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21 ESPÍRITUS QUE ATACAN A LA IGLESIA Y A LA FAMILIA Autor: Santiago Ponciano Tel.: (809)594-0254/(809)596- 5804 ISBN: 978-9945-8813-9-4 Diagramación: Rossy Trinidad Diseño portada: Juan Rodríguez Editora: Promociones & Publicidad la Fe Tel.: (809)788-0617/ (809)758- 7661 Email: rutacristiana@codetel.net.do Impresión: Graphic Colonial Todos los derechos reservados según la Ley 32-86. Abril 2013, Santo Domingo, República Dominicana. ÍNDICE Introducción............................................................9 Prólogo ............................................................... 13 1- El espíritu de Caín .............................................. 19 2- El espíritu de Coré ............................................. 25 3- El espíritu de Amalec .......................................... 31 4- El espíritu de Absalón.......................................... 37 5- El espíritu de Balaam.......................................... 43 6- El espíritu de Leviatán......................................... 49 7- El espíritu de Sanbalat, Tobías y Gesem.............. 55 8- El espíritu de Grecia............................................. 61 9- El espíritu de Goliat............................................. 67 10- El espíritu de Persia........................................... 73 11- El espíritu de Pitón............................................. 79 12- El espíritu de Belial........................................... . 85 13- El espíritu de Judas............................................ 91 14- El espíritu de Acán.............................................. 97 15- El espíritu de Amán............................................. 103 16- El espíritu de Lot................................................ 109 17- El espíritu de Nimrod......................................... 115 18- El espíritu de Herodes........................................ 121 19- El espíritu fariseo............................................... 127 20- Espíritu nicolaíta................................................ 133 21- El espíritu de Jezabel.......................................... 139 INTRODUCCIÓN Ningún retrato del ser humano es más fiel que el que Dios nos ha dejado a través de la Biblia. El complejo carácter del ser humano, sus fortalezas, debilidades, sus diversas inclinaciones, sus temperamentos y estados interiores, son recogidos en la Pala- bra de Dios con toda la fuerza y vivencia que lo definen. El hombre y la mujer de todos los tiempos son los mismos. Las mismas pasiones, la misma búsqueda, las mismas angustias y sobresaltos. Los mismos temores y desaciertos. Los mismos in- fortunios. Los mismos logros y fracasos. En definitiva, el mismo ser humano (hombre-mujer) y el mismo Dios, quien permanece inmutable. Veintiún espíritus es un número, quizás usted piense que son más o que son menos. Por eso no vamos tener diferencia. La realidad es, que existe un marco de acción, un escenario histórico que se ha repetido por los siglos, que nos deja claro que la conducta humana, como los reflejos condicionados de Ivan Pavlov, ha respondido igual a las mismas condiciones, a los mismos controles, si se quiere, y el resultado no ha variado en nada. Es la misma conducta que siempre ha mostrado en todas las épocas. Pese a los avances científicos y tecnológicos, es notorio que el aprendizaje del ser humano sobre sí mismo ha sido insig- nificante en lo que se refiere a mejorar su tendencia a la maldad y al engaño. Y digo esto, porque los motivos que hicieron que Caín (el primer espíritu de este libro) matara a su hermano Abel, son los mismos que declaró ayer en la prensa el confeso asesino que eliminó a su hermano para quedarse con la herencia que debía compartir con él. No hay refinamientos, no hay atenuantes ni condiciones jus- tificantes que no sean las mismas por las cuales Caín mató a su hermano Abel. La envidia, la traición, el hurto, la asechanza, la vanidad y el orgullo, entre otras características humanas tipificadas a lo largo de la Biblia, y encarnadas en una selección de personajes, son presentadas como: “21 espíritu que atacan a la iglesia y la fa- milia”, y añadiríamos ahora, a toda la sociedad y a la vida que Dios ha creado. Es probable que usted se haya acercado a este libro buscan- do una revelación sobre la guía o la agenda operativa de los es- píritus que pueblan los puntos más oscuros y recónditos que uno se pueda imaginar. Pero no se asuste, que no estamos caminado por las sendas misteriosas del ocultismo. Estamos hablando de la vida cotidiana, la que hacemos cada día, y en la que cometemos errores, en la que tomamos de- cisiones y pautamos la normal rutina de actividades en la que estamos envueltos. En esta carga de presiones generadas en el diario vivir, ne- cesitamos de manera permanente el cuidado y la protección de Dios, porque nos asechan fuerzas que sutilmente nos empujan por direcciones que no nos conducen a las situaciones más apro- piadas y no le agregan mucho al alimento que necesitamos para crecer de manera integral. Los seres humanos somos criaturas débiles, proclives a toda suerte de impiedad, a esto se agrega que hay fuerzas diabólicas, existen principados de las tinieblas, espíritus bien definidos que actúan sobre la voluntad y el carácter de las personas y las indu- cen a conductas que son contrarias a la propuesta de Dios para enriquecer la vida. La iglesia, la familia, las relaciones solidarias de herman- dad, son atacadas por el orgullo, la arrogancia, la vanidad, el engreimiento, la insolencia y otros desmanes que generan odio, rencores, raíces de amarguras y otras desgracias que amenazan el orden y la vida plena que Dios quiere para nosotros. Hay espíritu como el de Caín que nos llevan a cometer los más horrendos homicidios. Quizás no siempre lo hacemos con un cuchillo o un revólver, pero utilizamos un arma más poderosa y de mayor alcance: la lengua. ¿ Cuántas reputaciones hemos acribillado de manera impla- cable después de un culto en uno de los pasillos de la misma iglesia? ¿ Cuántas veces no hemos planeado, con asechanza y de forma alevosa, una reunión “urgente” para descalificar con mentiras y medias verdades a un hermano y hacerlo así saltar de su cargo? Pocas veces nos damos cuenta que estas conductas res- ponden a nuestra condición pecaminosa, atizada por fuerzas que tienen su base la fortaleza de Satanás, el instigador de la mentira y el engaño y el enemigo de la paz y el bien, de Dios y de nuestras vidas.Digamos que la rebelión de Coré fue simplemente una posi- ción disidente contra la hegemonía de Moisés. Las demandas de Coré parecían justas y razonables, sólo se trataba de una posi- ción que establecía que: 1- Moisés no era mejor que los demás. 2- Todos en Israel han sido escogidos por Dios. 3- No vemos ninguna razón para obedecerle a Moisés y someternos a él. Sin embargo, más allá de estas expresiones, habían motiva- ciones que Dios juzgó severamente y que trajeron graves conse- cuencias a Coré, a sus seguidores y a todo el pueblo. A veces estamos preocupados por saber cuántos espíritus pueden bailar en la punta de un alfiler, pero desconocemos cuán- tos espíritus están influyendo sobre nuestra conducta y la mane- ra en que están impactando sobre nuestras decisiones, sobre la forma en que nos relacionamos con nuestra iglesia, con nuestra familia y con nuestra comunidad. Las matemáticas de Satanás consisten en dividir y restar, nosotros sólo podemos contrarres- tar esta operación negativa, sumando y multiplicando en Dios, negándonos a nosotros mismos y permitiéndole al Señor que su gracia sobreabunde en nuestras vidas. Tenemos que tratar de que esas conductas, esa forma de pen- sar y vivir, esos espíritus que llevaron desolación y ruinas al pue- blo de Dios en el pasado, no lo hagan ahora en nosotros; por el contrario, que en adoración y obediencia levantemos la banderaprofética y aplastemos victoriosos estos espíritus de destrucción y muerte que Satanás ha soltado con mayor desborde en procura de detener el avivamiento final que el Señor ha decretado para su pueblo. Realmente el propósito de este libro es que usted pueda ana- lizar y trabajar de forma personal con su propia vida, que usted pueda ver a través de estos personajes algunos espíritus regis- trados en la Biblia. De esa forma usted podrá advertir cuántas influencias negativas pueden estar impactando su vida y deter- minando su conducta, para que a partir de ahí, pueda desarro- llar, con la ayuda y asistencia del Espíritu Santo, la capacidad de discernir cuando uno de estos espíritus le está quitando la opor- tunidad de ser bendecido por Dios junto a su familia, su iglesia y su comunidad. Esta es una simple guía, pero valiosa, poderosa, si se quiere, con el propósito de que de la manera más sencilla, pueda us- ted sentir la liberación mental y espiritual, mediante el discerni- miento de la Palabra de Dios, para conducir mejor a su familia, integrarse mejor a su iglesia y aportar lo mejor de su vida para cambiar nuestra sociedad. Apóstol Santiago Ponciano. PRÓLOGO En el