89 Estados y Procesos de la Salud Mental

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Promoción de la eficacia de la psicoterapia
Psiquiatra, Investigador 
y Fundador del Centro de 
Investigaciones Teóricas en
Psiquiatría y Psicología Clínica,
Toronto Canada
Estados y Procesos 
para la Salud Mental
brad bowins
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A mis hijos Emma, Mark y Breanna ya 
mi esposa Lynne.
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25
37
Prefacio
Actividad musical
27
dieciséis
actividad de la naturaleza
Mecanismos de defensa psicológicos intermedios/neuróticos
hipomanía
Nota de resumen
23
Referencias
34
33
Más allá de los mecanismos clásicos de defensa psicológica:
Proceso de duelo
37
10
24
Disociación
Conexión social
14
Actividad física
26
Mecanismos de defensa psicológica inmaduros
Defensas basadas en la personalidad
43
Mecanismos de defensa psicológicos maduros.
Actividad de arte/pasatiempo
18
28
Referencias
33
Distorsiones cognitivas positivas
Desconexión social
Cómo la actividad en general beneficia la salud mental
XIII
Mecanismos clásicos de defensa psicológica:
41
34
8
23
Defensas psicológicas adicionales:
13
viii
3. Mecanismos de defensa psicológica
4. Conexión social
1. Introducción
2. Actividad
Contenido
Sección I
Estados y procesos para la salud mental
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54
64
Discapacidad intelectual
81
Nota de resumen
Autoconcepto y autoeficacia
Nota de resumen
Hipomanía-manía
Referencias
67
79
93
Cognición específica humana
Enfermedad mental y síntomas negativos.
Externalización de formas de enfermedad mental.
76
88
Autoestima
Referencias
desorden hiperactivo y deficit de atencion
Referencias
Nota de resumen
63
Auto-aceptación
Desconectividad y enfermedad mental
Salud mental
Comportamiento desadaptativo repetitivo
Regulación emocional
76
88
56
64
46
Esquizofrenia
85
63
Referencias
Referencias
79
Déficits cognitivos específicos de humanos
69
Nota resumen para la autoestima
plasticidad neural
Psicosis
Nota de resumen
91
57
66
78
Enfermedad mental
La capacidad de emprender acciones.
63
75
87
50
81
Desorden del espectro autista
69
viii Contenido
92
67
78
58
Adaptar las acciones a las circunstancias
46
Trastorno bipolar
Internalización de formas de enfermedad mental.
6. Cognición específica de humanos
8. Adaptabilidad
9. Conclusión
7. Autoaceptación
5. Regulación
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123
133
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
139
129
112
120
136
143
148
Referencias
Referencias
Referencias
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Descripción general
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Descripción general
Descripción general
Descripción general
Descripción general
Referencias
Referencias
115
108
124
134
141
Descripción general
146Potenciación de estados y procesos para la salud mental
137
113
120
130
144
149Referencias
Nota de resumen
Nota de resumen
Nota de resumen
Nota de resumen
Nota de resumen
Nota de resumen
107
115
145
14. Terapia centrada en la compasión
12. Terapia conductual
11. Terapia de aceptación y compromiso
13. Terapia cognitiva
15. Terapia centrada en la emoción
10. Introducción
16. Psicoterapia existencial
Contenido ix
Formas de psicoterapia y factores no específicos 
prueba de concepto
Sección II
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Descripción general
Referencias
183 
184 
185 
186
Nota de resumen
163 
165 
170 
171
Referencias
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Nota de resumen
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
193 
194 
196 
196
Descripción general
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Referencias
Referencias
Nota de resumen
Referencias
Descripción general
Descripción general
Nota de resumen
157 
158 
160 
161
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Descripción general
Nota de resumen
175 
177 
181 
181Referencias
Contenido x
Descripción general
187 
188 
190 
191
Descripción general
Potenciación de estados y procesos parala salud mental
Nota de resumen
Nota de resumen
Referencias
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
151 
152 
154 
155
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
19. Terapia basada en mindfulness
18. Psicoterapia interpersonal
22. Psicoterapia positiva
21. Terapia centrada en la persona
17. Terapia gestalt
20. Terapia narrativa
23. Terapia de resolución de problemas
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Sesgo de investigación
Mecanismos de defensa psicologicos
Descripción general
Razón fundamental
213 
217 
220 
220
Nota de resumen
Regulación
243 
245 
248 
249 
252 
254
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Nota de resumen
Referencias
Auto-aceptación
Referencias
Actividad
Puros números
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
207 
209 
210 
211
Modas y desvanecimientos
Conexión social
Cognición específica humana
Referencias
Nota de resumen
229 
231 
234 
237 
238 
239
Potenciación de estados y procesos para la salud mental
Descripción general
Referencias
Nota de resumen
199 
201 
204 
205
Descripción general
El camino a seguir con la psicoterapia
Sección III
Contenido xi
25. Terapia racional-emotiva
28. Problemas con el enfoque de psicoterapia discreta
29. Fomento de la eficacia de la psicoterapia
27. Conclusión
24. Terapia psicoanalítica
26. Factores no específicos
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261
Reuniéndolo todo en psicoterapia
259Referencias
palabra final
Contenido xii
256
Índice
Adaptabilidad
263
257
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Prefacio
La psicoterapia constituye la intervención de salud mental más destacada dada la 
diversidad de temas a los que se aplica. Sin embargo, a pesar de su prominencia, el 
mecanismo de acción aún se desconoce y, sorprendente o incluso sorprendentemente, 
se presta poca atención a este tema crucial relativo a la eficacia y la investigación de procesos.
En cuanto a los problemas prácticos, se destacan tres aspectos más, siendo el 
primero el gran número de tipos de psicoterapia. En la actualidad existen numerosas 
formas de psicoterapia, aumentando el número por subtipos, aplicaciones específicas a 
la terapia individual, familiar y de pareja, y también cómo cada una de estas se combina 
a menudo con otras formas de psicoterapia, como la atención plena y la terapia cognitiva. 
Actualmente existen cientos de tipos específicos de psicoterapia y, a medida que continúa 
la tendencia de expansión, ¡es inevitable que en 50 a 100 años el número supere 
fácilmente los 1000! La abrumadora variedad de tipos de psicoterapia tanto ahora como 
en el futuro crea confusión, estrés y costos para los consumidores, proveedores, 
educadores y financiadores. La investigación de eficacia se centra en garantizar una adecuada
Una comprensión precisa de cómo funciona la psicoterapia la colocará sobre una base 
científica más sólida y guiará intervenciones altamente dirigidas y efectivas. El enfoque 
discreto actual de la psicoterapia informa sobre cómo se percibe comúnmente que 
funciona esta modalidad de tratamiento: distintos tipos diseñados para remediar la 
psicopatología. Por ejemplo, la terapia cognitiva que altera las cogniciones negativas y la 
psicoterapia interpersonal que corrige los patrones de relación defectuosos. Entonces, la 
salud mental mejora indirectamente al remediar la psicopatología. Mientras que en un 
nivel superficial lo racional parece tener mérito, una mirada más cercana revela profundos 
problemas conceptuales y prácticos. Se destacan tres preocupaciones conceptuales 
principales. Primero, hay demasiadas formas discretas de psicoterapia dirigidas a un tipo 
dado de enfermedad mental como la depresión, algo poco probable debido a que los 
problemas requieren soluciones específicas y rara vez responden a innumerables 
intervenciones. Por ejemplo, los problemas de salud física, como las enfermedades 
cardíacas, requieren intervenciones precisas. En segundo lugar, prácticamente todas las 
formas de psicoterapia se aplican para remediar numerosos tipos de enfermedades 
mentales, equivalentes a tratamientos cardíacos dirigidos a múltiples sistemas de órganos, 
un escenario que es absurdo en el dominio de la salud física. Tercero, cuán inexplicables 
son los factores inespecíficos, si de hecho es la salsa especial de una determinada forma 
de psicoterapia la que es fundamental para remediar la psicopatología y mejorar la salud 
mental. Los factores inespecíficos, como la esperanza, la alianza terapéutica y el efecto 
placebo, son muy robustos, pero en el contexto de intervenciones específicas para 
remediar la psicopatología, este impacto es imposible de entender o, en el mejor de los casos, tortuoso.
