Logo Studenta

GUIA_PRACTICA_PARA_LA_PREPARACION_DE_EJE

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Fundación de Historia Natural Félix de Azara
GUÍA PRÁCTICA PARA LA PREPARACIÓN
DE EJEMPLARES DE MUSEO Y COLECCIONES DE ESTUDIO:
AVES
Por Adrián Giacchino, Juan I. Canale y Yamila Gurovich
Buenos Aires
Argentina
2000
1
GUÍA PRÁCTICA PARA LA PREPARACIÓN DE EJEMPLARES
DE MUSEO Y COLECCIONES DE ESTUDIO: AVES
Adrián GIACCHINO, Juan I. CANALE y Yamila GUROVICH
INTRODUCCIÓN
El propósito de la presente guía es brindar un elemento de consulta permanente para el armado,
enriquecimiento o renovación de las colecciones de estudio y exhibición existentes en los museos de
ciencias naturales. La finalidad es entonces proporcionar la información básica para aquellos investi-
gadores de la zoología y ciencias afines que quieran o deban recolectar y preparar sus propios
especímenes de estudio.
LA TAXIDERMIA
La taxidermia es el arte de disecar (“dermis” piel y “taxis” acondicionamiento). Desde el siglo pasa-
do y con el creciente interés de los naturalistas por preservar valiosos especímenes de estudio fue
progresando rápidamente, alcanzando en estas últimas décadas un alto perfeccionamiento en los
métodos y materiales empleados. Dichos avances fueron acompañando las modernas tendencias de
exhibición en museos de historia natural. La taxidermia no pretende simplemente conservar ejempla-
res sino lograr además que ellos tengan el “aspecto de vivos”, ya que solo así se alcanzarán las
mayores espectativas en lo que a materia didáctica se refiere.
LOS MATERIALES EMPLEADOS
En este primer capítulo se utilizarán las herramientas, instrumental y demás elementos que se
mencionan seguidamente: alambre galvanizado de distintos grosores, estopa, algodón, ojos de vidrio,
bases de madera lustrada, pinzas, alicate, bisturí, tijeras, tenaza, punzones de diversos grosores,
martillo, agujas de coser, alfileres, hilo, guantes de goma descartables, jeringa descartable, máquina
de agujerear, sierra, pinturas al óleo, pinceles, plastilina, yeso, cola de carpintero, cinta métrica,
calibre y papel de calcar.
Instrumental utilizado.
2
Alambre empleado en el armazón
Diámetro aproximado del alambre (dc. de mm.) Ejemplo:
5 Patagona gigas (colibrí gigante)
6 Hirundo rustica (golondrina norteamericana)
7 – 8 Passer domesticus (gorrión común)
9 – 10 Turdus merula (mirlo común)
11 – 12 Melanerpes formicivorus (carpintero común)
13 – 14 Accipiter nisus (gavilán)
15 – 18 Fulica americana (focha americana)
19 – 27 Ardea cinerea (garza gris)
30 – 38 Ciconia ciconia (cigüeña)
45 – 55 Pelecanus onocrolatus (pelícano)
60 – 75 Dromaius novaehollandiae (emú)
80 – 100 Struthio camelus (avestruz)
Principales tipos de rellenos posibles
• Estopa de arpillera, (es el tipo de relleno más recomendable).• Lana o algodón de poliéster, (el principal inconveniente es la tendencia a expandirse que ambos
materiales presentan).• Paja de lino, (se emplea para aves de talla mediana y aún así es difícil de introducir en los
cuellos).• Esparto, (asociado con estopa es excelente para el montaje de pequeñas aves).• Heno, (solo empleado en aves de gran tamaño, como por ejemplo en una avestruz; tiene el gran
inconveniente de mantener la humedad y puede ser sustituido por la paja).• Algodón y estopa de algodón, (la principal desventaja de emplear estos materiales es que ambos
se apelmazan con facilidad).
Existen otros materiales de rellenos tales como aserrín, musgo y corcho, algunos de los cuales
están en desuso y otros no se emplean en aves.
Ojos de vidrio
Existen ojos de vidrio fabricados exclusivamente para el uso en taxidermia, los mismos tienen
incorporado el color adecuado del iris dando como resultado una excelente fidelidad. Son difíciles de
conseguir ya que no se fabrican en el país, motivo por el cual la única manera de contar con ellos es
mediante su importación a un costo bastante elevado. Una alternativa posible, aunque de menor
calidad, es el empleo de ojos usados por las fábricas de muñecos; los cuales vienen de colores
standard (rojo, verde, amarillo, azul y marrón) y de distintas medidas. Para adecuarlos al uso en la
taxidermia de aves se les debe despintar el dorso raspando con un bisturí y luego se pinta del color
que corresponda. En otros casos el preparador puede ser quien fabrique los ojos mediante técnicas
que serán explicadas en los próximos trabajos.
Herramientas utilizadas.
