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Que tu piel no
sea la culpable
de un mal
tratamiento o
rutina de
belleza.
E - B O O K D E C O N S E J O S 
Inspirat ion and Creat ion
¿Qué vas a
ver en este
E-Book?
Introducción
 
¿Por qué cuidar la piel?
 
¿Tu rutina facial
es consecuente con los
cuidados que
debe tener la piel?
 
Trucos de belleza para una
buena higiene
facial (limpieza)
 
La importancia de cuidar la
piel mientras dormimos
 
Introducción
 
 
La piel, además de proteger al organismo de
los factores externos, nos proporciona sensaciones y
regula la temperatura del cuerpo, pero, en algunos casos,
no se le da la notoriedad e importancia que merece. 
 
Desde  Skeyndor Colombia, reconocemos el gran papel
que cumple la piel y entendemos todo lo que tiene que
soportar día a día: Exposición de la luz, Polución,
contaminación, Rayos UV y Aire acondicionado. 
 
 Por eso, queremos explicar por qué es importante
realizar un buen cuidado.
 
¿Por qué cuidar la piel?
La piel actúa como un escudo protector
ante agentes externos como: frío, calor, aire,
Además de ser el único órgano que está
constantemente en contacto con el 
mundo exterior, existen otras razones 
para cuidarla con especial atención: 
 
 bacterias, entre otros. 
 
La piel es tu mayor escudo
protector
¿Por qué cuidar la piel?
Por  su  composición, la piel es capaz de lubricarse y
repararse  a  sí  misma, cumpliendo  con la regeneración
diaria, por medio de la eliminación de células muertas;
entonces, si no recibe los cuidados que  necesita, no
podrá ejecutar correctamente su proceso.
Actúa  como  un  informante,  tanto de enfermedades
externas, referentes a su estado, como de posibles
 
 enfermedades internas.
ACTÚA COMO
INFORMANTE DE
ENFERMEDADES
INTERNAS Y
EXTERNAS
¿Tu rutina facial es acorde a
los cuidados que debe tener 
la piel?
Tener una rutina de cuidado adecuado no
solo te ayudará a mejorar el aspecto 
de tu piel, sino también a prevenir 
posibles daños, manchas, arrugas y hasta el
envejecimiento prematuro.
 ¿Haces la limpieza de tu piel tal y como
deberías? Si lo tienes claro, te ponemos a
prueba con 4 preguntas muy simples: 
¿Limpieza facial equivale a
desmaquillarse? ¿Cuántos segundos dedicas a
la limpieza diaria? 
¿Con cuánta frecuencia realizas una
limpieza? ¿Agua caliente o agua fría? ¿Tienes en
mente todas tus respuestas? 
 
A continuación leamos el consejo de los
expertos:
¿Limpieza facial equivale a desmaquillarse?
¡FALSO! Recuérdalo de ahora en
adelante. Desmaquillarse es un paso
anterior a la limpieza, en el que debemos
retirar todos los productos de maquillaje
que hemos 
aplicado horas antes para llegar a lo que
nos interesa: una limpieza real que
eliminará el exceso de contaminantes,
grasa y otras impurezas acumuladas
durante el día.
¿Cuántos segundos dedicas a la limpieza?
Quizá no le veas el sentido a esta pregunta,
¡pero es realmente importante! Te explicamos
por qué: debemos dar tiempo al producto que
utilizamos para penetrar en la piel y retirar las
impurezas. Este proceso debería durar un
mínimo de 30 segundos, siendo lo ideal 1
minuto.
planteado esto antes, te aconsejamos que lo
cuentes la próxima vez. seguro te sorprendes
haciendo menos y obteniendo más resultados (es
donde más gente suele tener una limpieza
deficiente). 
Tip extra: es importante que la limpieza la realices
a través de masajes circulares hacia arriba, para
estimular la circulación y eliminar impurezas.
¿Con cuánta frecuencia realizas la limpieza?
¿Solo haces limpieza cuando te has maquillado
previamente? ¿Una vez al día? ¿Dos?  La limpieza
debe realizarse dos veces al día:
Por la mañana, es el momento ideal para retirar
los restos de productos de la noche anterior
a la vez que se eliminan las células
muertas y se prepara la piel para
absorber bien las cremas.
Por la noche, en cambio, una limpieza
garantiza que se retire la suciedad
acumulada del día.
¿Agua caliente o agua fría en la limpieza?
¡Pregunta trampa! Ninguna de los dos.
 Agua templada, así aseguras que se puedan
abrir los poros, pero sin llegar al agua
caliente, que reseca la piel y puede irritarla.
 
