de aplicarse con
tampoco el propósito de
esmero y dedicación a sus Dios.
funciones, comenzó a delirar
con la posición de autoridad
de Moisés. Olvidó que este
hombre había sido llamado por
Dios
a esta posición, y que nadie
tejiendo intrigas y propalando
críti-
cas iba a removerlo de ahí.
Si estudiamos a Coré, nosdaremos cuenta que este se
levan-
tó contra sus autoridades. Que
habló mal y actúo en contra de
sus
líderes.
Dentro de la Iglesia se ha
levantado este espíritu de Coré,
de una manera tan grande que no
queda un solo líder que no esté
herido y su corazón lastimado.
Es tanto que en una reunión de
líderes en la que estuve pre-
sente, la expresión de dolor y
amargura era tan evidente, que
an-
tes de expresar mis heridas, les
sugerí a estos hombres y
mujeres
que siguieran adelante y
depositaran toda su confianza en
Dios.
La historia de Coré nos advierte
que debemos sujetarnos
a nuestros líderes y que es una
falta grave intentar
desmeritarlos
atacando su autoridad y
desconociendo su ministerio y
llamado,
acciones que con frecuencia
llevamos a cabo haciendo una
in-
adecuada aplicación de la
Palabra de Dios. Cuide que sus
aspi-
raciones sean correctas y estén
en el plan y en el tiempo de
Dios,
27
Santiago Ponciano
porque si no estamos contentos
con lo que tenemos, podemos
llegar a perderlo todo sin
obtener nada mejor.
El espíritu de Coré procura
tomar el control y desconocer
toda autoridad, ya que no tiene
ninguna inclinación a someterse.
Siempre quiere que lo escuchen
por encima de la voz del
lideraz-
go. No se somete a nadie y odia
ver a otros sujetarse. Este
espíritu
te llevará a la muerte, a tu
desaparición, pues los
seguidores de
Coré fueron tragados vivos por
la tierra y consumidos por el
fuego. La Palabra de Dios nos
enseña que debemos acercarnos
en amor a nuestros hermanos
para amonestarlos. Un líder
puede
equivocarse, pero eso no nos da
autoridad para hacer de su fal-
ta un pretexto para murmurar
contra él, para intentar
capitalizar
cualquier desacierto y
convertirnos nosotros en sus
verdugos.
Eso no es lo que Dios quiere. Al
contrario, debemos darles el
apoyo sincero y oportuno a
nuestros líderes y apoyarlos en
cual-
quier momento de crisis que se
les pueda presentar.
28
3
EL ESPÍRITU DE AMALEC
CAPÍTULO 3
EL ESPÍRITU DE AMALEC
Éxodo 17: 8-16: "Entonces
vino Amalec y peleó contra
Israel en Refidim. Y dijo
Moisés a Josué: Escógenos
varones, y sal
a pelear contra Amalec;
mañana yo estaré sobre la
cumbre del
collado, y la vara de Dios en
mi mano.
E hizo Josué como le dijo
Moisés, peleando contra
Amalec;
y Moisés y Aarón y Hur
subieron a la cumbre del
collado. Y
sucedía que cuando alzaba
Moisés su mano, Israel
prevalecía;
mas cuando él bajaba su mano,
prevalecía Amalec.
Y las manos de Moisés se
cansaban; por lo que tomaron
una piedra, y la pusieron
debajo de él, y se sentó sobre
ella; y
Aarón y Hur sostenían sus
manos, el uno de un lado y el
otro
de otro; así hubo en sus manos
firmeza hasta que se puso el
sol.
Y Josué deshizo a Amalec y a su
pueblo a filo de espada. Y
Jehová dijo a Moisés: Escribe
esto para memoria en un libro,
y
di a Josué que raeré del todo la
memoria de Amalec de debajo
del cielo.
Y Moisés edificó un altar, y
llamó su nombre Jehová-nisi;
y dijo: Por cuanto la mano de
Amalec se levantó contra el
trono
de Jehová, Jehová tendrá
guerra con Amalec de
generación en
generación."
Santiago Ponciano
El origen de Amalec se
identifica con uno de los más
feroces pueblos que se opuso a
la travesía triunfal de
los israelitas en la conquista de
la tierra que Dios les
había prometido. Amalec era un
pueblo nómada y guerrero que
entró en contacto y, casi
inevitablemente, en conflicto
con los
israelitas.
Se trata de un espíritu de
oposición y contienda que osa
cruzarse ante nosotros en
momentos en que estamos
ascendien-
do. Es desafiante y busca la
pelea de manera inevitable. Es
un
enemigo enconado y tenaz.
En la batalla de Refidim es
donde mejor queda ilustrado el
espíritu de Amalec. La lucha es
campal y se extiende hasta que
se pone el sol. No hay tregua, no
hay descanso ni excusas para
manos caídas. Sólo las manos
levantadas de Moisés impulsan
la
victoria que finalmente se logra
contra un pueblo implacable y
contencioso como Amalec (Ex
17:8-16).
Amalec representa la carne, esa
zona del ser humano que se
resiste a Dios. Es un enemigo
testarudo y porfiado, contra
quien
sólo se puede cantar victoria si
al ponerse el sol hemos
terminado
con él.
La táctica de ataque de Amalec
era de asomadas y escon-
didas, nunca perdió de vista a
Israel hasta que finalmente fue
erradicado. Así es la carne,
cuando la vencemos en una de
sus
asomadas, sepamos que no se
alejará, volverá, estará al
asecho y
se presentará cuando más
desprevenidos estemos.
Israel lo tuvo como un enemigo
de cuidado que, en una oca-
sión, ignorando las leyes de la
hospitalidad, en vez de
mostrarse
compasivo hacia el ejército
israelita, lo echó al pantano sin
mise-
ricordia. (Deuteronomio 25).
Amalec representa la carne, la
naturaleza caída, es la opo-
sición contra lo divino, contra el
crecimiento de la obra de Dios.
Este espíritu procura frenar la
obra de Dios. Debemos estar
pre-
parados para la oposición.
Siempre que te propongas salir
de un
letargo espiritual, encontrarás
oposición. Siempre que te
encuen-
tres en un momento difícil,
encontrarás guerra y resistencia
inex-
plicable, incluso de personas
que siempre te apoyaron
(esposos,
esposas, hijos, amigos, padre,
madre, ect.). Esto es Amalec.
32
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
Los amalecitas representaron
una gran oposición para que el
pueblo de Dios cruzara a la
tierra prometida. Quiero que
entien-
das que no será fácil llegar al
logro de tus sueños. Prepárate
para
ser enfrentado. Alguien se va
oponer a tus mejores propósitos.
Si bien es cierto, como veremos
en el capítulo nueve, que
Goliat es un espíritu
aspavientoso, vocinglero y
desafiante, pero
definitivamente vulnerable,
Amalec es un espíritu obstinado
y
persistente en sus ataques. Es
capaz de cruzarse en nuestro
cami-
no en el momento menos
esperado, pero si el más
decisivo y crucial para
Amalec representa
la carne, esa zona
que marchemos hacia
del ser humano que se re-
adelante.
siste a Dios. Es un enemi-
Nadie como el após-
go testarudo y porfiado,
tol Pablo ha expresado
contra quien sólo se puede
con mayor acierto la lu-
cantar victoria si al poner-
cha tenaz que llevamos
se el sol hemos terminado
dentro, en la que hay una
con él.
fortaleza que se resiste
La táctica de ataque
para impedir que el Se-
de Amalec era de asoma-
ñor reine en todo nuestro
das y escondidas, nunca
ser. Pablo dice que el Es-
perdió de vista a Israel
píritu y la carne luchan
hasta que finalmente fue
entre sí. De igual manera
erradicado. Así es la car-
el viejo hombre y sus ba-
ne, cuando la vencemos
jas pasiones se enfrentan
en una de sus asomadas,
a su espíritu (Ro. 8:1-9).
sepamos que no se alejará,
Aunque se reconoció mi-
volverá, estará al asecho y
serable y se preguntó:
se presentará cuando más
¿ Quién me librará de este
desprevenidos estemos.
cuerpo de muerte? se pro-
clamó más que vencedor
por medio de Jesucristo
(Ro 8:37).
