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Teorico del 25 de marzo doc

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Teórico 25 de marzo-Althusser-Marx, dos primeros capítulos del Capital / El dinero
La idea es ir armando nuestro propio marco conceptual y teórico de los textos que vamos a ir viendo semana a
semana.
Cuando leemos el texto de Marx, no estamos lo estamos estudiando a él, sino estamos acercándonos al texto con
una serie de preguntas. Nos acercamos al texto para ondar en otras cosas. En principio la idea es pensar que tienen
que ver estas lecturas que hacemos de marx con lo que señalaba la semana pasada c la ruptura que plantea
Althusser.
Permite pensar e ir componiendo este problema de la Ideología.
No vamos a encontrar en estos capítulos del capital una teoría ideológica, ni siquiera aparece la palabra ideología.
Nosotros somos los que vamos a leer ese texto con algunas pistas que tomamos de Althusser, pensar en que medidas
algunas criticas que son tomadas de “economía política”, nos dan unas primeras herramientas para descomponer esa
unidad.
Tres premisas que señalaba Althusser en Marx, para pensar el problema de la ideología
1- El marxismo en si mismo es una ruptura con la ideología dominante, como puesta teórica el marxismo,
produce, se constituye como teoría en el mismo momento que intenta romper con formulaciones filosóficas
que resultan compatibles , que forman parte de una formación integral. El marxismo se constituye, es a si
mismo a partir de esas formulaciones teóricas
2- Porque rompe con esas formulaciones ideológicas, puede pensar las modificaciones que estas tienen como
formulaciones históricas.
3- En la medida en que se comprende esa doble relación de ruptura, que el marxismo es ruptura, y porque es
ruptura puede pensar aquello que rompe, en la medida en que se comprende esa doble condición es que
puede producirse en el marxismo una teoría (de la ruptura) (¿?) no se escucha bien.
Por estas tres premisas es que vamos a atravesar la idea de marx, apoyándonos en un artículo de Althusser. Intenta
pensar el problema de la ideología en marx y con ese problema lee o ve un cruce entre el marxismo y el psicoanálisis
lacaniano. Articulación a lo largo de la historia del marxismo con distintas vertientes del psicoanálisis. Por acá avanza
Althusser en esta teoria de la ideología.
En este sentido zizzek también a partir del capital, tomando el fenómeno de la forma y mercancía. Postura de
antihumanismo, que tiene a cuento también ese cruce de marxismo y psicoanálisis que plantié hace un momento
porque lo que va a decir Zizzek es que el modo en que Marx despliega y analiza esta noción de forma-mercancía,
supone en gran medida un escándalo para la categoría de sujeto económico, es decir que la matriz que Marx
descubre en el funcionamiento de esa forma, pone en cuestión esta idea de sujeto y particularmente la categoría de
sujeto trascendental, que es de alguna manera lo central d ela filosofía del pensamiento moderno. La idea de sujeto
trascendental coloca a la subjetividad como ofreciendo esa matriz al pie del conocimiento lo que marx va a señalar es
que esa matriz es en si misma el resultado de un proceso histórico de relaciones sociales.
Marx descubre los análisis de la génesis de la mercancía que la propia estructura de la conciencia se apoya en el
funcionamiento histórico de las relaciones sociales y más todavía que los hombres que protagonizan esas relaciones
sociales no son concientes de ese proceso. Es decir, la conciencia es producto de un proceso social que es inconciente
para los protagonistas de ese mismo proceso.
Tiene relación con el humanismo o con el anti-humanismo porque como veíamos en Althusser la semana pasada,
esta idea de humanismo supone de alguna manera hacer que esta figura del sujeto conciente acerque a la categoría
de conciencia un punto de partida para la explicación de los procesos históricos, un punto de partida para la
explicación de la filosofía, de la producción de sentido, etc.
De alguna manera dice Zizzek que todo lo que plantea Marx en este tratamiento que ofrece de la forma-mercancía es
que la conciencia no es el punto de partida, ni es tampoco la esencia que esos procesos sociales vendrían a expresar.
Para poder entender esto, hay que situarse en determinado nivel de análisis. Zizzek rescata de Marx el tipo de
estructuración analítica que desarrolla marx para llegar a esta noción de forma-mercancía. Esta idea de
estructuración analítica tiene que ver con lo que se llama teoría crítica, producir un análisis crítico de una teoría
histórica y encontrar en ellos aquello que sus protagonistas no logran ver.
