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1000 L A S E N F E R M E D A D E S I N F E C C I O S A S Y S U T R A N S M I S I Ó N observados al año, las infecciones por Listeria pueden ser muy graves y se estima que provocan un 20 % de todas las muertes por enfermedades de origen alimentario en los Estados Unidos. Epidemiología Listeria monocytogenes está presente en el suelo y el agua, y aunque no suele estar en los alimentos y, aunque es poco fre- cuente en los alimentos, ninguna fuente alimentaria está a salvo de la posible contaminación por este microorganismo. El ali- mento se puede contaminar en cualquier momento durante su producción o procesamiento. Las carnes precocinadas, los quesos frescos, los derivados lácteos sin pasteurizar y la leche pasteurizada de manera inadecuada son los principales vehícu- los alimentarios para Listeria, incluso cuando estos alimentos se conservan adecuadamente a temperaturas de refrigeración (4 °C). La conservación refrigerada de los alimentos, que habi- tualmente impide el crecimiento de otros patógenos transmi- tidos por los alimentos, resulta ineficaz en el caso de Listeria porque el microorganismo es psicrotolerante. Las células de L. monocytogenes producen una serie de ácidos grasos de cadena ramificada que mantienen funcional la membrana citoplasmá- tica a temperaturas bajas ( Sección 5.12). Los resultados de los estudios con animales y la observa- ción de los casos humanos de listeriosis, junto con la elevada frecuencia de contaminación de alimentos crudos y procesa- dos con L. monocytogenes, sugieren que el microorganismo no es muy invasivo y que probablemente se requiera un gran inó- culo para iniciar los síntomas de la enfermedad. La listeriosis se observa principalmente en los ancianos, las embarazadas, los recién nacidos y los adultos con sistemas inmunitarios debilita- dos. Lo normal es que se notifiquen al año menos de mil casos de listeriosis en los Estados Unidos, pero la mortalidad puede llegar al 25 % de los que presentan los síntomas. Patología La inmunidad contra L. monocytogenes la aportan las célu- las inflamatorias Th1 ( Sección 25.6). Sin embargo, si el microorganismo las elude, como puede suceder en el caso de un paciente inmunodeficiente, el microorganismo acabará captu- rado por los fagocitos intestinales. Aunque pueda pensarse que esto es bueno desde el punto de vista de la defensa del hospeda- dor, realmente no lo es, porque la fagocitación inicia el ciclo de infección por Listeria. Los fagocitos engloban a las células de Listeria capturadas en una vacuola llamada el fagosoma, lo que desencadena la pro- ducción del factor principal de virulencia de Listeria, la toxina listeriolisina O, una proteína que lisa el fagosoma y libera a L. monocytogenes en el citoplasma (Figura 31.17). La bacteria se multiplica y produce el segundo factor principal de virulencia, ActA, una proteína que induce la polimerización de la actina de las células hospedadoras; la actina recubre la célula bacteriana y ayuda a trasladar el patógeno a la membrana citoplasmática de la célula hospedadora, donde forma unas protuberancias lla- madas filópodos. Estos filópodos son, posteriormente, captura- dos por las células fagocíticas circundantes (Figura 31.17). La formación de los filópodos permite que las células de L. mono- cytogenes se desplacen por los tejidos del hospedador sin quedar expuestas a las principales armas del sistema inmunitario: anti- cuerpos, complemento y neutrófilos (Capítulos 24 y 25). acuosa que con frecuencia es sanguinolenta; los síntomas remi- ten al cabo de una semana, aproximadamente. Diagnóstico, tratamiento y prevención El diagnóstico de una infección alimentaria por Campylobac- ter requiere el aislamiento del microorganismo de las heces y su identificación mediante pruebas de cultivo, ensayos inmunoló- gicos o análisis genómicos. Para aislar selectivamente este orga- nismo se han elaborado medios de cultivo que contienen varios antibióticos a los que Campylobacter es resistente de forma natural (Figura 31.15a). También existen diferentes métodos inmunológicos para diagnosticar una infección por Campylo- bacter. El tratamiento con antibióticos junto con azitromicina se aplica cuando se confirma un diagnóstico a partir del cultivo o de una prueba independiente del cultivo. Además, los casos graves de deshidratación por una infección por Campylobac- ter pueden requerir la perfusión intravenosa y la hospitaliza- ción. Las principales medidas para evitar estas infecciones son la higiene personal rigurosa, en especial en las instalaciones donde se preparan alimentos, el lavado adecuado de la carne cruda de ave (y cualquier utensilio que entre en contacto con ella) y un cocinado a fondo de la carne. MINIRREVISIÓN Describa los síntomas de la infección alimentaria por Campylobacter. ¿Cuáles son los principales vehículos de este patógeno? ¿Cómo se podría controlar la contaminación por Campylobacter de los animales destinados a la producción de alimentos? 31.13 Listeriosis Listeria monocytogenes causa la listeriosis, una infección ali- mentaria gastrointestinal que puede acabar en bacteriemia (bacterias en la sangre) y meningitis. Legionella monocytogenes es un cocobacilo grampositivo no esporulante (Firmicutes) que es tolerante al ácido, a la sal y al frío, y que es aerobio facultativo (Figura 31.16) ( Sección 15.7). Pese a que se trata de un pató- geno menor de transmisión alimentaria por el número de casos J o h n M . M a rt in k o (a) (b) C D C /P H IL , E liz a b e th W h it e Figura 31.16 Listeria monocytogenes. (a) Tinción de Gram, y (b) imagen de microscopia electrónica de transmisión, de células de L. monocytogenes, causante de la listeriosis. La célula de Listeria de b está dentro de los tejidos del hospedador (véase la Figura 31.17). https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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