Si has acertado las 4 preguntas
¡felicidades! 
 Una buena limpieza es la base para una
piel sana.
¡Ya sabes! Solo debes dedicarle 2 minutos
de nuestro día a este proceso, seguro que
te animarás a hacerlo para que sea lo más
eficaz posible. ¡Tu piel te lo agradecerá!
Trucos de belleza para una buena higiene facial (limpieza)
 Tener una piel sana que
irradie luminosidad
depende única y
exclusivamente de ti. La
dieta, el estilo de vida, el
estrés, son muchos los
factores que pueden influir
en el aspecto de
tu rostro. Sin embargo, uno
de los puntos clave para
tener una dermis hidratada
y suave
es la rutina de limpieza
diaria que sigas para
tu rostro. Para conseguir un
aspecto saludable en tu
rostro, debes analizar qué
tipo de piel tienes y empezar
a utilizar los productos
adecuados para la higiene
facial. ¡Toma nota!
Productos para hidratar para todo tipo de pieles
Un producto indispensable para la limpieza diaria
del rostro son las emulsiones limpiadoras, que
ofrecen a tu piel una sensación de bienestar muy
agradable. 
Perfectas para todo tipo de
pieles, este tipo de productos te ayudarán a cuidar
tu rostro, eliminando todas las impurezas
(maquillaje, suciedad, etc.) sin dejar ningún tipo de
rojez ni irritación.
La importancia de
cuidar la piel
mientras dormimos
Nuestra piel, en el día, tiene la necesidad de protegerse
de diferentes agresiones. Por el contrario, al llegar la
noche, puede dedicarse a autorepararse de los daños
sufridos. 
 
Para ello, es fundamental un buen descanso. Mientras
dormimos, nuestra piel hace una especie de ‘puesta a
punto’ de las necesidades diarias de secreciones
hormonales, regeneración celular y recuperación de
funciones, y pone en reposo procesos que están activos
durante el día y que precisan de descanso nocturno. 
 
Así pues, un sueño reparador es clave para una mejor
apariencia. Por nuestra parte, podemos ayudar a la piel
con este proceso de autoreparación natural siguiendo
una adecuada rutina cosmética cada noche.
A lo largo del día, las células muertas de la
epidermis y las impurezas se van
acumulando en el rostro. Por eso, es
imprescindible limpiarla  en
la noche con leches desmaquillantes, agua
micelar o geles limpiadores, según el tipo de
piel y las preferencias de cada uno, 
de lo contrario, los poros se obstruyen y la
oxigenación celular deja de ser
óptima. Igualmente, una adecuada limpieza
es esencial para aumentar la eficacia de los
tratamientos que apliquemos
posteriormente, al facilitar la penetración de
los activos.
Limpieza
Una vez con el rostro limpio, se deberían
escoger tratamientos faciales que
contribuyan y potencien los procesos
naturales de reparación y regeneración de la
piel que tienen lugar durante el sueño. Por
este motivo, más allá de contener agentes
hidratantes, las cremas de noche están
específicamente formuladas
 con principios activos de efecto nutritivo,
antioxidante,  despigmentante,
revitalizante, antiedad, reafirmante,
exfoliante o detoxificante. También,
mientras dormimos, es el momento
perfecto para utilizar activos muy eficaces,
pero que es mejor evitar si vamos a estar
expuestos a la radiación solar.
Cremas nocturnas
Como hemos visto, en la noche, la función de
protección y barrera de nuestra piel se relaja
y, por tanto, está más receptiva a asimilar los
activos de los cosméticos. Por esta
razón, los sérums, al estar altamente
concentrados, son el aliado ideal
para el finalizar el día
 
Es preferible exfoliar la dermis antes
de ir a domir porque, aunque conveniente,
no deja de ser una pequeña agresión para
la piel y esta necesitará un tiempo mínimo
para recuperarse. Además, no conviene
exponer la piel al sol inmediatamente
después de una exfoliación
Sérums faciales Exfoliantes y mascarillas
Por ende, es por la noche el mejor momento para aplicar
una mascarilla, ya que suelen requerir un tiempo,que por las
mañanas no solemos tener y, además, es la manera perfecta de
ayudarnos a desconectar de la rutina diaria y prepararnos para el
descanso.
 Así pues, ya ves que es fundamental no dejarse vencer por la
pereza y reservar cada día unos minutos para cuidar el rostro
antes de irnos a la cama.
Exfoliantes y mascarillas