El elemento original que va a aportar Zizzek y que según explicita retoma de la tradición psicoanalítica es que de lo
que se trata en una lectura crítica no es lo de develar algo que se oculta tras un proceso social. Esta idea de ver algo
que se escapa a sus propios protagonistas se centra en ver las formas que toman esas relaciones sociales.
Y en este sentido para pensar el problema de la ideología en esta versión que hace marx y que termina en el
fetichismo de la mercancía lo que va a decir Zizzek es que hay que prestar atención a las formas que toman en el
proceso de producción la noción de categoría de valor. La idea de este fetichismo del que habla marx no es descubrir
lo que esta mercancía oculta sino dar cuanta del mecanismo de funcionamiento en el que se produce y reproduce
esa forma-mercancía.
De alguna manera Zizzek está discutiendo con los textos que hay para leer con una lectura bastante tradicional en
relación con el fetichismo de la mercancía y va a aparecer otro autor que va a retomar esto que es Balibar.
Avanzar y pensar que nos dice acerca de ese modo social, de esa formación social, interrogarse respecto a la
implicancia social que tiene ese funcionamiento, ver que es lo que hace que se construya y funcione socialmente,
que sea sostenida y reproducida en cada uno de los actos individuales que protagonizan esa sociedad.
Lo que voy a hacer es desplegar un poquito el texto de Marx para poder desplegarme en el texto y marcar lo que
habla Zizzek.
Zizzek dice que el problema de la mercancía no está en el contenido oculto sino en la forma, entonces dice que el
problema es determinar ese núcleo oculto de la mercancía, ese núcleo oculto que es la determinación de valor, la
manera en la cual el trabajo asume esa forma-valor mercancía y en ella asume su carácter social.
Marx intenta (en el prólogo) describir la ley económica que preside el movimiento de la sociedad moderna
entendiendo que se pueden estudiar estas leyes como leyes naturales, leyes y tendencias que actúan y se imponen
como una gran necesidad, que se imponen a los hombres que viven en esa sociedad como leyes de la naturaleza. Se
imponen de manera involuntaria, que se escapa. Si bien son leyes que tienen que ver con el modo de organización de
la vida de los hombres no obstante se imponen a ellos, a su vida, a sus percepciones y decisiones, como leyes
objetivas, en el mismo sentido que las leyes naturales. A esto denominan de alguna manera la Tesis de la
determinación. La idea es que la vida puede ser leída a partir del modo en que los hombres se dan, el modo que la
sociedad toma para producir su propia subsistencia. Esa frase que dice que es la vida la que determina la conciencia
puede ser traducida en este texto de marx y en esta clave.
Podemos leer la vida social comenzando con ver el modo de producción, el tipo de relaciones que están relacionadas
con la organización productivas de esa sociedad, como se organizan para producir aquello que necesitan para vivir,
como producen, en que división de trabajo, con que reparto de roles, que tipo de consumo tiene ese modo de
producción. Leyendo esas dimensiones tenemos, dice marx, de alguna manera la anatomía de esa sociedad. Así hay
que estudiar la sociedad. En este marco, en esta propuesta, marx desarma el concepto de fetichismo, algo que
aparece y se presenta como una abstracción, viendo en que medida esto tiene que ver con esos elementos
estructurales de producción. Esto es la célula del modo de producción capitalista, la forma-mercancíaes la formula
económica de la sociedad capitalista.
Vamos a encontrar en relación a esto dos esquemas. Un modo de pensar general que permite colocar la dimensión
ideológica, que tipo de determinación supone la teoría marxista que es aquella sobre la que vamos a avanzar en
conceptos psicológicos y para eso tenemos que entender lo de la determinación natural. Por otro lado, entender, ver
en que medida algunas pistas se puede ver y pensar que estos fenómenos ideológicos aparecen en el fetichismo de la
mercancía de marx.
