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1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN Desarrollo psicomotor en la primera infancia Trabajo académico presentado para optar el Título Profesional de Segunda Especialidad de Educación Inicial Autora. Marianela Jara Caballero TRUJILLO – PERÚ 2018 2 UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN Desarrollo psicomotor en la primera infancia Los suscritos declaramos que la monografía es original en su contenido y forma. Marianela Jara Caballero. (Autora) Dr. Oscar Calixto La Rosa Feijoo. (Asesor) TRUJILLO – PERÚ 2018 3 4 DECLARACIÓN JURADA DE AUTENTICIDAD Yo, MARIANELA JARA CABALLERO estudiante del Programa Académico de Segunda Especialidad de Educación Inicial la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Tumbes. Declaro bajo juramento que: 1. Soy autor del trabajo académico titulado: DESARROLLO PSICOMOTOR EN LA PRIMERA INFANCIA, la misma que presento para optar el título profesional de segunda especialidad. 2. El trabajo Académico no ha sido plagiado ni total ni parcialmente, para la cual se han respetado las normas internacionales de citas y referencias para las fuentes consultadas. 3. El trabajo Académico presentado no atenta contra derechos de terceros. 4. El trabajo Académico no ha sido publicado ni presentado anteriormente para obtener grado académico previo o título profesional. 5. Los datos presentados en los resultados son reales, no han sido falsificados, ni duplicados, ni copiados. Por lo expuesto, mediante la presente asumo frente a la UNTUMBES cualquier responsabilidad académica, administrativa o legal que pudiera derivarse por la autoría, originalidad y veracidad del contenido de El Trabajo Académico, así como por los derechos sobre la obra y/o invención presentada. Tumbes, __________ de 2018 Firma MARIANELA JARA CABALLERO 5 Dedico este trabajo a: Dios, por la vida, con la cual no ha dado la oportunidad de existir y saborear la belleza de la creación y sobre todo, de tener la oportunidad de formar nuevas generaciones de personas, para mejorar la calidad de vida de la sociedad en general. La familia, pues ella representa el espacio en donde nos formamos inicialmente, consolidando las bases de nuestra humanidad, con los valores que los padres han cimentado en nosotros, con los cuales orientamos a nuestros niños y niñas en las Instituciones Educativas. 6 ÍNDICE ÍNDICE……………………………………………………………………………. RESUMEN………………………………………………………………………… INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….. CAPÍTULO I: DESARROLLO PSICOMOTOR EN LA PRIMERA INFANCIA”…….. — Desarrollo psicomotor…………………………………………………… — Psicomotricidad………………………………………………………….. — Historia de la psicomotricidad…………………………………………… — Áreas del desarrollo psicomotor…………………………………………. — Aspectos del desarrollo psicomotor……………………………………… — Valoración del desarrollo psicomotor del niño y la niña………………… — Tipos de valoraciones o medios de evaluaciones del desarrollo psicomotor — Medios de evaluación utilizados en psicomotricidad…………………….. CONCLUSIONES………………………………………………………………… REFERNCIAS…………………………………………………………………… Pág 3 4 5 6 6 8 10 14 15 21 22 24 32 22 7 RESUMEN La presente monografía se orienta a desarrollar los términos pertinentes para comprender el dilema de la psicomotricidad de la primera infancia. Ello nos permitirá comprender que el término psicomotricidad se divide en dos: psicología (psico) y motriz (motricidad). Por tanto, cuando se hable de psicomotricidad o psicomotriz se están refiriendo a todo lo relacionado con la psicología y la motricidad, así como todas las complejas relaciones que existen entre estos dos campos, que son muchas. Cuando se habla de psicología del niño se refiere a todo lo relacionado con su personalidad, autoestima, conocerse él mismo, relaciones, emociones. Y cuando se habla de motricidad se refiere al conocimiento, conciencia de su cuerpo, moverse, manipular objetos, equilibrio, contacto. Palabras claves: Desarrollo, psicomotricidad, desarrollo psicomotriz 8 INTRODUCIÓN “La etapa educativa infantil es una etapa característica por la importancia del desarrollo en todos los procesos madurativos del niño, desde los puramente motores a los afectivos, socializadores y cognitivos” (Bustos, 2010, p.1). “Centrándonos en los procesos motores, indicar que el desarrollo psicomotor empieza como un continuo del embrión al feto: el sistema nervioso se Configura, las células nerviosas se multiplican, se desplazan y llegan a hacer las conexiones oportunas en un perfeccionamiento continuo. Globalmente, las secuencias de desarrollo son las mismas en todos, mientras que la velocidad y las fechas de adquisición precisas dependen de cada niño y de factores diversos: potencial genético, ambiente que les rodea, temperamento, existencia o no de enfermedades, etc”. (Juárez, 2010, p.1) “Así pues, el desarrollo motor en el encargado de las actividades que realizamos día a día, siendo este la base de la autonomía. Este desarrollo es un proceso cualitativo, fruto de los procesos de crecimiento y maduración, los cuales son fenómenos simultáneos e interdependientes”. (Juárez, 2010, p.1) “Por lo tanto podemos destacar una vez más, la importancia del desarrollo motor en los niños de Educación Infantil. Para este desarrollo es muy importante tener en cuenta las habilidades motrices que veremos a continuación, las cuales, trabajándolas a través de juegos ayudarán a descubrir, conocer y controlar progresivamente el propio cuerpo, provocando que el niño actúe de una manera más autónoma”. (Juárez, 2010, p.1) “Por otro lado, apuntar que son un instrumento válido para observar y explorar el entorno inmediato, así como representar y evocar aspectos diversos de la 9 realidad vivida. También ayuda a utilizar el lenguaje de forma ajustada y enriquecer las posibilidades expresivas del niño, así como a desarrollar su capacidad de socialización”. (Juárez, 2010, p.1) Este trabajo tiene por OBJETIVO GENERAL: Describir la importancia del desarrollo psicomotor en la primera infancia; en esta investigación nos planteamos los siguientes OBJETIVOS ESPECÍFICOS: 1. Conocer el marco conceptual de psicomotricidad; también 2 Indicar medios de evaluación de desarrollo psicomotriz 10 CAPÍTULO 1 DESARROLLO PSICOMOTOR EN LA PRIMERA INFANCIA 1.1. Desarrollo psicomotor Jaimes como se citó en Becerra (2016) sostiene que: “El desarrollo psicomotor “es el proceso continuo a lo largo del cual el niño adquiere progresivamente las habilidades que le permitirán una plena interacción con su entorno; este proceso es secuenciado, progresivo y coordinado”, es decir el niño a través de su experimentación con el medio que lo rodea, adquirirá diversos aprendizajes”. (p.37) Da Fonseca como se citó en Becerra (2016) refiere que: “El desarrollo psicomotor puede ser modificado y ayudado mediante una educación que se centre en actividades que hagan experimentar al individuo situaciones donde tenga que resolver problemas, tales como intercalar pasos, definir movimientos estereotipados, etc; en tal sentido el desarrollo del sistema nervioso central y el desarrollo psicomotor pueden ser ayudados externamente para lograr una mejor evolución a través del movimiento y así brindar mayores opciones de desarrollo de las habilidades psíquicas e intelectuales asegurando los futuros aprendizajes. Este concepto nos da a conocer la gran importancia que tiene el desarrollopsicomotor la cual se ve reflejada en los