3
Tamaño del ojo en milímetros Ejemplo:
1 – 3 Patagona gigas (colibrí gigante)
4 – 6 Passer domesticus (gorrión común)
7 – 8 Melanerpes formicivorus (carpintero común)
9 – 10 Fulica americana (focha americana)
11 – 12 Accipiter nisus (gavilán)
14 – 16 Ciconia ciconia (cigüeña)
18 – 20 Dromaius novaehollandie (emú)
LAS PRINCIPALES MEZCLAS PRESERVATIVAS ENTRE LAS CUALES
PUEDE OPTAR EL PREPARADOR
Pastas antisépticas y líquidos momificantes
• JABÓN BLANCO 210 gramos, ARSÉNICO BLANCO 60 gramos, CAL VIVA EN POLVO 40
gramos, ALUMBRE 60 gramos, KEROSÉN 50 mililitros, CREOLINA 40 gramos y AGUA
DESTILADA, (mezcla de elevada toxicidad). Para iniciar la preparación es necesario disolver el
JABÓN en AGUA CALIENTE. Luego se agrega el ARSÉNICO, la CAL y el ALUMBRE. La mezcla
se deja reposar hasta que se enfríe y es entonces cuando se colocará el KEROSÉN y la
CREOLINA. Se forma una pasta que se aplica con pincel.
 • ARSÉNICO 1.000 gramos, CREMOR TÁRTARO 125 gramos, JABÓN BLANCO 1.000 gramos,
NAFTALINA 125 gramos, ALCOHOL 96º 100 mililitros y AGUA DESTILADA 500 mililitros.
 • ARSÉNICO BLANCO 300 gramos, TIZA EN POLVO 75 gramos, NAFTALINA EN POLVO 50
gramos, JABÓN BLANCO 400 gramos y AGUA DESTILADA 800 mililitros.
 • ALUMBRE 70 gramos, JABÓN 300 gramos, AGUA DESTILADA 600 mililitros, ALCANFOR 70
gramos, POTASA CÁUSTICA 55 gramos y ACEITE PETRÓLEO 60 gramos. Se prepara
disolviendo el JABÓN a fuego lento, agregando luego la POTASA y a posteriori el ALUMBRE con
el PETRÓLEO. Una vez que la mezcla esté fría se le suma el ALCANFOR.
 • BORATO DE SODIO hasta saturar y AGUA DESTILADA. Se prepara en tibio, se filtra y se usa en
frío.
 • CLORURO DE ZINC 15 gramos, ARSÉNICO BLANCO 25 gramos, NITRATO DE POTASIO 5
gramos, ALCOHOL METÍLICO 200 mililitros, GLICERINA 300 mililitros y AGUA DESTILADA 1
litro. Primero se mezclan el CLORURO DE ZINC y el ARSÉNICO BLANCO en el AGUA y luego
de hervir durante aproximadamente unos dos minutos se agregan el NITRATO DE POTASIO, el
ALCOHOL METÍLICO y la GLICERINA.
 • BICLORURO DE MERCURIO 100 gramos, ALUMBRE 30 gramos y AGUA DESTILADA 500
centímetros cúbicos. Es una mezcla inyectable y tóxica.
 • ARSÉNICO 150 gramos, JABÓN DE MARSELLA 150 gramos, CARBONATO POTÁSICO 50
gramos, CAL 50 gramos, ALCANFOR 75 gramos, AGUA DESTILADA 200 mililitros y CARMÍN 5
gramos. Se emplea para ejemplares que tienen zonas de la piel expuestas, principalmente para
mamíferos de poco pelo. El CARMÍN se varía de acuerdo al grado de coloración requerido.
 • AGUA DESTILADA 500 mililitros, BICLORURO DE HIDRARGIRIO 10 gramos, ALCOHOL 100
mililitros y ALUMBRE 30 gramos. Esta mezcla da buenos resultados en aves y además es
sencilla de preparar.
 • CREOLINA 20 gramos y AGUA DESTILADA 200 mililitros. Esta mezcla tiene la ventaja de poder
inyectarse en regiones del cuerpo donde pueden quedar tejidos que no han podido ser retirados
con el escarpelo. Alternativamente se ha empleado la NAFTALINA disuelta en ALCOHOL y
mezclada con JABÓN.
Ojos de vidrio.
4
• JABÓN ARSENICAL DE BECOUER: ARSÉNICO BLANCO 250 gramos, SAL TÁRTARA 50
gramos, ALCANFOR 25 gramos, JABÓN BLANCO 250 gramos y AGUA DESTILADA, (mezcla de
elevada toxicidad). Para su preparación es necesario deshacer el JABÓN y colocar los trozos en
una pequeña cantidad de AGUA a fuego lento. Una vez fundido por completo el JABÓN, se
agrega la SAL TÁRTARA, se mezcla y finalmente se añade el ARSÉNICO. El ALCANFOR es
altamente volátil, motivo por el cual se coloca una vez que la pasta se halla enfriado. Se aplica
con pincel.
