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ACTIVIDAD MUSCULAR DEL CORE EVALUADA CON ELECTROMIOGRAFÍA DURANTE EL EJERCICIO PARA EL TRATAMIENTO DE DOLOR LUMBAR CRÓNICO: REVISIÓN SISTEMÁTICA PROGRAMA ESPECÍFICO DE ACONDICIONAMIENTO Y FUERZA PARA EL HOMBRO, PARA NADADORES DE CROL FRONTAL (CF). nscaspain.com Nº13 NOVIEMBRE N ú m er o 13 - n ov ie m b re - 20 19 Bridging the gap between science and application ENTRENAMIENTO DE FUERZA Y ACONDICIONAMIENTO nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 3 ÍNDICE ACTIVIDAD MUSCULAR DEL CORE EVALUADA CON ELECTROMIOGRAFÍA DURANTE EL EJERCICIO PARA EL TRATAMIENTO DE DOLOR LUMBAR CRÓNICO: REVISIÓN SISTEMÁTICA 06. ENTRENAMIENTO DE FUERZA AUTORREGULADO: ¿EL ENTRENAMIENTO BASADO EN LA VELOCIDAD REPRESENTA EL FUTURO? 46. PROGRAMA ESPECÍFICO DE ACONDICIONAMIENTO Y FUERZA PARA EL HOMBRO, PARA NADADORES DE CROL FRONTAL 24. Editor jefe: Dr. Azael J. Herrero, CSCS,*D, NSCA-CPT,*D Adjunta al Editor: Lara Pablos Dpto. de Marketing: Isabel Guerra Maquetación: Pedro Moreno www.iamperi.com ISSN: 2445-2890 Secretaría: NSCA Spain. C/ Alcalá, 226 - 5ª Planta, 28027 Madrid ya disponible en cursos.nsca.es curso online nsca-cpt y cscs Mamifit y Welcome Carritos Además de tus actividades pre y postparto, ahora puedes tener al lado a tu bebé mientras entrenas. 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Andersen, PhD,³,⁵ Yasmin Ezzatvar, MSc,¹ and José Casaña, PhD¹ ¹Department of Physiotherapy, Exercise Intervention for Health Research Group (EXINH-RG), University of Valencia, Valencia, Spain; ²Department of Physiotherapy, University of Malaga, Malaga, Spain; ³National Research Centre for the Working Environment, Copenhagen, Denmark; ⁴Department of Nursing and Physiotherapy, University of Lleida, Lleida, Spain; and ⁵Sport Sciences, Department of Health Science and Technology, Aalborg University, Aalborg, Denmark. El dolor de la zona lumbar (DL) es uno de los problemas de salud más frecuentes a nivel mundial que afecta tanto a la actividad laboral como a la vida personal. Aunque el ejercicio físico enfocado en el trabajo de la musculatura del core se utiliza comúnmente como parte del tratamiento, no hay una revisión sistemática de la especificidad e intensidad del ejercicio en personas con dolor lumbar crónico (DLC). Este artículo tiene como objetivo hacer una revisión sistemática de la literatura relacionada con la actividad muscular del core evaluada con electromiografía durante el ejercicio en adultos con DLC no específico. Esta revisión sistemática funciona como una guía de referencia para la selección de ejercicios de core para pacientes con DLC no específico. Palabras clave: electromiografía; ejercicio; control motor; fisioterapia; rehabilitación; columna; tronco. Artículo original: “Core Muscle Activity Assessed by Electromyography During Exercises for Chronic Low Back Pain: A Systematic Review”. Strength and Conditioning Journal. 41(4): 55-69. 2019 RESUMEN nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 7 INTRODUCCIÓN El dolor lumbar (DL) es uno de los problemas de salud más frecuentes a nivel mundial con una prevalencia de por vida de más del 84% (66). La lumbalgia (DL) ocurre en todas las etapas de la vida, aunque con una menor prevalencia antes de la adolescencia y un descenso en la aparición de nuevos episodios en la última década de la vida (35). Aunque la mayoría de los casos de dolor agudo disminuyen espontáneamente por el efecto del paso del tiempo (49), la mayoría de las personas experimentan una recurrencia de al menos un episodio (31,61). En aproximadamente el 20-30% de los casos, el dolor puede persistir y ser incapacitante, limitando la actividad en la práctica deportiva, trabajo y vida social (35). El DL de gran intensidad aumenta gradualmente el riesgo de baja laboral por enfermedad a largo plazo (1). Por esta razón, el DL es la principal causa de discapacidad en personas menores de 45 años y la que más gasto genera en personas de 20 a 57 años (35). Existen diferentes clasificaciones del DL, a menudo basadas en la duración y la causa. En términos de duración, el DL crónico (DLC) puede definirse como aquel dolor persistente durante al menos 12 semanas en la zona entre la última costilla y el pliegue del glúteo (3,9,54). En términos de causa, los problemas radiculares u osteoartritis, entre otras causas, pueden ser el origen de la sintomatología del paciente. Por lo tanto, se han utilizado clasificaciones clínicas para ayudar en el manejo de pacientes con dolor lumbar (55,56). La cronicidad y la incapacidad del DL han incrementado a pesar del incremento significativo de la investigación, imagen radiológica, tratamiento y medicación (8). En Estados Unidos, el medicamento más prescrito para el dolor lumbar son los opiáceos (36). Sin embargo, estos están asociados a un gran número de efectos secundarios, complicaciones, y sobredosis fatales (52). Sin embargo, no hay evidencia de que el uso de opiáceos mejore la vuelta al trabajo o reduzca las necesidades de otros tratamientos (21). Además, una reciente revisión sistemática mostró que la cirugía real no es mejor que la cirugía simulada para el DLC (38). Debido a esto, los investigadores y especialistas han realizado un esfuerzo por cambiar el paradigma del DL durante la pasada década, buscando otras posibles causas e implementando nuevas aproximaciones en el tratamiento. En relación a los mecanismos causales, existen numerosas diferencias entre los pacientes con y sin DLC, por ejemplo, en morfología y actividad electromiográfica (EMG) de la musculatura del Core. Pacientes con DL, han presentado alteraciones en el control motor, con una respuesta EMG retrasada (14) y un patrón alterado de reclutamiento muscular (16,57). Se han encontrado alteraciones en la actividad EMG del tronco en pacientes con DLC durante las actividades de la vida diaria y la realización de ejercicio en comparación con adultos sanos (13,22). Además, los pacientes con DLC tienen generalmente menos fuerza de extensión lumbar (11,58), una reducción del área transversal de la musculatura paravertebral (18,40), mayor infiltración grasa y cambios en la proporción del tipo de fibras musculares (44, 68), y mayores niveles de fatiga comparado con sujetos sanos (47). Algunos investigadores y especialistas han sugerido que los multífidos lumbares, transverso del abdomen y cuadrado lumbar podrían ser los músculos del tronco más perjudicados, suponiendo asociaciones entre el DL y una disfunción de estos músculos (29, 32-34). Entre las muchas opciones disponibles, el ejercicio activo es uno de los tratamientos más utilizados (43). Especialmente, se ha utilizado extensivamente el entrenamiento de estabilización lumbar para la gestión del DL. Este tipo de entrenamiento tiene como objetivo activar la musculatura profunda y superficial de la columna (7) y conseguir una adecuada posición del tronco sobre la estructurade la pelvis para favorecer el movimiento y la transferencia de energía a los segmentos distales de las extremidades (12). Utilizando este entrenamiento, los terapeutas tienen como objetivo mejorar el control neuromuscular y el reclutamiento, mejorando la capacidad de realizar actividades de la vida diaria y reduciendo el dolor y la incapacidad. Sin embargo, existe una amplia variedad de ejercicios (p.ej., dinámicos o isométricos) y existen técnicas complementarias (p.ej., maniobra de abdominal bracing). Con este propósito, es un aspecto clave la selección de ejercicios para proporcionar desafíos neuromusculares progresivos a los músculos implicados. La EMG de superficie se utiliza frecuentemente para evaluar ciertos niveles de actividad muscular y patrones de reclutamiento (65). Durante los últimos años, los investigadores han evaluado la EMG de la musculatura del Core en ejercicios realizados normalmente por pacientes con DL. Sin embargo, en la mayoría de los estudios participaban pacientes sanos (15, 17, 23-26, 28). La actividad electromiográfica durante estos ejercicios es diferente en sujetos con y sin DL, y no existe nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain8 ninguna revisión sistemática de la actividad EMG durante tales ejercicios en pacientes con DL. Sin embargo, esta información es importante para mejorar la toma de decisiones