diversos movimientos que realizan los niños(as) , además refiere que se podrá modificar mediante una educación, en este caso la educación 11 psicomotriz, la cual busca un mejor desarrollo del niño(a) en los ámbitos personal, cognitivo y motriz”. (p.13) Según Rigal (2006) como se citó en Becerra (2016) refiere que: La noción de desarrollo psicomotor deriva de los estudios de Piaget y Wallon, los cuales sostienen que la evolución precoz de la motricidad y la del psiquismo están estrechamente relacionadas ya que para ellos la motricidad desempeña una función de importancia capital en el desarrollo de la inteligencia y sus funciones cognitivas, así como el establecimiento de relaciones con su entorno, (p.43). Cabe desatacar que lo antes mencionado tiene gran relación de los niños con la experimentación, así mismo la gran importancia que esta tiene por lo tanto la enseñanza debe estar basada en el desarrollo psicomotor, debido a que engloba diversos factores que ayudara al mejor desarrollo del niño (a)”. (p.14) Encarnación y Ángels (2007) como se citó en Becerra (2016) plantea que: “El movimiento tiene una gran importancia en el desarrollo integral de la infancia ya que está implicada en la estructuración de la personalidad del niño(a) así como en el proceso de la comunicación, expresión y relación con los objetos y otras personas del entorno y por su incidencia en las posibilidades de la adquisición de autonomía personal y estructuración cognitiva. Es decir la educación psicomotriz implica aspectos socio afectivo, motor, psicomotores e intelectuales ya que se preocupa del progreso global del niño a partir de vivencias corporales que le facilitan el desarrollo de capacidades de sensorio-motricidad, percepción, comunicación y expresión mediante su cuerpo la cual está ligada al medio en que los rodea”. (p.14) “Así mismo sostiene la importancia de la educación psicomotriz basada en los siguientes autores: 12 Wallon, plantea que el movimiento es la expresión de la vida del niño y configura su personalidad, el movimiento es esencial en el desarrollo del niño, ya que facilita el paso hacia el pensamiento conceptual, sus relaciones con los demás, su carácter e igualmente, las adquisiciones de nociones básicas. Piaget, plantea que la actividad motriz y la psíquica se interrelacionan. La coordinación de los propios movimientos y la acción sobre movimientos y sobre los objetos conducen al conocimiento sensorio- motor del espacio y, más adelante, al pensamiento representativo”. (Becerra, 2016, p.14) “Ajuriaguerra, refiere que la educación psicomotriz es una técnica que mediante el cuerpo y el movimiento, se dirige a la persona en su totalidad. Su práctica permite al niño sentirse mejor y con un cuerpo más preparado para situarse en el espacio, en el tiempo y en el mundo de los objetos y así poder llegar a una transformación y armonía de sus maneras de relación con los demás. Lapierre y Aucouturier, refieren que la inteligencia y la afectividad dependen íntimamente de la vivencia corporal y motriz, el cuerpo está totalmente implicado en el proceso intelectual. Así mismo plantea que el dialogo corporal de cada niño es muy importante, como expresión de este proceso de relación consigo mismo, con los demás y con los objetos”. (Becerra, 2016, p.15) “Con los aportes de los distintos autores antes mencionados se llega a la conclusión que la finalidad de la educación psicomotriz es que el niño(a) llegue a aumentar su interacción con el medio que le rodea, ya que el niño(a) es un ser que está en continuo aprendizaje, el cual aprende de todo lo que manipula, lo cual lo logrará a través de la experimentación, es por ello que adquirirá un crecimiento motor, cognitivo y personal; por lo tanto es de suma importancia que el espacio que se emplee para desarrollar las diferentes actividades psicomotrices sea suficientemente amplio para que el 13 niño logre desarrollarse de una manera autónoma y pueda lograr percibir los diferentes objetos y así desarrollarse adecuadamente , esto se verá reflejado a nivel afectivo, psicomotor e intelectual”. (Becerra, 2016, p.15) 1.2. Psicomotricidad “El primer obstáculo es la propia palabra “psicomotricidad” con la ambigüedad intrínseca que pretende expresar una organización referida a la relación entre el aparato psíquico y el sistema nervioso o, mejor aún, la interdependencia entre la actividad psíquica y el funcionamiento motor”. (Sussano, 2008, p.83) “Hablar de psicomotricidad no es considerar a la motricidad desde la óptica anátomofisiológica, sino desde la integración en acciones que ponen en juego a la totalidad del sujeto, tal cual es, en función de su propia historia, con los otros y los objetos”. (Sussano, 2008, p.83) “Su definición todavía está en marcha, ya que a medida que avanza y es aplicada, se va extendiendo a distintos y variados campos. Al principio la psicomotricidad era utilizada apenas en la corrección de alguna debilidad, dificultad, o discapacidad. Hoy, va más allá: la psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación infantil, sobre todo en la primera infancia, en razón de que se reconoce que existe una gran interdependencia entre los desarrollos motores, afectivos e intelectuales”. (Quezada, 2016, p.6) “La psicomotricidad es la acción del sistema nervioso central que crea una conciencia en el ser humano sobre los movimientos que realiza a través de los patrones motores, como la velocidad, el espacio y el tiempo” (Ruth, 2016, párr.3) de las habilidades motrices, expresivas y creativas de la persona a través del cuerpo, lo cual significa que este enfoque se centra en el uso del movimiento. “La psicomotricidad está basada en la relación psicosomática (cuerpo- mente) que se refiere al hecho de que el factor corporal modifica el estado psíquico, es decir que todas aquellas experiencias motoras que ofrezcamos 14 al niño ayudarán a que fije nuevas habilidades y de esta manera se modificarán las antes aprendidas”. (Ruth, 2016, párr.11) “El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras el psico determina la actividad psíquica en dos fases: el socio afectivo y cognitivo. En otras palabras, lo que se quiere decir es que en la acción de la persona se articula toda su afectividad, todos sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación”. (Ruth, 2016, párr.4) “La psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello: disfunciones, patologías, estimulación, aprendizaje”. (Berruazo, 1995 como se citó en (Pacheco, 2015, p.8) La psicomotricidad no se ocupa, pues, del movimiento humano en sí mismo, sino de la comprensión del movimiento como factor de desarrollo y expresión del individuo en relación a su entorno. “La psicomotricidad trata de hacer una lectura globalizadora de los progresos y adquisiciones motrices que marcan la evolución de la criatura humana y cuya importancia condiciona el devenir de otros procesos (el lenguaje, la relación afectiva, los aprendizajes de lectura, escritura y cálculo, etc). En este sentido podemos considerar la psicomotricidad como un área de conocimiento que se ocupa del estudio y comprensión de los fenómenos relacionados con el movimiento corporal y su desarrollo. La evolución psicomotriz se considera uno de los aspectos claves del desarrollo hasta la aparición del pensamiento operatorio (hacia los 7 años) y no se completa definitivamenteen individuos normales hasta la 15 consecución del pensamiento formal (hacia los 12 años)”. (Pacheco, 2015, p.7) “La psicomotricidad es también y quizá fundamentalmente puesto que arranca desde ahí, una técnica que pretende desarrollar las capacidades del individuo (la inteligencia, la comunicación, la afectividad, los aprendizajes...) a través del movimiento, tanto en sujetos normales como en personas que sufren perturbaciones motrices”. (Berruezo, 2005, p.2) Considerando la psicomotricidad en su doble vertiente (teoría y práctica) podemos considerar la siguiente definición: “La psicomotricidad es un disciplina educativa/ reeducativa/ terapeútica/, concebida como diálogo, que considera al ser humano como una unidad psicosomática y que actúa sobre su totalidad por medio del cuerpo y del movimiento, en el ámbito de una relación cálida y descentrada, mediante métodos activos de mediación principalmente corporal, con el fin de contribuir a su desarrollo integral”. (Muniaín 1997 como se citó en Berruezo, 2005, p.2) 1.3. Historia de la psicomotricidad “Desde la antigüedad se concibe al ser humano de modo dual, compuesto por dos partes: el cuerpo y el alma. Todavía en la actualidad, fundamentalmente por la influencia de las ideas de René Descartes se piensa que el ser humano esquemáticamente está compuesto por dos aristas distintas: una realidad física por una parte, identificada claramente como el cuerpo, que posee las características de los elementos materiales (peso, volumen...) y por otra parte, una realidad que no se considera directamente tangible y que se relaciona con la actividad del cerebro y el sistema nervioso a la que denominamos psique, psiquismo, alma o espíritu. Seguramente por su esquematismo, 16 la explicación del funcionamiento humano como una maquinaria compleja (el cuerpo) dirigida por un piloto experimentado (la psique) se encuentra todavía tan arraigada en el pensamiento actual. Además las implicaciones de tipo moral o religioso, subrayan poderosamente la hipótesis del alma como algo cualitativamente distinto del cuerpo”. (Pacheco, 2015, p.6) “Cada vez más se pone de manifiesto la inadecuación de este tipo de explicaciones puesto que nuestro cuerpo no es una maquinaria al servicio de un ente superior (Damasio, 1996). El grado de evolución al que ha llegado la especie humana le permite utilizar sus posibilidades corporales (el cerebro también es cuerpo) para crear, comunicarse, resolver problemas, percibir, tener sensaciones, relacionar, tener sentimientos, comprender, desear, creer, recordar, proyectar, organizar, sacar conclusiones, etc., en definitiva, para realizar actividades, de forma más o menos controlada o espontánea, que constituyen la especificidad de su conducta, lo que le identifica como ser humano, además de su forma humana. En todas las actividades que el hombre realiza, (sean o no evidentes) existe un componente corporal, no siempre fácil de reducir al funcionamiento de un conjunto de músculos, huesos, fibras y glándulas que actúan de manera más o menos automática. La mentalidad dualista ha acostumbrado a la idea de que el ser humano tiene un cuerpo, como si ello fuera algo accesorio, sin considerar que nuestro cuerpo está siempre presente, de manera inequívoca”. (Pacheco, 2015, pp. 6-7) “La cinética es la parte de la física que estudia el movimiento de los cuerpos (de los objetos materiales) pero, convencidos de que el estudio del movimiento humano sobrepasa este marco de análisis, hace falta una nueva disciplina, la psicomotricidad, que intente detenerse en el estudio de las implicaciones recíprocas del movimiento y la actividad 17 relacionada con él en la evolución y la conducta global del individuo humano”. (Pacheco, 2015, p.7) “La psicomotricidad, como su nombre claramente indica, intenta poner en relación dos elementos: lo psíquico y lo motriz, estudia el movimiento con connotaciones psicológicas que superan lo puramente biomecánico, refiere la comprensión del movimiento como factor de desarrollo y expresión del individuo en relación con su entorno”. (Pacheco, 2015, p.7) “Sólo considerando globalmente la integración tanto de los movimientos expresivos como las actitudes significativas se puede percibir la especificidad motriz y actitudinal del ser humano” (Fonseca, 1996 como se citó en Pacheco, 2015, p.7). “La psicomotricidad trata de hacer una lectura globalizadora de los progresos y adquisiciones motrices que marcan la evolución del ser humano y cuya importancia condiciona el devenir de otros procesos (el lenguaje, la relación afectiva, los aprendizajes de lectura, escritura y cálculo, etc). En este sentido se considera a la psicomotricidad como un área del conocimiento que se ocupa del estudio y comprensión de los fenómenos relacionados con el movimiento corporal y su desarrollo. La evolución psicomotriz se considera uno de los aspectos claves del desarrollo hasta la aparición del pensamiento operatorio (hacia los siete años) y no se completa definitivamente hasta la consecución del pensamiento formal (hacia los doce años). Además del estudio del desarrollo del sujeto se ocupa de la comprensión de las dificultades o trastornos que pueden aparecer como consecuencia de alteraciones en la adquisición de los patrones normales del movimiento”. (Pacheco, 2015, p.7) 18 “Este concepto nos acerca a la psicomotricidad como área de conocimiento y de estudio, como una técnica que pretende desarrollar las capacidades del individuo (la inteligencia, la comunicación, la afectividad, los aprendizajes...) a través del movimiento, es un planteamiento de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello: disfunciones, patologías, estimulación, aprendizaje, etc”. (Berruezo, 1995 como se citó en Pacheco, 2015, p.8) “Intentando contemplar a la psicomotricidad en su doble vertiente – como teoría y como práctica– nos encontramos con la siguiente definición: la psicomotricidad es una disciplina educativa/reeducativa/terapéutica, concebida como diálogo, que considera al ser humano como una unidad psicosomática y que actúa sobre su totalidad por medio del cuerpo y del movimiento, en el ámbito de una relación cálida y descentrada, mediante métodos activos de mediación principalmente corporal, con el fin de contribuir a su desarrollo integral”. (Muniáin, 1997 como se citó en Pacheco, 2015, p.8) “Una definición que ha intentado integrar todas las acepciones del término psicomotricidad es la que han elaborado De Lièvre y Staes (1992), para quienes la psicomotricidad es un planteamiento global de la persona. Puede ser entendida como una función del ser humano que sintetiza psiquismo y motricidad con el fin de permitir al individuo adaptarse de manera flexible y armoniosa al medio que le rodea. Puede ser entendida como una mirada globalizadora que percibe las interacciones tanto entre la motricidad y el psiquismo como entre el individuo global y el mundo exterior. Puede ser entendida como una 19 técnica cuya organización de actividades permite a la persona conocer de manera concreta su ser y su entorno inmediato para actuar de manera adaptada. Sería preciso matizar que la intervención psicomotriz no obedece a una única pauta sino que existen diversas orientaciones de la práctica y diferentes enfoques metodológicos para realizarla”. (Pacheco, 2015, p.8) “Para la comprensión de todo ello es importante aproximarse a la evolución del término psicomotricidad en su breve historia, que cuenta apenas con un siglo de existencia. Etimológicamente la palabra