33
4
EL ESPÍRITU DE ABSALÓN
CAPÍTULO 4
EL ESPÍRITU DE ABSALÓN
2 Samuel 15:1-10: "Aconteció
después de esto, que Absalón se
hizo de carros y caballos, y
cincuenta hombres que
corriesen
delante de él. Y se levantaba
Absalón de mañana, y se ponía
a
un lado del camino junto a la
puerta; y a cualquiera que
tenía
pleito y venía al rey a juicio,
Absalón le llamaba y le decía:
¿De qué ciudad eres? Y él
respondía: Tu siervo es de una
de las tribus de Israel.
Entonces Absalón le decía:
Mira, tus palabras
son buenas y justas; mas no
tienes quien te oiga de parte
del
rey. Y decía Absalón: ¡Quién
me pusiera por juez en la
tierra,
para que viniesen a mí todos
los que tienen pleito o negocio,
que yo les haría justicia!
Y acontecía que cuando alguno
se acercaba para inclinar-
se a él, él extendía la mano y lo
tomaba, y lo besaba. De esta
manera hacía con todos los
israelitas que venían al rey a
juicio; y así robaba Absalón el
corazón de los de Israel. Al
cabo de
cuatro años, aconteció que
Absalóndijo al rey: Yo te ruego
me
permitas que vaya a Hebrón, a
pagar mí voto que he prometido
a Jehová. Porque tu siervo hizo
voto cuando estaba en Gesur
en Siria, diciendo: Si Jehová
me hiciere volver a Jerusalén,
yo
serviré a Jehová. Y el rey le
dijo: Ve en paz. Y él se levantó,
y fue a Hebrón. Entonces envió
Absalón mensajeros por todas
las
tribus de Israel, diciendo:
Cuando oigáis el sonido de la
trom-
peta diréis: Absalón reina en
Hebrón."
Santiago Ponciano
Absalón es uno de los hijos del
Rey David y su nombre
significa “Padre de Paz”.
No me explico cómo una
persona con un nom-
bre tan significativo viviera tan
llena de disturbios y guerra. Su
gran meta era apoderarse del
trono de su padre de manera ile-
gítima. Mató a su hermano
Amnón y estaba dispuesto a
matar
también a su padre. Era la punta
de lanza de la espada que le
profetizara Natán a la casa de
David.
Absalón es un espí-
ritu egoísta, altanero y po-
sesivo que no entiende el
significado de la palabra
Absalón es un espí-
ritu de conspira-
gratitud, pues sólo piensa
ción, vanidoso y presumi-
en su promoción personal,
do que está al asecho para
sin importar los métodos
en el momento preciso
que tenga que usar para
dar la estocada mortal.
lograr sus propósitos. Si
Este espíritu mani-
hubiese tenido espíritu de
pulador tratará de ganar
gratitud lo habría mos-
a personas débiles para
trado con su padre David,
llevarlas a su terreno.
pues su posición en la cor-
Todo parece estar bien,
te había sido restablecida;
pero no, este espíritu está
pero por el contrario, él
trabajando. Procura ala-
veía la corona de su padre
banza y reconocimiento
con desmedida apetencia.
a cualquier precio. Ama
El espíritu de Absa-
el poder y no deja pasar
lón no tiene escrúpulos ni
oportunidades.
medidas, arrebata y bus-
ca intimidar, se encuentra
trabajando en toda la igle-
sia, matrimonio, familias,
equipos de trabajo, ministerios,
empresas, escuelas, ect. Es el
es-
píritu de rebeldía y deslealtad
que divide matrimonios,
familias
e iglesias, sembrando
contiendas y haciendo derramar
lágrimas.
Si quieres actuar contra este
espíritu, entonces exhibe la
obediencia como un recurso
central en todo quehacer y pon
clara
la línea de autoridad dentro de
tu ministerio, iglesia o familia.
38
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
Absalón, uno que debía ser
juzgado procuraba ser juez. Esta
es la principal característica de
aquellos sobre quienes opera
este
espíritu. Quieren juzgar a los
demás y aparentar que sus vidas
están muy bien.
A veces las personas menos
calificadas son las que quieren
ocupar las posiciones de
exigencias dentro del ministerio,
sólo
por su afán de ejercer
influencia.
La división de una familia,
ministerio o nación, no viene
desde afuera, proviene desde
dentro. Este espíritu se mueve
en
alguien cercano. Esto te dice
que en cualquier posición de au-
toridad en la que te encuentres
tendrás a tu lado personas que
comenzarán a desarrollar este
espíritu.
Absalón es un espíritu de
conspiración, vanidoso y
presumi-
do que está al asecho para en el
momento preciso dar la
estocada
mortal.
Este espíritu manipulador
tratará de ganar a personas
débiles
para llevarlas a su terreno. Todo
parece estar bien, pero no, este
espíritu está trabajando. Procura
alabanza y reconocimiento a
cualquier precio. Ama el poder
y no deja pasar oportunidades.
Absalón se ponía en el camino a
solicitar el favor de las
personas.
Quería realza y pleitesía.
Recuerdo a algunas personas
que les
decían a miembros de nuestra
iglesia, “el pastor es bueno,
pero
no te está pastoreando”. Esta
frase es muy poderosa y carnal a
la
vez, pues conduce a las
personas a un estado de
incertidumbre,
de crítica y ansiedad, capaz de
desconcertar a un miembro hasta
llevarse de cualquiera que lo
invite a seguirlo.
Absalón es un espíritu orgulloso
y arrogante. Todos los es-
píritus acomplejados y
enfermisos desarrollan, como
una com-
pensación a su flaqueza, el
orgullo, germen que tiende a
crecer,
precisamente, en las almas
débiles y carentes de virtudes.
El or-
gullo es un pecado terrible, pero
del que toda persona se cree
libre. Una de las
manifestaciones más frecuentes
de este espíritu
es resaltar su “humildad” con
el supuesto apoyo y simpatía
hacia los demás, cuando lo que
realmente se busca es una
inocultable
promoción de si mismo. La
Biblia nos dice en Proverbios
16:5:
“Abominación es a Jehová todo
altivo de corazón; ciertamente
no quedará impune”.
39
Santiago Ponciano
Este es un espíritu crítico,
cuestionador, insatisfecho.
Siempre
demanda atención, que finge
tener interés en las heridas de
otros
para sacar ventajas y usarlas
para su propio beneficio. Quien
está
funcionando bajo este espíritu
de Absalón va por las iglesias y
ministerios buscando personas
heridas, luego toma su ungüento
envenenado y simula curarlas.
Al final tenemos como resultado
una persona más herida y más
amargada en contra de todos, in-
cluso, de su pastor.
Siempre que actuamos fuera del
tiempo de Dios para lograr
las cosas terminamos
destruyendo el sueño de Dios
para nuestras
vidas. (Samuel 14:30-37).
40
5
ESPÍRITU DE BALAAM
CAPÍTULO 5
ESPÍRITU DE BALAAM
2 Pedro 2:15-16: " Han dejado
el camino recto, y se han ex-
traviado siguiendo el camino
de Balaam hijo de Beor, el cual
amó el premio de la maldad, y
fue reprendido por su
iniquidad;
pues una muda bestia de carga,
hablando con voz de hombre,
refrenó la locura del profeta."