clínicas con datos objetivos, para seleccionar apropiadamente ejercicios para cada músculo específico, en cada sesión de entrenamiento o fase del tratamiento, así como la posibilidad de crear una nueva gestión y estrategias de prevención. El objetivo de este estudio fue revisar sistemáticamente la literatura que evalúa la actividad EMG de los músculos que normalmente se utilizan en ejercicios para el tratamiento del DLC. MÉTODOS BÚSQUEDA Entre octubre de 2016 y febrero de 2017, se realizó una búsqueda por 3 investigadores utilizando las bases de datos PubMed, PEDro, ScienceDirect, Embase, SPORTDiscus, y ProQuest Central para estudios publicados en lengua inglesa posteriores al 1 de enero de 2001. Con este propósito, se utilizó una adaptación de los términos especificados en la Tabla 1, considerando las características de cada motor de búsqueda. Es más, se llevó a cabo una búsqueda basada en las referencias citadas en los artículos localizados. Además, se realizó una búsqueda sobre ejercicio físico y DL utilizando la biblioteca Cochrane. SELECCIÓN Aunque se buscaron estudios descriptivos de EMG en ejercicios, no se descartaron otros tipos de estudios. Fueron incluidas las intervenciones que registraron EMG en ejercicios antes del inicio del programa. En la Tabla 2 se muestran los criterios de selección utilizados para la revisión sistemática. Después de descartar resultados duplicados, uno de los autores seleccionó los títulos y el abstract y excluyó los estudios irrelevantes. Los otros dos autores analizaron el texto completo de los artículos restantes para verificar el grado de cumplimiento según los criterios de selección. En caso de duda, los 3 autores se reunieron y discutieron sobre el artículo hasta llegar a un acuerdo. Tabla 1 Términos utilizados en la búsqueda electrónica Celda I (todos los campos) (AND) Términos y variantes sobre la población objetivo (low back pain OR LBP OR CLBP OR chronic low back pain OR lumbopelvic pain). Celda II (todos los campos) (AND) Términos y variantes sobre la evaluación desarrollada (electromyograph* OR surface electromyography OR myoactivity OR activation OR biofeedback OR myoelectrical OR neuromuscular OR EMG). Celda III (todos los campos) (AND) Términos y variantes sobre ejercicios y actividad física EMG (exercise* OR flexion OR extensio´n OR rotation OR lateral OR stabiliz* OR therapeutic program OR exercise th* OR physical training). Celda IV (todos los campos) (AND) Términos y variantes sobre músculos del tronco (core OR multifid* OR lumbar* OR transversus abdominis OR erector spinae OR longissimus OR internal oblique OR external oblique OR paraspinal* OR extensor* OR rectus abdominis OR quadratus lumborum). Celda V (NOT) Términos y variantes que no son de interés para la investigación (manual therapy OR pharmacological). DLC= Dolor Lumbar Crónico; EMG= Electromiografía Tabla 2 Criterios de selección Criterios de inclusión Estudios que registran la actividad EMG muscular de los músculos del core con EMG de superficie en sujetos durante ejercicios físicos. Ejemplo de pacientes con DLC no específico con una duración de al menos 3 meses. Registro de la actividad EMG normalizada como un porcentaje de la máxima contracción voluntaria, tanto dinámica como isométrica. Texto completo disponible en Inglés. Publicado después del 1 de enero de 2001. Criterios de exclusión Diferentes criterios de clasificación del DLC desde criterios descritos en esta revisión o selección de criterios no especificados. Estudios que no analizan ningún músculo de la zona lumbar. Muestra con compresión del nervio radicular, disco herniado, espondiloartritis, cirugía previa, u otra causa grave. Revisiones y estudios de caso. DLC= dolor lumbar crónico; EMG= electromiografía nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 9 CLASIFICACIÓN DE LA ACTIVIDAD ELECTROMIOGRÁFICA NORMALIZADA La intensidad del ejercicio se clasificó basándose en el nivel normalizado de EMG (nEMG): - Actividad muscular nEMG baja: <20%; - Actividad muscular nEMG moderada: 20-40%; - Actividad muscular nEMG alta: 41-60%; - Actividad muscular nEMG muy alta: >60%; VALORACIÓN DE LA CALIDAD METODOLÓGICA Hasta donde sabemos, no existe una escala estándar para evaluar la calidad metodológica de los estudios observacionales utilizando EMG (53). Sin embargo, en un esfuerzo por juzgar la calidad de los estudios incluidos, se utilizaron algunos elementos de la herramienta de evaluación de la calidad del Effective Public Health Practice Project (Proyecto Práctico Efectivo de Salud Pública, PPESP), como otros autores hicieron en un tipo de revisión similar (46). La herramienta de evaluación de calidad PPESP clasifica subjetivamente los estudios en calidad alta, moderada o baja (19, 37). Los 9 ítems evaluados son el diseño del estudio, la selección del sesgo, ciego, factores de confusión, métodos de recopilación de datos, retiros y abandonos, integridad de la intervención y análisis. Según el sistema GRADE, para estudios observacionales, confianza y calidad se reducen cuando se produce uno o más de los siguientes sucesos: criterios incorrectos de selección de la población, control inadecuado de factores de confusión o seguimiento incompleto de los pacientes (59). Por consiguiente, debido al tipo de estudios incluidos en la presente revisión sistemática, solo se evaluaron (a) el sesgo de selección, (b) la recopilación de datos y (c) el informe de datos. Los primeros 2 elementos fueron evaluados de acuerdo con las instrucciones de la herramienta PPESP. El informe de datos se consideró de calidad baja, si no se describieron los procedimientos o resultados importantes, de calidad moderado, si se declaró toda la información importante pero de manera incorrecta, y de calidad alta, si los procedimientos para el informe de datos eran correctos. Asimismo, la calidad de los estudios fue calificada globalmente como alta, cuando ninguna de las secciones fue calificada como baja; moderada, cuando hubo una sección clasificada como baja; y baja, cuando 2 o más secciones se consideraron como bajas. Se recomienda incluir estos criterios en revisiones sistemáticas futuras de EMG durante el ejercicio. RESULTADOS BÚSQUEDA DE RESULTADOS En total, se encontraron 1653 estudios mediante el proceso de búsqueda. Después de eliminar duplicados, la búsqueda arrojó 756 estudios. Basándose en la selección de títulos y abstracts, 117 estudios fueron potencialmente relevantes. Después de lafiltración de artículos con texto completo, se incluyeron un total de 8 estudios en el sistema de revisión (3, 20, 39, 41, 42, 45, 51, 67). Se consideraron 77 estudios no aptos por falta de relevancia o incumplimiento de los criterios de selección. La Figura 1 muestra gráficamente este proceso mediante un diagrama de flujo. Figura 1. Diagrama de flujo de la búsqueda y selección de artículos. CLBP = dolor lumbar crónico; EMG = electromiografía. nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain10 Tabla 3 Características del análisis electromiográfico Autores Muestra DLC (total) Ejercicios Músculos analizados Informe de valores Arokoski y cols. (3) N= 20 (40) 18 ejercicios: Ej. 1, Caminar en un trampolín; Ej. 2, Balanceo de pierna en posición de de pie; Ej.3, Con peso en las manos y alternando flexión de hombro en posición de pie erguido; Ej. 4, Pesas en las manos y alternando flexión de hombro en posición de pie sobre una tabla de equilibrio; Ej.8, en posición de pie, extensión resistida de la extremidad superior; Ej. 9, En posición de pie, flexión resistida de la extremidad superior; Ej. 10, En posición de pie, aducción resistida de la extremidad superior; Ej.5, Con pesas en las manos, flexión alterna de hombro en posición de sentado erguido; Ej.6, Balanceo hacia delante y atrás en sentadilla alta; Ej. 7, En decúbito prono sobre superficie plana, extensión unilateral de pierna; Ej.17, En decúbito prono, extensión bilateral de pierna con resistencia; Ej. 18, En decúbito prono, extensión bilateral de pierna; Ej. 11, En cuadrupedia, elevación contralateral de brazo y pierna; Ej. 15, Ejercicio de transverso abdominal; Ej. 13, Empujar una pelota blanda con las piernas flexionadas en decúbito supino; Ej.12, Elevar caderas en la posición de puente; Ej.14, En posición de puente, extensión unilateral