mundo actual predomina la confusión. La gente no tie- ne con claridad qué modelo seguir, por lo regular siguen modelos equivocados que responden a conductas muy cuestionables, si las referimos a los valores auténticos sobre los que debemos sostener la vida. Drogas, alcohol, estilos de vida sexual desenfrenados y pro- miscuos son los modelos que la sociedad de hoy exalta y los que precisamente más influyen en las vidas de millones de personas de todo el mundo, especialmente en jóvenes. Dios se ha hecho el propósito de revelarse a nosotros para que comprendamos qué es la vida y cómo debe vivirse, no solo en el aspecto religioso, sino en todas sus dimensiones, lo que abarca nuestra relación con Él, con nuestros semejantes y con todo lo creado. Dios tiene un propósito para nuestras vidas por lo que ha provisto un método para que entendamos ese propósito. De las múltiples porciones bíblicas que expresan que el Señor está in- teresado en guiarnos en sus caminos está la que se encuentra en Juan 20:31 (NVI): “Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida.” Todo lo que está escrito en la Biblia tiene un sentido y un propósito, incluso, esos comportamientos erráticos que revelan el mal en diferentes niveles y situaciones, nos sirven de ayuda para que cuidemos nuestras vidas y evitemos cometer los mis- mos errores o dejarnos influir por tendencias y comportamientos que afectan nuestra integridad como persona. 21 Espíritus que atacan a la iglesia y a la familia, del Apóstol Santiago Ponciano, no son lecciones abstractas de moral y conducta cristiana, son vivencias encarnadas en personajes bí- blicos, en tendencias, en ideologías dominantes que marcan épo- cas con sus expresiones diversas, pero que en el fondo tienen la misma finalidad: oponerse a Dios e intentar detener la extensión de su Reino. El campo de operación de estas fuerzas, no es otro que el corazón de los seres humanos. Lamentablemente usted y yo for- mamos parte de este dominio en donde se lucha por la gloria y extensión del Reino de Dios y su vida abundante. Se trata de una lucha a muerte contra las fuerzas de este mundo que promueven el egoísmo, la violencia, el pecado y la muerte en todas sus ex- presiones. Esto es así de simple. Usted y yo no somos espectadores en esta lucha, somos parte de ella. En este sentido, Santiago Pon- ciano, con un lenguaje sencillo, condensando con precisión y sacando las características más relevantes nos acerca a este esce- nario con un reparto de 21 personajes, 21 espíritus que pretenden arruinarnos sin hacer mucho ruido, pero con gran capacidad destructiva. El intento más sutil, quizás el que más le ha resultado a Sa- tanás, el enemigo de la justicia, y que precisamente es enfatiza- do en este libro, es hacernos creer lo que no somos. Ese fue el ardid que Satanás usó en el huerto de Edén contra Adán y Eva, al hacerlos creer que podían ser otra cosa más allá de sus reales posibilidades. Caín, Coré, Acán, Absalón, Herodes, Amán, Nimrod y otros personajes que nos presenta el Apóstol Ponciano, fracasaron en sus pretensiones, precisamente, por creerse ser lo que realmente no eran. En algún momento se creyeron dioses, se creyeron supe- riores y Dios con su juicio y mano poderosa les hizo entender que ellos eran simplemente criaturas. No tenemos que vociferarlo, ni hacer una proclama oficial declarándonos que somos superiores a otros, basta con nuestro comportamiento, con nuestras miradas y poses, nuestras actitudes, las cosas simples y cotidianas, pueden hablar de qué creemos acerca de nosotros mismos. La idea de que somos superiores a nuestros semejantes es una forma de endiosarnos, de pretender ocupar el lugar de Dios y usurpar su Gloria. Ponciano ha puesto a disposición de la comunidad evangé- lica, una obra que, sin dudas, puede ser clasificada de ayuda y enriquecimiento espiritual. Es un aporte que nos alerta y nos per- mite ver que los errores de otros, que con frecuencia censuramos con tanta energía, pueden estarse gestando en nosotros, si no po- nemos el debido cuidado, si no estamos atentos y conscientes de que somos proclives a fallar. 21 Espíritus que atacan a la iglesia y a la familia, es una invitación a la reflexión, es un poco andar por lo que realmente somos y por lo que nos creemos ser, es hacer una revisión de nuestras aspiraciones legítimas y enmarcadas dentro de la vo- luntad y el propósito de Dios y de nuestras pretensiones que, con frecuencia, tienden a desbordarse y a salirse de la agenda de Dios para nosotros. Valoramos este aporte del Apóstol Santiago Ponciano, re- comendamos su lectura con la convicción de que quien lo haga sacará un apreciable provecho que enriquecerá su vida, y quién sabe, cuántas fallas lamentables y caídas dolorosas estaríamos evitando, por la simple decisión de realizar un ameno paseo por la páginas de esta edificante obra. Rev. Daniel Oscar, M.Div. Director Nacional Liga Biblica Dominicana. 1 EL ESPÍRITU DE CAÍN CAPÍTULO 1 EL ESPÍRITU DE CAÍN Génesis 4:8-12: “Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se le- vantó contra su hermano Abel, y lo mató. Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Aho- ra, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.” No tenemos muchos detalles de Caín, lo conocemos apenas por su actitud siniestra. Fue el primer homi- cida. Su crimen, efectuado con premeditación y ale- vosía, fue el resultado de no aceptar el éxito de su hermano. Su corazón fue ganado por la ira y el enojo. No supo manejar una situación superable, que de ninguna manera debió llevarlo a terminar con la vida de su hermano. Este es un espíritu traicionero y alevoso, desleal pues te mata por la espalda, sin pleitos ni discusión. Surge con la envidia, con la no aceptación de lo que somos y de las cosas que tenemos. Santiago Ponciano Emerge de la obsesión de ser como otros y tener lo que otros tie- nen. Caín invitó a Abel al campo, pero ya tenía una idea precon- cebida, y era aprovechar su confianza para traicionarlo. Aunque te parezca extraño, la traición está operando junto a personas que tu amas. Por eso se llama traición. Cuando la Biblia dice: “No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca” (Miqueas 7:5). No estádiciendo que las esposas son traidoras, sino que de- bes cuidarte a tal extremo. No todas las personas que te expresan amistad deben ser dignas de tu confianza, pues la mayoría no están enamoradas de ti, sino de algo que tienes. Sólo estarán a tu lado si pueden El espíritu de Caín surge de obtener algún beneficio. la frustración, del re- Por eso estas personas es- sentimiento, de que- tarán errantes, pues el valor que rer tener lo que no se les asignan a los demás depen- ha ganado legítima- de, no de lo que son como tales, mente. Es un espíritu sino de lo que representan en el que finge y engaña, momento, de lo que poseen, de que adormece y se la posición que ostentan y del gana nuestros mejo- provecho inmediato que pueden res sentimientos, pero sacar de ellas. Sus relaciones se que asecha y mata. basan en el oportunismo y ca- recen de toda piedad. Hoy día tenemos cazadores de oportuni- dades que arman estrategias, planifican su maldad y la ejecutan sin compasión ni miramiento. El espíritu de Caín surge de la frustración, del resentimien- to, de querer tener lo que no se ha ganado legítimamente. Es un espíritu que finge y engaña, que adormece y se gana nuestros mejores sentimientos, pero que asecha y mata. Se maneja de manera sutil, se acerca, se muestra colabora- dor, solidario, compasivo y tierno, pero cuando cree tener la opor- tunidad, saca sus garras y se comporta con despiadada crueldad. El Espíritu de Caín por delante se muestra pasivo y com- 20 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia placiente, por detrás maquina como arrebatar, como destruir. Debemos cuidarnos de Aunque usted él, su ataque suele ser inespe- trate de dar rado y sorpresivo, su objetivo lo mejor de si, no es- siempre es matar, sacarnos de pere mucho de los juego, destruirnos. Por esto no demás. Caín en cual- se vuelva un paranoico, no se quier momento puede vaya a convertir en un descon- atacarlo. Sus ataques fiado enfermizo que se espanta suelen ser dolorosos de los halagos y la cortesía. y desconcertantes. Lo Simplemente desarrol e el más atendible es es- discernimiento espiritual, esté tar preparado para alerta y busque la dirección de defendernos.Pero, Dios para compartir y confiar- ¡cuidado! Nuestra de- les a otros sus sentimientos de fensa no consiste en amistad y cercanía especial. tomar venganza. De todas maneras, lo me- jor es estar preparado para en el momento menos esperado recibir una estocada por las espal- das. Aunque usted trate de dar lo mejor de si, no espere mucho de los demás. Caín en cualquier momento puede atacarlo. Sus ataques sue- len ser dolorosos y desconcertantes. Lo más atendible es estar preparado para defendernos. Pero, ¡cuidado! Nuestra defensa no consiste en tomar venganza. Si el Señor está recibiendo nuestras ofrendas, alegrémonos con esto, y nunca tomemos el hacha de Caín para defendernos. Recordemos la oración de David: “Jehová te oiga en el día de conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sión te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas, y acepte tu holocausto. Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo tu consejo” (Sal 20:1-4). Dejemos que sea el Señor, juez justo, si hemos sufrido al- gún agravio, quien juzgue e intervenga por nosotros. Y si hemos 21 Santiago Ponciano traicionado a alguien, si no hemos sido fieles y buenos agradeci- dos, tengamos la necesaria humildad para pedir perdón, restaurar nuestras relaciones con los demás y acogernos con sumisión y con gozo a la gracia y a la misericordia de Dios. 22 2 EL ESPÍRITU DE CORÉ CAPÍTULO 2 EL ESPÍRITU DE CORÉ Números 16:1-10: "Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente, y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, prínci- pes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre. Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os le- vantáis vosotros sobre la congregación de Jehová? Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro; y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí. Haced esto: tomaos incensarios, Coré y todo su séquito, y poned fuego en ellos, y poned en ellos incienso delante de Jehová mañana; y el varón a quien Jehová escogiere, aquel será el santo; esto os baste, hijos de Leví. Dijo más Moi- sés a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví: ¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercán- doos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles, y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví contigo? ¿Procuráis también el sacerdocio?" Santiago Ponciano Coré es el típico personaje que le huele el poder y se marea. No sabe vivir el proceso y esperar el momen- to para desempeñar funciones de mayor rango con legítima aceptación. Es el tipo que el estar cerca del poder lo descontrola hasta perder la cabeza. Coré era un levita que servía como asistente especial en las funciones diarias del tabernáculo, pero desatendió sus obligacio- nes y se dedicó a conspirar de forma permanente. Fue un cons- pirador intrigante y obstinado que reclutó un comité de quejas y confrontó a Moisés y a Aarón. Sus reclamos contra Moisés esta- ban basados en tres puntos: (1) No eres mejor que otro; (2) Todos en Israel han sido escogidos por Dios; (3) No necesitamos obedecerte. Sus protestas pare- cían valederas, pero des- afortunadamente estaban Coré aplicó la di- námica del orden distorsionadas. Y lo peor, político. Con frecuencia estaban fuera del plan y el hay líderes que quieren tiempo de Dios. aplicar esta dinámica en Un líder puede apa- la iglesia. Lo hacen mu- rentar poseer todas las con- chas veces disfrazados diciones necesarias para de nobleza, dicen que su ocupar una posición princi- intención es que las cosas pal. Esto es comprensible y se hagan bien y mejoren, le da capacidad de arrastre, pero tienen motivaciones le da capacidad para movi- que no ajustan dentro del lizar y entusiasmar a otros. propósito de Dios, dentro Quizás este líder pien- de lo que Dios está ha- se que es su momento, ciendo. pero es muy probable que este no sea el momento ni tampoco el propósito de Dios. Esta es la diferencia con el líder que Dios ha puesto, a quien debemos reconocer y respetar, aunque no siempre colme todas nuestras aspiraciones. 26 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia Coré aplicó la dinámica del orden político. Con fre- Un líder puede apa- cuencia hay líderes que quie- rentar poseer to- ren aplicar esta dinámica en das las condiciones nece- la iglesia. Lo hacen muchas sarias para ocupar una veces disfrazados de noble- posición principal. Esto es za, dicen que su intención es comprensible y le da ca- que las cosas se hagan bien y pacidad de arrastre, le da mejoren, pero tienen motiva- capacidad para movilizar ciones que no ajustan dentro y entusiasmar a otros. del propósito de Dios, dentro Quizás este líder pien- de lo que Dios está haciendo. se que es su momento, Coré tuvo que ser erra- pero es muy probable que dicado del pueblo de Dios, este no sea el momento ni porque lejos de aplicarse con tampoco el propósito de esmero y dedicación a sus Dios. funciones, comenzó a delirar con la posición de autoridad de Moisés. Olvidó que este hombre había sido llamado por Dios a esta posición, y que nadie tejiendo intrigas y propalando críti- cas iba a removerlo de ahí. Si estudiamos a Coré, nosdaremos cuenta que este se levan- tó contra sus autoridades. Que habló mal y actúo en contra de sus líderes. Dentro de la Iglesia se ha levantado este espíritu de Coré, de una manera tan grande que no queda un solo líder que no esté herido y su corazón lastimado. Es tanto que en una reunión de líderes en la que estuve pre- sente, la expresión de dolor y amargura era tan evidente, que an- tes de expresar mis heridas, les sugerí a estos hombres y mujeres que siguieran adelante y depositaran toda su confianza en Dios. La historia de Coré nos advierte que debemos sujetarnos a nuestros líderes y que es una falta grave intentar desmeritarlos atacando su autoridad y desconociendo su ministerio y llamado, acciones que con frecuencia llevamos a cabo haciendo una in- adecuada aplicación de la Palabra de Dios. Cuide que sus aspi- raciones sean correctas y estén en el plan y en el tiempo de Dios, 27 Santiago Ponciano porque si no estamos contentos con lo que tenemos, podemos llegar a perderlo todo sin obtener nada mejor. El espíritu de Coré procura tomar el control y desconocer toda autoridad, ya que no tiene ninguna inclinación a someterse. Siempre quiere que lo escuchen por encima de la voz del lideraz- go. No se somete a nadie y odia ver a otros sujetarse. Este espíritu te llevará a la muerte, a tu desaparición, pues los seguidores de Coré fueron tragados vivos por la tierra y consumidos por el fuego. La Palabra de Dios nos enseña que debemos acercarnos en amor a nuestros hermanos para amonestarlos. Un líder puede equivocarse, pero eso no nos da autoridad para hacer de su fal- ta un pretexto para murmurar contra él, para intentar capitalizar cualquier desacierto y convertirnos nosotros en sus verdugos. Eso no es lo que Dios quiere. Al contrario, debemos darles el apoyo sincero y oportuno a nuestros líderes y apoyarlos en cual- quier momento de crisis que se les pueda presentar. 28 3 EL ESPÍRITU DE AMALEC CAPÍTULO 3 EL ESPÍRITU DE AMALEC Éxodo 17: 8-16: "Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada. Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación." Santiago Ponciano El origen de Amalec se identifica con uno de los más feroces pueblos que se opuso a la travesía triunfal de los israelitas en la conquista de la tierra que Dios les había prometido. Amalec era un pueblo nómada y guerrero que entró en contacto y, casi inevitablemente, en conflicto con los israelitas. Se trata de un espíritu de oposición y contienda que osa cruzarse ante nosotros en momentos en que estamos ascendien- do. Es desafiante y busca la pelea de manera inevitable. Es un enemigo enconado y tenaz. En la batalla de Refidim es donde mejor queda ilustrado el espíritu de Amalec. La lucha es campal y se extiende hasta que se pone el sol. No hay tregua, no hay descanso ni excusas para manos caídas. Sólo las manos levantadas de Moisés impulsan la victoria que finalmente se logra contra un pueblo implacable y contencioso como Amalec (Ex 17:8-16). Amalec representa la carne, esa zona del ser humano que se resiste a Dios. Es un enemigo testarudo y porfiado, contra quien sólo se puede cantar victoria si al ponerse el sol hemos terminado con él. La táctica de ataque de Amalec era de asomadas y escon- didas, nunca perdió de vista a Israel hasta que finalmente fue erradicado. Así es la carne, cuando la vencemos en una de sus asomadas, sepamos que no se alejará, volverá, estará al asecho y se presentará cuando más desprevenidos estemos. Israel lo tuvo como un enemigo de cuidado que, en una oca- sión, ignorando las leyes de la hospitalidad, en vez de mostrarse compasivo hacia el ejército israelita, lo echó al pantano sin mise- ricordia. (Deuteronomio 25). Amalec representa la carne, la naturaleza caída, es la opo- sición contra lo divino, contra el crecimiento de la obra de Dios. Este espíritu procura frenar la obra de Dios. Debemos estar pre- parados para la oposición. Siempre que te propongas salir de un letargo espiritual, encontrarás oposición. Siempre que te encuen- tres en un momento difícil, encontrarás guerra y resistencia inex- plicable, incluso de personas que siempre te apoyaron (esposos, esposas, hijos, amigos, padre, madre, ect.). Esto es Amalec. 