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DEMENCIA FRONTEMPORAL 
UNA REDIMENSIÓN DE LA ENFERMEDAD DE PICK 
ÓSCAR DOVAL* Y MOISÉS GAVIRIA** 
La Demencia Frontotemporal, más que una nueva entidad pato-
lógica, es la redefinición de la clásica Enfermedad de Pick, como 
parte de un extenso síndrome con una prevalencia mayor a la 
imaginada. 
Incluye a todos aquellos procesos degenerativos primarios que se 
inician en las porciones anteriores del cerebro, clínicamente mani-
fiestos por trastornos de conducta y personalidad, más que por 
alteraciones de carácter cognitivo. En el presente trabajo se hace 
una revisión bibliográfica del tema, adentrándose en las caracte-
rísticas clínicas, paraclínicas, neuropatológicas y genéticas. 
Palabras clave: Demencia Frontotemporal; Enfermedad de Pick; 
Neuropatología. 
FRONTOTEMPORAL DEMENTIA 
Frontotemporal Dementia, is not a new clinical entity but a 
redefinition of the classical Pick's disease as a part of a extensive 
syndrome with important and unsuspected prevalence. 
Frontotemporal Dementia includes all primary degenerative 
processes starting in the anterior portions of the brain. This type of 
dementia is clinically characterized by behavior and personality 
disorders, more than cognitive alterations. In the present research 
we performed a bibliographic review of the subject including 
clinical characteristics, laboratory tests, neuropathology, and 
genetics. 
Key words: Frontotemporal Dementia; Pick's Disease; 
Neuropathology. 
* Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Caracas, Venezuela. Grupo Médico HUMANA • Caracas, Venezuela. Neuropsychiatric Fellow - University 
oí Illinois at Chicago 
" Director Neuropsychiatric División, Department of Psychiatry, University oí Illinois at Chicago 
Correspondencia: Osear Doval M.D. 912 S Wood Street, fourth lloor, Chicago, Illinois 60612-7327. E-mail: odoval@hotmail.com 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 127
 
