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REVISI �ON Anatom��a microsc�opica del h��gado Murli Krishna, M. D. El h��gado tiene una estructura tridimensional compleja formada por elementos epiteliales y mesenquimales que se organizan en unidades microsc�opicas repetitivas. Se trata de una organizaci�on estructural y funcional que permite eva- luar los procesos patol�ogicos difusos en peque~nas muestras de biopsia representativas. En esta revisi�on se describe la microanatom��a normal del h��gado con el objetivo de esta- blecer unas bases de comprensi�on que ayuden a identificar los patrones de lesi�on de las enfermedades hep�aticas. Unidades funcionales: acino y l�obulo La estructura microsc�opica puede conceptualizarse de va- rias maneras, pero las m�as comunes son el acino y el l�obulo. El acino es una unidad que contiene un peque~no espacio porta en el centro y v�enulas hep�aticas terminales en la periferia. Se trata de la unidad funcional m�as peque~na y se divide en tres zonas; la zona 1 rodea el espacio porta y la zona 3 rodea a la v�enula hep�atica. La sangre del espacio porta fluye por estas zonas hasta llegar a la v�enula, con un gradiente decreciente de ox��geno y nutrientes. Como alter- nativa, tambi�en puede utilizarse el concepto tradicional de l�obulo, en el que la estructura central es la v�enula hep�atica terminal (‘‘vena central’’) y la periferia est�a definida por los espacios porta. Las zonas acinares 1, 2 y 3 corresponden, respectivamente, a las zonas periportal, media y pericentral del l�obulo1,2 (Figura 1). Espacios porta Los espacios porta son canales que se originan en el hilio y atraviesan el h��gado con un patr�on de ramificaci�on. En su interior hay conductos y conductillos biliares, ramas de la arteria hep�atica, ramas de la vena porta, vasos linf�aticos, fibras nerviosas y algunas c�elulas inflamatorias (Figura 2). El tejido conectivo de soporte normal contiene principal- mente col�ageno de tipo 1, que se ti~ne de azul con la tinci�on tricr�omica. Hepatocitos Los hepatocitos suelen aparecer organizados en forma de cordones de una o dos c�elulas de grosor, separados por sinusoides. La presencia de cordones m�as gruesos sugiere actividad regenerativa, pero en el marco de una lesi�on tambi�en puede indicar neoplasia. Los hepatocitos que limi- tan con los espacios porta forman una capa semejante a una cubierta que se llama ‘‘placa limitante’’ (Figura 2). En situa- ciones inflamatorias, la alteraci�on de esta capa indica hepati- tis activa. Los hepatocitos son de forma poligonal, miden de 25 a 40 mm, y tienen un citoplasma eosinof��lico abundante y un n�ucleo central. Su n�ucleo es redondo u ovalado y puede contener gluc�ogeno, lo que es m�as frecuente entre las personas j�ovenes y en otras situaciones espec��ficas, como la diabetes o la enfermedad de Wilson. La membrana celu- lar, que est�a parcialmente expuesta a los sinusoides (superfi- cie basolateral), forma los canal��culos biliares con el hepatocito adyacente (superficie canalicular) y presenta una porci�on adyacente al canal��culo que se une al hepatocito vecino mediante uniones especializadas (superficie lateral). El citoplasma contiene abundante ret��culo endoplasm�atico y gluc�ogeno, y este �ultimo puede observarse con la tinci�on del �acido peri�odico de Schiff. No es raro que haya una can- tidad m��nima de hierro, que normalmente solo se identifica utilizando una tinci�on de hierro. Cuando esta cantidad aumenta, el hierro aparece en forma de gr�anulos refr�actiles marrones, similares al cobre (Figura 3). En la hemocromato- sis, el dep�osito de hierro aparece inicialmente en los hepa- tocitos de la zona 1 y despu�es se va extendiendo progresivamente hacia la zona 3. En la sobrecarga secunda- ria de hierro la distribuci�on afecta principalmente a las c�elulas de Kupffer. Por el contrario, la lipofuscina (o ‘‘pig- mento de desgaste’’) se acumula fundamentalmente en la zona 3 bajo la forma de un pigmento granular de color pardo-amarillento (Figura 4). Normalmente la bilis no se De: Departamento del Laboratorio de Medicina y Patolog��a, Mayo Clinic Florida, Jacksonville, FL, EE. UU. Posibles conflictos de intereses: nada que declarar. Consulte este art�ıculo en Internet en wileyonlinelibrary.com VC 2013 de la American Association for the Study of Liver Diseases doi: 10.1002/cld.287 S109�S Clinical Liver Disease, Vol 2, No S5, November 2013 Recurso de ense~nanza oficial de la AASLD ve, pero cuando se encuentra en el citoplasma presenta un color verde-amarillento y tiene un aspecto menos granular que el hierro o la lipofuscina. En situaciones colest�asicas