XIII
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xv Prefacio
financiamiento para la forma dada de psicoterapia, poniendo en juego el segundo problema 
práctico: el sesgo de investigación. Siempre que se trata de un producto como la 
psicoterapia, existe un alto potencial de sesgo de investigación, y la literatura está saturada 
de estudios mal controlados, realizados típicamente por el creador o los estudiantes del 
tipo de psicoterapia, en contraposición a las evaluaciones verdaderamente independientes 
y objetivas. Las modas y los desvanecimientos comprenden el tercer problema práctico: la 
historia revela que la fuerte promoción de un tipo de psicoterapia produce modas (la 
popularidad supera sustancialmente la evidencia sólida) que se desvanecen una vez que 
el creador y una o dos generaciones de estudiantes se desvanecen. Por ejemplo, la 
Terapia Racional-Emotiva y la Terapia Centrada en la Persona alguna vez fueron 
extremadamente populares con su aplicación superando la evidencia sólida, pero ahora 
rara vez se practican. Estos problemas prácticos y conceptuales muy profundos, incluso 
individualmente, pero ciertamente en combinación, dan como resultado una base muy 
débil para la psicoterapia. En consecuencia, se requiere un nuevo enfoque de la 
psicoterapia que resuelva los problemas conceptuales y prácticos asociados con la comprensión actual.
El enfoque de la psicoterapia basada en estados y procesos para la salud mental 
resuelve los problemas conceptuales y prácticos derivados del actual enfoque de la 
psicoterapia discreta. Con respecto a las cuestiones conceptuales, la generalización 
excesiva en términos de demasiadas formas de psicoterapia dirigidas a una forma 
específica de enfermedad mental como la depresión, y la mayoría de las formas de 
psicoterapia aplicadas a muchas enfermedades mentales, ya no ocurrirán. Se aplicarán 
las estrategias específicas e inespecíficas más sólidas para mejorar directamente los 
estados y procesos de salud mental, un enfoque que resuelve la enfermedad mental. Por 
ejemplo, mejorar la regulación de las emociones mejora el estado y el proceso de 
regulación de la salud mental, remediando la depresión, la ansiedad y otros problemas de 
salud mental derivados de la desregulación emocional. Del mismo modo, la activacióndel 
comportamiento avanza en otro estado y proceso clave para la salud mental: la actividad, 
remediando las enfermedades mentales que surgen de la actividad deficiente y la inhibición 
excesiva. Como sugieren estos ejemplos, el enfoque es tanto transdiagnóstico como 
transterapéutico: los estados y procesos que caracterizan la salud mental abarcan 
diagnósticos y formas de psicoterapia, y las estrategias para avanzar
Estados y procesos para la salud mental: el avance de la eficacia de la psicoterapia 
presenta un nuevo mecanismo de acción para la psicoterapia. La salud mental se 
caracteriza por estados y procesos clave: actividad, mecanismos de defensa psicológica, 
conexión social, regulación, cognición específica del ser humano, autoaceptación y 
adaptabilidad, con una afectividad positiva sobre la afectividad negativa que se deriva de 
ellos para que sea sostenible. El funcionamiento intacto de estos estados y procesos 
fomenta la salud mental, y las deficiencias de cada uno de ellos producen enfermedades 
mentales. La psicoterapia mejora directamente estos estados y procesos clave para la 
salud mental a través de factores específicos de una determinada forma de terapia y 
factores no específicos. Se remedian las enfermedades mentales y se mejora la salud 
mental en general. Al enfatizar los factores específicos e inespecíficos más sólidos que 
mejoran los estados y procesos para la salud mental, se avanza en la efectividad de la 
psicoterapia.
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Prefacio XV
Este modelo transdiagnóstico y transterapéutico de psicoterapia que enfatiza estados y 
procesos para la salud mental, promueve la efectividad de la psicoterapia al colocarla sobre 
una base científica sólida, resolviendo los problemas conceptuales y prácticos inherentes al 
enfoque discreto actual de la psicoterapia, alineando factores específicos y no específicos, y 
proporcionar estrategias terapéuticas sólidas.
La Sección 1 identifica los estados y procesos clave para la salud mental: actividad, 
mecanismos de defensa psicológica, conexión social, regulación, cognición específica 
humana, autoaceptación y adaptabilidad. Se describirá el papel de cada uno en la salud 
mental y la enfermedad, así como también cómo contribuyen a que las emociones positivas 
superen las emociones negativas de manera estable.
Los psicoterapeutas, los estudiantes de psicoterapia, los educadores, los pagadores y los 
consumidores se beneficiarán. El cambio es siempre un desafío, pero dado que la única 
constante es el cambio, es inevitable, y con los problemas insuperables inherentes a la 
comprensión de la psicoterapia basada en la psicopatología, ese cambio requiere una 
comprensión diferente de cómo funciona realmente la psicoterapia y un nuevo enfoque. a 
partir de esta reformulación.
estos estados y procesos se aplican a varias formas de enfermedad mental y se derivan de 
varias formas específicas de psicoterapia. La desconcertante división entre factores 
psicoterapéuticos específicos e inespecíficos se resuelve, porque ambos mejoran los estados 
y procesos para la salud mental.
La Sección 2 examina 15 formas principales de psicoterapia (Terapia de Aceptación y 
Compromiso, Terapia Conductual, Terapia Cognitiva, Terapia Centrada en la Compasión, 
Terapia Centrada en la Emoción, Psicoterapia Existencial, Terapia Gestalt, Psicoterapia 
Interpersonal, Terapia Basada en Mindfulness, Terapia Narrativa, Terapia Centrada en la 
Persona) , Psicoterapia Positiva, Terapia de Resolución de Problemas, Terapia Psicoanalítica, 
Terapia Racional-Emotiva) y factores no específicos, brindando una visión general integral de 
lo que distingue a cada uno, con una prueba de concepto empírica y teórica que muestra 
cómo mejoran los estados y procesos para el desarrollo mental. salud.
Con respecto a los problemas prácticos, en lugar de cientos y potencialmente más de mil 
formas de psicoterapia, los estados y procesos para la salud mental se mejoran directamente 
mediante la aplicación de estrategias sólidas específicas y no específicas.
La sección 3 analiza en primer lugar los problemas conceptuales y prácticos inherentes 
al enfoque actual de la psicoterapia discreta, en el que varias formas de psicoterapia están 
orientadas a remediar la psicopatología. A continuación, se presenta el nuevo enfoque de la 
psicoterapia, aplicando estrategias generales y las derivadas de las formas de psicoterapia 
existentes para avanzar en cada uno de los estados y procesos de la salud mental. Las 
estrategias más sólidas derivadas de las detalladas en la Sección 2 están claramente 
identificadas.
Ya no se requiere investigación para establecer la eficacia de una determinada forma de 
psicoterapia, lo que reduce el sesgo de investigación. Se preservarán estrategias sólidas 
derivadas de formas específicas de psicoterapia, poniendo fin al escenario de moda y 
desvanecimiento que revela la historia. Esta nueva comprensión de cómo funciona realmente 
la psicoterapia se presenta en tres secciones:
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Sección I
Estados y procesos 
para la salud mental
61
3
75
95
5
8523
5. Regulación 6. 
Cognición específica humana 7. 
Autoaceptación 8. Adaptabilidad 
9. Conclusión
491. Introducción 2. 
Actividad 3. 