 
INTRODUCCIÓN 
Arnold Pick, entre 1892 y 1906, re-
portó cuatro casos de pacientes con 
atrofia del lóbulo frontal y la por-
ción anterior del lóbulo temporal, 
cuyas manifestaciones clínicas eran 
básicamente trastornos de conducta 
y afasia progresiva, lo que fue 
acuñado como Enfermedad de Pick 
(1). Este epónimo pasó a ser la re-
presentación de un tipo infrecuente, 
casi exótico de demencia, que 
ocasionalmente era escuchado 
como referencia anecdótica ajena. 
Transcurrió casi un siglo desde estas 
publicaciones iniciales, hasta que 
dos grupos de investigadores, en 
Lund (Suecia) y Manchester 
(Gran Bretaña), casi de forma si-
multánea, comenzaron a publicar 
al final de la década de los 80, una 
serie de trabajos respecto a un tipo 
particular de demencia que com-
promete los lóbulos frontales y la 
porción anterior de los lóbulos tem-
porales que podía ser definida 
como entidad clínica particular. 
El término de Demencia 
Fronto-temporal (DFT) es usado 
para significar todos aquellos 
procesos degenerativos primarios de 
la porción anterior del cerebro, 
caracterizados por sus 
manifestaciones clínicas, hallazgos 
en neuroimágenes y elementos 
histopatológicos, que resultan de 
especial importancia para la 
psiquiatría, por su tendencia a pre-
sentarse como trastornos de con-
ducta y personalidad; siendo una 
frecuente causa de demencia en las 
etapas media y tardía de la vida (2"5). 
Le enfermedad ha sido denominada 
de diversas formas a lo largo de 
estos últimos años, significando 
esto, más que un problema semán-
tico, una verdadera fuente de con-
troversia entre los autores, con di-
versas implicaciones de carácter 
taxonómico (1). Así, en la literatura 
podrá encontrarse la misma enti-
dad bajo denominaciones tales 
como Enfermedad de Pick (EP), 
Gliosis Subcortical Progresiva 
(GSP)(6), Demencia Frontal del tipo 
No-Alzheimer (DFNA)(7), Demencia 
Frontal (DF)(3), Demencia Frontal sin 
histología distintiva (DFS-HD) (8-9>, 
Complejo de 
Desinhibi-ción-Demencia-Parkins
onismo^ Amiotrofia (CDDPA)(11) y 
Demencia Hereditaria con 
Disfasia-Desin-hibición (DHDD)(11). 
Por consenso, los grupos de Lund y 
Manchester^ decidieron 
denominarla DFT (12), siendo 
probablemente el término más 
extendido y aceptado. Actualmente, 
en búsqueda de mayor claridad y 
precisión, la nomenclatura parece 
evolucionar hacia la de Degeneración 
Frontotemporal (DgFT)(13). 
Aunque la Enfermedad de 
Alzhei-mer (EA) continua siendo el 
tipo de demencia más frecuente en el 
mundo occidental, con una 
prevalencia estimada entre 60 y 80% 
de los casos de demencia i14-15), se ha 
encontrado que muchos de los 
pacientes que anteriormente habían 
recibido el diagnóstico de EA, 
pueden ser actualmente incluidos 
dentro de los criterios de DFT 
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Diferentes estudios han sugerido 
que las DFT puede constituir entre 
el 10 y 20% de los casos de demencia 
que se inician durante el período 
presenil de la vida; presentando tan 
solo entre un 5 y "10% de este grupo, 
los cambios histológicos característicos 
de la EP <2-3<5'7'16>. En la mayoría de los 
casos, el inicio de la enfermedad 
ocurre en la etapa presenil de la vida, 
con un rango promedio de edad 
entre los 45 y 65 años y con un 
discreto predominio en varones; 
reportándose mayor incidencia 
familiar que en otros tipos de demencia 
í2-3-5-13'21-23). 
PRESENTACIÓN CLÍNICA 
El inicio de la DFT suele ser insi-
dioso, con progresiva afección de 
la conducta y deterioro de la per-
sonalidad, siendo estos, los princi-
pales síntomas. Clínicamente no 
puede separarse la EP del resto de 
los tipos de DFT, pudiendo reali-
zarse el diagnóstico diferencial sólo 
en los estudios postmorten (2-7). Quizás 
lo más llamativo y de presentación 
temprana, es la tendencia a la 
desinhibición, con frecuente rom-
pimiento de normas sociales, falta 
de tacto, pobre sentido común y 
capacidad de introspección, impul-
sividad, ineficiencia e indiferencia 
ante las actividades laborales y del 
hogar, descuido del aseo y apariencia 
personal y eventual agresividad 
(2,16,24-26) Así mismo, puede obser-
varse conducta de exploración y de 
utilización, tocando y tratando de 
usar todos los objetos que encuen- 
tran a su paso. También, conducta 
estereotipada y perseverativa (2-21). 
Se presenta además una marcada 
inquietud con gran distractibilidad, o 
por el contrario tendencia a la 
inercia y akinesia(21). La incontinencia 
urinaria suele ser relativamente 
precoz (2). Una observación frecuente 
es el cambio en los hábitos 
alimenticios, con deseo de comer 
especialmente alimentos ricos en 
carbohidratos y disminución de la 
capacidad de saciedad, lo que con-
lleva a un incremento de peso. A 
esta característica particular se la ha 
llamado "hiperoralidad"; los otros 
elementos reportados en el síndrome 
de Klüver Buey (conducta ex-
ploratoria con la boca e 
hipersexua-lidad), resultan menos 
frecuentes pero se pueden observar 
<16-27). 
El afecto por lo general es aplanado, 
con falta de espontaneidad, 
marcada apatía y poca capacidad 
empática para con familiares y 
amigos lo cual, en muchas oportu-
nidades, lleva a el aislamiento social. 
En otros casos, se puede presentar 
euforia, con marcada e 
in-apropiada jocosidad o humor 
pueril <2'16-24'28). Es frecuente observar sig-
nos clínicos de lo que Blumer y 
Ben-son originalmente 
denominaron como tipos de 
personalidad pseu-dopsicopática y 
pseudodepresiva del síndrome del 
lóbulo frontal (24,29,30) como dato 
más curioso que frecuente, en un 
estudio reciente se reporta el 
desarrollo de cualidades artísticas 
de carácter plástico en pacientes con 
DFT (31-32). 
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Han sido descritas manifestaciones 
psiquiátricas de diversa naturaleza 
hasta en un 60% de los pacientes. 
Se destacan: depresión mayor y 
otros cuadros con humor depresivo 
hasta en un 15% de los casos; 
euforia o humor maniforme en un 
7%; episodiospsicóticos entre un 5 y 
7%; y marcada hipocondriasis en el 
10%. También se ha reportado 
trastorno obsesivo-compulsivo de 
inusual intensidad entre un 6% y 
39% de los casos, siendo la conducta 
de verificación la más observada. 
Así mismo, puede apreciarse 
abuso de alcohol con mayor ten-
dencia a accidentes, e incremento 
del hábito de fumar vf.w&w. No 
obstante la elevada prevalencia de 
psicopatología en la DFT, parece 
ser menos frecuente que en otros 
tipos de demencia como la EA(35~37). 
Al igual que en otros tipos de de-
mencia, se ha encontrado una aso-
ciación entre DFT y Enfermedad de 
Neurona Motora (ENM) (38-44). 
Usualmente, los signos de deterioro 
motor siguen al clásico cuadro de 
alteración conductual ya descrito, 
más pueden acompañarlo en su 
inicio e incluso en algunos casos 
preceder al mismo(43). Generalmente se 
presenta debilidad muscular, atrofia 
con signos de parálisis bul-bar 
progresiva, con síntomas poco 
prominentes de síndrome de neu-
rona motora superior (39-43). De igual 
manera, se han descrito casos 
ocasionales de hemiparesia pro-
gresiva (45). 
Curiosamente, el grueso deterioro 
nigral, evidenciado en la autopsia, 
contrasta con la ausencia de nota-
bles síntomas extrapiramidales; al 
parecer, la rápida progresión y la 
muerte temprana, calculada en un 
promedio de 3 años tras el inicio de 
los síntomas motores, impide el 
cabal desarrollo de los mismos(39/40). 
También debe distinguirse, la pre-
sencia de síntomas de parkinsonismo 
en la conocida DFTP-17, que como 
se mencionará más adelante, puede 
ser considerada un subgru-po 
particular de la DFT (46). En ella se 
observa aplanamiento afectivo, 
temblor, rigidez, akinesia, trastor-
nos de la marcha y otros tantos sig-
nos del cortejo parkinsoniano. Se 
describen dos grandes formas de 
presentación ligadas a la misma al-
teración cromosómica: Demencia 
con Degeneración 
Palido-Ponto-Nigral y CDDPA <47>. 
Más allá de estas manifestaciones 
neurológicas específicas, en general 
se podría afirmar que durante las 
fases tempranas de la DFT el 
examen neurológico es normal, salvo 
en algunos casos donde se aprecia 
presencia de reflejos primitivos 
como los de "prensión", "succión" y 
reflejo plantar de extensión. En 
algunos pacientes se evidencian 
fasciculaciones, disartria y disfagia. 
Ya avanzada la enfermedad, el pa-
ciente puede mostrar signos 
extra-piramidales, inmovilidad con 
akinesia y rigidez, y en raras 
ocasiones, hasta accesos 
convulsivos del 
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tipo de las crisis parciales Del mismo 
modo, ha sido reportada labilidad 
tensional con tendencia a la 
hipotensión (2-21). 
CRITERIOS CLÍNICOS 
De la extensa experiencia de los 
grupos de Lund y Manchester, sur-
gen por concenso, los criterios para 
diagnóstico clínico de la DFT. En 
ellos se sistematiza sus manifesta-
ciones a través de diferentes com-
ponentes fenomenológicos, como 
trastronos de conducta, afectivos, 
del lenguaje, signos físicos, exámenes 
paraclínicos, así como las carac-
terísticas que respaldan o excluyen 
el diagnóstico (12). Respecto a estos 
criterios, han sido publicados estu-
dios que revelan gran agudeza 
diagnóstica, demostrada por 
SPECT, previa a la autopsia. No 
obstante, pueden surgir dudas ope-
rativas, ya que no se especifica la 
cantidad y la jerarquización de cri-
terios para hacer el diagnóstico (ver 
Tabla 1). 
HALLAZGOS 
NEUROPSICOLÓGICOS 
Algunos autores han encontrado 
manifestaciones precoces sutiles 
que fundamentalmente compro-
meten el área del lenguaje. Sin em-
bargo, para que se hagan evidentes 
los síntomas cognitivos, suelen 
transcurrir meses o años (23'50-51). 
Aunque resulta inusual, también es 
reportado un discreto compromiso 
de la memoria, que sólo se detectan 
con métodos neuropsicoló-gicos 
especificos (5'17-52>. Hasta ya 
avanzada la afección, estas altera-
ciones se pueden ver en el marco de 
una habilidad visoespacial intacta y 
una función intelectual global 
normal, lo que permite hacer diag-
nóstico diferencial con otros tipos 
de demencia t2-16'33-53). Esto se evidencia en 
la adecuada realización de pruebas 
como la Figura Compleja de 
Rey-Osterrieth y las Matrices 
Progresivas de Raven(53J. Si bien los 
exámenes neuropsicológicos pue-
den ser sensibles, resultan poco es-
pecíficos para diferenciar la DFT de 
otras afecciones degenerativas que 
comprometen a las mismas regiones 
cerebrales (48). 
Las alteraciones en el lenguaje se 
aprecian temprano en la evolución 
de la enfermedad. Se caracterizan 
por un discurso fatuo, vacío, carente 
de espontaneidad y con discreta 
logopenia; preservándose la articu-
lación, fonología, sintaxis y capacidad 
de repetición (16-21). También, puede 
existir anomia leve, donde 
usualmente está más comprometida 
la nominación de acciones (di-
námica) que la nominación de ob-
jetos (estática). Lo anterior, parece 
ser una función del lóbulo frontal y 
bien podría servir como parámetro 
distintivo de la E A (54). 
Ya más avanzada la DFT, se acentúa 
