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P A T Ó G E N O S E U C A R I O T A S : E N F E R M E D A D E S F Ú N G I C A S Y P A R A S I T A R I A S . . . 1013 U N ID A D 6 intestinales, flatulencia, náuseas, adelgazamiento y malestar general. El olor nauseabundo de la diarrea y la ausencia de san- gre en las deposiciones diferencian la giardiasis de las diarreas por patógenos intestinales bacterianos o víricos. Giardia intestinalis provoca un número significativo de bro- tes de enfermedades infecciosas transmitidas por el agua de bebida en los Estados Unidos. Los quistes tienen una pared gruesa que les confiere resistencia al cloro, y la mayoría de los brotes se han relacionado con sistemas de distribución de agua que solo la purifican por cloración. El agua sometida a una cla- rificación y filtración adecuadas, y que después se clora o recibe otras desinfecciones ( Sección 21.8), no suele contener quis- tes de Giardia. La mayoría de las aguas superficiales (lagos, estanques y arroyos) sí los contienen porque muchos roedores acuáticos, por ejemplo los castores y las ratas almizcleras, son portadores de este patógeno. Por eso nunca hay que beber de las aguas superficiales si no están tratadas, sino que hay que filtrar- las y desinfectarlas con yodo o cloro o, si no, filtrarlas y hervir- las. Los fármacos mepacrina, furazolidona y metronidazol son útiles para tratar la giardiasis aguda. Tricomoniasis Trichomonas vaginalis (Figura 32.8) causa una infección de trans- misión sexual, la tricomoniasis. Este microorganismo no pro- duce células latentes ni quistes, por lo que se suele transmitir directamente de una persona a otra, por lo general mediante las relaciones sexuales. No obstante, a diferencia de la mayoría de los patógenos bacterianos de transmisión sexual, las células de T. vaginalis pueden sobrevivir varias horas en las superficies húmedas, y hasta un día en la orina o en el semen. Por tanto, ade- más de la transmisión de la enfermedad por el contacto íntimo, la tricomoniasis también se puede transmitir al sentarse en tazas de váter, bancos de saunas y papel higiénico contaminados. aguas contaminadas, como fuentes termales o lagos y arroyos durante el verano. N. fowleri entra en el cuerpo por la nariz y se dirige directamente al cerebro, donde se propaga y causa una hemorragia extensa y daños cerebrales (Figura 32.6b), afección que se denomina meningoencefalitis. El diagnóstico de una infección por N. fowleri requiere la observación de amebas en el líquido cefalorraquídeo. Si se hace rápidamente un diagnóstico definitivo, la administración del fármaco amfotericina B puede salvar al paciente; las infecciones sin tratar casi siempre resul- tan mortales. Balantidium coli es un ciliado parásito del intestino porcino y humano que alterna entre las fases del trofozoíto y de quiste (Figura 32.6c); solo los quistes son infecciosos. B. coli es el único ciliado parásito que se conoce en los humanos. Los quistes, que se suelen propagar por el agua contaminada con heces, germi- nan en el colon e infectan los tejidos mucosos, lo que produce síntomas que se parecen a los de la amebiasis y hace que a veces se confundan ambas enfermedades. Un paciente infectado suele experimentar una recuperación espontánea, pero tam- bién puede convertirse en un portador asintomático, que vierte continuamente quistes de B. coli con las heces. En comparación con la amebiasis, las infecciones por B. coli son poco frecuentes y los casos no suelen provocar la muerte. MINIRREVISIÓN Compare una infección por Entamoeba y por Naegleria en lo que respecta a los tejidos infectados y a los síntomas. Describa un escenario para contraer una infección por Naegleria. 32.4 Otros parásitos de las vísceras: Giardia, Trichomonas, Cryptosporidium, Toxoplasma y Cyclospora Los protistas Giarda intestinalis y Trichomonas vaginalis son flagelados anaerobios parásitos que contienen mitosomas o hidrogenosomas en lugar de mitocondrias ( Secciones 2.21 y 17.3); los parásitos ocasionan infecciones intestinales y de transmisión sexual, respectivamente. El protista Cryptos- poridium está relacionado con Toxoplasma, pero a diferencia de este, que se transmite principalmente mediante alimentos infectados, como el protista patógeno Cyclospora, Cryptospori- dium se transmite principalmente por las aguas contaminadas. Vamos a explicar cinco de estos principales parásitos humanos. Giardiasis Giardia intestinalis (también llamada Giardia lamblia) se transmite a los humanos, generalmente, por el agua con conta- minación fecal y provoca una gastroenteritis aguda, la giardia- sis. Los trofozoítos de Giardia (Figura 32.7a, c) producen quistes muy resistentes (Figura 32.7b) que sirven para su transmisión. Los quistes ingeridos germinan en el intestino delgado para formar los trofozoítos que viajarán hasta el intestino grueso, donde se adhieren a la pared intestinal y causan los síntomas de la giardiasis: una diarrea acuosa maloliente y explosiva, dolores Figura 32.7 Giardia. (a) Células de Giardia intestinalis teñidas con fluorescencia. (b, c) Imágenes de microscopia electrónica de barrido de (b) un quiste de Giardia intestinalis y (c) un trofozoíto móvil. El trofozoíto mide 15 μm de largo y el quiste unos 11 μm de ancho. D . E . F e e ly , S . L . E rl a n d s e n , a n d D . G . C a s e S . L . E rl a n d s e n (c) (b) C D C /P H IL , G . S . V is v e s v a ra (a) https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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