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M I C R O B I O L O G Í A D I A G N Ó S T I C A 893 U N ID A D 5 individuos infectados (Figura 27.37). El saquinavir, que se une al sitio activo de la proteasa del VIH, se diseñó basándose en la estructura tridimensional conocida del complejo proteasa‒sus- trato. La proteasa del VIH normalmente escinde una proteína precursora codificada por el virus para producir piezas de la nucleocápside del virus maduro y activar la enzima transcrip- tasa inversa necesaria para la replicación ( Secciones 8.10 y 9.11). El saquinavir es un péptido de alta afinidad análogo de la proteína precursora del VIH y desplaza el auténtico sustrato de la proteína, inhibiendo así la maduración del virus. Otros compuestos inhibidores de la proteasa diseñados por ordena- dor se están usando como medicamentos antivíricos para el tra- tamiento del VIH/sida. Nuevas dianas para los antibióticos Los antimicrobianos experimentales tradicionales eran biomo- léculas aisladas a partir de fuentes naturales, tales como Strep- tomyces o Penicillium, que eran analizadas sistemáticamente en busca de la actividad antimicrobiana. Estas fuentes y sus deri- vados semisintéticos aislados mediante los métodos de la quí- mica combinatoria y de diseño por ordenador han sido en gran parte agotados. Una clave para superar este problema es seleccionar antibió- ticos que interaccionen con dianas que están relativamente sin explotar. Una segunda estrategia es aumentar la sensibilidad del ensayo para seleccionar antibióticos que se producen en canti- dades más pequeñas que las reconocidas por los métodos tradi- cionales de análisis de susceptibilidad. La platensimicina (Figura 27.31) fue descubierta usando estos principios. Es el primer fár- maco antimicrobiano enfocado para alterar la biosíntesis de lípidos bacterianos y es especialmente activo contra patógenos para prevenir la recurrencia de la resistencia. Por último, como veremos a continuación, se están desarrollando nuevos agentes antimicrobianos. MINIRREVISIÓN Indique los seis mecanismos básicos de la resistencia a los antibióticos entre las bacterias. ¿Qué prácticas fomentan el desarrollo de patógenos resistentes a los antibióticos? 27.18. Nuevos fármacos antimicrobianos A la larga se desarrollarán resistencias a cualquier fármaco anti- microbiano. Aunque un uso apropiado y prudente puede pro- longar o incluso restablecer la aplicación clínica eficaz de los fármacos disponibles, la solución a largo plazo del problema de la resistencia a los antimicrobianos requiere el descubrimiento o el diseño y desarrollo continuo de nuevos fármacos. Los candidatos a posibles fármacos antimicrobianos deben ser evaluados en cuanto a eficacia y toxicidad en animales y, finalmente, estudiados en ensayos clínicos en humanos. Todo este proceso tarda normalmente entre 10 y 25 años hasta que un medicamento es aprobado para su uso clínico. Cada año, la industria farmacéutica gasta hasta 4.000 millones de dólares en el desarrollo de nuevos fármacos antimicrobianos y cada nuevo fármaco aprobado para uso humano cuesta a la industria más de 500 millones de dólares de inversión inicial. Diseño de nuevos fármacos antimicrobianos Los análogos nuevos de compuestos antimicrobianos existentes suelen ser eficaces debido a que los nuevos compuestos tienen un mecanismo de acción ya probado. El análogo, en realidad, puede ser más eficaz que el compuesto original y, dado que la resistencia al antimicrobiano se basa en el reconocimiento estructural, los análogos pueden no ser reconocidos por los factores de resistencia. Por ejemplo, la Figura 27.29 muestra la estructura de la tetraciclina. Usando tetraciclina natural como molécula inicial, las sustituciones químicas sistemáticas en los cuatro sitios del grupo R pueden generar una serie casi intermi- nable de análogos de la tetraciclina. Utilizando esta estrategia básica, se han sintetizado análogos semisintéticos no solo de la tetraciclina, sino también de antibióticos �-lactámicos (Sección 27.13) y de la vancomicina (Figura 27.36). El hallazgo de nuevos compuestos antimicrobianos es mucho más dif ícil que la obtención de análogos de fárma- cos existentes porque los nuevos compuestos antimicrobianos deben actuar en sitios especiales en las rutas metabólicas o han de ser estructuralmente diferentes a los compuestos existentes para evitar los mecanismos de resistencia conocidos. La tecno- logía informática y los métodos de biología estructural hacen posible modelar y diseñar nuevos compuestos y maximizar la unión y la eficacia en un ambiente virtual a un costo relativa- mente bajo. Uno de los éxitos más espectaculares en el diseño de dro- gas dirigido por ordenador es el saquinavir, un inhibidor de proteasa que se utiliza para disminuir la velocidad de multi- plicación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en H3C NH2 H2N NHCH3 CH3 H HN HOOC HO HO OH H N H N H N N H N H HO O O O OH OH OH OH O O O O O O Cl OH Vancomicina O O O O Cl Figura 27.36 Vancomicina. En los últimos años se ha desarrollado una resistencia intermedia a la estructura parental de la vancomicina. Sin embargo, la modificación en la posición señalada en rojo por sustitución de un grupo metileno (=CH 2 ) por el oxígeno del carbonilo restaura gran parte de la actividad perdida. Como la penicilina, la vancomicina funciona impidiendo la transpeptidación del peptidoglicano y es más eficaz frente a patógenos grampositivos. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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