Balaam fue un personaje que
tuvo un acercamiento
a Dios muy circunstancial. Fue
un profeta oriundo
de Petor, ciudad del norte de
Mesopotamia, llamado
por Balac, rey de Moab, para
maldecir al pueblo de Dios, que
en
su travesía hacia la tierra
prometida, representaba una
amenaza
contra este rey.
La maldición no fue posible,
pues en tres intentos para ha-
cerlo, sucedió todo lo contrario,
Balaam bendijo al pueblo de Is-
rael y reconoció que Jehová
estaba de su parte.
Aunque este hombre poseía el
don de la profecía, sufría de
serias debilidades de carácter.
Cuando se enfrentó a la decisión
de entregarse totalmente al Dios
de Israel, prefirió quedarse dis-
frutando de la abundancia y las
riquezas de los moabitas, desde
donde influyó para corromper a
los israelitas facilitando su
entre-
ga a la fornicación y a la
idolatría.
Santiago Ponciano
Finalmente pereció en una
batalla contra el mismo pueblo
que él bendijo. Balaam es un
espíritu ambivalente y
engañoso,
representa a gente que está en la
iglesia, muy activa, hablando y
moviéndose mucho, pero su
corazón y su vida está del otro
lado.
Con la boca le sirven a Dios,
pero con sus hechos hacen causa
común con el enemigo.
Balaam es el tipo de creyente
que tiene el don y la oportu-
nidad de bendecir a otros, pero
está atado a la codicia y no
logra
convertir en beneficio y bondad
lo que ha recibido de Dios. Son
personas que sus vidas giran en
torno a lo que poseen o preten-
den poseer. Su ambición los
traiciona y su glotonería los
mata.
Cuando el espíritu de Balaam
opera en una persona, esta
trata de mostrarse noble y
generosa, pero su mezquindad,
su am-
bición y su afán de lucro
terminan derrotándola.
Es el tipo que pudo bendecir a
otros y no lo hizo de forma
completa, lo poco que entregó,
lo hizo con tanta amargura y
dolor que no logró una con-
Balaam es el tipo
creyente que tie-
versión genuina capaz de li-
ne el don y la oportuni-
brarlo de su atadura material.
dad de bendecir a otros,
Siempre recuerdo a un
pero está atado a la codi-
hermano de mi abuelo que era
cia y no logra convertir dueño
de toda la tierra de la fa-
en beneficio y bondad lo
milia, y mi abuelo sólo tenía
que ha recibido de Dios.
una pequeña finca de unas 40
Son personas que sus vi-
tareas. Y este señor no descan-
das giran en torno a lo só hasta
quitársela. Sólo pongo
que poseen o pretenden el
ejemplo porque el nombre
poseer. Su ambición los
de Balaam significaglotón.
traiciona y su glotonería
Es un espíritu que impide
los mata.
nuestra conversión plena, que
a pesar de que caminemos en
la verdad y el conocimiento de
Dios por un tiempo, esto no
es suficiente para cambiarnos
hasta convertirnos en personas
sobrias y prudentes; en cambio,
sucumbimos a la gula, la
glotonería la intemperancia y la
codicia.
44
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
Este espíritu está entre las
personas que se rinden ante la
avaricia, que son glotones, que
todo lo quieren poseer. Ese es
un espíritu altamente egoísta,
que aunque conoce lo que Dios
demanda, su inclinación por
autocomplacerse y disfrutar los
pla-
ceres del mundo, no le permite
consagrarse por completo a
Dios.
Este es un espíritu materialista,
que corrompe y utiliza a los
demás como mercancía, como
objeto de cambio y negocio para
el lucro particular. Les impide a
las personas compartir, disfrutar
el gozo de dar. Es un espíritu
que siempre busca
autogratificarse,
que tiene dificultad para darle la
gloria a Dios en todo. Como
Balaam hay personas tan
extremadamente pobres que lo
único
que tienen es dinero. Están
solos, prefieren ver a otros
sufriendo,
antes que desprenderse de algo,
pues no sueltan ni comparten las
cosas que poseen.
Pide a Dios que te libere de ese
espíritu que no te deja dar
ni diezmar, pues todo lo quiere
para sí. Dar para Dios trae gozo
y abundante prosperidad;
acaparar bienes y amontonar
riquezas
trae soledad y aflicción de
espíritu.
45
6
ESPÍRITU DE LEVIATÁN
CAPÍTULO 6
ESPÍRITU DE LEVIATÁN
Isaías 27:1: "En aquel día
Jehová castigará con su espada
dura, grande y fuerte al
leviatán serpiente veloz, y al
leviatán
serpiente tortuosa; y matará al
dragón que está en el mar."
Leviatán es una bestia marina
del Antiguo Testamento,
a menudo asociada con Satanás.
El término Leviatán
ha sido identificado en
numerosas ocasiones con un
monstruo terrible y despiadado
que ha hecho su habitat en las
profundidades donde duermen
las aguas más insondables del
océano. Sin embargo, no
pretendo ahora (a pesar de que
soy una
persona que no ignora las
profundidades del mar)
determinar la
existencia o no de este monstruo
de los mares sobre el cual la
fabulosa imaginación de los
escritores de distantes épocas
han
tejido las inverosímiles y
tenebrosas leyendas.
El Leviatán se conoce como
animal grande y de estructura
indefinida. Algunos cuentan
haberlo visto fugaz y
momentánea-
mente, pero no tienen una
descripción minuciosa y con
detalles.
El significado del nombre de
esta bestia es “Rey de orgullo”.
El orgullo es una fuerza
gigantesca levantada sobre las
pro-
fundidades del alma. Es raíz y
sustento de muchos otros senti-
mientos que separan y alejan a
los hombres unos de otros.
Santiago Ponciano
Como el Leviatán, la soberbia y
el orgullo humano hacen
presencia de forma sutil,
escurridiza, y fantástica. Nunca
se
muestran descifrables y
visibles; mucho menos, tan
terribles y
dañinos como realmente son.
Los ministros del Señor,
hombres o mujeres, corremos el
riesgo de ser visitado por el
peor de los monstruos, este se
llama
orgullo. Y aunque a veces
creemos que son cosas propias
para
realzar y darle esplendor al
liderazgo que tenemos, la
verdad es
que estamos llenos de orgullo.
Alguien relató que después de
escuchar a un predicador
exponer su sermón, intentó
acercársele para darle un saludo
de
cortesía.
–Alto ahí, no puede pasar–, le
dijeron unos hombres que en
actitud militar rodeaban al
ministro–. Este hombre cuando
está
bajo la unción de Dios, quien lo
toca, puede morir.
–¡Hea! rayo –reaccionó el
hermano de nacionalidad puer-
torriqueña–: A Jesucristo uno lo
tocaba y sanaba, y a éste uno lo
toca y mata.
Hoy día este espíritu de
Leviatán se manifiesta en poses
extravagantes y en exigencias
desmedidas que hacen algunos
mi-
nistros para moverse a un lugar
a predicar el mensaje del
hombre
más humilde que haya pisado la
tierra.
El Leviatán es un monstruo
desafectivo y distante, es una
serpiente sinuosa que goza de
los aplausos de la multitud, pero
que ha perdido el calor familiar
y el apoyo emocional de sus co-
laboradores cercanos.
Muy a menudo Leviatán
presume de una integridad y
per-
fección que realmente no posee.
Avasalla y trata con aire de su-
perioridad a quienes están a su
alrededor. No admite errores, y
si lo hace, culpa directa o
indirectamente a otros por sus
fallas o
pecados. Aleja con su altivez a
quienes les aman.
Es un tirano que da órdenes y
mandatos, pero que únicamen-
te sabe dibujar una sonrisa
cuando está en el púlpito, que
sólo
sabe abrir los brazos cuando
está frente a todos porque sabe
que
desde ahí no puede abrazar a
ninguno.