32 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia Los amalecitas representaron una gran oposición para que el pueblo de Dios cruzara a la tierra prometida. Quiero que entien- das que no será fácil llegar al logro de tus sueños. Prepárate para ser enfrentado. Alguien se va oponer a tus mejores propósitos. Si bien es cierto, como veremos en el capítulo nueve, que Goliat es un espíritu aspavientoso, vocinglero y desafiante, pero definitivamente vulnerable, Amalec es un espíritu obstinado y persistente en sus ataques. Es capaz de cruzarse en nuestro cami- no en el momento menos esperado, pero si el más decisivo y crucial para Amalec representa la carne, esa zona que marchemos hacia del ser humano que se re- adelante. siste a Dios. Es un enemi- Nadie como el após- go testarudo y porfiado, tol Pablo ha expresado contra quien sólo se puede con mayor acierto la lu- cantar victoria si al poner- cha tenaz que llevamos se el sol hemos terminado dentro, en la que hay una con él. fortaleza que se resiste La táctica de ataque para impedir que el Se- de Amalec era de asoma- ñor reine en todo nuestro das y escondidas, nunca ser. Pablo dice que el Es- perdió de vista a Israel píritu y la carne luchan hasta que finalmente fue entre sí. De igual manera erradicado. Así es la car- el viejo hombre y sus ba- ne, cuando la vencemos jas pasiones se enfrentan en una de sus asomadas, a su espíritu (Ro. 8:1-9). sepamos que no se alejará, Aunque se reconoció mi- volverá, estará al asecho y serable y se preguntó: se presentará cuando más ¿ Quién me librará de este desprevenidos estemos. cuerpo de muerte? se pro- clamó más que vencedor por medio de Jesucristo (Ro 8:37). 33 4 EL ESPÍRITU DE ABSALÓN CAPÍTULO 4 EL ESPÍRITU DE ABSALÓN 2 Samuel 15:1-10: "Aconteció después de esto, que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él. Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinar- se a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba. De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel. Al cabo de cuatro años, aconteció que Absalóndijo al rey: Yo te ruego me permitas que vaya a Hebrón, a pagar mí voto que he prometido a Jehová. Porque tu siervo hizo voto cuando estaba en Gesur en Siria, diciendo: Si Jehová me hiciere volver a Jerusalén, yo serviré a Jehová. Y el rey le dijo: Ve en paz. Y él se levantó, y fue a Hebrón. Entonces envió Absalón mensajeros por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oigáis el sonido de la trom- peta diréis: Absalón reina en Hebrón." Santiago Ponciano Absalón es uno de los hijos del Rey David y su nombre significa “Padre de Paz”. No me explico cómo una persona con un nom- bre tan significativo viviera tan llena de disturbios y guerra. Su gran meta era apoderarse del trono de su padre de manera ile- gítima. Mató a su hermano Amnón y estaba dispuesto a matar también a su padre. Era la punta de lanza de la espada que le profetizara Natán a la casa de David. Absalón es un espí- ritu egoísta, altanero y po- sesivo que no entiende el significado de la palabra Absalón es un espí- ritu de conspira- gratitud, pues sólo piensa ción, vanidoso y presumi- en su promoción personal, do que está al asecho para sin importar los métodos en el momento preciso que tenga que usar para dar la estocada mortal. lograr sus propósitos. Si Este espíritu mani- hubiese tenido espíritu de pulador tratará de ganar gratitud lo habría mos- a personas débiles para trado con su padre David, llevarlas a su terreno. pues su posición en la cor- Todo parece estar bien, te había sido restablecida; pero no, este espíritu está pero por el contrario, él trabajando. Procura ala- veía la corona de su padre banza y reconocimiento con desmedida apetencia. a cualquier precio. Ama El espíritu de Absa- el poder y no deja pasar lón no tiene escrúpulos ni oportunidades. medidas, arrebata y bus- ca intimidar, se encuentra trabajando en toda la igle- sia, matrimonio, familias, equipos de trabajo, ministerios, empresas, escuelas, ect. Es el es- píritu de rebeldía y deslealtad que divide matrimonios, familias e iglesias, sembrando contiendas y haciendo derramar lágrimas. Si quieres actuar contra este espíritu, entonces exhibe la obediencia como un recurso central en todo quehacer y pon clara la línea de autoridad dentro de tu ministerio, iglesia o familia. 38 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia Absalón, uno que debía ser juzgado procuraba ser juez. Esta es la principal característica de aquellos sobre quienes opera este espíritu. Quieren juzgar a los demás y aparentar que sus vidas están muy bien. A veces las personas menos calificadas son las que quieren ocupar las posiciones de exigencias dentro del ministerio, sólo por su afán de ejercer influencia. La división de una familia, ministerio o nación, no viene desde afuera, proviene desde dentro. Este espíritu se mueve en alguien cercano. Esto te dice que en cualquier posición de au- toridad en la que te encuentres tendrás a tu lado personas que comenzarán a desarrollar este espíritu. Absalón es un espíritu de conspiración, vanidoso y presumi- do que está al asecho para en el momento preciso dar la estocada mortal. Este espíritu manipulador tratará de ganar a personas débiles para llevarlas a su terreno. Todo parece estar bien, pero no, este espíritu está trabajando. Procura alabanza y reconocimiento a cualquier precio. Ama el poder y no deja pasar oportunidades. Absalón se ponía en el camino a solicitar el favor de las personas. Quería realza y pleitesía. Recuerdo a algunas personas que les decían a miembros de nuestra iglesia, “el pastor es bueno, pero no te está pastoreando”. Esta frase es muy poderosa y carnal a la vez, pues conduce a las personas a un estado de incertidumbre, de crítica y ansiedad, capaz de desconcertar a un miembro hasta llevarse de cualquiera que lo invite a seguirlo. Absalón es un espíritu orgulloso y arrogante. Todos los es- píritus acomplejados y enfermisos desarrollan, como una com- pensación a su flaqueza, el orgullo, germen que tiende a crecer, precisamente, en las almas débiles y carentes de virtudes. El or- gullo es un pecado terrible, pero del que toda persona se cree libre. Una de las manifestaciones más frecuentes de este espíritu es resaltar su “humildad” con el supuesto apoyo y simpatía hacia los demás, cuando lo que realmente se busca es una inocultable promoción de si mismo. La Biblia nos dice en Proverbios 16:5: “Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune”. 39 Santiago Ponciano Este es un espíritu crítico, cuestionador, insatisfecho. Siempre demanda atención, que finge tener interés en las heridas de otros para sacar ventajas y usarlas para su propio beneficio. Quien está funcionando bajo este espíritu de Absalón va por las iglesias y ministerios buscando personas heridas, luego toma su ungüento envenenado y simula curarlas. Al final tenemos como resultado una persona más herida y más amargada en contra de todos, in- cluso, de su pastor. Siempre que actuamos fuera del tiempo de Dios para lograr las cosas terminamos destruyendo el sueño de Dios para nuestras vidas. (Samuel 14:30-37). 40 5 ESPÍRITU DE BALAAM CAPÍTULO 5 ESPÍRITU DE BALAAM 2 Pedro 2:15-16: " Han dejado el camino recto, y se han ex- traviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta." Balaam fue un personaje que tuvo un acercamiento a Dios muy circunstancial. Fue un profeta oriundo de Petor, ciudad del norte de Mesopotamia, llamado por Balac, rey de Moab, para maldecir al pueblo de Dios, que en su travesía hacia la tierra prometida, representaba una amenaza contra este rey. La maldición no fue posible, pues en tres intentos para ha- cerlo, sucedió todo lo contrario, Balaam bendijo al pueblo de Is- rael y reconoció que Jehová estaba de su parte. Aunque este hombre poseía el don de la profecía, sufría de serias debilidades de carácter. Cuando se enfrentó a la decisión de entregarse totalmente al Dios de Israel, prefirió quedarse dis- frutando de la abundancia y las riquezas de los moabitas, desde donde influyó para corromper a los israelitas facilitando su entre- ga a la fornicación y a la idolatría. Santiago Ponciano Finalmente pereció en una batalla contra el mismo pueblo que él bendijo. Balaam es un espíritu ambivalente y engañoso, representa a gente que está en la iglesia, muy activa, hablando y moviéndose mucho, pero su corazón y su vida está del otro lado. Con la boca le sirven a Dios, pero con sus hechos hacen causa común con el enemigo. Balaam es el tipo de creyente que tiene el don y la oportu- nidad de bendecir a otros, pero está atado a la codicia y no logra convertir en beneficio y bondad lo que ha recibido de Dios. Son personas que sus vidas giran en torno a lo que poseen o preten- den poseer. Su ambición los traiciona y su glotonería los mata. Cuando el espíritu de Balaam opera en una persona, esta trata de mostrarse noble y generosa, pero su mezquindad, su am- bición y su afán de lucro terminan derrotándola. Es el tipo que pudo bendecir a otros y no lo hizo de forma completa, lo poco que entregó, lo hizo con tanta amargura y dolor que no logró una con- Balaam es el tipo creyente que tie- versión genuina capaz de li- ne el don y la oportuni- brarlo de su atadura material. dad de bendecir a otros, Siempre recuerdo a un pero está atado a la codi- hermano de mi abuelo que era cia y no logra convertir dueño de toda la tierra de la fa- en beneficio y bondad lo milia, y mi abuelo sólo tenía que ha recibido de Dios. una pequeña finca de unas 40 Son personas que sus vi- tareas. Y este señor no descan- das giran en torno a lo só hasta quitársela. Sólo pongo que poseen o pretenden el ejemplo porque el nombre poseer. Su ambición los de Balaam significaglotón. traiciona y su glotonería Es un espíritu que impide los mata. nuestra conversión plena, que a pesar de que caminemos en la verdad y el conocimiento de Dios por un tiempo, esto no es suficiente para cambiarnos hasta convertirnos en personas sobrias y prudentes; en cambio, sucumbimos a la gula, la glotonería la intemperancia y la codicia. 