de rodilla manteniendo cadera elevada; y Ej.16, En decúbito lateral, elevación unilateral de pierna con resistencia. RA, OE y ML (L5) % máxima contracción isométrica voluntaria Desai y Marshall (20) N= 10 (20) 10 ejercicios: cuadrupedia (elevación opuesta de brazo-pierna), puente, flexiones modificadas, sentadilla, y en posición de pie, flexión de hombro sobre y fuera de una superficie móvil. RA, OE y ES (L4-L5) % MCIV Marshall y Desai (45) N= 10 (20) 10 ejercicios: cuadrupedia (elevación opuesta de brazo-pierna en cuadrupedia), puente, flexiones modificadas, sentadilla y en posición de sentado, flexión de hombro con y sin abdominal bracing. RA, OE y ES (L4-L5) % MCIV Jung y cols. (39) N= 14 (14) 2 ejercicios: ejercicio de puente supino inestable y posición de puente prono inestable (ejercicio de plancha). OI, RA, ML y PTIL (L1) % MCIV Oh (51) N= 20 (20) 2 ejercicios: extensión de cadera en posición de prono con y sin cinturón pélvico. ES (L1), GM y BF % MCIV Kim y cols. (41) N= 20 (40) 2 ejercicios: extensión de cadera en posición de prono con y sin compresión pélvica externa. LD, GMª , ES (L1)ª, y BF % MCIV,ª %Submax. Yoon y cols. (67) N= 10 (10) 3 ejercicios: elevación de brazos en cuadrupedia, elevación de piernas en cuadrupedia, y elevación opuesta de brazo- pierna en cuadrupedia. OE, OI, MF y PTIL % MCIV Kim y cols. (47) N= 12 (12) 2 ejercicios: ejercicio de puente en supino con y sin puntero láser. ES (nivel desconocido), GM y HAM % MCIV “Normalizados con la contracción isométrica voluntaria submáxima” BF= bíceps femoral; DLC= dolor lumbar crónico; OE= oblicuo externo; ES= erector espinal; GM= glúteo mayor; HAM= isquiotibial; PTIL= parte torácica del iliocostal lumbar ; OI=oblicuo interno; LD= dorsal largo; ML= multífido lumbar; MCIV=máxima contracción isométrica voluntaria; RA= recto abdominal nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 11 ESTUDIOS INCLUIDOS Características de los estudios incluidos. En total, participaron 105 sujetos incluidos en 8 estudios. La media de las edades osciló entre los 23,0 y los 49,7 años. Hubo un predominio de estudios que evaluaban solo a mujeres. El índice de masa corporal (IMC) osciló entre 21,4 y 25,1 kg/m2. Kim y Yoo (42) no mostraron el IMC de la muestra. En general, la mayoría de los pacientes incluidos en los estudios eran mujeres adultas jóvenes. EJERCICIOS INCLUIDOS Se han utilizado varios ejercicios para fortalecer la musculatura de la espalda, ambos en relación con la salud y el rendimiento. Sin embargo, algunos ejercicios fueron repetidos o variantes del mismo ejercicio. La posición de cuadrupedia con elevación de brazos y piernas y la extensión de cadera en tendido prono, fueron 2 de este tipo de ejercicios, y ambos fueron evaluados en varios de los estudios incluidos. La Tabla 3 muestra los ejercicios evaluados en cada estudio y la musculatura analizada con EMG. RESULTADOS NORMALIZADOS DE ACTIVIDAD ELECTROMIOGRÁFICA Informar sobre los valores normalizados de actividad muscular EMG es un requisito mínimo para la selección del estudio. Sin embargo, Oh (51) solo presentó los valores que los autores consideraron interesantes para la discusión de su hipótesis, siendo capaces de obtener solamente la mitad de la actividad muscular registrada en este estudio. Es más, en 2 artículos (3, 39), los resultados no fueron mostrados con valores numéricos, impidiendo la extracción de los valores de EMG. Por esta razón, los datos incluidos en la revisión fueron mediante porcentajes. Siete estudios (20, 39, 41, 42, 45, 51, 67) expresaron la máxima contracción isométrica voluntaria (MCIV), como una herramienta estandarizada y objetiva para la medida de la actividad muscular. Kim y cols. (41) expresaron la actividad EMG en términos de contracción isométrica voluntaria submáxima para normalizar las amplitudes absolutas de EMG de 2 de los músculos analizados (glúteo mayor y erector espinal), alegando que una contracción máxima de esta musculatura podría agravar la sintomatología. En contraste, Arokoski y cols. (3) normalizaron la actividad muscular de cada ejercicio con la máxima amplitud de EMG obtenida durante una contracción voluntaria máxima dinámica de la musculatura de la espalda y abdominal utilizando un dispositivo isocinético. La Tabla 4 muestra la actividad nEMG registrada para cada músculo de los estudios incluidos en la revisión. MÚSCULOS ANALIZADOS Oblicuo externo. La actividad EMG del oblicuo externo se analizó en 4 estudios (3, 20, 45, 67), registrando la actividad EMG de la musculatura en diferentes movimientos de hombros y cadera, el ejercicio de puente pélvico, y el puente lateral. La mayor actividad nEMG fue encontrada en el puente lateral con abdominal bracing (115,1% ± 13,4) (45), seguido del puente lateral (108,9% ± 12,6)(45). La menor actividad nEMG fue observada en el ejercicio de sentadilla (squat) (8,1% ± 4,9, 12,11% ± 2,9) (20,45). Recto abdominal. Cuatro estudios (3,20,45,67) evaluaron la actividad EMG del recto abdominal. Los mayores valores se encontraron en el puente lateral realizado con abdominal bracing (57,1±9,5) (45) y la extensión de la extremidad superior con resistencia en bipedestación (50-55%) (3). El valor registrado más bajos fue en posición sentada realizando una flexión alterna de hombro con mancuerna (0-5%) (3) o de pie en una superficie de equilibrio (0- 5%) (3), el balanceo hacia atrás y adelante desde una posición sentada (0-5%), y el ejercicio de puente pélvico (0-5%) (3). Erectores espinales. La actividad EMG de los músculos erectores espinales fue analizada en 5 estudios. Sin embargo, se utilizaron diferentes ubicaciones para la posición de los electrodos en la espalda. Desai y Marshall (20) y Marshall y cols. (45) situaron los electrodos en torno a L4-L5, Oh (51) y Kim y cols. (41) entre L1 y el erector espinal, mientras que Kim y Yoo (42) no describió exactamente la posición. En L4-L5, la mayor nEMG registrada fue en el ejercicio de puente lateral con abdominal bracing (63,2±11,0%) (45). La mayor actividad nEMG encontradaen L1 fue obtenida en la extensión de cadera en tendido prono (51,9± 11,7) (51). En 2 estudios, las condiciones de inestabilidad y el uso de técnicas complementarias como el ejercicio de abdominal bracing se obtuvieron mayores valores que realizándose bajo condiciones normales, excepto en la sentadilla, donde las condiciones de inestabilidad supusieron una actividad nEMG menor que en condiciones de estabilidad (20,45). Además, en 2 estudios, los ejercicios realizados con técnicas complementarias y herramientas, como el cinturón pélvico (41) o un biofeedback visual como un puntero láser fijado a una correa pélvica (42), obtuvo una actividad nEMG menor en los erectores espinales que el mismo ejercicio realizado sin esas herramientas. Multífido lumbar. Tres estudios analizaron la actividad EMG del músculo multífido lumbar. nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain12 Tabla 4 Actividad EMG Ejercicios Músculos Arokoski y cols. (3) RA OE MF (L5) Ej. 1: Caminar sobre trampolín 5-10% 35-40% 40-45% Ej. 2: Balanceo de pierna en posición de de pie 5-10% 25-30% 35-40% Ej.3, Con peso en las manos y alternando flexión de hombro en posición de pie erguido 0-5% 20-25% 40-45% Ej. 4, Pesas en las manos y alternando flexión de hombro en posición de pie sobre una tabla de equilibrio. 0-5% 25-30% 55-60% Ej.8, en posición de de pie, extensión resistida de la extremidad superior 50-55% 50-55% 5-10% Ej. 9, En posición de de pie, flexión resistida de la extremidad superior; 0-5% 20-25% 55-60% Ej. 10, En posición de de pie, aducción resistida de la extremidad superior 5-10% 40-45% 30-35% Ej.5, Con pesas en las manos, flexión alterna de hombro en posición de sentado erguido 0-5% 20-25% 25-30% Ej.6, Balanceo hacia delante y atrás en sentadilla alta 0-5% 15-20% 20-25% Ej. 7, En decúbito prono sobre superficie plana, extensión unilateral de pierna 5-10% 20-25% 30-35% Ej.17, En decúbito prono, extensión bilateral de pierna con resistencia 5-10% 15-20% 55-60% Ej. 18, En decúbito prono, extensión bilateral de pierna 5-10% 15-20% 70-75% Ej. 11, En cuadrupedia, elevación contralateral de brazo y pierna 5-10% 40-45% 40-45% Ej. 15, Ejercicio de transverso abdominal 5-10% 30-35% 5-10% Ej. 13, Empujar una pelota blanda con las piernas flexionadas en decúbito supino 5-10% 25-30% 20-25% Ej.12, Elevar caderas en la posición de puente 0-10% 10-15% 60-65% Ej.14, En posición de puente, extensión unilateral de rodilla manteniendo cadera elevada 5-10% 20-25% 65-70% Ej.16, En decúbito lateral, elevación unilateral de pierna con resistencia. 