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Biologia de los microorganismos (1595)

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940 L A S E N F E R M E D A D E S I N F E C C I O S A S Y S U T R A N S M I S I Ó N
testículos y el páncreas, y puede ocasionar encefalitis en casos 
graves. Como sucede en el caso del sarampión, lo que cura un 
caso de paperas es más la respuesta inmunitaria del hospedador 
que el tratamiento farmacológico. La respuesta inmunitaria del 
hospedador produce anticuerpos contra las proteínas superfi-
ciales del virus, y esto conduce generalmente a una pronta recu-
peración y a una inmunización para toda la vida.
Existe una vacuna atenuada de las paperas (incluida en la SPR 
o triple vírica) muy eficaz para prevenir esta enfermedad. Por
ello, la incidencia de las paperas en los países desarrollados es
baja, y la enfermedad suele estar restringida a individuos que
no han sido vacunados. No obstante, en 2006 se produjo un
brote de paperas en el medio oeste de los Estados Unidos, con
más de 5.000 casos registrados, una cifra muy superior a los
300 casos anuales detectados desde 2001. El brote afectó sobre
todo a adultos jóvenes (18-34 años), y como consecuencia, las
recomendaciones de inmunización se ampliaron a la población
escolar, el personal sanitario y los adultos que no habían sufrido 
paperas previamente.
Varicela y herpes
La varicela es una enfermedad infantil común causada por 
el virus de la varicela-zóster (VZV), un herpesvirus de DNA 
bicatenario, ( Sección 9.7). Es una enfermedad leve pero 
muy contagiosa y se transmite por pequeñas gotas infeccio-
sas, especialmente cuando los individuos vulnerables están en 
estrecho contacto. Entre la población escolar, por ejemplo, el 
confinamiento durante el invierno favorece la transmisión del 
VZV mediante pequeñas gotas de compañeros infectados, y a 
través del contacto con las ampollas producidas por la enfer-
medad o con fómites contaminados. El virus penetra por el 
tracto respiratorio, se multiplica y se disemina rápidamente 
por la sangre, originando una erupción papular sistémica 
(Figura 29.23) que cura pronto y que no suele dejar marcas. En 
los Estados Unidos se usa ahora una vacuna atenuada (Vari-
vax), pero no está tan extendida como la vacuna SPR (triple 
vírica) que se usa para el sarampión, la rubeola y las paperas. 
Como consecuencia, la incidencia registrada de la varicela es 
de unos 40.000 casos anuales, cifra que supone solo el 25 % 
de los casos que se registraban antes de 1995, el año en que se 
autorizó la vacuna.
consecuencia, las mujeres no deben inmunizarse con la vacuna 
contra la rubeola ni contraer la infección durante el embarazo. 
Por ese mismo motivo se debe practicar la vacunación rutina-
ria contra la rubeola durante la infancia. Un virus de rubeola 
atenuado se administra como parte de la vacuna SPR o triple 
vírica. La baja incidencia de rubeola desde 2001, junto con el 
alto grado de protección proporcionado por la vacuna y la rela-
tivamente baja infectividad del virus, hacen que la rubeola sea 
muy rara en los Estados Unidos. Un activo programa mundial 
de vacunación contra la rubeola también está haciendo dismi-
nuir el número de casos de forma significativa. En 2009, el total 
de casos de rubeola activa registrados no alcanzó los 125.000, 
mientras que los casos de síndrome de rubeola congénita fue-
ron 165.
Paperas
Como el sarampión, las paperas o parotiditis están producidas 
por un paramixovirus que es también muy infeccioso por trans-
misión aérea. Las paperas se transmiten por gotículas aéreas 
y la enfermedad se caracteriza por la inflamación de las glán-
dulas salivares, generalmente de la glándula parótida, que es 
la de mayor tamaño, lo cual provoca un hinchamiento de las 
mandíbulas y del cuello (Figura 29.22). El virus se extiende por 
el torrente sanguíneo y puede infectar otros órganos, como los 
Figura 29.21 Rubeola. Erupción de rubeola (sarampión alemán) en la
cara de un niño.
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Figura 29.22 Paperas. Inflamación glandular característica de la
infección por el virus de las paperas. Los síntomas suelen durar alrededor de 
una semana y el individuo es infeccioso tanto antes como durante las fases 
sintomáticas.
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Figura 29.23 Varicela. Erupción papular en el pie de un adulto. Las
pápulas están asociadas a la infección por el virus de la varicela-zóster, el 
herpesvirus que causa la varicela.
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