Mecanismos de defensa 
psicológica 4. Conexión 
social 41
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Introducción
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Estados y Procesos para la Salud Mental. DOI: 10.1016/C2020-0-00574-8
3
Capítulo 1
Conectividad social
Uno de mis propósitos iniciales al preguntar a los psicoterapeutas qué caracteriza a la 
salud mental fue obtener una perspectiva diversa sobre el tema. Al considerar varias de 
mis propias publicaciones revisadas por pares, me di cuenta de que, aunque mi atención 
se centraba más en la psicopatología, sin darme cuenta había abordado lo que constituye 
la salud mental al descubrir y describir varios estados y procesos que sufren con la 
enfermedad mental, como la actividad, la regulación, la salud humana. cognición específica 
y defensas psicológicas. Estos y otros revelados a través de investigaciones adicionales 
produjeron los siguientes estados y procesos para la salud mental:
Regulación
Auto-aceptación
Actividad
Cognición específica humana
Adaptabilidad
Para muchos psicoterapeutas, la idea de centrarse en lo que constituye la salud mental 
puede parecer irónicamente inusual, dado que estamos tan centrados en la enfermedad 
mental. Sin embargo, todo lo considerado en última instancia, estamos restaurando la 
salud mental. Es interesante que a pesar de ayudar a las personas a lograr una buena 
salud mental, los psicoterapeutas a menudo no saben qué estados y procesos realmente 
la caracterizan. Antes de escribir esta sección, pregunté informalmente a varios 
psicoterapeutas qué creen que caracteriza la salud mental. Tanto las respuestas no 
verbales como las verbales fueronmuy informativas y reveladoras de lo extraño que es el 
enfoque de la salud mental. En contraste con la pregunta sobre qué implica la enfermedad 
mental, con términos como depresión, ansiedad, trauma, conflicto psicológico, fluyendo 
sin vacilación, hubo un retraso en la respuesta que indicaba que se estaba realizando un 
procesamiento consciente no automático. Las respuestas suelen ser del tipo "No estar 
deprimido ni ansioso", que en realidad niega la psicopatología como foco, o alguna 
respuesta genérica como "Felicidad y satisfacción", que surge de la psicología popular. 
Igualmente revelador, a menudo tuve más suerte preguntando a laicos que nunca habían 
realizado psicoterapia, con respuestas como "Regulación de las emociones", "Superación 
personal", "Ser uno mismo".
Mecanismos de defensa psicológica
¡Los laicos a menudo se centran más en lo que implica una buena salud mental que los 
psicoterapeutas!
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4 Estados y procesos para la salud mental
Dado que existen numerosos aspectos de la salud mental, como los hay de la 
enfermedad mental, este conjunto no es necesariamente exhaustivo y la investigación 
futura podría abordar estados y procesos adicionales que lo caracterizan. Sin embargo, 
recomiendo encarecidamente no difundir las opciones hasta el punto en que se vuelvan 
impracticables o sin sentido, y en cambio adherirse a las características principales. 
Algunos lectores pueden sorprenderse por la omisión de un tema de felicidad, pero, como 
veremos, las emociones positivas de felicidad e interés solo se manifiestan en circunstancias 
especiales como respuestas breves. La búsqueda de que este estado esté siempre 
presente termina siendo equivocada y fútil, como se revela en el capítulo Adaptabilidad. 
Más razonable es un escenario en el que las emociones positivas superan a las negativas, 
es decir, la afectividad positiva sobre la afectividad negativa. Este escenario se alinea con 
la salud mental, pero por las razones que veremos se deriva de la actividad, los mecanismos 
de defensa psicológica, la conexión social, la regulación, la cognición específica humana, 
la autoaceptación y la adaptabilidad para que sea sostenible.
Los estados y procesos centrales para la salud mental se ven comprometidos con la 
enfermedad mental, tanto las variantes formales como la depresión, la ansiedad, la 
psicosis, la esquizofrenia, la manía, el trastorno de estrés postraumático, los trastornos 
alimentarios, las adicciones y escenarios más informales que a menudo llevan a las 
personas a buscar psicoterapia. Estas últimas presentaciones abarcan una amplia gama 
de problemas, que incluyen déficits de autoconcepto y autoestima, soledad y aislamiento 
social, comportamiento inadaptado recurrente, falta de progreso en la vida y muchos más. 
De hecho, si el funcionamiento en todos los estados y procesos centrales es sólido, la 
persona no necesita psicoterapia ni ninguna forma de intervención de salud mental, pero 
cuando el funcionamiento está deteriorado, se requiere psicoterapia. Ahora veremos cómo 
la actividad, los mecanismos de defensa psicológica, la conexión social, la regulación, la 
cognición específica del ser humano, la autoaceptación y la adaptabilidad mejoran la salud 
mental y, cuando se deterioran, producen enfermedades mentales.
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Actividad
Copyright © 2021 Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Estados y Procesos para la Salud Mental. DOI: 10.1016/C2020-0-00574-8
5
Capitulo 2
No había tiendas de comestibles, casas y seguridad de los depredadores. Había que 
recolectar y cazar alimentos, buscar lugares cálidos y seguros para dormir dondequiera que 
el grupo se trasladara en busca de recursos, y aunque nuestros antepasados no eran los 
animales más carnosos, estaban en el menú de varios depredadores. Hacer lo menos 
"humanamente" posible probablemente no habría funcionado tan bien en la gran mayoría 
de las circunstancias. La investigación evolutiva revela cómo evolucionamos para ser 
físicamente activos en relación con una forma de vida de caza y recolección, y cómo la 
inactividad, aunque es buena para nuestros parientes grandes simios más sedentarios, es 
muy perjudicial para los humanos (Pontzer, 2017; Raichlen y Alexander, 2017) . Por lo tanto, 
la actividad es consistente con el éxito evolutivo humano (aptitud física) y la salud, mientras 
que la inactividad obstaculiza ambos. El éxito en encontrar buenos alimentos, lugares 
seguros para dormir y descansar, y otros recursos valiosos contribuyó al bienestar físico y mental.
Respaldando la afirmación de que la actividad caracteriza una buena salud mental 
están los perfiles de dos sistemas motivacionales antiguos: sistema de enfoque/activación 
conductual (BAS) y sistema de inhibición conductual (BIS). Como es evidente a partir de los 
nombres, BAS se centra en el enfoque y la activación que genera refuerzo, mientras que el 
sistema BIS enfatiza el comportamiento de inhibición y retraimiento más consistente con la 
falta de refuerzo y castigo (Fowles, 1988; Gray, 1987). Los niveles en ambos ocurren en un 
continuo, pero consideraremos puntos bajos y altos. Baja activación conductual y alta 
inhibición conductual es el perfil que se encuentra con la depresión. Por ejemplo, Kasch et 
al. (2002) compararon 62 pacientes con trastorno depresivo mayor (puntuaciones altas del 
Inventario de depresión de Hamilton y puntuaciones bajas de la escala de evaluación 
funcional) con 27 controles no depresivos emparejados, encontrando que los sujetos 
deprimidos puntuaron significativamente más bajo en BAS que los controles no deprimidos. 
También encontraron que los sujetos deprimidos tenían una alta inhibición del comportamiento 
(BIS). La ansiedad implica una alta inhibición del comportamiento (Bowins, 2012a; Fowles, 
1988; Gray, 1987; Kasch et al., 2002; Schneier et al., 2002; Scholten et al., 2006). De 
acuerdo con estos resultados para la depresión y la ansiedad, BIS y afectividad negativa 
son conceptos relacionados, a veces usados indistintamente, al igual que BAS y afectividad 
positiva (Gray, 1987; Kasch et al., 2002). La afectividad positiva y negativa pueden verse 
como expresiones de BAS y BIS, respectivamente (Kasch et al., 2002). Por lo tanto, al 
alterar BAS y BIS se producen cambios en la afectividad.
Durante nuestra evolución en los grupos de cazadores-recolectores, ser activo fue crucial.
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6 Estados y procesos para la salud mental
La inhibición conductual alta bloquea o limita las acciones y es consistente con la ansiedad 
y la raíz de la emoción, el miedo. Las emociones son respuestas breves a estímulos externos 
e internos, que suelen durar de segundos a minutos o, como máximo, de horas a días como un 
estado de ánimo prolongado. El miedo, la tristeza, la ira, el asco, la vergüenza, la felicidad, el 
interés y la sorpresa parecen ser universales, según la investigacióncentrada en sociedades 
prealfabetizadas que tenían poco contacto con el mundo más grande (Ekman, 1972, 1994; 
Ekman y Friesen, 1971; Izard , 1977; Tomkins, 1962, 1963). Estas sociedades en su mayoría 
han desaparecido, por lo que es muy importante que tengamos esta investigación anterior para guiarnos.