5-10% 20-25% 15-20% Ejercicios Desai and Marshall (20) RA OE ES (L4-L5) Cuadrupedia (elevación opuesta de brazo-pierna en cuadrupedia) Músculo contralateral/músculo ipsilateral 10,0±7,1%/ 11,1±6,7% 15,7±10,5%/ 33,3±20,2% 23,6±16,9%/ 18,5±13,4% Cuadrupedia (elevación opuesta de brazo-pierna en cuadrupedia) sobre superficie inestable Músculo contralateral/músculo ipsilateral 9,6±7,3%/ 10,7±8,0% 20,7±14,2%/ 51,9±33,1% 32,9±30,8%/ 26,3±19,0% Puente lateral contralateral/ipsilateral 19,2±9,6%/ 55,0±23,4% 10,5±4,7%/ 77,3±27,6% 15,7±25,3%/ 38,6±28,8% nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 13 Tabla 4 (continuación) Puente lateral sobre superficie móvil Contralateral/ipsilateral 16,7±10,5%/ 46,9±26,4% 12,6±5,5%/ 92,0±41,8% 19,9±26,3%/ 65,7±54,6% Flexiones modificadas 11,5±8,1% 16,9±9,4% 4,6±2,1% Flexiones modificadas sobre superficie móvil 17,1±22,4% 23,7±13,0% 6,5±6,1% Sentadilla 6,4±3,3% 8,1±4,9% 37,2±9,4% Sentadilla sobre superficie móvil 6,4±4,4% 10,0±5,2% 29,6±14,6% Flexión de hombro 11,8±5,6% 14,7±6,3% 36,6±19,3% Flexión de hombro sobre superficie móvil 11,2±6,0% 21,3±11,7% 50,5±37,1% Ejercicios Músculos Marshall y Desai (45) RA OE ES (L4-L5) Cuadrupedia (elevación opuesta brazo- pierna en cuadrupedia) Músculo contralateral/músculo ipsilateral 11,1±1,9%/ 12,2±1,8% 22,6±3,3%/ 52,2±9,9% 26,0±3,6%/ 20,4±2,9% Cuadrupedia (elevación opuesta brazo- pierna en cuadrupedia) con abdominal bracing Músculo contralateral/músculo ipsilateral 16,5±3,0%/ 15,6±2,4% 42,5±7,9%/ 67,8±9,2% 38,8±7,4%/ 32,5±4,4% Puente lateral Contralateral/ipsilateral 20,5±2,3%/ 60,5±6,8% 15,2±1,9%/ 108,9±12,6% 41,7±6,3%/ 20,3±8,3% Puente lateral con abdominal bracing Contralateral/ipsilateral 24,0±3,2%/ 57,1±9,5% 29,9±4,0%/ 115,1%±13,4% 27,0±8,9%/ 63,2±11,0% Flexiones modificadas 12,4±2,6% 24,0±4,7% 5,0±0,7% Flexiones modificadas con abdominal bracing 33,8±13,3% 56,5±8,9% 11,1±2,2% Sentadilla 6,8±1,0% 12,1±2,9% 42,3±3,5% Sentadilla con abdominal bracing 10,4±1,9% 30,3±4,1% 52,8±9,0% Flexión de hombro 12,8±1,9% 19,9±2,7% 42,0±8,4% Flexión de hombro con abdominal bracing 15,1±2,9% 39,3±3,2% 56,9±14,3% Ejercicios Músculos Jung y cols, (39) RA OI MF PTIL (L1) Ejercicio de puente supino inestable 2,1±1,5% 9,8±6,7% 34,1±11,6% 25,2±11,1% Ejercicio de puente prono inestable (plancha inestable) 42,1±18,6% 30,1±6,2% 12,1±11,0% 11,2±7,4% (continua) nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain14 Tabla 4 (continuación) Ejercicios Músculos Oh (51) ES (L1) GM BF Extensión de cadera en prono Izquierda/Derecha 49,9±9,7%/ 47,4±12,1% —/30,3±14,2% — Extensión de cadera en prono con cinturón pélvico Izquierda/Derecha 39,8±7,1%/ 40,2±12,1% —/24,2±7,6% — Ejercicios Músculos Kim y cols, (41) ES (L1)a BF GMa LD Extensión de cadera en prono Izquierda/Derecha 51,9±11,7%/ 50,4±18,1% 5,2±2,2%/ 44,2±20,4% 15,9±9,4%/ 33,3±16,6% 13,6±4,2%/9,7±4,2% Extensión de cadera en prono con compresión externa pélvica Izquierda/Derecha 41,8±8,1%/ 43,2±14,1% 9,9±2,1%/ 42,8±16,9% 15,1±8,9%/ 27,2±10,6% 10,8± 3,3%/9,4±4,6% Ejercicios Músculos Yoon y cols, (67) OE OI MF PTIL Elevación de brazo en cuadrupedia Izquierda/Derecha 20–40%/20–40% 0–20%/0–20% 0–20%/0–20% 0–20%/0–20% Elevación de pierna en cuadrupedia Izquierda/Derecha 20–40%/20–40% 0–20%/0–20% 0–20%/0–20% 20%/20–40% Elevación de brazo-pierna opuesto en cuadrupedia Izquierda/Derecha 20–40%/20–40% 20%/0–20% 20–40%/40–60% 40–60%/20– 40% Ejercicios Músculos Kim y cols, (42) GM ES HAM Ejercicio de puente en supino 21,3±12,9% 43,1±16,8% 41,7±32,3% Ejercicio de puente en supino con puntero láser 28,6±18,0% 26,8±15,1% 53,3±52,3% a Normalizado a un máximo de contracción isométrica voluntaria. BF= bíceps femoral; EMG= electromiografía; OE= oblicuo externo; ES= erector espinal; GM= glúteo mayor; HAM= isquiotibial; PTIL= parte torácica del iliocostal lumbar ; OI=oblicuo interno; LD= dorsal largo; ML= multífido lumbar; RA= recto abdominal nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 15 Arokoski y cols. (3) y Yoon y cols. (67) registraron la actividad EMG situando los electrodos a nivel vertebral L5. Sin embargo, Jung y cols. (39) registraron la señal lateralmente a la línea media del tronco y por encima de la línea que conecta tanto la parte superior y posterior de la espina ilíaca. El mayor valor se obtuvo en la extensión bilateral de pierna en tendido prono (70-75%) (3) y la extensión unilateral de rodilla mientras se mantienen las caderas en la posición de puente pélvico sobre una pelota blanda (65-70%) (3). El valor más bajo fue registrado en la extensión de miembro superior en bipedestación (5-10%) y en el ejercicio del transverso abdominal (5-10%) (3). Oblicuo interno. Solo 2 estudios analizaron la actividad EMG del oblicuo interno. Comparando algunos ejercicios de estabilidad del Core realizados en condiciones de inestabilidad, Jung y cols. (39) mostraron una mayor actividad del músculo oblicuo interno en el ejercicio de plancha (30,1±6,2%) que en el puente pélvico (9,8±6,7%), realizando ambos en una superficie inestable. Yoon y cols. (67) registraron mayores niveles de actividad muscular cuando se realizaba el ejercicio de cuadrupedia elevando brazo- pierna opuesta que cuando se elevaba solo un brazo o una pierna. Parte torácica de músculo iliocostal lumbar. La actividad EMG de la parte torácicadel músculo iliocostal fue evaluada en los mismos estudios que incluían el oblicuo interno. En este caso, la elevación brazo-pierna opuesta en cuadrupedia producía la mayor actividad nEMG (40-60%) (67). Comparando ejercicios realizados en condiciones de inestabilidad, la plancha obtuvo una menor actividad nEMG (11,2±7,4%) (39) que el ejercicio de puente pélvico (25,2±11,1%) (39), ambos realizados en condiciones de inestabilidad. Glúteo máximo. Tres estudios evaluaron la actividad EMG del glúteo máximo desarrollado en diferentes ejercicios. Oh (51) y Kim y cols. (41) compararon la extensión de cadera en prono con o sin compresión pélvica, obteniendo una actividad nEMG ligeramente menor cuando el ejercicio se realizaba con un cinturón pélvico (24,2±7,6 y 27,2±10,6%) (41,51) que cuando se realizaba sin él (30,3±14,2% y 33,3±16,7%) (41,51). Kim y Yoo (42) registraron una mayor actividad nEMG del glúteo máximo en el ejercicio de puente utilizando ejercicios de trayectoria con un puntero láser sujeto a un cinturón pélvico (28,6±18,0%) (42) que sin usar dicho elemento (21,3±12,9%) (42). CALIDAD METODOLÓGICA Dos estudios mostraron una calidad metodológica baja y 6 estudios una moderada. Ninguno de los estudios mostró una alta calidad metodológica. La Tabla 5 muestra los resultados de la evaluación de la escala metodológica aplicada. DISCUSIÓN El principal objetivo de este artículo era realizar una revisión sistemática de la literatura evaluando la actividad del músculo Core utilizando EMG en los ejercicios de rehabilitación del DL, utilizando a pacientes con DLC. Un importante descubrimiento fue que solo algunos de los estudios evaluaron la actividad EMG del músculo en pacientes con DLC durante los ejercicios de rehabilitación típicos. Algunos autores han descrito asociaciones del DL con una Tabla 5 Resultados de la aplicación de una escala de evaluación metodológica Autores Sesgo de selección Recopilación de datos Informe de los datos Resultados (herramienta modificada PPESP) Arokoski y cols. (3) Baja Alta Moderada Moderada Desai y Marshall (20) Baja Alta Alta Moderada Marshall y Desai (45) Baja Alta Alta Moderada Jung y cols. (39) Baja Alta Alta Moderada Oh (51) Baja Alta Baja Baja Kim y cols. (41) Baja Alta Alta Moderada Yoon y cols. (67) Baja Alta Moderada Moderada Kim y cols. (42) Baja Alta Baja Baja nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain16 disfunción de la musculatura multífida lumbar, cuadrado lumbar, y el transverso del abdomen (29,34). Llama la atención, que ninguno de los estudios incluidos en esta revisión midiera la actividad EMG del cuadrado lumbar o del transverso abdominal. Este descubrimiento está en línea con una