el deterioro verbal con aparición de 
ecolalia y estenotipia de frases, 
comentarios y sonidos. Algunos 
autores consideran esto como una 
afasia dinámica o transcortical 
motora, dentro de la clasificación 
clásica de los síndromes afásicos 
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CRITERIOS CLÍNICOS DEL CONCENSO LUND-MANCHESTER PARA 
DIAGNÓSTICO DE DFT 
CARACTERÍSTICAS DIAGNÓSTICAS CENTRALES 
Trastornos de conducta 
• Inicio insidioso y progresión lenta. 
• Pérdida temprana del cuidado personal (descuido de la higiene y apariencia personal). 
• Pérdida temprana de las habilidades sociales (pérdida del tacto social, conducta ofensiva). 
• Signos tempranos de desinhibición (sexualidad irrestricta, jocosidad inapropiada, conducta violenta, 
inquietud). 
• Rigidez e inflexibilidad mental. 
• Hiperoralidad (cambios dietéticos, sobreingesta, comidas novedosas, consumo de tabaco y/o 
alcohol excesivos, exploración oral de objetos). 
• Conducta estereotipada y perseverativa (rumiación de pensamiento, manerismos como aplausos, 
canciones, bailes, preocupación ritualística como acumular, limpieza o vestirse). 
• Coducta de utilización (exploración de objetos en el ambiente). 
• Distractibilidad, impulsividad e impersistencia. 
• Pérdida temprana de insight respecto al hecho de que su condición es debida a un cambio patológico 
del estado mental. 
Trastornos afectivos 
• Depresión, ansiedad, excesivo sentimentalismo, ideación suicida fija, delirio (temprano y 
evanescente). 
• Hipocondriasis, preocupación somática inespecifica (temprana y evanescente). 
• Despreocupación emocional (alejamiento e indiferencia emocional, apatía, pérdida de empatia y 
simpatía). 
• Amimia. 
Trastornos del Lenguaje 
• Reducción progresiva del lenguaje (ausencia de espontaneidad y logopenia). 
• Estereotipia de lenguaje (repetición de un limitado reperetorio de palabras, frases o temas). 
• Ecolalia y perseveración. 
• Mutismo tardío. 
Orientación espacial y praxis conservadas 
(se encuentran intactas las habilidades para intercambiar con el ambiente). 
Signos físicos 
• Reflejos primitivos de aparición temprana. 
• Incontinencia de aparición temprana. 
• Akinesia, rigidez y temblor tardías. 
• Tendencia a la hipotensión y labilidad tensional. 
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DOVALÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
Tabla 1 
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Examenes paraclínicos 
• EEG normal, aún después deque la demencia sea clínicamente evidente. 
• Imagen cerebral (estructural, funcional o ambas): Predominante alteración frontal o 
anterotemporal o ambas. 
• Neuropsicología: Falla severa de los test del lóbulo frontal en ausencia de severa amnesia, afasia o 
trastorno perceptual-espacial. 
Hallazgos que respaldan el diagnóstico 
• -Inicio anterior a los 65 años. 
• Antecedentes familiares de trastornos similares en parientes enprimer grado. 
• Parálisis bulbar, debilidad y pérdida de masa muscular, fasciculaciones (ENM). 
Características que excluyen el diagnóstico 
• Inicio abrupto con eventos ictales. 
• Trauma cráneo-encefálico relacionado con el inicio. 
• Amnesia severa temprana. 
• Desorientación espacial temprana, pérdida en los alrededores, dificultad en la localización de objetos. 
• Apraxia severa temprana. 
• Lenguaje logoclónico, con rápida pérdida del curso del pensamiento. 
• Mioclonus. 
• Déficits cortico-bulbares o córtico-espinales. 
• Ataxia cerebelosa. 
• Coreoatetosis. 
• -EEG temprana y severamente afectado. 
• Imágenes cerebrales (predominantemente con alteración post-central o con lesiones multifocales en 
RMN o TAC). 
• Test de laboratorio que indiquen compromiso cerebral (esclerosis múltiple, sífilis, SIDA, 
encefalitis por herpes simple, etc.) 
Diagnósticos previos que excluyen la DFT 
• Historia de alcoholismo crónico. 
• Hipertensión sostenida. 
• Historia de enfermedad vascular (tal como angina, claudicación, etc.) 
(16,53,55) Aunque poco comunes, tam- ha reportado cierta dificultad para 
bien se han descrito, en fases tem- apreciar aspectos sutiles del len- 
pranas y medias de la enfermedad, guaje, tales como ironía y juego de 
casos de afasia parafásica con flui- palabras (58). En su fase tardía, la 
dez conservada y significante din- DFT evoluciona hacia un progresi- 
cultad en la comprensión (afasia de vo mutismo (2-16-21). El deterioro en 
Wernicke), así como de afasia trans- el lenguaje puede ser evaluado a 
cortical sensorial (afasia semántica) través de la subescala verbal del 
(2,16,53,55-57) Qe ia misma manera se WAIS-R, el Examen Diagnóstico 
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DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
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para Afasias de Boston, y especial-
mente los Tests de Nominación 
Dinámica, que ofrecen la sensibili-
dad suficiente para detectar los 
cambios descritos (53). 
Aunque tradicionalmente se afir-
maba que en la DFT no había com-
promiso de la memoria, reciente-
mente se han reportado dificultades 
con las estrategias en el uso de 
información, más que con el alma-
cenamiento de la misma (2'3'59'. La 
alteración mnésica se hace realmente 
evidente ya avanzada la enfermedad 
(52). Se ha informado, en diferentes 
publicaciones, un compromiso más 
selectivo de la memoria de trabajo 
(2/16), del recordar libre y mediante 
pistas (memoria explícita), así como 
de la curva de aprendizaje; estos 
hallazgos parecen orientar hacia 
un mayor deterioro del hipocampo 
y en apariencia más característico 
de la DFT tipo EP (53,60) Menos 
específicos y poco frecuentes, son 
casos avanzados con compromiso 
de la memoria episódica y semántica 
(16). 
Otras áreas cognitivas que pueden 
resultar afectadas son la atención 
sostenida, habilidad organizacional 
(capacidad de planeamiento) y 
otras funciones ejecutivas, propias 
del lóbulo frontal <2-16'21'24-58>. Resultan 
sensibles para estos cambios, 
pruebas neuropsicológicas tales 
como las Cartas de Wisconsin, Trail 
Making Test, Test de Stroop y Tests 
de Fluidez Verbal; donde 
usual-mente se puede observar 
marcado 
compromiso desde las fases tem-
pranas (3'16-24-58); del mismo modo, 
parece ser de utilidad el Test de 
Estimaciones Cognitivas, instru-
mento diseñado para evidenciar 
déficit en la capacidad de juicio y 
razonamiento (61). 
Algunos autores, han encontrado 
que en formas leves de la enferme-
dad, se observan alteraciones en los 
tests destinados a detectar dificultad 
en la toma de decisiones y en el 
aprendizaje por discriminación vi-
sual, presentándose intactos otros 
paradigmas relativos a disfunción 
de la corteza prefrontal <62'63>. En la 
fase terminal de la DFT, puede ser 
vista desorientación espacial y un 
deterioro cognitivo global, que di-
ficulta enormemente establecer el 
diagnóstico diferencial con otras 
entidades que cursan con degene-
ración COrtical (4,30,52,65-67) p&ra |0g 
médicos, podría resultar útil el 
EXIT25, prueba de breve y fácil 
aplicación, específico para funciones 
ejecutivas, que tiene una sensibilidad 
cercana al 100% en pacientes con 
DFT (64). Otros tests de evaluación 
cognitiva breve como el MMSE, 
son pobres indicadores de DFT, ya 
que arrojan altos porcentajes de falsos 
negativos (16>64). 
ANATOMÍA FUNCIONAL 
Los matices clínicos de la DFT tienen 
una correlación clara con la dis-
tribución funcional del proceso de-
generativo a lo largo de un eje lon-
gitudinal (anteroposterior) y hori-
zontal (izquierdo-derecho). Al 
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DOVAL ÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
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comprometerse los dos lóbulos 
frontales y la porción anterior de 
los temporales, se observa la clásica 
clínica de la demencia 
fronto-temporal, con prominentes 
cambios de conducta y 
personalidad 
(2,16,24,27,68) 
Cuando existe distribución asimé-
trica del proceso degenerativo, con 
atrofia predominante de las regio-
nes frontotemporales izquierdas, 
puede emerger un síndrome de 
Afasia Progresiva Primaria (APP), 
definida corno una alteración pro-
gresiva de la fluidez verbal que con-
duce al mutismo (69-7°-72). 
Al comprometer el lóbulo temporal 
izquierdo, se presenta una De-
mencia Semántica (DS), entendida 
como pérdida progresiva de los sig-
nificados de palabras y objetos (70-72). La 
afección temporal derecha, parece 
inducir más frecuentemente 
irritabilidad, impulsividad, altera-
ciones en la presentación personal, 
ideas fijas y limitadas, hipomimia e 
hiperprosexia (73). Una muy rara 
forma de presentación, es la 
Proso-pagnosia Progresiva 
(dificultad en el reconocimiento 
facial), donde también se ve 
afectado fundamentalmente el 
lóbulo temporal derecho (74). 
Como es de esperarse, puede tam-
bién observarse superposición de 
estos síndromes í69-70-72-75). Así mismo, 
se ha encontrado emergencia de 
talento artístico en algunos pa-
cientes con DFT, lo cual aparente-
mente se debe al deterioro funcio- 
nal de la región anterior del lóbulo 
temporal a expensas del hemisferio 
dominante, preservándose buena 
parte del lóbulo frontal, espe-
cialmente la corteza dorsolateral. 
La mayoría de estos pacientes 
muestran habilidades visuales con-
servadas y mayor compromiso de 
la función verbal(31<32). Ver figura 1. 
EXÁMENES PARACLÍNICOS 
ELECTROENCEFALOGRAFÍA 
La mayoría de los estudios sostiene 
que aún en fases avanzadas de la 
enfermedad el EEG resulta normal 
en un elevado porcentaje de casos, 
lo que indudablemente tendría 
importancia en el diagnóstico 
diferencial con otro tipo de demen-
cias, especialmente con la EA, donde 
resultan típicas las alteraciones 
electrofisiológicas 0,5,8,12,21,22,52,65,66,76) 
Fundamentalmente en pacientes 
con EP avanzada, al igual que en la 
EA, se han reportado alteraciones 
electroencefalográficas, en las que 
se evidencia disminución de la ac-
tividad alfa, ondas lentas difusas y 
excepcional actividad paroxística 
con evidencia clinica de convulsiones 
P-48'49>. Lejos de lo supuesto, la 
distribución topográfica de estas 
alteraciones, no se correlaciona ne-
cesariamente con las zonas de atrofia 
(2). Investigaciones recientes, describen 
registros electroencefalográ-ficos 
cuantitativos en DFT con elevada 
intensidad theta e interacciones 
sagitales en bandas de alta frecuencia 
(77). 
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Distribución topográfica cortical y manifestaciones clínicas de la DFT: A) La afección 
predominante del lóbulo frontal izquierdo puede generar un cuadro de Afasia Progresiva Primaria. 
B) La distribución en el lóbulo temporal izquierdo desencadena una Demencia Semántica y 
emergencia de talento artístico. C) La atrofia localizada en el lóbulo temporal derecho induce 
cambios de conducta y puede producir Prosopagnosia Progresiva. D) El compromiso bilateral de 
los lóbulos frontales y de la porción anterior de los lóbulos temporales produce el clasicosíndrome 
de DFT con superposición de los síntomas anteriores. 
 