Una consideración rápida de estos temas centrales sugiere que cubren una amplia gama 
de sucesos, y también que la forma en que respondemos a estas circunstancias afecta los 
resultados de éxito y fracaso. Por ejemplo, la falta de respuesta a una amenaza o peligro tiene 
consecuencias negativas, en algunos casos trágicas. La gestión de pérdidas puede detener el 
agotamiento y restaurar los recursos o compensar. La violación y el daño deben ser 
cuestionados. La transgresión social, y posiblemente moral, requiere alteraciones en el 
comportamiento, a menudo orientadas al apaciguamiento. La ganancia indica éxito, y mantener 
el comportamiento que produce este resultado a menudo conduce a mayores ganancias. La 
recompensa potencial motiva las acciones dirigidas hacia ella. La sorpresa positiva motiva los 
esfuerzos para capitalizar el escenario inesperado, mientras que la sorpresa negativa alienta la 
retirada.
Por ejemplo, Ekman y Friesen (1971) dieron fotografías aisladas de personas tribales de Nueva 
Guinea, cada una de las cuales contenía expresiones faciales de felicidad, tristeza, ira, disgusto, 
sorpresa y miedo, y les contaron una historia que involucraba una emoción.
Si con base en esta evidencia aceptamos que ciertas emociones con las que todos estamos 
muy familiarizados son universales, incluso en aquellos que tienen poco contacto con el mundo 
más grande, entonces es lógico concluir que tienen una base genética, y de esto debe haber 
servido un función evolutiva. De hecho, investigaciones posteriores han identificado las llamadas 
“estructuras profundas”, o en otras palabras, temas centrales, intrínsecos a cada emoción 
universal (Beck, 1991; Boucher y Carlson, 1980; Eley y Stevenson, 2000; Finlay-Jones y Brown , 
1981; Izard, 1991; Keltner y Buswell, 1997; Rozin et al., 1999; Shaver et al., 1987; Vrana, 1993):
• Miedo: amenaza o peligro. • 
Tristeza—pérdida. • Ira: violación 
o daño. • Asco: estímulos física o 
moralmente repulsivos. • Vergüenza: transgresión social o tal 
vez moral. • Felicidad—ganancia. • Interés: recompensa 
potencial. • Sorpresa: sucesos inesperados, ya sean positivos 
o negativos.
Estas personas pudieron relacionar historias con expresiones faciales para las seis emociones 
más allá de lo predicho por casualidad. Los investigadores fueron un paso más allá e hicieron 
que nueve neoguineanos mostraran cómo se vería su rostro si fueran la persona de la historia. 
Las cintas de video sin editar se mostraron a estudiantes universitarios en los Estados Unidos, 
quienes reconocieron con bastante precisión la emoción mostrada (Ekman, 1972).
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Actividad Capítulo | 2 7
He propuesto que la evolución de la inteligencia humana amplificó los estados 
emocionales (el efecto de amplificación) al hacer que las valoraciones activadoras cognitivas 
conscientes e inconscientes que desencadenan emociones sean más intensas, extensas y 
agreguen una dimensión temporal (Bowins, 2004, 2006). Por ejemplo, una persona procesa 
los comentarios negativos de un jefe como una amenaza, lo que provoca miedo. Esta persona 
luego piensa en todas las implicaciones para el trabajo intensificando la amenaza. También 
se abordan las repercusiones en otras áreas, por ejemplo, cómo la característica o el 
comportamiento negativo identificado impacta en las relaciones sociales fuera del trabajo, 
extendiendo así la amenaza. Estos diversos escenarios orientados a amenazas se reproducen 
agregando una dimensión temporal. En consecuencia, se amplifica la amenaza y la reacción 
emocional del miedo. El miedo amplificado produce ansiedad, mientras que la tristeza 
amplificada contribuye a la depresión (Bowins, 2004, 2006). Asimismo, la ira amplificada da 
como resultado una agresión excesiva.
El efecto de amplificación también juega con la inhibición conductual y la activación 
conductual, dado que las valoraciones activadoras cognitivas juegan un papel (Bowins, 2004, 
2006). Por ejemplo, un pensamiento como "Sé que esto va a resultar en un mal resultado", 
intensificará la inhibición, mientras que el pensamiento "Aunque será un desafío, hay poco 
riesgo", disminuye en gran medida la inhibición. Asimismo, el pensamiento, “Este contratiempo 
es demasiado, ya tuve suficiente”, disminuye la activación conductual, mientras que el 
pensamiento, “He aprendido de esta experiencia y ahora sé cómo tener éxito”, intensifica la 
activación conductual.
Por lo tanto, según los antiguos sistemas motivacionales de BAS y BIS, la actividad es 
buena para la salud mental. La mayoría de las personas tienden a sentirse mejor cuando 
están activas, siempre que la actividad no sea inherentemente negativa para ellas. Por 
ejemplo, una persona que no tiene buena fuerza muscular y le teme a las alturas, 
probablemente se sentirá peor escalando montañas, aunque si está decidida a superar su 
miedo, podría tener resultados positivos para la salud mental. De acuerdo con esta 
sugerencia, la investigación ha revelado que la actividad física, la naturaleza, la sociedad, el 
arte/pasatiempos y la música mejoran la salud mental, tanto en términos de menor 
enfermedad mental como de mayor bienestar mental en la población general (Bowins, 2020). 
Es probable que la actividad cognitiva también lo haga, pero la investigación se centra casi 
exclusivamente en la actividad cognitiva y el funcionamiento cognitivo, no emocional. Ahora 
veremos cómo las formas de actividad física, naturaleza, arte/pasatiempos y música benefician la salud mental, dejando la actividad social
El miedo amplificado y las evaluaciones de activación cognitiva intensificadas para la 
inhibición del comportamiento aseguran que el BIS sea alto en los estados de ansiedad. La 
tristeza amplificada implica un BIS alto y también evaluaciones de activación cognitiva 
intensificadas que favorecen una activación conductual baja (BAS bajo), por lo que no es 
sorprendente que la depresión también se caracterice por inhibición conductual y retraimiento. 
El perfil opuesto de BAS y BIS (BAS alto y BIS bajo) es consistente con la salud mental en 
términos de ausencia de ansiedad y depresión, con activación conductual > inhibición 
conductual, o incluso activación conductual >> inhibición conductual, lo que contribuye a 
reforzar las experiencias y aumenta la Bienestar mental. Durante aproximadamente el 95% 
de nuestra evolución en los grupos de cazadores-recolectores, este perfil BAS y BIS 
probablemente habría aumentado la aptitud evolutiva.
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al capítulo Conexión social. Dado que este libro propone un modelo alternativo para 
comprender la psicoterapia, y tales terapiasestán orientadas a la salud mental, no 
examinaremos los resultados de salud física, aunque una mejor salud física con frecuencia 
se traduce en una mejor salud mental.
Reforzar los sentimientos positivos se alinea con la actividad física que reduce los 
sentimientos negativos y el estrés. Puterman et al. (2017) estudiaron esta opción como 
parte del Estudio Nacional de Experiencias Diarias, evaluando a 2022 adultos de 33 a 84 
años, interrogándolos durante 8 noches consecutivas sobre su afecto general y respuestas 
afectivas a eventos estresantes, así como su participación en actividades físicas .
El índice de puntuación de ocio del cuestionario de ejercicio de tiempo libre de Godin se 
aplicó para evaluar la actividad física y las preguntas evaluaron los estados de ánimo.
Surge la pregunta de cómo la actividad física podría favorecer las emociones positivas 
sobre las negativas. La respuesta parece residir en la absorción en la actividad física, que 
suele ser positiva para el individuo, por lo que la absorción es positiva.