El espíritu de grandeza lo hunde
en el océano de su propia
soledad, quiere bastarse a sí
mismo y se pierde en las
sombras
50
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
más oscuras y profundas
de su yo posesivo y solita-
El Leviatán es un
monstruo desafec-
rio.
tivo y distante, es una ser-
Leviatán es un pez
piente sinuosa que goza grande,
solitario, con una
de los aplausos de la mul-
vida social tortuosa, que
titud, pero que ha perdido
pocas veces asoma la ca-
el calor familiar y el apoyo
beza a la superficie para
emocional de sus colabo-
respirar el aire de la com-
radores cercanos. El espí-
pañía solidaria y sincera de
ritu de grandeza lo hunde
los otros.
en el océano de su propia
Este dragón feroz que
soledad, quiere bastarse a
se llama orgul o sopla un
sí mismo y se pierde en las
aire que nos hace creer
sombras más oscuras y
que somos superiores, que
profundas de su yo posesivo
nos hace creer que estamos
y solitario.
hechos de una costura dis-
tinta a la de los demás, y
para conservar nuestra in-
vestidura ministerial debe-
mos marcar distancia, hacernos
intocables, romper los lazos de
familiaridad con aquellos que
nos rodean y que son la bujía de
nuestro ministerio.
El orgullo impide que veamos y
nos acerquemos a los de-
más, nos priva de la
oportunidad de servir a otras
personas.
Este espíritu llevó Satanás a
levantarse contra Dios, pues el
orgullo te impide ver la
dimensión de los otros. Es un
dragón que
desmenuza y destruye, no le des
posada en tu vida. El fin de los
altivos es estar lejos de Dios
(Salmos 138:6).
51
7
SANBALAT, TOBÍAS Y
GESEM
CAPÍTULO 7
SANBALAT, TOBÍAS Y
GESEM
Nehemías 2: 17-19: " Les dije,
pues: Vosotros veis el mal en
que estamos, que Jerusalén
está desierta, y sus puertas
consu-midas por el fuego;
venid, y edifiquemos el muro de
Jerusalén, y no estemos más en
oprobio. Entonces les declaré
cómo
la mano de mi Dios había sido
buena sobre mí, y asimismo las
palabras que el rey me había
dicho. Y dijeron: Levantémonos
y
edifiquemos. Así esforzaron sus
manos para bien. Pero cuanto
lo oyeron Sanbalat horonita,
Tobías el siervo amonita, y
Gesem
el árabe, hicieron escarnio de
nosotros, y nos despreciaron,
di-
ciendo: ¿Qué es esto que
hacéis vosotros? ¿Os rebeláis
contra el
rey? "
Sanbalat, Tobías y Gesem son
tres hombres que sólo
son recordados en la Biblia por
su obstinado esfuerzo
y su feroz determinación de
hacerle la vida imposible
a Nehemías, un hombre de
carácter templado e
indoblegable que
tomó la decisión levantar las
puertas de Jerusalén y
reconstruir
sus murallas.
La oposición de Nehemías vino
de tres personas que no so-
portaban el éxito ajeno.
Incapaces de hacer nada noble
ni tras-
cendente, dedicaron su tiempo a
la crítica, la murmuración y la
burla. Son personas que no
hacen nada, que pueden ver la
iglesia
Santiago Ponciano
cayéndose a pedazos, pero a
ellos no les importa, son
indiferen-
tes e inactivos; sólo hasta el
momento que a alguien se le
ocurre
hacer algo o emprender algún
proyecto. Ahí se tornan activos
y
diligentes, pero sólo para
destruir e impedir que otros
edifiquen
y reparen.
Frente a las iniciativas de
construcción y avance en la obra
de Dios, estas personas
despliegan todassus fuerzas,
desarrollan
una capacidad de crítica y
movilización que nadie le
conocía. Su
especialidad es la oposición.
Los Sanbalat, los To-
bías y los Gesem, son crea-
Los Sanbalats, los
Tobías y los Ge-
tivos y diligentes en la opo-
sem, son creativos y di-
sición. Son críticos mordaces
ligentes en la oposición.
y se atribuyen las más altas
Son críticos mordaces y
competencias para descalifi-
se atribuyen las más altas
car las acciones de los otros.
competencias para desca-
Aunque no tenían nin-
lificar las acciones de los
gún proyecto propio, ellos
otros.Quienes son domi-
habían plantado una oposi-
nados por este espíritu se
ción cerrada al plan restau-
oponen a todo, sin tener
rador de Nehemías, de quien
ninguna base de susten-
no soportaban su éxito y osa-
tación para hacerlo. No
día.
proponen nada, pero se
Esdras, Zorobabel y Ne-
oponen a todo.
hemías fueron llamados por
Dios para restaurar la Pala-
bra, la adoración y el gobier-
no en Jerusalén, que estaba
abandonada y se deterioraba
progre-
sivamente, luego que fuera
atacada y saqueada por los
invasores
que se llevaron cautivos a sus
pobladores, dejando a la ciudad
santa en desolación y ruinas.
Quienes son dominados por este
espíritu se oponen a todo,
sin tener ninguna base de
sustentación para hacerlo.
No proponen nada, pero se
oponen a todo. Desalientan, se
burlan, ni hacen, ni quieren que
otros hagan.
56
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
Este espíritu se caracteriza
por oponerse a tres
áreas fundamentales:
1- La Palabra: Es el marco que
da dirección y orienta el
quehacer del creyente, es su
fundamento y guía, por tal
razón
este espíritu ataca la Palabra,
no quiere que las acciones del
creyente y la vida de la iglesia
se sostengan sobre bases
seguras.
Por eso ataca esta parte.
2- La Adoración: Es el
reconocimiento a Dios por lo
que
Él es, porque lo que hace
permanentemente a favor de
nosotros,
es el punto de acercamiento
más íntimo y próximo entre
Dios y
nosotros, por eso este espíritu
atenta contra todo esfuerzo que
busque restaurar la adoración
y el culto a Dios.
Constantemente
busca excusas y hace esfuerzos
para que la adoración no tome
su
vuelo y Dios no sea exaltado en
su majestad y gloria.
3- Gobierno: Este espíritu se
opone al orden, a la restaura-
ción y al cambio que vitaliza y
transforma. Opera
grandemente
en el fariseísmo, en la
religiosidad y en el legalismo,
haciendo
resistencia al orden
restaurador y progresivo que
Dios marca en
los tiempos.
Se opone a lo apostólico y
profético y al derramamiento
del
Espíritu Santo. No quiere
avivamiento y se resiste a la
manifesta-
ción plena de la gloria de Dios.
Actúa en personas y grupos que
se han quedado en el pasado y
han hecho de su rito y tradición
un ídolo. Si los muros del amor
y las puertas del conocimiento
están en el suelo, prefieren
dejarlos así porque no se han
abierto a
la restauración y al cambio que
viene impulsado por la Palabra.
57
8
ESPÍRITU DE GRECIA
CAPÍTULO 8
ESPÍRITU DE GRECIA
Daniel 10: 16-21: "Pero he
aquí, uno con semejanza de
hijo de hombre tocó mis labios.
Entonces abrí mi boca y hablé,
y dije
al que estaba delante de mí:
Señor mío, con la visión me
han so-
brevenido dolores, y no me
queda fuerza. ¿Cómo, pues,
podrá
el siervo de mi señor hablar
con mi señor? Porque al
instante
me faltó la fuerza, y no me
quedó aliento.
Y aquel que tenía semejanza de
hombre me tocó otra vez,
y me fortaleció, y me dijo: Muy
amado, no temas; la paz sea
contigo; esfuérzate y aliéntate.