IMAGEN CEREBRAL 
Las imágenes estructurales como la 
TAC y RMN de cerebro, muestran 
en la mayoría de los casos atrofia 
frontal y temporal, con aumento de 
volumen de los ventrículos laterales 
y predominio de los cuernos 
anteriores (2,17,21,48,59,78-82) (figura 2). 
Estos hallazgos son poco específi-
cos y en general imposibilitan la 
diferenciación con otras enferme-
dades que cursan con atrofia 
fron-totemporal, e incluso con la EA 
que presenta prominente 
compromiso de las porciones 
anteriores del cerebro (78/79). Se ha 
descrito el uso de exposición de 
superficie hemisférica mediante 
RMN para valorar el grado y 
distribución de atrofia presentada en 
la DFT, encontrándose una 
significativa localización en 
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DOVAL ÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
Figura 1 
superior
anterior 
derecho 
poster ior 
izquierdo
inferior
 
 
B 
136 
 
 
regiones anteriores, en 
comparación con 
pacientes con EA (83). 
Una publicación 
reciente, muestra que 
la detección del 
incremento de 
intensidad de señal 
por RMN en la 
sustancia blanca, en 
fase T2, puede ser un 
método sensible e 
incluso específico, que 
distinge entre DFT y 
EA<84>. 
Las imágenes cerebrales 
funcio- 
v———————— 
nales, resultan de 
especial importancia en 
la detección de la disminución de 
metabolismo o flujo sanguineo, que 
afecta selectivamente las regiones 
anteriores del cerebro, aún cuando 
no se evidencian alteraciones en las 
imágenes estructurales 
(2,i^9,48,69,8o-82,85-90)_ 
Este patrón, permite hacer una clara 
distinción entre la DFT, EA, De-
mencia Vascular (DV), y sujetos 
sanos (80'86<91). Ver figura 3. 
Son realmente escasos los estudios 
realizados con Espectroscopia Pro-
tónica por RMN en DFT; es impor-
tante mencionar el trabajo publicado 
en 1997 por Ernst y colaboradores, 
donde son analizadas de manera 
cuidadosa las imágenes por 
Espectroscopia de Hidrógeno en 14 
pacientes con diagnóstico de DFT. 
En general, se encuentra reducción 
de los componentes 
N-Acetil-As-partato y de Glutamato 
+ Glutamina, ambos sugestivos de 
pérdida neuronal; asi como 
incremento del Mioinositol, en 
aparente relación con aumento del 
contenido glial. Estos hallazgos 
fueron especialmente notorios en las 
regiones fron-totemporales y se pudo 
diferenciar, por estos parámetros, 
hasta el 92% de los casos con DFT, de 
los pacientes con EA y sujetos sanos 
(92). 
CURSO Y PRONÓSTICO 
Las series de pacientes estudiadas 
por Gustafson y col., muestran una 
sobrevida variable de entre 3 y 17 
años, con una media de 8,1 años, 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XX\\ / ND 2 / 2000 
DEMENCIA FRONTQTEMPORAL
Corte sagital en RMN de encéfalo que muestra 
acentuada atrofia de las regiones anteriores del cerebro
Figura 2 
137
 