Sus resultados revelaron que el afecto negativo se elevó significativamente en los días con 
eventos estresantes en comparación con los días libres de tales eventos, y la actividad 
física redujo el impacto. Además, cuanto más cercano es el marco de tiempo entre el 
estresor y la actividad física, menor es el impacto en términos de estado de ánimo negativo, 
y en los participantes activos, el afecto negativo en respuesta a los estresores se mantuvo 
bajo si estaban activos ese día (Puterman et al., 2017). ). Por lo tanto, la actividad física 
mejora el afecto positivo y también disminuye el afecto negativo y las respuestas al estrés. 
La combinación ciertamente subraya los beneficios emocionales de la actividad física.
Los sentimientos agradables se asociaron con la actividad física, y el nivel de dichos 
sentimientos aumentó con más actividad física, incluso en un día determinado. Este 
resultado podría ocurrir, al menos en parte, debido a la transmisión sináptica mejorada 
(entre las células nerviosas) de mensajeros químicos conocidos como monoaminas en el 
cerebro, que incluyen dopamina, norepinefrina y serotonina: la teoría de la mejora de las 
monoaminas (Lubans et al., 2016). ). Sin embargo, aunque el ejercicio aumenta los 
neurotransmisores en el sistema nervioso periférico, esto no impacta directamente en el 
cerebro, dado que estos neurotransmisores no pueden cruzar la barrera hematoencefálica 
(Lubans et al., 2016). Por lo tanto, la forma en que los neurotransmisores podrían mediar 
en esta influencia de la actividad física sobre las emociones no está clara.
Cuerpo y mente están conectados, y solo de esto se deduce que la actividad física puede 
mejorar la salud mental, dado que la actividad física es muy buena para la salud física. 
Más allá de la relación entre el cuerpo y la mente, existe una gran cantidad de evidencia 
que respalda los beneficios para la salud mental de la actividad física (Bowins, 2020). 
Ahora veremos por qué la actividad física tiene tanto beneficio al presentar investigaciones 
que respaldan la afirmación. Quizás la forma más obvia en que dicha actividad promueve 
la salud mental es hacer que las personas se sientan mejor emocionalmente. Al investigar 
esta posibilidad, Hyde y otros investigadores (Hyde et al., 2011) evaluaron a 190 
estudiantes universitarios en cuanto a diferentes estados de ánimo que podrían seguir a la actividad física.
Actividad física
8 Estados y procesos para la salud mental
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actividad. En línea con esta posibilidad está la teoría del estilo de respuesta que propone que 
la actividad física actúa como una distracción de los pensamientos negativos, y como un estilo 
de respuesta continuo es una forma efectiva de contrarrestar la negatividad (Nolen-Hoeksema 
et al., 2008). En el caso de la depresión, hay un enfoque negativo principalmente en los hechos 
reales o potenciales relacionados con la pérdida, y la ansiedad amenaza los pensamientos 
relevantes. La actividad física distrae potencialmente a una persona de tales pensamientos 
negativos, promoviendo una mejor salud mental como un patrón de respuesta continuo. La 
teoría del flujo propuesta por Csikszentmihalyi (1990) indica que cuando una persona se 
involucra en una actividad, los pensamientos y sentimientos perjudiciales se dejan de lado.
Se han sugerido varias influencias psicosociales que incluyen la autoeficacia, el dominio, 
la autoaceptación, la autoestima, el autoconcepto, las autopercepciones físicas, el propósito en 
la vida y la motivación. Estos mecanismos potenciales tienen diferentes niveles de apoyo y la 
confusión surge de una superposición de términos, como el autoconcepto, las autopercepciones 
físicas y la autoestima. Ninguno se destaca por ser completamente relevante para la mayoría 
o todas las personas que realizan actividad física, pero la motivación mejorada y diversificada 
parece bastante sólida. Combinación de diseños de investigación transversales y longitudinales 
Aaltonen et al. (2014) evaluaron los motivos de la actividad física en el tiempo libre, entre 2.308 
participantes activos e inactivos. Los motivos para la actividad física se basaron en las 
respuestas a la Medida de motivación para el ejercicio recreativo. Los participantes activos 
puntuaron más alto en dominio, estado físico, aspectos sociales de la actividad física, estado 
psicológico, disfrute, deseo de estar en mejor forma/lucir mejor que los demás y apariencia que 
los participantes inactivos, y este resultado fue consistente durante una década de resultados. 
lo que sugiere que estos beneficios se alinean con la actividad física continua. Los participantes 
inactivos solo puntuaron más alto en la motivación conforme a las expectativas.
Volviendo a las explicaciones neurológicas, más allá de los neurotransmisores que tienden 
a actuar en tiempos más cortos, hay evidencia de cambios a más largo plazo inducidos por la 
actividad física. Por ejemplo, Lubans et al. (2016) indican cómo el ejercicio parece aumentar el 
crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro, lo que ayuda al transporte de nutrientes 
a las neuronas, lo que mejora su crecimiento y supervivencia. Deslandes et al. (2009) 
proporcionan evidencia de que el ejercicio aumenta la sangre
Una cosa buena a menudo lleva a otra, debido a una mayor motivación y refuerzo. Por 
ejemplo, con motivaciones positivas mejoradas como los participantes en Aaltonen et al. (2014) 
estudiaron que las personas físicamente activas y experimentadas podrían sentirse mejor 
consigo mismas con una mayor confianza y autoeficacia, y luego participar en una actividad 
más positiva. De acuerdo con esta posibilidad, Dinger et al. (2014) examinaron la actividad 
física y los comportamientos relacionados con la salud entre 67 861 estudiantes universitarios 
de EE. UU. que completaron la Evaluación Nacional deSalud Universitaria II durante el año 
académico 2008–2009. Aquellos que cumplían con las recomendaciones de actividad física 
moderada a vigorosa también tendían a tener un consumo diario adecuado de frutas y verduras, 
percepción positiva de la salud general, índice de masa corporal saludable, uso constante del 
cinturón de seguridad, no fumar cigarrillos, menos depresión percibida y sueño adecuado. La 
actividad física y la mayor motivación conducen a comportamientos saludables adicionales con 
efectos de refuerzo.
Actividad Capítulo | 2 9
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Tal actividad tiende a aumentar los sentimientos positivos y reduce los sentimientos negativos, 
probablemente debido a la absorción en la búsqueda positiva que incluso puede generar una 
experiencia de "flujo". Como estilo de respuesta continua, este beneficio absorbente derivado de la 
actividad física ayuda a mantener una buena salud mental y bloquea o contrarresta la negatividad 
inherente a la depresión y la ansiedad. Las ventajas psicosociales pueden derivarse de la actividad 
física, y es probable que una mayor motivación positiva sea clave para lograr un comportamiento 
más saludable y efectos de refuerzo. Los cambios neurológicos de mayor alcance relacionados con 
la mejora del flujo sanguíneo y la neurogénesis también podrían ayudar a explicar los beneficios de 
la actividad física para la salud mental.
Uno de ellos es de Song et al. (2014) que hizo que 17 hombres de poco más de veinte años 
caminaran un curso predeterminado en un parque urbano y también en un área cercana de la ciudad 
durante la temporada de primavera. Las medidas fisiológicas consistieron en la frecuencia cardíaca 
y la variabilidad de la frecuencia cardíaca, y los Perfiles de Estados de Ánimo y el Inventario de 
Ansiedad Estado-Rasgo evaluaron parámetros de salud mental. La frecuencia cardíaca fue más baja 
al caminar en el parque urbano en comparación con el área de la ciudad, lo que indica respuestas de relajación.
fluyen en varias áreas corticales y subcorticales, promoviendo así la neurogénesis.
