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ARTICULO DE REVlSION Rev. Col. Anest. 23:255,1995. Cristaloides versus Coloides Frltz Gempeler. Bernardo Robledo.. La mal llamada controversia coloide s vrs. cristaloides tiene su inicio. no tanto en las diferen- cias de sus propiedades como fluidos. sino en los aspectos fisiológicos correspondientes a un pacien- te con déficit agudo de volumen; de hecho hace veinticinco años, la discusión estaba centrada en si se debía administrar o restringir líquidos a dichos pacientes; el doctor Shires1, argumentando la exis- tencia del paso del líquido intracelular al espacio intersticial y posteriormente a espacio intravascular como mecanismo de reposición de pérdida de volu- men, defendía la importancia de repletar el espacio intersticial; mientras que el doctor Moore2, basaba su hipótesis de restringir líquidos, en la muy cono- cida respuesta hormonal al déficit de volumen; que desencadenaba finalmente una retención de agua y sodio. Los resultados de los múltiples estudios durante este largo período de tiempo han permitido, gracias a las modernas técnicas de medición de las diferen- tes categorías de líquidos corporales. colocar en entredicho la importancia de la translocación de espacio intersticial a intravascular. que en etapa aguda en paciente crítico. no es más de 500 mI; este volumen es sólo la mitad de lo aportado por el reservorio venoso del organismo ante una pérdida aguda de volumen. Estos últimos resultados que nos muestra la investigación médica, ponen en entredicho el pilar del uso de los cristaloides como supletorio del volu- men intersticial y nos hace replantear la utilización de los cristaloides en el paciente hipovolémico. Desde comienzos del siglo cuando se comenzó la administración de líquidos para la reanimación del shock. se inició la controversia de que ellos eran la mejor alternativa. Coriferencia presentada en el XXI Congreso Colombiano de Anestesiologia- caU 1995. Médico AnestesióIogo Hospital San Ignacio Santafé de Bogotá .. Médico AnestesióIogo Clínica Palermo Santafé de Bogotá Antes de la primera guerra mundial los cristaloides eran los únicos líquidos seguros y disponibles para la resucitación. porque los coloide s existentes pre- sentaban múltiples reacciones adversas. pero du- rante ésta cambió el manejo de los pacientes traumatizados iniciándose la administración masi- va de líquidos y a finales de la guerra se administra- ba ya sangre total y el plasma como líquidos de reanimación. teniendo como limitante la poca dis- ponibilidad de sitios de refrigeración y las frecuentes reacciones transfusionales. En los siguientes veinte años los esfuerzos se encaminaron en la búsqueda de un coloide natural o sintético que fuera más estable y no tóxico. El primer coloide natural producido fue la albúmina. Durante la segunda guerra mundial se mejoró la tecnología de los bancos de sangre. Utili- zándose con mayor frecuencia los productos san- guíneos. subvalorando la aparición de coloides sin- téticos como los dextranos y la gelatina. A partir de ese momento. en la posguerra. se inició la actual controversia entre cristaloides y coloides. creándose numerosas preguntas respecto a la eficacia en la reanimación. efectos adversos y costos. Estos interrogante s llevaron a múltiples estudios clínicos y de laboratorio comparando los cristaloides y los coloides. Sus resultados nos han aportado importante información acerca de la fisiopatología del shock. movimiento de líquidos en los capilares y dinámica de los líquidos corpora- les4.5.6.sin embargo las diferencias encontradas en los resultados están determinadas por parámetros como son: diseño. población. tipo de shock. severi- dad del shock y sobre todo en la extensión de la lesión en 'el endotelio. Los estudios actuales se están enfocando más hacia la expansión del volumen intravascular y sus efectos sobre la presión aórtica así como la investi- gación de las propiedades hemodinámicas. farmacocinéticas, capacidad de producir aumento en los volúmenes intravascular e intersticial tanto 255 Gempeler F¡Robledo B. de los cristaloides como de los coloides4.s.6.y sobre la importancia del edema tisular. Los estudios de laboratorio concluyen lo siguien- te:, Procoloides l. La reanimación con coloides lleva a una más rápida y efectiva recuperación del déficit de volumen intravascular. luego de hemorragia aguda7, permi- tiendo un adecuado aporte de oxígeno a los tejidos periféricos. por su capacidad de permanecer en espacio intravascular y aún de comportarse como expansor plasmático. 2. La reanimación con coloides previene la for- mación de edema pulmonar al mantener la presión oncótica intravascularB. la cual disminuye cuando se utilizan los cristaloides los que disminuyen las proteínas plasmáticas. 