 
 
 
siendo algo más prolongada (10,5 
años) en los casos para el tipo EP 
(2'21). Este tipo ha sido más estudiado, 
estableciéndose tres grandes fases, 
en nuestra opinión no muy 
diferentes a las observadas en otros 
tipos de DFT: 
1) Alteraciones de personalidad y 
conducta con afección del juicio y 
trastornos de lenguaje. 
2) Afasia y deterioro cognitivo con 
relativa conservación de la memoria 
y habilidades visoespaciales, y 
3) Deterioro intelectual global, 
hi-pokinesia o akinesia, mutismo y 
relajación esfinteriana. La muerte 
usualmente es ocasionada por in- 
fecciones de vías urinarias, pulmo-
nares o por úlceras de decúbito (48). 
DIAGNÓSTICO 
DIFERENCIAL 
Los cambios iniciales de conducta y 
personalidad en ausencia de ma-
nifestaciones cognitivas ostensi-
bles, sumado a la presencia de 
co-morbilidad psiquiátrica 
frecuentemente retarda confunde el 
diagnóstico de DFT <2-21>. 
El clásico cuadro clínico de APP se 
manifiesta como una anomia 
logo-pénica que puede derivar en 
un compromiso ulterior de la 
fluidez verbal, con parafásias tanto 
semánticas como fonéticas, 
pudiendo pre- 
R1MSTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DOVAL ÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
Figura 3 
 
138 
 
 
sentarse como diferentes tipos de 
afasia expresiva (57/ 94~97), acompañada o 
no, de otros trastornos cogni-tivos 
(56"71'98<"). La APP está ligada a la DFT, 
y su diferenciación, si es que cabe, 
parece estar únicamente de-
terminada por la distribución topo-
gráfica de la degeneración cortical, 
ya que en principio, ambas entidades 
forman parte de la misma atrofia 
lobar, presentando quizá, un 
espectro histopatológico común 
(7,9,12,56,100,101) 
Se ha pensado que la DS podría for-
mar parte del espectro de la DFT, 
aunque aún resultan poco claras 
sus características 
neuropatológi-cas y etiológicas (2<102-103). 
En general, es materia de contro-
versia el estatus nosológico de la 
relación DFT-ENM. Mientras algu-
nos autores sostienen que se trata 
de enfermedades independientes e 
intercurrentes (43i44), otros plantean una 
interfase entre la DFT y la ENM 
clásica sin demencia (38-39). Así mismo, 
se discute la existencia real de esta 
última entidad, ya que aún cuando 
no se observan manifestaciones 
cognitivas, se han descrito 
alteraciones sutiles en las pruebas 
neuropsicológicas destinadas a 
evaluar el lóbulo frontal (9-40). De 
hecho, actualmente toma fuerza la 
hipótesis de una superposición ge-
nética o al menos neuropatológica y 
hasta clínica de ambas entidades (9). 
También, se ha encontrado una 
asociación entre la Afasia Progre-
siva Primaria (APP) y la ENM (104>. 
En la DCB, el diagnóstico diferen-
cial no es complicado clínicamente, 
ya que se observa akinesia y rigidez 
progresiva de las extremidades, 
además de distonía, mioclo-nus, 
trastornos de la marcha y el 
equilibrio, apraxia y fenómeno del 
"miembro ajeno" (105). 
Por otra parte, la ausencia de com-
promiso oculomotor, permite rea-
lizar diagnóstico diferencial con la 
PSP (2'9). 
No parece complicada la distinción 
de la DV, ya que aunque esta se 
pueda limitar tempranamente a las 
regiones anteriores del cerebro, el 
inicio tiende a ser más agudo, la clí-
nica de mayor intensidad y 
usual-mente las imágenes 
estructurales y funcionales dan un 
patrón específico de distribución no 
uniforme ("parches") <106'107>. 
Si bien la mayoría de los autores 
concuerdan en que la EA y la DFT 
son entidades claramente 
diferen-ciables í3'23-24-108), ocasionalmente, 
los pacientes con EA se presentan 
con cambios conductuales y 
compromiso funcional con un 
predominio frontal detectado por 
SPECT <87>. Aún más, cuando la 
DFT se encuentra en fase avanzada 
con severo déficit cognitivo, resulta 
difícil diferenciarla de la EA 
w&tww. por el contrario, hay 
trabajos que aseguran que es 
posible realizar un diagnóstico 
diferencial a través de un adecuado 
análisis fenomenoló-gico 
retrospectivo, basado en los 
cambios conductuales y síntomas 
REVISTA COLOMBIANA DF PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
139
 
 
psiquiátricos, sin tomar en cuenta 
variables cognitivas (26<n(M12). Incluso, se 
propone que las diferencias 
conductuales y cognitivas entre 
ambas entidades no están directa-
mente relacionadas con la severi-
dad de la demencia, siendo estas 
estables durante su curso (24). 
En las manifestaciones sintomáti-
cas, resulta específico de DFT, la 
presencia de conducta regresiva e 
impulsividad, descuido personal, 
trastornos de la ingesta, conducta 
perseverativa y reducción de len-
guaje (24-113). Por otra parte en la la EA, 
apenas se aprecia baja motivación y 
enlentecimiento; estas variables 
parecen ser tanto o más sensibles 
que las imágenes funcionales 
cuando se plantea una diferencia-
ción entre ambas afecciones(24). 
En contraste con el curso habitual 
de la DFT, en la EA se observa un 
deterioro cognitivo temprano, fun-
damentalmente de la memoria epi-
sódica anterógrada, memoria se-
mántica y de las habilidades 
visoes-paciales, a las que 
gradualmente se suman afasia 
amnéstica, agnosia, apraxia y 
dificultades enlectoescri-tura 
i3-16-114-115). Los síntomas conductuales 
propios de deterioro frontal, tales 
como inquietud, agitación, 
impulsividad y ocasionalmente ele-
mentos del síndrome de 
Klüver-Bucy, se observan en fases 
avanzadas de la EA <5<16'51>. Como claro 
elemento diferencial con la DFT, las 
imágenes cerebrales de la EA en su 
aspecto funcional y estructural, re- 
velan inicialmente, mayor compro-
miso temporoparietal bilateral, con 
notable hipoperfusion e 
hipometa-bolismo de estas regiones 
o16-117-118). (Tabla 2) 
ANATOMÍA PATOLÓGICA 
HALLAZGOS MACROSCÓPICOS 
Como cambio inespecífico, se des-
cribe atrofia cerebral, la cual resulta 
más marcada en los lóbulos frontales 
y la porción anterior de los lóbulos 
temporales, pero que 
ex-cepcionalmente puede afectar 
la porción posterior de estos últimos, 
así como los lóbulos apriétales, res-
petando siempre las regiones occi-
pitales (9,18,43,68,119) La atrofia COrtÍCal 
descrita para el tipo histológico 
denominado "Degeneración del 
Lóbulo Frontal", resulta leve y me-
nos circunscrita que para el tipo 
"EP", donde puede verse marcada 
atrofia frontotemporal, incluso de 
la variedad conocida como "filo de 
cuchillo" (2'21). En la EP ha sido descrita 
una variante generalizada con 
extensión del proceso degenerativo 
al núcleo caudado y que suele 
comezar a edades más tempranas 
(48,120) rjej mismo modo, en la DFT 
+ ENM, se ha descrito menor ex-
tensión de la atrofia(68). Típicamente, se 
presenta dilatación de los ventrículos 
laterales, particularmente en sus 
cuernos frontales (10). Aunque 
inusuales, se ven cambios ma-
croscópicos en los ganglios básales, 
tálamo, amígdala e hipocampo 
(2,9,21,68) La ausencia de atrofia del 
hipocampo, detectada por resonan- 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
OOVAL ÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
140 
 