La variabilidad de la frecuencia cardíaca es una medida del control autonómico del corazón, en 
particular de la actividad vagal, con una menor variabilidad relacionada con la enfermedad 
cardiovascular. Con base en esta medida, la caminata por el parque urbano produjo una mayor 
actividad saludable del sistema nervioso parasimpático y la caminata por la calle de la ciudad elevó 
la actividad del sistema nervioso simpático. Las respuestas subjetivas estaban en línea con los resultados fisiológicos,
Presumiblemente, al mejorar el flujo sanguíneo y la neurogénesis, podría haber algunos beneficios 
posteriores para la salud mental y la resistencia a las enfermedades mentales.
Estar en la naturaleza tiende a hacer que la mayoría de las personas se sientan más tranquilas y, de 
acuerdo con este hecho, un resultado importante de la investigación es cómo la actividad en la 
naturaleza aumenta las respuestas de relajación del sistema nervioso al tiempo que disminuye las 
respuestas al estrés (Bowins, 2020). El sistema nervioso autónomo generalmente se divide en 
parasimpático y simpático, el primero está activo con respuestas de relajación y el segundo está 
activo cuando ocurren respuestas de estrés. Comer y el romance típicamente activan el sistema 
nervioso autónomo parasimpático, mientras que huir de un depredador, si todavía existe alguno para 
la mayoría de las personas, activa el sistema nervioso autónomo simpático. Uno de estos sistemas 
suele dominar en un punto dado, aunque el marco de tiempo puede ser corto. Por ejemplo, mientras 
huyes de un depredador, es poco probable que estés pensando en comer (tal vez ser comido) o 
tener un romance hasta que la amenaza termine. Al mejorar las respuestas de relajación y disminuir 
las respuestas al estrés, la actividad en la naturaleza puede mejorar la salud mental en el momento 
y también en forma continua si una persona realiza dicha actividad con frecuencia.
Actuando a través de varias vías, la actividad física promueve la salud mental.
Con respecto a la investigación que respalda la idea de una mayor relajación de la actividad del 
sistema nervioso autónomo parasimpático y una reducción de la actividad del sistema nervioso 
autónomo simpático relacionada con el estrés, hay algunos experimentos de campo interesantes.
actividad de la naturaleza
10 Estados y procesos para la salud mental
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La naturaleza puede ser tan relajante que los ciudadanos de Japón adoptan el “baño en el bosque” 
o Shinrin-yoku, que significa sumergirse en el bosque. La gente participa en excursiones de baño en el 
bosque para aliviar el estrés. Investigando el beneficio, Park et al. (2010) realizaron experimentos de 
campo en 24 bosques y áreas urbanas de Japón. Cada área tenía 12 participantes con 6 caminando en 
el área forestal dada y 6 en el área urbana cercana el primer día, invirtiendo el área el segundo día. 
Cada participante también vio escenas del escenario dado sin caminar. Se realizaron mediciones 
fisiológicas que incluyen el cortisol salival, la presión arterial, el pulso y la variabilidad de la frecuencia 
cardíaca por la mañana y antes y después de cada caminata y visualización. Los resultados fisiológicos 
fueron compatibles con un aumento de la actividad del sistema nervioso autónomo parasimpático y una 
reducción del simpático en respuesta a los paseos por el bosque, pero no a los paseos urbanos. Incluso 
el simple hecho de ver el escenario del bosque producía el mismo patrón de relajación.
Las respuestas de relajación parasimpática mejoradas y las respuestas de estrés simpático 
disminuidas parecen surgir de la actividad de la naturaleza, de acuerdo con lo que se conoce como la 
teoría de la reducción del estrés de Ulrich et al. (1991), pero ¿por qué ocurre esto? En algunos casos, 
la naturaleza puede ser estresante, como cuando hay
el paseo por el parque urbano produce mayores indicaciones de comodidad, naturalidad y relajación. 
En los perfiles de estados de ánimo, los puntajes de tensión-ansiedad y fatiga fueron más bajos y los 
puntajes de vigor más altos para la caminata en el parque urbano. Otro estudio de investigación que 
utiliza la variabilidad de la frecuencia cardíaca como medida es el de Gladwell et al. (2016), evaluándola 
durante el sueño de 13 participantes adultos después de caminatas a la hora del almuerzo en la 
naturaleza y áreas urbanizadas. Las caminatas fueron distancias de más de 1,8 km y la velocidad fue la 
misma en ambos escenarios. La variabilidad de la frecuencia cardíaca fue mayor durante el sueño 
después de la caminata por la naturaleza, lo que sugiere mejores respuestas de relajación a esta forma 
de actividad en comparación con caminatas similares en áreas urbanizadas.
Incluso se ha descubierto que los baños de bosque reducen la inflamaciónque podría estar 
asociada con enfermedades mentales. Mao et al. (2012) reclutaron a 20 estudiantes universitarios 
masculinos saludables y enviaron aleatoriamente a 10 a permanecer 2 noches en un bosque siempre 
verde de hoja ancha, y a los otros 10 a permanecer 2 noches en un área de la ciudad. Los marcadores 
de inflamación, incluidos el cortisol, la endotelina-1 plasmática, la interleucina-6 y el factor de necrosis 
tumoral, se midieron antes y después de las estancias. El Perfil de los Estados de Ánimo evaluó los 
cambios emocionales. Los niveles de los marcadores inflamatorios fueron los mismos para ambos 
grupos al principio, pero disminuyeron en el grupo del bosque, al igual que los estados de ánimo 
negativos, mientras que las puntuaciones de vigor aumentaron. En lugar de que los participantes solo 
fueran a la ciudad, Li (2010) hizo que los “controles” femeninos y masculinos realizaran sus rutinas de 
trabajo normales en áreas urbanas, mientras que otros participantes se “bañaron en el bosque”. Las 
pruebas de inflamación se realizaron antes de las salidas, al final, así como a los 7 y 30 días después. 
¡Los indicadores de inflamación se redujeron en los participantes del bosque, y las células asesinas 
naturales que realizan una función muy importante en la destrucción de organismos extraños que 
ingresan al cuerpo aún estaban elevadas 30 días después de la estadía en el bosque! En la medida en 
que la inflamación afecte la enfermedad mental, posiblemente podría haber un beneficio para la salud 
mental a través de la reducción de la inflamación de la actividad natural.
Actividad Capítulo | 2 11
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De hecho, Gatersleben y Andrews (2013) han descubierto que los entornos naturales de baja 
perspectiva (campo de visión claro) y alto refugio (lugares para esconderse) pueden inducir 
respuestas de estrés. La parte inicial de su estudio involucró una encuesta en línea de 269 
participantes, con ellos calificando la restauración percibida de los entornos presentados en 
diapositivas que variaban en perspectiva y refugio. Luego hicieron que 17 de los participantes 
participaran en caminatas y miraran videos de las caminatas, variando las características de las 
perspectivas y los refugios. Los entornos naturales de baja perspectiva y alto refugio no se 
calificaron como restauradores y parecían aumentar el estrés y la fatiga de atención, tanto con 
la visualización en línea como con las caminatas reales. Sin embargo, suponiendo que el 
entorno natural se perciba como seguro, como con una perspectiva alta y un refugio bajo, y 
generalmente en un área segura, se producen respuestas de relajación.
Florence Williams (Williams, 2017) indica cómo los aspectos de los entornos naturales, incluidos 
los patrones fractales, la saturación de color, los contornos redondeados y suaves y la frecuencia 
espacial, nos agradan y generan sentimientos positivos, porque se alinean con la forma en que 
evolucionó el cerebro. Los patrones fractales son aquellos que se repiten de mayor a menor, 
como un árbol que se ramifica desde el tronco hasta las ramas y las extensiones más pequeñas. 
La frecuencia espacial se refiere a la cantidad de detalle por grado de ángulo espacial; preferimos 
niveles moderados de frecuencia espacial que caracterizan la naturaleza para limitar las 
demandas de procesamiento de información. Esta alineación de las características naturales y 
la evolución del cerebro humano ayuda a explicar por qué la actividad de la naturaleza induce 
respuestas de relajación.
son mosquitos o escenarios que pueden estar escondiendo a una persona o animal peligroso.