psicomotricidad se deriva de Psique (mente)y de motor (movimiento), lo que hace referencia a la influencia de la mente en el movimiento o a actuar según lo que indica la mente. La psicomotricidad es un vocablo que ha sido creado desde la neuropsiquiatría, se consigue fundar sus principios en el inicio del siglo XX donde Ernest Dupré definió el (síndrome de debilidad motriz) haciendo referencia por primera vez a este concepto, evidenciando de esta manera la similitud entre acción psíquica y acción motriz”. (Jiménez, 1998 como se citó en Pacheco, 2015, p.9) “Luego, Henri Wallon y los aportes de la psicobiología dieron importancia al desarrollo emocional del niño y niña basándose en la unidad psicobiológica del individuo y del ambiente. De ahí la importancia del movimiento en su desarrollo psíquico y en la construcción del esquema corporal que debe ir adquiriendo. Por otro lado, Jean Piaget indica que esa actividad psicomotriz es el inicio del desarrollo de la inteligencia y que el conocimiento corporal tiene relación no solo con el propio cuerpo, sino que también se relaciona constantemente con el cuerpo de otros. Con este antecedente Julián de Ajuriaguerra aúna términos del psicoanálisis y desarrolla el concepto de la función tónica como medio 20 de relación con el otro y comienza a describir los síndromes psicomotores”. (Pacheco, 2015, p.9) “Es por ello, que es necesario trabajar la psicomotricidad desde las dimensiones del esquema corporal, del esquema espacial y del esquema temporal, desde una triple perspectiva: — Educativa: cuando se dirige a los niños de edad escolar y preescolar. — Reeducativa: se trata de corregir algún déficit, anomalía de tipo motor, etc. — Terapéutica: hablamos de ella cuando los trastornos psicomotores están asociados a trastornos de personalidad. No podemos olvidar que cuando hablamos de psicomotricidad podemos hacerlo desde dos vertientes, por un lado, el motor grueso, y, por otro, la motricidad fina”. (Pacheco, 2015, pp. 9-10) — 1.4. Áreas del desarrollo psicomotor Motricidad gruesa y fina “Como se ha indicado anteriormente, el desarrollo motor de los niños depende principalmente de la maduración global física, del desarrollo esquelético y neuromuscular. Los logros motores que los niños van realizando son muy importantes en el desarrollo debido a que las sucesivas habilidades motoras que se van a ir adquiriendo hacen posible un mayor dominio del cuerpo y el entorno. Estos logros de los niños tienen una influencia importante en las relaciones sociales, ya que las expresiones de afecto y juego se incrementan cuando los niños se mueven independientemente y buscan a los padres para intercambiar saludos, abrazos y entretenimiento”. (Maganto & Cruz, 2018, p.7) 21 En el desarrollo motor pueden establecerse dos grandes categorías: 1) motricidad gruesa (locomoción y desarrollo postural), y 2) motricidad fina (prensión). El desarrollo motor grueso se refiere al control sobre acciones musculares más globales, como gatear, levantarse y andar. Las habilidades motoras finas implican a los músculos más pequeños del cuerpo utilizados para alcanzar, asir, manipular, hacer movimientos de tenazas, aplaudir, virar, abrir, torcer, garabatear. Por lo que las habilidades motoras finas incluyen un mayor grado de coordinación de músculos pequeños y entre ojo y mano. Al ir desarrollando el control de los músculos pequeños, los niños ganan en competencia e independencia porque pueden hacer muchas cosas por sí mismos”. (Maganto & Cruz, 2018, p.7) “Los logros motores de los niños han sido suficiente y repetidamente estudiados por pediatras, neurólogos, psicólogos, etc., hasta el punto de existir tablas de adquisición de conductas evolutivas, indicando los hitos del desarrollo motor y psicomotor. La revisión de la literatura existente (Bayley, 1977; Cratty, 1982; Gassier, 1990; Gesell y Amatruda, 1981; Illingworth, 1985; Maganto, 1996; Nelson, Vaughan, McKay, 1983; Newborg, Stock, Wnek, Guidubaldi y Svinicki, 1989; Rice, 1997; Secadas, 1988; Shaffer, 2000) ha servido para ofrecer una síntesis (Cuadro 1) de la secuencia de conductas sobre motricidad gruesa y fina a lo largo del desarrollo”. (Maganto & Cruz, 2018, p.7) “Hasta los 3 años los aspectos más relevantes en relación al desarrollo psicomotor están relacionados con los desplazamientos corporales y la impulsividad de los movimientos por una insuficiente regulación del freno inhibitorio. A partir de esta edad hay una progresiva equilibración de los movimientos, se eliminan gradualmente las asociaciones o sincinesias y se va marcando progresivamente la independencia segmentaria. Todo ello da lugar a una mayor precisión del dinamismo manual, a la 22 aparición de gestos más diferenciados y al perfeccionamiento de la coordinación óculo-manual. Entre 6 y 7 años ya los niños presentan una precisión general de los movimientos cuando éstos son efectuados a un ritmo normal. Los controles adquiridos y afirmados por el ejercicio sientan las bases para los aprendizajes escolares en los que la simultaneidad de movimientos exigirá un gran esfuerzo de tipo psicomotor. A esto se une la importancia de la atención, la acomodación de la postura y el manejo coordinado de los útiles a usar”. (Maganto & Cruz, 2018, p.8) “A partir de los 7 años y hasta los 10, el gesto va a ser regulado por el freno inhibitorio. Esto da lugar a un perfeccionamiento gradual de la precisión adquirida previamente y a la mecanización de los movimientos habituales junto con la aceleración de los mismos. A medida que avanza la edad del niño y se acrecienta su desarrollo físico aumenta la rapidez sin detrimento de la precisión del gesto, los movimientos se vuelven rápidos y precisos como consecuencia de la repetición continuada. Desde los 12 años en adelante, la precisión, rapidez y fuerza muscular se integran, dando al movimiento características adultas”. (Maganto & Cruz, 2018, p.8) 1.5. Aspectos del desarrollo psicomotor “El término psicomotricidad tiene dos acepciones básicas. Para algunos, como García y Martínez (1991), la psicomotricidad supone la interrelación entre las funciones neuromotrices y las funciones psíquicas en el ser humano. Para otros, hace referencia al conjunto de técnicas encaminadas a un desarrollo global que, partiendo de la educación del movimiento y gesto, posibilite alcanzar la función simbólica y la interacción correcta con el medio ambiente. En la 23 actualidad la psicomotricidad contempla ambas acepciones. Basándonos fundamentalmente en los trabajos de Cobos (1999) y Picq y Vayer (1977) exponemos aquí aquellos aspectos del desarrollo psicomotor que son la base de los aprendizajes escolares. Estos aspectos son los que han generado más investigación, mayor número de programas y estrategias de intervención”. (Maganto & Cruz, 2018, p.8) 1.5.1. Esquema Corporal “Según Ballesteros (1982), este concepto se puede definir como la representación que tenemos de nuestro cuerpo, de los diferentes segmentos, de sus posibilidades de movimiento y de acción, así como de sus diversas limitaciones. Es un proceso complejo ligado a procesos perceptivos, cognitivos y práxicos, que comienza a partir del nacimiento y finaliza en la pubertad, interviniendo en el mismo la maduración neurológica y sensitiva, la interacción social y el desarrollo del lenguaje”. (Maganto & Cruz, 2018, p.9) “Las experiencias producidas por el movimiento, los resultados de dicho movimiento y la