En el primer capitulo de la mercancía, Marx va a decir que la mercancía es generada por un doble valor que tienen
los objetos que circulan producidos en el modo de producción capitalista. Un valor que el llama valor de uso que
tiene que ver con las características propias y concretas de los objetos, sus rasgos cualitativos y otra que depende del
grado de necesidad que satisface. En la sociedad capitalista hay una multiplicidad de valor, el valor de cambio es ese
valor que tienen los objetos inmersos en una relación de mercado que va a permitir llegar a esta idea de
forma-mercancía. Ese valor de cambio en principio, no tiene que ver con esos rasgos cualitativos de los objetos sino
con los rasgos cuantitativos que son del orden de la forma. En este sentido si decimos que la forma-mercancía es la
célula de esa anatomía que son las leyes económicas de la vida social hablamos de una forma-relación que nos ubica
en la forma de una relación social, es decir, cuando interrogamos esa forma-relación de la mercancía interrogamos la
misma relación social que podemos encontrar a su vez la formación social de esa vida entorno a la mercancía. Para
entender porque Marx habla de valor hay que situarse en la escena del intercambio. Para esto parte de una idea
simple de trueque, que establecen una relación. Hay que determinar en virtud de que y mediante que mecanismo se
legitima ese intercambio, mediante que mecanismo social, se establece socialmente esas variables de valor. Hay que
establecer en virtud de que se pueden poner en relación estos dos objetos producidos en el marco del capitalismo.
En principio lo primero que va a decir Marx es que lo que tienen en común estos dos productos es que en ambos hay
trabajo humano incorporado, las dos fueron producidas por el hombre. Esto no es un descubrimiento de Marx sino
de Smith y la teoría clásica.
Marx tiene una insistencia y es entender y explicar que esta relación suena imposible en el marco del capitalismo. Lo
que hace el producto del trabajo humano en una mercancía son las condiciones sociales en el marco de las cuales se
produce ese valor de cambio. Es decir, el valor es un rasgo social, es un producto social. Por eso Marx insiste que las
mercancías no tienen que ver con los atributos de los objetos sino que tienen que ver con el momento social en el
que se inscriben y el momento en el cual son producidos para la circulación.
Marx dice, si la forma-mercancía pone en relación al objeto con todo el universo de mercancías que se producen en
esa estructura social. En el acto de intercambio se produce una interconexión entre todos los productos de esa
sociedad. Es decir, en que medida para establecer esta equivalencia como legítima, lo que hay puesto en juego es
todo el sistema social de relaciones que en gran medida tiene que ver con el trabajo, los atributos cualitativos del
trabajo. Lo que es comparable es el grado de trabajo invertido en esa producción, lo que funciona como operador de
esa relación y que hace que sea equivalente socialmente es que para realizar una guitarra se emplea dos horas de
trabajo social por cada hora de trabajo social que se emplea para fabricar una bicicleta. Como se hace para hacer del
trabajo que en realidad tiene características cualitativas, donde se establece esa abstracción que borra el tiempo del
trabajo de esos aspectos cualitativos, Marx va a decir en el mercado, en la propia operación de intercambio, en el
momento, en el mismo momento que se intercambia una guitarra por una bicicleta las propias características
cualitativas de trabajo que se invierte se borran y ese trabajo es abstraído como trabajo socialmente necesario. Los
distintos trabajos se vuelven homogéneos a nivel social y aparecen como si fueran expresiones, encarnaciones, de
esa unidad abstracta socialmente construida que es el tiempo socialmente necesario.
Esa relación de intercambio no es casual, sino socialmente necesaria, tiene una sistematicidad social, no es el precio
el que regula el intercambio sino al revés, el intercambio es el que regula esto. Lo que hace Marx es discutir con las
leyes de economía política clásica que entienden que los hechos de intercambio producen el precio a partir de
decisiones libres de hombres racionales que viven dentro y fuera del mercado, que ese precio es el resultado de esa
infinidad de operaciones de intercambio. Marx va a decir que esos hechos de intercambio no son hechos libres sino
socialmente necesarios, que resultan de leyes económicas que organizan la vida social en su conjunto. Esta idea de
que lo que se pone en juego en cada acto de intercambio es todo el sistema de relaciones, en esta medida de
equivalencia, convierte al sujeto en mercancía, a su autor en productor de mercancía y al tiempo en tiempo
socialmente abstracto. Todo el proceso de producción capitalista esta inscripto en ese acto individual y libre de
intercambio. Y en ese sentido los individuos que intervienen en ese acto, no determinan.. no hay nada que
determinen por ellos mismos, no hay nada que intervenga en la determinación de esa forma equivalencial de los
productos en esa relación de intercambio, son los individuos los que resultan “abstractos” en esa relación de
intercambio, lo sepan o no, lo quieran o no. En realidad, no lo saben pero lo hacen.