44 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia Este espíritu está entre las personas que se rinden ante la avaricia, que son glotones, que todo lo quieren poseer. Ese es un espíritu altamente egoísta, que aunque conoce lo que Dios demanda, su inclinación por autocomplacerse y disfrutar los pla- ceres del mundo, no le permite consagrarse por completo a Dios. Este es un espíritu materialista, que corrompe y utiliza a los demás como mercancía, como objeto de cambio y negocio para el lucro particular. Les impide a las personas compartir, disfrutar el gozo de dar. Es un espíritu que siempre busca autogratificarse, que tiene dificultad para darle la gloria a Dios en todo. Como Balaam hay personas tan extremadamente pobres que lo único que tienen es dinero. Están solos, prefieren ver a otros sufriendo, antes que desprenderse de algo, pues no sueltan ni comparten las cosas que poseen. Pide a Dios que te libere de ese espíritu que no te deja dar ni diezmar, pues todo lo quiere para sí. Dar para Dios trae gozo y abundante prosperidad; acaparar bienes y amontonar riquezas trae soledad y aflicción de espíritu. 45 6 ESPÍRITU DE LEVIATÁN CAPÍTULO 6 ESPÍRITU DE LEVIATÁN Isaías 27:1: "En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar." Leviatán es una bestia marina del Antiguo Testamento, a menudo asociada con Satanás. El término Leviatán ha sido identificado en numerosas ocasiones con un monstruo terrible y despiadado que ha hecho su habitat en las profundidades donde duermen las aguas más insondables del océano. Sin embargo, no pretendo ahora (a pesar de que soy una persona que no ignora las profundidades del mar) determinar la existencia o no de este monstruo de los mares sobre el cual la fabulosa imaginación de los escritores de distantes épocas han tejido las inverosímiles y tenebrosas leyendas. El Leviatán se conoce como animal grande y de estructura indefinida. Algunos cuentan haberlo visto fugaz y momentánea- mente, pero no tienen una descripción minuciosa y con detalles. El significado del nombre de esta bestia es “Rey de orgullo”. El orgullo es una fuerza gigantesca levantada sobre las pro- fundidades del alma. Es raíz y sustento de muchos otros senti- mientos que separan y alejan a los hombres unos de otros. Santiago Ponciano Como el Leviatán, la soberbia y el orgullo humano hacen presencia de forma sutil, escurridiza, y fantástica. Nunca se muestran descifrables y visibles; mucho menos, tan terribles y dañinos como realmente son. Los ministros del Señor, hombres o mujeres, corremos el riesgo de ser visitado por el peor de los monstruos, este se llama orgullo. Y aunque a veces creemos que son cosas propias para realzar y darle esplendor al liderazgo que tenemos, la verdad es que estamos llenos de orgullo. Alguien relató que después de escuchar a un predicador exponer su sermón, intentó acercársele para darle un saludo de cortesía. –Alto ahí, no puede pasar–, le dijeron unos hombres que en actitud militar rodeaban al ministro–. Este hombre cuando está bajo la unción de Dios, quien lo toca, puede morir. –¡Hea! rayo –reaccionó el hermano de nacionalidad puer- torriqueña–: A Jesucristo uno lo tocaba y sanaba, y a éste uno lo toca y mata. Hoy día este espíritu de Leviatán se manifiesta en poses extravagantes y en exigencias desmedidas que hacen algunos mi- nistros para moverse a un lugar a predicar el mensaje del hombre más humilde que haya pisado la tierra. El Leviatán es un monstruo desafectivo y distante, es una serpiente sinuosa que goza de los aplausos de la multitud, pero que ha perdido el calor familiar y el apoyo emocional de sus co- laboradores cercanos. Muy a menudo Leviatán presume de una integridad y per- fección que realmente no posee. Avasalla y trata con aire de su- perioridad a quienes están a su alrededor. No admite errores, y si lo hace, culpa directa o indirectamente a otros por sus fallas o pecados. Aleja con su altivez a quienes les aman. Es un tirano que da órdenes y mandatos, pero que únicamen- te sabe dibujar una sonrisa cuando está en el púlpito, que sólo sabe abrir los brazos cuando está frente a todos porque sabe que desde ahí no puede abrazar a ninguno. El espíritu de grandeza lo hunde en el océano de su propia soledad, quiere bastarse a sí mismo y se pierde en las sombras 50 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia más oscuras y profundas de su yo posesivo y solita- El Leviatán es un monstruo desafec- rio. tivo y distante, es una ser- Leviatán es un pez piente sinuosa que goza grande, solitario, con una de los aplausos de la mul- vida social tortuosa, que titud, pero que ha perdido pocas veces asoma la ca- el calor familiar y el apoyo beza a la superficie para emocional de sus colabo- respirar el aire de la com- radores cercanos. El espí- pañía solidaria y sincera de ritu de grandeza lo hunde los otros. en el océano de su propia Este dragón feroz que soledad, quiere bastarse a se llama orgul o sopla un sí mismo y se pierde en las aire que nos hace creer sombras más oscuras y que somos superiores, que profundas de su yo posesivo nos hace creer que estamos y solitario. hechos de una costura dis- tinta a la de los demás, y para conservar nuestra in- vestidura ministerial debe- mos marcar distancia, hacernos intocables, romper los lazos de familiaridad con aquellos que nos rodean y que son la bujía de nuestro ministerio. El orgullo impide que veamos y nos acerquemos a los de- más, nos priva de la oportunidad de servir a otras personas. Este espíritu llevó Satanás a levantarse contra Dios, pues el orgullo te impide ver la dimensión de los otros. Es un dragón que desmenuza y destruye, no le des posada en tu vida. El fin de los altivos es estar lejos de Dios (Salmos 138:6). 51 7 SANBALAT, TOBÍAS Y GESEM CAPÍTULO 7 SANBALAT, TOBÍAS Y GESEM Nehemías 2: 17-19: " Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consu-midas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien. Pero cuanto lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, di- ciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? " Sanbalat, Tobías y Gesem son tres hombres que sólo son recordados en la Biblia por su obstinado esfuerzo y su feroz determinación de hacerle la vida imposible a Nehemías, un hombre de carácter templado e indoblegable que tomó la decisión levantar las puertas de Jerusalén y reconstruir sus murallas. La oposición de Nehemías vino de tres personas que no so- portaban el éxito ajeno. Incapaces de hacer nada noble ni tras- cendente, dedicaron su tiempo a la crítica, la murmuración y la burla. Son personas que no hacen nada, que pueden ver la iglesia Santiago Ponciano cayéndose a pedazos, pero a ellos no les importa, son indiferen- tes e inactivos; sólo hasta el momento que a alguien se le ocurre hacer algo o emprender algún proyecto. Ahí se tornan activos y diligentes, pero sólo para destruir e impedir que otros edifiquen y reparen. Frente a las iniciativas de construcción y avance en la obra de Dios, estas personas despliegan todassus fuerzas, desarrollan una capacidad de crítica y movilización que nadie le conocía. Su especialidad es la oposición. Los Sanbalat, los To- bías y los Gesem, son crea- Los Sanbalats, los Tobías y los Ge- tivos y diligentes en la opo- sem, son creativos y di- sición. Son críticos mordaces ligentes en la oposición. y se atribuyen las más altas Son críticos mordaces y competencias para descalifi- se atribuyen las más altas car las acciones de los otros. competencias para desca- Aunque no tenían nin- lificar las acciones de los gún proyecto propio, ellos otros.Quienes son domi- habían plantado una oposi- nados por este espíritu se ción cerrada al plan restau- oponen a todo, sin tener rador de Nehemías, de quien ninguna base de susten- no soportaban su éxito y osa- tación para hacerlo. No día. proponen nada, pero se Esdras, Zorobabel y Ne- oponen a todo. hemías fueron llamados por Dios para restaurar la Pala- bra, la adoración y el gobier- no en Jerusalén, que estaba abandonada y se deterioraba progre- sivamente, luego que fuera atacada y saqueada por los invasores que se llevaron cautivos a sus pobladores, dejando a la ciudad santa en desolación y ruinas. Quienes son dominados por este espíritu se oponen a todo, sin tener ninguna base de sustentación para hacerlo. No proponen nada, pero se oponen a todo. Desalientan, se burlan, ni hacen, ni quieren que otros hagan. 