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GINECOLOGIA (141)

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120 Ginecología general
SECCIÓ
N
 1
quirúrgica extensa de genitales puede evitarse o diferirse con los 
cuidados vulvares apropiados, la nutrición y la colaboración muy 
cercana con un gastroenterólogo. En caso de que el tratamiento 
quirúrgico sea necesario, se intenta extirpar los trayectos fi stulo-
sos individuales. La vulvectomía total se utiliza sólo en casos de 
enfermedad extensa. Sea cual sea el tratamiento, la recurrencia es 
frecuente.
Enfermedad de Behçet
Ésta es una vasculitis sistémica crónica y rara, que muy a menudo 
afecta a personas entre los 20 y los 39 años, con antepasados asiá-
ticos y del Oriente Cercano. La enfermedad se caracteriza por 
lesiones mucocutáneas (de ojos, boca y genitales) y la vasculitis 
sistémica acompañante. Las úlceras de boca y genitales tienen un 
aspecto similar al de las aftosas y casi siempre se curan en 7 a 10 
días. Sin embargo, el dolor que las acompaña puede ser debilitante. 
El tratamiento de las lesiones se asemeja al de las úlceras aftosas.
Se desconoce el origen exacto de la enfermedad de Behçet, pero 
se sospecha la participación de factores genéticos e infecciosos. La 
vasculitis predomina en el cuadro patológico pero también puede 
afectar cerebro, tubo digestivo, articulaciones, pulmones y grandes 
vasos. Con tal base, en pacientes con sospecha de padecer enferme-
dad de Behçet, se recomienda consulta con un reumatólogo para la 
práctica de estudios adicionales y tratamiento.
 ■ Trastornos de la pigmentación
En todo tacto ginecológico, es indispensable revisar con cuidado 
la pigmentación de la piel. En la práctica clínica, por lo común 
se observan variaciones benignas, en especial en mujeres con piel 
oscura. Las zonas de hiperpigmentación por lo regular se detectan 
en los labios menores y la horquilla; tienden a ser bilaterales, simé-
tricas y uniformes en tono y textura. Con la distensión suave, hay 
atenuación uniforme del color. Las anomalías focales deben des-
pertar la sospecha de algún cuadro premaligno o maligno y obligar 
inmediatamente a obtener una muestra para biopsia y así evitar un 
retraso innecesario en el diagnóstico. Como se expone en el capí-
tulo 29, la neoplasia intraepitelial de grado alto y el cáncer invasor 
pueden asumir al principio la forma de lesiones hipopigmentadas 
o hiperpigmentadas, con síntomas o sin ellos. El melanoma ocupa 
el segundo lugar en frecuencia entre los cánceres de la vulva y sus 
características se exponen en el capítulo 31 (pág. 803).
Nevo
Por lo general, los nevos adquiridos aparecen en la adolescencia 
en zonas expuestas a la luz solar, aunque la piel de la vulva no está 
exenta de afectación (Krengel, 2005). A diferencia de ello, pueden 
detectarse nevos congénitos en cualquier superfi cie cutánea y en 
personas de cualquier edad. Los nevos pigmentados justifi can la 
vigilancia minuciosa, porque >50% de todos los melanomas surge 
de nevos preexistentes.
Los nevos se clasifi can en tres grupos primarios: de unión, com-
puestos e intradérmicos. Los primeros tienen <1 cm de diámetro, 
son planos, con mínima elevación superfi cial y derivan de mela-
nocitos intraepidérmicos. Su color es uniforme y los bordes están 
perfectamente defi nidos. Este tipo de nevo es el que tiene mayores 
probabilidades de transformarse en cáncer. Los nevos compues-
tos abarcan la dermis y la epidermis. Las lesiones muestran bordes 
regulares y su diámetro varía de 4 a 10 mm. Conforme transcurre 
el tiempo, las lesiones evolucionan y llegan a ser nevos intradérmi-
Acantosis nigricans
Ésta se caracteriza por zonas (placas) con márgenes indefi nidos, de 
carácter verrugoso, pardas a negras. Los cambios de manera típica 
se localizan en pliegues de la piel, en particular en cuello, las axilas 
y los pliegues genitocrurales (fi g. 17-6).
La acantosis nigricans suele vincularse con trastornos como 
obesidad, diabetes mellitus y síndrome de ovario poliquístico. Por 
ello, si las manifestaciones de las entidades patológicas anteriores 
se acompañan de acantosis nigricans, está justifi cada la detección 
sistemática adecuada. Como elemento común de las tres enferme-
dades, según se piensa, la resistencia a la insulina con hiperinsuline-
mia compensadora induce el engrosamiento cutáneo propio de la 
acantosis nigricans. La insulina se liga a los receptores del factor de 
crecimiento similar a la insulina (IGF, insulin-like growth factor) y ori-
gina proliferación de queratinocitos y fi broblastos dérmicos (Cruz, 
1992; Hermanns-Le, 2004). Con menor frecuencia, la acantosis 
nigricans es ocasionada por otros trastornos con resistencia insulí-
nica o de factores de crecimiento de fi broblastos (Higgins, 2008).
El tratamiento de la acantosis nigricans no ha sido valorado en 
estudios con asignación al azar. Sin embargo, las lesiones pueden 
mejorar si la persona disminuye de peso y con ello aminora la resis-
tencia a la insulina. Aún más, en quienes se administró metformina 
para control de la glucemia, se demostró mejoría en la acantosis 
nigricans (Romo, 2008).
Enfermedad de Crohn
Se sabe que incluso 33% de mujeres con la enfermedad mencio-
nada muestran afectación anogenital que de manera típica abarca 
los pliegues inguinales, genitocrurales e interlabiales. Estas lesio-
nes pueden anteceder a las manifestaciones del tubo digestivo y el 
edema quizá constituya la primera manifestación vulvar. Las lesio-
nes ulteriores pueden abarcar las úlceras características “cortadas a 
pico” con abscesos y también fístulas de las lesiones de la zona infe-
rior del aparato genitourinario, que van al ano y al recto (fig. 4-8).
El tratamiento de la enfermedad de Crohn del tubo digestivo 
suele benefi ciar a la mujer con lesiones externas de la misma enfer-
medad. Las lesiones vulvares sin relación con la actividad de la 
enfermedad del tubo digestivo puede mejorar con corticoesteroides 
tópicos o intralesionales o metronidazol tópico. La intervención 
FIGURA 4-8. Enfermedad de Crohn de la vulva. En este tipo de enfer-
medad, suelen identificarse úlceras “de corte nítido” en los pliegues 
genitocrurales y el perineo. (Fotografía proporcionada por el Dr. F. 
Gary Cunningham.)
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	GINECOLOGÍA�������������������������������������������������
	SECCIÓN 1 GINECOLOGÍA GENERAL�������������������������������������������������������������������������������������������������������
	4. TRASTORNOS BENIGNOS DE LA PORCIÓN INFERIOR (...)�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������
	LESIONES VULVARES�������������������������������������������������������������������
	TRASTORNOS DE LA PIGMENTACIÓN�������������������������������������������������������������������������������������������������������

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