es m�as f�acil observar la bilis en el canal��culo biliar en la zona 3 y en los ductos y d�uctulos portales (Figuras 3 y 4). Los canal- culos drenan en los d�uctulos del espacio porta a trav�es de los canales de Hering, que no pueden observarse mediante microscop��a rutinaria1-3. C�elulas de revestimiento sinusoidal Los sinusoides son canales a trav�es de los cuales fluye la sangre desde los espacios porta hasta la v�enula hep�atica. Est�an revestidos por c�elulas endoteliales y c�elulas de Kupffer, que son una poblaci�on especializada que pertenece al sistema fagoc��tico; las c�elulas de Kupffer descansan sobre una capa de reticulina que puede localizarse f�acilmente con una tinci�on de reticulina. El revestimiento endotelial es una especie de l�amina fenestrada que permite un f�acil intercam- bio entre la sangre y los hepatocitos a trav�es del espacio de Disse. Por el contrario, las c�elulas de Kupffer son irregulares y presentan extensiones citoplasm�aticas que facilitan su FIGURA 2 Espacio porta normal con conducto biliar (BD), arteria hep�atica (HA), vena porta (PV) y conductillos biliares localizados en la periferia (puntas de flecha). La placa limitante de hepatocitos rodea al espacio porta (flechas) (tinci�on con hematoxilina y eosina, ampliaci�on x400). FIGURA 3 Cordones de hepatocitos con acumulaci�on de gr�anulos de hierro de color marr�on (puntas de flecha) y bilis de color marr�on-verdoso den- tro de los canal��culos biliares (flechas). Los canal��culos se encuentran entre los hepatocitos (tinci�on de hematoxilina y eosina, ampliaci�on x500). FIGURA 1 Esta fotomicrograf��a muestra la arquitectura microsc�opica b�asica, las relaciones estructurales y la terminolog��a que se utiliza para descri- bir la microanatom��a del h��gado. La mayor��a de los cordones hepatocelulares tienen un grosor de una o dos capas y se dividen en tres zonas: zonas 1, 2 y 3 del acino, y zonas periportal (PP), media (MZ) y centrilobular (CL) del l�obulo. La sangre fluye desde el espacio porta (PT) hasta la vena central, tambi�en denominada v�enula hep�atica terminal (CV/THV) (tinci�on con hematoxilina y eosina, ampliaci�on x100). FIGURA 4 Cordones de hepatocitos con acumulaci�on de pigmento de lipo- fuscina (LF) finamente granular y de color pardo-amarillento. Hay bilis en un canal��culo (flecha) (tinci�on con hematoxilina y eosina, ampliaci�on x400). R E V I S I �O N Anatom��a microsc�opica del h��gado Krishna S110�S Clinical Liver Disease, Vol 2, No S5, November 2013 Recurso de ense~nanza oficial de la AASLD 20462484, 2013, S5, D ow nloaded from https://aasldpubs.onlinelibrary.w iley.com /doi/10.1002/cld.287 by C ochrane C uba, W iley O nline L ibrary on [25/02/2024]. See the T erm s and C onditions (https://onlinelibrary.w iley.com /term s-and-conditions) on W iley O nline L ibrary for rules of use; O A articles are governed by the applicable C reative C om m ons L icense funci�on fagoc��tica (Figura 5). Adem�as, recubriendo a los sinusoides hay linfocitos asociados al h��gado (pit cells), que est�an en contacto con las c�elulas endoteliales o las c�elulas de Kupffer4,5. Estas c�elulas tambi�en se encuentran en el espacio de Disse y presentan un fenotipo de linfocito T o fenotipo de c�elula tipo ‘‘natural killer’’. Espacio de Disse El espacio de Disse es un compartimento situado entre las c�elulas endoteliales y los hepatocitos en el que se encuentra el microentorno en elque se produce el inter- cambio entre la sangre y los hepatocitos. Contiene plasma, tejido conectivo (col�ageno de tipo 3) que forma el marco de reticulina y c�elulas estrelladas hep�aticas (tambi�en llamadas ‘‘c�elulas de Ito’’) (Figuras 5 y 6). Las c�elulas estrelladas, que pertenecen a la familia de los miofibroblastos y est�an ��ntimamente relacionadas con las terminaciones nerviosas peque~nas, desempe~nan un importante papel en el control del flujo sangu��neo sinusoidal, la fibrog�enesis y el almacena- miento de vitamina A3-5. Ductos y d�uctulos biliares Los ductos biliares se encuentran en los espacios porta, revestidos por un epitelio cuboideo o columnar unido a una membrana basal. El espacio porta m�as peque~no contiene uno o m�as ductos biliares, normalmente junto a una arteria y una vena. El di�ametro del ducto es casi igual al de la arteria. Los d�uctulos se encuentran en la periferia de los espacios porta y transportan la bilis desde los canales de Hering hasta el ducto (Figura 2). A menudo proliferan como respuesta a un da~no hep�atico, especialmente en condiciones de alteraci�on del flujo biliar. Los ductos biliares del espacio porta se anasto- mosan para formar ductos