56 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia Este espíritu se caracteriza por oponerse a tres áreas fundamentales: 1- La Palabra: Es el marco que da dirección y orienta el quehacer del creyente, es su fundamento y guía, por tal razón este espíritu ataca la Palabra, no quiere que las acciones del creyente y la vida de la iglesia se sostengan sobre bases seguras. Por eso ataca esta parte. 2- La Adoración: Es el reconocimiento a Dios por lo que Él es, porque lo que hace permanentemente a favor de nosotros, es el punto de acercamiento más íntimo y próximo entre Dios y nosotros, por eso este espíritu atenta contra todo esfuerzo que busque restaurar la adoración y el culto a Dios. Constantemente busca excusas y hace esfuerzos para que la adoración no tome su vuelo y Dios no sea exaltado en su majestad y gloria. 3- Gobierno: Este espíritu se opone al orden, a la restaura- ción y al cambio que vitaliza y transforma. Opera grandemente en el fariseísmo, en la religiosidad y en el legalismo, haciendo resistencia al orden restaurador y progresivo que Dios marca en los tiempos. Se opone a lo apostólico y profético y al derramamiento del Espíritu Santo. No quiere avivamiento y se resiste a la manifesta- ción plena de la gloria de Dios. Actúa en personas y grupos que se han quedado en el pasado y han hecho de su rito y tradición un ídolo. Si los muros del amor y las puertas del conocimiento están en el suelo, prefieren dejarlos así porque no se han abierto a la restauración y al cambio que viene impulsado por la Palabra. 57 8 ESPÍRITU DE GRECIA CAPÍTULO 8 ESPÍRITU DE GRECIA Daniel 10: 16-21: "Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han so- brevenido dolores, y no me queda fuerza. ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento. Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Ha- ble mi señor, porque me has fortalecido. Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá. Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe." Este es el espíritu del secularismo, del intelectualismo humano y de la exaltación del yo. Se opone a todo lo que es sobrenatural, no soporta lo profético. Es escép- tico frente a los milagros, y no aprecia los dones del Espíritu que operan en los hombres de Dios. Santiago Ponciano Tiene especial preferencia por los temas racionales y espe- culativos y reacciona con sospecha ante la verdad sencilla. Al- tanero, frío y seco, no celebra las cosas simples. Se inclina por las explicaciones complejas, es un espíritu cuestionador y crítico que no quiere sujetarse a nada de lo que no esté racionalmente convencido. Su pose frente la vida espiritual sugiere distancia y menosprecio. Este espíritu ve con indiferencia la autoridad, no reconoce la manifestación de dones como las lenguas y las sanidades en los eventos liberadores que Dios propicia en medio de la adoración y la alabanza. Aunque jamás han tenido una experiencia espiritual profun- da y estremecedora, las personas que coquetean con este espíritu, critican lo que no conocen y desconfían hasta el desprecio de cualquier motivo que pueda sacarlo de su lógica, de su enfoque racional y calculado. Se trata de una tendencia que se inclina por lo formal y se acomoda en las composturas que exaltan lo conocible y ra- zonable. Pero no confundamos estos espíritus con ciertos tem- peramentos sosegados, tranquilos, que no se exaltan muy fácil exteriormente, pero que asimilan y celebran el poder de Dios en su quietud, sin necesariamente hacer notorias algarabías y lanzar campanas al viento. El grave problema del espíritu de Grecia es que maneja el conocimiento como si fuera una propiedad independiente de Dios. Dice el Apóstol Santiago que: “Toda buena dádiva y todo don perfecto procede de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay sombras ni variación (Santiago 1:7). El espíritu de Grecia tiende a explicar los fenómenos que se suscitan a su alrededor siempre sobre la base del racionamiento humano, considera ridículo y hasta risible ver las fuerzas de Sa- tanás actuando, aun ante las más terribles acciones de vejación y violencia. Todas sus explicaciones se limitan al análisis de las condiciones sociales y a los bajos niveles de educación y cul- 62 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia tura, como si entre quienes presumen de intelectuales no se han exhibido las conductas más crueles y aberrantes. Es del seno de una intelectualidad corrompida desde donde han salido los geno- cidios y crímenes más espeluznante y repudiables que conoce la historia de la humanidad. Basta con citar a Hitler y su intento de exterminar a los ju- díos, para poner solo un ejemplo que lo que puede hacer el hom- bre basándose en sus razonamientos. Quienes se pavonean con sus conocimientos intelectuales olvidan que las credenciales y sabiduría de este mundo, poco valen para Dios, quien no usa “superhombres”, sino a los viles y los menospreciados, a Con los hermanos afec- tados por el espíritu los insensatos, a estos escoge de Grecia se corre el ries- Dios, para que la gloria sea go de la contaminación para Él. de la enseñanza, porque Los vasos que exhiben el inconformes con lo que mejor arte de Dios, fueron pri- reciben en su iglesia, mero vasijas de barro; es de- siempre andan buscando cir, lodo de la tierra sin valor, maestros, siempre andan que solo adquieren su gran detrás de novedades y ra- precio cuando pasan por las rezas, porque ellos quie- manos del diestro y creativo ren distinguirse de sus alfarero. hermanos, quienes, se- Desde la medida de este gún ellos, “se conforman espíritu se analiza el sermón con lo mismo”. por sus aspectos formales y retóricos, lo que le impide escuchar la voz de Dios. Les encantan las comparaciones y descalifican de plano a todo el que no se ajuste a sus parámetros. Siempre están citando un pastor que sabe más, que predica mejor, que tiene mejor formación y nivel académico. Con los hermanos afectadospor el espíritu de Grecia se corre el riesgo de la contaminación de la enseñanza, porque incon- formes con lo que reciben en su iglesia, siempre andan buscando maestros, siempre andan detrás de novedades y rarezas, porque ellos quieren distinguirse de sus hermanos, quienes, según ellos, “se conforman con lo mismo”. 63 Santiago Ponciano Para sacudirse del espíritu de Grecia hay que someter todos nuestros conocimientos a Dios, entender que a Dios no lo podemos conocer a través de nuestro limitado razonamiento. Des- de nuestro finito y falible entendimiento no podemos conocer a Dios. Para conocer a Dios en espíritu y en verdad hay que aceptar su soberanía y adorarlo con todas las fuerzas de nuestro corazón, aunque se pierda un poco la compostura y la formalidad, como le sucedió a David cuando danzaba a todo vuelo celebrando la reconquista del Arca, porque la manifestación y el símbolo de la gloria de Dios había sido recuperada por su pueblo. 64 9 ESPÍRITU DE GOLIAT CAPÍTULO 9 ESPÍRITU DE GOLIAT 1 Samuel 17: 45-47: " Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina; pero yo voy contra ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escua- drones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mis manos, yo te venceré y te cortaré la cabeza. Y hoy mismo entregaré tu cuerpo y los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel. Y toda esta congregación sabrá que Jehová no salva con espada ni con lanza, porque de Jehová es la batalla y él os entregará en nuestras manos." Se trata de un gigante tan grande como el miedo que se les pueda tener. Este es un espíritu intimidante y fan- farrón. Su mayor arma es el miedo que puede infundir. Este espíritu trata de producir temor en los ministros estran- gulándoles sus finanzas, pues de esta manera los acorrala, men- gua su fe y –a quienes les asustan sus amenazas– termina derro- tándolos, aplastándolos por su propio miedo. Este gigante nos desafía día a día. Trata de atemorizarnos, dice que nos va a derrotar. Su voz, impulsada por su jactancia y altanería, pretende hacerse escuchar como una proclama tene- Santiago Ponciano brosa y fatal que anuncia nuestro final. Esto podría ser suficiente para derrotarnos. Pero no, se trata de un bravucón de armas oxi-dadas y movimientos torpes y mal coordinados. Esta información es importante para no actuar bajo el miedo y tener presente en todo momento que Dios pelea por nosotros si somos leales y obe- dientes a su Palabra. Hay otra información importante para planear el ataque: El gigante ha dejado al alcance de nuestra puntería una reducida brecha vulnerable que, al lanzamiento de una piedra de fe, puede tirarlo a tierra. Pero no olvidemos nunca que el miedo es un factor que puede afectar nuestra puntería. Vamos a perder el miedo y vamos a prepararnos espiritual y psicológicamente para vencer este gi- gante y cualquier otro que se levante contra nosotros. Derribemos a Goliat para que quienes están a nuestro alrededor sepan que el Todopoderoso está de nuestra parte, y el miedo y las palabras amenazantes no podrán inmovilizarnos. Este espíritu, por lo general se presenta imponente, pero cuando tú lo atacas cae de un solo golpe. Si le crees él va a las- timar tu autoestima. Él se burla, se ríe de ti y te menosprecia. No reconoce nada en