 
 
 
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL ENTRE DFT Y EA 
Inicio 
Historia familiar 
Presentación clínica 
Lenguaje 
Memoria 
Integración 
visuespacial 
Funciones frontales 
EEG 
Imágenes 
Patología 
DFT 
Presenil 
En un 50 % o más de los casos 
Cambios de conducía y personalidad a 
los que sesuman tardíamente síntomas 
cognitivos. 
Inicialmente discurso vacío y falto de 
espontaneidad, que progresa hacia una 
afasia sin fluidez y ulteriormente hacia 
una desintegración del lenguaje con 
mutismo. 
Compromiso no prominente de la 
memoria de trabajo. 
Conservada hasta estadios 
avanzados de la enfermedad 
Marcado deterioro 
EA 
Presenil o senil 
En un 20 a 30 % de los casos 
Inicialmente trastornos de memoria y 
orientación espacial. Aparición tardía 
de alteraciones conductuales 
Inicialmente anomia secundaria a 
trastorno de memoria a la que tiende a 
sumarse con el curso de la 
enfermedad, afasia sin compromiso de 
la fluidez. 
Compromiso prominente de la 
memoria episódica anterógrada a la 
que se suma deterioro de la memoria 
semántica. 
Comprometida precozmente. 
Conservada hasta estadios finales de 
la enfermedad 
Cambios inespecíficos 
Compromiso parietotemporal 
da magnética volumétrica, podría 
ser un parámetro que permite di-
ferenciar DFT de EA <121). 
HALLAZGOS MICROSCÓPICOS 
En general, se presenta importante 
pérdida neuronal, cambios espon-
giformes y marcada gliosis, 
primor-dialmente distribuidos en las 
capas superficiales de la corteza 
frontotemporal (2.9,12,21,68,94,119,122). Es_ 
tos cambios se observan en especial 
en la convexidad frontal (en su cir-
cunvolución media), lóbulo de la 
ínsula, región anterior del cíngulo y 
porción anterior de los lóbulos 
temporales (3/10). 
Hay desacuerdo con respecto al 
estado del hipocampo, ya que al- 
REV1STA COLOMBIANA Df. PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
Tabla 2 
Normal hasta avanzada la enfermedad 
Compromiso frontotemporal 
Inespecífica, células o cuerpos de Pick, Placas seniles, ONF, depósitos 
degeneración de motoneuronas amiloides. 
ONF: ovillos neurofibrilares 
141
 
 
gunos autores proponen degenera-
ción con pérdida neuronal variable, 
principalmente en las regiones CAÍ y 
del subiculum (8-119), mientras otros 
aseguran que esta estructura está 
casi indemne, tan solo con escasa 
astrocitosis(3). En casos excepcionales 
se observa discreto compromiso del 
cuerpo estriado, núcleos básales, 
locus cerúleo y porciones 
posteriores del cerebro (2'8-9). 
El estudio celular revela pérdida y 
estrechamiento neuronal, funda-
mentalmente a expensas de las cé-
lulas piramidales, pudiéndo estar 
presentes, como signos de degene-
ración, estrechas "neuronas fantas-
mas" y fragmentación neuronal 
con manchas hipocrómicas (2'9-12>. Del 
mismo modo, se ha documentado 
compromiso sináptico importante, 
con reducción cuantitativa (122), 
además de degeneración esferoidal de 
los terminales presináp-ticos (106). Al 
parecer, la astrocitosis puede ser 
notable, pudiéndo encontrar 
correlato en altos los niveles de 
SlOObeta, una proteína ligada al 
calcio, encontrada en los as-trocitos 
(106). Cambios del tipo EA están 
ausentes salvo ocasionalmente en 
pacientes de edad avanzada(119). 
Las células de Pick, presentes espe-
cíficamente en el tipo homónimo de 
DFT(9), se observan con mayor fre-
cuencia en hipocampo y amígdala, 
como células "infladas" o 
"abalo-nadas" en proceso de 
cromatolisis y con núcleo 
desplazado. Del mismo modo, 
pueden hallarse inclu- 
siones intracitoplasmáticas densas 
(Cuerpos de Pick), sin correlación 
con partículas virales (48). Aunque 
resulta motivo de controversia, los 
cuerpos de Pick no son condición 
sine qua non para el diagnóstico de la 
enfermedad (123). 
Más allá de la distribución topográ-
fica, realmente son escasas las di-
ferencias neuropatológicas entre la 
DFT y la asociación DFT-ENM, 
observándose en esta última, cam-
bios más extensos en localizaciones 
subcorticales (estriatum, tálamo y 
sustancia nigra). Como es de espe-
rarse, están involucradas las neu-
ronas motoras superiores e inferiores, 
cuestión que se evidencia por una 
degeneración en los tractos pi-
ramidales medulares. También se 
ha descrito pérdida de las neuronas 
motoras en los cuernos anteriores en 
la médula espinal, así como en el 
núcleo del hipogloso <9-25'39). Del mismo 
modo, las células de Betz en la 
corteza motora están desaparecidas 
o seriamente estrechadas 
(39,104) Al 
ENM, se encuentran preservados 
los núcleos básales de Meynert, el 
locus cerúleo y el rafe dorsal, y no 
es posible evidenciar cuerpos de 
Lewy, de Pick u ovillos 
neurofibri-lares (ONF). Las placas 
argirofñicas 
son escasas o están también aUSen-teS 
(39,56,104) 
En la DFTP-17, se ha descrito atrofia 
de la corteza frontal y temporal, así 
como de los ganglios básales y 
sustancia negra. En la mayo- 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DOVAL ÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
142 
 