percepción del cuerpo de otros sientan las bases sobre las que se va a elaborar la percepción del cuerpo propio. Durante el segundo año de vida el niño manifiesta una progresiva diferenciación de algunas partes del cuerpo y en el tercero, los niños son capaces de identificar ojos, boca, orejas, nariz, manos, brazos, pies y piernas”. (Maganto & Cruz, 2018, p.9) “El lenguaje vaa jugar un papel esencial en la construcción del esquema corporal, ya que además de permitir nombrar las partes que componen el cuerpo, como regulador de las secuencias de actos motores en la interacción con el ambiente a través del juego. La representación corporal hace posible la utilización del cuerpo de forma coordinada mediante el ajuste de la acción a lo que se quiere o desea”. (Maganto & Cruz, 2018, p.9) 24 “Entre los 2 y 5 años los niños van mejorando la imagen de su cuerpo y los elementos que lo integran, van perfeccionando movimientos, estabilizando su lateralización y conquistando el espacio, relacionándose y actuando en él. Aunque entre 5 y 6 años el esquema corporal es bastante bueno en cuanto a la calidad de los movimientos y a la representación que se tiene del mismo, todavía se deben dominar conceptos espaciotemporales que permitan situarse adecuadamente en el espacio, en el tiempo y con relación a los objetos. De 6 a 12 años se sigue perfeccionando el esquema corporal, el movimiento se hace más reflexivo, permitiendo una potenciación de la representación mental del cuerpo y del movimiento en función del tiempo y el espacio”. (Maganto & Cruz, 2018, p.9) “Los trastornos del esquema corporal, si no se deben a una causa de tipo neurológico, se relacionan con déficits en su conocimiento o en su representación simbólica, por una inadecuada lateralización, concepción espacial o por no poder situar el cuerpo como un objeto en el campo de la relación”. (Maganto & Cruz, 2018, p.9) “Se considera que un niño presenta un retraso en la elaboración del esquema corporal si a los 3 años no es capaz de reconocer, señalando o nombrando, los elementos de la cara, o si a los 6 no lo reconociera en sí mismo o no pudiera representarlo, además es esperable que a esta edad los niños distingan su derecha e izquierda y conozcan algunos conceptos espacio-temporales sencillos como arriba/abajo, delante/detrás, primero/último, ayer/mañana, etc”. (Maganto & Cruz, 2018, p.9) 1.5.2. Lateralidad “El cuerpo humano aunque a nivel anatómico es simétrico, a nivel funcional es asimétrico. El término lateralidad se refiere a la 25 preferencia de utilización de una de las partes simétricas del cuerpo humano, mano, ojo, oído y pie. El proceso por el cual se desarrolla recibe el nombre de lateralización y depende de la dominancia hemisférica. Así, si la dominancia hemisférica es izquierda se presenta una dominancia lateral derecha, y viceversa. El que una persona sea diestra o zurda depende del proceso de lateralización. Se considera que un niño está homogéneamente lateralizado si usa de forma consistente los elementos de un determinado lado, sea éste el derecho (diestro) o el izquierdo (zurdo). Cuando la ejecución de un sujeto con una mano sea tan buena como con la otra se le denomina ambidextro”. (Maganto & Cruz, 2018, p.10) Mora y Palacios (1990) como se citó en Maganto y Cruz (2018) “establecen que la lateralización se produce entre los 3 y los 6 años” (p.10). “Si un niño de 5 años no tiene todavía definida su dominancia lateral, especialmente, la referente a la mano, es necesario reconducir la misma hacia el lado o mano con la que el sujeto se muestre más hábil y/o preciso”. (Maganto & Cruz, 2018, p.10) 1.5.3. Estructura Espacio – Temporal “La orientación espacial implica establecer relaciones entre el cuerpo y los demás objetos, está asociada al espacio perceptivo e incluye esencialmente relaciones topológicas” (Maganto & Cruz, 2018, p.10). “La estructuración del espacio conlleva adquirir nociones de conservación, distancia, reversibilidad, etc., por lo que se convierte en un proceso largo que se va configurando desde los planos más sencillos (arriba, abajo, delante, atrás...) a los más complejos (derecha-izquierda), dándose primero en la acción y pasando posteriormente a ser representados en uno mismo, en el otro y en el espacio con los objetos”. (Maganto & Cruz, 2018, p.10) 26 “No hay que confundir la dominancia lateral con discriminar las nociones espaciales derecha-izquierda en sí mismo o en los otros. El concepto derecha-izquierda se va configurando entre los 5 y los 8 años.Generalmente los niños de 6 años tienen adquiridos los conceptos básicos espaciales y la noción derecha-izquierda sobre sí mismo. La discriminación de la derecha e izquierda de otro situado enfrente se consigue a partir de los 8 años y la posición relativa de tres objetos a los 11-12 años”. (Maganto & Cruz, 2018, p.10) “El conocimiento de estos conceptos es fundamental cara a los aprendizajes escolares, ya que el desconocimiento de los mismos se relaciona con alteraciones de la lectura (dislexia), de la escritura (disgrafía) y dispraxias. La estructuración temporal tiene 2 componentes principales: el orden y la duración. El orden permite tomar conciencia de la secuencia de los acontecimientos y la duración permite establecer el principio y final de los mismos. El ritmo sintetiza ambos elementos constituyendo la base de la experiencia temporal2. (Maganto & Cruz, 2018, p.10) “La evolución de la comprensión del orden y la duración tiene lugar de los 2 a los 12 años. Los niños de 2 a 6 años tienen dificultades para Carmen Maganto y Soledad Cruz Desarrollo físico y psicomotor en la primera infancia establecer seriaciones cronológicas y lógicas de los acontecimientos, pero cuando tienen de 7 a 12 años pueden realizar tareas lógicas que impliquen la conservación, la reversibilidad y los ordenamientos, lo que va a ayudar a que las nociones temporales se adquieran completamente”. (Maganto & Cruz, 2018, pp.10-11) “La íntima relación entre ritmo y motricidad se pone de manifiesto en el movimiento. Igualmente relacionados están el ritmo y la lectura al principio de su aprendizaje, ya que ésta 27 requiere que se transformen estructuras visuales, distribuidas en el espacio, en estructuras auditivas, distribuidas en el tiempo. Al escribir al dictado se da el proceso inverso, y ambas estructuras espacio-temporales se integran en el proceso lectoescritor. Los sujetos dispráxicos presentan grandes dificultades para reproducir estructuras rítmicas”. (Maganto & Cruz, 2018, p.11) 1.5.4. Coordinación Dinámica Viso Manual “La coordinación consiste en la utilización de forma conjunta de distintos grupos musculares para la ejecución de una tarea compleja. Esto es posible porque patrones motores que anteriormente eran independientes se encadenan formando otros patrones que posteriormente serán automatizados. Una vez que se han automatizado determinados patrones la presentación de un determinado estímulo la secuencia de movimientos, por lo que el nivel de atención que se presta a la tarea disminuye, pudiendo dirigirse a otros aspectos más complejos de la misma o incluso a otra diferente”. (Maganto & Cruz, 2018, p.11) “La coordinación dinámica general juega un importante papel en la mejora de los mandos nerviosos y en la precisión de las sensaciones y percepciones. La ejercitación neuromuscular da lugar a un control de sí mismo que se refleja en la calidad, la precisión y el dominio en la ejecución