Para explicar los beneficios de la actividad en la naturaleza, EO Wilson (Wilson, 1984) 
propuso la Hipótesis de la Biofilia, afirmando que en base a nuestra evolución en entornos 
naturales, los humanos tenemos una tendencia innata a buscar el contacto con la naturaleza y 
otras formas de vida, lo que resulta en sentimientos positivos de tal contacto. Debido a esta 
influencia evolutiva, el cerebro humano podría sincronizarse con las características de la naturaleza.
Una forma más específica en que la naturaleza podría promover las respuestas de relajación 
es cambiando los procesos de pensamiento negativos consistentes con la depresión y la 
ansiedad a procesos positivos. Un proceso negativo que todo el mundo ha experimentado es la 
preocupación, muy acentuada en la depresión, la ansiedad y el estrés (Olatunji et al., 2010), y 
denominada cavilaciones en el caso de la depresión. Bratman et al. (2015) encontraron que las 
caminatas en la naturaleza reducen la rumia, en un estudio en el que 38 participantes adultos 
realizaron mediciones de flujo sanguíneo cerebral regional y completaron el Cuestionario de 
rumia de reflexión, antes y después de una caminata de 90 minutos en un entorno natural o 
urbano con asignación aleatoria. a cada. Solo la caminata por la naturaleza redujo los puntajes 
de rumiación y también la actividad en una región del cerebro conocida como la corteza 
prefrontal subgenual que muestra una mayor actividad durante la tristeza, el comportamiento 
con abstinencia y la autorreflexión negativa, todo relacionado con la rumiación. Las personas 
tienden a buscar entornos que transformen los estados psicológicos negativos en positivos, y 
estos entornos suelen ser naturales con cualidades estéticas agradables, como espacios 
abiertos y tranquilos (Bratman et al., 2015). Al igual que con la actividad física, la actividad de la 
naturaleza cambia los procesos de pensamiento negativos a positivos, produciendo una 
absorción en un enfoque positivo.
12 Estados y procesos para la salud mental
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Los dibujos de los primeros humanos grabados en las paredes de las cuevas y coloreados con 
pigmentos sugieren que la creatividad ha sido parte de la naturaleza humana durante mucho 
tiempo. Con el estrés al que se enfrentan los humanos modernos al trabajar muchas horas y 
criar a los hijos, por lo general sin el apoyo de un grupo o comunidad más grande, a menudo 
se sacrifican las actividades creativas. Sin embargo, cuando las personas se toman el tiempo, 
generalmente se sienten mejor al participar en actividades artísticas y de pasatiempos. La 
investigación centrada en las artes y la salud mental tiende a ser cualitativa y produce resultados 
narrativos, y si bien esto es una limitación en cierto sentido dado que no proporciona resultados 
objetivos, es una fortaleza en muchos sentidos al generar información muy significativa 
personalmente (Bowins, 2020). Revisando estos estudios cualitativos (Davies et al., 2016; 
Lawson et al., 2014; Makin and Gask, 2012; Margrove et al., 2013; Stickley and Eades, 2013; 
Van Lith et al., 2011; Zarobe and Bungay, 2017) emergen varias formas principales en las que 
el arte y la actividad de pasatiempos benefician la salud mental y consistenen lo siguiente (Bowins, 2020):
La actividad en la naturaleza mejora la salud mental en gran medida al mejorar la relajación, 
inducir la actividad del sistema nervioso autónomo parasimpático y disminuir la actividad del 
sistema nervioso simpático relacionada con el estrés. Al mejorar el primero, el segundo 
disminuye a medida que estos sistemas se contrarrestan entre sí. La sincronicidad de la 
estructura de nuestro cerebro con las características centrales de la naturaleza, como los 
patrones fractales, la saturación de color, los contornos redondeados y suaves y la frecuencia 
espacial, basada en la evolución en entornos naturales, parece jugar un papel clave en la 
respuesta de relajación con la actividad de la naturaleza. . Un cambio de pensamientos 
negativos a positivos consistente con la respuesta de relajación genera absorción en una 
experiencia positiva que mejora aún más la salud mental.
• Empoderamiento: mejora de la confianza en uno mismo, la autoestima, la autoestima, la 
competencia, la autoexpresión y un mayor sentido de control en la vida, con el tema 
primordial del empoderamiento. • Absorción: alejarse de los focos negativos e sumergirse 
en experiencias positivas, basado en una mayor concentración que proporciona una experiencia 
de flujo, distracción de las emociones negativas y absorción en una actividad. • 
Autorrealización: la pirámide de jerarquía de necesidades de Maslow (1934) es relevante, 
y la autorrealización es posible una vez que se satisfacen las necesidades básicas, incluidas 
las fisiológicas, la seguridad, el amor/pertenencia y la autoestima. Los temas narrativos 
que indican la autorrealización a partir de la actividad artística/pasatiempo consisten en 
logros prácticos y aspiracionales, horizontes ampliados, acceso a nuevos mundos, asumir 
y mantener identidades, adquisición de habilidades valiosas, mayor conocimiento, logros 
personales, mayor creatividad y transformación. • Conectividad social: esto solo se aplica 
cuando la actividad artística y de pasatiempo se realiza en un contexto social que es común 
para los estudios de investigación. El sentido de pertenencia, las habilidades sociales y de 
comunicación mejoradas, el apoyo de los compañeros, el sentido de comunidad y la 
conexión con la comunidad en general indican que la conexión social es una forma en que 
la actividad artística/pasatiempo beneficia la salud mental.
Actividad de arte/pasatiempo
Actividad Capítulo | 2 13
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Actividad musical
• Motivación: mejora de la motivación general a partir de una actividad con un 
propósito, un desafío cognitivo y creativo, establecimiento de metas, motivación 
intrínseca y actividades significativas.
A todo el mundo parece gustarle la música, sobre todo escuchando, pero con frecuencia cantando, 
bailando o tocando un instrumento. Sin embargo, el hecho de que nos guste no significa 
necesariamente que sea bueno para la salud mental. Afortunadamente, un cuerpo bastante extenso de
Estos beneficios individualmente o en combinación claramente pueden mejorar la enfermedad 
mental y promover la salud mental en la población general. Un ejemplo de un estudio de 
investigación que demuestra que el arte y el pasatiempo pueden mejorar la enfermedad mental 
es el de Makin y Gask (2012), quienes investigaron los beneficios del Programa Arts on Prescription 
del Reino Unido para personas con problemas crónicos de salud mental. Se aplicaron entrevistas 
cualitativas en profundidad a 15 participantes con ansiedad y depresión persistentes. Los 
beneficios clave consistieron en el efecto terapéutico de la absorción en una actividad, el potencial 
creativo del arte y el aspecto social de la asistencia. Otro análisis del programa Arts on Prescription 
realizado por Stickley y Eades (2013) reveló temas narrativos de educación, logros prácticos y 
aspiracionales, horizontes ampliados, acceso a nuevos mundos, identidades asumidas y 
sostenibles, y percepciones sociales y relacionales. Cambiando a Australia, Van Lith et al. (2011) 
entrevistó a 18 participantes que asistieron a un programa de arte en Australia para personas con 
enfermedades mentales. Los participantes describieron la experiencia como transformadora, 
permitiéndoles tomar más control de su vida, y esto a su vez generó un sentimiento de fuerza, 
confianza y sentido de desempeñar un papel en su recuperación, cada uno de los cuales 
contribuyó a una sensación de empoderamiento.
Las actividades artísticas y de pasatiempos contrarrestan las enfermedades mentales y 
promueven la salud mental en la población general. Esto no es sorprendente dados los beneficios 
psicosociales que incluyen el empoderamiento, la absorción, la autorrealización, la conexión social 
(cuando se encuentra en un entorno grupal) y la motivación. Los beneficios que una vez se 
experimentan a menudo conducen a más actividades creativas que brindan una ventaja adicional. 
A menudo digo que todos necesitan un pasatiempo (mientras que pocos parecen tener uno), y la 
investigación respalda mi afirmación.