3. El edema periférico que se presenta luego de la infusión de grandes volúmenes de cristaloides pue- de alterar el aporte de oxígeno. el flujo capilar periféric03, disminuye la velocidad de eritrocitos capilares, heterogenicidad en la perfusión capilar. prolonga la cicatrización, el transporte de nutrientes a la célula9. prolonga la estancia hospitalaria. au- menta la dependencia en el paciente al ventilador. etc. Pro crlstaloides: l. La administración de cristaloides reemplaza más eficazmente el déficit de líquido intersticial. que se presenta luego de un shock hemorrágicolO. 2. El rápido equilibrio de líquidos entre el espacio extravascular e intravascular luego de la renimación con cristaloides. reduce la incidencia de edema pulmonar al ser menos importante el aumento de presión hidrostática intravascularll. 3. La administración de coloides (albúmina) au- menta el "pool"de albúmina en el intersticio pulmonar promoviendo el acúmulo de líquido en el espacio intersticiall2. al aumentar la presión oncótica tisular. Con los resultados anteriores es evidente que existe un conflicto con respecto a los cambios fisio- lógicos producidos con la reanimación con cristaloides y coloides. Los estudios clínicos concluyen lo siguiente: l. Las soluciones isotónicas son efectivas en mantener el volumen plasmático. 2. Los resultados observados referentes a la inci- 256 . dencia de edema pulmonar utilizando ya sea coloides ocristaloides. está determinada por la severidad del grado de lesión del endotelio pulmonar y no por las características de los fluidos empleados3. 3. El principal determinante del movimiento de agua hacia el intersticio pulmonar es el au- mento de la presión hidrostática vascularl3, con un papel menor de la presión oncótica vascular pero como se comentó en el punto anterior dependiendo completamente de la integridad del endotelio pulmonar. Lodescrito anteriormente son los resultados de la mayoría de los estudios realizados en las últimas décadas en la controversia cristaloides-coloides. pero hay que tener en cuenta que la mayoría de fueron realizados comparando albúmina con cristaloides. primando su utilización sobre los otros coloides, como dextranes. derivados del almidón y gelatinas que poseen una farmacocinética distinta a la de la albúminals. Otro punto importante en la controversia son los efectos secundarios como reacciones alérgicas o anafilácticas así como los efectos de los coloides en la coagulación. La mayoría de los trabajos demuestran que los cristaloides no presentan reacciones anafilácticas ni tienen efecto alguno en la coagulación excepto el producido por hemodilución. mientras que los coloides tienen una alta incidencia de reacciones anafilácticas e interfieren con los procesos de coagu- lación. Analizando los estudios, encontramos que estos fueron realizados utilizando coloides del tipo de los dextranes. derivados del almidón (Hetastarch) o la albúmina, los cuales tienen dichos efectos secunda- ríos. En cambio las gelatinas no alteran los procesos de coagulación y además no se ha reportado ningún tipo de reacciones anafiláticas que involucren reac- ciones antígeno-anticuerpo, al utilizar las poligelinasI6.17. Es nuestro pensar que en la actualidad no se puede decir cuál líquido es mejor entodas las situaciones, pues la fisiopatología es distinta en los diferentes cuerpos clínicos, por lo tanto se debe individualizar la utilización de los cristaloides y los coloides según el momento y el pacientelB. Para poder decidir qué líquido utilizar es impor- tante conocer la fisiopatología, entendiendo cuál es el déficit que presenta el paciente. así como la farmacocinética de cada uno de los líquidos de reposición ya sea cristaloide o coloidesl9. En resumen tenemos que desde hace casi un siglose presenta la controversia entre los cristaloides y los coloides. En la actualidad la utilización de cada uno de estos líquidos de reposición se basa especial- mente en la fisiopatología del cuadro clínico. así comoen la farmacocinética de los líquidos a utilizar y sus efectos secundarios; sin embargo la balanza BIBLlOGRAFIA Cristaloides y coloides. parece inclinarse nuevamente y con muy buenos argumentos hacia el lado de los coloides. ya que se ha vuelto a hacer énfasis en la importancia del edema intersticial provocado por el uso masivo de cristaloides. como causante de un deterioro marca- do en la función celular del individuo. 1. Shires T.: Acute change in extracelular fluids associated with major surgical procedures. Anals ofSurgery 1961: 154; 803; 10. 2. Moore F.D.: Metabollc CaTe of fue surgical patient; 1959. Phlladelphia W. B. Saunders. 3. Funk W..Baldinger V;Microcirclatory perfusion duringvolume therapy; Anesthesiology. V. 82. N° 4. abril 1995. 4. Gould S.A.. Sehgal L.R.. Sehgal H.L.. Moss G.S.: Hypovolemic Shock. 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