ti. Te hace sentir una basura para que pierdas la confianza en Dios y en ti mismo. Él trata de derro- tarte en tu mente diciéndo- Vamos a perder el miedo y vamos a te cosas que tú no eres y prepararnos espiritual y que son contrarias a lo que psicológicamente para ven- Dios estableció en tu vida. cer este gigante y cualquier La Biblia nos presen- ta una gama de personajes, otro que se levante contra una gran variedad de situa- nosotros. Derribemos a Go- ciones y circunstancias en liat para que quienes están donde discurre la vida con a nuestro alrededor sepan todo su realismo y crude- que el Todopoderoso está za. Esta revelación está ti- de nuestra parte, y el miedo pificada por espíritus que y las palabras amenazantes influyen, por caracteres y no podrán inmovilizarnos. conductas humanas que aparecen unos a favor de Dios, otros enfrentando a Dios y otros indiferentes y ajenos a Dios. El relato que recoge el enfrenta- 68 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia miento entre David y Goliat contiene un tipo de la lucha que libran las personas que confían en Dios contra Satanás y contra aquellos que se le oponen. Asegurémonos que en esta lucha esta- mos de parte de Dios y la victoria estará siempre de nuestra parte. Tome en sus manos las piedras de la victoria, dé un paso al frente, haga su lance con seguridad, convencido de que va a dar el en blanco, no permita que el miedo y la duda les hagan templar el pulso, lance la piedra en el nombre de Jehová de los ejércitos, y verás al gigante rodar por tierra. ¡Gloria a Dios! 69 10 EL ESPÍRITU DE PERSIA CAPÍTULO 10 EL ESPÍRITU DE PERSIA Daniel 10: 5-13: "Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel. Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus pa- labras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se es- condieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no que-dó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un profun- do sueño, con mi rostro en tierra. Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humi- llarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia." Santiago Ponciano Trataré de darte a conocer con mucho cuidado las caracte- rísticas de este espíritu. Recuerda que Persia constituyó el reino más fuerte y poderoso de su época. Todo estaba bajo su control y dominio. Este es un espíritu controlador y dominante, que opera desde las esferas del gobierno y que pretende convencer a la igle- sia que su bendición no está en lo profético. A través de los años el poder político ha tratado de controlar el poder religioso, y lo que es más, lo profético. En la teocracia, lo profético controla lo político, pues aún el Rey tenía que con- sultar a Dios. Los persas formaron uno de los mayores imperios que cono- ce la historia de los pueblos de Oriente, al unificar varios pueblos en una extensión que se extendía desde del Mar Mediterráneo hasta el Océano Índico. Habitaron la meseta del Irán, situado al Este de la región de Mesopotamia, una región semiárida, con montañas ricas en minerales, desiertos y pocos valles fértiles, de clima seco, con grandes oscilaciones de temperatura. De manera muy específica este espíritu se impuso como un instrumento de control y opresión para el pueblo de Israel. Se trata de un espíritu poderoso que trata de indisponer lo que Dios dispone, que pretende desconocer el propósito de Dios e imponersu voluntad como única y absoluta. El espíritu de Persia actúa como una fuerza que quiere controlar la historia de la humanidad, es un poder que busca alcan- zar dominio más allá de sus fronteras, que quiere perpetuarse y que todos les rindan culto. Es interesante notar que Dios sometió a su pueblo al do- minio y la opresión de varios imperios, pero siempre prevaleció la palabra profética de que el pueblo judío, aunque disminuido, debilitado y disperso, sería el pueblo de Dios, sería la clara señal de que no son los imperios ni los tiranos poderosos los que tienen el control de la historia y de la vida. Por el año 605 antes de Cristo, el territorio de Israel fue in- vadido por el rey Nabucodonosor, quien conquistó a Jerusalén y se llevó a los israelitas cautivos a Babilonia. Entre los exiliados estaba Daniel, a quien Dios usó para enseñarle al rey del imperio 74 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia babilónico que era Él quien tenía el control de la historia, que el libreto del drama humano estaba en su control y que los poderes imperiales de esta tierra no iban a impedir que consumara sus propósitos. La iglesia de Dios es el instrumento a través del cual Él lleva a cabo sus propósitos. Por eso no es extraño que el espíritu de Persia, enquistado en los poderes terrenales, le haga la guerra a la iglesia por diversas vías. No siempre la confrontación con este espíritu se manifiesta a través de la persecución física. Con frecuencia se escon- de detrás de un sistema que se opone a Dios de forma camu- Es un espíritu de autosuficiencia flada; incluso, aveces se viste y soberbia que busca de religión y cultura, pero a nombradía y posiciones fin de cuentas su objetivo es para encumbrarse y des- oponerse al avance de los pla- de las alturas oponerse a nes de Dios. Induce al secu- la obra de Dios. Es un es- larismo, procura desarraigar píritu de confabulación e la fe de los creyentes y pone intriga. Lo grave de este empeño en abolir la enseñan- espíritu es que seduce y za bíblica en la educación. atrae. Anda en busca de Se levanta desde las ins- adeptos y tiene preferen- tituciones y los documentos cia por los cristianos a oficiales para que la idea y las quienes les exhibe y pu- señales de Dios desaparezcan blicita sus riquezas, sus de la vida cívica de los pue- influencias, privilegios blos. y placeres para que se Lo grave de este espíritu rindan a su paso. es que seduce y atrae. Anda en busca de adeptos y tiene preferencia por los cristianos a quienes les exhibe y publicita sus riquezas, sus influencias, privilegios y placeres para que se rindan a su paso. Es un espíritu de autosuficiencia y soberbia que busca nombradía y posiciones para encumbrarse y desde las al- turas oponerse a la obra de Dios. Es un espíritu de confabulación e intriga. Es el mismo que resistió el profeta Daniel cuando se 75 Santiago Ponciano negó a ingerir los alimentos que se servían en la corte imperial. En el fondo este espíritu usurpa y se adueña de la gloria que le corresponde a Dios. Gusta rivalizar con los santos, cuando puede los persigue y hasta los mata. 76 11 ESPÍRITU DE PITÓN CAPÍTULO 11 ESPÍRITU DE PITÓN Hechos 16:16-18: “Aconteció que mientras íbamos a la ora- ción, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinan- do. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anun- cian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” Este espíritu podría ser difícil de distinguir, si no se ponen en práctica los dones del Espíritu Santo. Se trata de un espíritu de adivinación que busca que lo reci- ban como si viniera de parte de Dios. En ocasiones creemos que estamos frente a un profeta de Dios, cuando en realidad estamos frente al espíritu de Pitón. Puede surgir como la degeneración de un don verdadero. Hay hermanos a quienes Dios usa con el don de profecía, y creen que cada vez que tienen la oportunidad de ministrar, este don tiene que manifestarse. En este sentido, lo que está supuesto a mani- festarse de manera espontánea, empieza a ser forzado y vienen las especulaciones y se da una palabra profética de dudosa proce- Santiago Ponciano dencia y que no garantiza ninguna certeza. Esto abre las puertas al error. La Biblia registra dos casos de espíritu de Pitón: 1 Samuel capítulo 28 y Hechos 16:16. En Primera de Samuel es el rey Saúl el que cae en este error cuando consulta a la viuda de Endor, quien hace supuestamente llamar al profeta Samuel que ya había muerto. En un momento cuando Pablo, Silas, Timoteo y Lucas se di- rigían al lugar de oración, una esclava poseída de un demonio les salió al encuentro. El espíritu demoníaco que la poseía, la usaba también para hablar a través de ella y practicar la adivinación. El griego también la llama “pitonisa” . La serpiente pitón era el símbolo del dios griego Apolo. Este tipo de adivinación les producía mucho dinero a sus amos. Esta esclava se mantuvo siguiendo a Pablo y a sus compañe- ros, dando voces: “Estos hombres son siervos de Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.” Notemos que no estaba mintiendo, que lo que decía era cierto, pero la proclama- ción que hacía provenía de las tinieblas. Recordemos que la luz y Aunque toda la ciudad se enteró por ella que las tinieblas no pueden ocupar el Pablo y sus acompa- mismo espacio. Aunque toda la ñantes estaban allí, ciudad se enteró por ella que Pa- este no es el tipo de blo y sus acompañantes estaban testimonio que le da allí, este no es el tipo de testi- verdadera gloria a monio que le da verdadera glo- Dios, ni tampoco pro- ria a Dios, ni tampoco proclama clama toda la verdad. toda la verdad. Esta algarabía Esta algarabía enga- engañosa no sólo desconcertaba ñosa no sólo descon- a Pablo y lo distraía en su mi- certaba a Pablo y lo sión, sino también que confun- distraía en su misión, día al pueblo. sino también que con- Pablo y los suyos se retira- fundía al pueblo. rían en unos días de la ciudad, ella y sus amos se quedaban ha- ciendo su negocio. De manera 80 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia que los siervos de Dios tenían que reaccionar y así lo hicieron. Aún más, pues la gente podría creer que ella hablaba de parte de DiosFinalmente Pablo se volvió y le habló, no a la mujer, sino al espíritu maligno, ordenándole en el nombre de Jesucristo que saliera de ella. En esto, seguía el ejemplo de Jesús, que también les habla- ba directamente a los demonios que poseían a las personas. En aquella misma hora salió de ella. Este es un espíritu de confusión que busca con engaño desacreditar la palabra profética, pues se presenta como si de verdad viniera de Dios, cuando en realidad es un espíritu mentiroso y falso. Debemos pedir a Dios mucha sabiduría para identificar en este tiempo de tanta confusión a todos aquellos que por querer ganar prestigio profético, sólo ha logrado manifestar un espíritu de mentira y error. 