 • BORAX 300 gramos, CARBONATO DE POTASIO 150 gramos, ALCOHOL ETÍLICO 300 mililitros,
ALCANFOR 100 gramos y JABÓN BLANCO 200 gramos. Con el empleo de esta mezcla se evita
el uso del ARSÉNICO ypor lo tanto disminuye enormemente los peligros a los que se expone el
preparador. Se prepara cortando trozos pequeños de JABÓN DE LAVAR y se los pone a macerar
con AGUA DESTILADA hasta que se ablanden. Para acelerar la disolución y lograr una pasta, se
puede calentar. Luego se disuelve el BÓRAX en AGUA TIBIA. Por otra parte se procede de forma
idéntica con el CARBONATO DE POTASIO. Ambos son agregados a la pasta en caliente. Para
incorporar el ALCANFOR (disuelto previamente en ALCOHOL) la pasta debe haberse enfriado. Si
es muy espesa se le agrega ALCOHOL ETÍLICO. Se aplica con un pincel. Se debe guardar en un
frasco de boca ancha con tapa a rosca. El BÓRAX no tiene una penetración en la piel como otras
sustancias pero de igual modo tiene un efecto antipolilla muy prolongado en el tiempo.
 • FORMOL ½ litro, AGUA DESTILADA ½ litro, ARSÉNICO BLANCO 100 gramos, ALCANFOR
MOLIDO 25 gramos y ALCOHOL PURO 50 mililitros, (mezcla de elevada toxicidad). Se prepara
en un frasco con boca ancha, primero se vierte el FORMOL, el AGUA DESTILADA y el
ALCOHOL PURO en las cantidades indicadas. Posteriormente se agrega el ALCANFOR
MOLIDO y por último el ARSÉNICO BLANCO. La preparación se debe llevar a cabo en un lugar
muy ventilado y adoptando todas las precauciones ya que se trata de una mezcla de elevada
toxicidad. Se debe guardar en una botella con un gran rótulo y en lo posible bajo llave. El
ARSÉNICO es un veneno potente que por ingestión produce la muerte. Se forma un líquido que
se aplica mediante inyecciones. Su conservación es indefinida.
 • ALCOHOL 100 mililitros, FORMOL 5 mililitros, GLICERINA 2 mililitros y AGUA DESTILADA 300
mililitros. Este líquido conservador es inyectable y se emplea en la taxidermia de pequeñas aves.
 
 Otras mezclas
 
 Para evitar la acción nociva de insectos se pueden proteger los ejemplares con alguna de las siguien-
tes mezclas:
 • ALCOHOL 40º 1.560 mililitros, ALCANFOR 150 gramos, COLOQUÍNTIDA 130 gramos y JABÓN
ACEITE DE COCO 65 gramos. Es una mezcla inofensiva, se prepara haciendo infusión de las
sustancias en un frasco por ocho días, en los cuales se agita de tanto en tanto. Para terminar se
efectúa la filtración.
 • ALCOHOL de 40º 1.800 mililitros, BICLORURO DE HIDRARGIRIO 12 gramos y ALCANFOR 25
gramos. Esta mezcla se introduce en un pulverizador y luego se impregna toda la parte externa
de la piel del ejemplar en preparación.
 • ALUMBRE 900 gramos, PACHULI 100 gramos, POLVOS DE PELITRÉ 100 gramos y
ALCANFOR PULVERIZADO 10 gramos.
 
 Mezcla empleada para evitar la aparición de larvas de mosca
 • ÁCIDO FÉNICO 30 gramos y AGUA DESTILADA 1 litro. Se emplea impregnando tapones de
algodón con esta solución y se los coloca en el pico y en el ano.
 
 Mezclas para conservar cuerpos de aves que deberán ser transportados a cierta distancia
durante unas 48 a 72 horas
 • NITRATO DE POTASIO 200 gramos y AGUA DESTILADA 1.000 mililitros. Se aplica con una
jeringa hipodérmica en el abdomen (10 a 20 mililitros), tórax (10 a 20 mililitros), cabeza (5 a 10
5
mililitros), extremidades (5 mililitros) y masas musculares en general (10 a 15 mililitros). Las
cantidades están dadas para aves de gran tamaño. Para ejemplares menores se deberán dismi-
nuir las dosis proporcionalmente al volumen del cuerpo a tal punto que para aves más pequeñas
que una gallina se reducen en un 50%.
 • Otro líquido conservador para transportar a considerables distancias los cuerpos de aves es el
siguiente: BORATO DE SODIO 50 gramos, FORMOL 35 mililitros y AGUA DESTILADA 915
mililitros.