 
ría de los casos, estos hallazgos se 
acompañan de de pérdida neuro-nal 
y gliosis (46-124). La APP resulta poco 
específica, puediendo presentar 
lesiones similares a la DFT con o sin 
cuerpos de Pick, patología propia 
de la EA u otros cambios no 
específicos con o sin inclusiones 
tipo Enfermedad Difusa por Cuerpos 
de Lewy, DCB (ws.ioo.iou^ Lo 
anterior, parece definir la APP 
como un síndrome clínico, más que 
como una entidad nosológica par-
ticular. 
INMUNOQUÍMICA 
El área de la inmunohistoquímica 
promete la posibilidad de 
reclasifi-car al síndrome aún 
oscuro de la DFT, arrojando 
además luces a su etiología y 
fisiopatología. 
En la DFT tipo "Degeneración 
Frontal" están ausentes los ONF, 
así como también las placas 
argi-rofílicas o están presentes en 
escasa cantidad, lo que 
tradicionalmen-te le ha conferido la 
nominación: "sin histología 
distintiva" (9). Más actualmente, se 
sabe que pueden observarse 
neuronas corticales "infladas" que 
resultan aB cristalina reactivas t126-127', 
además de reacción tau y betatubulina 
positiva en los esferoides 
degenerativos observados en 
algunos terminales presi-nápticos, 
lo que parece obligar a unareconsideración de esta deno-
minación inicial (106-128). En la asociación 
DFT-ENM, se evidencian in-
clusiones de ubiquitina negativas 
para tau y aB cristalina, distribui- 
das en de la corteza frontal, giro 
dentado del hipocampo, así como, 
en las células nigrales, neuronas 
hipoglosales y espino-motoras 
(12,40,119,129,130) 
En la DFTP-17 están presentes 
ONF-tau positivos localizados en 
las neuronas y células gliales afec-
tadas, pero con ausencia de depó-
sitos de b amiloide, característica 
propia de la EA w.™w\ 
En el tipo EP, los cuerpos y células 
de Pick, son inmunorreactivas para 
tau, ubiquitina, cromogranina A y 
plasma B cristalina (<>-™.™w. Del 
mismo modo, pueden observarse 
ONF-tau positivos al igual que en 
la EA, pero diferiendo de ésta, en 
la composición de la tau aberrante 
(55 y 64 kDa doublet) <128-131>. 
Lo expuesto, permite realizar diag-
nóstico diferencial entre patología 
demencial, así los cuerpos y células 
de Pick, con sus características 
propias, pueden ser distinguidos de 
los cuerpos y células de Lewys y de 
las células infladas de la PSP (132). 
En la misma línea, como se 
mencionó anteriormente, la proteína 
tau aberrante presente en muchas 
de estas entidades, puede tener 
características específicas dis-
tintivas en la DFTP-17, EA, PSP y 
Enfermedad Difusa por Cuerpos de 
Lewys <128'131.«2>. 
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS 
HISTOPATOLÓGICOS 
El grupo de Lund-Manchester en 
1994, establece sin mayor significa- 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N" 2 / 2000 
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
143
 
 
 
 
CRITERIOS DEL CONCENSO LUND-MANCHESTER PARA EL DIAGNOSTICO 
NEUROPATOLÓGICO DE DFT 
TIPO DEGENERACIÓN DEL LÓBULO FRONTAL 
Cambios macroscópicos 
• Atrofia leve y simétrica de las circunvoluciones de los lóbulos frontales y anterotemporales, no bien 
limitada y diferente al tipo "filo de cuchillo", en pocos casos puede ser severa. Ensanchamiento frontal del 
sistema ventricular. Usualmente no se presenta importante atrofia del cuerpo estriado, amígdala o 
hipocampo, aunque en algunas oportunidades puede observarse severo compromiso de estas regiones. 
Distribución de los cambios microscópicos 
• Los cambios son vistos en la corteza de la convexidad frontal, algunas veces en la corteza 
orbito-frontal, frecuentemente en el tercio anterior de la corteza temporal, y en la porción anterior 
(raramente posterior) del giro de la cíngula. El giro temporal superior se observa preservado. 
• La corteza parietal está medianamente envuelta en pocos pacientes, especialmente en raros casos 
• En algunos pacientes con pronunciada conducta estereotipada, se observa menor compromiso 
neocortical y mayor deterioro del cuerpo estriado, amígdala e hipocampo (en el futuro, este podría 
considerarse un subtipo diferente). 
Características microscópicas en la sustancia gris 
• Microvacuolización y leve a moderada gliosis astrocítica afectando las láminas I - III, en oportunidades 
prevalece uno u otro cambio. 
• Hay atrofia y pérdida neuronal en las láminas I y III, mientras la lámina V es levemente afectada, siendo 
la atrofia mayor que la pérdida neuronal. Ocasionalmente existen unas pocas neuritas distróficas. 
• No existen cuerpos de Pick, neuronas inflamadas o cuerpos de Lewis. Los ensayos bioquímicos 
paratau o ubiquitina resultan negativos. 
• En la sustancia nigra de algunos pacientes, hay leve a moderada pedida de neuronas pigmentadas. 
Características microscópicas en la sustancia blanca 
Es observada gliosis astrocítica de la sustancia blanca en las fibras subcorticales en U. Existe gliosis 
astrocítica muy leve en la sustancia blanca más profunda, algunas veces con muy escasa atenuación y 
pérdida de mielina. La distribución está relacionada con los cambios en la sustancia gris. En algunos 
casos también existe compromiso isquémica de la sustancia blanca. 
TIPO PICK 
Cambios macroscópicos 
• Tienen la misma distribución topográfica de la degeneración del lóbulo frontal, generalmente de V 
mayor intensidad y circunscripción. Es común, asimética y está presente atrofia del cuerpo estriado. 7 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DOVALÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
Tabla 3 
144 
 
 
Distribución de los cambios microscópicos 
• Esta es la misma que la de la degeneración del lóbulo frontal, de acuerdo con la distribución gruesa. 
Caracteristicas microscópicas en la sustancia gris y blanca 
• Están envueltas todas las capas corticales, con neuronas intactas y cuerpos de Pick, los cuales son 
argirofílicos; y presencia de tau y ubiquitina inmunoreactivas. Existe más intensa involucración de la 
sustancia blanca. Pueden ser incluidos pacientes con intensa astrocitosis pero sin neuronas infladas o 
inclusiones o ambas. 
TIPO ENFERMEDAD DE NEURONA MOTORA 
Cambios macroscópicos 
• Se observan los mismos que en la degeneración del lóbulo frontal, pero usualmente menos severos. 
Distribución de los cambios microscópicos y características de la sustancia gris y blanca 
• Estos son los mismos observados en la degeneración del lóbulo frontal. Hay degeneración medular de la 
neurona motora, afectando niveles cervical y torácico más que lumbar o sacro. Hay mayor pérdida de 
células en las columnas mediales que en las columnas laterales. Las neuronas motoras en la capa II de 
los lóbulos frontales y temporales, y las neuronas del giro dentado del hipocampo muestran inclusiones 
ubiquitina positiva pero no argéntica o tau reactivas. La pérdida de células en la sustancia nigra es severa 
en muchos pacientes. Se puede observar también degeneración del hipogloso. 
CARACTERÍSTICAS QUE DETERMINAN EXCLUSIÓN DIAGNÓSTICA 
• Placas seniles. 
• Depósitos amiloideos difusos. 
• Angiopatía amiloidea con anticuerpos anti-b-proteína. 
• Fibrillas o neuropil-fibrillas con anti-tau y/o ubiquitina más de lo esperado para la edad. 
• Proteina de Prion presente con anticuerpos anti-prion positivos 
 