de las tareas”. (Maganto & Cruz, 2018, p.11) “Para que el gesto sea correcto es necesario que se den las siguientes características motrices: precisión ligada al equilibrio general y a la independencia muscular, posibilidad de repetir el mismo gesto sin pérdida de precisión, independencia derecha- izquierda, adaptación al esfuerzo muscular, adaptación sensoriomotriz y adaptación ideomotriz (representación mental de los gestos a hacer para conseguir el acto deseado). Estas cualidades 28 evolucionan en función de la madurez neuromotriz y del entrenamiento”. (Maganto & Cruz, 2018, p.11) 1.5.5. Tono Muscular “Este concepto hace referencia al grado de contracción de los músculos pudiendo irdesde la hipertonía (tensión) a la hipotonía (relajación). Está sometido, en parte, a un control involuntario dependiente del sistema nervioso y, en parte, a un control voluntario. Se va regulando como consecuencia de distintas experiencias que se van teniendo en tanto que las mismas exijan un control del cuerpo para adecuar las acciones a los objetivos. Este aspecto repercute en el control postural y en el grado de extensibilidad de las extremidades. Es un factor relacionado con el mantenimiento y control de la atención, las emociones y la personalidad”. (Maganto & Cruz, 2018, p.11) 1.5.6. Independencia Motriz “Consiste en la capacidad para controlar por separado cada segmento motor necesario para la ejecución de una determinada tarea, aspecto que se espera pueda realizarse correctamente en niños de 7/8 años” (Maganto & Cruz, 2018, p.12). 1.5.7. Control Respiratorio “La respiración está vinculada a la percepción del propio cuerpo y a la atención interiorizada que controla el tono muscular y la relajación segmentaria. Hay una estrecha vinculación entre respiración y comportamiento. Existe evidencia de la relación entre el centro respiratorio y partes corticales y subcorticales del cerebro. La respiración depende del control voluntario e involuntario y está relacionada con la atención y la emoción. La toma de conciencia de cómo respiramos y la adecuación en cómo lo hacemos, tanto en lo referido a ritmo como a 29 profundidad, son los aspectos fundamentales en el control respiratorio”. (Maganto & Cruz, 2018, p.12) 1.5.8. Equilibrio “Reúne un conjunto de aptitudes estáticas y dinámicas incluyendo el control de la postura y el desarrollo de la locomoción. Es un paso esencial en el desarrollo neuropsicológico del niño ya que es clave para realizar cualquier acción coordinada e intencional. Cuanto menos equilibrio se tiene más energía se consume en la ejecución y coordinación de determinada acción, por lo que se acaba distrayendo la atención e incrementándose la ansiedad”. (Maganto & Cruz, 2018, p.12) 1.6. Valoración del desarrollo psicomotor del niño y la niña. “En lo que concierne a los aprendizajes escolares, una parte relativamente importante de la población infantil presenta dificultades de adquisición, ya se trate de escritura o de la lectura o de las matemáticas. El tutor/a, muy a menudo envía a estos niños a personas especializadas en las alteraciones del aprendizaje, cuando son importantes. Es cierto que las diversas responsabilidades de la tutoría de la clase no le permiten disponer del tiempo necesario para hacer pasar una batería completa de test a todos los niños y niñas. Esto tiene como consecuencia que las dificultades menores se transforman rápidamente en alteraciones de aprendizaje, si las medidas de reeducación no son emprendidas tempranamente”. (Molina, 2009, p.3) “La evaluación del desarrollo psicomotor del niño permite dos cosas: — El despiste precoz de los niños que podría presentar alteraciones. 30 — El conocimiento preciso del retraso o las alteraciones que se manifiesten en uno o varios niños. A partir de estos resultados de las observaciones, es posible plantear diferentes planos de reeducación, que se apoyan sobre el postulado de que existe una relación entre la psicomotricidad y los aprendizajes escolares”. (Molina, 2009, p.3) 1.7. Tipos de valoraciones o medios de evaluaciones del desarrollo psicomotor “Se usan corrientemente varios términos para designar los tipos de valoraciones o medios de evaluación, sería útil definirlos antes de continuar” (Molina, 2009, p.3). a. El Test “Es una prueba determinada que permite la medida en un individuo, de una característica precisa, comparándola a los resultados obtenidos por otras personas (ejemplo, test de fuerza etc.). El test debe presentar cualidades específicas que serán precisadas más lejos”. (Molina, 2009, p.3) b. La Prueba “De forma general, la prueba designa un conjunto de actividades características de una edad dada. Se admite su pertenencia a una edad determinada cuando es superada por el 75% de los niños normales de esta edad. Permite determinar el avance o el retraso psicomotriz de un niño/a según triunfe o fracase en la prueba situada antes o después de su edad cronológica. A partir de una cierta edad la prueba no es más que discriminativa entre los sujetos”. (Molina, 2009, p.4) c. El balance 31 “Comprende un conjunto de pruebas utilizadas para determinar el desarrollo máximo alcanzado en todo un conjunto de habilidades, incluyendo la coordinación motriz, motricidad fina, equilibrio estático y dinámico, lateralidad, orientación derecha−izquierda, disociación, esquema corporal, espacio, tiempo, tono muscular. A partir de los resultados de un balance, se puede determinar un nivel de edad alcanzado por el niño/a o el funcionamiento de su equipo neurológico, según las dificultades encontradas (ejemplo: Balance psicomotor de Vayer)”. (Molina, 2009, p.4) d. La batería “La batería designa un conjunto de tests o pruebas complementarias utilizadas con vistas a evaluar varios aspectos o la totalidad de la personalidad de un sujeto” (Molina, 2009, p.4). e. La Escala de Desarrollo “Una escala de desarrollo comprende un conjunto de pruebas muy diversas y de dificultad graduada conduciendo a la exploración minuciosa de diferentes sectores del desarrollo. La aplicación a un sujeto permite evaluar su nivel de desarrollo motor, teniendo en cuenta los éxitos y sus fracasos, y refiriendo las normas establecidas por el autor de la escala. Estas escalas reposan sobre el postulado de que el desarrollo se produce en el mismo orden para todos los niños. (Ej. Escala de desarrollo de Gesell, Brunet−Lézine; Escala de Ozeretzki)”. (Molina, 2009, p.4) f. El Perfil “El perfil consiste en una reproducción gráfica de resultados obtenidos en varios tests analíticos de eficiencia encargados de evaluar dimensiones bien determinadas de la eficiencia motriz de un sujeto. Esta representación gráfica de los resultados permite una comparación simple y rápida de diferentes aspectos de la eficiencia motriz general y una 32 puesta en evidencia inmediata de los puntos fuertes y de los puntos débiles del sujeto (Ej. Perfil psicomotor de Vayer)”. (Molina, 2009, p.5) “Test y batería de tests, permiten determinar la eficiencia de un sujeto en una o varias tareas; pruebas, y escalas de desarrollo sitúan al sujeto en una o varias actividades con relación al conjunto de la población normal de esa edad. Los primeros dan una performance absoluta, las otras una performance relativa”. (Molina, 2009, p.5) 1.8. Medios de evaluación utilizados en psicomotricidad. “La mayor parte de los test o baterías enumeradas a continuación, han sido recogidos en función de su facilidad de utilización