Más allá de la investigación cualitativa, hay algunos estudios experimentales que analizan 
los beneficios para la salud mental del arte y la actividad de pasatiempo. Uno de estos estudios 
realizado en Inglaterra y aplicando un diseño experimental muy naturalista es el de Margrove et 
al. (2013) quienes compararon a 26 personas que completaron un curso de 12 semanas en Artes 
Abiertas con 32 individuos en lista de espera, estos últimos proporcionando una condición de 
control. La salud mental se midió al inicio y después de las 12 semanas a través de la Escala de 
Bienestar Mental de Edimburgo de Warwick. Las mediciones de referencia no revelaron diferencias 
significativas entre los dos grupos, pero después del curso de Artes Abiertas, los participantes 
obtuvieron calificaciones significativamente más altas que las personas en lista de espera. Los 
participantes del curso informaron que disfrutaron de las actividades (96 %), mejoraron su 
confianza (81 %) y aumentaron su motivación (88 %).
14 Estados y procesos para la salud mental
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la investigación demuestra que la actividad musical mejora la enfermedad mental y promueve el 
bienestar mental en la población general (Bowins, 2020). En cuanto a la enfermedad mental, 
Pylvanainen et al. (2015) compararon la terapia de baile con el tratamiento habitual para adultos 
con depresión moderada a grave. La terapia de baile consistió en 12 semanas de intervención 
grupal de baile con evaluación antes, justo después y 3 meses después para los síntomas 
depresivos. Los participantes de la terapia de baile mejoraron más que los que recibieron el 
tratamiento habitual, que incluía medicación antidepresiva. Al estudiar a personas mayores 
deprimidas que viven en la comunidad de Hong Kong, Chan et al. (2009) realizaron un estudio 
controlado aleatorio de 47 personas con 23 asignadasa un grupo de música y 24 a una condición 
sin control de música. Escuchar música fue el foco, con niveles de depresión, presión arterial, 
frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, evaluados. Después de un mes, los niveles de 
depresión y la presión arterial fueron significativamente más bajos para los del grupo de música que 
para los del grupo sin música.
Un interesante estudio realizado en Noruega, Austria y Australia por Gold et al. (2013) asignó 
aleatoriamente a 144 personas con diversos problemas de salud mental (esquizofrenia, depresión 
y abuso de sustancias) y baja motivación de terapia a musicoterapia más tratamiento habitual o 
solo tratamiento habitual. La musicoterapia fue superior al tratamiento habitual, que incluía 
medicamentos, para los síntomas negativos totales, el funcionamiento, las impresiones clínicas 
globales, la evitación social y la vitalidad.
Con respecto a la salud mental de la población general, una revisión exhaustiva de Daykin et 
al. (2017) involucró 61 estudios relevantes, con actividad musical que consiste en escuchar o cantar 
en grupo regularmente. Sus resultados brindan un apoyo sólido a la noción de que la actividad 
musical mejora, o al menos se asocia con, el bienestar mental. Un estudio de Coulton et al. (2015) 
de personas mayores en la población general asignó al azar a 258 participantes a una actividad de 
canto comunitario o a un grupo de actividades habituales. A los 3 meses, la calidad de vida de la 
salud mental fue superior en la condición de canto, y la ansiedad y la depresión también fueron 
menores.
¿Cómo podría la actividad musical beneficiar la salud mental? Una forma importante en que 
esto parece ocurrir es en el procesamiento de las emociones, que puede implicar la regulación de 
las respuestas, como cuando se siente triste escuchando música alegre, o expresando emociones 
como cuando escucha una canción triste cuando se siente triste. Carlson et al. (2015) demostraron 
cómo la música procesa las emociones aplicando la escala Music in Mood Regulation y evaluando 
la depresión, la ansiedad y el neuroticismo con los jóvenes participantes que también se sometieron 
a imágenes de resonancia magnética (IRM) para medir las respuestas a las partituras musicales 
diseñadas para obtener resultados tanto positivos como negativos. emociones La música que 
provocaba emociones negativas producía respuestas de regulación para las mujeres con 
puntuaciones altas de diversión en la escala de regulación de la música en el estado de ánimo, 
indicada por una mayor actividad de la corteza prefrontal medial (mPFC). Los hombres, y en 
particular los que tenían niveles más altos de ansiedad y neuroticismo, mostraron una actividad 
reducida de la mPFC en respuesta a la música que provoca emociones negativas, lo que se alineó 
con respuestas de alta descarga. El procesamiento de emociones inducido por la música puede 
implicar respuestas de regulación y expresión (descarga).
La baja motivación se traduce con frecuencia en beneficios limitados para cualquier intervención 
psicológica, por lo que estos resultados para la musicoterapia son particularmente impresionantes.
Actividad Capítulo | 2 15
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La producción musical en los años más jóvenes de la vida parece promover la 
maduración del cerebro, lo que podría tener beneficios para la salud mental. Hudziak et al. 
(2014) realizaron un proyecto como parte del Estudio de imágenes por resonancia magnética 
del desarrollo normal del cerebro de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, 
aplicando resonancia magnética y pruebas de comportamiento a 232 jóvenes de 6 a 18 años 
de edad, con hasta tres visitas separadas con 2 años de diferencia. . La formación musical 
de los participantes se incluyó en el análisis. Descubrieron que tocar un instrumento producía 
un engrosamiento cortical (maduración) más rápido en varias regiones del cerebro, incluidas 
las cortezas motora, premotora y motora suplementaria, así como las cortezas prefrontal y 
parietal; áreas implicadas en la planificación y coordinación motora, la capacidad visuoespacial 
y la regulación de las emociones y los impulsos. Los resultados de la emoción respaldan el 
papel del procesamiento emocional de la actividad musical (Hudziak et al., 2014).
La actividad musical también parece tener un impacto beneficioso sobre los mediadores 
del sistema inmunitario de las respuestas al estrés, según lo descubierto por Fancourt et al. 
(2016) que investigó a personas con cáncer (55), cuidadores en duelo (66) y cuidadores que 
aún se ocupan de una persona que padece cáncer (72). El canto en grupo comprendió la 
intervención, y se realizaron mediciones del estado de ánimo, el estrés y el sistema 
inmunitario antes y después de las sesiones de canto. Cantar se asoció con una reducción 
de las emociones negativas y un aumento de las emociones positivas, y los mediadores 
biológicos del sistema inmunitario mejoraron con aumentos de citoquinas y reducciones de 
cortisol, beta-endorfina y oxitocina para los tres grupos (Fancourt et al., 2016). Luego, la 
música ayuda con las respuestas al estrés, incluso a nivel del sistema inmunológico.
La actividad musical parece mejorar la enfermedad mental y mejorar la salud mental en 
la población general. Una forma clave en que esto ocurre es el procesamiento de las 
emociones en términos de regulación y expresión. Casi todo el mundo ha escuchado una 
canción alegre para regular la tristeza y una canción triste para expresar la tristeza.
Las formas en que la actividad de tipos específicos promueve la salud mental informan 
sobre cómo la actividad en general contrarresta la enfermedad mental y promueve la salud 
mental en la población en general. Un tema para tipos específicos de actividad es una desconexión
Los beneficios biológicos y psicosociales adicionales consistentes con una buena salud 
mental también parecen derivarse de la actividad musical. De "nota", dado que las personas 
escuchan o producen música que resuena con ellos, también hay un cambio de la negatividad 
a la absorción en un enfoque positivo que contrarresta la depresión y la ansiedad y promueve 
el bienestar mental.
La investigación cualitativa que produce temas narrativos sugiere formas adicionales en 
que la actividad musical puede beneficiar la salud mental (Orjasaeter et al., 2017; Perkins et 
al., 2016; Solli et al., 2013). Estos temas incluyen el desarrollo de fortalezas y recursos que 
contribuyen a una identidad positiva, convirtiéndose en una persona completa con múltiples 
identidades, conexión con la vida a través del ritmo y sentido de propósito a través de la 
progresión y la expresión creativa. Cada uno implica una inmersión en experiencias positivas 
y una desconexión de la negatividad.
Cómo la actividad en general beneficia la salud mental
16 Estados y procesos para la salud mental
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