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484 Endocrinología de la reproducción, esterilidad y menopausia SECCIÓ N 2 femenino. A las 20 semanas de gestación su número llega a 6 o 7 millones, como máximo. Para esa fecha, el ovario fetal muestra organización madura, con la presencia de estroma y folículos pri- mordiales que contienen ovocitos. En el tercer trimestre, los ovo- citos comienzan su meiosis, pero hay detención de la misma en la fase I, hasta que el ovocito llega a la fase de ovulación después de la menarquia. La atresia de los ovocitos comienza desde el feto feme- nino in utero, de tal manera que al nacer hay un número menor de células germinativas (fi g. 14-1, pág. 383). ■ Desarrollo del sistema de conductos La diferenciación sexual de los conductos reproductivos comienza en la séptima semana, bajo la infl uencia de las hormonas gonadales (testosterona y AMH) y otros factores en los conductos mesoné- frico (de Wolff ) y paramesonéfrico (de Müller). En la mujer, el hecho de no tener AMH permite que persistan los conductos de Müller; estos conductos crecen en sentido cau- dal jun to con los conductos mesonéfricos. Durante su elongación, am bos sistemas de conductos quedan dentro de pliegues perito- neales que más tarde originarán los ligamentos anchos del útero (fig. 18-4). A las 10 semanas de gestación, en promedio, y durante su migración caudal, las dos zonas distales de los conductos de Müller se acercan en la línea media y se fusionan incluso antes de llegar al seno urogenital. Los conductos mencionados forman una estructura tubular llamada conducto uterovaginal, que des- pués se “inserta” en el seno urogenital al nivel del tubérculo de Müller (fi g. 18-2E). producción de dicha hormona como consecuencia de la estimu- lación de los testículos por la gonadotropina coriónica humana (hCG). La testosterona actúa en forma paracrina en el conducto mesonéfrico ipsolateral (de Wolff ) para inducir la virilización de dicho conducto y transformarlo en epidídimo, conducto defe- rente, vesícula seminal y conducto eyaculatorio. Los andrógenos testosterona y dihidrotesterona son esenciales para el desarrollo del fenotipo masculino; ambos controlan la diferenciación y el creci- miento de los genitales internos y externos y también estimulan la diferenciación del cerebro en el varón. En el embrión femenino, sin la infl uencia del gen SRY, la gónada bipotencial termina por transformarse en el ovario. En comparación con el desarrollo testicular, la diferenciación del ova- rio tarda unas dos semanas. El desarrollo se defi ne en primer lugar por la ausencia de cordones testiculares en la gónada. Los cordones genitales primitivos se degeneran y el mesotelio del pliegue genital forma cordones sexuales secundarios (fi g. 18-3B). Los cordones secundarios se transforman en las células de granulosa que se unen para formar las estructuras foliculares que rodean a las células ger- minativas. Los ovocitos y las células de la granulosa que los rodean comienzan a comunicarse cuando los folículos primordiales “en reposo” son estimulados para crecer bajo la infl uencia de la hor- mona foliculoestimulante (FSH, follicle-stimulating hormone) en la pubertad. La zona medular de la gónada muestra regresión y forma la llamada red ovárica dentro de hilio del ovario. Las células germinativas que poseen dos cromosomas X expe- rimentan mitosis durante su migración inicial al pliegue genital CUADRO 18-1. Estructuras urogenitales del embrión y sus homólogos del adulto Estructura en etapa de indiferenciación Mujer Varón Pliegue genital Ovario Testículos Células germinativas primordiales Óvulos Espermatozoides Cordones sexuales Células de la granulosa Túbulos seminíferos, células de Sertoli Gubernaculum Ligamentos uteroovárico y redondo Gubernaculum testis Túbulos mesonéfricos Epoóforo, paraóforo Conductillos eferentes, paradídimo Conductos mesonéfricos Conducto de Gartner Epidídimo, conducto deferente, vesícula seminal y conducto eyaculatorio Conductos paramesonéfricos Útero Trompas de Falopio Zona superior de la vagina Utrículo prostático Apéndice testicular Seno urogenital Vejiga Uretra Vagina Glándulas uretrales y parauretrales Glándulas vestibulares mayores (de Bartholin) y menores Vejiga Uretra Utrículo prostático Glándulas prostáticas Glándulas bulbouretrales Tubérculo genital Clítoris Glande (del pene) Pliegues urogenitales Labios menores Suelo de la uretra peniana Prominencias labioescrotales Labios mayores Escroto 18_Chapter_18_Hoffman_4R.indd 48418_Chapter_18_Hoffman_4R.indd 484 06/09/13 21:1306/09/13 21:13
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