Así de alguna manera podemos entender porque Marx habla de fetichismo de la mercancía. Porque a partir de los
individuos “libres” que acuden libremente al mercado, que viven este acto de intercambio como si el precio fuera un
atributo de esos objetos, sin embargo actuamos como si creyéramos esto, que hay cosas que valen mas o menos
porque tienen tal o cual característica. La ridiculez de esto tiene que ver con un tipo de normalidad social en la que
operamos. Esta operación de equivalencia tiene que operarse socialmente, entra en juego el dinero. Viene a
funcionar en este sistema como una suerte de consecuencia necesaria, es una consecuencia de esa relación de
intercambio que pone en juego esa forma-mercancía, es la objetivación de esa relación. Operamos como si el objeto
fuera la encarnación de ese valor que expresan cada uno de los productos que compramos. En este sentido es Balivar
el que señala que de alguna manera lo que aparece en este despliegue de la forma-mercancía es el reconocimiento
de una objetividad complementaria, el hecho de que las relaciones entre valor y cantidad que otorga el mercado, le
otorga mayor credibilidad a esa función de objetivación que viene a cumplir el dinero. Esas leyes de la economía se
presentan como inestables, como mecanismos de regulación objetiva a los sujetos que se inscriben en esos procesos,
son de alguna manera leyes objetivas desde el punto de vista de los objetos que participan de esas relaciones
sociales.
Por eso, cuando decimos fetiche, desde balivar es también pensar como opera esa objetividad social, esa dimensión
de leyes socialmente necesarias que se imponen a las acciones de los sujetos de modo objetivo. No se trata
solamente que allí haya un modo de producción real sino de pensar como operan esas leyes en la relación social.
El dinero
Lo que subraya balivar cuando habla de objetividad complementaria es que en los actos concretos de intercambios
que realizan esas formas-mercancía son producto de la propia dinámica de la vida social, se produce en una génesis
que es histórica que depende de cómo se va produciendo estas sociedades. Marx señala que para que aparezca esta
forma-mercancía, el valor funcional, solamente es posible en el capitalismo,porque se tienen que dar una serie de
condiciones históricas, por ejemplo, la forma de propiedad.
Lo que dice balivar es que si los hombres en sus prácticas concretas asumen, reproducen el fetichismo, operan
guiados en ese fetichismo, la mercancía como el dinero adquiere un estatuto ideal de libre abstracción, que ordena y
organiza toda la producción. Si los hombres soporten esta abstracción y actúan conforme a ella, no es porque estén
inmunizados, sino porque socialmente esa abstracción regula de hecho las relaciones sociales, es a la vez abstracta y
objetiva, no depende de la voluntad de cada uno de los hombres que participan de ese proceso ni tampoco de su
conciencia.
Marx cree que el dinero no se viene a agregar como un suplemento a la noción de intercambio. En toda relación de
intercambio hay un polo equivalencial y un polo relativo. La forma relativa del valor tiene que ver con la
intercambiabilidad de la forma mercancía. Para que esto funcione de esta manera lo que hay aquí supuesto es un
tercer término que funciona como creador de esta noción.
El dinero viene a encarnar esa función de producción. El dinero es en si mismo una mercancía, es un objeto
producido en una sociedad capitalista con las mismas normas, adquiere un conjunto de características particulares.
El dinero es una mercancía que se caracteriza por ser puro valor de cambio. La forma mercancía totaliza la vida social.