revisión sistemática similar realizada por Martuscello y cols. (46), los cuales revisaron los estudios que evaluaban los ejercicios utilizados habitualmente en el tratamiento del DL en sujetos sanos. En esta revisión, los autores no encontraron ningún estudio que analizara la actividad EMG del cuadrado lumbar y solo encontraron algunos estudios que evaluaron la del transverso del abdomen. Una posible razón puede ser la dificultad en la medición de la actividad de los músculos profundos con EMG de superficie. Por ejemplo, algunos autores midieron el multífido lumbar con EMG de superficie, sin embargo, un estudio previo mostró que los valores de EMG de superficie no reflejan claramente la actividad del músculo, al estar asociado con el músculo longuísimo adyacente (62). Los ejercicios de estabilidad del Core se realizan normalmente en estático, por ejemplo, utilizando el ejercicio de puente o las planchas, con una activación de la musculatura superficial (10,45) y profunda del core (principal responsable del mantenimiento de la estabilidad durante el movimiento) (46). Por ejemplo, el ejercicio de plancha lateral (realizado con abdominal bracing) mostraba la mayor actividad de todos los ejercicios para los 3 músculos importantes: oblicuo externo, recto abdominal y erector espinal (45). Una importante parte de los ejercicios de estabilización del Core analizados en esta revisión, mostraron una actividad del músculo recto abdominal baja o moderada (3,20,42,45,67), excepto en el ejercicio de plancha lateral que alcanzó una actividad nEMG alta (55,0± 23,4%) (20) y muy alta (60,5±6,8%) (45). Sin embargo, los mismos ejercicios mostraron una mayor actividad en el oblicuo externo, el erector espinal, y especialmente el multífido lumbar (3,20,45). El ejercicio de plancha (puente en posición de prono) ha sido profundamente estudiado y genera alta nEMG del recto abdominal en sujetos sanos (10,27). Sin embargo, solo uno estudio analizó una única variación del ejercicio desarrollado en condiciones de inestabilidad en sujetos con DLC, mostrando una alta actividad del recto abdominal (42,1% ± 18,59) (39), una actividad moderada del oblicuo interno (30,1±6,2%) (39), y baja actividad del multífido lumbar (12,1±11,0) (39). Los resultados de los estudios incluidos mostraron una baja actividad nEMG del recto abdominal en los ejercicios que implican miembros inferiores y superiores, excepto en la extensión con resistencia del miembro superior en posición de pie. Sin embargo, la actividad nEMG del oblicuo externo, multífido lumbar y erector espinal fue generalmente moderada o alta en esta modalidad de ejercicios (3,20,45). Los ejercicios como la extensión bilateral de cadera en posición de prono, mostró una actividad nEMG muy alta del multífido lumbar cuando había una resistencia externa (70-75%) (3) y una actividad nEMG alta cuando no era externamente resistido (55-60%) (3). En relación al glúteo mayor, los estudios incluidos solo analizaron su actividad en 2 ejercicios (extensión de cadera en prono y puente supino) y sus variantes. Los anteriores estudios en sujetos sanos encontraron una alta actividad del músculo glúteo en el ejercicio de plancha lateral con abducción de cadera, sendatilla a una pierna, y el ejercicio clamshell (rotación externa de cadera en decúbito lateral) (6). Este descubrimiento sugiere que estos ejercicios podrían ser utilizados también para activar eficientemente el músculo glúteo mayor en sujetos con DLC, aunque los futuros estudios deberían corroborar esto. Una revisión sistemática publicada por Martuscello y cols. (46) declararon que los ejercicios de sentadilla (squat), peso muerto, y zancada (lunge) produjeron una actividad de moderada a alta actividad en la musculatura del core lumbar en pacientes sanos, especialmente cuando se añadían cargas externas. Sorprendentemente, encontramos pocos estudios que utilizaran cargas externas, y estos estudios reportaron cargas absolutas. Por ejemplo, un estudio previo (3) utilizaba ejercicios de flexión de hombro con mancuerna (mujeres, 1kg; hombres 2 kg). Otro ejercicio que es típicamente resistido es la sentadilla, sin embargo solo se encontraron 2 estudios con pacientes con DLC (20,45) y el ejercicio realizado en isométrico, con el peso del cuerpo como resistencia. El último estudio mostró una baja actividad nEMG del recto abdominal y del oblicuo externo (20,45) y moderada (20) o alta (45) del erector espinal. Sin embargo, aunque el ejercicio de sentadilla es un ejercicio dinámico, realizándose de forma isométrica podría limitar la extrapolación de los resultados. Son necesarios futuros ejercicios evaluando la sentadilla dinámica en pacientes con DLC porque proporciona una mayor transferencia a las actividades de la vida diaria. Sorprendentemente, los ejercicios de peso muerto y zancada, no fueron analizados en los estudios incluidos, a pesar de que existe literatura mostrando resultados nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 17 alentadores al incluir estos ejercicios en la rehabilitación de pacientes con DL (5). Los futuros estudios deberían evaluar aquellos ejerciciospor seguridad y eficacia en pacientes con DLC. En adultos sanos, el uso de cargas externas induce mayores niveles de actividad EMG de la musculatura del Core que los ejercicios sin carga externa (50). Sin embargo, son escasos los estudios que evalúan la actividad EMG en ejercicios con carga externa en pacientes con DLC. Una razón posible de esta falta de estudios que investigan la actividad EMG en ejercicios con carga externa en sujetos con dolor podría ser la creencia de algunos autores sobre la posible relación entre la intensidad (p.ej. altos valores de EMG) y el riesgo de lesión o dolor en esta población (3). Por ejemplo, algunos autores sugieren que los niveles de actividad muscular superiores al 40% del MCIV podrían ser contraproducentes debido a que aumentan el riesgo de lesión (3). Por otro lado, parece ser plausible utilizar cargas externas en pacientes con DLC (realizados con una técnica adecuada), especialmente en fases más avanzadas del programa, donde el control motor y la estabilidad permiten mayores cargas que al inicio. De hecho, el uso de cargas externas puede ofrecer una mejor individualización, variación y facilitar retos neuromusculares más progresivos, los cuales son los 3 principios básicos del entrenamiento. Así, utilizando cargas externas, los ejercicios pueden dosificarse de una forma controlada, algo difícil de conseguir, por ejemplo, en la plancha isométrica, la cual es más dependiente del peso corporal y de la posición del ejercicio. El entrenamiento en condiciones de inestabilidad está caracterizado por la ejecución de ejercicios con elementos o posiciones que supongan un reto para el control postural. Este tipo de entrenamiento resistido ha sido un tema candente en las pasadas décadas. Por un lado, en sujetos jóvenes sanos, los autores han declarado que este tipo de entrenamiento favorece el reclutamiento de fibras musculares para mantener la estabilidad del cuerpo, reduciendo la producción de fuerza y limitando el rendimiento en superficies estables (4,60). Estos descubrimientos concuerdan con la alta actividad nEMG obtenida en ejercicios de inestabilidad incluidos en la presente revisión sistemática. Por otro lado, los estudios previos mostraron un aumento de las cargas compresivas a nivel lumbar en algunos de los ejercicios realizados en condiciones de alta inestabilidad, por ejemplo, durante el entrenamiento en suspensión (48). Estos hallazgos deberían ser considerados en sujetos con un historial de debilidad en erectores espinales o segmentos inestables de la columna. De hecho, realizar ejercicios en condiciones de inestabilidad puede aumentar el nivel de actividad muscular al igual que ejercicios complejos sin la necesidad de utilizar cargas externas. Sin embargo, la interpretación de los resultados debería realizarse con precaución, considerando que una elevada actividad EMG no siempre estará directamente relacionada con un incremento en las ganancias de fuerza. Cabe destacar que cuando comparamos el mismo ejercicio realizado en condiciones de estabilidad e inestabilidad con la misma carga absoluta, la carga relativa será mayor en condiciones de inestabilidad. Por