 
 Mezclas antisépticas en polvo
 
 Existen distintas mezclas antisépticas en polvo pero no son recomendables pues mantienen la piel
reblandecida y no se adhieren suficientemente, además son muy perjudiciales para la salud. No
obstante enumeramos algunas a continuación:
 • CAL 200 gramos y RAPÉ 100 gramos, (usada por Naumann).• SAL AMONÍACO EN POLVO 30 gramos, RAPÉ 82 gramos, ALUMBRE CALCINADO 15 gramos
y ALOES PULVERIZADO 4 gramos, (usada por Offmann).• CAL 250 gramos, SALICILATO SÓDICO 150 gramos y ALUMBRE PULVERIZADO 200 gramos,
(usada por Werlynn).• COBALTO PULVERIZADO 30 gramos y ALUMBRE EN POLVO 60 gramos, (usada por Thon).• 500 gramos de ALUMBRE EN POLVO, CLORURO SÓDICO y SAL AMONÍACO, (usada por
Thon).• AZUFRE 100 gramos, ALCANFOR 350 gramos, CANELA 250 gramos y ALUMBRE 400 gramos.
Se debe pulverizar el ALCANFOR y la CANELA para luego agregar el ALUMBRE.• SAL 150 gramos, ARSÉNICO 30 gramos y ALUMBRE 550 gramos. Es de elevada toxicidad.• ARSÉNICO BLANCO 700 gramos y BORATO DE SODIO 300 gramos. Es de elevada toxicidad.
En el caso de no disponer de alguna pasta preservativa la taxidermia puede llevarse a cabo sola-
mente con el uso de BÓRAX y el preparador debe ser sumamente prudente en la limpieza de la piel.
Líquido para limpiar el plumaje
Para la limpieza del plumaje se puede emplear un líquido compuesto por: POTASA CÁUSTICA
100 gramos, JABÓN DE PALO 100 gramos y AGUA DESTILADA 1 litro. Se desmenuza el PALO
QUILLAY (JABÓN DE PALO) y se hace hervir en AGUA durante unas horas, luego se agrega la
POTASA y se deja decantar.
EL TRATAMIENTO PRELIMINAR PARA LA TAXIDERMIA DEL EJEMPLAR
Ante todo, debe tenerse en cuenta el deterioro que puede presentar el plumaje del ave y la mane-
ra de subsanarlo.
Es necesario recalcar que como se expuso en la breve introducción, la finalidad de esta guía no es
obtener trofeos de caza, sino material de estudio. En muchas ocasiones la muerte de los animales
puede deberse a causas naturales y haber sido recolectados seguidamente al deceso o incluso ser
proporcionados por zoológicos y demás establecimientos que posean ejemplares silvestres en
cautiverio. De esta manera no se han capturado con el fin de la taxidermia sino que se presenta a
ésta como la posibilidad de aprovechar tan preciado material de investigación. Incluso puede propor-
cionar material educativo y didáctico irremplazable, por ejemplo en el contacto de personas no
videntes con animales salvajes, pues de otra manera nunca los tendrían a su alcance.
Se recomienda utilizar en los primeros trabajos aves de corral, debido a que la taxidermia requiere
necesariamente de práctica manual y de esta manera se evitará arriesgar especímenes importantes y
únicos.
Inicialmente deben buscarse, si existen, las heridas y taponarlas con algodón para impedir que la
sangre manche el plumaje. En algunas especies hay que revisar y limpiar el pico, quitando todo lo
que pueda tener dentro e introducir algodones impregnados en alcohol o alguna otra sustancia
antiséptica. Este paso es necesario, en especial en aves de rapiña, pues es común que devuelvan los
alimentos luego de su muerte. En aves acuáticas es preciso limpiar, además del pico, el buche y el
esófago. Para la limpieza del buche se debe abrir el pico y con una pinza se extraen todos los
elementos que contenga. Para otros tipos de aves debe procederse de la siguiente manera: se
6
suspende cabeza abajo tomándolas de las extremidades, se las oprime comenzando en el pecho y se
va bajando hasta el pico, con cuidado de no desordenar las plumas. Así se obliga a los alimentos ha
salir por el pico.
También es aconsejable obturar con algodón los orificios nasales y el ano, este último para
impedir la salida de excrementos.
Muchas personas utilizan yeso para frenar la afluencia de sangre o líquidos. Procedimiento que no
se recomienda, pues al secarse forma con las plumas una masa difícil de limpiar que hace peligrar la
integridad del ejemplar.
Luego es preciso realizar algunas observaciones y anotar todo lo que después pueda facilitar el
perfecto armado de la pieza, dándole una mayor apariencia de vida. Por ejemplo: debe anotarse el
color de los ojos, del pico y de las patas, además de las medidas generales del cuerpo. Puede ser útil
también anotar las actitudes más comunes del animal en vida, la posición del cuerpo cuando está en
reposo y la disposición de las alas sobre el cuerpo. Se recomienda contar con fotografías en vida de
individuos de la misma especie, para facilitar el trabajoy obtener mejores resultados.