Esto quiere decir que la función que tienen dinero no es solamente la de permitir operar de equivalencia entre todas
las mercancías presentes en la vida social. Sino que tiene la función de operar de equivalencia con todas las
mercancías posibles en la vida social. Una vez que aparece el dinero como encarnación de esa función como soporte
material de ese sistema de relaciones lo que encarna es todo el sistema de relaciones. Lo que pone en relación el
dinero no es una relación con una mercancía, sino con la serie infinita de mercancías. Y su valor no se expresa en otra
mercancía, su valor se expresa en esa serie infinita de mercancías. Lo que señala la aparición del dinero en cierto tipo
de sociedad, es que la forma mercancía se extendió lo suficiente como para totalizar las relaciones sociales. Esta
forma atraviesa, organiza todas las relaciones sociales y estamos entonces en el capitalismo. Dice Marx que en la
mercancía se asume la forma de una objetivación del producto del trabajo, la posibilidad de poner en comparación
los distintos trabajos. Y en este sentido va a señalar que la mercancía es históricamente posible en una sociedad "en
que la igualdad humana alcanza la firmeza de un prejuicio popular. Uno podría tomar estas frases y pensar que no
soporta para pensar el problema de la ideología, en qué sentido una estructura pequeña de la industria básica de las
relaciones de producción requiere inscribirse en una sociedad en la que la igualdad es un prejuicio popular. Y uno
puede pensar igualdad en qué sentido y entonces por ejemplo igualdad de los hombres libres que acuden al
mercado, la igualdad de los hombres libres para vender su fuerza de trabajo, la igualdad entre los distintos tiempos
de trabajo. De alguna manera esta figura del fetichismo de la mercancía apunta a pensar el dispositivo de
naturalización de un orden social. En qué medida para funcionar este orden social es vivido por sus sujetos como
natural, como si las leyes que los rigen fueran leyes objetivas. Dice Marx que al equiparar unos con otros como
valores de distintos productos, lo que hacen los hombres es equiparar entre si sus trabajos, es decir objetivar lo como
encarnaciones de trabajo abstracto. No lo saben pero lo hacen. El valor no sea inscripto que es, sino que convierte a
todos los productos del trabajo en expresiones materiales del trabajo abstracto. En estas frases de Marx podemos
también leer algunos rasgos que van a permitir pensar el problema de la ideología. Por un lado la idea del carácter
invertido, la inversión tiene que ver con la confusión de causas y fines, de vivir como origen de un proceso aquello
que es resultado; de vivir como fundamento de un proceso, aquello que es resultado de un largo proceso de
relaciones sociales. De vivir como objetivo el dinero aquello que no es sino el resultado de procesos de intercambios
populares. El carácter evolutivo es una inversión, un rasgo, que nos va a permitir pensar algunos aspectos de la teoría
marxista.
Otra dimensión, otro rasgo que aparece en este fetichismo de la mercancía es el carácter históricamente necesario
de la mercancía. Esto les permite operar según dice balivar hacia la pregunta de como opera socialmente esa forma
mercancía y que consecuencias tiene, que quiere decir que sea el producto de una necesidad social. Se vive como
leyes objetivas, producto de la naturaleza aquello que es producto del hombre. Por otro lado, el desconocimiento, los
hombres desconocen la lógica de ese proceso del que participan. Y esta idea va a aparecer varias veces en el segundo
capítulo. Cada vez que Marx de cuenta del lugar en donde los propios hombres que viven el proceso lo persiguen va a
aparecer entrecomillada la categoría de hombre libre, libre consumidor, en la que además sostienen y reproducen
esa lógica que se les escapa, no es aprensible a esa lógica de conocimiento. Hay un foco de pensamiento social, una
forma de pensamiento social para Zizzek que no tiene la forma de conciencia individual y le va a permitir pensar de
que manera abordar esa idea de la objetividad complementaria, resulta un escándalo para la propia teoría. Descubrir
el lugar en donde los hombres se inscriben, se reconocen, implica un proceso social que es el lugar q le asignen en su
conciencia, es el lugar de un desconocimiento, no de cualquier desconocimiento sino el que hace que participen de
una formación social determinada. Lugar que los inscribe como reencarnación de ese sistema social determinado.
Por eso, el pensar en el problema de la ideología exige esa ruptura, pone en escena esa ruptura. Decir que la
conciencia no es el punto de partida para pensar la lógica de este proceso social un escándalo.
El fetichismo es un fenómeno que debe ser descifrado, es un misterio, que tiene una gravitación que a los individuos
se les escapa. Para Balivar todo esto es un paso previo para la segunda operación que es entender en que medida
funciona ese mecanismo, porque los individuos participan de esa abstracción, porque la desconocen, que nivel de
conocimiento y eficacia histórica tienen. Podríamos decir que a este segundo problema tendríamos que llamarlo
problema de la ideología.