tanto, debería realizarse una adecuada comparación de EMG entre ejercicios en superficie estable/inestable utilizando la misma carga relativa (p.ej. calculada en cada posición). Cuando esto no sea posible, será necesario tener esto en cuenta para la interpretación de los resultados. La presente revisión sistemática también muestra que el uso de técnicas complementarias y herramientas tuvieron diferentes efectos en función de cada ejercicio y técnica. Utilizar un feedback visual como es un puntero láser durante la ejecución del puente pélvico mostró efectos diferentes en la actividad EMG en función de la musculatura analizada. Por ejemplo, la actividad nEMG del glúteo máximo y del isquiotibial aumentó, mientras que la actividad nEMG de los erectores espinales descendió, si comparamos el mismo ejercicio con o sin puntero láser en sujetos con DLC (42). En relación a este hallazgo, dirigir la atención al ejercicio tiene el potencial de incrementar la actividad nEMG de algunos músculos. Por contraste, el uso de un cinturón pélvico como un mecanismo de compresión disminuyó la actividad nEMG del glúteo máximo, los erectores espinales, bíceps femoral y el dorsal largo en 2 de los estudios incluidos (42,51). Esto podría ser clínicamente relevante, como los estudios anteriores que declararon una mayor actividad nEMG de la musculatura del tronco y cadera durante el ejercicio de extensión de cadera en posición prono en pacientes con DLC (2). Esta técnica podría ser útil en las etapas iniciales, donde el foco es la estabilidad y el control. El abdominal bracing es una técnica basada en la contracción activa de los músculos abdominales durante el ejercicio. Esta maniobra se ha utilizado en algunos estudios para mejorar la estabilización a nivel lumbar. En estudios anteriores, cuando se comparaban 2 maniobras como el abdominal bracing y el abdominal hollowing, esta última maniobra no mejoró la estabilidad (30, 63). nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain18 Por el contrario, la maniobra de abdominal bracing estimulaba la co-contracción del torso, minimizando el desplazamiento lumbar, y mejorando la estabilidad del tronco, pero generaba compresión espinal (63). Sin embargo, en el mismo estudio, se encontró que cuando los participantes sabían el tiempo de perturbación, eran capaces de estabilizar su tronco, suponiendo menores cargas compresivas a nivel lumbar (63). Estos resultados obtenidos en sujetos sanos, deberían ser estudiados y confirmar en una sencilla muestra de pacientes con DLC. En esta revisión, solo uno de los estudios utilizó la técnica de abdominal bracing, obteniendo un incremento considerable de la actividad nEMG, aumentando y consiguiendo incrementos similares de actividad nEMG a los obtenidos durante las condiciones de inestabilidad (45). Tres estudios de esta revisión (20,41,45) incluyeron una muestra saludable para comparar los valores de EMG de estos ejercicios entre dichos sujetos y aquellos con DLC. En un estudio previo, van Dieën y cols. (22) concluyeron que los hallazgos en la EMG de la musculatura del tronco en pacientes con DL no eran concordantes con el modelo de dolor-espasmo o de dolor-adaptación. Los autores propusieron que los cambios observados eran una tarea dependiente y relacionada de cada problemática individual y, debido a esto, existe una gran variabilidad entre los sujetos. Los hallazgos descritos en los estudios incluidos en esta revisión están en consonancia con esta explicación. Desai y Marshall (20) y Marshall y cols. (45) comparten la conclusión de que el incremento de nEMG inducido por el dolor no está presente en todos los músculos y ejercicio, pero es producido por estrategias de adaptación en forma de aumento o disminución de la actividad nEMG para conseguir una ejecución óptima adaptada a la condición específica del dolor. Se desconoce cuáles de esas adaptaciones son causa o consecuencia del dolor. Por esta razón, podría ser beneficioso un entrenamiento adecuado de los músculos del core y del sistema neuromuscular para restablecer la capacidad del sistema musculoesquelético para realizar movimientos eficientemente y sin dolor. La principal limitación de esta revisión es la heterogeneidad de los métodos entre los estudios para normalizar los valores de EMG. A pesar de que solo se incluyeron procedimientos normalizados, ya sean dinámicos o isométricos, cuando comparamos entre estudios, los diferentes criterios y métodos de normalización introducen una serie de sesgos. Por ejemplo, un procedimiento inadecuado u otros factores como una técnica normalizada, análisis de datos, o simplemente no conseguir un esfuerzo máximoreal podría producir inconsistencias en los porcentajes calculados. Además, debería considerarse la ubicación heterogénea de los electrodos entre estudios. En este contexto, se utilizó una ubicación bastante similar de los electrodos, por ejemplo, para dos músculos diferentes como es el multífido lumbar (3) y el erector espinal (20,45). Finalmente, la interferencia al medir musculatura profunda con EMG superficial reduce la fiabilidad de los valores obtenidos. La falta de conocimiento sobre la actividad EMG de la musculatura profunda durante ejercicios comunes tanto en sujetos sanos como en pacientes con DLC, limita la prescripción basada en evidencia de estos ejercicios. La escasez de estudios que utilizan pacientes con DL e informes son limitaciones adicionales. La calidad metodológica de los estudios publicados fue en general moderada. Sin embargo, la herramienta de evaluación de la calidad para esta revisión no ha sido designada para evaluar este tipo de estudios, la dificultad para evaluar la calidad metodológica muestra la necesidad de unificar los criterios metodológicos. Los criterios mostrados en la presente revisión sistemática podrían ser un paso adelante para estandarizar la evaluación sistemática de los estudios con EMG. CONCLUSIONES La presente revisión sistemática evalúa la actividad nEMG durante diferentes modalidades de ejercicios con diferentes características, que podrían ser utilizados como una guía de referencia cuando se prescriben programas de ejercicio con progresiones para pacientes con DLC. Parece no ser adecuado una única modalidad de ejercicios para mejorar la condición física y la funcionalidad de este tipo de pacientes. Entre los ejercicios incluidos en esta revisión, se han encontrado ejercicios con valores de nEMG bajos, medios, altos y muy altos. Los datos aportados podrían utilizarse para individualizar programas y atendiendo al principio de progresión del entrenamiento, seleccionar los ejercicios en función del nivel de actividad del músculo y de la tolerancia individual al ejercicio. Realizar ejercicios en condiciones de inestabilidad podría ser una buena forma de incrementar las demandas del sistema neuromuscular, sin embargo, las características de este tipo de entrenamiento deberían tenerse en cuenta. Sabiendo que ese tipo de ejercicios dificulta el mantenimiento de la estabilidad y aumenta los movimientos del tronco (64), pudiendo ser nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 19 aconsejable evitarlos en las primeras etapas de la rehabilitación. En estudios previos, el abdominal bracing se ha mostrado como una herramienta para producir una buena estabilidad (medido con el Índice de Estabilidad Espinal en Nm/rad), siendo hasta un 32% más efectivo que el abdominal hollowing (30). Por esta razón, su uso podría estar recomendado en fases intermitentes del programa, combinando una alta actividad nEMG con el mantenimiento de la estabilidad. Por el contrario, el uso de un feedback visual durante los ejercicios parece cambiar positivamente el patrón de movimiento. En general, parece ser relevante el uso de técnicas y herramientas para influir en la técnica de ejecución y el aprendizaje motor. La presente revisión sistemática también muestra el hueco en la literatura. El uso de cargas externas debería ser estudiado en sujetos con DLC debido a potencial efecto mostrado en adultos sanos, especialmente en ejercicios de miembros superiores e inferiores. El rango de las actividades nEMG obtenido en ejercicios de miembros superiores e inferiores sugiere el uso de este tipo de ejercicios en las diferentes fases del programa para su