Debe tenerse cuidado de no doblar las plumas de la cola, pues es muy difícil volverlas a su estado
natural. No es recomendable comenzar a trabajar con un ave antes de que hayan transcurrido entre 3
y 4 horas de su muerte. En cuanto al tiempo de descomposición, es muy variable con cada especie y
con las distintas condiciones del medio. Se podría dar un límite de 24 a 36 horas antes de que la
pieza quede inutilizada para la taxidermia. Si se guarda en la heladera este plazo puede prolongarse
por mucho más tiempo. Hay que ponerla en un lugar que el frío le llegue, pero sin riesgo de
congelamiento. Una buena manera de saber si el ave está en condiciones de ser destinada a la
taxidermia es tirando de las plumas del abdomen suavemente, si estas se desprenden fácilmente, la
pieza es casi irrecuperable.
LA LIMPIEZA DEL ESPECIMEN
Primero hay que quitar los tapones de algodón con una pinza de depilar. Luego con un algodón
mojado se deben humedecer todas las manchas y se frotan, (en lo posible siguiendo la dirección del
plumaje), hasta que las mismas desaparezcan totalmente. Muchas veces es necesario ayudarse con
una aguja para disolver los coágulos de sangre. Esta operación se repite con todas las manchas que
posea el ave.
Este tipo de limpieza es útil también para las manchas de barro, de líquido abdominal y de excre-
mentos, utilizando siempre algodones humedecidos con agua. No es conveniente usar para esto
jabón ni detergente los cuales arruinan el plumaje.
Hay algunas personas que acostumbran usar algún tipo de pegamento para cazar las aves, el cual
produce manchas difíciles de quitar. En este caso para la limpieza se puede utilizar trementina.
 Partes de un ave. Esqueleto de un ave.
7
LA EXTRACCIÓN DE LA PIEL
Antes de iniciar el cuereado es necesario dibujar el contorno del cuerpo del ave sobre una hoja de
papel de calcar y tomar todas las medidas posibles para luego lograr mayor perfección en el montaje.
Una vez tomadas todas las medidas, se coloca el ave apoyada sobre el lomo y se va descu-
briendo la piel a lo largo de la región pectoral y abdominal, separando las plumas con los dedos. Se
realiza el corte comenzando en la base del cuello y bajando hasta la mitad del abdomen. Hay que
tener cuidado de no realizar un corte demasiado profundo.
Después se va separando la piel del cuerpo con ayuda de un bisturí. Es importante que mientras
se realice esta tarea se vaya polvoreando todo con abundante bórax, el cual impide que la piel se
adhiera a la carne y al mismo tiempo ejerce un pequeño efecto curtiente.
Se continúa despegando la piel hasta toparse con el cuello y la articulación de las alas con el
cuerpo (húmero-escápula).
Una vez descubiertas las articulaciones y el cuello se cortan con tijera o pinza. Luego de
practicados estos cortes se continúa cuereando hasta llegar a las patas. Estas deben tomarse entre
los dedos por la parte exterior y empujarse hacia arriba para desenfundar la piel hasta poner al
descubierto las articulaciones del fémur con la tibia-fíbula, las cuales deben cortarse al igual que las
anteriores.
Hay que seguir cuereando hasta llegar a la parte del ano y las glándulas uropígeas. En esa
sección es donde se corta y se retira el cuerpo con sumo cuidado de no perjudicar el plumaje. Una
vez quitado el cuerpo se sigue separando la piel hasta descubrir totalmente las glándulas uropigeas,
las cuales se extraen con cuidado para evitar que derramen su contenido. Luego de quitar las
glándulas se va retirando la carne adherida a la piel, sin cortar las inserciones de las plumas. Las
últimas vértebras de la cola se conservan, ya que estas sostienen las plumas rectrices.
Para realizar la limpieza de las patas se va desenfundando la piel hasta llegar a la articulación de
la tibia con el tarso y con el bisturí se separa la carne que contiene la extremidad.
Ubicación del corte con línea punteada.
Pasos para la extracción de la piel.
8
También es necesario extraer los tendones, los cuales ocupan la región del tarso-metatarso, con
la finalidad de evitar la descomposición y para dejar un espacio libre por donde pasarán luego el
alambre que sostendrá al ave. Para quitarlos se realiza una pequeña incisión en la planta del pié y
con la ayuda de una pinza se los extrae.
La operación de limpieza de las alas es parecida a la usada en las patas. Primero debe cuerearse
el húmero y luego el cúbito-radio, llegando un poco mas allá de la articulación cúbito-radial con el
carpo. Esto debe hacerse con cuidado, despegando las plumas remeras que están firmemente unidas
al hueso. Luego se descarna toda la parte descubierta y se frota el hueso con bórax.
Si se trabaja con un ave de gran talla corporal se puede retirar la carnosidad del extremo del ala
realizando una incisión y una vez extraídas las partes blandas, se cose y se disimula con las plumas.