Y mientras él me hablaba,
recobré las fuerzas, y dije: Ha-
ble mi señor, porque me has
fortalecido. Él me dijo: ¿Sabes
por
qué he venido a ti? Pues ahora
tengo que volver para pelear
contra el príncipe de Persia; y
al terminar con él, el príncipe
de Grecia vendrá. Pero yo te
declararé lo que está escrito en
el libro de la verdad; y ninguno
me ayuda contra ellos, sino
Miguel
vuestro príncipe."
Este es el espíritu del
secularismo, del intelectualismo
humano y de la exaltación del
yo. Se opone a todo lo
que es sobrenatural, no soporta
lo profético. Es escép-
tico frente a los milagros, y no
aprecia los dones del Espíritu
que
operan en los hombres de Dios.
Santiago Ponciano
Tiene especial preferencia por
los temas racionales y espe-
culativos y reacciona con
sospecha ante la verdad
sencilla. Al-
tanero, frío y seco, no celebra
las cosas simples. Se inclina
por
las explicaciones complejas, es
un espíritu cuestionador y
crítico
que no quiere sujetarse a nada
de lo que no esté racionalmente
convencido. Su pose frente la
vida espiritual sugiere distancia
y
menosprecio.
Este espíritu ve con indiferencia
la autoridad, no reconoce la
manifestación de dones como
las lenguas y las sanidades en
los
eventos liberadores que Dios
propicia en medio de la
adoración
y la alabanza.
Aunque jamás han tenido una
experiencia espiritual profun-
da y estremecedora, las
personas que coquetean con este
espíritu,
critican lo que no conocen y
desconfían hasta el desprecio de
cualquier motivo que pueda
sacarlo de su lógica, de su
enfoque
racional y calculado.
Se trata de una tendencia que se
inclina por lo formal y
se acomoda en las composturas
que exaltan lo conocible y ra-
zonable. Pero no confundamos
estos espíritus con ciertos tem-
peramentos sosegados,
tranquilos, que no se exaltan
muy fácil
exteriormente, pero que
asimilan y celebran el poder de
Dios en
su quietud, sin necesariamente
hacer notorias algarabías y
lanzar
campanas al viento.
El grave problema del espíritu
de Grecia es que maneja el
conocimiento como si fuera una
propiedad independiente de
Dios. Dice el Apóstol Santiago
que:
“Toda buena dádiva y todo don
perfecto procede de lo alto,
del Padre de las luces, en el
cual no hay sombras ni
variación
(Santiago 1:7).
El espíritu de Grecia tiende a
explicar los fenómenos que se
suscitan a su alrededor siempre
sobre la base del racionamiento
humano, considera ridículo y
hasta risible ver las fuerzas de
Sa-
tanás actuando, aun ante las más
terribles acciones de vejación
y violencia. Todas sus
explicaciones se limitan al
análisis de las
condiciones sociales y a los
bajos niveles de educación y
cul-
62
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
tura, como si entre quienes
presumen de intelectuales no se
han
exhibido las conductas más
crueles y aberrantes. Es del
seno de
una intelectualidad corrompida
desde donde han salido los
geno-
cidios y crímenes más
espeluznante y repudiables que
conoce la
historia de la humanidad.
Basta con citar a Hitler y su
intento de exterminar a los ju-
díos, para poner solo un
ejemplo que lo que puede hacer
el hom-
bre basándose en sus
razonamientos.
Quienes se pavonean con sus
conocimientos intelectuales
olvidan que las credenciales y
sabiduría de este mundo, poco
valen para Dios, quien no usa
“superhombres”, sino a los
viles y los menospreciados, a
Con los hermanos afec-
tados por el espíritu los
insensatos, a estos escoge
de Grecia se corre el ries-
Dios, para que la gloria sea
go de la contaminación para Él.
de la enseñanza, porque
Los vasos que exhiben el
inconformes con lo que mejor
arte de Dios, fueron pri-
reciben en su iglesia, mero
vasijas de barro; es de-
siempre andan buscando cir,
lodo de la tierra sin valor,
maestros, siempre andan que
solo adquieren su gran
detrás de novedades y ra-
precio cuando pasan por las
rezas, porque ellos quie-
manos del diestro y creativo
ren distinguirse de sus alfarero.
hermanos, quienes, se-
Desde la medida de este
gún ellos, “se conforman
espíritu se analiza el sermón
con lo mismo”.
por sus aspectos formales y
retóricos, lo que le impide
escuchar la voz de Dios. Les
encantan las comparaciones y
descalifican de plano a todo el
que
no se ajuste a sus parámetros.
Siempre están citando un pastor
que sabe más, que predica
mejor, que tiene mejor
formación y
nivel académico.
Con los hermanos afectadospor
el espíritu de Grecia se corre el
riesgo de la contaminación de la
enseñanza, porque incon-
formes con lo que reciben en su
iglesia, siempre andan buscando
maestros, siempre andan detrás
de novedades y rarezas, porque
ellos quieren distinguirse de sus
hermanos, quienes, según ellos,
“se conforman con lo mismo”.
63
Santiago Ponciano
Para sacudirse del espíritu de
Grecia hay que someter todos
nuestros conocimientos a Dios,
entender que a Dios no lo
podemos conocer a través de
nuestro limitado razonamiento.
Des-
de nuestro finito y falible
entendimiento no podemos
conocer a
Dios. Para conocer a Dios en
espíritu y en verdad hay que
aceptar
su soberanía y adorarlo con
todas las fuerzas de nuestro
corazón,
aunque se pierda un poco la
compostura y la formalidad,
como
le sucedió a David cuando
danzaba a todo vuelo
celebrando la
reconquista del Arca, porque la
manifestación y el símbolo de la
gloria de Dios había sido
recuperada por su pueblo.
64
9
ESPÍRITU DE GOLIAT
CAPÍTULO 9
ESPÍRITU DE GOLIAT
1 Samuel 17: 45-47: "
Entonces dijo David al filisteo:
Tú vienes contra mí con
espada, lanza y jabalina; pero
yo voy contra
ti en el nombre de Jehová de
los ejércitos, el Dios de los
escua-
drones de Israel, a quien tú has
provocado. Jehová te entregará
hoy en mis manos, yo te
venceré y te cortaré la cabeza.
Y hoy
mismo entregaré tu cuerpo y
los cuerpos de los filisteos a
las
aves del cielo y a las bestias de
la tierra, y sabrá toda la tierra
que hay Dios en Israel. Y toda
esta congregación sabrá que
Jehová no salva con espada ni
con lanza, porque de Jehová es
la
batalla y él os entregará en
nuestras manos."
Se trata de un gigante tan grande
como el miedo que se
les pueda tener. Este es un
espíritu intimidante y fan-
farrón. Su mayor arma es el
miedo que puede infundir.
Este espíritu trata de producir
temor en los ministros estran-
gulándoles sus finanzas, pues de
esta manera los acorrala, men-
gua su fe y –a quienes les
asustan sus amenazas– termina
derro-
tándolos, aplastándolos por su
propio miedo.
Este gigante nos desafía día a
día. Trata de atemorizarnos,
dice que nos va a derrotar. Su
voz, impulsada por su jactancia
y
altanería, pretende hacerse
escuchar como una proclama
tene-
Santiago Ponciano
brosa y fatal que anuncia nuestro
final. Esto podría ser suficiente
para derrotarnos. Pero no, se
trata de un bravucón de armas
oxi-dadas y movimientos torpes
y mal coordinados. Esta
información
es importante para no actuar
bajo el miedo y tener presente
en
todo momento que Dios pelea
por nosotros si somos leales y
obe-
dientes a su Palabra.
Hay otra información importante
para planear el ataque: El
gigante ha dejado al alcance de
nuestra puntería una reducida
brecha
vulnerable que, al lanzamiento
de una piedra de fe, puede
tirarlo
a tierra. Pero no olvidemos
nunca que el miedo es un factor
que
puede afectar nuestra puntería.
