Definición de Plasma

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Definición de Plasma (tecnología) 
Una pantalla de plasma es una tecnología desarrollada recientemente con el 
propósito de ofrecer televisión de alta calidad en equipos de pantalla grande, desde 
37 pulgadas. Su sistema consta de múltiples y diminutas celdas que se sitúan entre 
dos paneles de cristal compuestos por una mezcla de gases. Este gas, producto de la 
electricidad, se convierte en plasma que, a su vez, emite luz. 
Este tipo de pantallas son brillantes, exhiben una amplia gama de colores y pueden 
fabricarse en tamaños de hasta más de 260 cm. de diagonal. Por su calidad y 
resolución, son ideales para ver películas, asemejándose a la experiencia que se vive 
en una sala de cine. 
La primera pantalla de plasma fue creada en 1964 por un grupo de estudiantes de la 
Universidad de Illinois en Estados Unidos. No hasta hace mucho se tendía a 
considerar que debido a sus condiciones de calidad y a su rapidez de respuesta, las 
pantallas de plasma eran más convenientes que aquellas de LCD como tecnología 
de visión de HDTV o alta definición. Sin embargo, mejoras en la tecnología LCD la 
han vuelto su gran competidora en el mercado de pantallas de 40 pulgadas o más. 
Respecto de las ventajas que una pantalla de plasma tiene frente a una de LCD, 
puede decirse que la primera posee mayor contraste y ángulo de visión. A su vez, el 
tiempo de respuesta es menor y exhibe un mayor número de colores y resolución. 
Además, el plasma no contiene mercurio entre sus componentes y es más suave para 
el ojo humano. 
Sin embargo, las pantallas de LCD tienen un menor costo de fabricación, lo cual las 
hace más económicas para adquirir, y consumen hasta un 30% menos que sus 
competidoras en plasma. Una pantalla de plasma, además, puede sufrir el efecto de 
«pantalla quemada» que, como resultado de permanecer encendida durante mucho 
tiempo, provoca que la imagen quede fija o como marca de agua en pantalla. Por 
otro lado, el monitor de LCD puede producir colores más brillantes, saturados y 
puros que el plasma. Por último, los plasmas no suelen tener una gran vida útil y 
dependen en buena medida de las condiciones en que son utilizados.