Posteriormente sólo queda realizar la extracción del cuello y la limpieza de la cabeza. Se
comienza tomando con una mano el cuello y con la otra la piel. Se desenfunda tirando hasta llegar a
los huesos del cráneo. Cuando se llega a la cavidad del oído se lo debe desprender. Una vez echo
esto de los dos lados se prosigue retirando la piel hasta la zona de los ojos. Allí se corta la membrana
que sostiene los párpados alrededor de las concavidades que forman las órbitas con cuidado de no
cortar los párpados ni los globos oculares, los cuales se retiran con mucho cuidado tirando de ellos
para arrancar vasos sanguíneos y nervios. Se continúa quitando la piel hasta llegar al comienzo del
pico, donde se procede a limpiar el cráneo y las partes carnosas de la mandíbula dejando los huesos
perfectamente limpios.
Para sacar el cerebro debe cortarse el cuello junto con un trozo de cráneo dejando un agujero por
donde se quita con ayuda de un alambre a manera de tirabusón. Luego de limpiarse el interior del
cráneo se pinta con pasta preservativa, (al igual que el pico y las órbitas oculares). Se rellena con
algodón y se vuelve a su posición normal, empujando con el dedo.
En caso de que el ave tenga una cabeza muy grande con relación al cuello se realiza una incisión
a lo largo de la garganta lo suficientemente larga como para que puedan extraerse por allí las partes
blandas y completar así el trabajo.
LA PREPARACIÓN DEL ARMAZÓN Y EL RELLENADO DEL ESPECIMEN
El armazón del cuerpo se realiza con alambre galvanizado, no con alambre de fardo (el cual se
oxida rápidamente). El grosor de dicho alambre debe ser proporcional al tamaño del ave. Se cortan
alambres para las patas, la cola y el cuello de un largo tal que desde el centro del ave sobresalgan 4
a 5 cm de cada extremidad. Los alambres para las alas deben tener un largo justo pues no deben
sobresalir de ellas. Una vez cortados los alambres, los extremos que van a coincidir en el centro se
doblan.
Posteriormente se comienza a rellenar el cuello con algodón o lana, en cantidad suficiente para
mantener la piel expandida. Luego se introduce el extremo afilado del alambre a través del relleno
llegando hasta el cráneo, el cual debe ser atravesado. Como se indicó anteriormente el alambre debe
sobresalir unos 4 cm.
Se toma una pata y se introduce el alambre en la parte inferior de la articulación de la tibia con el
tarso.
Limpieza del cráneo.
9
Se ejerce una leve presión y se va metiendo con cuidado de no romper la piel hasta que el
alambre sobresalga por la planta. Con un hilo se ata fuertemente el alambre al hueso y se envuelve
con algodón, tratando de darle a la pata la forma que tenía en vida. El hueso y la piel deben pintarse
con pasta preservativa. Se hace lo mismo con la otra pata.
En las alas el alambre se introduce en su cara interior, en la articulación del cúbito-radio con el
carpo, llegando hasta el extremo pero sin sobresalir. Se procede igual que en las patas: se ata el
alambre al hueso y se pinta con pasta preservativa. Los alambres deben llegar alcentro, pero los
húmeros deben quedar separados a una distancia prudente uno del otro.
Luego de haber pintado la piel con pasta preservativa, se rellena la cola y se le introduce el
alambre a través de las vértebras que habían quedado.
Para concluir con el rellenado del ejemplar se pinta todo el interior con pasta preventiva y se
toman los extremos de los alambres, los cuales se unen y se atan todos juntos en el centro del
cuerpo.
A continuación se comienza a rellenar teniendo en cuenta que el alambre no debe tocar la piel.
Debe tenerse especial cuidado en darle la forma natural, previendo la reducción que sufrirá al
desecarse.
En lugar de pintar con pasta preventiva se pueden aplicar inyecciones de algún líquido
momificante al termino del montaje, principalmente en aquellas zonas donde por sus características
pueden conservar aún algún resto carnoso, (tales como el cráneo, las patas y las alas). Esta forma de
aplicación simplifica las tareas y da en muchos casos mejores resultados. Dentro de ciertos límites,
existe una serie de variantes en las técnicas y principalmente en las mezclas empleadas en la
taxidermia, entre las cuales podrá optar el preparador según su conveniencia y experiencia.
Terminado el rellenado del ave se procede a la costura de la incisión, la cual se comienza en el
cuello y se sigue hacia abajo. Para esto se aprieta un poco el relleno, se juntan los bordes con la
mano y se cose con puntada simple. No debe tirarse del hilo luego de hacer una puntada, pues se
corre el riesgo de desgarrar la piel y perder todo el trabajo.
EL MONTAJE
Para lograr que el plumaje del ave tome su aspecto original se alisa utilizando como única
herramienta nuestra mano. Debe pasarse la mano siempre a favor de la dirección de las plumas, es
decir desde la cabeza hacia la cola, hasta que tome un aspecto aceptable.
Ahora debe procurarse volver las extremidades a su forma natural. Para esto se toman las patas y
se empujan hacia el interior del cuerpo con la seguridad de que el alambre se deslice en el relleno sin
doblarse.