Vamos a perder el miedo y
vamos
a prepararnos espiritual y
psicológicamente para vencer
este gi-
gante y cualquier otro que se
levante contra nosotros.
Derribemos
a Goliat para que quienes están
a nuestro alrededor sepan que
el Todopoderoso está de nuestra
parte, y el miedo y las palabras
amenazantes no podrán
inmovilizarnos.
Este espíritu, por lo general se
presenta imponente, pero
cuando tú lo atacas cae de un
solo golpe. Si le crees él va a
las-
timar tu autoestima. Él se burla,
se ríe de ti y te menosprecia. No
reconoce nada en ti. Te hace
sentir una basura para que
pierdas
la confianza en Dios y en
ti mismo. Él trata de derro-
tarte en tu mente diciéndo-
Vamos a perder el
miedo y vamos a
te cosas que tú no eres y
prepararnos espiritual y
que son contrarias a lo que
psicológicamente para ven-
Dios estableció en tu vida.
cer este gigante y cualquier
La Biblia nos presen-
ta una gama de personajes, otro
que se levante contra
una gran variedad de situa-
nosotros. Derribemos a Go-
ciones y circunstancias en liat
para que quienes están
donde discurre la vida con a
nuestro alrededor sepan
todo su realismo y crude-
que el Todopoderoso está
za. Esta revelación está ti-
de nuestra parte, y el miedo
pificada por espíritus que y las
palabras amenazantes
influyen, por caracteres y no
podrán inmovilizarnos.
conductas humanas que
aparecen unos a favor de Dios,
otros enfrentando a Dios y otros
indiferentes y ajenos a Dios. El
relato que recoge el enfrenta-
68
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
miento entre David y Goliat
contiene un tipo de la lucha que
libran las personas que confían
en Dios contra Satanás y contra
aquellos que se le oponen.
Asegurémonos que en esta lucha
esta-
mos de parte de Dios y la
victoria estará siempre de
nuestra parte.
Tome en sus manos las piedras
de la victoria, dé un paso al
frente, haga su lance con
seguridad, convencido de que
va a dar
el en blanco, no permita que el
miedo y la duda les hagan
templar
el pulso, lance la piedra en el
nombre de Jehová de los
ejércitos,
y verás al gigante rodar por
tierra. ¡Gloria a Dios!
69
10
EL ESPÍRITU DE PERSIA
CAPÍTULO 10
EL ESPÍRITU DE PERSIA
Daniel 10: 5-13: "Y el día
veinticuatro del mes primero
estaba yo a la orilla del gran
río Hidekel. Y alcé mis ojos y
miré, y he aquí un varón
vestido de lino, y ceñidos sus
lomos de oro
de Ufaz. Su cuerpo era como de
berilo, y su rostro parecía un
relámpago, y sus ojos como
antorchas de fuego, y sus
brazos y
sus pies como de color de
bronce bruñido, y el sonido de
sus pa-
labras como el estruendo de
una multitud. Y sólo yo, Daniel,
vi
aquella visión, y no la vieron
los hombres que estaban
conmigo,
sino que se apoderó de ellos un
gran temor, y huyeron y se es-
condieron. Quedé, pues, yo
solo, y vi esta gran visión, y no
que-dó fuerza en mí, antes mi
fuerza se cambió en
desfallecimiento,
y no tuve vigor alguno. Pero oí
el sonido de sus palabras; y al
oír el sonido de sus palabras,
caí sobre mi rostro en un
profun-
do sueño, con mi rostro en
tierra. Y he aquí una mano me
tocó,
e hizo que me pusiese sobre mis
rodillas y sobre las palmas de
mis manos. Y me dijo: Daniel,
varón muy amado, está atento a
las palabras que te hablaré, y
ponte en pie; porque a ti he
sido
enviado ahora. Mientras
hablaba esto conmigo, me puse
en pie
temblando. Entonces me dijo:
Daniel, no temas; porque desde
el primer día que dispusiste tu
corazón a entender y a humi-
llarte en la presencia de tu
Dios, fueron oídas tus
palabras; y a causa de tus
palabras yo he venido. Mas el
príncipe del reino de
Persia se me opuso durante
veintiún días; pero he aquí
Miguel,
uno de los principales
príncipes, vino para ayudarme,
y quedé
allí con los reyes de Persia."
Santiago Ponciano
Trataré de darte a conocer con
mucho cuidado las caracte-
rísticas de este espíritu.
Recuerda que Persia constituyó
el reino
más fuerte y poderoso de su
época. Todo estaba bajo su
control y
dominio. Este es un espíritu
controlador y dominante, que
opera
desde las esferas del gobierno y
que pretende convencer a la
igle-
sia que su bendición no está en
lo profético.
A través de los años el poder
político ha tratado de controlar
el poder religioso, y lo que es
más, lo profético. En la
teocracia,
lo profético controla lo político,
pues aún el Rey tenía que con-
sultar a Dios.
Los persas formaron uno de los
mayores imperios que cono-
ce la historia de los pueblos de
Oriente, al unificar varios
pueblos en una extensión que se
extendía desde del Mar
Mediterráneo
hasta el Océano Índico.
Habitaron la meseta del Irán,
situado al Este de la región
de Mesopotamia, una región
semiárida, con montañas ricas
en
minerales, desiertos y pocos
valles fértiles, de clima seco,
con
grandes oscilaciones de
temperatura.
De manera muy específica este
espíritu se impuso como un
instrumento de control y
opresión para el pueblo de
Israel. Se
trata de un espíritu poderoso
que trata de indisponer lo que
Dios
dispone, que pretende
desconocer el propósito de Dios
e imponersu voluntad como única y
absoluta.
El espíritu de Persia actúa
como una fuerza que quiere
controlar la historia de la
humanidad, es un poder que
busca alcan-
zar dominio más allá de sus
fronteras, que quiere
perpetuarse y
que todos les rindan culto.
Es interesante notar que Dios
sometió a su pueblo al do-
minio y la opresión de varios
imperios, pero siempre
prevaleció
la palabra profética de que el
pueblo judío, aunque
disminuido,
debilitado y disperso, sería el
pueblo de Dios, sería la clara
señal
de que no son los imperios ni
los tiranos poderosos los que
tienen
el control de la historia y de la
vida.
Por el año 605 antes de Cristo,
el territorio de Israel fue in-
vadido por el rey
Nabucodonosor, quien conquistó
a Jerusalén y
se llevó a los israelitas cautivos
a Babilonia. Entre los exiliados
estaba Daniel, a quien Dios usó
para enseñarle al rey del
imperio
74
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
babilónico que era Él quien
tenía el control de la historia,
que el libreto del drama humano
estaba en su control y que los
poderes
imperiales de esta tierra no iban
a impedir que consumara sus
propósitos.
La iglesia de Dios es el
instrumento a través del cual Él
lleva
a cabo sus propósitos. Por eso
no es extraño que el espíritu de
Persia, enquistado en los
poderes terrenales, le haga la
guerra a la
iglesia por diversas vías.
No siempre la confrontación con
este espíritu se manifiesta
a través de la persecución
física.