En este sentido, para avanzar con Balivar porque él permite construir una cierta lectura de este proceso. Lo que
permite su texto a partir de una posición althusseriana es detectar estas otras hebras más estructuralistas del
fetichismo de la mercancía. En ese sentido lo que dice es q una vertiente creo que las cosas tienen que ver con esta
manera de objetividad social que tiene la forma-mercancía con esta idea de que lo que es realmente objetivo es
aquello que ese escapa de la conciencia de los individuos.
Materialismo, tiene como contrafigura esta categoría de conciencia. Para entender esto del materialismo histórico
antes pensar la densidad de esa frase de que no es la conciencia la que determina la vida sino la vida la que
determina la conciencia. Parece una frase simple pero no lo es. Para entender el problema de la ideología hay que
entender el problema de la conciencia y como viene a ser discutida en todos estos autores. La categoría de
conciencia es una categoría central.
Marx explica en la ideología alemana que lo Ideológico es del orden de lo imaginario, contrapuesto a lo real, son
representaciones falsas de la realidad. Balivar dice que uno podría leer esto en clave de una construcción ilusoria que
debe ser disipada por el conocimiento. Conocer las leyes objetivas es de alguna manera desmitificar esa ilusión. El
proyecto de disipar las leyes económicas es conocer el funcionamiento de la sociedad capitalista y su lógica
económica,apunta a disolver esa dimensión ilusoria que hace que los hombres no sepan, no conozcan esos
conceptos en los que están inscriptos. Balivar va a decir que este es un primer paso. Esto nos ofrece un primer
acercamiento al orden ideológico, que son del orden de las apariencias y estas son sus reflejos.
Sin embargo Balivar, Althusser y Zizzek avanzan un poco más allá de esta idea de la percepción falseada de la
realidad. El problema es que cuando haya conocimiento no habría más ideología porque el conocimiento vendría a
reemplazar esas percepciones ilusorias. Para balivar se puede interrogar esa apariencia, puede ser pensada e
interrogada en su lógica y demostrar que se trata de una apariencia activa, una a apariencia que tiene una eficacia
social, cumple una función en la sociedad. Es decir, es el lugar en el que los sujetos viven distorsionadamente,
tomando causas por efectos, las relaciones económicas, tomando el dinero como una noción de precio.. etc ese lugar
cumple una función necesaria en el mecanismo general de todo el proceso, es necesario que los sujetos vivan de ese
modo las relaciones económicas para que las sostengan y en ese sentido suprimir la apariencia es abolir la propia
relación social como esta dada, La estructura de circulación constituye un todo en donde la forma mercancía es
incluso en su aspecto fetichista una condición necesaria de su mecanismo, no hay modo de disipar el fetichismo y
quedarse con la mercancía, el fetichismo no es un plus, es un elemento constitutivo de la forma mercancía, para que
circule socialmente, localice y organice la experiencia sociales. Es necesario que los sujetos lo vivan y lo persigan de
esa forma fetichisada. La práctica de los intercambios supone organizada como esta en cierto modo de producción y
en cierta virtud de trabajo que se organiza en parte de la explotación de un sector de la sociedad a otro, unos
producen y otros se apropian de la riqueza producida, esas practicas determinan el valor de las mercancías, es decir
es la relación que cada productor mantiene con el trabajo de todos los demás. Esa misma práctica determina el valor
de los productos de trabajo y sin embargo es a los ojos de ese productor consumidor que se presentan de modo
invertido como una propiedad de las cosas, eso es el fetichismo de la mercancía. De lo que se trata con zizzek es de
pensar esta ultima cuestión, pensar que el problema de la ideología tiene que ver con esta pregunta respecto de que
función cumple, que misión histórica tiene el hecho de q los hombres desde el punto de vista de su conciencia, de su
percepción, registren de modo invertido esas relaciones sociales, en que medida esa forma de darse la experiencia
subjetiva no es falsa, porque no es un problema de conocimiento, el problema de la ideología no tiene que ver con lo
que vemos o con lo que conocemos, tiene que ver con lo que hacemos. Entonces no lo saben pero lo hacen, lo hacen
participan de ese pensamiento social y a la luz del cual hay que pensar esa toma de conciencia, ese lugar de
construcción subjetiva del proceso de producción, Esto para marx es dar vuelta, poner a la conciencia como principio
explicativo de los procesos sociales. Llegamos a la conciencia para explicar la matriz subjetiva, la matriz de
funcionamiento del nivel social.

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