81 12 EL ESPÍRITU DE BELIAL CAPÍTULO 12 EL ESPÍRITU DE BELIAL 1 Samuel 2:12-14 : " Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo." El altar de Dios nunca se puede instrumentalizar, ni se puede usar para otra cosa que no sea honrar a Dios ydarle toda la gloria. Más que un lugar, el altar de la adoración al Dios verdadero, es una actitud, una fervorosa y devota inclinación de reconocimiento, dedicación y alabanza al Señor. Los hijos del sacerdote Elí pervirtieron los sacrificios y con- taminaron con la soberbia y el arrebato el orden y los lugares de adoración a Dios. Este espíritu es opuesto a la santidad y a la consagración a Dios, ya que pervierte y distorsiona la entrada a su presencia que es el altar de los sacrificios y de la adoración. Este espíritu operó Santiago Ponciano en los hijos de Elí que actuaron como hombres carnales. Cuando un ministerio opera sin importarle la santidad, está bajo el dominio del espíritu de Belial. La palabra Belial es igual a impío. Significa, además, corrupción y desvergüenza. Está com-puesta por dos raíces: la primera es Beli, que es equivalente a deterioro, daño, destrucción; la segunda es Yaal que significa va- lioso, provechoso, muy bueno. En Primera de Samuel se describe a los hijos de Elí, quien era sumo sacerdote, pero que ya había envejecido, como hombres impíos que no tenían conocimiento de Jehová, que con prácticas groseras, a la hora de hacer los sacrificios, sacaban ventajas de lo que se ofrecía. El asistente del sacerdote se presentaba con un tenedor gran- de en la mano y, mientras se cocía la carne, metía el tenedor en la ol a, y el sacerdote tomaba para sí mismo todo lo que se engancha- ba en el tenedor. Sin embargo, los hijos de Elí se anticipan por la fuerza para tomar la carne de los sacrificios que el pueblo l evaba al altar. Esto constituía un pecado gravísimo, pues estos jóvenes trataban con desprecio las ofrendas que le pertenecían al Señor. El Espíritu de Belial intenta desconocer el orden de Dios en el servicio, es irreverente, atropel a la comunión congregacional con elementos improvisados y torpes que no encajan en la solem- nidad de la adoración. Los hijos del Elí ministraban en el altar para servirse ellos mismos, para tomar las mejores carnes. Actuaban como los due- ños del altar. Desconocían que el altar de Dios tiene un sólo pro- pósito que es rendir reconocimiento, honra y gloria a Dios. Nunca habrá verdadero avivamiento sin orden en el altar, sin adoración genuina y sincera. El espíritu de Belial se manifiesta en la inmadurez y la car-nalidad, en la falta de capacidad para entender a quién es que se le sirve y a quien es que se adora desde el altar, por eso también es un espíritu contencioso y polémico que trae división dentro del liderazgo. Los hijos de Elí se hicieron tenedores especiales para tomar lo mejor de la ofrenda. Lo primero que este espíritu hace es ins- trumentalizar la adoración, convertirla en rutina, en mecánica de 86 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia fuerza y sagacidad humana para enterrar lo profético. Hoy se manifiesta con El Espíritu de Be- lial intenta des- gran sutileza. Los talentos: conocer el orden de Dios adoradores, ministros y pre- en el servicio, es irreve- dicadores no entregan desde rente, atropella la co- el altar todo lo que Dios le munión congregacional da, tienen sus tenedores para con elementos improvi- enganchar para ellos las me- sados y torpes que no en- jores carnes. No viven ni se cajan en la solemnidad entregan en su totalidad a de la adoración. Dios, sino que retienen la Nunca habrá verda- porción que le correspon- dero avivamiento sin or- de a su ego. No le dan a la den en el altar, sin ado- iglesia, a la familia, esposa e ración genuina y sincera. hijos todo lo que debe llegar al altar del sacrificio, sino que retienen una parte para ellos. Pues este espíritu trata de tomar lo mejor y así traer dete- rioro al pueblo. Este espíritu trae división y frialdad para evitar que haya avivamiento. El espíritu de Belial es individualista, egocéntrico y arreba-tador. Se esconde en los títulos, en el reconocimiento humano, en los dones y talentos que Dios nos ha dado. Este espíritu hay que llevarlo al altar y dejar que se queme con toda su grosura, enton- ces se verá la gloria de Dios y vendrá el avivamiento verdadero que todos esperamos. 87 13 ESPÍRITU DE JUDAS CAPÍTULO 13 ESPÍRITU DE JUDAS Mateo 26:47-50: "Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡ Salve, Maestro! Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vie- nes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le pren- dieron." El Espíritu de Judas es un espíritu de traición y en- gaño que tiene algunas características que debemos conocer. Es hábil, afable, se gana la confianza rápido y presume de eficiente y colaborar desinteresado. Debemos cuidarnos de este espíritu, ya que nunca va por cosas menudas y de poco valor. Sabe asechar y tiene una sorpren- dente capacidad de espera. Mide el momento y se toma tiempo para dar su zarpazo. Estudia a sus víctimas, es selectivo y tiene gran sentido de la oportunidad. Tiende a manifestarse en hom- bres posesivos y pretenciosos, cazadores de fortuna que gustan de la vida fácil y están pendientes de las propiedades ajenas. Recomiendo a las mujeres solteras cuidarse de este espíritu. Tiene un instinto sexual voraz y agresivo que disimula con gestos de caballerosidad y finas cortesías. Se muestra interesado en las necesidades económicas de la Santiago Ponciano iglesia, aparenta caritativo y de buena fe, pero sus colaboracio- nes y aportes no se apartan de su agudeza de inversionista que calcula los riesgo y no pone dinero en ninguna parte sin tener un plan, aun sea largo plazo, que le ofrezca alguna posibilidad de recuperar multiplicado lo invertido. El espíritu de Judas tiene pocos escrúpulos y es capaz de todo. Despojado de sus poses y apariencias, quienes están dominados por este espíritu suelen en realidad ser personas frías y solitarias. Judas es un espíritu que provoca ruina y desilusión. Sus habilidades contribuyen a que oculte sus verdaderas in- tenciones. En la última cena los discípulos se preguntaban: ¿cuál de ellos sería quien traicionaría al Maestro? Eso daba clara evi- dencia de que Judas administraba con discreción y astucia toda la malicia y el pecado que guardaba en su corazón. Judas, sin dudas, acumuló sentimientos de animadversión, de odio homicida, de destrucción, deslealtad y traición. Judas le hizo el juego al frente que se oponía, y aún hoy se opone, a la propuesta de vida y salvación que encarna el Reino de Dios. Este en un contubernio peligroso y fatal que algunos pretenden practicarlo sin consecuencias. Están hoy en la iglesia quienes dicen ser fieles a Jesús, pero no tienen empacho para traicionar a su hermano, para entregar a los creyentes al escarnio y la destrucción moral y espiritual, por- que esos sufrimientos forman parte de sus deleites, de su gozo, de sus predicciones ufanas que le permiten vociferar: “yo lo sabía que ese hermano pronto se le apagaría el fuego, que esa gasolina que él tenía no le duraba mucho”. Todo sin que ellos hicieran nada para apoyar al hermano en su momento de fervorosa fide- lidad al Señor. Únicamente llenan su boca de deprecaciones y lamentos cuando su hermano cae en pecado y vergüenza. Esos son Judas, y es importante saber, a quienes jugamos a ser en este pasatiempo que se llama vida. Siempre escoja en el rol de este juego parecerse a Jesús, hacer el papel de él, nunca el de Judas. En respuesta a una supuesta consulta que hiciera Jesús so- bre La Ley de Calidad aplicada a los discípulos, le llegó la si- guiente respuesta: 92 21 Espíritus que Atacan a la Iglesia y a la Familia Jesús, Hijo de José Taller de Carpintería Nazaret. Apreciado Jesús: Gracias por someter a nuestra consideración los historiales
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