Con frecuencia se escon-
de detrás de un sistema que se
opone a Dios de forma camu-
Es un espíritu de
autosuficiencia
flada; incluso, aveces se viste
y soberbia que busca
de religión y cultura, pero a
nombradía y posiciones
fin de cuentas su objetivo es
para encumbrarse y des-
oponerse al avance de los pla-
de las alturas oponerse a
nes de Dios. Induce al secu-
la obra de Dios. Es un es-
larismo, procura desarraigar
píritu de confabulación e
la fe de los creyentes y pone
intriga. Lo grave de este
empeño en abolir la enseñan-
espíritu es que seduce y
za bíblica en la educación.
atrae. Anda en busca de
Se levanta desde las ins-
adeptos y tiene preferen-
tituciones y los documentos
cia por los cristianos a
oficiales para que la idea y las
quienes les exhibe y pu-
señales de Dios desaparezcan
blicita sus riquezas, sus
de la vida cívica de los pue-
influencias, privilegios
blos.
y placeres para que se
Lo grave de este espíritu
rindan a su paso.
es que seduce y atrae. Anda
en busca de adeptos y tiene
preferencia por los cristianos a
quienes les exhibe y publicita
sus riquezas, sus influencias,
privilegios y placeres para que
se
rindan a su paso. Es un espíritu
de autosuficiencia y soberbia
que
busca nombradía y posiciones
para encumbrarse y desde las
al-
turas oponerse a la obra de
Dios. Es un espíritu de
confabulación
e intriga. Es el mismo que
resistió el profeta Daniel
cuando se
75
Santiago Ponciano
negó a ingerir los alimentos que
se servían en la corte imperial.
En el fondo este espíritu usurpa
y se adueña de la gloria que le
corresponde a Dios. Gusta
rivalizar con los santos, cuando
puede
los persigue y hasta los mata.
76
11
ESPÍRITU DE PITÓN
CAPÍTULO 11
ESPÍRITU DE PITÓN
Hechos 16:16-18: “Aconteció
que mientras íbamos a la ora-
ción, nos salió al encuentro
una muchacha que tenía
espíritu de
adivinación, la cual daba gran
ganancia a sus amos, adivinan-
do. Esta, siguiendo a Pablo y a
nosotros, daba voces, diciendo:
Estos hombres son siervos del
Dios Altísimo, quienes os anun-
cian el camino de salvación. Y
esto lo hacía por muchos días;
mas desagradando a Pablo,
éste se volvió y dijo al espíritu:
Te
mando en el nombre de
Jesucristo, que salgas de ella.
Y salió en
aquella misma hora.”
Este espíritu podría ser difícil
de distinguir, si no se ponen en
práctica los dones del Espíritu
Santo. Se trata
de un espíritu de adivinación
que busca que lo reci-
ban como si viniera de parte de
Dios.
En ocasiones creemos que
estamos frente a un profeta de
Dios, cuando en realidad
estamos frente al espíritu de
Pitón.
Puede surgir como la
degeneración de un don
verdadero. Hay
hermanos a quienes Dios usa
con el don de profecía, y creen
que
cada vez que tienen la
oportunidad de ministrar, este
don tiene
que manifestarse. En este
sentido, lo que está supuesto a
mani-
festarse de manera espontánea,
empieza a ser forzado y vienen
las especulaciones y se da una
palabra profética de dudosa
proce-
Santiago Ponciano
dencia y que no garantiza
ninguna certeza. Esto abre las
puertas
al error.
La Biblia registra dos casos de
espíritu de Pitón: 1 Samuel
capítulo 28 y Hechos 16:16. En
Primera de Samuel es el rey
Saúl el que cae en este error
cuando consulta a la viuda de
Endor,
quien hace supuestamente llamar
al profeta Samuel que ya había
muerto.
En un momento cuando Pablo,
Silas, Timoteo y Lucas se di-
rigían al lugar de oración, una
esclava poseída de un demonio
les
salió al encuentro. El espíritu
demoníaco que la poseía, la
usaba
también para hablar a través de
ella y practicar la adivinación.
El
griego también la llama
“pitonisa” . La serpiente pitón
era el símbolo del dios griego
Apolo. Este tipo de adivinación
les producía
mucho dinero a sus amos.
Esta esclava se mantuvo
siguiendo a Pablo y a sus
compañe-
ros, dando voces: “Estos
hombres son siervos de Dios
Altísimo,
quienes os anuncian el camino
de salvación.” Notemos que no
estaba mintiendo, que lo que
decía era cierto, pero la
proclama-
ción que hacía provenía de las
tinieblas.
Recordemos que la luz y
Aunque toda
la ciudad se
enteró por ella que
las tinieblas no pueden ocupar
el
Pablo y sus acompa-
mismo espacio. Aunque toda la
ñantes estaban allí,
ciudad se enteró por ella que
Pa-
este no es el tipo de
blo y sus acompañantes estaban
testimonio que le da
allí, este no es el tipo de testi-
verdadera gloria a monio que
le da verdadera glo-
Dios, ni tampoco pro-
ria a Dios, ni tampoco proclama
clama toda la verdad.
toda la verdad. Esta algarabía
Esta algarabía enga-
engañosa no sólo desconcertaba
ñosa no sólo descon-
a Pablo y lo distraía en su mi-
certaba a Pablo y lo
sión, sino también que confun-
distraía en su misión,
día al pueblo.
sino también que con-
Pablo y los suyos se retira-
fundía al pueblo.
rían en unos días de la ciudad,
ella y sus amos se quedaban ha-
ciendo su negocio. De manera
80
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
que los siervos de Dios tenían
que reaccionar y así lo hicieron.
Aún más, pues la gente podría
creer que ella hablaba de parte
de
DiosFinalmente Pablo se volvió
y le habló, no a la mujer, sino
al espíritu maligno, ordenándole
en el nombre de Jesucristo que
saliera de ella.
En esto, seguía el ejemplo de
Jesús, que también les habla-
ba directamente a los demonios
que poseían a las personas. En
aquella misma hora salió de
ella. Este es un espíritu de
confusión
que busca con engaño
desacreditar la palabra
profética, pues se
presenta como si de verdad
viniera de Dios, cuando en
realidad
es un espíritu mentiroso y falso.
Debemos pedir a Dios mucha
sabiduría para identificar en
este tiempo de tanta confusión a
todos aquellos que por querer
ganar prestigio profético, sólo
ha logrado manifestar un
espíritu
de mentira y error.
81
12
EL ESPÍRITU DE BELIAL
CAPÍTULO 12
EL ESPÍRITU DE BELIAL
1 Samuel 2:12-14 : " Los hijos
de Elí eran hombres impíos, y
no tenían conocimiento de
Jehová.Y era costumbre de los
sacerdotes con el pueblo, que
cuando alguno ofrecía
sacrificio, venía
el criado del sacerdote
mientras se cocía la carne,
trayendo en
su mano un garfio de tres
dientes, y lo metía en el perol,
en la olla, en el caldero o en la
marmita; y todo lo que sacaba
el garfio, el sacerdote lo
tomaba para sí. De esta
manera hacían con
todo israelita que venía a
Silo."
El altar de Dios nunca se puede
instrumentalizar, ni se
puede usar para otra cosa que
no sea honrar a Dios
ydarle toda la gloria. Más que
un lugar, el altar de
la adoración al Dios verdadero,
es una actitud, una fervorosa y
devota inclinación de
reconocimiento, dedicación y
alabanza al
Señor.
Los hijos del sacerdote Elí
pervirtieron los sacrificios y
con-
taminaron con la soberbia y el
arrebato el orden y los lugares
de
adoración a Dios.
Este espíritu es opuesto a la
santidad y a la consagración a
Dios, ya que pervierte y
distorsiona la entrada a su
presencia que
es el altar de los sacrificios y de
la adoración. Este espíritu
operó Santiago Ponciano
en los hijos de Elí que actuaron
como hombres carnales.
Cuando un ministerio opera sin
importarle la santidad, está
bajo el dominio del espíritu de
Belial. La palabra Belial es
igual a impío. Significa,
además, corrupción y
desvergüenza. Está com-puesta
por dos raíces: la primera es
Beli, que es equivalente a
deterioro, daño, destrucción; la
segunda es Yaal que significa
va-
lioso, provechoso, muy bueno.