mayores, que terminan deri- vando en el hilio en forma de ductos hep�aticos derecho e izquierdo. Los ductos derivan el suministro de sangre desde un plexo circundante procedente de la arteria hep�atica2,6. FIGURA 5 Los sinusoides est�an revestidos de c�elulas endoteliales (EC) y c�elulas de Kupffer (puntas de flecha). En el espacio de Disse hay c�elulas estrelladas (o c�elulas de Ito) (flechas gruesas). Tambi�en hay n�ucleos glucoge- nados claros (flechas finas) y pigmento de lipofuscina (LF). Los hepatocitos muestran esteatosis, con acumulaci�on de gotitas de grasa peque~nas y grandes (tinci�on con hematoxilina y eosina, ampliaci�on x500). FIGURA 6 �Area de cambio regenerativo, caracterizada por la presencia de hepatocitos (H), mayoritariamente de peque~no tama~no, dispuestos en cor- dones de dos o m�as c�elulas de grueso, separados por sinusoides (S). El espa- cio de Disse est�a ampliado (flechas). Tambi�en se observan algunas c�elulas endoteliales (puntas de flecha) (tinci�on con hematoxilina y eosina, ampliaci�on x500). FIGURA 7 C�apsula (C) y tejido subcapsular subyacente. Si estas �areas se incluyen en la muestra para la biopsia (tinci�on de hematoxilina y eosina, ampliaci�on x40), la presencia de espacios porta (P) ampliados y las bandas de fibrosis (F) pueden hacer pensar err�oneamente en una enfermedad hep�atica en estadio avanzado. R E V I S I �O N Anatom��a microsc�opica del h��gado Krishna S111�S Clinical Liver Disease, Vol 2, No S5, November 2013 Recurso de ense~nanza oficial de la AASLD 20462484, 2013, S5, D ow nloaded from https://aasldpubs.onlinelibrary.w iley.com /doi/10.1002/cld.287 by C ochrane C uba, W iley O nline L ibrary on [25/02/2024]. See the T erm s and C onditions (https://onlinelibrary.w iley.com /term s-and-conditions) on W iley O nline L ibrary for rules of use; O A articles are governed by the applicable C reative C om m ons L icense Vasculatura El suministro de la arteria hep�atica termina en los peque~nos espacios porta en forma de arteriolas hep�aticas terminales, que crean plexos alrededor de la vena porta y el ducto biliar. La vena porta, a su vez, termina en forma de v�enulas portales terminales. La sangre arterial y venosa de los espacios porta fluye a trav�es de la placa limitante y los sinusoides y drena en la v�enula hep�atica terminal. Estas v�enulas, revestidas de endotelio, est�an rodeadas por una fina capa de col�ageno y fibras el�asticas, y se combinan para formar venas hep�aticas segmentarias y lobares de mayor tama~no que acaban en la vena cava inferior. En el h��gado, el drenaje linf�atico sigue varias v��as diferentes. La linfa se forma en el espacio de Disse y desemboca en los vasos linf�aticos portales. Estos vasos forman plexos que acompa- ~nan a la arteria, la vena y los conductos biliares y salen a nivel del hilio hep�atico para drenar en los ganglios linf�aticos de la arteria hep�atica y el tronco cel��aco. El drenaje linf�atico tambi�en se produce en forma de plexo alrededor de las venas hep�aticas y en la c�apsula del h��gado. Los plexos est�an interconectados en el interior del h��gado y siguen m�ultiples v��as de drenaje, lo que convierte al h��gado en el principal origen de la linfa en el organismo. Variaciones normales Es frecuente que debajo de la c�apsula hep�atica haya ban- das fibrosas y espacios porta ampliados que pueden confun- dirse con un proceso m�as difuso. Por lo tanto, las biopsias para tinci�on del tejido hep�atico deben obtenerse en una localizaci�on m�as profunda, preferiblemente mediante una biopsia con aguja gruesa (Figura 7). El h��gado es un impor- tante sitio de la hematopoyesis durante los 6 primeros meses de desarrollo intrauterino, y en las primeras semanas de vida pueden observarse remanentes de este proceso. Durante la infancia, los cordones hep�aticos son m�as grue- sos, la glucogenizaci�on nuclear m�as frecuente y los n�ucleos de los hepatocitos m�as uniformes, en comparaci�on con la edad adulta. n CORRESPONDENCIA Murli Krishna, M.D., Department of Laboratory Medicine and Pathology, Mayo Clinic Florida, 4500 San Pablo Road, Jacksonville, FL 32225, EE. UU. Correo electr�onico: krishna.murli@mayo.edu Referencias bibliogr�aficas 1. Suriawinata AA, Thung SN. Liver. In: Mills SE, ed. Histology for Pathologists. 3rd ed. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins; 2007: 685-703. 2. Crawford AR, Lin X-Z, Crawford JM. The normal adult human liver biopsy: a quantitative reference standard. Hepatology 1998;28:323-331. 3. Roskams T, Desmet VJ, Verslype C. Development, structure and function of the liver. 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