Las alas se pliegan doblándolas por las articulaciones y para que éstas queden bien unidas basta
con envolver al ave con una tira de papel blanco o de aluminio, el cual se ajusta con un hilo. El cuello
debe deslizarse por el alambre, encogiéndolo hasta su posición normal. Para que la cola quede
abierta se dobla el alambre en su interior.
Armazón de alambre.
Esqueleto del armazón interno de alambre.
10
Se selecciona un par de ojos de vidrio de tamaño y color adecuados y se colocan abriendo los
párpados.
Se fija el ave a una base, lo cual se hace mediante los alambres que sobresalen de las patas. Si
se desea montar el ave sobre una rama, se realizan en ésta dos agujeros por los cuales se pasan los
alambres y se doblan. Si desea posarse la pieza sobre una tabla deben hacerse dos agujeros en la
posición que se desea que tenga el ave y del otro lado se realizan dos surcos, de manera que al
pasar los alambres por los agujeros estos se doblen sobre dichos surcos, apoyando perfectamente la
base sobre una superficie bien lisa.
Una vez que el ave está seca se quitan todos los broches, alfileres, hilos y se cortan los alambres
de la cola y la cabeza al ras, disimulando lo que queda con las plumas.
Por último se pintan con témperas u óleos todas las partes del cuerpo que hayan perdido su color
natural, tales como el pico y las patas. Para todo esto uno debe ayudarse con anotaciones y fotos
tomadas del animal en vida.
LA REPARACIÓN DE LOS EJEMPLARES DE UNA COLECCIÓN
Es común que en una colección se presenten ejemplares con algunas roturas. Principalmente si
hacemos referencia a colecciones que se vienen formando desde hace varias décadas y puede que
hallan estado expuestas a traslados o reformas edilicias, entre otras acciones que ponen en riego la
integridad de los especímenes.
En más de una ocasión por desconocimiento de las técnicas de reparación se ha visto incinerar o
simplemente desprenderse del material de estudio. Más aún será la pérdida si se trata de especies de
difícil reposición. Se debe tener presente que el taxidermista trabaja con organismos vivos y si se
desea reponer una pieza, perdida por negligencia, se usará otra vida. Todo lo mencionado ante-
Armazón de las patas.
Apertura de la membrana interdigital.
Pico atado con un hilo.
11
riormente se verá agravado cuando el ejemplar sea un material tipo. Las reparaciones en aves son
mucho más difíciles que en mamíferos, pero al mismo tiempo puede que sean más fáciles de disi-
mular con las plumas.
Las roturas son frecuentes puesto que la piel se deshidrata, adopta una apariencia acartonada y
se torna quebradiza.
Para proceder a la reparación, primero se acomodará el relleno que ha quedado suelto en ambas
partes para asegurar que las mismas tengan un buen contacto. Para reforzar la unión es aconsejable
el uso de un alambre galvanizado. Luego con mucho cuidado de no manchar el plumaje se impregna
parte de la piel con cola sintética y una vez que se ha dejado orear se unen ambas partes en la
posición correcta. Para acomodar el plumaje se lo humedece y a continuación se venda para obligarlo
a mantenerse en su posición natural. Transcurrido un tiempo prudencial, de varios días, se retira el
vendaje. Para completar la reparación se retocan las partes pintadas y la base.
Si las partes en cuestión fueran alas o patas que se han separado del cuerpo, se prepara un
alambre del grosor conveniente, con las puntas afiladas e impregnado con cola sintética. Primero se
introduce en la pata o ala y finalmente presionando levemente en el relleno del cuerpo, ambas partes
se van acercando hasta unirse definitivamente. El alambre debe ser mucho más largo en el cuerpo
que en la parte seccionada.
Una vez terminada la reparación, el ejemplar volverá al depósito o a la sala de exposiciones, pero
sea cual fuere su finalidad debe ser tratado con mucho cuidado pues a medida de que sean
necesarias nuevas reparaciones, el ejemplar perderá naturalidad.
LA CONSERVACIÓN Y MANTENIMIENTO DE LAS COLECCIONES
Los ejemplares deben mantenerse en vitrinas o armarios con naftalina o alcanfor en bolsitas de
tela, alejados de la humedad, del polvo, de la luz solar y de los hongos. Se deben realizar
desinfecciones periódicas. Las colecciones deben tener cuidados continuos y metódicos, en caso de
que algún ejemplar presente un estado dudoso debe ser inmediatamente aislado del conjunto para su
observación, evitando así poner en riesgo al resto de las aves. Para absorber la humedad ambiental
se pueden emplear pastillas de silicagel. El esfuerzo por conservar los especímenes de estudio es un
aporte a las futuras generaciones de investigadores.
LAS EXHIBICIONES DE LOS MUSEOS DE CIENCIAS NATURALES
Para un elevado nivel didáctico de las exhibiciones de un museo, la ambientación es fundamental,
incluso debe ser planificada con anterioridad a la preparación de los ejemplares.