y de su relación con los aprendizajes escolares. Pueden proporcionar suficientes informaciones para establecer un plan de reeducación realizable en clase, que evite una agrabación de las alteraciones”. (Molina, 2009, p.5) 1.8.1. ORIENTACIÓN DERECHA-IZQUIERDA “Los resultados de varias investigaciones han permitido concluir que existe una relación entre las dificultades de aprendizaje en lectura y de las alteraciones en la orientación derecha−izquierda, que es la posibilidad de distinguir la derecha de la izquierda, y constituye pues un hecho cognitivo que debe disociarse o diferenciarse de la lateralidad que designa la predominancia de uno de los dos lados simétricos del cuerpo”. (Molina, 2009, p.5) — Test de orientación derecha−izquierda de PIAGET−HEAD (Zazzo 1969). “Este test, puesto a punto por GALIFRET-GRANJON a partir de los trabajos de PIAGET y los de HEAD, permite evaluar el conocimiento que tiene el niño/a de nociones derecha−izquierda sobre él mismo y sobre otro y enel ámbito de los objetos”. (Molina, 2009, p.5) 33 “Dos pruebas de estos test no miden, propiamente hablando, la noción derecha−izquierda, en el ámbito verbal” (Molina, 2009, p.6). “En efecto en las pruebas en las que el sujeto debe reproducir gestos efectuados por el experimentador o dibujados sobre plaquetas, es el dominio de la reversibilidad lo que pone en evidencia más que el conocimiento derecha−izquierda. En cuanto a la validez del test es necesario retener la prueba de PIAGET y la prueba 2 de HEAD”. (Molina, 2009, p.6) — Test de discriminación derecha−izquierda de BENTON. “Todos los items que componen el test hacen referencia a las nociones derecha−izquierda y aprecian cinco dimensiones de orientación derecha−izquierda: identificación de partes del cuerpo (muéstrame tu mano izquierda), ejecución de movimientos dobles no cruzados, después cruzados (toca tu oreja izquierda), identificación de partes del cuerpo del examinador (muéstrame mi brazo derecho), ejecución de movimientos, haciendo intervenir la orientación sobre sí y sobre el otro, con tu mano derecha, toca mi ojo derecho)”. (Molina, 2009, p.6) — Prueba de discriminación derecha−izquierda de manos de KEY. “El autor, por meditación de esta prueba, estudia uno de los aspectos de la orientación derecha−izquierda en el niño/a. Cómo el niño/a reconoce la mano con la que escribe los personajes dibujados en diversas posiciones (de cara, de espalda, de perfil) y distingue su mano derecha de su mano izquierda. El test comprende 6 pares de imágenes sobre las cuales el niño debe indicar con qué mano escribe el pequeño muchacho que es dibujado”. (Molina, 2009, p.6) “La prueba es discriminativa de 6 a 9 años” (Molina, 2009, p.6). 34 “Estas tres pruebas citadas de orientación derecha−izquierda: de PIAGET-HEAD, de BETON y de KEY, no miden el tiempo que el niño/a tarda en realizar la prueba. El grado de conocimiento o dominio de estas nociones se encuentra evaluado, lo que puede bajar los resultados sin comparaciones precisas”. (Molina, 2009, p.6) 1.8.2. LATERALIDAD “Los test de lateralidad permiten determinar en cada parte simétrica del cuerpo, la que domina. HARRIS (1967) presenta un conjunto de acciones que debe cumplir el niño/a a continuación de las cuales determina la dominancia manual, visual, y las de los pies. PICQ y VAYER (1971) y ZAZZO (1965) reemprenden en sus baterías la evaluación del desarrollo psicomotor del niño/a con alguna de las pruebas propuestas por HARRIS”. (Molina, 2009, p.7) “En lo que concierne a la preferencia manual, existen otros cuestionarios más completos. Estos test se apoyan sobre la utilización preferencial de una mano en actividades que resulta lo menos posible influenciadas por el aprendizaje” (Molina, 2009, p.7). “A partir de los resultados obtenidos se puede clasificar a las personas en diestros, zurdos o ambidiestros. La extensión de estos test a las partes simétricas del cuerpo (ojos, oídos, pies) permite determinar si un sujeto tiene la lateralidad homogénea (muy raro) o cruzada. Aunque se haya afirmado muchas veces que existe una relación entre una mala lateralización y las dificultades de rendimiento en el ámbito de aprendizaje escolar, pocas investigaciones continuadas apoyan estas informaciones”. (Molina, 2009, p.7) 1.8.3. ESQUEMA CORPORAL. “La dificultad de definir claramente lo que se incluye en esta noción de esquema corporal, hace su medida difícil .Para estudiar de forma 35 precisa su nivel de maduración en el niño/a, es necesario poder precisar: El conocimiento topológico de las diferentes partes del cuerpo y del operador. La posibilidad de tomar posturas, de efectuar movimientos correspondientes a modelos u órdenes. La precisión con la cual el niño/a evalúa las dimensiones de su cuerpo. El conocimiento de la derecha y la izquierda sobre sí y el medio. Los test utilizados se reagrupan en técnicas proyectivas, respuestas verbales y medidas objetivas”. (Molina, 2009, p.7) — Dibujo de la figura humana. GOODENOUGH (1957). Esta prueba está basada sobre la representación gráfica por el niño/a, de su propio cuerpo. La diferencia entre las posibilidades gráficas del niño/a y su conocimiento de las partes del cuerpo impide concluir con certeza la validez de este test”. (Molina, 2009, p.8) — Test de imitación de gestos de BERGES Y LÈZINE (1963). “Este test mide la posibilidad del niño/a en reproducir los gestos realizados por el experimentador con sus manos o sus brazos. Estos gestos simples, interesan esencialmente a la primera infancia de 3 a 6 años y hacen intervenir los factores de orden perceptivo y de orden práctico. Los primeros conducen a una forma de conciencia del gesto a cumplir que puede realizarse por la intervención de los segundos”. (Molina, 2009, p.8) 36 “Los autores comparan igualmente los resultados obtenidos en este test a los resultados obtenidos a en un test noción derecha−izquierda, conocimiento de las partes del cuerpo y representación del cuerpo sobre el plano gráfico” (Molina, 2009, p.8). — Test de esquema corporal de DAURAT-HELJAK (1966). “El niño/a debe reconstruir un cuerpo humano a partir de las piezas conocidas, representando cada una distintas partes del cuerpo visto de cada perfil se encuentran así evaluadas en el ámbito de conocimiento que el sujeto tiene de las relaciones entre las diferentes partes del cuerpo”. (Molina, 2009, p.8) “Estas diferentes pruebas, miden esencialmente el conocimiento topográfico, estático, que el niño/a tiene de su esquema corporal. Pero también su cuerpo en acción. Las pruebas dinámicas de habilidades motrices, deben ser las mismas para evaluar este componente” (Molina, 2009, p.8). 1.8.4. PERCEPCIÓN. — Test de desarrollo de la percepción visual, FROSTIG (1964). “La discriminación de las formas es un elemento indispensable en la distinción de las letras para la lectura. Este conjunto de pruebas determina el nivel alcanzado por el niño/a en sus posibilidades de reconocimiento de estas formas e indica si él está presto o no para el aprendizaje de la lectura”. (Molina, 2009, p.8) “El test evalúa la coordinación óculo−manual, la percepción de la constancia de la forma, la percepción de la posición en el espacio y la percepción de las relaciones espaciales. Las tablas de conversión son propuestas que permiten transformar las puntuaciones brutas en un consiente de percepción”. (Molina, 2009, pp. 8-9) 37 — Pruebas gráficas de organización perceptiva de SANTUCCI, PECHEU (ZAZZO 1969). “Estas pruebas constituyen una adaptación del test de BENDER (1938,1946). Ellas consisten en buscar en los niños/as que presentan dificultades escolares, un déficit posible de la organización grafo−motriz, por utilización de copias de figuras geométricas; la interpretación de los resultados es relativamente larga y requiere un cierto hábito por parte del experimentador”. (Molina, 2009, p.9) — Test visual de MONROE (ILG y AMES -1972). “Las posibilidades del sujeto de diferenciar las formas o las letras a partir de su orientación, se encuentran evaluadas en este test de medida del nivel de preparación del niño/a a los aprendizajes escolares” (Molina, 2009, p.9). 