En Primera de Samuel se
describe a los hijos de Elí,
quien
era sumo sacerdote, pero que ya
había envejecido, como
hombres
impíos que no tenían
conocimiento de Jehová, que
con prácticas
groseras, a la hora de hacer los
sacrificios, sacaban ventajas de
lo que se ofrecía.
El asistente del sacerdote se
presentaba con un tenedor gran-
de en la mano y, mientras se
cocía la carne, metía el tenedor
en la
ol a, y el sacerdote tomaba para
sí mismo todo lo que se
engancha-
ba en el tenedor. Sin embargo,
los hijos de Elí se anticipan por
la fuerza para tomar la carne de
los sacrificios que el pueblo l
evaba
al altar. Esto constituía un
pecado gravísimo, pues estos
jóvenes
trataban con desprecio las
ofrendas que le pertenecían al
Señor.
El Espíritu de Belial intenta
desconocer el orden de Dios en
el servicio, es irreverente,
atropel a la comunión
congregacional
con elementos improvisados y
torpes que no encajan en la
solem-
nidad de la adoración.
Los hijos del Elí ministraban en
el altar para servirse ellos
mismos, para tomar las mejores
carnes. Actuaban como los due-
ños del altar. Desconocían que
el altar de Dios tiene un sólo
pro-
pósito que es rendir
reconocimiento, honra y gloria a
Dios. Nunca
habrá verdadero avivamiento
sin orden en el altar, sin
adoración
genuina y sincera.
El espíritu de Belial se
manifiesta en la inmadurez y la
car-nalidad, en la falta de
capacidad para entender a quién
es que se
le sirve y a quien es que se
adora desde el altar, por eso
también
es un espíritu contencioso y
polémico que trae división
dentro
del liderazgo.
Los hijos de Elí se hicieron
tenedores especiales para tomar
lo mejor de la ofrenda. Lo
primero que este espíritu hace
es ins-
trumentalizar la adoración,
convertirla en rutina, en
mecánica de
86
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
fuerza y sagacidad humana
para enterrar lo profético.
Hoy se manifiesta con
El Espíritu de Be-
lial intenta des-
gran sutileza. Los talentos:
conocer el orden de Dios
adoradores, ministros y pre-
en el servicio, es irreve-
dicadores no entregan desde
rente, atropella la co-
el altar todo lo que Dios le
munión congregacional
da, tienen sus tenedores para
con elementos improvi-
enganchar para ellos las me-
sados y torpes que no en-
jores carnes. No viven ni se
cajan en la solemnidad
entregan en su totalidad a
de la adoración.
Dios, sino que retienen la
Nunca habrá verda-
porción que le correspon-
dero avivamiento sin or-
de a su ego. No le dan a la
den en el altar, sin ado-
iglesia, a la familia, esposa e
ración genuina y sincera.
hijos todo lo que debe llegar
al altar del sacrificio, sino
que retienen una parte para
ellos. Pues este espíritu trata de
tomar lo mejor y así traer dete-
rioro al pueblo. Este espíritu
trae división y frialdad para
evitar
que haya avivamiento.
El espíritu de Belial es
individualista, egocéntrico y
arreba-tador. Se esconde en los
títulos, en el reconocimiento
humano, en
los dones y talentos que Dios
nos ha dado. Este espíritu hay
que
llevarlo al altar y dejar que se
queme con toda su grosura,
enton-
ces se verá la gloria de Dios y
vendrá el avivamiento
verdadero
que todos esperamos.
87
13
ESPÍRITU DE JUDAS
CAPÍTULO 13
ESPÍRITU DE JUDAS
Mateo 26:47-50: "Mientras
todavía hablaba, vino Judas,
uno de los doce, y con él mucha
gente con espadas y palos, de
parte de los principales
sacerdotes y de los ancianos
del pueblo.
Y el que le entregaba les había
dado señal, diciendo: Al que yo
besare, ése es; prendedle. Y en
seguida se acercó a Jesús y
dijo:
¡ Salve, Maestro! Y le besó. Y
Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué
vie-
nes? Entonces se acercaron y
echaron mano a Jesús, y le
pren-
dieron."
El Espíritu de Judas es un
espíritu de traición y en-
gaño que tiene algunas
características que debemos
conocer. Es hábil, afable, se
gana la confianza rápido
y presume de eficiente y
colaborar desinteresado.
Debemos cuidarnos de este
espíritu, ya que nunca va por
cosas menudas y de poco valor.
Sabe asechar y tiene una
sorpren-
dente capacidad de espera.
Mide el momento y se toma
tiempo
para dar su zarpazo. Estudia a
sus víctimas, es selectivo y tiene
gran sentido de la oportunidad.
Tiende a manifestarse en hom-
bres posesivos y pretenciosos,
cazadores de fortuna que gustan
de la vida fácil y están
pendientes de las propiedades
ajenas.
Recomiendo a las mujeres
solteras cuidarse de este
espíritu.
Tiene un instinto sexual voraz y
agresivo que disimula con
gestos
de caballerosidad y finas
cortesías.
Se muestra interesado en las
necesidades económicas de la
Santiago Ponciano
iglesia, aparenta caritativo y de
buena fe, pero sus colaboracio-
nes y aportes no se apartan de su
agudeza de inversionista que
calcula los riesgo y no pone
dinero en ninguna parte sin tener
un plan, aun sea largo plazo, que
le ofrezca alguna posibilidad de
recuperar multiplicado lo
invertido.
El espíritu de Judas tiene
pocos escrúpulos y es capaz de
todo. Despojado de sus poses y
apariencias, quienes están
dominados por este espíritu
suelen en realidad ser personas
frías y
solitarias. Judas es un espíritu
que provoca ruina y desilusión.
Sus habilidades contribuyen a
que oculte sus verdaderas in-
tenciones. En la última cena los
discípulos se preguntaban: ¿cuál
de ellos sería quien traicionaría
al Maestro? Eso daba clara evi-
dencia de que Judas
administraba con discreción y
astucia toda
la malicia y el pecado que
guardaba en su corazón.
Judas, sin dudas, acumuló
sentimientos de animadversión,
de odio homicida, de
destrucción, deslealtad y
traición. Judas
le hizo el juego al frente que se
oponía, y aún hoy se opone, a
la propuesta de vida y salvación
que encarna el Reino de Dios.
Este en un contubernio peligroso
y fatal que algunos pretenden
practicarlo sin consecuencias.
Están hoy en la iglesia quienes
dicen ser fieles a Jesús, pero
no tienen empacho para
traicionar a su hermano, para
entregar a
los creyentes al escarnio y la
destrucción moral y espiritual,
por-
que esos sufrimientos forman
parte de sus deleites, de su
gozo,
de sus predicciones ufanas que
le permiten vociferar: “yo lo
sabía
que ese hermano pronto se le
apagaría el fuego, que esa
gasolina
que él tenía no le duraba
mucho”. Todo sin que ellos
hicieran
nada para apoyar al hermano en
su momento de fervorosa fide-
lidad al Señor. Únicamente
llenan su boca de deprecaciones
y
lamentos cuando su hermano cae
en pecado y vergüenza. Esos
son Judas, y es importante saber,
a quienes jugamos a ser en este
pasatiempo que se llama vida.
Siempre escoja en el rol de este
juego parecerse a Jesús, hacer
el papel de él, nunca el de
Judas.
En respuesta a una supuesta
consulta que hiciera Jesús so-
bre La Ley de Calidad aplicada
a los discípulos, le llegó la si-
guiente respuesta:
92
21 Espíritus que Atacan a la
Iglesia y a la Familia
Jesús, Hijo de José
Taller de Carpintería Nazaret.
Apreciado Jesús:
Gracias por someter a nuestra
consideración los historiales

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Jhonatan Barragán García