Las tendencias actuales de la museología intentan reproducir escenarios naturales que represen-
ten a los distintos ecosistemas, no basta con exponer un ejemplar al estilo de “trofeos” como fue
común en décadas pasadas. Es recomendable el uso de fotografías ampliadas como fondo y no de
dibujos pues estos están sujetos a “modas”. También se debe recordar que la iluminación artificial es
esencial en la presentación de una exposición y que no se puede contar con la luz solar, puesto que
la misma deteriora irremediablemente los especímenes.
En resumen la exhibición de un museo no debe ser una acumulación de objetos, sino un punto de
referencia para reflexionar sobre la necesidad de estudiar, contemplar y cuidar la naturaleza.
Ejemplares de una colección.
12
LA CONSERVACION DE HUEVOS
LOS MATERIALES EMPLEADOS
Para la preparación de huevos se emplean los siguientes materiales: alambre, punzón, agujas,
jeringa, agua destilada y sosa cáustica.
LA PREPARACIÓN DE HUEVOS
Si se desea conservar los huevos, estos deben ser vaciados mediante una perforación que se
efectúa en la parte centralde los mismos. Por dicho orificio se introduce un alambre y se lo hace girar
para disolver el contenido. Posteriormente con una jeringa acorde al tamaño del huevo se inyecta aire
para facilitar el vaciado. Para concluir la preparación se lava con agua. Lo más conveniente es utilizar
huevos que no estén incubados, pero si no fuera así la perforación deberá ser de mayor diámetro y
se deberá introducir sosa cáustica (hidróxido de sodio) en solución concentrada, la cual se dejará
reposar por algunas horas.
Una vez concluidos los procedimientos citados con anterioridad los huevos se resguardan
evitando que la luz solar los decolore.
Bibliografía complementaria:
ANDERSON, R. M., 1960. Methods of collecting and preserving vertebrate animals. Ed. National Museum of Canadá. Bulletin
69. Biological Series 18.
BRITISH MUSEUM OF NATURAL HISTORY, 1921. Handbook of instructions for collectors. London.
BUDÍN, O. A., 1976. Taxidermia y captura de aves. Ed. Fundación Miguel Lillo, Miscelánea 58. San Miguel de Tucumán,
Tucumán.
CHAPIN, J. P., 1940. The preparation of birds for study. Ed. American Museum of Natural History. New York.
DAVIE, O., 1894. Methods in the art of taxidermy. Philadelphia.
DIDIER, R. y A. BOUDAREL, 1921. L’art de la taxidermia. París.
DONOVAN, E., 1794. Instructions for collecting and preserving subjects of natural history. London.
GARCÍA, J.I., 1977. Tratado de taxidermia y conservación. Editorial Amón.
GIGNASCHI, V. J. y E. A. LAURIN, 1936. Embalsamado práctico (taxidermia). Librería del Colegio, Ed. Cabaut y Cia. Buenos
Aires.
GORGOGLIONE, E. C., 1975. Taxidermia con mayúscula, t. 1: pájaros. Azul, Taller Gráfico “Diario del Pueblo”.
HARRISON, C. J. O. y G. S. COWLES, 1970. Birds, instructions for collectors 2ª. Ed. British Museum of Natural History.
London.
HASLUCK, P. N., 1901. Taxidermy. London.
HOLMBERG, E. L., 1905. El joven coleccionista de historia natural en la República Argentina. Buenos Aires.
MAYER, J. W., 1953. Practical taxidermy. A working giude. The Ronald Press Co. New York.
MONTES, L. M., 1978. Manual de taxidermia. Editorial Albatros, S.R.L. Buenos Aires.
MORGANTI, C., 1970. Taxidermia, entomología y herbarios. Editorial Hobby. Buenos Aires.
NELLAR, M. M., 1994. Naturalización animal. Colección Investigación 25-5. Fondo Editorial Sanluiseño. Gobierno de la
Provincia de San Luis.
PALAUS, X., 1984. La taxidermia. Editorial De Vecci, S. A. Barcelona.
PRAY, L. L. 1947. Taxidermy. New York, Macmillan.
ROWLEY, J., 1925. Taxidermy and museum exhibition. New York. London.
SCHUFELDT, R. W., 1894. Scientific taxidermy for museums. Washington.
SERIE, P., 1918. Nociones sobre preparación y conservación de aves. El Hornero, 1 (3): 168-177. Buenos Aires.
SERIE, P., 1936. Nociones de taxidermia: el montaje de aves. El Hornero, 6 (2): 271-279. Buenos Aires.
UTGES, E. E., 1980. Curso práctico de taxidermia, parte 1: aves. Notas del Museo de Historia Natural. San Rafael, Mendoza.
VILLAVERDE, A. y J. PÉREZ, 1958. El arte de disecar (taxidermia). Zaragoza “La Editorial”.

Continuar navegando

Otros materiales