versatilidad óptima progresión. APLICACIONES PRÁCTICAS Los resultados de la presente revisión sistemática podrían ser utilizados por terapeutas y médicos como guía para generar programas progresivos basados en el grado de actividad muscular nEMG del Core. La siguiente progresión puede servir de ejemplo para cada músculo estudiado: OBLICUO EXTERNO Como primer paso, deberían seleccionarse ejercicios como la sentadilla isométrica, el balanceo hacia delante y atrás desde una posición sentada alta, o la flexión de hombro con una carga externa baja. Después, la elevación opuesta de brazo-pierna en cuadrupedia o de pie con cargas externas bajas en las manos, alternar flexión de hombro podría ser el siguiente paso. La extensión o aducción de extremidades superiores de forma resistida en posición de pie, podría ser el tercer paso. Después, el puente lateral realizado con abdominal bracing sobre superficie móvil podría ser una buena opción para introducir niveles muy altos de actividad muscular. RECTO ABDOMINAL El ejercicio de balanceo hacia delante y atrás desde una posición sentada alta, el ejercicio de transverso abdominal, o en cuadrupedia la elevación opuesta de brazo y pierna podrían seleccionarse para la primera fase. Para actividad muscular moderada, el ejercicio de flexión de brazos modificado (push- up) con abdominal bracing debería ser una buena opción. El puente lateral con o sin abdominal bracing, la extensión con resistencia de miembros superiores en posición de pie, o el ejercicio de puente prono con inestabilidad podría ser una opción en fases avanzadas del programa. ERECTOR ESPINAL En primer lugar, elevación de brazo y pierna en cuadrupedia seguido de su variación inestable, el puente lateral, sentadilla isométrica o la flexión de hombro con una carga externa baja, podrían ser buenos ejercicios. La extensión de cadera en prono realizada con compresión pélvica, seguida por el mismo ejercicio realizado sin cinturón pélvico o el ejercicio de puente en posición de tendido supino, debería seleccionarse en fases intermedias. El puente lateral con abdominal bracing o realizado en una superficie inestable, se incluiría en fases avanzadas. MULTÍFIDO LUMBAR Para fases iniciales, podría seleccionarse ejercicios como la extensión de miembros superiores en posición de pie o el ejercicio del transverso abdominal. Hay un espacio en los ejercicios estudiados del multífido lumbar en fases intermedias de pacientes con DLC. Para fases avanzadas, la extensión bilateral de pierna en posición de prono o la extensión unilateral de rodilla manteniendo las rodillas en la posición de puente sobre un balón podría suponer unos valores muy altos de actividad muscular. OBLICUO INTERNO Una progresión desde el puente en supino sobre una superficie inestable y la elevación de brazos o piernas en cuadrupedia al puente supino sobre superficie inestable seguido de la elevación de brazo-pierna opuesta podría ser un ejemplo de progresión. GLÚTEO MÁXIMO Podría utilizarse una progresión desde una extensión de cadera en prono realizada con compresión pélvica al mismo ejercicio realizado sin cinturón pélvico. Otra progresión podría realizarse desde una extensión de cadera en prono al mismo ejercicio con un puntero láser. REFERENCIAS 1. Andersen LL, Clausen T, Burr H, and Holtermann A. Threshold of musculoskeletal pain intensity for increased risk of long-term sickness absence among female healthcare workers in eldercare. 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J Spinal Disord 5: 8–15, 1992. nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain24 PROGRAMA ESPECÍFICO DE ACONDICIONAMIENTO Y FUERZA PARA EL HOMBRO, PARA NADADORES DE CROL FRONTAL John Bradley, PhD,¹ Stewart Kerr, MSc,² David Bowmaker, MSc, MPhty,² and Jean-Francois Gomez, PhD³ ¹Independent Researcher, Cheshire, United Kingdom; ²LifeFit Physiotherapy, Falkirk, Scotland, United Kingdom; and ³Mardyke Arena (UCC), Mardyke Walk, Cork, Republic of Ireland. Aunque la natación es una actividad que involucra al cuerpo entero, los problemas de hombro pueden ser bastante comunes en los nadadores de cierto nivel competitivo. La propulsión para nadar viene en mayor parte, del tren superior, pero el tren inferior y el tronco juegan un papel de apoyo importante. La cadena cinética del hombro del nadador (SSKC) describe la generación de propulsión en natación utilizando todo el cuerpo. Los nadadores más efectivos utilizarán el SSKC durante el largo, de forma que los programas de fuerza y acondicionamiento efectivos también deben incluir el SSKC. Se presentan una serie de ejercicios específicos de natación que utilizan el SSKC enfocado en el hombro, pero que a su vez puede formar la base de un programa de fuerza y acondicionamiento de natación de todo el cuerpo. Palabras clave: natación; cadena cinética del hombro; problemas del hombro; ejercicios de hombro. Artículo original: “A Swing-Specific Shoulder Strength and Conditioning Program for From Crawl Swimmers”. Strength and Conditioning Journal. 41(4): 1-17. 2019 RESUMEN nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 25 INTRODUCCIÓN Los nadadores de cierto nivel competitivo a menudo desarrollan lesiones en el hombro como consecuencia de la considerable cantidad de tiempo que emplean nadando y la naturaleza repetitiva del golpe o brazada de natación. Una revisión que investiga las lesiones en el hombro en nadadores describe a los nadadores en edad universitaria (promedio de 19 años), que nadan una media de 12 horas (rango: 4–18,8 horas) o 42 km (rango: 9–110 km) por semana (7 días), la mayoría de las veces utilizando una brazada de arrastre delantero (CF – Crol frontal) (37), a menudo denominado estilo libre. El dolor de hombro puede ser una experiencia común en nadadores de nivel competitivo (el llamado “hombro del nadador"). Las estimaciones de dolor durante estos estudios oscilaban entre el 18 y el 91% (6,14,22,32,35,37), el rango es tan amplio tal vez debido a las diferentes definiciones de dolor o a las diferentes poblaciones de sujetos (se ha demostrado que el sexo, la edad y la altura influyen en la incidencia del dolor de hombro (7,35)). Una revisión científica sobre los problemas de hombro en nadadores de nivel competitivo (7) identificó una variedad de factores que se asociaron con un mayor riesgo de problemas del hombro (Figura 1). Los principales factores identificados fueron la fuerza del hombro, la resistencia del hombro, los factores biomecánicos del hombro durante la brazada de natación, tomarse un descanso o la cantidad de tiempo libre con respecto al entrenamiento competitivo de natación (sin incluir la recuperación al final de la temporada), el historial de lesiones y el rango de movimiento del hombro. Los factores biomecánicos clave que tienen la mayor asociación con el impacto del hombro específicamente se presentan en la Figura 1. Los otros factores tienen diversos grados de asociación con los problemas del hombro; Curiosamente, la flexibilidad y el rango de movimiento tienen una asociación relativamente baja con el dolor de hombro. El tiempo libre o descanso de la natación competitiva se asocia con problemas de hombro, lo que quizás sugiere que hay una adaptación continua que ocurre en los nadadores a lo largo de su carrera de natación. Por lo tanto, el regreso a la natación competitiva después del tiempo libre debe manejarse con cuidado para evitar posibles lesiones en el hombro. Swim England describe la natación como un ejercicio que involucra todo el cuerpo. A pesar de esta contribución de todo el cuerpo a la natación, la mayoría de los estudios que investigan las condiciones del hombro en los nadadores no identifican otras regiones además de éste. Muy pocos estudios han examinado el movimiento o la función fuera de la cintura escapular. En este artículo, los factores publicados asociados con los problemas del hombro en natación (Crol frontal - CF) se analizan y aplican a la contribución de todo el cuerpo a la natación. La serie de ejercicios de acondicionamiento de hombro específicos para natación que se presenta en este artículo han sido sugeridos para formar la base de un programa de fuerza y acondicionamiento para nadadores de nivel competitivo. MECÁNICA DE LA NATACIÓN El hombro es una articulación compleja (9). La cabeza