Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
892 P A T O G E N I C I D A D E I N M U N O L O G Í A Los Enterococcus faecium resistentes a la vancomicina (VRE) y algunas cepas aisladas de Mycobacterium tuberculosis y Can- dida albicans también han desarrollado resistencia a todos los fármacos antimicrobianos conocidos. La resistencia a los anti- bióticos puede ser minimizada si los medicamentos solo se uti- lizan para el tratamiento de enfermedades susceptibles y se dan en dosis suficientemente altas y durante el tiempo suficiente para erradicar la población microbiana del hospedador, antes de que puedan propagarse mutantes resistentes. La combina- ción de dos agentes antimicrobianos no relacionados también puede reducir las resistencias; es menos probable que una cepa mutante resistente a un antibiótico también sea resistente al segundo antibiótico. Sin embargo, ciertos plásmidos R comu- nes confieren resistencia a múltiples fármacos y hacen que la terapia con varios antibióticos sea menos útil como estrategia de tratamiento clínico. Prevención de la resistencia antimicrobiana Para evitar una mayor aparición de cepas de Mycobacterium tuberculosis resistentes a múltiples fármacos (MDR, del inglés multi-drug-resistant) y de cepas resistentes a antibióticos de Staphylococcus aureus, Enterococcus faecium y Candida albi- cans, los centros para el control y prevención de enfermeda- des de los EE.UU. proporciona directrices (resumidas en la Tabla 27.9) que destacan la importancia de la prevención de la infec- ción, del diagnóstico rápido y concluyente y del tratamiento de infecciones, usando los agentes antimicrobianos con prudencia, y evitando la transmisión de los patógenos. Si se detiene el uso de un antibiótico concreto, la resisten- cia a ese antibiótico se puede revertir, al menos temporal- mente, en el curso de varios años. Por otra parte, organismos resistentes a los antibióticos pueden persistir, por ejemplo en el intestino, durante algún tiempo. Esto implica que la efica- cia de algunos antibióticos puede restablecerse suspendiendo el uso del antibiótico, pero solo siguiendo un plan prudente y cuidadosamente controlado de reintroducción y de uso futuro aureus resistentes a la meticilina (MRSA, de methicillin-resis- tant Staphylococcus aureus; la meticilina es una penicilina semisintética) ( Sección 29.9). Aunque las infecciones por MRSA ocurren con mayor frecuencia en los ambientes hospi- talarios, también causan un número significativo de infecciones comunitarias. Un número cada vez mayor de cepas MRSA han desarrollado de forma independiente una reducción en la sus- ceptibilidad también a la vancomicina (cepas VISA, del inglés Staphylococcus aureus vancomycin intermediate). Otras bacilos Gramnegativos Shigella dysenteriae Salmonella spp. Neisseria gonorrhoeae Pseudomonas aeruginosa* Haemophilus influenzae Acinetobacter spp. Candida albicans Mycobacterium tuberculosis* Salmonella typhi Haemophilus ducreyi Streptococcus pneumoniae 1950 1960 1970 1980 Año 1990 2000 2010 2015 Staphylococcus aureus Shigella spp. Enterococcus faecalis*Gramnegativas Grampositivas Hongos Grampositivas/ ácido-alcohol resistentes Figura 27.35 Aparición de resistencia a los fármacos antimicrobianos en algunos patógenos humanos. Los asteriscos indican que algunas cepas de estos patógenos ya no pueden tratarse con los fármacos antimicrobianos conocidos. Tabla 27.9 Directrices para la prevención de la resistencia a los fármacos antimicrobianos Directiva Acción/ejemplos Justificación Vacunar para prevenir enfermedades comunes Inmunizar con las vacunas necesarias y recomendadas. La inmunización previene enfermedades que pueden requerir tratamiento antimicrobiano. Evitar procedimientos invasivos innecesarios Evitar catéteres, biopsias, etc. si no es absolutamente necesario. Los procedimientos parenterales aumentan el riesgo de exposición a patógenos. Identificar y atacar el patógeno Utilizar el antibiótico que se dirija selectivamente al patógeno que causa el daño. Por ejemplo, tratar unas anginas causadas por estreptococos con penicilina en lugar de eritromicina. La exposición a antibióticos de espectro más amplio es innecesaria y puede dañar la microbiota local y esto conducir a la infección por patógenos oportunistas. Tratar con el fármaco antimicrobiano eficaz más antiguo Por ejemplo, el tratamiento de unas anginas causadas por estreptococos con penicilina en lugar de vancomicina. El tratamiento con los últimos antimicrobianos facilita la selección potencial de resistencias. Monitorizar el tratamiento Suspender el tratamiento transcurrido el tiempo indicado. El tratamiento innecesario potencia la selección de resistencias a los antibióticos. Romper la cadena de contagio Aislar a los pacientes cuando sea práctico y llevar a cabo una buena limpieza e higiene personal. Reducir el contacto y la práctica de una buena higiene limita la potencial contaminación cruzada del personal sanitario, proveedores y clientes. Acceso a expertos Consultar con los equipos de atención médica para el control de la infección. Los expertos locales pueden informar mejor sobre la selección de la terapia con antibióticos. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
Compartir