ción etiológica, tres grandes patro-
nes histológicos descriptivos dentro 
de la DFT: 
1) Tipo Degeneración Frontal. 
2) Tipo EP, y 
3) Tipo ENM; aclarando que futuros 
estudios podrían definir un patrón 
genético que englobe estos tipos 
como un espectro etiológico, o por 
el contrario, que cada una de estas 
manifestaciones histopatoló-gicas 
llegue a reflejar distintos pro- 
cesos, gobernados por mecanismos 
genéticos o moleculares particulares 
(12) (Tabla 3). 
En 1996 el grupo de 
neuropatolo-gía de la Salpetriere 
(París), propone una forma 
simplificada de criterios 
diagnósticos histopatológicos para 
DFT: 
1) Si existe una atrofia 
frontotem-poral severa, con 
marcada pérdida neuronal y 
astrocitosis, numerosas células 
infladas y características in- 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
145
 
 
clusiones tau y ubiquitina positivas 
el diagnóstico será de EP. 
2) Signos de compromiso motor 
(muchas veces no notados por el 
clínico) con leve atrofia cortical y 
escasa espongiosis de las capas II y 
III, garantizan el diagnóstico de 
degeneración de DFT-ENM. Las 
inclusiones ubiquitina positiva 
pueden ser útiles marcadores espe-
cíficos. 
3) Cuando no existen ni inclusiones 
de Pick, ni ENM, el diagnóstico 
puede ser DFSHD (95). 
ETIOLOGÍA 
La mayoría de los estudios en esta 
área se han desarrollado en el campo 
genético. Resulta desconcertante la 
literatura a este respecto, con un 
espectro que va desde la propuesta 
de la DFT como una afección 
esporádica sin una fuerte historia 
familiar o33-135), hasta autores que 
asumen de manera más categórica 
el origen genético del problema, 
proponiendo además a la DFT 
como una simple expresión 
fenotípica de un grupo mayor de 
patolologías con un mismo sustrato 
genotípico (13-136). En reportes recientes, 
se ha documentado que cuando se 
tienen familiares en primer grado 
con DFT, se presenta un riesgo hasta 
3,5 veces mayor que la población 
general de padecer esta entidad (137); 
considerando que la forma familiar 
de DFT, seríahede-rada siguiendo 
un patrón autosó-mico dominante 
(138). 
El hallazgo más consistente en los 
diversos trabajos, es relación entre 
alteraciones en el cromosoma 17 y 
algunos tipos de DFT que cursan 
con síntomas motores. Dicha rela-
ción parece comprometer específi-
camente al locus 17q21-22, segmento 
responsable de la síntesis de la 
proteína microtubular tau 
(10,48,133,135,136,139-142) Recientemente, se 
ha denominado este particular 
subgrupo como Demencia 
Pronto-temporal con Parkinsonismo 
ligada al cromosoma 17 
(DFTP-17), heredada como 
entidad autosómi-ca dominante (133) 
y que se incluye dentro de la 
interesante clasificación naciente de 
las taupatologías, caracterizadas por 
la presencia de inclusiones ricas en 
formas de fosforilación aberrante de 
esta proteína <13'46>. 
micialmente, los estudios genéticos 
fueron realizados con cuadros clí-
nicos de diferente denominación, 
teniendo como elemento común el 
de tener DFT entre sus manifesta-
ciones patológicas: EP, DFT con 
Enfermedad de Neurona Motora 
(DFT-ENM) (133<134>, CDDPA <10-139), 
DHDD(11). Por otra parte, inclusiones 
o depósitos de tau pueden ob-
servarse también en patologías 
que típicamente cursan sin DFT 
como la Esclerosis Lateral 
Amio-trófica de Guam/Complejo 
De-mencia-Parkinsonismo, PSP, 
DCB; existiendo algunas 
publicaciones que reportan 
ocasional superposición clínica de 
estas afecciones con la DFT(136); lo 
que ha permitido ha- 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DOVAL ÓSCAR Y GAVIRIA MOISÉS 
146 
 
 
cer la inferencia de un origen ge-
nético común, con diferentes ma-
nifestaciones fenotípicas probable-
mente derivadas de mutaciones 
dentro del mismo segmento 
cro-mosómico (13-133>. En la misma 
línea de investigación, se ha descrito 
recientemente la asociación entre el 
cromosoma 19, específicamente el 
locus 19ql3 y la Osteodisplasia 
Li-pomembranosa Poliquística 
con Leucoencefalopatía 
Esclerosante; enfermedad 
hereditaria recesiva de escasa 
incidencia, caracterizada por quistes 
óseos sistémicos y DFT presenil 
progresiva, que ocasiona muerte 
temprana en las personas que la 
padecen (144). Así mismo, re-
cientemente se implica una proción 
del cromosoma 3 (145). 
Aunque existen elementos clínicos e 
histológicos comunes entre la 
DFT y la enfermedad por priones 
(146), no se ha encontrado vínculo 
genético entre estas entidades (147). 
Otro aspecto de inusitado interés, 
es el riesgo de padecer DFT ante la 
presencia del gen de la 
apoliproteí-na E, siendo dicha 
proteína, como es sabido, un 
hallazgo propio de la EA <148'149). Esta 
proposición resulta aún poco 
consistente, ya que hay autores que 
afirman exactamente lo contrario (150). 
Al igual que en otras enfermedades 
degenerativas, se ha pensado que el 
estrés oxidativo podría jugar un rol 
en la génesis de la DFT (151). 
TRATAMIENTO 
Existen pocas publicaciones desti-
nadas específicamente al trata-
miento farmacológico de la DFT; 
hay un reporte de dos casos de DFT 
con depresión que han respondido a 
tratamiento con litio y paroxeti-na, 
probablemente por incremento de 
la actividad serotoninérgica 
postsináptica (152). El protocolo con 
mayor numero de casos hasta ahora 
publicado, es un estudio abierto con 
11 pacientes tratados con ISRS 
(Fluoxetina, Sertralina o 
Paroxeti-na), encontrándose mejoría 
significativa, al menos en la mitad 
de los sujetos, de los síntomas 
depresivos, compulsiones, 
desinhibición y deseos de consumir 
carbohidratos(153). Existen estudios 
realizados con Idaxozan (un 
agonista selectivo a2 adrenérgico) 
que muestran importante mejoría de 
funciones ejecutivas y memoria 
episódica con incremento del déficit 
de memoria de trabajo en los 
pacientes con DFT 
(154,155) 
Basado en el hallazgo de disminu-
ción de difosfato de tiamina en la 
corteza frontal de pacientes con 
DFT, y en la consabida necesidad 
de esta sustancia para la síntesis de 
neurotransmisores, hay autores 
que proponen emplear tiamina en 
estudios terapéuticos, pero esto no 
ha sido hasta el momento explorado 
(156). 
El manejo de las DFT, es pues aun 
poco claro y esperanzador pues 
REVISTA COLOMBIANA DE PSIQUIATRÍA / VOL XXIX / N° 2 / 2000 
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
147
 
 
ademas de fármacos dirigidos a 
mejorar algunas de las manifesta-
ciones psiquiátricas no hay datos 
acerca de tratamientos específicos 
para los síntomas demenciales. Se 
espera que con los estudios de la 
etiología y la fisiopatología de la en-
fermedad se desarrollen alternativas 
terapéuticas que permitan mejorar 
su pronóstico. 
 
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