1.8.5. LA ESCALA DE DESARROLLO MOTOR. — El inventario de desarrollo, GESELL (1955). “Este invento concierne al niño/a entre 0 y 6 años. El desarrollo motor del niño/a ha sido anotado por GESELL a partir de numerosas observaciones de infantes, y los elementos característicos de las diferentes etapas han sido puestos de relieve. Es suficiente tomar las hojas de anotaciones del test y observar si el niño/a realiza las pruebas que allí son mencionadas para su edad. Se concluyen en un desarrollo motor normal o retardado”. (Molina, 2009, p.9) — Test motor. OZERETZKI (1956). “Estetest comporta todo un conjunto de pruebas para los niños/as de 6 a 14 años. En cada edad se evalúa la coordinación dinámica general, la rapidez de movimientos, los movimientos 38 simultáneos y la ausencia de sincinesias. Numerosos autores han experimentado esta batería”. (Molina, 2009, p.9) — Perfil psicomotor. DIC Y VAYER (1971). “Este test es utilizable con los niños/as de 2 a 11 años; varias de sus pruebas son fundadas sobre la observación, por el experimentador, del comportamiento del sujeto. La representación gráfica de los resultados permite una lectura inmediata de las debilidades del niño/a”. (Molina, 2009, p.9) 1.8.6. ORIENTACIÓN TEMPORAL. “Los test de que disponemos a nivel escolar nos permiten apreciar algunos de los componentes de la orientación temporal” (Molina, 2009, p.10). — Pruebas de ritmo de STAMBACK (ZAZZO 1969. “Estas pruebas evalúan uno de los aspectos de la estructuración temporal dirigiéndose a los niños/as que pueden presentar dificultades de la lectura (dislexias). Existe una relación entre los resultados de estas pruebas de ritmo y las dificultades experimentadas por los alumnos/as disléxicos”. (Molina, 2009, p.10) “Tiempo espontáneo, reproducción de estructuras rítmicas, de comprensión simbólica de las estructuras rítmicas y de su reproducción, componen fundamentalmente esta batería de estudio del ritmo” (Molina, 2009, p.10). “Entre las estructuras que el sujeto debe reproducir, pocas de entre ellas miden, según nuestra opinión el ritmo, si se entiende por éste la repetición, de forma regular, de estructuras idénticas” (Molina, 2009, p.10). — Evaluación de talentos musculares de SEASHORE (1960). “La medida de las aptitudes musicales constituye el fin primero de este test. Evalúa la intensidad, la tonalidad, el ritmo, la duración, el timbre, la memoria tonal. Contrariamente 39 al test de STAMBACK, los resultados del test de SEASHORE son obtenidos de forma objetiva: el niño/a debe comparar dos estructuras e indicar si ellas son idénticas o no. El test ha sido escalonado para los infantes, o adultos, a partir de los 9 años”. (Molina, 2009, p.10) 1.8.7. LA EFICIENCIA MOTRIZ. “Los objetivos de un estudio particular pueden conducir a evaluar la habilidad real de los sujetos para poder compararlos entre si o establecer relaciones con otra variable y no limitarse únicamente a determinar si el desarrollo del niño/a es normal o no”. (Molina, 2009, p.10) “La destreza manual no puede apreciarse más que por la utilización de una batería de test que incluya obligatoriamente test de rapidez y de precisión. El dominio del aprendizaje motor no se descubre con tales pruebas y sólo algunas obras fundamentales a las que pueden recurrir los estudiantes para más amplia información, la enumeraremos aquí”. (Molina, 2009, p.11) — ZAZZO (1969). “M. STAMBACK propone cuatro pruebas de habilidad motriz: Punteo (prueba de rapidez). Recorte (prueba de precisión). Construcción de torres (prueba de precisión). Manipulación de bolas (RICOSSAY) (prueba de precisión). A partir de los resultados de estas pruebas, es posible calcular una nota global de habilidad manual. Estas obras son simples y fácilmente utilizables”. (Molina, 2009, p.11) 40 — Otras pruebas. “Existen igualmente tests susceptibles de evaluar uno de los aspectos de la habilidad manual: Test de destreza de las piezas minúsculas (CRAWFORD): Mide de la coordinación fina óculo−manual. MINNESOTA RATE OF MANIPULATION TEST: Mide la aptitud a los trabajos de manipulación. Test de destreza de STROMBREG.: Mide de la manipulación: precisión y rapidez. PURDE PEGBOARD: Mide la destreza digital”. (Molina, 2009, p.11) 41 CONCLUSIONES PRIMERA: El desarrollo psicomotor “es el proceso continuo a lo largo del cual el niño adquiere progresivamente las habilidades que le permitirán una plena interacción con su entorno; este proceso es secuenciado, progresivo y coordinado” (Becerra, 2016, p.13), es decir el niño a través de su experimentación con el medio que lo rodea, adquirirá diversos aprendizajes. “La psicomotricidad está basada en la relación psicosomática (cuerpo-mente) que se refiere al hecho de que el factor corporal modifica el estado psíquico, es decir que todas aquellas experiencias motoras que ofrezcamos al niño ayudarán a que fije nuevas habilidades y de esta manera se modificarán las antes aprendidas”. (Motricidad Fina Blog, s.f., párr.2) SEGUNDO: Existen muchos instrumentos de evaluación de psicomotricidad dependiendo del área a evaluar, por ejemplo para evaluar el esquema corporal tenemos: Test de imitación de gestos de BERGES Y LÈZINE (1963), Test de esquema corporal de DAURAT-HELJAK (1966); para la orientación temporal tenemos Pruebas de ritmo de STAMBACK (ZAZZO 1969, Evaluación de talentos musculares de SEASHORE (1960); para evaluar orientación derecha-izquierda tenemos: Test de orientación derecha−izquierda de PIAGET−HEAD (Zazzo 1969), Test de discriminación derecha−izquierda de BENTON., Prueba de discriminación derecha−izquierda de manos de KEY. 42 REFERENCIAS CITADAS Becerra, C. (2016). Desarrollo psicomotor en los niños de cuatro años del nivel inicial de una institución educativa en chiclayo, agosto de 2016. Obtenido de Universidad Privada Juan Mejía Baca: http://repositorio.umb.edu.pe/bitstream/UMB/72/1/Becerra%20Mera%20Shir ley%20Jimena%20Tesis.pdf Berruezo, P. (2005). 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Obtenido de http://www.runayupay.org/publicaciones/psicomotricidad_nivel_inicial.pdf 43 Quezada, S. (2016). Nivel de psicomotricidad en los niños y niñas de 5 años de la institucion educativa nº 249 del centro poblado de quilca, distrito de acobamba, provincia de sihuas, ancash año 2016. Obtenido de Universidad Católica los Ángeles: http://repositorio.uladech.edu.pe/bitstream/handle/123456789/2474/COORDI NACION_PSICOMOTRICIDAD_QUEZADA_MENDOZA_SANTOS_LIN DER%20.pdf?sequence=1&isAllowed=y Ruth. (2016). La psicomotricidad y el desarrollo del niño. Obtenido de http://cdghff.blogspot.com/ Sussano, M. (2008). La escuela: un nuevo escenario para la psicomotricidad. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 22(2), 79-106. 44 45
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