del húmero forma la articulación glenohumeral (GH) con la escápula (Figura 2), la base estable de origen de los músculos que contribuyen a estabilidad dinámica de GH (17). La escápula en sí misma no se une al esqueleto axial, pero se adhiere a la clavícula en el extremo acromial a través de la articulación acromioclavicular. La clavícula Figura 1. Efecto de los factores asociados con los problemasdel hombro (Bradley et al.) (7). Los colores de las barras denotan el factor. Agrupación: rojo 5 factores biomecánicos; amarillo 5 características generales; gris 5 historial de lesiones; flexibilidad azul de 5 hombros y rango de movimiento; púrpura 5 fuerza y resistencia del hombro; verde 5 fuerza general. nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain26 luego se adhiere al esternón en el extremo esternal a través de la articulación esternoclavicular. Los 4 músculos del manguito rotador (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular) son los músculos principales que apoyar la articulación GH y conectar el cabeza humeral a la escápula (Figura 3). La escápula es estabilizada y conectada a la columna vertebral por el trapecio, romboides y músculos elevadores de las escápulas, a las costillas (por el serrato anterior y pectoral menor), al húmero (músculos del manguito rotador, redondo mayor, deltoides, coracobraquial, bíceps braquial, y tríceps braquial), y hasta el cuello (omohioideo) (Figura 3). Esta complicada estructura le da al hombro un mayor rango de movimiento que cualquier articulación en el cuerpo humano, pero tiene una mayor dependencia ligamentosa y muscular en cuanto a buscar apoyo y estabilidad (36). Cualquier fuerza creada por las extremidades superiores, se transfiere a través de la articulación GH a la escápula, luego a través de la articulación acromioclavicular a la clavícula, y al esqueleto axial y al cuerpo a través de las articulaciones esternoclaviculares y articulaciones. Esto forma una fuerza cinética de transferencia a la cadena a través de las extremidades superiores del cuerpo, todas estabilizadas gracias a su apoyo en los músculos. La mayoría de la propulsión (90%) en natación CF proviene de los brazos y la articulación GH (10). Los nadadores de cierto nivel competitivo tienden a anclar su mano y su antebrazo en el agua y su cuerpo tira de esta ancla de forma curvilínea a través de la línea de avance (5,19). Para hacer esto de manera efectiva y eficiente, se requiere de la coordinación de la articulación del hombro y el soporte de músculos y estructuras. La brazada en el CF puede ser dividida en tres fases diferentes: captura, tracción o empuje y recuperación (tabla 1). Principalmente, la propulsión proviene de la fase de tracción o empuje, cuando el serrato anterior, pectoral mayor y el dorsal ancho asisten a los músculos del manguito rotador, para rotar internamente el húmero y hacer que el cuerpo avance con la mano relativamente anclada (15, 25). Además de los músculos utilizados en la propulsión durante el CF, que son claves para un movimiento efectivo del húmero y de la articulación GH, son fundamentales los músculos usados en el movimiento y estabilización escapular. Figura 2. Los huesos de la cintura escapular. Reimpreso con permiso de OpenStax, Anatomy & Physiology (Sección 8.1, Figura 2). OpenStax CNX. 26 de febrero de 2016, http://cnx.org/contents/14fb4ad7-39a1-4eee-ab6e-3ef2482e3e22@8.24, bajo Creative Licencia de Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/). nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain 27 La rotación externa del húmero en la fase de brazada del CF implica protracción escapular y rotación hacia arriba, que requiere una actividad muscular considerable en el serrato anterior, trapecio romboides y músculos pectorales menores. La rotación interna del húmero en el tirón de la fase de recuperación implica una rotación escapular hacia abajo, esto implica a los músculos elevadores de la escápula y a los romboides. La fase de recuperación implica retracción escapular y rotación hacia arriba que requiere un sesgo de actividad muscular en los músculos deltoides, romboides, serrato anterior y trapecio. A pesar de que la mayoría de la propulsión. en natación CF procede de los brazos y los hombros, existe un incremento adicional del 10% en la velocidad de nado si se añade el efecto de las piernas con la patada de natación (10). Esto se debe principalmente a las piernas, que proporcionan estabilidad relativa al resto del cuerpo durante el recorrido del largo a nado. Por lo tanto, se puede argumentar que la propulsión en natación incluye todo el cuerpo, desde los pies hasta las manos. Todo el movimiento del cuerpo se combina para producir una acción de natación efectiva, convirtiéndose en una unidad eficiente y coordinada. La espina torácica proporciona estabilidad para la articulación de las costillas y movilidad a la cadera y al hombro. La movilidad del tronco influye directamente en la posición de la escápula durante la fase de captura inicial de la brazada CF y durante la fase de recuperación, limitando el ángulo de inclinación de la escápula y rotación del hombro (Tabla 1). Un pobre rango de movimiento de la espalda baja- lumbar, del tronco y las piernas, y su coordinación, limitarán la contribución que la parte inferior del cuerpo puede tener en el hombro y parte superior del cuerpo. La posición y el papel de las piernas durante el golpe de natación influirá en la posición del cuerpo y el movimiento de los brazos durante el nado de CF. El 10% del beneficio de la velocidad de nado obtenida al agregar el trabajo de piernas, va acompañado de un alcance mayor del 36% en cada brazada y una reducción del 15% en la profundidad de la muñeca durante el golpe de natación. Además, la reducción en el retroceso del movimiento de la muñeca (en el eje anteroposterior) es del 50% durante el recorrido del nado (10). Un papel importante para las piernas relacionado con mejorar la velocidad de nado es probablemente debido a los cambios en la trayectoria de la muñeca y movimientos de golpe FC. Deschodt y col. (10) también observaron una oscilación vertical reducida de la cadera cuando se incluyó la patada de la pierna en el golpe de CF, lo que da como resultado una mayor estabilidad al resto del cuerpo. Esto permite que los brazos desarrollen un patrón de movimiento más poderoso. Junto a la velocidad de nado del largo, se ha demostrado que la posición del codo y la muñeca cambian significativamente la fatiga del nadador, en distancias de más de 100m y 200m CF en nadadores de nivel regional y de alto rendimiento (12,30,31). También se ha demostrado que la fatiga se reduce si la escápula realiza Figura 3. Los músculos que mueven el húmero. Adaptado con permiso de OpenStax, Anatomy & Physiology (Sección 11.5, Figura 2). OpenStax CNX. 26 de febrero de 2016, http://cnx.org/contents/14fb4ad7-39a1-4eee-ab6e-3ef2482e3e22@8.24, reimpreso bajo licencia Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/). nscaspain.com N°13 Journal NSCA Spain28 una rotación hacia arriba durante la elevación del húmero (34). En general, la acción de las piernas tiene un impacto significativo en los movimientos de la parte superior del cuerpo, lo que significa que una mala coordinación de piernas y movimiento de espalda puede contribuir al inicio de la fatiga desde la patada, limitando su papel estabilizador y resultando un CF menos eficiente durante el nado. LA CADENA CINÉTICA DEL HOMBRO EN NATACIÓN La cadena cinética del hombro ha sido usada para describir las tareas dinámicas que realizan las extremidades superiores con la integración de movimiento articular multisegmental y activación muscular (17,29). Sin embargo, este concepto de cadena cinética solo se ha aplicado a actividades realizadas en el medio Tabla 1. Se describen las fases del brazo durante el nado en el crol frontal, ilustrando el punto donde pueden ocurrir los problemas de hombro. Basado en las características individuales de riesgo de desarrollar problemas de hombro (38). Las figuras están adaptadas bajo con el permiso de Pink and Tibone (26). Fase de nado (basado en el brazo derecho) Requerimientos de movimiento Problemas potenciales Fase de captura: entrada de la mano,
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