Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Lenguaje culto Contenido ¿Qué es el lenguaje culto? 3 Características del lenguaje culto 4 Ejemplos de lenguaje culto 4 Lenguaje coloquial 4 Lenguaje vulgar 5 Lenguaje jergal 5 ¿Qué es el lenguaje culto? Se entiende por lenguaje culto, lengua culta, registro culto, norma culta o nivel culto de la lengua al uso más correcto y solvente del lenguaje verbal, es decir, es el modo en que se espera que lo utilicen las personas con mayor nivel educativo y mayor dominio del idioma. Esto último, claro está, debemos tomarlo no como una realidad absoluta, sino como un principio de normalización y estandarización de la lengua, dado que pueden existir distintos registros cultos de una misma lengua, dependiendo de sus variantes dialectales y geográficas. Dicho de otro modo, la norma culta es el baremo con el que se distingue el uso culto o correcto del idioma, de sus usos populares o coloquiales. El concepto de lengua culta se aplica sobre todo al modo de usar la sintaxis, la fonética y la gramática, tanto en sus contextos hablados como escritos, dado que la ortografía se basa en convenciones ajenas al uso de la lengua. Así, una persona puede usar un registro culto y un registro coloquial o incluso vulgar, a conveniencia del contexto y la situación. Por ende, existen: · Registro culto formal, empleado en ocasiones de mucho cuidado y respeto. · Registro culto informal, empleado en situaciones de confianza. En ambos casos, sin embargo, el manejo del idioma tenderá a seguir las normas lingüísticas y gramaticales, y a utilizar un léxico de alto nivel. Características del lenguaje culto En sus aspectos generales, el lenguaje culto se caracteriza por lo siguiente: · Compone un discurso fluido y continuo, con un léxico complejo que permite expresiones muy precisas. · Utiliza de manera precisa y correcta las palabras, evitando barbarismos y con cierta riqueza estilística. · Es claro y elegante en su modo de decir las cosas. · No suele incurrir en vulgarismos, sino que más bien acude a cultismos y giros originales del idioma. Ejemplos de lenguaje culto Un ejemplo de lengua culta es el utilizado por dos intelectuales en un debate sobre la cultura, o por los políticos de trayectoria y alto nivel en sus discursos oficiales en una fecha patria, o el discurso de aceptación de un Premio Nobel de Literatura, por citar algunos casos muy evidentes. Lenguaje coloquial Cuando hablamos de lenguaje coloquial, lengua coloquial o registro coloquial, estamos refiriéndonos al modo de hablar informal, callejero, que se utiliza en contextos alejados de la elegancia, el esmero y el estilo. En la lengua coloquial se tiene menos respeto por las normas y se presta menos atención al estilo y al léxico, dado que prima el entendimiento inmediato y además suele darse en situaciones de confianza, o en todo caso en situaciones en las que no hay margen para una exhaustiva preparación de lo que va a decirse. Se trata, dicho de otro modo, del habla cotidiana. Lenguaje vulgar Por su parte, el lenguaje vulgar (es decir, del vulgo) o lengua vulgar, es la forma de usar el idioma totalmente contraria a la norma culta. Se la puede considerar una forma baja, descuidada o inculta de la misma lengua coloquial, ya que se trata de un uso del idioma poco respetuoso de las normas, ineducado, que evidencia poca cultura y que, en general, es mal visto en situaciones formales. En la lengua vulgar abundan los vulgarismos, obviamente, así como incorrecciones y barbarismos, pues se trata de un modo de hablar que maneja a duras penas las normas del idioma. Lenguaje jergal Finalmente, nos referimos como lenguaje jergal o la jerga al modo hiperespecializado o críptico con que se comunican las personas que pertenecen a un mismo círculo social, académico o político exclusivo. Esto quiere decir que los no iniciados (quienes no conozcan el código, o quienes carezcan de la formación educativa profesional requerida) no entenderán lo que se quiere decir, dado que las jergas son formas muy particulares y excluyentes de comunicarse. Existen jergas cultas y profesionales, como las usadas en disciplinas especializadas con un léxico propio, y jergas vulgares, como las empleadas por tribus urbanas o grupos delictivos.
Compartir